Atravesar el Mundo (Preview)

Montaigne

Berger

Mann

Verne

Woolf

Thoreau

Cervantes N

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Montaigne

Berger

Mann

Verne

Woolf

Thoreau

Cervantes N

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Atravesar el mundo

Un viaje por la lectura y escritura.

Karen Abudinen Abuchaibe

Secretaria de Educación del Distrito

Fundación Círculo Abierto Idea & Producción General

Clara Teresa Gaviria Monica Gontovnik Paulina Avellaneda Matilde María Eljach Ana Lopez Ortego Viviana Parada Camilo Augusto Pinedo Talleristas

Editorial Círculo Abierto Diseño & Diagramación

Shadia Cure Fotografía

CONTENIDO

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Palabras de Karen Abudinen

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Presentación l rro

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Talleres

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fre a. Redescubriendo los bordes Al b. El Vaivén del lenguaje c. Poética y Alteridad d. La aventura de razonar e. Deriva urbana Bi Casares la palabra f.oyEnsayemos g. Usar palabras de otro

29 51 60 62

H.G. Wells

Palabras en la ventana Palabras de otro Montaigne Las visitas Participantes Monterroso Park

James Joyce

Atravesar el mundo

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Un viaje por la lectura y escritura

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Karen Abudinen Abuchaibe Secretaria de EducaciĂłn

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Atravesar el mundo

Presentación

"Las cosas que la literatura puede buscar y enseñar son pocas, pero insustituibles: la forma de mirar al prójimo y a sí mismo…de atribuir valor a cosas grandes y a cosas pequeñas…de encontrar las proporciones de la vida, el lugar que en ella ocupa el amor, así como su fuerza y su ritmo, y el lugar que corresponde a la muerte, la forma de pensar en ella o de no pensar en ella, y otras cosas necesarias y difíciles, como la duración, la piedad, la tristeza, la ironía y el humorismo”.

— Italo Calvino, La médula del león: Ensayos sobre literatura y sociedad

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Un viaje por la lectura y escritura

Atravesar el mundo: un viaje por la lectura y la escritura, se desarrolló en 8 meses y desde su fase de alistamiento se planteó la pregunta de cómo transformar en un pedido la, muchas veces impuesta, demanda por la lectura. Desde esta pregunta la decisión fue acompañar a las maestras y maestros de 102 Instituciones Educativas Distritales de Barranquilla (IED) abriendo espacios para el encuentro, con los libros, con el otro, con ellos mismos.

El proyecto se estructuró sobre 3 elementos: Talleres mensuales que propusieron diferentes acercamientos a la lectura y a la escritura, diseñados por la Fundación Círculo Abierto y artistas de diversas disciplinas con un marco que les permitiera, a artistas y participantes, improvisar juntos, y el encuentro, o desencuentro, con otras miradas.

Visitas de acompañamiento a las maestras y maestros de las IED seleccionadas en el espacio de lectura con las niñas y niños, realizadas por las promotoras y promotores de lectura del proyecto, en donde siempre sucedía la lectura pero también el relato de sus experiencias, la producción de un material propio después de lo leído, las risas, el juego, y de nuevo el tiempo para el encuentro. Conferencias, una inaugural, otra para despedirnos de este recorrido en compañía, que también nos permitió momentos de soledad, ¿soledad? con un libro como acompañante descubrimos que eso tal vez no sea posible.

Victoria García Fundación Círculo Abierto

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Atravesar el mundo

— taller no. 1

Redescubriendo los bordes.

Descripción

Talleristas: Ana López Viviana Parada Fecha: 20.05.2016 27.05.2016

Partiendo del concepto de literatura como forma de extrañamiento y de la dislocación de significados, planteamos este taller como una estrategia de exploración de los límites y bordes de lo cotidiano (de uso, de forma, de percepción, etc.) Se trata de extrañarse al descubrir, a través de la literatura, todo un mundo en lo que tradicionalmente se muestra como un concepto cerrado, viéndose forzados, a través de la dinámica del taller a narrarlo a través de la escritura de estos desbordes de lo cotidiano, entendido como aquellos elementos de la convivencia diaria, desde las personas, los objetos, los conceptos y la imaginación.

Para el desarrollo del taller se diseñó un “kit de exploración de los límites de lo cotidiano” para cada participante.

Objetivo Incentivar lecturas y escrituras que cuestionen -a través de la literatura, la imaginación y la exploración- los límites en lo cotidiano.

Metodología

· Reflexionar y Resignificar el uso y la relación que se establece entre el yo y las personas, los objetos, el territorio y la imaginación.

· Reconocer los bordes y límites (de uso, de forma, de concepto), como punto de partida para reinterpretar lo cotidiano.

· Fomentar la relectura de estos elementos cotidianos y sus relaciones · Fomentar la reinterpretación de la identidad de elementos y relaciones cotidianas a través de las escrituras creativas.

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— taller no. 2

El vaivén del lenguaje.

Talleristas Paulina Avellaneda Fecha: 17.06.2016 24.06.2016

Una línea horizontal, un punto y una espiral. Escritos. ¿Los tienes?

Bueno, ahora escríbelos con tu cuerpo. Si creías que el mundo de la lectura y la escritura se atravesaba solamente usando la oralidad y la expresión escrita, piensa de nuevo.

Si sentías libertad cuando abrías un libro y te perdías, o cuando tener la última palabra escrita -así sea para ti mismo- te empodera, intenta la danza. Es otro tipo de libertad. Las historias te transportan, te conectan y desconectan al mismo tiempo. La escritura te hace un constructor de caminos y de puentes. La danza te deja explorar otra forma de estéticas humanas posibles, desde otros rincones creados desde tus emociones y proyectadas físicamente. Entre más ángulos tengamos, digo yo, desde donde uno pueda pararse a contar y escuchar historias, más crítica se hace la comprensión y la reflexión que se tiene sobre las mismas. Si leyendo no queda claro, si escribiendo no queda claro, una aclaración más con otro lenguaje puede ser la forma en que el entendimiento se conecte con nosotros.

El Caribe es una región con ritmo. Me gustaría empezar a sorprenderme viendo cómo los niños danzan los mundos literarios al ritmo de las palabras y las letras. La lectura dejaría de ser un ejercicio mecánico y clínico, a tener alma y vida proyectados desde la comprensión de las emociones que produce un texto. Las a veces olvidadas entonaciones, pausas, énfasis, puntos seguidos, comas…

Después de todo, la lectura que da placer y la danza, son todo sobre los tiempos. Si bailamos sin pensar en ellos, y sólo sentimos, es porque lo llevamos por dentro y lo hemos hecho parte de nosotros. ¿Por qué con la lectura no podría ser igual?

Por supuesto que se puede.

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— taller no. 3

Acoger al otro.

Tallerista Clara Gaviria Fecha: 22.07.2016 29.07.2016

Con mucha frecuencia he escuchado de manera coloquial y en contextos cotidianos frases como: la palabra tiene poder, pero nunca fui tan consciente de ello como en el taller: Acoger al otro en donde reflexionamos sobre la forma como nos acercamos al otro con sus realidades, condiciones, costumbres y situaciones a través de la palabra.

La poesía como puerta de entrada que nos invita a jugar con ella, que nos aleja de la normalización y nos acerca a lo inesperado, al ritmo e incluso a su imagen por que la palabra también es dibujo.

De esta manera repensar nuestra relación con los otros, renovarla, redescubrirla, ofreciendo multiplicidad de posibilidades que nos llevan a la diversidad, al mestizaje a la mezcla.

Para esto usamos juegos y ejercicios que tomamos prestados de los dadaístas y surrealistas donde la asociación libre permite usar la extrañeza como herramienta o disparador para la creatividad. También leímos el estudio de caso Abro el ataúd y aquí estoy. Discapacidad como opresión y educación liberadora en la construcción de la identidad de mi hermano por Ignacio Calderón Almendros. En respuesta a este relato las maestras y maestros trabajaron desde la plástica, usando como provocador una cajitas misteriosas que contenía: una imagen, un objeto, un color y un sabor. La meta era entonces construir un relato que reflejara el contenido de lo leído y que acogiendo al otro, le humanizara, le devolviera la dignidad.

Así se creó el ambiente propicio de disfrute pero también de cuestionamiento y de autocrítica; porque acoger al otro es también hablar de inclusión, de minorías, es acompañar todas las acciones pedagógicas que nuestros maestros y maestras practican en el día a día de sus aulas.

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— taller no. 4-5

La aventura de razonar.

Talleristas Victoria García Camilo Pineda Fecha: 19.08.2016 26.08.2016

El taller se realizó en dos sesiones, en una de las cuales se estimulaba el deseo investigador, la compulsión observadora; mientras que, paralelamente se trabajaba la idea de observación participante y la recolección con un objetivo. Esto a través del estudio de artistas particulares que, o bien recolectan objetos o bien participaban en observaciones de tipo etnográficas. Los artistas estudiados fueron: Cao Fei, Alberto Baraya, Gabriel Orozco, Oscar Murillo, Francis Alÿs, Ernesto Oroza y Doris Salcedo, esto se realizó con el propósito de alimentar el impulso recolector y observador en los participantes, se esperaba que esta experiencia los llevara a recolectar y buscar en medio de sus realidades nuevas formas de observación, elementos y situaciones que pasaran desapercibidas.

Para la segunda sesión las personas participantes llevaron sus colecciones. Muchas se mostraban ansiosas por compartir aquello que habían seleccionado o recolectado durante la semana. Antes de proceder a disponer las colecciones en el espacio, se abordaron dos artistas y sus obras, a manera de estudio de caso, sobre las posibilidades de exhibición del material recopilado. Se abordaron estos ejemplos para señalar que las formas de organizar y exhibir las colecciones son tan importantes como las colecciones en sí mismas, y cómo éstos artistas integran los procesos de investigación a los procesos de exhibición.

Posteriormente se procedió a la organización para la exhibición de las colecciones resultados de los trabajos de investigación de cada una de las personas participantes; haciendo énfasis en que cada obra, cada colección, debía hablar por sí misma, sin necesidad de explicaciones.

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— taller no. 6

Deriva Urbana. " La ciudad no consiste en las casas, los pórticos, ni las plazas públicas: los hombres son los que la forman.” —Eugenio Espejo.

Talleristas: Ana López Viviana Parada Fecha: 19.09.2016 23.09.2016

Pocas veces nos regalamos el privilegio de reconocer nuestra ciudad, estamos tan acostumbrados a la rutina que dejamos de percibir las sorpresas que aparecen en nuestro andar. Ni siquiera nos regalamos el tiempo de jugar con nuestras supersticiones: qué hacer con la moneda que encontramos en la calle, cuánta distancia podemos recorrer sin pisar las líneas del andén, que hacer con la racha de suerte luego de ser la carnada de una paloma. Muchas de esas sencillas cosas se han perdido y la ciudad se ha vuelto el hogar de personas que caminan encorvadas con un aparato en la mano, y poco a poco se han ido olvidando de saludarse.

Camina sin rumbo por tu ciudad. Devora con tu mirada cada detalle de aquello que te rodea. Permite que el sol o la lluvia acaricien tu piel.

Reconoce ese olor que te transporta a tus momentos felices. Siente que es la realidad la que te abraza. Date la oportunidad de ser y estar.

Eres libre.

Vivir en una ciudad es crearla, re descubrirla y amarla con todo lo que tiene para ofrecer; lo que desconocemos es que cada ciudad es un cofre de tesoros y nosotros somos sus dueños. Tesoros… algunos con alto valor comercial y otros de gran valor emocional. Algunos buscados minuciosamente, otros encontrados al azar. Algunos incomprensibles y otros evidentes y obvios. Algunos considerados conjuros y otros representaciones de la buena suerte. Algunos llamados reliquias y otros patrimonio. Son todos diferentes, pero al fin y al cabo tesoros.

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Talleristas: Ana Lรณpez Viviana Parada Fecha: 19.09.2016 23.09.2016

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— taller no. 7

Ensayemos la palabra.

Talleristas: Matilde Eljach Fecha: 18.10.2016 21.10.2016

No nos habíamos dado cuenta y estábamos en medio de la palabra, ella flotaba en el aire casi invisible pero densa, se infiltraba en nuestros cuerpos, mientras que nosotras ingenuamente creíamos divertirnos en un taller cualquiera. Matilde nos presentó a unos señores, todos parecían ser personas importantes que ocupan su tiempo pensando esas cosas que a todos se nos ocurren, pero que nunca encontramos el tiempo para decirlas. Sus nombres, los de los señores, son Jorge Luis Borges, Estanislao Zuleta y George Steiner. Cada uno nos echó un cuento distinto, el primero quiso hablarnos del budismo, pero muchas revelamos su verdadera intención; el segundo, le hizo un elogio a la dificultad, vaya tipo tan difícil; el tercero, quiso empezar a darnos diez razones, ¡diez razones del pesimismo! Qué tipos. Lo seguro es que, a pesar de las dificultades que toda conversación acarrea, más de una se enamoró. Sí señores y señoras, más de una quedó con los pies en el aire, y los otros señores que nos acompañaban, no menos importantes, pero sí silenciosos, estaban tan enamorados como nosotras.

De pensar el ensayo, empezamos a ensayar la vida, y todas dejamos rastro de ello. Un rastro escrito a mano, una extensión carnal del pensamiento, un ejercicio que muestra que las palabras están vivas y que el mundo se escribe con palabras. Ese día ensayamos la vida a través de la palabra.

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— taller no. 8

Usar palabras de otro.

Talleristas: Monica Gontovnik Bellaluz Gutierrez Fecha: 18.11.2016 25.11.2016

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En este último taller la idea es el encuentro con las escritoras Viridiana Molinares y Mónica Gontovnik, con su escritura, y a partir de este encuentro permitir que surja la propia escritura.

El taller juega a la apropiación de las palabras del otro para introducir la ficción y armar una nueva historia, pero también está pensado como la posibilidad de conocer la experiencia creadora, desde la escritura, de las artistas invitadas.

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Palabras en la Ventana 17 relatos –mini ensayos- escogidos de los 119 textos trabajados en el taller Ensayemos la Palabra, relatos que hablan del disfrute, de alas extendidas, de recuerdos amables, de realizaciones nuevas.

Un viaje por la lectura y escritura

Los maestros edificamos almas Gianina Mantilla Noguera

Existe una total capacidad para insinuar que los maestros no producimos nada. Y yo que soy maestra contradigo tal absurdo. Somos quienes más producimos y más construimos.

Yo en lo personal, busco siempre la manera de construir críticas a través de mis "pupilos". No busco llenar vacíos, ni complacer, ni rendirme a estados de ánimo. Mi misión "bastante importante", aunque no para algunos, es edificar, construir, lograr la plenitud del alma, no la mía, pero sí de las personas que esperan de mí que sea su maestra.

No construyo edificios, ni centros comerciales, pero sí ayudo a establecer la base para que un niño se sienta firme y pueda crecer. No elaboro sillas, ni objetos, ni elementos indispensables para el confort del ser humano, pero sí ayudo a que los niños elaboren sus propios conceptos, analicen sus vidas y tomen decisiones.

Construyo más de lo que el mundo se imagina.

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Atravesar el mundo

La labor de ser maestro Julia Bolívar Castro

Tenemos en la vida la posibilidad de escoger dentro de nuestros gustos, tendencias, aprendizajes, ejemplos de vida, una labor a la cual dedicaremos toda la vida. Pero al escoger no imaginamos qué nos puede presentar esa labor.

Ahora quisiera hablar de la 'la labor de ser maestro', que para muchos será solo enseñar, brindar conocimiento, dar en ciertos momentos pautas, normas, guías para formar a aquel que nos encomiendan.

El ser maestro es ir más allá de una simple inducción, de impartir conocimiento, es entrar a la razón y al sentimiento de esa persona que tenemos al frente, buscando su formación integral para que puedan defenderse en la sociedad y servir a la misma.

En esa labor nos enfrentamos a muchas dificultades, nos acechan también muchos temores, muchas inquietudes, que en ocasiones nos llevan a pensar si escogimos la profesión acertada. En ella también vivimos muchas alegrías, momentos de satisfacción al ver que nuestra labor con los estudiantes se manifiesta con su sonrisa y abrazo, al decir: ¡te quiero profe!

Así entendemos que es una de las mejores profesiones, que somos parte de un proceso de cambio y desarrollo.

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Un viaje por la lectura y escritura

(Sin título) Claudia Blanco Estrada

Atravesar el mundo es una de las experiencias más excitantes, sin lugar a dudas embarcarse en un viaje por la lectura y la escritura, además de ser gratis, es todo un placer al que no nos podemos resistir.

Es una experiencia indescriptible poder hacer largos recorridos por espacios inexplorados, adentrarnos en mundos desconocidos en los que afloran muchos sentimientos, sensaciones y experiencias de vida.

Y qué decir de la escritura la cual nos permite desnudar el alma, ser nosotros mismos, desbordar la imaginación, plasmar vivencias personales o compartidas, en fin, desinhibirnos de cuerpo y mente.

Los quehaceres diarios y miles de ocupaciones nos privan de hacer estos viajes que nos sacan de la rutina y desembarcan de la ruta de la costumbre en la que estamos inmersos descuidando nuestro conocimiento interno, que es nuestra verdadera felicidad.

Si comprendiéramos que leer y escribir nos hace más felices, atravesaríamos el mundo incesantemente en búsqueda de nuevos horizontes.

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Atravesar el mundo

(Sin título) Lilibeth Rudas Molina

La realidad a la que nos enfrentamos diariamente conlleva a pensar un cambio en todos los ámbitos de la vida, primordialmente en lo que hoy en día conciben los infantes como familia. Y es que anteriormente los divorcios eran una excepción a la regla y no el boom del momento, la madre era quien debía velar por el bienestar del hogar y el desempeño social, cognitivo y pacifista de sus hijos.

Con todos los cambios de la modernidad han surgido nuevos tipos de familias, específicamente aquellas integradas por un solo padre o madre, lo cual ha llevado al aula nuevos retos, nuevas preocupaciones y nuevas mentalidades. La familia ha dejado de garantizar –en muchos casos, y especialmente en poblaciones vulnerables- muchos derechos a las nuevas generaciones, dejando de lado principalmente los valores y permitiendo que sean terceros los que se encarguen de la formación moral de los más pequeños. Asimismo, han dejado de interesarse por el bienestar emocional de ellos, y con el egocentrismo a nivel máximo, toman decisiones a priori sin tener en cuenta las consecuencias nefastas que le pueden generar a sus hijos.

En este orden de ideas, los hijos han pasado a un segundo plano y el hogar se ha convertido en un escenario en el que se lucha por la conquista –o imposición- de un lugar, de una ideología, de la verdad. Los "frutos del amor" pasan a ser los principales víctimas y se ve reflejado en: 34

Un viaje por la lectura y escritura

· Chicos que no saben a quien pedirle un consejo por temor a la reacción de las personas cercanas (llámense padres, tíos o abuelos)

· Actitudes inadecuadas en clase y en casa, un grito oculto que busca decir que quiere ser tenido en cuenta, pero que muchas veces es mal interpretado en rebeldía y "no sé qué hacer, se me salió de las manos".

· Desempeños académicos desfavorables que van dañando la autoestima de los muchachos, al no recibir palabras de apoyo , por el contrario, frases hirientes como ¡no sirves para nada!, ¡no sé para que viniste al mundo! O ¡me tienes aburrido (a)!

· Refugio en amistades tóxicas que en vez de minimizar las

situaciones las empeoran, con recomendaciones inadecuadas o el suministro de sustancias alucinógenas.

Es por esto que antes de iniciar una relación, de arrojarse a una nueva experiencia, es necesario establecer prioridades, fijarse metas y reglas que posibiliten un entendimiento mutuo para que en el futuro eviten hijos no deseados o que vengan a sufrir por decisiones que ellos no tomaron.

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Los afanes de la vida diaria vs.

La alegría de escribir Karen Paola Guerra Sánchez

Escribir es un deleite. Algunos escriben porque es su oficio, su profesión, pero no siempre fue así.

La aventura de escribir empieza en el hombre como un anhelo, un deseo profundo de dar a conocer al mundo sus ideas, un sueño de renovar la sociedad, un llamado a las transformación de lo que nos rodea, el pedido de libertad; pero luego pasan los años y se convierte en el trabajo, en el medio de sustento y se mueren los sueños.

Hay algunos que hacen un alto en su vida, dejan de lado por un momento los compromisos y obligaciones y se escapan de nuevo a ese mundo de fantasías inspiradoras y producen de nuevo ese escrito maravilloso que los hace renovar y pensar de nuevo en cambiar el mundo.

Hay quienes han logrado unificar el mundo de la realidad y el de los sueños, y producen casi a diario los gloriosos párrafos inspirados, los maravillosos nidos de sueños y fantasías y logran vivir en un mundo imaginario con los pies en la tierra, cumpliendo con su trabajo y con su interior infantil y soñador.

Escribir es un arte, es dibujar con palabras tus pensamientos, es crear y recrear, transmitir lo que hay en tu interior y echarlo a volar con las alas del papel y la tinta.

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Un viaje por la lectura y escritura

Escribir la oralidad Robert Ruíz Castilla

Estamos inmersos en un ámbito cultural vibrante y pluriétnico, donde la oralidad se ha hecho fuerte gracias a la imaginación, la inventiva y las vivencias de personas creativas, alegres y recursivas, que día a día conciben su vivir como lo más maravilloso que poseen.

Desde la época de la conquista y colonización, el hombre Caribe ha dejado su legado en un número de cuentos, dichos, historias que reflejan su vivir y su forma de sentir en este bello escenario matizado por los colores de un hermoso mar, ríos que cantan a través de sus travesías, montes que inspiran, valles que hacen soñar, altas cumbres que seducen a cantores.

Esta región de maravillas y de ensueños ha moldeado la capacidad creadora de sus habitantes, que los hace poseedores de una vasta e incontable manifestación artística y únicos en el contexto nacional, pero que a la vez, nos relaciona con otros pueblos de la Gran Cuenca del Caribe.

Como docentes, tenemos la labor de inculcar en nuestros estudiantes el hábito de escribir, de plasmar con palabras escritas lo que quieran decir, contar o enseñar. Ese sería nuestro granito de arena para crear conciencia de escribir, porque nuestra gran región Caribe es fuente inagotable de producciones orales que merecen ser perdurables a través de la escritura.

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Atravesar el mundo

Siento, pienso y luego escribo Rosa Rúa Arana

Si Jorge Luis Borges en su ensayo "El tema de hoy será el Budismo" hace referencia a que la existencia del ser tiene más significado cuando reconoce su ser con respecto a los demás y se interioriza a través de la meditación, siendo ésta el camino de la salvación.

Por qué no tener en cuenta la célebre frase de Descartes "Pienso, luego existo", como una referencia de pensar el pensamiento, como un objeto de indagación que se interioriza y disemina en un proceso a través del escribir El escribir como lo resalta los siguientes autores: José Luandino Viera: "Escribo para estar vivo". Osvaldo Soriano: "Cuando escribimos abrimos un espacio para la libertad en el universo que va a construir el texto que yo escribo", me permite reflexionar que el escribir es fruto de un desbloqueo emocional, que a través de la meditación podemos activar nuestra chispa creativa que nos inspire o provoque emociones, las cuales son las que posibilitan el pensar; porque: el sentimiento, el pensamiento y la palabra están estrechamente ligados, de ahí el título del presente ensayo: "Siento, pienso y luego escribo".

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Un viaje por la lectura y escritura

Alarde al pasado Robert Ruíz Castilla

Escuchando los "lamentos" de mi madre: "Anhelo mis épocas de infancia", "esa canción me lleva a mi pueblo, a la época en que era joven", plantea el postulado de que el ser humano quiere, busca una "seguridad garantizada", y no aspiran a la "palma del martirio". ¿Es que acaso no hay felicidad en el ahora, en la constante solución de los problemas, en la inquietante incógnita de qué pasará mañana? que nos enfrascamos en remembranzas del pasado, reforzando al adagio popular "toda vida pasada fue mejor", ¿acaso la familia, lo vivido, toda la experiencia acumulada no le da felicidad?

Se puede pensar entonces que ese constante "amor" por la historia o lo pasado, es el escudo más fácil al inquietante pensamiento, es que en el pasado la felicidad no dependía de mí, sino de otros, en cambio, ahora soy yo el responsable de conseguir ese camino y siento miedo cuando es nuestro mismo pensamiento quien nos "juzga" porque lo estamos haciendo mal o bien.

Es entonces cuando nos volvemos esclavos del pensamiento y transferimos a éste la responsabilidad de nuestra infelicidad. Es más fácil saber vivir con toda la connotación que implica ser humano y experimentar el mundo que nos circunda con todos sus azares, olvidémonos de lo fácil, lo pasado y amemos aquello que exige dar más de nosotros.

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Atravesar el mundo

¿Para qué escribir?

María Angélica Burgos

Decir que escribir es releer, es como decir que el amor es pasión e ilusión. Por años, se ha pensado que leer y escribir son temas aislados, pero ¿cómo escribir sin leer?

Para poder escribir se necesita saber leer, es decir, leer la calle, nuestro cuerpo, la realidad, los sueños, la vida y la felicidad. Por ello, escribir va más allá de solo letras, es poner sentimientos y realidades a través de las ideas.

Obviamente, si en este momento me pidieran escribir un ensayo sobre cómo leer correctamente, no podría desligarlo de escribir. Además, el arte de escribir es la representación de la delicia de leer, va más allá de enlazar párrafos; es crear, disfrutar y gozar esos placeres que da leer y escribir.

Entonces, vuelve la pregunta ¿para qué escribir? y la respuesta es simple, por el placer de releer, de soñar, de expresar, de explorar sentimientos y sensaciones, producto de una realidad o de soñar.

Podría terminar de muchas maneras tradicionales sobre la definición de escribir, pero he decidido culminar expresando que escribir es releer y que el amor es pasión, y que ambos son producto de una ilusión.

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Un viaje por la lectura y escritura

(Sin título) Taira Hernández Buelvas

En Córdoba, donde los pueblos tienen sus historias y sus costumbres, los jóvenes salían a fiestas en las horas de la noche y también a visitar a sus novias. Mi madre, muy preocupada por mi hermano, pensó en algo para dormir tranquila y que su hijo no le pasara nada en la calle, típico de toda madre que protege a sus hijos.

Al llegar la noche nos reunió a todos y nos comentó que ella escuchó a los vecinos decir que una mujer salía en las calles, pedía plata y después se desaparecía al caminar por la carretera y que ya se había aparecido a más muchachos que venían de un baile el día anterior. Mi hermano escuchó muy atento lo que mi madre le decía; esa noche ya el estaba listo para salir. a una fiesta. Ella le preguntó "¿a qué hora llegarás?"; el, muy pensativo, al rato contesto: "No, hoy no voy a salir.

Por un mes mi madre sostuvo aquella mentira que se regó en todo el pueblo, porque cuando invitaban a mi hermano a una fiesta el decía que no podía ir. Todos los jóvenes se acostaban temprano y visitaban a sus novias de día como lo hacía mi hermano. Después de ese mes los jóvenes decidieron salir de noche, pero siguieron una estrategia, salir en grupo.

Como cada uno tenía su bicicleta, salían en caravana y así nada pasaría, cuidándose los unos a los otros, eso se lo explicó mi hermano a mi madre para que ella se quedara tranquila.

Mi madre no pudo hacer nada frente a esta estrategia que superó su idea inicial, quedando con un sinsabor por su mentira y sin poder solucionar por completo aquellas salidas nocturnas de mi hermano.

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Atravesar el mundo

El arte: un encuentro de mundos posibles Sandra Buelvas Sánchez

La habilidad para expresar emociones y sentimientos a través del arte es una destreza que se adquiere con gran facilidad cuando amas lo que haces y te entregas con pasión a aquello que te produce satisfacción y felicidad, a aquello que te otorga el poder de sentir un cúmulo de sensaciones que se ven materializadas en una pintura, un dibujo, un diseño, una escultura, una canción, una poesía, una fotografía, la danza, el teatro, un escrito, en fin, cualquier obra de arte... Todo eso que nos recarga de placer y nos transporta a diversos mundos posibles.

El arte, del latín ars, englobaba todas las creaciones que realiza el ser humano y que expresan una visión sensible acerca del mundo, ya sea real o imaginario.

Los recursos con los que cuenta el artista son multiples: plásticos, lingüísticos, sonoros, y comunican, además de ideas, emociones y preocupaciones, el saber propio de la cultura. Un momento ideal para comunicar nuestro sentir a través de los ojos del artista innato que llevamos dentro.

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Un viaje por la lectura y escritura

Las cuerdas de mi guitarra Andrés Sierra Gutiérrez

En la vida hay cosas que nos gustan, nos atraen como un magneto más que otras, tanto que se pueden agrupar o clasificar para darles prioridad o nivel de importancia. Es así como se puede determinar cuál o cuáles deben o merecen ser resaltadas sobre las demás, partiendo del placer que nos producen al realizarlas, al llevarlas a la práctica.

Este es el caso de la música que en mi vida ocupa un lugar muy importante, aunque no va de la mano con mi línea de trabajo, las ciencias naturales; sin embargo, desde que conocí la guitarra, sus curvas, su indescriptible sonido y melodía en manos de mi abuelo se abrió mi mente a un mundo sin comparación, al que me arriesgué a entrar, aún en contra de lo que me decía mi madre, por la inspiración y el ejemplo de ese gran hombre.

No fue sencillo arrancar pero en saber salir de las dificultades está el goce del logro alcanzado. Y así ha sido mi vida en la guitara, un ir y venir de obstáculos. Aún conservo la primera que compré con el fruto de mi trabajo, con la que he aprendido lo que sé, he jugado, enamorado, y en ocasiones llorado, la que me impidió caer en vicios y en malas compañías.

Hoy en día aún siento placer al escuchar a otros interpretar mi instrumento favorito, pero el disfrute me llena cuando yo lo hago, cuando veo mis dedos marcados por la textura de las cuerdas... Pero más alegría me ha causado escuchar a mi pequeño hijo decir: "Papi, ¿me prestas tu guitarra?".

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Atravesar el mundo

Y atravesé el mundo Martha Vargas Vásquez

Un día escuché un título sugestivo y único, me atrajo y decidí emprender ese viaje.

Atravesar el mundo significó para mi una maravillosa experiencia que a lo largo de mi vida profesional quizás nunca antes había vivido. Fueron momentos en los que dejé a un lado los afanes cotidianos y me adentré a ese maravilloso mundo del arte, la investigación, la danza, la palabra y lo más fantástico, la escritura.

Aprendí tantas cosas, pero sobretodo "viví" cada momento, sentí que dejó huella en mi vida personal y laboral.

Trascendió en mi interior, percibí sentimientos, grandes seres humanos con numerosos valores, me di cuenta que los maestros somos seres excepcionales, que nuestra labor poco reconocida y exaltada "sí vale".

Entonces hoy me voy renovada y agradecida con las personas que estuvieron aquí, que nos regalaron experiencias, conocimientos y nos demostraron que vale la pena "vivir", que podemos hacer grandes cosas y que seguiremos incansablemente luchando en esta vida por contribuir a formar mejores seres humanos: más sensibles y menos materializados, a que nuestra palabra vale, a que valemos mucho y, sobretodo, a que Dios nos dio a cada uno un "don" maravilloso que quizás aún no hemos descubierto.

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El verbo que somos Freddy Salas Esguerra

Soy (somos) verbo. Ensayamos el verbo, ayer, hoy, mañana. Soy nacer, soy vivir, soy llorar. Y entre ese tránsito de la oscuridad hacía la luz encontramos el primer delicado tacto que nos hace sentir protegidos, ese calor que nos hace sentir que todo apenas ha comenzado.

Soy crecer, soy amor, soy reír. Vamos por la vida, en ese ciclo infinito que se repite diariamente dentro de ese tiempo finito que transcurre desde el amanecer hasta el anochecer. Y todo vuelve a empezar, y las experiencias de nuestra vida infantil nos marcan –para bien o para mal- de maneras indeterminadas; tristes, alegres, fantásticas, sutiles y dolorosas.

Soy crear, soy transformar, soy construir. Y en cada etapa de estos verbos, la vida es un continuo movimiento que estrecha vínculos poco a poco con la muerte. Estamos en el mundo para dejar huellas o quedarnos invisibles, para marcar a alguien o que alguien nos marque. Somos producto de una existencia inconsciente que al interactuar con los demás nos hace conscientes de millones de realidades para nuevamente ser verbo. Despertamos a otro día más.

Soy dolor, soy perder, soy sufrir. Y nos llega la hora.

Aquellos vestigios de soledad y la proyección de nuestra vida desde la telaraña de nuestros recuerdos. Encontramos riqueza o pobreza, estaremos rodeados o solos. Quizás la vida no es la suma de tantos momentos vividos sino la de aquellos momento en los que conscientes nos deleitamos y nos pusimos a experimentar nuestro sentir.

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Deseos Ingrid Vargas Serpa

Ahí está recostada en los vidrios de un alto y gran ventanal con la mirada fija observando las calles de la ciudad, automóviles, coches y otros vehículos transitan por el lugarnir ve ir y v peatones adultos, jóvenes y niños con pasos inquietos, lentos y acelerados, manifestando la impaciencia, la prisa o el deseo de llegar a su destino final.

Desde su sitio, inmóvil y deseosa de fotografiar con su mirada los ires y venires de su gran ciudad, deseosa por conocer los afanes que reflejan su caminar, por saber cuántos deseos reprimidos imposibles de saciar estas personas tendrán.

Desde ese lugar, deseosa de comprender, y ve pasar la realidad que solamente cada persona puede cambiar.

Afanes incansables vivimos a lo largo de nuestro quehacer. Sin detenernos a revisar las cosas importantes que dejamos de hacer y que nos permiten crecer como es el hábito de escribir y leer.

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Mi encuentro con el Budismo Helda Toro Ospino

"Sólo de oídos, te había oído". Nací cristiana, crecí cristiana; sólo creía, pensaba y decía actuar acorde con estos preceptos religiosos dogmáticos. Pero llega a mis manos una conferencia de Jorge Luis Borges sobre el Budismo y ha sido alucinante. Mis neuronas e impulsos nerviosos se desencadenan y estoy segura me llevarán a averiguar, investigar por saber más de esta doctrina.

Saber que puedo ser presbiteriana y budista con toda libertad es descubrir una gran tolerancia, que me hace pensar en la disciplina y conciencia que debe tener un budista, pues algo que a los seres humanos nos cuesta es ser tolerantes, pero el no comprender, de buenas a primeras, también es una concepción budista.

El hecho de que en otras religiones se exija credulidad en lo histórico y en el Ser centro de esa religión, y en el Budismo se fundamente el creer en la doctrina, me hace pensar en lo trascendente del pensamiento y de las acciones del ser humano.

En el Budismo se nos invita a que no ignoremos que hay sufrimiento, enfermedades, que es necesario envejecer y morir, que son cosas inherentes a la vida, que las heridas son necesarias, pero también es necesario sacar todas aquellas "flechas" inútiles del egoísmo, del egocentrismo que nos impiden alcanzar el "nirvana" que a la larga es la lucha verdadera del ser: alcanzar la salvación, llevando la vida con disciplina sin ser beatos y reconociendo que no somos los únicos en el universo y que podemos trascender.

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De las vainas de mi pueblo San Jacinto César Alvis Domínguez

Querer escribir sobre San Jacinto es trasladarme a mi infancia y recordar al cura, la iglesia, las hamacas, fajas y divisorias, de don Diógenes y su laguna de agua dulce, de la laguna "Agarra teta", de "La Pigua" y "La Gata", del viejo Lora, del mercado y de mucha gente: Los Gaiteros, Andrés Landeros, Adolfo Pacheco Anillo...

El 6 de agosto de 1776 llegó una expedición a San Jacinto y le llamaron "El Sitio". Un año después, el 16 de agosto de 1777, fue fundado por Antonio De La Torre con el nombre de San Jacinto de Duanda, San Jacinto, tierra próspera que dio a sus hijos mieles de belleza espiritual y creadora.

En mis recuerdos no falla el cura con su eterno acento español, Cirujano Arjona, quien dentro de su formación e idiosincrasia bastante compartía con la élite y para los "responsos" de los pobres en su funeral debían, según el, llevarlos al templo; templo que tenía mucho parecido con los ranchos de sacar el tabaco enorme e imponente frente a la plaza, plaza donde se hacían las corralejas en las fiestas del santo patrón, San Jacinto, el 16 de agosto, año tras año, de los cuales dijo que había que trasladarlas a otro lugar porque la plaza quedaba muy maltratada, pero nunca renunció a ser parte de la comitiva organizadora con el Alcalde y los miembros del Concejo... No gustaba de los estudiantes del bachillerato Pío XII porque teníamos ideas izquierdista... Murió después del concejo de guerra a manos del ELN, ese que se sentaba en un taburete al revés con sus manos sobre el espaldar del mismo y las piernas bien abiertas rodeando el espaldar.

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Un Andrés Landero que le cantó a la "Pava Congona" en su aire favorito, la cumbia, con la que ganó el ser el rey de la misma en el lejano México. Un Adolfo Pacheco Anillo que le canta al mochuelo pico e' maíz, al barrio y que en su piqueria explica que le canta a la alegría, a la tristeza con "el viejo Migue" y recalca a su contendor que es "mejor que él".

Ese exótico personaje "La Pigua", un ilustre personaje que vivió en el peregrinaje como un habitante de la calle. Nació en cuna de oro y lo demuestran sus conocimientos en matemáticas.

Había que verlo escribir esas estrofas de rancheras: 'Ella quiso quedarse cuando vio mi tristeza...' O 'María bonita, María del alma...' Esa letra fina, en línea, con tiza blanca en el centro del piso del mercado. Recordar que todo el día pasaba con la misma media botella de ron, ¡pues claro! metía su lengua en el pico de la botella y duraba, y creíamos que era un gran trago de ron, cuando en realidad no tomaba nada.

Ese viejito gordo, chiquito, que vivía en la esquina de la iglesia frente a la plaza, ese que tenía cualquier cantidad de dinero, amiguísimo del cura Cirujano, quien a las 3:00 a.m. ya estaba sentado al frente de su casa y saludaba a quien por allí pasara. Algunos cuentan que "jartos" de este chismoso, muy temprano, amarraron un tallo de plátano frente a su puerta. Cuando él abrió su puesto a las 3:00 de la mañana, ésta, amarrada a las cabuyas en forma de columpio, golpeó su estómago y lo regresó a la sala con cipote de estropicio. Su esposa sólo le dijo: "viste, te lo dije, que un día de estos ibas a pasar tu susto".

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Palabras de otro Relatos escogidos del taller Usar Palabras de Otro.

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Querida M Mirley Pérez Gámez

Ayer me puse a pensar en el tiempo transcurrido y decidí hacer un alto en el camino. Me di cuenta que de tanto correr tras los afanes de la vida me he olvidado de vivir. Haber logrado metas no es suficiente para mi felicidad, complaciéndolos a todos y solucionándoles su existir, asumiendo cargos que hacen más pesado mi recorrido por este mundo.

He decidido soltar los amarres de mi barco y permitirme partir del punto donde estuve anclada y permitirme recorrer el mundo y disfrutar de los pequeños detalles, la familia, recuperar la fe perdida.

Hoy estoy dispuesta a recobrar el tiempo perdido, de hacer de mi estadía en la tierra más placentera y feliz, aprovechar al máximo este cuarto de hora que nos permite vivir. Y cuando llegue el ocaso de mi existencia, saber que ha valido la pena mi paso por esta tierra.

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Martes Yasnia Acosta Ortiz

Hoy me han preguntado si tengo días para hacer ciertas cosas o si hay cosas que hago ciertos días, en todo caso pensé en el martes, tardes de martes, noches de martes. Ese día se acaba mi tristeza y nacen mis esperanzas, ese día renuncio al dolor y me aferro a mis sueños, a tus sueños, a nuestros sueños.

Se ha vuelto una costumbre, una rutina, una adicción esperar el martes, esperar tus besos con sabor a ilusión, a esperar que tus caricias rompan mis miedos, a esperar no sentir que se me acaban los días, a esperar rectificar que encontré casi todo lo que siempre esperaba... buscaba.

Sabes que revivo los martes, después de lunes moribundos donde mi piel manchada intenta ser un poco suave, un poco limpia, intenta no matarme cada día.

Sabes que me enamoro de los miércoles, después de la sobredosis de amor que inyectas a mí el día anterior. Y sabes que siempre faltarán más de sus besos en las noches de martes, lo haces adrede para que los jueves comience a extrañarte.

Los viernes, me gustan los viernes, esos viernes que se convierten en martes cuando tus palabras y tus ojos me llenan de felicidad. Y guardaré para mi los secretos que un fin de semana parecido a un martes puede traerme.

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Domingo de Carnaval Sooreth Cervantes Hoselvis

Mi vida se ha desarrollado muy cerca a la música, el baile, la cultura, los libros y el estudio. Siempre cumplía con mis deberes domésticos y académicos dando siempre lo mejor de mí.

Añoraba cada año que llegara las más importantes fiestas de mi querida Barranquilla, los Carnavales, para disfrutar de la cumbia, los disfraces y el desfile de carrozas y actores. El objetivo anual era bailar cumbia con los cumbiamberos que pasaban en el recorrido. Pero un año alguien cambió mi historia, un marinero se interpuso entre mi baile de cumbia, prohibiéndome levantarme a bailar, sin embargo pensé "esto es a lo que vine y este joven no será un impedimento". Comencé a bailarle hasta convencerlo de dejarme salir a bailar. Logrando mi cometido, bailé toda la tarde. Entusiasmado, el marinero al finalizar el desfile y para mi sorpresa, pidió mi número y mi nombre, pero todo lo entregué equivocado: me llamé Carolina, di otro número y todo quedó allí, la única verdad que mis labios pronunciaron fue que todos los años disfrutaba de los desfiles en el mismo lugar.

Transcurrió un año sin nada de ese día en mis recuerdos.

Viviendo el siguiente Carnaval, se acerca a mí un marinero hablándome de un compañero que ha estado buscándome, pero no le presté atención y se fue. Al pasar un rato, el joven regresa acompañado por su amigo a quien yo no recordaba, me lo presenta y cuando digo mi nombre me dice "¿no era Carolina?, fue entonces cuando todo vino a mi mente.

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Atravesar el mundo

Ese día hablamos, nos fuimos conociendo, intercambiamos teléfonos, ahora si, los reales de mi parte, creando una bonita amistad la cual fue creciendo y al pasar tres años nos convertimos en esposos, viviendo desde entonces innumerables experiencias entre la tierra y el mar. En el río de disfraces y cumbias encontré al marinero que atracó en mi corazón.

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(Sin título) Lizeth Durán Ruíz

Hoy me preguntaron cuál era mi día de la semana favorito o especial; dudé, pensé y luego después de tanto debatir escogí el sábado. El sábado es un día que me ha marcado bien o para mal, buenos y malos, felices y tristes recuerdos, pero siempre presente el sábado.

Es que mi profesión, maestra de primaria, colma todo mi tiempo de lunes a viernes, tiempo que concentra mis energías, preocupaciones, alegrías y otras emociones más. Pero cuando llega el sábado me veo en mi casa sola, sin nadie con quien hablar ni compartir, entonces tengo todo el tiempo del mundo para desempolvar sentimientos y emociones que en el resto de la semana no pude sacar. Y comienzo a rememorar y a pesar a diferentes estados, desde el melancólico y triste al esperanzador y alegre, diciéndome a mí misma que no está mal lo que haces o pasas, que es una terapia de sanación. Y así transcurre mi día hasta que llega la noche y voy a dormir con esa sensación que empieza mañana un nuevo día, que al contrario del sábado está lleno por de cosas por hacer, familias a quien visitar, planes que programar, etc.

Y duermo tranquila porque estoy fortalecida. Que raro y curioso que hasta hoy que me hicieron esa pregunta, pude deducir lo que es el sábado para mí.

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Recuerdos Edith Carreño Caro

Recuerdos, que cual telaraña se van tejiendo a lo largo de la vida. Constituyendo imágenes en nuestras memorias encargada de emociones. Así comenzó Zakura a relatarme su vida. Me contó sobre unas vacaciones en las que fue al pueblo de sus abuelos, donde se bañó en el río y comió viuda de pescado con yuca.

Me contó que fue muy feliz hasta el regreso, donde al hacer transbordo en un pueblo y en un abrir y cerrar de ojos, perdió de vista a su hermano menor, y aunque fue por unos pocos minutos, se le hizo una eternidad ese momento de angustia.

Los minutos pasaron y Sakura no paraba de hablar. Cuando de repente le interrumpo su narración para preguntarle el origen de su nombre. Ella, gentilmente, me dice que su nombre es el término con el que se le llama a la flor del árbol de cerezo en japonés y que su mamá desde niña, cuando vio el cerezo en flor en la televisión y luego en los ánimes, se enamoró de esos paisajes y la forma tan delicada como danza lenta en la que cada pétalo cae.

Seguidamente me contó que desde niña quería tener el cabello tan largo como Sailor Moon y le gusta atesorar todos los bellos momentos de su niñez y por eso, ahora su sueño es siempre tener un corazón de niña para no complicarse la vida. Que su libro favorito es El principito, pues en el encuentra cómo cada persona es un mundo diferente y por eso ella puede crear a su alrededor un mundo de alegrías, crecimiento y de muchos colores.

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Las Visitas

Las visitas en las cuales se llevan a cabo clubes de lecturas en las aulas, constituyen el componente del proyecto que recurre a la presencia como agente de cambio. Se realizaron mas de 4.300 clubes de lectura con niños y niñas y tercero y quinto grado y sus profesores, las 266 maestras y maestros que fueron parte del programa.

Cada maestra o maestro graduado del programa recibió por lo menos 16 visitas de su promotora de lectura, asignada para acompañarla durante todo el proceso; durante las visitas se planeaba un propuesta de club entre la maestra y la promotora y se realizaba el club entre ellas y los niños y niñas de la clase.

La aplicación de un instrumento de medición de los avances del proceso, da cuenta de un punto de partida del proyecto en el cual se revela que en la gran mayoría de los casos, los momentos de lectura que ocurrían en las aulas no obedecían a una planeación realizada por los maestros, sino a seguir las sugerencias de los libros guía de cada asignatura.

Atravesar el mundo se propuso que las maestras y maestros, al acercarse a la lectura desde sus propios intereses y motivaciones y abriendo nuevas ventanas, se plantearan nuevos para qué a lo que leen en sus aulas, con sus estudiantes. Con el suceder de las visitas, de la 1 a la 16 fueron confiando mas en las posibilidades de la lectura, que antes no se planteaban por fuera de ser necesaria para expresarse correctamente o para entender literalmente lo que está escrito.

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Las maestras y maestros descubrieron/recordaron que ellas pueden leer por placer, que los niños y niñas aman leer si lo pueden hacer con libertad, que disfrutar una historia es un objetivo en sí mismo.

Mas de 9.000 niños y niñas de 101 escuelas del Distrito de Barranquilla leyeron mas de 350 títulos distintos, literatura infantil y juvenil, poesía, teatro, ciencias y todos los géneros que quisieron ir probando a medida que sus maestras acompañadas de las promotoras proponían aventuras a partir de los textos leídos.

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Participantes Conferencistas Laura Duschatsky (ARG) Conferencias: Enseñanza y lectura, ¿el mismo mundo?

Roger Mello (BRA) Conferencia: El libro como mapa.

Talleristas Ana López Ortego Viviana Parada Paulina Avellaneda Clara Teresa Gaviria Victoria García Toloza Camilo Augusto Pineda Matilde Eljach Pacheco Monica Gontovnik Hobrecht Viridiana Molinares Promotores de Lectura

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Arlin Paola Ballestas Sandoval Adriana Cristina Dávila Fuentes Ana Milena Polo Hernández Davelis María Beltrán Ventura Daniela Pabón Llinas Estefania Mejía Parejo Liane Mercedes Daza Barros Laura Cecilia Fontalvo Castillo Taira Isabel Hernández Buelvas Yahizar Michela De la Hoz Padilla Yeimy Paola González Pérez Zuleima Cervantes Fernandez Juan Miguel Torregroza Salcedo

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Maestras y Maestros Enith Johanna Carreño Caro Soreth Milena Cervantes Hoselvis Lourdes Coronado Barraza Gumercinda Peña Acuña Jaime Enrique Oliveros Castro Ester Cecilia Zapata Ospina Robustina Janer Cavadía Merlin Josefina Luke Cervantes Samira Tapias Orozco Yenny Del Carmen Aumada Yepes Clara Inés San Juan Benítez Miriam Venegas Ofelia Arieta Martínez Denisse Rocha Cervantes Maryuris Esther Mares Montero Ana María Gómez Reyes Diana Carolina Bastidas Candelaria De Jesús Bastidas Rubén Darío Sandoval Estren Luz Iviz Acuña Jiménez Angeline Rosario Castillo Pacheco Josefina Meza Santiago Sonia Mayde Morales Ardila Zamira Cervantes Castillo Mirley Esther Pérez Gamez Shirley De Jesés Gutiérrez Serrano Alfaro Julio Yépez Salgado Julieth Del Carmen De La Hoz Gledys Tovar Rodrigez Javier Francisco Arrieta Lobo Edilma María Cueto Villamarin

Cristina Rosa Rojano Tovar Wilmar Alberto Jaraba Villareal Oswaldo David Herrera López Henry Hernández Trujillo Alfredo Rafael Pérez Mendoza Angélica María Rebolledo Vergel César Arsenio Durán Pérez Ana Elvira Acosta Naranjo Ilva Dolores Acosta Naranjo Elaine Licett Blanco García Carlos Andrés Ortiz Navarro Claudia Marcela Castro Malagón Bertha Enalvis Jiménez Moreno Thomas Palomino Bohórquez Ana Dolores Terán De Rojano Osmeris Aguas Meza Alexander Venega Rodelo Ladis Leonor Hoyos Salcedo Selena Estela Altamar Colón Elsy Isabel Moya Ortega Natividad De Jesús Espitia González Mónica Patricia Henríquez Oviedo Edith Cecilia Domínguez Fuentes Eida Lenys Meza Chávez Candelaria María Bolívar Hernández Nora Judith Robles De Bossa Cielo Cenith Ortega Ariza Denis Esther Mayorga Sulbaran Gleira Alejandra Acosta Hernández Dary Ricardo Herrera Ebis Alicia Jiménez Rangel

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Maestras y Maestros

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Jonathan Jesús De Alo Molina Rosmery Cáceres Pérez Claudia Patricia Fontalvo Pérez Ángela María Sastoque Orellano Olga Lucía González Estrada Andrés Daniel Arrieta Payares Ricardo Andrés García Solano Osiris Melendez Fuentes Roselis Isabel Vizcaíno Muñoz Amparo Sofía Caro Carmona Beatriz Lechuga Coronado Martha Porto Maiguel Judith Urueta Hernández Verónica Isabel Aguirre Ortiz Danes Saraé Fonseca Gilberto Rafael Palacio Orozco Liney Ibeth Varela Moreno Carmen Lourdes Polo Torres María Leida Jiménez Nayira Reyes Márquez Luz Marina Doku Barrios Nury Peñaranda Vega Katia Eugenia Rodríguez Acevedo Leonor Franco Álvarez Joice Paola Ahumada Martínez Leslye Astrid San Juan Gutierrez Beatriz Del Socorro Ramos López Vicia Elena Conrado Lechuga Olga Reyes Durán Gladys María Salazar Duque Juany Heidy Hernández Fontalvo

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Álvaro Elles Willington Freite Pertuz Judith Barraza Betsy Martínez Claudia Corredor Johanna Barrios Reyes María Fontalvo Wilma Lechuga Navarro Isabel Sarmiento Esprada Iris Frías Cabarcas Paola Milena Torres Maldonado Luz Elena Jiménez Vivanco Miladys San Juan Caicedo Jerry David Vega Chaves Julia Bolívar Dairo José Castro García Nayibe Fernández Fabiola Oliva Zambrano Blanca Vides De Bustos Carmen Cecilia Molina Molinares Astrid Mercedes Ponzón Medina Betty Ruth Barragán Castro Carmen Retamozo Romero Rodolfo Enrique González Novoa Viviana De Jesús Navarro Rolong Lourdes De Jesús Torres Movilla Helda MArgarita Toro Ospino Deisy Margarita Vega Tafur Adelaida Padilla Pérez Audes Navarro Ivón Patricia Guzmán Marimón

Cristóbal Antonio Santos Ortiz Reymina Daza Sandra Buelvas Sánchez Félida Peña Guerrero Hady Herrera Ramos Carolyn Grace Cordero De La Cruz Eucarys Del Carmen Peña Ávila Ena Rocío Donado Miriam Esther De Los Reyes Ruiz Piedad María Rodríguez De Piracún María Helena Ortiz Rosita Herrera Ernesto Sarmiento Yulis Fernández Iris Mercedes Cantillo Cruz María Trillos Lisbeth Rubio Zenith Freite Sevigne Villalba Cabarcas Omar Cervantes González Raimundo Pérez Pertuz Miriam Josefina Pinedo Orozco Nahima Inés Maestre Fandiño Eliana Patricia Peñafields Gutierrez Miriam Cupitra Malagón Rubén Darío Rojano Llinás Jubeis Paola Díaz Frías Jorge Enrique Yépez Romero Lilibeth Molina Tejeda Carmen Cecilia Sarmiento Gómez Dorgi Vacilef

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Maestras y Maestros

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Shirley Julio Alegría Alix Umar Castro Benítez Karen Movilla Mardubis Mier Rojano Ingrid María Vargas Serpa Julia Cañate Tejedor Marelvi Del Socorro Vega Salgado Rodrigo Navarro Morales Bertha Serrano Lilibeth Rudas Molina Arlen Lorena Grau Ortega Ginna Paola Gaviria Torres Gilma Rosa Orozco De López Jazmín Bula Barreto Ingrid Del Carmen Gómez Barrios Janeth De Jesús Castro Bolívar Claudia Patricia Blanco Estrada Sabina Elena De La Hoz Miranda Maruja Rodríguez Pérez Gianina Mantilla Noguera María Del Rocío Quiroz Camargo Bibiana Esther Restrepo Nájera Jaqueline Rolong Camacho Jorge Luis Sequeda Pérez Roque Luis Silva Acuña Karen Guerra Sánchez Armando Rafael Montero Carreño Dennis Santiago Morales María Angélica Burgo Bohorquez Ana Isabel Mercado Navarro Yolanda Margarita López Daza

Un viaje por la lectura y escritura

Luz Elena Muñoz Márquez María Isabel Solano Esquivel Irma Estella Andrade Mendoza Liliana Fontalvo Sulamy Amarys Keitly Ruiz Adanolis Santodomingo Johanna Fernández Yudy Ramírez Beatriz Montaño Alba Puentes Alicia De La Hoz Zunilda Cotes Beatriz Navarro Mónica Hugueth Rosa Rúa Arana Jesús Espitia Vanessa Taylor Hanner Boniveño Mónica Torres Aura Melendez Yenilse Cerda Marlys Niebles Carmelo Mancilla Navarro Nayibe Mercado Mariluz De Los Reyes Vidal Natalia María Rozo Medina Masvel Gallardo Garcés María Teresa De Las Salas Mier Laura Rodríguez Rober Rue

Joharis Hernández Claudia Bolaño Gumercindo Márquez Roberto Rojas Damaris Rodriguez Mónica Meléndez Mayela Caicedo Walter Fonseca Yasnia Melisa Acosta Ortiz Franklin José Ortiz Ibáñez Jacqueline Agresott Arias Martha San Miguel Gordon Merci Esther Corcho Berdugo Martha Rosa Villareal Guerrero Rocío Del Carmen Muñoz Zabalza Berenice María Mercado Borja Saray María Romero Arcón Yudis De Los Reyes Ariza Nancy Caballero Hernández Pablo Tafur Orozco Gloria Del Carmen Hernández Rúa Meira Marina Escalante Algarín Genny Arizmel Hernández Ballesteros Martha Cecilia Manjarrez Varga Leonilde Meza Quintero Negia Olivero Pacheco Mercedes Ibeth Sanjuan Pacheco Ruth Mejía Ibáñez Ligia Yenis Zamora Conde Adis Pacheco

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Atravesar el mundo

Maestras y Maestros Martha Vargas Rafael Viloria Diana Bernal Jean Carlos Baena Zárate César Alvis Neivys Maldonado Diana Gutierrez Adelaida Jaimes Judis Castro Freddy Salas Alba Valega Jesús Del Guercio María Del Rosario Caballero Arceyis Vega Carmen Sarmiento Nieves Elena Natera Cera

Fundación Círculo Abierto Victoria García Karin Torrres Alexis Pacheco Karina Martínez Daniela Barrios Jairo Echeverrí Kenkin Morales Felipe Echeverri Jennifer Campbell 68