Brígida Muñiz Suárez - investigación

Page 1


brígida muñiz suárez

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LAS ARTES

DIPLOMATURA EN GESTIÓN Y PRESERVACIÓN DEL PATRIMONIO AUDIOVISUAL

Seminario_ Archivos y fuentes en la Historia de las Mujeres Docente_ Candela Vey

Alumna_ Sara Hermo Alonso

Buenos Aires, septiembre 2024

introducción

Mi nombre es Sara Hermo.

Soy natural de Boiro, Galicia, un pueblo de 20.000 habitantes situado en la costa d’A Ría de Arousa.

La historia social y política de Boiro tiene un gran entramado, secretos y contradicciones. Hace poco descubrí que durante la II República (1930 - 1936), era uno de los pueblos potencialmente más “radical” de la comarca, con una gran fuerza izquierdista y un fuerte movimiento obrero organizado.

Entre todo este rebumbio y la entrada de la revolución, hubo un nombre que me llamó la atención: Brígida Muñiz Suárez. Ella fue la primera concejala de la Provincia de A Coruña, la primera mujer en tener voz y voto en las decisiones de la Municipalidad.

Pese a la relevancia de este hecho, nunca nadie me ha dicho más de dos frases de ella: “fue concejala” y “la castigaron en el franquismo”.

Con este panorama en las cortes, una economía débil, trabajo precario, ola de emigración y una sociedad poco avanzada3, se comenzó a gestar un cambio social. La necesidad de una modernización era inexorable. Y, el fin de la dictadura fue un punto de inflexión para dar comienzo a este cambio.

Así pues, en este mismo año, se da inicio a una de las décadas más agitadas política y socialmente. Con la restitución de la monarquía parlamentaria, ese mismo 1930 se convocaron elecciones generales dando paso a una división política, explicada a grandes rasgos, entre: los partidos monárquicos y los partidos republicanos. Esas elecciones fueron decisivas, la monarquía cayó para dar paso a una nueva etapa: la República.

3 | en este momento, la mayoría de la población era analfabeta y las escuelas eran escasas; el trabajo infantil era una cotidianeidad.

documento | Proclamación de la II República en el periódico El Pueblo Gallego (15 de abril 1931)

Durante el período7 gobernó la izquierda, la derecha y la izquierda radical8. Todos los caminos se hacían y deshacían constantemente sin llegar a puerto. Se consiguieron avances en educación, derechos de les trabajadores, sufragio femenino9, el matrimonio civil, el derecho al divorcio, aprobación de la ley del aborto10... Aún con todo, la República no llevó a término todo lo que prometía.

7 | (desde la proclamación oficial de la República en 1931 hasta el golpe de estado de 1936)

8 | se diferencian 3 grandes etapas de gobiernos, por sus cortes generales distintas de base: Bienio progresista, 1931-1933, pensamiento republicano socialista, encabezado por la izquierda socialista; Bienio conservador, 1933-1936, pensamiento de derechas, representado por antiguos monárquicos que se adaptaron rápidamente a la situación y deshacían todo lo que la izquierda lograba; Bienio del Frente popular, 1936-1939, encabezado por la izquierda radical.

9 | el voto femenino fue legal en España en 1931, impulsado por Clara Campoamor. Abogada, escritora, política y activista feminista que también creó la Unión Republicana Feminista. [Es interesante saber, que en relación a este acontecimiento Clara Campoamor (Partido Republicano Radical) tuvo una fuerte oposición de su compañera de hemiciclo, Victoria Kent, (Partido Republicano Radical Socialista) que se oponía al voto feminio, postulando que “las mujeres de la época todavía estaban muy influenciadas por la Iglesia”]

10 | impulsada por la Ministra de Sanidad de la República, Fedrica Montseny

documento | Sello de la Sociedad agraria y de oficios varios

LA FRATERNIDAD (Boiro)

documento | Información sobre el nombre de su marido y uno de sus hijos sacada del Boletín Oficial de la Provincia de A Coruña - Lunes 14 de mayo de 1934, n. 111.

“Resolución filiada de las inscripciones para la alistación a la línea marítima.”

Su militancia en La Fraternidad y sus fuertes convicciones sociales son los antecedentes que la llevan a acabar formando parte de la unidad gestora del Ayuntamiento de Boiro del Frente Popular en 1936.

Constituyéndose el cambio de Gobierno en las elecciones de 16 de febrero de 1936, Brígida Muñiz pasó a ser la primera concejala de la provincia de A Coruña el 10 de marzo de ese mismo año, fecha del pleno municipal extraordinario donde se llevó a cabo el relevo de la comisión gestora.

Así, a partir de ese momento, Boiro cuenta por primera vez con una concejalía izquierdista, compuesta por campesinos, propietarios de pequeños negocios, artesanos y transportistas; encabezada por Juan Somoza Rebollido13 y una mujer dentro de su equipo: la única concejala de la II República.

La prioridad de esta gestoría fue el reflote de la economía del pueblo, que se encontraba en una gran recesión, teniendo en cuenta a las clases desfavorecidas y sus necesidades; una nueva perspectiva social, hasta entonces inexistente por parte los gobernadores de la municipalidad.

Las primeras propuestas fueron mejorar la oferta laboral, crear escuelas14 y aliviar la economía doméstica de les vecines. Testimonios dicen que fue la gran impulsora de las políticas de bienestar que se intentaron llevar a cabo. Desafortunadamente, no tuvieron un gran desarrollo y nunca las vimos realizarse.

14 | No había una infraestructura escolar en Boiro. La idea era poder construir y gestionar escuelas en los distintos núcleos, con el fin de alfabetizar a la población y darles derecho a todes a una educación digna.

Periódico El Pueblo Gallego, viernes 20 de marzo de 1936 (p10)

13 | Juan Somoza Rebollido (Boiro, 1898 - 1985) ya era, por ese entonces, un militante socialista que estaba en el punto de mira de la derecha. Encarcelado por motivos políticos, con la llegada de la República se beneficia de la amnistía que le permite entrar de nuevo a la política y estar al frente de la concejalía, dónde fue elegido como alcalde por unanimidad.

Brígida, sin duda alguna, estaba en el punto de mira de los falangistas desde el primer momento. Fue víctima de uno de los castigos más desdeñados y “ejemplificadores” que se dió dentro del municipio, al menos, del que tengamos constancia.

Por su relación con la política y su imagen pública, fue encarcelada en la prisión de la municipalidad, situada en el sótano del edificio, durante un mes entero. Después de eso, y por si todavía no fuese suficiente, los falangistas se ocuparon de castigar y humillar públicamente a Brígida.

La llevaron al cuartel de la Guardia Civil, su punto base. Allí, como al resto de los presos, la golpearon hasta la saciedad. Después de esto, la violaron, la raparon y le hicieron beber aceite de ricino, un aceite tóxico con un efecto laxante muy fuerte.

« Mallaron unha chea, centos. Cando daban as malleiras, baixa- ban ao mellor dez ou doce do xusghado, que os mallaban en serie. »

Moncho O Chono, vecino de Boiro18

(trad_ “Le pegaron a un montón, a cientos. Cuando daban las palizas, bajaban a lo mejor diez o doce (militares) del juzgado, y los apalizaban (a las víctimas) en serie.”)

18 | Moncho vivía al lado del cuartel, veía el jardín del mismo y su Noguera.

El espectáculo estaba a punto de comenzar: sacaron a Brígida a la calle principal, desnuda y descalza, con todo su cuerpo expuesto, con el aceite de ricino ejerciendo su efecto en el organismo y provocando que se defecara encima. La cabeza rapada y su cuerpo intervenido, además de con los golpes, con una pintada en su frente en la que se leía “UHP” (¡Uníos Hermanos Proletarios!19), consigna obrera que evidenciaba sus pensamientos de izquierdas.

La hicieron caminar por la calle principal, con música detrás de ella; un tambor tocado por José O Bichano, un vecino del pueblo. El sonido daba aviso al resto de la población del desfile que estaba ocurriendo en la calle. Era la hora de salir al encuentro del evento: un bárbaro espectáculo al que las vecinas tenían obligación a acudir.

« Brígida foi para a cárcel. Entonces alí mallárona, violárona -dixoo ela mismo- e cortáronlle o pelo. Rapárona de todo e pintáronlle UHP na cabeza. E, despois, tocáronlle o tambor carretera abaixo, carretera arriba. »

Marcelino Castro, compañero de Brígida

(trad_ “Brígida fue encarcelada. Entonces allí le pegaron, la violaron - lo dijo ella misma - y le cortaron el pelo. La raparon del todo y le pintaron UHP en la cabeza. Después, le tocaron el tambor carretera abajo, carretera arriba.”)

19 | UHP “Uníos Hermanos Proletarios” fue el emblema de la Revolución de Asturias en octubre de 1934, la mayor insurrección obrera del país.

ilustración | “ - ¡Cobardes! ¡Asesinos” en Galicia

-

Este tipo de castigo y de humillación pública fue una frecuente durante la época. Era el castigo ejercido a las mujeres, estuvieran directamente inmersas en el ambiente político izquierdista o simplemente por relación de cercanía por algún familiar, novio o marido que militase. Ellas iban a pagar los hechos por todos los demás.

Este ensañamiento falangista al que sometieron a Brígida, era el ritual litúrgico del castigo y la humillación pública, en especial hacia las mujeres.

En el caso particular de Boiro, Rita Romero, vecina del municipio, cuenta que recuerda a más mujeres expuestas a la misma situación, humilladas y ultrajadas por los militares. Sus nombres propios se vuelven, mediante el recuerdo, parte de la historia: Manuela Manuela Briones (Manuela da Barreira), Dolores Ferreirós, Celia de Pouso, Peregrina Noal (Peregrina da Viuda), Juana Martínez del Río (Juanita do Rexedor) o Virginia Triñanes, a Pajera.

También aparecieron más nombres de vecinas reprimidas y encarceladas como María Rodríguez López o Consuelo Outeiral Outeiral20.

« Cortáronme o pelo. Cortáronmo en dúas veces. Cortáronmo un día e cortáronmo outro. Dixéronme que lle fose paghar ao barbeiro. Pero non paghei, oh. Me fixeron ... Xoghaban conmigho como si fora un xoghete, non sabes. Despois, eu non podía ir por alí arriba [polas inmediacións da sede de Falange], que se metían os falangistas todos conmigho. Pero mamá un día enfrentouse aos falangistas: “Metédevos con vosas nais. A ela deixádea, que ela é unha rapaza e non se mete con vós para nada”. Porque, así que me vían, cantaban: “Arriba pelos a crecer, que queremos cortarlos otra vez”.»

Testimonio de Virginia Triñanes21 en el documental A Nogueira.

(trad_ “Me cortaron el pelo. Me lo cortaron dos veces. Me lo cortaron un día y me lo cortaron otro. Me dijeron que fuese a pagarle al barbero. Pero no lo pagué, oh. Me hicieron… Jugaban conmigo como si fuese un juguete, ¿no sabes?. Después, yo no podía ir por allá arriba [por las inmediaciones de la sede de la Falange], porque se metían (insultaban) todos los falangistas conmigo. Pero mamá un día se enfrentó a los falangistas: “Meteros con vuestras madres. A ela dejadla, que ella es una niña y no se mete con vosotros para nada”. Porque si me veían me cantaban “Arriba pelos a crecer, que queremos cortarlos otra vez”.”)

20 | extraído del testimonio de Rita Romero en A segunda república en Boiro (1931-1936): entre o caciquismo inmobilista e a mobilización socio política da xente do común. (p255)

21 | Vecina de Boiro, adolescente en ese momento, era la ahijada del alcalde del Frente Popular, Juan Rebollido Somoza; fue un objetivo fácil y claro para los falangistas.

De esta forma, la acción de raparle el pelo a las mujeres se convirtió en un arma política y social por parte de los militares, un acto de violencia inmensurable.

Porque no sólo reside en este ritual el hecho de “cortar el pelo”, sino que se posiciona a la mujer en una otredad, en otro nivel social.

El ritual era un proceso de “limpieza” para exorcizar el cuerpo de la mujer de las ideas comunistas.Pero, en realidad, estamos hablando de un otro ejerciendo su autoridad para intervenir un cuerpo ajeno. Si por encima, le sumamos el “marcaje” diferenciador que supone un corte de pelo de este calibre, dentro de una sociedad que tiene fuertemente relacionado el cabello largo con la feminidad, se da paso a un proceso de deshumanización. Para completar la misión, pasearlas por las calles, exponerlas sin poder defenderse, era el cúlmen final para llegar a la meta del proceso: que estas mujeres cayesen en la exclusión social.

La humillación pública y el ultraje, con la consiguiente marginalización en la sociedad, fue el alto precio que tuvieron que pagar miles de mujeres sólo por el hecho de ser mujeres. Llegando al extremo de pagarlo con la vida.

La apropiación de los cuerpos de las mujeres fue una de las mayores conquistas del franquismo. Pues, después de sentir esa fuerza ejercida por el otro en el cuerpo, lo que provocó fue el silencio.

« Descifrar la guerra, interpretarla, implica leer los cuerpos y observar las formas en la que la violencia se inscribe en ellos. 22 »

Ellas sirvieron como herramienta para instaurar la sociedad del miedo, donde el soporte a intervenir era el propio cuerpo.

22 | Las rapadas. Hacer Memoria (2023) (p18) fotografía | Rapadas de Montilla (Córdoba), Biblioteca Manuel Ruiz Luque, agosto de 1936.

Brígida, fue el gran ejemplo de este arma política en Boiro. Fue una herramienta para expandir el miedo: la advertencia de lo que podría sucederle a las demás si decidían no amoldarse a los patrones que el franquismo traía para la sociedad pasó por su cuerpo.

Quizás, ella era la mayor amenaza para este nuevo sistema impuesto por el régimen: una mujer de clase obrera, con ideas políticas, con imagen pública y con coraje para decir lo que pensaba. Los falangistas la llegaron a calificar, con tono denigrante, como “la marido de su esposo”23

Sin duda, la imagen y la fuerza de Brígida era una amenaza constante para el franquismo local.

Tras el suceso, le expropiaron las tres vacas que poseía y que eran el sustento de su economía. Además, cuando revisaron las cuentas de la municipalidad con la entrada de la nueva gestoría fascista, vieron que faltaba dinero de las arcas, Juan Rebollido, el antiguo alcalde, lo había agarrado antes de su huída a Portugal. Así que, sin dudarlo, hicieron recaer la responsabilidad del hurto y la consecuente deuda en Brígida y otres compañeres que todavía estaban con vida y en el municipio.

A partir de ahí, nada más se sabe.

La fecha de su muerte, según distintas fuentes, data de 1939; pero sin día, ni lugar, ni causas de la muerte.

23 | Silva Ferreiro en Galicia y el Movimiento nacional (1938)

reflexiones sobre la investigación

Comenzar esta investigación sobre Brígida Muñiz ha sido para mí un punto de no retorno.

Había escuchado hablar de ella, su nombre más bien, y sabía que podía interesarme leer y buscar información sobre su figura, pues me parece que es necesario nombrar con más de dos frases a las antecesoras que nos abrieron camino hoy.

A día de hoy, Brígida está siendo cada vez más reivindicada, pues la imagen tan sádica que se crea en la mente al escuchar su relato no debería caer el olvido. Pero a peser de reivindicar su figura, en la actualidad, casi 90 años después del Golpe de Estado, siento que sigue habiendo un tabú al respecto. Es necesario hablar del trauma colectivo que fue esta época, porque si no se menciona no existe. Y pronto caerá en el olvido.

Al investigar sobre ella me trasladé a un Boiro que no conocía, que nunca me había imaginado de esa forma. Me acerqué a mis vecinas, a mis familiares... Ahora, la imagen que tengo sobre mi propio hogar ha adquirido muchas perspectivas distintas, una escala de grises mucho más amplia.

La vida de Brígida, aún acercándome y descubriéndome cosas de ella, me ha generado muchas más preguntas que respuestas: cómo llegó a la política, cuál fue su primer contacto con el socialismo y el sindicalismo, cuáles eran los planes que tenía para el pueblo, como se imaginaba el futuro social con la República en marcha, si estaba feliz en Boiro, si se sentía segura, cómo se había alfabetizado viniendo de una familia humilde, si no era así, saber cómo podía trabajar en la municipalidad…

Tengo la impresión de que este escrito es el disparador para lanzarme a intendar encontrar respuestas a todas esas nuevas cuesitones.

Siento una deuda personal con ella, porque el lugar que habito hoy, es, en algún punto, gracias su valentía, a poner su cuerpo.

Me gustaría saber también qué recuerdo de ella tenían sus hijes o sus nietes. Recuperar documentos visuales, retenerla en el tiempo, para que su imagen no se olvide. Saber si está enterrada, si su lápida tiene nombre o los falangistas consiguieron borrarla del todo.

Bueno, rectifico esta última frase. Nunca podrán borrarla.

Me quedo hoy con los actos de valentía de la actualidad.

Brígida y sus compañeres reprimidas durante el golpe de estado tienen hoy una plaza en su memoria, para que recordemos quienes fueron y qué dieron su cuerpo e incluso su vida por luchar en comunidad, por la libertad y la democracia.

La plaza, llamada “Praza da Memoria” se construyó en el lugar dónde todes elles fueron torturados y apalizados: el patio del antiguo cuartel. Todos los testimonios que vivieron aquellos días, recuerdan el lugar y la noguera que había allí plantada, que señalizaba el lugar del horror. Y que se convirtió en un símbolo de la época.

fotografías| Praza da Memoria Cimadevila, Boiro

« “Doéme moito recordalo. A nogueira pasou á historia por ser un lugar onde se foron producir as malleiras salvaxes ós que durante os anos da República se manifestaron, simpatizaron ou tiveron algunha relación a favor do movemento de esquerdas. A árbore estaba detrás do xulgado. Nese lugar, os garantes da orde pública franquista, mallaban á xente de calquera condición. Pasaron moitos por aquela nogueira. Está instaurada como unha árbore maldita.” »

Testimonio de Juan Somoza en el documental A Nogueira.

(trad_ “Me duele mucho recordarlo. El nogal pasó a la historia por ser un lugar donde se producían palizas salvajes a aquellos que durante los años de la República se manifestaron, simpatizaron o tuvieron alguna relación a favor del movimiento de izquierdas. El árbol estaba detrás del juzgado. En ese lugar, los garantes del orden público franquista, apaleaban a la gente de cualquier condición. Pasaron muchos por aquel nogal. Está instaurado como un árbol maldito.”)

“Se agora recordo algo é porque me fas a acordante ti”

José Rodríguez Iglesias, vecino de Boiro en el documental “A Nogueira”

(trad_ “Si ahora recuerdo es porque tú me lo estás haciendo recordar”)

bibliografía

Archivos

Archivo Galiciana Galiciana

Arquivo do reino de Galicia

O Sistema de Arquivos de Galicia

Arquivo municipal de Boiro

Arquivo municipal de BOIRO

Portal de datos abiertos y enlazados de la Biblioteca Nacional de España datos.bne.es

Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica

Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica

Proxecto “Nomes e voces” http://www.nomesevoces.net/

Libros, artículos, publicaciones

Gallardo, A. R. (2022). A segunda república en Boiro (1931-1936): entre o caciquismo inmobilista e a mobilización socio política da xente do común.

Grandío, E. (coordinador): Xeración perdida. Coruña 36’. Representividade institucional e represión. As corporacións municipais da provincia da Coruña na II República. A Coruña: Deputación provincial.

Rosón, M., Pol, A., Garbayo-Maeztu, M., Lanchares Bardají, R., & Platero, L. (2023). Las rapadas: Hacer Memoria (Hacer memoria, Ed.) [Conjunto de datos]. Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Gobierno de España. https://www.feministas.org/IMG/pdf/ las_rapadas.pdf

R. Gallardo, A. (2005, 28 enero). O compromiso de dúas pioneiras. Barbantia. La Voz de Galicia.

Marco López, A. (2006). “Consuelo Rodríguez López, «Chelo». Mulleres na guerrilla antifranquista” en Andaina. Revista Do Movemento Feminista Galego, 45.

Rodríguez Gallardo, A. (2020). Boiro, entre a defensa da República e o inicio da represión militar (xullo 1936 - abril 1937). BARBANTIA. Anuario de Estudos Do Barbanza, no 6.

Torrado Queiruga, P. (2020). Mulleres en loita durante a 2a metade do XIX e o 1o terzo do XX. Invisibilizadas pero na vangarda. BARBANTIA. Anuario de Estudos Do Barbanza, no 6.

Coaposada Guillén, Mercedes; Poch y Gascón, Amparo; Sánchez Saornil, Lucía (1936-1938). “Mujeres libres” (o Cultura y Documentación Social). 13 publicaciones.

(*) Revista anarco feminista publicada en la clandestinidad en Barcelona entre 1936 y 1938. (https://www.solidaridadobrera. org/ateneo_nacho/paginasperiodicos/mujeres_libres.html)

Grandío Seoane, E. (1997): O poder local na provincia da Coruña durante a II República; en Fernán- dez Prieto, L. et al (coordinadores): Poder local, elites e cambio social na Galicia non urbana (1874- 1936). Santiago de Compostela: USC.

Comoxo, X. e Santos, X. (2009): Asalto á reitoral de Abanqueiro nos comezos da guerra civil (I e II).

Santos Suárez, X. (2005): A guerra civil en Rianxo; en A II República e a Guerra Civil na bisbarra da Barbanza. Porto do Son: Concello de Porto do Son. Actas das III Xornadas de Historia e Cultura.

Villaverde García, E. (1995): Heroes e mártires. A Segunda República e a Guerra Civil no Barbanza. Santiago de Compostela: Tórculo.

Bará, L.. (2017) Non des esquecemento. Blog digital. Instituto de Estudos Miñoranos. (http://nondesaesquecemento.blogspot.com/)

Audiovisual

Piñeiro, S. (Director). (2008). A Nogueira [Vídeo digital]. CeMIT Boiro. (https://www.youtube.com/watch?v=VZDkd7RfD6A)

A2 Audiovisuals, Art Al Quadrat, & Martín-Consuegra Martín-Fontecha, M. D. (Eds.). (2020). Sacar a la luz. La memoria de las rapadas. A2 Audiovisuals. https://www.artalquadrat.net/portfolio/ sacar-a-la-luz-la-memoria-de-las-rapadasdocumental/

Moure, X. A. (Director). (s. f.). Xeración perdida 36 (De A. Rozados; Abella Creativa, Ed.; work in progress) [Vídeo digital]. Abella Creativa. (https://www.youtube.com/watch?v=A7WZ02CTiu4&t=4s)

Carracedo, A., & Bahar, R. (Directores). (2018). El silencio de los otros (El Deseo, Ed.). El Deseo.

Hermo, J. (2024) Fotografías “Praza da memoria” de Boiro.

Noticias

Pública, P. (2022, 17 febrero). O documental «Xeración Perdida 36» busca “recuperar a memoria duns nomes que quixeron borrar da historia” - Praza Pública. Praza Pública.

Barros, X., & Barros, X. (2022, 11 marzo). ‘Xeración Perdida 36’: cine contra a desmemoria. Nós Diario.

López, C. (2023, 11 febrero). Boiro tiene su memoria a exposición en una emblemática plaza de la localidad.

Rodríguez, F. (2005, 18 agosto). Los boirenses homenajearon a tres víctimas de la Guerra Civil. La Voz de Galicia.

Perez, S. (2022, 16 febrero). Como “sacar das sombras” á Xeración Perdida do 36. Historia de Galicia.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.