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LMe Tr/Sj-Mz-Sj 0,53
El perfil de resistencia a la penetración tuvo una forma clásica en LMs y LMe, con máximos entre 10 y 20 cm de profundidad, y valores más elevados en profundidad (entre 20 y 30 cm) en SN (Figura 2.3.10). No se observaron signos de compactación marcados en ninguno de los tratamientos o establecimientos al analizar los perfiles de RP, ya que todos los valores están por debajo de 2 MPa. Únicamente en LMs se observaron perfiles de resistencia mecánica típicos de siembra directa, con picos máximos entre los 5 y 15 cm cercanos a los 2 Mpa. La rotación con pastura presentó en este campo menores valores de resistencia a profundidad, coincidentes con las observaciones de estructura subsuperficial (ver puntos siguientes). No se observaron mayores diferencias entre los tratamientos agrícolas. En el caso de SN, los valores de resistencia resultaron relativamente inferiores a los observados en LMs en todos los casos. Sólo se observaron valores altos de RP por debajo de los 20 cm de profundidad, coincidentes con la presencia de horizontes arcillosos (que genéticamente suelen presentar una mayor cohesión). Los valores de RP resultaron también relativamente bajos en LMe (menores en general a 1 MPa). Únicamente se destaca con mayor resistencia la rotación con alto porcentaje de gramíneas (Tr/Mz-Vic/Mz, líneas azules), que presentó también valores altos de DAP a 0-10 cm y 10-20 cm. Como se dijo anteriormente, posiblemente ligado a la presencia de maíz todos los años, que presenta la característica de ser el cultivo de mayor producción.
Figura 2.3.10. Resistencia a la penetración (MPa) de 0 a 30 cm de profundidad en todas las rotaciones en los tres establecimientos (LMs, SN y LMe) de la Chacra Pergamino. Se muestran los valores promedios y desvío estándar en barras de error en cada profundidad. Las rotaciones están ordenadas de arriba hacia abajo en orden creciente de IIR.
Índice de estallido
En los tres establecimientos, el índice de estallido mostró una mayor proporción de bloques pequeños (<5 cm), que varió de 48 a 87 %, y una baja proporción de bloques de mayor tamaño (>10 cm), que varió de 2 a 13 % (Figura 2.3.11). En LMe se observaron las mayores proporciones de bloques pequeños (>58 %), sin embargo el valor más bajo de estos bloques se dio en las pasturas. En LMs y SN, las pasturas tuvieron la mayor proporción de bloques pequeños y la menor proporción de bloques medianos y grandes. Esto es acorde a lo esperado en rotaciones con alto aporte de raíces durante 4 años, como ocurre en las pasturas.
Figura 2.3.11. Proporción (%) de Bloques Pequeños (<5 cm), Bloques Medios (5-10 cm) y Bloques Grandes (>10 cm) en todas las rotaciones en los tres establecimientos (LMs, SN y LMe) de la Chacra Pergamino. Las rotaciones están ordenadas de abajo hacia arriba en orden creciente de IIR.
La intensificación explicó en parte los cambios en la proporción de bloques pequeños (Figura 2.3.12). En LMs y SN, la incorporación de más cultivos por año generó aumentos de la proporción de bloques pequeños, que son los deseables. En LMe no se da esta misma respuesta, por la gran caída de estos bloques en la rotación con pastura (mayor IIR). Este resultado es acorde a la respuesta en DAP en esta misma rotación en este establecimiento, que se mantiene alta, a pesar del mayor aporte de raíces. Esto se atribuía a que el tratamiento de pastura actuó como cabecera del ensayo (mayor tránsito de maquinaria).