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La Chacra Bragado-Chivilcoy pone primera.
Resumen Recorrida Técnica, Chacra Bragado-Chivilcoy, 27 de Septiembre y 1 de octubre de 2013.
La Chacra Bragado-Chivilcoy pone primera
La Regional Bragado-Chivilcoy dio los primeros pasos para llevar adelante su proyecto de I+D en el marco del Programa Chacras de AAPRESID. Surgida a partir de la iniciativa de productores y asesores socios, la Chacra experimental de la Regional abarcará distintos ambientes de producción de los Partidos de General Viamonte, Bragado, Alberti, Chivilcoy, Chacabuco y 25 de Mayo, en la provincia de Buenos Aires.
Ing. Agr. Guillermo Peralta - Ing. Agr. Mauricio Battafarano
Las actividades comenzaron con recorridas técnicas por los establecimientos representativos del proyecto, con la idea de discutir a campo las particularidades de cada ambiente, definir y consensuar rotaciones, planteos tecnológicos a evaluar, y la ubicación final de los ensayos de esta primera campaña. La recorrida incluyó la participación de los miembros de la Chacra, responsables de campo y miembros del equipo Técnico de Chacras-AAPRESID.
La gira se inició luego de una introducción y explicación del funcionamiento de Chacras a cargo del Ing. Agr. Rodolfo Gil (INTA Castelar, Dirección Técnica de Chacras); y posteriormente un recordatorio de la finalidad, objetivos del Proyecto y futuras líneas de trabajo, a cargo de los Ing. Guillermo Peralta (Coordinador Técnico Zonal Chacras Aapresid) y Mauricio Battafarano (Gerente Técnico de Desarrollo de la Chacra Bragado-Chivilcoy).
Figura 2. Densificaciones en el horizonte subsuperficial de argiudoles típicos serie Chacabuco.
Se seleccionó “El Progreso de Rawson”, como ambiente representativo de suelos con limitaciones por drenaje, encharcamientos frecuentes e influencia de napa. Luego de la presentación de los sistemas productivos en este tipo de suelos, a cargo de Alejandro Macagno, Patricio Laffan y Juan Veiga, se discutieron las características y problemáticas de estos complejos de argiudoles y natracuoles. Entro otros temas, se discutió si con los modelos productivos actuales con rotaciones de maíz – soja –trigo/soja 2ª en el mejor de los casos, se aprovecha de forma eficiente el aporte de agua de la napa; pero también de qué manera intensificar el sistema con los “problemas de piso” que generan los encharcamientos, y la variabilidad de rendimientos de cultivos más susceptibles al anegamiento como cebada o arveja.
La gira continuó por el establecimiento Henry Bell, en Chivilcoy, como representativo de argiudoles típicos degradados. Bernardo Romano explicó el modelo propuesto para estos ambientes, basado en una rotación de Maíz- Trigo/Soja 2ª- Maíz –Cebada/Soja 2ª. A pesar de la intensidad de 1.5 cultivos/año, de niveles de fertilización de fósforo con criterios de reposición para altos rendimientos, aplicación de micronutrientes y fertiliza-
Figura 3. Síntomas de deterioro. Las raíces del cultivo de cebada creciendo entre los planos de los agregados densificados, con formas “aplanadas”.
Figura 4. Hapludoles Típicos serie Seguí, suelos franco-limosos profundos, otro de los ambientes de trabajo de la Chacra. ciones objetivo de nitrógeno de 180- 200 kg N/ha (suelo + fertilizante), se resaltó la dificultad de estabilizar la producción en estos lotes de larga historia agrícola pero de siembra directa con rotación de cultivos muy reciente (menor a 10 años). Se observaron claros síntomas de deterioro en el suelo, con densificaciones a partir de los 5-7 cm hasta los 15-20cm (Figura 2), y notables efectos sobre las raíces de los cultivos (Figura 3).
El desafío en este tipo de ambientes pasa entonces en revertir lo antes posible estos procesos de degradación, pero de la forma más rentable posible. Se evaluarán entonces rotaciones tendientes al doble cultivo permanente, con cultivos de cobertura invernales como vicia y centeno como alternativas, estudiando también el uso de menores espaciamientos en los distintos cultivos como estrategia para mejorar la infiltración del cultivo siguiente, entre otras líneas.
Por la tarde, Graciela Verla explicó el modelo productivo de Los Manuelitos, ambiente representativo de Hapludoles típicos con baja influencia de napa. A pesar del adecuado estado estructural que se observó, el Ing Gil explicó que debido a su menor contenido de arcillas, son ambientes susceptibles a compactarse más rápidamente que los argiudoles. Se destacó que se trata de suelos muy profundos (Figura 4), y que tienen una muy alta capacidad de almacenaje (superior a los 150 mm de agua útil por metro de suelo), pero que también “ceden” ese agua muy rápidamente. Se discutió y se evaluará hasta qué punto es posible intensificar en estos ambientes de alta conductividad de agua sin afectar la producción del cultivo siguiente. A su vez, el sistema productivo de Los Manuelitos ofrece la posibilidad de la interacción con planteos ganaderos, por lo que se evaluará también el uso de pasturas como estrategia para aumentar la “velocidad” de mejora de la estructura de estos suelos.
La recorrida continuó por La Delia, en Bragado, donde Hugo Colombo resumió el planteo productivo que realiza sobre suelos de mayor contenido de arena, como hapludoles énticos de la serie Norumbega y ustipsaments de la serie Veinticinco de Mayo. Se analizó si en estos suelos con muy bajos niveles de retención hídrica (menor a 110-120 mm de agua útil a 1 metro), y alta susceptibilidad a la erosión eólica y a la densificación, resulta o no relevante la realización de barbechos largos como estrategia para almacenar agua, y si en el caso de intensificar conviene que sea con cultivos de cobertura o invernales para producción de grano. Una situación similar se observó en La Ydalina, en Gral. Viamonte, con hapludoles énticos texturalmente semejantes a los de la Delia, pero con influencia de napa.
En líneas generales, en esta primer campaña se comenzarán a evaluar en los distintos establecimientos secuencias y rotaciones de distinto grado de intensidad (cultivos/año) y diversificación de cultivos (leguminosas/ gramíneas/ coberturas), planteando para cada cultivo alternativas de manejo tecnológico (criterios de fertilización, protección, y arreglo espacial). Las jornadas sirvieron entonces para discutir y recopilar interrogantes, ideas y sugerencias que serán abordadas en las futuras líneas de trabajo de la Chacra; pero por sobre todo, para dar los primeros pasos en esta nueva iniciativa.
Agradecimientos Desde el equipo del Programa queremos agradecer y felicitar a todos los miembros de la chacra por esta nueva iniciativa, y en especial a los participantes de la recorrida por sus aportes: Alejandro Macagno, Juan Veiga, Patricio Laffan, Eduardo Zanlungo, Bernardo Romano, Graciela Verla, Hugo Colombo, Julieta Lastra.
Figura 5. Miembros de la Regional, técnicos de AAPRESID e INTA en el inicio de las actividades de la Chacra Bragado-Chivilcoy.