LA ILUSTRACIÓN La Ilustración fue un movimiento de carácter intelectual, desarrollado en la Europa del siglo XVIII, que puso en cuestión todos los principios del Antiguo Régimen y abarcó todas las áreas de la cultura (política, economía, ciencias, arte, técnica, religión, filosofía, etc.) El siglo XVIII es conocido como el “Siglo de las Luces” porque estos pensadores creían que con la luz de sus obras iban a despejar las tinieblas y a iluminar tantos siglos de oscurecimiento generados por las ideas de la Iglesia. Se Enfrentaron al pensamiento tradicional, donde todo era obra de Dios, y los hombres tenían ya un destino en la tierra predestinado y sujeto a un plan divino. Ellos por el contrario, creían que con el esfuerzo personal de cada individuo el hombre podía modificar su destino. Tenían un espíritu crítico y todo lo que se consideraba verdadero hasta entonces fue puesto en duda. Por lo tanto, todo debía ser analizado mediante la observación y la experimentación utilizando la razón (inteligencia humana). Buscaban una explicación racional y científica de la naturaleza y el universo. En sus obras impulsaron una serie de ideas:
La libertad del hombre para pensar, expresarse, trabajar, estudiar y crecer.
La igualdad
La fraternidad
La existencia de unos derechos y obligaciones en la sociedad.
La tolerancia religiosa.
En sus obras atacaron:
El Poder Divino del Rey y el absolutismo monárquico
Los privilegios del clero
El ocio de la aristocracia.
La burguesía abrazó con fuerza estas nuevas formas de pensamiento, pues eran como armas para luchar contra los privilegios de la nobleza y el clero y reclamar su participación en política, poniendo en cuestión el poder absoluto de los monarcas. En cierta medida se puede decir que el pensamiento de la Ilustración es la base del Liberalismo.