LA ILUSTRACIÓN La Ilustración fue un movimiento de carácter intelectual, desarrollado en la Europa del siglo XVIII, que puso en cuestión todos los principios del Antiguo Régimen y abarcó todas las áreas de la cultura (política, economía, ciencias, arte, técnica, religión, filosofía, etc.) El siglo XVIII es conocido como el “Siglo de las Luces” porque estos pensadores creían que con la luz de sus obras iban a despejar las tinieblas y a iluminar tantos siglos de oscurecimiento generados por las ideas de la Iglesia. Se Enfrentaron al pensamiento tradicional, donde todo era obra de Dios, y los hombres tenían ya un destino en la tierra predestinado y sujeto a un plan divino. Ellos por el contrario, creían que con el esfuerzo personal de cada individuo el hombre podía modificar su destino. Tenían un espíritu crítico y todo lo que se consideraba verdadero hasta entonces fue puesto en duda. Por lo tanto, todo debía ser analizado mediante la observación y la experimentación utilizando la razón (inteligencia humana). Buscaban una explicación racional y científica de la naturaleza y el universo. En sus obras impulsaron una serie de ideas:
La libertad del hombre para pensar, expresarse, trabajar, estudiar y crecer.
La igualdad
La fraternidad
La existencia de unos derechos y obligaciones en la sociedad.
La tolerancia religiosa.
En sus obras atacaron:
El Poder Divino del Rey y el absolutismo monárquico
Los privilegios del clero
El ocio de la aristocracia.
La burguesía abrazó con fuerza estas nuevas formas de pensamiento, pues eran como armas para luchar contra los privilegios de la nobleza y el clero y reclamar su participación en política, poniendo en cuestión el poder absoluto de los monarcas. En cierta medida se puede decir que el pensamiento de la Ilustración es la base del Liberalismo.
Las ideas de la Ilustración fueron propagadas por un grupo de pensadores principalmente franceses, proponiendo un nuevo modelo de organización política y social, totalmente distinto al que había en la época, es decir, totalmente diferente al Antiguo Régimen:
Desde el punto de vista social, se opusieron a la sociedad estamental y defendieron la movilidad social, la igualdad de origen y el mérito según la valía y la inteligencia de cada uno.
Desde el punto de vista político criticaron el absolutismo y sentaron las bases de lo que conocemos con el nombre de liberalismo: o Montesquieu defendió la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) o Rousseau planteó el principio de soberanía nacional: el poder emana del libre consentimiento de los ciudadanos, expresado mediante el voto. o Voltaire defendió la necesidad de un parlamento que limitase el poder del rey y de un sistema fiscal que no recayese exclusivamente sobre el pueblo.
Desde el punto de vista económico defendieron la libertad de comercio e industria y se oponía a la intervención del Estado en la economía
Montesquieu
Rousseau
Voltaire
Algunos soberanos, sin renunciar a su carácter de monarcas absolutos, intentaron experiencias reformistas con las ideas ilustrados. El lema “todo para el pueblo, pero sin el pueblo” define perfectamente el carácter de lo que se conoce como Despotismo Ilustrado.
EL LIBERALISMO Corriente ideológica defendida por la burguesía y que identifica un conjunto de ideas que son la base del nuevo sistema político, social y económico que se implanta en Europa tras las revoluciones burguesas. La burguesía, la impulsora del comercio y de las actividades industriales, ve cómo la organización económica del Antiguo Régimen le impide desarrollar su actividad económica, cómo la organización social le asigna un lugar secundario a pesar de ser capaces de crear riqueza, cómo la organización política le impide participar en las decisiones del Estado. Ante la resistencia que encontrará a sus proyectos promoverá las revoluciones liberales o burguesas para acabar con el Antiguo Régimen, y para ello logra el apoyo de las clases populares: El campesinado buscaba la propiedad de la tierra y los obreros querían mejorar sus condiciones de vida y de trabajo Sus principios básicos son los siguientes:
la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos (igualdad jurídica).
La soberanía nacional: el poder político reside y procede del pueblo o ciudadanos (es decir, de la nación), y lo ejerce a través del voto para elegir a sus representantes parlamentarios.
El sufragio o voto representa la participación de los ciudadanos en los asuntos políticos mediante elección de sus representantes, de sus gobernantes.
La separación de poderes: el ejecutivo lo ejerce el gobierno de la nación, el legislativo el Congreso o Parlamento y el judicial en manos de jueces independientes. o El poder legislativo elabora y aprueba las leyes. o El poder ejecutivo ejecuta las leyes, es decir, gobierna. o El poder judicial asegura el cumplimiento de las leyes.
La defensa de libertades y derechos individuales, tales como la libertad de expresión, de reunión, de asociación, de religión, etc.
La existencia de una constitución: es Ley suprema de un Estado de la cual emana el resto de las leyes. En ella se recogen los deberes y derechos de los ciudadanos, así como la organización territorial, política, social y económica del país. La constitución representa una limitación del poder real, refleja la separación de poderes y la soberanía nacional.
La separación entre la vida pública y la religión, expresada en la aconfesionalidad del Estado, que permite la enseñanza laica, el matrimonio civil y el divorcio.
La defensa de la propiedad privada.
La máxima libertad en las actividades económicas, en las que la intervención del Estado debe ser mínima, para dejar paso a la libre iniciativa privada, basada en la ley de la oferta y la demanda.
Sectores dentro del liberalismo: la manera de entender e interpretar estas ideas o principios básicos dio como resultado la aparición de 2 tendencias o corrientes dentro del lineralismo
Moderados o conservadores: apoyados por la Alta burguesía, terratenientes y aristócratas defendían: o Una monarquía parlamentaria en la que se reconoce la importancia y los poderes de la Corona o El sufragio censitario: sólo pueden votar aquellos que poseen un determinado nivel económico. o Una mayor limitación de libertades y derechos. o La ausencia de reformas sociales que palien las desigualdades económicas.
Progresistas o radicales: apoyados por la pequeña burguesía y las clases populares defendían: o Una limitación de los poderes de la Corona. Algunos acabarán defendiendo la República como forma de Estado. o El sufragio universal: todos pueden votar independientemente de su nivel de riqueza. La defensa de esta idea nos lleva a hablar de Democracia. o Amplias libertades y derechos. o Reformas sociales que mejoren las condiciones de vida y de trabajo de las clases populares.
A lo largo del siglo XIX, a partir de esta interpretación diferente de los principios del liberalismo, irán apareciendo distintos partidos políticos.
EL ANTIGUO RÉGIMEN El término Antiguo Régimen describe como era la economía, la sociedad y la política en Europa hasta el estallido de la Revolución Francesa en 1789 y las posteriores revoluciones liberales burguesas del siglo XIX. El Antiguo Régimen se caracteriza por mantener un modo de vida basado en la economía agraria, el absolutismo monárquico, la sociedad estamental y un control de la educación y la cultura por parte de la Iglesia. Desde el punto de vista económico, la agricultura de subsistencia (orientada al autoconsumo) era la actividad económica más importante.
La propiedad de la tierra estaba en manos de la nobleza y el clero, que tenían grandes señoríos. o El señor es el propietario de las tierras y sus habitantes están sometidos al régimen señorial, es decir, los campesinos trabajaban las tierras a cambio de una serie de rentas. En algunos casos, los señores, ejercían jurisdicción en el territorio, es decir, impartían justicia, nombraban cargos, administraban, etc.
No existía un mercado libre de tierras debido a: o El mayorazgo: las tierras de los nobles estaban vinculadas, es decir, no se podían vender ni repartir, sino que pasaban íntegras a un solo heredero, el hijo mayor. o Las tierras amortizadas de la Iglesia y los municipios: esto significa que nunca se podían poner a la venta. Por lo tanto reciben el nombre de “bienes de manos muertas”.
La mayoría de la población eran campesinos que trabajaban las tierras de sus señores y pagaban fuertes impuestos: a los señores en función del régimen señorial, pero también pagaban impuestos a la monarquía y a la Iglesia (el diezmo).
Las técnicas utilizadas en el campo eran arcaicas y los rendimientos bajos. Una época de malas cosechas provocaba las denominadas crisis de subsistencias, periodos de escasez de alimentos y de subidas de precios.
En las ciudades hablamos de industria artesanal: los artesanos realizaban su trabajo de forma manual y no usaban máquinas. o las actividades artesanales estaban fuertemente reglamentadas y controladas a través de los gremios (asociaciones de comerciantes de un mismo oficio). No había libertad para que uno decidiera que producir, cuanto producir, como producir, a que precios, etc.
El comercio era escaso debido al poco poder adquisitivo de la población, a una agricultura de escasos excedentes, la existencia de aduanas interiores y a unos medios de transporte lentos.
Desde el punto de vista político, el rey tenía un poder absoluto (absolutismo)
Hablamos de Soberanía Real: Esto significa que la autoridad del monarca para gobernar provenía de Dios. Por eso hablamos de monarquías de derecho divino y sólo ante dios tienen los reyes que justificar sus actos.
El Rey o monarca concentraba todos los poderes (legislativo, ejecutivo y judicial).
Los gobernados eran súbditos que no gozaban de ningún tipo de derecho.
Los cargos políticos estaban monopolizados por la nobleza y el clero.
La sociedad estaba dividida en estamentos, grupos cerrados a los que se pertenecía por nacimiento y en los que el ascenso social era prácticamente imposible.
Los privilegiados (nobleza y clero), disfrutaban de privilegios como disponer de leyes y tribunales propios, ocupar los cargos políticos y no pagar impuestos. Eran dueños de grandes señoríos, menospreciaban el trabajo manual e invertían su dinero en la compra de tierras, en el lujo, etc.
Los no privilegiados (estado llano o tercer estado), debían soportar las cargas fiscales y eran la inmensa mayoría de la población. El tercer estado agrupaba a sectores sociales muy diferentes: o La burguesía: incluía a los grandes artesanos y comerciantes, banqueros, etc. A pesar de su enriquecimiento carecía de influencia política. o Las clases populares urbanas: pequeños artesanos, sirvientes, obreros, etc. o El campesinado
La Iglesia posee cuantiosas riquezas (tierras o señoríos, numerosos edificios en las ciudades, cobra el diezmo, etc.), pero además ejerce una enorme influencia social, cultural, en el pensamiento, etc. La Iglesia no está separada del Estado y justifica el orden político y social establecido.