Poetizar la vida Xalapa, Veracruz, mayo-agosto 2013 | Revista 09 | $38.oo Poetizar la Vida y Socializar la Poesía
08 Con Cordur@ Revista virtual Abiert@
Mirna Valdés
10 Verb@ Volant La voz del poeta
26 Ilustr@
Zuemy Vallado Negroe
Curriculum Vitae
46 Kronic@
Comentarios adictosos Segundo recorrido 1 de la poesía por los mercados de Xalapa
Mirna V. Viveros
y socializar la poesĂa
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Poetizar la vida
y socializar la poesĂa
Poetizar la Vida y Socializar la PoesĂa
Poetizar la vida Revista Cuatrimestral. Año 3 Número 9. Mayo-Agosto 2013 Registro en trámite Coordinación Editorial: Mirna Valdés Viveros y Manuel Martínez Diseño y formación: Lilia Ruiz Ruiz Imagen de portada e ilustraciones: Zuemy Vallado Negroe
El contenido de esta publicación es de exclusiva responsabilidad de sus autores. Se permite la reproducción del contenido solamente con la autorización expresa del o los autores correspondientes, misma que se puede solicitar a través de esta revista.
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Entrañ@ Con cordur@
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Lo que pensamos Revista virtual Abiert@ Mirna Valdés
10
Verb@ volant La voz del poeta
Daniel Quintero Recuerdo este adiós, esta despedida
10
Estos poemas son pasos que no me acercan
11 Josephine Romero Reyes
12 13
Viaje en mariposa Hojarasca
Julio César Suárez Cervantes El corazón es como la llanta de un carro. El amor caduca
14 15 Aída Ochoa
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Llueve ¿Dónde el tiempo es irrelevante?
No me iré Manos ásperas / De niño
18 20 Mirna Romero
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y socializar la poesía
Manuel Martínez Morales
Poema del fin del mundo
Hoy es momento de estar
24 Ilustr@ Curriculum Vitae Zuemy Vallado Negroe
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entre tus brazos
La fuente de la vieja casona Luna grande
28 29 Mirna Valdés
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Consumatum est En memoria
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de nuestros muertos
Majloc Demon Condición penumbra Trozos
Poetizar la vida
Rafael Mario Islas Ojeda
34 36 María Nogueira
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Silencio infinitivo a Sol A sol
Quique Nieto Necropsis Condición
40 41 Isis Samaniego
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Estepa desértica Plumas a la mar
Rómulo Pardo Úrias Vocales y memoria Micro XIX
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Kronic@ Por Mirna V. Viveros Comentarios adictivos Segundo recorrido de la poesía por los mercados de Xalapa
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Con cordur@
Lo que pensamos
Revista virtual Abiert@
¿Para qué publicar lo que uno piensa o siente, para qué preocuparse por dejar asentado en el papel o en los megabytes esas reflexiones del espíritu y con qué fin todo este delirio de las publicaciones? No hay manera de comprender este fenómeno; ni siquiera el que lo padece podría explicarlo. Lo cierto es que si no fuera por esa necesidad no podríamos disfrutar de publicaciones como la Revista Abiert@ que ahora presentamos. ¿Sabe alguien lo difícil que resulta hacer una publicación? Desafortunadamente para nosotros los pobres — económicamente hablando— es un esfuerzo que va más allá de nuestras posibilidades ya que no contamos con los recursos necesarios para que cuatrimestralmente
y socializar la poesía
Cuando “una idea literaria asalta el espíritu, instintivamente saca uno su pluma y busca el papel para trazar las líneas de los pensamientos eufóricos que aletean; antes de que se vayan para siempre al fondo, donde yace la osamenta de muchas metáforas malogradas”, afirma el escritor Jesús Valdés Márquez. Pero, ¿qué es lo que motivará al escritor o poeta a dejar plasmados esos momentos de luminiscencia que es capaz de experimentar?. Él, como los artistas en general, se enfrentan a la disyuntiva de dejar constancia de su trabajo; de publicar o no.
No creemos que las revistas y libros dejen de existir o que puedan ser substituidas por los megabytes de la moderna tecnología, los cd, e-books y demás formas de almacenar la información.
Poetizar la vida
salga la revista Abiert@. Es por eso que hemos decidido hacer la impresión de sólo unos cuantos números (para el archivo) y aprovechar las nuevas tecnologías para que la revista aparezca virtualmente.
Tal vez cuando los destinos de México estén en mejores manos y quienes gobiernen se preocupen por sus habitantes, entre ellos los poetas, existirá la posibilidad de publicar el quehacer y sentir de un pueblo que se ha hecho a golpe en el camino, ahora lleno de piedras. Entonces soplarán otros aires más transparentes y respirables. Esta revista es una memoria colectiva, en ella se expresan las voces de la comunidad para ser reveladas a sí mismas y convertir a los escritores y poetas en participantesconstructores de la historia literaria de un pueblo. En este numero participan: Daniel Quintero, Josephine Romero Reyes, Julio César Suárez Cervantes, Aída Ochoa, Manuel Martínez Morales, Mirna Romero, Rafael Mario Islas Ojeda, Mirna Valdés, Majloc Demon, María Nogueira, Quique Nieto, Isis Samaniego, Rómulo Pardo Úrias. Ilustrada por la artista plástica Zuemy Vallado Negroe.
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Verb@ Volant La voz del poeta Daniel Quintero (Aguascalientes, Aguascalientes 1994). Estudiante en la Facultad de Filosofía de la Universidad Veracruzana. Sus poemas han sido publicados en las revistas Replicante y Cultura de Veracruz; ha leído poesía en el programa radial Naufragios y susurros.
Recuerdo este adiós, esta despedida
La lluvia arranca al cielo de raíz Y caminamos por la ciudad cuando las luces Son migajas que quedaron de nuestras sombras Cuando las luces son las historias Que nuestras lágrimas se olvidaron de contar
Hasta que la medianoche tenga el color De aquellas calles que se quedaron en nuestros pasos Hasta que la ceguera sea el color Que olvidaron los sonidos
y socializar la poesía
I Recuerdo este adiós, esta despedida Que debió ser una blusa olvidada en el armario Y esta lluvia que es un acorde Que no cabe en tu guitarra Mi pensamiento solo te toca para alejarte El abismo que nos separa soy yo pensando en ti.
Estos garabatos en los márgenes y hojas finales De las libretas alguna vez fueron yo Intentando dibujar un susurro tuyo Diciendo mi nombre.
Poetizar la vida
Somos el eco de un poema sin letras Y todos los poemas letras de un eco sin sonido Todos los nombres son voces buscando El final de un rostro.
Estos poemas son pasos que no me acercan II Estos poemas son pasos que no me acercan A ningún lado, me llevan a donde Ya estoy, a donde arrancamos la madrugada Del fondo de tus ojos y la furia viene Usando tu mirada de sombra Como esa voz que traía una cara que No era la tuya. Mis manos son los Pasos que te faltan para llegar al Fin del mundo, principio de la mirada A la luna donde hay cielo que desaparece Como algunas palabras que la muerte abandonó En nuestras manos, pero sin saber que Al fin del mundo lo contempló la soledad Con nuestros ojos, y allá estas canciones Que miraban con nuestras voces no volverán A romperse entre los labios ni a recordar mi boca Porque estos poemas son lluvia que no tiene donde caer Y yo camino y mis pasos son lluvia que Cae de ninguna parte.
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Josephine Romero Reyes (Oaxaca de Juárez; Oaxaca. Marzo 1990). Licenciada en Psicología por la Universidad Veracruzana. Escritora y colaboradora en el suplemento quincenal Inquietos, del Diario Estatal Oaxaqueño, El imparcial. Colaboradora y simpatizante de Adict@s a la Poesía.
Viaje en mariposa …hoy seguí una mariposa, palpitaba como las gotas de lluvia que no caen y sólo tiemblan. Me soñé en sus colores y en la suavidad de la arena de sol que despedía. La seguí, sin miedo a la bondad de sus delineados movimientos, suplicantes porque les permitiera subir y bajar en el aire.
Josephine Romero Reyes
y socializar la poesía
La seguí porque su vaivén demostraba un destino inquieto y sin perder el sentido de la meta…
Y que suenes como la hoja que yace en otra dimensión y su grito se perpetúa en el tiempo mío, deshaciéndose…
Poetizar la vida
Hojarasca
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Julio César Suárez Cervantes (Xalapa, Veracruz 1990). Estudiante de Artes Plásticas. Participo en el Torneo de Poesía Adversario en el cuadrilátero, representando al colectivo Adict@s a la Poesía. Su trabajo poético ha sido publicado en la Revista Abiert@ y en el Diario AZ, así como en la Internet. Ha participado en lecturas de poesía organizadas por la Unión Estatal de Escritores Veracruzanos A.C. Miembro activo de Adict@s a la Poesía.
El corazón es como la llanta de un carro
nos mueve / no sabe hacer otra cosa / por eso también se gasta / sus dibujitos también se borran con el tiempo de la superficie hasta quedar liso, débil, y más delgado / es entonces cuando sabemos que debe cambiarse por otro nuevo / y en este caso la refacciones duelen. si los nervios o las venas y los tejidos no encajan del todo su giro será lento y doloroso destrozándonos paulatinamente todo lo que guardamos adentro.
y socializar la poesía
El corazón es como la llanta de un carro su función básica: es girar.
Cuando el amor caduca el tufo de su cadĂĄver se impregna en la ropa sin piedad / en la boca de las ventanas / la piel de los sillones /
Poetizar la vida
El amor caduca
y en el musgo que crece sobre la cara de las gentes. Su silencio truena focos y rompe gargantas. Por eso guardamos sus restos en cajas o cajones que digan siempre / y lo dejamos descanzar con su borrosa carita blanca hija de nuestra historia. El amor caduca. Cambia de estado como la materia. Se reemplaza en numerosas formas / como un signo policelular que desarrolla diferentes metamorfosis / desde su cĂŠlula huevo hasta su forma adulta. Por eso puedo amarte a veces aburridamente como los viejos o tocarte como la lumbre, animal sensible a las estaciones. Pero, por costumbre, cultura o promesa, uno finge sentir lo mismo siempre, aunque el amor machaque y remuela, todos los mĂşsculos por dentro.
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Aída Elena Ochoa Contreras Realizó estudios de Artes, Lic. En Artes Universidad Veracruzana y en el Inst. W. Chevchenko de Kiev, Rep. De Ukrania en Dirección Teatral . Orfebre desde 1990 con su Línea Orgánica Arte en Joyería. Terapeuta en Medicina Alternativa y Directora del Taller de Baile y Artes (TAByA) que funda hace 10 años. Para ella la Poesía es la conexión entre la cotidianidad y el lazo cósmico que nos envuelve.
Llueve
Y llueve Y moja todo este dolor de sentir la ausencia imaginada presentida con el viento olfateada en tus brazos marrón restregada en esta realidad Llueve En esa feliz tristeza En la sapiencia del no ser Del no estar, de flotar Entre dunas ardientes De consumirse en el sol del los deseos
y socializar la poesía
Por dentro y por fuera No puede ser más que la partida Lo que humedece al corazón Lo que entorpece los sentidos Lo que rasga lo vivido.
Y aún no deja de llover…
Poetizar la vida
Y llueve Y no para de llover Y mi pecho y mi espalda se empapan Y el llanto se confunde a cada gota Y no se qué hacer con la derrota
¿Dónde el tiempo es irrelevante?
¿Dónde el tiempo es irrelevante? donde que el desapego aparezca que no existan las ganas locas de besarte ni mis ojos desesperados que quieren mirarte. Dime, dónde el tiempo no importe y sea innecesario contar las horas y los días para saber el tiempo que no estás junto a mi.
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Manuel Martínez Morales. Torreón, Cohauila 1950. Matemático investigador de la Universidad Veracruzana, irreparable adicto a la poesía. Su trabajo poético ha sido publicado en 40 Barcos de Guerra, Antología de Poesía y sus Editoriales, (Ed.Versodestierro 2009), Mar de Amores, Antología de Poesía Concreta, (Ed. Leega, 2010) Memoria I (Ed. Versodestierro 2010) y en la revista Cultura de Veracruz, así como en los periódicos Diario de Xalapa y Diario AZ. Miembro activo de Adict@s a la Poesía.
Manos ásperas / De niño
y socializar la poesía
Ásperas eran las manos de mi madre ásperas me consolaron lavaron mi ropa y mi sangre cuando herido me arrojé en su regazo.
De niño Esperaba la llegada de mis padres, más tarde esperaba la llegada de algún amigo, mucho después la llegada de los hijos Ahora sólo espero
Poetizar la vida
II
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No me iré
Para Mirna Valdés No me iré, persistiré acaso en la imperceptible sombra que acompañará tus pasos, y en el canto matutino de las aves frente a la ventana. Ha de sonar mi voz de vida, cuando la muerte en celo me haya descubierto.
Como surgidas del sepulcro abierto, mis palabras; en ellas, abrasando, irá este amor, hoy pasajero y blando; entonces ya, definitivo y cierto… Claro que no partiré, se esfumará el espectro de lo que creí ser, pero yo permaneceré en la ventana contemplando los colibríes convocados por tu generoso amor. Y nosotros, ya entonces, ni siquiera huesos ni polvo ni recuerdo, juntos estaremos. Es triste nuestra vida.
y socializar la poesía
No me iré, acaso permaneceré oculto en el cajón de tus recuerdos, o, quizás, en la hermosa canción que aquella dulce mañana compartiste conmigo.
Sólo mi voz hará la primavera que quisimos; los cálices difuntos que arderán con tu nombre y su medida. Claro que no me iré…
Poetizar la vida
Aquí estaré cuando me vaya, ronroneado en tu regazo, como el gatito negro que solía suplantarme en tu corazón.
(intervención del poema: “Yo seguiré cantando. Tu habrás muerto…”, de Rubén Bonifaz Nuño) Manuel Martínez Morales 2 de febrero de 2013.
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Mirna Romero (Orizaba; Veracruz. 16 de Abril 1723). Socióloga de profesión, con maestría en psicología comunitaria. Ha publicado en 40 Barcos de Guerra, Antología de Poesía y sus Editoriales, (Ed. Versodestierro 2009), Mar de Amores, Antología de Poesía Concreta, (Ed. Leega, 2010), en los diarios de Xalapa, AZ y en la revista Cultura de Veracruz. Miembro fundador y activo de Adict@s a la Poesía
Si el mundo se acabara De repente Has de saber que me voy maravillada Pues hallé en éste tiempo La felicidad Escondida en la miel de tu mirada Y el calor De tu tacto Develó el secreto que anhelaba Y supe Así de pronto Al reflejarme En el espejo de tu alma Que si el mundo acabara Como dijeron Los que saben poco y nada Que aunque El mundo es una bola Llena de mentiras Hambre
y socializar la poesía
Poema del fin del mundo
Poetizar la vida
Devastada por el hombre Que depreda Enfermo de ambición La raza humana Que roba Que incumple sus promesas De gobierno usurero De la vida abigarrada Que siembra odio Rencor Miedo y violencia Disfrazada Con narco guerras Razias Muertas mujeres A lo largo del país Como hormigas cercenadas Políticas basura Reforma laboral Y leyes rebajadas Que tú eres El príncipe azul Que ama esta princesa encantada Y agradece a Dios Por darme vida Y la oportunidad De haber vivido De tí Locamente enamorada….
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No te duermas ahora En esta hora quieta Que la luna vela Y las hojas Caen Resecas Hay pensamientos alados Que en versos se han tornado Y hoy Quiero escuchar tu voz Sin velos Sin raíces Dime que soy lo soñado Lo empolvado Lo hilvanado O lo raído Soplándote al oído Mi canto humedecido Volemos desquiciados Sin cuerdas El silencioso abismo Hoy Tu espíritu felino Protector Me abriga Te pido en un murmullo Que me lleves contigo Llévame en tus ojos tornasoles Por horizontes llanos A las doradas nubes A los confines vivos Y al nombrarte Soberano llega Quiéreme sin falta
y socializar la poesía
Hoy es momento de estar entre tus brazos
Poetizar la vida
Que los dos estamos solos Trascendamos el polvo del olvido Salgamos del camino De niebla inacabable Sumérgete en el sueño De mi vientre florido No es que te quiera verde Es que te quiero mío Le pido a Dios que me ames Y no me dejes Por los verdes del olivo Bésame de luz Tócame el alma Que no exista descanso En los huesos ardientes No puede haber olvido Tú y yo A contrapunto En un suspiro Hoy es el momento de estar entre tus brazos Vivir la inmensa noche En un alma fundidos…
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Ilustr@
Curriculum Vitae
Zuemy Vallado Negroe Arquitecta yucateca, egresada de la Universidad Autónoma de Yucatán. Nace en la ciudad de Mérida en 1971. Inicia formalmente sus estudios artísticos en el Centro Estatal de Bellas Artes del Estado de Yucatán en 1990. Participa desde entonces en diversos cursos y talleres, entre los que destacan: Litografía experimental impartido por Sr. González y grabado en metal impartido por Rafael Ruiz. Es una artista que ha desarrollado su trabajo en diferentes disciplinas como la pintura, el dibujo y la gráfica. Se ha desempeñado como docente a nivel licenciatura en diversas universidades de Mérida y Xalapa, ejerce su profesión en el área del diseño y construcción.
y socializar la poesía
En la actualidad reside en la ciudad de Xalapa desde 2010 y es colaboradora en La Ceiba Gráfica, centro de producción, educación y residencias artísticas especializado en las artes gráficas.
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Poetizar la vida
Rafael Mario Islas Ojeda. Químico de profesión con perdón de la Poesía, con Maestría de una universidad inglesa. Deambula en la investigación y asociaciones científicas y culturales. Conferencista, articulista, presentador y comentarista sobre educación, ciencia, historia, sociedad y cultura; además de publicar algunos libros, cuentos y poesías. Considera que la poesía se manifiesta en diversos ámbitos intelectuales y que la expresión poética se da cuando el ser humano “está o se siente poeta”
Al borde de la fuente, yacen los caracoles Donde niño escuchaba el rumor de las olas Según viejas consejas que me diera la abuela Al ver que me soñaba marinero de vela Y pasaron los años como pasa el encanto De los tiempos felices en que todo era canto, De romances y endechas, de juegos e ilusiones Y los viejos anhelos se tornaron pasiones Me volví marinero de bajeles sombríos Que atraviesan tormentas bajo vientos y fríos Ya no existe la fuente, ya no tengo ilusiones Solo rompen las olas en nuestros corazones.
y socializar la poesía
La fuente de la vieja casona
Asoma la luna grande, fría, en una noche cálida. Filtra sus rayos sobre mi lecho, la luna que despierta instintos y recuerdos. Maldita luna, luna hiena. Por qué te ríes de mí. Ahora vienes a traerme el recuerdo de cuando te asomabas a la ventana de otro lecho, de otro mundo feliz y lejano. Detrás del tejado vecino, iluminando las nubes. Maldita luna, luna hiena. Te ríes de mí sufrir con tu idiota cara redonda. Maldita luna hiena. Porqué alumbras mi desventura. Más pronto avanzará la noche y te comerá el día. Pronto el viento del norte traerá sus nubes negras y el frío boreal congelará mi sangre que hierbe en esta noche cálida. Ya no podrás reírte de mí, ya no inspiraras mis anhelantes deseos. Ya no habrá sueños. Ya podré dormir, ya no serás mi mensajera. Maldita luna, luna hiena.
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Luna Grande
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Mirna Valdés (México; D.F.). Ha publicado su trabajo poético en la revista Cultura de Veracruz, 40 Barcos de Guerra, Antología de Poesía y sus Editoriales, (Ed. Verso Destierro 2009), Mar de Amores, Antología de Poesía Concreta, (Ed. Leega, 2010), Memorias 1, (Verso Destierro 2010), en el suplemento La Valquiria, del Diario de Xalapa, Diario AZ, suplemento Laberinto del periódico Milenio Portal. Miembro fundador de Adict@s a la Poesía.
Consumatum est La llama me señala con su ojo de rubí el cuenco de nácar abierto por la cera.
El pabilo se consume y me da la espalda quiero ver su rostro de cíclope el ojo de granate que crece en el tiempo. Su ojo es un brote una rosa
y socializar la poesía
La mecha retorcida de algodón expresa: consumatum est.
La vela llora lágrimas de cera quizá no puede con su ojo sangrante mirar el mundo ni quien enroscó el algodón que se calcina ni como arden las manos del trabajador que la retorció.
Poetizar la vida
colorada con su centro oscuro y su tallo negro.
¿O sabrá del dolor de los obreros? Ellos idolatran la flor que se inmola día y noche. ¿Sabrá que sin sus manos no podría ser lo que és? La llama, llama. El poema toma entonces la palabra y hace llorar a la vela.
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En memoria de nuestros muertos Hoy, cuando la vida no vale nada, cuando la muerte se materializa brutalmente ante nuestros ojos adoptando inesperadas connotaciones, mi ser mexicano deduce que el Tamoanchán o Tlalocan verdaderamente existieron y existen aquí, en el corazón.
Ese árbol Tamoanchán Ese lugar Tlalocan traen a la memoria a los que alguna vez estuvieron entre nosotros, compartiendo alegrías y penurias aquellos que se esforzaron por ser dignamente humanos y lucharon por ideales de justicia, igualdad, amor y paz
y socializar la poesía
Aquí en este lugar llamado México, aquí donde día a día resistimos la amenaza de ser arrasados por otra cultura que sólo encierra destrucción y muerte.
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Poetizar la vida
Majloc Demon. Totonaco, nacido en la tierra del conejo (Tuxpan) durante hace ya veintiocho inviernos bajo el signo de Sagitario. A veces estudiante, a veces esclavo, viajero empedernido, divagador perenne. Con afición por los asuntos técnicos, sed de cultura y necesidad por las letras. Cabe decir... un adicto a la poesía.
Condición penumbra
Te condiciono los segundos eternos los suspiros enteros las caminatas por mi mente tus reinos en los cielos de sueños terrenos Condición de vida después de la muerte
Sonrisa de día, sol de noche amanecer en hora cualquiera Mis palabras no dicen
y socializar la poesía
pequeña Muerte en vida y soplo de esta Condición de atleta, de diosa Condición del sabor de tu boca con el condimento de los ojos ventanas del verde mar en la penumbra, en la luz y media Condición de dictadora o reina Dictas mis suspiros y reinas en la alegría Sorprendente, sencilla, bella
Poetizar la vida
nada que no sepas nada que te oculten mis ojos cuando en ti quedan las miradas de mis sentires los pasos en la azotea la alfombra voladora las noches mil en una media Sin medidas los tiempos Ni las hojas de los ĂĄrboles Ni el frĂo de estar lejos Ni la risa que no se aleja Tengo en mi piel pedazos de la tuya Tengo caricias en el cuello y tengo ganas de que no huyas de que yo no huya No creo que sirvan de nada absolutamente los aleluyas No creo Ni en milagros, ni en democracia Pero creo en tu discurso sin palabras Y en lo dulce e incisiva de tu mirada Mirada dulce y furtiva estoy encantado y me fascinas
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Trozos En el tiempo aquel lejano, donde el viento pierda lo lozano. Habrá un sentimiento ya no de suspiro. Ahora de abatimiento, esperanza de corto idilio. Y en los vientos mil silfos , engalanarán a esos preciosos momentos en que tu piel como agua medre mi ansiosa sed.
Entonces la fiebre de mi ensueño, al fin probar podré, profundo veneno: de tus labios la miel.
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Y mi corazón pueda inflamar a tu ser.
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Poetizar la vida
María Nogueira. Veracruz 1993, radicada en Xalapa. Estudiante del Instituto Educacional de la Danza Nandehui A.C., Directora de la Compañía de Tango A media Luz. Bailarina, amante de las letras y la vida. De pensamiento libertario y alma artesanal.
Él era una mayúscula inicial, que desencadenaba minúsculas y signos de puntuación. Era mucho más que yo, que una hoja en blanco, que un ósculo, que un punto, o dos, o tres... Esa noche de sujetos indeterminados hubo murmullos de conjugaciones... y yo alcancé a escuchar una paráfrasis de mi locura, gritáronme al oído el amor que me dolía en el pecho, y en el fondo esas palabras tenían más de mi que yo, porque esa peculiar manera de pronunciar, y aquella voz oscura y suave, creaban un eco de lo que solía ser yo, me suprimían para magnificarme; él supo deletrearme con los labios, luego, desapareció. Fue incluso más que leí sus labios, mientras su voz me llegaba como brisa nocturna, casi neblina. Fue menos que un punto, si acaso una coma, la que me pausó el verbo, y aquél sujeto tácito me dejó atónita. Luego me siguieron paréntesis, y yo quería encerrar su sombra entre corchetes, guardar su imagen entre comillas, y tener una cita... Él pronunció aquella noche mis palabras, a sabiendas que al oírle yo más no podría... me ganó el silencio en la garganta y el amor nos fue escrito en infinitivo.
y socializar la poesía
Silencio infinitivo
Es un sol estepario el que me quema, perpetuo, por fuerza, innecesario...
Poetizar la vida
a SOL A Sol...
Un maldito y silente semanario, cíclope espectador, valiente, inocuo. Atrevido e indúctil, como el fierro y el mercurio, aunque más como marte: guerrero, gallardo, sol inerte que me tuesta la piel con solo verle. Estepario, agudo y doliente, el único sol tintineante, un sol solitario, orbe sin órbita, con la maldición de carecer de un planetario. ¡Es ese malevo cíclope de cuerpo celeste! Común entre el brillo de otros soles, es un sol estepario el que me quema, perpetuo, por fuerza, Innecesario... Cíclope doliente de mis amores.
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Quique Nieto (Xalapa; Veracruz. 27 de noviembre de 1990). Alumno de la Facultad de Letras Españolas de la Universidad Veracruzana. Su trabajo poético ha sido publicado en la revista Abiert@ así como en el Diario AZ y en la Internet. Ha participado en lecturas de poesía, organizadas por la Unión Estatal de Escritores Veracruzanos A.C. Miembro activo de Adict@s a la Poesía.
Necropsis 28/01/2013
Tengo la edad Pero no los años, Ni la experiencia, Ni el tono ni tinta, Musicalidad cero, La metáfora mediocre, El pasado presente, La mentira constante, La ausencia uniforme, La vida en el suelo, Autonomía lagrimal: Pero no los años, Los años que quiero; Las dudas infinitas Las tengo bastantes;
y socializar la poesía
1:02 am
Poetizar la vida
Podredumbre lectora, Exceso de sueños, La mirada perdida, La letra fácil Pero imbécil, Noches vacías, Condones llenos, Aplausos sinsentido, Molinos podriros Y un hijo en la basura. Tengo la edad, Pero no los años.
Constancia y error 8/01/2013 7:23 am Tengo dos arrabales, dos periferias en eso que se nombra corazón. En ése que no palpita solo, ni la sangre fluye por milisegundo ni nada. Es en ese corazón en el que la vida acaba o empieza, pero no perdura, no la mantiene constante, no la continúa. Ayer empecé a vivir, me duró tan poco el gusto, porque estoy muriendo, como es y como debe ser.
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Isis Samaniego (Río Blanco, Veracruz). Maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Ciencias de la Cultura, por la Universidad Autónoma de Tlaxcala, Artista Plástica y Escriba por necesidad. Actualmente colabora en varias revistas y periódicos de la Ciudad de Puebla. Su más reciente publicación es La emboscada, cuentos prosaicos (Ed. Zetina 2012). Su trabajo poético se ha publicado en el Diario AZ de Veracruz y en la revista Abiert@. Distinguido miembro de Adict@s a la Poesía.
Estepa desértica
Tierra baja sementera de salva amor puesto en tu suelo escurridizo cristal lluvia como pelaje que ha de llenar los cántaros del mundo.
y socializar la poesía
Esteras transparentes tus besos tarde de lluvia sobre una desértica estepa
Plumas dejĂł a la mar infame olvido mudaste de piel al alba luciente lucero
Poetizar la vida
Plumas a la mar
Cenizas dejas en tierra ajena AquĂ: Has dejado fuego Arde, cuando el viento sopla hacia el oriente y tu sonrisa magna derrite el espej A la mar se fue tu imagen que cae en tormenta mientras te sueĂąo.
Octubre 2009
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Rómulo Pardo Úrias. Hermosillo, Sonora. 6 de Diciembre de 1981. Radicado en Xalapa, Veracruz, Pardo Úrias ha publicado su trabajo poético en la antología Hasta agotar la existencia Vol. 3 (2007), así como en el semanario Punto y Aparte; en Laberinto, suplemento del periódico Milenio-Veracruz, en Épica virtual y en la revista electrónica Isla Negra, dirigida por Gabriel Impaglione, así como en la revista Abiert@ de Adict@s a la Poesía.
Vocales y memoria Fabrico recuerdos de la voz de Lennon, del bajo de McCartney, como lecturas indestructibles de autores ilustrados, como Bach como el romanticismo de Goethe y la luz de Vivaldi. Pero regreso al amor y termino extasiado encima del blues de Little Richard o la ternura de Presley con la sombrilla de T.S. Eliot colgando en mi ignorancia.
y socializar la poesía
Deambulo por las carreteras que van a Cuernavaca y perfilo con tiento el bajo de McCartney y el requinto de Harrison, la sopa me aguarda en la mesa y la alberca ha sido dibujada por Frida Kahlo en los años 30’s, después de la guerra española.
Eco de motores, ferrocarriles, bombas atómicas en Arizona, Einstein y también la elegancia de Herman Hesse, el viejo cuento de alguna guapa e inteligente mexicana, Silvia Pinal en la pantalla, las bocas chiflando de Negrete e Infante, escuadrones motorizados, pantallas, el auge de mi recuerdo que se borra.
Poetizar la vida
Las estrellas deportivas junto a Stalin masticando tabaco.
Los primeros viajes espaciales del Apolo y la luna en el 69 la cancha oficial de los equipos de Base Ball, el trayecto último de este escondite llamado memoria y sus huecos llamados recuerdos. Larga caminata y estupor y calor del Itsmo de Tehuantepec. Largo camino del dolor psicodélico de un viaje de LSD un último viaje y un último recuerdo y una última vida. Hospitales psiquiátricos, la guerra de Corea, luego de Vietnam. Todo eso que dicen que pasa cuando se recuerda. Lagos mongoles y desiertos chinos y rusos en el Sputnik. La insípida tortura de un celular que no suena. Ese ruido que es mi aliento que grita y nada consigue.
Micro XIX El papel de la algoritmia amorosa es una canción de amplitud femenina una gota, un respiro, una flor, un aliento, una estrella en el camino de la vida. La algoritmia amorosa es una fuerza que no se deja dominar pero domina.
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Kronic@ Comentarios adictivos
Segundo recorrido de la poesía por los mercados de Xalapa Mirna V. Viveros Llegó el día 9 de marzo, lectura de poesía en la calle. Originalmente la idea era visitar el mercado de Los Sauces. Se dieron las diez de la mañana y todo estaba listo. Sólo faltaba ponerle las pilas al megáfono. En unos segundos se vino el plan abajo. El megáfono recién comprado no funcionó.
El camarada Majloc Demon sacó de entre sus ropas, una útil navaja mil-usos y se dispuso a investigar en las entrañas del megáfono mudo. El tiempo trascurría y el entusiasmo iba menguando. Majloc optó por guardar su navaja y volver a poner los tornillos en su lugar. Hubo la propuesta de ir a pedir prestado un megáfono al Centro Social “Casa Magnolia”, así que enfilaron hacia ese lugar. En el trayecto se hizo una parada en un taller de composturas electrónicas, con la esperanza de que el
y socializar la poesía
La cita era a las once y se hacia tarde. En la esquina de la calle Úrsulo Galván ya estaba Ma. Rosa Muñoz, se saludaron y se dieron a la tarea de ir a comprar las pilas nuevas —porque pensaron que eso era lo que faltaba— pero, ¡oh sorpresa! el megáfono seguía en su mutismo, indiferente al estado de ánimo de los Adict@s a la Poesía.
Sirva decir de pasadita que los estudiantes que coordinan Casa Magnolia (se le llama así por el nombre de la calle donde se ubica), sorprenden con sus propuestas al ofrecer talleres varios a la comunidad en general. En los minutos que duro la visita, se pudo apreciar el trabajo pictórico de un grupo de niños.
Poetizar la vida
megáfono contestara al urgente llamado poético. Pero nada, los técnicos ofrecieron revisarlo pero necesitaban de varias horas, tal vez días, para saber que era lo que estaba fallando en el altoparlante. Se les agradeció sus intenciones y se continuó el camino a Casa Magnolia.
Con el altavoz en mano el pequeño grupo de poetas, caminaron al mercado rodante sabatino donde se ofrece ropa nueva y de uso, verduras, frutas, chácharas y rica comida. El largo mercado rodante se instala en la Av. Venustiano Carranza, esquina con Ciprés, y ahí mismo, en esa esquina, comenzó la lectura de poesía. Entre ropa y zapatos tendidos en el suelo con el grito de “¡bara! ¡bara!” de fondo, se escuchó el poema de Giconda Belli: Nosotras cerebrales, inteligentes, valientes /regalo para este mundo absurdo /que aún no entiende nuestro sino de lámparas /¡Celebrémonos! /Cantemos nuestras torres, nuestras almenas inexpugnables. /No nos aquietarán / estemos o no estemos ocultas /conspiramos /somos las del secreto /las que sabemos /que el mundo nos espera /que estamos destinadas /a salvarlo /y a romper para siempre /el hielo, las tormentas /y derramar el verde de nuestros brazos y piernas /para abrazarlos /y destetar la historia /que ha querido mordernos.
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El día estaba muy soleado, el trajín de los vendedores así como de los compradores, era lento y fatigado. Un hombre que cargaba un enorme palo, ensartado de algodones de lucidos colores rosados y azulosos los siguió muy interesado durante el recorrido de la lectura. Cuando Mirna Romero hizo uso del altoparlante, el vendedor de algodones se puso en posición cómoda para escuchar el poema de Karla García que dice: En esta ciudad /la vida tiene calor, /se bebe el agua de la piel, /el mar, las lágrimas y el sudor, /está sedienta / porque su sangre arde /entre el sol y la marimba /y los recuerdos de la noche. Aprovechando el interés del hombre de los algodones, Mirna Romero continuó con la lectura y escogió uno de sus poemas que dice:
Tal vez no fue una lectura como la que esperábamos, pues antes de concluir la tarea, el megáfono se quedó sin pilas y, casi a capela, Majloc Demón concluyo la audición con un poema de su autoría que como final tiene: ¿Libertad? Libertad ¡Libertad! /Grítala, escríbela, cántala /Y sobre todo /VÍVELA /Deja de callar.
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Y tú me miras Como si fuera un retrato /Y tus besos como mariposas /Se alojan en mis labios /Y sin hablar /Vuelvo a respirar /Al compás de tu tacto /Y tú me miras /Y acaricias mi pelo /Mis alas crecidas /Mi vientre /Nuestras almas se tornan una sola /Y un suspiro sella el pacto /Me cuentas con ternura /Las cosas que has soñado /Mientras la noche está a mi lado /Y tu cuerpo silencioso /Descansa su descanso.
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Ballena / aguafuerte, aguatinta / 56x76 cm / 2009
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