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Marzo-2012
Arandas, Jalisco
Editor en Jefe Héctor Limón Diseño editorial Edgar Herrera Colaboradores Especiales Miguel García Ascencio Ilustradores Salma García Eduardo Flores Antonio Martínez Joaquín Martín del Campo Irma Lozano Claudio Limón Escritores Neri Banda Rubén Pérez García Dulce Elena Juárez Irma Lozano Lupita González Héctor Limón Lesley Mora
Indice Catarsis Editorial
“El mundo habrá terminado de joderse cuando el hombre vaya en primera y la literatura en el vagón de carga.”
Por Miguel García Ascencio
Gabriel García Márquez
El Vaso de Cristal Cuento de: Lupita González Navarro
Tierra Roja Poetas Arandenses
"Chocomilk Ideologico" Ensayo por Héctor Adrián Limón Fernández
Haiku
Poesía del Sol Naciente
La Hamaca Cuento de: Lupita González Navarro
¿Un poema en las axilas? Catársis editorial: Por Miguel García Ascencio
El poeta y el escritor se hacen. Ninguno viene a nuestro
valle de palabras con un poema en las axilas. De acontecer de esta forma, las madres serían las primeras aficionadas a leer poesía. Y quizá muchos, en vez de vello axilar, transportaríamos un léxico para ayudarnos a escribir con ritmo. La parentela preguntaría por estrofas y sonetos, en vez de ¿ya camina el o la bebé? Los vecinos en lugar de difundir chismes, indagarían qué autor le tocó llevar en el sobaco. Como hacerse poeta, narrador, cuentista o ensayista requiere de trabajo constante, de escribir y exponer lo escrito a la opinión de otros, es preciso implementar vías de expresión para difundir sus incursiones en y de los géneros literarios. Este grupo de asistentes al taller Café con letras – creo que no el taller como tal –, inaugura con esta primera entrega, una revista en línea para decir que les gusta “cocinar” poemas, cuentos, narrativa, ensayo; que se mostrarán como son: aprendices y maduros, temerosos y arriesgados, rítmicos y asonantes, libres y reflexionadores. Cada uno de los participantes dirá cuál es su tono, aquello que le inquieta, lo que bulle en su interior y por lo tanto escribe. Dirá para leerse y que lo lean, para que lo analicen, con lo que esta palabra significa: disección-argumentación-y-conocimiento. Que este primer número motive a sus creadores y a quienes andan por similar camino, a superarse cada vez más, en fondo y forma, en tono y emoción, en impulso y entrega.
Pie de pĂĄgina
El demonio de las peĂąas Fotografia por Eduardo Flores
El vaso de cristal Cuento escrito por: Lupita Gonzรกlez Navarro
El vaso de cristal
así que después de dejar a mi hija en el colegio, volví absorta en mis pensamientos, a pararme frente al vaso de cristal.
El veneno que contenía sin duda a luz pronunciada del can- era fuerte, aunque sin sabor. dente sol atravesaba la ventana. La cortina de tul per- Así que le rete, demostrándole que mitía iluminar la superficie de mi no le temía. Nada impediría ponerle fin al bosquejo de la ultrajavaso de cristal. da vida que llevaba. Más grande El reflejo que desprendía lasti- era el temor a dejarle entre tanta maba mis retinas. No obstante, no amenaza, que enfrentar los guparpadee. Comenzaba a iden- sanos en una tumba completatificarme con el dolor, golpes de mente sola.
L
niña, después la locura de mi matHabía mucho que negociar: la rimonio. paz del sepulcro o una vida entre Una niña asustada, no era pre- drogas y dolor. cisamente el apoyo que requería,
No más puertas pateadas ni ventanas rotas. Solo el silencio y el murmullo del viento. Llevé convencida a mis labios, la solución a mis problemas: ¡el escape final! Pero ahí, frente a mí, estaba su fotografía, su dulce mirada, la sonrisa y las pequeñas manos de mi hija. Solo me tenía a mí; abruptamente solté el vaso de cristal, lo deje donde mismo, asustada, como
anonadada después de un confuso sueño. Corrí al colegio por la niña y ante la mirada de reproche de la maestra, por lo avanzado del reloj, me disculpé. La niña al verme dio un salto de alegría, y sin explicármelo, ese día me dio un beso en la mano y me sonrío.
Lupita González Navarro: Descendiente de la raza azteca, Lupita nos habla de cosas que acontecen en el común de los hombres y mujeres. En síntesis, ella recoge vidas. Su paso por el taller de literatura “Café con letras” ha sido el parteaguas para depurar su estilo y de plano, sacar más historias.
Esa tarde el sol extendía un cálido Nunca pude describir la expresión roce bajo sus dominios. de mi hija cuando su padre se Me pareció la gente más linda y marchaba. Era algo así como una mezcla entre incertidumbre, que el azul del cielo más intenso. poco a poco se tornaba en desEl sonido de mis pasos, de pronto canso o alegría: ¡no sé! se tornó más firme, más claro.
La sonrisa que se dibujó en mis Esa tarde escuché a mi hija con labios esa tarde, tampoco sé más atención, la llevé al parque, cómo describirla. le compré un helado y lo saboreamos juntas. Regresé a casa y en cuanto entré, desde la sala, alcancé a ver cómo se tomaba el agua de mi vaso de cristal, el desquiciado de mi marido. Pasó junto a mí, eructándome en la cara, saliendo después, como de costumbre, a sus turbios negocios.
Ilustraciones por: Irma Lozano Ramírez
Tierra Roja Talento de Poetas Arandenses
Para você Para ser luz de velas, falta el tallo de un beso El divino toque de la piel morena. Dulce mate rojo a los lascivos labios, Despiertan diluidos, esparcen Cera. Siluetas para el correspondido Esa llama hecha sonrisa, Mezcla de romances efímeros En antovrchas de castaño. ¡Expiras flama!, haciendo de luz hogaza Llamas-cuerpo a tu aliento, Mezclas el velo de la candela azúcar del fuego. Lesley Mora
Caballero de arena Caballero de arena: Empolva mis noches ásperas Rasgando a tientas el velo – piel. Nubladas floridencias percuden el alma, Mi almacigo acuífero se vacía. Frio corazón de frágil lienzo: Imprégnate en su labio - ancla. Y tú, luna fiel: Anochece en mis ojos y se travesía. Marchitándose en efluvios de recuerdos El mar se vuelve cama. Y tú, Caballero de arena: Seduce al coral bajo ropas Cual si fueras a quedarte en el puerto. Lesley Mora
El deseo Venimos como niños a tomar del fruto las hojas se encarnan en nuestro nuevo deseo, Incitados de placer nos fundimos y abrimos una boca a nuestro paraíso a nuestro infierno. Rito memorial en que la luz encuentra su cauce y los cuerpos se fermentan con los siglos; cuantas lágrimas hemos de llorar para amasar el alma, que recuerdo no será arrebatado en el ultimo día. Ícaro dispuso sus alas… cuando iba cayendo; recordó que el deseo es un abandono hacia el amor que en realidad habitamos el silencio del musgo y de la piedra. Dulce Elena Pérez
Poema I ¿Qué constelación vino a besarme el sexo y a nombrarme tierra? Dulce Elena Pérez
Pasatiempo La calle se llamaba: arboles agitándose. Un viejo pasaba en bicicleta y las nubes serenas se desvistieron… Dulce Elena Pérez
Danzando sobre el mar Quieres verte invisible en las praderas del cielo rojo, tus cabellos gritan al día siguiente, el movimiento estático es un color que goza el incipiente suelo, eres cisne enamorado del oxígeno que marcha a tu compás, estás encantada con el reflejo del movimiento, bajo el hechizo de tus brazos cabalgas desparramándote en los desfiladeros del presente, tu vientre es de roca sobre la cascada, la sangre de tus venas agoniza en las caderas derrapándose, la hiedra nocturna cae con piernas de luz en posición fetal, por la ventana se asoma la ciudad mirando tus ojos pálidos entre tejidos, la muralla que divide el imán espera de puntitas un suspiro, vestida de rosas te quedas parada enfrente del espejo hasta que el sol se oculta, la forma de manzana tapa la cara vergonzosa, el tren feroz se estrella en tu garganta brotando como insecto sobre tus rodillas, quieres verte en los brazos del árbol milenario, quieres sentir el viento mientras danzas en medio del océano… Rubén Pérez García
Bulbos en expansión Juntas como nadie el rumor de las letras perdidas y hambrientas de hacer poesía, día y noche eres gloria adjunta a un remolque de humildad a cuestas. Fluyen tus cejas como líneas que chocan en los arcos de papel, extraes el centro de las cosas difuminando la pereza de todos los labios, la savia de t us manos cubre los libros que hay en tu cabeza alborotada, el misticismo abunda sobre la extravagancia que desliza contigo el desierto de las calles, tu voz arquea el poema suave como paloma. Hay un cerco en las dunas de tu misterio verde y circular, eres un palpitar que curvea en cada respirar de un bolígrafo, avanzas envainada en las hojas que brincan, las cuatro estaciones de tu vida son el tiempo exacto que cubre tu vestido, tu viscosidad mana de lo más nítido de tu imagen transparente, el oleaje del abrir y cerrar de tus ojos se pasea suspenso, en la esquina del espacio abierto que ocupas está el tic-tac de tu hora indefinida, en la espesura de la telaraña está tu sabor pinchado y sangrando, el rumor de las letras son analfabetas sin la presencia de tu mano sobre el pensar… Rubén Pérez García
Chocomilk Ideologico Ensayo escrito por: Héctor Adrián Limón Fernández
Un “chocomilk” ideológico
“Charlar y hacer son dos cosas diferentes, más bien antagónicas.” Karl Marx
Alguna vez alguien me contó un secreto, uno de esos que si se revela, cambia al mundo… al menos, eso me dijeron. Me contaron un cuento donde el ser humano, evolucionó favorecido por el trabajo (ejemplos: regar las plantas, cortar un árbol, dar de comer al nene) y la intervención sobre la naturaleza (ejemplos: hacer un montón de edificios y hogares, diseñar ciudades, desviar ríos), logró adquirir las facultades que lo distinguen plenamente de otras especies animales: una cultura, un lenguaje y una conciencia.
ha sido codificado en un mensaje oral o por escrito (he aquí la intervención del lenguaje).
La cultura es el repertorio de conductas sociales de las que, todos los seres humanos somos partícipes y actores a la vez, es la que nos ha permitido desarrollarnos como especie y sociedad (gracias a esto, Polo Polo ideó todos su chistes); todo conocimiento generado en la cultura inmediatamente
Sin ahondar en detalles, hasta ahora es posible captar la inmensidad de esfuerzos (tan grandes como el sol) que han sido necesarios para que tanto tú (lector), como yo (escritor), nos encontremos en una etapa de desarrollo cualitativamente distinta a la de otras especies (homo ¿sapiens sapiens?).
Ocasos
Dibujo por : Joaquín Martín del Campo Márquez
Para desgracia de todas las personas que gustan de conocer los hechos importantes en la vida de otros (hablo de historiadores, a poco creían que de los chismosos), aún falta revisar unos detalles más antes de llegar al “gran secreto”. La conciencia como problema psicológico ha despertado una infinidad de respuestas desde Sigmund Freud y su psicoanálisis, Burrhus Skinner y la tecnología de la conducta, hasta Jean Piaget y Lev Vigotsky, con las teorías del desarrollo psicogenético y del desarrollo sociocultural, respectivamente (¡uf!, cuanto ñoño). Quizá todos estos autores, desde sus ópticas tan variadas reconozcan que su labor aún no ha dado los frutos necesarios para entender al ser humano en su totalidad y menos aún detallar el problema de la conciencia (¿humildad o solo esfuerzos inútiles?).
A pesar de ello, hay algo que en lo particular parecen coincidir, y es el hecho de suponer que dentro del ser humano ocurren cosas (¡eso da miedo!), cosas que mediante un largo proceso de razonamiento, motivación y acción, originaron la siembra, los procesos industriales, políticos y económicos, los avances tecnológicos, la literatura, la música, la pintura; además estos estudiosos de la conciencia reconocen en nuestra especie homo sapiens sapiens (en serio, ya díganme la verdad, ¿cuál es nuestra especie?), a seres con potencial para aprender y actuar sobre el ambiente (plantitas, animalitos, terrenos, otros seres humanos, etcétera). Por tanto, podría decirse que la conciencia es un conjunto de procesos que deliberadamente nos permiten actuar, ya sea sobre nosotros mismos o sobre el mundo exterior a nosotros.
Pues, para aseguro que vale la pena, puesto que podemos hacer cambios (¿eh?).
por el tedio de la rutina en la vida cotidiana, la vida que todos llevan, pero nadie desea (pero, ¡ah!... como gozas esa Somos una especie vida tan light). social. Eso conlleva que todos estamos directa Lástima que ya no o indirectamente rela- se vea al trabajo como cionados en la calidad la más noble expresión de vida de otros; enton- de orgullo por pertenecces aquí caigo al punto er a la especie humana, y digo: ¿cuánto tiempo quizá debido a que en más seguiré percibiendo nuestra búsqueda de un al grueso poblacional placer (por cierto efímede mi país (chicos y chi- ro), al alcance de cualcas entre 12 y 29 años quiera y sumado a eso, la de edad), como una po- ideología imperante (esa blación política y social- que es el pan de cada día mente pasiva? ¿No hay en las telenovelas que esinterés en nada relativo tán buenísimas pa´ todo, a estos tópicos? ¿O es hasta pa´ la pornografía), que somos parte de una nos marca y recalca que “raza” que ha descubier- sigamos ese camino. to que en su estado actual no habrá más cambios de ningún tipo?
Pareciera entonces que vivimos en el tiempo en que una inmensa mayoría vive anclada en la fase estética (señalada por Sören Kierkegaard), donde todos buscan el placer de los sentidos, ya Dicho esto, sea en el arte, la filosofía ¿De qué nos sirve saber que o alguna actividad que como seres humanos somos cumpla esa función; y así cualitativamente distintos del pocos abandonan esos resto de los animales? estados de alienación, puesto que si lo hacen ¿vale la pena ser distintos? temen verse absorbidos
El Misterioso Caso del Dodo y el Craneo Ilustración por :Eduardo Flores
¿Qué pasaría si no seguimos el camino que se nos ha impuesto?
(2)
Hacer uso de lo que se dispone para lograr cambios: yo digo que gracias a mis limitados recursos, solo tengo Supongo que la una pluma para compartir respuesta es sencilla: los un fragmento de lo poco jóvenes estaríamos en que sé, aún así puedo actuar constante revolución, al para cambiar este México tan distorsionado (o como estilo de Ernesto “Che” dijo un “tipo” francés que ya Guevara (con todo y no recuerdo ni el nombre: boinita, ¡eh!); cada revoMéxico es surrealista).
lución sería congruente con un mundo que requiere flexibilidad, movimiento rápido y efectivo sobre el medio ambiente y sociocultural, así como novedades tecnológicas, científicas e ideológicas que contribuyan verdaderamente a que todos los miembros del cuerpo social vivamos de una manera más vivible (o como dice en el barrio: echarse un coyotito sin que nada te esté chin…).
Me doy la vuelta para regresar a contar un poco de lo que quedó pendiente: el secreto que me fue confiado (¡al fin!) consiste en lo siguiente: (1)
Somos sociedad, vivimos en grupos: es tiempo (siempre lo ha sido) para actuar colectivamente, haciendo uso de aquello que nos distingue como seres humanos (aclarado renglones atrás).
Y bien, una vez hecha mi catarsis, exhorto, solicito, pido hincado de rodillas a todo mundo que tenga a bien leer esto, que preste un poco más de sí para el beneficio y desarrollo de la sociedad en general; esto no es con el fin de suponer que solo otros se verán beneficiados, sino que a la manera de Federico Nietzsche, nos acercaremos más a ser ese “superhombre” o, mejor dicho, para evitar discriminación sexual con este término, seremos “superhumanos” (¡órale!, ¿ahora seremos como esos héroes hechos por los gringuitos?), los cuales están en constante superación en pro de la especie y su hábitat. Un sincero agradecimiento. Cuando menos puedo esperar de quien me ha leído que juzgará
(desde su propia experiencia) mis palabras y no se quedará estancado solo con mis ideas, sino que irá tras una mejor verdad, por supuesto, compartiendo con otros nuestras ideas e inquietudes, dejando atrás lo que actualmente vemos en los “líderes” que nos guían por un camino gravoso y sin idea de cómo resolver los problemas que la vereda histórica que se nos presenta día con día a ti y a mi (¡y a toda la bola de canijos mexicanos!)
¡No más violencia ni impunidad ni corrupción:
ACTUEMOS! Héctor Limón:
Por aciertos de la fortuna llegó a Arandas, su hogar y tierra natal; Héctor vive las ideas del socialismo en toda su efervescencia y trata de convertirlas en una forma de vivir y de captar el mundo. Asentado con los literatos del taller “Café con letras”, escribe de todo, hoy nos regala un poco de sus ideas, incluso hace burla de ellas.
Astro profano Esperma centuria en la espiga cierne estirpe celeste himno medieval germina al sol en el oriente. Neri Banda
Orión Fragancia de luna traspasa el silencio de la mano de Orión camino al firmamento pétalos de estrellas cubren mi desnudez cálidos suspiros el hielo derriten astros alucinantes contemplan el sueño. Neri Banda
Unicornio en flor Retumba la ola pureza intangible la ninfa reclama rapsodia en besos inunda la flama loto deshojado levítica nube templo patriarcal aterriza en la rama. Neri Banda
HaikĂş PosesĂa del Sol Naciente
Carpintero
Pájaro rojo: desconoces tu color hablando solo. Héctor Limón
Huracán
Desierto
Naces y tocas huracán en el viento, pétalos rosas.
Un revés sólido de sal al sol: coturnos; mi desierto gélido.
Héctor Limón
Héctor Limón
Úteros cerezas
Doncellas de cristal volátiles gargantas aspira el vendaval. Neri Banda
Sujeto
Saeta de rizos al ala norte vuela; as de erizos. Héctor Limón
Selene
El sol plano es, indica pensamiento sensación desleal. Héctor Limón
Suicidio
Buitres
El sol tejiendo la cuerda que lo ahorca en el ocaso.
Triste antojo las aves de rapiña dejan despojo.
Irma Lozano
Irma Lozano
Catrina
Capullo carmín en pétalos cortados la vida y su fin. Irma Lozano
Luna llena
Gallo giro
Fruta en temporal con exquisito color la luna coral.
Hasta resistir surca con furia el ruedo sin miedo a morir. Irma Lozano
Irma Lozano
Autora: Irma Lozano Ramírez
{
Su paso por la música mexicana le ha otorgado el ritmo y la soltura necesaria para hablar en sus haikus, de una naturaleza dispuesta a ser escuchada. El haikú, es una forma de poesía popular nacida en Japón, cuya estructura es breve y, en el idioma español, consta de 5, 7 y 5 sílabas en cada uno de sus tres versos. Su temática original en Japón del siglo VIII, fue siempre la naturaleza y su tinte espiritual. Forjada bajo las filas del taller “Café con letras”, la literatura forma parte ya, de su vida.
}
La Hamaca Cuento escrito por: Lupita Gonzรกlez Navarro
La Hamaca
entre gardenias, y altos pinos; se quitó los lentes y masajeó sus ojos en círculo, con los dedos índice y pulgar para poder contemplar cómo se paseaba un pequeño nido de torcacitas, entre las ramas de eucalipto, delante del En cuanto Nadia entró a la casa y fondo grisáceo del cielo. atravesó la puerta principal, de fina caoba, con vitrales de colores, soste- Parecía que fuese a llover. Igual, sería niendo una bolsa de pan y en sus la- una tarde deliciosa, después de mecer bios esa sonrisa chispireta que la car- la imaginación, de cuando en cuanacterizaba, Rubén su marido la tomó do, mientras recostaba su ligero peso bruscamente del cabello. La bolsa salió sobre la hamaca, para visualizar cómo volando, esparciéndose las piezas de golpeaba a su mujer. pan sobre la alfombra persa de color Ocho años casados, una hermosa blanco. casa, un buen empleo, tres hijos y su La azotó contra la pared, repetidas amable y linda esposa era cuanto él veces, hasta sangrarle la nariz y dejarle necesitaba, se repetía a si mismo para inconsciente; le dio dos o tres patadas, sostener la situación, tratando de conluego se sacudió el traje, la mala vibra; vencerse. se arregló la corbata y se dispuso a levantar el pan. Estaban aún calientitas Aunque en ocasiones no se limitaba, y las proyecciones iban más allá de los las donas, los virotes y las conchas. golpes e intentos de asesinarla, entonA Nadia en realidad esa noche le había ces la ataba con dinamita y la hacia ido bien, ya que en otras ocasiones, en volar, levantando después los pedacicuanto alegre y sonriente cruzaba la tos con escoba y recogedor en mano puerta, después de traer el pan, Rubén para arrojarlos a los tiburones. la sujetaba por el cabello y le hundía la cabeza en la bañera, hasta casi En otras ocasiones la arrojaba por alahogarla; otras veces la empujaba en gún acantilado, observando cómo el el sillón después de la golpiza y con el cuerpo de su esposa se convertía poco cojín bordado de satín, le presionaba a poco en un diminuto punto, hasta desaparecer, o la colgaba de las mael rostro, hasta casi asfixiarla. nos para practicar boxeo. Después de Rubén, de cabello lacio, bien peina- todo, siempre admiró a Mohamed Alí. dito y pulcro al vestir, abrió lentamente los ojos. La sonrisa relajada y algunos Rubén no era la clase de persona que suspiros entrecortados lo volvieron de se expresara con una mala palabra o regreso, al suave vaivén de la hamaca, que perdiera la postura y el estilo. Era suspendida al fondo del jardín, sobre más la clase de persona que lloraba un césped tratado cuidadosamente, por dentro, cada vez que su encan-
tadora esposa, para aligerar la conciencia, ser toda honestidad y que no hubiese secretos entre los dos –ya que confiaba en él– le contaba como a su mejor amigo, una nueva infidelidad, jurándole y perjurándole por sus hijos que no lo volvería a hacer, y como siempre, ella tan despreocupada y sonriente, procuraba no darle importancia al asunto, poniendo alegre música para dejar el pasado atrás. Rubén perdió el sueño, el hambre y la dignidad, pero conservó, con fingido orgullo a su amada esposa y sus tres hijos. Así, que de vez en cuando tiraba el estrés sobre la hamaca, al final del jardín. Cerraba los ojos y daba rienda suelta a la imaginación, liberándose del odio que le presionaba la garganta
y le corría hasta la punta de los dedos. –¡Hola!– le saludo Nadia esa tarde, acercándose con su peculiar sonrisa. –¡Hola amor!– le respondió Rubén, sonriendo plácidamente. –¿Qué haces? –¡Cavilaba!, como siempre –contesto Rubén, mirándola de reojo; le venían muy bien esos mechoncitos cobrizos, recién teñidos y el nuevo brillo en la mirada. Observó también la tersura de su piel y se preguntó cómo luciría con algo de ácido sulfúrico.
Ilustraciones por: Irma Lozano Ramírez
Neri Banda: te proveniente del nor Orgullosa mexicana sa de los orio lab nte ge la a del país, se une altos de jalisco. del taller de literaImportante integrante comparte con , as” letr n co tura “Café esía. po de vosotros un granito tos y sinceros, su esCon versos compac a diminuta a los ojos tan ven una critura es del universo.
Rubén Pére z García: Nacido ent re los rojos de la tierra de Aranda s, Rubén e s un poeta que se de dica a dist orsionar la realidad, vo lviéndola e l reflejo ideal para nuestros lim sentidos. itados Es miembro del taller d e literatura “Café con letras”.
rez: Dulce Elena Pé s del taller Una poetiza má s” . tra Le n co é af “C
ntacto a estuvo en co Desde pequeñ s que to ien im ov m los con las letras y a. nz da la la vida ofrece en a as transfigura en un , entre metáfor Hoy su poesía se mujer moderna la de o ism ot er el ventana hacia io: la brevedad estilo muy prop ingeniosas y un
Lesley Mo Tapatía ra: d edad y e nacimiento a , a su c ort tierras a es hija adopti va de la a lteñas (e s Aranda n espe cial de s). Jóven ap sus dote asionada y se n s para plasma sible, usa de la v r la poe ida. sía Como mucho so dores, ella tam tros colabora bién es importa m nte de l taller d iembro “Café con letr e litera tu as”. ra