12 I GENTE I Octubre / Noviembre 2012
GENTE en la historia
El almuerzo que indigestó a
VELASCO
La historia de 62 años de vida de la antigua y muy prestigiosa “Federación de Periodistas del Perú” tiene, qué duda cabe, muchas páginas de extraordinaria trascendencia para la vida nacional. Al simple tanteo, quiero escoger dos, ambas ocurridas durante la dictadura del general Juan Velasco Alvarado, época llena de intolerancias y abusos. Me refiero al paro nacional de periodistas que impidió la salida de periódicos, revistas y noticieros de radio y televisión, el 4 de noviembre de 1968, en protesta por el cierre de tres diarios, una revista y dos radioemisoras. La otra fecha es aquella que trae al recuerdo la absurda conversión de un inocente almuerzo de amigos, convertida en una “peligrosísima” e inventada confabulación para “derribar” durante un alegre almuerzo de confraternidad, a Velasco. En esta ocasión solo trataremos acerca de este último tema. Por Justo Linares
Cuenta Arturo Salazar Larraín, a la sazón presidente de la FPP, que la institución efectuó una actividad benéfica a favor de sus afiliados, la cual obtuvo muy buen respaldo informativo de todo tipo de medios de comunicación. Se logró el objetivo perseguido y al momento de hacer la liquidación de cuentas, quedó un sobrante de dinero. Salazar convocó al Comité Ejecutivo Nacional de la Federación para examinar el desarrollo del exitoso evento y el cumplimiento de sus metas benéficas y culturales. Fue en el seno de esa sesión de la directiva que se discutió acerca del destino que debía darse al remanente financiero. Se esbozaron varias posibilidades, pero al momento de escoger la más apropiada, el grupo directivo
aprobó la iniciativa formulada por el joven periodista e integrante de la mencionada directiva, dirigente Enrique Escardó V- G, secretario de Asistencia Social y Relaciones Publicas. La propuesta consistía en reunir en el local de la Federación a los directores y jefes de Redacción de los medios de comunicación que brindaron espacios para promocionar las actividades benéficas. La idea fue aprobada por unanimidad. Su realización fue encomendada a un grupo del propio Comité Ejecutivo, encabezado por el ponente de la iniciativa, Enrique Escardó, director y fundador de la revista “Gente”. El grupo organizador barajó posibilidades y acordó realizar un almuerzo de camaradería. Fijó como lugar del mismo el local de la Federación cuyo undécimo piso estaba destinado a todo tipo de
recepciones por su gran amplitud. Se cumplía así un doble motivo, promocionar las bondades del edificio institucional, y darle un carácter más casero y fraterno a la reunión de destacados periodistas. Es más, para darle un toque “original”, fue escogido un excelente cocinero y mejor periodista, Guido Monteverde, uno de los más queridos miembros del gremio, conductor, a la vez, de un cotizado restaurant (“Firenze”) que funcionaba en el corazón de Miraflores. Con excelente criterio, se quiso despejar cualquier motivo de discrepancia del gremio, tanto que al momento de cursarse las invitaciones no hubo discriminaciones de naturaleza alguna, para precisamente guardar escrupulosamente la forma fraterna de la reunión. Salazar Larraín recuerda que incluso se comprometió la presencia de periodis-