GENTE ACTUALIDAD de la votación por razones inexplicables. Mientras la amazonía entera esperaba que el tema se debata ese día, los congresistas soplaron la pluma, generando un elemento adicional que provocó la violenta reacción del día siguiente. Falta de comunicación Como ya ha ocurrido en otros casos anteriores, el gobierno incurrió en el grave error de no haber diseñado una estrategia de comunicación adecuada para dar a conocer el contenido, alcances y beneficios de los decretos legislativos. Se dejó ganar por el aparato comunicacional de las ONGs y los políticos de oposición que manejaron los mensajes a su antojo sin que ninguna autoridad del gobierno salga al frente. El propio Primer Ministro, Yehude Simon, y varios miembros del gabinete lo admitieron después. Aquí cabe una atingencia. Hace algunas semanas, los nativos de la cuenca occidental de la Cordillera del Cóndor perteneciente al Ecuador, también pretendieron oponerse a la explotación de las riquezas auríferas que existen en esa zona. El presidente Rafael Correa les salió al frente y convocó una sesión de su gabinete itinerante en Loja y sentó a todos los líderes locales y nativos en una misma mesa para explicarles que la explotación del oro no colisiona con los intereses de la comunidad. Es decir, se adelantó a cualquier revuelta y bajó las tensiones. En el Perú, las autoridades se dejaron estar y pecaron de desidia.
PIZANGO
H
ay un nuevo personaje en la política peruana: Alberto Pizango. Pizango es el primer dirigente indígena peruano que adhiere a la ideología autonomista y antisistema de los indígenas bolivianos, encabezados por el Mallku Felipe Quispe. Quispe es un reconocido caudillo indígena aymara, connotado dirigente de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia, (CSUTCB) y diputado del Movimiento Indígena Pachakuti (MIP), que fundara. A Quispe hay que tomarlo en serio por dos poderosas razones: porque millones de aymaras y quechuas lo toman en serio y luego, porque tuvo un papel protagónico en la organización de las protestas que derivaron en la guerra del gas y la renuncia de Sánchez de Lozada, sí como en el posterior derribamiento del sucesor de éste: Carlos Mesa.
La embajada de Nicaragua fue escenario de diversas protestas por haber dado el asilo a Alberto Pizango. Los políticos Renglón aparte se merecen los políticos peruanos en estos momentos en que la violencia y el desentendimiento amenazan al país. Lejos de actuar con ponderación, seriedad y responsabilidad, entablaron un enfrentamiento casi irracional que llegó a su punto más álgido en el Congreso cuando, en un hecho inédito, siete parlamentarios de la bancada nacionalista fueron suspendidos por 120 días debido a que irrumpieron en el hemiciclo con pancartas y gritos.
En las sesiones precedentes, el debate llegó a un deplorable nivel que lejos de solucionar el problema de la Selva solo alimentó el enfrentamiento y la discordia. (Ver editorial). Los congresistas parecen no comprender que, en casos tan delicados como éste, debe actuar con responsabilidad, reflexión y prudencia. Solo así dejarán de dispararse a los pies y evitarán otros “moqueguazos”, “tacnazos” y “baguazos” tan funestos para el Perú y todos los peruanos.
Escribe: Gral. PNP (r) Juan Gonzáles Sandoval chacalsicumple@hotmail.com
“No queremos refundar el país, sino la reconstitución del Qullasuyo, la nación aymara” ha señalado Quispe como el gran objetivo tras el derrocamiento de dos sucesivos gobiernos por una suerte de golpes populares, perfectamente orquestados y dirigidos por él y Evo Morales. Pues bien, el Gobierno al representar un discurso arcaico y pro grandes monopolios privados ha construido a Pizango que hoy representa un discurso ambientalista, ecologista, pro respeto y defensa de minorías étnicas. Obviamente el discurso que cala en la opinión pública internacional. Y esto se veía venir. Ya en setiembre del 2008 Alberto Pizango anunciaba desafiante: “Ya no vamos a tomar carreteras para que nos escuchen, lo que vamos a hacer es replegarnos a nuestras tierras, desconocer al presidente de la República y expulsar a los representantes del Estado. Vamos a rechazar su sistema de educación,
de salud. Nuestros hijos no asistirán a los colegios del Estado. No vamos a permitir que se hagan las explotaciones petroleras en nuestras tierras. Si las compañías quieren ingresar será la muerte para ambos lados. No nos están dejando otra alternativa.” Esta es la conocida plataforma política que impulsó Evo Morales para llegar al poder y que fue advertida por la CIA hace casi veinte años. Se trata de una corriente de reivindicación indígena en la que se infiltra la extrema izquierda. Es entonces cuando la izquierda replantea su estrategia sobre la base de las reivindicaciones indígenas que son más viejas que nuestras repúblicas. Si antes se promovía la ocupación de tierras, ahora había que ocupar territorios, si antes de hablaba el lenguaje marxista, hoy se habla de nacionalismo y poblaciones originales. Lo que se viene es serio. 13