GENTE
ENTREVISTA EXCLUSIVA
El Embajador de Polonia, Przemyslaw Marzec, muestra el libro que compendia en texto y en fotos la historia del pueblo polaco entre 1939 y el 2009.
Lecciones para NUNCA olvidar
Este año se cumplieron siete décadas del comienzo de la Segunda Guerra Mundial y el mundo recordó esa fecha trágica rindiendo homenaje a las millones de víctimas de aquel capítulo más negro de la historia universal. Las lecciones que dejó son múltiples y deben estar presentes siempre en el imaginario de la humanidad y que es muy importante tenerlo en cuenta en el continente americano.
Entrevista: Enrique Escardó Vallejo
E La sorpresiva y contundente invasión a Polonia fue el inicio de la Segunda Guerra Mundial, uno de los capítulos más negros de la historia de la humanidad.
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l sorpresivo ataque nazi a la guarnición polaca de la península de Westerplatte, cercana al puerto de Danzing, marcó el inicio de la guerra, el comienzo de una etapa sangrienta que se prolongó por seis años. Polonia fue el escenario de aquella primera ofensiva y campo de muchas otras batallas. Setenta años después, el embajador polaco, Przemyslaw Marzec, da una mirada retrospectiva de aquel episodio cruento de la historia mundial en esta entrevista exclusiva de GENTE resalta las enseñanzas que dejó a las futuras generaciones. — Han pasado 70 años desde la primera ofensiva contra Polonia, ¿qué podría rescatar de esta fatídica experiencia? Creo que la mejor lección que podemos sacar es que en los tiempos de post guerra se hicieron las reconciliaciones, entre Alemania-Francia y Polonia-Alemania. Tras la guerra pueden vivir en
GENTE ENTREVISTA EXCLUSIVA el mismo bloque los enemigos de ayer y los aliados de hoy. — ¿Cómo fue posible lograr una reconciliación de países entre los cuales había una enemistad de siglos y dos guerras mundiales? Lo que pasó en Europa post guerra, como dijo Angela Melker, fue un verdadero milagro, porque nadie hubiera imaginado que se formaría un bloque como la Unión Europea con Polonia y Alemania. Por muchos años nosotros tuvimos conflictos militares y de tanta envergadura que casi era imposible que los alemanes y los polacos eliminen sus fronteras. Ahora muchos de los países que estuvieron en guerra forman la Unión Europea que es el símbolo de la integración europea y un verdadero ejemplo para el resto del mundo. — ¿En qué momento comienza la reconciliación de Europa? Creo que inmediatamente después de terminada la guerra. Sin embargo, ha habido hechos fundamentales que han logrado fortalecer este proceso. Por ejemplo, cuando el canciller alemán Willy Brandt se arrodilló en 1970 en el gueto de Varsovia y pidió perdón. — ¿Europa no teme una nueva conflagración como la Segunda Guerra? La Unión Europea es la garantía que nunca más vuelva ocurrir una guerra de ese tipo. El proceso de integración que existe no puede detenerse. Además los factores que alimentaron aquella guerra han desaparecido. El gran enemigo, en todo caso, es el terrorismo internacional, pero eso ya es algo muy diferente. — No puede negar, sin embargo, que existen grupo neonacistas y fascistas que siguen apareciendo en Alemania y otros países europeos. Ese puede ser un elemento que podría empañar el ejemplar horizonte integrador… Es cierto que existen esos grupos, pero son minúsculos y no corresponden al sentimiento de las mayorías. El proceso de integración de la Unión Europea es mucho más fuerte. Sin, embargo, lamentablemente, aún existen conflagraciones como la que ocurre en los Balcanes. — ¿Qué puede temer Europa ahora? Lo que temo ahora, es la diferencia en el desarrollo económico que hay entre los países, pues algunos van muy rápido y otros se quedan en el pasado o se quedan en otro sistema. La tarea actualmente es zanjar esta brecha.
Durante seis años, miles de aviones de guerra sobrevolaron Europa como presagio de muerte y destrucción.
El Papa Juan Pablo II — ¿Considera que la designación de Karol Wojtyla como Papa resultó fundamental para el proceso de reconciliación en Europa? Creo que sí. El Papa Juan Pablo II consolidó el acercamiento entre las naciones rivales en Europa. No debemos olvidar que, incluso, buscó el acercamiento entre los pueblos de diferentes religiones como lo hizo con el islamismo. Asimismo, fue el primer Papa que estuvo en la sinagoga y que se reunió con los musulmanes. Cambió la historia y esperamos que pronto sea beatificado porque realmente se lo merece. — El Papa Juan Pablo II sobrevivió a este conflicto bélico y, por ende, conoció desde adentro esta problemática. Yo también estoy seguro que pronto será beatificado ¿Qué significó para los polacos su nombramiento y luego su irremplazable pérdida? La elección de Karol Wojtyla fue una muy buena noticia para los polacos, pero poco grata para los comunistas. Es así que al día siguiente de su nombramiento, a pesar de haber sido una noticia mundial, en el periódico oficial sólo se publicó una pequeña nota. Curiosamente, el día en que fue elegido en el cónclave yo estaba con el mismo grupo de amigos que cuando él falleció. Para mi esa anécdota fue extraordinaria, porque de alguna manera fui testigo del término de toda una etapa. El día de su funeral había una gran Biblia y en algún momento el viento sorpresivamente hizo pasar una página, para nosotros eso fue simbólico, porque en ese momento algo terminó y después de eso no habrá nada igual. Polonia post guerra —Polonia ha soportado varias guerras e invasiones, ¿cómo
Casi toda Europa continental quedó destruida por los incesantes bombardeos. El tiempo se encargó de borrar las cicatrices de la guerra.
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Przemyslaw Marzec, embajador de Polonia en el Perú y “Embajador del Año”.
El movimiento Solidaridad fue propulsor de las grandes transformaciones políticas, sociales y económicas en Polonia.
Lech Walesa.
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Papa Juan Pablo II.
se explica que a pesar de haber sufrido tanto, los polacos no perdieron la identidad, ni el amor por su Patria? Creo que la cultura y la Iglesia fueron los factores de fuerza para que los polacos no pierdan la identidad en ese momento y además influyen hasta hoy. Una de las etapas más difíciles fue cuando, por 123 años, Polonia desapareció del mapa, debido a los repartos de Rusia, Prusia y Hungría en el siglo XVIII Y XIX. Lamentablemente, por su posición geográfica Polonia es la puerta de entrada a Berlín y muchos personajes intentaron ingresar a esa ciudad. Lo hizo Napoleón para llegar a Moscú y no lo logró, lo hizo Hitler y tampoco lo logró. A pesar de esos problemas tenemos seis Premios Nobel de Literatura y en el cine también se cumplió un rol muy importante. El famoso cineasta Andrzej Wajda, hizo películas que sacudieron a la sociedad mundial. Por eso nuestro Ministerio de Cultura también es el de patrimonio cultural. — Tras la guerra, Polonia inició un camino duro para convertirse en demócrata ¿Cómo lograron este cambio? En 1980 los astilleros de Gdansk crearon el primer sindicato en el bloque socialista, llamado Solidaridad. Y junto a éste, se inició una serie de protestas en las calles contra el régimen totalitarista. Después de 9 años de lucha, meses antes de la caída el muro de Berlín, nosotros ya teníamos un gobierno semi democrático en Polonia, cosa que no hubo en ninguna otra zona que participó en el conflicto. Por eso, creo que el gran mérito de Polonia, fue la primera revolución exitosa en la zona de Europa Central y Oriental, porque antes hubo otros intentos como el de Hungría en 1958 y el de la Primavera de Praga en 1968, sin embargo, no dieron resultados favorables. Sin duda, esta revolución fue un gran ejemplo para otros, hasta podría decir que nosotros saltamos el muro de Berlín, diez años antes de su caída, porque en 1979 se empezó la época de la solidaridad con la primera peregrinación del Papa Juan Pablo II. — ¿Cuál fue el aporte de Lech Walesa en esta exitosa revolución? Lech Walesa fue un político y sindicalista nato y gracias a su constancia y fortaleza cumplió un notable sueño americano, pues pasó de ser un simple electricista a ocupar el sillón presidencial de Polonia. En 1983 Walesa recibió el Premio Nobel de la Paz, pero antes de correr algún peligro y no volver al país, dejó que su esposa recoja el galardón por él. Y para demostrar que él no era un hombre al que le apasionara el dinero, descartó la propuesta de recibir un millón de dólares por cortarse los bigotes. No cabe duda que él era una persona muy honesta y esos valores le permitieron alcanzar la presidencia. Además podemos rescatar que esta no fue una revolución sangrienta, por el contrario fue civilizada, acorde con los tiempos y nos dio como resultado una revolución pacífica de transformaciones económicas radicales y un cambio político de manera gradual. — ¿Hubo resistencia para recibirlos en la Unión Europea? Hubo un poco de resistencia. Incluso nosotros mismos la teníamos, porque no estábamos seguros que al ingresar a la Unión Europea íbamos a tener la misma posición que Gran Bretaña, Francia o Alemania. En este caso, valoramos el apoyo de Alemania pues aunque tuvimos diferencias, fueron ellos quienes nos ayudaron a ingresar a la Unión Europea. — ¿Cree que América Latina pueda formar una alianza similar? Siempre digo que América Latina tiene mejores condiciones que cualquier otra región para la integración tomando en cuenta su cultura, su tradición, su idioma y su idiosincrasia. Lamentablemente las oportunidades están en la mesa y no se aprovechan. La Unión Europea es un ejemplo porque alberga actualmente a 27 países totalmente diferentes, y en ella además se encuentran, los vencedores y perdedores de la II Guerra Mundial. — Muchas gracias señor embajador. Más bien a Ud. y a la revista GENTE por sus reiteradas muestras de simpatías hacia mi país.