Presentación: Martí Mariátegui
“MARTI-MARIATEGUI: OTRA VEZ ENTRE NOSOTROS” Un exitoso y necesario libro de Winston Orrillo – el destacado columnista titular de GENTE, Premio Nacional de Periodismo y catedrático principal de las universidades San Marcos y San Martín de Porres- acaba de ser reeditado por el prestigioso Fondo Editorial de EDUCAP, entidad pionera en la tarea de apoyo al desarrollo educativo de cientos de miles de peruanos. Por ejemplo, de maestros que sufren el vituperio de aquí y de allá, por su precaria formación (ése es otro tema). El volumen titulado Martí/Mariátegui: Literatura, Inteligencia y Revolución en América Latina, en esta, su segunda edición, con cien páginas más que la primera de hace una década, fue originalmente la Tesis de Doctor en Literatura por la UNMSM, que mereciera una Mención Especial en el Concurso Internacional de Literatura de la Casa de las Américas de Cuba, el que la calificó de “lectura necesaria para los intelectuales” de la inmensa patria común que comienza, según Martí, “al Sur del Río Bravo y termina en la Patagonia”.
El nuevo volumen cuenta con un prólogo de Felipe Pérez, Presidente de los Historiadores Cubanos, un capítulo de La Habana, y un colofón de una de las más prestigiosas maestras de Filosofía Política de esa misma patria, la doctora Olivia Miranda. Motivos suficientes para que la ceremonia de su relanzamiento en el Perú contara con la presencia del embajador de Cuba, Dr. Luis Delfín Pérez, y de su Ministro Consejero, especialista en cultura, Dr. Pastor Rodríguez V. La parte académica estuvo a cargo de los doctores sanmarquinos, Tomás Escajadillo y Juan Gargurevich. El acto fue presentado por el Dr. Gustavo Rojas Vela, Presidente de EDUCAP. El sentido de este libro, lo dijo su autor, Winston Orrillo, es su mensaje educativo, ético, político y literario, cuando todo esto es cada vez más necesario como “paradigma de las nuevas generaciones”.
GENTE CULTURAL LA MEMORIA DEL AIRE ESCRIBE: WINSTON ORRILLO *
PERIODISMO: 50 AÑOS DE AVATARES Alguna vez José Carlos Mariátegui escribió: “La historia es duración. No vale el grito aislado, por muy largo que sea su eco. Vale la prédica constante, continua, persistente. No vale la idea perfecta, absoluta, abstracta, indiferente a los hechos, a la realidad cambiante y móvil; vale la idea germinal, concreta, dialéctica, operante, rica en potencia y capaz de movimiento”. Tal la evocación que nos surge al pensar en el panorama de la prensa peruana en las últimas cinco décadas. Aparte de algunos diarios como el de la Rifa y esa suerte de Gaceta Oficial del Gobierno de Turno, solo un hebdomadario –aparte de GENTE- dan la batalla constante por el meollo informativo-comunicativo-formativo que es la esencia del periodismo. Numerosos han sido los esfuerzos que, flor de un día, meses o fugaces años, han aparecido, medrado y desaparecido sin pena ni gloria, en las aguas procelosas del acontecer informativo nacional. Porque editar una publicación, en un medio tan esquivo y sui generis como el peruano, no solo requiere un esfuerzo sumo, sino el valor de aventurarse, cotidianamente, entre las Scilas y Caribdis de un país que, a trompicones, va dejando su huella indeleble en la historia de las naciones. Creemos que el buen periodismo acompaña el discurrir del destino de una nación, en tanto en cuanto ésta requiere, demanda, una suerte de periscopio, que eso es el periodismo bien orientado. Algún historiador de la comunicación acuñó la frase: “Mira sus periódicos, y sabrás cómo fue la historia de ese rincón del planeta”. Verdad de puño. El periodismo que no solo lucha para no morir, sino para que no muera su entorno social, se la juega a cada momento. Ascenso y caída de…acaso pueda darnos a conocer algo de la reciente historia del Perú. Por ejemplo La Prensa, Última Hora, La Crónica: ¿qué los hizo sucumbir? Público ganado, lo tenían. ¿Oficio de sus profesionales? ¡Era reconocido! Ímproba tarea para los futuros historiadores de los media. Mientras tanto, seguimos aquí, en GENTE, verbi gratia, oteando el camino del Perú, identíficándonos con sus vicisitudes –trágicas, festivas, proactivas- con un estilo que sabe hablar a los jóvenes pero que no deja de meditar en el destino de una patria que, día a día, sigue siendo objeto de admiración y descubrimiento. El Perú es una esfinge, nos lo repetimos a diario. Y por eso escribimos: porque queremos acceder a su(s) secreto(s). Hacer periodismo puede ser, tal vez, quizá, una forma de emprender, nuevamente, el Viaje de los Argonautas. ¡Así sea! * El autor es doctor en Letras, narrador y poeta. Catedrático Principal en San Marcos y San Martín de Porres, y Premio Nacional de Periodismo. ENTE 59