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Juegos Olímpicos

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Nota de tapa

Nota de tapa

¡SE VIENE TOKIO 2020!

Nuevo año y nueva sección. Aquí no solo hablaremos del mayor suceso deportivo del año, los Juegos Olímpicos, sino también repasaremos algo de la historia de estos magníficos encuentros y también reflexionaremos respecto de algunos deportistas y determinadas situaciones.

Entre el 24 de julio y el 9 de agosto de este año se desarrollarán en Tokio los XXXII Juegos Olímpicos. Estos serán los segundos juegos que la capital nipona albergue en su historia, ya que también esta ciudad fue sede de la cita olímpica en 1964.

EL ESTADIO

En 2015, el Gran Estadio Olímpico de Tokio fue demolido para construir el Nuevo Estadio Olímpico, en la misma ubicación. Esta nueva estructura fue terminada en noviembre de 2019.

La organización decidió concentrar las sedes olímpicas en dos anillos centrales: la “Zona de la Herencia”, la cual utilizará algunos de los escenarios que formaron parte de los Juegos Olímpicos de 1964, y la “Zona de la Bahía”. Por su parte, la Villa Olímpica será construida en el punto en el que se da la intersección entre ambos sectores.

Por otro lado, doce instalaciones deportivas estarán fuera de los dos anillos centrales. Además, seis ciudades serán subsedes para los eventos de fútbol y béisbol: Fukushima, Kashima, Saitama, Sapporo, Sendai y Yokohama.

EL LOGO

Fue diseñado por Asao Tokolo y tiene la forma de un círculo en un patrón ajedrezado de color índigo. Con este diseño, se expresa una refinada elegancia y sofisticación que ejemplifica a Japón. Además, representa la unión de diferentes países, culturas y formas de pensar, e incorpora el mensaje de unidad en la diversidad.

LA ANTORCHA

Consiste en un diseño de aluminio en forma de sakura (el típico cerezo en flor japonés), con cinco pétalos que simbolizan los cinco continentes. Tiene 71 centímetros de largo y pesa 1,2 kilogramos. El metal empleado para realizar las antorchas fue obtenido del aluminio sobrante de las viviendas que se construyeron para los damnificados del terremoto y tsunami de Japón de 2011, que azotó principalmente las costas de las prefecturas de Fukushima y Miyagi.

La antorcha será encendida en el Templo de Hera, en Grecia, el 20 de

marzo de 2020, lugar desde donde partirá, para posteriormente ser trasladada a Fukushima para iniciar su recorrido por Japón, y finalmente concluir su recorrido en Tokio, donde será encendido el pebetero olímpico el 24 de julio de 2020 en el Estadio Olímpico de Tokio.

LAS MASCOTAS

La elección de estos personajes no recayó en deportistas ni los dirigentes del Comité Olímpico Internacional. Nada de eso. Fueron seleccionadas por los niños de las escuelas primarias de Japón. El 7 de diciembre de 2017 se revelaron los tres pares de mascotas finalistas, y los niños votaron a las mascotas preferidas desde el 11 de diciembre de 2017 hasta el 22 de febrero de 2018.

El 28 de febrero de 2018, se anunció que las ganadoras fueron las mascotas de Ryo Taniguchi, con 109.041 votos. Las mascotas ganadoras tienen formas con cuadros ajedrezados. Sus nombres, Miraitowa y Someity. El término Miraitowa es el resultado de una mezcla de las palabras japonesas para “futuro”, mientras que Someity proviene de un término que se refiere a un tipo de flor de cerezo.

DEPORTES

En estos JJ.OO. se mantendrán todos los deportes olímpicos de la pasada edición, en Río de Janeiro 2016. En un principio se excluyó la lucha (en sus dos modalidades, la lucha libre y la lucha grecorromana), pero al final también se mantuvo, al igual que el rugby 7 y el golf, que habían sido incluidos en los Juegos de 2016. Además, el 3 de agosto de 2016 se añadieron al programa cinco deportes: el béisbol y el sóftbol (el cual solo tendrá modalidad femenina), el karate, el surf, el monopatinaje y la escalada. Estos tres últimos fueron incluidos con el fin de potenciar los juegos frente a la juventud.

RECUERDOS DE TOKIO 1964

Fueron los XVIII Juegos Olímpicos y tuvieron un significado muy especial: se realizaron en un país que fue devastado por la Segunda Guerra Mundial.

Fue emocionante el último relevo de la antorcha olímpica, dentro del estadio. Así, quien encendió la llama fue el atleta Yoshinori Sakai, apodado el “bebé de Hiroshima” por haber nacido el 6 de agosto de 1945, día de la tragedia en esa ciudad japonesa, donde explotó una de las bombas atómicas.

Por otra parte, estos fueron los primeros Juegos Olímpicos televisados en color y transmitidos en directo, vía satélite para Estados Unidos y Europa. Esta también fue la primera vez en utilizarse la “cámara lenta” y las computadoras para registrar los tiempos exactos en las competiciones.

SOLO CONTRA TODOS

“El Señor irá delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes” (Deut. 31:8, LBLA).

El judo es un arte marcial nacido en Japón. Sin ningún tipo de golpes, se trata de tomas, agarres y control del equilibrio, con el fin de voltear al contrincante y dejarlo en el suelo. Aquellos Juegos Olímpicos celebrados en Tokio 1964 verían la incorporación de dicho deporte al calendario olímpico, por lo que se esperaba que la nación oriental arrasara con todos los podios en disputa, al tratarse de un deporte nacional.

Para fortuna del País del Sol Naciente, se habían conquistado casi todos los oros. Solo faltaba uno, cuya estrella judoca era el gran favorito. Así se demostraría la supremacía de tal arte marcial ante todo el mundo.

Sin embargo, los japoneses no se habían percatado del holandés Anton Geesink, quien, con sus 1.98 metros de altura y 120 kilos, venía cosechando éxitos tras éxitos en campeonatos mundiales y europeos. A tal punto era su compromiso con este deporte que se había ido a vivir a Japón, a fin de perfeccionar su técnica. Y allí estaba, solitario, inmutable, parado frente a miles de espectadores japoneses, quienes alentaban a su compatriota y estaban ávidos de esa última y gran victoria. No obstante, aquella jornada todos enmudecieron cuando vieron a Geesink ganar la medalla de oro en su propia casa. El país quedó sumido en la decepción, a punto tal que en el titular de un diario se expresó: “¿Cómo ocurrió tamaño desastre?”

Quizás hoy te sientas solo, sabiendo que todos los que te rodean hablan y actúan en contra de lo que tú profesas creer. Siempre están allí para hacerte una broma, dejarte en ridículo o burlarse de tus creencias bíblicas.

Tranquilo. Mantén la calma. Aprende a esperar en Jehová, y verás cómo dejarás de escuchar las voces de los demás para comenzar a oír su dulce voz.

Recuerda al judoca Anton cuando te sientas solo, y detente a pensar algo clave: Dios se encuentra a tu lado, sin importar si hay una multitud enfrete tuyo. Lo importante es estar siempre del lado correcto. Aférrate a la promesa divina, por que el Señor no solo no te abandonará, sino que también te dará la victoria.

Leo Ottín Pechio, Lic. en Educación Física y Guardavidas profesional. Es miembro de la Iglesia Adventista de Valentín Alsina, Bs. As.

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