02 Revista Achtung

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2 | noviembre 2011 | achtungmag.com

independiente | cultural | irreverente


independiente | cultural | irreverente

consejo de redacción Pablo L. Orosa

Oscar Sanluis

porque me peta Marcos Sanluis

comecocos

Abel Peña ilustraciones Roi Paz

letrip

Marta García Márquez

Raves

MFIjournalist aka Kunelainen fotos Friedrich G. Müller

entrevista

Violeta Rodríguez fotos Antía García Sendón

charly g.

Xan do Coto ilustraciones Sergio Simunich

cartas desde Laura Varela Roberto Morlán

libros

Rosa Bao

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discos

Sergio Simunich

pelis

Débora García

series

Sergio Simunich

upandewapili

Manuel R. Sánchez

dirección de arte Oscar Sanluis

Hay dos tipos de personas: las que, cuando sueltas una idea osada, te miran con cara de “te has vuelto loco”, y las que se contagian de tu entusiasmo y se suben al carro de cabeza.

maquetación Uxío Velo

ilustración

Roi paz Sergio Simunich oskinha.es 2

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Pablo Guimón

responsable de EP3 2006 | 2007


@MarcosSanluis é vicedecano do Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia, xornalista de Radio Coruña Cadena SER e autor do blog El Túnel otrotunel.blogspot.com ilustración: oskinha.es

as bondades da crise económica Se cando chegue este artigo ó seu poder acaba de perder o emprego ou a vivenda, ou ámbalas dúas cousas, non será boa idea que siga adiante coa lectura. Durante estes tres anos tódalas reflexións de economistas, políticos, sociólogos e comentaristas teñen xirado arredor da idea da crise como un drama, que o é. Pero case nunca –en parte polo pánico á censura na praza pública- se ten reflexionado sobre os seus beneficios e bondades, se as hai. Na parte negativa tense dito practicamente todo: o paro, a imposición antidemocrática de gobernos e dun modelo económico, o grave risco de perda do estado do benestar, o enriquecemento daqueles que provocaron a crise ou a conflictividade social.

personal y han vendido sus yates o sus jets”. Moitos pensarán que non chega, que a débeda non está saldada. Pero, a caída destes empresarios non será un efecto positivo da crise? A censura ós especuladores, ós banqueiros e ós políticos sempre obterá boa acollida. O exercicio é fácil porque ten o aplauso garantido de antemán. A autocrítica é máis complexa porque nos sitúa ante o espello, enfróntanos coa nosa propia contradición. Non será que a escala moito máis pequena compartimos algúns dos pecados con eses especuladores que tanto repudiamos?

A crise terá algún aspecto positivo, desde o punto de vista perPero, ten producido algún beneficio? A resposta esixe o insoal, se somos quen de analizar o noso propio comportamento. tercambio de opinións desde difePorque algo fixemos mal tamén rentes disciplinas, pero é os cidadáns cando en A censura ós especuladores, ós posible suxerir algunhas España os niveis de enideas que conviden ó dedebedamento familiar banqueiros e ós políticos sempre bate. son máis preocupantes obterá boa acollida. A autocrítica é cá propia débeda públimáis complexa porque nos sitúa ante Nunha reportaxe, El ca. Podemos eludir de País fixo un percorrido novo a nosa responsabio espello, enfróntanos coa nosa propia pola sorte que correron lidade e afirmar que ten contradición. os reis do ‘ladrillo’ desde máis culpa quen conceo estoupido da crise. É certo que entre a sociedade o crédito ca quen o solicita. Podemos facelo, e de está moi estendida a idea de que algúns ademais cargados de razón, pero, nese caso, destes especuladores deberon purgar os a crise, para nós, non terá servido para seus pecados no cárcere e que finalnada. mente conseguirán quedar co seu patrimonio persoal malia a caíA situación económica ten de da das súas empresas. positivo o que fagamos de autocrítica, a reacción social do Máis alá deste sentimen15 M, o desmantelamento, to, o debuxo que fai Luis cando menos parcial, da Gómez é elocuente: “a inmoral concepción do los protagonistas de los éxito e dos camiños para años dorados del merchegar a el. Porque, no cado inmobiliario se los fondo, o problema non ha tragado la tierra. No é a crise; o problema é hay música sino silencio como saímos desta. a su alrededor. Se esconden detrás de abogados o A sucesión de renuncias agencias de comunicación avergonza desde o punto […] . No aceptan entrede vista democrático e sitúavistas. No acuden a ningún nos nunha perspectiva de peor acto social. No comparecen en calidade de vida, menos servizos reuniones sectoriales, ni están en públicos e menos dereitos laborais. condiciones de dar conferencias en Está en xogo a nosa propia concepescuelas de negocio. Algunos se debación de cidadáns. É a propia crise a que ten en la dura lucha por salvar su patrimonio ten que aprendernos esa lección.

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Lo que cualquier votante se planteaba a la hora de decidir si valía la pena levantarse de la cama el pasado día 20 para ejercer su derecho al voto es si serviría para cambiar algo. Es una pregunta que nadie en su sano juicio haría a un político porque a) todos los políticos están a favor del cambio b) todos los políticos afirman que ellos representan ese cambio y c) lo primero que resulta afectado por ese cambio es la actitud de los partidos políticos una vez ganadas las elecciones. Así que, para saber si es posible mejorar las cosas con un simple voto en una urna, se tiene que acudir a la única otra fuente que realmente sabe qué es lo que se cuece en la olla del poder (dado que son ellos los que aplican

mejor causa).

la llama): los bancos. Es cierto que, hoy en día, las instituciones bancarias, desde el FMI hasta la CAMP, sufren las críticas de la opinión pública por su participación irresponsable en la mayor crisis financiera desde el crack del 29. Sin embargo, es injusto asumir que los directivos de estas instituciones son unos ineptos solo porque han protagonizado el descalabro de la economía mundial y sumido a millones en la pobreza, de la misma manera que sería un error asumir que un médico tan reconocido como era en su vida pública Jack el Destripador mató a tantas mujeres de vida alegre en las calles de Londres por una mala práxis médica. En ambos casos, hicieron lo que hicieron con una profesionalidad digna de admiración (y de una

cracia” (el gobierno de los ricos) pero éste es un concepto igualmente aplicable a España porque, reconozcámoslo, se puede adivinar lo que va a pasar en este país cinco años antes de que ocurra simplemente echando un vistazo a EEUU, y no solo en lo que se refiere a los extremos de decadencia a los que se puede llegar en un reality-show, sino en prácticamente todas las tendencias políticas, económicas y sociales. En este optimista memorando también se estudiaban los riesgos de que esta situación cambiara y se llegaba a la conclusión de que el único posible peligro, aunque improbable, es que los pobres (o sea, el 99% de la población) exigiera una distribución más justa de la

Por eso es de tanto interés el memorando confidencial encargado por Citygroup para sus clientes más importantes y que fue filtrado en tres partes a la opinión pública en 2005-2006. En ella venía a decir que todo iba bien: los ricos eran más ricos que nunca y los pobres, más pobres y, lo que era mejor: esta tendencia no tenía visos de cambiar. Esto fue mucho más cierto después de que estallara la crisis, cuando se descubrió que los ricos han conseguido acumular un 10% más de la riqueza nacional. El informe se centraba en Estados Unidos, país al que definía como “pluto-

riqueza. El dato que mantenía abierta esta posibilidad es que, a pesar de que la capacidad adquisitiva media no ha parado de bajar en los últimos 30 años, el voto sigue manteniendo el mismo ratio (1/1). Y vistos los resultados electorales, más de 10 millones de esos votos fueron a parar el 20N al PP, lo que proporcionó al partido conservador una cómoda mayoría absoluta. Es dudoso de que el éxito de Rajoy tenga que ver con su ingenioso eslogan “Empieza el cambio”, casi tan dudoso como que se deba a su carisma, dado que, según Sigma Dos, el futuro presidente tiene una valoración personal de 4,39, mientras que el candidato derrotado, Rubalcaba, le supera

y llega al 4,47. Por el contrario, el hecho de que la gente valore más al perdedor que al vencedor de unas elecciones es la prueba más evidente de que en el 20N ganó el mal menor: nadie que no sea votante habitual de este partido cree realmente que el PP, incluso con la libertad de acción que da la mayoría absoluta, vaya a cambiar la tendencia hacia el desmantelamiento del estado de bienestar que inició el PSOE. Rajoy lo sabe, por eso el líder popular es


por Abel Peña ilustraciones Roi Paz

intencionadamente vago al hablar de futuras medidas y prefiere mantenerse en la dialéctica que normalmente se reserva para la noche de victoria electoral “seré el presidente de todos”, “el mío será un gobierno de diálogo y de búsqueda de entendimiento”, etc. Por eso es inexacto decir que Rajoy no tiene programa: lo tiene e incluye lindezas tales como la privatización de la sanidad y de la enseñanza pública y salarios adaptados a la productividad (o sea, lo que en la lengua vernácula se llamaba trabajar a destajo), como ya dejó sentado su responsable de Economía, Cristóbal Montoro. Rajoy podría hacer suya esa frase de Durán i Lleida de “si explicase cuáles son mis ideas, perdería las elecciones”. La gente no votó al PSOE porque está harta de su incapacidad manifiesta para gestionar la crisis más allá de recortar los derechos de los españoles y algunos decidieron no votar a los partidos minoritarios por la misma razón (sea cual sea) por la que no retiran el dinero de los grandes bancos y cajas de ahorros a

pesar de que no les conceden créditos y sus directivos reciben indemnizaciones millonarias no precisamente adaptadas a su productividad. Sin embargo, tanto el PP como el PSOE no quieren correr riesgos: una de las pocas veces en las que se pusieron de acuerdo (la otra fue para introducir en la Constitución el concepto democrático de estabilidad presupuestaria) fue para reformar la ley electoral, en enero de este mismo año. Entre otras cosas, esta ley establece que todos los medios de comunicación, incluso los privados, deberán respetar la proporcionalidad informativa de acuerdo con los criterios de la Junta Electoral, lo cual atenta contra la libertad de expresión. Pero además, la nueva ley hacía más

difícil presentarse a 88 de los 98 partidos que antes no habían conseguido representación parlamentaria, y que para estas elecciones tuvieron que recoger las firmas del 0,1% de los electores de cada circunscripción a la que se presentaran. El Confidencial calculaba que eso implicaba conseguir 35.000 firmas en todo el territorio español y gastar 300.000 euros. Quizá los males menores sospechaban, incluso antes del fenómeno del 15-M, que no todo el mundo estaba dispuesto a votar a un sesentón barbudo, ex ministro de Educación, ex ministro de Interior, ex portavoz del Gobierno, se llamara Rubalcaba o Rajoy. A pesar de los esfuerzos del PP y del PSOE por simplificar el dilema del público reduciendo el abanico de posibilidades, hay algunos partidos que han conseguido pasar el filtro, formaciones nacionalistas aparte. La gran mayoría son partidos de izquierdas, como Unificación Comunista de España (UCE) o el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE). Otros, como el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (Pacma) abogan por los derechos de los animales y apuestan por el veganismo y el vegetarianismo, lo que quizá no aclara muchas incógnitas sobre sus políticas económicas más allá del brusco descenso que provocarían en la actividad empresarial de las plazas de toros, mientras que Equo, la coalición fundada el mes pasado, reúne a las formaciones verdes tradicionales y en muchas circunscripciones está aliada con Izquierda Unida. También pasó el corte Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIN), que se definen como “socialistas cristianos”, Por Un Mundo Más Justo (PUM+J) que tiene como objetivo la erradicación de la pobreza y la defensa de los derechos humanos, el Partido Humanista (PH) cuya declaración de intenciones roza el budismo y una plataforma que se formó en agosto y que lleva el expresivo nombre de Hartos.org. y que tiene como objetivo declarado eliminar el sistema bipartidista reformando la ley electoral y la constitución. Cualquiera de estos partidos ofrece un cambio más creíble que los dos grandes partidos, pero la mayor parte de los votantes que se niegan a votar al mal menor ni siquiera se los plantean como posibilidades. Muchos han decidido entregar su papeleta en blanco (confundiéndolo con el voto nulo) en la creencia de que eso dejará constancia de su malestar, sin saber que los votos en blanco se suman al total de papeletas emitidas, haciendo más difícil para los partidos minoritarios alcanzar el 3% necesario para obtener representación en unas elecciones generales. Esta vez no ha habido sorpresas pero la gran cantidad de votos que han recibido los partidos políticos minoritarios como UPYD y IU prueban que la posibilidad de un cambio existe, reflejada no solo en las pancartas de los manifestantes y en los panfletos de los políticos sino, de forma mucho más creíble, en los memorandos confidenciales redactados por sesudos analistas que trazan con cuidado sus gráficas y estadísticas para unos clientes cuyo directorio parece sacado de la revista Forbes. Si estos memorandos le hubieran llegado a la gente en vez de los tan temidos sobres con ventanita, quizá hubieran podido sacar el máximo partido a su voto en las últimas elecciones.

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Esculturas en el aire Janet Echelman

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BURBUJAS CONGELADAS

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el hombre de las nieves existe El Yeti, el tibetano yeh-teh, también conocido en la cultura popular como Abominable Hombre de las Nieves existe. Eso al menos es lo que aseguran expertos internacionales que dicen haber encontrado al sur de Siberia evidencias de la existencia de este homínido prehistórico.

Vía: www.emmanuelcoupe.com

El viento, el aire y la luz solar son los elementos con los que juega esta artista norteamericana para crear espectaculares esculturas aéreas. Echelman aprendió en la India el potencial artístico de las redes y durante la última década lo ha ido exhibiendo por todo el mundo: Oporto, Vancuver, San Francisco, Madrid, Nueva York o Phoenix.

de maratones y partos únicos

Objetos imposibles Jacques Carelman

El pasado 11 de octubre Amber Miller corrió el maratón de Chicago. 6 horas, 25 minutos y 50 segundos de esfuerzo para recorrer 42 kilómetros. Lo llamativo es que horas después inició un nuevo reto: las contracciones de un inminente parto. June, su segunda hija, nació siete horas después. Jacques Carelman es un tipo peculiar. Sólo así se entiende su forma de entender la vida. Su exposición, que ha asombrado en Bilbao propone una interesante dicotomía: consumismo u objetos imposibles.

EQUILIBRIOS IMPOSIBLES LÍQUIDO | SÓLIDO


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pollo en salsa de yogur griego

} Pirates Week Festival

Gioco della Oca

George Town. Islas Caimán Desfiles y fuegos artificiales para recordar a los bucaneros

Mirano. Italia Un juego de la oca viviente con relucientes trajes tradicionales

Canadian Aboriginal

Stockholm Festival

Toronto. Canadá Bailes, artesanías, gastronomía y una competeción de lacross

Estocolmo. Suecia Cine europeo con especial atención a jóvenes talentos

10|20 noviembre

17|20 noviembre

ingredientes

425 grs de pechugas de pollo 3 dientes de ajo 2 cucharadas de aceite 1 cucharada de harina de trigo 150 ml de agua 1 pastilla de caldo de pollo 1 yogur griego Pimienta

características

Ingredientes principales pollo, yogur Plato primero Estilo cocina griega Ambiente a diario Tiempo 30 minutos Dificultad baja Precio económico

preparación Cortamos las pechugas de pollo a lo largo en trozos no muy anchos. Ponemos el aceite a calentar en una cacerola ancha y freímos los dientes de ajo picados previamente. Cuando empiecen a dorarse, añadimos las pechugas de pollo. Dejamos que se doren por ambos lados un par de minutos. Luego añadimos la harina y removemos todo hasta que la salsa recubra compeltamente las pechugas. Incorporamos el agua -con la pastilla de caldo- y la dejamos hervir a fuego lento durante 5 minutos hasta que la salsa espese. Salpimentamos al gusto y listo: a disfrutar! Por último, añadimos el yogur griego, lo ligamos a la salsa y... listo para comer.

12| 13 noviembre

9| 20 noviembre

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gratuitas

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Epicurious Recipes Deleite gastronómico

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Paper Disk Apunta todas tus notas

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History: Maps of World Recuerda como fue


Esos caminos sinuosos, imposibles a veces. Esas fiestas eternas, salvajes a veces. Esa gente hippie, no tanto a veces. Esa droga sin obstáculos,

ausente a veces. La euforia del éxito, de llegar a lugares donde no todos pueden por barreras sociales o personales, por lo menos las primeras veces. Estas sensaciones tan dispares son las que despiertan las raves, esas fiestas ilegales que se organizan el 99% de las veces en fincas privadas y lejanas donde la policía sólo puede observar esta bacanal que va más allá de las drogas y la música electrónica que tanto las estigmatiza. por MFIjournalist aka Kunelainen fotos Friedrich G. Müller


geografía nacional tras desembarcar desde Londres con el cartel de fiestas bohemias salvajes, que acuñaron los mods demostrando su desguetización Las raves se convierten en una en los años 60 con el garage y su aceptación como alterniva mezcla social que conforma rock psicodélico como tirón. a la fiesta cotidiana, expuesta un micromundo cercano a los al menú de los promotores que demás en las relaciones con los Hasta finales de los años 80 no sólo buscan dinero en las fiesotros. La principal diferencia se asemejarán en lo musical a tas de las ciudades. estriba en las continuadas ho- lo que conocemos hoy en día y ras de fiesta que normalmente que se ha vuelto una fiesta ha- Los mismos tópicos sociales ven el mediodía, en que no hay bitual en tres centros neurálgi- sólo que entre ruinas más control que el propio, y que cos como Madrid, Barcelona y El escritor Quintiliano decía en la música, sucia por su soni- Granada. En estas tres ciudades el siglo I que “mucho más se dedo, no te deja parar con ritmos los raveros ya se mueven por sea lo que se veda”. Pues la rave psicóticos como son el har-tek, las redes sociales como pez en es así. Las expectativas de lo el agua e, incluso, ya aparecen desconocido y prohibido incidrum&bass y psytrance. en páginas webs de electróni- tan a los más jóvenes a ir allá, al La muerte de un joven duran- ca como clubinframundo según la mate el verano por consumir es- b i n g s yoría de la sociedad, Las tramonio en la conocida rave p a i n y testar los raves se del Monasterio de Perales del convierten en Río (Madrid) disparó las dudas una mezcla social sobre qué se hace allí. Beber, que conforma un drogarse y escuchar música micromundo cercano a los electrónica entre escombros y demás en las relaciones grafitis parece el ‘modus opecon los otros. La principal randi’ de estas fiestas que se diferencia estriba en las han extendido ampliamente continuadas horas de fiesta desde hace un lustro por la

que normalmente ven el mediodía, en que no hay más control que el propio, y que la música, sucia por su sonido, no te deja parar con ritmos psicóticos

compases del 2x2 como algo único, salvaje, con gente especial, diferente. Se vuelven más dóciles y aprehensivos, por los menos en sus inicios. Nada más lejos de la realidad se ven entre ruinas los mismos tópicos que afectan al resto de la sociedad sólo que en su antítesis: Gente estirada con rastas que conforman la élite ravera asemejándose a los duros chicos del Lacoste que tanto critican, y personas de buena familia que quieren descender a los su-


nona Ryder es un ejemplo de ayer) que por la cultura e implicación social. puestos escombros de la sociedad y se fuerzan como duros antisistemas. “En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser”, decía el literato William Shakespeare. Mucha gente sigue este camino y transforma su forma de vida para ser un ravero, que no es diferente ni tiene ninguna sensibilidad especial respecto a otro ser humano. Ni mejor, ni peor. Ni más listo, ni más guapo. Al final, otro más de la sociedad con sus peculiaridades. Este micromundo con amor, buenos y malos, similar a la setentera y pandillera novela y película The Warriors (1979), sólo que sin agresividad, es un constante intento por alejarse de la sociedad sin conseguirlo. Los actos y personas que destrozan al capitalismo imperante, haberlos haylos. Pero más moda que escisión parece en este caso que bien se asemeja al movimiento hippie de los 60 y 70 por la gente con recursos que lo conforma (la actriz Wi-

todos lo hacen.

Las drogas y el rechazo social Las drogas abundan en las ra- El consumo de estupefacientes ves y es lo que más rechazo pro- se puede asimilar como parte duce en la sociedad. De hecho, de la iniciación del futuro ravela gente piensa que los jóvenes ro, por lo menos si se quiere llesólo van a eso. Nadie duda de gar lejos en las relaciones pereste gancho que atrapa aún más sonales, algo bien perseguido por la ausencia de control y que por todos en los estratos y subdispara el ritual de consumo li- mundos, y que se intuye como bre y con más parloteo que en obligatorio dentro del dejarse una discoteca o local. Pero lo llevar y probar que caracterizan indudable, porque hay a estas fiestas tintadas de personas de aquí consejos que para entre y de allá, es mí no tengo. ruinas se ven que no los mismos tópicos Como

que afectan al resto de la sociedad sólo que en su antítesis: Gente estirada con rastas que conforman la élite ravera asemejándose a los duros chicos del Lacoste que tanto critican, y personas de buena familia que quieren descender a los supuestos escombros de la sociedad y se fuerzan como duros antisistemas.

todo clan o grupo, hay que tener algo en común y puede que la droga y la música lo sea más que la filosofía de vida. Según A. V., miembro de un colectivo de raves madrileño, “el 80% de las personas que van a un rave se drogan”. Por lo tanto, no consumir puede significar la exclusión involuntaria por parte del grupo, con sus mundos idos y sus embaucadores parloteos constantes. Los tópicos dicen que allí todos consumen drogas (speed, MDMA, pastillas, tripis, setas alucinógenas y ketamina), alcohol a granel, que son complicadas de localizar y que se puede estar hasta las 4 de la tarde de fiesta. La realidad es que no todos toman estupefacientes pero sí se vuelven locos para encontrarla y así desfasar en este mundo paralelo lleno de polvo que representa otra parte más del sistema. La moda rave ¿La moral de la sociedad está en declive por acudir a


las raves? ¿La moda es ser ravero? Esas preguntas y tal vez muchas más rondan por las cabeza de quien no comprende este movimiento en sus inicios marginal, pero que ahora está plagado de colectivos como Electrodelia y Eskombro, que ofrecen raves diferentes por música y público. La realidad es que la sociedad suele dar lo que demandan sus habitantes y, por dinero, aburrimiento de lo de siempre o ganas de probar algo diferente, las raves se han multiplicado porque algo no funciona en las urbes; y no son las drogas, que igual de extendidas están en las grandes discotecas. La música, la gente, las horas cerradas, los cerca de 10 euros por una copa... Todos son motivos que incitan a ir a estas fiestas ilegales que por la masificación, y las ganas de

se ven como un ente espontáneo fiestero, que no está comprometido con la supuesta filosofía, y acaba semiaislado dentro del todo que representa esa fiesta. Las de clase B, que bien se podrían denominar las new-rave, son más variopintas hacer negocio de alguno, ya se y con música techno-minimal, empiezan a cobrar rompiendo como en la famosa rave del túuna de las patas de la filosofía nel de Boadilla (Madrid). rave: que sea gratuita. Tres de los aspectos que más Así, se puede decir que existen impactan son la música, la vesraves de clase A y B atendiendo timenta y el entorno. Campos a su público. Algo parecido a lo desérticos, incultivables, los que ocurre con los ciudadanos llamados barrizales kosovade la Unión Europea, donde res, sólo que sin el agua de la los acuerdos Schengen se res- zona. Playas aisladas. Bosques. quebrajan con las expulsiones Infraestructuras abandonadas en Francia de gitanos rumanos en mitad de la nada... cualquier porque no son igual de euro- lugar vale si la policía no pasa y no se molesta. peos. Las raves de clase A son las más sucias, con las personas más expertas y con la música más dura y, a veces, moderna, en lo que constituye el eslabón más cercano a las old-rave en el que cobrar está visto como un sacrilegio. No todo el mundo que quiera probar puede con ellas porque las caras nuevas

El ruido, tal y como algunos califican a la música electrónica, es una gozada en las raves para quien quiere más dentro de los ritmos sintéticos no correspondidos en las ciudades. El dubstep, un género que evoluciona desde el drum&bass y que ahora pega fuerte en las salas de todo el mundo, se escuchaba hace años en estas fiestas ilegales que dan la alternativa a lo comercial y actúan como avanzadilla. La tónica de los sonidos de rave

llevan a un bucle constante en el que la noción del tiempo se pierde con apoyo de los estupefacientes. El psytrance, que no tiene nada que ver con el trance progresivo que venden desde Ibiza, se da más en Sudamérica pero en España también tiene su ansiada recepción. El hartek, que rompe todo el rato con variables como happy-tek, representa más que ningún otro ritmo el ambiente psicótico que a veces reina en estas fiestas donde el aspecto físico se ha convertido en un claro ejemplo de moda underground con rastas, tatuajes, piercings y dilataciones cada vez más habituales en las urbes. ¿Qué pasará con este movimiento? ¿Crecerá? Todo indica que sí si no se crean nuevas leyes porque los quinceañeros van vestidos con Sodiedad Alkohólika y rastas en barrios donde no les tocaría por circunstancia. Los bakalillas siguen cualquier fiesta y la rave es grande. Y el resto, los curiosos que buscan la novedad, encontrarán el amor por esta fiesta o recordarán ese lugar donde nunca más irán a desfasar.


Nombre: Laura Varela. Titular: Luna Negra

Luna negra Laura Varela

Montreal

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Sentado en uno de los bancos de la place Bonaventure, en Montreal. Escribo mientras escucho en directo una versión de Luna Negra.

flujo masivo de refugiados. Eso sí, que nadie dude del compromiso de Merkel y Sarkozy con los pueblos árabes. Pese a su utilización efectista, el concepto de multiculturalidad sí Desconozco si son los políticos quienes inha estado presente a lo largo de la historia en troducen en nuestro día a día conceptos como la creación de la identidad de los pueblos. A lo “libre mercado” o “globalización”. Quizá sea largo del siglo XX Norteamérica acogió gusalguno de esos librepensadores que, en la som- tosa a millones de inmigrantes. Fast food de bra, determinan sobre qué y cómo debemos cómida árabe. La prosperidad lograda con este reflexionar. Entre todas estas nuevas -y en su modelo ha sido sustituida por los postulados mayoría vacuas- aportaciones la que más me ha de superviviencia económica. A día de hoy llamado la atención últimamente es el signifiinstalarse en Canadá es prácticamente impocado de “multiculturalidad”. Políticos de uno y sible. Las exigencias para conseguir un visado otro signo esconden tras este subterfugio ideas convierten a los inmigrantes en expatriados -que no ideologías- tan flexibles que permiten condenados a trabajos sin futuro que cierran el defender una cosa y la contraria. Sirva como círculo del éxito. El resultado es la creación de ejemplo el espectáculo del pasado mes de mayo, pequeñas ciudades-estado dentro del propio en plena primavera árabe, cuando la llegada Montreal. Chinatown, entre el Old Montreal y masiva de inmigrantes norteafricanos, princila Place d´Armes o Little Italy, e escasos mepalmente procedentes de Túnez, a las costas de tros del Mont Royal son ya pequeños guetos Lampedusa (Italia), llevó Alemania y Francia como los de Varsovia durante el delirio hitlea proponer la reforma del tratado de Schengen riano o la propia París del siglo XXI. En unos -el cual regula la libre circulación de ciudadaaños los Estados Unidos serán ya viejos y los nos en la Unión Europea- y reinstaurar temno-ciudadanos comenzarán a quemar coches poralmente los controles en las fronteras entre y robar supermecados. Entonces nos daremos países en caso de que Europa se enfrente a un cuenta de lo que hemos perdido.


Life is about luck... good and bad Roberto Morlán

“...toma distancia”. Así fue lo que hace un año ocurrió. Tomé distancia para ver las cosas con otra perspectiva, hacerme preguntas y buscar respuestas. En momentos de soledad uno puede pensar mucho y llegar a un punto en el que ve con otros ojos la realidad. En ese momento nace Luck y desde sus felinos ojos pude conocer una nueva vida, una nueva ciudad, otro país, una cultura completamente distinta e interesante a la vez.

fondo. Cada miércoles el St. Nicholas Market citaba a los amantes de los alimentos frescos. La organic food era el denominador común en cada uno de los puestos que recorrían la céntrica calle. Tampoco pasaba desapercibido el barrio de Southville con el alternativo Graffiti Festival o el mercado de los domingos en el Tobacco Factory donde por veinte libras podías tener un puesto y vender lo que quisieses. La ciudad natal de Banksy era un núcleo de cultura underground, de gente pintoresca y del uso de la bicicleta. Los cacos tenían su agosto hecho, el mercado de segunda mano era muy prolífero, y la policía, sin armas, no dejaba de recibir denuncias de bicicletas robadas.

Bristol

Comencé a descubrir la ciudad andando por sus calles, desde su epicentro hasta la periferia, y como si de un compás se tratase no dejé de trazar círculos que, del mal pulso, se acaban convirtiendo en espirales en donde podías llegar una y otra vez al punto de partida y volver a Las noches seguían siendo mi refugio y el empezar. constante ambiente musical del Old Duke, el Start the Bus, el Mr. Wolf; o mi favorito, The Las noches eran mi refugio y bajo su amCanteen, educaban mi sentido del oído. Fue paro no dejaba de descubrir el cambio que en cerca de este último donde sucedieron algunas mí se había producido, el de mis hábitos, mi replicas de los riots londinenses. Los disturbios alimentación, la manera de relacionarme con no eran algo nuevo en la zona. Meses atrás, los el mundo, de alejarme de él, de andar solitavecinos más radicales no pasaban por alto la riamente buscando como sobrevivir a cada día. apertura de un supermercado de una conocida Los fantasmas nunca dejaban de estar cerca y multinacional. Era la protesta ciudadana por los miedos y la inseguridad eran sus mejores mantener las tradicionales tiendas que caracaliados para intentar hacerme caer. A pesar de terizan la independiente Stokes Croft. Nosoello nunca lo consiguieron. tros salíamos beneficiados, y gozabamos de un festín de suculentos desperdicios. Recuerdo con mucho cariño un momento en el que me encontré con varios de los míos. El tiempo pasó, y acompañada de los pocos La quietud con la que se hayaban debajo de un rayos de sol, la despedida era algo, que sin saárbol me dejó boquiabierto. El árbol era viejo, berlo con certeza, estaba programado desde el majestuoso, preparado para el frío invierno. La momento en el que dejé mi ciudad natal. Quiluz de la luna plasmaba su silueta en un edifizás esperaba que la experiencia hubiese sido cio gigante, de bloques, que estaba justo detrás, diferente, haber tenido más éxito, o visitar por dejando una imagen casi metafórica que imdentro St. Mery Church, no lo sé, pero al final ponía. No era de extrañar que los asistentes no dejé mi piel prestada y volví al lugar donde dejasen de contemplarla espectantes, como si quiero estar, donde quiero vivir. algo fuese a ocurrir. Fue un momento de mucha tranquilidad y después de un día lleno de Una vez distorsionada la realidad despertamos vanalidades la escena permitía evadirte e intro- para comenzar una nueva aventura más arriesducirte en lo más profundo del subconsciente y gada que las anteriores. Encontrarse emprenmeditar. diendo. Las semanas pasaban dejando atrás el colori- Hasta pronto... Bristol. do carnaval de St. Paul, el ambiente festivo del Harbourside Festival en los Docks, o el Balloon Canción recomendada: Festival y la estampa del Suspension Bridge de Jónsi - Grow Till Tall

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Marta García Márquez

Donde sólo habita el silencio Croacia es una contradicción. Por una parte está el tumulto, las calles de las principales ciudades atestadas de turistas pero por otra el silencio. Quizás por lo que les ha tocado vivir, los croatas son unos grandes amantes del silencio. Es por eso que lejos del mármol que funciona de adoquín en este país, los vecinos se reúnen por las noches en grupitos para tomar una cerveza o un café en un modo casi mute y rodeados de gatos, que también aman el silencio. Nadie levanta la voz por encima de los umbrales permitidos y es genial porque tú puedes disfrutar de esto gracias a la red de habitaciones de alquiler establecida en todo el país y que te permite llegar hasta la cocina y saludar a la abuela centenaria. Croacia se puede conocer de mil formas diferentes aunque en todas te encontrarás con turistas. Es lo malo de que esté tan de moda. Da igual que chantes tu maleta en lo recóndito de un parque natural o decidas dar la vuelta a la muralla de Ston que en los meses de verano e incluso septiembre te vas a encontrar con personas de la misma especie intentando hacer lo mismo que tú. Indispensable, alquilar un coche porque con él puedes atravesar toda la lengua adriática y alcanzar la vecina Bosnia o visitar los idílicos paisajes de Montenegro sin que esto suponga un tostón de viaje. Si no hay mucho tiempo, lo ideal es intentar quedarse con un poco de todo. Por un lado, es recomendable visitar las grandes ciudades como Dubrovnik. El centro histórico amurallado, que mete la nariz en el Adriático, se caracteriza por tener calles empinadas y muchas escaleras y el efecto teja, donde por encima de las nuevas están las viejas. La ciudad está completamente reconstruida. Por eso, si lo que se va es buscando restos del conflicto lo mejor es acudir a la galería de fotos War Photo

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Limited con imágenes exquisitas sobre todo lo que aconteció. Eso sí, nadie se queda indiferente al verlas, así que lo mejor es que después, uno intente desconectar y se pierda por el laberinto “dubróvniko” hasta localizar uno de los dos garitos situados en los acantilados a los que solo se accede por pasadizos. La recompensa será una cerveza bien fría con vistas a un mar que, en esta parte del mundo, es del mismo color que el jade. Aquí toman dos tipos de cerveza. La Ozujsko guarda un gran parecido con la Estrella Galicia. Igual de recomendable es ir hasta Mostar por una carretera con lápidas en los arcenes y puestos de comida donde lo más común es encontrarse con botellas de aceite y miel. Una vez en la ciudad con puente, el turista puede jugar a ser Pérez Reverte en el 91 pero si lo que piensan es que Mostar está menos explotado que Dubrovnik están equivocados. Las calles que rodean al puente viven del souvenir así que lo mejor es salir del meollo y respirar del silencio, que en Mostar es especial para tirar hacia uno de los parques naturales de Croacia, pongamos por caso Krka, y darse el gusto de pegarse un chapuzón entre lo verde. Desde allí, lo más próximo es Split, que llama la atención por las dimensiones de un palacio de Diocleciano que lo abarca casi todo o Trogir, una ciudad con catedral y edificios románicos y renacentistas que la hacen merecedora de lo que es. Patrimonio mundial. Además, Croacia permite realizar un turisteo alternativo por sus islas. Cada una con un encanto diferente. Korcula es muy recomendable por su tranquilidad y una rica gastronomía regada de caldos con personalidad para encontrase al otro lado del charco, en Orebic, con un paraíso de playas. Ahora bien, no se esperen grandes arenales. En Croacia, abundan las pequeñas lengüetas de guijarros rozando el mar o los muelles, donde cada uno es libre para fijar su parcela. Lo que sí es cierto es que desde Istria a Dubrovnik de todas y cada una de las maneras posibles, Croacia convence, sobre todo, cuando se hace de noche y nadie habla. Tan solo el silencio.

Dónde alojarse

Apunten esta palabra: “sobe”. Significa “habitación” en croata. Croacia es un claro ejemplo de cómo la economía puede estar distribuida de forma equitativa. Aquí los beneficios que reporta el turismo no se reparten entre unos pocos y los grandes monopolios hosteleros se sustituyen por particulares que ofrecen alcoba desde los 30 euros. Uno puede preguntar por ellos en los puntos de información y turismo o bien llamando directamente a la puerta. No hay compromiso alguno pero las habitaciones suelen estar limpias y en buen estado. La mayoría están registradas dentro de una red estatal. Además, disponen de aire acondicionado que, en los meses de calor, es indispensable y baño individual o compartido.

Equipamiento

Se recomienda llevar pies de agua. El fondo del Adriático está lleno de pedruscos que hacen difícil el baño si no se utiliza protección en los pies. En Decathlon se pueden comprar unos de goma por ocho euros. Además, son igual de necesarios si entre los planes está el de adentrarse en las cascadas de Krka sin escartar en el intento. Si cabe en la maleta, no duden en meter gafas de buceo y tubo. Las profundidades del mar croata ofrecen una gran variedad de peces de colores. Incluso los hay que tienen lengua bífida. Lo que sí, hay que tener cuidado con los erizos. Los fondos están plagados.

Gastronomía

Croacia tiene un poco de todo. Aunque la fama se la lleva Istria por sus especialidades y su aceite, en cualquier sitio se puede comer bien por un módico precio. Se recomienda probar alguno de sus pescados y mariscos. Por las noches, uno podrá ver terrazas atiborradas de turistas comiendo toda clase de bichería de la costa adriática y muchos mejillones. Los hay que utilizan cuchillo y tenedor para comerlos.

Dos restaurantes

Restaurante Tragos (Trogir. Budislaviceva, 3) El local está regentado por una familia y ofrece todo tipo de pescados y carnes y un plato estrella que quita el hipo. Se trata de la Trogirska pasticada, una especie de ternera que se macera en vino durante 24 horas y que se acompaña de ñoquis. Espectacular. Los postres también están muy buenos. Hacen una especie de pastas de almendra con azúcar glasé muy ricas. Konoba Marul (Split. Zupina, 34). Cualquier plato de la carta es un éxito. Se recomienda el bistec de Zagreb que está empanado con jamón y queso y lleva una salsa espectacular.

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libros

Rosa Bao

Una de descubrimientos el clásico

Amélie Nothom

Metafísica de los tubos

Una niña a la que le gustan los truenos y filosofar. Definitivamente, Amélie Nothomb es una de mis debilidades literarias. En ella y en su obra descubres a una novelista sumamente singular, a la que no se le pueden discutir su originalidad e ingenio, ni su consistencia. Sabe moverse entre la locura y la lucidez, como pocos. Esta novela es una de esas locuras literarias tan bien cocinadas, cuyo resultado es delicioso. Se trata de un relato con una alta carga autobiográfica que detalla desde lo simbólico, con mucha ironía y enmarcado en la cultura japonesa, una serie de potentes diabluras infantiles, que provocan de todo menos indeferencia.

píldoras rojas Benjamín Prado Operación Gladio

Se busca: Alguna respuesta para muchas preguntas.

Alexandro Baricco

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Emaús

Viola di Grado

Se llama Andre. Y es una de esas chicas que hipnotiza casi sin querer; hasta cuando se sienta en un taburete para niños o habla de naderías, te seduce. Junto a ella, revoloteando, una pandilla de muchachos; de esos que llegan siempre puntuales a la cena y son auténticos groupies de la misa de doce. En torno a una y otra mesa, les adoctrinan a colorear la infelicidad, y a pesar de estar encorsetados en una rígida educación religiosa, en cuanto pueden coquetean con el deseo. Emaús es una de esas novelas sin pausa, bella en forma y fondo, con exhaustivas descripciones y que guarda en la recámara duras reflexiones de índole universal, como la amistad o las diferencias sociales, que se aprecian incluso a la hora de la muerte. Bienvenidos al mundo de Baricco.

Una traductora de manuales de lavadoras a la que no le van los estereotipos.

Setenta acrílico treinta lana

Dulce Chacón La voz dormida

Silencios y coraje inundan una cárcel madrileña durante la posguerra.


Sergio Simunich

discos

Sonidos perdidos Screming Trees

Last words: ... Disco inédito de la banda que no vio la luz en 1998 y que llega ahora como el mejor disco que pudo engendrar el grupo liderado por Mark Lanegan. Insignia del movimiento grunge en Seattle, Screaming Trees concibió los sonidos que dan forma a Last Words tras la gira del aclamado pero poco exitoso Dust. Ninguna discográfica se atrevió a apostar de nuevo por la banda por lo que las nuevas canciones quedaron en un cajón tras la desaparición de la misma en el año 2000. El nuevo-viejo álbum retoma el sonido más básico y rockero de la banda, con aire tenebroso en el que resalta la voz de un siempre magnífico Lanegan sin complementos ni adornos.

píldoras rojas

el clásico Hard Candy Counting Crows

Major|minor

Take care, take... Wasting light

Sin dejar su rock más alternativo, Thrice han conseguido un disco compacto con guitarras de sonido más seco y metálico.

Tranquilidad y destrucción se destilan en lo nuevo de los Explosions, un disco coherente con el postrock instrumental.

Thrice

Explosions in the sky Foo Fighters

Los californianos retornan a sus orígenes. Auténtico rock de garaje de los 80´.

El cuarto álbum de estudio de la banda esconde joyas melódicas como New Frontier o la melancólica Holiday in Spain. Sin embargo la fuerza del disco radica en los alegatos juveniles de la hómonima Hard Candy y American Girls. Las posteriores re-ediciones del disco en Reino Unido y Japón incorporan pequeñas joyas como Big Yellow Taxi, o la versión del clásico de Dylan: You Ain’t Going Nowhere”. Con estos sonidos la banda de San Francisco se desligó para siempre de su propio mito: Mr. Jones

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pelis

Débora García

Cómo afrontar la depresión (y de paso el fin del mundo)

el clásico La noche de los muertos vivientes

George A. Romero 1968 Su principal mérito es haber abierto el filón de ese en-

trañable subgénero de terror que es el cine de zombies y que ha llegado a sus máximos exponentes con cintas como “28 días después”, “Amanecer de los muertos” y la serie “The walking dead”. El clásico de Romero ofrece mucho más que la etiqueta de peli de culto. Obviando un comienzo chusquero y algunos fallos de racord que dan más miedo que los propios muertos vivientes, la película alcanza momentos de mucha tensión, sobre todo en sus últimos veinte minutos. Contiene además una ácida crítica a la experimentación con energía nuclear y a los enfrentamientos raciales de finales de los 60. “La noche...” sentó los precedentes de cómo debe ser un zombie en condiciones: Los zombies son muertos vivientes por obra y gracia de un cataclismo nuclear o un virus de origen sospechosamente militar, se pirran por los cerebros, pero no les da reparo rebañar el “plato”, y tienen fama de ser torpes, pero está cinematográficamente demostrado, que los humanos lo son aún más.

píldoras rojas

Mientras duermes

Jaume Balagueró | 2011

Melancholia Lars Von Trier

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El inicio de “Melancholia” no puede ser más desconcertante. Una secuencia de imágenes de gran plasticidad y aire onírico que recuerdan a una película de Terrence Malick o a un videoclip de Björk. Pero en pocos minutos el film vuelve por los fueros en los que mejor se maneja su director, el de un cine que emplea la cámara en mano y los planos cortos para revelar las miserias del ser humano, independientemente de la clase que sea o de la situación en la que se halle. Un Lars von Trier bastante contenido nos muestra la reacción de dos hermanas de caracteres contrapuestos, una depresiva-soñadora y otra práctica-conformista, ante un posible cataclismo planetario (estaba cantado que después del “Anticristo”, Trier nos traería el apocalipsis). De las tres horas de metraje, lo más destacable son las interpretaciones femeninas, con una más que correcta Kirsten Dunst y una Charlotte Gainsbourg que va camino de ser canonizada por repetir con el danés. Sin llegar al nivel de “Dancing in the Dark” o “Dogville”, la última de Trier entretiene y no empacha, pero acusa la falta de un “je ne sais quoi” que no acaba de convencer a los escépticos, como la que aquí suscribe.

La pieza que confirma a Balagueró como uno de los artesanos más solventes del cine español y de paso le cose un “traje” a medida a Tosar. Tímidos anónimos

Jean-Pierre Améris | 2010

Una fábula con base verídica llamada a ser la nueva “Amélie” definida acertadamente como “amar en tiempos de paranoia”. Tintín

Steven Spielberg | 2011

Tan esperada como “esperable”. Si el espectador quiere ver una buena de Spielberg que no se pierda “Super 8”


Sergio Simunich

series

Sexo, humor corrosivo y 5 antihéroes Misfits

La gran joya de la E4 británica. Un grupo de jóvenes problemáticos que cumple condena con servicios a la comunidad son bendecidos (o no) con una serie de superpoderes que realzan sus peculiares personalidades. Éste es el punto de partido de una serie que ha revolucionado el panorama juvenil con un guión corrosivo, lleno de sarcasmo, violencia y sexo que ha atraído la atención del gran público. Sin guerras, villanos, catástrofes ni un mundo que salvar, Misfits propone un viaje al lado más esperpéntico de la sociedad de la mano de superhéroes domésticos, auténticas balas perdidas que se las verán con otros personajes de su calaña, al tiempo rídulos e ingeniosos. El elenco de actores al completo ha saltado a la fama gracias a Misfits, aunque sobre todos ellos domina un personaje, Nathan, cuyo futuro marcará el devenir de la serie. Hiperactivo, egoísta, soez, bocazas e incorregible, carga con el peso humorístico de las geniales dos primeras temporadas. La E4 acaba de estrenar ya la tercera de la serie que ha dado el salto incluso al mundo del cómic.

píldoras rojas

el clásico Northern Exposure

Breaking bad

Bored to death

The IT crowd El mejor humor La desesperación de Divertida comedia un acomodado pro- de diálogos brillantes británico en esta serie en la que dos fesor de química lo y situaciones absurfrikis trabajan en el lleva buscar lo prohi- das y surrealistas. sótano de una embido en el otro lado Inconmensurable presa. Departamento de la sociedad. Ted Danson. de informática, ha probado a enchufar el ordenador?...

Joel Fleischman (Rob Morrow) es un médico judío recién licenciado. Una cláusula de su beca lo lleva a la remota y singular ciudad de Cicely (Alaska). Allí, el joven doctor Fleischman, acostumbrado a las comodidades y la vida neoyorquina, deberá hacer frente a un nueva realidad cultural. Las costumbres indias y el aislamiento de Alaska frente al ritmo caótico de la metrópolis. Una reflexión sobre las pequeñas decisiones que marcan la vida de una persona con unos personajes entrañables y filosóficos en esta gran serie honesta y llena de autenticidad.

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SILVIA PENIDE por Violeta Rodríguez fotografía Antía García Sendón

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Califica su música como pop de autor y asegura que compone canciones contundentes que si fueran un postre serían una mousse de chocolate. Ha crecido como persona junto a la artista y eso se nota en sus discos que pasan de la ingenuidad más soñadora a la realidad más guerrera. Ha tenido malas experiencias y por eso ahora autoedita sus trabajos y hace labores de despacho. Dice que no volverá a subirse a un escenario con ropa que no sea la suya porque no engaña a nadie. Asegura que está por encima de la política pero está de acuerdo con la discriminación positiva hacia el gallego.

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os encontramos en un bar de A Coruña que bien podría ser la oficina de Silvia Penide.

No esperaba menos que encontrarte leyendo la Rolling Stone. Siempre me gustó la música. Empecé a escribir canciones casi por inercia. Soy autodidacta y me gusta contar historias. Cuatro discos dan para muchas historias. El último, Las Erres Dobles, da un giro y deja de lado el drama, pero hay algo de melancolía. Sí, melancolía positiva. Las Erres Dobles son distintas en cuanto a forma y a contenido porque llevo escribiendo desde los 13 años y ahora tengo 32. En ese tiempo cambias un montón: las primeras canciones eran muy ingenuas. Ahora sigo siendo sincera, no hablo de nada que desconozca, hablo de mi universo penidesco.


¿Cómo se sienta uno a escribir una canción? Para mí es como una vocación religiosa, una llamada. Me suele pasar cuando estoy en la cama o viajando. La primera selección la hago yo, la segunda criba es del público.

Me da la sensación de que las cosas o se hacen a tu manera o no se hacen. Sí, sobre todo con mi carrera que yo me la guiso y yo me la como. En el último disco incluso me lancé a la autoproducción junto a Juan de Dios Martín. En trabajos anteriores también tuve suerte con las discográficas, me dejaron hacer lo que quería pero entonces no participaba en labores de despacho. Con Las Erres Dobles descubrí que ése también es el trabajo del artista, no sólo los escenarios. Antes era una ingenua, hoy no volvería a dejar esa tarea a otras personas. Yo organizo mi banda porque estoy en un momento muy delicado, en la línea roja de mi carrera: no soy una primeriza pero tampoco soy una artista consagrada.

¿Has tenido alguna mala experiencia? He tenido problemas con los pagos y hojas de ruta. Te puedes ver tocando en sitios a los que tú no irías y con ropa que no te pondrías porque no te sientes cómoda. No es que sea importante una cosa u otra, pero es todo parte de una puesta en escena y tienes que estar al cien por cien. ¿El ambiente es machista? No lo creo. ¿Es fácil moverse entre la burocracia? El que está muy catalogado es fácil de mover en los despachos, pero en mi caso ni yo sé definirme. No me considero cantautora al uso y tampoco creo que esté dentro del

Erres Dobles lo que gané con el tercer disco. Ahora, con la vista puesta en el quinto trabajo, tengo un empleo para poder ahorrar. En tu ciudad, en A Coruña, y en Galicia hubo un cambio y gobierna el Partido Popular. ¿Te influye como artista? Soy una privilegiada porque siempre estoy por encima de la política, pero te llegan historias para no dormir.

¿Y en relación al idioma gallego? Creo que hay una discriminación positiva y necesaria. No todo vale, pero me parece justo que se apoye a quien canta en nuestra lengua. En todo caso, yo también escribo en gallego y es una experiencia distinta. Debemos cuidar nuestras raíces porque es como cuidar a la familia, que es la que está siempre ahí. Saber de dónde venimos. Para no perder el norte.

estoy en la línea roja de mi carrera indie; yo diría que hago un pop distinto, de autor, con raíz. Son canciones contundentes que si fueran un postre serían una rica mousse de chocolate. Mencionas muchas veces la incertidumbre económica. Eres una artista responsable. Es que yo crecí con Silvia Penide. El que es despreocupado es porque no le tocó el momento de seguir peleando por lo que quiere de verdad o porque tiene apoyo económico. Sí hubo momentos de inconsciencia cuando empecé porque los discos salían como churros, pero luego te das cuen-

ta de que el público quiere más y desea que lo nuevo también le guste. Quieres además gustar a los críticos sin decepcionarte a ti misma. Cantar y escribir es lo que más me gusta hacer. Si quiero seguir tengo que tomármelo en serio. Aunque si esta conversación la hubiéramos tenido hace algunos años sería distinta. De hecho, habría llegado tarde. Trabajas en otras cosas además. Depende de los períodos. Esta profesión es una montaña rusa. Hay momentos tranquilos y otros como 2010 cuando invertí en grabar Las

Tu norte está en Arteixo. Sí, y de momento me quedo por aquí. Mientras la música siga sonando. Es el hilo conductor de la vida.

¿Qué canción, que no sea tuya, te alegra? Yo creo que Undestructible de Gogol Bordello. En el otro lado, Perfect Day de Lou Reed. De las tuyas, la que me arranca una sonrisa es Soy Feliz. Le debo mucho a esa canción, es de las primeras. Se agradece cuando un artista te da una excusa para reír sin más, gracias Penide por esta charla y hasta otra.

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Charly G. Xan do Coto

Ilustracións de Sergio Simunich

{ capítulo 2 }

M

iraflores, non me fodas, si. Branco levantouse da silla e asiu as chaves da moto no puño. A súa mirada queimáballe as costas ao Lois. -Agarda un momento. Podémolo falar. -Non hay nada que falar. Faime a transferencia e listo. Sen remordementos Miraflores. Lois Miraflores volveuse cara Branco. Aborrecía cando lle chamaba polo apelido. Chirriáballe nos oídos, como si as vocais se alargasen indefinidamente até chocar cun muro de aceiro. Branco sabíao. Notáballo nas fazulas. Poñíanselle todavía máis coloradas, como cando o mestre Enrique mandáballe dala lección de historia. Lois sempre fora máis estudioso pero poñíase moi nervoso ao falar diante da xente. Branco azuzábao en baixiño. Miraflores, Miraflores. Lois e Branco coñecíanse dende cativos. Os pais de Lois voltaran a Lugo no 58 e montaran unha panadería no centro, O Pinar, na rúa da Tinería. Cando na casa había cartos Branco, como xa lle chamaban daquela, compraba alí o pan para o almorzo. Despóis ían xuntos a escola da rúa Nova. Cando o Lois marchara a universidade a Compostela perderan un pouco o contacto. Só se vían nas festas do verán. Lois destacou rápido coma xornalista e xa de moi novo fixo carreira no diario “El Progreso”. En canto tivo oportunidade chamou a Branco para que traballara con él como fotógrafo. Formaran un dúo espectacular. O punto e o I. Agora levaban máis de dez anos xuntos en Madrid. -Entendo que estés amolado. Eu sei que ti non amañáchela foto. Estou convencido diso -Lois fixo unha parada na fala para comprobar si as súas verbas calmaran algo a Branco- Quizáis foi outro fotógrafo o que lles pagou aos rapaces para que se puxesen alí. Eu que sei, puideron pasar tantas cousas. Ti sabes mellor ca min como funciona o noso mundo. 24

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vinas; a invasión de Panamá ou a guerra dos Balcáns. Incluso fora o enviado especial á caída do muro de Berlín. Nunca tivera problemas e na profesión era un colega valorado, máis aló da súa fama de esquivo e un pouco temerario. De feito, fora proposto varias veces para ser presidente da Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión (ANIGP-TV), aínda que sempre rechazara o cargo. Quizáis por eso a noticia de que Branco amañara unha foto, na que unha parexa bicábase apaixoadamente mentres policía e manifestantes enfrentábanse nunha batalla campal durante as revoltas da primaveira en Grecia, correra como a pólvora. Falábase de que Branco pagáralles mil euros a cada un para que o fixeran. -Tes que entender que a situación é difícil para todos. Sei que o director confía en ti, pero sabes que os italianos andan detrás de nós e arriba non queren ningún “conflicto”, díxolle Lois. -Eu non son ningún conflicto. Eu fago o meu traballo o mellor que podo pero por suposto que non lle paguei a ninguén para que se puxera a tiro de obxetivo. O problema é voso, que non confiades na miña palabra e preferides crer o que andan a dicir por ahí. -Non é iso Branco, foder. Danos dous meses. Toma unhas vacacións. Volta a Lugo a ver a nena ou fai unha viaxe. En dous meses todo estará pechado cos italianos e poderás voltar aquí sen problemas.

Branco mantuvo a mirada fixa no Lois. Arrecía por dentro. Sen embargo, levantouse paseniño, marcando cada paso até a porta. -Non entendiches nada Miraflores. Branco saiu do edificio coa cabeza ben erguida, sen falar con ninguén. Só mirou de esguello ao pasar diante do despacho do director. Branco era un bo fotógrafo. O mellor da súa xeración, se cadra. “Estará ahí detrás, escondido cal rata no camarote. Traidor. Nin seCubrira a revolución sandinista en Nicaragua; a guerra das Mal- quera fuches quen de dala cara”, pensou. Ao saír á rúa o sol enfeiti-


zado do outono pechoulle os ollos. Branco odiaba os actos reflexos. Restábanlle control. Molestáballe especialmente perder o mando dos seus ollos. O ángulo perfecto dura só un pestaneo, adoitaba a dicirlle os novos fotógrafos que entraban na redacción. Branco tiña os ollos negros e pequenos, engaiolados nunha cara longa e delgada. As fazulas afundidas suliñaban unha figura esbelta, algo corva pola súa estatura, que transmitía a sensación mentireira de debilidade. De feito, pese ao seu aspecto, fora o único dos fotógrafos europeos que aguantara toda a campaña en Kosovo. Branco arrancou a súa motocicleta a toda velocidade. Enfilou Ríos Rosas até a avenida de Filipinas e despois bordeou o parque de Santander. En pouco máis de dez minutos estaba xa na casa. Dende que Lucía marchara e levara consigo a Nuria o silencio daquelas paredes punzáballe o corpo. Branco colgou as chaves na porta e sacou as botas. Despóis avanzou a oscuras até o sillón e deixouse caer. As luces da cidade encendíanse e apagábanse intermitentemente, como se alguén estivese a xogar ás agochadas. Nos últimos meses Branco pasaba as horas mortas así; quedo, a oscuras e cun gyn tonic na mesa do salón. Hai uns días atopou unha compañeira. Vivía dous portais máis abaixo, no último piso dun edificio

modernista semiruinoso. L e vantábase cedo e pintaba durante varias horas. A iso das once tomaba un zume mentras lía apoiada na cornixa da ventana. Logo voltaba a pintar até o mediodía. Entón Branco perdíaa de vista. Intrigáballe saber que facía durante aquel tempo afastada da súa mirada indiscreta. Ao caer a tarde voltaba a aparecer no seu obxetivo. Poñía unhas mallas negras e unha camiseta branca, de espalda nadador, e bailaba durante horas. Case sempre o facía soa, aínda que ás veces subía outra muller e, as menos, facíao tamén un home. Nesas ocasións, os invitados acostumaban a quedarse a durmir. Branco detestabao. Só esas esporádicas visitas interrumpían a súa relación. Ela tamén o sentía e descorría as cortinas da habitación. A súa era unha intimidade muda –Branco non fora quen de falar con ela, aínda que foran xa varias as veces as que se quedara no portal incapaz de arriscarse a pasar cando un veciño lle abrira a porta-. Os dous compartían un mundo propio. Branco buscou o seu piso coa mirada. Recorreu unha a unha tódalas alturas do edificio. Non había ninguén. Ela tamén marchara. Branco revolveuse no sitio. Xa perdera todo o que un home pode perder na vida. O aire volveuse pesado e húmido. Branco sentíase só. Como naquela granxa dos Balcáns. } continuará

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upande wapili Manuel R. Sánchez

ilustrador

}

Un momento íntimo, un momento en el que sólo existes tú y esa personal especial, ese momento de felicidad que te hace flotar. www.manurs.com


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