ArtĂculo Plataforma Taurina, Boyante
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50 años de La Muerte del Ché. La Verdad Ética del Toreo. Corrida de Aniversario 422 de Ags. Los Toros del Subcomandante Marcos. ¿Sabías qué?... El Tercio de Banderillas. Entrevista con Leo Valadez. Programa 2017 Foro Isla San Marcos. Llanto por Ignacio López Mejías. De Tirón a Tirón, Tampico Hermoso. Temporada Grande, Plaza México. Iván Fandiño, Sentido Homenaje Postumo. Del Callejón y los Tendidos.
EN PORTADA
Editorial
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El Paseillo. El Traje de Torear es muy transparente.
DIRECTOR GENERAL Fernando de Jesús Esparza Ortiz COORDINADORA EDITORIAL
Marcos León
COORDINACIÓN DE VENTAS
Elba Janeth Quezada Gómez
CONCEPTO DE REVISTA Crea2 diseño COLABORADORES J. Armando Berumen “José Caro” Manolo Herrera
José Pérez de Lama
FOTOGRAFÍA Fernando Esparza
Lulú Nieva
DISEÑO Adrián B. Rosales Glz. Ma. Josefa Vaca García
Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier sistema o método.
Boyante Plataforma Taurina, Ave. de la Convención Pte. #2013, 1er Piso, Interior 4 Col. Miravalle, C.P. 20,040 Tel. y Fax 449.9157243 Aguascalientes Ags.
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PLATAFORMA TAURINA
Al ruedo a Galope Fotografía: Fernando Esparza
Todos los Derechos Reservados. Reserva de título
Partiendo Plaza
Índice Se torea como se es. Esto es lo importante: que la íntima emoción traspase el juego de la lidia, que el torero, cuando termine la faena, se le salten las lágrimas o tenga esa sonrisa de beatitud, de plenitud espiritual, que el hombre siente cada vez que el ejercicio de su arte, el suyo peculiar, por íntimo y humilde que sea, le hace sentir el aletazo de la Divinidad”. Juan Belmonte Me estremece el solo traer a mi mente la idea de cómo un niño de siete años, con toda su inocencia de querer y de pensar, pueda sentirse tan atraído por la idea de ser torero, no me refiero a esa misma idea que expresan otros niños cuando dicen que quieren ser astronautas o bomberos, sino a esa idea que, a muy temprana edad se emprende de verdad, al inscribirse en la escuela que lo va a preparar, ya desde ese momento para enfilarse a cumplir su sueño. Si, es cierto que podemos comentar que el camino es largo y en el trayecto puede cambiar de idea, que mientras no les perjudique y puedan seguir estudiando la primaria, se les puede dar permiso, pero si a los 12 años nos dice nuestro hijo que quiere irse de la casa, lejos de su país a perseguir su sueño, un sueño que de verdad ni siquiera estamos seguros si es real, ¿qué puede tener de seguridad un niño de esa edad?, ¿qué puede saber de lo bondadoso o trágico de esa profesión? Leo Valadez acaba de tomar la alternativa en España el pasado 10 de octubre, y es de hecho, el matador de toros más joven de hoy en día. Al pensar en el momento que está pasando, me viene a la mente cuando recién se termina un bautizo y nos dice el padre, toquen al niño porque su alma esta pura, en este momento está libre de pecado, sabemos que esa condición la perderá al tiempo. Así Leo Valadez, es el más nuevo matador, la pureza le aflora, no puede ocultar su nobleza y en su anhelo de salir a triunfar cada tarde, no hay pliegues, ni condiciones, cuando mucho, hay inquietud de qué puede pasar, pero ninguna tan grande que no haya sorteado ya estando solo y en un país lejano, ya ha toreado con menos edad novilladas sin picadores, y luego triunfando también en novilladas con picadores. Leo Valadez y los chicos como él, honran lo más preciado de la fiesta de los toros, su verdad y su pasión, la inocencia es un cristal con el que se mira la fiesta taurina y que le quita lo turbio, su retina es transparente, no ha sido raspada ni amañada, es un deleite platicar con ellos. Esa mirada de los jovencitos no es ingenua, es esperanzadora, pues, sus batallas las han librado, tienen la juventud, la valentía para no desistir. ¿Cuánto les durará esa inocencia, cuánto tiempo llevarán la cara en alto sin tener
vergüenza por haber malbaratado su afición? Que sea mucho tiempo y nos alcance su esperanza a muchos que seguimos pensando en positivo. En esta revista #31, me complace en que converjan personajes que en diferentes trincheras han dejado honda huella, de todos podemos aprender su convicción, talento y su verdad. De los toreros, uno que nace -Leo Valadez- y otro que muere entregando su vida en el ruedo -Iván Fandiño-. Un poeta grande, llorando la muerte de su amigo muerto también por un toro -Federico García Lorca- Y dos líderes comprometidos con la lucha de su pueblo, posiblemente de los más grandes de nuestra historia reciente, el Che Guevara, a 50 años de su muerte y el Subcomandante Marcos de quien presentamos un poco de su afición taurina expresada en sus escritos. Termino citando a Leo en su entrevista, “El traje de luces es transparente”, que, aunque no es frase suya, define el momento de más verdad que tiene la fiesta de los toros, en el ruedo frente al toro, vestido de luces, allí el cristal se hace claro y se le echa de ver la verdad al torero, al ganadero y al empresario, allí no hay duda ni engaño, es el único instante donde no cabe argumento ni justificación, allí muestran sus verdaderas intenciones. FERNANDO DE JESUS ESPARZA ORTIZ
DIRECTOR GENERAL
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Cultura Taurina
50 Años de la Muerte del Ché
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Notas Cortas
Con el gusto de compartir nuestra afición taurina con grandes hombres como en este caso el “Che” Guevara, que el pasado 9 de octubre se cumplieron 50 años de su muerte.
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por la España franquista, desde luego, enfundado en el uniforme verde olivo del Ejército Rebelde y con su emblemática boina negra en la cabeza, asiste a la monumental Plaza de Las Ventas, no a una localidad cualquiera sino a una barrera de primera fila.
El jueves 3 de septiembre de 1959 el comandante Ernesto Che Guevara, representante internacional de la triunfante Revolución Cubana, en gira oficial por algunos países de Africa, Asia y Europa, no
Para los buenos fotógrafos, la mejor pose es la que logra captar su inspiración óptica. Botán tuvo el acierto de no pedirle al famoso personaje que posara, sino que en su oportuno disparo congeló un gesto tan sosegado como un bello lance y tan elocuente como un perturbador natural.
n Madrid, los Fernando Botán, padre e hijo, tenían desde 1957 una bien montada agencia fotográfica taurina cuyo archivo ha sido parte esencial de la historia de la tauromaquia española contemporánea, proveedora de diarios y revistas, anuarios, agencias informativas y editoriales, y ganadora de numerosos premios y reconocimientos.
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no es la suma de verdades relativas,
siendo la verdad absoluta
el Toro Bravo a Plenitud
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l “toro”, animal al que en términos relativos han condicionado la Historia y las sociedades mutables, ha impuesto su presencia de tal manera que al ser humano no le quedó otra opción, magnificados los atributos de la bestia, que temerle y adorarle.
Empero, reducidos los espacios, cuando se escucha en el medio la palabra “toro”, a pocos les viene a la mente otro animal que no sea el “toro bravo”. Y es una realidad que al conjuro –invocación- de la palabra “toro” se deja sentir el particular aire de misterio que lo envuelve en interminables leyendas, narraciones que le dan a la res una sorprendente fuerza de atracción.
Artículo
Se habla de un ente cuadrúpedo, astado -¿de ahí los temores que despierta?-, y de majestuosa presencia, figura que históricamente se ha plasmado en las faldas de la mitología, ha ejercido un poderoso atractivo en las comunidades humanas que lo han conocido, temido, respetado y adorado.
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Toro de lidia”, que así se le nombra en especializado argot de los taurinos, es un ser mitológico nacido para luchar instintivamente con un salvaje primitivismo que, al desplazarse con su fina arrogancia e 8
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imponente vigor y fuerza, alcanza sin pretenderlo –como objetivo genético- la esplendorosa armonía de la “belleza indómita y la hermosura fiera”. Cierto es que la naturaleza, dadivosa en términos que se comparten, obsequia la intimidad de las cosas, pero es al hombre al que le corresponde descubrirlas. Y ha sido este, el hombre, el que con inusitados afanes y escrupulosos esfuerzos se ha esmerado en descubrir “el cómo y el por qué del fenómeno que caracteriza al mítico bovino que es contenedor de la esencia que atemoriza”: “la bravura”. Queda claro que la “bravura”, siendo instinto, es un maravilloso misterio en torno al cual se ha gestado, concebido y desarrollado –creación de la inteligencia motivada por la emoción- un fenómeno tan subyugante que, para quienes pretendemos entenderlo, nos parece tener la apariencia de lo sobrenatural: “el toreo”.
Periodista Taurino, Ex Novillero, estudió Filosofía y Letras, así como Psicología en la UAA, actualmente es conductor del programa taurino “El Cuarto Tercio”.
re las dimensiones de “encanto” cuando en el ruedo se conjuntan en deslumbrante armonía los obsequios de la naturaleza: “el toro en su cabal integridad, la “bravura” en su exposición primitiva, y el alarde del corazón y la inteligencia humana para “burlar” el instinto y “sublimar” el arte.
Historia,… Aquellos alardes de los toreadores primitivos irritaban la sangre y contraían los músculos de quienes los veían admirativamente,… hechos que interesaban más que a la vista, al corazón de los espectadores, ...y el aplauso era bastante para exteriorizar el sobrecogedor efecto que experimentaban,…
¿Es el cuerpo del toro un simple estuche, o es el elemento a través del cual se expresa su esencia,.. ”la bravura”? El “toro bravo” –de lidia- es una unidad indisoluble a la cual no se le puede mutilar características de su plenitud morfológica, anatómica y biológica. Componentes del llamado “trapío”, lo cual lleva implícita la idea de que el astado debe lidiarse cuando ha alcanzado su máximo desarrollo. Por ello ha quedado registrado como realidad inmodificable que el “toro bravo” debe salir al ruedo con el adorno de la plenitud,... <consustancia ética>. Así las cosas, “el cuerpo del “toro bravo” es ciertamente una envoltura de la integridad psíquica-emocional- que, como la música, no por repetida deja de resultar novedosa y sorprendente.
...
Quede claro entonces que la “fiesta de toros sin autenticidad, a partir de la autenticidad el toro, ni sujeción a los cánones tradicionales, aunque sea espectacular por fuera, por dentro da la impresión de carecer de la legitimidad y sustento, esencias que son las únicas para conceder la hermosura estética que da la “bravura verdadera” depositada en un cuerpo íntegro y cabal.
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La Verdad Ética del Toreo
Lic. José Armando Berumen Ruiz de Chávez “Jose Caro”
Tal fue el nacimiento de un proceso evolutivo que, impregnado de romanticismo –aliento de emociones y dramas- y magia, es ahora el toreo moderno.
Así las cosas, habrá que acotar que “el toreo” –ingresado en el apartado de lo clásico y ortodoxo- no se puede valorar en su exacta dimensión si no se consuma ANTE UN TORO A PLENITUD. De ahí que, como consecuencia –efecto- natural, se deprende el hecho de que el toreo solamente adquiePlataforma Taurina, Boyante
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los toros del
Artículo
Subcomandante
MARCOS José Pérez de Lama
Fundación de Estudios Taurinos
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arcos y los zapatistas aparecieron en la escena mundial un sorpresivo amanecer del primero de enero de 1994, cuando ocuparon, levantados en armas, muchos pueblos de Chiapas, en las montañas del sureste mexicano, un Estado donde habita una mayoría de indígenas y también uno de los más pobres del país. Inmediatamente, los zapatistas captaron la atención de la sociedad civil por la novedad de su mensaje emancipador y su voz poética que se desmarcaban de la continuidad del discurso de la izquierda tradicional:
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Los zapatistas no exigen el poder, pero sí el derecho y la razón: libertad, justicia, democracia... Todo para todos; nada para nosotros ... Mandar obedeciendo». Y como explica Manuel Castells (1998), la existencia de la Red hizo posible que de inmediato su mensaje se hiciera global, y que el zapatismo se convirtiera en una lucha, antes que nada, mediática. Efectivamente, 12
desde el 12 de enero del 94 los zapatistas no volvieron a pegar un tiro. En sus propias palabras, decidieron hacerse agua, como la de la corriente que al cabo del tiempo acaba corroyendo la espada. Desde entonces no han parado de escribir: declaraciones, comunicados, cientos de cartas, poemas, canciones, interminables posdatas, y cuentos como éste de Durito, uno de los habituales en las historias de Marcos, con el Viejo Antonio, el caballo bayo o los niños Olivio y Jesipa, entre otros. Como explica Armando Bartra, en el prólogo a los Relatos del Viejo Antonio:
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todas las insurrecciones indígenas emplean voces inspiradoras que hablan por la comunidad: una santa, una piedra, una cruz»
(Subcomandante Marcos, 1998: 1).
En esta ocasión se trata de un misterioso enmascarado que, como Cervantes, se debate
entre la espada y la pluma: el ingenioso hidalgo guerrillero subcomandante Marcos (Pérez de Lama, 2000: 14). Tanta y tan nueva escritura ha hecho que el cataclismo generado en el mundo de las letras latinoamericanas haya sido equivalente al que produjeron los zapatistas en la política y la sociedad. José Saramago prologa otro de sus libros, el titulado Don Durito de la Lacandona, en el que se
recogen las aventuras del kafkiano escarabajito, que lo mismo se pasea por el D. F. disfrazado de detective a lo Bogart, que prepara una lata de sardinas para lanzarse a la reconquista de Europa. Después de haber llamado a Marcos a lo largo del texto estudiante, profesor, comandante y comandante insurgente, el premio Nobel concluye el prólogo diciendo:
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Gracias escritor Marcos»
(Subcomandante Marcos, 1999: 8). Y resulta que Don Durito, uno de los personajes destacados en esta revolución literaria, es además aficionado a los toros. Una presencia obligada, por tanto, en las páginas de esta revista. Los toros en las cervantinas páginas de Durito aparecen al menos en las cuatro ocasiones que aquí se recogen. En los cuatro casos se trata de divergencias, del discurso zapatista; aparentes divergencias que en realidad constituyen la mayor parte de los escritos de Marcos. En estos fragmentos aparece lo taurino en virtud de su simbolismo y su poesía.
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Resulta interesante, y atractivo para los aficionados, que, en el pensamiento izquierdista, ecologista e indigenista de Marcos aún haya lugar para los viejos valores taurinos». Como Manuel Machado, nos cuenta el Sub en la primera historia, que no habiendo sido guerrillero le hubiera gustado ser un buen torero. Ambos oficios, quedan así hermanados para el escritor en lo que tienen de juego con la muerte, y en su carácter de lucha desigual del hombre contra la fuerza bruta e ilimitada, -en un caso del toro y en el otro del Leviatán-, con las armas de la inteligencia, el valor y el arte. Marcos Plataforma Taurina, Boyante
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La luna siempre tiende a un mismo derrotero y, aunque esto facilita el estoque final, no permite mucho lucimiento del traje de luces y el respetable tiende a aburrirse soberanamente ... Yo le doy la razón y la muleta». .
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P. D. Que, decidida sale al ruedo: sigo sin poder bajarme de la ceiba. La luna es un toro de plateada ornamenta y, con un par de afilados pitones, embiste al oriente. Yo pienso, no siendo guerrillero, torero fuera. Pretendo entonces tomar la noche como negro capote, pero tiene tantos agujeros semejando estrellas que desisto de mi intento. Me quito del cuello el descolorido paliacate, ya más marrón que rojo, y lo despliego con una elegancia que ya quisiera zigzagueante. Un muletazo untado a la cintura no consigue arrancar del respetable nada que no sea el continuo aserrar de los grillos.
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El toro lunático sigue adelante sin voltear siquiera. Yo me siento en un rincón y suspiro con tristeza. Lo que es a mí, ni las mujeres ni las lunas me hacen caso» ... Durito ha subido también a la copa de la ceiba, extrañado de mi tardanza. Tan pronto se acomoda, le informo rápidamente de la situación. Durito opina que es más fácil torear cometas, salen de donde menos se espera uno y son enjundiosos como toro de miura. 14
Durito quiere enseñarme unos pases que, dice, le enseñó Federico García Lorca. A mi pregunta de si los escarabajos también torean, Durito responde que uno debe saber de todo y que el toreo es como la política, aunqué en ésta los toros salen bastante mañosos y traicioneros. Es más, a mí me decían ‘Durito El Camborio’ y lo que en otros no envidiaban, ya lo envidiaban en mí”, dice». En esas estamos cuando escuchamos voces al pie de la ceiba. -Es woyo- dice Camilo. -No, es tejón, el “andasolo”- dice mi otro yo. -Mira si lo afocas para tirarle- instruye Camilo a mi otro yo mientras carga el arma, Yo me quedo inmóvil, fumando. Mis lances toreriles deberán esperar, para mostrar su gracia, mejores ocasiones y públicos menos beligerantes. Durito suspira en tono flamenco pues no hay trigo en los tendidos. Abajo se aburren y se van ... La luna termina por embestir al horizonte, justo en la oscura muleta de la montaña. De reojo mira la luna el Sub. El está enjugándose la cara con el capote. Ya no supe si lloraba ... 4 de abril de 1995» (Subcomandante Marcos/ 1999/ Don Durito de la Lacandona: 30, 31 ). Revista de Estudios Taurinos N.º 12, Sevilla, 2000, págs. 101-112.
¿Sabías qué?... El
Cultura Taurina
sueña con torear a la luna en el campo, untándose muletazos a la cintura, como Juan Belmonte. Con Lorca, evoca la figura marginal y romántica del gitano, trasunto de los guerrilleros que se esconden subiéndose a las ceibas en las montañas de la Selva Lacandona.
Tercio de
BANDERILLAS Para algunos es un trámite, como un trago amargo que hay que apurar. Para la mayoría es una suerte que requiere valor, dominio de la técnica y gracia, componentes esenciales de una ejecución artística. Si hay más arte, mayor creatividad, como lo ha hecho El Fandi, entonces el segundo tercio puede ser no un puente, sino un tercio con entidad propia. Siendo uno de los tres tercios de la lidia, presentamos algunos puntos que nos ayudarán a recobrar la dignidad que debe tener la ejecución de las suertes de las banderillas, con lo que abonamos en una mejor defensa de la fiesta. El tercio de banderillas es uno de los momentos más vistosos de la corrida y se produce una vez que los picadores han abandonado el ruedo. habitualmente, a cada res se le colocan tres pares de banderillas.
Origen El segundo tercio o de banderillas es como todo en la lidia actual, producto de una evolución de antiguas suertes: las banderillas eran arponcillos que se lanzaban al toro hasta que, según “La Tauromaquia” de Rafael Guerra “Guerrita” (1896), comenzaron a practicarse de manera un poco más ordenada, colocándolos de uno en uno, saliendo a la carrera a pie, con el capote en una mano para librarse mejor de la acometida del toro. No guardaban turno ni reparaban sitio. No se sabe, dice “Guerrita” cuando se estableció la práctica de colocar a pares las banderillas, sólo que a fines del siglo XVIII ya se colocaban de este modo. A alguien se le ocurrió por allá en el siglo XVII adornar los arponcillos y al mismo o a otros colocarlos de poder a poder para darle más dramatismo a la suerte.
En estas apreciaciones coincide el “Cossío” y agrega que las banderillas se denominaban “alegradores” por el efecto que producen en el comportamiento de la res, que viene un tanto apagada por el trauma de la pica o por cualquier otra circunstancia de la lidia.
Suertes En cuanto a la forma de ejecutar la suerte de banderillas, todos los tratadistas consultados señalan tres situaciones que determinan las distintas suertes: Cuando el toro va en busca del torero y este permanece inmóvil: Quiebro, El diestro se sitúa frente al toro (en las tablas o en los medios), provoca la arrancada de éste y lo espera con los pies juntos. Momentos antes del embroque sacará el pie y/o inclinará el cuerpo hacia el lado por donde quiere que pase su oponente y justo cuando éste humille, el banderillero recupera su posición natural y clava los palitroques. Cuando el torero va al encuentro del toro; Sesgo, Otra variante del cuarteo. La reunión se produce hacia los medios. El torero clava y sale rápidamente sin cuartear. A los toros aquerenciados en tablas; media vuelta, a los mansos; relance, a los huidizos; cuarteo que es la más común y se ejecuta en cualquier terreno. El toro se sitúa sobre la raya de picadores y el diestro frente a él. Cuando el toro se arranca el torero saldrá describiendo un semicírculo hasta que se produzca la reunión, momento en que se debe clavar. Cuando ambos inician la carrera: De poder a poder.
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Un entretejido de anhelos y talento han sostenido intacta la ilusión de un chaval que a pesar de la separación a corta edad de su madre y de su tierra, siguió claro en sus convicciones y se ha convertido en un hombre de espíritu fuerte, que ha cumplido su primer sueño, ser matador de toros. Cuando iba a cumplir 7 años, pidió de regalo entrar a la Escuela Taurina en Aguascalientes y desde entonces abrigó en su corazón el anhelo de ser torero. A los 12 años el matador español José Luis Bote en una visita por nuestro estado, lo vio y propuso viajara para que se formara en España, donde por su gran desempeño fue el primer alumno seleccionado y becado para el CITAR (Centro Internacional de Tauromaquia y Alto rendimiento), que promueve la Fundación de El Juli en la fina Cantinuevo.
Después de una destacada campaña como novillero, en la que ocupó los primeros lugares del escalafón español, tomó la alternativa el pasado 10 de octubre en la Feria del Pilar en Zaragoza, España de manos de Joselito Adame, suceso histórico pues por primera vez un mexicano le da la alternativa a otro mexicano en España. Plataforma Taurina Boyante charló con Leo previo a su presentación como matador de toros en su tierra y le preguntamos.
La Entrevista
¿Leo, te has llegado a preguntar si realmente esto es lo que Dios quiere para ti?
Yo sinceramente cada que voy a torear en tardes difíciles, de mucho nervio, le pido a Dios que me demuestre si yo soy para esto, y curio-
plido en una plaza de primera como es una plaza tan importante en Zaragoza, España. Ser triunfador del Zapato de Oro en Arnedo, el primer mexicano en la historia en conseguirlo. Cortarle dos orejas a un novillo en Valencia que es también plaza de primera, dos orejas en Logroño, y otro que pudo ser mayor y que se me escapó fue la puerta grande de Madrid, en la Feria de San Isidro, que la tuve en mis manos y la dejé ir.
¿Cómo se percibe a sí mismo como torero y como persona?
Como torero me queda por definirme, salgo a la plaza a demostrar que quiero ser torero, que, aunque ya he tomado la alternativa me quedan muchos objetivos por cumplir, me gusta el toreo poderoso, largo y profundo y creo que muchas veces lo consigo. Como persona soy un poco más serio de lo normal, intento ser amable con todas las personas cada día y creo que lo voy consiguiendo.
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Cuáles son las doscualidades que más te gustan de ti? La sinceridad, creo yo que el traje de torero es muy transparente y cuando uno es sincero, en la plaza lo es de igual forma. Y otra son las ganas de siempre querer triunfar y no dejarme ganar la pelea nunca. ¿Con qué defecto has tenido que lidiar?
El defecto que me ha impedido conseguir otros triunfos ha sido el matar mal, he pinchado fae-
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nas muy importantes en mi vida, lo que ha hecho que mi carrera no sea tan sonada como otras, pero también mi tranquilidad es que la espada se va a corregir y las faenas van a perdurar.
samente son las tardes en las que mejor me ha ido y mis cualidades se han ido demostrando en la plaza y me han hecho llegar hasta aquí. Uno nunca sabe las circunstancias que hacen que la vida cambie, por ahora voy bien y con esa tranquilidad voy a la plaza.
¿Cuáles son los triunfos más significativos para ti?
El haber tomado la alternativa, un sueño cum-
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Qué te hace pensar que vas a triunfar? Lo que me hace pensar que voy a triunfar es que poco a poco me he ido proponiendo metas y las he ido consiguiendo, ahora mis objetivos son que la gente en México vea el Plataforma Taurina, Boyante
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La Entrevista
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torero que tienen, que en las tardes que tenga importantes lo salga a demostrar.
Soy consciente que al tomar la alternativa el mundo cambia, es diferente incluso, no solo cambia el toro, porque pasas de novillo a toro, sino cambian los compañeros de cartel, ahora por ejemplo, estar anunciado con Sebastián Castella, que para mí es un ídolo, pues voy a llegar y me va a imponer torear con él, sin embargo es una motivación saber que desde niño yo me fijaba en él, y ahora voy a compartir cartel y le voy a pelear las palmas.
La Entrevista
Muchos toreros han tomado la alternativa con mucha ilusión y se han quedado en el camino, algunos en el olvido, otros en una espera sin tiempo. Yo tengo que aprovechar las oportunidades que tengo, oportunidades importantísimas para mi futuro, la gente exige hoy más toda vía, soy consciente que a muchos se les han presentado las oportunidades pero no todos las aprovechan. Todos los días cumplo con mis entrenamientos y hago cosas que me motiven para salir con todo, también sé que se me puede escapar el triunfo. 18
Hay algunos toreros que no son tan buenos y torean, y hay otros que son muy buenos y no torean. Si torean mucho es porque se lo merecen y porque lo han luchado. Hay tardes claves en la vida de un torero unos las aprovechan y otros no, por eso están donde están.
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Ojalá que me pueda embestir un toro para demostrar el torero que llevo dentro y la gente pueda salir contenta del nuevo torero hidrocálido que tienen.
¿Qué sigue para Leo?
Centrarme en las corridas que tengo, lo que me gustaría es, regresar a España y hacer temporada, aunque sea este mi primer año, hacerlo en plazas de menos importancia para ir agarrando oficio y dentro de un futuro poder estar en las plazas más importantes del mundo y poder confirmar mi alternativa en Madrid. No tengo prisa, más vale despacito y con buena letra.
La Entrevista
ahora las figuras del toreo, por eso es maravilloso cuando hay una tarde con un gran toro.
El toreo tiene que ser de día a día, es una carrera de fondo, llegar y mantenerse. ¿Cuáles los errores que no quieres cometer como matador de toros?
No quiero dejar escapar tardes claves en mi vida, no quiero llegar a la plaza y no demostrar mis ganas, soy muy nuevo matador, el más joven que hay ahora mismo, puedo cometer muchos errores puede ser que me salga un día un toro bueno y no sea capaz de cuajarlo pero las ganas siempre tiene que estar por encima de todo, más ahora que estoy dando mis primeros pasos.
¿Cómo te gusta el toro?
Me gusta un toro que tenga clase, que transmita al público el peligro que tiene que tener un toro bravo, con mi toreo me viene bien un toro que tenga mucha transmisión y que no se acabe pronto para que pueda tener una faena larga, ese es el toro que sueño todos los días que me salga en la plaza importante. Ahora los toros están envistiendo menos que nunca, y el toreo está en su máximo nivel, yo creo que nunca se había toreado como lo están haciendo
¿Y la espada?
La espada ha sido el error de muchos toreros, dejar ir triunfos en faenas importantes, existe una técnica que hay que seguir pero también hay que tirarse con el corazón, recuerdo tardes en las que he dicho, este triunfo no se me puede escapar y lógicamente te lanzas con todas las ganas y por lo mismo, no haces la suerte bien y pinchas, yo creo que a la hora de la espada, cada quien tiene su tranquillo y hay que tomarlo con tranquilidad y pues matar arriesgando tu propia vida, ¡qué mejor manera de matar un animal que ofreciéndole tu vida!
¿Qué compromiso tienes con tus padres?
Ningún tipo de compromiso, simplemente ahora que me pueda ir bien, mi sueño siempre ha sido comprarle una casa a mi Mamá, en el brindis de mi alternativa se lo dije, que ella me dio la vida y ahora todos los días saldré a jugarme la vida para darle la vida que creo se merece.
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Partiendo Plaza Editorial
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Artículo
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n 1934, motivada por la trágica muerte de su amigo torero, Federico García Lorca escribe una de las más conmovedoras composiciones poéticas de la lengua española: El llanto por Ignacio Sánchez Mejías. Los críticos coinciden en considerarla su obra de madurez lírica: en ella se aúnan y amalgaman los supuestos de su poética con lo más granado de la tradición peninsular, tanto en lo que se refiere a la forma como al tema.
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La primera parte, ‘’El llanto’’, es tremendamente rompedora y de una sencillez magistral. Endecasílabos alternados continuamente con un estribillo octosílabo: ‘’a las cinco de la tarde’’. De momento, se encarga de desmitificar la combinación de versos (impar con impar, par con par), sin más preámbulos, y lo hace martilleando las retinas de los lectores que reciben angustiados la obsesión del poeta por remarcar el cenit del suceso: ‘‘a las cinco de la tarde’’.
Artículo
Ignacio ánchez Mejías
’’La sangre derramada’’, es el título de la segunda parte del poema. Elige el romance clásico octosílabo con los versos pares rimados con terminaciones asonantes y vuelve a martillear con un verso, en este caso hexasílabo, que se repite después de cada estrofa: ¡Que no quiero verla! Pero, además, en su última fase, el poema está trufado de versos decasílabos y endecasílabos colocados, tal vez, en otro intento de alejar su obra del academicismo métrico inherente a su propia idiosincrasia. No cuida mucho intercalar las rimas, sino que repite tres seguidas (hasta cuatro separadas por un ‘’no’’) en varias ocasiones, la saturación melódica, la huída del espaciamiento rimático tradicional en la poesía lorquiana, me hacen pensar que buscó adrede romper con las formas clásicas. Una especie de rebelión en el alma del poeta que quiere mostrar el cosmos de su disgusto.
A las cinco de la tarde. Eran las cinco en punto de la tarde Un niño trajo la blanca sábana a las cinco de la tarde. Una espuerta de cal ya prevenida a las cinco de la tarde. Lo demás era muerte y sólo muerte a las cinco de la tarde. El viento se llevó los algodones a las cinco de la tarde. Y el óxido sembró cristal y níquel a las cinco de la tarde. Ya luchan la paloma y el leopardo a las cinco de la tarde. Y un muslo con un asta desolada a las cinco de la tarde. Comenzaron los sones del bordón a las cinco de la tarde. Las campanas de arsénico y el humo a las cinco de la tarde. En las esquinas grupos de silencio a las cinco de la tarde. ¡Y el toro solo corazón arriba! a las cinco de la tarde. Cuando el sudor de nieve fue llegando a las cinco de la tarde, cuando la plaza se cubrió de yodo
a las cinco de la muerte puso a las cinco de A las cinco de A las cinco en
la tarde, huevos en la herida la tarde. la tarde. punto de la tarde.
Un ataúd con ruedas es la cama a las cinco de la tarde. Huesos y flautas suenan en su oído a las cinco de la tarde. El toro ya mugía por su frente a las cinco de la tarde. El cuarto se irisaba de agonía a las cinco de la tarde. A lo lejos ya viene la gangrena a las cinco de la tarde. Trompa de lirio por las verdes ingles a las cinco de la tarde. Las heridas quemaban como soles a la cinco de la tarde, y el gentío rompía las ventanas a la cinco de la tarde. A las cinco de la tarde. ¡Ay qué terribles cinco de la tarde! ¡Eran las cinco en todos los relojes! ¡Eran las cinco en sombra de la tarde!
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¡Que no quiero verla! Dile a la luna que venga, que no quiero ver la sangre de Ignacio sobre la arena. ¡Que no quiero verla! La luna de par en par. Caballo de nubes quietas, y la plaza gris del sueño con sauces en la barreras.
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¡Que no quiero verla! Que mi recuerdo se quema. ¡Avisad a los jazmines con su blancura pequeña! ¡Que no quiero verla! La vaca del viejo mundo pasaba su triste lengua sobre un hocico de sangres derramadas en la arena, y los toros de Guisando, casi muerte y casi piedra, mugieron como dos siglos hartos de pisar la tierra. No. ¡Que no quiero verla! Por las gradas sube Ignacio con toda su muerte a cuestas.
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Buscaba el amanecer, y el amanecer no era. Busca su perfil seguro, y el sueño lo desorienta. Buscaba su hermoso cuerpo y encontró su sangre abierta. ¡No me digáis que la vea! No quiero sentir el chorro cada vez con menos fuerza; ese chorro que ilumina los tendidos y se vuelca sobre la pana y el cuero de muchedumbre sedienta. ¡Quién me grita que me asome! ¡No me digáis que la vea! No se cerraron sus ojos cuando vió los cuernos cerca, pero las madres terribles levantaron la cabeza. Y a través de las ganaderías, hubo un aire de voces secretas que gritaban a toros celestes, mayorales de pálida niebla. No hubo príncipe en Sevilla que comparársele pueda, ni espada como su espada ni corazón tan de veras.
Como un río de leones su maravillosa fuerza, y como un torso de mármol su dibujada prudencia. Aire de Roma andaluza le doraba la cabeza donde su risa era un nardo de sal y de inteligencia. ¡Qué gran torero en la plaza! ¡Qué gran serrano en la sierra! ¡Qué blando con las espigas! ¡Qué duro con las espuelas! ¡Qué tierno con el rocío! ¡Qué deslumbrante en la feria! ¡Qué tremendo con las últimas branderillas de tiniebla! Pero ya duerme sin fin Ya los musgos y la hierba abren con dedos seguros la flor de su calavera.
Y su sangre ya viene cantando: cantando por marismas y praderas, resbalando por cuernos ateridos, vacilando sin alma por la niebla, tropezando con miles de pezuñas como una larga, oscura, triste lengua, para formar un charco de agonía junto al Gualdalquivir de las estrellas. ¡Oh blanco muro de España! ¡Oh negro toro de pena! ¡Oh sangre dura de Ignacio! ¡Oh ruiseñor de sus venas! No. ¡Que no quiero verla! Que no hay cáliz que la contenga, que no hay golondrinas que se la beban, no hay escarcha de luz que la enfríe, no hay canto ni diluvio de azucenas, no hay cristal que la cubra de plata. No.
¡¡Yo no quiero verla!!
SO O M R E H , O TAMPIC Amigos aficionados al mundo mágico, misterioso y polémico de la fiesta brava, sean bienvenidos a su columna de Tirón a Tirón...!!!
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ace algunos días estuve en Tampico-Madero, ello me trajo muchos recuerdos, ejemplo de ello fueron bastantes, como que vivía en la plaza de toros “Gaona”, ahora convertida en una iglesia cristiana, construcción estuve observando, pensar que en la “Gaona”, tal como le llamábamos , en su interior nos acomodábamos para “sornar” diariamente Pedro Mejías “El Tuco”, novillero regiomontano pero, como muchos “soñadores de gloria”,,
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Fue a parar a la taurinísima Aguascalientes, y ahí se quedó a vivir, y mi menda, teníamos como colchones la muleta y capote, claro que teníamos contra los zancudos nuestros pabellones improvisados, así pasamos muchas, pero muchas noches, mientras duraba aquella larguísima temporada novilleril en la que era el auténtico amo nada menos que el extraordinario matador de toros Fabián Ruiz, en esa etapa novilleril ¡Toreó 18 novilladas al hilo con lleno todas las tardes en la ya inolvidable “Gaona”!.
Manolo Herrera Periodista, colaborador de importantes medios taurinos a nivel nacional.
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Era un auténtico triunfador, en la última novillada, al entrar a matar un novillo le partió la femoral, que un poco más le quita la vida al aguascalentense, no obstante ello al recuperarse de ese cate tremendo volvió a la “Gaona” y toreó otras cinco novilladas al hilo en esa plaza tampiqueña, recordemos que ya había actuado en nueve novilladas también al hilo en la México, en ¡siete de ellas salió por la puerta grande!, en la última se despidió como novillero para encaminarse a to-
mar su alternativa como matador de toros, en cuya carrera como tal sumó 33 cornadas, una de ellas la de Tijuana alternando con Curro Rivera y Eloy Cavazos, un toro cerca de tablas le pegó una cornada terrífica le destrozó las costillas del lado derecho y el pitón le llegó a los pulmones y cerca del corazón pero...se recuperó y vive sintiendo su gran pasión de torero respetando y queriendo a la “torería” este enorme coletudo quien ha matado el toro más grande que se ha lidiado en la San Marcos de Aguascalientes, fue el 5 de mayo de 1972, lidió y mató a “Candilejo” con 736 kilogramos, de La Punta, alternando con Joaquín Bernadó y Chucho Solórzano... ...Uno era feliz en la “Gaona”, claro esperando nos dieran la oportunidad de salir a torear en ese coso taurino, mientras tanto, después de entrenar el toreo de salón con aquel asfixiante calor enfilábamos los tenis, bueno, los míos, ya que el “Tuco” en esos años siempre calzaba alpargatas, que lo hacían sentirse muy cómodo, hacia “El porvenir”, cantina dónde tarde a tarde “nos invitábamos a la botana”, además querían mucho a los toreros, ello por su cercanía con la “Gaona”, en la que todavía se conserva una placa que dice:
“AQUÍ SE ESTÁ MEJOR QUE ENFRENTE” El frente es un cementerio, ahí se encuentra, en el mismo sitio, al que le agregaron una placa que reza:
“AQUÍ ESTÁN LOS QUE ESTUVIERON ENFRENTE”. Tanto “El porvenir” como el panteón están afincados en la Avenida Hidalgo, Avenida que recorríamos por las madrugadas, lo que duraba la temporada novilleril, “El Tuco” Mejías y yo, pegando carteles de tres formas anunciando en casi todas ellas al sensacional triunfador Fabián Ruiz, además a Fabián lo sentíamos nuestro: era un soñador de gloria y estaba llamado a subirse a ese alto pico, ya le faltaba poco. Recuerdo que después de haber pegado bastantes carteles, ya otra vez en la “Gaona”, y al fin norteño -ahora aguascalentense de corazón-, “El Tuco” hacía riquísimas gorditas de harina que nos caían de perlas, ello ya clareando el alba... En esos recuerdos estaba cuando me pareció despertar de un sueño, ahí estaba observando esa iglesia cristiana en lo que fue la “Gaona”.
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n ó r i T De rón a Ti
Al día siguiente, abordé un taxi, uno de los diez mil existentes entre Altamira, Madero y Tampico, mismos automotores que nunca paran de pitar llamando a sus potenciales clientes, para que me llevara a Miramar. Misma playa que conocí en pleno “norte”, de ello hace muchos años en un tranvía que llegaba a la orilla de Miramar, en esa ocasión éramos solamente dos pasajeros, yo diría “... par de locos pero,...quería conocer lo que era el mar...”, ese par de orates lo eran Roberto García “Alí” y mi menda, íbamos a actuar como banderilleros, lógicamente se suspendió ese festejo por muy mal tiempo para ejercer el toreo.
Enfilé hacia el centro de lo ciudad, bajé hacia el mercado, ahí cerca donde estuvo la estación del ferrocarril, ahora es un sobrio jardín, de lo que existía en los años que llegábamos a la estación del famoso puerto, eso cuando toreábamos en la “Gaona”, solamente se encuentra el “Restaurant Selecto”, el cual tal parce que los años no han pasado por ahí, ni el mobiliario han cambiado, eso sí, el sabor del café con leche, a “lo chino” lo conserva, al igual que sus bísquets, con eso me volví a cargar de recuerdos... Plataforma Taurina, Boyante
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Ahora esa playa tiene otra cara, ya no sale uno manchado de petróleo del mar, lo han eliminado, está muy cambiado Miramar.
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Ya por la noche, cerca del hotel al que llegué en plena plaza de armas de mi Tampico hermoso, otra vez los recuerdos, si de por si las lágrimas salieron a relucir en aquella plazoleta cercana a la estación del ferrocarril, ya por la tarde, cuando el sol ya se iba empinando por el poniente, sentado en una banca, ahí donde todas las tardes se sentaba el zacatecano Juanito Luna, reposaba el de Fresnillo después de aquellos vehementes entrenamientos en pleno cenit con el inolvidable Juanito Luna, al que le embestía e igual él en aquellas faenas interminables en el que sudábamos hasta los tobillos, el mismo que llegó a
convertirse en matador de toros, Juanito valiente como el que más, ahí apaciblemente, en ese amplio jardín tampiqueño volvía a soñar que quería convertirse en un gran torero.
Notas Cortas
Regresamos a San Luis por el Mante, Tamaulipas, todavía no estaba la carretera corta a Tampico, esa que va por la Calera, Santa Catarina y Ríoverde...
Me retiré de ese lugar a llanto tendido, sí, eran muchos recuerdos, luego vinieron otros más cuando la noche caía encima me metí al “Globito” asentado desde hace ochenta años en el mismo rincón de una parte del jardín de la plaza de armas, volví a pedir mis “tres marías”, nieve que siempre disfrutaba en ese sitio, ahora abierto día y noche, cercano también está el hotel “Inglaterra” que cuando había parné ahí me vestía de torero y si no pues al “Hotel Rivera”, ubicado a dos cuadras del mercado, en el “Globito” disfruté de mi rica nieve. Bastaba por ese día de infinidad de recuerdos.
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Al siguiente día, muy de mañana ya me enfilaba a San Luis.
Roberto Chavero, Manolo Herrera, Fabián Ruiz, Dr. Nuñez, Jesús “Chute” Meléndez, José “Tuco” Esqueda; Abajo: Pepe”Pajarito” Torres y Pepe Luis Vázquez
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Sentido Homenaje Póstumo “Al padre de un torero grande. Este brindis es una mierda porque seguramente no cambie nada. Pero lo que te puedo decir es que tu hijo ha dignificado nuestra profesión y que gracias a él nos podemos sentir muy orgullosos y defendidos en todo el mundo. Él está en la gloria, donde la mayoría de los mortales sueñan estar y jamás podrán. Va por ti”.
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(Brindis de Iván Fandiño al padre de Víctor Barrio en febrero de este año en la plaza de Valdemorillo).
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adie hablará de nosotros, del común de los mortales, cuando hayamos muerto. Sí lo seguirán haciendo de Iván Fandiño, el último gran héroe caído en los ruedos, el torero del que ya escribían ríos de sangre por sus hazañas de luces, pero del que ahora se vierten mares y mares de tinta tras su trágica cornada en Air-Sur-l’Adour.
No quiero irme nunca. Me quedaré en el recuerdo, en la mente, en el alma... Donde nunca muero»
A sus 10 años de alternativa era ya una vieja amiga. Y en ese silencio de la suite 201 de un cinco estrellas capitalino, en mayo de 2015, Fandiño derramó tinta mar sobre dos folios en blanco para escribir la misiva que hoy, dos años después, ha visto la luz. La luz en su familia, destinataria de la correspondencia, la de sangre y la de corazón.
La Carta « de Iván Fandiño «Si estáis leyendo esto, todo habrá acabado»
Dos años antes de su cornada mortal, el torero escribió una desgarradora y emotiva misiva en la que se despedía de su familia
La prensa hemos tenido acceso al estremecedor parte médico, un parte de guerra desgarrador que hacía «insalvable la vida, mortal de necesidad», según han señalado galenos franceses y españoles. Firmado por el doctor Mathieu Poirier -quien lo acompañó en el trayecto desde la plaza al hospital de Mont de Marsan-, parece fundir el trazo más doliente del Greco y la letra de García Márquez, como una especie de crónica de una muerte anunciada por un torero que danzaba desnudo frente a ella.
Rosario Pérez | ABC
El toro que había de matarlo e inmortalizarlo en la Historia del Toreo ya estaba comiendo hierba hace cuatro primaveras, cuando Fandiño ascendía a la cima de las figuras tras una carrera de inquebrantable lealtad a los valores marcados entre él y su otra mitad, Néstor García: la independencia y la libertad. Al León de Orduña le llegó su hora, como le llega a los protagonistas de esas películas del Oeste con las que ahuyentaba miedos antes del paseíllo, de la manera más épica.
«Seguramente, si estáis leyendo esto, todo habrá acabado». Así, con tan desgarradora frase, sin ambages y fiel a su personalidad, comienza la carta que Iván Fandiño escribió dos años antes de su trágico percance. En esta sociedad a
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veces desnaturalizada, donde la mayoría cierra los ojos ante la muerte, un hombre la miró fijamente. Fandiño no solo dialogaba con ella cada tarde en el patio de cuadrillas –pongamos que hablamos de Madrid–, sino que la conversación se alargaba en la soledad del hotel.
Probablemente, el precio que me ha tocado pagar es demasiado duro, pero mi alma está tranquila»... escribe en la misiva
La figura vasca escribió las líneas de puño y letra el 15 de mayo (así está fechada), mes y medio después de su encerrona de «No hay billetes» en Las Ventas, con seis toros de hierros míticos, en una tarde que salió cruz en lo artístico y cara en un llenazo histórico. Aquel 15 de mayo, festividad de San Isidro, el León de Orduña, de rosa y oro, se reencontraba con la Monumental, con el calor de los fieles que siempre aguardaban su rugido pero también con su crudeza. «Probablemente, el precio que me ha tocado pagar es demasiado duro, pero mi alma está tranquila», deletrea el torero de Orduña, según ha podido saber ABC, en esta carta, algo desteñida Plataforma Taurina, Boyante
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En su libre destino estaba fijada la fecha del 17 de junio de 2017: la cornada, “incompatible con la vida”, con trayectorias de 30 y 20 centímetros, con rotura de la vena cava y el hígado dividido en dos, era «fatal cualquiera que fuesen los medios utilizados y/o la proximidad del quirófano o la destreza de los cirujanos».
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«La llevaba en una maleta que sólo utilizaba él. Su mujer, hace unos días, haciendo limpieza, se la encontró. Imagínate la emoción que sentí cuando la leí, el orgullo que siento de haber apoderado a un tío tan tío», contó su apoderado, Néstor García, a Manolo Molés en el programa «Los Toros». En unas profundas líneas de renglones torcidos, Iván Fandiño –en la eternidad desde el pasado 17 de junio por una cornada «mortal de necesidad»– se despedía de su familia, de sus padres, de su «aita» Paco y de su «ama» Charo; de su hermana, Itziar; de su apoderado, Néstor; de su mujer, Cayetana, su gran amor, que cruzó el Atlántico para sellar una vida en común, y de su mayor tesoro, su hija Mara.
Antes de nacer su hija Como Gabriel García Márquez, uno de sus escritores favoritos, el maestro sabía que «el mañana no le está asegurado a nadie». Cuando rubricó aquella especie de crónica de una muerte anunciada, de esa vieja conocida a la que entregaba su corazón libre por amor al toro, su hija aún no había nacido. 32
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por el paso del tiempo y que ha recorrido medio mundo, desde España a Francia, de Colombia a México, de Perú a Ecuador.
El destino tenía reservadas 764 lunas más al hombre y al torero, al torero y al hombre. La Historia le regaló un trozo de vida más, de aprendizaje: quiso dar valor a las cosas, no por lo que valían, sino por su significado; caminó mientras otros se detenían; se tiró de bruces, no al sol, sino al de las barbas negras y los pitones astifinos, dejando descubierto no solo su cuerpo, sino su alma.
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Y a lo Nobel, el 1 de septiembre de 2015, aprendió que «cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre».
Fandiño pudo sentir aquella desbordante emoción, pero cuatro meses y medio antes, cuando firmó esa misiva tan desnuda y doliente, sabía que «la muerte tenía un precio», como aquella película que tantas veces visionó antes del paseíllo, y era consciente de que su hora podía llegar en cualquier momento… El torero entró en las páginas de la más heroica inmortalidad el 17 de junio de 2017, pero aquella carta del 15 de mayo de 2015 engrandece aún más su leyenda. Mara, en el umbral de las dos primaveras, aún no sabe leer. Pero tiene quien le escriba: su padre. Y quien le enseñe: su madre, sus abuelos, sus tíos y su padrino, Néstor García, el hombre que confesó sentir un inmenso vacío sin su otra mitad y que ya prepara un libro sobre Iván Fandiño Barros. La historia de un mito a golpe de realidad. Como la vida. Como la muerte.
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