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Yo estuve en la Plaza de Bolívar de Bogotá el 10 mayo de 2023

Estuve en la Plaza de Bolívar de la ciudad de Bogotá, evento citado por mis amigos y compañeros de la reserva de las FF. MM y de la Policía.

Llegué a las 12:00 del día y empecé a ver pequeños grupos de hombres y mujeres vistiendo atuendos simulares al que yo portaba, camisetas verdes y/o camufladas y gorras alusivas a la profesión de honor y servicio a la patria.

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Pasaba el tiempo y la Plaza recibía a más ciudadanos con cara de expectativa, pero que cambiaba cuando se encontraban con un amigo, un conocido o un compañero.

A eso de las 12:20 vi a un grupo de reservistas que rodeaban la estatua de Bolívar y en un gesto de manifestación espontánea le devolvieron la dignidad, al quitarle telas y pendones que representan intereses de violentos.

Vi que en cada corrillo o grupo afloraban sonrisas, carcajadas, movimientos de manos, saludos, reverencias y abrazos. Mi grupo se conformó con soldados, policías, con Oficiales y Suboficiales de todas las fuerzas y edades; muchos de ellos acompañados por familiares. El que llegaba a saludar era retribuido con un fuerte abrazo, con una sonrisa de agradecimiento por participar y con la instrucción de mantener el orden y colaborar con los organizadores.

Me encontré con gente que veía por primera vez en mi vida, pero el sentimiento de amor por Colombia y camaradería aprendido durante el paso por las filas del Ejército que afloraba en el ambiente me hacía entender que tenemos toda una vida juntos.

Vi a los organizadores, identificados con un brazalete blanco dando instrucciones, adecuando el área, instalando el sonido, ubicando globos que formaban el tricolor nacional y otros asuntos de logística. Estos todos veteranos y reservistas saludaban, trasmitían optimismo y confianza en el evento. Me impacto las cuentas del tiempo dicen que solo habían hecho la convocatoria y planeamiento en 5 días. La respuesta de los compañeros reservistas a la invitación demuestra el agradecimiento por los esfuerzos de horas de arduo trabajo y les agradecen haberle puesto fecha y hora a una cita esperada por meses, quizás por años.

Vi a familiares de víctimas de la violencia saludando y atentos al desarrollo del evento. Ellos asistieron por sus héroes y también se pronunciaron con amor y respeto a la Fuerza Pública.

A eso de las 12:30 los encargados del sonido reprodujeron música colombiana, escuché música del pacífico, del caribe, del llano, andina, de Santander y con las melodías los grupos se iban animando, reconocí entonces que los grupos venían de diferentes zonas, el valle del Cauca, Magdalena, Casanare, Meta, Antioquia, Boyacá, Eje Cafetero, entre otros. En el intermedio de las canciones se escuchan cantos e himnos alusivos a la vida en el cuartel

Vi a mis compañeros y a mis superiores, a mis subalternos, todos en un mismo lugar con un mismo sentir, Soldados y Generales, Soldados y Policías, Oficiales y Suboficiales, pensionados del Ministerio de Defensa, amigos y familiares respaldando a sus hijos, hermanos, esposos y padres a quienes alguna vez tuvieron ausentes por las necesidades del servicio, pero que hoy estaban juntos para poder asistir a una cita con la democracia.

A las 2:00 en punto desde la tarima los organizadores pidieron disciplina y comenzaron a organizarse los bloques, que emoción ver la gente formando, alineando y cubriendo por Colombia. Durante el ejercicio que tardo aproximadamente 20 minutos, se presentaron motivaciones desde la tribuna pidiendo ¡VIVA el Ejército!, ¡VIVA la Armada Nacional!, ¡VIVA la Fuerza Aérea Colombiana!, ¡VIVA la Policía Nacional!, ¡VIVA LA RESERVA!. Escuche la respuesta aclamada de los asistentes a la Plaza de Bolívar.

Vi también a representantes de la política nacional, saludando con respeto a los veteranos y reservistas de la Fuerza Pública, tenían la misma emoción que los asistentes, se sentían parte de este grupo de colombianos que demostraban amor por Colombia.

Yo estaba en un bloque ayudando a la formación y el evento inició, se escucharon la presentación de los representantes de la reserva y veteranos. Una mujer, un soldado, un suboficial, un oficial, todos colombianos y con un mensaje de unidad, fervor patrio y respeto al orden constitucional.

Escuche también arengas en contra de la administración, fueron varios los momentos, espero que otras personas también las hallan escuchado, o mejor que aun las estén escuchando por el mensaje no se puede desconocer.

Viví momentos muy emotivos como el cantar el himno Nacional de la república de Colombia, cantar el himno al Ejército, cantar los himnos de las fuerzas, hacer honores a los héroes de la patria fallecidos en combate con el toque de corneta que silencio la plaza y permitió en oración esa conexión con nuestros compañeros y el más emocionante y apoteósico cierre con la entonación de la Oración Patria.

Mis lagrimas nublaron en varios momentos la visión, no sabía que las producían unas salían por el dolor que provoca ver lo que vive Colombia, otras brotaban por la tristeza que genera la indolencia de la clase política que no saben ni valoran la calidad de soldados y policías que tienen, unas cuantas surgían por la necesidad de expresar la rabia que dejan imágenes como el aumento del secuestro, el recrudecimiento de la violencia, el aumento de la extorsión y por ver una delincuencia empoderada, pero al final lloraba con alegría, con lágrimas que empaparon mi alma al ver un pueblo unido, acudiendo a un llamado moral y convencido de una Colombia mejor.

Una vez termino el evento y ordenaron romper filas con el grito ¡VIVA COLOMBIA! vi gente abrazándose, llorando, intercambiando teléfonos, correos, prometiendo una y otra vez

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