Ma Yansong

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YANSONG

MA YANSONG

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From (Global) Modernity to (Local) Tradition

Entre la modernidad (global) y la tradici贸n (local) From (Global) Modernity to (Local) Tradition

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Entre la modernidad (global) y la tradici贸n (local) From (Global) Modernity to (Local) Tradition


Créditos / Credits Ma Yansong. Entre la modernidad (global) y la tradición (local) Museo ICO, del 31 de octubre de 2012 al 3 de marzo de 2013 / From October 31st, 2012 to March 3rd, 2013 Fundación ICO Presidente / Chairman Román Escolano Olivares Directora / Director Mónica de Linos Escofet Responsable del Área de Arte / Head of the Art Department Gonzalo Doval Sánchez Exposición / Exhibition Producción / Production Fundación ICO Con la colaboración de / In collaboration with Casa Asia MAD Architects Comisaria / Curator Menene Gras Balaguer Coordinación Fundación ICO / Coordination Fundación ICO Alicia Gómez Gómez Francisco Rojas Serrano Coordinación MAD Architects / Coordination MAD Architects Bas Lagendijk Diseño de la exposición / Exhibition Design MAD Architects Bas Lagendijk, Dai Xiyun, José María Urbiola Imagen / Image Soda – www.sodacomunicacion.com Comunicación / Communication Cano Estudio Montaje / Installation Artec

Agradecimientos / Acknowledgments Casa Asia MAD Architects: Ma Yansong, Dang Qun, Bas Lagendijk, Dai Xiyun, José María Urbiola Museo Alessi Catálogo / Catalog Editado por / Published by Actar Fundación ICO Diseño gráfico y producción / Graphic Design and Production P&G Revisión de textos / Proofreading Gonzalo Doval Sánchez Menene Gras Balaguer Traducciones / Translations Daryl O’Hara Sara Zhan (versión en inglés de la conversación entre Huang Du y Ma Yansong / English version of the dialogue between Huang Du and Ma Yansong) Revisión editorial / Editing Bas Lagendijk Impresión y encuadernación / Printing and binding Grafos S.A., Barcelona © de la edición / of the edition, Actar, Fundación ICO 2012 © de los textos / of the texts, Menene Gras, Huang Du, MAD Architects © de las traducciones / of the translations, Daryl O’Hara © de las fotografías de / of the photographs of Ordos Museum & Absolute Towers, Iwan Baan © de las fotografías de las / of the photographs of Absolute Towers, Tom Arban © de las fotografías de / of the photographs of Hutong Bubble 32, Shu He © de las fotografías de la exposición en el Museo ICO / photographs of the exhibition at Museo ICO, David Serrano © de las fotografías / of the photographs, MAD Architects Todos los derechos reservados / All rights reserved

Transporte / Transport Ordax

ISBN 978-84-15391-36-4 DL B-6855-2012

Seguros / Insurance Catalana Occidente

Printed and bound in the European Union Con la colaboración de / With the collaboration of:



Introducción de la Fundación ICO / Museo ICO

El fulgurante desarrollo de China en las últimas décadas la ha llevado a enfrentarse a grandes desafíos. Uno de ellos, el masivo éxodo de población desde el interior rural hacia sus pujantes ciudades costeras, ha provocado una serie de importantes problemas urbanísticos y sociales que las autoridades han afrontado enérgicamente. El modelo elegido para ello ha resuelto algunos problemas pero ha planteado también nuevos desafíos. Con una gran densidad constructiva y dando prioridad al tráfico rodado sobre el peatón, las ciudades chinas encaran ahora una nueva fase de reordenación urbanística en la que el acento recae sobre la necesidad de crear espacios para la interrelación de sus ciudadanos. Una de las voces que aboga por una arquitectura y un urbanismo más centrados en las personas es la de Ma Yansong. Desde su estudio/laboratorio MAD Architects, en Pekín, investiga fórmulas para que los valores culturales orientales vuelvan a predominar sobre los del capitalismo occidental en la arquitectura china. La relación íntima entre el hombre y la naturaleza a través de la arquitectura es particularmente importante para él.

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Tradicionalmente, éste ha sido el rasgo diferenciador más destacado de la arquitectura oriental con respecto a la occidental. Sin embargo, en la China actual esta relación parece haberse perdido. Ma Yansong la retoma en todos sus proyectos, y no sólo con elementos vivos, con las plantas que invaden algunos de sus edificios, como el Urban Forest de Chongqing, sino mediante alusiones abstractas mucho más sutiles, como las formas interiores del Museo de Ordos, que recuerdan a los desfiladeros creados en la roca caliza del desierto en que se ubica por la erosión del viento y del agua. Pero esta mirada atrás, hacia la tradición, no implica la realización de una arquitectura antigua. La de Ma Yansong transita constantemente entre la modernidad (global) y la tradición (local), integrando conceptos culturales tradicionales en formas orgánicas realmente audaces, casi futuristas, creadas a partir de la más avanzada tecnología. Y viceversa, como muestran las brillantes burbujas metálicas que son el elemento más visible de su propuesta para rehabilitar los barrios tradicionales de Pekín, los famosos hutongs. La Fundación ICO y el Museo ICO traen por primera vez a España la obra de Ma Yansong como una etapa más en su apuesta por presentar una arquitectura de calidad, realizada por algunos de los más importantes nombres del panorama nacional e internacional. Nuestro deseo es, por añadidura, contribuir al estrechamiento de las relaciones culturales entre España y China, sumando esta muestra a otras realizadas en el pasado, como Nunca salgo sin mi cámara. Vídeo en China, y a nuestro veterano programa de postgrado Fundación ICO-Becas China que, desde hace una década, forma a jóvenes profesionales españoles en la lengua y cultura de ese país. Para terminar, queremos agradecer su colaboración a Casa Asia, sin la que no hubiese sido posible la exposición Ma Yansong. Entre la modernidad (global) y la tradición (local). En especial a Menene Gras, Directora de Cultura y Exposiciones de Casa Asia, y a todo su equipo por el excelente trabajo realizado. También al equipo de MAD Architects, con Ma Yansong al frente, a sus socios Yosuke Hayano y Dang Qun, y a su Responsable de Estrategia, Bas Lagendijk, que ha coordinado el proyecto en China desde el primer momento. Y por supuesto, al equipo del Área de Arte de la Fundación ICO, que año tras año se esfuerza por hacer del Museo ICO un referente en el Paseo del Arte madrileño.


Introduction by Fundación ICO / Museo ICO

The stunning development of China over recent decades has led it to face great challenges. One of them, the massive exodus of people from the rural interior towards its booming coastal cities, has caused a series of important urban and social problems that the authorities have energetically addressed. The model chosen to do so has solved some problems but has also brought new challenges. With high density construction and where priority is given to road traffic over pedestrians, Chinese cities face a new stage of urban planning where the emphasis is on the need to create spaces in which citizens can interact. One of the voices that defends an architecture and urban planning that focuses more on people is Ma Yansong. At his Beijing study/laboratory, MAD Architects, he researches formulas to enable eastern cultural values to prevail again over western capitalist values in Chinese architecture. The close relationship between man and nature through architecture is particu-

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Introduction by Fundación ICO


larly important to him. Traditionally, it has been the most distinguishing feature of eastern architecture with respect to western architecture. However, this relationship seems to have been lost in today’s China. Ma Yansong retakes it in all his projects, and not only with living elements, with the plants that invade some of his buildings, such as the Urban Forest of Chongqing, but through much more subtle abstract references, such as the interior shapes of the Ordos Museum, which resemble the gorges created in the limestone rock of the desert it is located in, through the erosion of wind and water. But this look back in time, towards tradition, does not involve re-creating old architecture. Ma Yansong’s architecture constantly moves from (global) modernity to (local) tradition, integrating traditional cultural concepts into truly audacious, almost futuristic organic shapes, created based on the most advanced technology. And vice-versa, as shown by the shining metallic bubbles that are the most visible element of his proposal to rehabilitate the traditional districts of Beijing, the famous hutongs. The Fundación ICO and the Museo ICO are bringing the work of Ma Yansong to Spain for the first time as a further stage in its commitment to exhibit quality architecture, created by some of the most important names in the national and international scene. Our wish is, by extension, to contribute towards strengthening cultural ties between Spain and China, adding this exhibition to others carried out in the past, such as Never Go Out Without My DVcam. Video in China, and our veteran Fundación ICO-China Scholarships postgraduate programme which, for a decade, has been teaching this country’s language to young Spanish professionals. Last of all, we would like to thank Casa Asia for its collaboration, without which the exhibition Ma Yansong. From (Global) Modernity to (Local) Tradition would not have been possible. In particular Menene Gras, Director of Culture and Exhibitions at Casa Asia, and its entire team, for the excellent work done. We would also like to thank the team at MAD Architects, led by Ma Yansong, his partners Yosuke Hayano and Dang Qun, and its Strategist, Bas Lagendijk, who coordinated the project in China from the start. And of course the team at the Fundación ICO’s Art Department, who year by year strive to make the Museo ICO a reference in Madrid’s Art Walk.


Introducción de Casa Asia Ante los cambios convulsos de la última década, la sociedad actual no ha podido frenar la aceleración de sus patologías ante la magnitud de consecuencias que se derivan de aquellos y simultáneamente de la aparición de un nuevo orden mundial. El desplazamiento de los órganos de decisión y de liderazgo económico hacia Asia Oriental ha hecho que China desempeñe un protagonismo internacional que se impondrá a todas las demás potencias en menos de cinco años. El espectacular crecimiento económico y la escala de las transformaciones experimentadas en el país carecen de antecedentes, pero encuentran en la arquitectura y en la nueva planificación urbana de las viejas y nuevas ciudades una visibilidad privilegiada. El progreso lineal de la historia ha llegado a su fin y ha sido sustituido por un proceso multipolar, multiorientado y multiestratificado, a raíz de la descomposición del tiempo que la cultura de la velocidad y de la inmediatez ha erosionado hasta simular su suspensión. Casa Asia agradece a la Fundación ICO la oportunidad para contribuir en este proyecto expositivo que presenta en el Museo ICO, Ma Yansong. Entre la modernidad (global) y la tradición (local), entendiendo que el diálogo en red entre instituciones puede ser útil para aprovechar recursos intelectuales y materiales que pueden influir positivamente en el resultado final de una propuesta. Más aún en este caso, al tratarse de un proyecto relacionado con la arquitectura y el hábitat, entendiendo el papel social de la primera y la repercusión paradigmática de las mega creaciones urbanas en la nueva redistribución de la precariedad. Entre las exposiciones que hemos realizado, destacan especialmente las que hemos dedicado al arte contemporáneo chino; pero también al cine hecho en este país por las nuevas generaciones de cineastas que han narrado el gran cambio social introducido por la apertura y el liberalismo económico, que curiosamente se ha convertido en el gran estabilizador de la economía global. Casa Asia ha sumado su experiencia a la de la Fundación ICO a la hora de concebir la propuesta que ha servido para plantear el poder de la arquitectura en un país como China, que se inventa a sí mismo e inventa su imagen, no sólo porque reúne las condiciones para su redescubrimiento, sino porque necesitaba asumir lo nuevo y mirar al futuro.

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Con La Invención del Presente. Representaciones de la vida cotidiana en la fotografía china contemporánea, se inauguró el Centro Casa Asia-Madrid, en junio de 2007, mediante la selección de obra fotográfica de seis artistas chinos representativos de la nueva manera de entender la fotografía experimental y la relación entre ésta y las prácticas artísticas al uso; el mismo año, habíamos realizado el proyecto Hiperarquitecturas e Hiperdiseño: nuevos modelos urbanos en la China del siglo XXI (Barcelona, Madrid, Pekín, 2007-2008) con José Manuel Ballester, Premio Nacional de Fotografía, cuyo testimonio fotográfico adopta como modelo las arquitecturas que han alterado profundamente la imagen de las ciudades chinas y las condiciones del hábitat, a la vez que aumentaba la densidad demográfica y las ciudades seguían ampliando sus periferias acogiendo el éxodo rural, que lejos de reducirse seguirá aumentando en el próximo decenio. Rong Rong & INRI: El poder de las Ruinas (Madrid, Barcelona, 2008), en las que se incluyeron obras de todos los períodos de su trayectoria, pero haciendo especial insistencia en la serie dedicada a un mundo en ruinas asociado por sus autores con un pasado reciente, como decía Ai Weiwei en el catálogo, al que nunca se podrá retroceder. El último gran proyecto en esta dirección fue Beijing Time (Madrid, 2010-2011), una propuesta de gran formato con la participación de diecisiete artistas contemporáneos y quince cineastas, donde se anunciaba que si la hora de Pekín era la hora de todas las ciudades chinas, con independencia de las distancias y husos horarios, había llegado la hora de China en el mundo. Otros proyectos producidos por Casa Asia en esta dirección también forman parte de nuestro interés en este país, con el que hemos intensificado relaciones diplomáticas, comerciales y culturales en los últimos años. Este nuevo proyecto producido por la Fundación ICO, y en el que hemos colaborado activamente, responde de nuevo a una voluntad de diálogo, para poner en relación culturas entre las que ya no existen distancias físicas, pero que se debe apoyar con argumentos como los que propician los contenidos de esta exposición a través de las maquetas y dibujos que se exponen. Los agradecimientos de Casa Asia son muy especialmente para Román Escolano, Presidente de la Fundación ICO, Mónica de Linos, Directora de la Fundación, Gonzalo Doval, Responsable del Área de Arte, y Alicia Gómez y Francisco Rojas, que son parte del mismo equipo y que han trabajado en este proyecto muy directamente con nosotros.


Introduction by Casa Asia In the face of the convulsive changes of the last decade, today’s society has not been able to curb the acceleration of its pathologies in view of the magnitude of the consequences that derive from them and simultaneously from the appearance of a new world order. The displacement of the decision-making organisms and economic leadership towards Eastern Asia has meant that China has an international protagonism that will be imposed on all other powers in less than five years. The spectacular economic growth and the scale of the transformations experienced in the country are unprecedented, but they find in architecture and in the new urban planning of the old and new cities a privileged visibility. The linear progress of history has reached an end and has been replaced by a multipolar, multi-oriented and multi-stratified process, as a result of the decomposition of time that the culture of speed and immediacy has eroded to the point of simulating its suspension. Casa Asia thanks the Fundación ICO for the opportunity to contribute to this exhibition project presented at the Museo ICO, Ma Yansong. From (Global) Modernity to (Local) Tradition, understanding that the networked dialogue among institutions can be useful to make the most of intellectual and material resources that can positively influence the final result of a proposal. More so in this case, as it is a project related to architecture and the habitat, understanding the social role of the former and the paradigmatic repercussions of urban mega-creations in the new redistribution of precariousness. Among the exhibitions that we have carried out, particularly worth mentioning are those that we have dedicated to Chinese contemporary art; but also the films made in this country by the new generations of filmmakers who have narrated the huge social change introduced by the opening up of the country and economic liberalism, which curiously has been turned into the great stabiliser of the global economy. Casa Asia has added its experience to that of the Fundación ICO when conceiving the proposal that has been used to approach the power of architecture in a country like China, which invents itself and invents its image, not only because it fulfils the conditions for its rediscovery, but because it needed to embrace new things and look towards the future.

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Introduction by Casa Asia


With The Invention of the Present. Representations of Everyday Life in Contemporary Chinese Photography, the Casa Asia-Madrid Centre was inaugurated in June 2007, through the selection of the photographic work of six Chinese artists who are representative of the new way of understanding experimental photography and the relationship between it and normal artistic practices; the same year, we carried out the project called Hyperarchitectures and Hyperdesign: New Urban Models in 21st Century China (Barcelona, Madrid, Beijing, 2007-2008) with José Manuel Ballester, Spanish National Photography Award, whose photographic testimony takes as a model the architectures that have deeply altered the image of Chinese cities and the conditions of the habitat, while increasing demographic density and cities continue to extend their peripheries, taking in the rural exodus, which far from being reduced will continue to increase over the next decade. Rong Rong & INRI: The Power of Ruins (Madrid, Barcelona, 2008), in which they included works from all the periods of their career, but with particular insistence on the series dedicated to a world in ruins associated by its authors with a recent past, as Ai Weiwei said in the catalogue, to which we can never return. The last large project in this direction was Beijing Time (Madrid, 2010-2011), a large format proposal with the participation of 17 contemporary artists and 15 filmmakers, where they announced that if the time in Beijing was the time in all Chinese cities, regardless of the distances and time zones, China’s time in the world had arrived. Other projects produced by Casa Asia in this direction are also part of our interest in this country, with which we have intensified diplomatic, commercial and cultural relations during recent years. This new project produced by the Fundación ICO, and with which we have actively collaborated, responds again to a desire for dialogue, to relate cultures between which there are no longer any physical distances, but which should be supported with arguments such as those put forward by the contents of this exhibition, through the scale models and drawings that are exhibited. Casa Asia would like to particularly thank Román Escolano, President of the Fundación ICO, Mónica de Linos, Director of the Fundación, Gonzalo Doval, Head of the Art Department, and Alicia Gómez and Francisco Rojas, who are part of the same team and who have worked closely with us on this project.


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Índice_Index 004__________ Introducción_Introduction Fundación ICO / Museo ICO ­008__________ Introducción_ Introduction Casa Asia ­014__________ Entre la modernidad (global) y la tradición (local) ­062__________ From (Global) Modernity to (Local) Tradition ­110__________ Hacia una ciudad paisaje 122__________ Towards a Landscape City ­ WTC (2002) Futuro_Future 136__________ Rebuilt 140__________ Absolute Towers (2006) ­154__________ Ordos Museum (2005) ­176__________ Hutong Bubble 32 (2009) ­188__________ National Art Museum of China NAMOC (2011) ­206__________ China Wood Sculpture Museum (2009) ­214__________ Harbin Culture Island (2009) Naturaleza_Nature ­230__________ Hongluo Clubhouse (2006) ­240__________ Fake Hills (2008) ­252__________ Taichung Convention Centre (2009) ­262__________ Beijing Natural Museum (2011) ­274__________ Qunli Learning Centre (2009) ­282__________ Huangdu Art Centre (2008) ­292__________ Huangshan Mountain Village (2009) ­304__________ Urban Forest (2009) ­312__________ Amsterdam Zuidas (2011) ­322__________ Pingtan Art Museum (2012) Arte_Art ­334__________ Fish Tank (2004) ­342__________ Ink Ice (2006) ­348__________ Superstar (2008) ­356__________ State Fair Guggenheim (2009) ­360__________ Feelings are Facts (2010) ­370__________ Alessi Plate (2011) ­374__________ Little ­ Rock Fountain Journal (2011)


Menene Gras Balaguer

Menene Gras es Directora de Cultura y Exposiciones de Casa Asia. Las ilustraciones de este texto reproducen vistas de la exposici贸n en el Museo ICO.


Entre la modernidad (global) y la tradición (local) 1. El arquitecto Ma Yansong (Pekín, 1975), uno de los veinte arquitectos esenciales según las listas de la revista ICON de 2008 y el primer arquitecto chino al que se concedió el RIBA Fellowship Award en 2010, presenta en Madrid un proyecto expositivo para el Museo ICO, que trata de recuperar su trayectoria desde la fundación del MAD Office en 2004 hasta la actualidad. El recorrido que se puede hacer por su obra incorpora cerca de una veintena de maquetas, de gran y medio formato, y dibujos, que permiten entender el discurso del arquitecto, considerado entre los más representativos de las jóvenes generaciones que han estudiado en China, pero han finalizado temporalmente sus estudios fuera del país, en EE.UU., Inglaterra, Francia o Alemania, como en este caso. Tras estudiar en el Instituto de Arquitectura e Ingeniería civil en Pekín, hizo un máster en la Universidad de Yale, a raíz de lo cual tuvo la oportunidad de conocer a Zaha Hadid, tutora del curso, que le introdujo en el arte contemporáneo y particularmente en la obra de algunos artistas occidentales, y a continuación de trabajar durante un año en el estudio de Peter Eisenman, donde colaboró en el proyecto del Holocaust Memorial de Berlín, que fue aprobado en 1999 e inaugurado en 2005, en el 60 aniversario del fin del nazismo y de la II Guerra Mundial. No obstante, estas menciones con el tiempo no pasan de ser anecdóticas, porque ser chino era para él era una prioridad, y a la vez jugar a ser un arquitecto chino en el contexto arquitectónico internacional, una ventaja, según explica el crítico Jiang Jun en Why MAD is Mad1, en el primer libro hecho por Ma Yansong y su estudio, MAD DINNER (2008)2 . Se trataba de una singular 1  Jiang Jun es el editor jefe de Urban China desde 2004 y profesor de la Academia de Bellas Artes de Guanzhou. Aquí se refiere especialmente al cambio que tuvo lugar en China a raíz de la apertura y de la época que sigue después de lo que fue el Gran Salto hacia adelante. Esta nueva situación, unida al período crucial en el que se iniciaba una nueva etapa para el país, cuya modernización conllevaría una transformación urbana sin precedentes, determina, según este crítico, la aparición de los arquitectos estrella, como Ma Yansong, producto de la aparición del gran mercado de la construcción. Esta nueva figura sustituía la de aquellos arquitectos de generaciones anteriores que fueron considerados meros constructores o artesanos. 2  MAD DINNER (ACTAR ediciones, Barcelona, 2008). El libro, ideado por Ma Yansong / MAD Architects, se hizo en base a una cena en la que participaron, entre otros, Hans Ulrich Obrist, Patrick Schumacher, Ai Weiwei, Ma QinYun, Li Mengxia, Jia Zhangke, Cao Fei, Zhang Yimou, Wang Mingxian, Jiang Jun, Wang Baoulu, como decía la nota del inicio con el plano de la mesa y los nombres de los invitados –En China nos


presentación en público, en la que mediante el registro de conversaciones y entrevistas se concede la palabra a profesionales de diferentes ámbitos, cuya opinión resulta retrospectivamente de gran utilidad para contextualizar el carácter interdisciplinar que se pretendía atribuir a la arquitectura, y como ejemplo de manual de buenas prácticas. Al regresar a China, Ma estuvo ejerciendo la docencia por un tiempo en la CAFA (Central Academy of Fine Arts) de Pekín y fundó MAD Architects, su estudio, que presentó en abril de 2004, en Pekín, a partir de una licencia que había registrado en EE.UU. en 2002. La palabra MAD es resultado de MA (su nombre) + Design, aunque en inglés significa loco y de ahí el juego de palabras entre MAD, el nombre del estudio, y Mad, un adjetivo que en principio se debe relacionar con su nombre y el diseño. La cultura de sus orígenes ha seguido dominando el discurso identitario que proyecta en su arquitectura, aunque quizá en un sentido más abierto y con una aplicación en la práctica, más auténtica. Jiang Jun hace un repaso de la fulgurante trayectoria de este arquitecto teniendo en cuenta tanto la herencia social de alguien como él y los de su generación, como las negociaciones domésticas e internacionales llevadas a cabo a su favor, para poder entender el alcance de sus logros desde que fundó el estudio y ganó el primer concurso. Las coincidencias en el tiempo han beneficiado a los arquitectos de esta generación, porque la modernización del país trajo consigo la urgente necesidad de una rápida planificación urbana a gran escala y la aparición de un inmenso mercado de la construcción. Con una trayectoria profesional que se inicia apenas a principios de la primera década de este siglo, su trabajo ha recibido un reconocimiento internacional muy poco habitual y ha consolidado su proyección tanto en China, como fuera de su país en un tiempo récord. El mejor cronista sigue siendo Jiang Jun que describe este período como una época propicia para la aparición de arquitectos emergentes muy creativos, que representaron la tendencia a hacer de la profesión una de las más atractivas y con más futuro. A este hecho habían contribuido una serie de factores derivados del auge de este mercado y de la gran oportunidad que significaba formar parte del proceso de modernización del país. Se trata de un país en el extremo opuesto de aquella China narrada gusta sentarnos en torno a una gran mesa para cenar y todo el mundo ocupa en la conversación el mismo lugar–. Ma reunió para esta ocasión curadores, críticos, diseñadores, arquitectos, cineastas, representantes de la muncipalidad y ciudadanos de a pie, como un taxista y un médico, a quienes deja opinar y a continuación se entrevista separadamente.

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por Qian Zhongshu en La Fortaleza asediada3 , donde el novelista se hace eco de la gran depresión que facilita la guerra chino-japonesa en los años treinta a través de la educación sentimental de su protagonista, Fang Hongjian. El libro se publicó en 1947, dos años antes de la proclamación de la República Popular China. Para Ma Yansong, la travesía empieza por el contrario en la China que apuesta por el progreso y el amplio proceso de modernización que abarca todas las dimensiones de la vida intensificándose en la década de los 90, aunque él se remonta siempre a los orígenes: los hutongs de Pekín, donde pasó la primera parte de su vida entre la casa de sus abuelos y la de sus padres, circulando de un extremo a otro de este viejo entramado laberíntico. Cada hutong abarca un conjunto de construcciones que se aglomeran en una extensa área del centro de Pekín, y la mayoría son un legado de la dinastía Yuan (1279-1368) instaurada en la capital en el año 1283, y por lo tanto tienen más de 800 años de antigüedad, aunque se siguieron construyendo durante las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911). La variedad de nombres que han recibido en el transcurso del tiempo se relaciona con diferentes actividades productivas y artesanales, departamentos gubernamentales, celebridades, mercados de la fruta, del pescado o de la carne, especies de árboles –el pino, la palmera, el ciprés o el cerezo– aunque algunos sólo fueran numerados. En Pekín, se cuentan más de trescientos, que hasta el año 2000 se componían de más de cuatro mil callejuelas o pasadizos comparables a los canales neuronales del sistema nervioso de cualquier organismo vivo. El término, de origen mongol, aparece también en la dinastía Yuan y significa ciudad. Durante la Dinastía Ming, los hutongs rodeaban en círculos concéntricos la ciudad prohibida, dentro del recinto y fuera de él, según la pertenencia social de sus moradores –al este de la ciudad, los más ricos; al oeste, el sector aristocrático; al sur, el pobre; y al norte, el más precario–. El valor histórico de los hutongs no ha sido, sin embargo, suficiente para evitar que en el transcurso del siglo XX, por diferentes razones, experimentaran una gran degradación ante el abandono de las administraciones municipales sucesivas o simplemente por la situación política y económica del país, tanto en el periodo que va de 1911 a 1948, como en el siguiente entre 1949 y 1976, donde muchos desaparecieron 3  La Fortaleza asediada (Ed. Anagrama, Barcelona, 2012) se puede leer como una novela histórica, en cuyo protagonista se representa la decadencia de una nación como la China que será ocupada por los japoneses en los años treinta, y que dos años después de su publicación, en 1949, vivirá la turbulencia que marcó el final de una época y el principio de otra.


para convertirse en avenidas y bulevares en nombre de la movilidad urbana. La situación ha seguido siendo parecida debido al crecimiento trepidante de la urbe y a la invasión de las nuevas arquitecturas depredadoras, que en muchos casos no sólo han aprovechado los intersticios vacíos entre zonas urbanas, sino que han destruido o arrasado barrios enteros para crear nuevos asentamientos propensos a propiciar un cambio o una transformación radical de la vida urbana de la ciudad. En la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2006, Ma Yansong presentó el proyecto Beijing 2050, consistente en una propuesta para la recuperación del viejo centro de la ciudad y particularmente de los hutongs, así como otras actuaciones en zonas urbanas estratégicas para cambiar la fisonomía de Pekín, pero siempre en base a lo que considera esencial del plano a gran escala de los hutongs que aún permanecen. Su programa era una apuesta para que esta ciudad fuera en el año 2050 lo que él proponía, mediante la aplicación de una táctica a largo plazo que comprendía tres intervenciones: 1. Un parque para el pueblo; 2. Una reforma de los hutongs; y 3. Una isla flotante que se elevaría encima de los rascacielos del área de oficinas del CBD (Central Business District). En las respectivas mutaciones que describía, ponía el énfasis en el discurso futurista que suele caracterizar sus reflexiones a propósito del compromiso que para él debe asumir la arquitectura, no sólo por su carga semántica sino por su capacidad para transformar y cambiar el hábitat y la vida de sus ocupantes. La primera de estas intervenciones consistía en transformar la plaza de Tiananmen en un gran espacio urbano verde, abierto al público. La actual plaza dura se llenaría de árboles y estaría en armonía con el concepto de paisaje que se aplica en los jardines chinos convencionales y en los viejos patios de los hutongs. La conversión de este gran espacio en zona verde contribuiría a humanizar el barrio y a restablecer el equilibrio medioambiental de esta parte tan significativa de la ciudad, en cuyo plano maestro se aplican los principios de composición tradicionales, que se reencuentran en la música, la danza o en la pintura. La segunda empezaría con el saneamiento de los hutongs para erradicar la insalubridad y falta de higiene, facilitando una renovación de los equipamientos sanitarios y una mejora general de la red eléctrica y pensando en la opción de introducir en el futuro las energías renovables. Las burbujas –Hutong Bubble– que presentó en la citada Bienal recogían el símbolo de una acción futurista, pero desde el inicio se pretendió que este proyecto no se quedara en la esfera de lo utópico que se dibuja para no ser construido, siendo su finalidad una firme actuación municipal para rescatar del deterioro endémico esta parte de la ciudad. En 2009, se construyó a modo de prueba la primera burbuja

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–Hutong Bubble 32– de 10 m2 de superficie, con la intención de mostrar que era posible emprender una reforma urgente, adosando una de estas construcciones en el hutong 32 para resolver un problema de primera necesidad, como la falta de aseos adecuados. La discontinuidad aparente introducida por este extraño cuerpo recubierto de una superficie reflectante donde se duplica el entorno se disuelve, cuando se percibe que el contraste es tal vez lo que permite emprender el diálogo entre lo antiguo y lo nuevo poniendo a prueba una intervención que lejos de dañar este inmenso conjunto histórico puede contribuir a su conservación. No obstante, si bien es cierto que algunos particulares han emprendido reformas para establecerse allí, sigue siendo urgente adoptar una rehabilitación integral de los hutongs, antes de que su degradación extrema decida su destrucción para sustituirlos por arquitecturas de nueva planta, como ya ha ocurrido en numerosos casos, durante los últimos años. La estrategia de Ma Yansong responde a la intención de sanear un tejido urbano degradado y las condiciones de vida de sus habitantes, con intervenciones en pequeña escala, donde la simbiosis con las construcciones existentes eviten la chabolización extrema y su derribo para ceder el paso a nuevas implantaciones. Esto no sólo permitiría, según él, que los viejos residentes pudieran permanecer en sus hogares, sino que pondría freno a los intentos de urbanización pirata que favorecen las diásporas internas y la incapacidad de las administraciones municipales para asimilar a los indigentes que improvisan hábitats en las despreciadas periferias de todas las ciudades del mundo. Su razonamiento tiene sentido en un país en el que millones de ciudadanos son privados de las viviendas que habían ocupado a lo largo de su vida –más de tres millones sólo en Pekín– para dar paso a las construcciones megalíticas de nueva planta, que están transformando la fisonomía de la ciudad. Imaginar que tal vez esto pudiera evitarse siempre estimula reacciones a favor de una recuperación. Reparar es más difícil que empezar de cero y sobre todo suele tener un coste mayor, pero en este caso le parece indispensable hacer el intento y tratar de preservar este patrimonio universal de la humanidad mejorando las condiciones de habitabilidad. Más allá de las reformas que han puesto en práctica individualmente algunos nuevos propietarios, lo que él pretende es planificar una reforma integral a la vista del potencial que podría suponer una intervención capaz de articular la mejora de las condiciones de la vivienda y la introducción de nuevos elementos que devolvieran el sentido de su preservación a la comunidad o grupos que siguen viviendo en este centro histórico. No se trata en ningún caso de musealizar el patrimonio vivo que representan los hutongs actualmente con sus miles de tentáculos bifurcándose y perdiéndose dentro de este plano maestro

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de la zona que ocupan, sino de conseguir la mejora de la salubridad pública y de los equipamientos esenciales, porque para Ma Yansong constituyen un modelo único e irrepetible. Pekín es una ciudad que tiene más de tres mil años de historia, heredera de un patrimonio notable con la Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo, la Gran Muralla, los jardines chinos y los hutongs. Su protección es para Ma una prioridad ante el desarrollo urbano multipolar que se está produciendo en la ciudad desde hace más de una década y la dificultad para que haya una planificación urbana acorde con los acontecimientos, que la velocidad con la que se construye tal vez impide anticipar. La tercera intervención del proyecto Beijing 2050 tiene que ver con su disconformidad respecto de las ciudades que copian ciudades, enteras o en fragmentos, como Las Vegas, convertidas en un parque temático de las ciudades más emblemáticas del mundo; u otros lugares como en los alrededores de Shanghái, donde se ha construido el Thames Town, en Songjiang, imitando a la perfección con toda clase de detalles las calles de una ciudad inglesa con edificios de viviendas, complejos administrativos, equipamientos públicos e iglesia. O aquellas ciudades que se seguirán construyendo, como las ocho ciudades europeas y americanas programadas, que ya están en proyecto como Ciudad España, que realizará el estudio madrileño Pioz y Cervera, en Fengxian, para un millón de habitantes, con una iglesia católica, edificios administrativos, equipamientos urbanos y un campus para 5.000 estudiantes. Alemania también estará representada por otro complejo urbano de nueva creación, en Anting, e Italia en Pujiang. El caso más extremo hasta ahora parece ser la fiel réplica en Huizhou, en la provincia de Guangdong, de Hallstatt, pueblo austríaco situado entre Salzburgo y Graz a orillas del Hallstätter See, por la compañía minera China Minmetals Corporation. Ma Yansong cree que la tendencia a imitar arquitecturas asentadas en otras ciudades como Chicago o Nueva York se solapa con la voluntad de innovar y evitar los parques temáticos. Las áreas urbanas ocupadas por centros de negocios se parecen entre sí en todas las grandes urbes del planeta, obviamente con excepciones, y él piensa que debería aprovecharse esta oportunidad irrepetible, para la innovación, tanto en los vacíos urbanos existentes como en aquellos lugares pendientes de urbanización. La invención de la isla flotante que se superpondría sobre el área del CBD, donde se localiza la sede de la China Central Television (CCTV) de Rem Koolhaas y Ole Scheeren de OMA Architects, consiste en una plataforma elevada de grandes dimensiones que cubriría la zona por encima de los edificios más altos. La imagen que se nos brinda es la de una superficie irregular con extensiones en apariencia susceptibles de alargarse o encogerse en todas direcciones, que


soporta gruesas columnatas a modo de tallos o troncos adaptados para los accesos, a su vez terminados en copas planas que permitirían utilizar la superficie para construir jardines, teatros, auditorios, restaurantes, gimnasios, bibliotecas y equipamientos de ocio. Existe, no obstante, un precedente en el proyecto que Ma diseñó como estudiante para la Zona Cero del WTC de Nueva York, tras la desaparición de las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001. Con apenas 26 años cumplidos, decidió contribuir con una propuesta que se oponía a la verticalidad de las torres derribadas, mediante la creación de una plataforma horizontal destinada a elevarse por encima de los rascacielos del barrio con jardines y espacios de recreo. Su intención era combatir el aislamiento de las torres y diseñar un gran espacio común para favorecer el contacto y los encuentros entre los nuevos y antiguos residentes afectados, hombres de negocios y visitantes. En la práctica, suponía la superposición de un paisaje verde de características parecidas al proyecto que desarrolló posteriormente para el CBD, aunque menos elaborado, sobre una extensa área del sur de Manhattan, donde los ciudadanos no sólo tendrían una visión panorámica de la ciudad sino que también estarían en contacto con la naturaleza en pleno centro urbano, sin dejar de lado equipamientos ni un centro comercial que se ubicaría en la base. La maqueta que hizo después para Pekín muestra respectivamente cómo se instalaría esta mega estructura próxima al cielo, cuyo diseño imita las formas del reino vegetal y que supuestamente eliminaría algunos problemas derivados de la gran densidad urbana de la ciudad. Estas y aquellas estructuras admiten la comparación morfológica con hongos gigantes, cuyos sombreros albergarían nuevos equipamientos urbanos. No obstante, el arquitecto no deja por tal motivo de creer que en algunos distritos todavía hay mucho sitio y la ciudad puede seguir ampliándose, aunque la movilidad sea menos practicable y no tardará en exigir soluciones más drásticas que las ya adoptadas, debido al tráfico urbano y a la contaminación –China es el país con el coeficiente más alto de emisiones de CO2 en el planeta–, a la que sin duda contribuye el tráfico urbano masivo en una ciudad por la que circulan a diario más de quince millones de personas. De la conservación del patrimonio a los proyectos más futuristas, no hay una distancia insondable, porque los diferentes compromisos del arquitecto son en todos los casos en el presente y para el futuro. Ma Yansong ha crecido con el boom de la construcción que ha conocido China en los últimos veinte años en ciudades como Pekín, donde reside, Shanghái, Guangzhou, Chengdu, Chongqing, Hong Kong, Nan Jing, Tianjin o Hangzhou, entre la serie de ciuda-

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des en crecimiento y a la revolución urbana que se ha producido en el transcurso de las tres últimas décadas, coincidiendo en la primera parte con las transformaciones de escala que los procesos de urbanización han experimentado en el mundo al globalizarse en todo el planeta. Esto le lleva a decir que a diferencia de otros países donde todo está hecho, el suyo tiene ante sí la gran oportunidad para diseñar su futuro. Más de cien ciudades chinas han pasado de tener un millón de habitantes a tener entre seis y diez millones, al igual que algunos pueblos o aldeas se han convertido en inmensas metrópolis, desde el año 2000 hasta el momento actual, y más de la mitad de la producción de cemento del mundo en esta década se ha consumido en China. Las grandes megalópolis ven crecer su población hasta los veinte millones de habitantes como Shanghái, Pekín, Hong Kong o Chengdu, o superan con creces esta cifra como Chongqing, la metrópolis más poblada, sin que sea posible frenar el crecimiento demográfico ni la diáspora de las provincias más pobres a las grandes ciudades que ofrecen más posibilidades para mejorar el nivel de vida. A esto se añaden los proyectos destinados a las grandes infraestructuras urbanas para garantizar la movilidad entre ciudades, y dentro de cada una, que han transformado el paisaje urbano con una aceleración sin precedentes. Algunas ya están en marcha, como el tendido ferroviario de alta velocidad entre Beijing y Shanghái recientemente inaugurado; o el tren del aeropuerto de Shanghái hasta el centro de la ciudad que recorre 40 km en ocho minutos, desde hace unos años. El metro de Pekín, ante la perspectiva de la celebración de los Juegos Olímpicos de 2008, pasó de las dos líneas que tenía en el año 2001, inaugura-


das en 1971, a las 14 líneas actuales, con 336 km de vías que pasarán a tener 1.000 km en el transcurso de esta década. Para reorganizar las infraestructuras de las principales ciudades de China todavía se necesitará un tiempo, ante el aumento del éxodo rural y de las aglomeraciones urbanas que se suceden. Todas las previsiones acerca del crecimiento en este ámbito se han visto superadas en este país que en 2020 liderará la economía mundial. La exposición en el Museo ICO4 es la primera monográfica de Ma Yansong en España, pese a haber participado en varias exposiciones colectivas en Europa, como Dans la ville chinoise. Regards sur les mutations d’un empire, en la Cité de l’Architecture et du Patrimoine de París en 2008, y recíprocamente en el CCCB (Centre de Cultura Contemporanea de Barcelona); la Bienal de Arquitectura de Venecia, también de 2008; en China Design Now (Victoria and Albert Museum, Londres, 2008); o en Chinese Architectural Landscape en el MAXXI de Roma, en 2011. Después de su primera individual –la espectacular antológica que hizo en la Beijing Tokio Gallery en julio de 2006, bajo el título de MAD Under Construction, a cuya inauguración pude asistir– siguieron la que hizo en el Museo della Diocesi de Venecia en 2006, bajo el reclamo de MAD in China. A Futuristic Practice and Place, coincidiendo con su participación en la Bienal de Arquitectura, donde desveló su proyecto Beijing 2050; y, posteriormente, la que hizo en el Danish Architecture Centre (DAC) de Copenhague en noviembre de 2007 –MAD in China–. Han pasado cinco años desde entonces y ésta vuelve a ser no sólo la primera individual de este arquitecto en el mundo, sino la más completa, coincidiendo con la entrega de proyectos que en 2007 estaban en fase de construcción o diseño y la trayectoria meteórica que ha desarrollado desde entonces hasta ahora. De ahí el interés que suscita teniendo en cuenta que una parte de aquellas arquitecturas visionarias o similares ya se han construido o están en la fase final del proyecto. La posibilidad de llevar a término algunas de aquellas ideas y confrontar sus diseños con la realidad ha supuesto un avance cualitativo tanto para la ampliación del estudio como para el reconocimiento doméstico e internacional de MAD Architects. El título de la exposición, Entre la modernidad (global) y la tradición (local), se sitúa en una especie de bisagra por medio de la cual se articulan globalización y localización en un escenario en el que interactúan procesos como la creciente fragmentación de identidades colectivas, la concentración de medios 4  La actual exposición de Ma Yansong en el Museo ICO, producida por la Fundación ICO, está en el origen de este catálogo y presenta cerca de una veintena de maquetas y dibujos (del 31 de octubre de 2012 al 3 de marzo de 2013).

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de comunicación, el consumo global y la internalización de bienes y servicios, junto con el poder de las TIC, que se consideran como las fuerzas productivas del actual ciclo económico. En este escenario de confrontación potencial entre lo local y lo global, la universalización de pautas culturales y de consumo, o de modelos de hábitat, actúa como mediación pese a no poder resolver la brecha digital identificada con las diferencias sociales y los desequilibrios en lo que respecta al acceso y a la disponibilidad de las tecnologías, teniendo en cuenta las dimensiones que abarcan –geográfica, demográfica, socio-económica, de género, cultural y lingüística–. A esto se suma la aparición de las ciudades globales, resultado de la expansión de ciertas regiones metropolitanas, como es el caso de tantas ciudades chinas. Jordi Borja y Manuel Castells, en Local y global. La gestión las ciudades en la era de la información5 , explican los cambios que se han producido en este ámbito y proponen un nuevo desafío para los estudios culturales urbanos. En el discurso y el trabajo realizado hasta ahora por Ma Yansong y MAD Architects, puede verse el nudo simbólico en el que las dos dimensiones, global y local, interactúan a la vez que estas dos latitudes de un mismo problema se unen a otras dimensiones de la vida cotidiana a raíz de las relaciones entre sujeto y sujeto, entre sujeto y comunidad, sujeto y ciudad, que se escriben fugazmente en los espacios de tránsito –intercambiadores, aeropuertos, centros comerciales, transportes urbanos y autopistas–. Todas estas espacialidades se relacionan entre sí –lo local y lo transnacional; lo contemporáneo y lo transgeneracional–, influyéndose mutuamente en una especie de rizoma que dibuja un mapa de conexiones, cuyas atribuciones pueden llegar a ser indefinidas. En Translocal Geographies, Katherine Brickell y Ayona Datta establecen el discurso a partir de las conexiones entre espacios, lugares y flujos de bienes y personas que circulan de unos a otros6 . Esto les 5  En Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la información (Ediciones Taurus, Madrid, 1998), J. Borja y M. Castells consideran que las TIC no son la causa directa de la formación de una economía global, pero sí han aportado la infraestructura indispensable para su existencia. En otro orden, refiriéndose a la universalización de las pautas globales de consumo, insisten en el papel de las grandes regiones metropolitanas ante el debilitamiento de los Estados nacionales y el modo en que las fuerzas globales, interactuando en el ámbito urbano, han disuelto las antiguas dicotomías y antagonismos. 6  En Translocal Geographies. Spaces, Places, Connections (Royal Halloway University, UK, 2011), se debate acerca de la comprensión espacial de la translocalidad que ubica la experiencia migrante local en el marco de los paisajes translocales contemporáneos. La conectividad se aborda de igual modo en los espacios físicos y virtuales de la experiencia humana en una sociedad móvil, caracterizada por los multiencuentros en todos los campos de actividad, espacios públicos de paso y lugares donde se concentra el hábitat.


lleva a definir la translocalidad como el fenómeno por el cual se confunden los límites de lo local en un esfuerzo por capturar la naturaleza cada vez más compleja de procesos e identidades espaciales, abarcando las redes de inmigrantes transnacionales, los intercambios económicos y el espacio diaspórico. Ma Yansong no ignora las consecuencias globales de una intervención que pueda afectar a individuos y comunidades, ni la globalización del mercado y la interdependencia de las decisiones políticas adoptadas en cualquier parte del planeta. Pero tampoco deja de afirmar el relieve que simultáneamente ha adquirido lo local, resistiéndose a dejar de producir espacialidad y memoria en todos los sentidos. Identificar estratégicamente lo global con la actualidad y lo local con la tradición, en su caso, también permite detectar posibles interacciones entre pasado y presente, el sujeto del hábitat y el mundo, imitando de algún modo los círculos concéntricos o anillos que constituyen el plano de una ciudad como Pekín, que para él sigue siendo un modelo irremplazable, al igual que las geografías urbanas que se superponen a esta estructura espacial, cuyo diseño se ha preservado hasta hoy.

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2. Entre 2000 y 2004, el arquitecto participó en más de cien concursos sobre cuya utilidad ha dejado de dudar, por cuanto ahora los puede percibir como ejercicios que le permitieron reflexionar libremente sobre proyectos cuya complejidad le hacía replantearse la relación entre arte y arquitectura y el futuro de esta disciplina. El resultado de su empeño en descubrir el camino a seguir le ha dado la seguridad de quien ya sabe cómo incorporar en la práctica aquellos rasgos que caracterizan sus arquitecturas, incorporando la naturaleza con las técnicas de construcción de última generación. Personalmente, ahora lo puede ver como un período de su vida que interpreta como un tiempo para pensar. En muchos de sus proyectos se percibe la voluntad de superar los convencionalismos al uso, diseñando arquitecturas visionarias o rompiendo las barreras que obstaculizan el desarrollo de la imaginación, con el ánimo de alcanzar su objetivo. Esto, sin embargo, también se puede entender como una estrategia para desarrollar la arquitectura en tanto que práctica común para reinventar lo cotidiano y donde debe tener cabida el sueño chino7, que la realidad tal vez acabe por superar, si se tiene en cuenta no sólo la ascendencia económica de las nuevas ciudades chinas, el ritmo de crecimiento y la transformación urbana acometida en un tiempo récord, sino los procesos que contribuyen a este progreso que nada parece poder detener. Desde esta perspectiva, para Ma Yansong, la producción de espacialidad genera unas dinámicas relacionales que no se pueden omitir y que se extienden al ámbito de las interacciones entre la localización, el hábitat y el sujeto que ocupa los espacios construidos de la organización socio-espacial de la ciudad, al que finalmente se atribuye la invención de lo cotidiano. Entre las propuestas que hizo estos años, cabe destacar el que habría podido ser en 2004 el rascacielos más alto del mundo para Guangzhou, de 800 m de altura, aunque el edificio sólo alcanzaba los 400 m y se doblaba por la mitad, hasta volver a su posición inicial. Estaba dividido en franjas –la primera destinada a oficinas, a ambos lados; la segunda, a servicios y equipamientos de ocio; la tercera de la torre izquierda, a un hotel; la cuarta, a la visión panorámica del entorno; y la quinta, en la torre de la derecha, a las oficinas VIP–. Su desafío consistía en superar el récord de altura alcanzado mundialmente, ironizando respecto al valor concedido a este reto que algunas ciudades del mundo convierten en una apuesta segura. No obstante, esta cifra ya ha sido 7  El sueño chino o el sueño de China (Zai China) es una expresión muy coloquial que se refiere al despertar de China y a las oportunidades que su economía presenta ante el declive de Occidente. La palabra sueño, de alguna manera, también hace referencia a una producción deseante que empieza a ver realizados sus objetivos.


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superada en la realidad por el Burj Khalifa de Dubai, con 828 m de altura, y el Sky City One de Changsha, en la provincia de Hunan, con 838 m, 220 pisos y 104 ascensores, que albergará a 100.000 residentes. Este último se construirá en 90 días, porque gran parte de los elementos están prefabricados y se tratará más bien de hacer su ensamblaje. Se espera que la entrega del edificio se haga en enero de 2013 y para esta fecha será el modelo sostenible más eficiente y con mayores garantías de entre los que se han puesto a prueba hasta ahora, por cuanto el consumo de energía se reducirá un 50% y por su resistencia a los seísmos gracias a la eficacia de los materiales empleados en su edificación. Posteriormente, en base al modelo que ideó para Guanzhou simulando un rascacielos que se dobla por la mitad, formando dos torres unidas por la parte superior, Ma Yansong desarrolló respectivamente las dos propuestas futuristas de la Sanya Phoenix Island (2006) para Hainan y el Tai Lake Resort para Hizhou (2007), ambos en China. Si una casa es una máquina para vivir en su interior –apuntaba Ma Yansong– a medida que nos distanciamos de la era de la máquina, nos quedamos con la pregunta sobre qué mensaje debería transmitir la arquitectura y cómo debería resolverse la necesidad del hábitat teniendo en cuenta las supuestas coberturas sociales a las que daría respuesta la ciudad ideal. El arquitecto se interroga así a propósito del proyecto recién entregado de las Absolute Towers y su inscripción en un paisaje urbano anónimo que ahora éstas significan, en la entrevista que le hizo Jérôme Sans y que apareció en julio de 2012 en formato de libro8 , tratando de explicar su proyecto y la razón por la cual concibió unas torres que parecen girar sobre sí mismas. Es difícil resumir la manera de entender la práctica de una arquitectura tratando de respetarla y asumiendo simultáneamente las tecnologías que han cambiado nuestro modo de entender la vida, nuestras costumbres y la circulación de la información y de las personas. El interés que suscita su obra reside en el constante intento de cuestionar todo lo que hace, cada proyecto, la relación espacio/tiempo; y en su manera de pensar críticamente la espacialidad y las relaciones sociales que la atraviesan, así como las interacciones que se derivan de los sujetos que ocuparán estas arquitecturas desbordando fácilmente todas las previsiones que se hayan programado o sigan haciéndose. Cuando nos interrogamos sobre la clase de arquitectura que queremos, estamos pensando al mismo tiempo en la clase de ciudad en la que nos gustaría vivir, ya que aquella fabrica continuamente asentamientos reales o imaginarios que no pueden ser indiferentes al entorno con el que a su vez in8  En Bright City, conversación entre Ma Yansong y Jérôme Sans (Blue Kingsfisher, Beijing, 2012).


teractúan: Una ciudad sin alma no puede sobrevivir9 . Si la ciudad es un sujeto universal anónimo, que se personaliza y se invoca atribuyéndole facultades o discapacidades, las relaciones de proximidad o lejanía entre sus habitantes y de estos con aquella no se pueden obviar, por cuanto afectan no sólo a nuestro hábitat sino a la convivencia urbana. Por consiguiente, la razón por la cual nos cuestionamos sin cesar sobre las condiciones del hábitat humano tiene que ver con el análisis que hace Michel de Certeau (1925-1986) cuando aborda espacios identificados o no de nuestras vidas: no hay espacialidad que no organice la determinación de fronteras, desde la distinción que separa al sujeto de su exterioridad hasta las divisiones que localizan objetos, desde el hábitat (que se constituye a partir del muro) hasta el viaje (que se construye con base en el establecimiento de una “otra parte” geográfica o de un “más allá” cosmológico), y en el funcionamiento del tejido urbano y en el del paisaje rural10 . La respuesta para Ma Yansong es que la arquitectura debe ser una síntesis de arte, naturaleza y tecnología, sin dejar de atribuir a esta última la esperanza de un futuro en el que la arquitectura sea capaz de transformar la sociedad y nuestras vidas como representación de la armonía que existe en el orden natural. No se cansa de afirmar que el antiguo Pekín reproduce sensiblemente la imagen del equilibrio entre naturaleza y espacio urbano, convirtiéndose para él en el paradigma de esta ósmosis productiva de nuevas formas de habitar y de hablar. Aunque para adaptar el supuesto modelo, la ciudad se ha de concebir en los mismos términos que el paisaje natural y anteponer el concepto de jardín a la mera especulación del suelo. La urbanización del urbanismo es un proceso en apariencia redundante, que las ciudades chinas deben no obstante asumir ante el desbordamiento o las aglomeraciones de las que son objeto debido a la invasión de la población rural que llega a las ciudades en busca de un empleo. Para hacer compatibles las estrategias de ordenación del territorio y las necesidades a las que debe hacer frente la actual planificación urbana, con entornos metropolitanos de más de veinte millones de habitantes como Pekín, hace falta aún mucho tiempo. Si bien la ciudad parece poder expandirse indefinidamente multiplicando sus anillos, la movilidad urbana y el índice de ocupación serán uno de los obstáculos fundamentales para hacerla viable. 9  Ma Yansong, en la entrevista cit. 10  Michel de Certeau en L’Invention du quotidien. Arts de Faire (vol. 1, 1980) y en Habiter, cuisiner (vol. 2, 1990), con Luci Giard, ve la arquitectura como una práctica común que concierne al habitar, que de Certeau compara con el acto de hablar. Pero más allá de la perspectiva de la enunciación y su relación con un tiempo y un lugar, lo que la caracteriza se puede reencontrar en muchas otras prácticas, como andar o cocinar.

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El urbanismo moderno en China es algo nuevo. Una ciudad grande es un sistema muy complejo. Es como un cuerpo humano. Por el momento, debemos concentrarnos en la carne, no en los huesos, ni en la sangre ni en el sistema nervioso de nuestras ciudades. Ya lo haremos más adelante11. Diferenciando la ciudad antigua de los distritos de nueva creación, Ma Yansong considera que lo que ha sucedido en Pekín no es diferente de lo que ha sucedido en París o en Nueva York u otras megalópolis, donde la planificación urbana ha generado la mayor segregación imaginable. Para él, resulta inconcebible no poner límites al crecimiento, adoptando las correspondientes medidas con el fin de corregir la situación actual, y a la vez no entiende cómo ha podido dejarse de lado el ambicioso plano original de Pekín, semejante a una ciudad-paisaje hecha por el hombre que integra colinas, árboles y agua en la vida urbana12 . Esto le lleva a imaginar la posibilidad de que la gente viviera en casas con patios arbolados siguiendo el trazado del Pekín de antaño, mientras 11  Ma Yansong, en la entrevista cit. 12  El arte de la jardinería recibe para los chinos la misma consideración sagrada que la escritura, de manera que el jardín equivale a un cosmos en miniatura en el que se procura recrear la imagen de una naturaleza ideal. Así, el ideograma repetido cuatro veces del carácter Mu para árbol significa jardín o parque. Respectivamente, el agua es otro elemento fundamental no sólo por su función en el sentido más amplio y como alimento de la naturaleza, sino porque equivale a potencia, como se simboliza en la erosión de las rocas que puede causar. Ji Chen, en el Tratado del Jardín (1634) hace referencia a las claves para interpretar el jardín chino desde una perspectiva histórica.


se pregunta qué ocurriría si la ciudad en tal caso tuviera que ser cien veces mayor de lo que es actualmente para reducir la densidad urbana hasta este límite. A pesar de su optimismo acerca de las medidas que deberían tomarse para resolver todos los problemas técnicos –movilidad, tráfico, infraestructuras, sanidad y energía– derivados de las proporciones que podría adquirir el territorio urbano, si se adoptara un modelo análogo al de los hutongs, la organización del territorio resultante sería impracticable. A menudo insiste en que Pekín es su ciudad y no cambiaría bajo ninguna circunstancia su lugar de residencia, porque para él es una ciudad poética y única, con su historia, su patrimonio, sus viejos barrios, su gente, la lengua y la escritura. Es un paisaje diseñado por seres humanos, agrega. Decir paisaje se convierte en el síntoma de una manera de mirar y de sentir la espacialidad, por cuanto hace referencia a una filosofía y a una estética milenaria que incorpora en su modo de ver y concebir la arquitectura13 . Para evitar que las ciudades se llenen de cajas de acero y cemento, urge buscar alternativas y plantear una nueva arquitectura y un urbanismo moderno, las cuales hace residir en la experiencia del paisaje tal como se conoce en China desde la antigüedad. Esta experiencia estética común aspira a la fusión del paisaje de la pintura, el paisaje de la poesía, el paisaje de las montañas sagradas y el paisaje urbano. Todos estos paisajes son constitutivos de una hemenéutica del territorio, donde la tradición se integra potenciando los desarrollos de una arquitectura integradora donde los límites entre arte, naturaleza y técnica se atraviesan. En cierto modo, se trata de imitar la confusión que se organiza al establecer una separación entre el espacio de la naturaleza salvaje y el espacio del jardín domesticado por el hombre en la antigua China. Esto le hace insistir en la necesidad de indagar opciones que favorezcan otra manera de entender la arquitectura y de ahí que reivindique la tradición que integra hombre y naturaleza, naturaleza y paisaje, en la pintura, la poesía, la arquitectura y la escritura chinas. Es así como puede entenderse que las figuras que forman parte del paisaje sean comparadas con árboles de acciones, árboles que andan y hablan, árboles formando bosques enteros que caminan por las calles de la ciudad, como dice Michel de Certeau, en Andar en la Ciudad, comparando la retórica del andar con la retórica del habla, porque según él el acto de caminar es al sistema urbano lo que la enunciación a la lengua o a los enunciados realizados14 , mientras establece la analogía entre figuras verbales y figuras caminantes. 13  El término paisaje absorbe múltiples connotaciones que Ma Yansong trata de rescatar, en particular desde su percepción, en tanto que experiencia estética equivalente al placer estético que producía la contemplación del jardín chino y del paisaje de la pintura y de la poseía chinos en la antigüedad. 14  Michel de Certeau vuelve a referirse en el texto a la arquitectura desde su capacidad para convertir lo vacío en lleno, porque llenar y construir el espacio de los intervalos

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Todo es paisaje, de la caligrafía a la arquitectura; y el hombre, la figura que lo contempla engendrando la dialéctica que le une a la naturaleza, en el doble movimiento que le separa del medio y le devuelve a su origen, el estado natural. Liu Yanjun establece la conexión entre caligrafía y arquitectura en base al modo en que los principios de la primera pueden aplicarse a la arquitectura para describir la elaboración de cualquier estructura15 . La comparación se extiende del gesto y el trazo de un carácter caligráfico a la producción de una forma arquitectónica, hasta el punto de identificar al calígrafo con un arquitecto de signos lingüísticos y al arquitecto con un calígrafo que escribe las formas de la ciudad siempre a partir de la combinación de elementos morfológicos cuya combinación conduce a la composición de palabras que elaboran frases y éstas a su vez textos, en un caso; y de formas que se constituyen en ensamblajes y respectivamente en estructuras que se organizan espacialmente, en el otro. En los dibujos de Ma Yansong que se convierten en los primeros bocetos de sus proyectos, se puede percibir la gestualidad del calígrafo en el trazo fluido mediante el que suele imitar las formas orgánicas de la naturaleza, aunque no se someta a las reglas de la composición que se aplican en la caligrafía china, aplazando esta acción para una fase posterior, cuando se trata de la producción de espacialidad y de su construcción, en el borde de lo que denomina la ciudad paisaje. El poder del paisaje en la sociedad china es equivalente al que tiene en la cultura de este país, desde la dimensión espiritual y estética hasta aquella que tiene implicaciones sociales y económicas. La única opción es partir, según Ma Yansong, de la relación entre hombre y naturaleza, desde su representación en el jardín chino, una especie de cosmos en miniatura donde el sujeto establece la relación estética con la espacialidad. El arquitecto piensa siempre en el futuro y, en este sentido, promueve los desarrollos que se puedan producir a partir de una integración de la naturaleza en la ciudad y de la ciudad en la naturaleza, o de la arquitectura en la ciudad y respectivamente la adaptación de esta últies el impulso del arquitecto. A diferencia de la actividad del arquitecto consistente en fijar, el narrador no fija según él, sino que convierte la frontera en travesía y el río en puente. Esto le lleva a decir también que las retóricas de la conversación ordinaria constituyen prácticas transformadoras de situaciones de habla, creando un tejido oral sin sujeto y una comunicación que no pertenece a nadie. 15  Liu Yanjun, en Dans la ville chinoise. Regards sur les mutations d’un empire (Actar, 2008 / Cité de l´Architecture et du Patrimoine de Paris y Centre de Cultura Contemporanea de Barcelona). La caligrafía china se consideraba un arte como la pintura o la escultura chinas. De hecho, los ideogramas y caracteres chinos son pequeñas construcciones que recuerdan la forma de arquitecturas en miniatura, y de ahí las sucesivas comparaciones que hace el autor del texto que se menciona aquí.


ma a una arquitectura social que incorpora las últimas tecnologías para hacerla sostenible. La frecuente invocación al paisaje, como poética de la espacialidad, en este caso, parece proceder de la necesidad de tener en cuenta el lugar o lugares de la arquitectura de la ciudad, y simultáneamente el sentido de la ciudad-mundo, cuya expansión salvaje ignora los límites del crecimiento. Quizá convenga en este punto traer a colación el nuevo marco conceptual interdisciplinar desde el que Edward W. Soja aborda en Postmetrópolis, proponiendo el análisis comparado de los fenómenos derivados de la última revolución urbana como la que se ha producido en las mega ciudades chinas. El hecho de que Ma Yansong repita explícitamente que el urbanismo en China es un fenómeno reciente, se puede hacer coincidir con esta experiencia urbana común a la que hace alusión Soja al apuntar que estamos empezando a tomar conciencia de nosotros mismos en tanto seres intrínsecamente espaciales, comprometidos con la actividad colectiva de producir espacios y lugares, territorios y regiones, ambientes y hábitats, como nunca había sucedido antes16 . Si la producción de espacialidad entendida como el equivalente de creación de geografías o apropiación de un sistema topográfico específico empieza con el cuerpo y la construcción del sujeto, como afirma Soja, para Ma Yansong la única opción discursiva es que este mismo sujeto recupere la unidad perdida proyectando su pasado, su historia, en el futuro. A este efecto, su propuesta consiste en recuperar la unión entre hombre y naturaleza representada en los elementos que definen la pintura de shan shui –las montañas y el agua– que no se exponen al ojo del espectador, sino a la contemplación interior, mediante cuya acción el sujeto interioriza el espectáculo exterior y trata de reproducir la armonía y equilibrio que aquel representa. El florecimiento de la pintura shan shui se remonta al siglo V durante la dinastía Liu Song. Sin embargo, Wang Wei (701-761) es el que se considera como el maestro fundador del shan shui y al que se supone que encarna mejor el ideal letrado que supo realizar la ósmosis entre la pintura, la poesía y la práctica paisajística. Las montañas siempre gozaron de un lugar privilegiado en estas pinturas de gran formato, por considerarse lugares sagrados y próximos al cielo, donde vivían los inmortales. El taoísmo como fuente primaria cósmica de la que proviene la creación –todo lo que es surge y aparece del no ser y regresa a esta forma original de negación– inspira 16  Postmetrópolis, de Edward W. Soja (Ed. Traficantes de Sueños, Madrid, 2008), invita al análisis comparado de los nuevos procesos de urbanización, desde la espacialidad de la vida humana, teniendo en cuenta la comprensión del cuerpo, la psicología individual y la posterior formación de identidades culturales, hasta la formación del Estado-Nación y su política o la dinámica de la economía mundial.

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la pintura de paisaje en general donde se representa la unión del hombre con el Tao, entendido como vía o camino de superación. Todas las pinturas que se identifican con el shan shui se componen de tres elementos fundamentales: el camino, que puede ser el río mismo, o el sendero que lo bordea, cualquier trazado sobre la ladera de la colina; el umbral hasta el que el camino te conduce, los pies de la montaña o el cielo; y el corazón que es el lugar en el que se centran y coinciden todas las líneas naturales que se dirigen a él, porque es en este punto donde se constituye el sentido. La arquitectura del futuro para Ma Yansong sólo es concebible identificando sostenibilidad con equilibrio y armonía, tal como se percibe en la imagen de los paisajes de la pintura tradicional china y sus elementos más comunes, los árboles, las colinas, el agua, que siempre es un indicador de prosperidad, y los pabellones. Hay que recuperar la influencia y el lugar que el jardín chino ocupaba en la vida de los ciudadanos en la antigüedad para construir una sociedad y un mundo mejores. Explorar ciertas asociaciones entre las interacciones de estos elementos, positivas o negativas (la madera produce fuego; el fuego produce tierra; la tierra produce metal; el metal produce agua; y el agua produce madera), puede seguir teniendo sentido para ciertas aplicaciones. Lo mismo que estos elementos, cuando interactúan negativamente como el agua y el fuego, cuya mezcla no genera nada productivo, no deben usarse juntos, debiendo evitarse por cuanto se anulan mutuamente. Estas interacciones se pueden generar en todas las escalas y la arquitectura puede tenerlas en cuenta superponiendo aquellas que tienen lugar entre el sujeto que habita y aquel que es habitado por la ciudad, en las múltiples geografías que genera la producción de espacialidad desde lo más cercano al sujeto hasta lo más lejano e inalcanzable, tanto en los supuestos reales como imaginarios.


Menene Gras Balaguer

Menene Gras is Director for Culture and Exhibitions at Casa Asia. Pictures in this text show the exhibition at the Museo ICO


From (Global) Modernity to (Local) Tradition 1.

Architect Ma Yansong (Beijing, 1975), one of the twenty essential architects according to the lists of ICON magazine in 2008 and the first Chinese architect to be awarded the RIBA Fellowship Award in 2010, presents in Madrid an exhibition project for the Museo ICO, which covers his career since the foundation of the MAD Office in 2004 up until today. The tour we can do through his work includes around thirty large and medium format scale models and drawings that allow us to understand the architect’s discourse, considered to be among the most representative of the young generations who have studied in China but who have temporarily completed their studies abroad, in the US, England, France or Germany, which is the case here. After studying at the Beijing Institute of Civil Engineering and Architecture, he took a Master’s degree at Yale University, where he had the opportunity of meeting Zaha Hadid, the course tutor, who introduced him to contemporary art and in particular to the work of some western artists, and later worked for a year at Peter Eisenman’s studio, where he collaborated with the Holocaust Memorial in Berlin, which was approved in 1999 and inaugurated in 2005, on the 60th anniversary of the end of Nazism and the Second World War. However, these facts do not cease to be anecdotal over time, because for him being Chinese was a priority, and at the same time being a Chinese architect in the international architectural scene, an advantage, as critic Jiang Jun explains in Why MAD is Mad1, in the first book by Ma Yansong and his studio, MAD DINNER (2008) 2 . It 1  Jiang Jun is the chief editor of Urban China since 2004 and professor of the Academy of Fine Arts of Guanzhou. Here he refers in particular to the change that took place in China as a result of its opening to the world and of the period that follows what was the Great Leap Forward. This new situation linked to the crucial period in which a new stage started for the country, whose modernisation would entail an unprecedented urban transformation, determines according to this critic the appearance of star architects, such as Ma Yansong, the product of the appearance of the big construction market. This new figure replaced that of those architects from previous generations who were considered mere builders or artisans. 2  MAD DINNER (ACTAR ediciones, Barcelona, 2008). The book conceived by Ma Yansong / MAD Architects was made based on a dinner which had the participation of, among others, Hans Ulrich Obrist, Patrick Schumacher, Ai Weiwei, Ma QinYun, Li Mengxia, Jia Zhangke, Cao Fei, Zhang Yimou, Wang Mingxian, Jiang Jun, Wang Baoulu, as the note at the start said with the layout of the table and the names of the guests –In


was a singular public presentation, in which by means of recording conversations and interviews the word is given to professionals from different fields, whose opinion is, retrospectively, of great use to contextualise the interdisciplinary nature that they sought to attribute to architecture, as well as being a manual of good practices. Upon returning to China, Ma taught for a period at the CAFA (Central Academy of Fine Arts) in Beijing and founded MAD Architects, his studio, which he presented in April 2004, in Beijing, based on a licence he had registered in the US in 2002. The word MAD is the result of MA (his name) + Design, although in English it means crazy, bringing about the play on words between MAD, the name of the studio, and Mad, an adjective that in principle is supposed to be linked to his name and to design. The culture of his origins has continued to dominate the identity discourse that he projects on his architecture, although maybe in a more open sense and with a more authentic practical application. Jiang Jun reviews the stunning career of this architect taking into account the social inheritance of someone like him and of those of his generation, such as the domestic and international negotiations carried out in his favour, in order to understand the scope of his achievements since he founded the studio and won his first competition. The coincidences over time have benefited the architects of this generation, because the modernisation of the country brought the urgent need for urgent large-scale urban planning and the emergence of a huge construction market. With a professional career that started at the beginning of the first decade of this century, his work has received a quite unusual international recognition and has consolidated his projection both within China and abroad in record time. The best chronicler is still Jiang Jun, who describes this period as a good time for the appearance of very creative emerging architects, who represented the tendency of making this profession one of the most attractive and with the most future. A series of factors derived from the rise of this market and from the great opportunity that being part of the country’s modernisation process meant have contributed to this fact. It is a country at the opposite end of that China narrated by Qian Zhongshu in China we like to sit around a large table to have dinner and everyone occupies the same place during the conversation. For this occasion Ma gathered curators, critics, designers, architects, filmmakers, representatives of the municipality and regular citizens, such as a taxi driver and a doctor, who were allowed to offer their opinions and were then interviewed separately.

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Fortress Besieged3 , where the novelist describes the great depression that facilitates the China-Japan war in the 1930’s through the sentimental education of the protagonist, Fang Hongjian. The book was published in 1947, two years before the proclamation of the People’s Republic of China. For Ma Yansong, the journey starts however in the China that is committed to progress and the broad modernisation process that covers all aspects of life, becoming more intense in the 1990’s, although he always goes back to his origins: the hutongs of Beijing, where he spent the first part of his life at his grandparent’s and parent’s houses, moving from one end to the other of this old labyrinthine maze. Each hutong comprises a series of constructions that are clustered around an extensive area of central Beijing, and most of them are a legacy of the Yuan dynasty (1279-1368) established in the capital in the year 1283, therefore meaning that they are over 800 years old, although they continued to be built during the Ming (1368-1644) and Qing (1644-1911) dynasties. The variety of names that they have received over time is related to different productive and artisan activities, government departments, celebrities, fruit, fish and meat markets, species of trees –pine tree, palm tree, cypress or cherry tree– although some were simply numbered. In Beijing there are over three hundred, which up until the year 2000 were formed by over four thousand alleys or passageways comparable to the neural canals of the nervous system of any live organism. The term, of Mongolian origin, also appears in the Yuan dynasty and means city. During the Ming dynasty, the hutongs surrounded the forbidden city in concentric circles, within it and outside it, depending on the social status of the inhabitants –in the east of the city, the wealthiest; in the west, the aristocratic sector; in the south, the poor; and in the north, the most precarious. The historical value of the hutongs has not been, however, sufficient to prevent them from going through serious degradation during the 20th century and due to different reasons, abandoned by successive municipal administrations or simply due to the political and economic situation of the country from the period ranging between 1911 and 1948, and in the next one from 1949 to 1976, when many disappeared to become avenues and boulevards in the name of urban mobility. The situation has continued to be similar due to the frenetic growth of the city and to the invasion of 3  La Fortaleza asediada (Ed. Anagrama, Barcelona, 2012) (Fortress Besieged) can be read as a historical novel, where the protagonist represents the decadence of a nation such as China that would be occupied by the Japanese in the 1930s, and which two years after its publication, in 1949, would live through the turbulence that marked the end of one period and the start of another.


new predatory architectures, which in many cases have not only taken advantage of the empty interstices between urban areas, but which have also destroyed or obliterated entire neighbourhoods to create new settlements that are prone to bringing about a change or a radical transformation of the city’s urban life. At the Venice Biennale of Architecture in 2006, Ma Yansong presented the project Beijing 2050, consisting of a proposal for the recovery of the old city centre and in particular of the hutongs, in addition to other actions in strategic urban areas to change the physiognomy of Beijing, but always based on what he considers essential of the large-scale map of the hutongs that still remain. His programme was a venture to turn this city into what he proposed for 2050, by applying a tactic that included three interventions: 1. A park for the people; 2. A reform of the hutongs; and 3. A floating island that would rise above the skyscrapers of the office district of the CBD (Central Business District). In the respective mutations he described, he emphasised the futurist discourse that usually characterises his reflections regarding the commitment that for him architecture must assume, not only because of its semantic load but because of its capacity to transform and change the habitat and lives of its occupants.

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The first of these interventions would consist of transforming Tiananmen Square into a large green urban space, open to the public. The current hard square would be filled with trees and would be in harmony with the concept of landscape that is applied to conventional Chinese gardens and to the old terraces of the hutongs. The transformation of this large space into a green area would help to humanise the district and to re-establish the environmental balance of such a significant part of the city, in the master plan of which the principles of traditional compositions are applied, which meet again in music, dancing or painting. The second would start with the sanitation of the hutongs to eradicate the unhealthiness and lack of hygiene, facilitating a renewal of the sanitation facilities and a general improvement of the electricity network, taking into account the option of introducing renewable energies in the future. The bubbles –Hutong Bubble– that he presented at the Biennale mentioned above were a symbol of a futurist action, but from the start the idea was that this project would not remain in the sphere of the utopian, something that is drawn but not built, its purpose being firm municipal action to rescue this part of the city from endemic deterioration. In 2009, the first bubble –Hutong Bubble 32– was built as a trial, with a surface area of 10 sqm, with the intention of showing that is was possible to carry out an urgent reform, attaching one of these constructions in hutong 32 to solve a pressing problem which is a lack of adequate toilets. The apparent discontinuity introduced by this strange object, coated in a reflective surface where its surroundings are duplicated, is dissolved when we perceive that the contrast is maybe what enables a dialogue between the old and the new, putting to the test an intervention that far from damaging this immense historical district can contribute towards its conservation. However, although it is true that some private owners have carried out reforms to settle down there, it is still urgent to carry out an integral rehabilitation of the hutongs, before their extreme degradation leads to their destruction to be replaced by new buildings, as has already happened in many cases during recent years. Ma Yansong’s strategy responds to the intention of reorganising a degraded urban fabric and the living conditions of its inhabitants, with smallscale interventions, where the symbiosis with the existing buildings prevents it from becoming a shanty town and avoids its demolition to give way to new implantations. According to him, this would not only allow the old residents to stay in their homes, but it would curb the attempts at pirate urban sprawling that favours internal diasporas and the incapability of the municipal ad-


ministrations to assimilate the homeless people who improvise habitats in the rejected peripheries of all cities around the world. His reasoning makes sense in a country where millions of citizens are evicted from the homes they had inhabited throughout their lives –over three million just in Beijing– to give way to the new megalithic buildings that are transforming the city’s appearance. To imagine that maybe this can be avoided always stimulates reactions in favour of a recovery. To repair is more difficult than starting from scratch and in particular it is more expensive, but in this case he thinks it is essential to at least try to preserve this universal heritage of humanity by improving living conditions. Beyond the reforms that some individual new owners have put into practice, what he seeks is to plan an integral reform in view of the potential that an intervention capable of articulating an improvement of the conditions of the home and the new elements that would make it worthwhile again for the communities or groups that continue to live in this historic city centre . It is in no event about turning the living heritage that the hutongs currently represent into a museum, with their thousands of branching tentacles that lose themselves in the master plan of the area they occupy, but about achieving an improvement of public health and of essential facilities, because for Ma Yansong they are a unique and unrepeatable model. Beijing is a city whose history is over three thousand years old, the inheritor of outstanding heritage with the Forbidden City, the Temple of Heaven, the Great Wall, the Chinese Gardens and the hutongs. For Ma their protection is a priority faced with the multi-polar urban development that has been taking place in the city for over a decade and with the difficulty of having an urban planning that is in line with events, as the speed at which building is being done might be preventing any anticipation. The third intervention of the Beijing 2050 project has to do with his dissatisfaction with cities that copy cities, in their entirety or in fragments, such as Las Vegas, made into a theme park of the world’s most emblematic cities; or other places such as the outskirts of Shanghai, where Thames Town has been built, in Songjiang, perfectly imitating in full detail the streets of an English city with housing blocks, administrative complexes, public facilities and a church. Or the cities that will continue to be built, such as the eight European and American cities, which are already in the project phase, such as Spain City, which will be carried out by the Pioz & Cervera studio from Madrid, in Fengxian, for one million inhabitants, with a Catholic church, administrative buildings, urban facilities and a campus for 5,000 students. Germany will also be represented by another new urban complex in Anting,

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and Italy in Pujiang. The most extreme case up until now seems to be the faithful replica in Huizhou, in the province of Guangdong, of Hallstatt, an Austrian town located between Salzburg and Graz on the shore of Hallstätter See, carried out by the mining company China Minmetals Corporation. Ma Yansong believes that the trend of imitating established architectures of other cities such as Chicago or New York overlaps with the wish to innovate and avoid theme parks. Urban areas occupied by business districts resemble each other in all large cities around the planet, obviously with exceptions, and he thinks that this unique opportunity should be taken advantage of, for innovation in both the existing urban voids and in the areas still to be developed. The invention of the floating island that would be superimposed on the CBD area, where the central office of China Central Television (CCTV), of Rem Koolhaas and Ole Scheeren from OMA Architects is, consists of a large elevated platform that would cover the area over the tallest buildings. The image offered to us is one of an irregular surface with extensions apparently susceptible of being lengthened or shortened in all directions, which supports thick colonnades like stems or tree trunks adapted for the accesses, in turn topped with a flat surface that could be used to build gardens, theatres, auditoriums, restaurants, gyms, libraries and leisure facilities. There is, however, a precedent in the project that Ma designed as a student for Ground Zero of the WTC in New York, after the disappearance of the twin towers on 11th September 2001. Barely 26 years old, he decided to contribute with a proposal that was opposed to the verticality of the fallen towers by creating a horizontal platform destined to be rise above the neighbouring skyscrapers with gardens and leisure spaces. His intention was to oppose the isolation of the towers and to design a large shared space to encourage contact and gatherings of the new and old residents that had been affected, businessmen and visitors. In practice, it meant the superimposition of a green landscape of similar characteristics to the project he later developed for the CBD, although less elaborate, over a large area of south Manhattan, where citizens would not have a panoramic view of the city, but they would also be in contact with nature right in the city centre, without excluding facilities nor a shopping centre, which would be located at the base. The scale model he made later for Beijing shows respectively how this sky high mega-structure would be installed, its design imitating the shapes of the plant kingdom and which would supposedly take care of some of the problems derived from the high urban density of the city. The

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former and latter structures allow a morphological comparison with giant toadstools, whose hats would support new urban facilities. However, this architect does not cease to believe for this reason that in some districts there is still much space and that the city can continue to grow, although mobility is more restricted and will soon require solutions that are more drastic than those already adopted, due to the urban traffic and the contamination –China is the country with the highest coefficient of CO2 emissions in the world– that the massive urban traffic undoubtedly contributes in a city that fifteen million people drive through every day. From the preservation of heritage to the most futuristic projects, there is no unfathomable depth, because the architect’s different commitments are in all cases in the present and for the future. Ma Yansong has grown up with the construction boom that China has gone through during the last twenty years in cities such as Beijing, where he lives, Shanghai, Guangzhou, Chengdu, Chongqing, Hong Kong, Nan Jing, Tianjin or Hangzhou, among the series of cities that are growing and the urban revolution that has taken place during the last three decades, coinciding in the first part with the transformations in scale that the urban development processes have gone through in the world as it has become globalised throughout the planet. This leads him to say that unlike other countries where everything is already done, his country faces a great opportunity to design its future. Over a hundred Chinese cities have gone from having one million inhabitants to having six to ten million, like some towns or villages that have become huge metropolises since the year 2000 up until now, and over half of the world’s cement production during this decade has been consumed in China. Large megalopolises see their population grow to up to twenty million inhabitants, such as Shanghai, Beijing, Hong Kong or Chengdu, or they exceed by far this figure such as Chongqing, the most populated metropolis, without it being possible to slow down the demographic growth nor the diaspora of the poorest provinces to the big cities that offer more possibilities of improving their quality of life. In addition to this there are the projects destined to large urban infrastructures to guarantee mobility among and within cities, which have transformed the urban landscape with unprecedented speed. Some have already been under way, such as the high-speed railway between Beijing and Shanghai opened recently; or the train from Shanghai airport to the city centre that covers 40 km in eight minutes, for several years. The Beijing underground, faced with the perspective of the celebration of the Olympic Games in 2008 went from the two lines it had in 2001, opened in 1971, to


the current 14 lines with 336 km of tracks that will become 1000 km during this decade. In order to reorganise the infrastructures of the main cities of this country some time will be necessary, given the increase of the rural exodus and the urban agglomerations that are taking place. All forecasts concerning the growth of this field have been surpassed in this country which in 2020 will lead the global economy. The one at the Museo ICO4 is Ma Yansong’s first monographic exhibition in Spain, despite having taken part in various collective exhibitions in Europe, such as Dans la ville chinoise. Regards sur les mutations d’un empire, at the Cité de l’Architecture et du Patrimoine in Paris in 2008, and reciprocally at the CCCB (Contemporary Culture Centre of Barcelona); the Venice Biennale of Architecture, also in 2008; in China Design Now (Victoria & Albert Museum, London, UK, 2008) or in Chinese Architectural Landscape at the MAXXI in Rome, in 2011. After his first individual exhibition –the spectacular anthological one he did at the Beijing Tokyo Gallery in July 2006, entitled MAD Under Construction, the inauguration of which I was able to attend– came the one he did at the Museo della Diocesi in Venice in 2006, entitled MAD in China. A Futuristic Practice and Place, coinciding with his participation in the Biennale of Architecture, where he revealed his project Beijing 2050; and later, the one he did at the Danish Architecture Centre (DAC) in Copenhagen in 2007 –MAD in China. Five years have gone by since then and this one is not just this architect’s first individual exhibition in the world, but the most complete, coinciding with the delivery of projects that in 2007 were at the construction or design stage and the meteoric career he has had since then and up until now. Thus the interest he raises bearing in mind that part of those visionary buildings or similar ones have already been built or are at the final stages of the project. The possibility of finishing some of those ideas and of confronting his designs with reality have meant a qualitative leap both for the expansion of the studio and for the domestic and international recognition of MAD Architects. The title of the exhibition, From (Global) Modernity to (Local) Tradition, is a kind of pivot through which globalisation and localisation are articulated in a scenario in which there is an interaction of processes such as the growing fragmentation of collective identities, the concentration of the 4  The current exhibition by Ma Yansong at the Museo ICO, produced by the Fundación ICO, is at the origin of this catalogue and presents over 20 scale models and drawings (from 31st March 2012 to 3rd March 2013).

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media, global consumption and the internationalisation of goods and services, along with the power of ICTs that are considered as the productive forces of the current economic cycle. In this scenario of potential confrontation between the local and the global, the universalisation of cultural and consumption guidelines, or of habitat models, acts as a mediator despite not solving the digital gap identified with social differences and the imbalances regarding the access and availability of technology, bearing in mind the dimensions they cover –geographic, demographic, social-economic, gender-related, cultural and linguistic. Added to this is the emergence of global cities, a result of the expansion of certain metropolitan regions, as is the case of countless Chinese cities. Jordi Borja and Manuel Castells, in Local y global. La gestión las ciudades en la era de la información5 , explain the changes that have taken place in this field and propose a new challenge for urban cultural studies. In the discourse and work carried out up until now by Ma Yansong and MAD Architects, we can see the symbolic knot in which the two dimensions, global and local, interact while these two latitudes of the same problem join other dimensions of everyday life based on the relationships between one subject and another, between the subject and the community, subject and city, which are fleetingly written in the spaces of transit –exchangers, airports, shopping centres, urban transport and motorways. All these spaces are related to each other –the local and the transnational; the contemporary and the transgenerational– mutually influencing each other in a kind of rhizome that draws a map of connections, whose attributes can even be undefined. In Translocal Geographies, Katherine Brickell and Ayona Datta establish a discourse based on the connections between spaces, locations and flows of goods and people which circulate from one to another6. This leads them to define translocality as the phe5  In Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la información (Ediciones Taurus, Madrid, 1998), J. Borja and M. Castells considered that ICTs are not the direct cause of the formation of a global economy, but that they provided the essential infrastructure for its existence. On the other hand, in reference to the universalisation of global consumption habits, they insist on the role of large metropolitan regions in the weakening of national States and the way in which global forces, interacting in the urban sphere have dissolved the old dichotomies and antagonisms. 6  In Translocal Geographies. Spaces, Places, Connections (Royal Halloway University, UK, 2011), there is a debate on the spatial comprehension of translocality which locates the local migrant experience in the framework of translocal contemporary land-


nomenon by which the boundaries of the local are confused in an effort to capture the increasingly complex nature of spatial processes and identities, spanning the networks of transnational immigrants, economic exchanges and the diasporal space. Ma Yansong is aware of the global consequences of an intervention that can affect individuals and communities, and of the globalisation of the market and the interdependence of political decisions taken anywhere on the planet. But he also continues to affirm the importance that the local has acquired simultaneously, continuing to produce spatiality and memory in all their meaning. To strategically identify the global with current times and the local with tradition in his case also allows him to detect possible interactions between the past and the present, the subject of the habitat and the world, in a way imitating the concentric circles or rings that make up the map of a city like Beijing, which for him is still an irreplaceable model, like the urban geographies that are superimposed on this spatial structure, the design of which has been preserved until today. 2.

Between the years 2000 and 2004, this architect took part in over one hundred competitions whose usefulness he has ceased to doubt, as now he can perceive them as exercises that allowed him to reflect freely on projects whose complexity made him reconsider the relationship between art and architecture and the future of this discipline. The result of his effort to discover which path to follow has given him the confidence of someone who now knows how to incorporate into his practice the features that characterise their architecture, mixing nature with cutting-edge construction techniques. Personally, I can now see it as a period of his life that he interprets as a time to think. In many of his projects, we can perceive the intention of overcoming the usual conventionalisms, designing visionary buildings or breaking down the barriers that get in the way of the development of imagination, with the aim of reaching his goal. This, however, can also be understood as a strategy to develop architecture as a common practice to reinvent everyday elements and where the Chinese dream must have a place7, which reality may one day catch up with, if we bear in mind scapes. Connectivity is approached in the same way in the physical and virtual spaces of human experience in a mobile society, characterised by the multitude of meetings in all fields of activity, public transit spaces and places where the habitat is concentrated. 7  The Chinese dream or the dream of China (Zai China) is a very colloquial expression which refers to the awakening of China and to the opportunities that its economy presents in the face of the West’s decline. In a way the word dream also refers to a desiring production that starts to see its goals fulfilled.

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not only the economic ascendancy of the new Chinese cities, the rate of growth and the urban transformation carried out in record time, but also the processes that contribute to this progress that seems unstoppable. From this perspective, for Ma Yansong the production of spatiality generates relational dynamics that cannot be omitted and which extend to the field of interactions between location, habitat and the subject who occupies the built spaces of the city’s socio-spatial organisation, to which the invention of everyday life is finally attributed. Among the proposals he made during these years, worth mentioning is what would have been the world’s tallest skyscraper for Guangzhou, 800 m high, although the building was only 400 m high and folded at the middle, until it returned to its initial position. It was divided into strips –the first destined to offices, on both sides; the second, to leisure services and facilities; the third of the left-hand tower, to a hotel; the fourth, to a panoramic view of its surroundings; and the fifth, in the right-hand tower, to the VIP offices. His aim consisted of surpassing the height record reached worldwide, making an ironic statement about the value attributed to this challenge that some cities around the world make a safe bet. However, this figure has already been beaten in reality by the Burj Khalifa in Dubai with a height of 828 m and the Sky City One in Changsha, Hunan province, with 838 m, 220 floors and 104 lifts, and which will house 100,000 residents. The latter will be built in 90 days, because most of the elements are prefabricated and it will be mainly an assembly operation. The delivery of the building is expected in January 2013 and by that date it will be the most efficient sustainable model with the greatest guarantees among those that have been put to the test up until now, with energy consumption to be reduced by 50% and its high resistance to earthquakes thanks to the materials used in its construction. Later, based on the model he devised for Guanzhou simulating a skyscraper that is folded at the middle, forming two towers that are joined at the top, Ma Yansong developed respectively the two futurist projects of Sanya Phoenix Island (2006) for Hainan and the Tai Lake Resort for Hizhou (2007), both in China. If a house is a machine to live in –as Ma Yansong pointed out– when we distance ourselves from the age of the machine, we are left with the question regarding what message should architecture transmit and how should the need of the habitat be resolved bearing in mind the supposed social coverage the ideal city would respond to. The architect wonders about this


in relation to the recently delivered project of the Absolute Towers and their inscription in the anonymous urban landscape that they now signify, in the interview he did with Jérôme Sans, which appeared in July 2012 in book format8, trying to explain his project and the reason why he designed these towers that seem to rotate. It is hard to summarise the way of understanding the practice of an architecture, trying to respect it and simultaneously assuming the technologies that have changed our way of understanding life, our habits and the circulation of information and people. The interest raised by his work resides in the constant attempt to question everything he does, every project, the space/time relationship; and in his way of thinking critically about spatiality and the social relations that traverse it, as well as the interactions that derive from the subjects that will occupy these buildings, easily exceeding the forecasts programmed or which are still being made. When we ask ourselves about the type of architecture we want, at the same time we are thinking about the type of city we would like to live in, as the former continually manufactures real or imaginary settlements that cannot be indifferent to the environment that they in turn interact with, A soulless city cannot survive9. If the city is an anonymous universal subject, that is personalised and is invoked attributing faculties or disabilities to it, the relationships of proximity or remoteness among its inhabitants and between the latter with the city cannot be ignored, as they not only affect our habitat but also urban coexistence. Therefore, the reason why we constantly question the conditions of the human habitat is related to the analysis that Michel de Certeau (1925-1986) makes when he approaches spaces of our lives that are identified or not: there is no spatiality that does not organise the determination of borders, from the distinction that separates the subject from their exteriority to the divisions that locate objects, from the habitat (which is built based on a wall) to the journey (which is constituted based on the establishment of a geographic “other part”, a cosmological “beyond”), in the operation of the urban fabric and in the rural landscape10 . 8  In Bright City, conversation between Ma Yansong and Jérôme Sans (Blue Kingsfisher, Beijing, 2012). 9

Ma Yansong, in the interview mentioned.

10  Michel de Certeau in L’Invention du quotidien. Arts de Faire (vol. 1, 1980) and in Habiter, cuisiner (vol. 2, 1990), with Luci Giard, sees architecture as a common practice that concerns inhabiting, which de Certeau compares with the act of speaking. But beyond the perspective enunciation and its relationship with a time and a place, what characterises it can be found again in many other practices such as walking or cooking.

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The answer for Ma Yansong is that architecture must be a synthesis of art, nature and technology, without failing to attribute to the latter the hope of a future in which architecture is capable of transforming society and our lives as a representation of the harmony there is in the natural order. He is never tire of stating that the old Beijing sensitively reproduces the image of the balance between nature and urban space, becoming for him the paradigm of this productive osmosis of new ways of inhabiting and speaking. Although to adapt the supposed model, the city has to be conceived in the same terms as the natural landscape and put the concept of garden before mere land speculation. The urbanisation of urbanism is an apparently redundant process, which Chinese cities should however embrace faced with the overflowing or crowding due to the influx of the rural population that arrive in the cities in search of a job. To make the territorial planning strategies compatible with the needs that the current urban planning has to face, with metropolitan environments of over twenty million inhabitants such as Beijing, much time is still needed. Although the city seems to be able to expand indefinitely, multiplying its rings, urban mobility and the occupancy rate will be fundamental obstacles to make it viable.


Modern urbanism in China is a new thing. A large city is a very complex system. It is like the human body. For the time being, we must concentrate on the flesh, not on the bones, the blood or the nervous system of our cities. We will do that later11. Distinguishing between the old city and the newly created districts, Ma Yansong considers that what has happened in Beijing is no different to what has happened in Paris, New York or other megalopolises, where urban planning has generated the greatest segregation imaginable. For him it is unthinkable not to put limits on growth, adopting the corresponding measures in order to correct the current situation, and at the same time he does not understand how the original ambitious plan for Beijing, similar to a man-made city-garden that integrates hills, trees and water in urban life, has been put aside12 . This leads him to imagine the possibility that people could live in houses with tree-lined terraces following the layout of the old Beijing, while he wonders what would happen if in such a case the city would have to be a hundred times larger than it is to reduce urban density to this limit. Despite his optimism regarding the measures that should be taken to solve all the technical problems –mobility, traffic, infrastructures, health and energy– derived from the proportions that the urban territory could acquire, if a model analogous to the hutongs were to be adopted, the organisation of the territory would be unmanageable. He often insists that Beijing is his city and that under no circumstance would he change his place of residence, because for him it is a poetic and unique city, with its history, its heritage, its old neighbourhoods, its people, the language and the writing. It is a landscape designed by human beings, he adds. To say landscape becomes the symptom of a way of looking at and experiencing spatiality, as it refers to a philosophy and a millennial aesthetics that he incorporates into his way of looking at and conceiving architecture13. To prevent cities from being full of steel and concrete boxes, 11

Ma Yansong, in the interview mentioned.

12  For the Chinese the art of gardening receives the same sacred consideration as writing, in such a way that the garden is the equivalent of a miniature cosmos in which they try to recreate the image of an ideal nature. Thus, the ideogram of the character Mu (tree) repeated four times means garden or park. In turn, water is another fundamental element not only thanks to its function in the broadest sense and as the food of nature, but because it is the equivalent of power as symbolised by the erosion it can cause on rocks. Ji Chen, in The Garden Treatise (1634) refers to the keys to interpret the Chinese garden from a historical perspective. 13

The term landscape absorbs multiple connotations that Ma Yansong tries to res-

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it is urgent to look for alternatives and to propose a new architecture and a modern urbanism, that resides in the experience of the landscape as has been done in China since antiquity. This shared aesthetic experience aspires to the fusion of the landscape of painting, the landscape of poetry, the landscape of the sacred mountains and the urban landscape. All these landscapes are parts of a hermeneutics of the territory, where tradition is integrated, encouraging the development of an inclusive architecture where the boundaries between art, nature and technique are crossed. In a way, it is about imitating the confusion that is organised when a separation is established between the space of wild nature and the space of the garden domesticated by man in ancient China. This makes him insist on the need to explore options that favour another way of understanding architecture and therefore his defence of the tradition that integrates man and nature, nature and landscape, in Chinese painting, poetry, architecture and writing. This is how it can be understood that the figures that are part of the landscape are compared to trees of actions, trees that walk and talk, trees forming whole forests that walk along the city streets, as Michel de Certeau says in Walking in the City, comparing the rhetoric of walking with the rhetoric of speech, because according to him the act of walking is to the urban system what enunciation is to language or to the sentences made14, while he establishes the analogy between verbal figures and walking figures. Everything is landscape, from calligraphy to architecture; and man, the figure that contemplates it, engendering the dialectics that link him to nature, in the double movement that separated him from the environment and returns him to his origins, his natural state. Liu Yanjun establishes the connection between calligraphy and architecture based on how the principles of the former can be applied to architecture to describe the elaboration of cue, in particular from its perception as an aesthetic experience equivalent to the aesthetic pleasure of the contemplation of the Chinese garden and the landscape in Chinese paintings and poems in ancient times. 14  Michel de Certeau refers again in the text to architecture regarding its capacity to turn the empty into full, because filling and building the space at the intervals is the impulse of the architect. Unlike the architect’s activity which consists of fixing, according to him the narrator does not fix, but turns the boundary into journey and the river into bridge. This also leads him to say that the retired of ordinary conversation is a practice that transforms speaking situations, creating an oral fabric without a subject and a communication that does not belong to anybody.


any structure15. The comparison extends from the gesture and stroke of a calligraphic character to the production of an architectural shape, to the extent of identifying the calligrapher with an architect of linguistic symbols and the architect with a calligrapher that writes the shapes of the city always based on a combination of morphological elements whose syntax leads to the composition of words that form sentences and these turn themselves into texts, in one case; and shapes that become assemblies and respectively in structures that are spatially organised, in the other. In the drawings of Ma Yansong that become the first drafts of his projects, we can perceive the gestures of the calligrapher in the fluid tracings with which he usually imitates the organic shapes of nature, although he is not subject to the rules of composition applied to Chinese calligraphy, delaying this action for a later stage, when the purpose is the production of spatiality and its construction, on the edge of what he calls the landscape city. The power of the landscape in Chinese society is equivalent to the power it has in the culture of this country, from the spiritual and aesthetic dimension to that which has social and economic implications. According to Ma Yansong the only option is to start from the relationship between man and nature, from its representation in the Chinese garden, a kind of miniature cosmos where the subject establishes the aesthetic relationship with spatiality. This architect always thinks about the future and in this respect he encourages the developments that could take place based on an integration of nature in the city and of the city in nature, or of architecture in the city and respectively the adaptation of the latter to a social architecture that incorporates the latest technology to make it sustainable. The frequent reference to the landscape, as a poetry of spatiality, in this case seems to proceed from the need to take into account the place or places of the city’s architecture, and simultaneously the meaning of the city-world, whose brutal expansion is oblivious of the limits of growth. It may be appropriate at this point to mention the new interdisciplinary conceptual framework that Edward W. Soja uses in Postmetropolis, proposing a comparative analysis of the phenomena derived from the latest urban revolution such as the one that 15  Liu Yanjun, in Dans la ville chinoise. Regards sur les mutations d’un empire (Actar, 2008 / Cité de l’Architecture et du Patrimoine de Paris and Centre de Cultura Contemporanea de Barcelona). Chinese calligraphy was considered an art, like Chinese painting or sculpting. In fact, Chinese ideograms and characters are small constructions that are similar to miniature architectures, thus the successive comparisons that the author makes of the text mentioned here.

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From (Global) Modernity to (Local) Tradition


has taken place in China’s mega-cities. The fact that Ma Yansong explicitly repeats that urbanism in China is a recent phenomenon, can be made to coincide with this shared urban experience that Soja mentions when he points out that we are starting to be aware of ourselves as intrinsically spatial beings, committed to the collective activity of producing spaces and places, territories and regions, environments and habitats, as had never happened before16. If the production of spatiality understood as the equivalent of the creation of geographies or the appropriation of a specific topographical system starts with the body and the construction of the subject, as Soja states, for Ma Yansong the only discursive option is that this same subject recovers the lost unity by projecting their past, their history, into the future. To this effect, his proposal consists of recovering the union between man and nature represented in the elements that define shan shui paintings –mountains and water– that are not exposed to the eye of the spectator, but to inner contemplation, through the action of which the subject interiorises the outside spectacle and tries to reproduce the harmony and balance that it represents. The prominence of shan shui painting dates back to the 5th century during the Liu Song dynasty. But, Wang Wei (701-761) is considered the master founder of shan shui and is supposed to embody better the ideal scholar who knew how to carry out the osmosis between painting, poetry and the practice of landscaping. Mountains always had a privileged place in these large format paintings, as they were considered sacred places and close to the sky, where the immortals lived. Taoism as the primary cosmic source from which creation proceeds –everything that emerges and appears from not being and returns to that original form of negation– inspires the painting of landscapes in general where the union of man with the Tao, understood as a way or path for self-improvement. All the paintings that have been identified with shan shui are composed of three fundamental elements: the path, which could be a river itself, or the path running alongside it, any line along the slope of the hill; the threshold to which the path leads you, the foot of the mountain or the bottom of the sky; and the heart which where is the focal point where the natural lines leading to it converge, because it is the point that defines the meaning of the painting. 16  Postmetrópolis by Edward W. Soja (Ed. Traficantes de Sueños, Madrid, 2008) invites us to make a comparative analysis of the new urbanisation processes, from the spatiality of human life, taking into account the understanding of the body, individual psychology and the subsequent formation of cultural identities, to the formation of the Nation-State and its politics or the dynamics of the global economy.




Hacia una ciudad paisaje Huang Du / Ma Yansong

Este diálogo entre Huang Du y Ma Yansong tuvo lugar en Pekín, con motivo del proyecto expositivo de la Fundación ICO para el Museo ICO. Ma Yansong habla de la ciudad paisaje, un concepto que resume su estética y las posibles aplicaciones derivadas de la duplicidad del enunciado.


Huang Du Antes diseñabas arquitectura más racionalista, ¿a qué viene ahora el concepto de paisaje? Ma Yansong Me gusta lo natural, de ahí el uso de imágenes y curvas naturales. Odio los edificios como cajas que hay en todas las ciudades del mundo. Un ejemplo de arquitectura diferente son las Absolute Towers de Canadá, proyecto mío que se acaba de terminar. Alguien dijo que estos rascacielos parecían un cuerpo femenino. Estos edificios son diferentes de aquellos que representan centros de poder, ya que libero los elementos curvos, convirtiéndolos en algo suave y natural. Un día me dí cuenta de que Pekín, donde crecí, es diferente de cualquier otra ciudad occidental, porque tiene una cultura de parques y jardines, y es el resultado de una idea equivalente de arquitectura, pero a otra escala. Mucha gente cree que el boom de la construcción actual arrasará Pekín, y lo cierto es que aquí se han construido muchos edificios sin personalidad, como en otras ciudades. Pero, a pesar de esto, lo que la caracteriza no se ha destruido, porque el alma del casco antiguo de Pekín es muy fuerte. Éste no ocupa un gran espacio, pero vivir dentro de un paisaje produce una sensación muy especial. ¿Podemos encontrar la esencia del viejo Pekín en la elevada densidad de los edificios modernos? No se trata de buscar una imagen ni una imitación del lenguaje, sino una sensación equilibrada entre seres humanos y naturaleza. Espero implantar jardines y transmitir el sentimiento del viejo Pekín en las mega ciudades del futuro, combinando arquitectura y naturaleza, para la gente, porque la arquitectura también es naturaleza. Así es como empecé a pensar en el concepto de ciudad paisaje que introdujo Qian Xuesen, sobre el que he seguido reflexionando. En China se empezó a construir rascacielos en los años 90, y ya desde entonces el científico Qian Xuesen comenzó a preguntarse acerca de la construcción urbana, y de si las ciudades chinas debían aprender de las ciudades occidentales para establecer la división entre edificios y paisaje. Qian Xuesen no es un urbanista, sólo introdujo el concepto y no lo desarrolló teóricamente. La gente cree que hay una contradicción entre una ciudad moderna y una ciudad tradicional. Yo, personalmente, creo que proteger los viejos edificios y construir nuevos no es lo mismo. Estoy seguro de que podemos pensar algo sobre el diseño de los edificios en lugar de no hacer nada. Partamos del concepto de ciudad paisaje. ¿Has elaborado un concepto completo de la estética de la ciudad, o es sólo una visualización de cosas concretas?


Towards a Landscape City Huang Du / Ma Yansong

This dialogue between Huang Du and Ma Yansong took place in Beijing on occasion of the exhibition project carried out by the Fundaci贸n ICO for the Museo ICO. Ma Yansong talks about the Landscape City, a concept that summarises its aesthetics and the possible applications derived from the duplicity of the expression.


Huang Du Your designs used to be streamlined, why the change to the concept of landscape? Ma Yansong I like natural things, using natural images and curves. I hate the box-like buildings in cities. In my practice, an example is the Absolute Tower, which has been finished in Canada. Somebody said that a high-rise building is like a woman’s body. This building looks different from those buildings that represent capitals of power, I release the elements of curves, and it is a soft and natural thing. I later found out that Beijing, where I grew up, is different from any other western city, it has a culture full of parks and gardens, it is the realisation of architecture, of the same idea but at a different scale. Many people worry that modern urban construction will destroy Beijing, many large scale buildings without any characteristics have been built here, like in other cities. But its characteristics have not been destroyed, because the spirit of the ancient district of Beijing is too strong. It doesn’t occupy a big space, but it is a very special feeling to live within a landscape. Can we find the old Beijing feeling, in the premise of the high density of modern buildings? Not seeking an image or an imitation of language, but to seek the balanced feeling of human beings and nature. I hope to implant gardens and a feeling of the old Beijing city in the future high density of huge cities, to bring people to a combination of buildings and nature, because buildings are also nature. Thus, I began to think of the concept of Landscape City, which was raised by Qian Xuesen, which I have thought about further. Since the 1990s, high-rise buildings began to be built in China, and during that time, the scientist Qian Xuesen began to ask questions about urban construction, whether cities in China also needed to learn from western cities, to divide between buildings and landscape. Qian Xuesen is not an urban scholar, so he just raised the concept; he didn’t develop this concept into a theory. People think that there is a contradiction between a modern city and a traditional city, actually, I think it is different to protect old buildings and to construct new buildings, I am sure we can think about something concerning the design of buildings instead of doing nothing. Let’s elaborate on the concept of Landscape City. Do you have a complete concept of the city’s aesthetics, or is it a visualization of specific things? These concepts come from different projects. I have had many opportunities to design big buildings. In many projects, I found big conflicts between nature and buildings. Normally big buildings in a city, already separated from


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Futuro _ Future


Rebuilt WTC Nueva York_New York 2002

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Absolute Towers Canadรก_Canada 2006



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Absolute Towers



Ordos Museum China 2005



2nd Floor Plan

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Ordos Museum





Hutong Bubble 32 China 2009

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National Art Museum of China NAMOC China 2011



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National Art Museum of China NAMOC



China Wood Sculpture Museum China 2009

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Harbin Culture Island China 2009

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Nieve de Mao Zedong, febrero de 1936, –con la melodía de Chin Yuan Chun, Mira el paisaje del norte de China: La vasta tierra congelada está cubierta de hielo. Y la nieve revolotea extensamente en el cielo. A ambos lados de la Gran Muralla El páramo vacío sobrevive; Desde río arriba hasta río abajo, Las rugientes corrientes desaparecen. Las montañas bailan como una serpiente plateada Las tierras altas se deslizan como elefantes gigantes de cera. Compitiendo con el cielo por la altura Cuando llega el día soleado, La tierra se viste con el sol brillante y la nieve clara y blanca, ¡Qué escena más preciosa y atractiva es! – La Harbin Culture Island se encuentra en el Parque de la Ribera, en la orilla norte del río Songhua, cerca del Nuevo Distrito de Harbin. El diseño de MAD se inspira en los cambios estacionales del río Songhua, que deja leves trazos en las planicies del norte, un paisaje natural espectacular captado con acierto por la poesía de Mao. Mediante la comprensión del paisaje invernal del río Songhua –que ha sido esculpido a lo largo de miles de años por el hielo y la nieve– e incorporando la tentativa de la filosofía china de unificar hombre y naturaleza, MAD Architects ha establecido un diálogo entre la arquitectura y el medioambiente, lo urbano y la naturaleza. Un espacio que permite que la propia conciencia encuentre su expresión a través de la arquitectura. El diseño del Harbin Theater ofrecerá, tanto a residentes como a turistas, un escenario para la vida y la cultura urbanas. La isla podrá acoger diferentes eventos, culturales y comerciales, educativos y de ocio, creando un entorno apartado para escapar de la realidad actual de las nuevas urbes chinas. MAD ha prestado atención a la conservación de los diferentes hábitats naturales, protegiendo las condiciones de los humedales y árboles de la zona. Con caminos y espacios de recreo entrelazados con el paisaje y la vegetación existentes, la conservación del humedal permitirá que el conjunto funcione como un parque natural. Apareciendo en el horizonte como colinas nevadas, el nuevo Culture Centre y el Harbin Theater ondean como lazos voladores, dibujando un nuevo horizonte y difuminando la línea entre lo natural y lo artificial. Los edificios principales, situados a lo largo de una plaza elevada, se encuentran en el centro del emplazamiento. Esta ditribución se inspira en el concepto filosófico oriental de espacio unificado y harmonioso y, a la vez, limita la demanda de espacio estructural, transmitiendo el énfasis que la arquitectura china pone en el orden, la secuencia del espacio y las líneas de visión. La forma dinámicamente amorfa –flexible y extendida– refleja su entorno natural estacional, ejemplificado en el diálogo poético Nieve con la melodía de Chin Yuan Chun. 216­ —

Harbin Culture Island



Snow by Mao Zedong, February 1936, –to the tune of Chin Yuan Chun, Look at the landscape of northern China: The vast frozen land is covered with ice. And the snow flits far-flung in the sky. On both sides of the Great Wall. The empty wilderness survives; From upriver to downstream, The roaring currents disappear. The mountains dance like silver snake, The highlands slither like huge wax elephants. Vying with the sky for height. When comes the sunny day, The land is dressed up with bright sun and clear white snow, What a gorgeous and attractive scene it is! – Harbin Culture Island is situated within the Riverside Park on the north bank of Songhua River, near Harbin New District. MAD’s design has been inspired by the seasonal change of Songhua River leaving light traces in the Northeast plains, a spectacular scenery of natural landscape fittingly captured by Mao’s poetry. By understanding Songhua River’s winterscape –one that has been carved out by thousands of years of ice and snow– and incorporating the Chinese philosophical attempt to unify man and nature, MAD architects has established a dialogue between architecture and environment, urban and nature. A space that allows for one’s awareness to find its own expression through architecture. The design of Harbin Theater will be a place that provides a stage for daily urban life and culture for locals and tourists alike. The island will be able to host different events from cultural to commercial, educational or entertainment, creating a secluded environment to escape the current reality of China’s new towns. MAD paid attention to keeping the rich and diverse natural habitats by protecting the existing wetland condition and trees on site. With paths and recreation spaces weaved into the existing landscape and vegetation, the site retains its natural wetland and will function as a public park. Appearing on the skyline as snowy hills, the new Culture Centre and Harbin Theater’s curves are like flying ribbons, drawing a new horizon and blurring the line between the natural and the artificial. The main buildings are centreed along an elevated plaza at the centre of the site. This both inherits the Eastern philosophical concept of a unified and harmonic space and limits the demand on structural space, all the while conveying the Chinese architectural emphasis on order, sequence of space and lines of sight. The dynamically amorphous form –both supple and stretched– reflects its surrounding natural seasonal scenery, one that is especially exemplified by the poetic dialogue of Snow to the Tune of Chin Yuan Chun.

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Harbin Culture Island



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Harbin Culture Island



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Naturaleza _ Nature


Hongluo Clubhouse China 2006



Ficha técnica Cliente: Beijing Earth Real Estate Development Company Estado: completado, mayo de 2006 Ubicación: Pekín, China Tipo: casa club para el Distrito Hongluo Superficie emplazamiento: 487,2 m2 Superficie edificio: 189,7 m2 Fact sheet Client: Beijing Earth Real Estate Development Company Status: Completed, may 2006 Location: Beijing, China Type: Clubhouse for Hongluo Villa District Site Area: 487.2 sqm Building Area: 189.7 sqm

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Hongluo Clubhouse



Fake Hills China 2008



Taichung Convention Centre Taiwan 2009



El Taichung Convention Centre se concibe como un híbrido de arquitectura y paisaje que difumina la frontera entre arquitectura, espacio público y paisaje urbano: una visión urbana futurista basada en la filosofía naturalista del mundo oriental. Reemplaza las formas habituales de bloques, vigentes durante mucho tiempo para proyectos de tal magnitud. Su emplazamiento a los cuatro vientos fomenta una resonancia entre el ser humano y la naturaleza. La ciudad de Taichung quiere un referente metropolitano que vaya más allá de lo local para renovar su vida urbana y redefinir su paisaje cultural. Esto requiere un sólido concepto arquitectónico que lance la ciudad a un nuevo escenario global. Los edificios emblemáticos de hoy ya no se caracterizan únicamente por consideraciones como la altura, sino que se centran en la investigación cultural sobre nuestra relación con la naturaleza. Más que producir impactos visuales, los edificios emblemáticos deberían incentivar la recreación interactiva y fomentar la comunicación. La propuesta de diseño empieza con lo ya dado. La vitalidad de la topografía natural se refleja y amplifica en las formas con apariencia de cráter. El diálogo está ahí, entre el mundo construido y el natural, en la interacción mutua entre espacio y forma. La superficie de las montañas es un sistema epidérmico de alta tecnología, respetuoso con el medio ambiente. El recubrimiento, similar a un fruncido, suministra un flujo de aire al edificio y mantiene el consumo de energía al mínimo al recurrir a la energía solar. El núcleo del edificio deriva de un concepto emocional: patios abiertos en el interior que crean patrones rítmicos y recuerdan el orden espacial de la Ciudad Prohibida y los antiguos jardines chinos. El sentido del proyecto reside en sus cualidades inmateriales, en los espacios imbuidos de una esencia natural sublime. A pesar de su tamaño, un árbol, una mata de bambú o un estanque se pueden convertir en las figuras centrales del espacio, ya que contribuyen a crear una experiencia significativa para el usuario. Esto es sostenibilidad en el sentido de sustento, por el potencial nutritivo de la arquitectura para conectar al ser humano con la naturaleza y entre sí. Ficha técnica Ubicación: Taichung, Taiwan Tipología: oficina, hotel, comercio, exposición, salas de convenciones Superficie emplazamiento: 70.318 m2 Superficie construcción: 216.161 m2 Altura edificio: 39-85 m

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Taichung Convention Centre



The Taichung Convention Centre is conceived as a continuous weave of architecture and landscape that blurs the boundary between architecture, public space and city landscape: a futuristic urban vision based on the naturalistic philosophy of the eastern world. It supersedes the block forms long prescribed for projects of this scale. It exists in a natural order of air, wind and light, fostering a resonance between humans and nature. The city of Taichung seeks a metropolitan landmark that goes beyond the local to renew its urban life and redefine the cultural landscape of the city. It will require solid architectural concepts that will launch the city into a new global arena. Today’s landmark buildings are no longer characterised by mere considerations of height, but instead focus on cultural inquiries into our relationship with nature. More than making visual impacts, landmark buildings should foster public recreation and inspire communication and imagination. The design proposal starts with what is already given. The vibrancy of the natural topography is echoed and further magnified in the crater-shaped forms; therein lies the dialogue of the built and natural worlds, the mutual interplay of space and shape. The surface of the mountains is a high-tech, eco-friendly pleated skin system. The smocking-like envelope provides air flow to the building while keeping energy consumption at a minimum by using solar energy. The core of the building is more an emotional construct: open courtyards in the interior create rhythmic patterns through the space and gesture back to the spatial order exemplified by the Forbidden City and ancient Chinese gardens. This project seeks meaning in its immaterial qualities, in spaces imbued with a sublime natural essence. For all its size, a single tree, a patch of bamboo, or a pond can become the central figures of the space, as they contribute to a meaningful experience for the user. It is sustainability in the sense of sustenance, in the nourishing potential of architecture to connect people to nature and to each other. Fact sheet Location: Taichung, Taiwan Typology: Office, Hotel, Retail, Exhibition, Convention Halls Site Area: 70,318 sqm Building Area: 216,161 sqm Building Height: 39-85 m

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Taichung Convention Centre



Beijing Natural Museum China 2011

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Qunli Learning Centre China 2009

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Qunli Learning Centre



Huangdu Art Centre China 2008



Huangshan Mountain Village China 2009

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Huangshan Mountain Village



Urban Forest China 2009

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Amsterdam Zuidas Países Bajos_Netherlands 2011

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Pingtan Art Museum China 2012

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Arte _ Art


Feelings are Facts China 2010

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En Feelings are Facts (2010), Olafur Eliasson y Ma Yansong cuestionan nuestros patrones cotidianos de orientación en el espacio. La visión funciona como nuestro sentido primario y, por defecto, para la orientación, pero esta gran instalación hace experimentar a los visitantes una inseguridad inicial, reduciendo la visibilidad radicalmente y, a la vez, sugiriendo la necesidad de inventar nuevos modelos de percepción. Basando este proyecto en una serie de experimentos anteriores con la densidad atmosférica, Eliasson introduce bancos de niebla artificial en el espacio expositivo, cuyas dimensiones se han alterado aún más bajando sustancialmente el techo y construyendo un suelo inclinado de madera. Hay cientos de luces fluorescentes instaladas en el techo a modo de rejilla, con zonas rojas, verdes y azules. La niebla lo impregna todo, y estas luces crean espacios para ser atravesados que, en palabras de Eliasson, tienen la función de hacer explícito el volumen del espacio. Las zonas coloreadas introducen una escala de medición en la galería, en su tamaño y organización, haciendo referencia a las cuadrículas de la planificación urbana. En la frontera de cada color se funden dos matices para crear franjas transicionales de cian, magenta y amarillo. Caminando a través de esta atmósfera densa e iluminada, los visitantes pueden orientarse utilizando este intuitivo atlas de colores. Otro medio de orientación es la construcción del suelo. Mientras el movimiento sobre una superficie plana se realiza sin esfuerzo, el suelo inclinado obliga a los visitantes a reajustar su equilibrio, teniendo que desplazar su peso y posición corporal constantemente para contrarrestar la inclinación. Este hecho subraya el papel crucial del cuerpo en movimiento en nuestra percepción de lo que nos rodea. Cuanto más se adentran los visitantes en el espacio, más inclinado está el suelo, hasta convertirse en una pared curva semejante a una ola. El techo imita esta construcción, lo que provoca que el espacio parezca infinito. Olafur Eliasson

El espacio y la luz propician la existencia de la vida. Sin luz no hay espacio ni límites. El espacio jamás ha existido por sí mismo; existe en la medida en que lo percibimos. Con un deseo en expansión, todo se gestiona con la máxima eficiencia. Hasta que no cerramos los ojos, no podemos sentir el mundo desde dentro; sólo así el espacio y la luz alcanzarán tu alma. Ma Yansong

Ficha Técnica Olafur Eliasson & Ma Yansong — Feelings are Facts Ullens Centre for Contemporary Art (UCCA), 04/04/2010 – 20/06/2010 Comisarios: Jérôme Sans, Guo Xiaoyan Ubicación: Pekín, China Tipo: instalación Superficie: 2.000 m2

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Feelings are Facts



In Feelings are Facts (2010), Olafur Eliasson and Ma Yansong challenge our everyday patterns of spatial orientation. Vision functions as our primary, default sense for navigation, but this expansive installation induces initial insecurity in its visitors by radically reducing visibility, thereby suggesting the need to invent new models for perception. Basing this project on a series of previous experiments with atmospheric density, Eliasson introduces condensed banks of artificially produced fog into the gallery, whose dimensions have been further altered by substantially lowering the ceiling and constructing an inclined wooden floor. Hundreds of fluorescent lights are installed in the ceiling as a grid of red, green and blue zones. By permeating the fog, these lights create coloured walk-through spaces that, in Eliasson’s words, function to make the volume of the space explicit. The coloured zones introduce a scale of measurement in the gallery, their varying size and organisation referencing urban planning grids. At each colour boundary, two hues blend to create transitional slivers of cyan, magenta and yellow. Walking through the dense, illuminated atmosphere, visitors can navigate by using this intuitive colour atlas. Another means of navigation is the floor construction. Whereas movement on a flat surface can be effortlessly accomplished, the sloping floor challenges visitors to readjust their balance, constantly having to shift their weight and body posture to counterbalance the inclination. This fact emphasises the crucial role of the moving body in our perception of our surroundings. The further visitors venture into the space, the steeper the floor gets, until the point where it becomes a wavelike curved wall. Since the ceiling imitates this construction, a seemingly boundless space is discerned above. Olafur Eliasson

Space and light bring life into existence. There is no space, unless given light and boundary. Space has never existed, but rather exists only in the specific feelings it induces. Space, in reality, exists only in sensuality. With expanding desire, everything is managed with utmost efficiency. Our feelings and sensibilities are seeing facts in the context of habituated life. Not until shutting our eyes, can we feel the world from within, space and light will touch your soul. Ma Yansong

Fact sheet Olafur Eliasson & Ma Yansong – Feelings are Facts Ullens Centre for Contemporary Art (UCCA), 2010.04.04—2010.06.20 Curators: Jérôme Sans, Guo Xiaoyan Location: Beijing, China Type: Space Installation

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Feelings are Facts





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MAD Socios / Partners Ma Yansong Qun Dang Yosuke Hayano Equipo en los proyectos seleccionados, en orden alfabético/ Team on the selected projects in alphabetical order Harijs Alsins Andrea D’Antrassi Mao Beihong Vlad Benec Andrew C. Bryant Philippe Brysse Gus Chan Fu Changri Lauren Chapman Tiffany Dahlen Xu Dongxin Felipe Escudero Zhao Fan Chie Fuyuki Daniel Gillen Alejandro González Robert Groessinger Dustin Harris Stefanie Helga Paul Matthias Helmreich Li Jiang Shen Jianghai Zhang Jie Sun Jieming Shen Jun Jordan Kanter Howard Jiho Kim Jei Kim Yu Kui Li Kunjuan Matthew Kuser Alan Kwan Bas Lagendijk Fernie Lai Helen Yanyang Li Kin Li Shang Li Qin Lichao Tang Liu Geraldine Lo Max Lonnqvist Luke Lu

Steven McCloy Yao Mengyao Alejandra Obregón Rasmus Palmqvist Kristie Park Shin Park Sohith Perera Diego Pérez Dai Pu Florian Pucher Irmgard Reiter Stefan Ritter Jtravis B Russett Alex Sadeghi Ivo A. Semerdijiev Eric Spencer Linda Stannieder Yuan Ta Sophia Tang Zheng Tao Christian Taubert Art Terry Achille Tortini Nickolas Urano He Wei Huang Wei Liu Wei Wei Wang Wei Zhao Wei Yi Wenzhen Bas van Wylick Ren Xiaowei Xie Xinyu Xue Yan Hao Yi Liu Yuan Dinah Zhang Yin Zhao Du Zhijian Yuan Zhongwei Jiang Zuping Marco Zuttioni



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YANSONG

MA YANSONG

MA

From (Global) Modernity to (Local) Tradition

Entre la modernidad (global) y la tradici贸n (local) From (Global) Modernity to (Local) Tradition

Entre la modernidad (global) y la tradici贸n (local)


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