TÉCNICAS
PAPEL DE ACUARELA De todos los ingredientes de una acuarela, el papel es, sin duda, el fundamental. Un buen papel mejorará siempre tu acuarela, del mismo modo que nunca podrás intentar un gran cuadro con un mal papel. Tanto si estamos en una tienda de materiales de bellas artes o en una papelería, encontraremos siempre papel de acuarela de muy diversas clases. ¿Son todos ellos válidos para pintara acuarela? En principio, sí. Todo depende de lo que quieras pintar. No es lo mismo un apunte rápido “alla prima” que un cuadro a gran formato, está claro. Pero cada papel tiene su intríngulis. Es común oír que el papel de acuarela debe ser siempre cien por cien algodón. Es verdad, pero no es toda la verdad. Sin negar que yo pinto siempre mis acuarelas en papel de algodón, quiero romper una lanza en favor de los papeles de celulosa. Cuando tienen un gramaje suficiente, más de 200 g, permiten bastante más de las quejas que reciben. Para empezar distingamos al menos tres clases de papeles:
ENRIQUE ALDA
Si insistes demasiado con el agua, es probable que empiece a descomponerse y aparezcan pequeñas bolitas o “pelotillas”. Eso nunca pasa en un buen papel de algodón, pero eso no significa que estos papeles no puedan ser usados para apuntes y pequeños formatos. Se portan peor cuanto mayor es el tamaño.
Celulosa Normalmente se presentan en blocs de diferentes tamaños. Son papeles que permiten menos fallos en la pincelada. Si repasas una superficie con una segundo trazo, normalmente no lo absorberá igual y se marcarán los bordes.
Se arrugan y abarquillan con el agua, independientemente de su gramaje, por lo que no es recomendable usarlos en tamaños mayores de 40 x 30 cm aproximadamente. El papel de celulosa normalmente tarda más en absorber la acuarela, lo que permite rascar y sacar luces con espátula mucho más fácilmente que en uno de algodón.