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Agrofértil inauguró el silo Fortuna en Alto Paraná
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La empresa Agrofértil inauguró otro silo el pasado 21 de enero. La unidad Fortuna está ubicada en la localidad de Mbaracayú, Alto Paraná. La habilitación de esta nueva infraestructura está en el marco de su plan de expansión en las zonas productivas del país, con lo cual cumple su propósito de seguir fortaleciendo su acompañamiento a los productores, con soluciones sustentables y de calidad para el cultivo. Agrofértil, líder del segmento en venta de insumos agrícolas y acopio de granos, desarrolló esta infraestructura edilicia con el objetivo de ofrecer a sus clientes toda su gama de servicios, tanto de insumos como en la disposición de los granos tras las cosechas. El nuevo silo se
22 Actualidad del Campo Agropecuario Febrero 2020 José Marcos Sarabia, presidente de Agrofértil.
encuentra en la Colonia Fortuna y tiene una capacidad de acopio de 22.000 toneladas. El presidente de Agrofértil, José Marcos Sarabia, indicó que para la firma es muy importante seguir ampliando su infraestructura y capacidad de cobertura de modo a brindar un acompañamiento desde la siembra hasta la cosecha cada vez más a los productores, brindando productos de calidad sean estos insumos y servicios de acopio de los granos producidos.
“Agrofértil es el proveedor líder de insumos y origen de granos primarios en el mercado, por lo que los productores tendrán muchas ventajas comerciales con la presencia de la empresa en la región”, indicó Marcos Sarabia y recordó que la empresa a su cargo tiene disponible para los productores líneas de créditos para la venta de insumos agrícolas que se pagan en la cosecha con los granos. El renovado silo posee alta velocidad de recepción, para recibir soja, maíz y trigo. Esto permite al agricultor una descarga rápida de sus granos optimizando así el tiempo de volver a la cosecha. Por su parte, Devanir Ribeiro, gerente de marketing de la empresa, explicó sobre el trabajo que desarrollan con Sistema de Gestión de Envases Vacíos (SIGEV), un proyecto importante que permite realizar un acopio seguro de los envases vacíos de los defensivos agrícola, una responsabilidad compartida con los productores para proteger el medio ambiente. Carlos de Andrade, gerente comercial de la empresa, destacó que, en el 2019, Agrofértil tuvo una expansión masiva de silos, completando unos 22 centros de acopios. Los mismos están ubicados en las diversas zonas productivas del país, la compañía busca apostar en toda la cadena desde la comercialización de insumos, hasta la compra de granos, un trabajo que vienen desarrollando desde hace 26 años de forma ininterrumpida.
Devanir Ribeiro, gerente de marketing de la empresa, explicó sobre el trabajo que desarrollan con SIGEV.
Durante el evento fueron presentados los colaboradores a cargo del nuevo silo fortuna, quienes ya se encuentran trabajando en el mismo. En dicho centro de acopio también funciona un centro de acopio de envases vacíos. Asimismo, en la velada fue presentada la evolución de la empresa durante los 27 años de trabajo. Agrofértil es una empresa que apuesta a la comercialización de insumos y acopio de granos de calidad, cuenta con un excelente equipo humano de profesionales que son capacitados para desempeñar una buena asistencia a los productores. La inauguración del nuevo centro de acopio de granos se realizó con la presencia de directivos y funcionarios de Agrofértil, productores de la zona, representantes de la empresa constructora y de los bancos que apoyaron la construcción, además de las autoridades locales y regionales. Mediante esta inversión, la empresa llega a las 430.000 toneladas de capacidad de acopio en silos. Posterior a la presentación y la inauguración oficial los presentes compartieron una cena.
Carlos de Andrade, gerente comercial, destacó que en el 2019, Agrofértil tuvo una expansión masiva de silos.
M.Sc. Ing. Agr. José Angel Lesme Brun
joselesme@hotmail.com
Sistemas de Alerta Fitosanitaria
Los Sistemas de Alerta Fitosanitaria (SAF) son herramientas que auxilian al productor teniendo como objetivo racionalizar el uso de defensivos agrícolas que actúan en el control de problemas fitosanitários. Estos sistemas deben formar parte del Manejo Integrado de Plagas. Para simplificar el término “Plaga”, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), sugiere utilizar este término para englobar a todo organismo capaz de interferir negativamente en la producción agropecuaria, pudiendo éste, referirse a malezas, insectos, enfermedades, nematodos, entre otros. El objetivo principal de los SAF es determinar cuándo ejecutar el control con base en la favorabilidad para la plaga en función de las condiciones meteorológicas. Para entender cómo funciona un sistema fitosanitario, es imprescindible conocer primeramente las variables envueltas para la aparición de estas plagas. Enfocándonos en los problemas por enfermedades de las plantas, los parámetros identificados para el desenvolvimiento de síntomas son: (1) ambiente favorable, para iniciar el proceso de infección, desarrollo, propagación y dispersión del patógeno, (2) hospedero susceptible, siendo una planta capaz de ser infectada por un patógeno determinado, (3) patógeno virulento, organismo/biotipo (hongo, bacteria, virus, etc.) capaz de infectar y causar enfermedad en una planta, (4) vector, utilizado normalmente para casos de virus, corresponde al organismo (pulgones, ácaros, cigarritas, entre otros) responsable del transporte y diseminación del inóculo, (5) hombre, responsable de la modificación de los factores mencionados anteriormente a través de la adopción de las prácticas agrícolas recomendadas (aplicación de defensivos, elección de local de siembra/plantación, uso de invernaderos, riego, entre otros). Además de esto, el tiempo (ciclo del cultivo), condiciona la variabilidad de estos elementos, interfiriendo directamente en el ciclo del patógeno.
Además de racionalizar el uso de defensivos agrícolas, definiendo el mejor momento para el control, los SAF también favorecen: • Preservación de la microfauna. • Reducción en la contaminación de alimentos. • Reducción en el riesgo de intoxicación de personas. • Reducción en el costo de producción. • Reducción del impacto ambiental. • Reducción del riesgo de resistencia de plagas hacia los defensivos agrícolas. • Aumento de la sustentabilidad del sistema de producción.
El empleo de los SAF objetiva también encontrar un óptimo económico en términos de uso de defensivos agrícolas sin que hayan pérdidas de productividad.
mojado [DPM], Lluvia) en el desarrollo de la enfermedad. • Tecnología adecuada para la detección del patógeno/enfermedad en el área. • Comprensión de la dinámica del patógeno o enfermedad (Epidemiología). Para lograr una elevada confiabilidad de los SAF, es necesario un sólido conocimiento del patosistema a ser modelado, debiendo ser testado y validado en diferentes condiciones. Para ello, los SAF son clasificados en, Sistemas Empíricos, basados en la colecta y análisis de los datos de la enfermedad y de las condiciones meteorológicas, y Sistemas Fundamentales o Inductivos, los cuales requieren de ensayos en condiciones controladas (T° y DPM), además en condiciones de campo. ¿Cuáles son los prerrequisitos pa ra la adopc ión de los SAF? 1. Aceptación por los productores. 2. Evaluación de la relación costo/beneficio. 3. Involucramiento de los órganos gubernamentales de investigación y extensión, o asociaciones de productores/cooperativas. 4. Estructura adecuada para la colecta de datos y difusión de las alertas. 5. Infraestructura para el acompañamiento de los resultados obtenidos. Esta herramienta, muy aceptada en regiones del mundo en donde la importancia de generar un producto agrícola con bajos niveles de residuos de agroquímicos o inclusive sin ellos (producción orgánica), puede ser utilizada con el principio de que tendrá un valor agregado significativo, beneficioso para el productor, además de la reducción de los costos de producción e impactos ambientales negativos. Tenemos que dejar en claro que los SAF no son una medida de control, sí un sistema de apoyo para la toma de decisiones. En el contexto de las tomas de decisiones, otra información importante para la operación de un SAF, es la previsión del tiempo. En este contexto, el objetivo es también proporcionar los productos para el control en el mejor momento posible. Los atributos que determinan la utilidad de un SAF son confiabilidad, simplicidad, importancia y costo. De acuerdo con Fry (1982), 3 factores son fundamentales para el desarrollo de un SAF: Comprensión adecuada de las influencias del ambiente (Temperatura [T°], Duración del periodo de mojado [DPM], Lluvia) en el desarrollo de la enfermedad. Tecnología adecuada para la detección del patógeno/enfermedad en el área. Comprensión de la dinámica del patógeno o enfermedad (Epidemiología). Para lograr una elevada confiabilidad de los SAF, es necesario un sólido conocimiento del patosistema a ser modelado, debiendo ser testado y validado en diferentes condiciones. Para ello, los SAF son clasificados en, Sistemas Empíricos, basados en la colecta y análisis de los datos de la enfermedad y de las condiciones meteorológicas, y Sistemas Fundamentales o Inductivos, los cuales requieren de ensayos en condiciones controladas (T° y DPM), además en condiciones de campo. ¿Cuáles son los prerrequisitos para la adopción de los SAF? Tenemos que dejar en claro que los SAF no son una medida de control, sí un sistema de apoyo para la toma de decisiones. En el contexto de las tomas de decisiones, otra información importante para la operación de un SAF, es la previsión del tiempo. En este contexto, el objetivo es también proporcionar los productos para el control en el mejor momento posible. Los atributos que determinan la utilidad de un SAF son confiabilidad, simplicidad, importancia y costo. De acuerdo con Fry (1982), 3 factores son fundamentales para el desarrollo de un SAF: Comprensión adecuada de las influencias del ambiente (Temperatura [T°], Duración del periodo de mojado [DPM], Lluvia) en el desarrollo de la enfermedad. Tecnología adecuada para la detección del patógeno/enfermedad en el área. Comprensión de la dinámica del patógeno o enfermedad (Epidemiología). Para lograr una elevada confiabilidad de los SAF, es necesario un sólido conocimiento del patosistema a ser modelado, debiendo ser testado y validado en diferentes condiciones. Para ello, los SAF son clasificados en, Sistemas Empíricos, basados en la colecta y análisis de los datos de la enfermedad y de las condiciones meteorológicas, y Sistemas Fundamentales o Inductivos, los cuales requieren de ensayos en condiciones controladas (T° y DPM), además en condiciones de campo. ¿Cuáles son los prerrequisitos para la adopción de los SAF? Valor de la producción
Intensidad de la enfermedad Productividad máxima Pérdida de Productividad Productividad real Control excesivo Control ineficiente Costo de control Ingresos netos
Óptimo Valor para la toma de desición
Beneficio asociado a la toma de desición Dato Información Conocimiento Decisión
Proceso de transforación Inteligencia Saf Análisis Compilación Tenemos que dejar en claro que los SAF no son una medida de control, sí un sistema de apoyo para la toma de decisiones. En el contexto de las tomas de decisiones, otra información importante para la operación de un SAF, es la previsión del tiempo. En este contexto, el objetivo es también proporcionar los productos para el control en el mejor momento posible. Los atributos que determinan la utilidad de un SAF son confiabilidad, simplicidad, importancia y costo. De acuerdo con Fry (1982), 3 factores son fundamentales para el desarrollo de un SAF: • Comprensión adecuada de las influencias del ambiente (Temperatura [T°], Duración del periodo de