Queremos que todos seamos conscientes que más allá del objetivo estratégico de la Organización, la seguridad debe trascender hasta convertirse en un estilo de vida de todos nuestros empleados y sus familias. Pero este compromiso con la salud y la vida de las personas no puede ser sólo de la Compañía. Necesitamos del apoyo de cada esposa, cada hijo, cada familiar de nuestros trabajadores propios y contratistas. No podemos bajar la guardia. Apreciadas familias: Editorial 3