Transformando Sentires
1.
Aprendiendo sobre trabajo infantil y sobre estrategias pedag贸gicas para prevenirlo y erradicarlo
Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2004 Primera edición 2004 Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la protección de los derechos de propiedad intelectual, en virtud del protocolo 2 anexo a la Convención Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorización, con la condición de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproducción o de traducción deben formularse las correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y licencias). Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien acogidas.
OIT/ Programa IPEC Sudamérica/ Proyecto de Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil en Minería Artesanal. LUNA, Gabriela y PEREZ, Teodoro Transformando sentires. Bogotá: OIT/ IPEC Sudamérica, Proyecto de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal Colombiana, 2004. 228 p. (6 cuadernillos) Trabajo de menores, niñas, niños, condiciones difíciles de trabajo, formación por módulos, familia, juventud, Colombia, 14.02.2 ISBN: 92-2-316840-6 Web pdf: 92-2-316841-4 Datos de catalogación de la OIT
Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condición jurídica de ninguno de los países, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras. La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicación no significa que la OIT las sancione. Las referencias a firmas, procesos o productos comerciales no implican aprobación alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen firmas, procesos o productos comerciales no implica desaprobación alguna. Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las principales librerías o en oficinas locales de la OIT en muchos países o pidiéndolas a: Las Flores 275, San Isidro, Lima 27-Perú, Apartado Postal 14-124, Lima, Perú. Esta publicación puede obtenerse también directamente en: Av. 82 Nº 12-18 Of. 504, Bogotá – Colombia. Vea nuestro sitio en la red: www.oit.org.pe/ipec Edición María Clara Melguizo Diseño y Diagramación Inventtio. María Cristina Gaviria, Adela Martínez Camacho Ilustración Urazán Impresión Quebecor Impreso en Colombia
ADVERTENCIA El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones de la Organización Internacional del Trabajo. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingüistas sobre la manera de hacerlo en nuestro idioma. En tal sentido y con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar en español o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genérico clásico, en el entendido de que todas las menciones en tal género representan siempre a hombres y mujeres*.
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De acuerdo con las recomendaciones realizadas por el Comité Insterinstitucional de Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Joven Trabajador, hemos decidido hacer distinción entre niños y niñas con el propósito de hacer más visibles las referencias al género femenino.
Organización Internacional del Trabajo OIT César Mosquera Asesor Técnico Principal Proyecto de Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal en Suramérica Liliana Obregón Espinel Coordinadora del Programa IPEC en Colombia Revisión Técnica del documento Helga Inés Díaz Carrillo Asistente Técnico Elizabeth Torres Asistente Financiero Financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de Norteamérica
Indice
1 INTRODUCCIÓN 2 UBICÁNDONOS EN EL TERRENO
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Qué se entiende por trabajo infantil
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Cuáles son sus causas
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Cuáles son sus efectos y consecuencias
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Las peores formas del trabajo infantil
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El trabajo infantil en la minería artesanal como una de las peores formas
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Dimensión del trabajo infantil en Colombia
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El trabajo infantil desde la perspectiva legal
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Declaración de los Derechos del Niño
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Convención de los Derechos de los Niños
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3 LA SENSIBILIZACIÓN COMO ESTRATEGIA PEDAGÓGICA
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Pensar, actuar, sentir
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Propuesta pedagógica, metodológica y didáctica
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• • •
Lo pedagógico
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Lo metodológico
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Lo didáctico
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1 Introducción Comúnmente se ha atribuido como única causa del trabajo infantil la situación económica de las familias. Desde esta perspectiva, se asume que la pobreza es la causante exclusiva de este tipo de labor, y que en este sentido, ejercerlo y permitirlo constituye un aporte a la solución de dicha escasez. Mirar el fenómeno desde esta óptica propicia la omisión de una multiplicidad de causas que originan el trabajo infantil, entre las cuales efectivamente está la pobreza, pero no es la única de sus fuentes. Las causas de la vinculación laboral prematura y los factores asociados a la misma, son una compleja amalgama de elementos de orden social, cultural y económico. En nuestro país, las formas de producción y de inserción en la economía son altamente diferenciadas, y a la vez existen diversas ideas y valores en torno a los conceptos de infancia y de trabajo infantil, así como en cuanto al valor atribuido a la educación y al trabajo. La población menor de 18 años se conecta laboralmente a los sectores más atrasados de la economía, donde las calificaciones requeridas son menores y se tienen criterios más flexibles para la contratación. Esta población que proviene generalmente de los sectores económicos y sociales en desventaja, continúa reproduciendo su pobreza mediante la vinculación a trabajos poco calificados y mal remunerados en ocupaciones que siguen perpetuando su rezago en términos del tipo de procesos productivos que los caracterizan. Así, a la pobreza de las familias y a la vinculación de la niñez y la juventud al trabajo, subyacen problemas estructurales más profundos que tienen raíces en el modelo de desarrollo económico del país y en las orientaciones de política social del mismo, caracterizadas por una gran inequidad y segmentación social. Pero existe otro factor general que incide de manera decisiva en el trabajo infantil: el ideológico y cultural. Se entiende por éste el sistema de creencias, referentes, valores, significados e ideas que los distintos actores y grupos sociales tienen acerca de sus prácticas y sistemas de relaciones, condicionando de esta
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manera sus actividades, expectativas, etc. Este sistema influye sobre la problemática que nos ocupa de distintas maneras y en diversos niveles, según los actores sociales involucrados. En el texto “Mejores escuelas, menos trabajo infantil”1 se comenta cómo para algunos grupos sociales el concepto de infancia continúa enmarcado dentro de la visión del niño y la niña como “adultos en miniatura”, y que en general no existe una unificación de cuáles son las actividades propias de esta edad. Igualmente se puede citar el concepto de educación, que no se ha universalizado en el país y que para algunos sectores de la población no es considerado prioritario. Por último, en lo que se refiere al trabajo en la infancia tampoco existe una ideología común y universal para todos los grupos y personas. Para muchos, las actividades de los niños y niñas que son trabajo son sólo una “ayuda” a las tareas del adulto, lo que se considera como algo natural en la cultura patriarcal de las familias. Muchas veces los niños y niñas son articulados al trabajo por sus familias, quienes consideran que es propio o deseable como parte de su proceso de formación. Esta situación se acentúa con la desesperanza aprendida frente a las posibilidades de movilidad social y con la percepción de la educación como inapropiada para la satisfacción de las necesidades socioeconómicas y expectativas laborales y vitales. Estas creencias y valoraciones que subyacen al trabajo infantil, justifican su existencia con el mismo peso, ahínco e importancia que pueden tener las realidades de orden socioeconómico. De hecho, la historia nos ha revelado que el trabajo infantil emerge en contextos donde las motivaciones de orden socioeconómico no han tenido relevancia alguna en este tipo de vinculación laboral. Es por eso que para erradicarlo y prevenirlo, particularmente en sus peores formas, es necesario generar procesos de transformación en el ámbito ideológico y cultural, con la misma urgencia y premura que en los procesos de orden socioeconómico. El conjunto de talleres presentados apuntan a ese propósito, intentando aportar a la transformación de aquellos patrones culturales que desde las familias, instituciones, niños, niñas y jóvenes, legitiman y sostienen el trabajo de los niños y niñas colombianos.
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OFICINA REGIONAL PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE – UNICEF – INTERNATIONAL CHILD DEVELOPMENT CENTRE. Mejores escuelas: menos trabajo infantil.
2 Ubicándonos en el terreno
Una manera de aportar a la transformación de los patrones culturales que sostienen el trabajo infantil es a través de procesos de sensibilización. Pero, para sensibilizar a familias, instituciones, niños, niñas y jóvenes sobre la negativa presencia del trabajo infantil en nuestra sociedad, es necesario que iniciemos por ver qué tan informados y sensibilizados nos encontramos nosotros frente al problema. Esta sección aporta los elementos claves al respecto, delimitando un terreno base que debemos compartir a la hora de tratar el tema de la vinculación laboral precoz. Ineludiblemente, toda persona que vaya a hacer los talleres que forman este compendio debe conocer y manejar el contenido que aparece en este apartado. Dicho contenido cobrará mayor relevancia en algunos talleres particulares que requerirán de manera específica de estos conceptos. En estos casos se hará la salvedad dentro de los mismos, para asegurar así que el facilitador se encuentre capacitado para llevar a buen término sus propósitos.
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Qué se entiende por trabajo infantil Antes de abordar la definición de trabajo infantil conviene saber que por trabajo se entiende “toda actividad física o mental de producción, comercialización, transformación, venta o distribución de bienes o servicios, remunerada o no, realizada en forma independiente o al servicio de otra persona natural o jurídica”. El trabajo infantil o juvenil cabe dentro de la misma definición, sólo que es realizado por menores de 18 años de edad. El trabajo infantil ha sido una constante a través de la historia de la humanidad, en particular en los sectores de población que se encuentran desposeídos de propiedades sobre medios generadores de poder y de riqueza, como la tierra, el co-
El trabajo infantil, en la medida en que es un
mercio, la maquinaria o el di-
obstáculo para que los niños y niñas desarro-
nero. Hasta comienzos del
llen todas sus potencialidades, y los lleva a vi-
siglo XX era bien visto que los niños y niñas desempe-
vir prematuramente una vida de adultos, se
ñaran diversas labores pro-
torna en un factor que atenta severamente
ductivas, pues el sistema es-
contra el pleno goce de sus derechos
colar, tal como lo conocemos, no existía para la inmensa mayoría de la pobla-
ción. Se consideraba que la educación consistía básicamente en enseñar a trabajar, lo cual se hacía en el propio trabajo. Los niños y niñas eran asumidos como adultos pequeños que debían vincularse al mundo laboral con cargas cada vez mayores según iban creciendo físicamente. Por fortuna, esta situación ha ido cambiando en los últimos cien años. El acceso de todos los niños y niñas al conocimiento por medio de procesos educativos escolares, la adopción de tratos más considerados y amorosos para con ellos, y el ofrecimiento de oportunidades de esparcimiento y de juego, se han convertido progresivamente en una necesidad social e individual, hasta el punto de ser exaltados al nivel de derechos. El pionero en dicha pronunciación fue la ONU, quien en 1959 promulgó la Declaración de los Derechos del Niño como aplicación de la Carta de Derechos Humanos en el terreno concreto de la niñez.
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Desde ese entonces, el mundo se ha comprometido a no escatimar esfuerzos en la defensa y promoción de los derechos de los niños y niñas. En ese sentido, se ha establecido el compromiso de trabajar para proteger a la niñez de los peligros que conlleva su vinculación laboral prematura, la que usualmente viene acompañada de la negación de sus derechos o la disminución del acceso a oportunidades. Es necesario crear las condiciones propicias para que los niños y niñas puedan disfrutar del acceso al aprendizaje escolar, a la cultura y al cultivo de sus potencialidades, en un entorno amoroso y acogedor. Esta obligación de los estados y la sociedad para con la niñez trabajadora ha conducido a dos tipos de acciones: la prevención y la erradicación. Para realizar estas acciones, la OIT ha establecido como trabajo infantil aquel realizado por las personas menores de 18 años. Para precisar la prohibición del trabajo ha definido dos criterios fundamentales: la edad y la ocupación. En este orden de ideas, define los 15 años como edad mínima de admisión al empleo o al trabajo, por lo que queda rotundamente prohibida la vinculación de aquellos que tengan una edad inferior. Para los jóvenes entre 15 y 17 años explícita las actividades prohibidas por consideraciones de la ocupación. Las labores que pueden desempeñar los jóvenes las define desde la protección a la integridad física, moral y espiritual y al derecho primordial a la educación.
Cuáles son sus causas En buena parte de las investigaciones consultadas en el marco del estudio analítico de los resultados de la encuesta sobre trabajo infantil 2 , se señaló como una causa general del trabajo de los niños, niñas y jóvenes, la situación de pobreza en la que vive gran parte de la población. Aunque esta enunciación no resulta desatinada, no hay que olvidar que existen diferentes factores asociados que permiten concluir que la escasez en sí misma no es necesariamente la causa única y primera del trabajo infantil. En otras palabras, el problema es mucho más complejo de lo que revela esta mirada, que aunque verdadera, es solo un punto de partida. La vinculación laboral precoz es resultado de una conjugación de factores amplios y extensos como la pobreza, pero también obedece a factores 2
DANE, IPECOIT (2001-2002): Estudio analítico e interpretación de los resultados de la encuesta sobre caracterización de la población entre 5 y 17 años en Colombia.
internos a las personas directamente involucradas. Es por ello que el problema debe mirarse con una perspectiva sistémica, lo que implica entenderlo en su multicausalidad y retroacciones entre causas y efectos.
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Iniciemos por las causas más visibles; aquellas que todos reconocemos, y donde la pobreza tiene un importante papel. Está claro que la distribución tan inequitativa y desigual de la riqueza y del ingreso, producto de una cultura que valora por encima de cualquier otra consideración el enriquecimiento personal como la máxima expresión posible del éxito social y de la felicidad, es una fuente primordial del trabajo infantil. Esta actitud encuentra asidero en el individualismo, que conduce a la indiferencia frente a la miseria y el dolor ajeno, y que lleva a que se desconozca la dignidad de las personas. Ahora ellas son vistas como simples oportunidades de negocio, jugando un papel de clientes o de fuerza de trabajo. Por otra parte, las dificultades de acceso a la educación básica y la baja calidad de la misma son otro de los factores externos que inducen al trabajo infantil. En muchas comunidades el sistema escolar es insuficiente para dar cobertura a la totalidad de la población en edad de ir a la escuela3 , las instalaciones son deficientes y la preparación de los maestros es tan débil que no los habilita para conducir eficientemente un proceso educativo. Todo esto hace que la escuela no sea atractiva para los niños y niñas, que no tenga la capacidad de retenerlos, y que sea calificada como una pérdida de tiempo. A nivel nacional, existen 144.000 niños y niñas trabajando que no saben leer ni escribir. El 35.5% de los niños y niñas que trabajan han abandonado la escuela y la mitad de los niños trabajadores en el campo, sólo tienen educación básica primaria4 . Entonces, si una causa de pobreza es la falta de educación de los pobres, ineludiblemente se cae en un círculo sin salida posible: la pobreza es origen del trabajo infantil, pero a su vez el trabajo infantil es la causa de la pobreza, por cuanto uno de los principales efectos de esta labor es el abandono de las aulas ya sea por bajo rendimiento o por simple inasistencia, y las niñas y niños pobres no tienen otra salida que trabajar para contribuir a su sostenimiento. Pero pasemos ahora a las causas más invisibles. Aquellas que se ubican internamente en las personas afectadas y en su entorno inmediato. Están constituidas por la cultura o imaginarios que se tienen acerca del positivo papel que cumple el trabajo infantil en el proceso educativo de los niños y niñas para forjar su carácter y prevenir su ociosidad cuando sean adultos. En estas concepciones populares expresadas en costumbres y en tradiciones ancestrales, el trabajo cumple una
3
Según la encuesta DANE 2001 la no asistencia por razón de no encontrar cupo se da en 8% de los encuestados. 4
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DANE, IPECOIT (20012002): Op. cit.
función educativa fundamental en la infancia, tanto en la formación de una actitud laboriosa, como en la iniciación y desarrollo de habilidades y destrezas en un determinado oficio. En el imaginario de algunos sectores populares aún es común encontrar la idea de que las niñas no necesitan ir a la escuela, por cuanto los varones son quienes deben sostener a su familia. Las niñas quedan confinadas a la realización de oficios domésticos, mientras los niños van a la escuela. El análisis de la encuesta mencionada permitió concluir que las niñas aparecen vinculadas a ramas de actividad y posiciones ocupacionales que parecen reproducir los esquemas de desigualdad entre los géneros. A pesar de que en las niñas se registra una menor participación en el mercado laboral, están en desventaja frente a los niños por ocupar posiciones como las de trabajo doméstico, recibir menor remuneración, o registrar la mayor carga en horas trabajadas. La participación de los géneros dentro de cada oficio muestra que en cinco de los siete oficios indagados, las niñas suelen principalmente lavar, planchar, cocinar, cuidar niños más pequeños o personas desvalidas, hacer aseo y mantenimiento del hogar. Los niños por su parte se ocupan de atender la huerta, cuidar animales y realizar mandados. Estas causas internas llevan a que niños, niñas y adultos acepten el trabajo infantil como algo natural y necesario, que no atenta contra la vida e integridad de quienes lo ejercen. Al contrario, se piensa que forma para la vida y contribuye en su desarrollo personal. Se encuentran lejos de asumirlo como algo ilegal o como algo que atenta severamente contra los derechos y los intereses de la infancia. Según la encuesta, el 72.7% de los adultos no encuentra ningún inconveniente al trabajo de los niños, niñas y jóvenes, quienes a su vez expresan (48.1%) que no encuentran dificultades en el ejercicio de sus labores. Dado que el fenómeno del trabajo infantil es altamente complejo tanto en sus causas como en sus manifestaciones, y que se encuentra culturalmente muy arraigado en las poblaciones que tradicionalmente se han visto afectadas por la pobreza, su eliminación resulta también compleja y difícil. Su erradicación de la faz de la
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tierra será producto de un proceso que requiere de multiplicidad de acciones en diversos frentes que comprenden la sensibilización y toma de conciencia por parte de las mismas familias involucradas, la penalización y sanción de los adultos que someten a los niños y niñas a labores altamente perjudiciales para su integridad y sano desarrollo, el fortalecimiento del sistema educativo y de seguridad social, y el combate contra el desempleo adulto y contra las condiciones que mantienen la pobreza en grandes masas de población. Hará falta además, el compromiso de los Estados, dirigentes y empresarios, en la formulación y aplicación de políticas de redistribución equitativa del ingreso y de la riqueza social. Esto exige el fortalecimiento de la inversión social del Estado, el incremento de la participación del trabajo adulto en la riqueza por la vía de su mejor remuneración 5 y la inclusión de la responsabilidad social empresarial como un componente básico de la gerencia.
Cuáles son sus efectos y consecuencias Durante la infancia, el mundo que nos rodea nos ofrece oportunidades importantes para aprender. Desarrollamos habilidades que nos permiten ser sociales y participar plenamente en la vida familiar y comunitaria. Esta etapa de la vida es crítica e influye contundentemente en nuestro futuro. Los trabajadores infantiles se ven privados de este periodo valioso. Su condición les impide las actividades normales de la infancia y entorpece su desarrollo físico, emocional y social. A continuación presentamos algunas de las consecuencias que produce su vinculación laboral prematura.
En el desarrollo físico Las niñas y niños que trabajan son mucho más vulnerables que los adultos porque sus cuerpos todavía están creciendo y no están formados completamente. Tienen una salud física deficiente porque el trabajo que ejercen los expone a riesgos de enfermedades y accidentes propios a la ocupación y a las condiciones en que se da. La agricultura, por ejemplo, arriesga a los niños y niñas a substancias químicas tóxicas, cargas demasiado pesadas, manipulación de herramientas muy afiladas o uso de motores sin haber sido formados para ello y sin adoptar las más mínimas precauciones. La minería artesanal, los expone a peligros de absorción de niveles elevados de plomo o mercurio en la sangre, heridas o lesiones causadas por golpes y otras formas de agresión, infecciones graves por tétanos, problemas pulmonares,
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Algo que en las dos últimas décadas se ha venido deteriorando de manera acelerada en todo el mundo, lo que está llevando a las mayores tasas de pauperización en toda la historia, mientras paradójicamente se produce tanta riqueza como nunca antes.
deformaciones del esqueleto causadas por el acarreo de cargas pesadas, trastornos cutáneos y accidentes por derrumbes.
En el desarrollo emocional Las niñas y niños que trabajan frecuentemente laboran en actividades que son explotadoras, peligrosas, degradantes y de aislamiento. Muy a menudo son maltratados, abusados y abandonados por sus patrones, lo que les ocasiona dificultades para vincularse con otras personas o tener sentimientos hacia ellas. Tienen problemas para interactuar y cooperar con otros y para desarrollar un sentido real de identidad. Les falta confianza en sí mismos y experimentan sentimientos de baja autoestima.
En el desarrollo Social Las niñas y niños que laboran no tienen la oportunidad de participar en actividades que son vitales para su formación, como por ejemplo jugar, ir a la escuela y socializar con sus pares. No adquieren el nivel básico de educación que se necesita para enfrentar la vida y tampoco tienen la oportuni-
Vemos entonces, que los efectos del trabajo infantil en los niños y niñas que lo
dad de interactuar con otras personas, participar activamente, o gozar de la vida. Estas actividades son abandonadas a fa-
ejercen, se traducen en dificultades físi-
vor del trabajo y en consecuencia, los
cas, emocionales, personales y sociales,
niños y niñas se ven presionados a llevar
y en importantes transgresiones al pleno ejercicio de sus derechos a la educación, la salud, el uso creativo del tiempo libre y la protección.
una vida adulta sin que estén listos para ello ya que hacen un trabajo que requiere el nivel de madurez de un adulto. Son muchas las ocupaciones que pueden ocasionar a los niños y niñas graves problemas de orden psicológico y social. Cabe mencionar las niñas que
trabajan en el servicio doméstico, las que son sometidas a explotación sexual, los niños vinculados al conflicto armado, entre otros. La mayoría de ellos ven afectada su capacidad de relación, poseen una imagen deteriorada de sí mismos, presentan recurrentemente ideas negativas y de fracaso, y su capacidad de gozo se ve limitada.
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Concretamente y referido a la combinación trabajo y estudio, el excesivo número de horas que ellos asumen en el trabajo afecta negativamente su capacidad de aprendizaje. Se ha establecido que el rendimiento escolar de los jóvenes entre 12 y 17 años resulta negativamente afectado a partir de 15 horas de trabajo por semana. En promedio, en el país, los niños entre 12 y 13 años trabajan 32.43 horas a la semana. Se evidencia que existen consecuencias negativas que tienen que ver con la pérdida de oportunidades sociales como resultado del abandono de la educación. Esta situación se refleja directamente sobre las condiciones de toda la sociedad en términos de desarrollo cultural y calidad de vida en general: “La estimación total de ingresos esperados a lo largo de la vida, para quienes ingresan a muy temprana edad al mercado de trabajo sin completar los ciclos básicos de educación, es muy inferior a los que se pueden estimar para quienes ingresan más tarde y con un mejor nivel de educación... Además de trabajar menos se cuenta con educación y con mejores posibilidades de construcción de identidad y desarrollo personal. Todo esto se refleja necesariamente en bienestar social... En consecuencia, el trabajo infantil es una gran pérdida, imposible de estimar en términos macroeconómicos”6 . Estos efectos del trabajo infantil fomentan incipientes desarrollos socioeconómicos, y en este sentido, la pobreza también es una consecuencia del trabajo infantil. Un bajo nivel de instrucción, la disminución en la salud física y las dificultades psicosociales originadas en la vincula-
Los efectos sociales del trabajo infantil sobre el desarrollo y seguridad de los niños y niñas son altamente
ción precoz al trabajo, re-
discriminatorios y empeoran la situación de desventa-
dundan en la edad adulta
ja de personas y grupos que se encuentran ya entre
en una menor posibilidad
los socialmente marginados. Por ello el trabajo infan-
de acceso al trabajo y en unos menores ingresos a
til es contrario a la democracia y a la justicia social y
lo largo de su vida, per-
produce la degradación del capital humano necesario
petuándose de esta mane-
para el desarrollo económico y social del país.
ra el ciclo de la escasez. El trabajo infantil es un
obstáculo tanto para el desarrollo infantil como para oportunidades futuras. Todos los niños y niñas, sin excepción de raza o condición social y económica, tienen derecho a
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6
Estudio DANE 2001.
gozar sus años de infancia y a desarrollarse plena y naturalmente. Todos tienen el derecho al amor, la educación y la protección. Conocer y entender estos derechos es el primer paso para prevenir el trabajo infantil y ofrecer a los niños una educación para que su presente y su futuro sea mejor.
Las peores formas del trabajo infantil El 17 de junio de 1999 se llegó a un consenso global para perseguir y eliminar las peores formas de trabajo infantil. Un nuevo instrumento internacional en materia de derechos humanos, el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil (num. 182), fue adoptado por la OIT. Este Convenio tiene en su punto de mira prácticas tales como la esclavitud infantil, el trabajo forzoso, el tráfico de niños, la servidumbre por deudas, la condición de siervo, la prostitución, la pornografía y diversas formas de trabajo peligroso y explotador. Llama a adoptar medidas inmediatas y eficaces para asegurar con toda urgencia su prohibición y eliminación. Las peores formas de trabajo infantil abarcan:
•
Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como son la venta y el tráfico de niños y niñas, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños y niñas para utilizarlos en conflictos armados.
•
La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños y niñas para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas.
•
La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños y niñas para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, y
•
El trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe a la salud, la seguridad o la moralidad de los niños y niñas.
Referido a este último punto, la Recomendación 190 sugiere a los países tener en cuenta:
•
Los trabajos en que el niño o niña quedan expuestos a abusos de orden físico, psicológico o sexual;
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•
Los trabajos que se realizan bajo tierra, bajo el agua, en alturas peligrosas o en espacios cerrados;
•
•
Las peores formas de trabajo infantil son las más lesivas para
Los trabajos que se realizan con maquinaria, equipos y
los niños y niñas que se ven so-
herramientas peligrosas o que conllevan la manipula-
metidos a ellas, y por tanto son
ción o el transporte manual de cargas pesadas;
altamente violatorias de sus de-
Los trabajos realizados en un medio insalubre en el
rechos. Su eliminación ha sido
que los niños y niñas estén expuestos a sustancias,
elevada a la condición de prio-
agentes o procesos peligrosos, o bien a temperatu-
ridad internacional.
ras o niveles de ruido o de vibraciones que sean perjudiciales para la salud; y
•
Los trabajos que implican condiciones especialmente difíciles, como los horarios prolongados o nocturnos, o los trabajos que retienen injustificadamente al niño en los locales del empleador.
Teniendo en cuenta los anteriores criterios, el Segundo y Tercer Plan Nacional de Erradicación de Trabajo Infantil y Protección al Joven Trabajador establecieron como prioritaria la focalización de la atención en los grupos de niños y niñas vinculados con la explotación artesanal de los minerales, el trabajo infantil doméstico, la explotación sexual, el comercio callejero y de plazas de mercado, la agricultura extensiva y la vinculación al conflicto armado interno.
El trabajo infantil en la minería artesanal como una de las peores formas Un hecho reconocido socialmente en las zonas donde se presenta el trabajo infantil en la minería artesanal, es que los niños y niñas se vinculan a estas actividades a edades muy tempranas. Algunos testimonios de adultos afirman que “empiezan desde los 3 años, inclusive desde que se están gestando, porque sus mamás trabajan en minería”. Según el estudio de Minercol y el IPEC-OIT7 , las niñas y niños que laboran en la minería artesanal combinan tres tipos de actividades: asisten al colegio, trabajan en las minas de manera independiente o como ayudantes de sus padres, y ayudan en las tareas domésticas. El número de horas semanales promedio que los niños y
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MINERCOL, OIT-IPEC (2001): Las niñas y los niños que trabajan en la minería artesanal colombiana. Diagnóstico sociocultural, económico y legislativo. 1ra. Edición. Bogotá.
niñas dedican a la minería aumenta a medida que son mayores. A pesar de que los más pequeños van a las minas después de las jornadas escolares, son muchas las horas que le dedican al trabajo, sin contar el tiempo que dedican a los oficios del hogar. Lo anterior implica que son pocas las horas que les queda para disfrutar del tiempo libre y de su infancia. Aunque la primera razón que aducen la mayor cantidad de niños y niñas para trabajar en las minas es la difícil situación económica (41%), sólo el 34% recibe pago en dinero por sus actividades. Casi el 60% de ellos no recibe ingreso y al 6% se les paga en especie. Quienes reciben pagos en dinero reportan ingresos que no superan los $10.000 mensuales. Este carácter de informalidad permite la explotación y el uso de los niños y niñas como una mano de obra barata que ahorra gastos y salarios, que bien tendrían que considerarse en caso de que fuera un mayor. Al analizar las comunidades locales que se dedican a la minería encontramos una baja valoración de la educación como herramienta útil y necesaria. La vida de todas estas personas ha girado en torno a aprender a trabajar en la minería y dentro de ese esquema la educación no es otra cosa diferente que perder el tiempo. Las bajas tasas de educación de los adultos junto a las bajas tasas de inscripción en escuelas primarias y secundarias corroboran la existencia de una percepción formativa del trabajo, en detrimento al derecho de la educación. Es por eso que los niños y niñas de
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estas comunidades si ingresan al sistema educativo, desertan en la adolescencia por las presiones laborales, o porque sus condiciones de pobreza ya no les permiten continuar en la escuela. Según los datos, el porcentaje de los jóvenes trabajadores de 14 a 17 años que no asisten a la escuela es de 74%8 . Esto demuestra que si bien ya existe una tendencia importante a la inasistencia dentro de los niños y niñas trabajadores de 7 a 13 años, a medida que van creciendo se acrecienta el riesgo de que abandonen definitivamente el estudio. Si comparamos su situación con la de los niños y niñas que no trabajan, su inasistencia
Los niños y niñas trabajadores de las minas están
es mayor en los dos grupos de
perdiendo su infancia y su juventud a cambio de
edades, siendo esta diferencia
conseguir unos recursos que la mayoría de las ve-
bastante significativa. Por otro
ces son muy insuficientes. El trabajo y el pago que
lado, se observa que la primera razón que argumentan para de-
obtienen por él no representan nada en términos
jar la escuela es no contar con los
de mejoramiento de sus condiciones de vida pre-
recursos necesarios para su edu-
sente ni de acceso a mejores oportunidades labora-
cación, seguida por la necesidad
les en el futuro. Por lo anterior podemos concluir
de trabajar o buscar trabajo.
que las actividades de niños y niñas en la minería
Referido al grado de forma-
artesanal encarnan una de las peores formas de tra-
lización del trabajo, se encontró
bajo infantil. Además de exigirles mucho esfuerzo y
que los niños y niñas no reciben un entrenamiento formal para
ser mal remunerado, los somete a riesgos que po-
vincularse a estas actividades, lo
nen en peligro su integridad física y psicológica, lo
que se puede interpretar como
que se convierte en una evidencia clara de la vulne-
que las familias suponen que los
ración de sus derechos.
niños y las niñas pueden aprender estas difíciles tareas sin un
aprendizaje técnico formal, dado que así lo aprendieron ellos también. La desprotección en la que trabajan ocurre principalmente porque, aunque los niños y las niñas tienen una jornada de trabajo con una intensidad alta de horas y generan unos ingresos, nadie los contrata, no tienen un empleador que vele por ellos, y difícilmente en su propia familia los definen como trabajadores. Los principales problemas de los que se quejan los niños y las niñas mineros de son: el esfuerzo físico que exige este trabajo (53.6%) y la mala remuneración que se
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Ibíd.
recibe por él (35.2%). Además de estos problemas, identifican factores de riesgo a los que se ven expuestos, tales como:
• • • •
Las temperaturas extremas (24%) Los olores fuertes o la presencia de polvo en el ambiente (16.4%) Las picaduras de insectos y/o mordeduras de animales (15.9%) La exposición permanente a variaciones climáticas (15.3%)
En menor porcentaje se mencionan los ruidos, vibraciones o choques molestos (8.8%), las largas jornadas de trabajo (7.7%) y la falta de herramientas e implementos de trabajo adecuados (5%).
Dimensión del trabajo infantil en Colombia Colombia* Una de las situaciones críticas que afecta a la niñez en Colombia tiene que ver con la vulneración de los derechos de niños, niñas y jóvenes, producto de la participación en trabajos nocivos y peligrosos para su salud física y emocional. Para enfrentar dicha problemática el país viene realizando importantes esfuerzos por consolidar una política social y económica que tienda al mejoramiento de las condiciones de vida de la infancia, la garantía de la supervivencia, el desarrollo, la protección y la participación de la población menor de 18 años, que en el país equivale al 42% del a población.
Características demográficas de la población entre 5 y 17 años
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Fuente: Boletín DANE noviembre 28 de 2002.
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De acuerdo al consolidado obtenido al 30 de noviembre de 2001, la población total de niñas, niños y jóvenes entre 5 y 17 años ascendía a 11.325.693 personas, de las cuales 10.833.438 constituyen la población objeto de análisis de la encuesta, ya que 492.255 niños y niñas habían cambiado de lugar de residencia. El grupo de personas entre 5 y 17 años representa una cuarta parte (25.8%) de la totalidad de los habitantes del país, distribuidos en 69.8% que se encuentra residiendo en las cabeceras de municipio y 30.2% en el resto. Las características poblacionales de las niñas, niños y jóvenes dentro del total de la población son condicionantes de las magnitudes y distribuciones de la manera como la población lleva a cabo actividades tales como el estudio, los oficios domésticos o el trabajo.
Actividades de las niñas, niños y jóvenes entre 5 y 17 años
Las niñas, niños y jóvenes trabajadores según la definición tradicional de ocupados, presentan una tasa global de participación del 14.5% respecto del total de 10.833.000 personas entre los 5 y los 17 años. Dicho en otra forma, uno de cada siete niños del grupo estudiado se hallaba trabajando en el momento de la encuesta.
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Solo el 20.2% de esta población está dedicada solamente a estudiar. Dentro del grupo de niños, niñas y jóvenes que trabajan, el 77.5% en el caso de los niños y niñas, y el 48.1% en el caso de los jóvenes entre 15 y 17 años, combinan su trabajo con el estudio. La marcada diferencia de asistencia escolar de un rango de edad a otro, ubica a los jóvenes como la población de mayor riesgo de deserción del sistema escolar. Las tasas de participación por región proporcionan una visión panorámica de la incidencia del trabajo infantil en distintas regiones del país. Es de resaltar que las regiones Pacífica, Oriental y Central superan las tasas de ocupación a nivel nacional. Del total de las niñas, niños y jóvenes que trabajan, 74.8% realizan conjuntamente con esta labor, oficios del hogar, requiriendo mayor esfuerzo y tiempo, según la duración y carácter de estas tareas.
Distribución de los ocupados por horas semanales trabajadas
Las horas trabajadas en la semana constituyen una medida importante de la carga de trabajo a la que están sometidos las niñas, niños y jóvenes, y dan un diagnóstico más apropiado para el diseño de políticas tendientes a erradicar el trabajo infantil.
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Distribución de los ocupados por razón principal de trabajo
Algunas de las motivaciones que las niñas, niños y jóvenes argumentan para trabajar parecen emerger de una valoración positiva de este tipo de ocupación, y en ese sentido la escolaridad pasa a un segundo plano. Este puede ser el caso del 27.5% de esta población que lo hace porque “le gusta trabajar para tener su propio dinero”. No obstante, estos datos deben ser analizados a la luz de que son la apreciación de los adultos. Destaca como razón principal el tener que participar en la actividad económica de la familia, lo que corrobora el hecho de que el trabajo infantil generalmente emerge como una actividad familiar no remunerada.
Distribución de los ocupados por niveles de ingreso
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Uno de los factores más importantes para caracterizar las condiciones en que se desarrolla el trabajo infantil, es el pago que ellos reciben por su actividad laboral. Más de la mitad de las niñas, niños y jóvenes que trabajan (52%), no perciben ninguna remuneración o ganancia. En los casos en que se percibe algún ingreso, este tiende a ser muy inferior al valor del salario mínimo, como lo indica el que un 26% gane menos de la cuarta parte de ese valor y sólo el 1%, sobrepase el valor de un salario mínimo mensual. Estos datos son coherentes con el hecho de que la mayoría trabaja para los padres o parientes en empresas de tipo familiar, o son trabajadores independientes de los sectores de servicios o comercio, de muy baja productividad. Respecto a la posición ocupacional de las niñas, niños y jóvenes, el estudio señala que la gran mayoría (74%) se ubican como obreros, empleados o trabajadores familiares sin remuneración. De otra parte, 51% corresponde a trabajadores familiares y ayudantes sin remuneración, posiciones ocupacionales que definen algunos rasgos básicos del mercado laboral infantil y tienen un status secundario y complementario al trabajo de los adultos en posiciones de patrón, empleado, trabajador doméstico y trabajador independiente. A diferencia del mercado laboral de los adultos, el trabajo de los niños y niñas aparece altamente concentrado en cuatro ramas de la actividad económica. El 93.3% del total de las niñas, niños y jóvenes, se encuentra trabajando en la agricultura, el comercio, la industria y los servicios. Es de señalar que existe una notoria dificultad en registrar la participación de niños y niñas en las peores formas de trabajo infantil, debido a que estas categorías de trabajo son actividades ilícitas que se convierten en delitos graves, no siendo posible para su cuantificación los instrumentos tradicionales.
El trabajo infantil desde la perspectiva legal La segunda parte del siglo XX, marca una época definitiva en cuanto a cuestiones de infancia. Fue ese el momento en que se hizo imprescindible establecer unos derechos especiales para aquellos niños y niñas que tradicional y culturalmente habían sido invisibles y habían tenido que soportar una historia de
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instrumentalización en manos de quienes han ostentado el poder. Sin embargo, tratarlos de manera especial no significaba separarlos de la generalidad de los derechos humanos. Los derechos humanos de los que goza toda persona, otorgan las condiciones fundamentales necesarias para nuestra libertad y bienestar como seres humanos. Éstos constituyen una premisa que orienta el conjunto de la convivencia social. Se fundamentan en la dignidad de la persona, su inviolabilidad, su autonomía y en la solidaridad:
•
La dignidad de la persona implica aceptar unas normas mínimas que incluyen respetar su vida y su integridad, la abstención de cualquier trato cruel o degradante, y la prohibición de la reducción de un ser humano a la condición de un simple instrumento de la voluntad del poder.
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La inviolabilidad de la persona se refiere a que no pueden imponérsele sacrificios inútiles, sólo en razón de que redunden en beneficios de otras personas.
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La autonomía es la libre realización de cualquier conducta que no perjudique a otros seres humanos.
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La solidaridad se refiere a la actitud de sentirnos unidos a nuestros semejantes y a la cooperación con ellos.
Estos derechos, pese a ser aplicables a todas las personas sin distinción de raza, color, sexo, idioma, religión, creencias, origen nacional, social o económico, impedimentos físicos, o cualquier otra condición, son inexistentes en ciertos grupos de personas que no se encuentran efectivamente protegidos en su goce, bien sea por la discriminación o por dificultades para acceder a ellos. Este era y continúa siendo el caso de muchos niños, niñas y jóvenes. Con la intención de identificar y proponer unos derechos específicos que ayudaran a visibilizar a los menores de 18 años como seres humanos particulares con sus propias necesidades, la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas realizó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959, y 40 años después aprobó por unanimidad la Convención. La Convención Internacional de los Derechos del Niño tiene como objetivo primordial que las naciones del mundo entero reconozcan, promuevan y protejan el cumplimiento de los derechos de los niños y las niñas. Allí los Estados reconocen que los
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niños y niñas tienen derecho a cuidados y asistencia especiales para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad y que deben crecer en el seno de una familia dentro de un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Igualmente se comprometen, según el Artículo 32, a proteger a la infancia contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso, entorpecer su educación, o ser nocivo para su salud y para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social. Esta Convención ha representado un enorme salto en la comprensión y conexión del trabajo infantil con el ejercicio de los derechos humanos. Ella reconoce que este tipo de actividad no corresponde con el actual desarrollo de la humanidad, para quien ya son evidentes las desastrosas consecuencias que tiene para los niños y las niñas, someterse a labores propias de adultos. En nuestro país, la Constitución Política ha consagrado en su Artículo 44 que son derechos fundamentales de los niños y niñas la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, tener una familia y no ser separado de ella, el cuidado y el amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión. Señala también que serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. La Carta Magna indica además que la familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger a los niños y niñas para garantizarles su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. Determina que los derechos de la población infantil prevalecen sobre los de los demás, y que cualquier persona puede exigir de la autoridad competente su cumplimiento o gestionar la sanción de los infractores. El Estado Colombiano en su calidad de Estado Social de Derecho implica, tanto para los individuos como para las instituciones, la sujeción formal al derecho como marco de referencia para la acción. Implica además, que las autoridades están constituidas no sólo para garantizar al ser humano su libertad, sino que también tienen un
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serio compromiso social de desarrollar acciones positivas a favor de asegurar las condiciones materiales mínimas para una existencia digna. Quizá este es uno de los fundamentos más relevantes tanto de la Convención como de la Constitu-
Trabajo infantil en este contexto se refiere a la
ción. El presupuesto ético de la dig-
violación de derechos humanos básicos de un
nidad, entendida como un valor intrínseco que le corresponde por
niño o niña. Incluye la trasgresión al derecho a
igual a cada ser humano, involucra
la educación al privarle de la posibilidad de ir a
la aceptación de unas normas mí-
la escuela, al obligarle a abandonar las aulas pre-
nimas, que incluyen respetar su
maturamente, o al exigirle que combine largas
vida y su integridad, la abstención de cualquier trato cruel o degra-
jornadas de trabajo con su asistencia a los cen-
dante, y la prohibición de la reduc-
tros educativos. También se quebrantan el de-
ción de un ser humano a la condi-
recho a no ser explotado y abusado, y el dere-
ción de un simple instrumento de la voluntad del poder. Tristemente todas estas normas mínimas son
cho a ser excluido de trabajos que son dañinos para su desarrollo integral.
vulneradas cuando nos referimos a los niños y niñas trabajadores. Por esta violación sistemática de los derechos fundamentales que se presenta en el trabajo infantil, los Estados y organizaciones internacionales se han comprometido a luchar por la protección y defensa de sus derechos. Para realizar estas acciones, la OIT establece a través de Convenios, diversos criterios para tratar con responsabilidad el problema. El Convenio 138 de 1973, ratificado por Colombia mediante la Ley 515 de 1999, establece una posición contra toda forma de trabajo que realicen niños y niñas menores de 15 años de edad. Determina que todo Estado ratificante se compromete a aplicar una política nacional que garantice la abolición efectiva del trabajo infantil y eleve progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga posible el más completo desarrollo físico y mental de los menores de edad. Conforme a este Convenio, la edad mínima que se fije no debe ser inferior a la edad en que cesa la obligación escolar, es decir, a los 15 años.
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La legislación nacional o la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas, cuando tales organizaciones existan, podrán autorizar el empleo o el trabajo a partir de la edad de 16 años, siempre que queden plenamente garantizadas la salud, la seguridad y la moralidad de los jóvenes, y que éstos hayan recibido instrucción o formación profesional adecuada y específica en la rama de actividad correspondiente. Respecto de cualquier tipo de empleo o de trabajo cuya naturaleza o condiciones de ejecución pueda entrañar peligros para la salud, la seguridad o la moralidad de los menores, establece que la edad mínima no debe ser inferior a los 18 años. En su Artículo Quinto, Numeral Tres, indica que las disposiciones del Convenio son aplicables como mínimo a: minas y canteras; industrias manufactureras; construcción; servicios de
A nivel mundial la OIT se plantea tres grandes objetivos con los programas de prevención y erradicación del trabajo infantil:
electricidad, gas y agua; saneamiento; transportes; almacenamiento y comunicaciones; y plantaciones y otras explotaciones agrícolas que produzcan principal-
•
Prevenir la ocupación de los niños en actividades laborales, en particular en aquellas que constituyen las peores
•
El Convenio 182 de 1999, ratificado por Colombia mediante la
formas de trabajo infantil;
Ley 704 de 2001, define además
Rescatar a los niños que actualmente
el concepto de Peores formas de
se encuentran vinculados a tales acti-
•
mente con destino al comercio.
trabajo infantil, para denominar a aquellas actividades que lo es-
vidades; y
clavizan, lo separan de su fami-
Asegurar su rehabilitación e inserción
lia, lo exponen a graves peligros
social.
y enfermedades, o lo lanzan a las calles de las grandes ciudades.
Aquí se incluyen la venta y trata de niños, la servidumbre, el reclutamiento para utilizarlos en conflictos armados, la explotación sexual infantil, la pornografía, y la participación en otras actividades ilícitas como el narcotráfico o cualquier otro trabajo que por su naturaleza o condiciones dañe la salud, la moralidad o la seguridad de los niños y niñas.
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Declaración de los Derechos del Niño Proclamada por la Asamblea General de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en su resolución 1386 (XIV), de 20 de noviembre de 1959.
Principio 1 El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta Declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.
Principio 2 El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.
Principio 3 El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
Principio 4 El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud. Con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.
Principio 5 El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.
Principio 6 El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad
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moral y material. Salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.
Principio 7 El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad. El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación. Dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación. La sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.
Principio 8 El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.
Principio 9 El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada. En ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
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Principio 10 El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.
Convención de los Derechos de los Niños ** La Convención sobre los Derechos de los Niños es el más poderoso instrumento legal que reconoce los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de las niñas, niños y jóvenes del mundo. En 41 artículos esenciales establece en forma de ley internacional para los Estados Partes, la obligación de garantizar a todos los niños y niñas –y sin ningún tipo de discriminación- el beneficio a una serie de medidas especiales de protección y asistencia; acceso a la educación y atención médica; condiciones para desarrollar plenamente su personalidad, habilidades y talentos; un ambiente propicio para crecer con felicidad, amor y comprensión; y la información sobre la manera en que pueden alcanzar sus derechos y ser parte del proceso en una forma participativa. Reconocer los derechos de los niños y las niñas de esta forma permite reconocerlos como seres integrales. Si en una época las necesidades de los menores de 18 años se consideraron negociables, ahora se han convertido en derechos fundamentales. Los niños y las niñas dejaron de ser receptores pasivos de beneficios para convertirse en seres autónomos y sujetos de derechos. Definición de niño: Toda persona menor de 18 años, a menos que las leyes de un determinado país reconozcan antes la mayoría de edad. Los Estados tienen que ser coherentes a la hora de definir las edades para trabajar y para hacer parte del sistema educativo. La Convención es estricta en casos como la condena a pena de muerte estableciendo la prohibición para menores de 18 años. Los niños y niñas no se consideran propiedad de sus padres ni beneficiarios indefensos de una obra de caridad. Son considerados seres humanos y titulares de sus propios derechos. Igualdad: Todos los derechos se aplican a todos los niños y niñas sin ninguna excepción. Es obligación del Estado protegerlos de toda forma de discriminación y adoptar medidas para fomentar sus derechos. **
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Tomado de página en internet www.unicef.org.co.
El interés superior de los niños: Una consideración primordial es el interés superior de los niños y niñas. El Estado deberá brindar la atención adecuada cuando no lo hagan sus padres u otras personas que tengan esa responsabilidad a su cargo. Supervivencia y desarrollo: Todos los niños y niñas tienen el derecho intrínseco a la vida y el Estado tiene la obligación de garantizarles la supervivencia y el desarrollo. Nombre y nacionalidad: Desde el nacimiento los niños y niñas tienen derecho a un nombre, una nacionalidad y en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidados por ellos. El Estado tiene la obligación de proteger y de ser necesario, restablecer los aspectos fundamentales de su identidad. Separación de los padres: Los niños y niñas tienen derecho a vivir con sus padres excepto cuando se considere que ello es incompatible con el interés superior. Aquellos que estén separados de uno o ambos padres también tienen derecho a mantener relaciones personales y contacto directo los dos. Esparcimiento, recreación y cultura: Las niñas y niños tienen derecho al esparcimiento, al juego y a participar en actividades artísticas y culturales. Trabajo infantil: Los niños y niñas tienen derecho a la protección. El Estado debe garantizar que no tengan que realizar ningún trabajo que ponga en peligro su salud, educación o desarrollo. El Estado fijará una edad o edades mínimas para trabajar y dispondrá la reglamentación apropiada de las condiciones de trabajo. Estupefacientes: Los niños y niñas tienen derecho a la protección contra el uso ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas y contra su participación en la producción y el tráfico de esas sustancias. Explotación sexual: El Estado debe proteger a los niños y niñas contra la explotación y los abusos sexuales, el ejercicio de la prostitución o la participación en espectáculos y materiales pornográficos. Tortura y privación de la libertad: Los niños y niñas no serán sometidos ni a torturas ni a penas crueles. Tampoco serán detenidos o privados de su libertad ilegalmente. No se impondrá la pena capital ni la cadena perpetua sin posibilidad de excarcelación a menores de 18 años de edad. Tendrán asistencia jurídica y contacto regular con su familia.
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Niños con limitaciones: Los niños y niñas, física o mentalmente impedidos, deben gozar del derecho a cuidados especiales, educación y capacitación, con el objeto de ayudarlos a disfrutar de una vida plena y decente, en condiciones que aseguren su dignidad y le permitan llegar a integrarse a la sociedad. Salud y servicios sociales básicos: Los Estados harán especial énfasis en la prestación de atención primaria y preventiva de la salud, educación sanitaria y reducción de las tasas de mortalidad infantil. Calidad de vida: Los niños y niñas tienen derecho a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social. Los padres tienen la responsabilidad primordial de proporcionar condiciones de vida adecuadas. El Estado es responsable de garantizar que los padres puedan dar cumplimiento a este derecho. Educación: Las niñas y niños tienen derecho a la educación y es deber del Estado asegurar que la enseñanza primaria sea gratuita; fomentar el desarrollo de la enseñanza secundaria y facilitar el acceso a la enseñanza superior. La educación estará encaminada a desarrollar su personalidad, aptitudes y capacidades hasta el máximo de sus posibilidades. Los preparará para asumir una vida responsable en la que predomine el respeto a sus padres, a su identidad cultural, a su idioma y a sus valores. Minorías: Las niñas y niños de las comunidades minoritarias y poblaciones indígenas tienen derecho a crecer dentro de su propio entorno cultural, a profesar y practicar su propia religión, y a emplear su propio idioma. Recuperación psicoafectiva: El Estado tiene la obligación de garantizar tratamiento psicoafectivo a los niños y niñas que hayan sido víctimas de un conflicto armado, tortura, abandono, maltrato y explotación, para que puedan lograr su recuperación y reintegración social. Justicia: Los niños y niñas que infrinjan las leyes tienen derecho a que se les valore y respete su dignidad. Tienen derecho a garantías básicas y a recibir asistencia jurídica para su defensa. Siempre que sea posible se evitarán los procedimientos judiciales y la reclusión en centros penales. Opinión: Los niños y niñas tienen derecho a expresar su opinión libremente y a que esa opinión sea tenida en cuenta en todos los asuntos que les afecten.
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Libertad: El Estado debe respetar el derecho de los niños y niñas a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, de acuerdo con una orientación adecuada por parte de sus padres. Protección de la intimidad: Los niños y niñas tienen derecho a que su espacio vital sea respetado contra cualquier intromisión en su vida privada, su familia, su domicilio, su correspondencia. Tienen derecho a la protección de su honra y reputación. Acceso a la información: El Estado debe garantizar que los niños y niñas tengan acceso a la información y buscará que los medios de comunicación difundan información de interés social y cultural para ellos. Además tomará medidas para protegerles contra todo material perjudicial para su bienestar. Responsabilidad de los padres: Los padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la crianza y el desarrollo de los niños y niñas. El Estado les prestará la asistencia apropiada para el correcto desempeño de sus funciones en lo que respecta a la crianza de sus hijos. Protección: El Estado debe proteger a los niños y niñas contra el maltrato o explotación y creará programas sociales adecuados para la prevención del abuso y el tratamiento de los que han sido víctimas. El Estado está obligado a brindar protección especial a aquellos privados de su medio familiar y debe garantizar que en esos casos se disponga de lugares diseñados para su cuidado. Adopción: En los países en que se reconozca o permita la adopción, ésta se realizará teniendo como consideración primordial el interés superior del niño o niña, y se velará porque las adopciones sean legalmente autorizadas. Los niños refugiados: Los niños y niñas refugiados o que traten de obtener el estatuto de refugiado serán objeto de protección especial. Es obligación del Estado cooperar con las organizaciones competentes que brindan tal protección y asistencia.
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3 La sensibilización como estrategia pedagógica Pensar, actuar, sentir La sensibilización tiene dos propósitos estrechamente conectados. Por una parte, responde a la necesidad de hacer evidentes los perjuicios y lesiones que el trabajo infantil provoca en el desarrollo armónico e integral de los niños y niñas, para que el Estado, la sociedad y la familia tomen plena conciencia de ello, generando nuevas actitudes que rompan con la indiferencia y aceptación tácita o manifiesta de esta problemática. Un escenario importante para generar estas nuevas actitudes son los programas de intervención directa, donde se trabaja de manera primordial la esfera emocional de los participantes. Esta afectación emocional no debe generarse desde sentimientos de lástima hacia los niños y niñas, sino desde la perspectiva de la vulneración de sus derechos, despertando el respeto, la solidaridad y el compromiso como acto de humanidad. Detengámonos un momento para ampliar este asunto de la esfera emocional y demás esferas humanas. Desde diversas vertientes, las ciencias sociales entienden la cultura como el sistema compartido de valores, normas, costumbres, ideales, imaginarios y símbolos, que actúan como referentes significativos de la conducta y de las producciones intelectuales de un determinado grupo de personas que habitan dentro de ciertas coordenadas geográficas. Esta conceptualización ampliamente difundida y aceptada tiene sus raíces en la tradición racionalista occidental. En ella el punto de partida y de retorno de los cambios culturales son las ideas, los imaginarios, las simbologías y las reglas. Desde esta perspectiva, la cultura se asume en última instancia - al igual que la ética - como lo que los seres humanos podemos argumentar desde el lenguaje para justificar o impugnar nuestra propia conducta y la de los otros actores sociales. De las tres dimensiones que componen el existir humano - pensar, sentir y actuar - esta visión solamente considera como integrantes de la cultura lo racional y lo conductual. Ello conduce a que los proyectos educativos logren una alta eficacia en enseñar a las personas cuáles son los comportamientos o las conductas deseables, aquellas que
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están en consonancia con las prescripciones éticas, y que se aprendan los argumentos racionales que sustentan tales imágenes del deber ser. La gente sabe, entonces, cómo debería actuar en el mundo para mantener relaciones más respetuosas, solidarias, y equitativas, pero siguen actuando igual que lo hacían antes. La educación ha tocado, metafóricamente hablando, la cabeza pero no el corazón, de manera que la gente sabe ahora cómo debería actuar, pero no quiere hacerlo así, pues le siguen gustando sus prácticas anteriores, don-
Una estrategia pedagógica para la sensi-
de encuentra el sentido de su vida
bilización debe apuntar a los tres domi-
o mayor gratificación.
nios en los que operamos los seres humanos: el pensar, el sentir y el actuar. No
La sensibilización no se orienta solo al conocimiento y a la razón,
conviene dirigirla a la esfera personal me-
sino también a la afectividad, al
ramente cognitiva, como ha sido usual en
sentir. Es cierto que los humanos
las pedagogías que nos asumen como seres racionales por excelencia, ya que esta visión desconoce o soslaya los otros componentes de nuestra integralidad.
somos seres racionales, pero antes que todo somos seres que sentimos. Es más, somos seres emocionales que pensamos, y no al revés. Esto es completamente evidente en el transcurrir de la cotidianidad: según el estado de
ánimo o la emoción en la que nos encontremos, aceptamos unos argumentos u otros, vale decir, razonamos de manera distinta según sea la emoción en la que nos hallemos. En la emoción de la indiferencia el trabajo infantil nos parecerá un tema anodino que no nos afecta, y sus consecuencias de escasa importancia para las personas y para la sociedad; pero si estamos en la emoción de la ternura o de la compasión, nos sentiremos abochornados por la desgracia y vergüenza que significa el trabajo infantil, y estaremos dispuestos a colaborar en su erradicación. La vida humana se vive desde la biología, y en cuanto mamíferos somos fundamentalmente seres emocionales. Lastimosamente, en nuestra cultura se desvaloriza a las emociones y se procura negarlas o minimizarlas, por lo cual no nos damos cuenta de que nuestro vivir cotidiano gira en torno a un entrelazamiento de la razón y la emoción.
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El entender que así operamos conduce a aceptar que un cambio cultural pasa necesariamente por el cambio emocional, para que en su interacción con los otros dominios de la razón y el cuerpo, se den transformaciones efectivas en el modo de vivir espontáneamente la cotidianidad. Por otra parte, si observamos detenidamente cómo transcurre la vida humana, se nos hace evidente que acontecemos en el lenguaje. Toda actividad humana tiene como ambiente condicionante al lenguaje. Cada individuo lo es en la medida en que hace parte de un conglomerado social. Toda nuestra realidad humana es social y somos personas, sólo en cuanto somos seres sociales en el lenguaje. Los seres humanos nacen, crecen y se socializan en una familia y en una sociedad determinada en donde existen relatos, creencias, prejuicios e ideas dominantes que explican el mundo de cierta forma. Durante su desarrollo las personas se encuentran en permanente relación con otros y con el ambiente, y en esa continua interacción se construye una historia acerca de la propia vida. Y precisamente, esta historia se convierte en la base de la identidad a través de la cual el individuo entiende el mundo. Ese permanente intercambio de ideas y formas de comportamiento que les da a las personas su identidad como individuos, se presenta en el lenguaje. Al hacer distinciones lingüísticas y comunicativas en la interacción con los demás, los seres humanos adquieren identidad y, a su vez, se vuelven generadores de significado. Por eso, las diferentes formas de hablar de una «realidad» llevan a ciertas acciones, lo cual genera una realidad diferente. Es decir, al hablar de una forma y no de otra, o decir una palabra y no otra, se abren y se cierran puertas para la persona misma y para los otros. La forma como se opera en el lenguaje es importante para definir la forma como se ve el individuo y cómo es visto por los demás. Cuando hacemos descripciones del mundo, de los demás o de nosotros mismos, lo que hacemos es operar formulando distinciones. La distinción es una separación que hacemos en el lenguaje de un determinado fenómeno del conjunto de nuestras experiencias. Las distinciones son obra nuestra. Al hacerlas, especificamos las unidades, entidades y relaciones que pueblan nuestro mundo. De esta manera la identidad individual, la identidad de los demás, las relaciones interpersonales, los eventos y el mundo en que se vive, emergen según el tipo de distinciones lingüísticas que los
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individuos sean capaces de realizar, la manera como se relacionan entre sí y el tipo de actos lingüísticos con los que se opera en el lenguaje. Con el lenguaje modelamos el futuro, nuestra identidad y el mundo en el que vivimos. Cuando vislumbramos y nos proponemos proyectos, sueños o visiones sobre un mundo por venir, el fututo deseado empieza a modelar nuestro presente. Tenemos entonces que el lenguaje posibilita al ser humano para ser artífice de su vida y sus relaciones. Para lograr nuevas disposiciones conductuales y nuevas distinciones es necesario afectar el sentir de las personas, lo cual es posible mediante dos estrategias que se combinan en la metodología de los talleres de este compendio: la vivencia y la reflexión. La vivencia permite poner a las personas en la situación emocional para que sientan y generen empatías o rechazos hacia aquello que consideramos debería preservarse o modificarse, y por tanto posibilita una actitud proclive hacia los cursos de acción buscados. La reflexión permite confrontar los argumentos propios y ajenos para darse cuenta, Son nuestras manos tan pequeñas y nuestros sueños tan grandes que tocamos el cielo sin trabajo y escuchamos los secretos que nos cuentan las estrellas
para entender y dar razón de lo que se quiere y de lo que no se quiere, y para hacerse cargo de la vida y de las consecuencias del vivir. La reflexión nos lleva a la apertura, a desempuñar la mano para soltar las verdades y las certidumbres que nos acompañan, a dudar de ellas, a considerar otros puntos de vista y a cambiar de perspectiva para dirigir nuestra mirada.
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La vivencia complementada con la reflexión constituye un poderoso movilizador de cambios actitudinales y de generación de acciones hacia el futuro. Es por ello que la presente estrategia pedagógica se asienta en la búsqueda de la afectación emocional de los participantes y de la incorporación al universo de sus conversaciones cotidianas la problemática del trabajo infantil, junto con el impulso a la proposición de visiones de futuro en donde los niños y niñas dispongan de un entorno amoroso que les garantice el pleno disfrute y acceso a la cultura, la educación, la protección y la recreación, alejados de la obligación de ganarse su sustento.
Propuesta pedagógica, metodológica y didáctica • Lo pedagógico Tradicionalmente se concibe lo
“... educar es convivir ... convivir en un espacio
pedagógico como el arte de en-
de aceptación recíproca en el que se transfor-
señar y educar, y en este senti-
man el emocionar y el actuar de los que convi-
do, la enseñanza se limita a la
ven según las conversaciones que constituyan
transmisión de conocimientos teóricos o prácticos sobre algún tema en particular.
ese convivir. ... también he llegado a entender que si el niño o la niña logra crecer como un ser que entra en la vida adulta en dignidad, esto
Sin embargo proponemos aquí dos sentidos distintos:
• •
Educar para la cotidianidad.
es con respeto por sí mismo y por los otros, será un adulto socialmente responsable” Humberto Maturana.
Focalizarse en el aprendizaje.
En consecuencia, como lo veremos, es necesario tener en cuenta que el proceso de enseñanza - aprendizaje implica un proceso triádico en el que confluye lo lógico (el pensar), lo vivencial (el actuar) y lo emocional (el sentir). Educar para la cotidianidad Partimos de la concepción de que la enseñaza consiste en generar espacios de auto y heteroreconocimiento. Enseñar, desde esta propuesta, es la capacidad de generar procesos emocionales, afectivos y reflexivos, y a partir de
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ellos lograr que cada persona agencie cambios en su quehacer cotidiano si así lo desea. Por ello, la tarea del educador consiste en crear las condiciones que permitan y faciliten el crecimiento personal de los seres humanos, buscando que se respeten a sí mismos y respeten a los otros, a la vez que amplían su capacidad de acción y reflexión sobre el mundo en que viven. Por tanto, es necesario que el ambiente educativo parta de darle visibilidad al niño y a la niña como sujetos de derechos en el presente, que se les acepte sin condiciones y que la educación no sea vista como una estrategia que pretende tener logros en el futuro, sino como una oportunidad para vivir gratamente en el presente. Reconocemos que todo quehacer humano ocurre en conversaciones donde, a través de las historias que contamos sobre cómo vivimos, creamos y explicamos la realidad que vivimos. Si queremos vivir distinto sólo tenemos que vivir distinto, es decir, generar conversaciones que aporten en la constitución de ese nuevo vivir. Por ejemplo, es común escuchar conversaciones a distintos niveles –funcionarios, padres y madres, maestros y maestras, miembros de la comunidad en general- acerca de que el trabajo infantil es “un mal necesario”, debido fundamentalmente a la pobreza de las familias, lo cual se convierte en un elemento fundamental para que socialmente se justifique la situación de vulneración de derechos de niños y niñas y en consecuencia les “colaboremos”, bien sea dándoles trabajo o ayudándoles para que sigan ejerciendo las múltiples actividades en las que se desempeñan. Si nuestras conversaciones, por el contrario, fuesen de rechazo, con la convicción de que los 9
Emocionar: Dinámica en el fluir de las emociones. Por emociones entendemos las disposiciones corporales que especifican las clases de acciones que podemos realizar en un ámbito relacional. Por ejemplo, cuando estamos en la emoción de la ira, las acciones posibles que podemos realizar son muy distintas que cuando estamos en la emoción de la ternura o de la tristeza.
derechos de los niños y niñas no son negociables bajo ninguna circunstancia, probablemente tendríamos acciones más decididas frente a este flagelo. En este sentido, los procesos educativos requieren de innovaciones y cambios en la convivencia cotidiana. Estas transformaciones ocurren a nivel consciente e inconsciente; surgen en el convivir y modulan el emocionar9 , es decir, que los seres humanos aprenden y se re-construyen, en coherencia con su emocionar. Teniendo en cuenta una visión que integra los anteriores elementos, la propuesta que realizamos no busca capacitar a los padres y madres de familia o a los miembros de una comunidad o institución sobre el tema de trabajo infantil. Lo que se busca es agenciar procesos de desarrollo humano que tengan como eje central la
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afectación emocional frente a los niños y niñas trabajadores como sujetos de derechos, y que como tales merecen ocupar los espacios que les corresponden: la escuela, el juego y la recreación, entre otros. Por ello la emoción fundante que debe guiar nuestras acciones es el amor, dado que esta emoción consiste en el reconocimiento del otro como un auténtico otro. En esta emoción visibilizamos y le damos un sentido al otro. Es un reconocimiento pleno que posibilita el respeto mutuo. Focalizarse en el aprendizaje Aunque tradicionalmente se concibe lo pedagógico como el arte de enseñar, es necesario llamar la atención sobre la habilidad del aprender como eje del proceso pedagógico. El aprender implica un desarrollo en el que confluyen tres formas siempre presentes, que permanentemente interactúan y en consecuencia se afectan mutuamente: aprendizajes lógico, emocional y experiencial.
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Un aprendizaje lógico por medio del cual la persona da explicaciones sobre el mundo que le rodea y sobre las personas que conforman la sociedad de la cual hace parte (Dominio del pensar).
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Un aprendizaje experiencial, que nos permite desarrollar habilidades teniendo como base lo que se vive (Dominio del actuar).
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Un aprendizaje emocional, que nos posibilita dar sentido y valor a las relaciones dentro de la sociedad (Dominio del sentir).
Todo aprender implica una apropiación. Hablamos de aprender cuando logramos conectar el conocer con una utilidad teórica, práctica o emocional. Se pueden tener muchos conocimientos, pero si de lo que se conoce no se aprende, la realidad no sufre transformaciones positivas. Por ejemplo, no basta que hayamos asistido a muchas capacitaciones en las cuales logramos conocer aspectos relacionados con el trabajo infantil como sus causas, consecuencias o cifras, si las visualizamos desconectadas con nuestra realidad. Solo podemos decir que hemos aprendido sobre este u otros temas, cuando conectamos ese conocimiento con nuestras prácticas cotidianas, generando así posibilidades de transformación.
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Por último, afirmamos que aprendemos de tres formas diferentes que están interrelacionadas y son interdependientes: por mimesis (por imitación), por experiencia (de acuerdo a lo que aprendemos nos movemos en el mundo de cierta manera) y por reflexión (que implica indagación, cuestionamiento). Reflexionar10 es una acción que consiste en volver sobre sí mismo, sobre el sentido, el significado y los juicios que uno ha vivenciado; este es el punto del cual partimos para proponer que es posible impactar la vida cotidiana y lograr la transformación. Propuesta pedagógica Nuestra propuesta pedagógica apunta a movilizar los tres dominios en los que operamos los seres humanos, esto es el pensar, el sentir y el actuar. Esto implica no limitarnos al dominio del pensar. No negamos que los humanos somos seres racionales, pero antes que todo somos seres que sentimos. Somos seres emocionales que pensamos, y no al revés. La propuesta se orienta a movilizar la afectividad y el sentir a través de experiencias en las que el participante pueda conectarse con sus capacidades de dar sentido y valorar, desde una perspectiva de derechos, la situación de la niña y el niño trabajador. Dichas experiencias permitirán que las personas establezcan relaciones, expliquen el mundo y, en consecuencia, lo transformen. De esta manera, la prioridad se centra no en capacitar, sino en generar procesos de formación humana con conciencia social, ecológica y responsable. Esta formación se plantea como una tarea educacional que consiste en la creación de las condiciones que posibiliten guiar a los participantes en su desarrollo como seres capaces de vivir en el respeto por sí mismos, por los otros y por la naturaleza. De esta manera la formación humana se convierte en el fundamento de todo el proceso educativo, ya que dependiendo de su calidad, especialmente el niño y la niña podrán asumirse en el mundo como seres socialmente responsables y libres. Es por ello que consideramos que mediante la formación humana podemos lograr 10
Debido a que uno de los elementos de nuestra estrategia metodológica es la reflexión, se ampliará este concepto en el apartado de lo metodológico.
una transformación en la cultura, en este caso, los patrones culturales que legitiman la vulneración de los niños y niñas que trabajan, en aspectos como la negación a la educación, a la salud integral, al juego y a la recreación, entre otros.
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El cambio cultural pasa por el cambio del emocionar. Ello puede lograrse mediante la educación, la capacitación y la implementación de procesos creativos orientados a generar espacios en los cuales los niños y niñas vivan esta etapa como se merecen: rodeados de amor, ternura, respeto, juego, risas y alegrías.
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Lo metodológico
Es la forma en la cual se concretiza el enfoque pedagógico. Proponemos el espacio de talleres como la posibilidad más cercana de agenciar procesos que generen una cultura en la cual el niño y la niña sean reconocidos como sujetos de derechos, especialmente aquellos que han sido o son trabajadores. El taller será nuestra puesta en escena para este proceso. Para hacerlo se hace necesario crear las condiciones para que los participantes puedan conectar las experiencias vividas en el proceso grupal con su experiencia vital particular. Pero, ¿cómo hacerlo? Para ello se requiere que cada participante del taller esté en capacidad de abstraer, establecer vínculos, darle sentido a ese espacio y valorar el encuentro. Abstraer requiere de la capacidad de reflexionar. Para hacerlo es necesario darse cuenta de la situación, haciendo distinciones acerca de cómo es la experiencia, cómo afecta en lo particular y cómo afecta a los demás. La reflexión es un proceso en el que la persona se hace preguntas y se da respuestas. El proceso de indagación, cuestionamiento y autoconocimiento, es factible gracias a la capacidad recursiva del lenguaje que nos permite volver sobre nosotros mismos. De allí que reflexionar es una acción que consiste en volver sobre sí mismos, indagándose, preguntándose sobre el sentido, el significado, los orígenes, las conexiones, los juicios y las implicaciones que ha generado lo que se ha vivenciado. En algunas oportunidades esas preguntas y respuestas pueden plantearse y responderse desde lo que se conoce en la experiencia cotidiana de vida, como desde las teorías con las que suele explicar el mundo. Es imposible reflexionar sin hacerse preguntas. Es por ello que la pregunta está planteada como el elemento de dinamización dentro del grupo con el que se realiza el taller, puesto que opera como dispositivo que hace aparecer el bagaje
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de historias, vivencias, conceptos, sentimientos, reflexiones y actitudes, que influyen ampliamente en las formas como nos relacionamos. También sirve como instrumento para confrontar las opiniones y para develar los supuestos de las mismas. Cuando una persona reflexiona, lo que hace es preguntarse sobre la experiencia, el conocimiento y la vivencia de un determinado evento. La pregunta surge, y al responderse se sacan implicaciones, se establecen conexiones o se encuentran sentidos de manera conciente. Desde esta perspectiva, lo que se busca con la reflexión es que la persona se haga conciente de los significados, sentidos, conexiones y orígenes, de aquello sobre lo que se está reflexionando. En consecuencia, afirmamos que el resultado de la reflexión es darse cuenta para hacerse cargo. Afirmábamos que se requiere que cada participante del taller esté igualmente en capacidad de establecer vínculos. Para que asumamos la prevención y erradicación del trabajo infantil como problema nuestro, es necesario vincularnos en varios sentidos: ligarnos internamente con el tema, lo que implica redimensionar la problemática; relacionarnos con los niños y niñas trabajadores lo que implica reconocerlos como seres a los cuales se les está vulnerando sus derechos; juntarnos entre personas, a nivel comunitario e institucional, para proponer estrategias que tiendan a prevenir y erradicar el trabajo infantil. El vínculo, sea cual sea su carácter, solo es viable con aquellas personas o situaciones en las cuales me intereso, con quienes puedo construir lazos en común. En esta ocasión el lazo que nos debe unir es la convicción de que los niños y las niñas merecen un mundo mejor. Aseveramos que es necesario que cada participante del taller esté igualmente en capacidad de dar sentido y valorar el encuentro, y ello requiere asumir que la erradicación del trabajo infantil como proyecto puede ser posible. Propuesta metodológica Respondiendo al planteamiento presentado, proponemos que los participantes puedan recuperar lo que sienten y viven en la experiencia cotidiana del encuentro con el
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trabajo infantil, para que ganen en la capacidad de darse cuenta de sus implicaciones, centrarse en los efectos que produce en sí mismos y en los demás, y de hacerse cargo de aquello de lo que se dan cuenta como posibilidad de transformar su realidad. Darse cuenta de la manera como se establece el encuentro con el trabajo infantil conlleva a reconocer que mi emocionalidad afecta la manera como lo valoro y le doy sentido, y que puedo, entonces, cambiar la emocionalidad. Como consecuencia de ello se produce un viraje en el sentido que la problemática adquiere y en el valor con la que la proveo y la reconozco. Pero darse cuenta es tan solo el principio del proceso; para continuar con él la persona debe centrarse y hacerse cargo de lo sucedido. Seguir en el proceso implica introducir los cambios en el hacer y ser cuando ello sea necesario, y experienciarlo a partir de ese mismo momento, ganando en habilidades para procurar un mejor futuro. El centrarse es descubrirse eje y motor de aquello de lo que se ha dado cuenta. El hacerse cargo implica proyectarse. Proyectarse significa pensar, sentir y actuar en la nueva experiencia cotidiana de vida. Empezar a vivir hoy lo que concibo quiero que sea el futuro. De igual forma se relaciona con el evaluar y el valorar, en este caso valorar nuestro propio actuar. Esa valoración supone un redireccionar, es decir, tomar una nueva dirección cuando logramos darnos cuenta.
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Lo didáctico
Para este caso, lo didáctico se refiere a los lineamientos básicos que estructuran los talleres presentados. Consecuentes con la propuesta pedagógica y didáctica, los talleres que proponemos reúnen los tres aspectos del proceso enseñanza – aprendizaje ya mencionados: lo lógico (el pensar), lo vivencial (el actuar) y lo emocional (el sentir). Los talleres enfatizan en los siguientes temas:
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Sensibilización sobre el trabajo infantil y prevención del mismo
•Consecuencias 48
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Sensibilización para el ingreso a la educación técnica vocacional
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Motivación para el uso creativo del tiempo libre
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Organización de clubes juveniles
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Organización de grupos de teatro
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Motivación hacia el acceso a la protección social
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Motivación hacia la sana nutrición y hábitos de aseo
Propuesta didáctica Son cuatro los momentos que identificamos en esta propuesta didáctica: el diseño, la puesta en escena, la evaluación que implica reconocer y explicitar qué aprendimos de la vivencia, y el cierre del taller. El diseño sirve de orientación al facilitador que desee hacer sus propios talleres sobre temas que seguramente surgirán en el desarrollo de los aquí propuestos. Provee una estructura básica con los aspectos que se deben tener en cuenta antes de la puesta en escena. La puesta en escena presenta la estructura que siguen los talleres que proponemos se desarrollen en cada tema para lograr los objetivos propuestos. El apartado sobre el qué aprendimos de la vivencia, presenta una batería de preguntas para ser trabajadas en cada taller, como posibilidad de revisar los alcances y logros, así como los compromisos que de allí se derivan. El cierre es un momento fundamental, dado que allí el facilitador dedica el espacio para lograr una síntesis de los aprendizajes que el taller provocó en los participantes y de las aplicaciones que podrían tener en la vida cotidiana de las familias. De igual forma, en este momento enfatizará en las ideas fuertes que se relacionan con los conceptos básicos que se han definido para cada tema.
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a. El Diseño En este apartado se sugiere tener en cuenta las siguientes preguntas que responden a los elementos operacionales del taller:
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Conceptos Básicos: ¿cuáles son los elementos conceptuales básicos del tema que vamos a trabajar?
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Población participante: ¿quiénes son los participantes a los cuales va dirigido el taller?
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Objetivo: ¿qué pretendemos lograr con el desarrollo del taller? El objetivo se debe formular de manera clara, concreta, precisa y apuntar a aquello que se quiere lograr con la implementación del taller.
• • •
Tiempo: ¿cuánto tiempo aproximado se requiere para desarrollar el taller? Espacio: ¿qué tipo de lugar requiero para implementarlo? Recursos: ¿qué materiales, equipos e implementos, requiero para la puesta en escena?
De acuerdo a la respuesta de las anteriores preguntas se procede a diseñar el contenido del taller y a conseguir los recursos humanos y físicos necesarios para la puesta en escena. b. La puesta en escena Este apartado consta de tres momentos: La ambientación, la vivencia y la reflexión.
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La ambientación. En esta situación inicial es conveniente tener en cuenta:
El saludo: es importante dedicar un breve tiempo al recibimiento de los participantes. Puede hacerse mediante un saludo amable, de manera que todos se sientan bienvenidos y se cree un ambiente de confianza para el desarrollo del trabajo. La presentación del taller: En este espacio nos damos un tiempo para presentar claramente el tema que se trabajará en el taller, las reglas del juego, los momentos constitutivos del taller, los tiempos que se piensan dedicar a cada aspecto, y se dará un tiempo para preguntas que surjan en el grupo respecto de esta presentación.
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Si este espacio es de continuidad, es decir, que ya se ha iniciado un ciclo con un grupo de participantes, es necesario dedicar un momento para retomar el proceso llevado a cabo, conversando con el grupo acerca de las vivencias del taller anterior y si se han reflejado en su diario vivir. Para ello se podría preguntar si han reflexionado al respecto de lo que se trabajó o si han percibido nuevas conexiones en la vida cotidiana. Dado que los talleres trabajan con una perspectiva de enriquecimiento personal y grupal que posibilita la reflexión y la construcción de nuevas formas de actuar, es aconsejable, al iniciar el taller, generar un espacio de relajación en el cual los participantes se dispongan interiormente para lo que se va a vivenciar y se conecten consigo mismos.
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La vivencia. En este aparte se procede a la ejecución del dispositivo diseñado para cada taller en particular. Este apartado se refiere a la actividad o actividades vivenciales propuestas para el encuentro. Es el centro de la sesión y uno de los momentos en los que se invierte mayor cantidad de tiempo. Dependiendo de la propuesta seleccionada, se puede trabajar de manera individual, por subgrupos o el grupo en general.
Como ya se abordó en el fundamento pedagógico y metodológico, la vivencia es un recurso clave para el trabajo con los grupos, dado que al centrarnos en el vivenciar –entendido como la posibilidad de aprender a partir de la experiencia- se construyen discursos para cada uno y para los otros que impacten en prácticas cotidianas. De igual forma el vivenciar permite generar procesos reflexivos, que es el momento propuesto a continuación.
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La reflexión sobre la vivencia. Es de suma importancia al igual que el vivenciar, ya que al propiciar experiencias haciendo distinciones acerca de cómo es cada una y haciéndose cargo de lo sucedido allí, pueden suceder cambios en el hacer y el ser, proyectados al futuro. Ya se comentó que cuando uno reflexiona lo que hace es preguntarse sobre la experiencia, el conocimiento y la vivencia. Esta indagación puede hacerse sobre las secuencias temporales que hemos construido: el pasado, el presente y el futuro, considerando que de esta manera podemos generar conexiones y relaciones entre los tres momentos y en función de los proyectos.
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c. Aprendiendo de la vivencia Llegado este momento es necesario revisar los alcances y logros del taller, para lo cual sugerimos abordar las siguientes cuatro preguntas: ¿qué sintió?, ¿de qué se dio cuenta?, ¿qué aprendió? y ¿cómo lo puede aplicar en su vida?. Este apartado cumple una función muy importante ya que permite la profundización y comunicación de la experiencia vivida en cada sesión. De esta manera el participante, el facilitador, y el grupo en general, pueden evidenciar los avances y desarrollos alcanzados, proyectando los cambios deseados, y estableciendo unos compromisos bien sea del orden personal, comunitario o institucional. d. Cierre del Taller. Como ya se anotó, este espacio tiene tres claras intencionalidades y es vital el rol que en él juega el facilitador del taller, dado que deberá: 1) lograr una síntesis de los aprendizajes que el taller provocó en los participantes, 2) sugerir las aplicaciones que podrían tener en la vida cotidiana de las familias, 3) enfatizar en las ideas fuertes del taller que se relacionan con los conceptos básicos que se han definido para cada tema.
Estructura de los talleres a. Diseño
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Conceptos básicos Población Participante Objetivo Tiempo Espacio Recursos
b. La puesta en escena
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La ambientación Saludo Presentación del taller Espacio de relajación (opcional)
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La vivencia Ejecución a partir del dispositivo
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La Reflexión sobre la vivencia Preguntas generadas a partir del objetivo planeado.
c. Aprendiendo de la vivencia
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¿Qué sintió? Y ¿De qué se dio cuenta? ¿Qué aprendió? ¿Cómo lo puede aplicar en su vida? ¿A qué se compromete?
d. Cierre del taller
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Transformando Sentires
2.
Sensibilizando a la familia y a la escuela frente al trabajo infantil
Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2004 Primera edición 2004 Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la protección de los derechos de propiedad intelectual, en virtud del protocolo 2 anexo a la Convención Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorización, con la condición de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproducción o de traducción deben formularse las correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y licencias). Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien acogidas.
OIT/ Programa IPEC Sudamérica/ Proyecto de Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil en Minería Artesanal. LUNA, Gabriela y PEREZ, Teodoro Transformando sentires. Bogotá: OIT/ IPEC Sudamérica, Proyecto de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal Colombiana, 2004. 228 p. (6 cuadernillos) Trabajo de menores, niñas, niños, condiciones difíciles de trabajo, formación por módulos, familia, juventud, Colombia, 14.02.2 ISBN: 92-2-316840-6 Web pdf: 92-2-316841-4 Datos de catalogación de la OIT
Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condición jurídica de ninguno de los países, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras. La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicación no significa que la OIT las sancione. Las referencias a firmas, procesos o productos comerciales no implican aprobación alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen firmas, procesos o productos comerciales no implica desaprobación alguna. Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las principales librerías o en oficinas locales de la OIT en muchos países o pidiéndolas a: Las Flores 275, San Isidro, Lima 27-Perú, Apartado Postal 14-124, Lima, Perú. Esta publicación puede obtenerse también directamente en: Av. 82 Nº 12-18 Of. 504, Bogotá – Colombia. Vea nuestro sitio en la red: www.oit.org.pe/ipec Edición María Clara Melguizo Diseño y Diagramación Inventtio. María Cristina Gaviria, Adela Martínez Camacho Ilustración Urazán Impresión Quebecor Impreso en Colombia
ADVERTENCIA El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones de la Organización Internacional del Trabajo. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingüistas sobre la manera de hacerlo en nuestro idioma. En tal sentido y con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar en español o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genérico clásico, en el entendido de que todas las menciones en tal género representan siempre a hombres y mujeres*.
*
De acuerdo con las recomendaciones realizadas por el Comité Insterinstitucional de Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Joven Trabajador, hemos decidido hacer distinción entre niños y niñas con el propósito de hacer más visibles las referencias al género femenino.
Organización Internacional del Trabajo OIT César Mosquera Asesor Técnico Principal Proyecto de Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal en Suramérica Liliana Obregón Espinel Coordinadora del Programa IPEC en Colombia Revisión Técnica del documento Helga Inés Díaz Carrillo Asistente Técnico Elizabeth Torres Asistente Financiero Financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de Norteamérica
Indice
SENSIBILIZANDO A LA FAMILIA 1 ¡Ser niño y niña no es lo mismo que ser adulto!
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2 Las niñas y niños son frágiles ¡cuidémoslos!
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3 Vivenciando la situación de los niños y niñas que trabajan
20
SENSIBILIZANDO A LA ESCUELA 4 Ponerme en tu lugar me ayuda a comprenderte
26
5 El trabajo infantil vulnera los derechos de la infancia
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6 El trabajo infantil en nuestro centro educativo
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7 Planeando para prevenir el trabajo infantil y la deserción escolar de los estudiantes trabajadores
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“¡Ningún polluelo da de comer al pájaro padre! ¡Ningún pollito da de comer a la gallina! ¡Ningún gatito caza ratones para el gato! ¡Esta gloria es para los hombres! ” Charlotte Perkins
Sensibilizando a la familia
1 ¡Ser niño y niña no es lo mismo que ser adulto! Diseño Conceptos básicos Afirma el texto “Ser niño en Colombia”1 que la consideración de la etapa de la infancia es un reflejo de la sociedad y que ello determina en gran medida cómo será el futuro de los niños y niñas. El niño y la niña han tenido diferentes valoraciones según tiempos y lugares. Su condición y tratamiento han sufrido igualmente variaciones, dependiendo de la ideología de la sociedad, del grupo en el cual se desarrolle su vida y del contexto normativo y de valores que se dé a su condición y situación. Estas diferencias comienzan por la definición de lo que es la niñez. En diversas ciencias y para la mayoría de las sociedades en general, ser niño o niña significa actualmente la etapa que parte del nacimiento y llega hasta el decimoquinto año de su vida, es decir, de cero a catorce años, cuando comienza la etapa de lo que Piaget y otros han denominado el periodo de la preadolescencia. Desde el punto de vista psicológico se asume como el periodo que comienza con el nacimiento y dura hasta la edad adulta en un proceso de marcha hacia el equilibrio. Dicho proceso de desarrollo es un camino progresivo, acompañado del crecimiento orgánico, afectivo, de la inteligencia y de la relación social. Históricamente la infancia ha tenido diversos enfoques en su definición y descripción. Como concepto, la infancia o niñez es un fenómeno estructurado por cada sociedad. Esto hace que pueda ser extendida o prolongada en algunos períodos o abreviada en otros, según la apreciación de los adultos, sus necesidades y esperanzas2 . La infancia sólo tiene reconocimiento, al menos en el mundo europeo, a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII, cuando los niños y niñas comienzan a ser vestidos de diferente manera que los adultos; se da mayor importancia a la educación y con ella se reconoce la diferencia de conocimientos; los juegos infanti-
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1
Páez Morales, Guillermo. Ser niño en Colombia. Elementos de Sociología de la Infancia. 2
Tucker.1979.
les comienzan a diferenciarse de los de los adultos (hasta entonces eran realizados juntos); cada vez es mayor la exclusión de su vida con la de los adultos; y los espacios de la vivienda se van dividiendo asignando lugares específicos para los niños y niñas. Jurídicamente, tanto la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños (Artículo 1), como el Código del Menor, entienden por niño y niña a todo menor de 18 años de edad. ** Para ampliar estos conceptos básicos véase en el cuadernillo “Aprendiendo sobre trabajo infantil” la sección: definición de trabajo infantil.
Población participante El presente taller está dirigido a todo el grupo familiar. Para que la actividad logre sus objetivos es importante la presencia y la participación de todos los miembros de la familia: papá, mamá, hijos e hijas. Si la familia convive con otros miembros de la familia extensa como tíos, abuelos o primos, es conveniente que ellos también participen. Es necesario que el grupo se conforme con un máximo de 30 personas. Si es un número mayor es aconsejable que el facilitador pueda apoyarse en otros profesionales para el desarrollo del taller.
Objetivos El taller pretende que el grupo familiar identifique la importancia de la etapa de la infancia y la inconveniencia del trabajo infantil, a partir de la recuperación de su propia historia.
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Tiempo El taller se puede desarrollar en tres horas aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio con sillas suficientes para todos los participantes y tres o cuatro mesas grandes.
Recursos
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Cuatro rompecabezas con las preguntas sugeridas en cada una de las fichas. De ellos, dos rompecabezas tendrán las preguntas dirigidas a los adultos y los otros dos tendrán las preguntas dirigidas a los niños y niñas. Los rompecabezas pueden hacerse fácilmente. Se ubican dos imágenes de niños y niñas, ojalá trabajando, y dos imágenes de niños o niñas que se encuentren disfrutando de una infancia plena y feliz. Estas imágenes pueden ser de afiches o recortes de revista aproximadamente de tamaño carta. Dependiendo del grosor del papel se pega sobre una hoja en blanco, cartulina, cartón cartulina o cartón paja para hacerlo más resistente. Luego por el lado posterior de la imagen se delinean 10 fichas; sobre cada espacio se escribe una pregunta sugerida. Finalmente se recorta por las líneas que se han definido.
•
Papelógrafo, marcadores, papel para papelógrafo.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
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Vivencia Duración: una hora y treinta minutos El facilitador inicialmente separa los adultos de los niños y niñas y los subdivide en 4 grupos. Es importante que los grupos no pasen de 10 personas. Cuando los grupos sean de menos de diez personas se pueden sugerir dos alternativas: 1. Algunos de los participantes responde más de una pregunta, es decir, que cogen más de una ficha del rompecabezas, o 2. Las fichas que sobren se colocan en la mesa boca arriba, es decir, por el lado de la imagen, y las preguntas que contienen no son contestadas por ningún participante. En los 2 subgrupos de adultos se entrega un rompecabezas con la imagen de niños y niñas trabajadores o en condiciones deprimidas, compuesto por 10 fichas. Cada ficha del rompecabezas tiene en la parte posterior una pregunta dirigida a los adultos, que los remite a reflexionar de manera individual sobre las temáticas propuestas. A su vez, en los 2 subgrupos de niños y niñas se entrega un rompecabezas con la imagen de niños y niñas felices, compuesto por 10 fichas. Cada ficha del rompecabezas tiene en la parte posterior una pregunta dirigida a los niños y niñas, que los remite a reflexionar de manera individual sobre las temáticas propuestas. Se pide a los participantes que en cada grupo expresen las respuestas a los interrogantes que les correspondieron, para lo cual se da un tiempo aproximado de cuarenta y cinco minutos. Luego se les pide que armen el rompecabezas sobre la mesa o sobre el piso, y que den su opinión sobre la imagen que aparece. Finalmente, en 20 minutos, elaboran en un papel de papelógrafo un dibujo de lo que crean esencial de la discusión, y lo presentan en plenaria, comentando brevemente los aspectos centrales acerca de los cuales conversaron (30 minutos). Siempre el facilitador está atento para leer las preguntas en caso que los adultos o las niñas y niños no sepan leer. Las preguntas sugeridas en el rompecabezas de adultos son:
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1. ¿Cuando eras niño o niña, qué querías ser cuando grande? 2. ¿Cuando eras niño o niña, tú o alguno de tus conocidos fue niño o niña trabajador?. Describe como fue esta experiencia. 3. Si conociste algún caso de niña o niño trabajador, ¿el trabajo que realizaban interfería con la educación? Describe como fue esta experiencia. 4. De tu infancia ¿recuerdas cómo jugabas y descansabas? ¿a qué jugabas? ¿con quién jugabas? ¿qué juegos te gustaban más? ¿qué aprendiste del juego? 5. ¿Recuerdas qué te gustaba más de tus padres o de la persona que te crió? 6. ¿Consideras que la educación que recibiste permitió desarrollar todas tus capacidades? 7. ¿De lo que viviste en tu infancia que no repetirías con tus hijos o con los niños y niñas cercanos a ti? 8. Del niño o niña que fuiste, ¿qué permanece en ti? 9. ¿Qué recuerdos gratos y tristes tienes de los trabajos realizados a lo largo de la vida? 10. ¿A qué edad fue tu primer trabajo? ¿en qué consistía? Las preguntas sugeridas en el rompecabezas de niños y niñas son: 1. ¿Qué quieres ser cuando grande? 2. ¿Tú trabajas? ¿tú estudias? ¿cuál de las dos actividades te gustan más? ¿por qué?. 3. ¿Cómo juegas y descansas? ¿a qué juegas? ¿con quién juegas? ¿qué juegos te gustan más? ¿qué aprendes en los juegos? 4. ¿Que te gusta más de tus padres o de la personas con las que vives? 5. ¿Te gusta la educación que recibes? ¿por qué? 6. ¿De lo que vives ahora, en un futuro qué no repetirías con tus hijos? 7. ¿Qué recuerdos gratos y tristes tienes del trabajo que realizas? 8. ¿Cuál fue el primer trabajo que empezaste a hacer? ¿cómo te sentías haciéndolo? 9. ¿Qué es lo que más aprecias de ti? ¿quién y cómo te ayuda a ser mejor persona? 10. ¿Cómo te sientes trabajando? ¿qué te gusta y disgusta del trabajo?
Reflexionando sobre la vivencia Duración: treinta minutos En plenaria, con base en los dibujos y las conclusiones de los grupos y apoyado por el texto de conceptos básicos, el facilitador anota en el papelógrafo caracterís-
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ticas generales frente a los conceptos de infancia y trabajo infantil y sugiere la reflexión acerca de dichos conceptos mediante las siguientes preguntas:
• • • • •
¿Qué es la infancia? ¿Cuáles características son propias de la infancia? ¿Cómo viven y cómo se sienten las niñas y niños trabajadores? ¿Cómo les gustaría que fuera la infancia de sus niños y niñas? ¿Qué podemos hacer juntos para evitar el trabajo infantil y permitir un mejor desarrollo de nuestros niños y niñas?
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller?, ¿qué descubrimientos hicieron?, ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador hace una síntesis de los aprendizajes que el taller dejó a los participantes según las manifestaciones que hicieron en el punto anterior, así como de las aplicaciones que se les podrá dar en la vida diaria de las familias. De manera especial enfatiza en la idea de que el trabajo infantil en las minas es una actividad de alto riesgo que no ofrece un ambiente seguro que garantice el desarrollo integral de los niños y niñas, vulnerando sus derechos, exigiéndoles capacidades superiores a las que poseen de acuerdo con su edad, impidiéndoles el acceso, la permanencia y los logros dentro de la educación formal, e impidiéndoles el descanso y la ocupación del tiempo libre en el juego, la cultura y el deporte. El trabajo infantil soporta el abandono escolar temprano y cuando sean adultos, al no contar con los estudios necesarios, no podrán acceder a buenas oportunidades laborales, seguirán en ocupaciones mal remuneradas y continuarán con el círculo de pobreza. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a las familias a practicar lo aprendido para mejorar las relaciones familiares y las actitudes frente a la vida.
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2 Las niñas y niños son frágiles ¡cuidémoslos! Diseño Conceptos básicos **Véase conceptos básicos taller anterior. En el cuadernillo “Aprendiendo sobre trabajo infantil”, véase secciones de: causas, efectos y consecuencias del trabajo infantil
Población participante El presente taller está dirigido a todo el grupo familiar. Para que la actividad logre sus objetivos es importante la presencia y la participación de todos los miembros de la familia: papá, mamá, hijos e hijas. Si la familia convive con otros miembros de la familia extensa como tíos, abuelos o primos, es conveniente que ellos también participen. Es necesario que el grupo se conforme con un máximo de 30 personas. Si es un número mayor es aconsejable que el facilitador pueda apoyarse en otros profesionales para el desarrollo del taller.
Objetivos El taller pretende que el grupo familiar pueda reconocer las causas y consecuencias del trabajo infantil.
Tiempo El taller se puede desarrollar en dos horas y treinta minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con sillas suficientes para todos los participantes.
Recursos
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Tres bombas medianas de diverso grosor.
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Agua. Dos sillas o dos mesas. Papel periódico (cuatro hojas por participante) Dos rollos de cinta de enmascarar. Papelógrafo, papel para papelógrafo, marcadores.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: una hora El facilitador organiza el espacio de tal manera que quede suficiente para jugar un partido de fútbol –si pueden hacerlo al aire libre, mucho mejor-. En cada extremo coloca una silla o una mesa a manera de arco. Divide a los participantes en dos equipos, cada uno de máximo 7 personas y les explica que van a jugar un partido de fútbol en condiciones muy especiales: el balón de fútbol será una bomba de agua y los guayos serán zapatos hechos con papel.
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Si sobran participantes se podrán organizar dos partidos de fútbol, uno seguido del otro, para que todos tengan la posibilidad de jugar. En ese caso los partidos se organizarán de manera tal que se juegue un partido entre adultos y un partido entre niños. Si la cantidad de participantes no es tan alta y se decide hacer un solo partido, se realizan dos equipos: uno de adultos y otro de niños y niñas. El facilitador previamente ha llenado las bombas de agua de distinto grosor a un nivel tal que no permita que se estallen tan fácilmente. En cada subgrupo entrega cuatro hojas de periódico por jugador y deja en cada grupo un rollo de cinta de enmascarar. Cada participante hace sus guayos con el papel periódico y la cinta. Al momento de iniciar el partido, se juega con la de menor grosor que se rompe más fácil y rápidamente. Cuando esta se rompa jugarán con la de siguiente grosor y nuevamente cuando esta se rompa jugarán con la de mayor grosor que aunque sea más resistente, igual se rompe. El facilitador está atento al juego y a los comportamientos de todos los participantes, fijándose especialmente en el motivo por el cual se rompen las bombas: por las patadas, porque se estrella contra algo, porque se tira contra el piso, porque alguien cae encima de ella, por la cantidad de uso, entre otros. Una vez finalizado el juego, se da inicio a la reflexión.
Reflexionando sobre la vivencia Duración: treinta minutos El facilitador guía la reflexión por medio de las siguientes preguntas:
• • • • •
¿Qué comportamientos vimos en el juego? ¿Cómo quedaron las bombas? ¿por qué? ¿Cómo quedaron los zapatos? ¿por qué? ¿Qué implica romper las bombas y dañar los guayos? ¿Es posible repararlos? ¿Qué tenemos que hacer para lograrlo?
Con las respuestas que van dando los participantes, el facilitador hace notar que los materiales delicados pueden dañarse fácilmente, aún más cuando se les utiliza en cosas para las cuales no fueron diseñados. Este es el caso de los niños y niñas trabajadores, quienes no están en las condiciones físicas, biológicas ni psicológicas, de asumir responsabilidades y cargas más allá de sus capacidades.
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Cuando algo se rompe y se daña, pierde su función. Aunque podamos reconstruir algo con tiempo, esfuerzos y recursos, no es posible que quede igual. Siempre permanecerán marcas y esto es lo que pasa con los niños y niñas trabajadores.
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a todos las participantes a reunirse en plenaria, y solicita que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller?, ¿qué descubrimientos hicieron?, ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador hace una síntesis de los aprendizajes que el taller dejó a los participantes según las manifestaciones que hicieron en el punto anterior, así como de las aplicaciones que se les podrá dar en la vida diaria de las familias. De manera especial, y apoyado en los conceptos básicos, enfatiza en la idea de que los niños y niñas se vinculan de manera temprana a trabajos riesgosos, donde se les exige esfuerzos físicos y psicológicos superiores a los que ellos pueden realizar de acuerdo con su edad. Por esta razón ellos pueden sufrir:
• •
Consecuencias físicas como accidentes o enfermedades. Consecuencias psicológicas como una autoestima baja, sentimientos de inferioridad e incapacidad, entre otros.
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Consecuencias sociales como el retraso o retiro de la escolaridad formal que implica menor posibilidad de ocupar su tiempo en el juego o la cultura.
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Consecuencias económicas debidas al retiro de la escolaridad formal. Esto implica que cuando sean adultos tendrán menor posibilidad de acceder a labores más calificadas y mejor remuneradas, cultivando de esta manera el círculo de pobreza (causa-consecuencia).
Finalmente, expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a las familias a practicar lo aprendido para mejorar las relaciones familiares y las actitudes frente a la vida.
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3 Vivenciando la situación de los niños y niñas que trabajan Diseño Conceptos básicos **Véase en el cuadernillo “Aprendiendo sobre trabajo infantil”, secciones de: efectos y consecuencias del trabajo infantil y el trabajo infantil en la minería artesanal como una de las peores formas.
Población participante El presente taller está dirigido a todo el grupo familiar. Para que la actividad logre sus objetivos es importante la presencia y la participación de todos los miembros de la familia: papá, mamá, hijos e hijas. Si la familia convive con otros miembros de la familia extensa como tíos, abuelos o primos, es conveniente que ellos también participen. Es necesario que el grupo se conforme con un máximo de 30 personas. Si es un número mayor es aconsejable que el facilitador pueda apoyarse en otros profesionales para el desarrollo del taller.
Objetivos El taller pretende que el grupo familiar logre confrontar la situación de los niños y niñas que trabajan, comprendiéndola como una vulneración de sus derechos y logrando compromisos para mejorar dicha situación.
Tiempo El taller se puede desarrollar en dos horas y quince minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con sillas suficientes para todos los participantes.
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Recursos
• • •
Testimonios anexos. Preguntas anexas que orientan la reflexión. Papelógrafo, papel, marcadores.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: treinta minutos El facilitador divide a los asistentes en cinco grupos. A cada grupo le entrega una hoja que contiene un testimonio de un niño o una niña trabajadora, al igual que una hoja con las preguntas que guiarán la reflexión3 . En caso de que en los grupos ningún participante pueda leer el testimonio el facilitador lo hará. A continuación promueve la expresión de las respuestas a los interrogantes, a manera de conversatorio dentro de los integrantes de cada grupo.
Reflexionando sobre la vivencia Duración: treinta minutos El facilitador solicita que en los grupos ya conformados reflexionen sobre las siguientes preguntas:
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¿Qué puede hacerse desde la familia para que los niños y niñas disfruten de su niñez y dejen de trabajar?
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Al final del taller se encuentran anexos los testimonios y la guía para que sean fotocopiados.
•
¿Qué compromisos pueden establecer a corto, mediano y largo plazo para procurar un mejor bienestar a los niños y niñas?
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En plenaria se recogen las conclusiones y se agrupan las acciones por tiempo de realización, es decir, corto, mediano y largo plazo. Frente a cada una se especifica el tiempo y se indican los responsables.
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a todos las participantes a reunirse en plenaria, y solicita que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller?, ¿qué descubrimientos hicieron?, ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador hace una síntesis de los aprendizajes que el taller dejó a los participantes según las manifestaciones que hicieron en el punto anterior, así como de las aplicaciones que se les podrá dar en la vida diaria de las familias. De manera especial enfatiza en la idea de que el trabajo infantil, es un problema que debemos afrontar todos. Las familias, la comunidad y el Estado, bajo la corresponsabilidad que les une, deben buscar alternativas de acción para procurar el efectivo cumplimiento de los derechos de la infancia. Finalmente expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a las familias a practicar lo aprendido para mejorar las relaciones familiares y las actitudes frente a la vida.
Anexo 1 Testimonios Testimonio niña de 15 años “... A veces tenemos que echar pala y calienta un solazo, el sol no me gusta, me duele la cabeza. Cuando estoy guaqueando me siento mal por que no me acostumbro a esto, quisiera estar en otra parte, igual nunca me pagan ningún dinero. A veces cuando no tengo clases y no quiero ir a guaquear, me puedo quedar en la casa pero haciendo de comer, arreglando la casa, lavando la ropa...
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Hace como un año me llevaron a un hospital y me dijeron que me iba a dar una enfermedad de leucemia o algo así porque tenía un brote en el cuerpo. Me dijeron que fue de una vacuna que me aplicaron y que seguramente estaría pasada. A veces me rasca”. Testimonio niño de 10 años “Un día normal para mi es cuando uno va a trabajar y cuando hace tareas. Trabajo cargando y descargando los camiones o paleando. A veces me pagan de a diez mil y con eso me compro cosas, por ejemplo estas botas, ayer me las compre ahorrando plata. Cuando mi mamá o mi papá se van, tengo que tener la casa ordenada. He estado enfermo de los pulmones y desmayos, yo le he preguntado a mi mamá y ella no me ha contestado nada, nunca me han dicho nada. Ah y también estoy herniado. Yo quiero aprender por lo menos a manejar los carros, me gusta eso, me gustaría la mecánica. El trabajo me parece bonito, me gustaría aprender a manejar carro y trabajar fuera de aquí”. Testimonio niña de 8 años “Como dos veces al día. Todos los días ayudo a hacer el aseo y oficio a mi mamá en la casa. Los sábados y las vacaciones voy a guaquear. Me gusta eso porque cuando uno se enguaca le dan plata y eso se lo doy a mi papá para que haga mercado y pague el arriendo.Ayer me dio fiebre, dolor de cabeza y escalofrío, yo creo que de pronto es el agua o el ambiente”. Testimonio niño de 5 años “Voy a la mina a guaquear y he encontrado hartas morayas. Cuando quiero llevo una pala y también boto basura, en el día como pan y chocolatina. Cuando hago dos viajes en carretillas me dan mil pesos y yo se los doy a mi mamá y ella me compra pan. Cuando llego de trabajar estoy cansado y las manos se me ponen duras. Quiero ser grande y alto, jugar billar y ser policía”. Testimonio niño de 8 años “Yo no voy al colegio porque no tengo para los cuadernos, ni para la ropa y mi mamá no tiene plata.
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Trabajo echando pala, labrando tierra y llevando agua. Casi nunca me dan plata, cuando me dan poquita compro galguerías y me las como yo mismo. Cuando es harta me compro ropa. Tengo gripa, fiebre y tos. Anteayer me dio dolor de cabeza. Cuando esté grande creo que voy a estar en el mismo trabajo: ir a echar pala, o de obrero en un corcho. Ahora quisiera hacer otra cosa. Quisiera tener una bicicleta, buena ropa y estudiar”.
Anexo 2 Guía de preguntas
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Según los testimonios ¿cómo creen que se sienten los niños y niñas que trabajan?
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¿Qué consecuencias creen que tiene el trabajo infantil en el desarrollo de estos niños y niñas?
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¿Qué relación encuentran entre trabajo infantil y educación?
•
¿Cuáles derechos de los niños y niñas creen que son vulnerados en los testimonios leídos?
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Gracias, maestro, por comprenderme y ayudarme a valorar el estudio, por tratarme con respeto, y por acogerme con ternura para que no abandonara la escuela. Eso que usted hizo por m铆 signific贸 un mejor rumbo para mi vida.
Sensibilizando a la escuela
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4 Ponerme en tu lugar me ayuda a comprenderte Diseño Conceptos básicos Cuando se es adulto y se recuerda la época de estudiante, la escuela puede ser rememorada como un lugar lleno de alegría, goce y vitalidad, que nos impulsó en nuestro desarrollo y que nos lanzó hacia nuevos horizontes en la vida. Pero también es posible que la imagen que tengamos de ella sea la de un lugar que nos recortó las alas o que no nos permitió desplegarlas; un espacio poco atractivo o acogedor, que nos vimos precisados a abandonar pronto o a soportar como negador de nuestras posibilidades de vida. Sea cual sea el caso, el recuerdo que tenemos de nuestra escuela está estrechamente conectado con los maestros que tuvimos. El maestro se nos revela, entonces, como una figura crucial en la configuración del futuro de sus estudiantes, en cuanto su papel en la vida de los niños y niñas trasciende la mera función de enseñar a leer y a escribir, a sumar y a restar, y de suministrar conocimientos. La importancia del maestro va más allá y es un factor de gran peso en la construcción de la identidad de sus estudiantes, tanto por sus aportes positivos como por los negativos. El tipo de relación humana que el maestro establezca con sus estudiantes se convertirá en cierre o apertura de posibilidades para éstos. Los humanos, como seres esencialmente amorosos, nos sentimos seguros y confiados cuando se nos acoge y se nos da buen trato, logrando así ampliar el horizonte de posibilidades de desarrollo personal. Cuando nos sentimos negados, rechazados o tratados con indiferencia, nos volvemos temerosos y desconfiados, vemos disminuidas las posibilidades de desarrollo, y nos encerramos en nosotros mismos para huirle a los riesgos y a las incertidumbres. Para los niños y niñas que en su vida familiar atraviesan situaciones difíciles y que además se ven severamente golpeados por la exigencia que se les hace para que aporten con su trabajo al sustento familiar, el significado de la escuela es
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altamente sensible, pues en la práctica es quizá el único espacio en donde pueden encontrar comprensión y ternura, y por tanto puede ser el lugar que los reivindique con el mundo y con lo bueno de la vida. Si la escuela es indiferente e incluso agresiva frente a ellos, eso les confirmará que el mundo es un lugar oscuro y siniestro, en el que para sobrevivir tal vez no quede más remedio que convertirse en lobo para los demás. Y es que la escuela es un hervidero de emociones, encuentros, reconocimientos, aceptaciones, rechazos e indiferencias. Allí los niños y niñas encuentran el espacio para edificar su mundo social, y para construir esperanzas, afectos, vínculos, oportunidades o fracasos. Para todos los niños y niñas la escuela debería ser un sitio feliz, donde los maestros son los principales arquitectos de ese mundo. Ello exige de los profesores unas actitudes y comportamientos cotidianos centrados en la ternura, el amor, el cuidado, el compromiso y la responsabilidad. Los profesores deben reconocer con plena conciencia lo que tienen en sus manos: la formación de seres humanos y de sus futuros. El mejor aporte que pueden hacer a ese futuro es configurar un presente de reconocimiento y buen trato hacia todos sus estudiantes. Se necesitan escuelas amables que permitan aprender con placer y que posibiliten el incremento de la autoestima y de la confianza. Recintos educativos en donde el buen trato sea el elemento común y articulador de las relaciones escolares, lo que implica romper con la idea tradicional de que la educación debe centrarse en el orden, el silencio, la disciplina, la sumisión, la obediencia y el castigo.
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El buen trato no solamente abre mejores oportunidades personales, sino que entrega aprendizajes para construir relaciones de convivencia pacífica y solidaria tanto en la familia como en los otros espacios de la vida social. Desafortunadamente todavía hay maestros que muestran desdén hacia sus estudiantes, que no valoran sus capacidades, que los tratan con indiferencia y hasta con violencia, y que se limitan a impartir unos conocimientos para cumplir con las exigencias curriculares. Pero también vemos a muchos educadores que acogen con ternura a sus alumnos, que les ayudan a pensar por ellos mismos, que los reconocen en su individualidad, en sus ritmos y en sus capacidades personales, y que ven su labor como un aporte y un apoyo a la formación de personas más felices y a la construcción de un mundo con mejores oportunidades para todos. Estos maestros actúan de acuerdo con los siguientes postulados del buen trato en la escuela4 :
•
Siempre llame al niño por su nombre, no por su apellido. Los números y apodos generan minusvalía o humillación.
•
Reconozca a cada alumno como un ser único e individual. Enséñele a desplegar sus capacidades. No lo minimice.
•
Permítale ser como es y acéptele sus diferencias con respeto. No lo compare con otros niños o niñas.
•
Acepte las sugerencias que le hagan para que mejore su labor como maestro y agradézcalas.
•
Permítale crear y usar caminos propios para el aprendizaje. Asístalo en su proceso. Favorezca su crecimiento.
•
No los encasille. Mantenga su mente abierta para valorar lo que le llega de cada uno según sus posibilidades, sin rotularlo y sin prejuicios.
•
Haga explícito su interés por cada uno. Procure que cada niño o niña sienta que usted se preocupa genuinamente por el desarrollo y bienestar de él o ella.
• • •
Protéjalo contra el maltrato de quienes no pueda defenderse. Confíe en ellos, créales, mírelos a la cara cuando le hablan o cuando les habla. No los critique con palabras humillantes u ofensivas.
Recuerde que si el educador logra que los niños y niñas se sientan felices en la escuela, tendrá ganado el título que ostenta: MAESTRO.
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4
Tomado de FUNDACIÓN ANTONIO RESTREPO BARCO (2000): El buen trato en la familia y en la escuela. Bogotá.
Población participante El presente taller está dirigido a maestros y directivos de instituciones escolares. Es recomendable que el número máximo de participantes no pase de 30 personas.
Objetivos El taller pretende que los maestros y directivos escolares logren una comprensión acerca de lo que significa la asistencia a la escuela para los niños y niñas que trabajan, y que se sensibilicen hacia la necesidad de darles un trato acogedor que los reconozca en su condición de personas que afrontan una difícil situación. Todo esto con la intención de que los profesores actúen como constructores de un espacio amable que logre retener a los niños y niñas en el sistema escolar.
Tiempo El taller se puede desarrollar en tres horas y media aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con sillas y pupitres suficientes para todos los participantes. Puede ser un aula del colegio.
Recursos
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Tablero y tiza o marcadores.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
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Recordando a mis maestros Duración: cuarenta y cinco minutos El facilitador pide a los asistentes que cierren los ojos, regresen hacia su pasado, a la época de estudiantes en la escuela, y traten de ubicar a los profesores que más recuerden, ya sea porque eran los mejores o los peores. Luego les pide que procuren identificar qué era lo que más les gustaba y lo que más detestaban de ellos. Transcurridos unos quince minutos del ejercicio, les solicita a los participantes que en grupos de a tres se comenten mutuamente esos recuerdos de infancia, enfatizando sobre lo qué más les gustaba y menos les gustaba del trato que les daban los profesores y cómo ello influía en el gusto por la escuela y en su rendimiento escolar. A este conversatorio se podrán dedicar unos veinte minutos. Terminado el tiempo el facilitador invita a algunos participantes a contar a la plenaria sus recuerdos.
Vivencia Duración: una hora y media El facilitador divide a los asistentes en grupos de diez personas y les indica que a continuación van a jugar un juego de roles, consistente en un aula de clases del quinto año de la básica primaria. Se procura que en cada grupo haya hombres y mujeres, aunque no es indispensable. El facilitador pide que los participantes se distribuyan los roles: un profesor o profesora, y estudiantes que asisten al plantel pero que también trabajan en diferentes oficios: en las minas, en oficios domésticos, en la plaza de mercado, en el taller del papá, haciendo mandados, etc. Cada quien prepara a su personaje imaginando cómo son las dificultades y la vida cotidiana que tiene cada uno esos niños y niñas trabajadores en la vida real.
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El juego de roles se desarrolla en dos fases, cada una de aproximadamente diez minutos de duración: en la primera, el profesor da un trato despectivo, indiferente, se preocupa exclusivamente por el aprendizaje de la asignatura y aplica castigos a los estudiantes desaplicados. En la segunda, el profesor emplea las reglas del buen trato que se encuentran en los conceptos básicos del presente taller. Se concede quince minutos para que cada grupo prepare su representación, y a continuación pasa grupo por grupo a efectuar la vivencia. Los demás asistentes hacen de espectadores mientras les toca su turno y después de haber hecho su presentación.
Reflexionando sobre la vivencia Duración: treinta minutos En plenaria, el facilitador solicita que los participantes reflexionen y den respuestas a los siguientes interrogantes:
• •
¿Cómo ven la escuela los niños y niñas trabajadores? ¿Qué dificultades deben enfrentar los estudiantes que trabajan para la realización de sus tareas escolares?
•
¿Cómo se sienten los niños y niñas trabajadores en la escuela después de cumplir una jornada laboral?
•
¿Cómo se sienten los estudiantes cuando el profesor los desconoce y los trata con desdén?
•
¿Cómo se sienten los estudiantes cuando el profesor les da un trato amable y acogedor?
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¿Qué ocurre con la capacidad de aprendizaje y con la autoestima cuando el estudiante recibe mal trato y cuando recibe buen trato?
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos A continuación, el facilitador invita a responder las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller?, ¿qué descubrimientos hicieron?, ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
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Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador hace una síntesis de los aprendizajes que el taller dejó a los participantes según las manifestaciones que hicieron en el punto anterior, así como de las aplicaciones que se les podrá dar en su papel de maestros. De manera especial enfatiza en la idea de que el profesor desempeña un papel crucial en el futuro de sus estudiantes. Según sea el trato que les dé, les abrirá o cerrará posibilidades en la escuela, en su desarrollo personal y en el rumbo que tomen sus vidas. Finalmente invita a aplicar en la cotidianidad escolar los aprendizajes que el taller les ha dejado, con el fin de hacer de la escuela un lugar feliz para los niños y niñas. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a los profesores a practicar lo aprendido para mejorar las relaciones en la escuela y su trato con los estudiantes.
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5 El trabajo infantil vulnera los derechos de la infancia Diseño Conceptos básicos **Véase en el cuadernillo “Aprendiendo sobre trabajo infantil”, secciones de: qué se entiende por trabajo infantil, las peores formas de trabajo infantil y la Declaración de los Derechos del Niño.
Población participante El presente taller está dirigido a docentes y directivos de instituciones educativas. Es recomendable que el número máximo de participantes no pase de 30 personas.
Objetivos El taller pretende sensibilizar a los docentes y directivos acerca de cómo el trabajo infantil vulnera los derechos de los niños y niñas.
Tiempo El taller se puede realizar en dos horas y quince minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con mesas y sillas.
Recursos
• • •
Fotocopias de los testimonios de los niños y niñas trabajadores. Fotocopias de la guía de preguntas. Fotocopias de la Declaración de los Derechos del Niño.
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La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: una hora El facilitador divide a los participantes en cuatro o cinco grupos, procurando que no excedan los 7 participantes por grupo. A cada grupo le entrega una copia de los testimonios sobre el trabajo infantil para que sea leído y comentado. (Estos testimonios son historias narradas por niños y niñas trabajadores en las labores domésticas, en trabajos fuera de casa, en trabajos los fines de semana y en vacaciones, y se encuentran como anexo al final del texto del presente taller. Sería muy importante que el facilitador consiga testimonios de niños y niñas de la región que cuenten sobre su trabajo particular, para que se incluyan como un quinto conjunto de testimonios). Luego de ser leídos los testimonios en cada uno de los grupos, el facilitador les entrega una guía con las siguientes preguntas5 :
• •
¿Qué es el trabajo infantil? ¿Qué consecuencias tiene el trabajo infantil en el desarrollo físico, psicológico, afectivo y cognitivo de los niños y niñas?
• •
¿Cómo afecta el trabajo infantil el desempeño escolar? ¿Cuáles derechos de los niños y niñas se ven vulnerados por el trabajo infantil en los testimonios leídos?
Socialicemos Duración: cuarenta y cinco minutos A continuación cada grupo presenta en plenaria las conclusiones a las que llegaron a partir de las preguntas. El facilitador anota en el tablero las conclusiones de los
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Al final del taller se encuentran anexos los testimonios y la guía para que sean fotocopiados.
diferentes grupos, complementando las respuestas y poniendo a discusión las conclusiones contradictorias de los grupos. Para esto es necesario que el facilitador conozca las legislaciones vigentes sobre el trabajo infantil, sus definiciones, sus consecuencias y los derechos de los niños y niñas, entre otros, para retroalimentar las conclusiones.
Cierre del taller Duración: quince minutos Por último, el facilitador hace el cierre del taller a partir de las conclusiones que salieron de los grupos y las conclusiones que construyeron después de la discusión, enfatizando en cómo el trabajo infantil vulnera los derechos de la infancia al afectar negativamente el sano desarrollo integral de los niños y niñas. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a los docentes a la participación de los otros talleres complementarios a este.
Anexo 1 Testimonios El Trabajo en la Casa Testimonio niño de 10 años “Mi mami es aseadora y mi papi es conductor. Yo todos los días de lunes a viernes hago el desayuno para mí y para mi hermana de 3 años, a la que cuido. La levanto, la visto, le doy el desayuno y el almuerzo y por la tarde, cuando me vengo a estudiar, la cuida mi hermano de 8 años que estudia en la mañana. Compro lo del almuerzo. Mi mamá me dice qué y lo preparo. Almorzamos con mi hermanita y le dejo a mi mamá, a mi papá y mi hermano. No todos los días va mi papá almorzar. Barro, trapeo 2 piezas, la cocina, el baño y el patio. Lavo la loza del desayuno y el almuerzo, plancho la ropa de mi mami y mi familia, lavo mi ropa y tiendo tres camas. Una vez le dio fiebre a la niña. Yo fui a la droguería para ver qué le daba y llamé a mi mami para que fuera a recoger a la niña y la llevara al médico. Cuando mi hermanita está dormida, voy por lo del almuerzo y cuando llego la baño.”
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Testimonio niña de 6 años “En un día normal me levanto a las cinco de la mañana y cuido a mi hermano chiquito. Desayuno caldo con papas y un huevo y después cuido el chiquito y entonces cuando son las seis me baño el cuerpo con agua fría. Sigo cuidando el chiquito, lo echo en la hamaca, lo pongo a dormir y ayudo a hacer de comer. El almuerzo lo cocino con mi tía, también yo le ayudo a lo que mande, a hacer oficios y a barrer la casa. Es que mi mamá está en la mina, en el túnel. Mi papá no está, él trabaja por allá en otro pueblo con una volqueta. Yo no trabajo pero me toca llevar el almuerzo a la mina a mi hermano y a mi mamá. Después de llevar el almuerzo me voy a la escuela a estudiar. Por la noche caliento la comida, arreglo la loza y sólo cuando acabo, hago las tareas.”
El Trabajo Fuera de la Casa Testimonio niño de 12 años “Yo vivo sólo con mi papá. Como a él no le pagan a tiempo, yo trabajo por las mañanas en una obra cercana a donde trabaja mi papá: yo cargo arena, ladrillo y lo que salga. Con lo que gano yo compro mercado y le presto a mi papá para que vaya al trabajo. Cuando le pagan él me devuelve la plata y yo ahorro para comprar lo que se necesita cuando no haya plata. Hay días en que hay mucho trabajo y entonces llego a casa cansado y en el colegio me llaman la atención”. Testimonio niña de 12 años “Yo vendo las arepas y los buñuelos que mi mamá prepara muy temprano y después le ayudo en la tienda un rato antes de hacer las tareas y de irme para el colegio. A mí no me dan nada por la venta, pero mi mamá me da lo que necesito. En el colegio no voy bien, pero tampoco voy mal”. Testimonio niño de 8 años “Yo no voy al colegio porque no tengo para los cuadernos, ni para la ropa y mi mamá no tiene plata.
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Trabajo echando pala, labrando tierra y llevando agua. Casi nunca me dan plata, cuando me dan poquita compro galguerías y me las como yo mismo. Cuando es harta me compro ropa. Tengo gripa, fiebre y tos. Anteayer me dio dolor de cabeza. Cuando esté grande creo que voy a estar en el mismo trabajo: ir a echar pala, o de obrero en un corcho. Ahora quisiera hacer otra cosa. Quisiera tener una bicicleta, buena ropa y estudiar”. Testimonio niño de 10 años “Un día normal para mi es cuando uno va a trabajar y cuando hace tareas. Trabajo cargando y descargando los camiones o paleando. A veces me pagan de a diez mil y con eso me compro cosas, por ejemplo estas botas, ayer me las compre ahorrando plata. Cuando mi mamá o mi papá se van, tengo que tener la casa ordenada. He estado enfermo de los pulmones y desmayos, yo le he preguntado a mi mamá y ella no me ha contestado nada, nunca me han dicho nada. Ah y también estoy herniado. Yo quiero aprender por lo menos a manejar los carros, me gusta eso, me gustaría la mecánica. El trabajo me parece bonito, me gustaría aprender a manejar carro y trabajar fuera de aquí”.
El Trabajo los Fines de Semana Testimonio niña de 10 años “Los fines de semana yo vendo helados en la Ciudadela Colsubsidio o en la puerta de las iglesias a la gente que va a misa. Mi mamá saca el carro de los helados a nombre de ella y me lo entrega para que yo venda desde las diez de la mañana hasta las cinco y media de la tarde. Al terminar el día yo le entrego la plata a mi mamá; ella paga lo que tiene que pagar y me entrega las utilidades y las dividimos; la mitad para ayudar con mercado y la otra mitad para mí: para comprar útiles, moños, hebillas, compartir con mis hermanitas, y a veces me queda para ahorrar y en diciembre comprar ropa o viajar.
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El otro día llegaron los de la Alcaldía y me quitaron el carro, botaron los helados y me llevaron a la comisaría. Lo único que me consuela es que mi mamá vende empanadas en el mismo sitio y nos acompañamos.” Testimonio niño de 11 años “Trabajo de vez en cuando en las tardes guaqueando y echando pala. Aunque no me pagan nada, me gusta ir. Al desayuno como sopa de arroz, agua panela, y pan, pero no almorzamos, comemos a las siete de la noche. Cuando voy a la mina me salen callos. A veces me da vómito, fiebre y dolor de cabeza. Creo que me da eso de tanto jugar con el agua de la quebrada, porque la quebrada trae muchas enfermedades, muchas bacterias, porque de allí sale toda la materia fecal, por eso salen ampollas en los pies y en las manos, el agua nos produce brote en el cuerpo. Además cuando estoy en el sol me duelen los oídos y la cabeza. Cuando vamos a la mina nos toca cargar bultos, una vez me caí y me pegué. A veces se vienen barrancos y la gente queda tapada, un día se vino un barranco y tapó seis personas.”
El Trabajo en Vacaciones Testimonio niño de 12 años “Mi papá dice que es mejor trabajar que estar midiendo calles. En vacaciones tuve que trabajar en un peladero de gallinas. El primer día por la noche trabajé de 9 de la noche a las 6 de la mañana arreglando menudencias. Salí y me fui a dormir hasta las 10 de la mañana. Le ayudé a mi mamá en algunas labores de la casa y salí a la misma hora a continuar el trabajo. Algunos días el trabajo no era tan largo, por eso salía más temprano, a las 12 de la noche y así sucesivamente todas las noches. Esas fueron mis vacaciones”. Testimonio niño de 11 años “En vacaciones trabajo con mi padrastro alcanzando herramientas, mezclando cemento. También pego ladrillos y subo a los andamios. A veces me da miedo por lo alto, pero mi padrastro me amarra por si me caigo. Algunas veces pinto y ayudo a jalar sonda de las conexiones eléctricas. Me pagan 15 mil pesos y estoy ahorrando para comprar una bicicleta”.
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Testimonio niño de 5 años “Cuando voy a guaquear, echo pala, lavo y escarbo. Yo escarbo con las manos porque no hay palas. A veces vamos solos y no me da miedo. Cuando voy a picar y a tumbar no me dan nada, pero cuando me encuentro una esmeralda sí, por que mi abuelo va y la vende y según lo que quede me da a mí. He estado enfermo de la gripa, de la fiebre y cuando voy a la mina me dan ampollas de echar pala y pica. Allá también son peligrosas las petacas, que es como un derrumbe que cuando se viene nos toca retirarnos 10 metros. A veces nos metemos a los huecos pero me da miedo que estén envenenados, o sea que hace muchos años que no lo trabajen, y que no le entre aire a uno. No nos podemos dejar ver de la policía porque nos sacan y regañan a los papás.”
Anexo 2 Guía de preguntas
•
¿Qué es el trabajo infantil?
•
¿Qué consecuencias tiene el trabajo infantil en el desarrollo físico, psicológico, afectivo y cognitivo de los niños y niñas?
•
¿Cómo afecta el trabajo infantil el desempeño escolar?
•
¿Cuáles derechos de los niños y niñas se ven vulnerados por el trabajo infantil en los testimonios leídos?
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6 El trabajo infantil en nuestro centro educativo Diseño Conceptos básicos La escuela no puede estar desentendida del fenómeno del trabajo infantil. Al sistema escolar le corresponde una gran responsabilidad tanto en su prevención como erradicación, ya que lo que ocurre en ese espacio se convierte en factor asociado al hecho mismo de que los niños y niñas se vean obligados a trabajar. Cualquier acción preventiva del trabajo infantil que la escuela quiera desarrollar debe partir de la realidad que se está viviendo en el centro educativo frente a esa problemática. Por ello es indispensable que los directivos de la institución y los maestros identifiquen y reconozcan los casos de estudiantes trabajadores y estudiantes en riesgo de abandonar la escuela para dedicarse a laborar. Sin este conocimiento es muy difícil, si no imposible, que la institución escolar pueda contribuir a combatir esta desafortunada situación de niños y niñas. **Para ampliar los conceptos básicos de este taller véase en el cuadernillo “Aprendiendo sobre trabajo infantil”, secciones de: efectos y consecuencias del trabajo infantil, el trabajo infantil en la minería artesanal, dimensión del trabajo infantil en Colombia.
Población participante El presente taller está dirigido a docentes y directivos de instituciones educativas. Es recomendable que el número máximo de participantes no pase de 30 personas.
Objetivos Identificar y reconocer la dimensión del trabajo infantil en nuestro centro educativo y lo que estamos haciendo para prevenirlo.
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Tiempo El taller se puede desarrollar en tres horas y media aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con mesas y sillas.
Recursos
• • •
Pliegos de papel periódico y marcadores. Tablero. Fotocopias de las secciones: efectos y consecuencias del trabajo infantil y la dimensión del trabajo infantil en Colombia, encontradas en el cuadernillo “Aprendiendo sobre trabajo infantil”.
•
Fotocopias de la guía: Reconociendo nuestra realidad.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
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Vivencia Duración: dos horas El facilitador divide a los participantes en grupos diferentes por institución educativa. A cada grupo se le entregan los dos documentos fotocopiados: efectos y consecuencias del trabajo infantil y la dimensión del trabajo infantil en Colombia. Estos documentos deben ser leídos y comentados al interior de los grupos. Luego se entrega a cada grupo la guía “Reconociendo nuestra realidad”6 , que contiene las siguientes preguntas, para que sean respondidas colectivamente:
•
¿Cuántos niños y niñas de su clase y del colegio en general trabajan actualmente y en cuáles oficios?
• •
¿Cuáles riesgos tienen sus estudiantes en el trabajo que realizan? ¿El trabajo que realizan sus estudiantes afecta su rendimiento escolar? ¿de qué manera?
• •
¿El trabajo de sus estudiantes ha generado deserción escolar? ¿El número de estudiantes trabajadores en el colegio ha aumentado o disminuido en estos dos últimos años?
•
¿Qué programas ha liderado la institución educativa para prevenir o retirar del trabajo a los niños y niñas trabajadores, y/o para retenerlos en el sistema escolar?
Se le pide a cada grupo anotar sus respuestas en una cartelera, para lo cual el facilitador entrega pliegos de papel periódico y marcadores.
Socialización y reflexión colectiva Duración: una hora Cada grupo nombra un relator, el cual comenta la realidad de su institución educativa con respecto al trabajo infantil. El facilitador anota en el tablero las características generales de las instituciones para mirar los puntos de encuentro de las instituciones en esta problemática. A continuación lanza la siguiente pregunta para que sea respondida en la plenaria, y toma nota en el tablero de las ideas y alternativas que resulten: ¿de qué manera y a través de qué tipo de acciones, las instituciones educativas y los maestros pueden 6
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Al final del taller se encuentra anexa la guía para que sea fotocopiada.
contribuir a prevenir el trabajo infantil y a retener a los niños y niñas trabajadores en el sistema escolar?
Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador concluye haciendo una síntesis de la realidad que se presenta en el conjunto de las instituciones educativas sobre los estudiantes trabajadores, resalta las propuestas e ideas que surgieron para que las instituciones aporten en la prevención del trabajo infantil, y convoca al próximo taller, en el cual se abordará el diseño de un programa en tal sentido. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a los docentes interesados a realizar el siguiente taller.
Anexo 1 Reconociendo nuestra realidad Guía de preguntas para identificación de la problemática del trabajo infantil en los centros educativos
•
¿Cuántos niños y niñas de su clase y del colegio en general trabajan actualmente y en cuáles oficios?
•
¿Cuáles riesgos tienen sus estudiantes en el trabajo que realizan?
•
¿El trabajo que realizan sus estudiantes afecta su rendimiento escolar? ¿De qué manera?
•
¿El trabajo de sus estudiantes ha generado deserción escolar?
•
¿El número de estudiantes trabajadores en el colegio ha aumentado o disminuido en estos dos últimos años?
•
¿Qué programas ha liderado la institución educativa para erradicar el trabajo infantil o para retener en el sistema escolar a los niños y niñas trabajadores?
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7 Planeando para prevenir el trabajo infantil y la deserción escolar de los estudiantes trabajadores Diseño Conceptos básicos Al revisar la relación entre la educación y el trabajo se encuentra que en un principio las niñas y niños trabajan y estudian, lo que incide en un bajo rendimiento académico. Posteriormente, hacia los 14 años, la escolaridad se abandona definitivamente y se aumenta el número de horas trabajadas a la semana. A nivel nacional, los niños y niñas entre 12 y13 años trabajan 33.20 horas; en el rango de los 14 a los 15 se incrementa a 40.08 horas; y finalmente entre 16 y 17 llega a 44.09 horas. De otra parte, la tasa de escolaridad entre 12 y 13 años es del 87% y entre 14 y 17 años disminuye al 70%7 . Es necesario reiterar que la alternativa evidente al trabajo infantil es la educación. Este aspecto se señala en las disposiciones internacionales y nacionales al hacer de la educación un derecho de obligatorio cumplimiento mínimo hasta los 15 años de edad. Si a lo anterior le sumamos el elemento de “calidad”, estaríamos aportando muchos beneficios a largo plazo que impactarían en toda la sociedad. En este sentido es importante resaltar la función del docente dentro de un sistema educativo comprometido con la erradicación del trabajo infantil, dado que el docente puede:
• •
Despertar el deseo de aprender y mejorar. Divulgar los derechos de los niños y niñas y motivarlos a permanecer en la escuela.
• •
Aportar una educación de calidad y adecuada a sus necesidades y circunstancias. Identificar casos de trabajo infantil, por ejemplo, informando sobre cuando un niño o niña deja de ir a la escuela y cuando comienza a combinar las dos actividades.
•
Sensibilizar sobre la importancia de la educación y la formación como alternativas al trabajo infantil.
44
7
Estudio DANE, 2001.
•
Realizar actividades con los padres y madres de familia para sensibilizarlos acerca de los riesgos del trabajo infantil y de la importancia de la educación en el proyecto de vida de sus hijos.
Población participante El presente taller está dirigido a docentes y directivos de instituciones educativas. Es recomendable que el número máximo de participantes no pase de 30 personas.
Objetivos Diseñar un programa escolar preventivo del trabajo infantil, enfatizando en acciones para la retención escolar de los niños y niñas trabajadores.
Tiempo El taller se puede desarrollar en tres horas y media aproximadamente.
Espacio requerido
•
Un salón amplio, con mesas y sillas.
Recursos
•
Fotocopias de los formatos “Plan de acción para la prevención del trabajo infantil y la retención de los estudiantes” y bolígrafos.
Puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
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Vivencia Duración: dos horas En plenaria, el facilitador hace un recuento de los resultados del taller anterior, para lo cual expone en una cartelera las ideas y propuestas que surgieron en ese espacio acerca de posibles acciones escolares para la prevención del trabajo infantil desde la escuela. Luego pide que se amplíe la lluvia de ideas y de propuestas, organizándolas en las siguientes categorías:
• •
El trato de los maestros hacia los niños y niñas (Buen trato). Apoyos especiales para el rendimiento escolar de los niños y niñas trabajadores (Proyectos de aula).
•
Actividades de los maestros con los padres de familia para sensibilización sobre los riesgos del trabajo infantil.
Si aparecen propuestas que no caben dentro de las anteriores categorías, se procede a crear otra u otras que las puedan agrupar. A continuación indica que en grupos por institución educativa se proceda a elaborar un plan de acción para ejecutar las propuestas que los participantes consideren pertinentes de realizar en su plantel educativo. Para ello cada grupo utiliza los formatos titulados “Plan de acción para la prevención del trabajo infantil y la retención de los estudiantes”8 . El plan se hace por categorías.
Socialización de planes de acción Duración: una hora En plenaria, cada institución participante presenta el plan de acción que han diseñado para la prevención del trabajo infantil de los estudiantes y escucha sugerencias de las otras instituciones y del facilitador.
Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador concluye haciendo una síntesis general de los contenidos de los planes de acción, y estimula a que en cada institución el plan se difunda y se perfeccione participativamente entre los maestros y directivos, y que se incluya como un eje
8 Al final del taller se encuentran anexos los formatos para que sean impresos al tamaño requerido y fotocopiados.
transversal del currículo. El facilitador enfatiza en el importante papel que los maestros tienen en la prevención del trabajo infantil y en la retención escolar de sus estudiantes. Lo que hagan o dejen de hacer al respecto, con seguridad tendrá consecuencias de fondo sobre el tipo de vida que lleven sus estudiantes a lo largo de sus vidas. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a los docentes a comprometerse en la ejecución de los planes de acción diseñados y en el cambio de algunas prácticas docentes. Todo esto con el fin de hacer de la escuela un lugar agradable para los niños y niñas, y de hacer una realidad el pleno ejercicio de sus derechos.
Anexo 1 Plan de acción para la prevención del trabajo infantil y la retención de los estudiantes El buen trato de los maestros hacia los niños y niñas ACTIVIDAD
OBJETIVO
RESPONSABLE
RECURSOS
CRONOGRAMA
Apoyos especiales para el rendimiento escolar de los niños y niñas trabajadores ACTIVIDAD
OBJETIVO
RESPONSABLE
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RECURSOS
CRONOGRAMA
Actividades con los padres de familia para sensibilizaci贸n sobre los riesgos del trabajo infantil ACTIVIDAD
OBJETIVO
RESPONSABLE
RECURSOS
CRONOGRAMA
RECURSOS
CRONOGRAMA
Otras categor铆as ACTIVIDAD
OBJETIVO
RESPONSABLE
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Transformando Sentires
3.
Las familias creciendo en su desarrollo personal y en su proyecto de vida
Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2004 Primera edición 2004 Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la protección de los derechos de propiedad intelectual, en virtud del protocolo 2 anexo a la Convención Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorización, con la condición de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproducción o de traducción deben formularse las correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y licencias). Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien acogidas.
OIT/ Programa IPEC Sudamérica/ Proyecto de Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil en Minería Artesanal. LUNA, Gabriela y PEREZ, Teodoro Transformando sentires. Bogotá: OIT/ IPEC Sudamérica, Proyecto de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal Colombiana, 2004. 228 p. (6 cuadernillos) Trabajo de menores, niñas, niños, condiciones difíciles de trabajo, formación por módulos, familia, juventud, Colombia, 14.02.2 ISBN: 92-2-316840-6 Web pdf: 92-2-316841-4 Datos de catalogación de la OIT
Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condición jurídica de ninguno de los países, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras. La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicación no significa que la OIT las sancione. Las referencias a firmas, procesos o productos comerciales no implican aprobación alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen firmas, procesos o productos comerciales no implica desaprobación alguna. Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las principales librerías o en oficinas locales de la OIT en muchos países o pidiéndolas a: Las Flores 275, San Isidro, Lima 27-Perú, Apartado Postal 14-124, Lima, Perú. Esta publicación puede obtenerse también directamente en: Av. 82 Nº 12-18 Of. 504, Bogotá – Colombia. Vea nuestro sitio en la red: www.oit.org.pe/ipec Edición María Clara Melguizo Diseño y Diagramación Inventtio. María Cristina Gaviria, Adela Martínez Camacho Ilustración Urazán Impresión Quebecor Impreso en Colombia
ADVERTENCIA El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones de la Organización Internacional del Trabajo. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingüistas sobre la manera de hacerlo en nuestro idioma. En tal sentido y con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar en español o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genérico clásico, en el entendido de que todas las menciones en tal género representan siempre a hombres y mujeres*.
*
De acuerdo con las recomendaciones realizadas por el Comité Insterinstitucional de Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Joven Trabajador, hemos decidido hacer distinción entre niños y niñas con el propósito de hacer más visibles las referencias al género femenino.
Organización Internacional del Trabajo OIT César Mosquera Asesor Técnico Principal Proyecto de Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal en Suramérica Liliana Obregón Espinel Coordinadora del Programa IPEC en Colombia Revisión Técnica del documento Helga Inés Díaz Carrillo Asistente Técnico Elizabeth Torres Asistente Financiero Financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de Norteamérica
Indice
CRECIENDO EN SU DESARROLLO PERSONAL 1 Cuantas cosas buenas tengo
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2 Hay que poner la cara
15
3 Si nos tratamos cariñosamente nos vamos a querer más
21
4 Si dialogamos vivimos en armonía
25
CRECIENDO EN SU PROYECTO DE VIDA 5 Aplicar los derechos enriquece la vida
32
6 Reconociendo mis habilidades se amplían mis posibilidades
36
7 Tomando decisiones
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8 A través del trabajo transformo al mundo y a mí mismo
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Por desarrollo personal entendemos el sano desenvolvimiento de las capacidades y potencialidades que tienen los seres humanos para el disfrute de una calidad de vida digna y para que sean lo que quieren y pueden ser de acuerdo con el contexto social e hist贸rico en el que transcurre su existencia. Desde esta perspectiva, el desarrollo personal es sin贸nimo de desarrollo humano.
Creciendo en su desarrollo personal
1 Cuantas cosas buenas tengo Diseño Conceptos básicos La autoestima es el amor propio, la conciencia del propio valor y el aprecio hacia sí mismo. Se construye a través de las relaciones que se establecen con los demás, especialmente con la familia. El trato que los familiares se dan entre sí es un factor muy importante para incrementar o deteriorar la autoestima y es particularmente importante en el caso de los niños y niñas, cuya personalidad en formación es altamente susceptible a la opinión y expresiones que escuche de los demás. Tener una buena autoestima es muy importante para las personas, ya que lo que hagan o dejen de hacer, la forma como se relacionen con los demás, los proyectos que se propongan y los caminos que puedan recorrer en la vida, dependerán mucho de la imagen que tengan de sí mismas. Quienes tienen baja autoestima tenderán a sentirse poca cosa, a considerar que en la vida no pueden surgir, a tener una actitud de conformismo, fácilmente permitirán que los demás atenten contra su dignidad y no se sentirán capaces de reclamar sus derechos. En cambio, quienes tengan un alto aprecio por sí mismos, tenderán a sentirse capaces de afrontar retos, se propondrán proyectos y se esforzarán por alcanzarlos, se relacionarán en condiciones de igualdad con las otras personas, y no permitirán que atropellen su dignidad ni sus derechos.
10
Las consecuencias de tener una alta o baja autoestima son definitivas para que las personas puedan tener una vida plena y feliz, o una vida sin horizontes e infelicidad. Y dado que la familia es el lugar en donde más se puede afectar la autoestima en sentido negativo o positivo, se hace necesario que los padres pongan mucha atención a la forma como se relacionan con sus hijos, pues de ello dependerá parte del futuro de ellos. La autoestima se ve muy disminuida cuando a una persona se le vive criticando constantemente y resaltando lo malo que tiene, se le dice que no sirve para nada, no se le reconocen sus logros ni se le elogia, se le rechaza y se le dan malos tratos. De manera contraria, la autoestima mejora cuando a uno lo tratan cariñosamente, lo acogen, le hacen sentir que vale, que es querido y los demás se relacionan con uno desde las capacidades y no desde las limitaciones. Los adultos tienen una gran responsabilidad formativa de la autoestima de los niños y niñas, por lo que resulta importante tener en cuenta los siguientes mensajes que dirigen a sus padres: “No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o con mi hermana” “Quiéreme y dímelo, a mí me gusta oírtelo decir, aunque tú creas que no es necesario decírmelo” “No me corrijas mis faltas delante de nadie. Enséñame a mejorar cuando estemos solos” “Demuéstrame tu amor viendo en mí y resaltando mis cosas buenas. Así yo también aprenderé a valorarlas y a quererme”
Población participante El presente taller está dirigido a todo el grupo familiar. Para que la actividad logre sus objetivos es indispensable la presencia y participación de todos sus integrantes. Si conviven con miembros de la familia extensa como tíos, abuelos o primos, es conveniente que ellos también participen. Para que puedan lograrse cabalmente los objetivos, es conveniente que el número total de participantes no sobrepase las 30 personas.
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Objetivos El taller busca que el grupo familiar reconozca todos los aspectos positivos que tienen los miembros de la familia y que conversen alrededor de ellos. Esto implica que los participantes identifiquen aquellos aspectos personales que más les gustan de sí mismos, tanto físicos como de la manera de ser y de comportarse, y que cada miembro de la familia exprese cuáles son los aspectos positivos que ve en los demás.
Tiempo El taller se puede desarrollar en dos horas y quince minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio y sin sillas, donde los participantes se puedan acostar sobre las hojas de papel sin que queden tocándose unos a otros.
Recursos
•
2 pliegos de papel periódico y un marcador por cada participante. Varios rollos de cinta pegante, preferiblemente de enmascarar.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
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Vivencia Duración: cuarenta y cinco minutos El facilitador organiza a los participantes en grupos de dos personas y entrega cuatro pliegos de papel periódico, dos marcadores y cinta pegante a cada uno. Luego pide que con la cinta unan de a dos pliegos por su lado más angosto. A continuación, por turno, cada integrante del dúo se acuesta en el piso encima del papel, para que su compañero dibuje su silueta con el marcador. Luego de tener cada uno su silueta, el facilitador indica que encima de la cabeza se anote el nombre, y que cada persona escriba aquellos aspectos físicos y de la personalidad que más le gustan de sí misma, así como lo que más le gusta hacer y en lo que se considera muy bueno. Es conveniente que las anotaciones se hagan encima o al lado de aquella parte corporal que se relaciona directamente con lo anotado. Por ejemplo, al lado del corazón se anotaría “soy sentimental”, y al lado de las piernas “buen jugador de fútbol”. Terminados los retratos se colocan por familias en un lugar visible para todos, ojalá en la pared, estilo museo. A continuación se le solicita a los miembros de la misma familia que completen la silueta de sus parientes con los aspectos que más les gustan de ellos, y se da un tiempo de cinco a diez minutos para que cada uno observe lo que le escribieron. El facilitador está animando constantemente a los participantes para que venzan la timidez y se decidan a escribir sobre sí mismos y sobre los miembros de su familia. También les da algunos ejemplos de aspectos que pueden anotar, con el fin de ayudar a identificar los aspectos positivos. Al final del taller el facilitador informa que los interesados pueden llevarse su retrato para la casa.
Reflexionando sobre la vivencia Duración: treinta minutos El facilitador pide a los asistentes que se reúnan por familias y que cada grupo converse separadamente sobre los siguientes puntos:
•
Que cada persona cuente a sus parientes por qué los aspectos anotados en la silueta son los que más le gustan.
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•
Que cada persona explique a sus parientes aquello que les anotó en sus respectivas siluetas, es decir, por qué le gustan esos aspectos de sus familiares.
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a todos los participantes a reunirse en plenaria, y solicita que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller al identificar los aspectos positivos? ¿qué descubrimientos hicieron? ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador hace una síntesis de los aprendizajes que el taller dejó a los participantes según las manifestaciones que hicieron en el punto anterior, así como de las aplicaciones que se les podrá dar en la vida diaria de las familias. De manera especial enfatiza en la idea de que todas las personas tenemos muchos aspectos positivos que deben ser reconocidos tanto por uno mismo como por los demás, y que es muy importante que las relaciones en la familia se construyan sobre la base de lo positivo y no de lo negativo. Resaltar lo bueno nos ayuda a querernos más y a sentirnos mejor. Resaltar lo malo cierra posibilidades de cambio, genera resentimientos y nos hace sentir con poca valía. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a las familias a practicar lo aprendido.
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2 Hay que poner la cara Diseño Conceptos básicos Es común que vayamos por la vida sin percatarnos de que todo lo que hacemos o dejamos de hacer genera algún tipo de consecuencias sobre nosotros mismos y sobre los demás. A veces miramos solo el beneficio inmediato que nos van a producir nuestros actos, sin preguntarnos por los efectos que tendrán y a quién afectarán. En otras palabras, con mayor frecuencia de la que querríamos, sin darnos cuenta y de buena fe, actuamos irresponsablemente. La responsabilidad, entendida como la preocupación por las consecuencias que nuestros actos generan en los demás y en hacerse cargo de sus alcances, está conectada estrechamente con la ética. Uno es ético cuando en sus actuaciones piensa en los demás, deja de enfocarse exclusivamente en el bienestar personal a cualquier precio y se preocupa porque el interés particular no se lleve por delante a otras personas. Ser responsable es poner la cara olvidándose de las disculpas para lavarnos las manos y asumiendo la parte que nos corresponde como autores de los hechos. Ser responsable es además, evitar las acciones que causan daño a las otras personas, aunque esas acciones nos beneficien a nosotros. En la vida familiar ser responsable es algo sumamente importante, pues de lo contrario podríamos causar mucho daño a quienes conviven con nosotros; aquellos a quienes más amamos. Es, ante todo, participar de acuerdo con el lugar que ocupamos en la familia. Si somos el papá o la mamá, la responsabilidad está en participar en el cuidado y atención de los hijos, y en procurar ofrecerles un ambiente familiar amoroso para que se desarrollen lo más sanamente posible. Pero los hijos también tienen responsabilidades en la familia. Una de las más importantes es estudiar, así como colaborar en el cuidado de la casa, no malgastar el
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agua, la luz, la comida u otras cosas de consumo doméstico, y ayudar a los hermanos y a los padres para que la vida familiar marche de la mejor manera posible. Es claro que la responsabilidad de aportar los recursos económicos para el sostenimiento de la familia corresponde exclusivamente a los padres, así como el cuidado de la casa y de los hijos. No obstante, los hijos pueden colaborar con la realización de pequeñas tareas de apoyo. Una familia que actúa con responsabilidad logrará formar mejores personas y será un espacio muy gratificante para todos los que la conforman. Sus integrantes no estarán pensando cada uno en su interés y beneficio personal, sino que todos serán un apoyo mutuo. Esto dará seguridad a los hijos y permitirá a todos sus miembros sentirse amados dentro de unos lazos afectivos muy fuertes que los acompañarán toda la vida.
Población participante El presente taller está dirigido a todo el grupo familiar. Para que la actividad logre sus objetivos es indispensable la presencia y participación de todos sus integrantes. Si conviven con miembros de la familia extensa como tíos, abuelos o primos, es conveniente que ellos también participen. Para que puedan lograrse cabalmente los objetivos, es conveniente que el número total de participantes no sobrepase las 30 personas.
Objetivos El taller busca que los miembros del grupo familiar reflexionen acerca de qué es la responsabilidad, asumiendo algunos compromisos en la vida familiar y personal para hacerse cargo de las consecuencias que tienen los propios actos sobre sí mismos y sobre los demás.
Tiempo El taller se puede desarrollar en dos horas y media aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con mesas y sillas para que las familias puedan reunirse por grupos.
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Recursos
• •
Un tablero. Fotocopias de las fichas: “Responsable / Irresponsable” (una para cada cinco personas) y “Las consecuencias de mis actos” (una para cada participante)1 .
•
Pliegos de papel, lápices y marcadores.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: una hora y media En reunión plenaria el facilitador pregunta a los asistentes qué significa para ellos el término responsabilidad. Para motivar la precisión del significado puede pedir que se pongan ejemplos de cuándo se dice que alguien es responsable y de cuándo no. A medida que se van dando definiciones, el facilitador las va anotando en el tablero. Luego, en forma conjunta, el grupo acuerda una definición común del término responsabilidad. El facilitador procura que se acerque a la idea de que la responsabilidad se da cuando las personas ponen la cara por sus actos o se hacen cargo de las consecuencias de los mismos. A continuación el facilitador divide a los participantes en grupos de 1
Al final del taller se encuentran anexas las fichas para que sean fotocopiadas o impresas al tamaño requerido.
cinco personas sin considerar el lazo familiar, y a cada grupo le entrega la ficha “Responsable / Irresponsable”. Luego da la instrucción acerca de cómo se debe resolver la ficha y pide que cada grupo analice y responda a cada caso propuesto.
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Una vez realizada esta tarea, el facilitador invita a reunión plenaria, donde pide a los grupos que cuenten qué respuesta dieron a cada caso y por qué. Posteriormente el facilitador entrega a cada participante la ficha “Las consecuencias de mis actos” y solicita que cada uno anote en ella algunas acciones recientes que tuvieron consecuencias positivas o negativas en ellos mismos o en los demás. En este paso es importante brindar atención y apoyo especial a los niños y niñas para que puedan diligenciar su ficha. Después de que todos hayan terminado esta actividad, el facilitador organiza a los asistentes por grupos familiares, con el fin de que cada miembro de la familia comparta con los otros lo que escribió en la ficha.
Compromisos de responsabilidad Duración: treinta minutos El facilitador entrega a cada familia un pliego de papel y un marcador, para que los miembros anoten compromisos de responsabilidad que acordaron colectivamente, sobre actuaciones que deberían mejorarse en la vida familiar y personal. Luego recomienda a las familias que pongan la cartelera en un lugar visible de la casa donde viven.
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a todos los participantes a reunirse en plenaria, y solicita que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller? ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
Cierre del taller Duración: diez minutos El facilitador hace una síntesis de los principales aprendizajes que se obtuvieron en el taller, expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados, e invita a las familias a practicar lo aprendido.
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Anexo 1 Ficha Responsable / irresponsable Discuta con su grupo cada uno de los casos siguientes. Señale ( R ) para los que se comportan responsablemente o ( I ) para los que se comportan irresponsablemente. ( ) 1. Estuve jugando toda la tarde y no hice las tareas, ahora que es de noche me pondré a hacerlas y luego me acostaré a dormir. ( ) 2. No tengo ganas de pararme de la cama, por un solo día que falte a la escuela no pasará nada. ( ) 3. Si señora, yo fui quien le pegó a su hija con la pelota, pero fue sin intención. Excúseme, que la próxima vez tendré más cuidado. ( ) 4. No iré a jugar fútbol ahora, aunque tengo muchas ganas, pues si voy, el tiempo no me alcanzará para terminar los trabajos del colegio que debo entregar mañana. ( ) 5. Después veré cómo consigo dinero para el mercado de la familia, pero me iré con mis amigos a tomar unas cervezas. ( ) 6. Sí, hice quedar mal a mi hermano menor con mi mamá cuando le conté que lo vi comprando cigarrillos, pero mis padres le tienen prohibido fumar. ( ) 7. Mi mamá no demora en llegar a la casa y no tendí las camas, pero no importa, le diré que me ha estado doliendo la cabeza. ( ) 8. Me comprometí a llevar los vasos para la fiesta, pero como nadie cumple lo que dice, yo no seré el más bobo y no llevaré nada.
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Anexo 2 Ficha Las consecuencias de mis actos ACTO QUE REALICÉ
EJEMPLO 1:
CONSECUENCIAS
CONSECUENCIAS
POSITIVAS
NEGATIVAS
Me divertí durante un rato. Me gané un regaño de mis
Ayer decidí no ir al colegio
papás, y me quedé
para quedarme jugando
atrasado en las materias.
maquinitas con mis amigos.
Ahora va a ser más difícil que pase el año.
EJEMPLO 2:
Aprendí un poco más.
En lugar de ver televisión,
Me gané una buena nota.
me puse a estudiar para el examen.
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3 Si nos tratamos cariñosamente nos vamos a querer más Diseño Conceptos básicos Los seres humanos somos ante todo seres sociales. Necesitamos de los demás para poder vivir. Cuando nacemos precisamos de la compañía y cuidado de todos los que están a nuestro alrededor para poder desarrollarnos sanamente. Pero si esta compañía se reduce al suministro de alimentación y a impartir órdenes, el desarrollo posterior se verá seriamente afectado. Ello se debe a que los humanos somos también seres amorosos, que cuando carecemos del amor nos enfermamos. Que somos seres amorosos lo demuestra el hecho de que nos gusta acariciar y que nos acaricien, no importa la edad. Lo que mejor nos hace sentir es el compartir un abrazo, una palabra amable, un beso, esto es, acoger y sentirnos acogidos. Cuando nos sentimos poco queridos, maltratados y rechazados por las personas más cercanas a nosotros, es decir por nuestros familiares, nos ponemos tristes y el mundo se nos oscurece. Si la situación se prolonga por bastante tiempo generamos resentimientos y empezamos también a tratar de la misma forma a quienes conviven con nosotros. Pero no solo se siente mal quien recibe poco cariño y es ofendido. En la misma forma se siente quien poco cariño da y quien solo ofrece malos tratos. Estas personas viven enojadas, aburridas y desesperadas. Tienen poca capacidad para ser felices, ya que la felicidad solo se encuentra en el encuentro con quienes amamos. Es muy difícil y muy raro que podamos ser felices sin querer a nuestra familia y sin sentirnos queridos por ella, aunque tengamos dinero. Las familias donde los niños y niñas crecen sanamente y felices, y donde los adultos se sienten a gusto y mantienen fuertes sus lazos de apoyo y de preocupación por los otros, son familias donde las demostraciones de cariño, el trato amable y la relación respetuosa están siempre presentes.
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Todos sabemos que lo mejor que podemos dar a nuestros seres queridos es un trato cariñoso. Sin embargo, con frecuencia se encuentra a personas que aunque quieren mucho a su familia, viven en constante pelea con sus integrantes, y en lugar de brindar un trato cariñoso ofrecen tratos despectivos con todos los que se sienten desgraciados. Dar un trato cariñoso en la familia exige ser críticos con nosotros mismos para darnos cuenta de qué estamos haciendo bien y qué estamos haciendo mal, y hacernos compromisos de cambio. Si no somos capaces de reflexionar sobre nuestros comportamientos en la familia, fácilmente podríamos pasarnos la vida haciendo daño a las personas que más queremos, sin darnos cuenta de las consecuencias de nuestros actos.
Población participante El presente taller está dirigido a todo el grupo familiar. Para que la actividad logre sus objetivos es indispensable la presencia y participación de todos sus integrantes. Si conviven con miembros de la familia extensa como tíos, abuelos o primos, es conveniente que ellos también participen. Para que puedan lograrse cabalmente los objetivos, es conveniente que el número total de participantes no sobrepase las 30 personas.
Objetivos El taller pretende que el grupo familiar identifique las consecuencias que en la vida familiar tienen las formas de trato cariñoso y no cariñoso, y que reflexionen acerca del tipo de trato que les gustaría darse hacia el futuro.
Tiempo El taller se puede desarrollar en dos horas y quince minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con sillas suficientes para todos los participantes.
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Recursos
•
Ninguno en especial.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: cuarenta y cinco minutos El facilitador divide a los participantes por familias. Luego pide a los papás y mamás (y a los otros familiares adultos, si los hay) que por turno, hagan una petición a los hijos en diferentes formas:
• • •
Primero, en actitud de enojo, con voz fuerte y amenazando. Segundo, darán la orden de manera fría y exigente, pero calmada. Tercero, harán la misma petición, pero en forma cariñosa y amable, mientras abrazan a sus hijos. Las peticiones pueden estar referidas a que los niños y niñas vayan a la escuela, ayuden a tender la cama, se bañen, hagan las tareas, u otra que los padres deseen. Luego cada hijo hace también una petición a sus hermanos o a sus padres, siguiendo las mismas indicaciones que para los padres. El tema de la petición puede ser que les compren un dulce, les ayuden a hacer la tarea escolar, los dejen seguir jugando otro rato más, u otra que cada participante desee.
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Reflexionando sobre la vivencia Duración: treinta minutos El facilitador solicita a las familias que conversen cada una por aparte sobre las siguientes preguntas, procurando que todos los miembros tengan la oportunidad de expresarse: ¿cómo se sintieron haciendo las peticiones en cada una de las tres formas (exigiendo con enojo, exigiendo con indiferencia y solicitando cariñosamente)? ¿cómo se sintieron los otros miembros de la familia en cada caso al escuchar el tono en el que estaba hecha la petición? ¿cuáles formas de trato son las más adecuadas para la unidad y el fortalecimiento de los lazos familiares?.
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a todos los participantes a reunirse en plenaria, y solicita que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller al identificar las diferentes reacciones generadas según el tipo de trato que se da? ¿qué descubrimientos hicieron? ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador hace una síntesis de los aprendizajes que el taller dejó a los participantes según las manifestaciones que hicieron en el punto anterior, así como de las aplicaciones que se les podrá dar en la vida diaria de las familias. De manera especial enfatiza en la idea de que una familia es un lugar de acogimiento y de protección en donde sus miembros deben encontrar un trato cariñoso y amoroso. No un escenario de guerra en el que cabe la ofensa y el maltrato constante. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a las familias a practicar lo aprendido.
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4 Si dialogamos vivimos en armonía Diseño Conceptos básicos Imaginemos por un instante un mundo en el que todos somos mudos y sordos. No existe el alfabeto, ni los dibujos, ni ningún medio de comunicación. Sería muy difícil saber lo que piensa la vecina, lo que siente el compañero o lo que desea el amigo. También resultaría muy complicado decir a los papás que los necesitamos, a los hermanos que los queremos o a los hijos que les deseamos el bien. Por eso es tan importante la palabra, sea escrita, verbal o gestual. A través de las palabras podemos establecer diálogos, como una de forma de expresar nuestros pensamientos y sentimientos. Aunque muchas otras especies, como por ejemplo las abejas, han desarrollado sistemas para comunicarse, nosotros los seres humanos tenemos un rasgo fundamental que nos diferencia de ellas: nuestra capacidad de reflexión. Dicha capacidad nos posibilita establecer conversaciones con nosotros mismos y con los demás acerca de nuevas posibilidades. Solamente a través de la comunicación podemos conocer al ser del que nos enamoramos. Podemos también expresar a nuestra familia nuestros deseos o aspiraciones, lo que nos pasa y lo que queremos del futuro. Sin embargo, mediante la comunicación no solo hablamos sobre las cosas, sino que fundamentalmente hacemos que sucedan las cosas. No solo describimos realidades; también las creamos. El lenguaje nos brinda la capacidad de alterar el curso de los acontecimientos: hacemos que las cosas ocurran, figuramos el futuro y nos modelamos a nosotros mismos y al mundo en que vivimos. Por ejemplo, cuando los esposos conversan acerca de que les gustaría que cuando los hijos fueran grandes lograran concluir el bachillerato e ingresar a la universidad, muy seguramente ese conversar sobre el futuro los moviliza en el presente para que hagan lo posible para lograrlo: ahorrar un poco más, abstenerse de realizar algún tipo de gastos que no sean fundamentales en la familia y motivar a los hijos para que continúen estudiando.
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Aunque nos podemos comunicar por medio de las letras, la radio, la televisión, o el internet, la forma más apropiada para conocer al otro y darnos a conocer es a través del diálogo personal y directo. El diálogo implica la comunicación por lo menos entre dos personas: una que habla y otra que escucha. Tradicionalmente hemos dado prioridad al hablar, olvidando que el escuchar es igualmente importante, porque es quien escucha el que da sentido a lo que uno dice. El fenómeno de la comunicación no depende tanto de lo que se entrega, como de lo que pasa con el que recibe. Así, cuando un ser humano escucha, genera un mundo interpretativo, dado que el acto de escuchar siempre conlleva comprensión e interpretación. Podemos afirmar que la comunicación se puede asemejar a una danza en la que el hablar y el escuchar se entrelazan continuamente. Tanto quien habla como quien escucha lo hace desde intenciones, inquietudes, intereses, emociones, significados y sentidos particulares. De allí que cada uno solo puede percibir del otro lo que su escucha le permite. A lo anterior es necesario agregar que en la comunicación no solo comunicamos las palabras sino que nuestro tono de voz (gritos o susurros), nuestros gestos (descontento, tristeza, alegría), nuestras actitudes (atención o indiferencia) nuestras manos, nuestros ojos, nuestra sonrisa, también comunican.
Población participante El presente taller está dirigido a todo el grupo familiar. Para que la actividad logre sus objetivos es indispensable la presencia y participación de todos sus integrantes. Si conviven con miembros de la familia extensa como tíos, abuelos o primos, es conveniente que ellos también participen. Para que puedan lograrse cabalmente los objetivos, es conveniente que el número total de participantes no sobrepase las 30 personas.
Objetivos El taller busca que el grupo familiar reflexione sobre lo siguiente: cuando se cambia la forma de comunicación tanto en el hablar como en el escuchar, se abre una
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nueva posibilidad a que el mundo se configure distinto y a que los radios de acción sean diferentes.
Tiempo El taller se puede desarrollar en dos horas aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con sillas y tres mesas.
Recursos
•
Una hoja en la que está escrito el texto de apoyo para ser leído en el momento de la vivencia.
• • •
Paleógrafo y sus respectivas hojas de papel. Marcadores de colores varios. Hojas de papel en cantidad suficiente para que cada participante pueda escribir su reflexión.
•
Lápices o esferos.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
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Vivencia Duración: veinte minutos El facilitador selecciona seis personas para que conformen dos grupos, cada uno de tres integrantes. Luego entrega a los dos grupos el texto de apoyo. Cada grupo hace una representación con base en el texto de apoyo y las instrucciones específicas del facilitador. Los personajes que deben representar son un padre, un hijo y un amigo del padre. El grupo general de participantes procede a observar y escuchar las representaciones. Después se genera la discusión con base en las preguntas sugeridas en la reflexión. Seguidamente, el facilitador da las instrucciones a cada uno de los grupos indicando el tiempo disponible para que preparen su presentación. Una vez los dos grupos estén listos pasan por turnos a escenificar su acto. En el primer grupo le indica en secreto a quien hace de amigo del padre que luego de escuchar la situación le comente cosas negativas, como por ejemplo: ¡qué desilusión... tanto que trabaja usted para nada... mire como le pagan, yo en vez de usted ya le había
Texto de Apoyo
dejado de pagar los estudios... que
La situación a representar consiste en una
colmo, eso es lo que pasa cuando uno los consiente tanto... yo de usted
familia que con esfuerzo ha brindado edu-
cuando lo vea lo cojo a palo!. ! Todas
cación a su hijo de 15 años. Desafortuna-
las sugerencias deben ir encaminadas
damente éste ha perdido el año escolar y
a generar una situación de agresividad en la relación padre e hijo. Cuan-
debe informarle a su padre y a su madre
do están en dicha conversación (ami-
antes de la entrega final de notas. El hijo
go – padre) se genera el espacio para
ante el temor de la reacción del padre le
que el hijo llegue y junto con el padre
escribe una carta informándole la situación
se representa el encuentro.
y que en la tarde volverá a casa.
En el segundo grupo, le sugiere al amigo del padre que luego de escuchar la situación, le cuestione acerca de la necesidad de hablar con el hijo, de preguntar qué pasó, si tiene problemas, y le comenta que seguramente si perdió el año tuvo que haber razones importantes, invitándolo a conversar con su hijo para descubrirlas y en consecuencia revisar cómo mejorarlas. De igual forma se genera el espacio para que el hijo llegue y junto con el padre se representa el encuentro.
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Reflexionando sobre la vivencia Duración: treinta minutos El facilitador pide a los asistentes que se organicen en grupos de dos o tres familias y que conversen acerca de las siguientes preguntas:
• •
¿Qué diferencia encontraron en las representaciones? ¿Qué consecuencias tiene la forma de comunicarse frente a una misma situación?
• • •
¿Cómo se sienten las personas según la forma de comunicarse? ¿Cómo creen que se sentiría el hijo del grupo 1 y del grupo 2? ¿De qué manera la forma en la que conversamos afecta nuestra vida?
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a todos los participantes en plenaria a reflexionar sobre las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller al identificar las distintas formas de comunicación? ¿qué descubrimientos hicieron? ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador hace una síntesis de los aprendizajes que el taller dejó a los participantes según las manifestaciones que hicieron en el punto anterior, así como de las aplicaciones que se les podrá dar en la vida diaria de las familias. De manera especial enfatiza en la idea de que mediante el lenguaje no solo hablamos sobre las cosas, sino fundamentalmente hacemos que las cosas sucedan. En este mismo sentido, tenemos el poder de generar armonía, amor, comprensión y solidaridad en nuestras familias, o todo lo contrario. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a las familias a practicar lo aprendido.
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Para proyectar nuestro futuro es necesario establecer objetivos y metas, es decir, fijarnos un proyecto de realización personal. Para avanzar en este proceso es indispensable asumirnos como seres humanos poseedores de derechos, dado que éstos nos otorgan las condiciones fundamentales y necesarias para nuestra libertad y bienestar. Además, es necesario reconocernos en nuestras posibilidades, capacidades y habilidades, por cuanto somos seres únicos y valiosos que pueden mejorar permanentemente. Esto aunado al reconocimiento de lo que nos ofrece el entorno que vivenciamos cotidianamente, nos puede brindar pistas importantes para definir quiénes somos y quiénes queremos llegar a ser.
Creciendo en su proyecto de vida
5 Aplicar los derechos enriquece la vida Diseño Conceptos básicos **Véase en el cuadernillo “Aprendiendo sobre trabajo infantil”, sección de: Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.
Población participante El presente taller está dirigido a todo el grupo familiar. Para que la actividad logre sus objetivos es indispensable la presencia y participación de todos sus integrantes. Si conviven con miembros de la familia extensa como tíos, abuelos o primos, es conveniente que ellos también participen. Para que puedan lograrse cabalmente los objetivos, es conveniente que el número total de participantes no sobrepase las 30 personas.
Objetivos El taller pretende que el grupo familiar identifique que los niños y niñas son poseedores de derechos. Algunos de esos derechos ya los están disfrutando, pero existen otros que aún no aprovechan y que deben conocer para que los puedan hacer efectivos.
Tiempo El taller se puede desarrollar en dos horas y quince minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con sillas suficientes para todos los participantes.
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Recursos
•
Tarjetas en cartulina de 10 x 10 cms. escritas cada una con algún derecho. Se dispondrá de cinco cartulinas por participante. Para diligenciar las tarjetas de cartulina el facilitador puede apoyarse en el texto de la Convención Internacional de los Derechos del Niño.
• •
Trozos de papel blanco a manera de dinero. Se proveerán 10 trozos por participante. Papelógrafo, papel para papelógrafo, marcadores.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: cuarenta y cinco minutos El facilitador del taller entrega a cada participante cinco tarjetas, cada una de las cuales lleva escrito un derecho. De igual forma le entrega a cada uno diez trozos de papel a manera de dinero. Explica que se encuentran en un mercado, en el cual lo que se compra y se vende son derechos. De esta manera, cada quien revisa cuáles derechos tiene en las
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tarjetas que le correspondieron y averigua cuáles derechos tienen los demás. Así inicia el proceso de comprar los derechos que no tienen y que les interesan, y de vender aquellos que no les parecen fundamentales. En el transcurso del proceso, el facilitador observa detalladamente la dinámica que se genera, por ejemplo: ¿cuáles derechos son los más apetecidos?, ¿por cuáles se paga más?, ¿cuáles derechos no parecen tan importantes?, ¿cuáles derechos se venden?, entre otros. Luego de 20 minutos de libre mercado, el facilitador invita a los participantes a socializar en plenaria las respuestas a las siguientes preguntas: ¿cuáles derechos adquirió cada uno?, ¿cuáles derechos vendió? y ¿cuáles derechos no vendió?. Estos listados de derechos se van consignando por columnas diferenciadas, luego de lo cual se genera la reflexión.
Reflexionando sobre la vivencia Duración: treinta minutos El facilitador solicita que por grupos de cinco personas reflexionen sobre las siguientes preguntas, procurando que todos los miembros tengan la oportunidad de expresarse:
• • • •
¿Por qué creen que se privilegian unos derechos sobre otros? ¿Por qué son importantes los derechos? ¿Qué derechos estamos disfrutando en la actualidad? ¿Qué derechos no estamos disfrutando y cómo acceder a ellos?
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a todos los participantes a reunirse en plenaria, y solicita que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller?, ¿qué descubrimientos hicieron?, ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
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Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador hace una síntesis de los aprendizajes que el taller dejó a los participantes según las manifestaciones que hicieron en el punto anterior, así como de las aplicaciones que se les podrá dar en la vida diaria de las familias. De manera especial enfatiza en la idea de que los derechos proveen a los seres humanos de las condiciones para ser libres, por lo cual no tienen precio. Además su respeto y cumplimiento representa posibilidades de transformar nuestras vidas, mejorando las relaciones familiares, comunitarias e institucionales. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a las familias a practicar lo aprendido.
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6 Reconociendo mis habilidades se amplían mis posibilidades Diseño Conceptos básicos Casi nunca dedicamos tiempo para pensar acerca de qué es lo que nos gusta hacer, lo que nos desagrada, lo que somos capaces de hacer o lo que necesitamos. No nos han enseñado la importancia que tiene el hablar de uno mismo. Pero es muy valioso reconocernos porque al hacerlo podemos saber cómo somos, qué cualidades tenemos para reforzar, qué defectos tenemos por superar, qué sentimos, qué podemos hacer, qué creemos, y así poder definir quiénes somos. Sin embargo no somos seres estáticos. Lo que hemos reconocido de nosotros mismos en este instante no es permanente, está cambiando. Estamos cambiando. Lo que descubrimos que nos gusta ser, sentir o hacer, se puede reforzar, y lo que hemos identificado que no nos gusta, se puede cambiar. Esto significa que día a día estamos cambiando y que esos seres que somos, únicos y valiosos, pueden mejorar permanentemente. Al saber cómo estamos siendo comenzamos a sentir seguridad y orgullo por las cosas positivas que tenemos y nos sentimos capaces de lograr lo que nos proponemos. Contamos con habilidades, aptitudes, valores, experiencias y conocimientos que podemos aumentar, así como con limitaciones que podemos superar. Al reconocernos momento a momento, tenemos un mejor control de lo que decimos y hacemos. Podemos decidir lo que deseamos cambiar o mejorar, a la vez que hacemos mejores elecciones.
Población participante El presente taller está dirigido a todo el grupo familiar. Para que la actividad logre sus objetivos es indispensable la presencia y participación de todos sus integrantes. Si conviven con miembros de la familia extensa como tíos, abuelos o primos, es conveniente que ellos también participen. Para que puedan lograrse cabalmente los objetivos, es conveniente que el número total de participantes no sobrepase las 30 personas.
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Objetivos El taller pretende que el grupo familiar reconozca sus potencialidades y lo que pueden alcanzar con ellas.
Tiempo El taller se puede desarrollar en dos horas y quince minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con sillas suficientes para todos los participantes.
Recursos
• •
Hojas blancas, lápices de colores, revistas, tijeras, colbón. Papelógrafo, papel para papelógrafo, marcadores.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: cuarenta y cinco minutos El facilitador entrega a los participantes una hoja. Pide que la doblen en seis partes y que numeren cada espacio del uno al seis. Cada uno de estos seis espacios debe ser llenado con las respuestas a los siguientes elementos:
•
Tres cosas que le gusta hacer
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• • • • •
Tres cosas que hace muy bien Tres principales cualidades Tres cosas que le gustaría hacer Tres defectos ¿Qué haría si tuviera solo un mes de vida?
Las respuestas pueden darse mediante dibujos o recortes de revistas, si así lo desean. Una vez que todos han realizado el ejercicio, se exhiben las respuestas para que todos puedan revisarlas y se comparten algunas de las respuestas en plenaria.
Reflexionando sobre la vivencia Duración: treinta minutos El facilitador solicita que por grupos de cinco personas reflexionen sobre las siguientes preguntas, procurando que todos los miembros tengan la oportunidad de expresarse:
• • • • • •
¿Qué cosas nuevas descubrieron de sí mismos? ¿Se sienten bien con lo que actualmente hacen? ¿Para sentirse mejor qué necesitan? ¿Cómo lograrían conseguirlo? ¿De quiénes necesitan? ¿Qué actitudes y habilidades deben desarrollar?
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a todos los participantes a reunirse en plenaria, y solicita que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller?, ¿qué descubrimientos hicieron?, ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
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Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador hace una síntesis de los aprendizajes que el taller dejó a los participantes según las manifestaciones que hicieron en el punto anterior, así como de las aplicaciones que se les podrá dar en la vida diaria de las familias. De manera especial enfatiza en la importancia del autoreconocimiento para saber con qué contamos y qué nos hace falta para alcanzar la meta de lo que queremos ser. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a las familias a practicar lo aprendido.
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7 Tomando decisiones Diseño Conceptos básicos Como hemos visto, en tanto seres humanos somos sujetos de derechos, lo que implica estar en capacidad de decidir en los asuntos que nos conciernen. De esta manera se va estructurando y orientando nuestro proyecto de vida. En otras palabras, tenemos el poder de decidir qué queremos ser y qué queremos hacer con nuestras vidas. Para proyectar nuestro futuro es preciso establecer objetivos y metas, es decir, fijarnos un proyecto de realización personal. También necesitamos saber cómo lo vamos a alcanzar y definir logros a corto, mediano y largo plazo. En este proceso es fundamental la iniciativa, pues en el análisis de los recursos disponibles se podrá identificar cuáles no tenemos y son necesarios de conseguir. Otro elemento fundamental es la toma de decisiones, ya que elegir o descartar opciones depende de nuestra habilidad para identificar qué es lo más conveniente o inconveniente para el crecimiento personal, fomentando a la vez la confianza y autoestima. Tomar decisiones significa elegir responsablemente entre una u otra opción y asumir las consecuencias que ello conlleve, aunque luego nos demos cuenta que quizá no fue la más adecuada. Para tomar una buena decisión es necesario tener el mayor conocimiento posible de lo que se está haciendo. Esto implica conocer, analizar y evaluar tanto los puntos a favor como los aspectos en contra que tienen las diversas alternativas. Es necesario tener en cuenta los siguientes elementos a la hora de enfrentarnos a la posibilidad de decidir:
• •
Tener claro el tema sobre el que se va a decidir. Obtener información sobre el tema.
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•
Listar las posibles alternativas con sus eventuales consecuencias positivas o negativas.
•
Escoger la alternativa que tenga más consecuencias positivas y menos consecuencias negativas.
• • •
Imaginarse la sensación que le produciría tomar esa decisión. Tratar de discutir el efecto de dicha decisión en las personas involucradas. Ejecutar la decisión.
Por último, es de anotar que al hacer proyectos para nuestra vida futura es necesario basarnos en el análisis de opciones realistas, identificando las dificultades que se nos podrían presentar a la hora de cumplir nuestras metas.
Población participante El presente taller está dirigido a todo el grupo familiar. Para que la actividad logre sus objetivos es indispensable la presencia y participación de todos sus integrantes. Si conviven con miembros de la familia extensa como tíos, abuelos o primos, es conveniente que ellos también participen. Para que puedan lograrse cabalmente los objetivos, es conveniente que el número total de participantes no sobrepase las 30 personas.
Objetivos El taller pretende que el grupo familiar evidencie la importancia de la toma de decisiones en el proceso de construcción del proyecto de vida.
Tiempo El taller se puede desarrollar en dos horas y quince minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con sillas suficientes para todos los participantes.
Recursos
•
Ninguno en especial.
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La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: cuarenta y cinco minutos El facilitador pide a cada familia asistente que realice un dramatizado acerca de cómo se ven ellos mismos dentro de 10 años, en aspectos familiares, laborales y profesionales. Posteriormente se genera el espacio en plenaria para que cada familia haga su representación.
Reflexionando sobre la vivencia Duración: treinta minutos El facilitador solicita que por grupos reflexionen sobre las siguientes preguntas, procurando que todos los miembros tengan la oportunidad de expresarse:
• • • •
¿Existe alguna relación entre lo que somos actualmente y lo que queremos ser? ¿Cuál fue el procedimiento utilizado para decidir cómo se verán en el futuro? Para poder llegar a donde quieren llegar ¿qué tienen que dejar de hacer desde ya? Para poder llegar a donde quieren llegar ¿qué tienen que empezar a hacer desde ya?
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a todos los participantes a reunirse en plenaria, y solicita que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller?, ¿qué descubrimientos hicieron?, ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
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Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador hace una síntesis de los aprendizajes que el taller dejó a los participantes según las manifestaciones que hicieron en el punto anterior, así como de las aplicaciones que se les podrá dar en la vida diaria de las familias. De manera especial enfatiza en la importancia de la toma de decisiones como un elemento fundamental en la proyección de nuestras vidas. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a las familias a practicar lo aprendido.
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8 A través del trabajo transformo al mundo y a mí mismo Diseño Conceptos básicos Si miramos la relación que se da entre una persona y su trabajo podemos encontrar básicamente tres situaciones particulares:
• • •
Trabaja en lo que no le gusta pero que le toca por necesidad. El trabajo ni le gusta ni le disgusta, pero lo hace porque le pagan bien. Trabaja en lo que le gusta, lo disfruta porque allí desarrolla sus aptitudes y con él siente que ayuda a transformar el mundo.
Una gran mayoría de personas se encuentran en el primer grupo descrito, acrecentado por los niveles de desempleo. Otro grupo menor son indiferentes a sus quehaceres, pero se mantienen allí para sobrevivir. Por último, solo un reducido número de personas hacen lo que les gusta, sienten que tienen aptitudes para hacerlo y son felices haciéndolo. Con ello hacen un aporte a su entorno familiar, comunitario y social. La meta de todo ser humano es hallarse en esta última opción, porque con ella alcanza niveles de desarrollo personal más altos. Por ello es imprescindible responder los siguientes interrogantes: ¿de dónde venimos? ¿dónde estamos? ¿hacia dónde vamos? ¿qué nos ofrece el entorno para aproximarnos a ese fin?. La realización del proyecto de vida casi nunca depende del azar. Por lo general, está asociada a una confluencia de situaciones o de relaciones entre la persona y su entorno, principalmente su medio laboral. Si somos concientes de que las metas de la vida están condicionadas a nuestras aptitudes, sueños, ilusiones y los medios que nos brinda el entorno, entonces debemos partir por descubrirnos y descubrirlos. Descubrir, en primer lugar, qué tenemos a nuestro alrededor que nos posibilite desarrollar las cualidades que nos ha dado la vida, las cuales debemos potenciar a
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diario. Descubrir, en segundo lugar, que el medio debe estar en sintonía con lo que somos y con lo que aspiramos ser. De allí que si ese medio no es el apropiado, el reto de la vida será buscarlo y encontrarlo. Cuando hay armonía entre el medio y lo que somos hay más posibilidades de que podamos transformarnos y ayudar a transformar el mundo que nos rodea. De allí que es necesario plantear el sentido del trabajo, no como algo a alcanzar en el futuro, sino como algo que se construye aquí y ahora, a partir de nosotros mismos.
Población participante El presente taller está dirigido a todo el grupo familiar. Para que la actividad logre sus objetivos es indispensable la presencia y participación de todos sus integrantes. Si conviven con miembros de la familia extensa como tíos, abuelos o primos, es conveniente que ellos también participen. Para que puedan lograrse cabalmente los objetivos, es conveniente que el número total de participantes no sobrepase las 30 personas.
Objetivos El taller pretende que el grupo familiar identifique campos concretos de acción a partir de lo que el entorno les ofrece.
Tiempo El taller se puede desarrollar en dos horas y treinta minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con sillas suficientes y mesas para el trabajo por equipos.
Recursos
•
Materiales de desecho: alambres, vasos plásticos, hojas de reciclaje, tapas de diferentes tamaños, lanas, entre otros.
•
Témperas, pinceles, colbón, tijeras, revistas.
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• •
Papelógrafo, papel para papelógrafo, marcadores. Fotocopias de “La ruta personal”.
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: una hora El facilitador divide al grupo en subgrupos de 5 a 6 personas y les indica que con el material de desecho hagan una maqueta por medio de la cual reconstruyan su entorno. Las preguntas que orienten la construcción pueden ser: ¿cómo es el lugar dónde viven?, ¿con qué recursos cuenta (físicos, instituciones que hacen presencia en la localidad, naturales, humanos)?, ¿en qué trabaja la gente?. Luego de ello se genera el espacio para exponer los trabajos y llegar a consensos frente a las preguntas formuladas. Posteriormente se le entrega a cada participante una fotocopia de “La ruta personal”2 que debe diligenciar individualmente, teniendo en cuenta el ejercicio anterior en el cual se ha identificado el entorno en el que se desenvuelven. Por último se genera el espacio de plenaria en el cual cada participante comparte con el grupo las respuestas de “La ruta personal”. Es fundamental que aquí el facilitador esté atento a la identificación de intereses comunes que sirvan de base a la formulación de proyectos comunes. 2
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Al final del taller se encuentra anexa la ficha de ruta personal para que sea fotocopiada o impresa al tamaño requerido.
Reflexionando sobre la vivencia Duración: treinta minutos El facilitador solicita que por grupos reflexionen sobre las siguientes preguntas, procurando que todos los miembros tengan la oportunidad de expresarse: ¿Qué descubrieron de nuevo de sí mismos? Luego que han identificado lo que quieren hacer, ¿cuál es el paso a seguir? ¿Cuáles son las principales fortalezas (aspectos internos que apoyan el objetivo fijado) y oportunidades (aspectos externos que apoyan el objetivo fijado) con las que cuentan?
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a todos los participantes a reunirse en plenaria, y solicita que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller?, ¿qué descubrimientos hicieron?, ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador hace una síntesis de los aprendizajes que el taller dejó a los participantes según las manifestaciones que hicieron en el punto anterior, así como de las aplicaciones que se les podrá dar en la vida diaria de las familias. De manera especial enfatiza en la idea de que ahora que tienen más claro qué quieren hacer y ser, cuentan con fortalezas y oportunidades que pueden aprovechar para alcanzar la meta que se han fijado. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a las familias a practicar lo aprendido.
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Anexo 1 La ruta personal ¿A qué oficio te dedicas?
¿Te gusta ese oficio? Sí (
)
No (
)
¿Por qué?
¿Quisieras dedicarte a algún otro oficio? Sí (
)
¿Cuál?
¿Qué capacidades tienes para hacerlo? ¿Qué conocimientos tienes para hacerlo?
No (
)
¿Por qué?
¿Cuáles te faltarían desarrollar?
¿Cómo las desarrollarías?
¿A quiénes recurrirías?
Transformando Sentires
4.
Los niños, niñas y jóvenes
buscan alternativas para un uso creativo del tiempo libre
Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2004 Primera edición 2004 Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la protección de los derechos de propiedad intelectual, en virtud del protocolo 2 anexo a la Convención Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorización, con la condición de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproducción o de traducción deben formularse las correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y licencias). Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien acogidas.
OIT/ Programa IPEC Sudamérica/ Proyecto de Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil en Minería Artesanal. LUNA, Gabriela y PEREZ, Teodoro Transformando sentires. Bogotá: OIT/ IPEC Sudamérica, Proyecto de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal Colombiana, 2004. 228 p. (6 cuadernillos) Trabajo de menores, niñas, niños, condiciones difíciles de trabajo, formación por módulos, familia, juventud, Colombia, 14.02.2 ISBN: 92-2-316840-6 Web pdf: 92-2-316841-4 Datos de catalogación de la OIT
Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condición jurídica de ninguno de los países, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras. La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicación no significa que la OIT las sancione. Las referencias a firmas, procesos o productos comerciales no implican aprobación alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen firmas, procesos o productos comerciales no implica desaprobación alguna. Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las principales librerías o en oficinas locales de la OIT en muchos países o pidiéndolas a: Las Flores 275, San Isidro, Lima 27-Perú, Apartado Postal 14-124, Lima, Perú. Esta publicación puede obtenerse también directamente en: Av. 82 Nº 12-18 Of. 504, Bogotá – Colombia. Vea nuestro sitio en la red: www.oit.org.pe/ipec Edición María Clara Melguizo Diseño y Diagramación Inventtio. María Cristina Gaviria, Adela Martínez Camacho Ilustración Urazán Impresión Quebecor Impreso en Colombia
ADVERTENCIA El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones de la Organización Internacional del Trabajo. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingüistas sobre la manera de hacerlo en nuestro idioma. En tal sentido y con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar en español o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genérico clásico, en el entendido de que todas las menciones en tal género representan siempre a hombres y mujeres*.
*
De acuerdo con las recomendaciones realizadas por el Comité Insterinstitucional de Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Joven Trabajador, hemos decidido hacer distinción entre niños y niñas con el propósito de hacer más visibles las referencias al género femenino.
Organización Internacional del Trabajo OIT César Mosquera Asesor Técnico Principal Proyecto de Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal en Suramérica Liliana Obregón Espinel Coordinadora del Programa IPEC en Colombia Revisión Técnica del documento Helga Inés Díaz Carrillo Asistente Técnico Elizabeth Torres Asistente Financiero Financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de Norteamérica
Indice
MOTIVANDO EL USO CREATIVO DEL TIEMPO LIBRE 1 Como pasarla rico en nuestro tiempo libre
10
2 Organicemos nuestro tiempo libre
19
MOTIVANDO LA CREACIÓN DE CLUBES JUVENILES 3 Los jóvenes podemos tener nuestra propia organización
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4 Organizando nuestro club juvenil
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Divertirse es muy rico, pero lo es mucho mรกs cuando la actividad recreativa nos proporciona, ademรกs de diversiรณn, oportunidades de crecimiento personal y de encuentro con los otros.
Motivando el uso creativo del tiempo libre
1 Como pasarla rico en nuestro tiempo libre Diseño Conceptos básicos Por tiempo libre se entiende aquel tiempo de las personas que no está atado al desempeño o realización de ninguna actividad obligatoria y en el que, por tanto, cada cual puede decidir libremente cómo emplearlo o a qué dedicarlo. El tiempo libre se define entonces, por oposición al tiempo dedicado al trabajo, la escuela, los oficios domésticos, o a todas aquellas actividades que las personas deben ejecutar como cumplimiento de un deber, como resultado de una imposición o por un compromiso adquirido. En algunos sectores de la población el uso del tiempo libre en actividades no productivas económicamente es asumido de manera negativa, tanto en los adultos como en los jóvenes, niños y niñas. Se cree que la actividad fundamental y única de los seres humanos es el trabajo y que toda actividad que no entre dentro de este calificativo debe ser erradicada. El descanso es visto como una recuperación de fuerzas para volver a la labor productiva, considerando que esa es su función exclusiva. Cualquier actividad recreativa que las personas realicen y que no tenga como finalidad la generación de ingresos o la recuperación de energías, es considerada una pérdida de tiempo. Esta posición en contra del uso recreativo del tiempo libre se origina en una concepción de la vida ligada completamente al trabajo, al esfuerzo físico y a la supervivencia. Pero evidentemente, los seres humanos tenemos muchas otras cosas qué hacer en la vida además de trabajar. El trabajo es necesario para la obtención de los recursos que permitan el sostenimiento, pero una vida dedicada exclusivamente a trabajar es una vida muy poco gratificante, que no permite el desarrollo integral y la plena realización de las personas. El tiempo libre puede ser utilizado para la evasión de la realidad, así como para la destrucción o desarrollo del individuo. Es evasivo cuando lo empleamos para la
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diversión como huida de nosotros mismos, enfrascándonos en el mundo de la competencia, el control, la apropiación y la guerra, como es el caso de la mayoría de los videojuegos (las llamadas maquinitas). Es destructivo cuando se dedica a actividades que disminuyen las capacidades morales, intelectuales o físicas, como el consumo de drogas alucinógenas y el alcohol. Y es constructivo cuando aquello en lo que se le emplea contribuye a hacernos mejores personas, como cuando hacemos deporte, leemos, oímos música, vamos de paseo, practicamos algún arte o simplemente charlamos con amigos y familiares. El uso del tiempo libre desde una perspectiva humanista significa tener experiencias u ocupaciones gustosas, queridas y altamente gratificantes, en espacios de encuentro con la naturaleza, con otras personas, consigo mismo y con la cultura. Es centrar la recreación en uno mismo y en el encuentro compartido mediante la fantasía, el humor y la creatividad, en un ámbito de plena libertad. La mirada humanista del tiempo libre lo asume no como ocupación “productiva” u “obligación”, sino como libertad. Como la opción de hacer lo que se quiera, incluso nada en particular. No se confunda con falta de ocupación o de actividad. Es disposición de tiempo para uno mismo, ampliando el sentido de la vida y encontrando mayor gratificación al vivir. La recreación con perspectiva de desarrollo personal se comprende desde dos formas complementarias: como diversión, alegría y deleite, y como la creación o producción de algo nuevo. La conjunción de ambas formas posibilita y conduce al uso del tiempo libre como aporte al desarrollo personal. Los seres humanos somos seres amorosos por naturaleza. Seres sociales que disfruta-
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mos de la compañía de los demás. Desde esta perspectiva, el tiempo libre invertido en forma recreativa implica la vivencia compartida, lo que no quiere decir que no se deban tener experiencias de ocio individual que resulten placenteras y que aporten al crecimiento personal, como es el caso de la lectura, la pintura y en general de actividades individuales de cultivo del espíritu. El diseño de actividades para el ocio recreativo que aporte al desarrollo personal debe tener en cuenta cuatro características: 1. Debe ser una vivencia lúdica, es decir, una actividad juguetona que aporte a la alegría y satisfacción de vivir. Lo lúdico es lo que está estrechamente conectado con el juego. Aprender a jugar desde la infancia es uno de los mejores aprendizajes para la realización personal en la vida adulta. Adulto que no sabe jugar termina convertido fácilmente en alguien hosco, huraño, circunspecto, que inspira temor y poca simpatía. Cuando en la edad adulta se continúa jugando, la vida adquiere un sentido más profundo. Por ello es sumamente importante que los niños, niñas y jóvenes jueguen mucho y que lo hagan creativamente, para que puedan ser personas felices tanto en su infancia y su juventud, como en su adultez. 2. Debe ser una vivencia libre en la que no se participa por obligación y en donde es posible optar por una actividad u otra, según el gusto, el estado de ánimo, las compañías, etc. El uso creativo del tiempo libre debe procurar el ejercicio de la libertad, en cuanto voluntad y deseo de hacer algo y realizarlo efectivamente. 3. Debe ser una vivencia que tiene su gratificación en el mismo hecho de ejecutarla. En otras palabras, no busca un resultado final esperado, sino que su disfrute está en ella misma. Esto es, debe ser una actividad autotélica, que significa que el fin está en practicarla. Ojalá todas las actividades que hacen las personas fueran gratificantes en sí mismas, pues ello las haría muy felices y las comprometería profundamente en lo que hacen. 4. Debe ser una vivencia formativa que aporte al desarrollo personal, nos aleje del egoísmo, y nos enseñe a compartir, comprender mejor el mundo, convivir pacíficamente, respetarnos y colaborar unos con otros. No es conveniente para la formación dedicar exclusivamente el tiempo libre a la práctica de juegos en los
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que se aprende a guerrear, a dominar a los otros y a pasar por encima de ellos con tal de conseguir el fin propuesto. Como se puede observar, aprender a hacer un uso creativo del tiempo libre es algo muy importante para la felicidad de las personas. Ello exige desarrollar diversas capacidades individuales y colectivas que con el presente taller se pueden empezar a detectar.
Población participante El presente taller está dirigido a niños y niñas con edades entre los 7 y 12 años.
Objetivos El taller busca que los niños y niñas generen sus propias alternativas para el uso recreativo y formativo del tiempo libre, a partir de la identificación de gustos y aficiones propias y personales.
Tiempo El taller se puede desarrollar en cuatro horas y quince minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con mesas y sillas.
Recursos
• • • • •
Tablero, marcador y hojas blancas para el facilitador. Fotocopias de las dos guías para colorear “¿En qué actividades utilizo mi tiempo?”. Pliegos de papel cartulina (color blanco, verde, azul y amarillo). Revistas y periódicos viejos. Tijeras, pegante, colores o marcadores en cantidad suficiente para entregar a cada grupo.
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La puesta en escena Ambientación Duración: treinta minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno de ellos a través de un juego. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: dos horas y media El facilitador entrega a cada niño o niña varios colores y una copia de las dos guías tituladas “¿En qué actividades utilizo mi tiempo?”1 . Ellos deben rellenar las casillas que están al frente de cada horario, según sea la actividad que usualmente realizan en ese tiempo. Podrán rellenar más de una casilla en cada horario, en el caso de que hagan varias actividades durante ese lapso. No se requiere que a cada actividad le den un color especial. Luego el facilitador hace las siguientes preguntas, procurando que se dé una conversación animada sobre el tema. Si nota que los niños y niñas están tímidos para responder, puede dirigir las preguntas de manera personal. De acuerdo a lo que colorearon en las dos hojas:
• • • • •
¿Qué actividades realizan en un día común y corriente y los fines de semana? ¿Cuánto tiempo les queda libre los días lunes a viernes y los sábados y domingos? ¿Qué actividades hacen en ese tiempo libre? ¿Quién decide cómo van a utilizar ese tiempo libre? ¿Qué les gustaría hacer en ese tiempo libre? (En esta pregunta el facilitador explica que se pueden realizar actividades de diversa clase como deportivas, culturales, ecológicas, de servicio social y recreativas). 1
El facilitador anota en un tablero las respuestas de los niños y niñas y al finalizar la última pregunta realiza una síntesis de lo expuesto.
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Al final del taller se encuentran anexas las dos guías para que sean fotocopiadas o impresas al tamaño requerido.
A continuación, divide a los participantes en grupos de cinco. A cada grupo le entrega un pliego de papel cartulina de color amarillo, revistas y periódicos viejos, tijeras, pegante y colores. El facilitador solicita que con los materiales entregados, consignen en la cartulina las diversas actividades que quisieran realizar en su tiempo libre: culturales (pintura, lectura, teatro, música, danzas, cerámica, etc.), ecológicas (cuidado de los parques, caminatas ecológicas, plantar árboles, prevención en el manejo de las basuras, etc.) y deportivas y recreativas (fútbol, básquetbol, voleibol, etc.). Terminado el trabajo las carteleras son pegadas en la pared y todos los asistentes pasan a observarlas. Una vez vistas todas las carteleras, el facilitador pide que los mismos grupos se vuelvan a reunir durante diez minutos para que escojan dentro de todas las actividades que observaron en las carteleras, dos que les gustaría llevar a cabo en su tiempo libre y que sean posibles de organizar en la zona donde habitan. Luego se pasa a una reunión plenaria donde cada grupo cuenta cuáles son las dos actividades que escogió. El facilitador las va anotando en unas cartulinas pegadas en la pared, donde cada cartulina tiene un color específico y un letrero identificando el tipo de actividad (las actividades culturales estarán en una cartulina de color azul, las deportivas en una cartulina de color blanco y las ecológicas en una cartulina de color verde). A continuación hace inscripciones de los niños y niñas que quieran participar en cada campo, para lo cual pide que levanten la mano quienes deseen estar en cada una de ellas. Los anota en el tablero, así como en una hoja de papel. Cada niño y niña no se podrá inscribir en más de dos actividades. Para el trabajo posterior se considerarán solamente las actividades que tengan más de seis inscritos. Conformados los grupos, el facilitador decide según la apreciación que tenga sobre el cansancio de los asistentes, si continúa el taller o si lo aplaza para el día siguiente. Si decide continuar, es conveniente un descanso de unos veinte minutos en el que dé un refrigerio y se organice algún juego de integración.
Planeando la vivencia futura Duración: una hora El facilitador reúne a los asistentes por grupos según las actividades en las que se han inscrito y les pide que durante unos veinte minutos conversen acerca de qué se nece-
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sita para realizar cada actividad y cómo se podría hacer (recursos, profesores, espacios, horarios, etc.). El facilitador rota frecuentemente por los grupos para orientar la reflexión. Cumplido el tiempo se reúnen en plenaria y cada grupo va contando los requerimientos para su actividad, lo cual es anotado por el facilitador en el tablero en dos columnas: una indicando lo que se tiene, y otra lo que hace falta conseguir. (El facilitador debe consignar en papel todo lo anotado en el tablero, con el fin de estructurar posteriormente los programas respectivos). Luego acuerda con los niños y niñas unos horarios para realizar las actividades que son posibles ejecutar con los recursos actualmente disponibles, y define quiénes aportarán los elementos para realizarlas (balones, raquetas, etc.). A este cronograma se le debe dar estricto cumplimiento para obtener confianza y ganar capacidad de convocatoria frente a ellos. De las actividades que requieren la consecución de recursos para su implementación, el facilitador comenta con los asistentes en dónde y con quiénes se podría conseguir apoyo, para hacer las gestiones para tal efecto. De ser posible conseguirá que algunos de los presentes lo acompañen en la realización de estas tareas.
Cierre del taller Duración: quince minutos Por último, el facilitador hace un repaso de los diferentes grupos conformados y se compromete a conseguir los contactos pertinentes con las instituciones privadas o estatales que estén en la posibilidad de brindar ayuda, con el fin de liderar estas actividades y hacer seguimiento a las mismas. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a los niños y niñas a que organicen su tiempo adecuadamente, dejando espacio para el esparcimiento y la recreación. Por último se les recuerda que ese espacio debe ser colmado de actividades saludables y formativas para ellos.
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Anexo 1 ¿En qué actividades utilizo mi tiempo? LUNES A VIERNES Coloree en las casillas que están al frente de cada horario la actividad que realiza durante ese tiempo. Puede colorear una o más casillas en un mismo horario. EN LAS MAÑANAS ACTIVIDAD HORARIO
DORMIR
COMER
ESTUDIAR
OFICIOS Y
JUGAR
TRABAJO De 6 a 8 De 8 a 10 De 10 a 12 EN LAS TARDES ACTIVIDAD HORARIO
DORMIR
COMER
ESTUDIAR
OFICIOS Y
JUGAR
TRABAJO De 12 a 2 De 2 a 4 De 4 a 6
EN LAS NOCHES ACTIVIDAD HORARIO
DORMIR
COMER
ESTUDIAR
OFICIOS Y TRABAJO
De 6 a 8 De 8 a 10 De 10 a 6
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JUGAR
Anexo 2 ¿En qué actividades utilizo mi tiempo? SÁBADOS Y DOMINGOS Coloree en las casillas que están al frente de cada horario, la actividad que realiza durante ese tiempo. Puede colorear una o más casillas en un mismo horario. EN LAS MAÑANAS ACTIVIDAD HORARIO
DORMIR
COMER
ESTUDIAR
OFICIOS Y
JUGAR
TRABAJO De 6 a 8 De 8 a 10 De 10 a 12 EN LAS TARDES ACTIVIDAD HORARIO
DORMIR
COMER
ESTUDIAR
OFICIOS Y
JUGAR
TRABAJO De 12 a 2 De 2 a 4 De 4 a 6
EN LAS NOCHES ACTIVIDAD HORARIO
DORMIR
COMER
ESTUDIAR
OFICIOS Y TRABAJO
De 6 a 8 De 8 a 10 De 10 a 6
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JUGAR
2 Organicemos nuestro tiempo libre Diseño Conceptos básicos ** Véase los conceptos básicos presentados en el taller anterior.
Población participante El presente taller está dirigido a jóvenes entre los 13 y 17 años de edad.
Objetivos El taller busca que los jóvenes generen sus propias alternativas para el uso recreativo y formativo del tiempo libre, a partir de la identificación de gustos y aficiones propias y personales.
Tiempo El taller se puede desarrollar en dos horas y treinta minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con mesas y sillas.
Recursos
• • • • •
Tablero. Pliegos de papel cartulina (color blanco, azul, amarillo, rosado y verde). Guías “Inventario de recursos”. Guías “Cuadro de compromisos”. Marcadores, lápices y hojas blancas.
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La puesta en escena Ambientación Duración: treinta minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno de ellos a través de un juego. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: una hora y media El facilitador comienza este momento haciendo las siguientes preguntas, y procurando que se dé una conversación animada sobre el tema:
• • • • •
¿Qué actividades realizan en un día común y corriente? ¿Cuánto tiempo les queda libre los días lunes a viernes y los sábados y domingos? ¿Qué actividades hacen en ese tiempo libre? ¿Quién decide cómo van a utilizar ese tiempo libre? ¿Qué les gustaría hacer en ese tiempo libre? (En esta pregunta el facilitador explica que se pueden realizar actividades de diversa clase, como deportivas, culturales y de cuidado de la naturaleza).
El facilitador anota en un tablero los aportes de los jóvenes y al finalizar la última pregunta realiza una síntesis de lo expuesto. A continuación, divide a los participantes en grupos de cinco jóvenes cada uno. A cada grupo le entrega cinco pliegos de papel cartulina de diferentes colores (azul, verde, blanco, rosado y amarillo) y un marcador. Luego les solicita que anoten las actividades que les gustaría realizar en su tiempo libre: en la cartulina de color azul las actividades culturales como la pintura, la lectura, el teatro, la música, las danzas y la cerámica; en la cartulina de color verde las actividades ecológicas como el cuidado de la naturaleza y de los parques, caminatas ecológicas, prevención en el manejo adecuado de las basuras y plantar árboles; en la cartulina de color blanco las actividades deportivas como el fútbol, el básquetbol y el voleibol; en la cartulina rosada las activida-
des recreativas como ver películas, juegos de mesa y bailar; y en la cartulina amarilla las actividades de servicio social como el cuidado de niños, niñas y ancianos y primeros auxilios (el facilitador debe indagar qué otros servicios sociales pueden realizar los jóvenes en la zona). Una vez se haya ejecutado esta tarea, cada grupo cuenta en plenaria lo que anotó en sus cartulinas y el facilitador toma nota en el tablero, consignando en cinco columnas, las propuestas correspondientes a los cinco tipos de actividades. Luego pide que los mismos grupos se vuelvan a reunir durante diez minutos para que escojan, de todas las actividades que están anotadas en el tablero, dos que les gustaría llevar a cabo en su tiempo libre y que sean posibles de organizar en la zona donde habitan. Posteriormente se pasa de nuevo a reunión plenaria y cada grupo cuenta cuáles son las dos actividades que escogió. El facilitador las va marcando en el tablero. A continuación se realiza la inscripción de los jóvenes en cada actividad, para lo cual el facilitador pide que levanten la mano quienes deseen estar en cada una de ellas. Los anota en el tablero, así como en una hoja de papel. Los jóvenes no se podrán inscribir en más de dos actividades. Para el trabajo posterior se consideran solamente las actividades que tengan más de seis inscritos. Conformados los grupos, se tendrá un descanso de unos veinte minutos, en el cual se da un refrigerio y se organiza algún juego de integración.
Planeando acciones futuras Duración: una hora y media El facilitador organiza a los asistentes por grupos según las actividades en las que se hayan inscrito y entrega a cada uno las guías “Inventario de recursos” y “Cuadro de compromisos”2 , indicando cómo se deben diligenciar. Los miembros de cada 2
Al final del taller se encuentran anexas las dos guías para que sean fotocopiadas o impresas al tamaño requerido.
grupo acuerdan las respuestas que van consignando en la ficha, y se distribuyen compromisos personales para conseguir los recursos faltantes, los espacios adecuados y el contacto con las instituciones o fundaciones que puedan apoyar estas
actividades. En este momento es indispensable la asesoría constante del facilitador. Una vez realizada esta tarea, cada grupo expondrá en plenaria el inventario de recursos y los compromisos personales. El facilitador toma la dirección de aquellos jóvenes que tienen responsabilidades de contactos con autoridades y organizaciones y acuerda con ellos la forma de hacer acompañamiento para que la tarea pueda ser efectivamente cumplida. También el facilitador recoge las fichas diligenciadas por los grupos, para posteriormente anexarlas a unas carpetas.
Cierre del taller Duración: quince minutos Por último, el facilitador hace un repaso de la conformación de los diferentes grupos, los compromisos adquiridos y las actividades pendientes, enfatizando en el cumplimiento de las tareas asignadas. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a los jóvenes a participar en el siguiente encuentro.
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Anexo 1 Inventario de recursos Actividad
Nombre de los participantes
Elementos disponibles
Elementos por conseguir
Personal de apoyo que se necesita (Profesores, instructores, etc.)
Espacios requeridos
AsesorĂas institucionales
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Anexo 2 Cuadro de compromisos Tarea o actividad
Responsable
Fecha pr贸xima reuni贸n:
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Organizarse en un club juvenil es aprender a expandir las capacidades individuales, experimentando el enorme poder que adquiere el trabajo en equipo. Uniendo nuestras fuerzas con las de nuestros compaĂąeros, alcanzaremos objetivos que actuando solos nos serĂa imposible conseguir.
Motivando la creaciĂłn de clubes juveniles
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3 Los jóvenes podemos tener nuestra propia organización Diseño Conceptos básicos Los humanos somos los seres biológicos con mayor capacidad organizativa. De hecho, la vida humana transcurre en medio de organizaciones como la familia, la escuela, las iglesias, las empresas, los estados, etc. Una sociedad está en mejores condiciones de avanzar en su desarrollo si se encuentra sólidamente organizada. Asimismo, cualquier persona tiene más y mejores posibilidades hacia su futuro si pertenece a múltiples organizaciones. El potencial de los seres humanos para transformar el mundo y para llevar a cabo grandes proyectos está estrechamente relacionado con la asociación de esfuerzos y destrezas mediante estructuras organizativas. Individualmente las capacidades se ven muy limitadas, pero al unir voluntades y energías a través de las organizaciones, el potencial se expande considerablemente pudiendo generar cambios y transformaciones que no son posibles de lograr mediante acciones en solitario. Organizarse es fundamental para construir el mundo que quisiéramos vivir. Y cuando se trata de utilizar en forma creativa y formativa el tiempo libre, la organización es la clave. Por ello es importante que los jóvenes aprendan a articularse en asociaciones que les aporten en su desarrollo personal y social. Cuando los jóvenes se organizan están adquiriendo dos importantes destrezas: primero, están aprendiendo a ser autónomos e independientes, y segundo, están incrementando sus potencialidades para establecer relaciones colectivas y proponerse objetivos comunes. Las organizaciones juveniles contribuyen al desarrollo armónico de sus integrantes, en una etapa donde los aspectos psicoafectivos y sociales están en formación, y
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demandan experiencias que les permitan reafirmar su identidad y consolidar su personalidad. Los clubes juveniles se constituyen en esta fuente de experiencias, por cuanto en ellos se propicia la comunicación, la relación amable y placentera entre sus integrantes, la creatividad, la autonomía y la formación de liderazgos 3
Reconociendo la importancia de los clubes como espacios de crecimiento grupal que facilitan la integración social, el ejercicio de los derechos, la construcción de ciudadanía y la edificación de proyectos de vida colectivos, el ICBF impulsó y puso en marcha desde 1996 el programa de clubes juveniles y prejuveniles como un apoyo concreto a la niñez y juventud colombiana. Este programa propone la conformación de grupos de hasta 15 niños, niñas o jóvenes para el desarrollo de actividades lúdicas pedagógicas, en un espacio donde se garantiza su protección. Los clubes prejuveniles se integran por niños y niñas entre 7 y 12 años y los juveniles por jóvenes entre 13 y 17 años. Cada club es liderado por un Animador, el cual es seleccionado entre la comunidad, y tiene como responsabilidad el diseño y ejecución de las actividades que realiza el grupo. La trayectoria y experiencia desarrollada en este campo los ubica como importantes y valiosos interlocutores a la hora de emprender iniciativas de organización como esta.
democráticos. Los jóvenes pueden ir descubriendo sus intereses y habilidades para encontrar soluciones a sus interrogantes, a la vez que conocen y aprenden de su realidad. Adicionalmente, los clubes juveniles son una excelente alternativa para el uso creativo y formativo del tiempo libre, dejando aprendizajes y relaciones que son útiles para toda la vida. Las organizaciones juveniles pueden tener múltiples objetivos y satisfacer diferentes necesidades de los miembros, tales como el reconocimiento social, la recreación, el acompañamiento, la comunicación, la apropiación de conocimientos, el desarrollo físico, intelectual y espiritual, la formación de criterios personales para la toma de decisiones, la construcción y apropiación de valores, la producción de bienes y servicios, la ayuda a los demás y la participación social, entre otros.3 Organizar un club juvenil exige unos pasos mínimos que garanticen la realización de la idea.
•
Planificar, es decir, establecer los objetivos y actividades necesarias de alcanzar, las responsabilidades que tendrán los participantes, el cronograma para la ejecución de las acciones previstas, y la manera como se evaluará el cumplimiento de los objetivos.
•
Organizar, que se refiere al ordenamiento y coordinación de las actividades, de los responsables de ejecutarlas y de los recursos disponibles para que se cumplan los cronogramas y se avance efectivamente en el logro de los objetivos.
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•
Dirigir, que consiste en hacer funcionar el grupo a través de la coordinación, la estimulación y la participación de los miembros en la toma de decisiones, en la búsqueda de soluciones y en la realización de las actividades.
El club juvenil debe procurarse un reglamento o estatuto que como mínimo, establezca los objetivos de la organización, qué se requiere para ser aceptado como miembro, defina mecanismos de participación, otorgue derechos y deberes a sus miembros, defina la estructura organizativa, indique las fuentes de financiación, explicite los procedimientos para tomar decisiones colectivas y delimite las actividades y funciones que el club puede desarrollar. Formalmente la organización toma vida mediante la realización de una asamblea de todos sus integrantes, en la cual se aprueban los estatutos y se elige a los directivos del club. En esta reunión se puede definir también un cronograma de actividades, que los directivos y responsables de los diferentes comités pondrán en ejecución. Las reuniones para el desarrollo de las actividades deberán tener una periodicidad frecuente, ojalá de al menos una vez por semana. Al comienzo asistirá un monitor, quien apoyará y orientará la puesta en marcha del club hasta cuando los jóvenes hayan logrado una suficiente experiencia y compromiso que les permita sostener por sí solos la dinámica de su organización.
Población participante El presente taller está dirigido a jóvenes con edades comprendidas entre los 13 y 17 años.
Objetivos Propiciar la reflexión de los jóvenes sobre la creación de su propio club juvenil, reconociendo las funciones y utilidad que tienen dichas organizaciones.
Tiempo El taller se puede desarrollar en tres horas aproximadamente.
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Espacio requerido Un salón amplio, con mesas y sillas.
Recursos
• • • •
Hojas blancas y lápices. Guías “Imaginemos nuestro club”. Carpetas para cada grupo. Pliegos de papel periódico y papelógrafo.
Puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a cada uno de los participantes. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: dos horas El facilitador comienza este momento haciendo las siguientes preguntas, y procurando que se dé una conversación animada sobre el tema, para lo cual puede dirigir los interrogantes a personas concretas.
• • •
¿Qué creen ustedes qué son las organizaciones juveniles? ¿Conocen ustedes organizaciones o clubes juveniles en el municipio? ¿Qué características tienen esas organizaciones? (culturales, deportivas, servicio social, ecológicas, etc.)
• •
¿Qué actividades realizan?¿Cómo funcionan? ¿Qué beneficios obtienen los integrantes al pertenecer a estas organizaciones?¿Cómo benefician estas organizaciones a la comunidad?¿Por qué son importantes estás organizaciones en un municipio, en la región o en el barrio?
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Si los jóvenes no conocen organizaciones juveniles, las preguntas se pueden hacer de tal manera que la reflexión sea acerca de cómo se imaginan que son las organizaciones juveniles, de qué tipo, cuáles serían sus actividades, etc. El facilitador anota en el papelógrafo los aportes que realicen los jóvenes, y paralelamente retroalimenta con información clara y puntual acerca de lo que es una organización juvenil, sus funciones, beneficios, organización interna y así sucesivamente. A continuación el facilitador solicita a los jóvenes que se reúnan según los grupos de interés conformados en el taller “Organicemos nuestro tiempo libre”. Si acuden jóvenes que no asistieron a esa actividad, son invitados a integrarse según su interés en cualquiera de dichos grupos. Posteriormente pasa a cada grupo unas hojas, un lápiz y la guía “Imaginemos nuestro club”4 con las siguientes preguntas:
• • • • • • • •
¿Integrantes? ¿Cuál sería el objetivo de su club? ¿Qué expectativas tienen sobre él? ¿Cómo se organizarían? ¿Cuál sería el papel de los dirigentes de la organización? ¿Qué funciones tendrían los demás miembros? ¿Cómo se tomarían las decisiones? ¿Qué nombre quisieran ponerle a su club juvenil?
El facilitador pasa por los grupos con el fin de ayudarles en su reflexión y solicita que escriban sus comentarios en las hojas blancas. También pide que nombren un relator por grupo para socializar las conclusiones respectivas.
Socialización Duración: treinta minutos El facilitador pide a los relatores que expongan brevemente las reflexiones que hicieron en el grupo. Cada grupo expone y contesta preguntas que le hagan los demás participantes acerca de su organización juvenil. Los demás podrán aportar ideas si lo encuentran necesario. El facilitador recoge las hojas diligenciadas por los grupos y las guarda en una carpeta que es marcada con el nombre específico de cada club. 4
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Al final del taller se encuentra anexa la guía para que sea fotocopiada.
Cierre del taller Duración: quince minutos Por último, el facilitador hace un repaso de los nombres de las diferentes organizaciones juveniles, de sus objetivos y de sus integrantes. Pide a los jóvenes que indaguen en los clubes juveniles existentes y en el ICBF sobre la organización interna y administrativa que tienen los clubes. Esta información solicitada será utilizada en el próximo encuentro. Da las gracias por la participación e invita a los jóvenes a participar en la próxima reunión.
Observaciones Posterior al taller, el facilitador colabora con los contactos de entidades privadas o públicas que puedan apoyar a estos clubes juveniles, con el fin de facilitar su efectiva operación. Igualmente es muy importante que el facilitador detecte a los jóvenes que muestren mayor interés y capacidad de liderazgo, a quienes debe motivarlos intensamente procurando comprometerlos con el desarrollo exitoso del proyecto y asignándoles tareas específicas que ellos puedan cumplir.
Anexo 1 Guía Imaginemos nuestro club
• • • • • • • •
¿Integrantes? ¿Cuál sería el objetivo de su club? ¿Qué expectativas tienen sobre él? ¿Cómo se organizarían? ¿Cuál sería el papel de los dirigentes? ¿Qué funciones tendrían los demás miembros? ¿Cómo se tomarían las decisiones? ¿Qué nombre quisieran ponerle a su club juvenil?
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4 Organizando nuestro club juvenil Diseño Conceptos básicos Un club juvenil es una organización de carácter democrático, lo cual significa que todos los miembros tienen los mismos derechos y deberes, cada quien puede elegir y ser elegido para los cargos de dirección, las normas que rigen el club son acordadas por sus integrantes -quienes las pueden cambiar cuando a bien lo tengan- y pueden pertenecer todas aquellas personas que cumplan los requisitos de admisión. Las normas que orientan la organización y las actividades del club deben estar consignadas en un documento que recibe el nombre de “Estatutos”, el cual debe ser aprobado por los asistentes a la asamblea de fundación. En los estatutos se indica el nombre del club, el lugar donde tendrá su sede, el área en donde desarrollará sus actividades, los objetivos que persigue, las condiciones para ser miembro y para dejar de pertenecer, cómo será la organización interna, el número de personas que integrarán la junta directiva y los cargos que habrá en ella, cómo será elegida, sus funciones, y cómo obtendrá recursos para su funcionamiento. La junta directiva de un club juvenil es muy importante para el logro de los objetivos que se proponga la asociación, ya que ella es la encargada de orientar las distintas acciones y actividades, promover la participación de los miembros, coordinar los eventos de recolección de fondos para la financiación de actividades, y establecer los contactos necesarios para conseguir colaboración de las autoridades y de otras instituciones. En sus diversas actividades la junta directiva no puede quedarse sola. Es indispensable que todos los miembros del club estén participando constantemente en las acciones que se organicen, que acompañen a los miembros de la junta y que con sus iniciativas y propuestas contribuyan también al desarrollo de la organización.
Usualmente una junta directiva está compuesta por un número de miembros que oscila entre los 5 y 7 integrantes. Los cargos y las funciones principales de quienes la componen son: Presidente: encargado de dirigir la organización de acuerdo con las decisiones y orientaciones de la asamblea general de socios y de la junta directiva. Debe convocar y presidir las reuniones de junta directiva y las asambleas. Secretario: responsable de llevar las actas de la junta directiva y de las asambleas, así como del cuidado de los documentos del club. Recibe la correspondencia y expide las constancias que los miembros u otras organizaciones necesiten con relación a las actividades del club. Tesorero: tiene a cargo el manejo y cuidado de los bienes y dineros de la asociación. Debe consignar en un libro de contabilidad todos los ingresos y gastos que tenga el club, con el fin de mantener una total claridad acerca del manejo económico que se le está dando a la organización. Vocales: deben aportar con sus ideas, propuestas y compromisos al desarrollo del club. Pueden encargarse de algunas actividades o comités, como por ejemplo comité de deportes, de recreación, de cultura, etc. El club juvenil necesita de recursos económicos para poder cumplir sus objetivos. Para conseguir estos recursos es posible gestionar apoyos de la alcaldía, algunas empresas y personas, instituciones que funcionen en la región, y a través de diversas actividades de recolección de fondos que pueden llevar a cabo los miembros del club.
Población participante El presente taller está dirigido a jóvenes entre los 13 y 17 años de edad.ObjetivosEl taller busca que los jóvenes
definan
la
estructura
organizativa de su club juvenil, preparan-
do la asamblea constitutiva.TiempoEl taller se puede desarrollar en tres horas y treinta minutos aproximadamente.Espacio requeridoUn salón amplio, con mesas y sillas.
Recursos
• •
Pliegos de papel periódico, papelógrafo, hojas blancas y lápices. Guías “Estructura organizativa de nuestro club” y “Modelo de orden del día de la asamblea constitutiva de un club juvenil”5 .
•
Modelo de estatutos de un club juvenil (Este modelo el facilitador podrá obtenerlo a través del programa de clubes juveniles del ICBF).
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a cada uno de los participantes. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: dos horas El facilitador comienza este momento haciendo las siguientes preguntas, procurando que se dé una conversación animada sobre el tema con la mayor participación posible:
• • • • •
¿Qué averiguaron sobre la organización de un club juvenil? ¿Qué funciones tiene una junta directiva? ¿Quiénes la conforman? ¿Cuáles son las funciones de sus miembros? ¿Qué funciones tienen los otros miembros de la organización que no pertenecen a la junta directiva?
•
¿Cómo son las normas en un club juvenil?
5
Al final del taller se encuentran anexas las dos guías para que sean fotocopiadas.
• •
¿Quién o quiénes definen esas normas? ¿Cómo se consiguen recursos?
El facilitador anota en el papelógrafo los aportes que realizan los jóvenes y paralelamente informa acerca de cómo es generalmente la estructura organizativa de un club, qué funciones tiene la junta, qué es una asamblea general, cómo se establecen las normas y así sucesivamente. Si los jóvenes no pudieron averiguar nada al respecto, el facilitador hace las preguntas incitando a la reflexión acerca de lo que consideran es una junta directiva, cuáles son sus funciones, sus normas, etc. Debe ir conectando las respuestas con la información que él posee. A continuación, el facilitador solicita a los asistentes que se reúnan con los miembros de su club juvenil y entrega a cada grupo el formato “Estructura organizativa de nuestro club” para que sea resuelto. Los diferentes grupos responden la ficha con la ayuda del facilitador. En este momento es indispensable que el facilitador pregunte acerca de cuáles recursos y espacios encontraron para realizar las actividades y cuáles instituciones los pueden apoyar (esto como resultado de los compromisos adquiridos el taller anterior). Cuando los grupos terminen de diligenciar la ficha el facilitador entrega a cada uno de ellos la carpeta específica, con los formatos que se han ido ejecutando en los talleres.
Preparación de la asamblea de fundación de los clubes juveniles Duración: una hora El facilitador invita a cada grupo a que prepare la asamblea para la fundación formal de su respectivo club juvenil. Entrega copias del “Modelo de orden del día” y del “Modelo de estatutos”. Explica y lee los documentos entregados, señalando los posibles cambios que pueden hacerse de acuerdo a los intereses particulares de cada club. Posteriormente, cada grupo nombra un comité compuesto por cinco jóvenes, encargado de organizar la asamblea de fundación. Se define fecha, hora, sitio y los miembros son convocados.
Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador concluye expresando sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller y señala las fechas, días y horas que acordó cada grupo para la asamblea constitutiva de su club. Motiva a los jóvenes a seguir con el proceso y se compromete a continuar con el acompañamiento permanente en la puesta en marcha y consolidación de estos espacios recreativos.
Anexo 1 Guía Estructura organizativa de nuestro club 1. Nombre del club 2. Objetivos 3. Nombres de los socios 4. Estructura organizativa (definición de la composición de la junta o comité directivo del club y de otros posibles comités que se consideren necesarios, tales como comité de finanzas, comité cultural, comité de deportes, etc. No se trata de definir los nombres de las personas que conformarán estos comités, sino de indicar cuáles comités habrá y cuáles serán los cargos que existan en ellos) 5. Funciones de los miembros de la junta directiva (del presidente, del vicepresidente, del secretario, del tesorero y de los vocales) 6. Sede o lugar de reuniones 7. Días y horas de reunión y de realización de actividades 8. Recursos necesarios para el desarrollo de las actividades 9. Instituciones que apoyarán el club
Anexo 2 Guía Modelo de orden del día de la asamblea constitutiva de un club juvenil 1. Llamado a lista. 2. Proposición y aprobación del orden del día. 3. Nombramiento de la persona que presidirá la reunión. 4. Nombramiento de un secretario encargado de elaborar el acta de constitución del club. 5. Lectura y aprobación de estatutos. 6. Elección de dignatarios a la Junta o Comité Directivo (Según lo dispuesto en los estatutos). 7. Elección de los miembros de otros comités (Si los hay de acuerdo con los estatutos). 8. Proposiciones y varios.
Transformando Sentires
5.
Los j贸venes aspiran a un trabajo protegido
Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2004 Primera edición 2004 Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la protección de los derechos de propiedad intelectual, en virtud del protocolo 2 anexo a la Convención Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorización, con la condición de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproducción o de traducción deben formularse las correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y licencias). Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien acogidas.
OIT/ Programa IPEC Sudamérica/ Proyecto de Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil en Minería Artesanal. LUNA, Gabriela y PEREZ, Teodoro Transformando sentires. Bogotá: OIT/ IPEC Sudamérica, Proyecto de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal Colombiana, 2004. 228 p. (6 cuadernillos) Trabajo de menores, niñas, niños, condiciones difíciles de trabajo, formación por módulos, familia, juventud, Colombia, 14.02.2 ISBN: 92-2-316840-6 Web pdf: 92-2-316841-4 Datos de catalogación de la OIT
Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condición jurídica de ninguno de los países, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras. La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicación no significa que la OIT las sancione. Las referencias a firmas, procesos o productos comerciales no implican aprobación alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen firmas, procesos o productos comerciales no implica desaprobación alguna. Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las principales librerías o en oficinas locales de la OIT en muchos países o pidiéndolas a: Las Flores 275, San Isidro, Lima 27-Perú, Apartado Postal 14-124, Lima, Perú. Esta publicación puede obtenerse también directamente en: Av. 82 Nº 12-18 Of. 504, Bogotá – Colombia. Vea nuestro sitio en la red: www.oit.org.pe/ipec Edición María Clara Melguizo Diseño y Diagramación Inventtio. María Cristina Gaviria, Adela Martínez Camacho Ilustración Urazán Impresión Quebecor Impreso en Colombia
ADVERTENCIA El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones de la Organización Internacional del Trabajo. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingüistas sobre la manera de hacerlo en nuestro idioma. En tal sentido y con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar en español o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genérico clásico, en el entendido de que todas las menciones en tal género representan siempre a hombres y mujeres*.
*
De acuerdo con las recomendaciones realizadas por el Comité Insterinstitucional de Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Joven Trabajador, hemos decidido hacer distinción entre niños y niñas con el propósito de hacer más visibles las referencias al género femenino.
Organización Internacional del Trabajo OIT César Mosquera Asesor Técnico Principal Proyecto de Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal en Suramérica Liliana Obregón Espinel Coordinadora del Programa IPEC en Colombia Revisión Técnica del documento Helga Inés Díaz Carrillo Asistente Técnico Elizabeth Torres Asistente Financiero Financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de Norteamérica
Indice
1 ¿Es seguro el trabajo que realizo? 2 ¿Qué tanto conoces tus derechos laborales?
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“Todo menor tiene derecho a ser protegido contra la explotación económica y el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso para su salud física o mental, o que impida su acceso a la educación” Artículo 14 del Código del Menor
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1 ¿Es seguro el trabajo que realizo? Diseño Conceptos básicos **Véase cuadernillo “Aprendiendo sobre trabajo infantil” secciones de: efectos y consecuencias del trabajo infantil, las peores formas del trabajo infantil, el trabajo infantil desde la perspectiva legal.
Población participante El presente taller está dirigido a jóvenes entre los 15 y 17 años de edad.
Objetivos El taller busca que los jóvenes reflexionen acerca de los peligros y consecuencias que conllevan las labores que ellos realizan cotidianamente.
Tiempo El taller se puede desarrollar en tres horas y quince minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con mesas y sillas.
Recursos
•
Tarjetas de papel cartulina tamaño aproximado de 10 X 10 cms. (por ejemplo, color blanco, amarillo y verde).
• • 1
La matriz y los testimonios se encuentran anexos al final del taller.
Matriz de síntesis de peligros y consecuencias del trabajo infantil. Fotocopias de los testimonios de niños y niñas que trabajan1 .
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• •
Fotocopias de las imágenes de niños y niñas que trabajan2 . Tablero, marcadores para el facilitador y para cada grupo, tijeras y pegante (colbón, pegastic, o cinta).
La puesta en escena Ambientación Duración: treinta minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: una hora y media El facilitador divide a los participantes en grupos que no sobrepasen de cinco personas. A cada grupo le entrega fotocopias de dos testimonios o de dos imágenes, marcadores y 10 cartones blancos, amarillos y verdes. El facilitador indica que con base a los testimonios leídos o a las imágenes de las niñas y niños trabajadores, escriban o dibujen una palabra por idea. En los cartones blancos, las labores que realizan los niños y niñas; en los cartones amarillos los peligros que conllevan dichas labores; y en los cartones verdes las consecuencias que trae la realización de esos trabajos. Una vez tengan listos sus aportes el facilitador los invita a dibujar la silueta de alguno de sus amigos. Para esto se pueden pegar con cinta dos o tres hojas y colocarlas en el piso. Luego el joven elegido por todo el grupo se acuesta sobre el papel y otro joven hace el contorno de la figura con el marcador. Esta figura se coloca al lado de la hoja que tiene en grande la matriz propuesta. Esta matriz sirve al facilitador para sistematizar las intervenciones de los grupos. En plenaria el facilitador va invitando a cada grupo a leer el testimonio que le correspondió o a mostrar la imagen que analizó y a pegarla al interno del contorno de la figura. De 2
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Las imágenes pueden extraerse de la página web: www.oit.pe/ipec
igual forma leen en voz alta las labores que identificaron. El facilitador va pegando en la columna de labores, los aportes consignados en los cartones blancos. Luego de ello, comentan los peligros encontrados y pegan los cartones amarillos en la columna correspondiente. Asimismo, indican las consecuencias y pegan los cartones verdes en el espacio acordado. A la par que leen cada tarjeta verde, inventan un símbolo que la represente y lo dibujan en la parte de la figura que ellos consideran se afecta más. Por ejemplo, si es una consecuencia de tipo físico (cortarse las manos), dibujan el símbolo en las manos; o si se sienten tristes y sin ánimo, dibujan el símbolo en el corazón. No importa que las consecuencias o los símbolos se repitan. Es necesario que cada grupo las exprese y pinte sus símbolos correspondientes.
Reflexionando sobre la vivencia Duración: media hora Luego de tener el panorama que nos brinda la matriz y la silueta del joven, el facilitador invita a la reflexión, guiada mediante las siguientes preguntas:
• • •
¿Qué sienten cuando observan la silueta del joven? ¿Es seguro el trabajo que realizan? ¿Qué clase de actividades creen que se está perdiendo una niña o un niño que trabaja?
•
¿Qué hacer frente a esta situación?
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller?, ¿qué descubrimientos hicieron?, ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
Cierre del taller Duración: quince minutos Por último, el facilitador hace énfasis en los efectos del trabajo infantil para el desarrollo físico, emocional y social de las
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niñas y niños, particularmente en sus peores formas. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a los jóvenes a participar en la próxima actividad.
Anexo 1 Matriz Los peligros y consecuencias del trabajo que realizamos
LABORES
PELIGROS
CONSECUENCIAS EN EL DESARROLLO Físico
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Emocional
Social
Anexo 2 Testimonios Testimonio niña de 15 años “... A veces tenemos que echar pala y calienta un solazo, el sol no me gusta, me duele la cabeza. Cuando estoy guaqueando me siento mal porque no me acostumbro a esto, quisiera estar en otra parte, igual nunca me pagan ningún dinero. A veces cuando no tengo clases y no quiero ir a guaquear, me puedo quedar en la casa pero haciendo de comer, arreglando la casa, lavando la ropa... Hace como un año me llevaron a un hospital y me dijeron que me iba a dar una enfermedad de leucemia o algo así porque tenía un brote en el cuerpo. Me dijeron que fue de una vacuna que me aplicaron y que seguramente estaría pasada. A veces me rasca”.
Testimonio niño de 10 años “Un día normal para mi es cuando uno va a trabajar y cuando hace tareas. Trabajo cargando y descargando los camiones o paleando. A veces me pagan de a diez mil y con eso me compro cosas, por ejemplo estas botas, ayer me las compre ahorrando plata. Cuando mi mamá o mi papá se van, tengo que tener la casa ordenada. He estado enfermo de los pulmones y desmayos, yo le he preguntado a mi mamá y ella no me ha contestado nada, nunca me han dicho nada. Ah! y también estoy herniado. Yo quiero aprender por lo menos a manejar los carros, me gusta eso, me gustaría la mecánica. El trabajo me parece bonito, me gustaría aprender a manejar carro y trabajar fuera de aquí”.
Testimonio niña de 8 años “Como dos veces al día. Todos los días ayudo a hacer el aseo y oficio a mi mamá en la casa. Los sábados y las vacaciones voy a guaquear. Me gusta eso porque cuando
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uno se enguaca le dan plata y eso se lo doy a mi papá para que haga mercado y pague el arriendo. Ayer me dio fiebre, dolor de cabeza y escalofrío, yo creo que de pronto es el agua o el ambiente”. Testimonio niño de 5 años “Voy a la mina a guaquear y he encontrado hartas morrayas. Cuando quiero llevo una pala y también boto basura, en el día como pan y chocolatina. Cuando hago dos viajes en carretillas me dan mil pesos y yo se los doy a mi mamá y ella me compra pan.
Cuando llego de trabajar estoy cansado y las manos se me
ponen duras. Quiero ser grande y alto, jugar billar y ser policía”. Testimonio niño de 8 años “Yo no voy al colegio porque no tengo para los cuadernos, ni para la ropa y mi mamá no tiene plata. Trabajo echando pala, labrando tierra y llevando agua. Casi nunca me dan plata, cuando me dan poquita compro galguerías y me las como yo mismo. Cuando es harta me compro ropa. Tengo gripa, fiebre y tos. Anteayer me dio dolor de cabeza. Cuando esté grande creo que voy a estar en el mismo trabajo: ir a echar pala, o de obrero en un corcho. Ahora quisiera hacer otra cosa. Quisiera tener una bicicleta, buena ropa y estudiar”. Testimonio niña de 6 años “En un día normal me levanto a las cinco de la mañana y cuido a mi hermano chiquito. Desayuno caldo con papas y un huevo y después cuido el chiquito y entonces cuando son las seis me baño el cuerpo
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con agua fría. Sigo cuidando el chiquito, lo echo en la hamaca, lo pongo a dormir y ayudo a hacer de comer. El almuerzo lo cocino con mi tía, también yo le ayudo a lo que mande, a hacer oficios y a barrer la casa. Es que mi mamá está en la mina, en el túnel. Mi papá no está, él trabaja por allá en otro pueblo con una volqueta. Yo no trabajo pero me toca llevar el almuerzo a la mina a mi hermano y a mi mamá. Después de llevar el almuerzo me voy a la escuela a estudiar. Por la noche caliento la comida, arreglo la loza y sólo cuando acabo, hago las tareas.” Testimonio niño de 10 años. “A veces no voy a estudiar, prefiero ir a guaquear porque me encuentro algo, unas pequeñitas valen poquitas. ¡Mi papá se ha enguacado, sí, cinco millones! Cuando voy a trabajar en la mina echo pala con una pala pequeña o a veces grande, pero me canso mucho de la cintura, también me salen granos por el agua picha. Allá me estoy 2 o 3 horas. No me pagan nada, pero si me encuentro una esmeralda sí me dan plata y me la gasto en galguerías. Mis amigos son todos los de la mina. Son más grandes.” Testimonio niño de 6 años. “Todos los días por las tardes voy a guaquear, yo voy porque me gusta, me he encontrado piedras y mi papá las vende. No me pagan, voy porque me gusta ir a ayudar. A veces me pagan mil pesos cuando ayudo a hacer el aseo en el matadero, y cinco mil cuando traigo el ganado. Cuando guaqueo saco tierra con una lona y hecho la tierra yo mismo. Hay veces trabajamos en las noches y los sábados. Lo que no me gusta es que a uno lo gritan mucho, lo empujan cuando hay mucha gente, uno lleva la lona y cuando uno se mete lo estripan los adultos. Yo me he caído con una cuerda y se me metió un alambre de púas y me cogieron seis puntos. Eso es muy peligroso para los niños, las petacas, la gente que los grita, los carros, hay muchos niños que se quedan metidos y no se dan cuenta. Cuando guaqueo no me dan nada pero cuando me pagan algo le llevo la plata a mi papá y yo me cojo mil pesos. Un día me dio dengue, dolor de cabeza, escalofríos, hay veces.”
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Testimonio niño de 5 años “Cuando voy a guaquear, echo pala, lavo y escarbo. Yo escarbo con las manos porque no hay palas. A veces vamos solos y no me da miedo. Cuando voy a picar y a tumbar no me dan nada, pero cuando me encuentro una esmeralda sí, porque mi abuelo va y la vende y según lo que quede me da a mí. He estado enfermo de la gripa, de la fiebre y cuando voy a la mina me dan ampollas de echar pala y pica. Allá también son peligrosas las petacas, que es como un derrumbe que cuando se viene nos toca retirarnos 10 metros. A veces nos metemos a los huecos pero me da miedo que estén envenenados, o sea que hace muchos años que no lo trabajen, y que no le entre aire a uno. No nos podemos dejar ver de la policía porque nos sacan y regañan a los papás.” Testimonio niño de 11 años “Trabajo de vez en cuando en las tardes guaqueando y echando pala. Aunque no me pagan nada, me gusta ir. Al desayuno como sopa de arroz, agua panela, y pan, pero no almorzamos, comemos a las siete de la noche. Cuando voy a la mina me salen callos. A veces me da vómito, fiebre y dolor de cabeza. Creo que me da eso de tanto jugar con el agua de la quebrada, porque la quebrada trae muchas enfermedades, muchas bacterias, porque de allí sale toda la materia fecal, por eso salen ampollas en los pies y en las manos, el agua nos produce brote en el cuerpo. Además cuando estoy en el sol me duelen los oídos y la cabeza. Cuando vamos a la mina nos toca cargar bultos, una vez me caí y me pegué. A veces se vienen barrancos y la gente queda tapada, un día se vino un barranco y tapó seis personas.”
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2 ¿Qué tanto conoces tus derechos laborales? Diseño Conceptos básicos Teniendo en cuenta que la normatividad es la reglamentación de las actividades cotidianas, a continuación se reseñan las normas contenidas en el Código Sustantivo del Trabajo y el Código del Menor. Estos códigos regulan el trabajo infantil en aspectos específicos como: contrato de trabajo y salario, jornada de trabajo y descanso, prestaciones sociales y seguridad social, inspección y vigilancia. Todo ello enmarcado en los aspectos jurídicos generales a nivel internacional: la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños, el Convenio 138 de 1973, el Convenio 182 de 1999; y a nivel nacional: La Constitución Política de Colombia. Es fundamental tener en cuenta que el Convenio 138 ratificado por Colombia mediante la Ley 515 de l999, establece una posición contra toda forma de trabajo que realicen niños y niñas menores de 15 años de edad. Excepcionalmente, en países de escaso desarrollo económico y educativo, esta edad puede fijarse inicialmente en 14 años, para aumentarla progresivamente hacia los 15. El convenio 182 sobre las peores formas de trabajo infantil delimitó una clara frontera de prohibición frente a labores que por sus riesgos y condiciones no pueden ser ejercidas por menores de 18 años.
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Respecto al trabajo aceptado y protegido desde los 15 años no existe un desarrollo legislativo que identifique claramente este tipo de actividades. No obstante, existe una normativa referida a la protección de los derechos de la población de mayores de 14 años. A continuación presentaremos algunos de sus principales aportes. También es pertinente señalar que según el Código del Menor, las normas laborales sustantivas y de procedimiento que rigen las relaciones laborales para adultos se aplicarán al menor en cuanto no sean contrarias a las señaladas en el Código del Menor (Artículo 264). 1. Contrato de trabajo y salario Según el Artículo 22 del Código Sustantivo del Trabajo, el contrato de trabajo es aquel por el cual “una persona natural se obliga a prestar un servicio personal a otra persona, natural o jurídica, bajo la continuada dependencia o subordinación de la segunda y mediante remuneración. Quien presta el servicio se denomina trabajador, quien lo recibe y remunera, patrono, y la remuneración, cualquiera que sea su forma, salario”. Si existen los anteriores elementos se tiene un contrato de trabajo y no deja de serlo por razón del nombre que se le dé ni de otras condiciones o modalidades que se le agreguen. Se ha encontrado en los diversos estudios adelantados sobre el tema de trabajo infantil, que la mayoría de las actividades que realizan los niños y niñas se da en un contexto de extrema informalidad, que impide relaciones claras de empleador, trabajador y salario. En ese sentido, el trabajo infantil, cae en escenarios más difusos, donde no hay salario, es ayuda familiar, no hay condiciones de seguridad laboral, no hay horarios, etc. 2. Jornada de trabajo y descansos La duración máxima de la jornada de trabajo para los menores entre 14 y 17 años de edad está establecida así: Entre 12 y 14 años, máximo 4 horas diarias y 24 horas a la semana, en trabajos ligeros. Entre 14 y 16 años, máximo 6 horas diarias y 36 horas a la semana. Entre 16 y 18 años no podrá exceder de 8 horas diarias y 48 horas a la semana. Queda prohibido el trabajo nocturno para los trabajadores menores. No obstante,
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los mayores de 16 y menores de 18 años podrán ser autorizados para trabajar hasta las 8 de la noche siempre que no se afecte su asistencia regular a un centro docente ni implique perjuicio para su salud física o moral. Respecto a los descansos obligatorios se tiene el dominical remunerado, el remunerado en otros días de fiesta, el compensatorio remunerado y las vacaciones anuales remuneradas (15 días hábiles consecutivos). 3. Prestaciones sociales y seguridad social. De igual forma, en caso de que el niño o niña esté laborando en condiciones permitidas tiene derecho a prestaciones sociales y demás garantías que la ley concede a los trabajadores mayores de 18 años y debe ser proporcional a las horas trabajadas. Referido a la seguridad social, tanto el menor de edad trabajador independiente como dependiente deberá estar afiliado al Instituto de Seguros Sociales o cualquier Entidad Promotora de Salud (EPS), de acuerdo con el régimen establecido para el trabajador independiente mayor de edad. En ningún caso la seguridad social y las demás garantías otorgadas a los trabajadores mayores de 18 años podrán ser disminuidas cuando se trate de trabajadores menores de edad. La cotización para los trabajadores menores de 14 años y mayores de 12 años de edad estará a cargo exclusivo del patrono. Para los demás se seguirán las normas generales. 4. Riesgos profesionales: accidentes de trabajo y enfermedades profesionales Por accidentes de trabajo se entiende “todo suceso imprevisto y repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo y que produzca al trabajador una lesión orgánica o perturbación funcional permanente o pasajera, y que no haya sido provocado deliberadamente o por culpa grave de la víctima”. La enfermedad profesional es “todo estado patológico que sobrevenga como consecuencia obligada de la clase de trabajo que desempeña el trabajador o del medio en que se ha visto obligado a trabajar, bien sea determinado por agentes físicos, químicos o biológicos”.3 Las consecuencias de las enfermedades profesionales y de los accidentes de trabajo para los efectos de las prestaciones son las siguientes: incapacidad temporal, cuando 3 CÓDIGO SUSTANTIVO DEL TRABAJO. Artículos 199 y 200.
el trabajador no puede desempeñar su trabajo por algún tiempo; incapacidad perma-
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nente parcial, cuando el trabajador sufre una disminución definitiva pero apenas parcial en sus facultades; incapacidad permanente total, cuando el trabajador queda inhabilitado para desempeñar cualquier clase de trabajo remunerativo; gran invalidez, cuando el trabajador no solo queda incapacitado para desempeñar cualquier clase de trabajo, sino que tiene que ser valido por otro para realizar las funciones esenciales. Cuando, por omisión del empleador, el trabajador menor de 18 años de edad no se encuentre afiliado al Instituto de Seguros Sociales o entidad de previsión respectiva y el menor sufriere accidente de trabajo, enfermedad profesional, enfermedad general o se encontrase en período de maternidad, tendrá derecho, desde el momento de su vinculación con el patrono, a las prestaciones económicas y de salud que consagran los reglamentos en favor de los beneficiarios y de los derecho-habientes4 . De otra parte, el Decreto 1295 de 1994 sobre el Sistema General de Riesgos Profesionales, en su Artículo 26, presenta la Tabla de Clases de Riesgos, estableciendo cinco clases: mínimo, bajo, medio, alto y máximo. Estos dos últimos prohibidos categóricamente para los menores de edad. Aquí se ubican varias labores como la explotación de minas, la construcción, el transporte y la agricultura, entre otras. 5. Inspección y vigilancia Es de anotar que el Ministerio de Trabajo5 tiene competencia en el tema de los niños y niñas que trabajan, puesto que debe: vigilar y controlar el cumplimiento de las normas que protegen el trabajo infantil estipuladas en el Artículo 242 del Código del Menor; autorizar por escrito el trabajo del niño o niña entre los 14 y 18 años de edad; remitir al Defensor de Familia para visto bueno a aquellos entre 12 y 14 años que solicitan autorización para trabajar; autorizar el trabajo del niño o niña indígena en defecto del gobernador del cabildo indígena o de la autoridad tradicional de la comunidad respectiva; adelantar las conciliaciones en los casos autorizados por la ley. (Ley 50 de 1990 y 23 de 1991). 4
Específicamente compete a la Unidad de Vigilancia y Control, lo establecido en el Código Sustantivo del Trabajo en su Título I. En su Artículo 485 determina que la
CÓDIGO DEL MENOR. Artículo 256. 5
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En la actualidad, Ministerio de Protección Social.
vigilancia y control del cumplimiento de las normas contenidas en ese código y demás disposiciones sociales se ejercerán por el Ministerio de Trabajo en la forma como el gobierno o el mismo ministerio lo determinen. Por su parte, el Código del Menor en el Capítulo VII, Artículo 261, establece que el Ministerio en mención visitará a las empresas regular y periódicamente a través de los funcionarios de inspección y vigilancia, para establecer si tienen a su servicio jóvenes trabajadores y si cumplen las normas que los protegen. El Artículo 245 del Código del Menor establece que los menores de edad no podrán ser empleados en trabajos que suponen exposición severa a riesgos para su salud o integridad física. Por tanto y para el caso que nos ocupa, una de las principales funciones de la Unidad de Vigilancia y Control es erradicar totalmente el tipo de trabajo infantil allí estipulado. Es de anotar que la ley establece que los trabajadores menores de 18 años y mayores de 14 que cursen estudios técnicos en el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), o en un instituto técnico especializado reconocido por el Ministerio de Educación Nacional, o en una institución del Sistema Nacional de Bienestar Familiar autorizada para tal efecto, o que obtengan el certificado de aptitud profesional expedido por el SENA, podrán ser empleados en aquellas operaciones, ocupaciones o procedimientos señalados, que a juicio del Ministerio de Trabajo puedan ser desempeñados sin grave riesgo para la salud o la integridad física del menor. Lo anterior mediante un adecuado entrenamiento y la aplicación de las medidas de seguridad que garanticen plenamente la prevención de los riesgos anotados.
Población participante El presente taller está dirigido a jóvenes entre los 15 y 17 años de edad.
Objetivos El taller busca informar a los jóvenes acerca de sus derechos en el trabajo.
Tiempo El taller se puede desarrollar en tres horas y quince minutos aproximadamente.
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Espacio requerido Un salón amplio con una mesa por grupo y sillas.
Recursos
• • • • • • • •
Papelógrafo, hojas de papel periódico y marcadores. Material de desecho (revistas, tapas, vasos plásticos, alambres). Tijeras y pegante. 5 tableros de juego. 5 o 6 fichas de distintos colores por grupo. 1 dado por grupo. Hojas blancas y lápices o esferos para el asistente de apoyo de cada grupo. Fotocopias de las hojas de preguntas y respuestas del juego. Es necesario disponer de una persona por grupo que lea claramente, con el propósito de que apoye la lectura de las respuestas a las preguntas sobre el tema de derechos laborales. Estas personas, apoyadas en las hojas de preguntas y respuestas, jugarán el papel de jueces, aceptando o rechazando las respuestas. No es necesario que tengan un conocimiento específico en el tema de derechos laborales de los jóvenes, ya que, además de las hojas de preguntas y respuestas, contarán con un documento adicional que amplía las respuestas a las distintas preguntas y que según el perfil del grupo se dará lugar o no a dicha ampliación.
La puesta en escena Ambientación Duración: treinta minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
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Vivencia Duración: una hora El facilitador organiza a los participantes en grupos que no excedan de cinco. A cada grupo entrega un tablero de juego, 5 fichas de distintos colores (una por integrante) y un dado. Al asistente de apoyo del grupo le entrega una fotocopia de preguntas y respuestas sobre los derechos laborales y hojas en blanco con un lápiz para que escriba las respuestas que dan los jóvenes a las distintas preguntas realizadas.
•
Preparación del juego:
Los participantes colocan el tablero en una superficie plana de forma que todos los jugadores puedan observar fácilmente los avances. Cada jugador debe escoger un color de ficha para avanzar por el tablero y colocarla en la casilla número 1.
•
Comenzando el juego:
Se avanza por el tablero siguiendo el orden de los números de las casillas. Las casillas verde oscuro
corresponden a preguntas sobre los derechos labo-
rales de los jóvenes. En caso de arrojar el dado y caer en este tipo de casilla, el asistente de apoyo lee la pregunta. Si el jugador sabe la respuesta, la contesta y el asistente de apoyo la verifica con base en la hoja de preguntas y respuestas. En caso de que se acepte dicha respuesta, el jugador tiene la opción de volver a arrojar el dado. Por el contrario, si no conoce la respuesta o es errada, deberá devolverse a la casilla donde estaba. El asistente de apoyo lee la respuesta en voz alta y continúa el siguiente jugador arrojando el dado. Las casillas verde claro
corresponden a actividades para realizar en un lapso
de uno o máximo dos minutos. En caso de arrojar el dado y caer en este tipo de casilla, el jugador o el asistente de apoyo lee la actividad. Si el jugador logra cumplir con la actividad, tiene la opción de volver a arrojar el dado. Si no lo logra, continúa el siguiente jugador. Las casillas de color blanco
corresponden a escaleras o cuerdas. Las
escaleras sirven para subir y las cuerdas sirven para bajar casillas. En caso de
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arrojar el dado y caer en este tipo de casilla, el jugador o quien lo desee del grupo lee la indicación. El primer jugador que llegue a la casilla número 40 gana el juego.
Reflexionando sobre la vivencia Duración: una hora En plenaria, el facilitador lee las casillas verde oscuro
y verde claro
. Los
grupos, con ayuda de sus asistentes de apoyo, comentan las respuestas. El facilitador, apoyado en el apartado de conceptos básicos, el Convenio 182, el Convenio 138 y la hoja de preguntas y respuestas sobre el tema, puntualiza en los aspectos que considere claves sobre los derechos laborales de los jóvenes. Finalmente genera la reflexión mediante las siguientes preguntas:
• • •
¿Cuáles de tus derechos laborales se respetan? ¿Cuáles de tus derechos laborales se vulneran? ¿Qué propones para que tus derechos laborales se respeten?
Aprendiendo de la vivencia Duración: treinta minutos Para finalizar, el facilitador invita a que respondan las siguientes preguntas: ¿qué sintieron durante el desarrollo del taller?, ¿qué descubrimientos hicieron?, ¿qué aprendieron? y ¿cómo podrían aplicar lo aprendido en su vida cotidiana?.
Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller y anima a los jóvenes a buscar trabajos protegidos y a exigir sus derechos laborales.
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Anexo 1 Preguntas y respuestas para el juego 1. ¿Conoces algunas normas o leyes que defiendan tus derechos en el trabajo? A nivel internacional: la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños, el Convenio 138 de 1973, el Convenio 182 de 1999. A nivel nacional: La Carta Política, el Código Sustantivo del Trabajo y el Código del Menor. 2. ¿Sabes cuáles son los trabajos prohibidos? El Convenio 182 de la OIT prohíbe cualquier trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, afecte la salud, la seguridad o la moral de los niños y niñas. Estos trabajos serán señalados en cada país. Los más comunes son: Trabajos que se realicen:
•
Exponiendo a los niños y niñas a cualquier tipo de abuso ya sea físico, psicológico o sexual;
• • •
Bajo tierra, bajo agua, en alturas peligrosas o en espacios cerrados; En condiciones especialmente difíciles, como los horarios largos o nocturnos; Con equipos o maquinarias peligrosas o que conlleven el transporte manual de cargas pesadas;
•
En ambientes no sanos, expuestos a sustancias peligrosas, altas temperaturas, niveles de ruido o vibraciones que sean perjudiciales para la salud;
•
En sitios cerrados, oscuros y sin ventilación.
3. ¿Cuáles son tus derechos como trabajador infantil? Los jóvenes entre 14 y 17 años pueden trabajar en condiciones permitidas por la ley y tienen los mismos derechos que los mayores de edad en cuanto a salario, prestaciones sociales, seguridad social (servicios de salud) y demás garantías establecidas por la ley laboral. Asimismo, teniendo en cuenta el derecho de los niños y niñas a una educación obligatoria hasta el noveno grado, el Código del Menor responsabiliza a los padres o a quienes tengan al menor de edad bajo su cuidado a vincularlo a las escuelas o colegios. Por tanto aquellas personas que contraten jóvenes, deben velar porque ellos entren y permanezcan exitosamente en la escuela o el colegio.
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4. Si vulneran o violan tus derechos laborales sabes a quién recurrir para solicitar ayuda? En estos casos puedes recurrir a los inspectores de trabajo (en las Alcaldías) o a los Defensores de Familia (que se encuentran en los Centros Zonales del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF). 5. ¿Sabes qué es un salario? Un salario es la remuneración o pago que tienes derecho a recibir, como joven trabajador, por prestarle un servicio a un patrono. 6. Por ley a qué edad pueden empezar a trabajar los menores de edad? Según el Convenio 138 de 1973, la edad mínima fijada no deberá ser inferior a la edad en que termina la obligación escolar, es decir aproximadamente a los 15 años. Según nuestras leyes, los menores entre 14 y 17 años pueden trabajar, pero con autorización del inspector de trabajo, o de la primera autoridad local, a solicitud de los padres y, a falta de éstos, del Defensor de Familia. La edad mínima de admisión a todo tipo de empleo o trabajo que por su naturaleza o las condiciones en que se realice pueda resultar peligroso para la salud, la seguridad o la moralidad de los menores no deberá ser inferior a 18 años. 7. Cuántas horas semanales máximo debe trabajar un joven entre 14 y 17 años? Los jóvenes entre 14 y 16 pueden trabajar máximo seis horas diarias y 36 horas semanales. Los jóvenes entre 16 y 17 años no pueden tener una jornada de más de 8 horas diarias. 8. ¿Crees que un menor de 18 años puede trabajar en las noches? No. Sin embargo los mayores de 16 años y menores de 18 años de edad podrán ser autorizados para trabajar hasta las 8 de la noche siempre que no se afecte su asistencia regular a un centro docente, ni implique perjuicio para su salud física o moral.
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9. ¿Sabes a qué descansos tienes derecho? Existe la obligación de dar descanso remunerado en domingos y festivos siempre y cuando se labore durante todos los días de la semana, o si habiendo justa causa (por ejemplo por enfermedad) o por culpa o disposición del empleador (por ejemplo, en caso de un daño en la empresa) no labora alguno de ellos. Está permitido el trabajo en domingos y festivos, pero si se va volviendo costumbre hay que pagar doble remuneración y otorgar un descanso compensatorio remunerado, en cualquier día de la siguiente semana. 10.¿Sabes cuáles son las prestaciones sociales? Las prestaciones sociales contemplan: Cesantías Equivale a un mes de salario por cada año de trabajo, y proporcionalmente por fracción de año. Cuando se recibe auxilio de transporte, su valor se tiene en cuenta para la liquidación de este auxilio. Intereses a la cesantía A más tardar el 30 de enero de cada año, el empleador deberá pagar intereses del 12% anual (1% mensual) sobre los saldos que en 31 de diciembre de cada año, o en las fechas de retiro del trabajo o liquidación parcial de cesantías, tenga el trabajador a su favor por concepto de cesantía. Si el empleador no cancela oportunamente al trabajador los intereses sobre la cesantía, deberá cancelar al trabajador a título de indemnización y por una sola vez, un valor adicional igual al de los intereses causados.
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Calzado y vestido para el trabajo El empleador deberá suministrar cada cuatro meses al trabajador en forma gratuita, un par de zapatos y un vestido de trabajo, en las siguientes fechas: 30 de abril, 31 de agosto y 20 de diciembre. Tiene derecho a esta prestación el trabajador que a la fecha de entrega haya cumplido más de tres meses al servicio del empleador o patrón, siempre que gane hasta dos veces el salario mínimo legal. La dotación debe ser apropiada para la clase de trabajo que se realice y de acuerdo con el medio ambiente en donde se haga; se deberá dar siempre en especie, es decir, que no puede pagarse en dinero, siendo obligatoria su utilización por el trabajador, y en caso de que no lo hiciere, el empleador queda sin obligación de hacerle el suministro en el período siguiente. Prima de servicios A la prima de servicios se tiene derecho, siempre y cuando se haya trabajado 3 meses dentro de un mismo semestre, es decir si se han trabajado tres meses dentro del semestre de enero a junio o dentro del semestre de julio a diciembre. 11.Si eres un menor trabajador y te enfermas ¿quién cubre los gastos? Tanto el menor trabajador independiente como dependiente, deberá estar afiliado al Instituto de Seguros Sociales, o a cualquier Entidad Promotora de Salud (EPS). En ningún caso la seguridad social y las demás garantías dadas a los trabajadores mayores de 18 años podrán ser disminuidas cuando se trate de menores de edad. El empleador está obligado a afiliar a sus trabajadores a los sistemas generales de pensiones; de salud; y de riesgos profesionales. El trabajador tiene el derecho de elegir la EPS y la administradora de pensiones a las cuales desea afiliarse. Respecto de la afiliación a riesgos profesionales, el empleador unilateralmente escoge la administradora de este sistema. 12.Consideras que un menor de 18 años de edad puede realizar labores subterráneas relacionadas con la actividad minera? ¿por qué? No puede participar dado que se considera que es un trabajo de grandes riesgos, que atenta contra la salud física, mental, espiritual, moral y social de los niños, niñas y jóvenes trabajadores.
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13.
Qué pasa si te enfermas y no estás afiliado a ninguna entidad prestadora de salud?
Cuando por descuido del patrón, el trabajador menor de 18 años de edad no se encuentre afiliado al Instituto de Seguros Sociales o a otra EPS y sufre un accidente de trabajo, una enfermedad profesional o general, o se encuentra en período de maternidad, tendrá derecho, desde el momento de su vinculación con el patrono, a las prestaciones sociales y de salud que expresan las leyes a favor de la población trabajadora (Art.256 del Código del Menor). 14. A quién debes recurrir si deseas entrenarte en algún oficio? La ley establece que los trabajadores menores de 18 años y mayores de 14 que cursen estudio técnicos en el Servicios Nacional de Aprendizaje (SENA), en un instituto técnico especializado reconocido por el Ministerio de Educación Nacional, en una institución del Sistema Nacional de Bienestar Familiar autorizada para el efecto por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, o que obtengan el certificado de aptitud profesional expedido por el SENA, podrán ser empleados en aquellas ocupaciones o trabajos señalados, que a juicio del Ministerio de Protección Social, puedan ser desempeñados sin grave riesgo para la salud o la integridad física del menor mediante un adecuado entrenamiento y la aplicación de las medidas de seguridad que garanticen plenamente la prevención de los riesgos anotados. 15. ¿Sabes cuáles son las peores formas de trabajo infantil? Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como son la venta y el tráfico de niños y niñas, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños y niñas para utilizarlos en conflictos armados. La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños y niñas para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas. La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños y niñas para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, y El trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe a la salud, la seguridad o la moralidad de los niños y niñas.
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Anexo 2 Ampliación de las respuestas para el facilitador 1. ¿Sabes cuáles son los trabajos prohibidos? En general, para los menores de 18 años edad, corresponde a la legislación nacional o autoridad competente establecer que tipos de empleo o de trabajo se consideran peligrosos. Para el caso de Colombia, el Decreto 1295 de 1994 sobre el Sistema General de Riesgos Profesionales, en su Artículo 26, presenta la Tabla de Clases de Riesgos, estableciendo cinco clases: mínimo, bajo, medio, alto y máximo. Estos dos últimos prohibidos categóricamente para los menores de edad. El decreto 2100 de 1995 desarrolla el anterior artículo y ubica a la explotación de minas en el último rango de riesgo, es decir, el máximo. La OIT propone que los criterios generales que deben ser tenidos en cuenta para determinar los trabajos peligrosos son los trabajos que: 1.
Alteren el desarrollo del sistema ósteo-muscular y el desarrollo armónico de la relación peso–talla, en correspondencia con la edad.
2.
Alteren la maduración y desarrollo neurológico, inmunológico y metabólico.
3.
Alteren el desarrollo sexual y la capacidad reproductiva.
4.
Generen problemas en la estructuración y el desarrollo de la esfera psíquica y en la adaptación social.
5.
Provoquen traumatismos, lesiones o deformidades crónicas irreversibles en el aparato locomotor.
6.
Provoquen alteraciones irreversibles en otros órganos, aparatos y sistemas del niño o niña.
7.
Ocasionen cáncer o trastornos genéticos.
8.
Provoquen intoxicaciones agudas de cualquier naturaleza.
9.
Pongan al niño o niña en riesgo inminente de muerte.
10. Tengan condiciones o situaciones de trabajo que sometan a los niños a:
•
Abuso sexual, con la posibilidad de ser contagiado de SIDA y de sufrir otras consecuencias de orden moral, emocional y social.
• •
Violencia y maltrato. Exposición a situaciones ilegales, inmorales o socialmente sancionadas (prostíbulos, mendicidad, consumo de drogas recolección y reciclamiento de basura).
30
El Convenio 182/OIT, de junio de 1999, en su literal d) prohíbe “cualquier trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, implique un perjuicio a la salud, la seguridad o la moral de los niños y niñas”. Estos trabajos serán determinados separadamente en cada país, pero deben tener en cuenta e incluir los párrafos 3 y 4 de la recomendación 190/99 sobre las peores formas de trabajo infantil. Dicha recomendación contempla trabajos que: exponen a los niños y niñas a cualquier tipo de abuso ya sea físico, psicológico o sexual; se realizan bajo tierra, bajo agua, en alturas peligrosas o en espacios cerrados; requieren del uso de equipos o maquinarias peligrosas o que conlleven la manipulación o el transporte manual de cargas pesadas; se realizan en ambientes insalubres, expuestos a sustancias, altas temperaturas, agentes o procesos peligrosos, niveles de ruido o vibraciones que sean perjudiciales para la salud; impliquen condiciones especialmente difíciles, como los horarios prolongados o nocturnos; involucren el encierro irrazonable dentro de las propiedades del empleador. Por su parte, el Código del Menor en el Artículo 245 sobre trabajos prohibidos establece que los menores no podrán ser empleados en los trabajos enunciados a continuación por cuanto suponen exposición severa a riesgos para su salud o integridad física : “...2. Trabajos a temperaturas anormales o en ambientes contaminados o con insuficiente ventilación. 3. Trabajos subterráneos de minería de toda índole y en los que confluyan agentes nocivos, tales como contaminantes, desequilibrios térmicos, deficiencia de oxígeno a consecuencia de la oxidación o la gasificación. 4. Trabajos donde el menor de edad esté expuesto a ruidos que sobrepasen los 80 decibeles. 14. Trabajos y operaciones que involucren la manipulación de cargas pesadas. 19. Trabajo en fábricas de ladrillos, tubos y similares, moldeado de ladrillos a mano, en las prensas y hornos de ladrillo. 20. Trabajos en aquellas operaciones o procesos en donde se presentan altas temperaturas y humedad.” 2. Cuántas horas semanales máximo debe trabajar un joven entre 14 y 17 años? Cuando por ocasión de la actividad escolar o la capacitación el joven trabajador requiera de un permiso, el empleador deberá otorgarlo como permiso no remunerado. 3. ¿Sabes a que descansos tienes derecho? El empleador tiene la obligación de brindar las vacaciones anuales remuneradas (15 días hábiles consecutivos). La fórmula para liquidar las vacaciones es:
31
Vacaciones = (Salario devengado (sin auxilio de transporte) x No. días trabajados) / 360 4. ¿Sabes cuáles son las prestaciones sociales? Las prestaciones sociales contemplan: Cesantías La fórmula para liquidar cesantías es: Cesantía = (Ultimo salario mensual (solo en dinero) (incluido auxilio de transporte X días trabajados) / 360 Intereses a la cesantía La fórmula para liquidar el interés a las cesantías es: Interés a las cesantías = (Valor cesantías X número de días trabajados X 0.12) / 360 Prima de servicios La fórmula para liquidar la prima de servicios es: Prima de servicios = (Salario devengado (incluido auxilio de transporte) x No. días trabajados) / 360 5. Si eres un menor trabajador y te enfermas ¿quién cubre los gastos? El ingreso base de cotización para el Sistema General de Seguridad Social en Salud debe ser por lo menos de un salario mínimo legal vigente. El aporte será del 12% de dicho ingreso, correspondiéndole el 8% al empleador y el 4% al trabajador. El ingreso base de cotización para el Sistema General de Seguridad Social en Pensiones podrá ser, de conformidad con lo dispuesto en las Leyes 100 de 1993 y 11 de 1988, sobre lo que devenga el trabajador en dinero. El aporte será el 13.5% de dicho ingreso, estando a cargo del empleador el 75% y el 25% restante a cargo del trabajador. En el Sistema General de Seguridad Social en Riesgo Profesionales la cotización está a cargo exclusivo del empleador.
32
Nuestros derechos laborales 40.¡¡GANASTE!! ¡Puedes trabajar pero en condiciones permitidas por la ley!
39. En el papelógrafo haz una frase que refleje un derecho laboral de los jóvenes.
38. Cuéntale a tus compañeros qué quieres ser de adulto
37. La soga te hace resbalar hasta la casilla número 27.
36. Haz un dibujo sobre el derecho que quieras.
35. Gracias a la escalera 34. Con un símbolo 33. La soga te hace puedes ir al representa tu nombre. resbalar hasta la número 38. casilla número 25.
32. ¿Sabes cuáles son 31. Imita el ruido de un las peores formas de animal salvaje trabajo infantil?
30. ¿A quién debes recurrir si deseas entrenarte en algún oficio?
29. Consigue entre los asistentes 10 cordones.
28. Disfrázate como 27. ¿Qué pasa si te quieras con los enfermas y no estás materiales de la mesa. afiliado a ninguna entidad prestadora de salud?
26. La soga te hace resbalar hasta la casilla número 17.
25. ¿Crees que un menor de 18 años de edad puede realizar labores subterráneas de actividad minera?
23. Si eres un menor 22. La soga te hace trabajador y te enfermas, resbalar hasta la ¿quién cubre los gastos? casilla número 5.
21. ¿Sabes cuáles son las prestaciones sociales a las que tienes derechos?
24. Gracias a la escalera puedes subir al número 27.
20. Cuéntale un chiste 19. ¿Sabes a qué 18. Canta una a tus compañeros descansos remunerados canción que tenga la de grupo. tienes derecho? palabra “AMOR”
17. ¿Crees que un menor de 18 años puede trabajar en las noches?
16. Menciona tres derechos que consideres más importantes.
15. ¿Cuántas horas semanales máximo debe trabajar un joven entre 14 y 17 años?
13. Por ley ¿a qué edad pueden empezar a trabajar los menores de edad?
12. Consigue tres asistentes que sean de tu misma altura
11. Gracias a la 10. ¿Sabes qué es escalera puedes subir al un salario? número 19.
9. Di un trabalenguas.
8. Busca entre todos los asistentes cinco jóvenes a los que les vaya bien en la escuela.
7. Si vulneran tus derechos laborales ¿sabes a quién recurrir para solicitar ayuda?
6. Gracias a la escalera puedes subir al número 13.
5. ¿Cuáles son tus derechos como trabajador infantil?
4. Consigue entre todos los asistentes 3 personas cuyo nombre empiece por la letra “A”
3. ¿Sabes cuáles son los trabajos prohibidos?
2. ¿Conoces algunas normas o leyes que defiendan tus derechos en el trabajo?
1. SALIDA ¡Empiezas el recorrido por tus derechos laborales!
14. Consigue dos jóvenes que tengan tu mismo número en calzado.
33
Transformando Sentires
6.
Las instituciones trabajan contra el trabajo infantil
Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2004 Primera edición 2004 Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la protección de los derechos de propiedad intelectual, en virtud del protocolo 2 anexo a la Convención Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorización, con la condición de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproducción o de traducción deben formularse las correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y licencias). Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien acogidas.
OIT/ Programa IPEC Sudamérica/ Proyecto de Prevención y Eliminación del Trabajo Infantil en Minería Artesanal. LUNA, Gabriela y PEREZ, Teodoro Transformando sentires. Bogotá: OIT/ IPEC Sudamérica, Proyecto de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal Colombiana, 2004. 228 p. (6 cuadernillos) Trabajo de menores, niñas, niños, condiciones difíciles de trabajo, formación por módulos, familia, juventud, Colombia, 14.02.2 ISBN: 92-2-316840-6 Web pdf: 92-2-316841-4 Datos de catalogación de la OIT
Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condición jurídica de ninguno de los países, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras. La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicación no significa que la OIT las sancione. Las referencias a firmas, procesos o productos comerciales no implican aprobación alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen firmas, procesos o productos comerciales no implica desaprobación alguna. Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las principales librerías o en oficinas locales de la OIT en muchos países o pidiéndolas a: Las Flores 275, San Isidro, Lima 27-Perú, Apartado Postal 14-124, Lima, Perú. Esta publicación puede obtenerse también directamente en: Av. 82 Nº 12-18 Of. 504, Bogotá – Colombia. Vea nuestro sitio en la red: www.oit.org.pe/ipec Edición María Clara Melguizo Diseño y Diagramación Inventtio. María Cristina Gaviria, Adela Martínez Camacho Ilustración Urazán Impresión Quebecor Impreso en Colombia
ADVERTENCIA El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones de la Organización Internacional del Trabajo. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingüistas sobre la manera de hacerlo en nuestro idioma. En tal sentido y con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar en español o/a para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genérico clásico, en el entendido de que todas las menciones en tal género representan siempre a hombres y mujeres*.
*
De acuerdo con las recomendaciones realizadas por el Comité Insterinstitucional de Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Joven Trabajador, hemos decidido hacer distinción entre niños y niñas con el propósito de hacer más visibles las referencias al género femenino.
Organización Internacional del Trabajo OIT César Mosquera Asesor Técnico Principal Proyecto de Erradicación del Trabajo Infantil en la Minería Artesanal en Suramérica Liliana Obregón Espinel Coordinadora del Programa IPEC en Colombia Revisión Técnica del documento Helga Inés Díaz Carrillo Asistente Técnico Elizabeth Torres Asistente Financiero Financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de Norteamérica
Indice
1 El trabajo infantil vulnera los derechos de los niños y niñas
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2 Seguimiento al Plan de Acción Local para la prevención y erradicación del trabajo infantil
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Aunque es grato advertir el posicionamiento que desde mediados de la década de los 1990s ha obtenido el tema de trabajo infantil en la agenda pública colombiana, el problema aún continúa siendo un fenómeno complejo y de importantes dimensiones. Es por esta razón que es necesario continuar fortaleciendo el trabajo y compromiso de las instituciones locales, para que actúen eficazmente a través de las políticas, planes, programas y proyectos.
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1 El trabajo infantil vulnera los derechos de los niños y niñas Diseño Conceptos básicos **Véase cuadernillo “Aprendiendo sobre trabajo infantil” secciones de: efectos y consecuencias del trabajo infantil, las peores formas del trabajo infantil, el trabajo infantil en la minería artesanal y la Convención de los Derechos de los Niños
Población participante El presente taller está dirigido a funcionarios de las instituciones locales. Objetivos El taller pretende sensibilizar a los funcionarios acerca de cómo el trabajo infantil vulnera los derechos de los niños y niñas.
Tiempo El taller se puede realizar en dos horas y quince minutos aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con mesas y sillas.
Recursos
1
Véase anexo 2, taller 1, cuadernillo 5. 2 La guía se encuentra al final del taller. 3 Véase cuadernillo 1.
• • • •
Fotocopias de los testimonios de los niños y niñas que trabajan1 Fotocopias de la guía de preguntas2 Fotocopias de la Convención de los Derechos del Niño3 . Papelógrafo, papel para papelógrafo, marcadores, hojas en blanco, esferos o lápices.
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La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge cálidamente a los participantes, propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Vivencia Duración: una hora El facilitador divide a los participantes en cuatro o cinco grupos, procurando que en cada uno de ellos no haya más de siete personas. A cada grupo le entrega una copia de la Convención de los Derechos de los Niños y de los testimonios sobre el trabajo infantil, para que sean leídos y comentados. Luego les entrega la guía que contiene las siguientes preguntas:
• •
¿Qué es el trabajo infantil? ¿Cuáles derechos de los niños y niñas se ven vulnerados por el trabajo infantil en los testimonios leídos?
• •
¿Por qué trabajan los niños y niñas? Teniendo en cuenta las causas detectadas, identifique posibles líneas de acción para superarlas.
•
¿Qué consecuencias tiene el trabajo infantil en el desarrollo físico, psicológico, afectivo y cognitivo de los niños y niñas?
Socialicemos Duración: cuarenta y cinco minutos A continuación cada grupo presenta en plenaria las conclusiones a las que llegaron a partir de las preguntas. El facilitador las va anotando en el tablero complementándolas y poniendo a discusión los puntos contradictorios y divergentes. Para esto es necesario que el facilitador conozca las legislaciones vigentes sobre el trabajo infantil, sus definiciones, sus consecuencias y los derechos de los niños y niñas, entre otros.
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Cierre del taller Duración: quince minutos Por último, el facilitador hace el cierre del taller a partir de las conclusiones obtenidas en las dos etapas anteriores, enfatizando en cómo el trabajo infantil vulnera los derechos de la infancia al afectar negativamente el sano desarrollo integral de los niños y niñas. Luego expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller, e invita a que hagan valer los derechos de los niños y niñas desde su propia cotidianidad y a que impulsen acciones dentro de sus respectivas instituciones.
Anexo 1 Guía de preguntas
•
¿Qué es el trabajo infantil?
•
¿Qué consecuencias tiene el trabajo infantil en el desarrollo físico, psicológico, afectivo y cognitivo de los niños y niñas?
•
¿Cuáles derechos de los niños y niñas se ven vulnerados por el trabajo infantil en los testimonios leídos?
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2 Seguimiento al Plan de Acción Local para la prevención y erradicación del trabajo infantil Diseño Conceptos básicos En nuestro país, la política nacional en la materia se ha formulado a través de Planes Nacionales de Erradicación del Trabajo Infantil, donde se consignan los compromisos específicos de las instituciones internacionales, nacionales y locales, para avanzar progresivamente en este propósito de erradicar y prevenir la vinculación de los niños y niñas al trabajo. En Colombia han existido tres planes nacionales: el primero de 1996 a 1999, el segundo de 2000 a 2002 y el tercero y último de 2003 a 2006. El Comité Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil4 que opera en el país desde 1995, ha sido el responsable directo de la formulación y puesta en marcha de estos planes. Una de las características fundamentales de los planes nacionales ha sido su labor concertada entre los diferentes actores sociales. La consulta a organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, de trabajadores, de empleadores, y el proceso de revisión permanente de las líneas de acción y sus desarrollos, ha sido fundamental. Estas líneas que se han mantenido a lo largo de la política son: Análisis de situación. Como objetivo específico se cuenta con la consolidación de un subsistema nacional de información sobre trabajo infantil, de manera que permita recolectar, procesar, analizar y difundir periódicamente información cualitativa y cuantitativa pertinente, confiable y oportuna, para la formulación, desarrollo y seguimiento de políticas y programas para la erradicación del trabajo infantil y la protección de los jóvenes trabajadores. Transformación de los patrones culturales. Promover y gestionar la creación y desarrollo de programas de transformación de aquellos patrones culturales que legitiman y promueven el trabajo infantil, especialmente en sus peores formas.
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4
Conformado por: Ministerio de Protección Social, Ministerio de Educación Nacional, Ministerio de Comunicaciones, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Departamento Nacional de Planeación (DNP), Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Coldeportes, Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo, Confederación General de Trabajadores Democráticos (CGTD), Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), Asociación Nacional de industriales (ANDI), Empresa Nacional Minera Minercol, Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (ASOCLOFLORES), Confederación Colombiana de ONG, UNICEFOficina para Colombia y Venezuela, e IPEC.
Desarrollo de políticas públicas. Diseñar y poner en marcha los mecanismos necesarios para garantizar el desarrollo más preciso y focalizado de las políticas públicas relacionadas con la prevención y erradicación del trabajo infantil, especialmente aquellas referidas a la educación básica y media, la formación para el trabajo, la promoción del empleo adulto, la recreación y el deporte, la salud y la nutrición, y la protección de la familia y la infancia. Desarrollo legislativo. Promover la actualización y desarrollo de la legislación nacional en materia de trabajo infantil y fortalecer los mecanismos que garanticen su aplicación, en particular los de inspección, vigilancia y sanciones. Intervención directa. Incidir de manera controlada sobre grupos delimitados de niños y niñas ocupados en las peores formas de trabajo infantil para garantizar su retiro efectivo y la restitución plena de sus derechos, mediante proyectos que aseguren el accionar simultáneo y complementario de los diferentes sectores. Fortalecimiento institucional. Desarrollar mecanismos de gestión que permitan la ejecución eficiente, eficaz y coordinada de los planes nacionales en los diferentes niveles territoriales. Los resultados obtenidos desde la implementación del primer plan hasta hoy han sido satisfactorios y muestran un claro progreso en el desarrollo de la política. Asimismo, es importante resaltar que el Segundo Plan fue formulado dentro del marco normativo del Convenio 182 de la OIT, por lo que su prioridad fue la prevención y eliminación
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de las peores formas del trabajo infantil. El actual Tercer Plan Nacional continúa fortaleciendo esta lucha contra las peores formas, a través de la consolidación de políticas públicas y el desarrollo de actividades de prevención y restitución de derechos. Para la formulación y puesta en marcha del Tercer Plan se consideraron de especial relevancia los ámbitos nacional, regional y local, incentivando estrategias participativas y de descentralización que apuntaran a adecuar las acciones a las condiciones locales y regionales específicas de cada zona del país. Respondiendo entonces a los mandatos de la política, muchos de los municipios colombianos han puesto en marcha planes de acción local que insertan el tema dentro de las líneas inmediatas de trabajo. Este taller busca brindar herramientas para asegurar el buen desarrollo y seguimiento de estos recientes planes.
Población participante El presente taller está dirigido a funcionarios de las instituciones locales que hacen parte del Comité de Política Social o del Comité de Erradicación y Prevención de Trabajo Infantil y que previamente formularon un Plan de Acción Local para la prevención y erradicación de trabajo infantil.
Objetivos Realizar el seguimiento a los desarrollos del Plan de Acción Local con el fin de identificar los logros y debilidades, además de sugerir colectivamente
las
recomendaciones
para
reformular un siguiente plan.
Tiempo El taller se puede desarrollar en tres horas y media aproximadamente.
Espacio requerido Un salón amplio, con mesas y sillas.
14
Recursos
• •
Pliegos de papel periódico, marcadores, tablero. Fotocopias del Plan de Acción Local para la prevención y erradicación del trabajo infantil.
• •
Guías propuestas para el seguimiento del Plan. Guías para la reformulación del Plan5 .
La puesta en escena Ambientación Duración: quince minutos El facilitador acoge a los participantes propiciando la presentación personal de cada uno. Luego realiza una corta introducción al tema y a los objetivos del taller y da las instrucciones generales para el desarrollo de la actividad. Igualmente informa acerca de la duración aproximada.
Reconociendo el Plan de Acción Local Actual Duración: una hora y treinta minutos El facilitador divide a los participantes en grupos, de acuerdo al número de objetivos que contenga el Plan de Acción Local. Luego les entrega el documento en mención, para que lo lean al interior de cada grupo. A continuación el facilitador invita a los grupos a que trabajen un objetivo del plan, con sus respectivos productos. El facilitador entrega las guías para que cada grupo escriba sus respuestas. En plenaria, mientras los grupos comentan sus aportes, el facilitador va escribiendo en una cartelera la síntesis respecto a logros y dificultades, y en otra cartelera las sugerencias al Plan.
Redefiniendo el Plan de Acción Local 5
Las dos guías se encuentran al final del taller. 6
Para alimentar este momento sería pertinente generar reflexiones sobre las causas y características del trabajo infantil a nivel local.
Duración: una hora y treinta minutos De acuerdo a los logros, dificultades y sugerencias propuestas en el ejercicio, cada grupo trabaja sobre los objetivos y productos que le correspondieron, definiendo actividades, responsables, tiempos y mecanismos concretos para operar las sugerencias6 .
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Cierre del taller Duración: quince minutos El facilitador concluye haciendo una síntesis de la reformulación del Plan y acordando en cabeza de quién queda la responsabilidad de hacer la versión ajustada con los aportes surgidos. Esta última versión debe ser socializada entre todas las instituciones comprometidas con el tema. También enfatiza en la importancia de asumir el seguimiento como un aprendizaje que ayuda al fortalecimiento institucional, al inducir el análisis de los logros y de las dificultades que va generando el proceso, a la vez que amplía la capacidad de los funcionarios para ver y corregir sus propios errores y para afianzar y desplegar sus aciertos. Terminada esta reflexión expresa sus agradecimientos por la participación y por los resultados del taller.
Anexo 1 Guía propuesta para el seguimiento del Plan de Acción Local
OBJETIVO/ PRODUCTO
LOGROS
DIFICULTADES
GUIA 1 OBJETIVO 1. PRODUCTO 1. 1 PRODUCTO 1. 2
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SUGERENCIAS
OBJETIVO/ PRODUCTO
LOGROS
DIFICULTADES
SUGERENCIAS
GUIA 2 OBJETIVO 2. PRODUCTO 2. 1 PRODUCTO 2. 2
Y as铆 sucesivamente.
Anexo 2 Reformulaci贸n del Plan de Acci贸n Local
OBJETIVO
ACTIVIDAD
RESPONSABLE
17
RECURSOS
CRONOGRAMA