Prototipo Módulo Adaptable para las Áreas Silvestres Protegidas en el territorio Costarricense

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PMA_ASP Prototipo Módulo Adaptable para las Áreas Silvestres Protegidas en el territorio Costarricense

Augusto Del Vecchio Rodríguez Universidad Latina de Costa Rica 2020

“The clearest way into the Universe is through a forest wilderness” John Muir


Declaración Jurada Heredia, miércoles 2 de mayo 2018

El suscrito, Augusto Del Vecchio Rodriguez, con cédula de identidad número 1-1302-0289, declaro bajo fé de juramento, conociendo las consecuencias penales que conlleva el delito de perjurio, que soy el autor del presente trabajo final de graduación, para optar por el título de Licenciatura en Arquitectura de la Universidad Latina de Costa Rica y que el contenido de dicho trabajo es obra original del suscrito. Asimismo, autorizo a la Universidad Latina de Costa Rica, a disponer de dicho trabajo para uso y fines de carácter académico, publicitando el mismo en el sitio web; así como en el CRAI. Ni la Universidad, ni el jurado que califica este Proyecto Final de Graduación, serán responsables de las ideas expuestas por el autor.

Augusto Del Vecchio Rodriguez Cédula: 1-1302 0289

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Carta del Tutor

Carta del Lector

Carta del tutor

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Carta del Lector

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Carta de Revisión Filológica

Acta de Aprobación / Firmas

CARTA DE REVISIÓN FILOLÓGICA La suscrita, Celenia Masís Chacón, cédula de identidad número 1 1456 0902, en calidad de filóloga y correctora de estilo, revisé y corregí el trabajo final de graduación titulado Prototipo Módulo Adaptable para las Áreas Silvestres Protegidas del territorio Costarricense, elaborado por Augusto Del Vecchio Rodríguez. Hago constar que se corrigieron aspectos de microestructura, como ortografía, puntuación, morfología, sintaxis y léxico; macroestructura, relacionado con la cohesión, coherencia, conexión de ideas e ideas centrales en los párrafos. Por último, se consideran aspectos de formato, como la citación según APA, homologación entre formas de nombras tablas o figuras, títulos, entre otros.

Aprobación/firmas

Además, se hicieron sugerencias para mejorar la calidad de la forma en que se hicieron las citaciones y construcción de las referencias bibliográficas. Espero que mi participación sea satisfactoria, según los requerimientos de la Universidad Latina de Costa Rica.

CELENIA TATIANA MASIS CHACON (FIRMA)

Firmado digitalmente por CELENIA TATIANA MASIS CHACON (FIRMA) Fecha: 2020.06.06 13:07:33 -06'00'

Celenia Masís Chacón Cédula 1 1456 0902 Licenciada en Filología Española Universidad de Costa Rica

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Agradecimientos

En primera instancia agradezco a mis padres por todo el apoyo que me brindaron a lo largo de todo este proceso educativo, y en esta fase final con un gran empujon para finalmente concluir la carrera universitaria, sin el apoyo de ambos no habría sido lo mismo. Gracias a mis hermanos por siempre estar ahí para mi, siendo un constante apoyo y siempre siendo cercanos, su apoyo es invaluable. Agradezco a todas las personas que fueron parte de este proceso universitario, tanto a mis amigos, ya sea dentro de la universidad como fuera de ella, como a los profesores que estuvieron en el camino. En esta fase final proncipalmente debo agradecer a los Arquitectos Edgar Pérez y Steven Rojas por su importante ayuda, al arquitecto Alejandro Vallejo por todas las ideas que me ayudó a moldear y por su aporte en el proceso de este proyecto, al Arquitecto Ronald Azofeifa por su guía y apoyo para concluir este proyecto y al Arquitecto Rodrigo Martinez por siempre poner de su parte para avanzar y concluir este proceso universitario. Por último debo agradecer a todas aquellas personas que dedican su vida a la protección de los recursos naturales y muchas veces su lucha pasa desapercibida, tanto aquellos que contribuyeron en el pasado a que tengamos lo que hay hoy en nuestro país, como los que actualmente día con día dedican su vida a la preservación de la biodiversidad en nuestro territorio, nada sería lo mismo sin ustedes.

Índice General Declaración jurada iii Carta del tutor iv Carta del lector v Carta del filólogo vi Aprobación/firmas vii Agradecimientos viii

Capítulo Introductorio 1 Introducción 2 Planteamiento de la investigación 3 a. Selección del tema 3 a. Antecedentes 3 b. Justificación 4 e. Formulación del problema y subproblemas 5 f. Objetivo general 7 f. Objetivos específicos 7 c. Alcances 7 d. Limitaciones 7 Marco teórico/conceptual 9

1.1. Contexto SINAC y Áreas Silvestres Protegidas 34 1. Contexto SINAC y Áreas Silvestres Protegidas 36 a. Antecedentes y Campo de Acción SINAC 36 Consideraciones sobre las Áreas Silvestres Protegidas: 37 b. Categorías de manejo 37 c. Las áreas de conservación de Costa Rica 38 d. Promedios anuales de visitación a las ASP 42 e. Consideraciones sobre presupuesto del SINAC 47 1.2. Variables Físicas y Medio Ambientales a. Aspectos Geográficos de Costa Rica b. Clasificación en Regiones Climáticas de Costa Rica b.1. Región climática Pacífico Norte b.2. Región climática Pacífico Central b.3. Región climática Pacífico Sur viii

50 51 51 51 52 53

b.4. Región climática Zona Norte b.5. Región climática Caribe b.6. Región climática Valle Central c. Clasificación en zonas de vida de Costa Rica Descripción de las Zonas de Vida c.1.Piso Basal c.1.2.Bosque Húmedo Tropical (Bh-T) c.1.3.Bosque Muy Húmedo Tropical (Bmh-T) c.2.Piso Premontano c.2.1.Bosque Húmedo Premontano (Bh-P) c.2.2.Bosque Muy Húmedo Premontano (Bmh-P) c.2.3.Bosque Pluvial Premontano (Bp-P) c.3.Piso Montano Bajo c.3.1.Bosque Húmedo Montano Bajo (Bh-MB) c.3.2.Bosque Muy Húmedo Montano Bajo (Bmh-MB) c.3.3.Bosque Pluvial Montano Bajo (Bp-MB) c.4.Piso Montano c.4.1.Bosque Muy Húmedo Montano (Bmh-M) c.4.2.Bosque Pluvial Montano (Bp-M) c.5.Piso Sub Alpino c.5.1.Páramo Pluvial Subalpino (Pp-SA)

54 55 57 59 60 60 60 61 61 61 62 62 63 63 63 63 64 64 64 64 64

1.3. Análisis bioclimático y zonas de influencia a. Promedios de Precipitación en Temporada Seca b. Promedios de Precipitación en Temporada Lluviosa c. Promedios de Temperatura Mínima por Región d. Promedios de Temperatura Máxima por Región e. Mapa de Síntesis de Pisos Altitudinales de Zonas de Vida f. Mapa de Traslape de ASP con Zonas de Vida g. Extensión de ASP por Piso Altitudinal y Región Climática h. Predominancia/Síntesis de Pisos Altitudinales en ASP i. Mapeo Final de Traslape de Información j. Cuadro de Síntesis de Información Climática y ASP k. Zonas de Influencia l. Cuadro de Síntesis construcción Zonas de Influencia (ZI)

68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 81 84

Capítulo 2 85 2.1 Estudios de caso a. Internacionales

86 86

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a.1.Marika - Alderton House 87 a.2.Endless Cycling 89 a.3.Dormitorios Temporales 91 a.5.House with Shades 93 a.4.Permanent Camping 95 b. Nacionales 97 b.1.No Footprint House 97 b.2.Albergue Base Crestones 99 2.2. Contextualización de pautas de diseño y materiales por zona de influencia 102 a. Emplazamiento / Ubicación 103 b. Orientación 104 c. Topografía 105 d. Ventilación Natural / Apertura 105 e. Protección Solar / Iluminación Natural 107 f. Protección Solar / Radiación Solar 108 g. Sombra / Lluvia 109 h. Manejo de Recursos y Energía 110 2.3 Propuesta modular 112 Cimentaciones / Pedestal / Placa 113 Columnas 114 Columnas secundarias 115 Vigas Estructurales de Entrepiso 116 Vigas corona / vigas de techo y clavadores 117 Uniones Estructurales de Entrepiso 118 Uniones / Anclajes para Vigas Corona 120 Uniones de techo & Tensores 121 Categorías de Paneles 122 Detalle de Paneles Categoría P.D.1. 125 Detalle de Paneles Categoría P.D.2. 127 Detalle de Paneles Categoría P.Ve. 130 Detalle de Paneles Categoría CE 133 Detalle de Paneles Categoría P.I.1. 136 Detalle Paneles Tapichel: P.H.1. & P.H.2. 137 Detalle de Parasoles 138 Detalle de Parasoles S.1.c. 139 Tabla de Síntesis de Componentes Constructivos 140 x

Capítulo 3 143 Selección de casos y reunión de variables

144

Índice de Figuras

3.1. Selección de Caso 1 - Zona de Influencia_1 Parque Nacional Santa Rosa, Sector Playa Naranjo a. Síntesis de variables por zona de influencia 1 b. Planta Arquitectónica c. Secciones d. Elevaciones e. Planta de Cimientos y Entrepisos f. Planta de Vigas Corona f. Planta de Estructura de Cubierta g. Secciones Esquemáticas 3D & Vista 3D 02 h. Secciones Esquemáticas 3D & Vista 3D 03 i. Vista 3D 04 & Vista 3D 05 j. Vista 3D 06 & Vista 3D 07 k. Vista 3D 08 & Vista 3D 09 l. Vista 3D 10 & Vista 3D 11

145 147 149 150 152 156 157 158 159 161 164 166 168 170

Capítulo Introductorio

3.2. Selección de Caso 2 - Zona de Influencia_10 Parque Nacional Tapantí - Macizo Cerro de la Muerte a. Síntesis de variables por zona de influencia 10 b. Sección Esquemática - Adaptación Topográfica c. Planta Arquitectónica d. Vista 3D 02 & Vista 3D 03 e. Sección Esquemática 3D & Vista 3D 04 f. Vista 3D 05 & Vista 3D 06

171 173 174 175 178 179 182

Conclusiones 183 Bibliografía

185

Fig. 1.1. Ingreso de turistas vs visitación de ASP, elaborado con base en información del ICT y del SINAC. Fig. 1.2. Esquema de gestión de intervenciones arquitectónicas. Elaboración propia. Fig. 1.3. Esquema de gestión de intervenciones arquitectónicas propuesto a través de modelo en común. Elaboración propia. Fig. 1.4. Impacto de la actividad industrial sobre el planeta. Elaboración propia con base en De Garrido, 2012. Fig. 1.5. Cómo se produce el calentamiento global. Fuente: Edwards, 2005 (modificado por autor). Fig. 1.6. Impacto de la construcción y sus residuos. Elaboración propia con base en De Garrido, 2012. Fig. 1.7. Esquema de ciclo de recursos y residuos. Elaboración propia con base en De Garrido, 2012. Fig. 1.8. Diferencia entre desarrollo sostenible y sostenibilidad. Fuente: Edwards, 2005 (modificado por autor). Fig. 1.9. Esquema de equilibrio con el medio ambiente. Elaboración propia. Fig. 1.10. Perspectivas sobre el proyecto ecológico. Fuente: Edwards, 2005 (modificado por autor). Fig. 1.11. Aspectos sobre concepto de naturalezas artificiales. Fuente: De Garrido, 2012. Fig. 1.12. y Fig. 1.13. Aspectos sobre materiales saludables. Fuente: Edwards, 2005. Fig. 1.14. Aspectos sobre análisis del ciclo de vida de los materiales. Fuente: Edwards, 2005. Fig. 1.15. Consideraciones sobre acero u hormigón. Fuente: Edwards, 2005. Fig. 1.16. Diagrama de las piramides invertidas, acciones y su eficacia medioambiental. Fuente: De Garrido, 2012 (modificado por el autor). Fig. 1.17. Diagramas para generación de calor/fresco (orientación sur). Fuente: De Garrido, 2012. Fig. 1.18. Diagramas para generación de calor/fresco (efecto invernadero, aislamiento, inercia térmica, sistemas de doble vidrio). Fuente: De Garrido, 2012. Fig. 1.19. Diagramas para generación de calor/fresco (protecciones solares

horizontales y verticales). Fuente: De Garrido, 2012. Fig. 1.20. Diagramas para generación de calor/fresco (protecciones solares indirectas, ventilación cruzada y generadores de sombra). Fuente: De Garrido, 2012. Fig. 1.21. Diagramas sobre modelo aditivo. Fuente: De Garrido, 2012. Fig. 1.22. Diagramas sobre modelo arquitectónico integral. Fuente: De Garrido, 2012. Fig. 1.23. Diagramas sobre las 3 “es” y las 3 “erres”. Fuente: De Garrido, 2012. Fig. 1.24. Diagramas sobre energía fotovoltáica. Fuente: Edwards, 2005. Fig. 1.24. Diagramas sobre energía eólica. Fuente: Edwards, 2005. Fig. 1.25. Diagramas sobre autosuficiencia de agua. Fuente: De Garrido, 2012. Fig. 1.26. Diagramas sobre autosuficiencia de agua, reciclaje de aguas grises. Fuente: De Garrido, 2012. Fig. 1.27. Diagramas sobre autosuficiencia de agua, reciclaje de aguas negras. Fuente: De Garrido, 2012. Fig. 1.27. Diagramas sobre autosuficiencia de alimentos. Fuente: De Garrido, 2012.

Capítulo 1

Fig. 2.1. Diagramas sobre organización institucional entorno a las Áreas Silvestres Protegidas. Elaborado por autor. Fig. 2.17. Mapa de agrupamiento por Áreas de Conservación. Fuente: SINAC (adaptado por el autor). Fig. 2.18. Mapa de agrupamiento por Áreas silvestres protegidas y sus promedios de visitación. Fuente: ICT & SINAC (adaptado por el autor). Fig. 2.19. Mapa de agrupamiento por Áreas silvestres protegidas y sus promedios de visitación, traslapado con división por Áreas de conservación. Fuente: ICT & SINAC (adaptado por el autor). Fig. 2.20. Síntesis y consideraciones sobre las Áreas Silvestres Protegidas en Costa Rica, elaboración propia con base en información del ICT y SINAC. Fig. 2.21. Representación de franja tropical en el globo terráqueo. Elaboración propia con base en Quesada, 2007. Fig. 2.22. Promedios de precipitación, región Pacífico Norte. Fuente: IMN, 2008. Fig. 2.24. Promedios de precipitación y temperaturas, región Pacífico Central. Fuente: IMN, 2008. Fig.2.35. Enterolobium cyclocarpum (guanacaste) Bs-T. Fuente: https:// sv.wikipedia.org/wiki/Enterolobium_cyclocarpum#/media/Fil:%C3%81rbol_de_ Guancaste.jpg Fig. 2.36. Scheelea rostrata (palmera) Bh-T. Fuente: L.H. Bailey Hortorium. Fuente: http://www.plantsystematics.org/imgs/pgc4/r/Arecaceae_Scheelea_ xi


rostrata_13081.html. Fig. 2.37. Ceiba pentandra Bmh-T. Fuente: http://www.quepolandia.com/thepower-of-plants/. Fig. 2.38. Dendropanax arboreus (fosforillo). Fuente: R. Aguilar. Recuperado de: https://sura.ots.ac.cr/local/florula4/find_sp.php?key_species_ code=LS000760&key_family=Araliaceae&key_genus=Dendropanax&specie_ name=arboreus# Fig. 2.39. Dendropanax arboreus (fosforillo). Fuente: N. Zamora. Recuperada de: https://sura.ots.ac.cr/local/florula4/find_sp.php?key_species_ code=LS000760&key_family=Araliaceae&key_genus=Dendropanax&specie_ name=arboreus# Fig. 2.40. cedrela salvadorensis Bh-P. Fuente: Dr. Roy Winkelman. Recuperada de: https://etc.usf.edu/clippix/picture/cedrela-salvadorensis-with-numerousbranches.html Fig. 2.41. Cedrela odorata Bmh-P. Fuente: Lawrence M. Kelly. Recuperada de: http://www.plantsystematics.org/imgs/lkelly/r/Meliaceae_Cedrela_odorata_6538. html Fig 2.42. Cedrela odorata Bmh-P. Recuperada de: https://www.backyardnature. net/n/w/cedro.htm Fig 2.43. Cedrela odorata Bmh-P. Recuperada de: https://ecosdelbosque.com/ especie/cedrela-odorata Fig. 2.44. Selaginella Bp-P. Recuperada de: https://en.wikipedia.org/wiki/ Selaginella_kraussiana#/media/File:SelaginellaKraussiana.jpg Fig. 2.45. Vaccinium consanguineum Pp-SA. Recuperada de: https://en.wikipedia. org/wiki/Vaccinium_consanguineum#/media/File:Vaccinium_consanguineum_4. jpg Fig. 2.46. Alnus acuminata Bmh-M. Recuperada de: https://es.wikipedia.org/wiki/ Alnus_acuminata#/media/Archivo:Alnus_acuminata.jpg Fig. 2.47. Cornus disciflora Bmh-MB. Recuperada de: http://herbanwmex.net/ portal/imagelib/imgdetails.php?imgid=299327. Fig. 2.48. Ceiba Bp-MB. Recuperada de: https://www.monumentaltrees.com/es/ fotos/62011/ Fig. 2.49. Quercus Bh-MB. Recuperada de: https://www.researchgate.net/figure/ Tall-Quercus-copeyensis-white-oak-tree-at-2-700-m-elevation-at-San-Gerardode-Dota_fig5_308777652 Fig. 2.50. Mapa ecológico de Costa Rica (Zonas de vida). Fuente: Centro Científico Tropical. Fig. 2.51. Mapa promedios de precipitación en época seca. Elaboración propia con base en información del Instituto Meteorológico Nacional. xii

Fig. 2.52. Mapa promedios de precipitación en época lluviosa. Elaboración propia con base en información del Instituto Meteorológico Nacional. Fig. 2.53. Mapa promedios de temperaturas mínimas. Elaboración propia con base en información del Instituto meteorológico Nacional. Fig. 2.54. Mapa promedios de temperaturas máximas. Elaboración propia con base en información de Fuente: Instituto meteorológico Nacional. Fig. 2.55. Mapa de Síntesis de Pisos altitudinales según la clasificación de Zonas de Vida. Fuente: Centro Científico Tropical (modificación por autor). Fig. 2.56. Mapa de Síntesis de Pisos altitudinales y traslape con ASP y con límites de Áreas de Conservación. Fuente: Centro Científico Tropical, SINAC (modificación por autor). Fig. 2.57. Esquema de extensión de las Áreas Silvestres Protegidas por piso altitudinal de las Zonas de Vida traslapado con las regiones climáticas del IMN. Elaboración propia con base en información de Fuente: Centro Científico Tropical, SINAC, IMN. Fig. 2.58. Mapa de las Áreas Silvestres Protegidas con su predominancia por piso altitudinal de las Zonas de Vida traslapado con la división por regiones climáticas del IMN. Elaboración propia con base en información de Fuente: Centro Científico Tropical, SINAC, IMN. Fig. 2.59. Mapa de las Áreas Silvestres Protegidas con su predominancia por piso altitudinal de las Zonas de Vida traslapado con la división por regiones climáticas del IMN y los promedios de visitas de la Fig. 2.18. Elaboración propia con base en información de Fuente: (Centro Científico Tropical, SINAC, IMN).

Capítulo 2

Fig. 3.1. Simbología para evaluación de variables en estudios de casos. Elaboración propia. Fig. 3.2. Marika-Alderton House. Recuperada de: https://en.wikiarquitectura.com/ building/marika-alderton-house/# Fig. 3.3. Marika-Alderton House. Recuperada de: https://en.wikiarquitectura.com/ building/marika-alderton-house/# Fig. 3.4. Marika-Alderton House. Recuperada de: https://en.wikiarquitectura.com/ building/marika-alderton-house/# Fig. 3.5. Marika-Alderton House. Recuperada de: https://en.wikiarquitectura.com/ building/marika-alderton-house/# Fig. 3.6. Marika-Alderton House. Recuperada de: https://en.wikiarquitectura.com/ building/marika-alderton-house/# Fig. 3.7. Endless Cycling. Fuente: Patricia Albornoz Avendaño, Rodrigo Cáceres Céspedes. Recuperada de: https://www.archdaily.com/477224/endless-cycling-

rodrigo-caceresFig. 3.8. Endless Cycling. Fuente: Patricia Albornoz Avendaño, Rodrigo Cáceres Céspedes. Recuperada de: https://www.archdaily.com/477224/endless-cyclingrodrigo-caceresFig. 3.10. Endless Cycling. Fuente: Patricia Albornoz Avendaño, Rodrigo Cáceres Céspedes. Recuperada de: https://www.archdaily.com/477224/endless-cyclingrodrigo-caceresFig. 3.9. Endless Cycling. Fuente: Patricia Albornoz Avendaño, Rodrigo Cáceres Céspedes. Recuperada de: https://www.archdaily.com/477224/endless-cyclingrodrigo-caceres-cespedes?ad_source=search&ad_medium=search_result_all Fig. 3.11. Endless Cycling. Recuperada de: https://www.archdaily.com/477224/ endless-cycling-rodrigo-caceres-cespedes?ad_source=search&ad_ medium=search_result_all Fig. 3.12. Dormitorios temporales. Fuente: Line Ramstad, Allyse Pulliam. Recuperada de: https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-167837/dormitoriostemporales-albert-company-olmo-jan-glasmeier-line-ramstad Fig. 3.13. Dormitorios temporales. Fuente: Line Ramstad, Allyse Pulliam. Recuperada de: https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-167837/dormitoriostemporales-albert-company-olmo-jan-glasmeier-line-ramstad Fig. 3.14. Dormitorios temporales. Fuente: Line Ramstad, Allyse Pulliam. Recuperada de: https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-167837/dormitoriostemporales-albert-company-olmo-jan-glasmeier-line-ramstad Fig. 3.15. Dormitorios temporales. Fuente: Line Ramstad, Allyse Pulliam. ,Recuperada de: https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-167837/dormitoriostemporales-albert-company-olmo-jan-glasmeier-line-ramstad Fig. 3.16. Dormitorios temporales. Fuente: Line Ramstad, Allyse Pulliam. Recuperada de: https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-167837/dormitoriostemporales-albert-company-olmo-jan-glasmeier-line-ramstad Fig. 3.17. Dormitorios temporales. Fuente: Line Ramstad, Allyse Pulliam. Recuperada de: https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-167837/dormitoriostemporales-albert-company-olmo-jan-glasmeier-line-ramstad Fig. 3.18. Dormitorios temporales. Recuperada de: https://www. plataformaarquitectura.cl/cl/02-167837/dormitorios-temporales-albert-companyolmo-jan-glasmeier-line-ramstad Fig. 3.19. House with shades. Fuente: The Green House: New Directions in Sustainable Architecture Fig. 3.21. House with shades. Fuente: The Green House: New Directions in Sustainable Architecture Fig. 3.20. House with shades. Fuente: The Green House: New Directions in

Sustainable Architecture Fig. 3.22. House with shades. Fuente: The Green House: New Directions in Sustainable Architecture Fig. 3.23. House with shades. Fuente: The Green House: New Directions in Sustainable Architecture Fig. 3.24. Permanent Camping. Fuente: Rob Brown y Penny Clay. Recuperada de: https://www.archdaily.com/339400/permanent-camping-casey-brownarchitecture?ad_source=search&ad_medium=search_result_all Fig. 3.25. Permanent Camping. Fuente: Rob Brown y Penny Clay. Recuperada de: https://www.archdaily.com/339400/permanent-camping-casey-brownarchitecture?ad_source=search&ad_medium=search_result_all Fig. 3.26. Permanent Camping. Fuente: Rob Brown y Penny Clay. Recuperada de: https://www.archdaily.com/339400/permanent-camping-casey-brownarchitecture?ad_source=search&ad_medium=search_result_all Fig. 3.27. Permanent Camping. Recuperada de: https://www.archdaily.com/339400/ permanent-camping-casey-brown-architecture?ad_source=search&ad_ medium=search_result_all Fig. 3.28. Permanent Camping. Fuente: Rob Brown y Penny Clay. Recuperada de: https://www.archdaily.com/339400/permanent-camping-casey-brownarchitecture?ad_source=search&ad_medium=search_result_all Fig. 3.29. No Footprint House. Fuente: Fernando Alda. Recuperada de: https:// www.archdaily.com/923651/no-footprint-house-a-01?ad_source=search&ad_ medium=search_result_all Fig. 3.30. No Footprint House. FRecuperada de: https://www.archdaily.com/923651/ no-footprint-house-a-01?ad_source=search&ad_medium=search_result_all Fig. 3.31. No Footprint House. Recuperada de: https://www.archdaily.com/923651/ no-footprint-house-a-01?ad_source=search&ad_medium=search_result_all Fig. 3.32. No Footprint House. Recuperada de: https://www.archdaily.com/923651/ no-footprint-house-a-01?ad_source=search&ad_medium=search_result_all Fig. 3.33. No Footprint House. Fuente: Fernando Alda. Recuperada de: https:// www.archdaily.com/923651/no-footprint-house-a-01?ad_source=search&ad_ medium=search_result_all Fig. 3.34. Parque Nacional Chirripó. Tomada por el autor. Fig. 3.35. Parque Nacional Chirripó. Tomada por el autor. Fig. 3.36. Parque Nacional Chirripó. Tomada por el autor. Fig. 3.37. Parque Nacional Chirripó. Tomada por el autor. Fig. 3.38. Parque Nacional Chirripó. Tomada por el autor. Fig. 3.39. Diagrama de emplazamiento para zonas cálidas. Producción propia. Fig. 3.40. Diagrama de emplazamiento para zonas frías. Producción propia. xiii


Fig. 3.41. Diagrama de emplazamiento para zonas frías. Producción propia. Fig. 3.42. Diagrama de orientación con base en puntos cardinales. Producción propia. Fig. 3.43. Diagrama de diseño de conjunto. Producción propia. Fig. 3.44. Diagramas de adaptación topográfica. Producción propia. Fig. 3.45. Diagrama de ventilación cruzada en planta. Producción propia. Fig. 3.46. Diagrama de pendiente de cubierta y vientos. Producción propia. Fig. 3.47. Diagramas de ventilación natural y permeabilidad. Producción propia. Fig. 3.48. Diagramas de colocación de parasoles. Producción propia. Fig. 3.49. Diagramas de cubierta ventilada. Producción propia. Fig. 3.50. Diagrama variación de aleros. Producción propia. Fig. 3.51. Diagramas de manejo de recursos y energía. Producción propia. Fig. 3.52. Sección esquemática de propuesta modular. Producción propia. Fig. 3.53. Cimentaciones/pedestal/placa. Producción propia. Fig. 3.54. Columnas. Producción propia. Fig. 3.55. Columnas secundarias. Producción propia. Fig. 3.56. Vigas estructurales de entrepiso. Producción propia. Fig. 3.57. Vigas corona/vigas de techo y clavadores. Producción propia. Fig. 3.58. Uniones estructurales de entrepiso. Producción propia. Fig. 3.59. Uniones estructurales de entrepiso. Producción propia. Fig. 3.60. Uniones/anclajes para vigas corona. Producción propia. Fig. 3.61. Uniones de techo y tensores. Producción propia. Fig. 3.62. Categoría de paneles. Producción propia. Fig. 3.63. Detalle de panel P.D.1.a. (Explotado). Producción propia. Fig. 3.64. Detalle de panel P.D.1.a. Producción propia. Fig. 3.65. Detalle de paneles categoría P.D.1. Producción propia. Fig. 3.66. Detalle de paneles categoría P.D.1. Producción propia. Fig. 3.67. Detalle de paneles categoría P.D.2. Producción propia. Fig. 3.68. Detalle de panel P.Ve.1.a. (Explotado). Producción propia. Fig. 3.69. Detalle de panel P.Ve.1.a. Producción propia. Fig. 3.70. Detalle de paneles categoría P.Ve. Producción propia. Fig. 3.71. Detalle panel P.E.1.a. (Explotado). Producción propia. Fig. 3.72. Detalle panel P.E.1.a. Detalle panel P.I.1.a. Producción propia. Fig. 3.73. Detalle de panales categoría CE. Detalle panel P.I.1.a. Producción propia. Fig. 3.74. Detalle panel P.I.1.a. (Explotado). Producción propia. Fig. 3.75. Detalle panel P.I.1.a. Fuente: producción propia. Fig. 3.76. Detalle de paneles categoría P.I.1. Producción propia. Fig. 3.77. Detalle paneles tapichel. Producción propia. Fig. 3.78. Detalle de parasoles S.Ab. Producción propia. xiv

Fig. 3.79. Detalle de parasoles S.1.c. Producción propia.

Capítulo 3

Fig. 4.1. Vista 3D 01 Fig. 4.2. Vista 3D Explotado Fig. 4.3. Planta Arquitectónica Fig. 4.4. Sección Transversal Fig. 4.5. Sección Longitudinal Fig. 4.6. Elevación Sur Fig. 4.7. Elevación Oeste Fig. 4.8. Elevación Norte Fig. 4.9. Elevación Este Fig. 4.10. Planta de cimientos y entrepisos Fig. 4.11. Planta de vigas corona Fig. 4.12. Planta de estructura de cubiertas Fig. 4.13. Secciones 3D 01 Fig. 4.14. Vista 3D 02 Fig. 4.15. Secciones 3D 02 Fig. 4.16. Vista 3D 03 Fig. 4.17. Vista 3D 04 Fig. 4.18. Vista 3D 05 Fig. 4.19. Vista 3D 06 Fig. 4.20. Vista 3D 07 Fig. 4.21. Vista 3D 08 Fig. 4.22. Vista 3D 09 Fig. 4.23. Vista 3D 10 Fig. 4.24. Vista 3D 11 Fig. 4.25. Vista 3D 01 Fig. 4.26. Sección esquemática, adaptación topográfica Fig. 4.27. Planta Arquitectónica Fig. 4.28. Vista 3D 02 Fig. 4.29. Vista 3D 03 Fig. 4.30. Sección Esquemática Fig. 4.31. Vista 3D 04 Fig. 4.32. Vista 3D 05 Fig. 4.33. Vista 3D 06

Índice de Tablas Tabla. 1.1. Eficacia de los materiales de construcción. Fuente: De Garrido, 2012. Tabla. 2.1. Categorías de manejo y su extensión. Fuente: SINAC (Total de ASP por categoría de manejo). Tabla. 2.2. Promedio de visitación en Áreas silvestres protegidas entre el 2011 y el 2018. Fuente: Instituto Costarricense de Turismo (adaptado por el autor). Tabla. 2.3. Promedio de visitación en Áreas silvestres protegidas entre el 2011 y el 2018. Fuente: Instituto Costarricense de Turismo (adaptado por el autor). Tabla. 2.4. Tabla, histórico de presupuesto y ejecución de este, del 2013 al 2020, enfocado en el rubro de presupuestos del SINAC: Construcciones, Adiciones y Mejoras. Fuente: SINAC (adaptado por el autor). Tabla 2.5. Síntesis de información climática, visitación y predominancia por piso altitudinal para las Áreas Silvestres Protegidas cruzando un traslape de la división por regiones climáticas del IMN y el agrupamiento por pisos altitudinales de las Zonas de Vida. Elaboración propia con base en información de Fuente: Centro Científico Tropical, SINAC, IMN. Tabla 2.6. Construcción de Zonas de Influencia para la investigación, con base en la información previamente recabada y analizada. Elaboración propia con base en información de Fuente: Centro Científico Tropical, SINAC, IMN. Tabla 3.1. Tabla de variables: Emplazamiento. Tabla 3.2. Tabla de variables: Orientación Tabla 3.3. Tabla de variables: Ventilación Natural. Tabla 3.4. Tabla de variables: Protección solar/iluminación natural. Tabla 3.5. Tabla de variables: Protección solar/radiación. Tabla 3.6. Tabla de variables: Sombra/lluvia. Tabla 3.7. Tabla síntesis de componentes modulares constructivos. Tabla 3.8. Tabla síntesis de componentes modulares constructivos (2). Tabla 4.1. Variables por ZI1 Tabla 4.2. Variables por ZI10

xv


INTRO DUCCIÓN

Introducción Por medio de este proyecto final de graduación, titulado: Prototipo Módulo Adaptable para las Áreas Silvestres Protegidas del territorio Costarricense, se aborda y se plantea una estrategia para optimizar los procesos requeridos para dar resolución a las necesidades espaciales/arquitectónicas que tienen y que podrían tener a futuro las Áreas Silvestres Protegidas (ASP) dentro del territorio nacional. Se toman distintos insumos teóricos enfocados en la temática de sostenibilidad y de estrategias pasivas de arquitectura para sustentar y generar planteamientos concisos de acuerdo con las necesidades que plantea la investigación. Como metodología, posteriormente a establecer el marco teórico, se recopila, organiza y analiza la información considerada pertinente para poder contextualizar de manera completa los aspectos que influyen directamente en el proyecto. De esta manera, se generan análisis y síntesis propias a partir de esta información recopilada. Como estructura del proyecto de investigación, primeramente se definen los objetivos sobre los cuales se desarrolla, delimitando claramente lo que es desarrolla en cada uno de los tres capítulos que comprende este documento. El primer capítulo, se divide en tres partes; las dos primeras enfocadas en recopilar información pertinente e importante para contextualizar el tema a desarrollar, tanto a nivel institucional como a nivel de variables físicas y medio-ambientales que influyen en el tema. La tercera parte de este primer capítulo consiste en generar análisis propios y conclusiones de la información previamente recopilada y desarrollada. De esta manera se generan nuevos insumos que van a influir directamente en cómo se plantean posteriormente las respuestas en el proyecto; el principal de estos insumos es la construcción de una zonificación/agrupamiento de las Áreas Silvestres Protegidas, en la cual se detectan y detallan las características y variables en común para posteriormente utilizar en los pasos a seguir.

información previamente analizada y con los siguientes pasos en el desarrollo del proyecto. Como última fase de este segundo capítulo, se detalla el concepto y cada uno de los componentes a utilizar en la propuesta modular a ser planteada, dando el principal enfasis a la congruencia y la respuesta que estos componentes, al ensamblar un conjunto, van a dar a las distintas variables que se puedan encontrar dependiendo de la zona en la que eventualmente sea planteado un proyecto. Se cierra el capítulo con una tabla de resumen de todos los componentes de la propuesta modular. Como tercer y último capítulo, se plantean dos proyectos diferentes en Áreas Silvestres Protegidas del contexto nacional, para los cuales primeramente se realiza una tabla de resumen de las variables por zona de influencia que van a regir para dichos proyectos. De esta manera, la selección de sus componentes será consecuente con las necesidades y pautas que se recomienden para la zona en la cual corresponden; así, se generan ejemplos específicos y se pone a prueba la capacidad adaptativa que tiene el resultado de este proyecto. Finalmente, al desarrollar los tres capítulos antes mencionados, se cuenta con una línea de lectura congruente para poder tomar de guía/punto de partida para el desarrollo de futuros proyectos inscritos en el contexto de las Áreas Silvestres Protegidas de Costa Rica.

En el segundo capítulo, se inicia con analizar proyectos que tengan relación temática con el proyecto a desarrollar, anotando y rescatando los aspectos que pueden ser re-contextualizados o simplemente tomados como puntos de partida para desarrollar nuevas soluciones. Posteriormente, se genera un análisis más específico de las variables arquitectónicas/pautas que deben ser consideradas para los proyectos. Esto con base en la zonificación/agrupamiento que anteriormente se construyó; de esta manera, se traza una línea de desarrollo congruente con la 1

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Planteamiento de la investigación a. Selección del tema Al tener contacto, desde temprana edad, y haber tenido la oportunidad de visitar en repetidas ocasiones varias de las Áreas Silvestres Protegidas de Costa Rica, poco a poco se fue gestando una inquietud. Primeramente, sobre el estado o el enfoque que se le ha dado a la arquitectura en dichas áreas y, posterirmente, en cómo a través de la arquitectura se puede mejorar la experiencia de los usuarios al visitar las áreas protegidas del país. Sin que sea necesario ser un usuario muy frecuente del sistema de áreas de conservación, se puede percibir por distintas fuentes el peso que este tiene sobre el sistema ecónomico del país; al tener contacto con extranjeros es fácil notar que fuera del territorio nacional se percibe a Costa Rica como un país verde y, además, se promociona de esa manera; se hace evidente la gran importancia que tiene el turismo “ecológico” sobre la economía nacional. Por eso, se considera de gran importancia ver desde una óptica arquitectónica todo el contexto de áreas silvestres protegidas, qué deficiencias tienen y cómo se puede mejorar a través de la arquitectura. Por lo tanto, es importante, primero que todo, evaluar el contexto institucional y qué situaciones dentro de las entidades involucradas en este tema influyen sobre el desarrollo arquitectónico dentro de las áreas protegidas. Además de evaluar el contexto institucional, se considera importante analizar y plantear soluciones arquitectónicas que sean contextualizadas a las distintas zonas del país de una manera eficiente, siempre en búsqueda de potenciar el recurso natural, que tiene tanta importancia tanto a nivel local como a nivel internacional. Lo anterior tomando en cuenta cómo se promociona el país y que esto sea congruente con lo que se ofrece a las personas que visitan las áreas silvestres.

a. Antecedentes En el contexto nacional, tomando en cuenta la evidente importancia e impacto que tienen las áreas silvestres protegidas para la captación de turismo, es de vital importancia para la investigación resaltar las situaciones de las cuales se ha venido alertando en los años anteriores. Primeramente hay que enfocarse, como antecedente de directa influencia sobre la investigación, en el recurso de amparo que fue presentado en el año 2017, el cual fue dado parcialmente a lugar. En él, se denunciaba principalmente la falta de recurso humano (guardaparques) para el correcto funcionamiento del sistema de áreas de conservación y también el mal estado de instalaciones o, inclusive, la falta de ellas. Sobre este recurso de amparo, es importante resaltar también su procedencia, pues está involucrado uno de los personajes que históricamente ha tenido un impacto importante en el surgimiento y establecimiento de los parques nacionales en el país; se trata de Mario Boza, primer director del servicio de parques nacionales y también viceministro del MIRENEM (actual Ministerio del Ambiente y Energía, MINAE), lo cual le da mayor legitimidad a las situaciones puestas en evidencia. Es necesario considerar, como gran marco, aunque fuera del área de acción del proyecto, que actualmente la captación de recursos directos que generan las áreas silvestres protegidas (es decir, solo por concepto de entrada a los parques nacionales y reservas biológicas y no así todos lo montos indirectos que genera dicha actividad) se estima ascienden a los $23.8 millones por año. Según menciona Mario Boza (Lara, 2017), estos fondos van directamente a la caja chica del Estado y se estima que reinvierten solo alrededor de $3 millones por año en las mismas ASP. Esta problemática de la utilización y distribución del presupuesto (ampliamente expuesta por Boza) si bien pasa más por lo administrativo y lo político, sí habla de la situación interna, que irremediablemente repercute en el recurso espacial/arquitectónico de estas zonas en cuestión. También, es importante resaltar que, en conjunto con este recurso de amparo, se ingresó una propuesta de ley en la cual se quiere retomar la estructura previa que anteriormente imperaba en el marco de las áreas protegidas, lo cual correspondía al Servicio de Parques Nacionales como un ente que velaba por todas las Áreas Silvestres Protegidas, en lugar de la estructura descentralizada que posteriormente vamos a analizar. Como parte de un contexto de antecedentes se considera pertinente mencionar que

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en los años en que se establecieron los primeros parques nacionales en el país y en que se estableció la estructura que los manejaba, los actores clave que fungieron como directores tuvieron un paso formativo por parte del “National Parks Service” de Estados Unidos, el cual puede ser tomado como un gran punto de referencia de una gestión eficiente del recurso natural, claramente, guardando las distancias en cuanto al recurso económico con que se cuenta, pero sí resaltando la eficiencia en la reinversión de los recursos que los mismos parques generan. Además, como se le da una atención importante a cada parque nacional para que cumpla con estándares previamente definidos por la entidad competente, generando, de ducha maera, una estructura circular y eficiente en que se potencie la visitación y la experiencia que tengan los visitantes en dichas áreas. Asimismo, se debe resaltar el funcionamiento del “National Parks and Wildlife Service” de Australia, que tiene un sistema igual de eficiente, en el cual cada área protegida cuenta con sus respectivas instalaciones acordes a su visitación y ofrecen servicios de calidad, los cuales generan ingresos frescos que son reinvertidos en las mismas áreas protegidas.

b. Justificación La actividad turística en el país ha tomado cada vez más relevancia como actividad productiva para el desarrollo de las diversas zonas del territorio. Esto se ha visto reflejado en el crecimiento gradual de los recursos provenientes de dicha actividad, el cual pasó de un 4.4% del PIB en el 2012 a un 6.3% del PIB tan solo 4 años después, en el 2016 (Instituto Costarricense de Turismo). La actividad del Ecoturismo es fundamental en tanto logra captar recursos económicos provenientes del extrajero, gracias a la riqueza natural que posee el país, y potencialmente recanalizarlos de vuelta a las comunidades. Se estima que de 3 millones de turistas extranjeros que ingresaron en el 2018, un 71% visitó algún Área Silvestre Protegida, esto al evaluar y relacionar la información presente en el “anuario estadístico de turismo 2018” del ICT con la información contenida en el informe “visitas de residentes y no residentes a las áreas silvestres protegidas” (Instituto Costarricense de Turismo). Lo anterior señala claramente la importancia de las áreas protegidas dentro del crecimiento del turismo extranjero hacia el país, donde Costa Rica se constituye como el destino más visitado en el istmo, situación consistente por varios años, según datos presentados en artículos de prensa en El Financiero, Revista Summa y La República en distintos años (Negocios, El Financiero, 2012; Revista Summa, 2018; Barquero, 2019).

2018

Llegada de turistas a CR

Visitación de áreas silvestres protegidas

3,016,667pax

2,142,580pax

De turistas que ingresan

71%

Fig. 1.1. Ingreso de turistas vs visitación de ASP, elaborado con base a información del ICT y del SINAC.

No obstante, a pesar de lo anterior, hay un descuido sistemático de la infraestructura pública en las áreas protegidas, que finalmente es el sustrato material que soporta gran parte de la actividad turística y vela por un adecuado desarrollo de esta. Estas carencias y la falta de atención de las zonas protegidas por parte del Estado, 4


han sido evidenciadas en un recurso de amparo, parcialmente dado a lugar por la sala cuarta en setiembre del 2017, en el cual organizaciones ambientalistas del país reclaman principalmente la falta de equipo y personal para atender las áreas protegidas del territorio nacional (Lara, 2017). Además, se hizo el reclamo en torno a la insuficiencia de instalaciones y servicios básicos para recibir la alta afluencia de turistas, tanto de nacionales como extranjeros, y el mal estado de muchas de las instalaciones existentes (Lara, 2017). En términos de esfuerzo e inversión, resulta contraproducente que el ICT, por un lado, promueva una imagen de Costa Rica como destino verde a nivel internacional y, por el otro, en el contexto nacional, existan denuncias que evidencian descuido en algunas de las áreas protegidas que se están promoviendo. Aunado a esto, hay una inherente falta de sistematicidad en los planes de gestión y desarrollo de infraestructura, así como un lenguaje unificado que termine por modelar una imagen país más correspondiente con las que se proyecta en la escena internacional. Por consiguiente, es urgente tomar con seriedad el compromiso de sostenibilidad que se está asumiendo a nivel país para que no solo concuerde con la imagen que se proyecta, sino también (y más importante aún), que se vele por un desarrollo balanceado en zonas sumamente complejas y de alta vunerabilidad ambiental para lograr su preservación. Dado este escenario, se considera que es una gran oportunidad para canalizar, por medio de la arquitectura, los recursos económicos dispuestos para mantenimiento y/o construcciones nuevas que actualmente se encuentran subejecutados, según datos obtenidos de los presupuestos e informes de egresos obrenidos del sitio web del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), para que la actividad turística se logre desenvolver en óptimas condiciones para el cuidado del ambiente, el beneficio de los y las visitantes a las áreas protegidas y, finalmente, para contribuir al desarrollo del país.

e. Formulación del problema y subproblemas Para comprender la problemática que se asume con el proyecto, es necesario considerar lo mencionado en los antecedentes sobre la situación interna del SINAC, ya que de allí se desprende la explicación del estado actual de la infraestructura por la que esta institución tutela. En la actualidad, a pesar del evidente peso que tienen las áreas de conservación en la actividad turística del país, estas no llegan a ser atendidas correctamente a nivel de ejecución del presupuesto para sus instalaciones, ya sea en el mantenimiento de las existentes, o bien, en el planeamiento y construcción de nuevas instalaciones. Esto genera que haya carencias espaciales tangibles, un amplio deterioro por falta de mantenimiento y, en muchos casos, una resolución parcial de los servicios indispensables para atender las actividades de los visitantes. Por lo tanto, se vuelve crucial atender esta demanda, al tiempo que se brinda las comodidades necesarias para su correcto desempeño y lograr así potenciar la actividad turística.

En este sentido, la adaptación a las varibles bio-climatológicas resultan de vital importancia para optimizar los recursos y lograr la sostenibilidad en los proyectos. El sistematizar estas condiciones en los territorios actualmente administrados por el SINAC, además de optimizar el recursos económicos y el recurso humano en el planteamiento de los proyectos, puede asumirse como una guía para el desarrollo espacial de estas zonas protegidas, con una alta capacidad de adaptación a las distintas condiciones que se pueden presentar en el contexto nacional de una

Prueba de lo anterior es el estado en que se encuentran Parques Nacionales y Áreas protegidas con una visitación importante, según hacen constar distintos artículos de prensa: Parque Nacional Volcán Arenal, con senderos e instalaciones en mal estado; Parque Nacional Tapantí – Macizo Cerro de La Muerte, con falta de instalaciones en áreas con gran potencial de visitación; Parque Nacional Tortuguero, también con carencias a nivel de instalaciones, tanto para el personal de cuido del parque como para recibir visitación; el Parque Nacional Manuel Antonio y el Marino Ballena que en repetidas ocasiones se ha recalcado el mal estado de sus instalaciones sanitarias (Lara, 2017). El dirigir los esfuerzos hacia esta problemática es posible dentro del actual contexto del SINAC; sin embargo, hay una serie de subproblemas que atender de por medio para lograr atacar la situación de manera integral. Primero, es necesario tomar en cuenta que hay una subejecución del presupuesto asignado a dicha institución y, segundo, como la causa de lo anterior, parece existir una dificultad en la planificación y gestión de proyectos de manera más unificada. Actualmente, cada proyecto comienza desde cero y se redundan esfuerzos en el proceso de estudios, análisis e incluso hasta de diseño. Cuando, en realidad, todos los proyectos que aborde el SINAC, en cuanto a la atención de la actividad turística, parten de un contexto en común. Por otro lado, la cantidad de territorio bajo la administración de esta institución es considerable. El 25% del territorio nacional se encuentra bajo alguna modalidad de protección, según los datos manejados

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por el SINAC-MINAE (octubre, 2009) y es un porcentaje que se espera no varíe drásticamente en el tiempo. Por todo ello que es sumamente idóneo desarrollar una estrategia de análisis que facilite estos procesos y logre abarcar las principales variables que inciden en el planteamiento de un proyecto dentro de estas áreas ya predefinidas. Por esta vía, sería necesario identificar las variables particulares que incidirían en el planteamiento del proyecto.

manera sumamente útil y novedosa, al tiempo que se promueve un manejo amigable con el medio ambiente. Un caso específico, como ampliación de los casos anteriormente mencionados, puede ser el albergue del Parque Nacional Chirripó que, si bien cuenta con una infraestructura suficiente, muestra evidentes fallas en el aprovechamiento pasivo del recurso solar y es una edificación que no aprovecha el confort térmico que podría recibir del sol, sumado a un bajo aprovechamiento de la luz natural (más adelante se profundizará en estos aspectos como insumos al análisis). Los diagramas adjuntos, representan el actual modelo del SINAC (lado izquierdo) y el modelo que se plantea como posible solución a esta problemática (lado derecho). De esta manera, se vuelve fundamental poder constituir una herramienta de análisis que comprenda la totalidad del territorio protegido para facilitar el planteamiento de proyectos arquitectónicos que se adapten a las necesidades de la actividad turística de forma sostenible y con muy bajo impacto ambiental.

PMA PMA1

PMA2 PMA3 PMA4

Desconexión entre intervenciones Esfuerzos aislados entre sí.

PMA Prototipo Módulo Adaptable

A,B,C,D,E,F,G,H... Requieren más recursos [Mayores periodos de planeamiento]

Conexión entre intervenciones. Optimización de recursos / planeamiento.

Fig. 1.2. Esquema de gestión de intervenciones arquitectónicas. Elaboración propia.

Fig. 1.3. Esquema de gestión de intervenciones arquitectónicas propuesto a través de modelo en común. Elaboración propia.

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f. Objetivo General

c. Alcances

Generar una estrategia de análisis que sistematice la producción de un modelo arquitectónico adaptable y extendible a las áreas silvestres protegidas en el territorio nacional, bajo los conceptos de sostenibilidad ambiental y optimización de recursos, para fomentar la visitación y potenciar el desarrollo turístico.

Mediante este proceso investigativo se pretende generar un modelo que plantee, incorpore y condense conceptos de sostenibilidad, aprovechamiento de recursos y, principalmente, conceptos de adaptabilidad y variabilidad, para generar una propuesta acorde a las situaciones contextuales, tanto espaciales como temporales. Se plantea y promueve una arquitectura de costo moderado, con un proceso de ensamblaje sencillo y accesible para una “mano de obra” no especializada. La obra se inscribe en las necesidades actuales de bajo consumo energético, tanto en su proceso constructivo como en su funcionamiento posterior. Asimismo, se prioriza la utilización de materiales de reciclaje para bajar el impacto en su producción y la huella de carbono que deja el uso de otros materiales. Las características de variabilidad y adaptabilidad en el proceso de análisis, permiten también el ahorro de recursos por medio de estrategías pasivas a la vez que se propone un proyecto que funciona de manera modular. Esto permite, finalmente, la reutilización de sus componentes a futuro ya sea en nuevas configuraciones o bien, en la modificación de las que se construyan bajo este sistema.

f. Objetivos Específicos Objetivo 1. Indagar las categorías y lineamientos que rigen las zonas protegidas del SINAC, así como las variables físico-ambientales que influyen sobre el territorio nacional para estudiar las variables que inciden en el proyecto. Objetivo 2. Proponer un sistema constructivo adaptable y capaz de responder a las diferentes necesidades de los futuros proyectos que pueda desarrollar el SINAC en las áreas protegidas de Costa Rica para optimizar los recursos económicos y humanos con que cuenta actualmente la institución. Objetivo 3. Diseñar dos prototipos concretos en dos diferentes áreas silvestres protegidas para poner a prueba la capacidad adaptativa, material y modular del modelo propuesto.

capítulo 3) a partir de la experiencia y vivencia de los lugares que finalmente se escojan desde la perspectiva más macro.

d. Limitaciones Como principal limitación, se debe resaltar el hecho de que, al tratarse de un proyecto planteado para un contexto real y realizable, este debe ser inscrito en el contexto institucional al cual corresponde, por lo que podría verse afectado directamente por las variables legislativas de dicho contexto. Como consideración adicional al diseño, se porpone adecuarse a los los presupuestos que maneja la institucion que velaría por llevar a cabo el proyecto, en este caso, el SINAC. Finalmente, aunque igual de importante, cabe mencionar que el tipo de análisis macro que acá se realiza llega a abarcar la totalidad del las áreas protegidas y, por tanto, se asume desde una escala nacional. Si bien este planteamiento logra dar con las variables climáticas y las variables propias del turismo más relevantes para el proyecto, también se vuelve necesario desarrollar para cada diseño puntual un análisis más micro y específico que logre dar con las particularidades y caracteristicas identitarias de cada sitio concreto. A pesar de que el esfuerzo va dirigido en esa dirección más abarcadora, no es posible generalizar por completo toda la información requerida. Por esta razón, resulta oportuno señalar una forma de compensación para la ejercución real de un proyecto de este tipo. Para este caso, se realizará una aproximación a los diseños puntuales (en el

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MARCO TEÓRICO / CONCEPTUAL

01.

_Guía básica de la sostenibilidad / Brian Edwards _Un nuevo paradigma en arquitectura / Luis De Garrido Estos materiales teóricos suponen un gran aporte y referencia teórica para el estudio en cuestión, tanto por los enfoques temáticos que en ellos se abordan, totalmente relevantes y afines con la investigación, como por la necesidad plantean de llevar a términos prácticos los enfoques temáticos que en ellos se desarrollan. Se realizará, a continuación, una yuxtaposición temática de ambos materiales teóricos, manteniendo una secuencia legible y complementaria entre ambos, realizando analisis sintéticos de cada núcleo temático identificado, de manera que aporte una base y sustento teórico para el procedimiento de analisis específico y diseño de las resoluciones físicas de la investigación.

En la data anteriormente expuesta, el autor expone el proceso cronológico que se ha dado a nivel internacional en cuanto a temas de carácter ambiental, mostrando las diferentes cumbres que se han gestado como respuesta a preocupaciones globales en temas ambientales. La Cumbre de la Tierra (1992) se recubre de una importancia especial para la investigación, ya que a partir de este evento se empezó a generar un enfasis en el tema del desarrollo sostenible, término utilizado por primera vez en esa cumbre. El conocimiento de las diversas iniciativas y/o normativas a nivel global es importante desde un punto de vista crítico, sometiendo a análisis en la actualidad la efectividad de las iniciativas gestadas en estas reuniones con el fin de proponer iniciativas nuevas y también poner en práctica los líneamientos que hayan tenido efectividad para el contexto arquitectónico.

Naturaleza y arquitectura [De Garrido, 2012, p. 23]

Grandes acuerdos internacionales sobre el medio ambiente [Edwards, 2005, p. 9]

1972 – Conferencia de Estocolmo sobre Medio Ambiente Humano (Reino Unido) 1979 – Convención de Ginebra sobre la Contaminación Aérea (ONU) 1980 – Estrategia Mundial para la Conservación (IUCN) 1983 – Protocolo de Helsinki sobre la calidad del aire 1983 – Comisión mundial sobre medio ambiente y desarrollo (ONU) 1987 – Protocolo de Montreal sobre la capa de ozono (ONU) 1990 – Libro verde sobre el medio ambiente urbano (UE) 1992 – Cumbre de la tierra (ONU) 1996 – Conferencia hábitat (ONU) 1996 – Conferencia de Kioto sobre el calentamiento global (ONU) 2000 – Conferencia de La Haya sobre el cambio climático 2002 – Cumbre de Johannesburgo sobre el desarrollo sostenible (ONU)

“La arquitectura se ha servido del entorno natural simplemente como un contenedor de materias primas, con las cuales manifestar y consolidar la actividad constructora humana. La naturaleza se ha considerado como un proveedor infinito de recursos, del cual abastecerse siempre que fuera necesario”.

El deterioro medioambiental debido a la actividad económica [De Garrido, 2012, p. 24]

“En los últimos años, con cerca de 7000 millones de habitantes sobre el planeta, llevando a cabo una actividad industrial frenética, el impacto medioambiental ha sido enorme, y la naturaleza ya no tiene mayor capacidad para absorberlo”.

7000M

Cumbre de la tierra (ONU 1992) [Edwards, 2005, p. 41]

Se trataron 4 áreas principales: ahorro energético, conservación y gestión ecológica de los bosques tropicales, biodiversidad y planes de acción para fomentar la recuperación del medio ambiente (Agenda 21).

Habitantes

Actividad industrial

Impacto

Fig. 1.4. Impacto de la actividad industrial sobre el planeta, elaboración propia con base en De Garrido (2012).

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Calentamiento global, como se produce?

El deterioro medioambiental debido a la arquitectura

El efecto invernadero se produce a causa de la retención de la radiación solar en una capa de protección inferior (conocida como troposfera) situada a unos 15 km de la superficie terrestre. Aproximadamente solo la mitad de toda la energía de la radiación solar es absorbida por la tierra. Una proporción de la energía solar se transforma en radiación infrarroja, que no puede llegar a la atmósfera exterior debido a la presencia de gases de efecto invernadero y que, en general, son beneficiosos para la vida terrestre porque permiten que la tierra absorba la radiación solar (de ahí el término efecto invernadero). Los gases de este tipo más importantes son el CO² y el metano, junto con cantidades más pequeñas de óxido nitroso y los clorofluorocarbonos, unas sustancias químicas que produce el ser humano. El problema es que las enormes cantidades de estos gases que generan las actividades humanas alteran el efecto de su producción natural. Hace 200 años, el CO² en la atmósfera era de 590 000 millones de toneladas, mientras que a finales del siglo XX era de 760 000 millones de toneladas, lo que ha dado lugar a un incremento de la energía solar total absorbida por la tierra. Este aumento (y el hecho de que la cantidad de CO² siga creciendo rápidamente) permite predecir que el sobrecalentamiento global alcanzará los 4°C en el siglo XXI.

“La actividad arquitectónica es responsable, de forma directa, de un 50% de la energía consumida en Europa según la comisión europea, y de forma indirecta, aproximadamente del 60% del consumo energético. Del mismo modo, el sector de la construcción es el responsable de aproximadamente el 50% del vertido de residuos y emisiones en todo el mundo”.

[Edwards, 2005, p. 61]

[De Garrido, 2012, p. 24]

“¿Que será más eficaz a la hora de limitar nuestro crecimiento, los residuos o la imposibilidad de garantizar un suministro ilimitado de recursos? Estas tensiones se harán sentir principalmente en las ciudades, y la presión que generarán sobre las infraestructuras existentes exigirá una nueva aproximación al proyecto de edificios. La arquitectura tendrá que afrontar la relación entre recursos y residuos, y explotar los residuos como posibles fuentes de energía o futuros materiales de construcción.”

Residuos orgánicos Emisiones Recursos naturales

El calor queda atrapado a causa del efecto invernadero Fig. 1.5. Cómo se produce el calentamiento global, Fuente: Edwards (2005) (modificado por autor).

El deterioro social debido a la actividad económica [De Garrido, 2012, p. 24]

“El actual sistema económico está ocasionando un importante deterioro del medioambiente. Y de forma paralela, está ocasionando un importante deterioro del sistema de valores humanos. Por tanto, es muy probable que los mismos mecanismos necesarios para resolver los problemas medioambientales sean los que permitan una mejora social, y un mejor sistema de valores humanos.” 11

Desarrollo Sostenible

Desarrollo Sostenible

Diferencia entre Desarrollo sostenible (DS) y Sostenibilidad (S)

Occidente

DS es un objetivo S es un proceso Medio ambiente

Construcción

50% de residuos y emisiones del mundo

Reducción de contaminación y residuos

Fig. 1.6. Impacto de la construcción y sus residuos, elaboración propia con base en De Garrido (2012).

La radiación solar calienta la superficie de la tierra

Residuos inorgánicos

Para reconducir la actividad de la promoción privada se hace necesario proponer un nuevo tipo de arquitectura que, además de ser rentable, sea capaz de integrarse en los procesos del ecosistema global, sin crearle ningún tipo de impacto negativo. La arquitectura pública se ha transformado en un nuevo ejercicio escultórico, con el fin de servir de referente formal de una determinada zona, y atraer así las inversiones privadas. Por tanto, para reconducir la actividad de la promoción pública se hace necesario, de nuevo, proponer un nuevo tipo de arquitectura que, además de ser capaz de emocionar y atraer, sea capaz de integrarse en el ecosistema global.”

En los temas anteriores, los autores se aproximan a trazar paralelismos entre las actividades humanas y los distintos tipos de deterioro, comenzando por el ambiental. La idea de que al aplicar los mecanismos para resolver los problemas medioambientales genere, a la vez, una mejora en el ámbito social y de valores se presenta como una hipótesis completamente válida dentro de la temática de la investigación, siendo el contexto explorado de caracter público. Por lo tanto, resulta esencial resaltar la relación de las estrategias arquitectónicas de carácter medioambiental con el fomento de los valores en los usuarios.

Hacia una economía ecológica por medio del desarrollo sostenible [De Garrido, 2012, p. 25]

“[E]l sistema económico debe adaptarse al ecosistema natural para poder seguir evolucionando, y seguir satisfaciendo las necesidades humanas. Y para lograrlo, su estructura debe ser cíclica e infinita, al igual que ocurre en la naturaleza. El sistema económico humano utiliza recursos de la naturaleza y le devuelve un conjunto de desechos, como resultado de su actividad. En la naturaleza, todos los procesos son cíclicos e infinitos. Un organismo utiliza recursos de su ecosistema y los transforma en nuevos recursos, que a su vez, sirven de alimento para otros organismos.”

Economía Sociedad

Producto (mecánico) Sistema (mecánico)

Desarrollo Sostenible (DS)

Ecológico Económico Social

Sostenibilidad (S)

Se centra en el ahorro de energía África y Asia Se centra en abastecimiento de agua y el manejo de residuos domesticos

Cultural Fig. 1.7. Esquema de ciclo de recursos y residuos, elaboración propia con base en De Garrido (2012).

Hacia una nueva sociedad [De Garrido, 2012, p. 26]

“[A]l mismo tiempo que se formalice una estrategia para obtener un verdadero desarrollo sostenible, habría que dar los pasos necesarios para lograr un nuevo sistema social de valores humanos, basados en un verdadero respeto a nuestro entorno natural y a las personas.”

Hacia un nuevo paradigma en arquitectura [De Garrido, 2012, p. 26]

“La promoción privada pretende hacer un tipo de arquitectura con el fin de conseguir el máximo lucro económico posible, y cualquier cosa que obstaculice este proceso se considera un problema indeseable, incluido el respeto medioambiental.

Fig. 1.8. Diferencia entre desarrollo sostenible y sostenibilidad. Fuente: Edwards (2005) (modificado por autor).

Naturalezas artificiales. Ecosistema artificial global [De Garrido, 2012, p. 27]

“Una verdadera arquitectura sostenible debe formar parte de un sistema económico y social que evolucione de forma paralela al ecosistema global, y que esté integrado en el mismo. El ecosistema natural evoluciona sin ningún objetivo concreto, excepto su propia supervivencia. En cambio el nuevo sistema social y económico humano debería tener un objetivo fundamental: además de garantizar el equilibrio y la supervivencia del ecosistema natural, debería garantizar la supervivencia y el bienestar humano. En definitiva se trata de identificar e independizar un ecosistema artificial de los procesos de desarrollo y de los artefactos construidos por el hombre, dotándolo de sus propias leyes ecológicas de autocontrol, para que sea capaz de evolucionar en perfecto equilibrio continuo y en paralelo a la naturaleza.” 12


Energía

Equilibrio

Fig. 1.9. Esquema de equilibrio con el medio ambiente. Elaboración propia.

Resulta relevante para la investigación relacionar los temas anteriormente desarrollados. Bajo la temática de la reconducción de la arquitectura de carácter público se debe tomar como un punto ineludible su rentabilidad, especialmente en el contexto costarricense, en que los presupuestos para temas medioambientales suelen ser limitados. Por lo tanto, relacionarla con los procesos cíclicos planteados por los autores y la posible utilización de los residuos como recursos, sobresale como un núcleo temático al cual darle un importante énfasis y aplicación en las propuestas arquitectónicas, haciendo también un balance entre la importancia que suele darse al desarrollo sostenible, tanto el ahorro energético, como el abastecimiento de agua y el manejo de los residuos.

Evolución de las prioridades medioambientales [Edwards, 2005, p. 90]

Década de 1970 Escasez de energía Década de 1980 Calentamiento global Concepto de desarrollo sostenible Destrucción de capa de ozono Década de 1990 Distribución y calidad de los recursos hídricos Protección de los bosques tropicales Biodiversidad Década de 2000 Salud de las ciudades Desarrollo y construcción sostenibles Sostenibilidad y salud 13

Medidas para promover las tres “es”: energía, entorno y ecología [Edwards, 2005, p. 92]

Energía incorporada Energía en uso Combustibles fósiles Fuentes renovables: eólica, solar, geotérmica

Entorno Tierra Agua Producción de alimentos Calidad del aire Salud personal

Naturalezas artificiales una arquitectura integrada en un nuevo ecosistema artificial [De Garrido, 2012, p. 23]

Ecología Análisis del ciclo de vida Biodiversidad Bosques tropicales Reciclaje Otras especies Creación de hábitats

Fig. 1.10. Perspectivas sobre el proyecto ecológico. Fuente: Edwards (2005), (modificación por autor).

Aportes de arquitecto a la biodiversidad [Edwards, 2005, p. 34]

Hacer que la creación de hábitats naturales sea una parte integrante del proyecto arquitectónico. Seleccionar materiales de construcción con sensibilidad ecológica, con el fin de mantener la biodiversidad local o regional. Favorecer el contacto con la naturaleza.

Energía Utilizar fuentes de energía renovables frente a combustibles fósiles. Proyectar teniendo en cuenta el bajo consumo energético. Considerar el edificio como un generador de energía. Considerar todos los tipos de consumo de energía (calefacción, iluminación, ventilación, transporte). Aprovechar la recuperación de calor. Utilizar la orientación para reducir la carga energética. Tener en cuenta la energía incorporada y la energía de uso. Entorno Considerar el impacto ambiental en su sentido más amplio. Considerar la conservación de recursos (tierra, agua, materiales). Restaurar terrenos y edificios como parte del proceso de construcción. Evitar la contaminación a través del diseño. Proyectar con los objetivos de durabilidad, flexibilidad y reciclaje. Proyectar para promover la salud, el confort y la seguridad. Ecología Considerar los efectos de la selección de materiales sobre la biodiversidad. Enlazar los sistemas del proyecto y los sistemas ecológicos. Ver la construcción como un circuito cerrado que incluye el reciclaje de los residuos. Promover la diversidad a partir de un mínimo de recursos. Aprovechar la urbanización para ampliar o crear hábitats naturales. Utilizar la vegetación para crear protección y mejorar la eficiencia energética.

“El humano debe extraer del ecosistema natural los recursos necesarios para construir un conjunto variado de componentes básicos que pueda necesitar para construir un determinado artefacto. Los componentes básicos deben ser lo más generalistas posibles, con la finalidad de que puedan servir para la creación de la mayor variedad posible de artefactos. Además, los diferentes componentes básicos se pueden extraer fácilmente de estos artefactos y pueden ser sustituidos por otros componentes nuevos. De este modo, los componentes básicos se pueden intercambiar entre sí, de unos artefactos a otros, o bien se pueden añadir a otros artefactos con el fin de ampliarlos.”

1 2

3

4

Adaptación de los edificios al cambio climático (3 principios) [Edwards, 2005, p. 64]

La envolvente y la superficie ocupada por el edificio son fundamentales para su supervivencia a largo plazo, adaptabilidad y eficiencia energética. La calidad constructiva media debe ser superior (mejor aislamiento, materiales de mejor calidad). Deben preverse medios para mejorar el acondicionamiento de los edificios, en especial en refrigeración y consumo de energía renovable.

Al comenzar a enfocarse los temas al desarrollo arquitectónico, al igual que se ha dado en la evolución de las prioridades medioambientales, se puede ver que la labor del arquitecto puede y debe ir en armonía y balance con los habitats naturales, más que como se analizó anteriormente el 50% de residuos del planeta son producidos por la constucción. El autor Edwards plantea medidas generales para promover la energía, el entorno y la ecología, como una serie de planteamientos que busquen respuestas integrales en las soluciones arquitectónicas. Como parte de la investigación se tomarán en cuenta los lineamientos expuestos con la finalidad de aplicarlos y enriquecerlos en el proceso de diseño.

5

6

Utilizar materiales naturales y energía natural. Los diferentes materiales “naturales” deben manipularse con el fin de mejorar sus propiedades. Consumir la menor cantidad posible de recursos y energía y generar la menor cantidad posible de residuos. Intentar alargar al máximo la duración de los artefactos construidos por el hombre. Utilizar un sistema constructivo tal que sus diferentes elementos constitutivos puedan ser fácilmente extraíbles, sustituibles y reparables, con el menor consumo posible (de energía y recursos) y generando la menor cantidad posible de residuos. Utilizar un sistema constructivo como el descrito se puede facilitar enormemente la ampliación de los artefactos realizados por el ser humano, así como su posible reconfiguración interna, adaptándose a las necesidades que tengan en cada momento. De este modo, por ejemplo, los edificios podrían ampliarse simplemente ensamblando nuevos componentes a los ya existentes. Un aspecto fundamental de esta estrategia básica es que los diferentes componentes básicos construidos puedan intercambiarse fácilmente entre diferentes artefactos. Ello contribuye enormemente a alargar su ciclo de vida al máximo posible. Los componentes básicos pueden ser reparados una y otra vez, hasta que vuelvan a ser operativos de nuevo e incorporarse al mismo edificio del cual se ha extraído o a otros similares. 14


6

7

Los diferentes componentes de los artefactos pueden utilizarse una y otra vez, hasta que al final no haya más remedio que reciclarlos y, con ello, obtener componentes similares o completamente distintos. Los materiales elegidos en la fabricación de los componentes deben ser cuidadosamente elegidos para que puedan ser fácilmente biodegradables; es decir, fácilmente asimilables por el ecosistema natural. Una vez biodegradados, los componentes se integran en el ciclo vital del ecosistema natural, alimentando a sus propios organismos.

Fácil ampliación

Luis De Garrido (2012), en medio de su temática de naturalezas artificiales, desarrolla conceptos generales para aplicar al desarrollo arquitectónico, fomentando la prefabricación, con gran enfasis en la versatilidad, duración y variabilidad de los componentes a generar. Aplicar, adaptar y enriquecer los conceptos planteados por el autor en la investigación en curso tiene una especial importancia por las similitudes temáticas presentes en ambos. Por lo tanto, la parte fundamental consiste en darle el énfasis específico a los recursos teóricos a la hora de ser adaptados y relacionados en el proceso proyectual.

Metodología general para conseguir un desarrollo humano sostenible [De Garrido, 2012, p. 35]

1

Duración

2

Formalizar un conjunto de indicadores sostenibles, como sistema de evaluación y medición.

3

Ejecutar un conjunto de políticas de actuación, para lograr el desarrollo sostenible deseado.

Fácil reconfiguración

4

Fácil recuperación Fácil intercambio Fácil reparación Energía

Fácil degradabilidad

15

Evaluar estas políticas de actuación con la ayuda de los indicadores y, en su caso, modificarlas.

Metodología general para conseguir una verdadera arquitectura sostenible

[De Garrido, 2012, p. 37]

“Una verdadera arquitectura sostenible es aquella que satisface las necesidades de sus ocupantes, en cualquier momento y lugar, sin por ello poner en peligro el bienestar y desarrollo de las generaciones futuras. Por lo tanto, la arquitectura sostenible implica un compromiso honesto con el desarrollo humano y la estabilidad social, utilizando estrategias arquitectónicas con el fin de optimizar los recursos y materiales; disminuir el consumo energético; promover la energía renovable; reducir al máximo los residuos y las emisiones; reducir al máximo el mantenimiento, la funcionalidad y el precio de los edificios; y mejorar la calidad de vida de sus ocupantes”.

Objetivos generales: 1

Optimización de recursos, naturales y artificiales.

2

Disminución del consumo energético.

3

Fomento de fuentes energéticas naturales.

4

Disminución de residuos y emisiones.

5

Aumento de la calidad de vida de los ocupantes de los edificios.

6

Disminución del mantenimiento y coste de los edificios.

Indicadores sostenibles [De Garrido, 2012, p. 37]

[De Garrido, 2012, p. 36]

1

Delimitar el sistema territorial y arquitectónico que deseamos para el futuro.

2

Formalizar un conjunto de indicadores sostenibles, como sistema de evaluación y medición.

3

Ejecutar un conjunto de estrategias arquitectónicas para lograr el entorno sostenible deseado.

4

Evaluar las estrategias arquitectónicas con ayuda de los indicadores sostenibles.

Fig. 1.11. Aspectos sobre concepto de naturalezas artificiales. Fuente: De Garrido (2012).

Fácil reciclaje

Delimitar el entorno social y económico que se desea en el presente y en el futuro.

Definición de arquitectura sostenible

1 Optimización de recursos: naturales y artificiales 1.1. Nivel de utilización de recursos naturales 1.2. Nivel de utilización de materiales duraderos 1.3. Nivel de utilización de materiales recuperados 1.4. Capacidad de reutilización de los materiales utilizados 1.5. Nivel de utilización de materiales reutilizables 1.6. Capacidad de reparación de los materiales utilizados 1.7. Nivel de utilización de materiales reciclados 1.8. Capacidad de reciclaje de los materiales utilizados 1.9. Nivel de aprovechamiento de los recursos utilizados 16


2 Disminución del consumo energético 2.1. Energía consumida en la obtención de materiales. 2.2. Energía consumida en el transporte de materiales. 2.3. Energía consumida en el transporte de la mano de obra. 2.4. Energía consumida en el proceso de construcción del edificio. 2.5. Energía consumida por el edificio a lo largo de su vida útil. 2.6. Nivel de adecuación tecnológica para la satisfacción de necesidades humanas. 2.7. Eficacia energética del diseño arquitectónico bioclimático. 2.8. Nivel de inercia térmica del edificio. 2.9. Energía consumida en el proceso de derribo o desmontaje del edificio.

3 Fomento de fuentes energéticas naturales 3.1. Nivel de utilización tecnológica a base de energía solar. 3.2. Nivel de utilización tecnológica a base de energía geotérmica. 3.3. Nivel de utilización tecnológica a base de energías renovables por el ecosistema natural.

4 Disminución de residuos y emisiones 4.1. Nivel de residuos y emisiones generadas en la obtención de materiales de construcción. 4.2. Nivel de residuos y emisiones generadas en el proceso de construcción. 4.3. Nivel de residuos y emisiones generadas en el mantenimiento de los edificios. 4.4. Nivel de residuos y emisiones generadas en el derribo de los edificios.

5 Aumento de la calidad de vida de los ocupantes de los edificios 5.1. Emisiones perjudiciales para el ecosistema natural. 5.2. Emisiones perjudiciales para la salud humana. 5.3. Número de enfermedades de los ocupantes del edificio. 5.4. Grado de satisfacción y bienestar de los ocupantes del edificio.

6 Disminución del mantenimiento y coste de los edificios 6.1. Nivel de adecuación entre la durabilidad de los materiales y su ciclo de vida funcional. 6.2. Adecuación funcional de los componentes. 6.3. Recursos consumidos por el edificio en su actividad cotidiana. 17

6.4. Energía consumida por el equipamento tecnológico del edificio. 6.5. Energía consumida en la accesibilidad del edificio. 6.6. Energía residual consumida por el edificio cuando no está ocupado. 6.7. Nivel de necesidad de mantenimiento en el edificio. 6.8. Nivel de necesidad de tratamiento de emisiones y residuos generados por el edificio. 6.9. Coste económico en la construcción del edificio. 6.10. Entorno social y económico. La inclusión y aplicación de los indicadores sostenibles en arquitectura debe hacerse tomando en cuenta que varios indicadores van relacionados entre sí y que tienen diferente repercusión económica. Por lo tanto, se debería fomentar la aplicación, en primera instancia, de los más efectivos y económicos. Además, tomar en cuenta que cada proyecto va a tener sus fortalezas y que el objetivo no debe ser buscar exhaustivamente que se cumpla con todos los parámetros de manera superficial, sino identificar cuáles son en los que va a tener sus fortalezas para potenciarlas, siempre en busca de proyectos que contribuyan al establecimiento de verdadera arquitectura de bajo o nulo impacto y consumo energético.

Material

Nota Material

37. Paneles fibras madera-baja densidad 38. Metacrilato 39. Baldosa hidraúlica 40. Paneles contrachapado de madera 41. Paneles - XPS libre de CO2 42. Yeso 43. Bloques cerámicos 44. Adobe 45. Paneles yeso - madera 46. Paneles fibra madera con resinas 47. Ladrillo cerámico cocido baja Ta 48. H.A. Aligerado (arcilla expandida) in situ 49. H.A. Aligerado (aire) in situ 50. Zinc 51. Ladrillo cerámico hueco 52. Pintura a la cal 53. Trencadis 54. Ladrillo cerámico macizo 55. Lámina asfáltica

5.75 5.74 5.74 5.67 5.61 5.58 5.48 5.45 5.41 5.39 5.32 5.31 5.31 5.11 5.04 4.98 4.97 4.95 4.92

Nota

56. Lasur 57. Mosaico cerámico 58. Cobre 59. Ladrillo cerámico perforado 60. Pintura a los silicatos 61. Betún 62. Ladrillo cerámico vitrificado 63. Aluminio 64. Azulejo 65. Losetas cerámicas (porcelánico) 66. Losetas cerámicas doble cocción 67. Melamina 68. Pintura orgánica 69. Espuma - poliuretano 70. Barniz al agua 71. Pintura plástica al agua 72. Barniz 73. Lacas hierro 74. Pintura plástica 75. Barniz marino

4.91 4.86 4.66 4.60 4.53 4.30 4.21 4.19 4.13 4.06 4.00 3.92 3.31 3.20 2.47 2.42 2.15 2.08 1.85 1.80

Tabla. 1.1. Eficacia de los materiales de construcción. Fuente: De Garrido (2012).

Eficacia de materiales de construcción [De Garrido, 2012, p. 41]

Material

Nota

Material

Nota

1. H. A. Prefabricado 2. Piedra no laborada 3. Vidrio 4. Madera pesada 5. Madera termotratada 6. H. A. prefabricado con fibras 7. Cáñamo - rollo 8. Lana de oveja - rollo 9. H. A. prefabricado aligerado 10. H. A. prefabricado arcilla expandida 11. Vidrio templado 12. Paneles cemento - madera 13. Fibras textiles 14. Madera ligera 15. Acero 16. Grava 17. Celulosa - granel 18. Acero inoxidable A

7.48 7.39 7.37 7.32 7.15 7.14 6.95 6.91 6.88 6.88 6.83 6.80 6.79 6.78 6.74 6.67 6.65 6.59

19. Acero inoxidable B 20. Lana de roca 21. Hormigón en masa 22. Polipropileno 23. Bloque de hormigón 24. Fibra de madera prensada 25. Lámina de caucho natural 26. Paneles fibras madera-alta densidad 27. Paneles fibras madera-media densidad 28. Paja 29. Policarbonato 30. Acero corten 31. Polietileno 32. Acero galvanizado 33. Loseta cerámica con anclaje 34. Losetas barro cocido baja Ta 35. Hormigón armado in situ 36. PVC

6.59 6.35 6.31 6.28 6.27 6.25 6.17 6.16 6.16 6.16 6.13 6.13 5.97 5.86 5.81 5.81 5.76 5.76

“Materiales sostenibles son “materiales y productos de construcción saludables, duraderos, eficientes en cuanto al consumo de recursos y fabricados minimizando el impacto ambiental y maximizando el reciclaje.” Fuente: De Garrido (2012).

Los edificios, la salud y los materiales de construcción [Edwards, 2005, p. 141]

Arquitectura + Sostenibilidad

Equilibrio

Confortable Ambiente saludable

Piedra

Libre de contaminación Estimulante y sensible a necesidades humanas

Confort

Libre de contaminación

Materiales saludables Productos derivados de tierra

Salud humana

Eficiencia energética

Aspectos térmicos, de ventilación e iluminación

humedad,

Los materiales tomados directamente de la naturaleza (como maderas) o de fuentes orgánicas o inertes (ladrillos o baldosas cerámicas) son consustancialmente más sanos que los materiales sintéticos (como los plásticos).

Adobes, ladrillos cocidos al sol, morteros de arcilla o los enlucidos Estimulante y sensible a las necesidades humanas

Procedencia local

Luz (solar) Espacio (vertical) Plantas de interior

Madera

Proveedores acreditados

Ambiente estimulante y equilibrado Morteros de cal

Aislantes orgánicos

Pinturas al agua

Fig. 1.12. y Fig. 1.13. Aspectos sobre materiales saludables. Fuente: Edwards (2005).

18


A.C.V. (Análisis de ciclo de Los edificios, la vida) salud y los materiales de construcción [Edwards, 2005, p.[Edwards, 111] 2009, p.141]

“Identifica los flujos de materiales, energía y residuos que genera un edificio durante toda su vida útil, de manera que el impacto ambiental pueda determinarse por adelantado”.

C.C.V. (Costos del ciclo de Los edificios, la vida) salud y los materiales de construcción [Edwards, 2005, p.112] [Edwards, 2009, p.141]

Considera el costo del edificio durante toda su vida útil (30 – 50 años). Representa el valor neto de los costos del:

Análisis del impacto ambiental de los materiales constructivos [Edwards, 2005, p. 112]

Los materiales ejercen un gran impacto medioambiental, causado por: Extracción.

Proyecto.

Procesamiento.

Construcción.

Se analiza

Extracción de materiales

Funcionamiento (calefacción, iluminación, ventilación).

Uso de materiales

Mantenimiento (revisiones de sistemas, etc.).

Reutilización de materiales Eliminación de materiales

Vida útil

30 - 50 años

Edificios

Transporte.

Tres principios surgen del concepto de energía incorporada: (Solo 10% del total de la energía consumida por un edificio representa la energía incorporada de los materiales utilizados)

Eco-Quantum Los(Holanda) edificios, la salud y los materiales de construcción [Edwards, 2005, p. 112]

1

Aprovisionamiento local de los materiales pesados. Piedra, los áridos, ladrillos, etc. Ahorro en energía del transporte, promueve un aporte a economías locales. 10 km radio razonable.

2

Aprovisionamiento global de los materiales ligeros. Mayor parte de energía incorporada se da en el proceso de fabricación. Función energética reduce su carga de energía incorporada, además del potencial de reutilizarse o reciclarse.

Auditoría Eco-Quantum: Reutilización de las partes en nueva construcción

Extracción de materias primas, residuos.

Reciclaje del material

Impacto sobre la salud, toxicidad, calentamiento global.

Derribo del edificio y vertido de los escombros en un vertedero

Análisis del ciclo de vida de instalaciones y electrodomésticos. Impacto del transporte y del uso de los materiales.

Reutilización

Reciclaje

Eliminar

Mejor opción

Mayor energía para transformar materiales

Opción más contaminante

Fig. 1.14. Aspectos sobre análisis del ciclo de vida de los materiales. Fuente: Edwards (2005).

19

Los temas desarrollados por los autores en el ámbito de los materiales constructivos suponen unas guías valiosas tanto para la escogencia de los materiales a utilizar en la propuesta constructiva de esta investigación, como para la práctica de la arquitectura en general, ya que una correcta selección de materiales constructivos significa mucho en términos del impacto que el conjunto al que pertenecen va a suponer al ambiente.

¿Acero u hormigón? [Edwards, 2005, p. 131]

A.C.V. considera individualmente los materiales y su impacto ecológico. (Desventaja del sistema). Combinación de materiales propicia en casos que las ventajas del ciclo de vida de uno pueden ser anuladas por las del otro.

Analiza el ciclo de vida de unidades enteras de construcción: ventanas (vidrios, bastidores, masilla), muros de carga (ladrillos, mortero, cimientos), tabiques internos (gypsum, entramado, pintura)

“Seleccionar los materiales según su contenido reciclado, sin tener en cuenta el mercado, dado que el reciclaje requiere menos energía que el proceso completo de extracción, procesamiento y fabricación”.

Uso. Eliminación.

[Edwards, 2009, p.141]

“Proyectar de forma que el edificio y sus partes puedan reutilizarse, y sus componentes reciclarse, es el modo más sencillo de ahorrar energía en lo que respecta a los materiales”.

“(Cuando se considera la energía incorporada de un material, es importante comprender la ecuación energética a lo largo de toda su vida útil, y recordar que puede variar según el tipo de edificio, la orientación y la situación)”.

3

Potencial de reciclaje. Impacto de un material depende de costos energéticos iniciales (de entrada) y finales (de salida). Energía incorporada al principio del proceso + energía requerida al final de vida útil (posible demolición). Garantizar que el potencial de reutilización y reciclaje influya en la selección inicial de los materiales. Garantizar que toda energía incorporada residual sea extraída antes que el material se deposite en un vertedero.

El acero puede reciclarse indefinidamente Para que sea sostenible, las estructuras deberían proyectarse con uniones fácilmente desmontables (atornilladas, no soldadas) y con medidas estándar de sus componentes, garantizando su reutilización.

Capacidad estructural Acero

Capacidad estructural Hormigón

Acero

Hormigón (materiales pesados)

Mayor energía incorporada (en fabricación)

Menor energía incorporada

Menor peso = menores costos de transporte

Mayor peso = costos de transporte más altos Buscar de fuentes locales

Fig. 1.15. Consideraciones sobre acero u hormigón. Fuente: Edwards (2005).

20


Los principios planteados por Edwards (2005), además de las comparaciones generadas entre el hormigón y el acero, constituyen una estrategia importante y complementaria para utilizar junto con los valores de eficacia de los materiales en la elección correcta de estos. Con lo que las selecciones de materiales constructivos en la arquitectura constituirían un proceso complejo e integral, consecuente con la generación de proyectos de caracter sostenible.

Estrategias arquitectónicas y acciones sostenibles [De Garrido, 2012, p. 74]

“Una vez que se han analizado los diferentes indicadores sostenibles, se está en condiciones de establecer un conjunto de acciones y estrategias arquitectónicas, con el fin de obtener un nuevo paradigma en arquitectura sostenible. Los indicadores sostenibles efectivos proporcionan información precisa y ponderada sobre todas las características que debe tener una arquitectura exhaustivamente sostenible. Sin embargo, los indicadores no constituyen acciones y estrategias arquitectónicas concretas, directamente adaptables en la actividad profesional cotidiana de los arquitectos, ya que proporcionan información de “lo que se debe hacer”, pero no sobre “cómo se debe hacer”.

1

Proteger el medio ambiente

1.1. Garantizar la integridad de la biosfera. 1.2. Percibir el entorno de forma holística. 1.3. Reducir la fragmentación del territorio. 1.4. Reducir al máximo la pavimentación. 1.5. Reducir la edificación en tierras de cultivo. 1.6. Promover la edificación en altura y la compactación de la ciudad. 1.7. Promover el reciclaje de las ciudades y evitar su expansión. 2

Proteger la flora y la fauna

2.1. Preservar el ecosistema existente y la fauna y flora locales. 2.2. Conservar los hábitats existentes. 2.3. Garantizar la integración holística con el entorno. 3

Asegurar la nutrición humana

3.1. Fomentar la producción local de alimentos. 3.2. Reducir el transporte de alimentos. 3.3. Reducir los fertilizantes. 3.4. Asegurar que la dieta humana no genere cambio climático alguno. 3.5. Promover el cultivo de alimentos en los edificios. 3.6. Fomentar la autosuficiencia de agua en los edificios. 21

4 Modificar el estilo de vida humano y sus valores culturales 4.1. Reevaluar las necesidades humanas. 4.2. Reevaluar las necesidades sociales. 4.3. Satisfacer las necesidades humanas básicas. 4.4. Garantizar la integración con el entorno histórico y social. 4.5. Asegurar una actividad humana sin impacto en la naturaleza. 4.6. Asegurar una actividad humana sin impacto negativo en el clima. 5 Mejorar el bienestar humano y su calidad de vida 5.1. Proyectar con materiales saludables. 5.2. Proyectar con materiales no emisivos. 5.3. Proyectar con ventilación natural. 5.4. Satisfacer las relaciones sociales humanas. 5.5. Mejorar la calidad de vida humana. 6 Optimizar recursos (naturales y artificiales) 6.1. Proyectar para durar. 6.2. Proyectar para recuperar. 6.3. Proyectar para reparar y reutilizar. 6.4. Proyectar para reciclar. 6.5. Proyectar para desmontar. 6.6. Proyectar para reintegrar. 7 Fomentar la industrialización y la prefabricación 7.1. Proyectar para industrializar. 7.2. Proyectar con componentes modulares. 7.3. Proyectar con componentes prefabricados. 8 Reducir al máximo las emisiones y los residuos 8.1. Proyectar para reutilizar. 8.2. Proyectar para gestionar y reducir residuos. 8.3. Proyectar con soluciones constructivas sencillas. 8.4. Reducir la contaminación. 8.5. Reducir los residuos. 8.6. Proyectar con materiales no emisivos. 8.7. Proyectar con materiales biodegradables. 8.8. Proyectar con residuos. 9 Fomentar el uso de energías naturales renovables 9.1. Proyectar para utilizar energía solar. 9.2. Proyectar para utilizar energía eólica. 9.3. Proyectar para utilizar energía geotérmica.

10 Reducir el consumo de energía 10.1. Proyectar con tipologías bioclimáticas de edificios. 10.2. Proyectar con soluciones constructivas simples. 10.3. Utilizar materiales locales. 10.4. Utilizar mano de obra local. 10.5. Fomentar la construcción con alta inercia térmica. 10.6. Proyectar soluciones constructivas con alta eficiencia energética. 10.7. Proyectar con la menor cantidad posible de artefactos. 10.8. Fomentar la autosuficiencia energética en los edificios.

11 Reducir el coste y el mantenimiento 11.1. Proyectar de forma integrada al entorno económico. 11.2. Proyectar con soluciones sencillas. 11.3. Proyectar para prolongar el ciclo de vida de los edificios. 11.4. Proyectar con soluciones tecnológicas sencillas y adecuadas.

Aprovechamiento de la luz y ventilación naturales. Acceso a infraestructuras (transporte público, servicios, etc.). Ausencia de materiales tóxicos. Calidad de la construcción, preferiblemente materiales naturales. Interés y carácter de los espacios. Acceso a fuentes de energía renovables (solar, eólica). “Es necesario reconsiderar la relación forma/función para permitir que los posibles usos futuros de un edificio influyan en su forma inicial”. Reciclar “El reciclaje se basa en la recuperación de la fracción útil mediante su extracción y reprocesamiento. Comparado con la reutilización, el reciclaje emplea más energía al transformar el material, pero es preferible a su pérdida total.”

12 Cambiar los sistemas de transporte 12.1. Reducir el número de automóviles. 12.2. Asegurar la utilización de suelo proporcional al transporte público. 12.3. Fomentar los desplazamientos a pie y en bicicleta.

Rehabilitar “La acción conjunta de la arquitectura, el paisajismo y el urbanismo puede ayudar a rescatar a las ciudades de la contaminación, el caos y la alienación.”

Las 4 “erres”: reducir, reutilizar, reciclar y rehabilitar [Edwards, 2005, p.134]

Reducir “La sociedad debe reducir la demanda de recursos no renovables, como los combustibles fósiles, el agua, los minerales, el suelo agrícola o los depósitos geológicos. La reducción del consumo conlleva mayores reservas para las generaciones futuras y nos da más tiempo para encontrar recursos alternativos.” Reutilizar “la reutilización del conjunto o el reciclaje de sus componentes son preferibles a la demolición total. Aunque la reutilización de todo el edificio no sea posible, los elementos constructivos que lo componen deberían estar pensados para posibilitar su reutilización.”

Residuos [Edwards, 2005, p. 125]

Los arquitectos pueden contribuir a la reducción de los residuos de cuatro modos: Eliminando los residuos ya en la fase de proyecto; por ejemplo, seleccionando materiales que no sea necesario procesar in situ. Seleccionando materiales reutilizados, reciclados o recuperados. Proyectando edificios que sean sencillos de desmantelar al final de su vida útil. Proyectando edificios intrínsecamente flexibles y aptos para ser reutilizados al final de su vida funcional.

Cualidades que aumentan las posibilidades de reutilización: 22


Es importante resaltar, del tema anterior, la forma en que estas cuatro “erres” constituyen estrategias que deben aplicarse y considerarse de manera progresiva, ya que cada una supone un gasto energético mayor que la anterior. Por lo tanto, primero se deben considerar estrategias para reducir la demanda de recursos de los proyectos, luego priorizar la reutilización antes que el reciclaje, que requiere mayor gasto energético para transformar los materiales.

3 2 1

Eficacia medioambiental de las acciones sostenibles

Fomentar la construcción con alta inercia térmica (materiales pesados y cubiertas ajardinadas)

Alto

2

Utilizar energía solar térmica Utilizar energía geotérmica Utilizar biomasa como fuente energética Reducir las emisiones nocivas al medio ambiente Proyectar para reciclar Proyectar con materiales no emisivos Proyectar con materiales saludables Proyectar con materiales ecológicos Proyectar con materiales reciclados Proyectar con materiales biodegradables Utilizar sistemas mecánicos de ventilación natural Utilizar sistemas de depuración y reutilización de aguas grises Utilizar sistemas de recogida y reutilización de agua de lluvia Proyectar soluciones constructivas de alta eficiencia energética Proyectar con soluciones constructivas complejas Utilizar sistemas de acondicionamiento térmico por suelos radiantes con energía solar o geotérmica Promover el cultivo de alimentos en los edificios

Medio Bajo

[De Garrido, 2012, p. 75]

“Lo primero que se debe hacer es medir la eficacia medioambiental de cada acción, evaluándolas por medio de los indicadores sostenibles efectivos. Como resultado, cada acción quedará representada por un valor numérico, que representa su grado de eficacia medioambiental”.

Coste económico de las acciones sostenibles [De Garrido, 2012, p. 75]

“Cada una de las diferentes acciones arquitectónicas tiene un coste económico diferente. Por tanto, en primer lugar se debe calcular el precio de cada una de las acciones para cada entorno concreto, y a continuación se debe realizar una clasificación de todas las acciones sostenibles según su coste económico”.

Modelo de las pirámides invertidas [De Garrido, 2012, p. 76]

“En general, las acciones más eficaces desde un punto de vista medioambiental, son las más económicas, y a su vez, las acciones menos eficaces, son las más caras”. “Según este modelo, y en cualquier caso, se debe seguir una estrategia ascendente y secuencial, según la cual, las primeras acciones que se deben ejecutar son aquellas de menor coste y de mayor eficacia medioambiental, y las últimas que deben tomarse son aquellas de mayor coste y de menor eficacia medioambiental”.

23

Rendimiento medioambiental

Costo

Fig. 1.16. Diagrama de las piramides invertidas, acciones y su eficacia medioambiental. Fuente: De Garrido, (2012) (modificado por el autor).

1

Acciones sin coste adicional significativo (y alta eficacia medioambiental)

Reevaluar las necesidades humanas Reevaluar las necesidades sociales Fomentar una ordenación urbana sostenible (eco-urbanismo) Reducir la edificación en tierras de cultivo Promover la edificación en altura y la compactación de la ciudad Promover el reciclaje interno de las ciudades y evitar su expansión Fomentar los desplazamientos a pie y en bicicleta Reducir al máximo la pavimentación Fomentar la autosuficiencia de alimentos (cultivar en edificios y zonas verdes) Fomentar la autosuficiencia de energía (disminuir necesidades, utilizar energía solar y geotérmica) Fomentar la autosuficiencia de agua (recoger agua de lluvia, reciclar aguas grises) Proyectar con soluciones constructivas simples y económicas Proyectar para durar Proyectar para prolongar el ciclo de vida de los edificios Utilizar recursos utilizados o desechados Proyectar con tipologías y estrategias bioclimáticas Utilizar la menor cantidad posible de artefactos y dispositivos tecnológicos Proyectar para recuperar Proyectar para reparar Proyectar para reutilizar Proyectar para reducir residuos Proyectar para industrializar (utilizar componentes modulares, utilizar componentes prefabricados) Fomentar la ventilación natural sin dispositivos mecánicos Utilizar materiales locales Utilizar mano de obra local

Acciones con coste adicional moderado (y media eficacia medioambiental)

3

Acciones con alto coste adicional (y muy baja eficacia medioambiental) Utilizar energía solar fotovoltaica Utilizar energía eólica Utilizar sistemas de calefacción por convección Utilizar sistemas de acondicionamiento térmico por suelos radiantes eléctricos Utilizar sistemas de suelos radiantes solares asociados a una arquitectura no bioclimática Utilizar sistemas de aire acondicionado ecológicos Utilizar sistemas domóticos de control Utilizar sistemas de conducción de iluminación natural Utilizar tecnologías de alta eficiencia energética Utilizar tecnologías ecológicas Utilizar sistemas complejos de fachadas ventiladas Utilizar cubiertas-aljibe

Los edificios, saludsostenible y los materiales de construcción Hacia un nuevo lenguajela formal [De Garrido, 2012,[Edwards, p. 78] 2009, p.141]

“El lenguaje arquitectónico del nuevo paradigma debe ser consecuencia de los nuevos requerimientos sociales, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones. Sin embargo, en esta ocasión el nuevo lenguaje arquitectónico no solo debe ser consecuencia de influencias sociales y culturales, sino también medioambientales. Es evidente que nuestra sociedad tiene un conjunto nuevo de problemas tanto sociales como medioambientales, que no han existido en ninguna otra época anterior, por lo que parece evidente que se necesita un nuevo tipo de arquitectura para dar respuestas satisfactorias a dichos problemas”.

Los edificios, saludsostenible y los materiales de construcción Hacia un nuevo lenguajela formal [De Garrido, 2012,[Edwards, p. 78] 2009, p.141]

Las reglas que se deben seguir para optimizar y flexibilizar la nueva generación de edificios son las siguientes: Aplicación de los principios ecológicos desde el principio. Evitar la exclusividad funcional. Priorizar la luz diurna y la ventilación natural. Abogar por la simplicidad funcional del proyecto. Perseguir la máxima durabilidad. Maximizar el acceso a la energía renovable. Prever la posibilidad de sustitución de las partes.

Resulta importante resaltar, de los temas anteriores, el vital papel que cumple el generar propuestas que se enmarquen en este nuevo lenguaje formal sostenible, abordando las guías planteadas como oportunidades de generar respuestas funcionales e interesantes estéticamente en lugar de verlas solo como reglas rígidas y limitantes.

Proceso de diseño bioclimático. Control ambiental arquitectónico [De Garrido, 2012, p. 82]

El planteamiento y posterior análisis y agrupamiento de las acciones sostenibles en el modelo de las pirámides invertidas constituye una herramienta con la cual plantear proyectos arquitectónicos integrales de carácter sostenible, ya que al trazar la relación precio - rendimiento medioambiental se generan guías acertadas en cuanto a la priorización que deben dársele a estas acciones.

“El diseño bioclimático de un edificio es la actividad de mayor eficacia medioambiental y la de menor costo económico, de todas las que se pueden adoptar, a la hora de diseñar un edificio sostenible. Además, es la actividad que más influencia tiene en la arquitectura y el diseño formal del edificio”.

24


“Tomando decisiones puramente arquitectónicas se puede lograr que un edificio se caliente, por sí mismo, en invierno, y que se refresque, por sí mismo, en verano. Dichas decisiones tienen que ver con la orientación, la tipología y la estructura formal del edificio, así como la disposición y colocación de los diferentes componentes arquitectónicos en el mismo.”

2. Efecto Invernadero

8. Protecciones solares indirectas

6. Protecciones solares directas horizontales

1

2

3

4

Voladizos (aleros) sobre ventanas

Contraventana exterior

Celosías

Toldos interiores

Tres objetivos fundamentales del edificio bioclimático: 1. Generación de calor (y frescura). 2. Almacenamiento de calor (y frescura). 3. Transferencia de calor (y frescura).

4. Aislamiento Árboles hoja caduca (verano)

Árboles hoja caduca (invierno)

Toldos interiores

1

Estrategias arquitectónicas para generar calor y frescura

3. Aislamiento

“Son estrategias puramente arquitectónicas que permiten que un edificio se caliente (o se refresque), por sí mismo, sin necesidad de artefactos tecnológicos.”

7. Protecciones solares directas verticales Mecanismos de generación de calor / fresco

Muros laterales (mañana)

9. Ventilación cruzada Para varias estancias

Muros laterales (tarde)

1. Orientación sur 1. Mañana

1. Mañana

4. Inercia térmica y ciclos circadianos Durante el día

Durante la noche N

N

10. Generadores de sombra

N Celosías verticales (mañana) 2. Medio día

5. Ventilación por sistemas de doble piel de vidrio en fachada sur (doble invernadero). 1

Parasoles - norte

N

Fig. 1.19. Diagramas para generación de calor/fresco (protecciones solares horizontales y verticales). Fuente: De Garrido (2012).

3. Tarde

N

N

2

N 3. Tarde

Cubiertas

Celosías verticales (tarde)

2. Medio día

Fig. 1.20. Diagramas para generación de calor/fresco (protecciones solares indirectas, ventilación cruzada y generadores de sombra). Fuente: De Garrido (2012).

Fig. 1.18. Diagramas para generación de calor/fresco (efecto invernadero, aislamiento, inercia térmica, sistemas de doble vidrio). Fuente: De Garrido (2012).

Fig. 1.17. Diagramas para generación de calor/fresco (orientación sur). Fuente: De Garrido (2012).

25

26


Analizando la data anteriormente expuesta, se debe evidenciar la importancia de un correcto diseño bioclimático, ya que las distintas condiciones que generan la variabilidad geográfica requieren diferentes soluciones arquitectónicas. Aquí supone un gran aporte a tomar en cuenta las estrategias expuestas por Luis De Garrido (2012) en su obra, para ser contextualizadas y aplicadas de manera correcta, en búsqueda de diseños bioclimáticos efectivos y funcionales.

Hacia una arquitectura autosuficiente en energía, agua y alimentos [De Garrido, 2012, p. 87]

“En el ecosistema natural cada organismo obtiene, por sí mismo, la energía, el agua y los alimentos que necesitan. Por tanto, en el ecosistema artificial creado por el hombre se debería intentar lograr el mismo objetivo. Es decir, el arquitecto debe diseñar edificios capaces de obtener, por si mismos, la energía, el agua y los alimentos que necesita”.

Educación (sociedad)

[De Garrido, 2012, [Edwards, p. 84] 2009, p.141]

“Para hacer un uso correcto de las estrategias bioclimáticas, y asegurar el efectivo diseño de un determinado edificio.”

1

Obtención de datos climatológicos.

2

Obtención de la inclinación de la radiación solar.

3

Confección de diagramas de confort.

4

Obtención de los parámetros generales del edificio.

5

27

1

Optimización de recursos. Naturales y artificiales Autosuficiencia energética

Refinamiento progresivo de la tipología arquitectónica.

7

Cálculo de las protecciones solares.

8

Diseño de las soluciones constructivas más adecuadas.

9

Correcta elección tecnológica, y correcto dimensionamiento de artefactos.

10

Correcta gestión.

Mejoramiento en diseño

Reducir consumo energético

Menores necesidades energéticas

“Un edificio es autosuficiente en energía cuando consume la menor cantidad posible de energía, y es capaz de obtener la energía que necesita por sí mismo, al menor costo económico posible, de tal modo que no necesita conectarse a la red general de suministro de energía.”

Modelo aditivo tecnológico

Solo genera

Económico

Residuos

(fabricación, instalación, mantenimiento)

Al final de vida útil

Fig. 1.21. Diagramas sobre modelo aditivo. Fuente: De Garrido (2012).

las fuentes de energía (solar, eólica, hidráulica).

el aprovechamiento eficaz y eficiente de la energía solar, eólica y de otras

Costo razonable de los edificios Fig. 1.22. Diagramas sobre modelo arquitectónico integral. Fuente: De Garrido (2012).

Incremento en costos de edificios

Para aprovechar estas estrategias, es importante contemplarlas desde las fases iniciales del proyecto

La orientación, la impronta del edificio y la situación en el terreno permiten

consumo

Artefactos generadores de energía

Energía

Extraerse por medio de la propia construcción del edificio.

El solar para la edificación puede seleccionarse según su accesibilidad a

Pocos artefactos tecnológicos Que generan gastos en

Extraerse en otro lugar y distribuirse a través de canales convencionales.

[Edwards, 2005, p. 65]

Pocas necesidades energéticas = menor impacto

Identificación de la tipología arquitectónica más adecuada.

6

[Edwards, 2005, p. 65]

Extraerse en o cerca del lugar donde está ubicado el edificio.

Modificar costumbres

Proceso deLos diseño general bioclimático edificios, la salud y los materiales de construcción

La energía renovable puede emplearse en edificios de distintos modos

Modelo arquitectónico integral

Estrategia en busca de lograr una verdadera arquitectura autosuficiente en energía:

1

Realizar un óptimo diseño bioclimático del edificio.

2

Reducir al máximo el número de electrodomésticos y los artefactos que consuman energía.

3

Elegir correctamente los electrodomésticos y artefactos, de alta eficiencia energética.

4

Integrar adecuadamente en los edificios los dispositivos generadores de energía renovable.

fuentes naturales.

La importancia de la innovación tecnológica para el arquitecto [Edwards, 2005, p. 89]

“En lo que atañe al arquitecto, las tecnologías energéticas pueden dividirse en 2 grupos: nuevas formas de energía y mejores aplicaciones de las existentes.” “Aunque no muy bien definida, la sostenibilidad es un concepto que abarca el proyecto de bajo consumo energético y la ecología, y que sitúa al ser humano dentro del sistema natural en vez de segregarlo, como se tendía a hacer cuando el énfasis se centraba en la energía.”

Energía

Ecología

Reparar

Respetar

Entorno

Reducir

Fig. 1.23. Diagramas sobre las 3 “es” y las 3 “erres”. Fuente: De Garrido (2012).

28


Las únicas fuentes energéticas limpias que deben integrarse en la arquitectura son: Energía solar térmica.

“La importancia que se concede a la energía y, en concreto, a los sistemas fotovoltaicos, ha revalorizado la cubierta como elemento arquitectónico. Muchos la consideran como la quinta fachada, cuya forma y orientación son tan importantes como las de las fachadas verticales. Los arquitectos deben conseguir que los aspectos técnicos de los paneles fotovoltaicos encajen perfectamente con la forma, la orientación y la inclinación de las cubiertas”.

Energía solar fotovoltaica + energía geotérmica Para entornos fundamentalmente calurosos, en los que en verano pueden alcanzarse temperaturas muy elevadas. Verano: sistemas geotérmicos por bomba de calor y suelo radiante solar pueden complementar estrategias bioclimáticas de refresco y garantizar el bienestar de los ocupantes de los edificios. Energía eléctrica necesaria: captores fotovoltaicos + baterías de acumulación.

3

Energía solar fotovoltaica. Luz solar

Energía geotérmica.

7m

14m

7m

2

Energía eólica.

La energía solar [Edwards, 2005, p. 68]

Energía solar pasiva

Incorporación de invernaderos o galerías

Luz solar

Instalación de grandes ventanales orientados hacia el sur.

x

Radiación solar

Incorporación de invernaderos o galerías. Conducción del aire caliente hacia partes frías del edificio. Instalación de ventanas de diferente tamaño en el lado norte que en el sur y elevados grados de aislamiento. Espacios comunes al sur y zonas de servicio al norte. Iluminación La forma más barata de reducir la cantidad de energía destinada a iluminación es aprovechando al máximo la luz solar. Profundidad de estancias de no más de 7 m, contados a partir de la fachada, por lo que las plantas de los edificios deberían tener 14 m de profundidad como máximo. La incidencia de luz solar puede aumentarse mediante el uso de repisas reflectantes colocadas en el exterior del edificio.

Tecnología fotovoltaica 29

Obstrucciones en áreas urbanas

Profundidad de estancias para iluminación

Repisas reflectantes en el exterior del edificio Posicionamiento adecuado de páneles Fig. 1.24. Diagramas sobre energía fotovoltáica. Fuente: Edwards (2005).

Energía eólica

Edificaciones de mayor altura

Fig. 1.24. Diagramas sobre energía eólica. Fuente: Edwards (2005).

Los temas anteriormente expuestos generan ciertas conclusiones muy importantes tanto para la investigación como para el desarrollo de la arquitectura de manera general. Los principios del diseño bioclimático y las estrategias para buscar la autosuficiencia energética son efectivos si son considerados desde las etapas iniciales de un proyecto arquitectónico, ya que las condiciones que generan los distintos locus en que puede ser desarrolladoun proyecto van a requerir dferentes soluciones a incorporar, tanto en sus estrategias bioclimáticas como en las fuentes energéticas renovables disponibles.

[Edwards, 2005, p. 79]

“La energía eólica permite el aprovechamiento del viento para la generación de electricidad en una gran variedad de localizaciones, de la costa al interior, o en el propio edificio. Los costes de instalación y mantenimiento han descendido tanto que su explotación local en las inmediaciones o en la cubierta del edificio es actualmente viable.” “La combinación de generadores de electricidad mediante células fotovoltaicas y de aerogeneradores proporciona una autosuficiencia mucho mayor que la energía solar por sí sola. Las turbinas eólicas varían desde los pequeños aparatos domésticos, que pueden producir 5W, a las grandes turbinas, capaces de generar más de 1,5MW. La mayor parte de las turbinas comerciales tienen una capacidad de unos 400Kw, y los parques eólicos tienden a funcionar con mayor eficacia con varias turbinas pequeñas (300-500kW) que con una o dos de mayor tamaño. Lo mismo ocurre en los edificios, donde varias micro turbinas son más eficaces que una única turbina de mayor tamaño”.

Para garantizar la autosuficiencia energética en los distintos entornos climáticos se utilizan y combinan las fuentes energéticas de la siguiente manera: 1

Energía solar fotovoltaica En entornos climáticos templados, en los que el diseño bioclimático, por sí mismo, garantiza el bienestar de las personas.

2

Energía solar fotovoltaica + energía solar térmica Para entornos climáticos fríos, en los que en verano no se alcancen temperaturas elevadas. Invierno: sistemas de acondicionamiento térmico por suelo radiante solar complemento para estrategias bioclimáticas de calentamiento. Energía eléctrica necesaria: captores fotovoltaicos + baterías.

Autosuficiencia de agua

“Un edificio es autosuficiente en agua cuando consume la menor cantidad posible de agua, y es capaz de obtener el agua que necesita por si mismo, al menor costo económico posible, de tal modo que no necesita conectarse a la red general de suministro de agua”.

Fuentes: 1 Aguas subterráneas “Las aguas subterráneas discurren de forma generalizada en el subsuelo, por lo que se pueden obtener de forma sencilla por medio de perforaciones”. “Este tipo de agua es el que se utilizará, junto con el agua de lluvia, para suministrar las necesidades de agua potable apta para el consumo humano”. Tratamientos para agua subterránea (y otros tipos): Nivel 1 (habitual): tratamiento físico simple + desinfección Nivel 2 (habitual): tratamiento físico simple + tratamiento químico + desinfección Nivel 3 (para aguas superficiales contaminadas o acuíferos muy contaminados): Necesidades promedio de agua: 150L /por persona al día = 54750L al año 2 Agua de lluvia “El agua de lluvia está disponible en casi cualquier parte del planeta, por lo que se puede recoger de forma generalizada, y se puede almacenar para su posterior tratamiento y consumo.

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Como resultado, se pueden cultivar, en cualquier entorno climático, un determinado conjunto de especies vegetales comestibles (leguminosas, frutas y verduras), básicas para la alimentación humana, también para la alimentación del ganado, que, a su vez, también puede habitar en el propio edificio. Estas especies vegetales podrían alimentar directamente a las personas o, indirectamente, a través de pequeñas reservas ganaderas autosuficientes.

En general, el agua de lluvia tiene una buena calidad, ya que solo ha podido contaminarse con contaminantes atmosféricos en suspensión locales, y con los contaminantes incluidos en las propias cubiertas en las que ha caído la lluvia. Por ello, el tipo de tratamiento habitual es muy sencillo y con procedimientos simples de desinfección se convierte fácilmente en agua potable.”

T

Tratamiento nivel 1 Aguas grises

Reutilización

Tratamiento

G.15. Diagrama esquemático autosuficiencia de alimentos

Fig. 1.26. Diagramas sobre autosuficiencia de agua, reciclaje de aguas grises. Fuente: De Garrido (2012).

Aguas subterráneas

Biodigestor

Agua de lluvia

Biogas

Fig. 1.25. Diagramas sobre autosuficiencia de agua. Fuente: De Garrido (2012).

Aguas negras 3

4

31

Reciclaje de aguas grises “Las aguas grises son las que provienen de los lavados, las duchas y las bañeras. Estas aguas grises pueden tratarse convenientemente y convertirse en agua higiénica, que no es considerada potable. Estas aguas se pueden utilizar para la lavadora, la cisterna del inodoro, el riego del jardín y huertos, y para el lavado en general.” Tratamiento nivel 2 Más usual: tratamiento a base de lodos activos y oxidación total. Reciclaje de aguas negras “Las aguas negras son muy densas, con alto contenido de grasas y materia orgánica, y tienen un elevado potencial de transmisión de parásitos e infecciones. Por ello deben tratarse por separado con sistemas de biodigestores. Estas aguas negras, convenientemente tratadas, pueden utilizarse como riego y fertilizante de los cultivos, y para producir biogás”. “Los biodigestores anaeróbicos se pueden utilizar tanto a gran escala, como para uso domestico. El funcionamiento es el mismo y solo cambia el tamaño.”

Riego / fertilizante Fig. 1.27. Diagramas sobre autosuficiencia de agua, reciclaje de aguas negras. Fuente: De Garrido (2012).

3

Autosuficiencia en alimentos

La autosuficiencia en alimentos es más difícil de conseguir debido a la gran extensión de terreno necesaria. Con el paso del tiempo se ha diversificado enormemente la dieta de las personas y, al mismo tiempo, cada vez tiene mayor grado de elaboración. Por este motivo, es prácticamente imposible lograr una autosuficiencia de alimentos en un edificio. Sin embargo, sí se puede conseguir una determinada variedad de alimentos que podría asegurar una dieta básica, de supervivencia, a los ocupantes de determinados edificios. Un edificio tiene mucha más superficie cultivable de la que podría parecer. Se pueden cultivar alimentos no solo en terrenos circundantes a los edificios, sino además en sus cubiertas, en patios interiores, en patios interiores en altura, en plantas intermedias e, incluso, en los propios parámetros verticales (cultivo hidropónico).

Fig. 1.27. Diagramas sobre autosuficiencia de alimentos. Fuente: De Garrido (2012).

Como anteriormente se pudo ver, en sectores como África, el desarrollo sostenible se centra en el acceso al agua potable, situación que en occidente no requiere tal foco de atención. Abordando el desarrollo sostenible como un fenómeno integral, y teniendo siempre en cuenta la presencia de recursos para el futuro, toman especial importancia las estrategias para la reutilización de agua. Esto porque, como se vio anteriormente, un gran porcentaje del agua requerida en el funcionamiento de una vivienda puede obtenerse sin recurrir a la red pública. La implementación de estas y otras estrategias anteriormente expuestas, mientras no existan regulaciones que las instauren como requisitos en la construcción, deben ser propuestas por los arquitectos en busca de generar un cambio colectivo en los hábitos constructivos y de diseño, que también tendrán repercusiones positivas en el sistema de valores humano.

32


CAPÍTULO 1 Objetivo 1. Indagar las categorías y lineamientos que rigen las zonas protegidas del SINAC, así como las características físico-ambientales que influyen sobre el territorio nacional para estudiar las variables que inciden en el proyecto. Este capítulo se encargará de sentar las bases del análisis para la posterior toma de decisiones. Se divide en tres etapas: (1) el Contexto del SINAC y las Áreas Silvestres Protegidas, (2) las variables físicas y medio ambientales y, finalmente, (3) un análisis bioclimatológico que asume la información de las otras dos partes y las estudia a fondo para extraer las conclusiones necesarias para asumir el capítulo 2.

1.1. Contexto SINAC y Áreas Silvestres Protegidas Esta sección hace un pequeño recuento histórico de los orígenes de las áreas protegidas en el país para luego abordar el contexto institucional del SINAC y los presupuestos que manejan. Luego se explica como se organizan las diferentes regiones de las áreas protegidas y la cantidad de visitas que registran por año. 33

34


CABO BLANCO

ACTORES CLAVE

LEY FORESTAL

PN TORTUGUERO Y CAHUITA

A raíz del esfuerzo de Olof Wessberg (sueco) y Karen Mogesen (danesa) se crea la primera reserva natural en el país.

Personajes clave en el tema de conservación y Parques Nacionales en el ámbito nacional (Álvaro Ugalde y Mario Boza) llevan cursos de manejo de Parques Nacionales en Estados Unidos.

Asamblea Legislativa aprueba ley forestal con la inclusión de un capítulo para el programa de parques nacionales, los cuales administraría el Ministerio de Agricultura y Ganadería.

Por decretos de José Figueres Ferrer se constituyen como parques nacionales Tortuguero y Cahuita. Deben superar escollos con la seria oposición de los habitantes de la zona. Incluso, se da un cabildo abierto para pedir la eliminación del estatus de PN en Cahuita.

1963

1969 1989

Creación del MIRENEM, antecesor del MINAE, en este punto las intituciones SPN (Servicio de Parques Nacionales), DGF (Dirección general forestal) y VS (Vida Silvestre) pasan de ser parte del MAG al MIRENEM.

MIRENEM

1969 1979

1975

1971

Se crea la Fundación de Parques Nacionales, institución que se encargaría de la administración de las contribuciones internacionales hacia los Parques Nacionales. Esta tuvo una gestión importante durante los años 80, en que se tuvo que enfrentar un periodo de una considerable inflación en el país.

Se crea el PN Corcovado bajo el gobierno de Daniel Oduber, con la directa influencia y coordinación de Álvaro Ugalde. Se tuvo que reubicar a más de 150 familias y realizar un canje de tierras con una compañía Norteamericana (Osa productos forestales) que poseía 16 000 ha del territorio del parque.

Se firma decreto ejecutivo para la creación del PN Santa Rosa. Se debió desalojar y reubicar familias que habitaban de manera ilegal la zona conocida como Valle del Naranjo. También, se tuvo que litigar con un vecino del parque que ilegalmente había movido el límite de su propiedad 60 ha dentro de lo que constituía el PN en ese momento.

FUNDACIÓN PN

PN CORCOVADO

PN SANTA ROSA

Fuente: Memorias de un Héroe Llamado Guardaparques, Yamil Sáenz (2016).

35

1970

1. Contexto SINAC y Áreas Silvestres Protegidas

Esquema de estructura organizacional y su correspondiente herramienta/estrategia de manejo para las Áreas Silvestres Protegidas

a. Antecedentes y Campo de Acción SINAC Con el objetivo de mejorar la gestión administrativa y la eficiencia en las áreas silvestres protegidas, a partir de mediados de la década de los ochenta se dan antecedentes directos para el desarrollo y eventual establecimiento del SINAC, con la creación del Parque Nacional Guanacaste entre los años 1986 y 1987 como primer ejemplo de lo que vendría a ser una unidad del SINAC. Posteriormente, en 1988 se elaboran las primeras guías para lo que vendría a ser el SINAC, junto con el concepto de “unidades regionales de conservación” (que más adelante pasarían a llamarse Áreas de conservación”, en 1990), las cuales vinculan las ASP con las zonas de amortiguamiento. En 1989 hubo un intento fallido por pasar la ley SINAC y, con el subsequente cambio de gobierno, el proceso entró en un impase. Más adelante, en 1993, a meses de la eventual creación por decreto del SINAC, en el informe final de labores al frente del Sistema de Parques Nacionales, Álvaro Ugalde sintetiza el escenario actual en ese momento, de lo cual es importante resaltar: “Importancia de la planificación en el futuro del SINAC, con atención a las desigualdades de las AC y que el nivel de autonomía requiere un gran esfuerzo de planificación. Importancia de una estrategia global, estrategias para las AC, planes de manejo y planes operativos” (Ministerio de Ambiente y Energía, Sistema Nacional de Áreas de Conservación, 2017). Lo cual delimita en medida sintética lo que vendría a ser la forma organizativa de operar de la institución. El Sistema Nacional de Áreas de Conservación, conocido como SINAC, fue establecido en 1995 por Decreto Ejecutivo, en su estructura fueron integradas las Direcciones de Parques Nacionales, la de Vida Silvestre y la Forestal, como parte de la propuesta de reestructuración del entonces MIRENEN (Ministerio de Recursos Naturales, Energía y Minas). De acuerdo con la Ley de Biodiversidad, №7788, de abril de 1998, el SINAC es un órgano desconcentrado del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) (Sistema Nacional de Áreas de Conservación-SINAC del Ministerio de Ambiente y Energía, 2010). Con la creación de la institución se generan las 11 Áreas de conservación que agruparían las Áreas Silvestres Protegidas de Costa Rica, con el objetivo de descentralizar, pretendiendo trasladar progresivamente las decisiones a las regiones para lograr procesos dirigidos al cliente externo de manera más eficaz.

AC

MINAE

Estrategias

SINAC

Plan Estratégico SINAC

(Áreas de Conservación)

ASP

(Áreas Silvestres Protegidas)

ASP

(Áreas Silvestres Protegidas)

AC

(Áreas de Conservación)

ASP

(Áreas Silvestres Protegidas)

Planes de Manejo por AC

ASP

(Áreas Silvestres Protegidas)

Planes de Manejo por Área Silvestre Protegida Fig. 2.1. Diagramas sobre organización institucional entorno a las Áreas Silvestres Protegidas. Elaborado por autor.

36


37

Consideraciones sobre las Áreas Silvestres Protegidas

b. Categorías de manejo

Los objetivos que permiten su establecimiento son muy variados, desde la recreación, conservación de especies en particular, investigación científica, protección de recursos como agua, aire, flora y fauna y bienes y servicios para las comunidades. Los tamaños son muy relativos, dependen mucho de los sitios donde se ubiquen y de acuerdo con los lineamientos establecidos en la respectiva legislación. En la actualidad, estos tamaños tienen serias complicaciones ante la fragmentación de bosques y la implementación de tierras de uso agrícola. De acuerdo con Noss (1994, citado en García, 2002), los principios generales que orientan el establecimiento de las áreas silvestres protegidas son: 1. Las especies que se encuentran bien distribuidas a lo largo de un territorio son menos susceptibles a la extinción que las que están limitadas a pequeñas extensiones. 2. Los bloques grandes de hábitat, con poblaciones grandes de sus especies, son mejores que los bloques pequeños con poblaciones reducidas. 3. Los bloques cercanos entre sí son mejores que los bloques distantes. 4. El hábitat contiguo es mejor que el fragmentado. 5. Los fragmentos interconectados son mejores que los fragmentos aislados. 6. Los bloques sin carreteras o vías de acceso son mejores. De manera que lo anterior sirve de eje de planificación para el establecimiento de las áreas de conservación pero, principalmente, para demostrar la importancia de mantener lugares compactos que permitan el más eficiente uso y protección de la diversidad. Actualmente, Costa Rica tiene objetivos muy definidos en la extensión de las áreas silvestres, en los sistemas de clasificación, en inventarios de diversidad y un programa de mapeo de ecosistemas. También, se ha revisado la cobertura de las áreas y su relación con los ecosistemas presentes, para determinar el verdadero rol de cada una. Dentro del plan nacional de ordenamiento territorial, se fija como prioridad el establecimiento de diferentes áreas silvestres. Respecto a la importancia de contar con áreas silvestres protegidas, estas son un elemento medular de las acciones de conservación de la biodiversidad, la sociedad tiene opciones presentes y futuras para desarrollar y aplicar el conocimiento de la biología de la conservación. Debe considerarse la delimitación y establecimiento de manera que represente la forma de conservar ecosistemas, especies y servicios hacia la sociedad. Deben incluir muestras viables de los ecosistemas que hay en el país (García, 2002).

Una vez que se han definido las condiciones para el establecimiento de las áreas silvestres, se usan diversos criterios nacionales e internacionales para ubicar estas áreas en categorías de manejo, es decir, relacionarlas con un fin y objetivos determinados (Hernández & Laurito, 2005). Según la entidad encargada de las áreas de conservación SINAC, en su actualización correspondiente al 2019, las categorías de manejo, su extensión y cobertura en el país, se resume como se muestra en la tabla 2.1. Según lo recopilado por Hernandéz y Laurito (2005), las definiciones para cada una de las áreas silvestres son: 1. Parque Nacional (PN): área con rasgos de carácter singular de interés nacional o internacional. Debe incluir muestras representativas de ecosistemas de significación nacional, mostrar poca evidencia de actividad humana, ofrecer importantes atractivos para los visitantes y tener la capacidad para un uso recreativo y educativo en forma controlada. Ejemplos: PN Braulio Carrillo, PN Tortuguero, PN Rincón de la Vieja. 2. Reserva Biológica (RB): área esencialmente inalterada que contiene ecosistemas, rasgos o especies de flora y fauna extremadamente vulnerables, en la cual los procesos ecológicos han podido seguir su curso natural con un mínimo de interferencia humana. Ejemplos: Lomas de Barbudal, Isla del Caño, Isla pájaros, Alberto Brenes. 3. Reserva Forestal (RF): terrenos de aptitud forestal, apropiados para la producción de madera, en los cuales se ejecutan acciones de manejo con criterios de sostenibilidad. Ejemplos: RF Taboga, RF Los Santos, RF Pacuare Matina, RF La Cureña, RF Golfo Dulce. 4. Humedal: ecosistema con dependencia de regímenes acuáticos naturales o artificiales, permanentes o temporales, dulces, salobres o salados, incluyendo las extensiones marinas hasta el límite posterior de fanerógamas marinas o arrecifes de coral o en su ausencia hasta seis metros de profundidad en marea baja. 5. Refugio de Vida Silvestre (RVS): área que, por sus condiciones geográficas, de ecosistemas especiales y de variada o exclusiva biodiversidad, requiere adoptar acciones de manejo. Existen varios tipos como los nacionales o estatales, los mixtos y los privados. Ejemplos: Bahía Junquillal, Curú, Costa Esmeralda, Punta Leona, Gandoca Manzanillo

6. Zona protectora (ZP): área formada por bosques y terrenos de aptitud forestal donde el objetivo principal es la protección del suelo, la regulación del régimen hidrológico y la conservación del ambiente y las cuencas hidrográficas. Ejemplos: Península de Nicoya, Abangares, El Chayote, Las Tablas, Cuenca Río Tuis, Tortuguero, Río Toro, La Selva, Cerro Nara, Cerro Atenas. 7. Monumento Nacional: área que posee un recurso cultural sobresaliente, sea histórico o arqueológico, de importancia nacional e internacional debido a sus características únicas o de especial interés. Su extensión depende del tamaño de recursos que se desea conservar y de cuánto terreno adyacente se necesite para asegurar su protección y manejo adecuados. El único es Monumento Nacional Guayabo, en Turrialba. 8. Reserva de la Biosfera: es una categoría UICN (Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza), áreas designadas y reconocidas internacionalmente, con biomas naturales representativos, comunidades naturales únicas, extraordinarios paisajes. Ejemplos: El Parque internacional la Amistad, Área de conservación de la Cordillera Volcánica Central. 9. Sitios de patrimonio Mundial: es una categoría UICN, con valor universal excepcional, solo los propone la Convención sobre la Protección de Patrimonio Mundial, cuya secretaría depende de la UNESCO. Ejemplos: el Parque Nacional Marino Isla del Coco y Parque Nacional Internacional La Amistad. Áreas de Conservación Un área de conservación es una unidad geográfica y administrativa que integra para fines de manejo sostenible, las áreas silvestres protegidas, las áreas no protegidas y la participación de las poblaciones humanas que contiene. Pretende zonificar y descentralizar el manejo buscando su propia sostenibilidad. Puede integrar una o varias de las diferentes categorías de manejo y su objetivo elemental es la conservación de la biodiversidad, la protección de las cuencas, el involucramiento de la sociedad civil, sus instituciones locales o regionales y la promoción del desarrollo sostenible (Hernández & Laurito, 2005).

c. Las áreas de conservación de Costa Rica son las siguientes (Hernández & Laurito, 2005)

la península de Santa Elena, meseta Santa Rosa, Volcanes Orosí, Rincón de la Vieja y una porción de la Llanura de los Guatusos. Algunas de las áreas silvestres son: PN Rincón de la Vieja, PN Guanacaste, PN Santa Rosa, RVS Corredor fronterizo, RVS Bahía Junquillal, RVS Iguanita, tierras bajas de manglar, y fincas privadas. 2. A.C. Tempisque. Se ubica en el sur de Guanacaste, incluyendo la península de Nicoya, Isla de Chira, Valle del Tempisque y sur de la meseta de Santa Rosa y tierras bajas. Algunas de las áreas silvestres localizadas son: PN Barra Honda, PN Marino las Baulas, PN Palo Verde, Reservas Biológicas de Islas Guayabo, RB Islas Negritos, RB Lomas de Barbudal, RVS Curú, RVS Ostional, RVS Tamarindo, RVS Diriá, RVS La Ceiba, RF Taboga, ZP Nicoya, ZP Nosara, ZP La Cruz, tierras bajas y manglares, Reserva Natural Absoluta de Cabo Blanco, Finca La Virgen, Refugio Nicolás Wessberg, privado. 3. A.C. Arenal – Huetar Norte. Se ubica al norte y centro del país. Incluye las llanuras de Guatuzo, la Sierra de Tilarán, por el este; el sur de la cordillera de Guanacaste; los volcanes Miravalles, Tenorio, Volcán Viejo. Algunas de las áreas silvestres son: PN Volcán Arenal, PN Volcán Tenorio, RB Alberto Manuel Brenes, Refugio Privado Curicancha, RVS Caño Negro, RVS Laguna las Camelias, RVS corredor fronterizo, ZP Arenal Monteverde, ZP Tenorio, ZP Miravalles. 4. A.C. Pacífico Central. Se ubica desde Miramar hasta el sur de Punta Uvita, y hacia el norte siguiendo la divisoria de aguas de Talamanca y San José. Además, incluye la planicie costera de Puntarenas, la meseta de Esparza, Cerros de Turrubares, Valle de Parrita. Las áreas silvestres que contiene son: PN Manuel Antonio, PN Carara, RB Isla Pájaros, RB Cerro las Vueltas, RVS Peñas Blancas, RVS Fernando Castro, RVS Cataratas de Cerro Redondo, RVS Isla San Lucas, RF Los Santos, ZP Cerros de Escazú, ZP El Rodeo, ZP Caraigres, ZP Cerro la Cangreja, ZP Cerro Nara. 5. A.C. Cordillera Volcánica Central. Se ubica al centro del país. Abarca Cartago, Heredia y parte de San José y Alajuela; incluye, también, el Valle Central, Cordillera Volcánica Central, Valle de Turrialba, parte de la cuenca del Sarapiquí y el oeste de las llanuras de Santa Clara. Las áreas silvestres que incluye son: PN Braulio Carrillo, PN Volcán Turrialba, PN Volcán Poás, PN Volcán Irazú, RVS La Marta, RVS Cerro Dantas, RVS Jaguarundi, RF Grecia, RF Cordillera Volcánica Central, ZP La Carpintera , ZP Cerro Atenas, ZP La Selva, ZP Río Tiribí, ZP Río Grande, ZP El Chayote, ZP Río Toro, Monumento Nacional Guayabo.

1. A.C. Guanacaste. Se ubica al norte de Guanacaste y noroeste de Alajuela, abarca 38


6. A.C. Tortuguero. Se localiza al norte de Limón, en Río Parismina, hacia el noreste de Heredia, todas las llanuras de Tortuguero y el este de las de Santa Clara y el Macizo del Volcán Turrialba al noreste. Las áreas silvestres son: PN Tortuguero, RVS Barra del Colorado, RVS Corredor fronterizo, RVS Dr. Archie Carr, ZP Acuíferos, ZP Guácimo, ZP Pococí, ZP Tortuguero, tierras bajas Humedal Nacional Cariari. 7. A.C. Amistad Caribe. Ubicado al sur y al centro de Limón; al sureste de las Llanuras de Santa Clara, el Valle de la Estrella, Valle de Talamanca, y el sur de las Vertiente Caribe. Las áreas silvestres son: PN Cahuita, PN La Amistad, PN Barbilla, RB Hitoy Cerere, RVS Gandoca Manzanillo, RVS Limoncito, RVS Aviarios del Caribe, RF Río Pacuare, RF PacuareMatina, ZP Río Banano, ZP Río Siquirres, Humedales de BonillaBonilla, Humedal Nacional Cariari. 8. A.C. Amistad Pacífico. Se ubica en el sur de Puntarenas entre las Cordilleras de Talamanca y la Costera, incluyendo el Valle de El General y Coto Brus, la sección central de la Vertiente pacífica y el sureste de Talamanca. Las áreas silvestres que contiene son: PN Chirripó, PN Internacional La Amistad, PN Tapantí Macizo Cerro de la Muerte, Refugio privado Joseph Friedman, RF Río macho, ZP Las Tablas, ZP Río Navarro, ZP Río Sombrero, Humedales de San Vito, Humedal Del Paraguas y Humedal Marshy lagoon.

Categoría de Manejo Área Marina de Manejo Reserva Natural Absoluta Reserva Biológica Parque Nacional Humedales Monumento Nacional Reserva Forestal Zona Protectora Refugio Nacional de Vida Silvestre

Totales

10. A.C. Arenal Tempisque: Comprende parte de las Cordilleras de Guanacaste y Tilarán. Entre sus atractivos cabe señalar los volcanes Tenorio y Miravalles y el embalse de Arenal, foco de desarrollo turístico y principal fuente energética y de riego para el país. Comprende ocho zonas de vida que abarcan desde el bosque seco al bosque pluvial montano, con variados regímenes climáticos que van desde el nivel del mar hasta los 2080 m.s.n.m. Áreas silvestres: PN Volcán Tenorio y PN Palo Verde; RVS Curicancha y RVS Cipancí; y RF Taboga . 11. A.C. Marino Isla del Coco. Comprende exclusivamente la Isla del Coco, ubicada al norte del Ecuador, sobre Archipiélago de Galápagos unos 640 kilómetros al norte y a unos 546 kilómetros al suroeste de Puntarenas. Se caracteriza por su endemismo y diversidad tanto continental como marina. Ha cobrado mucho interés para el ecoturismo mundial y las investigaciones científicas marinas, así como por sus leyendas sobre tesoros escondidos entre 1684 y 1821.

Cantidad

Área Continental Protegida (Km²)

Porcentaje Territorio Continental Nacional (51.100km²)

3 2 8 29 11 1 9 32 50

14.28 216.40 6325.63 363.35 2.30 2159.60 1557.25 2378.43

0.00% 0.03% 0.42% 12.36% 0.71% 0.00% 4.22% 3.04% 4.64

145

13,017.24

25.44%

Tabla. 2.1. Categorías de manejo y su extensión. Fuente: SINAC (Total de ASP por categoría de manejo).

39

9. A.C. Osa. Ubicado al sur de Puntarenas y sur de la Cordillera Costera, incluye el Valle de Diquis, Península de Osa, Fila de Golfito, Valle de Coto Colorado y la Península Burica. Las áreas silvestres contenidas son: PN Corcovado, PN Piedras Blancas, PN Marino Ballena, RB Isla del Caño, RVS de Golfito, RVS Agua Buena, RVS Hacienda Copano, RVS Donald Peters, RVS Carate, RVS Río Oro, RVS Osa, RVS Río Piro, RF Golfo Dulce, Humedales Nacional Térraba Sierpe, Lacustrino Pejeperrito y manglares.

2.9. 2.3.

2.2.

2.4.

2.10.

2.5. 2.11.

2.6.

2.12.

2.7. 2.13.

2.8. Figura. 2.2. y 2.3. PN Rincón de la Vieja. 2.4. PN Barra Honda. 2.5. PN Volcán Arenal. 2.6. ZP Cerros de Escazú. 2.7. PN Volcán Poás. 2.8. ZP Tortuguero.

2.15.

2.14.

2.16.

2.9. & 2.10. RVS Gandoca Manzanillo.2.11. & 2.12. PN Chirripó. 2.13. & 2.14. PN Corcovado. 2.15. & 2.16. AC Marino Isla del Coco.

40


d. Promedios anuales de visitación a las ASP.

PARQUES NACIONALES P01 Arenal P19 Barbilla P06 Barra Honda P02 Braulio Carrillo P16 Cahuita P25 Carara P17 Chirripó P12 Corcovado P27 Diriá P08 Guanacaste P18 Internacional La Amistad P20 Isla del Coco P03 Juan Castro Blanco P26 La Cangreja P15 Manuel Antonio P14 Marino Ballena P07 Marino Las Baulas P21 Palo Verde P13 Piedras Blancas P09 Rincón de la Vieja P10 Santa Rosa P24 Tapantí Cerro Muerte P11 Tortuguero P23 Volcán Irazú P05 Volcán Poás P22 Volcán Tenorio

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017

2018

PROMEDIO

75916 627 3749 15822 92765 25032 6471 28297 481 158 465 3517 120 1112 311606 106943 7984 6463 178 58752 43852 18467 112651 158940 270408 23331

63526 578 3673 14305 76707 29549 6324 28861 564 69 485 3131 8 462 359564 144542 1591 5160 287 58058 39332 19535 92552 173702 299102 36200

65449 357 4041 15914 74708 34305 7513 38531 1298 125 426 2489 115 436 360176 143861 1655 5556 368 57086 34984 18913 57658 193862 339542 31540

96810 235 4800 16706 69049 33633 8074 48683 994 0 527 2481 51 573 379608 150756 556 7482 284 65768 47119 21405 105055 191698 342516 46063

101821 0 5031 21767 65590 38781 7490 54604 1976 116 419 15756 131 1067 418041 155038 730 7601 284 69736 43364 22927 105503 195362 370176 59661

99990 0 5676 35480 100792 44982 8443 55325 1705 0 786 7370 139 874 437430 156906 3423 6241 124 69215 45589 28021 143534 266186 402126 82485

106461 221 4080 39080 126902 39827 15179 51610 1430 38 807 17503 83 1380 475052 16054 587 8245 222 82135 48580 32241 114871 343254 143933 92019

111286 517 6430 26752 126372 42752 21079 56794 1073 82 744 18540 61 1002 524835 165875 721 8312 306 98057 41755 28806 136704 422947 49785 112562

90157.38 422.50 4685.00 23228.25 91610.63 36107.63 10071.63 45338.13 1190.13 98.00 582.38 8848.38 88.50 863.25 408289.00 129996.88 2155.88 6882.50 256.63 69850.88 43071.88 23789.38 108566.00 243243.88 277198.50 60482.63

12057 22979 1968 38876 790 7388 2695

9729 30870 1105 20009 344 4423 0

8465 2486 1887 31889 637 3823 0

11832 1414 672 31664 452 3199 3575

10633 2735 2629 29631 296 1442 1869

7992 2206 0 24098 924 2409 1798

7537 2491 0 21553 721 0 9578

9827.75 12349.88 1787.33 26383.38 591.25 3652.71 3448.33

REFUGIO NACIONAL VIDA SILVESTRE V25 Bahía Junquillal (estatal) 10377 V20 Camaronal (mixto) 33618 V04 Caño Negro (mixto) 2463 V60 Cipanci (estatal) 13347 V02 Golfito (mixto) 566 V59 Isla San Lucas 2885 V06 Ostional (estatal) 1175 Fig. 2.17. Mapa de agrupamiento por Áreas de Conservación. Fuente: SINAC (adaptado por el autor).

41

Tabla. 2.2. Promedio de visitación en Áreas silvestres protegidas entre el 2011 y el 2018. Fuente: Instituto Costarricense de Turismo (adaptado por el autor).

42


10.000

RESERVA BIOLÓGICA B06 Hitoy Cerere B02 Isla del Caño B07 Lomas Barbudal RESERVA FORESTAL R02 Cordillera Volc. Central R06 Grecia RESERVA NATURAL ABSOLUTA A02 Cabo Blanco ZONA PROTECTORA Z26 Monte Alto

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017

2018

PROMEDIO

278 19633

23 19167 378

60 22430 1054

18 24599 528

161 25838 1029

476 27310 731

200 28221 977

81 30543 1296

162.13 24717.63 856.14

0 7225

0 8795

0 7448

0 9880

2687 10287

199 19043

0 15149

1443.00 10460.25

0 5855

9.827

43.071

5869

9188

11630

11772

11507

7497

12086

2055

1573

1393

1554

2062

2036

2085

90.157

6.882 26.383 1.190

393

4685

278 2610 0

0 1686 0

0 1868 0

0 1403 0

0 3921 0

0 4129 0

393.67 2359.00 74.75

1895 25265 5428

648 961 27100 1583

0 0 28746 0

0 0 40298 0

0 0 26759 0

0 0 32540 0

0 0 45087 0

0 0 30985 0

648.00 1428.00 32097.50 3505.50

182 2008

197 131

0 0

196 0

0 0

0 0

0 0

197 0

193.00 1069.50

Tabla. 2.3. Promedio de visitación en Áreas silvestres protegidas entre el 2011 y el 2018. Fuente: Instituto Costarricense de Turismo (adaptado por el autor).

43

70.000

90.000mm o más

1.756

108.566 23.228

88

1.443

3.652

243.244

32.097

422

193 23.789

1756.75

508 2066 598

395 1189

60.000

277.198

10.046

12.349

OTRAS ASP B01 Alberto Manuel Brenes Estación Exp. Horizontes V03 Gandoca - Manzanillo (mixto) V21 Iguanita (estatal) P28 Los Quetzales M01 Monumento Guayabo V49 Playa Hermosa Punta Mala R07 Río Macho P04 Volcán Turrialba

50.000

60.482

648

3.448

1296

40.000

1.787

68.850

856

9607.38

30.000

98

2.155

7310

20.000

36.107

162

863

91.610 74

3.505 9.607

Este mapa sintetiza gráficamente la información de las tablas 2.2. y 2.3. Este, a diferencia de las tablas, no muestra el detalle por año, pero logra localizar espacialmente la información en el territorio nacional para observar su tendencia y distribución en el país. Se marcan tanto las áreas que cuantifican las tablas en la escala de grises, así como otras que no registran visitas pero que son parte de las zonas protegidas del SINAC. Estas últimas se señalan en celeste.

1.428

10.071

582 408.289

8.848

129.996

256

24.717

591

45.338

Fig. 2.18. Mapa de agrupamiento por Áreas silvestres protegidas y sus promedios de visitación. Fuente: ICT y SINAC (adaptado por el autor).

44


Con el fin de visualizar la distribución de visitas entre las diferentes regiones de conservación en que se divide administrativamente el SINAC, se propone en la Fig. 2.19 omitir las zonas que no registran visitas y señalar, con una linea punteada, los límites políticoadministrativos de las regiones para dividir las visitas en correspondencia a su lugar administrativo. De mayor a menor son: ACTO: ACCVC: ACOPAC: ACOSA: ACA-HN: ACA-T: ACLA-C ACG: ACLA-P: ACT:

108.566 97.876 90.938 40.180 30.677 30.438 18.570 12.099 11.351 6.633

10.000 10.000

9.827

ACG

43.071

20.000

40.000

30.000

50.000

40.000

60.000

50.000

70.000

60.000

70.000

90.000mm o más 90.000mm o más

145

1.787

68.850 60.482

648 856

ACA-HN

90.157

6.882 2.155

30.000

98

ACT 1.190

26.383 4685 1.756

3.448

ACA-T 393

277.198

1.443

243.244

32.097

422

193 23.789

36.107

Cobertura forestal (2010)

ACCVC

3.652

12.349

52%

Áreas protegidas en total (en diferentes categorías)

108.566

ACTO

23.228

88 10.046

La Zona de Conservación Tortuguero (ACTO) se posiciona en la primera 9.607 posición debido a que es la única zona en esta sección administrativa (es decir, no se distribuye el número con otras áreas) y es, a su vez, una zona con gran afluencia de visitaciones. El Área de Conservación Cordillera Volcánica Central (ACCVC) queda en segunda posición, ya que agrupa Parques Nacionales con muchas visitas por año, como lo son el Poás y el Irazú. Posteriormente, el Área de Conservación Pacífico Central (ACOPAC) contiene a la zona más visitada del país: el Parque Nacional Manuel Antonio, pero el promedio de la zona se diluye 8.848 en otras áreas mucho menos visitadas. El Área de Conservación Osa agrupa tanto al Parque Nacional Marino Bahía Ballena y el Parque Nacional Corcovado, que atributan a mantenerlo aún en las primeras posiciones. Las siguientes Áreas de Convervación se mantienen con un promedio entre 30 mil y los 10 mil visitantes, a excepción de la Área de Conservación Tempisque que a pesar de tener una gran cantidad de Áreas de Conservación pero todas con pequeñas cantidades de visitantes, que terminan por bajar el promedio del Área de Conservación. 45

20.000

162

ACOPAC 863

ACLA-C

91.610

25.44%

74

3.505 1.428

10.071

582 408.289

Territorio bajo algún tipo de protección

ACLA-P

129.996

ACOSA

24.717

256 591

45.338

Fig. 2.19. Mapa de agrupamiento por Áreas silvestres protegidas y sus promedios de visitación, traslapado con división por Áreas de conservación. Fuente: ICT y SINAC (adaptado por el autor).

5

P a r q u e s Nacionales

Manuel Antonio Irazú Marino Ballena Tortuguero Cahuita

Concentran el 64% de la visitación anual a las áreas silvestres protegidas (ASP).

Fig. 2.20. Síntesis y consideraciones sobre las Áreas Silvestres Protegidas en Costa Rica, elaboración propia con base en información del ICT y SINAC.

46


e. Consideraciones sobre presupuesto del SINAC

Histórico de presupuestos vs ejecución Punto 5.02 del presupuesto anual del Sinac (Construcciones, Adiciones y Mejoras) Año

Presupuesto

2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020

₡ 1,718,342,500 ₡ 4,724,760,485 ₡ 4,316,125,834 ₡ 3,963,633,221 ₡ 3,376,752,272 ₡ 1,536,894,916 ₡ 3,708,159,853 ₡ 5,037,641,736

Porcentaje del total 5.9% 13% 13.18% 11.33% 8.73% 3.75% 8.62% 10.67%

Monto ejecutado

Balance

₡ 268,009,249.98

₡ 1,450,333,251

₡ 1,004,615,388.44

₡ 3,720,145,097

₡ 1,963,839,747.45

₡ 2,352,286,087

₡ 4,819,092,805.78

₡ -882,459,584

₡ 1,122,968,681.24

₡ 2,253,783,591

₡ 113,861,232.99

₡ 1,423,033,683

*Dato no disponible aún *Dato no disponible aún

*Dato no disponible aún *Dato no disponible aún

Tabla. 2.4. Histórico de presupuesto y ejecución de este, del 2013 al 2020, enfocado en el rubro de presupuestos del SINAC: Construcciones, Adiciones y Mejoras. Fuente: SINAC (adaptado por el autor).

La tabla 2.4, elaborada con base en los datos recopilados de los presupuestos del SINAC entre el año 2013 y el año 2020 y del informe de egresos consolidado que comprende de los años 2013 al 2017 presenta información muy valiosa respecto a los recursos económicos que maneja anualmente el SINAC. Específicamente, se plantea la parte del presupuesto que se asigna para contrucciones, adiciones y mejoras a la infraestructura de las áreas protegidas. Acá se puede contrasatar la información del presupuesto asignado por año, el porcentaje que eso representa del presupuesto total de la institución, versus el monto real ejecutado y el balance final. A grandes rasgos, esta información indica que hay una enorme parte del presupuesto asignado que la institución no termina de ejecutar. La única excepción es el 2016, donde finalizó con un balance negativo; es decir, se gastó más del presupuesto que tenía para ese año. Para los demás años, quedan al menos mil cuatrocientos millones subejecutados (2013 y 2018), con algunos años donde esa cifra asciende alrededor de los dos mil docientos millones (2015 y 2017) y llegando hasta los tres mil setecientos millones (2014) sin ejecución. En buena 47

teoría la institución está obligada a gastar el presupuesto nacional que se le asigna en inversiones y el hecho de estos montos quedan sin ejecutar representa un problema pero, al mismo tiempo, una oportunidad.

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1.2. Variables Físicas y Medio Ambientales Esta seccion, la segunda del capítulo 1, se enfoca en ahondar en la información climática y otras características físicas que influyen sobre las pasadas Áreas Silvestres Protegidas. Se apuntará, principalmente, a variables como las temperaturas que registran las diferentes regiones climáticas, así como la precipitación a lo largo del año en las diferentes estaciones que tiene el país. Otro insumo importante serán las zonas de vida de Holdridge, donde las diferentes variables, como el piso altitudinal y los tipos de bosques, serán otras variables a considerar dentro del proyecto. 49

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a. Aspectos Geográficos de Costa Rica Costa Rica se ubica entre los 08°02’26’ y 11°13’12’’ de latitud Norte y los 82°33’48’’ y 85°57’57’’ de longitud Oeste (Herrera, 1985; ING, 2005). Con dicha posición geográfica, el país se localiza en la faja Tropical del Nuevo mundo (Neo trópico), y, a su vez, en la zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) y sus oscilaciones latitudinales, por lo que las condiciones climáticas generales están determinadas por las oscilaciones del Sol entre los paralelos 23°30’ N y S, los Trópicos de Cáncer y de Capricornio, faja conocida como Trópico (Gómez, 1985) o Zona Tropical (Quesada, 2007).

por diferentes factores como el relieve (la disposición de las montañas, llanuras y mesetas), la situación con respecto al continente (condición ístmica), la influencia oceánica (los vientos o las brisas marinas, la temperatura de las corrientes marinas) y la circulación general de la atmósfera (IGN, 2005). La interacción de factores geográficos locales, atmosféricos y oceánicos son los criterios principales para regionalizar climáticamente el país. La orientación noroeste-sureste del sistema montañoso divide a Costa Rica en dos vertientes: Pacífica y Caribe. Cada una de estas vertientes presenta su propio régimen de precipitación y temperaturas con características particulares de distribución espacial y temporal (Manso et al., 2005) (Instituto Meteorológico Nacional, Comité Regional de Recursos Hidráulicos, 2008).

por la cordillera de Guanacaste y la cordillera de Tilarán (media de 1000 m.s.n.m.), la unidad peninsular que comprende las penínsulas de Santa Elena y Nicoya (media de 300 m.s.n.m.) y la unidad de la depresión del Tempisque (media de 30 m.s.n.m.) (Solano & Villalobos 2001). El viento predominante durante el periodo seco y el veranillo es el noreste o alisios; mientras que, durante el periodo lluvioso, predomina el suroeste (Zárate 1991). La influencia de estos vientos, junto con la orografía, determinan la precipitación mensual en la zona. El periodo seco va de diciembre a marzo (4% de la lluvia total anual). El alisio es el viento dominante. Abril es un mes de transición y en mayo se establecen las lluvias a finales de mes. El primer periodo lluvioso se da entre mayo y agosto (50% del

b. Clasificación en Regiones Climáticas de Costa Rica Según lo recopilado por Hernández y Laurito (2005), el clima de una determinada región geográfica puede definirse como el efecto de la radiación solar sobre los componentes de la atmósfera, generando movimientos de masas de aire por diferencia de presión atmosférica, así como evaporación y transporte y descarga de agua. La temperatura, humedad relativa, la radiación solar (cantidad de energía dispersada en una área determinada), el viento (corriente de aire, producida en la atmósfera por diferencias de presión) y la lluvia son los componentes fundamentales del clima. La temperatura tiene más relación con la altitud sobre el nivel del mar, mientras que la cantidad y distribución de la lluvia varía con la exposición a los vientos (Hernández & Laurito 2005). De acuerdo con las características contrastantes del clima, que se presentan especialmente en la cantidad y distribución de la lluvia y la temperatura, el IMN diferencia cinco regiones climáticas (Instituto Meteorológico Nacional, Comité Regional de Recursos Hidráulicos, 2008). Se describen a continuación. Fig. 2.21. Representación de franja tropical en el globo terráqueo, elaboración propia con base en Quesada (2007)

De acuerdo con el Instituto Meteorológico Nacional, la ubicación del país en esta región le confiere características tropicales a su entorno ecológico: bosques, red hidrográfica, suelos y clima. La fauna y la flora que se adaptan a estas condiciones son, por lo tanto, de tipo tropical. El clima tropical de Costa Rica es modificado 51

b.1. Región climática Pacífico Norte Se localiza en el noreste del país. Comprende la povincia de Guanacaste y los cantones de Esparza y Montes de Oro, de la provincia de Puntarenas, y los cantones de Orotina y San Mateo de la provincia de Alajuela. Fisiográficamente, se distinguen tres unidades que pueden representar las principales condiciones climáticas de la zona: la unidad continental constituida

Fig. 2.23. Promedios de temperaturas, región Pacífico Norte. Fuente: IMN, 2008).

Fig. 2.22. Promedios de precipitación, región Pacífico Norte. Fuente: IMN, 2008)

total anual). En junio, se presenta el primer máximo de lluvia al intensificarse los vientos suroestes. Entre julio y agosto, los vientos alisios vuelven a intensificarse lo que produce el veranillo del Pacífico o canícula. Un segundo periodo lluvioso se extiende desde setiembre a noviembre, siendo setiembre y octubre los meses con mayor aporte de lluvia, asociado con una mayor influencia de eventos ciclónicos (46% de la lluvia total de región). Noviembre es un mes de transición hacia el periodo seco. En general, la región presenta promedios de lluvia anual entre 1500 mm y 2500 mm, con grupos climáticos que van desde el templado (mesotermal) hasta climas de tipo tropical seco, modificados por factores geográficos (MEH 1953). El Pacífico

Norte es una de las zonas más secas y cálidas del país. La mayor precipitación se presenta en la zona montañosa de la Cordillera de Guanacaste y de Tilarán, con valores anuales cercanos a los 2200 mm y temperaturas que oscilan entre 25°C durante el día y 17°C durante la noche. La Región Central, correspondiente a la depresión del Tempisque, es la zona más seca, con lluvias anuales promedio de 1700 mm y temperaturas entre 32°C de día y 22°C de noche. La precipitación anual en la zona penínsular ronda los 1900 mm, con registros mayores en la zona cercana a los Cerros de Nicoya y el extremo sur y sureste de la Península de Nicoya. Las temperaturas máximas de día promedian 33°C, y en las noches promedian los 22°C.

b.2. Región climática Pacífico Central Se sitúa en la parte central de la Vertiente del Pacífico, se extiende desde Playa Herradura, hasta Dominical, siguiendo por los Cerros de Herradura, Cerro Turrubares, Cerro Cangreja y las partes bajas de la Fila Costeña. Comprende el poblado de Tinamaste, todo el Valle de Parrita, Quepos y Manuel Antonio (Solano & Villalobos, 2001). El Pacífico Central se encuentra dentro de la unidad fisiográfica estructural que comprende la Península de Osa y la zona costera pacífica, desde Puntarenas hasta el Golfo Dulce (Bergoeing 1998). El litoral alargado se puede dividir en dos valles limitados por parte del sistema montañoso secundario. Hacia el oeste de la región 52


se encuentra el Valle de Candelaria, limitado por los Cerros de Tablazo, Candelaria, Escazú y Puriscal; mientras que, hacia el sur, se encuentra el Valle de Parrita, limitado por los cerros Bustamante y Dota. La precipitación es mayor en los valles y hacia el sur de la región debido a tres factores: la cercanía del pie de monte de

la fila Brunqueña, la dominancia de los vientos suroestes del Pacífico y la mayor proximidad a la influencia de la Zona de Convergencia Intertropical. El viento predominante durante la mayor parte del día es de componente sur; mientras que, durante la noche es generalmente alisio o calmo (Mena, 2008). La protección de la Fila Brunqueña, al este de la región, impide la influencia directa de los alisios, modificando el régimen de precipitación pacífico. La distribución mensual de la lluvia es diferente de acuerdo con la unidad fisiográfica y el viento dominante. Mientras que en las partes altas de la fila Brunqueña el veranillo es perceptible en los meses de julio y agosto debido a la influencia del alisio, en las partes bajas o valles costeros, la montaña impide el paso de los norestes, el viento es de componente sur y el veranillo desaparece. Cuanto más al sur de la región, menor percepción del veranillo. La precipitación promedio de la zona de los valles es de 3500 mm anuales. El clima es tropical, con estación seca corta y moderada, y un periodo lluvioso muy severo y largo presente sobre todo hacia el sur de la región. La temperatura máxima promedio es de 31°C y la mínima promedio es de 22.7°C. El periodo seco va de enero a marzo (4% del total de lluvia anual). Abril es un mes de transición, previo al establecimiento de la temporada lluviosa a inicios de mayo. El primer periodo lluvioso se da entre mayo y agosto (52% del total de lluvias). Durante el segundo periodo lluvioso precipita el 44% restante del total anual. Diciembre es un mes de transición hacia la temporada seca.

cordillera más alta), la influencia de la Zona de Convergencia Intertropical y los vientos predominantes. El viento durante el día predomina del oeste o del suroeste (Zárate, 1978). Corresponde a brisas del mar y vientos ecuatoriales. Durante las noches, predominan los vientos calmos y corresponden con brisas de montaña originadas en la Cordillera de Talamanca, con direcciones noreste y norte (Mena, 2008). La precipitación promedio de la región es cercana a los 3700 mm anuales, con una temperatura máxima de 27.9°C y una mínima de 20.5°C. Los variados accidentes geográficos generan un régimen de lluvias contrastado en relación con el resto de las regiones de la vertiente Pacífica. Esta heterogeneidad se percibe en un clima en donde el periodo seco es corto, mientras el lluvioso largo e intenso. El periodo seco va de enero a marzo, siendo abril un mes de transición, con excepción de la zona del Valle del General, donde las lluvias empiezan a finales de abril y principios de mayo (11% del total anual de lluvias). El primer periodo lluvioso se da entre mayo y agosto (43% del total). Durante el segundo periodo lluvioso se precipita el 46% restante del total anual, diciembre es un mes de transición.

b.4. Región climática Zona Norte

b.3. Región climática Pacífico Sur

Fig. 2.24. Promedios de precipitación y temperaturas, región Pacífico Central. Fuente: IMN (2008)

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Se ubica al sureste del Pacífio Central. Se extiende desde Punta Uvita hasta San Isidro del General, siguiendo las estribaciones de la Cordillera de Talamanca del lado del Pacífico, y desde el Cerro Darí hasta Cerro Echandí. Incluye el límite fronterizo con Panamá y hasta Punta Burica. Comprende todo el Valle del General, la Península de Osa, el Valle de Coto Colorado, el Valle de Coto Brus y Golfito. Predomina una topografía irregular, formada por montañas, filas y serranías, áreas de pie de monte, valles, llanuras y cuencas hidrográficas (Solano & Villalobos, 2001). De acuerdo con Bergoeing (1998), el Pacífico Sur posee dos unidades fisiográficas: la cordillera de Talamanca, que se subdivide en la Fila Costeña o Brunqueña y la Zona Baja Tectónica, que comprende el Valle del General, el Valle de Coto Brus y la zona baja hacía punta Burica. La otra unidad es la peninsular, que comprende la Península de Osa. La magnitud de la precipitación anual aumenta hacia el sur de la región. La lluvia es menor en las partes altas de la cordillera (2500-3000 mm promedio) donde hay influencia del alisio en los meses secos y de veranillo. La lluvia aumenta en el pie de monte y los valles (3000-4000 mm) donde se produce un

Fig. 2.25. Promedios de precipitación y temperaturas, región Pacífico Sur. Fuente: IMN (2008).

importante aporte de las brisas de montaña. Los mayores núcleos de precipitación (4000-6000 mm) se presentan en la península, al norte de Golfito y en Ciudad Neily. Esta es la zona más lluviosa del país, gracias a su estructura geográfica (la

Se localiza al norte del país, haciendo frontera con Nicaragua y el río San Juan. Al sur, limita con la Cordillera Volcánica Central; al oeste, con la Cordillera de Guanacaste y la Cordillera de Tilarán. El río Chirripó forma el límite convencional este entre la Zona Norte y la Región Caribe. Según Bergoeing (1998), la Zona Norte pertenece a la unidad estructural denominada la Fosa de Nicaragua, que abarca toda la Zona Norte, desde el Lago de Nicaragua, hasta el Caribe Sur del país. Además, presenta parte de la unidad estructural formada por las cordilleras volcánicas y la Sierra de Tilarán. Esta región pretenece al régimen de precipitación del Caribe, que es lluvioso todo el año, con una disminución relativa de las lluvias en los meses de febrero, marzo y abril. Es una región de contrastes en lluvia, ya que en ella interactúan tanto elementos climáticos como factores geográficos, aparte de la influencia del lago de Nicaragua al noroeste. Los vientos predominantes durante el año son de componente este, con una velocidad promedio de 10.7 km/h, que tienen mayor intensidad en los meses de diciembre a febrero. Los vientos de componente suroeste pueden afectar las zonas altas de la Cordillera Volcánica Central. El relieve influye sobre la distribución espacial de las lluvias. Las mayores precipitaciones se presentan en la zona del pie de monte de la Cordillera Volcánica Central (Ciudad Quesada) y hacia el este de la zona, cerca de Barra de Colorado 54


donde existe una de las zonas con mayor precipitación en el país. Hacia las llanuras de San Carlos y Los Guatusos, la precipitación tiende a disminuir. Los valores mínimos en estas zonas planas se presentan en la región fronteriza, en las cercanías del Lago de Nicaragua hacia el oeste, donde hay mayor influencia del régimen del Pacífico, sobre todo durante años de eventos secos. En el pie de monte de la Cordillera Volcánica de Guanacaste se presentan precipitaciones anuales superiores a los 2000 mm, mientras que en las partes altas de la cordillera la influencia del Pacífico hace disminuir las lluvias, y se dan, incluso, periodos de veranillo, como en el caso de Zarcero. La Zona Norte es la tercera región más lluviosa del país, con más de 3200 mm anuales en promedio. Presenta un solo periodo lluvioso, que se inicia en mayo y finaliza en diciembre o enero. Durante los meses de fin y principio de año, el aporte de los frentes fríos es muy importante para sostener las actividades agropecuarias de la zona. De hecho, durante los años lluviosos, los frentes fríos son los eventos que más aportan al total de lluvia anual. Se estima que cada frente frío puede contribuir con un 6% del total anual (195 mm de lluvia).

el primer máximo de lluvias entre diciembre y enero (40% de las precipitaciones anuales en ambas regiones). Entre febrero y marzo se presenta el segundo mínimo relativo. Un nuevo periodo lluvioso se inicia en abril y finaliza en agosto-setiembre. Principalmente entre julio y agosto, el viento Alisio se intensifica y aumenta el ingreso de ondas tropicales y vaguadas de altura a la costa, provocando que en julio se presente el segundo máximo de lluvias (46% de las precipitaciones anuales en ambas subregiones). Los meses de mayor presencia de lluvias son los de principio y final de año, esta amplitud responde al aporte extraordinario de eventos lluviosos extremos asociados con frentes fríos sobre todo en diciembre. Otros

b.5. Región climática Caribe

Fig. 2.26. Promedios de precipitación y temperaturas, Región Norte. Fuente: IMN (2008).

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Se sitúa en el este y noreste del país, extendiéndose por toda la costa caribeña, desde Barra del Colorado hasta el río Sixaola. Hacia el sur está limitada por la cordillera de Talamanca y, al oeste, la limita el río Chirripó. Comprende toda la provincia de Limón y la parte oriental de la provincia de Cartago (de Turrialba hacia el este). De acuerdo con Zárate (1978), analizando las estaciones de Limón y Cobal, concluye que el viento predominante es el del este o alisio durante casi todo el año. Durante la noche, predomina la brisa tierra-mar cuya dirección tiene componente del oeste y bajas velocidades. Esta brisa es más notoria cerca de la costa y su confluencia con los alisios en el océano producen el desarrollo de nubosidad y lluvias. Durante el día, predominan los vientos nortes y norestes con altas velocidades. Cuando disminuye la intensidad de los alisios, en setiembre y octubre, las lluvias del Caribe presentan los mínimos relativos de su régimen. En el Caribe Sur es usual en horas diurnas vientos del oeste. La precipitación mensual y anual registrada en la vertiente, sugiere establecer una diferenciación entre la parte norte y sur de la región. Dado que el gradiente de lluvia anual corre de norte a sur, se divide la región en el Caribe Norte y el Caribe Sur. La parte norte de la región abarca desde Barra del Colorado, pasando por las llanuras de Tortuguero hasta las estribaciones del Turrialba, cortando las filas Mirador y Asunción al sur de Siquirres y terminando al sur de Limón Centro. El Caribe Sur comprende la ciudad de Turrialba, parte de la Cordillera de Talamanca, el Valle de la Estrella y termina en Sixaola, hacia la costa.

Fig. 2.27. Promedios de precipitación, Región Caribe. Fuente: IMN, 2008).

La precipitación en el norte va desde 3500 mm a más de 4500 mm por año; mientras que, en el sur, la precipitación es menor, entre 2500 mm y 3000 mm. La temperatura, tanto la máxima como la mínima, tiende a ser un grado más alta en la subregión norte. Otra distinción la establece el viento, ya que en el norte por poseer extensas zonas de llanura, predominan los vientos alisios, mientras en el sur, por ser más montañoso, de fuerte pendiente y cercano a la costa, se pueden registrar vientos de componente oeste. La precipitación promedio de la región es cercana a los 3300 mm anuales con máximos en el noreste (4500 mm) y mínimos relativos al sur y al pie de montaña en la depresión del Turrialba (2700 mm). Efectivamente, hay una variación climática entre el Caribe Norte y el Sur, ya que el primero es más lluvioso que el segundo la mayor parte del año. Tanto para el Caribe Norte como para el Caribe Sur, se presentan dos periodos lluviosos interrumpidos por mínimos relativos, el primero se da entre setiembre y octubre; a partir de noviembre, se inicia un periodo más lluvioso que finaliza en febrero. Durante este periodo, el mayor aporte a la precipitación lo dan los frentes fríos que bajan del Polo Norte y que se asocian con

Fig. 2.28. Promedios de temperaturas, Región Caribe. Fuente: IMN, 2008).

eventos lluviosos pueden variar las condiciones de abril y julio principalmente. Las temperaturas en el Caribe Norte son ligeramente mayores que las del Caribe Sur. Las temperaturas elevadas de setiembre coinciden con un mínimo relativo de precipitación, mientras que las altas temperaturas de mayo y junio no se asocian 56


con periodos menos lluviosos, pero sí con una disminución del viento alisio (Zárate, 1978).

b.6. Región climática Valle Central Se encuentra en el centro del país. Es una región tectovolcánica que se encuentra limitada al norte por la Cordillera Volcánica Central; al sur, por los Cerros de Escazú, Tablazo, Cedral y la Fila Candelaria; al oeste, por los Montes del Aguacate y al este, por las estribaciones de la Cordillera de Talamanca. Comprende los núcleos urbanos más grandes de las provincias de San José, Heredia, Alajuela y Cartago. La región Central es parte de la Unidad Estructural Volcánica y la Franja de Tilarán (Bergoeing 1998). Inmersos en esta unidad, se distinguen dos valles: el Valle Central Occidental, que corresponde a la depresión del río Grande de Tárcoles y el Valle Central Oriental, separado del primero por los cerros de La Candelaria y Ochomogo. El Valle Oriental, que comprende los valles de El Guarco y Orosí, corresponde a la depresión del río Reventazón y sus afluentes. De acuerdo con Solano y Villalobos (2001), la región es afectada por condiciones del Pacífico (Zona de Convergencia Intertropical y los vientos ecuatoriales), así como por la influencia del Caribe (vientos alisios del noreste, con derrame de nubosidad y lluvias débiles que llegan al valle gracias a los pasos entre montañas). En las partes bajas del Valle Occidental (Atenas, Turrúcares, La Garita, Guácima), se puede encontrar un clima seco con marcada influencia del Pacífico. En las partes medias que corresponden a las cabeceras de San José, Heredia y Cartago principalmente, se experimenta un clima templado. En las zonas altas, el clima es un poco más lluvioso y frío, característico de las zonas de montaña. De acuerdo con Alvarado (2008), el viento predominante durante las mañanas de toda la temporada lluviosa es viento calmo o alisio débil. Por las tardes, predominan los oestes. En la temporada seca y durante el veranillo, el alisio domina todo el día. En promedio, el Valle Occidental es más lluvioso (2300 mm) que el Valle Oriental (1700 mm). Sin embargo, el Valle Oriental posee más días con lluvia y posee mayor precipitación durante los meses de diciembre, enero y febrero, producto de una mayor influencia del Caribe, que se hace notoria también en la menor magnitud del veranillo. Algunas zonas del Valle Oriental presentan cantidades de precipitación anual iguales o incluso inferiores a la zona más seca del Pacífico Norte (Tempisque). La diferencia es la distribución, ya que durante los meses secos (enero a marzo) se puede acumular más de 100 mm de lluvia, mientras que, en el Tempisque, durante ese mismo periodo se acumulan entre 20 y 50 mm. Por otra parte, la influencia del Caribe durante el periodo seco, permite que la humedad ambiental no sea tan baja y las temperaturas no tan altas como en el Pacífico Norte. Por lo tanto, la sensación térmica en el Valle Oriental es menor. 57

Paradójicamente el Valle Oriental, una de las zonas más secas del país, presenta el mayor núcleo de precipitación en una zona de Orosí, Paraíso de Cartago, donde la estación meteorológica registra en promedio más de 7000 mm por año. Ambos valles presentan depresiones o pasos que permiten la influencia directa del Caribe en la zona montañosa y pie de monte. En el Valle Occidental, el paso del Desengaño, entre el volcán Poás y Barva, permiten el paso del viento alisio canalizado principalmente por la depresión del río Sarapiquí. El paso de la Palma, entre el volcán Barva y el Irazú, permite la influencia directa del Alisio sobre las zonas montañosas del Valle Occidental, que se canaliza por medio de la depresión del río Chirripó. La posición del Valle Oriental, más cercano al litoral Caribe, junto

precipitación (además de sus magnitudes), se encuentra en los meses de noviembre, pero sobre todo diciembre durante escenarios lluviosos. Bajo condiciones lluviosas extremas, el mes de diciembre puede convertirse en el más lluvioso del año en el Valle Oriental. Esta característica puede estar asociada al efecto que tienen los frentes fríos sobre el Caribe y su influencia directa en este valle de la Región Central. Por otra parte, en el Valle Occidental, bajo escenarios secos extremos, el veranillo puede extenderse de manera inusual, como sucedió durante El Niño de 1997-98, cuando se extendió de julio hasta setiembre. El comportamiento mensual de los días con lluvia en los valles es semejante entre sí. Se presenta un periodo seco entre diciembre y marzo y la lluviosa entre mayo y octubre. Los meses de abril y noviembre son meses de transición. A finales de junio, se presenta un veranillo corto (veranillo de San Juan). Luego, entre julio y agosto, se presenta una disminución de lluvia y días con lluvia de mayor duración, conocido como canícula o veranillo. En el Valle Occidental se dan 148 días con lluvia y en el Oriental, 163. Las mayores diferencias en este parámetro ocurren en los meses de diciembre, enero, febrero y marzo, que son los meses de mayor influencia de frentes fríos en el Caribe y que afectan la zona oriental de la región. Las diferencias de altura entre las dos subregiones de la zona (1100 m.s.n.m. de altura media en el Valle Oriental, 1300 m.s.n.m. en el Occidental), es uno de los factores que hacen variar la temperatura entre los valles. El Valle Occidental presenta una mayor temperatura ambiental en comparación con el Valle Oriental. En la subregión Occidental, las mayores temperaturas se alcanzan en marzo y abril y presentan una mayor variedad interanual que en la subregión Oriental, en donde las mayores temperaturas se alcanzan en abril y mayo.

Fig. 2.29. Promedios de temperaturas, Región Valle Central. Fuente: IMN (2008).

Fig. 2.28. Promedios de precipitación, Región Valle Central. Fuente: IMN, 2008).

con la depresión del río Reventazón (entre el volcán Irazú y Turrialba), permiten una mayor influencia de los vientos alisios y los frentes fríos que afectan a fin y principios de año. Existen diferencias entre ambas subregiones del Valle Central; el Valle Occidental es más bajo, cálido y lluvioso sobre todo entre setiembre y noviembre, con mayor influencia del Pacífico, el Valle Oriental es más alto, frío y de menor precipitación, con una mayor influencia del Caribe durante los meses de final y principio de año. La mayor diferencia entre los valles a nivel de comportamiento promedio de 58


c. Clasificación en zonas de vida de Costa Rica El sistema que se utilizará para definir y agrupar los tipos de bosque de Costa Rica es el de Zonas de Vida de Holdridge, que divide Costa Rica en 12 zonas de vida y 12 zonas de transición. Según lo recopilado por Quesada (2007), los valores expresados por Holdridge para determinar las zonas de vida se definen como: •Biotemperatura: es la medida de calor a la cual las plantas permanecen biológicamente activas, es decir, desarrollando la fotosíntesis, y se calcula un rango entre 0 grados y 30 grados centígrados. •Precipitación: se refiere a la cantidad de agua que cae en una región en un periodo de tiempo; puede manifestarse como lluvia, nieve o granizo, se mide en mm anuales (1mm = 1 litro/ m2). •Humedad: se refiere a la cantidad de agua que podría convertirse en vapor con respecto a una medida de la precipitación, mejor conocida como evapotranspiración, sus rangos r menor a 1, determinan regiones húmedas y r mayor a 1, regiones secas. Para obtener el valor r, se divide la cantidad de vapor anual entre el valor anual de precipitación para el área o región. El resultado de este sistema de clasificación es la división del país en diferentes tipos de bosque (Figura 2.30). Según esta clasificación, los cinco principales bosques en términos de extensión en Costa Rica, donde los valores expresan el porcentaje del territorio nacional, son:

1. Bosque muy húmedo tropical, con 539.391 ha (10.5%). 2. Bosque muy húmedo premontano, con 372.742 ha (7.2%). 3. Bosque pluvial montano bajo, con 301.974 ha (5.9%). 4. Bosque pluvial premontano, con 289.400 ha (5.6%). 5. Bosque húmedo tropical, con 283.213 ha (5.5%). Este sistema de clasificación tiene su fundamento en la relación existente entre el clima y la vegetación, basado en estudios a largo plazo de los patrones del clima y de la vegetación en muchos lugares tropicales. El sistema propuesto por Holdridge planteó innovaciones como (Holdridge, 1963; Tosi, 1997, citados por Watson & Tosi, 1999): •La expresión del factor calor por medio de la biotemperatura. •El uso de una progresión logarítmica en los incrementos del calor y la precipitación para obtener cambios significativos en las unidades de vegetación natural. •La determinación de la relación entre la biotemperatura y la evapotranspiración potencial (humedad) y la relación entre la humedad y la evaporación real. •La relación directa entre la evaporación real y la productividad biológica. Watson y Tosi (1999) resumen, en forma muy clara, el concepto de zona de vida, partiendo de que los estudios sobre la evolución demuestran que el desarrollo de las complejas comunidades actuales tomó un periodo largo de tiempo y que estas partieron de los elementos químicos básicos existentes en la atmósfera, así como de la capa del suelo derivada de la descomposición y el transporte de esos

elementos, con el calor y la luz, como fuente de energía. Dichas comunidades o ecosistemas, al principio eran simples y evolucionaron a formas cada vez más complejas y eficientes en la transformación de los elementos básicos y la energía en crecimiento y energía almacenada, presentándose variadas combinaciones de: calor, luz, humedad y suelo. En forma natural se presentan grupos de ecosistemas o asociaciones vegetales que comparten características semejantes como rangos de temperatura, precipitación y humedad, de tal forma que se pueden definirse divisiones balanceadas de los parámetros climáticos para agruparlas. A estas agrupaciones de asociaciones Holdridge (1967, citado por Watson & Tosi, 1999), las llamó zonas de vida. Por lo tanto, las zonas de vida son conjuntos de asociaciones, sin importar que cada grupo incluya una cadena de diferentes unidades de paisaje o de medios ambientes, que pueden variar desde pantanos hasta cimas de montañas. Otra forma de expresarlo es como lo indica Holdridge (1982): “la asociación se define aquí como un área con un ámbito definido de factores ambientales, la que, bajo condiciones naturales no alteradas, está ocupada por una comunidad típica de organismos; las comunidades de esas áreas deben ser, o deben haber sido, significativamente diferentes para mantener la asociación aparte del resto de asociaciones de la zona de vida”. En Costa Rica existen 12 zonas de vida o formaciones vegetales distribuidas en pisos altitudinales: basal, premontano, montano bajo, montano y subalpino. Para efectos de ver a mayor detalle la agrupación por pisos altitudinales y zonas de vida se adjunta la figura 2.30, en la cual se indican las clasificaciones según descrito por Holdridge (1982). En la Figura 2.50 se presenta la ubicación geográfica de las 12 zonas de vida descritas en Costa Rica, abarcando tanto los bosques húmedos y muy húmedos, así como los bosques secos del Pacífico Norte (Guanacaste) (Quesada, 2007).

Descripción de las Zonas de Vida c.1.Piso Basal Fig. 2.30. Zonas de vida de Costa Rica. Fuente: Quesada (2007) (modificado por autor).

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En este piso altitudinal está dividido en tres zonas de vida: bosque seco, bosque húmedo y bosque muy húmedo.

c.1.1.Bosque Seco Tropical (Bs-T) Esta zona de vida, que se localiza en la parte baja del Río Tempisque, es apenas seca. Está rodeada de una zona variable de bosque transicional húmedo y fresco, que ocurre en forma de una angosta franja alrededor del Golfo de Nicoya y a lo largo

de la costa pacífica desde el extremo de la Península de Nicoya hasta la frontera con Nicaragua. El Parque Nacional Palo Verde protege un área representativa de esta zona de vida. Vegetación semejante se puede apreciar en las cercanías del Parque Nacional Santa Rosa y la Estación Experimental Forestal Horizontes. Presenta seis meses de sequía efectiva por año, lo que significa solo un mes más de lo característico para la asociación climática de esta zona de vida. El Bosque Seco Tropical es bajo y semideciduo, con solo dos estratos de árboles. Los árboles del dosel son de 20 a 30 m de altura, de fuste bajo y macizo y grandes copas planas y extendidas que, por lo general, no se rozan lateralmente entre sí. Los árboles más frecuentes en este nivel son las leguminosas de hojas bipinnidas (Mimosaceae y Caesalpiniaceae). Los árboles del sotobosque son de 10 a 20 m de alto, de troncos delgados, torcidos o inclinados y pequeñas copas abiertas; aquí se encuentran más especias siempreverdes que en el dosel. La familia Rubiaceae es muy frecuente en el sotobosque. El nivel de arbustos es de 2 a 5 m de altura, denso en lugares abiertos, a menudo de tallos múltiples y provistos de aguijones o espinas. La cobertura vegetal a nivel del suelo es rala excepto en los lugares abiertos. Los bejucos leñosos son frecuentes, mientras que las enredaderas herbáceas resultan poco comunes. Las epífitas se presentan ocasionalmente, las más visibles son las Bromeliáceas. Algunas especies vegetales comunes de esta zona de vida son: Anacardium excelsum (espavel), Enterolobium cyclocarpum (guanacaste), Samanea saman (cenízaro), Tabebia rosea (roble sabana), Hymenaea courbari (guapinol), Manilkara sapota (chicle), Cochlospermum vitifolioum (poro poro), Calycophyllum candidissimum (madroño), Bombacopsis quinatum (pochote) (Quesada, 2007).

c.1.2.Bosque Húmedo Tropical (Bh-T) Esta zona de vida es a la vez la más extensa y la más discontínua en Costa Rica. Grandes áreas de Bh-T ocurren en la Península de Nicoya, en los valles bajos del Río Grande de Tárcoles, al sur del Lago de Nicaragua, en el Valle de El General y el delta del Río Grande de Térraba, cerca de la entrada del Golfo Dulce, en las llanuras litorales al sur de Puerto Limón y en los Valles de La Estrella y Sixaola. Con transición fresca, esta zona de vida ocurre sobre el flanco pacífico de las Cordilleras de Tilarán y Guanacaste entre Atenas y Santiago y en el Valle de Turrialba. Al noroeste de Limón, en San Carlos y alrededor de Upala y del Lago Caño Negro, también existe esta zona pero con transición fresca-húmeda. En su mayoría, los Bh-T ubicados en la ladera pacífica de las cordilleras, constituyen una asociación atmosférica debido a la existencia de una estación seca de más duración que la típica por efectos de sombra de lluvia. Las zonas restantes de esta clase se aproximan a la asociación climática. 60


Los bosques de esta zona son altos, semideciduos o siempreverdes y de varios estratos. Los árboles del dosel tienen de 40 a 50 m de altura y, por lo general, copas amplias. Los árboles del subdosel alcanzan hasta 30 m y la mayoría no tiene las copas muy abiertas. Las palmeras, especialmente Scheelea rostrata, abundan, excepto en áreas de transición fresca. Los árboles del sotobosque son en su mayoría de 8 a 20 m de altura, de copas desde redondas hasta cónicas. El nivel arbustivo consta de palmeras enanas y de enormes hierbas de hoja ancha. El nivel de suelo está generalmente sin vegetación, excepto por la presencia de pocos helechos. Las enredaderas herbáceas y los bejucos leñosos son abundantes, al igual que las epífitas. Algunas especies vegetales comunes de esta zona de vida son: Cordia alliodora (laurel), Carapa guianensis (caobilla), Terminalia amazonia (roble coral), Virola koschnyi (fruta dorada), Brosimum alicastrum (ojoche), Calophyllum brasiliensis (cedro maría), Vochysia ferruginea (botarrama) (Quesada, 2007).

61

pueden mencionar las siguientes: Ceiba pentandra (Ceiba), Vochysya guatemalensis

no transicional se consideran cerca de la asociación climática. El Bh-P Tropical es un bosque estacional, semideciduo, de dos estratos y de mediana altura. Sus árboles del dosel son principalmente deciduos durante la estación seca y de unos 25 m de alto. Las copas son característicamente anchas, planas o en forma de paraguas. Los árboles del sotobosque son de 10 a 20 m de altura, siempreverdes y con copas de redondas hasta cónicas. El nivel arbustivo es denso, de 2 a 3 m de altura, compuesto de plantas leñosas, de tallo múltiple o de un solo tallo, algunos previstos de espinas. El nivel del suelo es ralo. Las epífitas son escasas, pero abundan los bejucos leñosos fuertes y flexibles de tallo delgado. Entre las especies características de esta zona de vida están los géneros Nectandra, Persea, Cinnamomun de la Familia Lauraceae, Cupania de la Familia Sapindaceae, Eugenia de la familia Myrtaceae, Cedrela salvadorensis (cedro), Cedrela tonduzii (cedro dulce), Albizia adinocephala (carboncillo), Dendropanax arboreus (fosforillo) (Quesada, 2007).

c.1.3.Bosque Muy Húmedo Tropical (Bmh-T)

c.2.2.Bosque Muy Húmedo Premontano (Bmh-P)

Es la segunda zona de vida más extensiva en Costa Rica. En cada extremo del país existe una gran área ocupada por estos bosques: en el noreste, están las llanuras de Sarapiquí y Tortuguero y, en el suroeste, las llanuras alrededor del Golfo Dulce. Otra faja de este bioclima se extiende de las llanuras litorales del pacífico sur hasta la entrada del Golfo de Nicoya. Existe otra zona de considerable extensión, reconocida como de transición fresca, que ocupa las colinas atlánticas desde Panamá hasta el Volcán Orosí. También, hay otro Bmh-T de transición fresca, al este de los Bmh-T de las llanuras bajas del pacífico sur. En términos generales, la mayoría de las áreas con este tipo de zona de vida en Costa Rica está cerca de la ascociación climática, con una breve estación seca efectiva (en la vertiente pacífica) o sin ninguna (en la vertiente atlántica). El Bmh-T es alto, siempreverde y de varios estratos. El dosel tiene unas pocas especies arbóreas que son brevemente deciduas, pero eso no cambia el característico aspecto siempreverde del bosque. Los árboles del dosel, que alcanzan entre 45 y 55 m de altura, tienen las copas redondas o en forma de paraguas. Los árboles del subdosel son de 30 a 40 m de altura, de copa redonda, tronco delgado y generalmente carecen de gambas. Los árboles del sotobosque son de 10 a 15 m de altura, de copa angosta y cónica. A este nivel abundan palmeras de raíz sancuda. El nivel arbustivo es de 1.5 a 2.5 m de altura, con abundantes palmeras enanas y, ocasionalmente, enormes hierbas de hoja ancha. La vegetación en el nivel del suelo es rala, con pocos helechos y Selaginella. Las epífitas abundan, pero no tan visiblemente como las trepadoras herbáceas de hoja grande. El Bmh-T es la zona de vida de Costa Rica más rica en especies, de las cuales se

Esta zona de vida no-transicional se encuentra en tres áreas de Costa Rica: las laderas más bajas del Valle de El General, periféricas al Bh-T; la región de Turrialba; y en un amplio arco sobre las laderas inferiores del Valle Central, siguiendo en una franja angosta sobre el flanco pacífico en las Cordilleras de Tilarán y Guanacaste. Esta misma zona de vida, pero con transición cálida, ocupa otras varias zonas del país: una gran parte de las llanuras bajas de San Carlos; las llanuras de Santa Clara, desde Parismina hasta Puerto Viejo de Sarapiquí, cerca de Guápiles, a través de Siquirres y Puerto Limón hasta la frontera con Panamá en el sur; una franja ancha desde San Isidro hasta el Río Cabagra en el Valle de El General; una banda considerable en el área Puerto Cortés-Palmar-Sierpe; la Cuenca de Cocovado y las secciones sur y este de la Península de Osa; tres áreas al sur de Ciudad Neilly contiguas a Panamá y un arco desde el Río Turrubaritos hasta Quepos. Bmh-P Tropicales de transición cálida-húmeda ocurren en el área San Vito-Coto Brus. La mayoría de las áreas con esta zona de vida se pueden considerar como cerca de la asociación climática, aunque ocurren algunas áreas de asociación atmosférica. El Bmh-P Tropical es entre mediano y alto, semideciduo, de dos a tres estratos, con unas pocas especies deciduas en la estación seca. Los árboles del dosel en su mayoría son de 30 a 40 m de altura, con copas desde redondas hasta extendidas. Los árboles del sotobosque son de 10 a 20 m de altura con copas profundas. A este nivel hay uno que otro helecho arborescente. El nivel arbustivo es de 2 a 3 m de altura y a menudo es denso. El nivel de suelo es generalmente limpio, con la excepción de la presencia de helechos. Hay epífitas, abundan las trepadoras herbáceas y la mayoría de los árboles están cubiertos de una gruesa capa de

Fig. 2.31. Niveles de bosque piso basal. Fuente: (Quesada, 2007) (modificado por autor).

(chancho, cebo), Dipteryx panamensis (almendro), Hieronyma alchorneoides (pilón), Hura crepitans (jabillo), Pentaclethra macroloba (javilán) (Quesada, 2007).

c.2.Piso Premontano En este piso altitudinal se presenta la división en tres zonas de vida: bosque húmedo, bosque muy húmedo y bosque pluvial.

c.2.1.Bosque Húmedo Premontano (Bh-P) Los bosques de esta zona de vida que son no-tradicionales solo se encuentran en dos áreas de Costa Rica. Las dos son valles intermontanos: El Valle de San Ramón y el densamente poblado Valle Central, desde San José hasta Turrúcares. Una banda extensa de Bh-P Tropical de transición cálida, ocurre en las llanuras bajas del noroeste entre el Bosque Seco Tropical de transición fresca-húmeda y el Bosque Húmedo Tropical. La yuxtaposición de una zona de vida Premontano entre dos zonas de vida tropical de faja basal es consecuencia de la geometría del diagrama de Holdridge. Una inspección del diagrama revela que la biotemperatura no baja de 24°C, mientras que la pluviosidad aumenta desde unos 1500 mm hasta más de 2200 mm. Los Bh-P Tropicales no-transicionales son la zona de vida que más alteración ha sufrido en Costa Rica y en la actualidad no les queda ninguna área significativa de vegetación primaria. Las áreas con esta zona de vida en estado

musgo. La vegetación del bosque original está constituida por especies como: Scheffera

Fig. 2.32. Niveles de bosque piso premontano. Fuente: (Quesada, 2007) (modificado por autor).

morototoni (fosforilo), Vochysia allenii (botarrama), Ruopala montana (carne asada), Cedrela odorata (Cedro amargo), Turpinia occidentalis (falso cristóbal), Ulmus mexicana (tirrá) (Quesada, 2007).

c.2.3.Bosque Pluvial Premontano (Bp-P) Esta zona de vida se encuentra a lo largo de la vertiente atlántica de las Cordilleras de Talamanca, Central y Tilarán; rodea completamente cada volcán de la Cordillera de Guanacaste y existe en bandas relativamente angostas sobre la vertiente pacífica de la Cordillera de Talamanca y la Fila Costeña hasta el Cerro Turrubares en el noroeste. Esta zona de vida está cerca de la asociación climática. El Bp-P Tropical es un bosque siempreverde de altura intermedia, de dos o tres estratos. Los árboles del dosel son en su mayoría de 30 o 40 m de altura, de copas redondas o en forma de paraguas, y de ramas rectas. El subdosel es muy denso y presenta árboles de 15 a 25m de altura. En condiciones de buen drenaje, las palmeras son comunes. El sotobosque también es muy denso y puede que sea difícil distinguirlo del subdosel. Los árboles del sotobosque son de 8 a 15 m de altura. Los helechos arborescentes son comunes en el sotobosque. El nivel arbustivo es de 2 a 3 m de altura y muy denso. Las palmeras enanas son raras. El nivel del suelo está casi completamente cubierto de helechos, selaginella y de 62


hierbas de hoja ancha, a menudo azuladas. Las epífitas, los bejucos leñosos y las trepadoras herbáceas son muy abundantes. El musgo y las epífitas cubren prácticamente todas las superficies. Las especies más frecuentes de esta zona de vida son: Ulmus mexicana (tirrá), gran cantidad géneros de las familias Myrtaceae, Melastomataceae, Rosaceae, Lauraceae, también comienza a presentarse individuos del género Quercus que luego llegan a dominar los bosques de altura (Quesada, 2007).

c.3.Piso Montano Bajo Este piso constituye una faja entre el límite superior del premontano, la línea de temperatura crítica y el piso Montano. Como piso altitudinal, se extiende en las faldas de las montañas altas y cumbres de las cordilleras en alturas medias (Fournier, 1980)

c.3.1.Bosque Húmedo Montano Bajo (Bh-MB) Esta zona de vida ocurre en tres áreas pequeñas de Costa Rica: al norte y al suroeste de Cartago y alrededor del pueblo de Zarcero: estas tres áreas se consideran cercanas a la asociación climática de esta zona de vida. El Bh-MB es siempreverde, abierto, de altura intermedia y con dos estratos de árboles. La mayoría de los árboles del dosel son Quercus, con ramas grandes y fustes gruesos y torcidos. El sotobosque es bastante abierto con árboles siempreverdes que alcanzan 20 m de altura, con fustes delgados y copas que varían entre redondas y cónicas. El nivel arbustivo es de 2 a 5 m de altura, bastante denso, de plantas suavemente leñosas y a menudo de hojas grandes. El nivel del suelo es en su mayoría abierto, con hierbas esparcidas de hoja ancha y gramíneas. Aunque hay unos pocos árboles epífitos, las hierbas epífitas y los musgos no son conspicuos (Quesada, 2007).

2 a 3 m de altura; en este, las palmeras son poco comunes. El nivel del suelo tiene buena cobertura de helechos, Begonia, enredaderas de Aráceas, y una gruesa capa de hojas húmedas en descomposición. Las orquídeas pequeñas, las bromeliáceas y los helechos son algunas de las epífitas comunes en este bosque. En los troncos de los árboles hay una delgada capa de musgo. Las enredaderas herbáceas, especialmente las Aráceas, son comunes sobre todo cerca del nivel del suelo. Grandes bejucos leñosos enroscados aparecen con una frecuencia entre ocasional y común (Quesada, 2007).

c.3.3.Bosque Pluvial Montano Bajo (Bp-MB) Esta zona de vida ocupa grandes áreas de las laderas de barlovento de la Cordillera Central, ambas laderas de la Cordillera de Talamanca, la cima de la Cordillera de Tilarán y alrededor de las cumbres volcánicas de la Cordillera de Guanacaste. Estos bosques, en su mayoría, están en la asociación climática para esta zona de vida. El Bp-MB es un bosque siempreverde de altura que varía entre baja e intermedia con dos estratos de árboles. Los del dosel en su mayoría miden entre 25 y 30 m de altura, aunque el Quercus a veces alcanza 50 m. El sotobosque es a menudo denso, con árboles de 10 a 20 m de altura. A este nivel, son comunes los brotes en la base de los troncos. El nivel de arbustos es muy denso, de 1.5 a 3 m de altura. El nivel del suelo tiene una buena cobertura de helechos Cyperáceas, delicadas enredaderas rastreras y parches de musgo. Las epífitas (orquídeas, Bromeliáceas,

63

c.4.Piso Montano La parte superior del piso altitudinal Montano, así como el Sub Alpino, constituyen las partes más altas de las cordilleras del país, donde el ambiente y la fisonomía y estructura de la vegetación tienen características muy particulares. Los rasgos más particulares del ambiente físico son: alta radiación, variaciones marcadas en temperatura y humedad relativa, alta evaporación y suelos poco estables (Fournier, 1980).

c.4.1.Bosque Muy Húmedo Montano (Bmh-M) Esta zona de vida se encuentra en Costa Rica únicamente en la cumbre y en la ladera superior suroeste del Volcán Irazú. La mayoría de la vegetación cerca del cráter fue destruida o severamente dañada por las erupciones volcánicas de 19631965; por lo tanto, no existen casi datos para esta zona de vida. El Bmh-M debería ser un bosque siempreverde de altura intermedia y compuesto por dos estratos. El dosel superior estaría dominado por Quercus spp. y en el estrato arbustivo los bambúes deberían ser abundantes. La vegetación existente está dominada por el género Quercus, Alnus acuminata (jaúl) y las familias Lauraceae, Melastomataceae, Araliaceae, Asteraceae principalmente (Quesada, 2007).

c.4.2.Bosque Pluvial Montano (Bp-M)

c.3.2.Bosque Muy Húmedo Montano Bajo (Bmh-MB) Esta zona de vida se encuentra principalmente en el centro de Costa Rica; la mayor parte está a lo largo de la ladera suroeste de la Cordillera Central, al sur de San José y Cartago y en el Valle de Dota. Hay pequeños afloramientos en la ladera pacífica de la Cordillera de Tilarán, en el valle superior del Río Chirripó del Pacífico y en la ladera pacífica de la Cordillera de Talamanca, cerca de la frontera con Panamá. Estos bosques se consideran como la asociación climática para esta zona de vida. Este es un bosque siempreverde de altura intermedia y de dos estratos de árboles. Los del dosel son en su mayoría de 20 a 25 m de altura, aunque hay algunos Quercus que son más altos. El sotobosque es bastante abierto, con árboles de 5 a 10 m de altura, de copas extendidas. El nivel arbustivo es relativamente denso, de

Gesneriáceas y Aráceas) son comunes en el musgo que cubre los troncos y las ramas. Las Ericáceas y Melastomáceas son epífitas arbustivas que abundan. Ocasionalmente hay enredaderas de hojas grandes, pero los bejucos grandes son escasos (Quesada, 2007).

Fig. 2.33. Niveles de bosque piso montano bajo. Fuente: Quesada (2007) (modificado por autor).

Esta zona de vida existe extensamente en la alta Talamanca, con pequeños afloramientos alrededor de las cumbres de los Volcanes Turrialba, Irazú, Barba y Poás. En Costa Rica, estas áreas se consideran como la asociación climática para esta zona de vida, excepto cerca de los cráteres activos. Este es un bosque siempreverde de altura que varía entre baja e intermedia y con dos estratos. Los árboles del dosel tienen 25 a 30 m de altura. Las copas son pequeñas, tupidas, redondas y con muchas ramas gruesas, cortas y torcidas. El sotobosque es bastante abierto, con árboles en su mayoría de 5 a 15m de altura, helechos arborescentes son comunes en el sotobosque. El estrato arbustivo es denso con bambúes enanos de hasta 5 m de altura. Debajo del bambú, el nivel de suelo es abierto. Los troncos y las ramas de los árboles tienen una tupida cubierta de musgo y de pequeñas epífitas herbáceas; las orquídeas y los helechos son comunes en ese musgo. De las epífitas grandes solo se encuentran unas pocas

Fig. 2.34. Niveles de bosque piso montano y piso sub alpino. Fuente: Quesada (2007) (modificado por autor).

especies de Bromeliáceas. Epífitas como bejucos de hojas gruesas y carnosas son componentes comunes en el dosel. Es común encontrar sitios que debido a las condiciones edáficas, la vegetación es diferente, dominada por: Chusquea sp, Arctostaphylos sp, Pernettya sp, Vaccinium consanguineum, Senecio sp. (Fournier, 1980) (Quesada, 2007).

c.5.Piso Sub Alpino Este piso altitudinal presenta en el país una zona de vida, la cual se ubica en las cimas de las montañas más altas el país, en la Cordillera de Talamanca Cerro Chirripó con 3819 m.s.n.m., Cerro Pirámide con 3800 m.s.n.m., Cerro Terbi con 3765 m.s.n.m., Cerro Ventisqueros con 3760 m.s.n.m., Cerro Laguna 3749 m.s.n.m., Cerro Nuevo con 3740 m.s.n.m., Cerro Truncado 3685 m.s.n.m., Cerro Kámuk 3549 m.s.n.m., Cerro Buenavista 3491 con m.s.n.m. y Cerro Páramo con 3475 m.s.n.m. (IGN, 2005).

c.5.1.Páramo Pluvial Subalpino (Pp-SA) Esta zona de vida, en Costa Rica, es la representación más septentrional del páramo andino; originalmente solo se encontraba en los picos más altos de Talamanca (Chirripó). Sin embargo, debido a la interferencia humana, se extiende hacia abajo en el área del Cerro de La Muerte. La palabra páramo se refiere a un paisaje frío, inhóspito y húmedo, arriba de los límites de la vegetación arbórea. En el 64


páramo de los Andes norteños y en Costa Rica, en donde el drenaje es adecuado, predominan los arbustos, pero cuando el drenaje es malo, ocurren pantanos. Los páramos andinos son bien conocidos por las Espelétias arbóreas (Compositae) que dominan el paisaje. Predominan, también, plantas de porte pequeño, leñosas, y algunas herbáceas (Poaceae, Umbelifereae, Rosaceae, Asteraceae, Myrtaceae,

Fig.2.35.

Ericaceae). Según Fournier (1980) la vegetación de este piso altitudinal presenta una serie de características adaptativas en respuesta a los muchos factores limitantes del ambiente físico. Las plantas son de poca altura, ejes cortos, hojas pequeñas y coriáceas, raíces muy desarrolladas, flores de colores intensos (Quesada, 2007).

Fig.2.36.

Fig.2.44.

Fig.2.45.

Fig. 2.41.

Fig.2.48. Fig.2.37. Fig.2.46.

Fig.2.42.

Fig.2.38.

Fig.2.47.

Fig. 2.39.

65

Fig.2.40.

Fig.2.43.

Fig.2.49.

Muestras de vegetación de zonas de vida. Fig.2.35. Enterolobium cyclocarpum (guanacaste) Bs-T. Fig. 2.36. Scheelea rostrata (palmera) Bh-T. Fig. 2.37. Ceiba pentandra Bmh-T. Fig. 2.38 y Fig. 2.39. Dendropanax arboreus (fosforillo) Fig. 2.40. cedrela salvadorensis Bh-P. Fig. 2.41, Fig 2.42 y Fig 2.43. Cedrela odorata Bmh-P. Fig. 2.44. selaginella Bp-P. Fig. 2.45. Vaccinium consanguineum Pp-SA. Fig. 2.46. Alnus acuminata Bmh-M. Fig. 2.47. Cornus disciflora Bmh-MB. Fig. 2.48. Ceiba Bp-MB. Fig. 2.49. Quercus BhMB.

Fig. 2.50. Mapa ecológico de Costa Rica (Zonas de vida). Fuente: Centro Científico Tropical.

66


1.3. Análisis bioclimático y zonas de influencia En este último apartado se realiza un análisis a partir de toda la información anteriormente brindada. Se parte de traducir gráficamente los registros de precipitación y de temperaturas por regiones climáticas. Lo mismo sucede con la división de las zonas de vida. De esta manera, se puede traslapar toda esta información con los anteriores mapas sobre la delimitación de las diferentes áreas protegidas y sus respectivas visitaciones. Finalmente, se realiza un cuadro síntesis que ubica las principales variables macro, para definir una serie de zonas de influencia (Z.I.). Estas funcionarán como categorías donde se ubicará cada posible proyecto para extraer muy rápidamente la información y las variables que inciden sobre el diseño y lograr brindar soluciones espaciales óptimas a estos requerimientos en términos de adaptación climática y sostenibilidad. 67

68


a. Promedios de Precipitación en Temporada Seca

50mm

100mm

150mm

200mm

250mm

300mm

350mm

400mm

b. Promedios de Precipitación en Temporada Lluviosa

50mm

100mm

150mm

R.P.N.

300mm

350mm

400mm

R.P.N.

R.C.

69

250mm

R.N.

R.N.

En general, este mapa de la Fig.2.51 muestra claramente que la zona con menor precipitación en la época seca (es decir, de diciembre a mayo) es la Región Norte; mientras que, la que presenta mayor precipitación, va a ser la Región Caribe. Las demás regiones se mantendrán con promedios que fluctúan entre los anteriores, con amplios márgenes de diferencia entre esos dos extremos. En lo específico, el promedio de precipitación anual en la Región Pacífico Norte es de 55 mm aproximadamente y el de la Región Caribe va a ascender hasta los 287 mm. Las Regiones Pacífico Central y Pacífico Sur registran un promedio de 131 mm y 179 mm, respectivamente. La Región Norte del país se encuentra en medio de las dos anteriores con 160 mm anuales y la Región Central va ser menor aún menos con 120 mm de lluvia al año pero manteniendo aún una diferencia considerable con la zona con menor registro de precipitación anual para esta temporada.

200mm

R.C.

V.C.

V.C.

R.P.C.

R.P.C.

R.P.S.

Fig. 2.51. Mapa promedios de precipitación en época seca. Elaboración propia con base en información de Fuente: Instituto meteorológico Nacional (2008).

R.P.S.

Por otro lado, para la época lluviosa, la Región Caribe quedará en tercer lugar, con un promedio de precipitación anual con 392 mm, superada tanto por la Región Pacífico Sur, que llega a sumar 432 mm, y la Región Pacífico Central, cuyo promedio asciende a los 429 mm de lluvia en promedio al año en esta época. La Región Pacífico Norte presentará 263 mm, siendo la menor de todas. Al igual que en la estación seca, la Región Central y la Región Norte presentarán promedios más altos que la Pacífico Norte, pero mantendrán márgenes más estrechos de diferencia con el resto de las regiones, sus promedios rondan los 348 mm y 370 mm de precipitación anuales.

Fig. 2.52. Mapa promedios de precipitación en época lluviosa. Elaboración propia con base en información de Fuente: Instituto meteorológico Nacional (2008).

70


c. Promedios de Temperatura Mínima por Región

5ºC

10ºC

15ºC

20ºC

25ºC

30ºC

35ºC

40ºC

d. Promedios de Temperatura Máxima por Región

5ºC

10ºC

25ºC

30ºC

35ºC

40ºC

R.P.N.

R.P.N.

R.C.

R.C. V.C.

V.C.

R.P.C.

R.P.C.

R.P.S.

R.P.S.

71

20ºC

R.N.

R.N.

El mapa en la Fig. 2.53 representa, a nivel gráfico, el registro de las temperaturas mínimas registradas en el país. Es claro que muestra una cierta homogeneidad en su zona periférica, cuyo promedio van a rondar los 19 ºC y 21 ºC. La única excepción que sobresale levemente en esta zona periférica, sería la Región Pacífico Central, cuya temperatura asciende a los 21.5 ºC. La Región Central del país presenta, por otro lado, un registro muy diferente al del resto del país, con un promedio de 13.33 ºC y baja especialmente en el Valle Oriental, cuyo promedio desciende incluso a los 11.1 ºC.

15ºC

Fig. 2.53. Mapa promedios de temperaturas mínimas. Elaboración propia. Fuente: Instituto meteorológico Nacional (2008).

En cuanto al promedio de las temperaturas máximas registradas en el país, sucede el mismo fenómeno anterior: las zonas periféricas van a presentar mayores temperaturas que la Región Central del país. Las temperaturas de las regiones Pacífico Norte y Pacífico Central van a ser muy similares, con 32ºC y 32.5ºC, mientras que la del Pacífico Sur va a ser levemente mayor con 33.85ºC. La Región Caribe y la Región Norte del país van a ser también muy similares, aunque levemente menores a la de su contraparte del Pacífico, estas van a rondar los 31.1ºC. La Región Central, de nuevo es la excepción a la regla, ya que va a presentar un promedio de temperatura máxima de 24.88ºC.

Fig. 2.54. Mapa promedios de temperaturas máximas. Elaboración propia. Fuente: Instituto Meteorológico Nacional (2008).

72


e. Mapa de Síntesis de Pisos Altitudinales de Zonas de Vida

f. Mapa de Traslape de ASP con Zonas de Vida Este mapa de la Fig. 2.56 muestra la sustracción de la totalidad de las áreas protegidas a nivel nacional con su respectiva correspondencia con las zonas de vida. Es de gran utilidad, a nivel de recurso gráfico, poner en blanco toda la información que no es pertinente para el análisis, ya que brinda una lectura más directa de lo verdaderamente relevante para la conformación de la estrategia. Se tuvo el cuidado, también, de señalar la colindancia entre áreas protegidas (a nivel político-administrativo) para diferenciar la extensión de cada una de ellas por aparte. Con este análisis, es posible dar con un patrón, a grandes rasgos conocidos, pero ahora explicitado por las cartografías: la protección hacia el centro del territorio se enfoca más en el Piso Premontano Bajo, Premontano y Montano Tropical y, en las áreas costeras, va a predominar el Piso Basel con algunos sectores de Premontano Bajo. El Piso Subalpino Tropical solo se va a encontrar en las zonas protegidas del Centro-Sureste del país, pero también habrá algunos sectores hacia el Centro del país con menor cobertura. La lectura de las líneas divisorias entre las diferentes Zonas Climáticas, va a ayudar finalmente a redistribuir con esta variable dichos fragmentos de territorios protegidos. Esto se abordará con mayor precisión en el siguiente Cuadro Síntesis (ver figura 2.56.)

Fig. 2.55. Mapa de Síntesis de Pisos altitudinales según la clasificación de Zonas de Vida. Fuente: Centro Científico Tropical, Mapa Ecológico de Costa Rica (Zonas de Vida) (1999) (modificado por el autor).

73

Fig. 2.56. Mapa de Síntesis de Pisos altitudinales y traslape con ASP y con límites de Áreas de Conservación. Fuente: Centro Científico Tropical, Mapa Ecológico de Costa Rica (Zonas de Vida) (1999) SINAC, Áreas Silvestres Protegidas de Costa Rica, sf. (Modificado por el autor).

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h. Predominancia/Síntesis de Pisos Altitudinales en ASP

g. Extensión de ASP por Piso Altitudinal y Región Climática

Piso Basal Tropical

Piso Premontano Tropical

Piso Montano Bajo Tropical

Región Pácifico norte

Región Pácifico Central

Región Pácifico Sur

Región Norte

Piso Montano Tropical

Piso Subalpino Tropical

Seguidamente, en este apartado se realiza una síntesis de la preponderancia del piso altitudinal en que se encuentra una determinada área protegida. Hay algunas que es sumamente claro y solo presentan un color. Sin embargo, hay otras en que se encuentra partido entre dos o, incluso, tres diferentes pisos altitudinales, por lo que se realiza una distinción por metros cuadrados de cuál es más predominante. Cabe mencionar que, en este caso, a nivel gráfico, pero valdría la pena con un Sistema de Información Geográfico, cuantificar y sistematizar este proceso con mayor precisión. El mapa de la Fig. 2.58 muestra, entonces, la decisión que se asume dando el color predominante del piso altitudinal al circulo que enmarca (y toma como centro) a la respectiva área protegida. Otra desición importante era asignar una determina área protegida a una u otra región climática. En estos casos, se procedió igual que con los pisos altitudinales y se le asignó a la región climática que abarcara mayor área de esa zona protegida en disputa.

Región Caribe

Valle Central

Fig. 2.57. Esquema de extensión de las Áreas Silvestres Protegidas por piso altitudinal de las Zonas de Vida traslapado con las regiones climáticas del IMN. Elaboración propia. Fuente: Centro Científico Tropical, SINAC, IMN.

75

Fig. 2.58. Mapa de las Áreas Silvestres Protegidas con su predominancia por piso altitudinal de las Zonas de Vida traslapado con la división por regiones climáticas del IMN. Elaboración propia. Fuente: Centro Científico Tropical, Mapa Ecológico de Costa Rica (Zonas de Vida) (1999). SINAC, Áreas Silvestres Protegidas de Costa Rica, sf. IMN (2008).

76


i. Mapeo Final de Traslape de Información

10.000

20.000

30.000

40.000

50.000

60.000

70.000

90.000mm o más

j. Cuadro de Síntesis de Información Climática y ASP Z.V.

43.071

P.M.B.T

P.PT

P.B.T

R.C.

9.827

P.M.T

P.S.T

98 1.787

68.850 60.482

648 856

90.157

6.882 26.383

2.155

393

4685

1.190

1.756

3.448

23.228

88

264

19,6 32,55

23 11.064

55

264

19,6 32,55

17 9.093

55

264

19,6 32,55

R_P.C.

131 429

21,5 32,5

7 65.429

131 429

21.5 32,5

3 205.897

131 429

21.5 32,5

2

R_P.S.

179 432 21,15 33,85

7 17,725

179 432 21.15 33,85

6

179 432 21.15 33,85

1

179 432 21.15 33,85

R_N.

160 370

8

160 370

19,6 31,15

11 48.622

160 370

3 138.643

160 370

R_C.

287 392 19,15 31,1

8 50.103

287 392 19,15 31,1

9 13.985

287 392 19,15 31,1

4

287 392 19,15 31,1

R_V.C.

120 348 13,33 24,88

2

120 348 13,33 24,88

2

120 348 13,33 24,88

4

1.428

131 429

21.5 32,5

1.443

3.652

243.244

32.097

422

193 23.789

36.107

55

108.566

277.198

10.046

12.349

R_P.N.

162

863

91.610 74

3.505 9.607

1.428

10.071

19,6 31,15

1.787

19,6 31,15

19,6 31,15

582

Finalmente, se tomaron las anteriores predominancias de pisos altitudinales y se trasladaron al mapa que mostraba el promedio de las visitaciones anuales que recibían las áreas protegidas (Fig. 2.59). De esta manera, se puede deducir cuáles son los pisos altitudinales con mayor confluencia de visitantes y priorizar así recursos e inversión con mayor dirección y argumentos. Este fue un paso intermedio para mostrar la síntesis en la tabla 2.5. Este mapa (a pesar de perder detalle y representación gráfica) logra condensar, finalmente, la mayor cantidad de la información del análisis de esta sección.

77

408.289

129.996

8.848

8.605

3 126.657

287 392 19,15 31,1

256

24.717

591

45.338

Fig. 2.59. Mapa de las Áreas Silvestres Protegidas con su predominancia por piso altitudinal de las Zonas de Vida traslapado con la división por regiones climáticas del IMN y los promedios de visitas de la Fig.2.18. Elaboración propia. Fuente: Centro Científico Tropical, Mapa Ecológico de Costa Rica (Zonas de Vida) (1999). SINAC, Áreas Silvestres Protegidas de Costa Rica, sf. IMN (2008).

120 348 13,33 24,88

Tabla 2.5. Síntesis de información climática, visitación y predominancia por piso altitudinal para las Áreas Silvestres Protegidas cruzando un traslape de la división por regiones climáticas del IMN y el agrupamiento por pisos altitudinales de las Zonas de Vida. Elaboración propia. Fuente: Centro Científico Tropical, Mapa Ecológico de Costa Rica (Zonas de Vida) (1999). SINAC, Áreas Silvestres Protegidas de Costa Rica, sf. IMN (2008).

78


En la tabla 2.5. se trasladan las huellas de extensión de las Áreas Silvestres Protegidas, agrupadas por piso altitudinal de acuerdo a la predominancia de dichos pisos, según se determinó previamente en la figura 2.58. Esto con la intención de visualizar con mayor claridad la extensión, predominancia e incluso la no presencia de ASP por piso altitudinal, haciendo a la vez un traslape con las regiones climáticas previamente desglosadas y desarrolladas ubicadas en las filas de la izquierda. La tabla anterior 2.5. sintetiza la mayor parte de la información previamente desarrollada y logra constrastarla gráficamente entre sí para extraer conclusiones sobre dichos análisis. Se muestra, en 6 columnas, las variables de precipitación en época seca y lluviosa, las de temperatura mínima y máxima registradas en el territorio nacional, la cantidad de ASP de acuerdo con la predominancia revisada anteriormente y la cantidad de visitaciones promedio que registran estas ASP, siempre cruzando la información entre un agrupamiento por piso altitudinal y por región climática al igual que en la figura 2.57. De esta manera, es posible observar rápidamente, y entre muy diversas capas de información, el diverso panorama que compone el territorio sobre el que el SINAC tiene influencia. Por ello, en esta investigación se denominan Zonas de Influencia a la agrupación que, posteriormente, se realiza de estos sectores cuando comparten características y/o condiciones similares. En la tabla 2.6 se explican estas agrupaciones con mayor detalle. De momento, interesa señalar algunas características aisladas producto de la lectura del cuadro adjunto. Por supuesto que las características climáticas como precipitación y temperaturas pueden variar al desglosarlo específicamente en cada Área Silvestre Protegida; sin embargo, el análisis se está realizando con promedios históricos por región climática, por lo que se va a mostrar un panorama global con base en un agrupamiento que cruza regiones climáticas con pisos altitudinales. Con respecto a la Región Pacífico Norte, es fácil darse cuenta que en ella predomina el Piso Premontano Tropical, seguido por el Piso Basal Tropical, ambas tienen un promedio aproximado de 10 mil visitas en promedio al año. Sin embargo, está lejos de ser la región más visitada del país. El Piso Montano Bajo Tropical es casi despreciable en esta Región y de hecho no cuenta con ningúna visitación a alguna Área Silvestre Protegida, en base al análisis de predominancia previamente desarrollado. Prosiguiendo con la Región Pácifico Central, esta, además de los tres pisos 79

altitudinales de las zonas de vida mencionados anteriormente, también cuenta con algunas áreas de Piso Montano Tropical, aunque esta no presenta visitaciones. Las demás zonas de vida concentran el mayor promedio histórico de visitación del país en los rangos de tiempo analizados, impactado directamente por la presencia del Parque Nacional Manuel Antonio en esta región, siendo este el PN con mayor visitación del país. Los Pisos Basales, Premontano y Montano bajo de la región Pacífico Central resultan ser bastantes amplios y homogéneos; es decir, no hay una mayor predominancia de una sobre otra en términos de área. Sin embargo, la zona Basal sí tiene mayor número de áreas protegidas, contabilizando siete, mientras que el Premontano tiene tres y el Montano Bajo solo dos. La Región Pacífico Sur, al igual que la anterior, tiene presencia de los mismos cuatro pisos altitudinales de las zonas de vida, aunque en mayor cobertura que la Pacífico Central y siendo el Piso Basal Tropical la más predominante en área y en cantidad de áreas silvestres protegidas con siete, así como con una considerable cantidad de visitaciones anuales con 17.725. Mientras que el Premontano Tropical presenta seis y el Montano Bajo solo una, ambas, sin ninguna visitación. Hay algunas zonas de Montano Tropical, pero no son realmente destacables comparadas con el resto. Estas zonas, según se puede ver en el proceso de mapeo pertenecen a ASP que tienen predominancia en otra región climática (región Caribe) y lo que se contabiliza en esta zona son fragmentos pequeños que cruzan las líneas divisorias entre el agrupamiento por regiones climáticas.

pareja entre el piso Basal, Premontano, Montano Bajo y Montano. Solo el piso Subalpino Tropical es un poco menor y es la única que no presenta visitaciones, ya que las visitaciones del ASP con presencia en dicho piso altitudinal se consideran en el piso en el que tiene predominancia. Este corresponde al piso Montano Tropical, el cual reresenta la tercera zona que registra más visitaciones en el país, con 126.657. Lo anterior porque ahí se encuentran el Parque Nacional Chirripó, el Volcan Irazú, entre otros. Por último, La Región Valle Central tiene algunas áreas protegidas comprendidas entre los Pisos Basales, Premontano, Montano Bajo y alguna cantidad casi despreciable de Montano Tropical. Ninguna de las anteriores registra visitaciones, dado que no hay infraestructura turística formal en estas áreas protegidas. No obstante, desde lo informal son áreas muy visitadas por los habitantes del Gran Área Metropolitana, por lo que representan una oportunidad para crear algun desarrollo de infraestructura en este sector.

La Región Norte muestra una cobertura equiparable entre el Piso Basal y el Piso Premontano, siendo la segunda la más visitada con promedio anual de 48.622. El Piso Montano Bajo, aunque tiene menor cobertura y menos áreas protegidas que las anteriores (solo cuenta con tres, mientras que las otras, ocho y once respectivamente), es de las zonas más visitadas de todo el país con 138.643 visistantes en promedio al año. Esto se debe principalmente a que acá se encuentra el Parque Nacional Volcan Poás, uno de los principales atractores de visitas al año en el país con más de 277 mil visitas en promedio al año. Cabe resaltar que dicho promedio se ha visto afectado en los años más recientes, ya que las dinámicas de visitación en el Parque Nacional cambiaron después de tener un período de actividad volcánica importante, también se ubica en esta zona el Volcan Arenal y algunas otras áreas protegidas con gran cantidad de visitas que tributan a mantener el promedio de la zona bastante alto. Con respecto a la Región Caribe, esta tiene una gran cobertura de áreas protegidas y su distribución entre pisos altitudinales de las zonas de vida resulta bastante 80


k. Zonas de Influencia Las Zonas de influencia que se proponen en la tabla 2.5 como síntesis del anterior, parten de unificar las características en común que presentan las diversas regiones en términos de precipitación y temperatura en el eje vertical. Así, por ejemplo, la Z.I.2. agrupa las regiones pacífico Central y Pacifico Sur en el eje del Piso Basal Tropical, dado que comportan gran simulitud. Lo mismo ocurre con la Z.I.3., mientras que la Pacífico Norte y el Valle Central quedan por separado. Por otro lado, también se dan agrupaciones en el eje horizontal, considerando la simulitud altutudinaria y características en común en las zonas de vida del piso Premontano y Montano Bajo. Esto ocurre con la Z.I.6, Z.I. 7 y (P)Z.I.8. Cuando se especifica con la letra P (al mismo tiempo que se distingue gráficamente), quiere decir que dicha Zona de Influencia no posee visitaciones y, por tanto, no hay infraestructura formal en ese determinado lugar. Esta puede ser parte de otra otra agrupación (como en el caso de la Z.I6 y la (P.)Z.I6), o bien, ser una categoría independiente (como sucede con la (P.)Z.I.8, la (P.)Z.I.11 o la (P.)Z.I.12. A continuación, se ofrece una breve descripción de la cada una de las Zonas de Influencia, a estas se le añaden otros insumos como lo investigado en el análisis climático, la revisión bibliográfica en general y algunos recursos de las tablas de Mahoney. Z.I.1 Corresponde al cruce entre las Áreas Silvestres Protegidas ubicadas en la región Pacífico Norte, con el piso altitudinal Basal Tropical, se debe destacar principalmente de esta Zona de Influencia la presencia de un clima predominantemente seco, caracterizado por tener los rangos de precipitación menores del país, tanto en época seca como en época lluviosa, al igual que tiene la presencia del segundo promedio más alto en términos de su temperatura máxima. Cabe resaltar que en las ASP ubicadas más hacia el sur de la región tienen características de mayor humedad relativa que hacia el norte de la región, dond ese encuentran los promedios de humedad relativa más bajos en el territorio nacional. Z.I.2 En esta Zona de Influencia confluyen las ASP ubicadas en las regiones climáticas 81

Pacífico Central y Pacífico Sur, en esta zona se dan los promedios más elevados de precipitación en la época lluviosa, con rangos de precipitación en temporada seca que tampoco son despreciables. También tiene los promedios de temperaturas máximas más altos del país. Cabe destacar que las características antes mencionadas son bastante homogéneas a través de la Zona de Influencia, por ende, el agrupamiento propuesto.

ser muy similares a las de la Z.I.1, pero sí debe mencionarse que, al ubicarse en el siguiente piso altitudinal, esto puede mejorar condiciones de frescura producto de capas de vegetación algo más verdes y densas que en el piso basal, también con posibilidades de emplazamientos en colinas o zonas expuestas a corrientes de viento que pueden mejorar dichas condiciones. Z.I.6 y (P.)Z.I.6

Z.I.3 Esta Zona de Influencia se forma al agrupar las regiones Norte y Caribe y delimitar el territorio de las ASP que se ubican en el piso basal, según los agrupamientos de zonas de vida. El agrupamiento propuesto es sumamente homogéneo en sus datos de temperaturas, tanto máximas como mínimas, al igual que con los promedios de precipitación para temporada lluviosa; sin embargo, si poseen una diferencia evidente en sus promedios de precipitación en temporada seca, teniendo la región Caribe promedios más altos. Es importante tomar en cuenta que en la Región Caribe, especialmente la Norte, se debe poner especial atención a las características de humedad relativa, ya que son de las áreas con mayor humedad en el país.

Esta Zona de Influencia comparte las características climáticas de la Z.I.2, pero confluye con diferentes pisos altitudinales: el Premontano Tropical y el Montano Bajo Tropical, lo cual le confiere un rango distinto y relativamente más amplio de variables a considerar. Por ejemplo, las ASP del piso Premontano Tropical van a presentar usualmente temperaturas más elevadas que las que se encuentran en el piso Montano Bajo. Hay presencia importante de bosques húmedos y muy húmedos, lo que supone una variable a considerar para lograr el confort. Se puede resaltar como un punto contrastante de la Zona de Influencia la presencia del ASP más visitada en este caso confluyendo entre región Pcífico Sur con el Piso Premontano Tropical y por otro lado en la misma región Pacífico Sur se puede observar una confluencia con el piso Montano Bajo que no presenta visitas, lo cual puede plantear una oportunidad de desarrollo.

(P.)Z.I.4 Z.I.7 En esta zona se encuentran las ASP de la región climática del Valle Central en el piso Basal Tropical. En términos de temperatura, estas son las zonas en que se presentan rangos muy aptos para lograr el confort térmico sin complejas estrategias de diseño. Los promedios de precipitación tanto en temporada seca como en temporada lluviosa son los segundos más bajos a nivel nacional, solo por detrás de la Z.I.1. Como se mencionó anteriormente, esta Zona de Influencia no registra visitaciones, lo cual plantea oportunidades de desarrollo y necesidad de estructuración para la explotación de las ASP.

En esta Zona de Influencia, exceptuando las ASP costeras presentes en el piso Premontano, las características presentes en el agrupamiento propuesto van a ser bastante homogéneas entre sí. Contiene ASP situadas principalmente en regiones montañosas y presenta variaciones graduales de temperatura dependiento de la altitud y también de la hora del día por la influencia de la radiación solar en el confort. Se deben tomar en cuenta dichos rangos de variación a la hora de analizar y considerar las variables especificas de diseño para esta Zona de Influencia.

Z.I.5 y (P.)Z.I.5

(P,)Z.I.8

Corresponde principalmente a las ASP de la región climática Pacífico Norte en el piso altitudinal Premontano Tropical de las zonas de vida, ya que las franjas de extensión de dichas zonas que corresponden al Piso Montano Bajo Tropical son muy pequeñas para ser consideradas, por ende se puede considerar que sea muy poco posible que la Zona de Influencia (P.)Z.I.5 vaya a ser desarrollada en términos de intervenciones arquitectónicas. Las características climáticas van a

Esta Zona de Influencia potencial comparte las características climáticas de la zona (P.)Z.I.4, con la consideración que corresponden a pisos altitudinales mayores; por ende, ciertas variaciones en temperatura a causa de la altitud y/o exposición a vientos propio de las zonas montañosas.

(P,)Z.I.9 Corresponde a la confluencia de las Regiones Climáticas Pacífico Central y Pacífico Sur con el piso Montano Tropical. Comparte características climáticas generales con las Zonas de Influencia Z.I.2 y Z.I.6, pero tomando en cuenta que van a existir consideraciones especiales por la altitud a la que están localizadas estas franjas de las ASP. Vale recalcar que no se reporta visitación en las tablas presentadas porque, a nivel de predominancia, están siendo contabilizadas en el piso altitudinal precedente. Por ende, en la Z.I.6, pero en caso de eventualmente requerirse plantear algún tipo de instalación en esta franja, se van a mencionar las variables correspondientes a ser consideradas. Z.I.10 En esta Zona de Influencia confluyen las ASP, o sectores de ellas, de la región climática Norte y Caribe con el piso altitudinal Montano Tropical. Cabe resaltar que las características de esta Zona de Influencia, a nivel climático, son bastante homogéneas, tomando como base la data por región climática y considerando las condiciones que suponen los cambios producto de la altitud. En las zonas más altas, el tipo de vegetación disminuye en altura, hasta llegar a la vegetación tipo páramo, propia del piso altitudinal siguiente, esto supone consideraciones con respecto a emplazamiento a desarrollar y tomar en cuenta. (P,)Z.I.11 Evaluando esta Zona de Influencia potencial se puede determinar que son pocas las probabilidades de requerir desarrollar un proyecto en ella, ya que es una franja muy poco extensa de un ASP que se traslapa en la región climática Valle Central. En caso de requerirse, en esta zona se pueden considerar los datos climáticos promedio de la región Valle Central; por ende, compartiendo características con las Zonas de Influencia (P.)Z.I.4 y (P.)Z.I.8 y contemplando consideraciones especiales de un piso altitudinal mayor, con temperaturas más frías. (P,)Z.I.12 Esta Zona de Influencia tiene la particularidad de que fácilmente se puede resaltar como la única zona dentro del piso altitudinal Subalpino Tropical, que va a tener coincidencias con la Z.I.10, pero con consideraciones especiales aún más enfocadas en temperaturas más frías que requerirán respuestas más enfocadas a 82


esta variable. Es importante resaltar que es una Zona de Influencia en potencia, y solo entraría a ser analizada a profundidad en caso que se requiera realizar un proyecto habitable en las zonas más altas del Parque Nacional Chirripó.

l. Cuadro de Síntesis construcción Zonas de Influencia (ZI) Z.V.

P.M.B.T

P.PT

P.B.T

R.C.

R_P.N.

55

264

19,6 32,55

Z.I. 1

23 11.064

55

264

19,6 32,55

Z.I. 5

17 9.093

R_P.C.

131 429

21,5 32,5

7 65.429

131 429

21.5 32,5

3 205.897

55

264

19,6 32,555 (P.)Z.I.

Z.I.131 6

429

21.5 32,5

P.M.T

2

1.428

131 429

Z.I. 2 R_P.S.

R_N.

21.5 32,5

(P.)Z.I. 9 (P.)Z.I. 6

179 432 21,15 33,85

7 17,725

179 432 21.15 33,85

6

179 432 21.15 33,85

1

179 432 21.15 33,85

160 370

8

160 370

11 48.622

160 370

3 138.643

160 370

19,6 31,15

1.787

19,6 31,15

Z.I. 3 R_C.

287 392 19,15 31,1

R_V.C.

120 348 13,33 24,88

P.S.T

19,6 31,15

Z.I. 7 8 50.103

(P.)Z.I. 4 2

287 392 19,15 31,1

9 13.985

120 348 13,33 24,88

2

Z.I. 10

287 392 19,15 31,1

(P.)Z.I.1208 348

19,6 31,15

13,33 24,88

4

4

8.605

287 392 19,15 31,1

3 126.657

(P.)Z.I. 12

287 392 19,15 31,1

(P.)Z.I. 11

120 348 13,33 24,88

Tabla 2.6. Construcción de Zonas de Influencia para la investigación, con base a la información previamente recabada y analizada. Elaboración propia. Fuente: Centro Científico Tropical, Mapa Ecológico de Costa Rica (Zonas de Vida) (1999). SINAC, Áreas Silvestres Protegidas de Costa Rica, sf. IMN (2008).

83

84


CAPÍTULO 2

Objetivo 2. Proponer un sistema constructivo adaptable y capaz de responder a las diferentes necesidades de los futuros proyectos que pueda desarrollar el SINAC en las áreas protegidas de Costa Rica para optimizar los recursos económicos y humanos con que cuenta actualmente la institución. En este capítulo, como parte de la estrategía general, se definirá un sistema modelo que dará una respuesta a las variables anteriormente expuestas. Para ello, se recurrirá, en primer lugar, a algunos estudios de caso sobre los que se puede aprender sobre las propuestas y experiencias de otros diseñadores. Seguidamente, se abordarán todas las variables que componen cada Zona de Influencia para, finalmente, proponer el sistema y los diversos componentes que den solución a lo anterior.

SIMBOLOGÍA INSUMOS DE DISEÑO a. Internacionales

a.1.Marika-Alderton House Glenn Murcutt a.2.Endless Cycling Rodrigo Cáceres Céspedes

2.1 Estudios de caso El propósito de este apartado para el proceso de investigación es explicitar algunas referencias que fueron importantes para las posteriores decisiones de diseño que se realizarán. Consiste en develar esa caja negra que siempre tiene lugar en un proceso de diseño, aquellos recursos visuales, teóricos o conceptuales de los que se alimenta el diseñador y que terminan por influir en las soluciones que este propone. Acá se expone una serie de proyectos con hallazgos interesantes y muy pertinentes, en tanto aprendizaje, para el proyecto que se propondrá más adelante. Se asumen tanto desde una vertiente internacional, así como dos proyectos nacionales. Ambos con propuestas arriesgadas e innovadoras para el tema en desarrollo. Se decide acuñar estos insumos justo en la transición entre el estudio de las variables que se abarcaron a lo largo del capítulo pasado, ya que esto da mayor claridad sobre dónde enfocar ciertos problemas y resoluciones en el diseño y en medio de la solución material que se expondrá más adelante en este capitulo. Como se verá en esta etapa, será de vital importancia la toma de decisiones respecto a la adaptabilidad al terreno, así como de la la reutilización y optimización de materiales y la proposición de ciertos mecanismos y accesorios que vuelvan más versátil e innovador al proyecto.

a.3.Dormitorios Temporales Albert Company Olmo, Jan Glasmeier, Line Ramstad, Alejandro Buzo, Maria Nuñez y Eduardo Novo a.4.Permanent Camping Casey Brown Architecture a.5.House with shades Achenbach Architekten + Designer

b. Nacionales b.1.No footprint house A01 b.2.Albergue base Crestones Roberto Villalobos Ardón 85

Fig. 3.1. Simbología para evaluación de variables en estudios de casos. Elaboración propia.

86


a.1.Marika - Alderton House

Diseño: Glenn Murcutt Localización: Yirrkala, Australia Año de realización: 1994

Adaptación al sitio Varios temas son llamativos de este diseño para el proyecto de investigación. Primero, la adaptación al sitio que presenta es muy sutil y práctica para intervenirlo lo menos posible, aparte de que ofrece una solución para zonas propicias a sufrir inundaciones. En la figura 3.3 se muestra cómo el proyecto está levantado del terreno sobre pilotes de concreto y estructura metálica, dejando un espacio libre abajo que no permite la regeneración de cierta flora y el paso de la fauna. El único detalle es que el sistema se propone para terrenos planos; por lo que para terrenos con pendientes y con escorrentías de agua va a variar el tamaño de la estructura a emplear, así como los cimientos necesarios para soportar la construcción.

Fig. 3.4.

Fig. 3.5.

Adaptación climática Resulta muy sugerente, también, la adaptación que logran a las dificultades climátológicas que presenta esta región en particular. Por un lado, logra responder a las fuertes lluvias con pronunciadas muy cubiertas para facilitar el drenaje y evitar que hayan filtraciones por las juntas de las láminas del techo; por otro lado, logran la capacidad de generar una excelente ventilación natural por medio de la posibilidad de variación de las aperturas en las distintas áreas. Esto demuestra que un espacio bien protegido para las lluvias no es sinómino de un espacio cerrado, sino que se pueden conjugar facilmente diversas posibilidades.

Descripción del proyecto Se encuentra a 3 m sobre el nivel del mar y el sector es susceptible a inundaciones bajo influencia de eventos climáticos. Veranos húmedos con temperaturas cerca de los 33°C, inviernos secos con temperaturas raramente debajo de los 25°C. Fue concebida por Murcutt como un prototipo y como una alternativa viable a la casa ocupada en ese momento por los clientes (pareja de líderes aborígenes locales). Fue prefabricada en Gosford, al norte de Sidney, y sus componentes fueron empacados y transportados en dos contenedores. La casa fue ensamblada en el sitio, y la totalidad del proceso tomó cuatro meses.

Fig. 3.3.

Modularidad y ensamble

Fig. 3.2.

87

Este proyecto muestra también una excelente solución sobre como está modulado. Como se mencionó en la descripción, el proyecto está pensado para que entrara en dos contenedores y para que su ensamblaje en sitio fuera lo más sencillo posible. Por lo que se opta por mantener las piezas con las mismas medidas para que no hubiera mayor especificidad e indicación de cuál va dónde. Esto se puede observar en las figuras 3.4 y 3.5, donde se muestra cómo las piezas de la fachada frontal y lateral son similares entre ellas, respectivamente. Todas las piezas fueron prefabricadas y llevadas al sitio, resultando en un proceso muy eficiente de armado y optimización de la mano de obra en sitio, que resulta por lo general el rubro más caro del presupuesto de construcción.

Mecanismos de apertura La ventilación natural anteriomente mencionada, se logra gracias a la posibilidad de seleccionar los grados de apertura deseados para el espacio según las diferentes condiciones, momentos del día o incluso el estado de ánimo de las personas que estén en el lugar. La figura 3.2 muestra claramente como se pueden escoger difentes posiciones en las aperturas. o incluso se pueden escoger abrir algunos paneles o otros no para controlar la cantidad de apertura necesaria, tal como se ve en la figura 3.6.

Fig. 3.6.

88


a.2.Endless Cycling

Diseño: Rodrigo Cáceres Céspedes Localización: Pencahe, Chile. Año de realización: 2013

Descripción del proyecto El proyecto comienza como un auto-encargo, ya que es parte del proceso de titulación de la Universidad de Talca en Chile, pero con la clara intención de que el concepto desarrollado continue más allá de su objetivo inicial. Se plantea como un espacio dedicado a ciclistas/ aventureros que recorren distancias considerables en paisajes naturales, para que se tome como un área de descanso de donde pueden continuar su recorrido hacia un destino final o hacia otros puntos de descanso, con lo cual se puede prolongar el trayecto que estos ciclistas recorren. Se plantea también que este espacio genere una colaboración y beneficio para habitantes locales de las zonas donde se coloquen, ya que puede generar fuentes de ingreso, producto del mantenimiento del espacio y de la posibilidad de ofrecer a los viajeros que utilicen el espacio otros servicios, como alimentación.

Proceso de ensamblaje Este es un proyecto que está pensado para ser construido por un grupo muy reducido de personas, sin que tengan que tener necesariamente una formación en construcción. Es un proceso sencillo que puede ser aplicado por casi cualquier persona. Lo mismo ocurre tanto para la estructura como para con la prefabricación de sus componentes. En las figuras 3.7 y 3.8 se puede observar el proceso de ensamblado entre seis personas. La escala del proyecto y su fácil construcción ayudan a que la labor se concluya en muy poco tiempo.

Fig. 3.7.

89

Fig. 3.8.

Distinción estructura cerramientos

y

Fig. 3.9.

Cabe aclaran la importancia de saber distinguir la estructura primaria, la secundaria e incluso, la terciaria del resto del proyecto, lo cual se puede apreciar tanto en la figura 3.9 como en la 3.11. Esto no solo le da una estética muy legible al proyecto, sino que ayuda en un aspecto más práctico como lo es el ensamblaje. Los cerramientos, por su lado, se coinciben independientes, facilitando su instalación sin que se tengan que llevar en paralelo con el resto del proyecto. A su vez, están resueltos de manera muy sencilla y económica sin perder en la estética.

Fig. 3.10.

Fig. 3.11.

90


a.3.Dormitorios Temporales

Diseño: Albert Company Olmo, Jan Glasmeier, Line Ramstad, Alejandro Buzo, Maria Nuñez y Eduardo Novo

Ensamble

Localización: Mae Sot, Thailand Año de realización: 2012

Fig. 3.13.

Descripción del proyecto El persistente conflicto armado en regiones de Myanmar resulta en un flujo diario de refugiados e inmigrantes al vecino país de Tailandia. En el pueblo Mae Sot, a pocos kilometros de la frontera con Birmania, varias escuelas y orfanatos ofrecen hospedaje y educación. Uno de estos centros, el CDC School (Children Development Center) hospeda más de 500 estudiantes. La falta de espacio y la necesidad de proporcionar hospedaje inmediato a nuevos estudiantes forzó a la escuela a desarrollar un modelo de hospedaje temporal de bajo costo y fácil de ensamblar. Financiado por la embajada de Luxemburgo en Bangkok, los primeros cuatro dormitorios se construyeron en abril del 2012 en solo cuatro semanas. Tienen una capacidad para 25 estudiantes y los materiales se consiguen localmente, por lo que promueve un fácil mantenimiento y ensamble, además de bajos costos.

Fig. 3.12.

91

Fig. 3.14.

Fig. 3.15.

De nuevo, acá se cuenta con un proyecto diseñado para ser ensamblado en poco tiempo y con mano de obra no calificada. Lo particular de este es que, en lugar de ser en metal, se soluciona con bambú y con diferentes tamaños de piezas en madera. La estructura, tal como se ve en las figuras 3.13 y 3.14 es un solo tipo de perfil que se repite de manera equidistante para configurar un gran bloque de dormitorios. Esto también facilita su producción y ensamblaje, ya que puede haber un grupo dedicado exclusivamente a esta actividad mientras otro se dedica a unirlos.

Fig. 3.17.

Materialidad y adaptación climática Es importante rescatar que este diseño solo utiliza materiales que se pueden encontrar fácilmente en su contexto, por lo que disminuye drásticamente el costo al tiempo que encuentra un lenguaje muy familiar a las personas migrantes que llegan al sitio y a las personas que allì habitan. La respuesta al clima específico de la zona es una cracterística también importante, ya que contempla, en su diseño, criterios para el flujo del aire en el interior del espacio. Por lo tanto, resulta importante como un ejemplo de arquitectura “low tech” de bajo costo.

Fig. 3.16.

Fig. 3.18.

92


a.5.House with Shades

Diseño: Achenbach Architekten + Designer (Joachim and Gabriele Achenbach) Localización: Jebenhausen, Alemania Año de realización: 2000

Descripción del proyecto

Relación con investigación

Este proyecto se localiza en una zona Alpina de Alemania en que predominan las casas con un estilo tradicional propio de los Alpes, por lo que la propuesta genera un gran contraste en la zona. Pero las respuestas de diseño tienen su origen en las condiciones del sitio, su orientación está pensada para tener la mayor eficiencia energética posible, utilizando la luz solar para iluminación, calor y energía, a la vez que su ubicación en el terreno aprovecha la pendiente natural que posee con respecto a sus necesidades espaciales. Posee sistemas inteligentes que responden a las distintas necesidades con respecto a la época del año, dos paneles solares proveen el agua caliente necesaria para la vivienda y celdas fotovoltaicas captan la energía para los sistemas mecánicos de ventilación y calefacción utilizados cuando son necesarios. Otro aspecto presente es la presencia de vegetación en la cubierta, tanto para refrescar como para controlar el agua que cae en ciertas épocas del año

Principalmente, hay que resaltar el énfasis en eficiencia energética que posee la propuesta. Como un punto especial para la investigación, predomina el sistema de parasoles móviles presentes en la fachada expuesta a la luz solar, ya que sin aislar el interior del exterior, protege de los momentos del año en que la radiación solar es mayor a la vez que le da un carácter de variabilidad al proyecto; por lo tanto, no tiene solo una fachada, sino varias, respondiendo a una necesidad funcional.

Fig. 3.20. Fig. 3.22.

Regulacion de temperatura interna En las imagenes 3.19 y 3.21 queda muy claro la transmutación que permite el proyecto según las condiciones estacionales y específicas al día que influyan sobre el proyecto. En este caso, va muy orientado más a la adecuación de la temperatura, ya que en invierno es sumamente necesaria, pero en verano puede más bien volver poco confortable el espacio en términos de sensación térmica. Lo interesante, en este caso, es que la fachada no solo es una ya predefinida, sino que estas variaciones y combinaciones hacen posible que sean múltiples fachadas, dependiendo de las necesidades funcionales y requerimientos

Fig. 3.19.

93

Fig. 3.21.

Fig. 3.23.

94


a.4.Permanent Camping

Diseño: Casey Brown Architecture

Eficiencia espacial, material y energética Si algo muestra este estudio de caso es que, con pocos metros cuadrados, se puede dar una solución adecuada a una necesidad espacial. La austeridad del diseño es posible cuando no se redundan espacios y cuando los pocos con que se cuentan son lo suficientemente versátiles para responder a todas las necesidades de sus usuarios. Así mismo, la reutilización de materiales también aporta otro tanto a que el proyecto se vuelva más eficiente en términos económicos. La singularidad del diseño de los cerramientos va dirigido en esa misma línea, ya que con soluciones muy sencillas se logra la capacidad de variar drásticamente las condiciones internas del espacio, gracias a los mecanismos de apertura que se le añaden. Por último el tema de la recolección y reutilización del agua llovida es igualmente conveniente para que el concepto de la eficiencia sea muy coherente y robusto. En suma, todo lo anterior, hace que el proyecto sea verdaderamente adecuado y asequible.

Localización: Glenroy, Australia Año de realización: 2007

Fig. 3.25.

Descripción del proyecto

Adaptabilidad

La estructura se genera como encargo para un cliente, con el objetivo de que sea un espacio de retiro para una o dos personas, aprovechando la ubicación planteada para sacar provecho de las vistas que esta ofrece. Se caracteriza por poseer una pequeña huella de 3x3 m, pero que, a su vez, tiene características de auto-suficiencia, con una pequeña cocina, área de descanso y con un módulo de baño separado a unos pocos metros de distancia. En su cubierta tiene un sistema para recolectar agua llovida.

Como se puede comparar en las figuras 3.24 y 3.25, el proyecto logra adaptarse, en un mismo sitio, a condiciones muy diversas, ya sea en condiciones de soleamiento, lluvia, frío, nubosidad, visuales e incluso hasta de seguridad, el mecanismo que se plantea puede hacerle frente a todas estas circunstancias. Por si fuera poco, un sistema de calefacción interno (ver figura 3.26) permite aún más combinaciones, siendo posible acceder a las visuales del lugar aún cuando hace frío. Para dormir o para dejar solo el proyecto por tiempo indefinido, los cerramientos también plantean una muy buena solución. Fig. 3.28.

Diseño interno

Fig. 3.24.

95

Fig. 3.26.

Fig. 3.27.

A pesar de tratarse de una solución bastante sencilla y compacta, el proyecto también logra una calidez interna que resulta muy acogedora para los propósitos del proyecto. Logra constrastar ese exterior frío de metal que se encuentra en correspondencia con la interperie, con un interior que genera una atmósfera muy distinta. Esto se puede corroborar en la figura 3.28, donde se muestra cómo el uso de la madera y la iluminación confabulan para crear este efecto deseado. Es importante tomar nota del papel que desempeñan tanto la luz natural como la artificial para este propósito. 96


b.1.No Footprint House

Diseño: A-01 Localización: Ojochal, Costa Rica Año de realización: 2018

Fig. 3.30.

Modularidad y transporte

Descripción del proyecto Este es un proyecto diseñado por la firma A-01, con base en Costa Rica, se construye como prototipo en la selva tropical de Costa Rica; específicamente, en el clima tropical muy húmedo, en Ojochal. Esto lo convierte en una excelente referencia a nivel nacional, dado que propone reducir a cero la huella de carbono y comprometerse con el impacto ambiental. Este es el prototipo de mayor tamaño (150 m2), pero existen otros tres: 36 m2, 81 m2 y 108 m2. Adicionalmente, se puede escoger entre una serie de configuraciones y acabados para adecuarse a los gustos de los potenciales clientes.

Fig. 3.29.

97

Este proyecto va a enfatizar, como aspecto central de su concepto, la característica de que puede crecer modularmente. El centro que abarca usos programáticos como la cocina, los closets, el baño, etc., se dispone como núcleo del proyecto, alrededor del cual se adhiere el resto de los módulos. Sus dimensiones están pensadas de tal manera que tanto ese centro prefabricado, así como el resto de piezas que componen el proyecto, puedan caber en un solo camión para ser transportado al sitio de manera eficiente. De este modo, su producción se realizó en el Valle Central de Costa Rica, donde es posible hacer frente a mejores costos en los materiales y mano de obra, y enviado hasta Ojochal para su ensamble, donde, en pocos días, se termina con la obra gris y se procede con los acabados. La figura 3.30 muestra una maqueta del proyecto, así como algunos de los posibles módulos centrales que pueden ser parte del diseño, así como su acomodo en un camión de transporte estandar.

Fig. 3.31.

Respuesta al clima

Aspectos accesorios

Otro aspecto central que dio forma al proyecto, afirma su equipo de diseño, es la adaptación climática que logran en términos de ventilación, soleamiento y precipitación. Con respecto al primero, es clara la ventilación cruzada que logra de manera natural, dado el tipo de cerramientos por el que se opta. Los ángulos que tienen las fachadas respecto al alero y al inicio del piso, permiten que se proteja contra el soleamiento; asimismo, las celosías aportan a reducir el soleamiento directo en caso de que el ángulo sobrepasara el que acá se define. No obstante, aunque afirman que estas también ayudan a evitar la salpicadura de la lluvia, habría que ver en la práctica qué tan cierta es esta afirmación, ya que la cantidad de lluvia que puede puede darse es muy vasta. Si a esto se le añaden fuertes vientos, puede que en este aspecto haya una importante deficiencia en el diseño. Se considera que es más prudente dejar más alero o protección para evitar este problema en la época lluviosa, principalmente. Estos aspectos resultan explícitos en el corte diagramático que se muestra en la figura 3.31.

Por accesorios se hace alusión, en este caso, a todos esos otros dispositivos que se plantean en el diseño y que aportan algún valor adicional. El más claro es el mecanismo de apertura de las celosías, el cual se maneja electrónicamente con unos interruptores; cada uno cuenta con un contrapeso que le permite trabajar sin esfuerzos y consumo energético adicional. Un pequeño motor, acoplado a cada viga sobre el panel de cerramiento, es el que suministra la energía necesaria para mover el sistema. Además, hay recaudación del agua llovida y calefacción del agua con calentadores solares. Este proyecto particular, está conectado a la red energética de Costa Rica, que justifican, es sostenible, pero contemplan la posibilidad de hacerla completamente autosuficiente. Por último, aunque no lo aplican con este prototipo, plantean también la posibilidad de un kit de piezas para hacer la casa completamente montable y desmontable. Esto representa una gran ventaja para el futuro del proyecto, ya que abre la oportunidad de moverlo, modificarlo o reutilizar sus componentes para otra obra.

Fig. 3.32.

Fig. 3.33.

98


b.2.Albergue Base Crestones

Diseño: Arq. Roberto Villalobos Ardón

Sistema constructivo Como se mencionaba anteriormente, el sistema constructivo por el que se optó tiene sus ventajas en cuando a calefacción pasiva; sin embargo, tiene una contraparte que tiende a incrementar considerablemente los costos de la obra, dado que aumenta el tiempo de mano de obra (y añadiendo aún más allá el tema que se mencionaba sobre la poca accesibilidad). En el proyecto no solo se utilizan muros de gaviones, probablemente elaborado con materiales del sitio, sino también algunos muros con mampostería, como se evidencia en la figura 3.36.

Localización: Cerro Chirripó, Costa Rica

Como alternativa, sería interesante haber explorado concebir todo el proyecto de manera modular y ensamblable (como algunos de los anteriores ejemplos que se han brindado), con la característica de que todo el material necesario pudiera acomodarse en un solo contenedor, el cual, puede ser llevado al sitio en helicóptero y aún resultar más económico que el sistema que acá planteado.

Fig. 3.35.

Descripción del proyecto

Relación luz y vistas

Este proyecto se enmarca dentro de las áreas de influencia del SINAC, por lo que resulta interesante como refente para la presente investigación. En particular, este proyecto presenta la enorme dificultad de su accesibilidad, ya que se encuentra a 3337 m.s.n.m., y el único camino que llega hasta el sitio es a pie en medio del Parque Nacional. Por lo que los materiales tuvieron que se llevados por personas y animales de carga hasta el lugar y hacer uso de materiales que se encontraran en el lugar para su construcción.

Este aspecto de aprovechamiento de la luz solar en relación con la inducción térmica al espacio resulta un poco complicado en este proyecto. Si bien la intención era crear muros de piedra que ayudaran a transferir el calor por radiación hacia el interior del espacio para ser liberado durante las frías noches, y lo mismo en la dirección inversa (es decir, que se enfriaran en la noche para refrescar los espacios durante el día), estos gruesos muros desaprovechan mucho las vistas que puede ofrecer el lugar.

Fig. 3.34.

99

Fig. 3.36.

Fig. 3.37.

Fig. 3.38.

100


2.2. Contextualización de pautas de diseño y materiales por zona de influencia En esta sección se procederá a desglosar la incidencia de cada una de las variables recopiladas hasta el momento (incluídas algunas que surgen de los proyectos anteriormente estudiados) por Zona de Influencia (Z.I.). Las variables son: (i) emplazamiento y ubicación, (ii) orientación, (iii) topografía, (iv) ventilación natural y aperturas, (v) protección solar e iluminación natural, (vi) protección solar y radiación solar, (vii) sombra y lluvia y, finalmente, (viii) manejo de recursos y energía. Cada una de ellas brindará los parámetros a considerar para el posterior diseño de conjunto en casos específicos que se realizará en el capítulo 3. 101

102


a. Emplazamiento / Ubicación La primera variable a considerar consiste en el emplazamiento, en el cual se evalúan características del posible sitio para poder seleccionar una zona correcta donde desarrollar e implantar el proyecto. Se consideran dos aspectos principales, enfocados para zonas cálidas y zonas frías, respectivamente. Para las primeras se recomiendan emplazamientos en

Z.I. V_i

1

2

3

4

5

sitios elevados, buscando una mayor exposición a los vientos predominantes o a las corrientes de viento propias del sitio a ser evaluado. En las Z.I. donde sea más relevante lograr confort térmico, se recomienda darle mayor importancia a la incidencia de la ventilación natural, por lo que se prioriza esta variable (buscar sitios elevados) por encima de la orientación a los recorridos del sol (ver siguiente variable). Para zonas muy frías, se recomiendan emplazamientos protegidos de las corrientes de aire, lo cual se puede lograr ubicándose en base de colinas o, incluso, a través de barreras vegetales que generen protección (Guimarães, 2008).

6

7

8

9

10

11

12

b. Orientación La variable de orientación está ligada de manera estrecha a las consideraciones sobre emplazamiento e, incluso, ambos gráficos deben ser leídos y cotejados entre sí, ya que no en todos los posibles escenarios de sitios específicos se van a poder tener condiciones ideales para aplicar las dos variables. Por lo tanto, dependiendo de sus respectivas recomendaciones de priorización, así se deben tomar decisiones de cuál va a prevalecer sobre la otra. El parámetro base que se debe cumplir para una correcta orientación, es ubicar la edificación, con su eje longitudinal, en el sentido este-oeste. Por lo tanto, teniendo

Prioridad Alta

Z.I. V_ii

Prioridad Media Alta Prioridad Media

Prioridad Alta

Prioridad Baja

Prioridad Media Alta

1

2

3

4

5

sus fachadas más largas expuestas al sur y al norte, se aprovecha el recurso de la iluminación natural de manera eficaz. La orientación de la estructura también va a repercutir directamente en otras variables que serán evaluadas más adelante. La priorización de esta variable, tal como se mencionó con el emplazamiento, es evaluada con una tabla que va de prioridad alta a prioridad baja y está ligada estrechamente a la variable anterior. Es importante mencionar que, en teoría bioclimática, se recomienda que en los casos en que la dirección de los vientos no coincida totalmente con la orientación solar óptima, se debe priorizar la ventilación. Es más factible resolver los parámetros de sombra que la ventilación (Guimarães, 2008).

6

7

8

9

10

11

12

Prioridad Media

Tabla 3.1.

Prioridad Baja Tabla 3.2.

Zonas Frías

Zonas cálidas - húmedas

Sitios elevados, cerca de las cimas. Priorizar vientos predominantes, sino corrientes de aire. Fig. 3.39.

Vientos predominantes NE

SO

Sitios protegidos de corrientes de aire más fuertes Fig. 3.40.

En las Zonas de Influencia en se indique una prioridad media o baja para esta variable, la variable V_ii debe ser priorizada por encima de estas consideraciones sobre emplazamiento.

Separación entre volumenes.

Fig. 3.41.

103

Para zonas muy frías se pueden aprovechar barreras boscosas

Fig. 3.42.

20º a 30º de rotación con respecto a vientos predominantes es válido.

Diseños de conjunto escalonados/aislados y con separación para favorecer movimiento de las brisas

Fig. 3.43.

104


c. Topografía Al contemplar la variable de topografía, primero se debe enfatizar que la prioridad radica en buscar sitios con las condiciones lo más homogéneas posibles, tanto en la composición y capacidad del terreno, como en lo plano que sea el sitio a ser seleccionado. Principalmente, para simplificar en sitio la construcción y el armado de los componentes estructurales del proyecto finalmente diseñado. Sin embargo, se debe tener cierta capacidad de adaptación topográfica, ya que previamente se dieron recomendaciones de sitios cercanos a colinas, lo cual puede generar emplazamientos que requieran que los proyectos tengan cierta adaptabilidad en términos de topografía. Por lo tanto, la selección de la configuración de los elementos de cimentación y de la estructura portante principal de los proyectos a desarrollar debe ir estrechamente ligada a proveer soluciones que se puedan adaptar a terrenos que no necesariamente sean totalmente planos.

V_iv

La correcta implementación de esta variable en los proyectos repercute directamente en el confort térmico óptimo del espacio. La velocidad del aire (ventilación cruzada) puede suponer la ampliación del rango de confort térmico, es decir, se puede tener confort térmico a mayores temperaturas con la introducción de ventilación, se busca generar corrientes de irrigación entre los 0.5 y 2 m/s (Gandemer, 2015). Por otro lado, como una consideración importante (en caso que se pueda tomar dicha medición en el proceso de selección de un emplazamiento específico), si en el sitio a 10 m de altura la velocidad del viento es igual o mayor a 2.5 m/s, la ventilación natural puede ser eficaz incorporando las consideraciones pertinentes de diseño (Gendamer, 2015). Esta variable es de vital importancia para climas cálidos y húmedos, en los cuales se va a requerir que la permeabilidad de sus fachadas responda a consideraciones de necesidad de ventilación, dependiendo de las condiciones a encontrar por zona de influencia y por sitio específico (al realizar selecciones de sitios de proyectos por ejecutar). Se plantea una tabla en la cual se puedan identificar y utilizar como guía unas variables de permeabilidad, para ser aplicadas a las caras norte y sur principalmente. Esto dependerá de la orientación correcta recomendada con anterioridad. Los porcentajes de permeabilidad recomendados pueden estar relacionados con cada Zona de Influencia planteadas en la investigación. Es muy importante considerar que puede haber sitios en que esta variable deba ser aplicada solo en ciertas horas del día; por ende, se deben seleccionar componentes que tengan la capacidad de variar durante el día, aperturas que puedan cerrarse en horas específicas del día y ser más hermético.

Viento predominante

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

10% - 25% 25% - 40% 40% - 60% 60% - 80% Tabla 3.3.

inante

te dom

n Pendie

Fig. 3.46.

Fig. 3.44. Fig. 3.45.

105

Z.I.

d. Ventilación Natural / Apertura

Fig. 3.47.

106


e. Protección Solar / Iluminación Natural En esta variable se consideran, principalmente, dos aspectos: el calor que genera la incidencia solar directa sobre los espacios/edificaciones y el correcto balance del aprovechamiento de la iluminación natural; es decir, que no se generen deslumbramientos en el interior de los espacios, convirtiéndolos en espacios que no son óptimos para el usuario. Lo anteriormente mencionado aplica, principalmente, para zonas cálidas o muy cálidas. Para para zonas frías o muy frías

es recomendable el aprovechamiento de la radiación para calentar los espacios a ciertas horas del día y que en horas de la noche ese calor acumulado pueda ser irradiado en los espacios (Ugarte, s.f.). Bajo esos conceptos, se desarrolla una tabla que sirve como guía para determinar por Zona de Influencia las necesidades de protección solar/parasoles que va a requerir la edificación. Existen Z.I. en las que, por el agrupamiento propuesto, este supone un rango de variación más amplio que en otras, lo que significa que siempre es pertinente una evaluación más específica de los eventuales sitios a ser seleccionados, de esta manera comprobar o ajustar la recomendación dada en la tabla.

f. Protección Solar / Radiación Solar Como complemento de la tabla anterior, también se evalúa el aspecto de las cubiertas ventiladas, con el objetivo de mitigar los efectos de la radiación solar y el calor que se transmite a la edificación a través de su cubierta. Se plantean distintos rangos de separación de la cubierta con respecto a las Zonas de Influencia, siempre

Z.I. Z.I. V_v

V_v.i 1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

1

2

3

4

5

tomando en cuenta que se utilice algún tipo de aislamiento en los materiales a conformar dicha cubierta (Guimarães, 2008). Para las zonas más cálidas, con promedios de temperatura más elevados e incidencia importante de la radiación solar, se van a recomendar mayores separaciones de la cubierta que en las zonas frías. Al generar esta separación sugerida, también se debe tomar en cuenta que esto vaya acompañado de la posibilidad que esta cámara que se genera entre el edificio y su cubierta sea un espacio ventilado.

6

7

8

9

10

11

12

Separación 0.80m

En caras N-S, Mayor Densidad

Separación 0.40m

En caras N-S, Densidad Media

Sin Separación

En caras S, Densidad Media

Tabla 3.5.

Sin Parasoles Tabla 3.4.

Fig. 3.49.

(ZI1, ZI2, ZI3, ZI5, ZI6) Fig. 3.48.

107

(ZI4, ZI5, ZI6, ZI7, ZI8)

(ZI4, ZI6 ZI7, ZI8, ZI9, ZI10, ZI11, ZI12)

(ZI12)

108


proyectos, siempre bajo la consideración de evaluar datos más específicos por ASP en el momento en que se desarrolle algún proyecto, datos que podrán ser cotejados con las variables y recomendaciones acá presentadas.

g. Sombra / Lluvia Esta variable tiene una clara relación directa con la variable v.i, ya que el alero y sus dimensiones van a contribuir a regular la incidencia solar dentro de la edificación. En este caso, la tabla de recomendaciones contempla aspectos de precipitación y de incidencia solar por Zona de Influencia. De esta manera, cada Z.I. va a estar relacionada con un rango específico de tamaños de alero que se aplicarán a los

Z.I. V_vi

1

2

3

4

5

h. Manejo de Recursos y Energía Considerando que existen probabilidades reales de que en las ASP, o en sectores de ellas, el acceso a una red hídrica o una red eléctrica no sea el óptimo o, incluso, no haya acceso del todo, debe considerarse como una variable importante el manejo de recursos y energía. En las Z.I. donde los promedios de precipitación son importantes, tanto en época seca como en época lluviosa, se debe considerar incluir sistemas de almacenamiento y utilización del agua llovida. Esto involucra análisis más específico del sitio en el cual se planee el desarollo de un proyecto.

6

7

8

9

10

11

12

Por otro lado (como recomendación a ser evaluada a profundidad posteriormente), la utilización de sistemas de filtración del agua llovida para obtener agua potable

es una posibilidad real a incorporar dentro del planteamiento en fases posteriores. En Zonas de Influencia con características frías y con una buena incidencia/ radiación solar, es recomendable utilizar sistemas solares de calefacción de agua, sistemas con funcionamientos comprobados y de amplia utilización en el contexto nacional. Por último, relacionado directamente con la incidencia solar por cada Z.I., se recomienda estudiar la factibilidad de instalar un sistema de paneles fotovoltaicos que pueda proveer las necesidades básicas de energía eléctrica dentro de los proyectos. Esta variable depende, en mayor medida, de datos más específicos que se manejarían al desarrollar los proyectos y recopilar mayor datos de los sitios a seleccionar.

Aleros entre 1.20 - 1.40m Aleros entre 1.00 - 1.20m Aleros entre 0.90 - 1.00m Tabla 3.6.

Variación Fig. 3.51.

Fig. 3.50.

109

110


6. Parasoles 4. Vigas Corona

5. Paneles 3. Uniones/anclaje 2. Vigas entrepiso

1. Cimientos/Columnas

Fig. 3.52.

111

2.3 Propuesta modular Esta última sección del capítulo 2 expondrá el diseño del sistema propuesto. Tal como se muestra en el diagrama adjunto, el sistema parte de un módulo de 3 m x 3 m, con el cual se podrán asumir las posteriores configuraciones programáticas de cada caso en específico, así como facilitará, también, escoger su dimensionamiento acorde a la demanda del área protegida y la cantidad de turistas que la visiten. El sistema está compuesto por una serie de componentes que se diseñan con el fin de dar respuesta a las diferentes variables que inciden en el proyecto. Por ejemplo, como es lógico, las variables que tienen que ver con la altura del suelo se abordarán con los tipos de cimientos y las variaciones de la estructura; o bien, los requerimientos de las ventilaciones son resueltos con las diferentes tipologías de paneles. Al final de esta sección, se plantea una cuadro que logra sintetizar todos los diversos componentes con sus respectivas nomenclaturas. De esta manera, una vez se diseñen los proyectos en los casos concretos, es posible seleccionar y cuantificar con facilidad los componentes que reúnen las condiciones adecuadas de este menú de opciones según la Zona de Influencia en que se encuentra. Aportando a la estrategía general que se plantea con esta investigación. 112


Cimentaciones / Pedestal / Placa

Fig. 3.53.

113

Columnas

Fig. 3.54.

114


Columnas secundarias

Fig. 3.55.

115

Vigas Estructurales de Entrepiso

Fig. 3.56.

116


Vigas corona / vigas de techo y clavadores

Fig. 3.57.

117

Uniones Estructurales de Entrepiso

Fig. 3.58.

118


Uniones Estructurales de Entrepiso (Página 2)

Fig. 3.59.

119

Uniones / Anclajes para Vigas Corona

Fig. 3.60.

120


Uniones de techo y Tensores

Fig. 3.61.

121

Categorías de Paneles

Fig. 3.62.

122


Panel: P.D.1.a. (Explotado)

Panel: P.D.1.a.

Angular Metálico 25 x 25 x 1.5mm Lámina de Plywood de 20mm Tubo Estructural 100 x 50 x 1.8mm Lámina Aislante Foamular 250 Lámina de Ondulit / Acero Multiestrato Fig. 3.63.

123

Fig. 3.64.

124


Detalle de Paneles Categoría P.D.1.

Fig. 3.65.

125

Detalle de Paneles Categoría P.D.1. (Página 2)

Fig. 3.66.

126


Detalle de Paneles Categoría P.D.2.

Panel: P.Ve.1.a. (Explotado)

Angular Metálico 25 x 25 x 1.5mm Lámina de Plywood de 20mm Tubo Estructural 100 x 50 x 1.8mm Lámina Aislante Foamular 250 Lámina de Ondulit / Acero Multiestrato Marco de Madera Proyectable con Vidrio Claro Fig. 3.67.

127

Fig. 3.68.

128


Panel: P.Ve.1.a.

Fig. 3.69.

129

Detalle de Paneles Categoría P.Ve.

Fig. 3.70.

130


Panel: P.E.1.a. (Explotado)

Panel: P.E.1.a.

Angular Metálico 25 x 25 x 1.5mm Lámina de Plywood de 20mm Tubo Estructural 100 x 50 x 1.8mm Lámina Aislante Foamular 250 Lámina de Ondulit / Acero Multiestrato

Marco de Madera Proyectable con Celosías de Madera Fig. 3.71.

131

Fig. 3.72.

132


Detalle de Paneles Categoría CE

Panel: P.I.1.a. (Explotado)

Angular Metálico 25 x 25 x 1.5mm Lámina de Plywood de 15mm Tubo Estructural 100 x 50 x 1.8mm Lámina Aislante Foamular 250 Lámina de Plywood de 15mm Fig. 3.73.

133

Fig. 3.74.

134


Panel: P.I.1.a.

Fig. 3.75.

135

Detalle de Paneles Categoría P.I.1.

Fig. 3.76.

136


Detalle Paneles Tapichel: P.H.1. & P.H.2.

Fig. 3.77.

137

Detalle de Parasoles

Fig. 3.78.

138


Detalle de Parasoles S.1.c.

Tabla de Síntesis de Componentes Constructivos

C. L.

Co

imientos

B.asa P.laca coNtinuas

umnas

I.nternas T.echo E.ntrepiso

V.

igas

Co.rona

C.B.

P.erimetrales

20cmx10cm

V.E.P.

I.nternas

a. 15cmx10cm b. 10cmx5cm

V.E.I.a. V.E.I.b.

PeriM.etrales

15cmx15cm

V.C.P.

I.nternas

10cmx15cm

V.C.I.

LA.rgas LarG.ueros CoR.tas ClaV.adores

C.P. L.C.a. L.C.b. L.C.c. L.C.d. L.C.e. L.I.a L.I.b L.T.a L.T.b

a. 5.95m b. 5.35m c. 4.75m d. 4.15m e. 3.2m a. 2.5mx0.1m b. 2.42mx0.15m a. 1.77m b. 0.97m

a. 6.40m b. 6.20m c. 6.00m a. 3.75m b. 3.55m c. 3.35m

V.G.A.a. V.G.A.b. V.G.A.c. V.G.R.a. V.G.R.b. V.G.R.c. V.V.

E.ntrepiso

U.

niones

139

a. 10cm b. 5cm

1. 15cmx15cm

i.nternos e.xternos

U.C.1.i. U.C.1.e.

Viga-Viga

a. 20cm b. 15cm a. 4,4cm b. 6,9cm

2. 10cmx10cm

Co.rona

U.C.3.a. U.C.3.b. U.C.3.c. U.C.4.a.

6. Esquinero

a. Arriba b. Abajo

ApoY.o

a. Simple 18 b. Simple 25 c. Doble

TenS.ores

a. Fijo b. Ajustable

TenS.ores

a. Norte b. Sur

U.C.6.a. U.C.6.b. U.T.Y.a. U.T.Y.b. U.T.Y.c. U.T.S.a. U.T.S.b. U.F.S.a. U.F.S.b.

3. 15cmx10cm

5. 15cmx15cm

T.echo

U.C.2.b. a. Externos b. Especial 1 c. Especial 2 a. Exterior b. Interior a. Exterior b. Interior

4. 10cmx15cm

F.achada

Fig. 3.79.

Viga-Viga Interna

U.E.V-C.b. U.E.V-C.b. U.E.V-V.a. U.E.V-V.b. U.E.V.Vi.a. U.E.V.Vi.b.

Viga-Columna

U.C.4.b. U.C.5.a. U.C.5.b.

Tabla 3.7.

140


1. Fijos CerraD.os

2.Puertas

P.

a. 1,0x2,40m b. 1,5x2,40m c. 1,0x2,25m d. 1,5x2,25m e. 1,5x2,25m f. 1,0x2,40m g. 1,5x2,40m a. 1,4x2,4 b. 1,45x2,42 c. 1x2,4m d. 1,5x2,4m

aneles 1. Proyectable-1Paño

Ve.ntanas

2. Proyectable-2Paño 3. Proyectable-3Paño 1. Proyectable-1Paño

cE.locias

2. Proyectable-2Paño 3. Proyectable-3Paño

1.Cerrado

I.nternos 2.Puertas

TapicH.el

1. Rectangular

2. Triangular

e. 1,45x2,4m a. 1x2,4m b. 1,5x2,4m a. 1x2,4m b. 1,5x2,4m a. 1x2,4m b. 1,5x2,4m a. 1x2,4m b. 1,5x2,4m a. 1x2,4m b. 1,5x2,4m a. 1x2,4m b. 1,5x2,4m a. 1.0x2.42m b. 1,5x2,42m c. 0.95x2.42m d. 0.5x2.25m a. 1.5x2.42m b. 1,45x2,42m a. 0.31m b. 0.83m c. 1.0m d. 1.95m e. 0.25m f. 1.2m

P.D.1.a. P.D.1.b. P.D.1.c. P.D.1.d. P.D.1.e. P.D.1.f. P.D.1.g. P.D.2.a. P.D.2.b. P.D.2.c. P.D.2.d.

S.

Para

oles

Ab.atible 1. Fijos

T.

echo

La.mina

S.Ab a. 20cm entre piezas de madera.

S.1.a.

b. 30cm entre piezas de madera.

S.1.b.

c. Parasol fijo cara norte.

S.1.c.

1. Cubierta

T.La.1

2. Cieloraso

T.La.2

P.D.2.e. P.Ve.1.a. P.Ve.1.b. P.Ve.2.a. P.Ve.2.b. P.Ve.3.a. P.V.3.b. P.E.1.a. P.E.1.b. P.E.2.a. P.E.2.b. P.E.3.a. P.E.3.b. P.I.1.a. P.I.1.b. P.I.1.c. P.I.1.d. P.I.2.a. P.I.2.b. P.H.1.a. P.H.1.b. P.H.1.c. P.H.1.d. P.H.1.e. P.H.1.f. P.H.2.

Tabla 3.8.

141

142


CAPÍTULO 3 Objetivo 3. Diseñar dos prototipos concretos en dos diferentes áreas de conservación para poner a prueba la capacidad adaptativa, material y modular del modelo propuesto.

Selección de casos y reunión de variables 143

144


3.1. Selección de Caso 1 - Zona de Influencia 1

ZI1

Parque Nacional Santa Rosa, Sector Playa Naranjo

Fig. 4.1. Vista 3D 01

145

146


a. Síntesis de variables por Zona de Influencia 1 Z.I. V_i Prioridad Alta

Emplazamiento/ Ubicación

1

2

Cubierta de lámina Ondulit Multiestrato (aislamiento térmico y acústico) 3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

Estructura de Cubierta (vigas y clavadores) de Madera Laminada

Prioridad Media Alta Prioridad Media Prioridad Baja

Parasol en cara norte

Prioridad Alta

Orientación

Prioridad Media Alta Prioridad Media

Tapicheles con Louvers de Madera y Cedazo en Cara Interna

Prioridad Baja 10% - 25%

Ventilación Natural

25% - 40%

Selección de paneles con base en recomendaciones por Z.I. Parasoles Abatibles en Pasillo de cara sur

40% - 60%

Vigas Corona de Tubo Estructural de Acero 60% - 80%

Protección Solar

N-S >Densidad

Iluminación Natural

Columnas de Tubo Estructural de Acero

N-S Densidad Med S Densidad Med Sin Parasoles

Viga de Entrepiso de Tubo Estructural de Acero

0.80m

Radiación Solar

0.40m

Cimentaciones de Concreto (Placa Aislada + “Enano”)

Sin Separación 1.20 - 1.40m

Sombra/ Lluvia

1.00 - 1.20m 0.90 - 1.00m

Tabla 4.1. Variables por ZI1

147

Fig. 4.2. Vista 3D Explotado

148


b. Planta Arquitectónica

c. Secciones

1"

1 04

1

2

3

4

11.23 m 1.78 m 1.10 m

0.68 m

3.15 m

3.15 m

1.08 m

4.15 m

3.15 m 2.65 m

A

1.58 m

B

C

1.19 m

Techo Lámina Cubierta Ondulit / T.La.1

1.00 m 2.55 m

6.30 m

Nivel Viga Corona

Unión Fachada Tensor Sur / U.F.S.b. Panel Cerrado Puerta / P.C.2.c.

NPT 0

1.53 m

DN

1 05

0.00 m

0.80 m

3.15 m

1 05

Unión Techo Tensor / U.T.S.a. + U.T.S.b.

Parasol Abatible (Pivote) / S.Ab

1.62 m

B

Area trabajo

Panel Tapichel / P.H.1.a + P.H.1.b + P.H.2

2.55 m

5.54 m

1.58 m

3.15 m

Almacenamiento

1.58 m

A

Clavadores Madera 100x50mm / V.V.

Nivel Cimientos -0.80 m

0.00 m

Sección Transversal

ESC / 1:75

C

1 04

Planta Arquitectónica Nivel Principal Fig. 4.3. Planta Arquitectónica

149

ESC / 1:75 Fig. 4.4. Sección Transversal

150


d. Elevaciones

1"

1

2

3

4

1

2

3

4

1.15 m

Viga Larguero Madera Laminada / Larga V.G.A.b Techo Lámina Cielorraso / Panel de Densglass 100mm

0.99 m

Panel Tapichel / P.H.1.d

Nivel Viga Corona

Panel Tapichel / P.H.1.d

5.49 m

2.55 m Panel Cerrado Puerta / P.D.2.a

2.55 m

Panel Puerta / P.D.2.d.

Baranda Madera

NPT 0 0.80 m

Panel Cerrado Puerta / P.D.1.b

Panel Celosía Proyectable / P.E.2.a

0.00 m

Rampa 10% P.

Panel Celosía Proyectable / P.E.3.a

Panel Cerrado / P.D.1.f Columna Continua D / L.C.d

Rampa + Baranda

Nivel Cimientos -0.80 m

Fachada Sur

Sección Longitudinal

Fig. 4.5. Sección Longitudinal

151

ESC / 1:75

ESC / 1:75

Fig. 4.6. Elevación Sur

152


A

Techo Lámina Cubierta Ondulit / T.La.1

B

4

C

3

2

1

Panel Tapichel / P.H.1.a + P.H.1.b + P.H.2 Unión Techo Tensor / U.T.S.a. + U.T.S.b.

Panel Tapichel / P.H.1.b + P.H.2

Unión Fachada Tensor Sur / U.F.S.b.

Panel Tapichel / P.H.1.c Panel Cerrado Puerta / P.D.2.a

Panel Cerrado / P.D.1.c Panel Ventana Proyectable / P.Ve.1.a

Panel Cerrado / P.D.1.a Unión Fachada Tensor Norte / U.F.S.a. Columna Continua D / L.C.d

Fachada Oeste

Fig. 4.7. Elevación Oeste

153

Panel Celosía Proyectable / P.E.3.a

Panel Celosía Proyectable / P.E.2.a Columna Continua D / L.C.d

ESC / 1:75

Rampa + Baranda

Fachada Norte

ESC / 1:75

Fig. 4.8. Elevación Norte

154


e. Planta de Cimientos y Entrepisos

1 04

1

2

3

4

11.23 m 1.78 m

C

B

A

0.63 m

3.15 m 1.58 m

3.15 m 1.58 m

1.08 m

1.00 m

3.15 m 1.08 m

1.58 m

1.58 m

A

Viga Larguero / Larga V.G.A.b

3.15 m

Viga Larguero / Corta V.G.R.c Parasol Fachada Fijo Norte / S.1.c. Panel Cerrado / P.D.1.b

Columna Continua D / L.C.d

B

Parasol Abatible (Pivote) / S.Ab

1.62 m

Columna Continua D / L.C.d

6.30 m

Panel Celosía Proyectable / P.E.1.b

Viga Entrepiso Perimetral / V.E.P. Viga Entrepiso Interna / V.E.I.a. Viga Entrepiso Interna / V.E.I.b.

1.62 m

Clavadores V.V.

0.80 m 0.75 m 0.75 m 0.85 m

Columna Techo A / L.T.a.

ESC / 1:75

1.53 m

Fachada Este

1 05 1.53 m

1 05

C Cimientos Basa / C.B.

0.83 m 0.75 m 0.75 m 0.85 m

Cimientos Placa / C.P.

1 04

Fig. 4.9. Elevación Este

155

Planta Nivel Cimientos-Entrepiso

ESC / 1:75

Fig. 4.10. Planta de cimientos y entrepisos

156


f. Planta de Vigas Corona

f. Planta de Estructura de Cubierta

1

2

3

1.08 m

3.15 m

2.08 m

2.07 m

1.00 m

4

3.15 m

3.15 m

3.15 m

1.00 m

3.15 m 1.08 m

1.58 m

1.58 m

A

1 05

Viga de madera 3x10"

Cumbrera / Lámina de Acero Esmaltado # 24

1.53 m

C

Viga de madera 3x10"

Columna Techo A / L.T.a.

1.53 m

1.53 m

Clavadores V.V. 50x100mm@ 80cm Madera de Teca Viga Larguero / Larga V.G.A.b

1.62 m

1.62 m

B

6.30 m

4.77 m

Viga Corona Interna / V.C.I.a

Viga de madera 3x10"

3.15 m

3.15 m

Viga Corona Interna / V.C.P.

6.30 m

B

Columna Continua D / L.C.d Viga de madera 3x10"

A

1 05

3 11.45 m

4

9.45 m 3.15 m

2

1

1 04

Columna Continua D / L.C.d

C

Viga Larguero / Corta V.G.R.c 1 04

Techo Lámina Cubierta Ondulit / T.La.1 Planta Nivel Viga Corona

Fig. 4.11. Planta de vigas corona

157

ESC / 1:75

Columna Continua D / L.C.d

Fig. 4.12. Planta de estructura de cubiertas

158


g. Secciones Esquemáticas 3D y Vista 3D 02

Fig. 4.13. Secciones 3D 01

159

Fig. 4.14. Vista 3D 02

160


h. Secciones Esquemáticas 3D y Vista 3D 03

Fig. 4.15. Secciones 3D 02

161

Fig. 4.16. Vista 3D 03

162


i. Vista 3D 04 y Vista 3D 05

Fig. 4.18. Vista 3D 05

Fig. 4.17. Vista 3D 04

163

164


j. Vista 3D 06 y Vista 3D 07

Fig. 4.20. Vista 3D 07

Fig. 4.19. Vista 3D 06

165

166


k. Vista 3D 08 y Vista 3D 09

Fig. 4.22. Vista 3D 09

Fig. 4.21. Vista 3D 08

167

168


l. Vista 3D 10 y Vista 3D 11

Fig. 4.24. Vista 3D 11

Fig. 4.23. Vista 3D 10

169

170


3.2. Selección de Caso 2 - Zona de Influencia 10

ZI10

Parque Nacional Tapantí - Macizo Cerro de la Muerte

Fig. 4.25. Vista 3D 01

171

172


a. Síntesis de variables por Zona de Influencia 10 Z.I. V_i

1

2

b. Sección Esquemática - Adaptación Topográfica 3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

Prioridad Alta

Emplazamiento/ Ubicación

Prioridad Media Alta Prioridad Media Prioridad Baja Prioridad Alta

Orientación

Prioridad Media Alta Prioridad Media Prioridad Baja 10% - 25%

Ventilación Natural

25% - 40% 40% - 60% 60% - 80%

Protección Solar

N-S >Densidad

Iluminación Natural

N-S Densidad Med S Densidad Med Sin Parasoles 0.80m

Radiación Solar

0.40m Sin Separación 1.20 - 1.40m

Sombra/ Lluvia

1.00 - 1.20m 0.90 - 1.00m

Tabla 4.2. Variables por ZI10

173

Fig. 4.26. Sección esquemática, adaptación topográfica

174


c. Planta Arquitectónica

1 1

2

3

4

1'

2'

9.30 m 3.08 m 1.70 m

3.15 m 4.15 m

3.00 m 2.38 m

3.15 m 0.63 m

3'

3.08 m

1.50 m

3

4

3'

1'

2'

3'

6.85 m

3.15 m

3.08 m

3.00 m

3.08 m

3.15 m

3.15 m

3.08 m

3.08 m

3.00 m

3.15 m

3.08 m

3.08 m 1.58 m

1.70 m

4.15 m

1.70 2.38 m m

4.15 m

0.63 m

4.15 m

4.15m m 1.50

4.73 m

2.38 m

0.63 m

4.73 m

1.50 m

1.63 m

6.15 m

Almacenamiento

6.15 m

Comedor

3.08 m

3.08 m

2' 9.30 6.85 mm

1.50 m

A'

1.63 m

Puente

1.45 m

3.08 m

2

1'

3.08 m 4.73 m

Habitación

DN

1.45 m

3.08 m

1

4

6.85 m 3.08 m 4.15 m

Area trabajo

3 9.30 m

A

B

2

3.15 m

3.15 m

C

3.15 m

A'

A' 1.50 m

1 : 75

3.08 m 1.58 m

6.15 m

Puente

1.45 m

3.15 m

3.15 m

3.15 m

3.08 m

3.08 m

DN

3.08 m

1.45 m

1.63 m 1.45 m

Puente

1.63 m

1.63 m

DN

Comedor

B´ 1.63 m

6.15 m

Almacenamiento

6.15 m

B

3.08 m

3.08 m

3.08 m

Almacenamiento

3.08 m

3.08 m

B

Area trabajo

Comedor

6.15 m

Area trabajo

1.58 m

A

A

Habitación

3.08 m

Habitación

1.50 m

3.15 m

NPT 0

1.45 m

3.15 m

1

3.15 m

C

C

3.15 m

1

NPT 0 1 : 75

3.15 m

3.15 m

1

3.15 m

3.15 m

3.15 m

NPT 0 1 : 75

Fig. 4.27. Planta Arquitectónica

175

176


d. Vista 3D 02 y Vista 3D 03

Fig. 4.29. Vista 3D 03

Fig. 4.28. Vista 3D 02

177

178


e. Sección Esquemática 3D y Vista 3D 04

Fig. 4.30. Sección Esquemática

179

Fig. 4.31. Vista 3D 04

180


f. Vista 3D 05 y Vista 3D 06

Fig. 4.33. Vista 3D 06

Fig. 4.32. Vista 3D 05

181

182


CONCLUSIONES 1. El sistema de agrupamiento por áreas de conservación del SINAC puede generar disparidad e ineficiencia en cómo se manejan las Áreas Silvestres Protegidas. Paralelo a la eventual puesta en práctica de lo planteado en esta investigación, debería darse un análisis profundo del funcionamiento institucional en torno a las ASP. 2. A través de la secuencia en que se desarrolla y presenta la información en esta investigación, se logran explicitar conceptos arquitectónicos para todos los usuarios que puedan consultar el documento, no limitando la lectura a personas involucradas directamente con las disciplinas de diseño y construcción. 3. Ventajas y desventajas de no desarrollar el proyecto con un sitio previamente seleccionado: - La arquitectura podría ser considerada genérica, pero se justifica al ser planteada como una línea de diseño enfocada especificamente en las Áreas Silvestres Protegidas dentro del marco del SINAC; por ende, se podría convertir en una imagen marca de la institución. - Como desventaja, se reconoce que pueden darse casos en que sitios específicos presenten condiciones especiales que podrían ser explotadas y/o potenciadas de distinta manera que con un sistema modular. - Como una ventaja, se puede resaltar que, a través del sistema empleado, se logran incorporar y aplicar estrategias pasivas y de sostenibilidad, siendo estas consideradas desde la concepción de los componentes que integran la investigación. 4. Es de gran importancia que el SINAC incorpore sistemas de información geográfica para facilitar el acceso a información enfocada en el ámbito que la institución maneja.

183

184


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