Capacitación: EL Duelo. (Grupo de Apoyo) Objetivos: Proporcionar información sobre las características del duelo y sus variables patológicas, así como, su posible participación en algunas patologías psiquiatritas como la depresión. Metodología: conferencia. El Duelo La palabra Duelo se utiliza para describir el conjunto de pensamientos, sentimientos y comportamientos que se desencadenan en un individuo a partir del momento en que experimenta una perdida. Puede ser la perdida de su status o rol, el fallecimiento de un hijo o cónyuge, el afrontamiento de una separación o divorcio, la perdida de un miembro o función, entre otras. De acuerdo con Bowlby J (1983) “el termino duelo se emplea para denominar una serie amplia de procesos psicológicos que se ponen en marcha debido a la perdida de la persona amada”(p 40). Estos procesos psicológicos conllevan al individuo a experimentar dolor, ira, tristeza y ansiedad de separación, desesperanza, entre otros. No obstante, el experimentar este intenso sufrimiento tiene un objetivo fundamental para la persona, lograr retirar la catexia de la persona amada para poder dirigirla a otra persona. Otra característica importante de los duelos, es que el grado de aflicción que se experimenta y el tiempo de resolución del mismo dependen en gran parte de la magnitud del apego del individuo con la persona fallecida, por ejemplo, la perdida de un hijo o cónyuge son procesos de duelo que pueden prolongarse hasta dos años y que incluyen una congoja muy intensa. Desde la psicología clínica, otros factores que pueden influenciar el desarrollo de los duelos son, las características de personalidad de los individuos que se enfrentan al duelo, las cuales determinan las estrategias de afrontamiento que utiliza el individuo y la historia de pérdidas anteriores. Fases del Duelo Bowlby J (1983) Propone 4 fases del duelo en los adultos. Estas son: a) Embotamiento de la sensibilidad, que por lo general dura desde horas hasta la primera semana y suele estar acompañada de episodios de aflicción y cólera intensos. B) Fase de anhelo y búsqueda de la persona perdida, que dura
algunos meses y a veces años. C) Fase de desorganización y desesperanza. D) Fase de Mayor o menor grado de desorganización p (103) De acuerdo con Bowlby J (1983) en la fase del Embotamiento de la sensibilidad implica la negación inmediata de la muerte o separación del cónyuge, debido a la negación se aprecia una aparente calma y la persona sigue realizando sus actividades, esta aparente tranquilidad va acompañada de periodos de cólera y enojo. En la fase de Anhelo y búsqueda de la figura perdida, Bowlby J (1983) explica que el individuo empieza a percibir que la perdida es real, por tanto sobreviene la cólera y el llanto como tal. Durante este periodo se pueden presentar una variedad de síntomas de tipo emocional, físico, cognitivo y conductual. Emocionales • Tristeza • •
Enfado Culpa y autoreproche
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Ansiedad
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Soledad
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Fatiga, apatía, indiferenci a
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Impotencia
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Anhelo
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Liberación
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Alivio
Físicos • Vacío en el estómago •
Opresión en pecho o garganta
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Hipersensibili dad al ruido
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Sensación de irrealidad
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Falta de aire
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Debilidad muscular
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Falta de energía
Cognitivos • Incredulidad •
Confusión
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Preocupación
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Sensación de que esa persona está aquí
Alucinaciones
conductuales • Insomni o • Falta de apetito . • Exceso de apetito . • Aislami ento social
Sequedad de boca
Insensibilidad
Uno de los síntomas mas peculiares es la presencia en algunas personas de alucinaciones auditivas y visuales, en las que creen ver a la persona fallecida o escuchan su voz, esto se debe a que el individuo configura todo su aparato perceptual en función de la persona que ha partido o
fallecido. Este comportamiento obsesivo, se debe a que la motivación fundamental del individuo durante esta fase es recuperar a la persona perdida. Todos estos síntomas son explicados por Bowlby J (1983) de la siguiente manera. “La búsqueda inquieta, la esperanza intermitente, el desengaño repetido, el llanto, la rabia, las acusaciones y la ingratitud son rasgos de la segunda fase del duelo y deben entenderse como expresiones de la imperiosa necesidad de encontrar y recuperar a la persona perdida” (p109) En la fase de desorganización y desesperanza es donde el curso del duelo puede tornarse patológico, la resolución positiva del duelo depende de la reorganización cognitiva que el individuo haga de la situación de la perdida y del grado de conciencia y tolerancia del anhelo de la segunda fase. Es decir, en la medida en que el individuo se percate de su deseo de no dejar ir a la persona amada, va poder controlar y tolerar más este ímpetu. Además de controlarse el individuo debe pensar ¿Por qué y en que condiciones se dio la pérdida? Para analizar las causas reales del acontecimiento. Si el individuo logra hacer esta organización cognitiva, entra en la fase de reorganización, de acuerdo con Bowlby J (1983), la tarea fundamental de esta fase es la redefinición del si mismo, esta implica la aceptación de que la persona ya no volverá y por tanto se reconoce que hay que implementar algunos cambios para afrontar la vida sin esa persona. Bowlby J (1983) dice.: “Una vez se da este paso, la persona reconoce que es necesario hacer un intento por desempeñar papeles nuevos y adquirir nuevas habilidades”. Otra característica fundamental de esta fase es la reanudacion de la vida social y el fortalecimiento de la red de apoyo social con otros vínculos afectivos. Variantes Patológicas del duelo. Las Variantes Patológicas del duelo son prolongaciones o deformaciones que se dan en alguna de las fases del duelo mencionadas anteriormente y que impiden que el individuo pueda replantear su existencia a partir de la perdida. Según Bowlby J (1983, las variedades patológicas del duelo afectan la capacidad del individuo para entablar nuevos vínculos interpersonales. Este autor propone 4 variantes patológicas del duelo, estas son: a) El Duelo crónico, b) La Ausencia prolongada de aflicción conciente, c) Ubicaciones inapropiadas de la presencia del muerto, d) Euforia.
El duelo crónico. El duelo crónico implica una distorsión y prolongación de la segunda fase del duelo anhelo y búsqueda de la persona amada. Bowlby J (1983), dice: “las respuestas emocionales en el duelo crónico son muy intensas y prolongadas. Estas respuestas están cargadas de Cólera y autorreproches. Mientras continúan estas respuestas la persona es incapaz de replanificar su vida.” (p 152). Los autorreproches son acusaciones culposas sobre la muerte o partida del ser amado dirigidas hacia si mismos o dirigidas a terceros, de acuerdo con la explicación freudiana en algunas ocasiones estas acusaciones aunque son dirigidas hacia si mismo, en el fondo son resentimientos hacia la persona perdida. Bowlby J (1983) también explica que la personas que padecen el duelo crónico pueden incurrir en un trastorno Depresivo, Hipocondría o Alcoholismo a partir de la perdida. Bowlby J (1983) expone que, durante el duelo crónico, suelen darse algunos fenómenos conocidos como momificación e ideación suicida. La momificación hace referencia a la conservación de los objetos personales de la persona fallecida, con la excusa de que si regresa encuentre todo igual que antes. La ideación suicida surge como una solución para el rencuentro con al persona amada. Ausencia prolongada de la Aflicción Conciente. La Ausencia prolongada de la Aflicción Conciente es la prolongación de la primera fase del duelo embotamiento de la sensibilidad. Bowlby J (1983), la explica de la siguiente manera: “Después de la perdida la vida del individuo continua organizada como antes. Pasado un tiempo el individuo se ve afectado por una serie de dolencias físicas y psicológicas. Inexplicablemente llega a un estado de Depresión aguda.”(p 152). Esta variante patológica implica una débil respuesta emocional inmediata a la perdida, el individuo realiza una negación del dolor que le produce la pérdida evitando cualquier objeto o circunstancia que le recuerde la perdida, puede llegar en ocasiones a deshacerse de todo objeto que le recuerde la perdida de una manera súbita, aunque se trate de objetos que puedan ser reutilizados por otras personas o por si misma. Las personas propensas a esta variedad patológica del duelo son por lo general individuos autosuficientes, que se enorgullecen de su independencia, así como del dominio y control que manejan de si mismos, consideran las lágrimas como signo de debilidad. Otra característica de las personas que sufren esta variante es que por lo general
escogen a un individuo que ha tenido una vida triste y ha sufrido perdidas para brindarle un cuidado compulsivo, desde la perspectiva psicoanalítica proyectan en esta persona toda la debilidad que no pueden aceptar en si mismos. En el mismo orden de ideas, los individuos que sufren esta variedad patológica tarde o temprano sufren una decaída, que suele estar acompañada de cefaleas, palpitaciones, insomnio, pesadillas y un agudo cuadro depresivo. Ubicaciones Inapropiadas de la presencia del Muerto. Bowlby J (1983), plantea las ubicaciones inapropiadas de la presencia del muerto como otro tipo de variante patológica de duelo, existen tres formas de ubicar inapropiadamente el muerto, la primera forma seria creer que el muerto ha reencarnado en otra persona que vive, por lo general un niño recién nacido. La segunda forma seria ubicarlo como reencarnación pero en un animal. Y la tercera forma será ubicarlo en el si mismo. Todas estas formas son patológicas porque implican la no aceptación de la muerte del ser querido y el constante anhelo de su regreso. Euforia. Se presenta Euforia porque se cree que la persona fallecida continua presente en el lugar. Es patológico por que implica la no aceptación del fallecimiento real del otro.