VIDA SALUDABLE EN LA ADOLESCENCIA La adolescencia es un período de importantes cambios físicos y emocionales. En esta etapa se alcanza el 25% de la estatura definitiva, el 50% de la masa esquelética y el 50% del peso corporal. Es el período donde se adquiere y consolida un estilo de vida, lo que supone un momento crítico para el desarrollo personal. En la adolescencia se forman rasgos de comportamiento que intervienen en la elección de conductas relacionadas con la salud y la actividad física. Muchas de las enfermedades que padece un individuo al llegar a la madurez son atribuibles al estilo de vida que ha llevado. Los problemas cardiovasculares, la osteoporosis y algunos tipos de cáncer, entre otros, tienen una relación directa con los hábitos alimentarios y la falta de actividad física. Debido a la importancia de los hábitos de vida saludables que contribuyen al bienestar físico y psíquico del adolescente, se hace necesario favorecer el desarrollo de conductas que ayuden a los jóvenes a optar por estilos de vida sana, de manera que como adultos gocen de una mayor calidad de vida. Alimentación y adolescencia Una alimentación sana y equilibrada consigue que el organismo del adolescente se forme adecuadamente, porque es en esta etapa de la vida cuando el cuerpo necesita ingerir más nutrientes. Adquirir hábitos de vida saludable en una edad temprana hace que después sea más fácil mantenerlos. Una mala alimentación puede generar problemas en el crecimiento, además de enfermedades en la edad adulta. Es importante tener en cuenta que no hay una dieta sana común para todos los jóvenes. Se debe tener en cuenta el sexo, el tamaño de su cuerpo y si realiza una actividad física, para encontrar el equilibrio adecuado. PAUTAS PARA LA ALIMENTACIÓN DE ADOLESCENTES - El consumo de carnes debe ser preferiblemente de aves pescado, que contienen menos colesterol. - Aumentar el consumo de leche, preferiblemente baja en grasas. También yogur y queso fresco. - Disminuir el consumo de azúcar, reduciendo las bebidas azucaradas y menos dulces. - Aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres. - Disminuir el consumo de alimentos procesados que contengan mucha sal. Actividad física Así como los hábitos alimenticios son importantes en la adolescencia, la actividad física también resulta esencial para el desarrollo juvenil, porque mejora la capacidad cardiovascular, la flexibilidad, ayuda a mantener el equilibrio calórico, la resistencia y la densidad ósea. Además de prevenir factores de riesgo de enfermedades como la hipertensión, el colesterol alto y el bienestar psicológico.
La actividad física y el deporte no solamente ayudan a mantener un peso saludable, sino que mejora la autoestima, el rendimiento escolar y el bienestar emocional. Además, los jóvenes con niveles de actividad más elevados presentan más posibilidades de tener un mejor funcionamiento cognitivo. En cuanto a la formación del carácter, la práctica constante de un deporte les enseña la importancia de la disciplina, la constancia y el esfuerzo. Aprenden a afrontar las derrotas y a disfrutar las victorias. Si además practica un deporte de equipo, se fomenta la sociabilidad y se comprende la importancia de contar con las demás personas. Es importante resaltar que además de los beneficios para la mente y la salud, practicar un deporte regularmente ayuda en la prevención del consumo de alcohol, tabaco o drogas. Cuanto más jóvenes comiencen y más horas dediquen al deporte, más se reducen las cifras de consumo de esas sustancias. PARA TENER EN CUENTA AL HACER DEPORTE - Es el adolescente el que debe elegir. Es importante que le guste, para que le sea más fácil ser constante en su práctica. - La práctica del deporte debe llevar un seguimiento médico adecuado, para prevenir lesiones deportivas. - Cuando el joven tiene dificultades para relacionarse, es importante que elija un deporte de equipo, que le puede ayudar a superar el problema.
CUIDADOS La nutrición, el sexo y los genes de una persona determinan la edad en la que se deja la niñez y se comienza la adolescencia. El sistema endocrino El proceso de crecimiento de una persona depende de factores como la genética, la nutrición, su entorno socioeconómico y los factores hormonales. Aunque los aspectos genéticos y ambientales son muy variables, las hormonas actúan de forma muy parecida en todos los adolescentes. El cuerpo humano produce sustancias químicas y las usa para controlar determinadas funciones. El sistema endocrino es el que coordina la utilización de esas sustancias, e influye sobre casi todas las células, órganos y funciones del organismo. Regula el estado de ánimo, el crecimiento, el metabolismo, la función sexual y los procesos reproductores. Durante la adolescencia, las glándulas endocrinas producen hormonas que causan aumento de estatura y peso, cambios en la forma del cuerpo y el desarrollo de las características sexuales secundarias. En las niñas, los ovarios comienzan a incrementar la producción de estrógeno y otras hormonas femeninas. En los niños, los testículos aumentan la producción de testosterona. También se producen hormonas que provocan aumento de la sudoración, el acné y el vello axilar y púbico. ¿Cuándo acudir a un especialista? La estatura pequeña es un trastorno de crecimiento bastante frecuente, y uno de los que más inconformidad crean en el joven y su entorno. Cuando un niño crece por debajo de las curvas normales o deja de correr al mismo ritmo en que lo venía haciendo, es importante consultar con un especialista. Las causas pueden ser óseas, nutricionales y metabólicas o endocrinas. Cuando la causa es endocrina, se puede deber al déficit de la hormona de crecimiento o de hormonas tiroideas, también puede ser exceso de glucocorticoides. El déficit de la hormona del crecimiento se presenta más en niños que en niñas. El tratamiento de la talla baja implica cambios a estilos de vida saludables relacionados con la alimentación, la práctica de ejercicio físico y el mantenimiento de una salud mental adecuada. Otro problema que se ha vuelto frecuente en los adolescentes es el hipertiroidismo, cuando la tiroides produce muchas hormonas. Los síntomas pueden ser irritabilidad, insomnio, pérdida inexplicable de peso, latidos rápidos del corazón, sensibilidad al calor e incremento en la transpiración y una tiroides agrandada. También se presenta el caso contrario, el hipotiroidismo, cuando se generan muy pocas hormonas. Los síntomas pueden incluir la pereza, mala memoria, mala concentración, aumento de peso inexplicable, piel reseca, pérdida de cabello, periodos irregulares y la disminución en el crecimiento y desarrollo sexual. Aunque muchos de los síntomas de una condición de tiroides también pueden ser efectos normales de la pubertad, los diferentes cambios en el comportamiento, condición física y bienestar general ayudarán a decidir cuándo puede ser necesario ir al doctor.
Nutrición La nutrición es especialmente importante durante la adolescencia; debido a los importantes cambios fisiológicos que se presentan en esta etapa de la vida, los requerimientos nutricionales son muy elevados y es necesario asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes. Estos requerimientos nutricionales tienen relación con la mayor cantidad de estrógeno y progesterona en las mujeres y de testosterona y andrógenos en los hombres, lo que exige recomendaciones dietéticas individualizadas que busquen la prevención de problemas de salud. Problemas nutricionales más frecuentes El riesgo de sufrir anemia por deficiencia de hierro es mayor durante la adolescencia. En este periodo, el hierro se requiere para el crecimiento y mantenimiento de los tejidos corporales. El hierro que mejor se absorbe es el procedente de la carne. El Calcio, que se relaciona con el crecimiento de la masa ósea. Cuando un adolescente realiza constantemente una actividad física intensa, aumenta las pérdidas urinarias de calcio, lo que genera un mayor riesgo de desarrollar una deficiencia de este mineral. Los alimentos más adecuados para el aporte de Calcio son la leche y todos sus derivados. El Zinc está relacionado con la formación de tejidos, por lo que es especialmente importante en la adolescencia. La carencia de Zinc, se relaciona con lesiones en la piel, retraso en la cicatrización de heridas, caída del cabello, fragilidad en las uñas etc. La fuente principal de zinc la constituyen las carnes, pescado y huevos. También los cereales complejos y las legumbres constituyen una fuente importante. La fibra actúa dificultando su absorción.
SALUD SEXUAL
La adolescencia es una etapa en la que a los jóvenes les gusta experimentar, descubrir por el método del ensayo y error, tomar riesgos y decisiones. Normalmente, influencian y se sienten influenciados por otros jóvenes, tanto en lo positivo como en lo negativo. Es importante que los adultos que los rodean ayuden a los adolescentes a ser conscientes de las consecuencias que pueden tener las decisiones que tomen, que lo acompañen en su proceso de maduración para de alguna manera protegerlo y ayudarlo a que aprenda a enfrentarse a los retos que se le presentan. En este sentido, también la salud sexual es una elección; elegir con quién se tiene sexo y en qué condiciones. Estar informado sobre la prevención de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, el terreno de la sexualidad está plagado de dudas, tanto por la nueva forma de relacionarse con los demás como con sus cambios corporales. El adolescente comienza a hacerse preguntas para las que no siempre tiene respuestas, y el adulto muchas veces teme responderle, algunas veces pensando que mientras más informado está un adolescente, más actividad sexual va a tener. Sin embargo, si los jóvenes son activos sexualmente, es mejor que lo hagan informados, y si no lo son todavía, es preferible que dominen la información que les ayude sobre la decisión que deben tomar y sus consecuencias. Esto ayuda a evitar que tengan sexo sin protección, muchas veces en condiciones de riesgo psicológico y sanitario. Comportamiento sexual En Colombia, según las estadísticas de Unicef para el 2010, los jóvenes entre 10 y 19 años conformaban el 19% de la población total, y los datos de la UNFPA (United Nations Population Fund) a escala mundial aseguran que tanto los hombres como las mujeres están alcanzando la pubertad más pronto, casándose más tarde y teniendo relaciones sexuales antes del matrimonio. Además las necesidades de contraceptivos entre adolescentes no están cubiertas, a pesar de que, representan más del doble de las necesidades de las mujeres casadas. Un tercio de las mujeres del mundo dan a luz antes de los 20 años, llegando a 15 millones por año el número de partos. Las adolescentes embarazadas se enfrentan a mayores riesgos de morbididad y mortalidad debido a complicaciones durante el embarazo hasta el nacimiento del bebé, por ejemplo, el trabajo de parto obstruido, partos antes de lo previsto y abortos espontáneos. Cinco millones de adolescentes de entre 15 y 18 años se han practicado abortos en condiciones no seguras todos los años y se han producido 70.000 muertes por causas relacionadas con el aborto entre estas edades todos los años. Educación en sexualidad
En Colombia existen varias instituciones que tienen entre sus propósitos lograr que los adolescentes tengan una vida sexual sana, ya sea con programas educativos o de apoyo. Es el caso de Profamilia, con el programa Profamilia Joven, que desde hace casi 20 años ofrece servicios asistenciales y de educación a adolescentes y jóvenes entre 12 y 19 años, mediante asesorías individuales les proporcionan respuestas a sus dudas y necesidades en materia de salud sexual o reproductiva. Además ofrece actividades educativas personalizadas de acuerdo con sus necesidades a jóvenes, colegios y universidades. De igual manera el programa del Ministerio de Educación Nacional y la UNFPA, a través del Programa de Educación para la Sexualidad y la Construcción de Ciudadanía trabaja en el fortalecimiento del sector educativo en el desarrollo de proyectos pedagógicos de educación para la sexualidad, con un enfoque de construcción de ciudadanía y ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos. Este programa concibe la sexualidad como una dimensión humana y una oportunidad pedagógica.
USO DEL TAMPÓN Hay muchos mitos acerca del uso de tampones. Estas son algunas generalidades importantes sobre su utilización: - La virginidad no se puede perder con su uso. Para romper el himen se requiere de un objeto de diámetro mucho mayor. - Es seguro nadar con un tampón puesto. Se recomienda cambiarlo por otro después de nadar, para evitar una posible infección debido a las bacterias y contaminantes presentes en el agua. - Se puede usar desde los primeros ciclos menstruales, siempre que la joven se sienta cómoda. - Los tampones están diseñados para aguantar de 8 a 12 horas de uso, pero se recomienda que no se deje más de 4 o 6 horas. DEPILACIÓN LASER EN ADOLESCENTES Desde hace pocos años, se ha incrementado el número de adolescentes que se interesan por la depilación láser y luz pulsada. Sin embargo, las características de la piel en esta etapa de crecimiento hacen necesaria la supervisión médica de los tratamientos depilatorios de estas características. En los aparatos estéticos de depilación se ha observado un mayor riesgo de quemaduras, ausencia de resultados y del denominado "efecto paradójico" (el vello se estimula y crece más).