ANÉCDOTAS DE CARROS QUE DEBEMOS CONOCER
El día de Navidad ya estuvimos contando algunos datos curiosos sobre el mundo del motor. Ya estamos comenzando un nuevo año, y para empezarlo con una sonrisa, tenemos unas cuantas anécdotas relacionadas con carros que esperamos que disfrutes. Ferrari vs Lamborghini Ferruccio Lamborghini era un próspero empresario que después de la segunda guerra mundial tenía entre sus fábricas una de tractores. Para su uso personal tenía varios automóviles, entre ellos un deportivo de marca Ferrari, pero no terminaba de estar muy conforme con algunos componentes del sistema de embrague, que eran los mismos que usaba en sus tractores y que le daban problemas de fiabilidad y hacían que su carro no se comportara como esperaba. Como conocía a Enzo Ferrari, decidió ir a contarle los inconvenientes que se le estaban presentando. Por lo visto Enzo Ferrari era una persona a la que las críticas no le gustaban y además tampoco era muy diplomático, por lo que le dijo a Ferruccio que un "un fabricante de tractores no me va a enseñar cómo hacer carros deportivos", y, por decirlo decentemente, "lo mandó a darle saludos a su santa madrecita". Ofendido y furioso, Ferruccio decidió que podía construir un vehículo mucho mejor que Ferrari y fundó su fábrica muy cerca de la de su ofensor, además contrató a algunos de sus exingenieros y sacó su primer modelo, el Lamborghini 350 GT, mejorando todos los problemas que sufría con su Ferrari. Como vemos, la pelea terminó haciendo que se creara una de las marcas icónicas de carros deportivos del mundo, hasta el punto que en alguna ocasión Frank Sinatra dijo: "Cuando quieres ser alguien, conduces un Ferrari. Cuando ya eres alguien, conduces un Lamborghini". Los nombres de los modelos Como todos sabemos, hay palabras que en un idioma pueden ser ofensivas y en otro significan algo diferente, incluso entre países que hablan el mismo, no siempre nos entendemos. Por eso algunos modelos de carro han tenido que cambiar su nombre para poder ser comercializado en ciertos lugares. Entre estos casos tenemos por ejemplo a Mitsubishi, que para entrar en el mercado hispanoparlante tuvo que cambiar el nombre de su modelo "Pajero" para rebautizarlo como "Montero", por las referencias onanísticas que representaba el original. Algo similar le pasó a Ford cuando llegó a Brasil con su modelo "Pinto", que en ese país hace referencia a los genitales masculinos pequeños. Probablemente no hubieran vendido ninguno con el nombre original, sólo de pensar que un hombre le dijera a sus amigos: "yo tengo un Pinto". Casos similares sucedieron con el Nissan "Moco" o el Mazda "Laputa", e incluso en los años sesenta el Lancia "Marica" que evidentemente no tendrían mucho éxito en los países en los que se habla español. Ford además tuvo un prototipo de un carro muy parecido al de la película Volver al Futuro, que nunca llegó a la cadena de producción aunque alcanzó a tener un