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La esencia de Our canadian tent puede interpretarse como la contestaciĂłn rebelde de dos “adolescentesâ€? que ya no se identifican con unos valores culturales hipĂłcritas y mesurados. Puede interpretarse tambiĂŠn como nuestro refugio, nuestra propiedad privada, nuestro espacio de introspecciĂłn personal y artĂstica. Una obra/lugar en la que revisamos nuestra biografĂa y nuestras influencias de forma subversiva y lĂşdica. Huimos de postulados estĂĄticos y tabĂşes, de lo virtuoso, lo meticuloso, lo grande, lo alto, lo largo y lo duradero. Huimos del arte para pensar en arte y reivindicamos nuestro derecho a no hacer nada con el objetivo de identificarnos como “los verdaderos artistasâ€?.
Our Canadian tent es una instalaciĂłn aunque tambiĂŠn se plantea como una obra de carĂĄcter procesual. Se tarta de una tienda de campaĂąa canadiense para dos personas, de color rosa y azul. En su interior (de color blanco) se pueden ver pintadas sobre cuestiones artĂsticas y existenciales. Este ready made o instalaciĂłn es producto de lo que entendemos una acciĂłn artĂstica, el hecho de acampar, huyendo de otro lugar, otras personas, ciertos sentimientos o de uno mismo. Esta acampada nocturna no surgiĂł con idea de ser enseĂąada a un publico ni con la idea de ser registrada; sin embargo los residuos que se generaron esa noche se pueden ver en sus paredes. Es el viaje que emprenden dos tipos que se aferran a la adolescencia con afĂĄn de encontrar respuestas a preguntas de carĂĄcter artĂstico/personal imposibles de contestar; un viaje producto de sus frustraciones artĂsticas y sus taras mentales, un proyecto inconcluso, eternamente inconcluso.
Our canadian tent plantea problemas en torno a cuestiones personales y artísticas. Para nosotros es imposible hacer una distinción entre los problemas propios del artista y los problemas de carácter intimo o personal porque entendemos que la función del artista es existir y su existencia es su propia producción. El artista es un ser condenado a buscar respuestas y a no encontrar nunca ninguna; es un enagenado. Su preocupación no debería de concentrarse en la búsqueda y desarrollo de un estilo propio y característico sino en el camino, en el proceso y transformar esa actividad en su obra de arte. Ser artista es un viaje y la meta...quizás no haya una meta..
El proyecto es fundamentalmente producto de nuestras “taras mentalesâ€?. El hecho de no ser capaces de construir una identidad artĂstica, estĂŠtica y personal solida,(aĂşn despuĂŠs de cuatro aĂąos participando de la mentira que supone ser estudiantes de bellas artes) nos hace sentirnos como adolescentes incomprendidos por su entorno. La verdad, este sentimiento tampoco se aleja tanto de nuestra vida real ya que a nuestros 21/22 sufrimos los sĂntomas propios de la depresiĂłn adolescente: desorden del sueĂąo, cambios en nuestra alimentaciĂłn, perdida de interĂŠs en las actividades que antes realizĂĄbamos, enfados y sollozos espontĂĄneos, falta de concentraciĂłn y bajada del rendimiento escolar, comentarios despectivos hacia nosotros mismos, comportamientos sexuales de riesgo,aumento en el consumo de alcohol y drogas, pensamientos suicidas...Todos estos sintomas transladados a un sujeto artĂstico generan en su totalidad el clichĂŠ propio de este.Y no nos asusta ni nos abruma ser un clichĂŠ, nos gusta la palabra clichĂŠ aunque nos esteriotipe como artistas.
Por otra parte, este trabajo es consecuencia de un proyecto anterior que se gestĂł en la facultad pero nunca llego a nada. Todo el tiempo y trabajo invertido en este proyecto fallido nos hizo entender el proceso, no como un error o una perdida de tiempo sino como la esencia del trabajo artĂstico. Necesitamos entonces apartarnos de la facultad para no sentirnos contaminados o al menos sentirnos fuera del circuito del arte. QuizĂĄs el proyecto anterior no llego a nada por el lugar en el que naciĂł la idea; nos desquiciaba pensar que la instituciĂłn educativa en la que estĂĄbamos matriculados nos llevase a tomar decisiones errĂłneas. En cierta manera Our canadian tent supone una critica directa a la facultad de bellas artes, porque, de verdad, en una noche dentro de nuestra tienda de campaĂąa rosa y azul conseguimos al menos ser capaces de cuestiones
En el interior de la tienda se pueden ver alusiones a artistas como Picasso, Duchamp o Tracey Emin aunque realmente no podamos decir que sean influencias directas. Nuestra influencia mas directa tiene muchos nombres y apellidos y es el clichĂŠ de artista desquiciado.
La alusiĂłn directa a Tracey Emin fuĂŠ una manera de dejar claro que sabĂamos de la existencia de 'Everyone I have ever slept with'. sabĂamos que una artista contemporĂĄnea habĂa utilizado ya una tienda de campaĂąa como soporte y fuĂŠ presentada como obra. Nos resultĂł curioso que tuviĂŠramos que utilizar posteriormente esta pintada como defensa frente a las criticas de algunas personas que se apoyaban en la obra de esta artista para fundamentar su rotundo “ya lo han hechoâ€?. En realidad los estudiantes de bellas artes escuchamos demasiado esta frase... Aunque, conceptualmente Our canadian tent se acerca mĂĄs a My bed por la idea despojo y lo habitable. En realidad fuĂŠ la propia acciĂłn una forma de debeatir sobre todos estos aspectos referenciales. Todos los artistas que fueron nombrados esa noche son, de alguna manera, las influencia de nuestra experiencia artĂstica. Los artistas que nos gustan, con los que nos gustarĂa coincidir y todos esos que no nos gustan y que incluso nos atrevemos a criticar.