La huerta orgánica: Plantas aromáticas y medicinales Fundamentación: El cultivo de plantas aromáticas y medicinales ofrece muchas ventajas además de los beneficios económicos y para la salud, debido a las características de estas plantas. •
Son una fuente viva de aromas y sabores, y una farmacia natural.
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La mayoría son de talla pequeña y requieren poco espacio para su cultivo.
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Un gran número de ellas son perennes, bienales o se cultivan como plantas perennes.
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No se necesitan grandes recursos, especialmente si se cultivan ecológicamente de manera orgánica.
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Son ornamentales, ofrecen fragancias, colores, formas diferentes que alegran el habitat y tienen usos múltiples.
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Son magníficas plantas acompañantes de otros cultivos y algunas ejercen el control biológico de plagas y repelen insecto.
Jardines tan antiguos y célebres como los jardines colgantes de Babilonia y en nuestro continente los jardines flotantes de Xochimilco en México, a diferencia de lo que algunos suponen, no eran sólo cultivados con plantas ornamentales, estaban llenos de plantas comestibles, aromáticas y medicinales. Los huertos o jardines de plantas aromáticas y medicinales se fueron desarrollando a través de la historia de la humanidad, desde los que se asociaban a los templos para proporcionales las plantas sagradas de los rituales religiosos o las que le permitían embalsamar los cuerpos de los faraones egipcios hasta los más modernos que sirvieron de base material para el estudio de la botánica y la medicina en las universidades europeas y que más tarde se convirtieron en jardines botánicos.
Expectativas: Las plantas aromáticas son pequeñas, ocupan poco espacio, se mantienen con facilidad si quien tiene que hacerlo se preocupa medianamente por ellas, impregnan el ambiente con una fragancia fresca y natural, son un magnífico ingrediente en recetas de cocina y, además, son muy recurridas como remedios curativos. Tienen todo lo que se les puede pedir para que cualquiera se anime a buscarles un rincón en casa donde crezcan sanas y fuertes.
Actividades: Se investigan las costumbres argentinas sobre la preparación del mate. Se organiza una lista de hierbas que suelen agregarse a la yerba para darle sabor a la infusión. Se analizan las características climáticas y de suelo que cada especie necesita, así como la época de siembra. Se utilizan diversos contenedores como potes de helado, tubos verticales, neumáticos viejos, latas y cualquier otro tipo de recipiente. Se preparan los almácigos con las distintas especies: menta, cedrón, burro. Se realiza el seguimiento adecuado para vigilar su crecimiento.
Participantes: Alumnos de 6° grado
Tiempo: Abril – Noviembre
Teresa Beatriz Panizza