Perspectiva mundial
Usemos medios simples para obtener resultados milagrosos
Dios, el innovador más completo
F
ue maravilloso y espectacular; motivo de gran entusiasmo. Los ángeles observaron admirados cuando «por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos; y todo el ejército de ellos, por el aliento de su boca […]. Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió» (Sal. 33:6-9). Dios, nuestro Creador, trajo el universo a la existencia y creó al mundo por su palabra. Pero sus manos tocaron la tierra, y «Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra» a su
imagen (Gén. 2:7). Dios no es solo el Creador sino también un innovador: el Innovador por excelencia. Por definición, innovación es «una idea nueva, pensamientos creativos, nuevas imaginaciones ya sea de dispositivos o métodos». Ser innovador es ser creativo: tener la capacidad de pensar de manera original. Es lo que se necesitó para salvar a la humanidad una vez que caímos en las manos de Satanás.
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Septiembre 2020 AdventistWorld.org
El enemigo estaba seguro de haber triunfado cuando Adán y Eva sucumbieron a su maligna tentación. Estaba seguro de que la raza humana quedaría atrapada para siempre en sus garras malvadas. Mucho antes, sin embargo, en su sabiduría y previsión infinitas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo habían desarrollado un plan innovador para salvar al mundo (véase Zac. 6:13). Ese plan entró en acción cuando, bajo instrucciones divinas, Adán degolló el primer cordero como sacrificio que anunciaba al Salvador venidero. MÉTODOS INNOVADORES
A lo largo de la historia, Dios ha usado continuamente métodos innovadores para cumplir sus propósitos. Cuando la tierra se llenó de maldad, en lugar de destruir a la humanidad, le dijo a Noé que construyera un arca –algo que nunca antes había hecho– para salvar del diluvio venidero a todo el que así lo deseara. Cuando la maldad comenzó a incrementarse otra vez, Dios volvió a intervenir: creó múltiples idiomas, lo que hizo que las personas se esparcieran por toda la tierra. Para garantizar que su plan de salvación siguiera adelante, Dios le prometió a Abraham que por su medio levantaría una nación, aun cuando el patriarca estaba «ya casi muerto» (Heb. 11:12). Cuando Abraham y Sara decidieron innovar por afuera del plan divino, los resultados fueron desastrosos. Cuando sin embargo permitieron que Dios obrara, el éxito los acompañó. Cuando nueve hijos de Jacob, llenos de odio y celos, vendieron a su hermano menor José como esclavo, el plan innovador de Dios tomó lo planificado para el mal y
Fotografía: Billy Huynh