Adventist World April 2023 Spanish

04/2023 Ocho mil millones de razones Página 16 Sentados a una larga mesa Página 25

Enfocados en la misión

Un salmo de alabanza Página 28

10 La misión es un milagro Erton C. Köhler

12 El mensaje adventista a todo el mundo David J. B. Trim

15 ¡Los misioneros siguen yendo!

Karen Porter y Germán Lust

16 Ocho mil millones de razones Gary Krause Fotografía de portada: John Cameron

18 Informe especial Los mensajes de los tres ángeles en contextos no cristianos Jaimie Eckert 22 Informe especial La misión y el desafío secular y postcristiano Kleber Gonçalves 24 Perspectiva mundial Fieles a su llamado Ted N. C. Wilson 25 Voces jóvenes Sentados a una larga mesa Carolina Ramos 26 Respuesta a preguntas bíblicas Completar los sufrimientos de Cristo 27 Salud y bienestar ¿Es tan solo la ciencia nuestra guía?

28 ¿Puedo contarle una historia?

Un salmo de alabanza 30 Fe en crecimiento Perdida en la oscuridad Wilona Karimabadi

El fuego sigue ardiendo GERALD A. KLINGBEIL

Por cinco décadas, la misión siempre ha estado presente en mi vida y la vida de mi familia. Comenzó en mi adolescencia, cuando me sumé al equipo de un ministerio en un café, a comienzos de la década de 1980. Vivía en un pueblo de Alemania. Me llevó a comenzar un ministerio musical que buscó alcanzar a mis amigos seculares. Pasamos horas hablando con extraños en muchas ciudades europeas, invitándolos a ir a nuestros conciertos e iniciando diálogos sobre Dios y el vacío que todos sentimos en el alma.

Más tarde, Dios me llamó al ministerio de tiempo completo y, después de casarme, mi esposa Chantal y yo pasamos quince años enseñando a jóvenes universitarios en Sudamérica y Asia. Hace catorce años, me sumé el equipo editorial de Adventist World como editor asociado, y mi misión pasó de ser docente a ser escritor y editor. Pero en realidad, la misión no cambió.

Esta será la última introducción que escribiré para Adventist World. En los últimos dos años, mi esposa y yo hemos orado por nuestra misión, y nos hemos dado cuenta de que esa misión nos llama de regreso a Alemania, donde podremos estar más cerca de mi madre, que tiene 84 años, y ministrar a los que viven en una sociedad postcristiana y secular.

La misión no está limitada por la geografía, nuestra visión, oportunidades o aun recursos. La misión intercultural nos atrajo porque el doctor Humberto Rasi, en ese momento director del Departamento de Educación de la Asociación General, dedicó tiempo a sentarse, escuchar e «infectar» a una joven pareja que vivía en Sudáfrica con el deseo de servir a Dios.

Nos fuimos, y servimos bajo circunstancias en ocasiones difíciles.

Tuvimos que aprender un nuevo idioma, y nos vimos forzados a descifrar y comprender nuevas culturas.

La misión nos cambió, y también cambiamos a aquellos a quienes ministramos.

Este número de Adventist World destaca un importante eje de la misión adventista, más allá de un enfoque más administrativo y estructural: la inversión en los lugares difíciles y obreros de avanzada que, un paso a la vez, comprenderán, ministrarán, transformarán y serán transformados por las culturas a las que sirven.

La misión de Dios en las Escrituras jamás ha cambiado. Aún se dedica a alcanzar los corazones de los que jamás han escuchado el mensaje, y de transformar la mente de los que están presos por Satanás, por más que los métodos y circunstancias cambien.

Ya sea en el norte de África, los confines de Asia, las ciudades más grandes del planeta o el pequeño pueblo donde usted vive: ¿Está listo para ser parte de la misión divina?

Creemos en el poder de la oración, y aceptamos pedidos de oración que compartimos en nuestro culto semanal de cada miércoles por la mañana.

Envíe sus pedidos a prayer@adventistworld.org, y ore por nosotros mientras trabajamos todos juntos en pro del progreso del reino de Dios.

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Instantánea

Una joven sonríe al mostrar una tarjeta de ADRA que le permite pagar para obtener alimentos y otros artículos básicos. El brazo humanitario de la Iglesia Adventista está ayudando a miles de personas que como ella, viven en el noreste africano; una región severamente afectada por años de implacables sequías.

Fotografía: ADRA Internacional

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Noticias breves

«Como alguien que ha dedicado su vida para ayudar a que otros comprendan las profecías bíblicas, me entusiasma participar del Sábado de la Creación.

La profecía nos da una comprensión cabal de la historia y nuestro lugar en ella, con todos los cambios que se producen a lo largo del tiempo. Pero hay una constante: el sábado, que Dios estableció en la creación, y que celebra con los santos en la profetizada nueva creación.

Como creativo, no veo las horas de encontrarme con el Creador de todas las cosas» Steve Creitz, ilustrador de la profecía bíblica, sobre su ilustración para el Sábado de la Creación 2023.

Cada año, como parte de la preparación para ese día, se produce una nueva obra de arte. La historia de la salvación es presentada como una secuencia circular de eventos que comenzaron con la catástrofe del Edén y que llega hasta la Nueva Creación.

El arte de este año está inspirado por el mismo tema de la salvación.

Más de 5400 El número de miembros de iglesia y amigos que participaron en la primera caminata de cinco mil metros, organizada por la Unión Venezolana Oriental de la Iglesia Adventista, el 22 de enero. Estuvo precedida por ocho días de promoción de la vida sana en las plataformas de medios sociales de la iglesia. Las publicaciones desafiaron a los lectores a caminar, llevar a cabo tareas y plantar un árbol, además de realizar ejercicios aeróbicos y de esfuerzo.

Esas y otras actividades enfatizan los ocho remedios naturales que promueve la iniciativa «Quiero vivir sano».

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Participación en el servicio misionero N=56.397 Fuente: Encuesta Global de Miembros de Iglesia 2017-18 Datos provistos por la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la Asociación General

Se les pidió a los miembros de iglesia que evalúen su participación personal en la obra de evangelización de su iglesia dentro de la comunidad local.

3% No se aplica 2% Necesita disminuir mucho 4% Necesita disminuir un poco 19% Está en el nivel adecuado 41% Necesita incrementarse un poco 31% Necesita incrementarse mucho

Más de 100 El número de educadores que participaron en un taller de capacitación del 26 al 29 de enero en Fiyi. El programa contó con seis sesiones: el bienestar en las escuelas adventistas, estudios bíblicos efectivos, el cultivo especial del carácter de las escuelas adventistas, análisis del Marco de Calidad de las Instituciones Adventistas; valoración de las características del ambiente adventista en retroceso en el ámbito educativo, y mejores prácticas sobre cómo promover efectivamente el ambiente adventista en las instituciones educativas. Se animó a los educadores que completaron con éxito el taller, a que regresen a sus instituciones y capaciten a su personal sobre cómo promover y conservar efectivamente el ambiente y la identidad adventistas.

Noticias breves

«No importa por qué tormenta estemos pasando, Dios está en nuestra empresa, nuestra vida, nuestra familia. Es difícil, pero cuando estamos en medio de una travesía, la tormenta y la temible oscuridad, pueden ser la invitación de regresar a su luz».

– Keira Bullock, capellana de Sanitarium Nueva Zelandia, durante su reflexión espiritual en el encuentro de la Asociación Adventista de Alimentos Saludables, llevada a cabo del 12 al 17 de febrero. Esta entidad conecta compañías de alimentos administrados por la Iglesia Adventista en diversas partes del mundo. Durante las reuniones, los asistentes escucharon informes de desempeño, actualizaciones sobre mejores prácticas, desafíos y oportunidades para la industria de alimentos saludables.

Más de 1000 El número de adventistas que marcharon por las principales calles de Ciudad de Guatemala, el 21 de enero. La marcha fue parte de la obra continua de la Iglesia Adventista para crear conciencia pública sobre la libertad religiosa.

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«Cuando pensamos en la obra misionera, lo primero que viene a la mente es hablar a las multitudes y convertir y bautizar tantos como sea posible. Dios usó nuestra humilde misión de recolectar residuos para enviarnos a múltiples personas y dialogar con ellas. ¿Quién sabe qué sucederá a continuación? Solo plantamos la semilla».

Marek Micyk, director de Ministerios Jóvenes de la Unión Asociación Polaca, sobre el viaje misionero a Israel. La mayoría de los participantes eran estudiantes del Colegio Terciario de Teología y Humanidades de Polonia en Podkowa Leśna, y los principales objetivos del viaje fueron educar a los estudiantes sobre las tierras bíblicas y servir en la comunidad local al limpiar la costa del Mar de Galilea.

(->) Unión Asociación Polaca AdventistWorld.org Abril 2023

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Noticia en detalle

Estado de Nigeria recibe más de diez mil miembros nuevos

La ceremonia inaugura las celebraciones del centenario en la región.

Abraham Bakari, División de África Centro-Occidental, y Adventist World

Después de dos semanas de evangelismo público bajo el lema «Casi en el hogar», más de diez mil personas fueron bautizadas el 22 de enero de 2023 en Aba, en el estado de Abia.

Las 650 sedes de evangelismo produjeron resultados inéditos en la historia de la Unión Asociación de Nigeria Oriental. El evento inauguró las celebraciones del centenario del mensaje adventista en la región.

«Alabamos a Dios por lo que está haciendo –dijo Bassey Udoh, presidente de la Unión local–. Tenemos más de ochenta mil miembros reunidos aquí. Por lo que vemos, nos resulta difícil estimar la cifra. ¡Es impresionante!»

El organizador Azukoye Amadi dijo que estaba esperando que se bautizaran unas 1500 personas, aunque la iglesia había planificado para dos mil. «Pero dos de las 16 Asociaciones tenían 3520 personas listas para el bautismo –dijo Amadi–.

Cuando encomendamos un proyecto a Dios, realmente hace maravillas. Es

el resultado de las oraciones. Hemos alquilado cuarenta mil sillas, pero, aun así, nos quedamos cortos».

Robert Osei-Bonsu, presidente de la División de África Centro-Occidental, agradeció a Dios por los resultados del evangelismo. «Agradecemos a Dios por el bien organizado día de ayuno y oración, que culminó en un bautismo masivo de más de diez mil personas.

La asistencia fue asombrosa y sobrepasó toda expectativa», expresó.

Al hablar a los asistentes, Osei-Bonsu felicitó a los obreros de la iglesia en la región por su «liderazgo visionario e innovador». Y añadió: «Es maravilloso a nuestros ojos, y tenemos razones de estar agradecidos a Dios». Los pastores bautizaron en 34 piscinas portátiles, y Osei-Bonsu y los directores de departamento de la División fueron algunos de los oradores enviados a las 650 sedes.

«Me siento feliz con mi bautismo.

Descubrí la verdad sobre Jesús y el sábado. Me siento bien porque mi vida cambió», dijo Ngozi, un hombre de

Robert Osei-Bonsu, presidente de la División de África Centro-Oriental, bautiza a uno de los nuevos conversos.

Noticias de la División de África Centro-Occidental 6

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mediana edad procedente de Mewi.

Chioma, una mujer adulta, expresó: «Me siento muy, muy feliz. Mi espíritu está lleno de gozo. Agradezco a Dios por haber sido bautizada hoy».

Y una joven llamada Grace no podía contener su alegría. «Estoy feliz porque ahora pertenezco completamente a la Iglesia Adventista. Vi que en esta iglesia hay verdad».

El mensaje quedó claro a las personas de la zona afectadas por las recientes inundaciones que dejaron a más de 25 mil adventistas sin casas ni posesiones. Muchas aldeas no alcanzadas han abierto las puertas al mensaje adventista, y los miembros han establecido varios grupos e iglesias.

«Cada Unión puede organizar un programa similar una vez al año –dijo Osei-Bonsu–. El evangelismo florecerá en la región, y muchas almas serán ganadas para el reino».

Okezie Victor Ikpeazu, gobernador del estado de Abia, compartió una declaración oficial. «Declaro la apertura oficial de las actividades del centenario en este campo, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo». Un espectáculo de fuegos artificiales acompañó su declaración formal y luego el coro masivo, compuesto por más de mil miembros, entonó el Aleluya de Händel.

«Este bautismo masivo envió una fuerte señal a los miembros, de que toda persona debería ganar a otra para fines del año –dijo Osei-Bonsu–.

La respuesta de los miembros resulta alentadora, y creo que el objetivo de tener cien mil nuevos miembros para fines de año es posible si todos trabajamos juntos».

Noticia en detalle

El evangelismo digital esparce esperanza en lugares difíciles de alcanzar

La tecnología de vanguadia ayuda a que los adventistas compartan a Cristo.

Edward Rodriguez, División de Asia-Pacífico Sur, y Adventist World

En el mundo, suman más de tres mil millones los menos alcanzados con el evangelio, y hay siete mil grupos no alcanzados. Esto representa más del cuarenta por ciento de la población total. ¿Cómo puede el mensaje de esperanza alcanzar a todo el mundo ante ese gran problema que enfrenta la iglesia mundial?

Es allí donde la Iniciativa de Evangelismo Digital (DEI por su sigla en inglés) entra en escena. La iniciativa de oración en línea y estudio de la Biblia, impulsada por un equipo joven, usa la tecnología para hacer accesible el evangelio en el ambiente digital.

El proyecto se sumó a la Conferencia de Comunicación y Evangelismo Digital en Pasay (Filipinas), del 26 al 29 de enero. El equipo fue presentado oficialmente a la delegación de la División de Asia-Pacífico Sur de la Iglesia Adventista, para alentar a colegas comunicadores, mostrándoles cómo el trabajo con los medios ha progresado y alcanzado nuevas alturas en el área de evangelismo en línea.

La iniciativa está diseñada para inundar los buscadores de Internet con información adventista y presentar el estilo de vida adventista.

«En 2019, el Departamento de Comunicación de la Asociación General financió una iniciativa para incrementar el alcance de las plataformas de medios sociales de la Iglesia Adventista –dijo Ace Sintos, gerente de proyectos de DEI Filipinas–. Esto dio inicio a la Iniciativa de Evangelismo Digital, un grupo diverso de creativos visionarios cuya tarea es compartir a Cristo y su amor mediante avisos de oraciones, diseños de páginas, ensayos, videos o filmes cortos, estudios bíblicos en línea y otros diversos medios».

La Iniciativa de Evangelismo Digital se sumó a los líderes adventistas de comunicación en Pasay, Filipinas.

Unión Asociación Filipina del Norte

Los líderes de DEI explicaron que se trata de un campo de prueba de medios innovadores para que el evangelio esté disponible en varias plataformas de medios. Un equipo de evangelistas digitales especializados trabaja remotamente desde las Filipinas con la red de medios sociales de la iglesia, estimulando la optimización de motores de búsqueda y mejorando el alcance orgánico. La iniciativa trabaja sin descanso para crear materiales, diseñar elementos visuales y crear películas web que brindan información importante sobre la iglesia en el ámbito digital.

«La DEI busca usar todo el potencial de la tecnología digital para alcanzar diversos lugares del planeta mediante múltiples canales de medios», dijo Daniel Reyes, gerente de unidad de producción digital de la DEI. Según él, la conexión entre los creativos y las Escrituras representa un gran instrumento en esta era para alcanzar a miles de millones de personas que anhelan esperanza y sanación.

La DEI fue presentada a los participantes en la conferencia, para que puedan comprender plenamente la eficiencia de sus métodos y la diferen-

cia que está marcando en la vida de aquellos alcanzados por el proyecto, mediante propuestas digitales, oraciones en línea y atención pastoral.

«Recibimos un pedido de oración de una visita en línea desde España –dijo Roenna Sintos, gerente de atención pastoral y gestión comunitaria de la DEI–. Unos días después, la persona volvió a llamar para decir que su oración había sido respondida. Desde entonces, participó en reuniones de oración y oró por otros». Sintos dijo que no terminó allí. «El año pasado, la misma mujer nos volvió a llamar, contándonos que había aceptado a Cristo, había sido bautizada, y que ahora era adventista».

«La DEI descubre continuamente ideas en el ministerio digital, al explorar nuevas estrategias para alcanzar a otros para Cristo –explicaron los líderes–. Mientras el mundo cambia por completo hacia el uso de la tecnología más avanzada, este equipo de misioneros creativos jamás cesará de crear una influencia en el vasto espacio digital de este mundo».

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Enfoque regional División Norteamericana

1.234.397 Número de miembros de la División Norteamericana al 31 de diciembre de 2022

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El número de filiales urbanas, en la División Norteamericana, que el grupo de Jóvenes Profesionales Adventistas busca alcanzar para el verano 2023. La organización se inició en 2019, como una manera de involucrar a los profesionales jóvenes de la Unión Asociación del Centro de los Estados Unidos. A partir de esos humildes comienzos, ha crecido sin pausa. En el presente conecta a unos siete mil jóvenes profesionales adventistas del territorio.

«Mateo 28:18-20 nos promete poder y autoridad, nos envía al mundo, y nos brinda la promesa de la presencia divina. Es el momento culminante del mensaje de Jesús. Jamás vamos solos. Por eso, tenemos que ir».

—G. Alexander Bryant, presidente de la División Norteamericana, al compartir el énfasis regional en la misión durante 2023.

«Me sentí muy satisfecho con los estudiantes, que casi inmediatamente comenzaron a contribuir al debate de la conferencia […]. Los colegios de la Unión de Columbia estuvieron muy bien representados en una conferencia que incluyó estudiantes de más de doscientas instituciones del mundo».

—Jonathan Scriven, director del Modelo de Naciones Unidas de la Sociedad de Honor de la Universidad Adventista de Washington, en referencia a la Conferencia Internacional del Modelo de Naciones Unidas en La Haya, Países Bajos, en enero. Participaron 17 estudiantes de los colegios Highland View, Pine Forge, Spencerville, y Takoma. (^-)

«Una cohorte de estudiantes de medicina está aprendiendo en un marco que comparte visiones similares y valores comunes, con un énfasis en la atención plena de la persona, al igual que la Universidad de Loma Linda».

—Tamara Thomas, decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Loma Linda, sobre la sociedad con el nuevo campus regional de AdventHealth Orlando. Los campus de la Facultad de Medicina de la Universidad de Loma Linda y de AdventHealth Orlando ofrecen a los estudiantes la oportunidad de capacitarse en la región central de Florida para diversificar su educación clínica en una variedad de marcos y escenarios de atención al paciente.

Jarrod Lutz 8

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Perspectiva

Adventist World, y Unión de Oriente Medio y Norte de África

Mahmoud Sulaiman

Cuando azota la catástrofe ¿Cuál es nuestro deber como adventistas del séptimo día?

Los cristianos que creen en la Biblia no son de este mundo, pero viven en el mundo (ver Juan 17:14, 15). Como tales, se ven afectados por los eventos que impactan al mundo.

Sismos, inundaciones, incendios y guerras afectan a las personas más allá de cualquier distinción de raza, nacionalidad o estatus social.

Cuando azotan las catástrofes, los cristianos recuerdan que el regreso de Cristo está más cerca que nunca.

No obstante, en lugar de impulsarlos a la reflexión inconsecuente, saben que tienen la responsabilidad de ser las manos y los pies de Cristo en este planeta sufriente. Los cristianos, y específicamente los adventistas, están listos para mostrar el amor de Jesús al asistir a los que sufren las consecuencias de vivir en un mundo de pecado.

Una de las últimas repeticiones de ese llamado urgente a ayudar se produjo después de que un sismo devastador azotó una región de Turquía y Siria el 6 de febrero de este año. En medio del atroz costo en vidas humanas, los miembros de iglesia de la

región corrieron para brindar ayuda.

Jean Jack Kareh, director de gestión de la Unión de Oriente Medio y Norte de África, reporta: «Poco después del sismo, un grupo de adventistas de Turquía occidental pagó para que un camión transportara agua potable.

Días después de la catástrofe, el grupo combinó rápidamente sus recursos para comprar agua para los residentes de la zona afectada.

En las horas que pasaron viajando juntos por una carretera atestada de vehículos que enviaban ayuda, el diálogo unió a los miembros. El conductor, un empresario local dueño del camión, ofreció su vehículo para transportar el agua.

«Un miembro que participó del viaje contó: “En un momento, el conductor comenzó a llorar, y nos comentó cuán animado se sentía al ver que, aunque no éramos turcos, ayudamos a su pueblo”.

«Mientras que la mayor parte del mundo observaba, incrédula, los adventistas de una veintena de sitios en Turquía se reunieron en línea un día después del terremoto para decidir qué podían hacer en medio de semejante catástrofe. Debido a las dificultades logísticas de la región, sabían que no sería posible ayudarlos oficialmente. Entonces se preguntaron: ¿Qué podemos hacer? ¿Qué recursos tenemos? ¿Qué podemos dar?

«Se hicieron esas preguntas, teniendo conocimiento que ningún adventista de Turquía se había visto afectado. Ante esa responsabilidad, un miembro observó: “No podemos quedarnos mirando, sin hacer nada.

Tenemos que ofrecer lo que podamos”. En pocos días, un grupo había recolectado dinero para comprar treinta mantas. Otros recolectaron alimentos, mantas y ropas abrigadas de ellos mismos y los entregaron en los centros de distribución del gobierno.

«En Turquía, los feligreses adventistas invirtieron de su tiempo y dinero, sumando esfuerzos con otros, cooperando con proyectos del gobierno y llorando con los que lloran. “Todo está destruido.

Abunda la muerte. Es muy poco lo que podemos hacer –dijo un miembro mientras llevaba una carga de cajas de alimentos a una de las zonas devastadas–. Pero, por cierto, podemos orar”.

«Un miembro de iglesia, que está muy dedicado a la ayuda continua, explicó: “Estamos trabajando con el gobierno para contribuir con lo que podemos, pero la mayoría de las zonas afectadas están cerradas a los civiles como nosotros”. Su consuelo, y esperanza están en saber que Dios puede llegar más allá de toda restricción, de toda limitación. “Por ello, oramos y trabajamos”, expresó.

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Enfoque

La misión es un milagro Para alcanzar a todos, todos somos necesarios

ERTON C. KÖHLER

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ensar en la misión en nuestras comunidades y, al mismo tiempo, captar una visión para la iglesia mundial, puede ser un gran desafío. Pero cuando nos damos cuenta de que tenemos el llamado de ser locales y globales, abarcando el lugar donde vivimos y también las necesidades globales, parece imposible. Nuestra misión es actuar localmente y apoyar la obra mundial porque, como destacó Elena White, «el mundo es nuestro campo de esfuerzo misionero».1 Toda nación, tribu, lengua y pueblo necesita salvación, por lo que somos llamados a predicar el evangelio del reino a todo el mundo (Mat. 24:14).

GRANDES DESAFÍOS

La misión global es inmensa. Es algo que se entiende fácilmente cuando comparamos la población mundial con la feligresía adventista actual. El planeta alcanzó los ocho mil millones de habitantes en noviembre de 2022, y nuestra iglesia llegó a los veintidós millones de miembros ese mismo año.

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Podemos celebrar nuestra gran familia, pero es casi insignificante en comparación con el tamaño de la población mundial. ¿Cómo harán veintidós millones de adventistas para alcanzar a ocho mil millones de personas? Cada año, la población del mundo crece algo más de setenta millones de personas, pero en promedio, recibimos solo un millón de nuevos miembros.

Cuando miramos los idiomas del mundo, el desafío es aún mayor.

Los estudiosos estiman que existen en el mundo unas 7100 lenguas, pero la Iglesia Adventista trabaja en solo 496. Esas lenguas incluyen las principales del mundo pero, ¿se ha puesto a pensar en las 6600 en que no podemos comunicar el mensaje bíblico de esperanza?

Nuestro principal desafío misionológico es la Ventana 10/40.

Representa un rectángulo imaginario que se extiende al norte del Ecuador, desde el grado 10 hasta el 40, en África y Asia. Es donde se encuentra la mayor parte de la población. Pero ahora los expertos en misión están expandiendo ese número de «ventanas», para hablar no solo de la Ventana 10/40 sino de la Ventana Postcristiana, y de la Ventana Urbana.

La Ventana 10/40, una región que abarca a casi el sesenta por ciento de la población mundial, cuenta con casi 5200 millones de personas. Es la región donde nacieron tres grandes religiones mundiales: islamismo, hinduismo y budismo. Los diez países más peligrosos para los cristianos y un gran número de países donde la religión y el Estado están unidos, se encuentran dentro de esa ventana.

Ocho de cada diez personas de la Ventana 10/40 viven en la pobreza extrema. La realidad de la Iglesia Adventista en esa región es compleja. Nuestra feligresía en esa zona suma apenas unos tres millones.

Fotografía: Misión Global

Los restantes 19 millones de miembros viven fuera de la Ventana 10/40.

La Ventana Postcristiana no encaja en un rectángulo en el mapa, pero puede delimitarse geográficamente.

Incluye a Australia, Canadá, Estados Unidos, Europa y Nueva Zelandia, y algunos otros países que se están alejando rápidamente de la cosmovisión cristiana. El contraste entre el cristianismo y el postcristianismo es sumamente claro: El cristianismo cree que lo mejor se encuentra en la vida venidera, mientras que la filosofía postcristiana o secular enseña que lo mejor está en el presente. El cristianismo enseña que creer en lo supernatural demuestra fe, mientras que una cultura postcristiana cree que creer en lo supernatural muestra limitaciones culturales y atraso intelectual. El secularismo tiene un fuerte impacto sobre el crecimiento de la iglesia.

La Ventana Urbana también es un gran desafío. Alcanza todos los continentes, y está en franco crecimiento.

La lista de las diez regiones urbanas más grandes incluye a Bombay, Ciudad de México, Dacca, El Cairo, Nueva Delhi, Osaka, Pekín, San Pablo, Shanghái y Tokio. De esta lista, solo Ciudad de México y San Pablo tienen una presencia adventista significativa.

Hay 543 ciudades con un millón o más habitantes, y con un promedio de un adventista por cada 89 mil habitantes –el promedio mundial es de 1/358 habitantes–. Entre esas ciudades, hay 49 con menos de diez adventistas, y 43 sin ninguna presencia adventista. ¿Cómo alcanzar a esas cantidades abrumadoras de personas?

DIOS NOS NECESITA

Para enfrentar este inmenso desafío en la misión y alcanzar a todos, necesitamos a todos. Nuestra mayor inversión en proyectos misioneros debería movernos de zonas del mundo con mayor capacidad misional hacia otras con menor.

Algunas regiones necesitan ayudar a otras, mientras que algunas necesitan recibir ayuda. Es la maravilla de una iglesia mundial, con una estructura y unidad globales.

Gorden Doss –profesor emérito en el Departamento de Misión del Seminario Teológico Adventista en la Universidad Andrews– señala que los productores de recursos misioneros pueden ayudar a los consumidores de esos recursos. Doss organizó todas las Divisiones y Uniones que dependen de la Asociación General en dos grupos: Las «6 Grandes» (Divisiones de África Centro Oriental, África Meridional y Océano Índico, Interamericana, Norteamericana, del Pacífico Sur y Sudamericana,) y las «8+ Diversas» (Divisiones de África Centro Occidental, Asia Pacífico Norte, Asia Pacífico Sur, Euroasiática, Intereuropea, Sudasiática, Transeuropea, y también Unión Asociación Ucraniana, Unión Misión China, Unión Misión de Oriente Medio y Norte de África, y Territorio de Israel.

Las «6 Grandes» tienen el 77,4 por ciento de la feligresía adventista y tan solo el 21,1 de la población mundial. Pueden ser consideradas áreas de baja necesidad estratégica.

A pesar de muchos desafíos, tienen las herramientas necesarias para cumplir la misión en sus regiones.

Las «8+ Diversas» tienen solo el 22,6 por ciento de la feligresía, pero el 78,9 por ciento de la población mundial. Representan una elevada necesidad estratégica.2 Solo una reorganización de nuestros recursos, estrategias y envío de misioneros nos ayudará a ser más eficientes para enfrentar el inmenso desafío de nuestra misión global.

Denominamos este plan Reenfoque Misionero. Es un llamado para que algunas regiones que en el pasado recibieron misioneros extranjeros que comenzaron la obra y que hoy son vibrantes y sólidas, comiencen a hacer lo mismo por otras regiones

La misión no es un proceso humano; es un milagro. con grandes desafíos. «Pensad en nuestras misiones en los campos extranjeros. Algunas de ellas están luchando para establecerse; se ven privadas hasta de las comodidades más escasas. En vez de aumentar las comodidades ya abundantes, edificad la obra en esos campos necesitados», escribió Elena White años atrás.3 Jesús no regresará solo al territorio de las «6 Grandes», sino que también regresará a las «8+ Diversas». Eso significa que toda la familia adventista, en forma conjunta, necesita asumir la responsabilidad de llevar «salvación hasta lo último de la tierra» (Hech.

13:47). Elena White lo deja en claro al expresar: «Su reino no vendrá hasta que las buenas nuevas de su gracia se hayan proclamado a toda la tierra».4 La misión global que tenemos por delante es humanamente imposible.

Pero no es nuestra. Solo somos instrumentos para una misión que pertenece a Dios. Todos nuestros proyectos, estrategias y ofrendas misioneras son importantes, pero solo sus milagros posibilitarán que lleguemos a cada rincón del planeta. La misión no es un proceso humano; es un milagro.

Solo mediante el poder del Espíritu Santo y la lluvia tardía se abrirán las puertas, sucederán milagros, y juntos podremos cumplir la misión «hasta lo último de la tierra» (Hech. 1:8).

Elena White, Testimonios para la iglesia (Doral, Fl.: Asoc. Publ.

Interamericana, 1998), t. 7, p. 15.

2 Gorden Doss, Introduction to Adventist Mission (Silver Spring, MD: Institute of World Mission, 2018), pp. 279-283.

3 White, Testimonios para la iglesia (Doral, Fl.: Asoc. Publ. Interamericana, 2004), tomo 6, p. 449.

4 Elena White, El discurso maestro de Jesucristo (Miami, Fl.: Asoc. Publ.

Interamericana, 1956), p. 93.

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Erton C. Köhler es secretario ejecutivo de la Asociación General.

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Enfoque

El mensaje adventista a todo el mundo Una breve historia de actividad misionera adventista1

de secretaría con el que Spicer se rodeó, era llevar el mensaje adventista a territorios y pueblos no alcanzados. Como expresó Spicer en el Congreso de 1922 que lo eligió presidente: «La causa de las misiones mundiales no es una adición a la labor regular de la iglesia […].

Llevar el mensaje de salvación a todas las personas […] es el objetivo de toda Asociación, iglesia y creyente».

Por ello, a la reestructuración se sumó un entusiasmo colectivo de los líderes de la Asociación General por expandir las fronteras de la misión. Esos factores, juntos, tuvieron un impacto conmovedor.

Envío de nuevos misioneros, 1901-1940 350 300 250

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E

n los Congresos de la Asociación General 1901 y 1903, la Iglesia Adventista pasó por una notable reorganización para asegurarse de alcanzar a todo el mundo. A menudo, cuando contamos la historia de la reforma de nuestra iglesia en el siglo XX, hablamos de reestructuración administrativa. Pero creo que igualmente importante, sino más, fue la mentalidad de los directivos elegidos para la Asociación General en 1901 y 1903.

Arthur Daniells fue presidente de 1901 a 1922; William Spicer fue secretario de 1903 a 1922, y entonces presidente hasta 1930. Ambos eran visionarios de la misión mundial. Su pasión conjunta, de los tesoreros y vicepresidentes que los acompañaron, y del equipo

200

1901

DAV I D J . B . T R I M

A TODO EL MUNDO

A partir de 1901, el número de nuevos obreros enviados desde sus países al campo misionero se incrementó gradualmente hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial. En 1909 y 1910, el número enviado excedió los 150; el triple de los enviados en 1901. Esa cifra se estancó durante la Primera Guerra Mundial, pero entonces aumentó a 310 en 1920; el doble en relación a una década antes. En total, en los primeros veinte años después de las

Envío de nuevos misioneros, 1940-1970 500 450 400 350 300 250 200 150 100 50 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970

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reformas de 1901, la Iglesia Adventista envío 2257 nuevos misioneros. Un resultado fue la expansión global. En 1920, la feligresía adventista en Norteamérica sumaba el 51,7 por ciento del total, y el resto del mundo alcanzaba el 48,3 por ciento. En 1921, pasó a 49,83 y 50,17 respectivamente. Es decir, 1921 fue el año en que la feligresía fuera de Norteamérica pasó a ser mayoría. Sin duda, eso se debió en gran parte al número de misioneros y el ministerio práctico de vanguardia de los misioneros de esa época.

Aunque la cifra de trescientos nuevos misioneros recién se volvió a alcanzar después de la Segunda Guerra Mundial, durante la década de 1920, el número de nuevos misioneros anuales siempre superó los 150.

La Gran Depresión causó una disminución dramática, con cifras que cayeron por debajo de los cien anuales durante tres años. Entonces, por el resto de la década, se enviaron más de cien misioneros por año, a pesar de las severas limitaciones financieras. Esa cifra cayó otra vez al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, pero aún antes del final de la guerra, comenzó a subir, gracias a la planificación osada y visionaria del presidente de la Asociación General J. Lamar McElhany y el secretario Ernest Dick en los momentos más oscuros de la guerra. Asombra notar que, aun en los quince años desde el comienzo de la Gran Depresión hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, hubo 1597 nuevas designaciones de misioneros.

El cuarto de siglo después de la guerra (1946-1970) fue la era dorada del programa de misioneros en el extranjero. En esos 25 años, el número de «Obreros enviados al campo misionero» (que era la terminología oficial de la iglesia) sumó 7385. En los años 1969 y 1970, los nuevos misioneros sumaron 97. Por lejos la cifra más grande de nuevos misioneros enviados al servicio en un período de Fotografía: Misión Global

dos años de la historia de la iglesia. Pero como lo ilustra el gráfico, no es una coincidencia que este momento marcó el punto elevado de la actividad misionera, porque en 1970 concluyó un cuarto de siglo de un crecimiento más o menos sostenido. De 1945 a 1947 se enviaron muchos misioneros, una cifra inflada artificialmente por el envío de muchos que habían estado esperando que mejoraran las condiciones para viajar. Eso también llevó en parte a la disminución entre 1948 y 1950, siendo otra causa el colapso de la Iglesia Adventista en la China. En las décadas de 1950 y 1960 hubo picos y ocasionales caídas, pero en general, la trayectoria fue ascendente; después de 1950, continuó significativamente así. El gráfico 2 muestra más que las cifras anuales: incluye la tendencia polinomial de cuarto orden, que revela con más claridad la trayectoria ascendente continua durante esa era.

INCREMENTO Y DESCENSO

El crecimiento de la misión adventista en los 25 años posteriores a la Segunda Guerra Mundial fue resultado de un inmenso esfuerzo planificado de los administradores de la iglesia, los educadores, líderes médicos y, por supuesto, la feligresía de Norteamérica, Europa, África Meridional y Australasia. Pero el liderazgo fue importante. El crecimiento en los años de posguerra, al igual que la notable expansión de las tres décadas después de 1901, debió mucho al compromiso con la misión de los directivos de la Asociación General. Reuben Figuhr, presidente entre 1952 y 1966, y Robert Pierson, quien lo sucedió, habían sido misioneros durante años, lejos de su país natal. Walter Beach, el secretario entre 1954 y 1970, también había sido misionero. Y no pudo ser más claro cuando, en el Concilio Anual de 1964, expresó: «Somos una iglesia mundial misionera, no solo una iglesia con misiones en todo el mundo» En los años 1969 y 1970, salieron los dos mayores contingentes de misioneros designados de nuestra historia: 473 y 470, respectivamente. Allí fue el apogeo.

Desde entonces, se ha producido una disminución, si no cualitativa, al menos cuantitativa.

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El crecimiento de la misión adventista en los 25 años posteriores a la Segunda Guerra Mundial fue resultado de un inmenso esfuerzo planificado de los administradores de la iglesia, los educadores, líderes médicos y, por supuesto, la feligresía de Norteamérica, Europa, África Meridional y Australasia. El liderazgo fue importante.

En resumen, al mirar a los 120 años desde la reorganización de 1901, se produjo un crecimiento sostenido en el número de nuevos designados, con excepción de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. A esto le siguió un crecimiento destacado, que se estancó a fines de la década de 1960. Desde entonces, el número de misioneros a largo plazo ha descendido de manera sostenida e inexorable.

No obstante, esto se produjo mientras aumentan los miembros. La proporción de recursos que la Iglesia Adventista dedica a la misión mundial, en proporción a la feligresía, ha caído más abruptamente y por más tiempo que la disminución en los números reales de misioneros a largo plazo.

Asimismo, la naturaleza del trabajo que hacen los misioneros también ha cambiado; y ya no son tan a largo plazo como solían serlo.

UN MINISTERIO PRÁCTICO

He aquí unos pocos ejemplos de los misioneros y su servicio.

George D. Keough y su esposa Mary Ann fueron misioneros de Gran Bretaña a Oriente Medio en tres ocasiones. A partir de 1908, sumaron 33 años en la región, 14

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además de cuatro años en la Asociación General, para un total de 37 años de servicio misionero. Comenzaron el tercer período cuando George tenía 65 años, a una edad cuando otros se jubilarían. Solo regresaron a su país para quedar allí, cuando George tenía 72 años.

George y Laura Appel fueron al Lejano Oriente en 1920 y pasaron los siguientes 38 años dedicados al servicio misionero, 30 en la China y otras partes del Lejano Oriente, y 8 en Oriente Medio.

Dick y Jo Hayden también pasaron 38 años como misioneros, a partir de 1930, trabajando en las montañas y selvas de Perú, Bolivia y Ecuador.

Merritt y Wilma Warren prestaron servicios en la China y las Filipinas durante 47 años a partir de 1913, y solo regresaron a su Estados Unidos natal cuando Merritt tenía 69 años y Wilma 72.

Ezra e Inez Longway pasaron 55 años como misioneros a partir de 1918: 30 años en la División China y 25 en la División del Lejano Oriente.

Keough, Appel, Warren y Longway fueron todos presidentes de Unión, mientras que Appel fue presidente de la División de Oriente Medio, y Longway y Keough fueron directores de departamento de División. Pero todos primero pasaron muchos años trabajando en la misión de avanzada. Por ejemplo, George Keough y su familia pasaron la mayoría de sus primeros 21 años como misioneros en el interior de Egipto, mientras que George se sentaba en pisos de tierra en las casas de la gente, comía lo que le daban, y los ganaba al reflejar a Cristo con su vida.2 Por el contrario, los misioneros actuales suelen ir a instituciones o sedes administrativas. Por supuesto, se necesitan médicos capacitados, contadores y profesionales de informática en la iglesia mundial, pero también hacen falta personas, que de todas partes del mundo sean enviadas a todo el mundo, y que representen a Cristo ante quienes no lo conocen. Al reconocer este hecho, la secretaría de la Asociación General ha formulado un Reenfoque de la Misión.

Este artículo se basa en gran parte en A. L. Chism, D. J. B. Trim y M. F. Younker, «We aim at nothing less than the whole world»: The Seventh-day Adventist Church’s Missionary Enterprise and the General Conference Secretariat, 1863–2019 (Silver Spring, MD: Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones, 2021), disponible en Amazon.

2 Ver D. J. B. Trim, «The power of real Christianity: George and Mary-Ann Keough’s ministry», Adventist World, 17:1 (Enero 2021), 24-25.

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David J. B. Trim es director de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la Asociación General de la Iglesia Adventista.

Enfoque

¡Los misioneros siguen yendo!

KAREN PORTER Y GERMÁN LUST

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os misioneros aún escuchan el llamado de Dios de llevar el mensaje de salvación a cada rincón del mundo, porque todo ser viviente necesita escuchar del amor de Jesús.

La Iglesia Adventista cuenta con varias clases de misioneros, lo que incluye voluntarios, pioneros de Misión Global, Estudiantes Valdenses, Fabricantes de Tiendas, y obreros internacionales, financiados por la iglesia, llamados Empleados de Servicio Internacional. Este artículo se enfoca en este último grupo.

Durante los últimos siete años, 524 familias de misioneros internacionales dejaron sus países de origen para trabajar en otras partes del mundo. Aun durante la pandemia y a pesar de circunstancias difíciles y muchos retrasos, las familias misioneras siguieron fluyendo. Fuimos testigos de milagros cuando Dios obró para obtener visas, permisos de trabajo y viajes en el momento necesario.

En el presente, hay 349 familias misioneras que prestan servicios en diversas partes del mundo.

Esas 349 familias provienen de 64 países y de cada División de la iglesia mundial, y están prestando servicios en 80 países.

OBJETIVOS Y PRIORIDADES DEL REENFOQUE MISIONERO

La Junta de Misión de la Asociación General votó en su sesión de abril de 2022 reenfocar los recursos misioneros. Se usarán seis criterios para asignar misioneros internacionales a cargos financiados por la Asociación General. El objetivo es que, en cinco años, el 35 por ciento de las designaciones cumpla con esos criterios, y en diez años, que el 70 por ciento lo haga.

Los objetivos para reenfocar los recursos misioneros son: 1 Enviar más misioneros a regiones del mundo aún no alcanzadas.

2 Animar a las regiones que actualmente tienen muchos misioneros para que piensen no solo en recibir sino también en enviar misioneros a otras partes del mundo.

3 Usar nuestros mejores esfuerzos para reenfocar los recursos misioneros.

4 Renovar el movimiento misionero de la iglesia para que regrese al tiempo en que la mayoría de los misioneros era enviada a grupos de personas y países no alcanzados.

Las designaciones misioneras se enfocarán en seis criterios: Donde se lleva personalmente el evangelio a grupos de personas que jamás han escuchado de Jesús, y donde la iglesia organizada tiene escasa o nula presencia.

En zonas del Norte de África, Oriente Medio y Asia, que incluyen a la mayoría de los musulmanes, hindúes y budistas del mundo.

En las grandes ciudades y zonas aledañas, donde viven más de un millón de personas.

Fotografía: Misión Global

En países o regiones donde por mucho tiempo ha habido una ausencia de religión, por lo que se ha perdido mayormente la influencia cristiana.

Para gestionar y capacitar obreros que lleven personalmente el evangelio y establezcan la obra entre grupos de personas que jamás han escuchado de Cristo, y donde la iglesia organizada tiene escasa o nula presencia.

Ha llegado el momento para un reenfoque misionero; un tiempo de alinear el corazón y la mente, las personas y los recursos para alcanzar con esperanza a los no alcanzados.

Reenfocar las prioridades misioneras será un desafío. Tenemos que pensar cómo cada uno puede contribuir a la misión de la iglesia. Esto demanda un espíritu de sacrificio. ¿Qué sacrificios puede hacer usted para que los que aún no han oído de Cristo puedan aprender de él y su sacrificio por ellos? ¿Se sumará a nosotros al aceptar este desafío?

Karen Porter y Germán Lust son codirectores de Servicios de Personal y Recursos Internacionales de la Asociación General.

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Enfoque

Ocho mil millones de razones Cinco tendencias en las misiones GARY KRAUSE

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l 15 de noviembre de 2022, el llanto de un recién nacido en algún lugar de este planeta señaló que la población del mundo había alcanzado los ocho mil millones. Es probable que, debido a las tendencias actuales, el bebé haya nacido en algún lugar del África. Los expertos dicen que para 2050, la mayor parte del crecimiento poblacional se dará en solo ocho países: Egipto, Etiopía, Filipinas, India, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo y Tanzania.

Los datos pueden resultar abrumadores. Pensemos en la isla de Java. Esta relativamente pequeña isla de Indonesia tiene 145 millones de habitantes. Supera a muchos países del mundo, incluidos Rusia, Canadá, cada país europeo, y cada país del continente africano excepto Nigeria.

O pensemos en Uttar Pradesh, uno de los veintiocho estados de la India. Conocido como el lugar donde se encuentra el famoso Taj Mahal. Si fuera un país, sería el quinto más populoso del planeta.

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EL PODER DE LAS CIUDADES

Los investigadores nos dicen que en 2009, el centro demográfico de gravedad del mundo cambió para siempre. Por primera vez en la historia, los habitantes de las ciudades se convirtieron en mayoría. Para 2050, dos de cada tres personas estarán viviendo en ellas.

Las ciudades cubren solo el tres por ciento de la superficie del planeta, pero su poder e influencia dominan el mundo. Pensemos, por ejemplo, en la megalópolis noreste de los Estados Unidos, que se extiende desde Boston a la ciudad de Washington. Es una región geográfica relativamente pequeña –unos 700 kms en línea recta–, pero ejerce un impacto en cuatro áreas: Educación: Es un epicentro de educación, dado que alberga cientos de colegios terciarios y universidades.

Incluye a instituciones de primera línea como Harvard, Yale, Princeton y el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Es importante, porque lo que se enseña en las clases hoy marca la agenda de la cultura popular y la vida de la gente en el futuro.

Economía: Cuenta con la producción económica más grande de cualquier megalópolis del mundo. Es sede de las principales compañías financieras, incluido un tercio de las quinientas más importantes del mundo.

Información y entretenimiento: Es sede de las principales redes de televisión estadounidenses, y de algunos de los de medios y diarios de mayor influencia del mundo.

Fotografía: Misión Global

Política: Cuenta con centros neurálgicos de la política, como lo son la Casa Blanca, el Capitolio y las Naciones Unidas. Las decisiones de unos pocos afectan la vida de miles de millones de personas.

Considere también la influencia del entretenimiento urbano y los centros de medios de California: Hollywood: Ubicado en unos pocos kilómetros cuadrados de Los Ángeles, es donde están Universal Studios, Walt Disney, Warner Brothers, Paramount Pictures y otros. Los programas de televisión y películas producidas en esta pequeña área urbana son mirados en todo el mundo, desde las populosas ciudades asiáticas a las aldeas rurales del África.

Silicon Valley: A unos cientos de kilómetros al norte de Hollywood, y cercano a San Francisco. Este pequeño espacio urbano incluye la sede de inmensas compañías tecnológicas y de medios sociales como Twitter, YouTube, Instagram, Facebook, WhatsApp, Alphabet y Apple. ¿Puede imaginar el poder y la influencia que emana de ese pequeño espacio urbano? Si Facebook fuera un país, sería el más populoso de la Tierra.

TENDENCIAS ACTUALES EN LA MISIÓN

Respecto de ese marco demográfico, podemos ver cinco tendencias misionológicas claves: 1. Profesiones como misión: Hay un reconocimiento creciente del potencial no aprovechado de los centros urbanos de influencia, los «Fabricantes de Tiendas»,* y del reenfoque de la profesión de cada miembro para la misión.

Las Naciones Unidas han recomendado lo que denominan el concepto de «ciudad de 15 minutos». El objetivo es que los residentes urbanos puedan satisfacer la mayor parte de sus necesidades diarias sin andar más de quince minutos a pie, en bicicleta o transporte público. ¿Qué pasaría si los adventistas nos comprometiésemos con ese concepto? El objetivo sería tener una iglesia, una nueva congregación, centro de influencia o empresa adventista con énfasis misionero dentro del área de quince minutos de cada habitante de las grandes ciudades.

2. Misión integral: Es parte de nuestro fundamento adventista. No debería existir una separación entre evangelismo y atención de las personas; deberían estar unidos como un todo –una misión integral– según lo demostró Jesús. Por supuesto, nuestro interés en las personas no debería ocultar segundas intenciones, y jamás debería depender de que las personas acepten a Jesús o se hagan adventistas.

3. Misioneros autóctonos: Cada vez más, los adventistas de diversas regiones están asumiendo la responsabilidad por la misión en sus territorios. Pioneros de Misión Global –miembros laicos locales– están estableciendo iglesias entre su propia gente. Líderes autóctonos se están haciendo cargo de la misión. Aunque aún necesitamos cientos de misioneros interculturales, su función debería ser la de capacitar a los obreros locales para alcanzar a grupos no alcanzados.

Cada vez más, los adventistas de diversas regiones están asumiendo la responsabilidad por la misión en sus territorios.

Pioneros de Misión Global – miembros laicos locales– están estableciendo iglesias entre su propia gente.

4. Misioneros del Sur Global: El número de misioneros del sur global sigue en franco crecimiento. Cuando miramos a la Iglesia Adventista mundial, podemos ver dónde se encuentra nuestra fortaleza de personal. Si la Iglesia Adventista fuera una aldea de cien habitantes, 89 de ellos provendrían de África, Asia, Interamérica y Sudamérica.

Ellos, que en el pasado se beneficiaron al recibir misioneros, ahora están dedicándose cada vez más a llegar a otras regiones y bendecir a otros.

5. Crecimiento de la población secular y postcristiana: En marzo de 2021, el 46,2 por ciento marcó el casillero «cristiano» en el censo del Reino Unido. Eso significó que, por primera vez, menos de la mitad de la población británica se identifica como cristiana. Gran Bretaña y Europa son una advertencia de lo que sucederá en el resto del mundo. En los Estados Unidos, por ejemplo, se estima que para 2050, si no antes, las personas «sin religión» superen a los cristianos.

CONCLUSIÓN

Jesús prometió que «será predicado este evangelio del reino en todo el mundo» (Mat. 24:14). No dijo «esperemos», o «quizás», o «tal vez». Dijo que será predicado. Y Dios nos ha invitado a participar en su misión de compartir amor, esperanza y salvación con todo el mundo. Al analizar las tendencias demográficas y misioneras, ojalá que seamos como los hombres de Isacar, «entendidos en los tiempos» (1 Crón. 12:32). Y que el Espíritu Santo nos guíe para reenfocar nuestras prioridades misioneras, adaptar nuestros métodos y usar nuestros recursos con sabiduría.

En lenguaje figurado, un «fabricante de tiendas» usa su profesión para trabajar en una zona restringida del mundo y compartir las buenas nuevas de Jesús. *

Gary Krause es director de la Secretaría de Misión Adventista de la Asociación General.

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Informe especial

Los mensajes de los tres ángeles en contextos no cristianos Para que otros entiendan la verdad

A

JAIMIE ECKERT

l comienzo, Zamira1 era tan solo una compañera de estudio de idioma, pero pronto nos hicimos buenas amigas. Cuando comenzamos a estudiar la Biblia juntas, su familia lo aprobó, y hasta le permitió colocar una Biblia en árabe en el mismo estante que el Corán.

A Zamira le gustaba elegir unos versículos y descartar otros. Le encantaban las historias, pero noté que había tachado grandes secciones del evangelio de Juan con un marcador negro. Todo lo que insinuaba la divinidad de Cristo le resultaba problemático.

Fuimos de a poco, estudiando paso a paso. Finalmente, aceptó la inspiración de las Escrituras. Entonces aceptó la verdad de que Jesús murió en la cruz por sus pecados, un gran paso para una musulmana.

Pero al estudiar la divinidad de Jesús, comenzó a darse cuenta de las divergencias que existen entre el islamismo y el cristianismo. Siguió adelante haciéndome preguntas intensas y minuciosas, que respondí lo mejor que pude.

Aún recuerdo el día que terminamos nuestro último estudio sobre la divinidad de Cristo.

—Lo entiendo –dijo suavemente–. Tiene sentido.

Se hizo una larga pausa.

—Si lo que estudiamos es verdad –le dije con delicadeza– ¿cuál debería ser nuestra respuesta lógica a Cristo?

—Deberíamos adorarlo –dijo sin dudar.

—Zamira, ¿te gustaría adorar a Cristo, no solo como un gran profeta sino como tu Salvador y tu Dios?

Por un momento, sus ojos se llenaron de lágrimas.

Percibía su convicción, temor y sinceridad. Pero Zamira no se decidió por Cristo ese día. Por el contrario, de manera inexplicable y dolorosa, puso fin a los estudios bíblicos y a nuestra amistad. Unas semanas después, dejó el país, y nunca más la volví a ver. ¿QUÉ SALIÓ MAL?

En nuestra tarea dada por Dios de compartir los mensajes de los tres ángeles en el mundo, participamos del importante proceso de «optimización misionera», a veces llamada «contextualización crítica». Es un intento, impulsado por la teología, de desarrollar mejores explicaciones y prácticas para la misión. Mi propia experiencia con Zamira me brindó un profundo interés en la optimización misionera. Quería saber qué podría haber hecho mejor. ¿Podría haberle explicado el mensaje con mayor claridad? ¿Debería haber pasado más tiempo respondiendo a sus preocupaciones sociales, si aceptaba la verdad? ¿Había objeciones profundas a nivel de cosmovisión sobre la teología trinitaria que ella no podía expresar, y yo no podía responder? Es probable que todo esto y mucho más fuera cierto.

Fotografía: Misión Global

Quizá usted tiene su propia historia de testificación infructuosa. Por cierto, Dios comprende plenamente de qué manera su testimonio impactará en otros, y muchos no cristianos han sido atraídos a Cristo mediante explicaciones torpes e insuficientes del evangelio; el Espíritu Santo obra a pesar de nuestros fracasos. Sin embargo, casi todos los que participan del evangelismo práctico pueden recordar un momento en el que se alejaron de un encuentro diciendo: «¡Eso no anduvo bien!» ¿Cómo podemos mejorar nuestra testificación? Más específicamente, ¿cómo podemos mejorar nuestra presentación de las verdades fundamentales para las personas que más lo necesitan: los musulmanes, hinduistas, budistas, judíos y postcristianos? Quizá una clave de todo ello se encuentra en los principios de optimización misionera. ¿POR QUÉ NECESITAMOS «MEJORAR» LA MISIÓN?

¿Sabía usted que la mayoría de nuestros conversos provienen de otras iglesias cristianas? Aun en la Ventana 10/40, donde establecemos Iglesias en el corazón de naciones budistas, hinduistas y musulmanas, un gran número de los miembros nativos que se han sumado a la iglesia provienen de otras denominaciones cristianas.

No resulta sorprendente. Una visión general de nuestros métodos misionales revela una plétora de libros, folletos, sermones y estudios bíblicos creados por cristianos para cristianos.

Cuando compartimos folletos o predicamos sobre los mensajes de los tres ángeles, tendemos a asumir que nuestra audiencia ya sabe cómo encontrar el libro del Apocalipsis, qué es un «ángel», cómo se produjo la creación, y cuáles son los Mandamientos. Esas suposiciones revelan nuestra audiencia oculta: los cristianos.

Imagine que usted es un no cristiano de la Ventana 10/40, donde ha crecido sin la más mínima exposición a las AdventistWorld.org Abril 2023

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ideas bíblicas. Junto con otros cientos de millones de personas, no sabe quién es Jesús; no sabe qué es la Biblia ni cómo encontrar un determinado libro, capítulo o versículo; no conoce el significado de términos como «evangelio», «salvación» o «remanente». Y muchos de los símbolos más ricos del cristianismo, como comer el cuerpo de Cristo o crucificar el yo, le parecen muy extraños y hasta repulsivos.

Pero no son solo los no cristianos de la Ventana 10/40 los confundidos por nuestras enseñanzas. Los musulmanes, budistas, hinduistas, judíos y postcristianos ahora viven en países de Occidente. Están a nuestro lado, en gimnasios, supermercados, en el trabajo y el vecindario. Donde estemos, no importa quiénes seamos, necesitamos incorporar la optimización misionera.

Elena White escribió: «La gente de cada país tiene sus propias características peculiares y distintivas y es necesario que los hombres sepan adaptarse a las ideas peculiares de los habitantes e introducir de tal manera la verdad que puedan hacerles bien».2 EL ANDAMIAJE MISIONERO: UNA SECUENCIA INTELIGENTE DE TEMAS

Al buscar optimizar nuestra testificación a los no cristianos, comenzamos con tres principios fundamentales. El primero es la secuencia.

Es importante escoger un orden apropiado para compartir nuevos temas espirituales con nuestros amigos no cristianos. La testificación funciona mejor cuando comenzamos con temas comunes a ambos y construimos sobre esa base hasta llegar a las verdades distintivas. Intuitivamente, usamos un tipo de andamiaje misional que comienza donde están y crece hasta donde queremos llevarlos.3 Ese andamiaje puede verse en el orden predecible de recursos diseñados por cristianos para cristianos. A menudo, la primera secuencia de estudios o 20

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sermones incluye temas en común tales como: La validez de las Escrituras; la salvación por la fe en la muerte y resurrección de Cristo; el carácter y amor del Dios trino.

Aunque esos temas crean conexión con otros cristianos, imagine seguir esa secuencia con un amigo musulmán. Esos tres estudios bíblicos iniciales, en secuencia perfecta para un protestante, introducen las tres principales verdades distintivas respecto del islamismo. Elena White pareció señalar que, en la misión, es importante la secuencia de temas.

Escribió: «No presentéis al comienzo a la gente los rasgos de nuestra fe que suscitarían las mayores objeciones, no sea que cerréis los oídos de aquellos para los cuales estas cosas llegan como una nueva revelación».4 Al procurar establecer una secuencia progresiva, seamos conscientes de dos errores comunes. El primero es terminar muy abajo: quedamos atrapados por los puntos en común.

No presentamos plenamente los mensajes de los tres ángeles, lo que resulta en creyentes débiles y una iglesia diluida.

Lo opuesto es acaso igualmente malo. Comenzar demasiado alto: presentamos la verdad de manera tal que aun una comprensión básica está fuera del alcance de la audiencia.

Cuando no logramos acercarnos lo suficiente, haciendo que los extremos de la verdad estén al alcance de personas que nunca antes los han escuchado, el daño puede ser irreversible. Elena White escribe: «Presénteseles las porciones de la verdad que sean capaces de captar y apreciar […]; si la verdad fuera presentada en tan plena medida que ellos no pudieran recibirla, algunos se apartarían y no volverían más».5 Una parte importante de la optimización misionera requiere ordenar los temas en pasos progresivos y manejables, sin comenzar demasiado alto o terminar demasiado bajo, para

que logren una comprensión plena de nuestro mensaje.

PALABRAS QUE COMPRENDEN: TERMINOLOGÍA SENSIBLE

Una segunda manera en que podemos optimizar nuestra testificación ante los no cristianos es ajustando la terminología religiosa que usamos. La jerga cristiana es difícil de entender. Palabras simples que tienen sentido para nuestra cosmovisión occidental judeocristiana pueden sonar profundamente extrañas para los no cristianos.

Pensemos, por ejemplo, en la palabra «salvación». En muchos idiomas de la India, no hay una traducción precisa para este vocablo. Uno de los paralelos más cercanos es la palabra moksha, que significa literalmente «liberación». Pero el término tiene un trasfondo, porque se entiende a moksha como la liberación del ciclo de reencarnación, cuando el alma de una persona se suma a la unidad divina de toda vida, viviendo para siempre en una dichosa nada. Por cierto, eso no es lo que queremos decir cuando hablamos de salvación, con un hindú. Usar términos generales sin explicación puede llevar a confusión y sincretismo religioso.

Asimismo, solo porque un hindú haya emigrado a Occidente y haya aprendido nuestro idioma no significa que entiende lo que queremos decir al hablar de «salvación».

Las palabras son interpretadas mediante la cosmovisión subyacente de una persona. A menos que le expliquemos qué queremos decir cuando hablamos de «salvación», interpretará automáticamente según sus esquemas mentales ya existentes.

Ser conscientes de la terminología que usamos es vital para optimizar la misión. Si está en duda, siéntase libre de preguntar a su amigo no cristiano: «Cuando digo ______, ¿qué es lo que crees que significa?»

Una mejor testificación mejora la probabilidad de que las personas acepten los últimos mensajes de advertencia al mundo.

ELEGIR TEMAS SIGNIFICATIVOS PARA ELLOS, NO PARA NOSOTROS

Un tercer principio importante de la optimización misionera incluye la selección de temas para nuestros folletos de evangelización, estudios bíblicos y sermones. Los temas enfatizados revelan, una vez más, nuestra audiencia oculta: los cristianos.

Por ejemplo, nuestros recursos de cristianos para cristianos enfatizan la verdad de que el infierno no es un lugar de tormento eterno (algo en lo que creen muchos cristianos sinceros). Pero los budistas e hinduistas no preguntan mayormente por el infierno, sino cómo reencarnarse en una esfera superior. ¿Tenemos algún estudio bíblico que analice la reencarnación de manera amable, sensible y bíblica? ¿No? Esta es una oportunidad de optimización misionera.

Otro ejemplo: La mayoría de los recursos adventistas de evangelización enfatizan la manera y el momento del regreso de Cristo. En parte, se busca responder a los mitos del rapto, de interés de los evangélicos. Pero los musulmanes ya creen que Cristo vendrá literal y visiblemente. No creen en el rapto secreto. Lo que necesitan estudiar es el propósito de su regreso.

Para ellos, Jesús regresará como un gran profeta que matará todos los cerdos, romperá todas las cruces, y hará Fotografía: Misión Global

que todos los cristianos se conviertan al islamismo. Sí, la optimización misional requiere informarnos de las principales objeciones y puntos de vista que tienen las personas de otras religiones, para que podamos hablar sobre temas relevantes. Tenemos que estar listos, a tiempo y fuera de tiempo, para responder sus preguntas, no las que nosotros imaginamos.

UNA TAREA COMPLEJA PERO HERMOSA

Podemos hacer lo mejor para optimizar nuestra presentación de los mensajes de los tres ángeles, pero puede que las personas aún no entiendan. Podemos cultivar amistades significativas y, aun así, ser rechazados. Podemos tratar de mitigar las barreras sociales a la conversión tanto como sea posible pero no traer a nuestros amigos a Cristo.

Dios creó a cada persona con la libertad de elegir, y aun la testificación bien ejecutada puede, en ocasiones, no ser suficiente para salvar un alma. No obstante, en la mayoría de los casos, una mejor práctica misionera se traducirá en una mejor ganancia de almas. Aunque no hay una fórmula para la misión, sabemos que una mejor testificación mejora la probabilidad de que las personas acepten los últimos mensajes de advertencia al mundo.

Usted puede comenzar a optimizar su testificación a los no cristianos al desarrollar una mentalidad de personalización. Acepte que las verdades plenas de los mensajes de los tres ángeles pueden ser comprendidas por los no cristianos si las presentamos de manera inteligente y con amor. Dedíquese a informarse sobre otras religiones, para que pueda usar una secuencia, terminología y temas apropiados. Y al buscar hacer lo mejor en la viña del Señor, recordemos: «Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento» (1 Cor. 3:6,7).

No es su nombre real.

Elena White, Testimonios para los ministros (Buenos Aires, Argentina: Asoc. Casa Editora Sudamericana, 1979) p. 213.

3 Por ejemplos de cómo Jesús y los apóstoles usaron el andamiaje misionero, véase Hechos 2; Juan 16:12; Hechos de los apóstoles (Mountain View, Calif.: Pacific Press Pub. Assn., 1957) p. 146; Obreros evangélicos (Buenos Aires: Asoc. Casa Editora Sudamericana, 1997) p.

96; Palabras de vida del gran Maestro (Review and Herald Pub. Assn., 1971) p. 206.

4 Elena White, El evangelismo (Doral, Fl.: Asoc. Publ. Interamericana, 1994) p. 108.

5 Ibíd.

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Jaimie Eckert estudió y experimentó con principios misionológicos mientras trabajaba para la Iglesia Adventista lejos de su país natal. Ella y su esposo Michael viven actualmente en Maryland, Estados Unidos.

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K L E B E R D . G O N Ç A LV E S

Informe especial

La misión y el desafío secular y postcristiano ¿Hay aún oportunidades disponibles?

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a misión es la misma, pero las personas con quienes tenemos que compartir las buenas nuevas del «evangelio eterno» (Apoc. 14:6) no lo son.

Los cambios socioculturales de las últimas décadas han afectado profundamente la manera en que las personas ven y practican la religión. Por ejemplo, la misión de Dios se ha visto dañada severamente por el crecimiento continuo del secularismo, que implica eliminar todo lo relacionado con la religión o la espiritualidad. Al mismo tiempo, muchos han desarrollado actitudes de rechazo hacia el cristianismo y la iglesia en general, en particular contra la religión institucionalizada.

LA REALIDAD DE UN MUNDO SECULAR Y POSTCRISTIANO

Algunos de estos cambios son mayores que lo que podemos ver. Pensemos en el increíble número que representa este grupo: aproximadamente 1100 millones de personas. En otras palabras, 1 de cada 7 individuos de este planeta se identifica como «sin afiliación religiosa». Es un grupo muy diverso y complejo compuesto por ateos, agnósticos, no religiosos (sin afiliación religiosa), o por cualquiera que no siga una tradición religiosa o fe particular.

Por lo general, pensamos en el mundo occidental cuando pensamos en el desafío secular y postcristiano. Hay muchas razones para ello, incluidos los esfuerzos deliberados que buscan eliminar la religión de la vida pública y social. Por ejemplo, según estudios del Centro de Investigaciones Pew, alrededor de 3 de cada 10 adultos de los Estados Unidos se consideran sin afiliación religiosa, y la cosmovisión secular o no religiosa alcanza ahora a aproximadamente la cuarta parte de la población. En los últimos quince años, el número de los que se identifican como cristianos ha disminuido un 15 por ciento.

Los que dicen no tener afiliación religiosa han aumentado un 13 por ciento. Esas cifras son aún mayores cuando se incluyen las generaciones más jóvenes (la Generación Y y la Generación Z).

De cierta manera, las cuestiones relacionadas con la irreligiosidad en Europa Occidental son mucho más complejas. Muy 22

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Fotografía: Misión Global

pocos asisten periódicamente a la iglesia en lo que supo ser un sólido continente cristiano. El número de europeos indiferentes al cristianismo, que consideran irrelevante la religión, sigue creciendo. Un patrón similar está emergiendo en Australia, donde ha aumentado el rechazo de la fe religiosa. Casi 10 millones de australianos (alrededor del 38 por ciento de la población) afirman no tener religión alguna.

Con el avance de la globalización y las nuevas tecnologías de comunicación, las ondas de irreligiosidad no solo están afectando las costas occidentales. En las regiones euroasiáticas, es una tendencia en crecimiento. Por ejemplo, el aumento del secularismo como orden social y político coincidió con el reavivamiento de la religión en las regiones postsoviéticas. En Rusia, el 28 por ciento de sus ciudadanos no abraza ninguna tradición religiosa, mientras que el 13 por ciento no cree en Dios. Además, Asia ahora alberga cinco de los diez países menos religiosos: China, Corea del Norte, Corea del Sur, Hong Kong y Japón.

A manera de ejemplo, debido a la falta de parroquianos y sacerdotes, un tercio de los templos budistas de Japón tendría que cerrar en los próximos veinticinco años.

Actitudes similares pueden también percibirse entre los «musulmanes culturales», en especial los jóvenes, que se identifican cultural y socialmente con el islamismo, pero tienden a desconectarse de la fe de sus padres. Los judíos también experimentan el mismo fenómeno. Entre los que viven en Israel y son mayores de veinte años, el 44 por ciento dice ser secular. Y en los Estados Unidos, cuando se les pregunta sobre su posición, el 25 por ciento de los judíos se identifica como agnóstico, ateo o creyente en «nada en particular».

Olas de ateísmo, agnosticismo y secularismo también están impactando el continente africano. Más del 15 por ciento de los sudafricanos se considera ateo. En Mozambique, el 14 por ciento se declara sin religión, y en Botsuana, esa cifra llega al 20 por ciento. Al menos 30 millones de habitantes de la región subsahariana dicen no seguir ninguna fe religiosa.

No sorprende hallar paralelos similares en América Latina. Con el retroceso de la autoridad del catolicismo en muchos países de América Central y del Sur, el secularismo está presente de diversas formas. En Uruguay –el país menos religioso de Sudamérica– alrededor del 47 por ciento de la población no cree en la existencia de Dios.

Asimismo, el 10 por ciento de los mexicanos se denomina no religioso, convirtiéndolo en el grupo secular de más rápido crecimiento de América Central.

Estos son solo algunos ejemplos de la realidad irreligiosa mundial causada por una actitud secular y postcristiana. ¿Qué sucede después? Con el desarrollo de una visión relativista de la religión, muchos están procurando crear su propia «espiritualidad» exclusivamente relacionada con las elecciones personales, lo que lleva a un desarrollo gradual de un pluralismo religioso en el que cualquier religión (o

actitud no religiosa) es apropiada y aceptable. Al mismo tiempo, existe una sospecha creciente de la autoridad institucional, lo que lleva al rechazo y alienación de cualquier forma de religión institucionalizada.

Permanece, sin embargo, una pregunta: ¿Hay aún oportunidades para la misión en contextos seculares y postcristianos? Todo depende de cómo los veamos y aprovechemos.

OPORTUNIDADES PARA LA MISIÓN EN CONTEXTOS SECULARES Y POSCRISTIANOS

Como adventistas, que seguimos el consejo de Pablo de aprovechar «al máximo cada momento oportuno» (Efe. 5:16, NVI), podemos desarrollar «puntos de contacto» intencionales para compartir el amor de Dios con un mundo no religioso, principalmente mediante nuestro estilo de vida.

Las cuestiones y la atención de la salud, el énfasis en la familia y la comunidad, y el mensaje de descanso sabático, son algunos de esos «puntos de contacto» que podemos usar para conectarnos y compartir el evangelio eterno con los que no tienen filiación religiosa.

La implementación del concepto de «tercer lugar», creando una opción entre el primero (el hogar) y el segundo (el trabajo), representa otra tremenda oportunidad de conectarse significativamente con las mentalidades secular y postcristiana, en las que los enfoques tradicionales de la misión no tienen tanto éxito.

Estos y otros enfoques han sido implementados y probados en proyectos piloto apoyados por el Centro para la Misión Secular y Postcristiana de la Secretaría de Misión Adventista.1 Este centro presta servicios a la Iglesia Adventista mundial al hacer discípulos en las sociedades seculares y postcristianas, en preparación para la segunda venida de Cristo. No tenemos que perder de vista, sin embargo, el hecho de que nuestro mensaje de esperanza tiene que enfocarse en la realidad futura del reino de Dios y la esperanza que nuestros amigos seculares y postcristianos necesitan –a menudo sin darse cuenta– con urgencia.

Las personas cambian, pero la misión sigue siendo la misma: «La misión de la iglesia de Cristo consiste en salvar a los pecadores que perecen. Consiste en darles a conocer el amor de Dios hacia los hombres y ganarlos para Cristo por la eficacia de ese amor».2 ¿Puede Dios contar con usted para el cumplimiento de su misión?

Para mayor información sobre el Centro para la Misión Secular y Postcristiana, ingrese a https://cspm. globalmissioncenters.org/.

2 Testimonios para la iglesia (Doral, Fl.: Asoc. Publ. Interamericana), t. 3, p. 420.

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Kleber D. Gonçalves es director del Centro para la Misión para Seculares y Postcristianos de la Secretaría de Misión Adventista de la iglesia mundial.

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Perspectiva mundial

Fieles a su llamado El énfasis está en la misión

H

a visto alguna vez algo fuera de foco? Quizá, antes de los ¿ teléfonos celulares, usó una cámara fotográfica en la que tenía que ajustar la lente para enfocarse en el objetivo. A veces, necesitamos lentes que nos ayuden a reenfocarnos, o porque somos miopes o hipermétropes.

La mayoría, al envejecer, necesitamos lentes para poder ver lo que estamos leyendo.

A veces, sucede lo mismo con la misión. Es fácil distraerse con una u otra cosa, mientras perdemos de vista lo más importante: alcanzar a otros para Cristo dentro del marco temporal singular de los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14.

UN SÓLIDO SENTIDO DE MISIÓN

La Iglesia Adventista nació con un sólido sentido de misión: el de contar al mundo que Cristo viene pronto.

Y aunque hemos crecido mucho en todo el mundo desde esos primeros años, hay aún millones de personas que no han escuchado las noticias maravillosas que tenemos para compartir. Quizá ahora es tiempo, más que nunca, de un reenfoque en la misión.

Cuando consideramos este tema, el personaje bíblico de José nos viene a la mente. Al pensar en su vida y la 24

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misión que tuvo, podemos comprender por qué fue importante para José reenfocarse en varios momentos de su vida.

UN EJEMPLO DESTACADO

José creció siendo el hijo favorito, y pensó que sabía cuál era su misión.

Pero entonces recibió unos sueños extraños que ofendieron a sus hermanos y que aun su padre cuestionó.

José, sin embargo, los guardó en su corazón, junto con las lecciones espirituales que su padre le había enseñado.

Después del momento traumático en que fue arrojado a un pozo y vendido como esclavo por sus propios hermanos, José fue arrojado a una nueva y aterradora realidad. No obstante, en lugar de enfocarse en la situación, se reenfocó en su misión, y se propuso que «serviría al Señor con corazón íntegro; afrontaría con toda fortaleza las pruebas que le deparara su suerte, y cumpliría todo deber con fidelidad».1 Al ser arrojado al calabozo por causa de la esposa de Potifar, en lugar de enfocarse en sus aflicciones, José escogió reenfocarse en la misión de ser fiel a Dios, aún en la prisión. «El verdadero carácter de José resplandeció, aun en la oscuridad del calabozo.

Mantuvo firmes su fe y su paciencia; los años de su fiel servicio habían sido compensados de la manera más cruel; no obstante, esto no lo transformó en una persona sombría ni desconfiada. Tenía la paz que emana de una inocencia consciente, y confió su caso a Dios».2 Conocemos la historia. Más tarde fue llevado de la prisión al palacio, y aun allí, al enfocar su misión en esa nueva realidad, permaneció fiel a Dios y siguió confiando en él.

Dios nos llama a reenfocarnos en su misión. No importa cuáles sean nuestras circunstancias, nos invita a participar en la tarea de alcanzar a otros para él. Todo lo que necesita es un corazón bien dispuesto y la determinación, por medio de sus fuerzas, de servirlo doquiera nos llame. Se nos dice: «Dios da las oportunidades; el éxito depende del uso que se haga de ellas».3 1 2 3

Elena G. White, Patriarcas y profetas, p. 215.

Ibíd., p. 194.

Ibíd., p. 199.

Ted N. C. Wilson es presidente de la Iglesia Adventista. Se pueden consultar artículos y comentarios adicionales del presidente en Twitter: @pastortedwilson y en Facebook: @ Pastor Ted Wilson.

Fotografía: Petra Richli / iStock / Getty Images Plus / Getty Images

Voces jóvenes

Sentados junto a una larga mesa

E

ra una mesa larga. Alrededor de ella estaba un joven de Brasil y una joven de Kazajistán. Él hablaba portugués, ella hablaba ruso, y yo, español. Aun así, nos arreglamos para tener nuestro estudio bíblico en inglés. Eran extranjeros en mi país, pero vimos cómo «Dios ubica a los solitarios en familias» (Sal. 68:6, NTV).

El tiempo que pasamos orando y leyendo juntos la Biblia nos mostró que el amor de Dios se mueve verdaderamente más allá de las barreras idiomáticas o culturales.

Habían escogido estudiar el libro de En nuestros momentos Nehemías, y me invitaron a sumarme a más oscuros, en ese grupo tan pequeño. Descubrí muchas nuestros lugares más lecciones preciosas que jamás había visto. vulnerables, en las Estábamos por separarnos debido a nuessituaciones que nos tros planes diferentes, pero nuestra amistad tornan indefensos, es tiene un ingrediente especial: trasciende la cuando más tenemos distancia y el idioma, y se origina en la Palabra que cuidarnos. de Dios, que jamás retorna vacía. Nunca es demasiado tarde para cultivar esas amistades.

Algunos de los temas que analizamos fueron de qué manera los valores de familia son atacados desde muchos frentes; cómo deberíamos ser cuidadosos con lo que miramos en los medios sociales; o cuán fácilmente podemos distraernos.

Cuando Nehemías y los exiliados judíos que habían regresado con él estaban reconstruyendo el muro, enfrentaron muchos desafíos. Se sintieron cansados, desanimados y un blanco fácil para sus enemigos. En ese momento, Nehemías dice: «Así que puse a la gente por familias, con sus espadas, arcos y lanzas, detrás de las murallas, en los lugares más vulnerables y desguarnecidos» (4:13, NVI).

En nuestros momentos más oscuros, en nuestros lugares más vulnerables, en las situaciones que nos tornan indefensos, es cuando más tenemos que cuidarnos. Son momentos en los que, como familias, necesitamos unir nuestras fuerzas y prepararnos para la pelea. Es cuando tenemos que tomar

«la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios» (Efe. 6:17, NVI).

Después del exilio, el pueblo judío estaba enfocado en las ruinas, los escombros y sus enemigos. Nehemías los animó, en primer lugar, a reconstruir sus vínculos familiares; en segundo, a no temer; y en tercer lugar, a recordar al Señor. Es así de «simple».

En nuestras sociedades cada vez más seculares, es fácil perder de vista los valores establecidos por primera vez en el Edén, perder esperanza y dudar de las grandes cosas que Dios puede hacer por nosotros cuando enfrentamos diversas batallas. A veces también nosotros nos enfocamos en las ruinas, los escombros y los enemigos. Creemos los mensajes engañosos que se proclaman en calles, libros, medios sociales o la televisión.

El mensaje bíblico no es solo para los matrimonios. Se aplica también a los abuelos, los niños, los solteros y los que están solos por otras razones. No importa dónde estemos, podemos luchar por nuestras familias (por las de origen y las que se formarán).

Las muchas voces que nos rodean pueden ser bulliciosas, pero la voz de Dios es más grande y maravillosa. En ocasiones, nos habla con un susurro apacible, pero siempre tiene un plan, pleno de bendiciones y promesas.

No tenemos que luchar solos. Tenemos nuestra familia espiritual a nuestro lado, y en muchas partes del mundo.

Lea el resto de la historia de Nehemías y descubra algunas de las estrategias usadas, que hoy también pueden ser efectivas.

Con mis amigos, estábamos sentados junto a una larga mesa. Anhelamos el día de celebrar la victoria de Dios, cuando millares se sentarán a la mesa más larga de todas. Oremos por nuestras familias y comunidades, y recordemos que él peleará, una vez más, por nosotros.

Carolina Ramos estudia traducción, enseñanza de inglés y educación musical en la Universidad Adventista del Plata en Argentina.

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Respuesta a preguntas bíblicas

Completar los sufrimientos de Cristo P

¿Qué quiere decir Pablo cuando dice que, en sus sufrimientos estaba cumpliendo lo que faltaba de las aflicciones de Cristo (Col. 1:24)?

R

Quisiera citar todo el versículo: «Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia». Es un texto difícil, para el cual se han propuesto muchas interpretaciones, incluida la afirmación de que la muerte expiatoria de Cristo necesita verse suplementada por los sufrimientos de los creyentes.

SUFRIMIENTOS NO EXPIATORIOS

Deberíamos excluir inmediatamente la afirmación de que la muerte de Cristo no es suficiente para redimirnos; que necesita ser suplementada por los sufrimientos de Pablo. A lo largo del Nuevo Testamento, se expresa claramente que por virtud del sufrimiento y la muerte de Cristo, el problema del pecado quedó resuelto de una vez y para siempre. En efecto, en Colosenses 1:20-22 se afirma categóricamente que la sangre de Cristo nos ha brindado reconciliación; ya estamos completos en él (2:10). ¡No nos falta nada! Su muerte expiatoria es todo lo que necesitamos para ser aceptados por Dios (Rom. 3:24, 25), porque Cristo «se presentó […] por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado» (Heb. 9:26). En nuestro pasaje, Pablo no analiza los sufrimientos expiatorios de Cristo.

EL CONTEXTO

Colosenses 1:24-29 forma una unidad de pensamiento que podría ayudarnos a entender el significado del versículo 24. En primer lugar, el tema principal es la misión de la iglesia, representada por el llamado ministerial de Pablo de predicar, enseñar y anunciar a

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toda persona el evangelio de salvación por medio de Cristo (vers. 25-28; cf. Efe. 3:1-7). En segundo lugar, al servir a Dios, Pablo experimenta «sufrimientos» (vers.

24; en griego, pathema, «sufrimiento, desgracias») para beneficio de los creyentes judíos y gentiles que constituyen la iglesia (vers. 24, 27; cf. Hech. 9:16). Sufre por ellos en su persona («en la carne»), en el sentido de que, por llevar el evangelio y ministrarles, fue perseguido y afligido, pero el resultado final fue la salvación de ellos por medio de Cristo (cf. 1:5, 6; Efe. 3:13). Por ello, puede regocijarse en su sufrimiento. Pablo sabe que, al igual que él, los creyentes también sufren mientras sirven a Cristo (2 Cor. 1:6, 7). Todos sufren por Cristo (cf. Hech.

14:22; Rom. 8:17; 1 Tes. 3:3; 2 Tim. 3:12).

EL SUFRIMIENTO DE LOS CREYENTES Y CRISTO

En ese contexto, Pablo ofrece una comprensión del sufrimiento cristiano que llega muy profundo. Deberíamos tomar en serio el texto cuando expresa que al sufrir por los creyentes, dice Pablo, «cumplo [en griego, antanapleroro, “completar, terminar”] […] lo que falta [en griego, husterema, “necesidad, deficiencia, faltante”] de las aflicciones [en griego, thlipsis, “aflicción, dificultades”] de Cristo» (Col. 1:24). Aunque se han dado muchas explicaciones, el texto puede indicar que las aflicciones de Cristo no terminaron después de su ascensión y que, en consecuencia, continúa identificándose con la iglesia (cf. Hech. 9:4). Hay algo que aún falta en su obra de mediación, que está siendo completada mediante su interacción con las experiencias de la iglesia en el mundo, más específicamente, con las aflicciones de los creyentes. Mientras ellos cumplen la misión de la iglesia, Cristo está siendo afligido por las aflicciones de los creyentes, lo que señala que, de alguna manera, él las está experimentando en sí mismo. Eso llegará a su fin cuando él regrese en gloria (Apoc. 21:3, 4).

Ángel Manuel Rodríguez se ha jubilado después de trabajar como pastor, profesor y teólogo.

Salud y bienestar

¿Es tan solo la ciencia nuestra guía?

He escuchado que la ciencia se ha tornado nuestra principal guía de salud, remplazando al mensaje adventista de salud. ¿Es verdad eso?

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l mensaje adventista de salud no ha sido de ninguna manera remplazado por la ciencia.

Los Reglamentos eclesiástico-administrativos de la Asociación General afirman que las Escrituras son fundamentales para el ministerio y la práctica de salud en la iglesia, expresando que «deberían desalentarse prácticas sin una firme base en evidencias y no basadas en la Biblia y el Espíritu de Profecía».1 Enfatiza la bendición esclarecedora del Espíritu de Profecía, mediante los escritos de Elena White. Teniendo en cuenta el consejo de que, «bien entendida, la ciencia y la palabra escrita concuerdan, y una arroja luz sobre la otra»,2 la ciencia con revisión de pares y basada en evidencias ha sido incluida como guía adicional, junto con los principios bíblicos y del Espíritu de Profecía, y no en lugar de ellos.

Ese reglamento, que incluye el papel de la ciencia de salud con revisión de pares y basada en evidencias, fue votado en el Concilio Anual 2008 con amplio apoyo. Ha resultado muy útil, en especial cuando en ocasiones se promueven tratamientos cuestionables y aun peligrosos, y filosofías extremas disfrazadas de mejores prácticas. La revisión de pares es el proceso de establecer la validez, exactitud e integridad de una investigación por parte de expertos que trabajan en el mismo campo científico. ¿Por qué incluir las ciencias de la salud en nuestra evaluación de prácticas óptimas y seguras, educación y principios de salud? En diversas situaciones y partes del mundo, se han promovido prácticas dañinas o no comprobadas, basadas en evidencias anecdóticas y relacionadas con peligrosas costumbres tradicionales. Se han perdido vidas, y la iglesia ha quedado expuesta al riesgo de juicios cuando se promueven y enseñan prácticas peligrosas y sin fundamento como parte del ministerio y la educación adventista de salud.

Los principios de salud que enseñamos y compartimos en los Ministerios de Salud, y que practicamos en cada nivel de atención en nuestras instituciones de salud, deberían ser seguros y comprobados. Se incluye el valor de la ciencia basada en evidencias y con revisión de pares para animar fuertemente a que nuestras instituciones e iniciativas de salud tengan pautas científicas probadas y claras que influyan sobre prácticas seguras, y las mejores posibles.

Documentar y compartir experiencias –incluidos los eventos adversos y fracasos– conduce a retirar los enfoques no seguros o peligrosos, para adoptar en cambio una práctica más segura, mejores resultados y calidad

de vida para todos. Las investigaciones y revisiones continuas han probado los muchos beneficios de los dispositivos, las cirugías, las intervenciones y los medicamentos que salvan vidas y aun mejoran la longevidad. Las válvulas cardíacas artificiales, el remplazo de insulina, los marcapasos, la cirugía correctiva para las afecciones cardíacas congénitas, el implante de lentes para cataratas, los remplazos de las articulaciones, los tratamientos oncológicos y el suplemento de flúor para prevenir las caries son tan solo algunos ejemplos de ello.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día celebra la bendición del estilo de vida adventista que Dios nos ha dado mediante su Palabra, amplificado por la profetisa moderna, Elena White, y confirmado por las ciencias de salud. Qué triste que haya muchos miembros que detesten adoptar ese modelo efectivo y lleno de gracia que nos lleva, a pesar de nuestro inevitable quebrantamiento, a la plenitud, mientras aguardamos y proclamamos el pronto regreso de Cristo. Que el Señor nos ayude en nuestra incredulidad (ver Mar. 9:24).

1 2

General Conference Working Policy 2021/22, p. 385 Elena White, Special Testimonies on Education (1897), p. 56.

Peter N. Landless es cardiólogo nuclear certificado y director de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General.

Zeno L. Charles-Marcel es especialista certificado en medicina interna y director asociado de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General.

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Un salmo de alabanza E

ra tan imposible como armar un rompecabezas con piezas de una decena de cajas diferentes.

Estábamos por darnos por vencidos, abandonar los objetivos, empacar las maletas e irnos.

Nos habían prestado una cabaña en las Montañas Rocallosas. Nos alojamos con mucha certeza. Sabíamos que los cuatro podíamos hallar una manera de diseñar un plan de promoción que doce universidades podrían usar para reclutar estudiantes de nivel secundario DICK DUERKSEN en forma equitativa. Habíamos sido escogidos por nuestros colegas, líderes prudentes y entendidos, que creían que podíamos hacer realidad ese pequeño milagro. No obstante, después de varios días y decenas de grandes ideas, los cestos de residuos estaban llenos de papeles con soluciones descartadas. Nada funcionaba.

—Necesitamos saber qué quiere el Señor –dijo alguien del grupo.

—Cuando David no podía hallar una respuesta, se ponía a escribir un salmo, ¿no es así?

Pasamos el viernes de noche en el porche, observando la puesta de sol tras la montaña y leyendo los salmos del rey.

—Tú has vivido en las montañas –dijo uno, señalándome–. Mañana sábado, llévanos a un lugar donde podamos oír la voz de Dios.

—Conozco el lugar perfecto –contesté con una sonrisa ilusionada. *** El sábado era día de descanso. Tiempo de dejar de lado el trabajo para celebrar el don divino de la gracia. Un momento perfecto para escuchar la voz de Dios.

Preparamos unos sándwiches de crema de maní y mermelada, elegimos unas manzanas y agregamos unas botellas de agua; salimos presurosos en

¿Puedo contarle una historia?

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dirección a la cadena de las Rocallosas.

«El Monte Evans es una de las casi sesenta montañas de Colorado que sobrepasan los cuatro mil metros –les comenté–. Esta tiene 4347 metros, y cuenta con un camino que sube en círculos casi hasta la cima».

Comenzamos a subir, más allá de las multitudes que había en el Lago Eco, por sobre un bosque de árboles a medio crecer, alrededor de una veintena de curvas muy cerradas, y más allá de las peñas de granito que parecían huesos de dinosaurios en reposo. A nuestro paso, la fauna –liebres silbadoras y marmotas— dejaban escapar sus silbidos de advertencia. En todas partes, la montaña ofrecía vistas inolvidables.

Nos detuvimos a menudo, hablando en voz baja, con un sentido de reverencia.

Entre las paradas, Serge leía el Salmo 98 en voz alta: «Los ríos batan las manos, regocíjense todos los montes delante de Jehová».

Justo por debajo de los cuatro mil metros, el Lago Summit nutre familias de flores silvestres en una zona de tundra ártica.

Ingresamos a un estacionamiento, nos colocamos chaquetas gruesas, gorros abrigados y guantes, y comenzamos a caminar por el sendero pedregoso más allá del lago, hasta un lugar donde a menudo había hallado cabras salvajes. Es un lugar peligroso de la montaña, con grandes peñascos de granito y áreas de pastos verdes junto a una caída de más de seiscientos metros hasta un cañón oscuro.

Fotografía: Alli Reefer

*** Al acomodarnos junto a un par de inmensos peñascos, se escucharon los resoplidos y jadeos de hombres desacostumbrados a la altura y al ejercicio.

—Recuérdame por qué estamos aquí –dijo uno, mirándome con ojos acusadores.

—Querías estar en un lugar donde se pudiera oír la voz de Dios, y recibir una palabra del Señor –le respondí.

Poco a poco, volvimos a respirar casi normalmente, y comenzamos a disfrutar de la vista. Allí fue cuando una gran cabra montés eligió hacer una caminata con sus dos cabritos saltarines. Sabía que estábamos allí, pero caminó sin temor muy cerca de nosotros, guiando a sus cabritos para que la acompañaran al pasto verde junto a los peñascos.

Los cabritos nos vieron, pero siguieron el ejemplo de su madre, mientras se comían las florecillas rojas como postre.

Serge habló primero.

—¡Jamás he estado tan cerca de un animal salvaje!

—Yo tampoco –dijeron los demás. «¿Estamos seguros?» «¿Podemos hablar?» «¿Nos morderán?» Entonces la ladera de la montaña quedó en silencio, con excepción de los sonidos del masticar de las cabras.

«A Dios el Padre celestial».

No sé quién comenzó el cántico, pero lo recuerdo bien. Es la doxología que figura en el himnario. Quizá hasta estaba en tono; un solo vocal que pronto se transformó en un cuarteto cuando el resto se sumó, haciendo una imitación en la montaña del tan recordado cuarteto: Los heraldos de Rey. Las cabras dejaron de masticar y miraron; con sus cabezas un tanto dobladas hacia un lado, como si procuraran entender las palabras.

Le siguió «Sublime gracia», entonces «Cada día con Cristo», «A solas al huerto yo voy», y todo himno o cántico que pudiéramos recordar de la Escuela Sabática, la iglesia y los cultos familiares.

Cantamos el tenor, el bajo, el barítono, la melodía y otras notas que parecían concordar. Aunque estoy seguro de que no era tan profesional –o quizá hasta sonaba horrible–, a las cabras les gustó.

La mamá sacudió la cabeza y les dijo a

sus cabritos que escucharan con atención. Ellos la ignoraron, y se pusieron a perseguirse entre los peñascos. Hasta que se nos acabaron los cánticos.

«No puedo recordar ningún otro» –capituló Serge.

Cuando dejamos de cantar, los cabritos regresaron saltando al lado de mamá, se sentaron y quedaron observándonos con atención. Parecían preguntarse cuál sería nuestro próximo truco. La mamá los ignoró y nos miró fijamente. Finalmente, «habló».

«Gracias por venir hasta la catedral de la montaña y cantar tan hermoso para nosotros».

No, no usó esas palabras, pero la mirada de sus ojos, la manera en que sacudió las orejas, y el tono de su balido hizo que su voz sonara casi humana.

Había disfrutado de la música, dijo, y estaba agradecida de que hubiéramos estado allí. Le agradó que hubiéramos sido amables con sus cabritos. Se regocijaba porque el Creador nos había reunido para ese momento de adoración.

Le agradecimos por su amabilidad, por escuchar y por aceptar, por más que nos equivocamos en algunas notas.

Se rio –o al menos, eso nos pareció–, mientras se irguió; llamando a sus cabritos comenzó a caminar barranca abajo hacia el cañón.

Entonces se detuvo, con sus dos cabritos en silencio junto a ella, y nos habló con claridad. «Baaa,aaa,iet, baa,ump, ump, baaaw», nos dijo.

En un instante, desaparecieron.

Nos sentamos en silencio por un largo tiempo.

«Recuerden el Salmo 98 –musitó uno de nosotros–. Las montañas cantan, los ríos baten las manos, y (quizás) hasta las cabras monteses entonan alabanzas.

Si David el rey pastor hubiera estado aquí hoy, el salmo habría incluido un verso sobre las cabras monteses que entonan cánticos».

A la noche, cuando llegamos a la cabaña, nos llevó apenas treinta minutos redactar el plan perfecto.

Editor Adventist World, es una publicación periódica internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Su editor es la Asociación General, División de Asia-Pacífico Norte de los Adventistas del Séptimo Día®.

Editor/Director de Adventist Review Ministries Justin Kim Director de la publicación internacional Hong, Myung Kwan Comisión de coordinación de Adventist World Yo Han Kim, presidente; Tae Seung Kim, Hiroshi Yamaji, Myung Kwan Hong, Seong Jun Byun, Dong Jin Lyu Editores asociados/directores en Silver Spring (Maryland, EE. UU.) Sikhululekile Daco, Gerald A. Klingbeil, Greg Scott Editores en Silver Spring (Maryland, EE. UU.) Wilona Karimabadi, Enno Müller, Beth Thomas Editores en Seúl (Corea del Sur) Hong, Myung Kwan; Park, Jae Man; Kim, Hyo-Jun Director de plataformas digitales Gabriel Begle Gerenta de operaciones Merle Poirier Coordinadora de evaluación editorial Marvene Thorpe-Baptiste Consultor E. Edward Zinke Gerenta financiera Kimberly Brown Coordinadora de distribución Sharon Tennyson Consejo de dirección Yo Han Kim, presidente; Justin Kim, secretario; Hong, Myung Kwan; Karnik Doukmetzian; SeongJun Byun; Gerald A. Klingbeil; Hiroshi Yamaji; Joel Tompkins; Ray Wahlen; Ex-officio: Paul H. Douglas; Erton Köhler; Ted N. C. Wilson Diseño y dirección artística Types & Symbols A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE. UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638 E-mail: worldeditor@gc.adventist.org Sitio Web: http://www.adventistworld.org/ A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995. Usada con autorización.

Adventist World es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea del Sur, Estados Unidos, Indonesia, México y Sudáfrica.

Vol. 19, No. 4

Dick Duerksen es un pastor y narrador que vive en Portland, Oregón, Estados Unidos.

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Fe en crecimiento

Páginas infantiles

Perdida en la oscuridad T

e has perdido alguna vez? ¿Has estado realmente ¿ perdido? Si es así, entenderás qué sintió Katie, de 5 años, cuando entendió mal las indicaciones en un encuentro de la iglesia.

Sucedió en el hermoso país de Botsuana. Katie y su abuela habían ido al encuentro de la iglesia en el campo, cerca de un dique. El jueves por la tarde, la niñita salió a jugar con sus amigos cerca del dique, pero más tarde decidió regresar a la tienda de su abuela. De alguna manera, se confundió, y en lugar de caminar hacia la tienda, avanzó en la dirección opuesta. No se dio cuenta de que se estaba alejando del campamento.

Cuando los demás niños regresaron a las tiendas de sus padres, Katie no estaba con ellos.

La abuela se preguntó dónde podría estar y, cuando comenzó a ponerse el sol, se preocupó. Recorrió el campamento preguntando 30

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si alguien la había visto, pero nadie recordaba exactamente cuándo era la última vez que la habían visto.

En Botsuana hace calor, pero de noche, puede hacer frío rápidamente. La abuela sabía que Katie no estaba preparada para pasar la noche a la intemperie.

En la reunión vespertina, se hizo un anuncio, pidiendo a voluntarios que ayudaran a buscar a Katie.

Todos oraron para que Dios la protegiera, y para que la encontraran bien. Los campistas se diseminaron para buscarla. Algunos fueron hasta el lago donde la habían visto por última vez. Alguien halló una huella de zapato de niño en la arena húmeda. ¿Podía ser de Katie? Siguieron las huellas hasta que desaparecieron en los pastizales.

Para entonces eran las diez de la noche. Los buscadores estaban cansados, pero no podían dormir hasta hallar a la niñita. Alguien

trajo una linterna desde el pueblo.

Otros caminaron delante de un vehículo, usando sus luces como guía. Hallaron más huellas y las siguieron por arroyuelos y más pastizales. Entonces, las huellas continuaron hasta un espeso monte. Notaron el lugar donde se había sacado los zapatos, y entonces siguieron las huellas de sus pies. La batería de la linterna se estaba agotando. ¿Dónde estaba Katie? Finalmente, a eso de la una de la mañana, las luces alumbraron a una niñita que dormía en el piso, en medio del sendero. «¡Miren! –susurró uno de los buscadores–. ¿Ven cómo apoya la cabeza sobre sus brazos? Y tiene los zapatos junto a ella. ¡Qué cansada estará!» Alguien se acercó y la tocó suavemente. Ella se despertó, levantó la cabeza, y miró al círculo de cabezas preocupadas que la rodeaban. Reconoció a su pastor, y no sintió miedo.

Los buscadores abrazaron con Ilustración: Mugi Kinoshita

WILONA KARIMABADI

Tesoro bíblico El ángel de Jehová acampa alrededor de los que lo temen y los defiende.

Salmos 34:7 (NVI)

Esta historia apareció por primera vez en KidsView de Septiembre 2015. Fue una contribución de nuestros amigos de Misión Adventista de la Asociación General de la Iglesia Adventista.

¿Qué puedes hacer?

Esperamos que esto no te suceda jamás, pero si alguna vez te pierdes o te encuentras sin tus padres o tutores, ¿qué deberías hacer?

Completa esta breve actividad para comprobar si sabes prepararte para una situación así.

1. Lo primero es llorar y gritar con mucha angustia.

Verdadero

o

Falso

4. Antes de ir a algún lado, avisa a tus padres que vas a salir a andar por ahí.

Verdadero

2. Busca un policía uniformado o una madre con niños y pide ayuda.

Verdadero

o

Falso

3. Mantén la calma y pide inmediatamente a Jesús que te ayude.

Verdadero

o

o

Falso

5. Cuando salgan de excursión, habla con los adultos y ponte de acuerdo adónde irás y esperarás en caso de que se separen y no se encuentren. Y quédate allí hasta que lleguen a buscarte.

Verdadero

o

Falso

Falso

RESPUESTAS 1. Falso 2. Verdadero 3. Verdadero 4. Falso 5. Verdadero

delicadeza a la niñita somnolienta y la envolvieron en una chaqueta abrigada, ansiosos de llevarla hasta su preocupada abuela.

Cuando regresaron al campamento, se produjeron exclamaciones de entusiasmo. Todos se reunieron en la gran tienda para un culto de alabanza en la madrugada. Los campistas oyeron el informe de los buscadores y se regocijaron con cánticos y oraciones. La voz de la abuela superó a todas las demás, agradecida de que la pequeña Katie había sido hallada.

AdventistWorld.org Abril 2023

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