La victoria del pecado gracias a Cristo
05/2024
Jesús es aún mi Salvador Página 10
Un nuevo paradigma Página 14
El don de la luz Página 22
Un nuevo
05/2024
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Un nuevo
John Peckham
¿Ha notado el tan difundido espíritu de descontento que existe?
Muchos buscan con desesperación algo que finalmente satisfaga sus deseos, pero hallan que cuanto más adquieren, más quieren. Gran parte de los conflictos del mundo giran en torno a personas que se aferran a las riquezas, los cargos y el poder.
Dado que somos seres humanos caídos, tenemos una inclinación hacia el egoísmo, en contraste directo con el carácter perfecto y de amor abnegado de Dios.
La palabra «pecado» ya no se escucha mucho. Algunos prefieren no hablar del pecado, prefiriendo solo mensajes positivos.
La Biblia, sin embargo, tiene mucho para decir sobre el pecado, incluido en los Diez Mandamientos. Entre ellos se destaca el décimo, que habla de la codicia (Éx. 20:17).
Es raro escuchar que alguien hable del pecado de la codicia. En efecto, si le preguntara a la gente en la calle qué significa codiciar, me pregunto cuántos siquiera sabrían qué significa esa palabra. En términos simples, el pecado de la codicia incluye un deseo egoísta y desordenado por lo que otros poseen.
Es triste, pero mucho de lo que nos rodea busca causar en nosotros un vacío y un anhelo por lo que no tenemos y el deseo de lo que otros tienen. Desde maneras más tradicionales de promocionar un producto hasta los algoritmos de los medios sociales, somos bombardeados sin cesar con mensajes que llevan nuestro cerebro al descontento, la insatisfacción y el deseo de muchas cosas que no necesitamos.
18 Perspectiva mundial
Una obra de preparación
Ted N. C. Wilson
20 Artículo especial
El púlpito y la impureza ritual
Roy E. Gane
22 Descubramos el Espíritu de Profecía
El don de la luz
Darryl Thompson
24 Fe en acción
Desear su bien
Christian Lutsch y Marco Knorr
26 Respuesta a preguntas bíblicas
El «tercer día» en la profecía
27 Salud y bienestar
Rompamos el estigma
28 ¿Puedo contarle una historia?
Hombres de la montaña al rescate
30 Fe en crecimiento
Una elección honorable
Pablo, por el contrario, nos llama a contentarnos con cualquier situación (Fil. 4:12).
Por supuesto, si somos honestos con nosotros mismos, sabemos que no hacen falta campañas de anuncios bien pensados o algoritmos de los medios sociales para que codiciemos. Sin esas presiones y por nuestra cuenta, a menudo lo hacemos.
De muchas maneras, la codicia es el pecado olvidado de nuestros días. Y acaso no sorprende, dado que está conectada con el origen del pecado, cuando Lucifer cayó, presa del orgullo, buscando ser exaltado aun hasta el trono de Dios.
En contraste directo con el diablo, Jesús hizo lo opuesto de buscar una posición y el poder: se humilló a sí mismo para hacerse humano y morir por nosotros (Fil. 2:5-8). Y en Cristo, tenemos noticias maravillosamente buenas.
Un propósito primordial del énfasis que encontramos en las Escrituras es la promesa de que podemos alcanzar la victoria sobre el pecado por medio de Cristo y de que, algún día, mediante la obra de Cristo, todo pecado será erradicado.
Si colocamos nuestra fe en Cristo, hallaremos que nuestros anhelos más profundos, que nada de este mundo puede satisfacer plenamente, serán cumplidos para siempre en su reino venidero. Y aun ahora, podemos hallar contentamiento y paz en él (Fil. 4:7).
Entretanto, oremos para que Dios nos cambie el corazón para ayudarnos a seguir el ejemplo último de amor desinteresado que nos dio Jesús. Él es al autor y consumador de nuestra fe (Heb. 12:2), quien nos amó y se dio a sí mismo por nosotros (Efe. 5:2).
14 Mark A. Finley 10 Jesús es aún mi Salvador Alan Parker Fotografía de portada: jchizhe / iStock / Getty Images Plus / Getty ImagesPara el Día Mundial de la Juventud, el pasado 16 de marzo, jóvenes adventistas de Perú compartieron carteles con mensajes sobre el amor de Dios, en avenidas principales y cruces peatonales.
Fotografía: Misión Centro Occidental de Perú
«Fue una gran respuesta, y nos sentimos muy bendecidos por el apoyo, la dedicación y el compromiso de nuestras hermanas que responden al llamado de Dios de ir a alcanzar el mundo».
—Oyuntuya Batsukh, directora de Ministerios de la Mujer de la Misión de Mongolia, sobre un viaje misionero en marzo. Un grupo de mujeres de varias congregaciones adventistas de la capital, Ulan Batór, viajó unos 435 kilómetros hasta Uvurkhangai. Allí visitaron escuelas e instituciones de gobierno ofreciendo asistencia y seminarios de salud. Su obra no se limitó a la educación para la salud, dado que también distribuyeron 140 ejemplares del libro El conflicto de los siglos, de Elena White.
Se les preguntó a los miembros de iglesia si creían que Dios los amaba aun cuando pecaran.
58% Muy de acuerdo
31% De acuerdo
4% No estoy seguro
3% En desacuerdo
3% Muy en desacuerdo
N=145.261
Fuente: 2022-23 Encuesta Global de Miembros de Iglesia
Datos provistos por la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la Asociación General
«En la actualidad, solemos cuidar de los niños sin darnos cuenta del papel que pueden jugar en la atención familiar y social. Este curso destaca la importancia de los niños en la sociedad […]. Enseñarles técnicas de primeros auxilios les permite actuar en situaciones de atragantamientos, convulsiones o paro cardíaco. Además de salvar vidas, estos consejos despiertan en ellos un interés en seguir carreras en el área de salud».
—José Guataçara, un médico especialista en ortopedia y traumatología, sobre la capacitación en primeros auxilios dada a niños, que lanzó el Hospital Adventista de Belém do Pará, en el norte de Brasil. Más de 34 niños recibieron una certificación de compleción durante una ceremonia especial en marzo. Durante el curso los jóvenes participantes aprendieron técnicas tales como la resucitación cardiopulmonar, el control de hemorragias, y la inmovilización de extremidades, que son esenciales para ayudar en casos de emergencia.
«Los 100 días de oración es una estrategia para movilizar a todo el país en la búsqueda de la protección y conducción divinas para la implementación de Papúa Nueva Guinea para Cristo y las iniciativas de la megaclínica».
—Malachi Yani, presidente de la Unión Misión de Papúa Nueva Guinea, sobre la iniciativa que es parte de la preparación para el énfasis de evangelismo, que comenzó a fines de abril y sigue hasta mayo. Más de doscientos predicadores de la División del Pacífico Sur están participando de la campaña que se lleva a cabo en dos mil sitios.
En marzo, el ministerio radial Your Story Hour (en español: «Tu historia preferida») celebró su 75° aniversario. En 1949, se transmitió la primera historia en una estación de radio llamada WHFB, que se encontraba en Benton Harbor (Míchigan). En la actualidad se ha transformado en un programa semanal transmitido en miles de estaciones de radio del mundo. Los audios para las familias cuentan relatos inspiradores basados en la Biblia, personajes históricos, misioneros, milagros modernos que enseñan valores bíblicos y rasgos positivos de carácter. El ministerio comenzó originalmente con una historia para niños los sábados por la tarde junto a un cuartel de bomberos. Con el tiempo, se volvió tan popular que H.M.S. Richards, fundador del ministerio radial La Voz de la Profecía, al enterarse, recomendó compartir esas historias con más niños, por medio de la radio.
“De esta manera, podremos alcanzar a los que más lo necesitan, brindándoles recursos que les permitirán crecer. Y las personas también podrán tener acceso a una atención odontológica gratuita, allí donde vivan”.
—Fabio Salles, director de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Brasil, sobre la sociedad entre el Ministerio de Trabajo y ADRA Brasil, para proveerles de un autobús de salud. El objetivo consiste en promover una mejor salud y oportunidades sociales para las personas necesitadas en Brasilia y los alrededores. El autobús viajará por la ciudad y ayudará a que las personas encuentren empleo. También ofrecerá atención odontológica gratuita.
El número de adolescentes que se reunieron en el Instituto Adventista Cruzeiro do Sul (IACS) en Taquara (Brasil), para participar de la capacitación del proyecto «Los 300 de Gedeón». Con este evento se busca preparar a los jóvenes para que den estudios bíblicos, fortaleciendo la fe de esos adolescentes e involucrándolos en la misión de enseñar y preparar una generación misionera. Además de los 530 adolescentes en el IACS, el evento incluyó 120 participantes en la ciudad de Passo Fundo.
El número de miembros de la comunidad en Detroit (Míchigan) que recibieron importantes servicios médicos y odontológicos. Más de doscientos voluntarios y profesionales participaron en la Red Adventista de Evangelismo Médico patrocinada por las Asociaciones de la Región del Lago y de Míchigan. Una dificultad significativa que enfrentó el evento fue hallar cientos de voluntarios y profesionales médicos para llevarlo a cabo. Afortunadamente, varios meses antes de la clínica de un día, los líderes de ambas Asociaciones organizaron una conferencia de oración que se enfocó en unificar iglesias, enumerar los desafíos de la ciudad y la comunidad circundante y, en último término, hizo que los miembros se ofrecieran de voluntarios para la clínica.
«Dios nos ha llamado a ser intercesores. La División de Asia-Pacífico Norte y la Unión Asociación de Corea han recibido una tremenda misión: El evangelismo en la Ventana 10/40».
—Kim Sun Hwan, director de Misión Adventista de la División de AsiaPacífico Norte, durante el Congreso Misionero Global 10/40 que se llevó a cabo en la iglesia de la Universidad Sahmyook en Corea del Sur, del 14 al 16 de marzo. Además de contar con varias presentaciones, incluyó testimonios de misioneros adventistas que prestan servicios en la Ventana 10/40.
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El centro de la compasión y dedicación, Christian Record Services (CRS) se destaca en momentos en que celebra un hito increíble: 125 años de compromiso inquebrantable con el servicio a personas de todo el mundo que son ciegas o disminuidas visuales. Desde su aparición en 1899, CRS, un ministerio de la División Norteamericana de la Iglesia Adventista, ha sido un faro de esperanza, derribando barreras y brindando servicios transformadores a individuos que enfrentan desafíos visuales.
Fundado sobre los principios de amor y valores cristianos, se esfuerza por satisfacer las necesidades de sus miembros. «Durante más de un siglo, la organización ha estado en la vanguardia de iniciativas que apuntan a empoderar a los ciegos o discapacitados visuales, fomentando inclusividad y permitiendo la independencia», dijeron los líderes del ministerio. El 125° aniversario no solo celebra la longevidad, sino que es un testamento del impacto duradero que CRS sigue teniendo en la vida de incontables individuos.
«El fundador de la organización, Austin O. Wilson, soñaba con más recursos cristianos en Braille para que personas como él pudieran aprender más acerca del amor de Dios –dijo Diane Thurber, presidenta de la organización con sede en Lincoln (Nebraska, EE. UU.)–. Alcanzar este hito monumental demuestra de qué manera se cumplió esta misión, con la expansión de servicios y programas a lo largo de los años. Anhelamos seguir creciendo y brindando un servicio significativo»
Al celebrar 125 años, los líderes afirmaron que el ministerio se destaca como ejemplo de amor, resiliencia y el poder transformador del servicio dedicado, al seguir iluminando el camino hacia un mundo más inclusivo y accesible para la comunidad de ciegos y discapacitados visuales.
En 1899, Austin O. Wilson, un joven ciego de poco más de 20 años, estaba preocupado por la falta de materiales de lectura cristiana, para
El ministerio ha beneficiado a miles en todo el mundo.
personas como él. Decidió hacer un experimento. Tomó un escurridor de ropas, y lo modificó para acomodar dos placas de metal con una hoja de papel pesado entre ellas. Al pasar las placas por el escurridor, los puntos elevados de las placas dejaron una impresión en el papel, produciendo así una página de una revista en Braille que él llamó Christian Record. Más de cien años después, esta revista sigue editándose junto a otras ocho publicaciones. Wilson produjo 75 ejemplares del primer número de Christian Record
En la década de 1920, el periódico era enviado a miles de ciegos en diversas partes del mundo. En 1933 y 1934, Christian Record Services expuso en el Salón de Religión de la Feria Mundial, bajo el lema «Un siglo de progreso», en Chicago (EE. UU.). Un año después, CRS estuvo otra vez representado de manera destacada en el Salón de la Ciencia en la Exhibición de los Estados Unidos, llevada a cabo en San Diego (California).
En 1950, se grabaron los primeros libros en audio. Hay ahora más de 1600 títulos disponibles mediante la Biblioteca para Ciegos Naomi Chapman Turner.
En 1967, se estableció el Campamento Nacional para Niños Ciegos. Ese primer verano, se llevó a cabo en Florida con la presencia de 23 jóvencitos. Desde entonces, este programa comunitario ha ofrecido casi cincuenta mil experiencias para desarrollar la vida en la naturaleza por medio de estos campamentos especiales.
La División Interamericana de la Iglesia Adventista lanzó su nueva versión de la Biblioteca Virtual Adventista (BiVA) para cientos de escuelas y universidades de todo su sistema educativo, durante una ceremonia en vivo desde Alajuela (Costa Rica), el 4 de marzo. Decenas de estudiantes, docentes, educadores, líderes de la iglesia y administradores se dieron cita en la Universidad Adventista Centroamericana para ser testigos de la renovada interfaz, presentación y recursos.
La BiVA, una herramienta de servicio del Departamento de Educación fue establecida en 2007. Su objetivo es apoyar los recursos bibliotecarios y mejorar la cultura de investigación y lectura para los estudiantes de todas las edades del territorio.
NUEVO SITIO WEB, DISEÑO Y LOGOTIPO
Gracias a un nuevo sitio web, diseño, logotipo y herramientas de navegación, la BiVA brinda acceso a cientos de miles de libros de texto, enciclopedias, artículos y revistas en todas las áreas de estudio.
« Este lanzamiento inaugural encarna las aspiraciones de toda una comunidad ansiosa de incorporar el poder de la educación y el conocimiento –dijo Elie Henry, presidente de la División Interamericana–. Las bibliotecas son faros y fuentes de conocimiento que ofrecen oportunidades ilimitadas, para que las personas puedan explorar, descubrir y crecer. Que este gran espacio pueda estar accesible en todo momento, ser útil y enriquecer a muchas vidas y comunidades »
Faye Patterson, directora del Departamento de Educación de la División Interamericana, expresó su aprecio a los líderes y administradores por brindar esta herramienta tan valiosa y agregó: «En un mundo que cambia a ritmo acelerado, la capacidad de aprendizaje continuo se ha convertido en una habilidad fundamental, transformando a las bibliotecas en pilares del proceso educativo»
Gracias a esta herramienta virtual, los niños y jóvenes de lugares remotos tienen acceso a informa-
Líderes adventistas destacan la nueva presentación, los recursos y las herramientas.
ción relevante. «Asimismo, muchas instituciones educativas carecen de bibliotecas físicas para investigar, lo cual es una necesidad imperiosa», dijo Patterson. La extensiva biblioteca virtual también es un importante requisito de acreditación para las instituciones educativas de todos los niveles, no solo en el sistema educativo adventista sino también para los gobiernos de cada país representado. La División Interamericana incluye 42 naciones y territorios insulares desde México hasta Colombia, pasando por todo el Caribe.
Esta biblioteca virtual ha estado accesible desde 2007, pero llevó un tiempo actualizar su funcionalidad y expandir sus recursos en inglés, español y francés, dijo Yanet Cima, directora asistente del Departamento de Educación. Cima asumió la tarea de dirigir la BiVA en 2021, y trabajó sin descanso con un equipo de profesionales y voluntarios para relanzar la marca, hallar módulos fáciles de usar, expandir los recursos de enciclopedia y libros de texto, y administrar todo lo relacionado con nuevas suscripciones.
«Es un beneficio muy grande tener esta biblioteca virtual, lo que ayuda a motivar a los estudiantes para que lean y profundicen más en sus investigaciones » , dijo Cima, y agregó que en 2023, se consultaron más de 3,3 millones de páginas; su equipo espera que ese número se incremente en 2024. La biblioteca virtual cuenta con recursos en español e inglés, y también artículos en francés con opciones de traducción a esa lengua.
Pastores de varias denominaciones cristianas se sumaron hace poco en la sede de la Iglesia Adventista en San Pablo City, (Laguna), para PREACH (Proyecto de alcanzar a cada religioso en su hogar).
Un total de 56 participantes de las provincias de Batangas, Laguna y Quezón asistieron al evento, bajo el lema «Apacienta mis corderos ». El objetivo primordial fue forjar relaciones positivas con otros religiosos y compartir perspectivas que sirvan mejor a sus congregaciones al alimentar sus facultades.
Las presentaciones cubrieron una amplia gama de áreas vitales para la vida y el ministerio de los ministros, incluida la salud física y mental, la música, la familia, la congregación y el crecimiento espiritual personal. Todos los presentadores provinieron de la Unión del Norte de Filipinas.
Jadaza Hintay, directora de Ministerios de Salud de la Unión, se refirió al tema fundamental de cómo conservar la salud física mediante una dieta adecuada, citando índices preocu-
pantes de obesidad e hipertensión entre los religiosos. Hintay enfatizó la conexión entre una dieta saludable y equilibrada, con el bienestar mental, social, físico y espiritual.
A su vez, Josie-Felda Calera, directora de Ministerios Musicales de la Unión, analizó la significación de alimentar el alma con la música, describiéndola como calmante y elevadora, que promueve el bienestar físico y mental. Asimismo, Ardie Díaz profundizó en la necesidad de alimentar la mente con sustento espiritual. «El alimento que den a su mente determinará la salud de su estado emocional y espiritual: o los consumirá o los llenará. Llenar la mente con la verdad de Dios los mantendrá fuertes »
José Orbe Jr. detalló tres razones para nutrir a la iglesia: revitalizar, reponer y reproducir. Dijo: « Cuando no llevamos las ovejas hacia la fe en Dios, quedan hambrientas. Comen, pero siguen con hambre. Beben, pero siguen con sed. ¿Con qué alimentarlas, entonces? Con Cristo. ¿Cómo alimentarlas? Llevándolas hacia la fe en Cristo; él las satisfará. Él es suficiente »
Evento patrocinado por la Iglesia Adventista fortalece los ministerios cristianos.
Marvin Díaz, secretario ministerial de la Unión, cerró la sesión con el tema «Alimentar al ministro con una dieta bíblica» «Cuando las ovejas están bien alimentadas, producen buena leche», dijo Díaz. Animó a los ministros a que den prioridad a pasar tiempo estudiando la Palabra de Dios. «La verdadera felicidad solo llega por la Palabra de Dios. La Palabra de Dios nos santifica. Necesitamos encuentros con la Palabra de Dios. La Biblia no es tan solo una herramienta de predicación: es una herramienta para transformar la vida»
COMENTARIOS Y REFLEXIONES
«Todo aquí se basa en la piedad –dijo Néstor de los Santos, un delegado de la Iglesia Refiner’s Fire de Jesucristo–. Podemos sentir la presencia de Dios. Estamos ansiosos de reproducir estas buenas prácticas, metodologías, enseñanzas y la manera cristiana de practicarlas ».
El pastor Arcángel Santonia, de la Iglesia Light of the World, expresó gratitud sincera por la oportunidad de disfrutar de comunión con los pastores adventistas. «Este encuentro muestra que, aunque somos de diferentes organizaciones, estamos unidos en un Espíritu y un Dios », expresó.
En sus declaraciones de cierre, Jasper Flores, presidente de la Asociación Central Sur de Luzón, extendió su aprecio a todos los pastores presentes. «Es una gran alegría estar con nuestros colegas. Es nuestra intención intercambiar mejores prácticas y aprender unos de otros para enriquecer nuestros ministerios », dijo Flores.
el 10 y 11 de febrero.
Grupo de laicos enfatiza el potencial para la misión.
Bajo el lema «En cada paseo, una misión», 18 miembros del Ministerio Adventista de Motociclistas (AMM por su sigla en inglés) de Argentina participaron del X Motoencuentro Internacional en lo Más Alto del Mundo, en Uspallata, el 10 y 11 de febrero.
El grupo de motociclistas adventistas distribuyó bocadillos saludables e impresos inspiradores a la vez que se conectaron con otros motociclistas que llegaron hasta el monumento Cristo Redentor en los Andes, en un paso entre Argentina y Chile, a más de 3,800 metros. «Nuestro objetivo fue mostrar a Cristo en ese encuentro», dijeron los líderes.
Ese objetivo influyó sobre todo lo que hizo el grupo en el evento en la Cordillera de los Andes. Incluyó ofrecer un desayuno gratuito a los motociclistas antes de ascender hasta el paso. «Junto con los alimentos, entregamos un libro. Repartimos tres mil libros adventistas», informó uno de los integrantes. El grupo también ofreció líquidos refrescantes y libros a los motociclistas que ascendieron desde
el lado chileno de la montaña. «Nos sentimos como los trescientos soldados de Gedeón –comentó uno de los participantes–. Dieciocho de nosotros atendimos a tres mil, pero con la ayuda de Dios, nos ocupamos de todos»
Los miembros de AMM de Argentina recordaron la historia bíblica de la multiplicación de los panes y los peces que hizo Jesús. «Gracias a Granix, –la compañía adventista de alimentos saludables– compartimos galletas, pero también distribuimos ciruelas, duraznos y melones –contaron los miembros del ministerio–. Donantes generosos nos regalaron la fruta, lo que muestra de qué manera Dios interviene cuando lo buscamos con todo el corazón».
Pocos días después del encuentro en la montaña, los miembros de AMM asistieron al Camporí de Conquistadores en la localidad cercana de Rivadavia. «Se nos dio la oportunidad de presentar y compartir la obra de AMM allí», contaron los miembros del ministerio.
El encuentro, que reunió a unos ocho mil Conquistadores de todo el país, fue el epicentro de una emotiva ceremonia. Ismael, integrante de AMM y padre de un miembro del Club de Conquistadores, decidió dar su vida a Dios por medio del bautismo. Fue una sorpresa, aun para su familia.
Los líderes de AMM contaron que la conversión de Ismael había comen-
zado meses atrás. Durante un evento de motociclismo en 2023 el coordinador de AMM de Argentina, Néstor Espíndola, visitó a Ismael en su hogar. «Fue allí que comencé a cultivar una relación con él, lo que llevó a estudios bíblicos, y finalmente, a su decisión de rebautizarse después de haber estado alejado de la iglesia», contó Espíndola. Ismael fue bautizado por Pablo Geronazzo, director de evangelismo de la Unión Asociación Argentina. Durante el evento, Geronazzo también fue investido como nuevo miembro de AMM de Argentina.
ACERCA DEL MINISTERIO ADVENTISTA DE MOTOCICLISTAS
La idea de un «ministerio sobre ruedas» nació en octubre de 2008 en la mente de Miguel Jesús Domínguez y cinco pastores adventistas de Florida (EE. UU.), quienes, junto con otras sesenta personas, lanzaron la iniciativa. Ese grupo de hispanos decidió que no sería tan solo un club más de motociclismo sino un ministerio, para dar a conocer el reino de Dios a otros motociclistas y ganar a otros para el cielo.
Juan Santos Siendo, por entonces presidente de AMM-EE. UU., se dedicó a la expansión del ministerio, que ahora alcanza otros países como Australia, Canadá, Hungría, India, Nepal, Puerto Rico, y varios países africanos. En Sudamérica, hay clubes oficiales de AMM en Argentina, Bolivia, Brasil y Perú
Alexis Villar, División Sudamericana, y Adventist World Miembros del Ministerio Adventista de Motociclistas de Argentina participaron del X Motoencuentro Internacional en lo Más Alto del Mundo, en Uspallata,Lo dije con cuidado: «No creo que puedas vencer esto». Dejé que las palabras flotaran en el aire y observé con detenimiento el rostro del estudiante, para ver su reacción. Su expresión mostró incredulidad. «¿Está diciendo que no puedo hacer nada al respecto?» Hice una pausa y escogí con cuidado mis palabras.
«Por tu cuenta, no puedes. Estás indefenso, pero no sin esperanza». Volví a mi estante y saqué un ejemplar gastado de El camino a Cristo, de Elena White. Leí de la página 18: «Es imposible que escapemos por nosotros mismos del hoyo de pecado en el que estamos sumidos. Nuestro corazón es malo, y no lo podemos cambiar».
Puede parecer extraño decirle a alguien que no puede cambiar. Muchos quieren consejos, un medicamento o una estrategia; y puede ser que esos enfoques sean valiosos. No obstante, ¿qué pasa si el problema, en su centro mismo, es el pecado? Algo que no pueden cambiar. Entonces, la solución requiere algo más radical y profundo. Requiere de un Salvador.
MALAS Y BUENAS NOTICIAS
Uno de mis libros favoritos de la Biblia es Romanos. Es la explicación más convincente del
evangelio que conozca. Pero sorprende la manera en que Pablo inicia su argumento del evangelio. Sus primeros tres capítulos llegan al punto crítico en 3:23: «Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios »
Ese es el punto de partida de Pablo. Somos pecadores. Estamos viviendo quebrantados, alienados de Dios, de los demás, y de nosotros mismos. Es difícil aceptar que el problema real es el pecado, pero conocer nuestra condición nos permite recibir la cura correcta. Si me quiebro la pierna, no esperaría que el médico me diga que camine apoyándome en ella. No, la mala noticia de mi pierna quebrada me prepara para mejores noticias: hay un cirujano que acomoda los huesos y puede ponerme en la senda de la sanación.
En su esclarecedor libro Cómo cambian las personas, Timothy Lane y Paul Tripp comentan lo siguiente: «Solo cuando aceptamos la mala noticia del evangelio, la buena noticia cobra sentido. La gracia, la restauración, la reconciliación, el perdón, la misericordia, la paciencia, el poder, la sanación y la esperanza del evangelio son para los pecadores. Son solo significativos si admitimos que sufrimos la enfermedad y nos damos cuenta de que es terminal».1
Una vez que nos damos cuenta de que el problema real es el pecado, tenemos que aceptar la solución de Dios para él. Desafortunadamente, aun los cristianos tratan al pecado de manera inapropiada. El primer enfoque erróneo es la apatía. Resulta de una visión sentimental de Dios: pensamos que da su perdón gratuitamente sin requerir un cambio u obediencia radicales. Dietrich Bonhoeffer, autor de El costo del discipulado, la denomina «gracia barata». Es una «gracia» que nos ofrecemos a nosotros mismos y que es, por lo tanto, una gracia sin Jesús.2
Una persona que no siente la necesidad de cambiar, no lo hará. No experimentará la victoria porque no siente que se la requiera o que pueda obtenerse. Esa es una falsa perspectiva del evangelio, porque ve a Dios como quien se ocupa del pecado sin tener que cambiar al pecador. Otro enfoque erróneo del pecado es la vergüenza. Se basa en la idea de que tenemos que avergonzarnos de lo que hemos hecho cuando nos equivocamos.
Fotografía: Nikko MacaspacCuanta más vergüenza sentimos, más «arrepentidos» estamos. La vergüenza es diferente de la culpa porque esta nos lleva al Salvador, pero la vergüenza nos aleja de Dios para caer en nuestros propios sentimientos. Adán sintió vergüenza en el Edén en lugar de culpa, y corrió para alejarse de Dios.
La vergüenza es particularmente inefectiva con el pecado porque es una forma de autoexpiación. «Si me obligo a sentirme lo suficientemente mal, entonces mi pecado será borrado». Eso aumentará la probabilidad de que pequemos, porque podemos ocuparnos del problema sintiéndonos mal. «Si me equivoco, me sentiré muy mal después, y entonces podré seguir adelante». Un último enfoque erróneo hacia el pecado es usar estrategias que procurarán controlar o administrar nuestra conducta. Esto también es inefectivo. La mala o errónea conducta es tan solo el fruto de una podredumbre más profunda. Poner filtros en la computadora no cambiará el deseo de ver pornografía. Con el tiempo, una persona empecinada encontrará la manera de vencer los filtros. El problema real es el corazón y sus deseos (Sant. 1:14, 15). A menos que cambiemos nuestros deseos, las conductas seguirán repitiéndose. Entonces, ¿cómo cambiamos el corazón? El camino a Cristo describe tanto el problema como la solución. «No puedes expiar tus pecados pasados, no puedes cambiar tu corazón y hacerte santo. Mas Dios promete hacer todo esto por ti mediante Cristo».3 Esta afirmación nos lleva de regreso al evangelio del libro de los Romanos.
LA SOLUCIÓN
Una vez que Pablo nos dice que todos estamos sufriendo los terribles efectos del pecado, identifica una solución. Somos «justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús » (Rom. 3:24). La solución al problema del pecado es un Salvador. Hay tres frases claves en el versículo. La primera es «justificados
gratuitamente». Conjura la imagen de la persona que está ante un juez que la declara «inocente». El veredicto viene directamente de Dios, quien, en lugar de colocar al pecador bajo justa condenación, lo libera. No obstante, ¿cómo puede un culpable ser declarado inocente?
La respuesta se encuentra en la siguiente frase, que expresa que esto sucede «por su gracia». La gracia se refiere a que Dios muestra favor por los que no lo merecen. Dado que nuestro pecado es en último término contra Dios, él es el único que puede perdonarlo. Aunque somos culpables, Dios ofrece gratuitamente su perdón. Sin embargo, no es gracia barata.
Billy Graham ilustra este punto. Lo culparon por estar conduciendo por sobre la velocidad en un pueblo del sur de los Estados Unidos y terminó en el juzgado. El juez determinó que era culpable, y le impuso una multa de diez dólares, un dólar por cada milla por sobre el límite. Era algo que tenía que pagar. Sin embargo, el juez reconoció al famoso evangelista, tomó entonces diez dólares de su propio bolsillo para pagar la multa, e invitó a Graham para que lo acompañara en la cena.4 La gracia fue dada libremente, pero se requirió un elemento adicional. La frase final del versículo explica que la gracia se produce «mediante la redención que es en Cristo Jesús ». La redención tiene que ver con la libertad comprada por precio. Si una persona era esclavizada por causa de las deudas, podía ser liberada por un rescate; alguien pagaba sus deudas. Jesús pagó la deuda de todos nosotros. Entonces, ¿cómo ayuda esto a una persona que lucha con conductas adictivas? En lugar de enfocarnos en el pecado, tenemos que enfocarnos en el Salvador. Jesús ya ha pagado el precio. Ya ha comprado nuestra libertad. Tenemos que vivir a la luz de esa realidad, y entonces esa libertad ya comprada se convierte en nuestra.
UN SALVADOR
Al mirar a Jesús, descubrimos que nos ofrece tres soluciones poderosas
para el pecado. Primero, Jesús abolió la penalidad del pecado. La Biblia dice que «la paga del pecado es muerte» (Rom. 6:23), y que Jesús vino y cubrió ese costo por nosotros.
«Os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados. Él anuló el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, y la quitó de en medio clavándola en la cruz». (Col. 2:13b,14).
En segundo lugar, Jesús asestó un golpe de muerte al reino del pecado y su poder en nuestra vida. Pablo expresa que el pecado «no se enseñoreará de vosotros » (Rom. 6:14). Eso no significa que los deseos de pecar desaparecen. Significa que ahora opera un nuevo poder. La cruz mostró que Jesús tuvo éxito donde Adán fracasó. Los deseos humanos fueron conquistados, y el pecado pasó a ser ahora un enemigo derrotado. Sin embargo, Jesús no solo es nuestro Salvador porque murió por nosotros, sino también porque vive para nosotros, intercediendo en nuestro favor. «Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir la misericordia y encontrar la gracia que nos ayuden oportunamente» (Heb. 4:15, 16, NVI). Obtenemos la victoria sobre el pecado porque Cristo nos da la gracia y el poder que necesitamos cuando somos tentados. En tercer lugar, Jesús vino como nuestro Salvador para que la presencia del pecado pudiera ser erradicada del universo. La lucha con el pecado no continuará para siempre. Nuestra paz futura está asegurada. Cada vez que alcanzamos la victoria sobre el pecado, participamos de esa futura realidad de un universo perfecto en el que el amor reina supremo y el egoísmo es desterrado. Cuando sabemos que hay una línea de llegada, podemos esforzarnos por terminar bien la carrera.
Ese es el mensaje del evangelio. La palabra «evangelio» significa buenas
nuevas. Son las buenas nuevas de que el problema es el pecado, porque entonces la solución es un Salvador. Son buenas nuevas que la penalidad del pecado es removida en todos aquellos que habitan en Cristo por la fe. Son buenas noticias que el mismo poder que dio la victoria a Jesús es el poder que ahora tenemos disponible. Son buenas nuevas que Jesús es nuestro Salvador ahora en el cielo, intercediendo en nuestro favor. Son buenas nuevas que viene un juicio que removerá para siempre el pecado del universo.
Eso me lleva a un punto final sobre la solución divina. El cambio nos llega por la fe. No es fe en nosotros mismos, sino fe en el Salvador. La fe no es tan solo una creencia sino una elección: es confiar en Dios y rendirle nuestra vida.
«Más aún, Cristo cambia el corazón, y habita en el vuestro por la fe. Debéis mantener esta comunión con Cristo por la fe y la sumisión continua de vuestra voluntad a él. Mientras lo hagáis, él obrará en vosotros para que queráis y hagáis conforme a su beneplácito» (véase también Fil. 2:12, 13).5
La justificación por la fe es cómo Dios nos cambia. No dependemos de la gracia barata para remover la exigencia de obediencia. No usamos la vergüenza o alguna otra estrategia para forzar el cambio. Nos volvemos a Jesús. Miramos a Cristo. Depositamos nuestra confianza en él y escogemos la senda de la entrega en lugar del camino de la confianza propia.
Cuando era niño, fui al mar por primera vez. Podía nadar, pero no estaba acostumbrado a las corrientes. Antes de que me diera cuenta, quedé atrapado en la contracorriente y fui arrastrado mar adentro. Procuré nadar hasta la playa, pero sin éxito. Afortunadamente, un guardavidas me vio y nadó hasta mí. Traté de decirle que todo estaba bien, pero él sabía
más que yo. Me ordenó que dejara de nadar y confiara en él. Me cargó en su tabla de flotación con sus fuertes brazos y me arrastró con seguridad hacia la playa. Sin su ayuda, ese día me habría ahogado por confiar en mi capacidad de salvarme a mí mismo.
La justificación por la fe es confiar en que Cristo nos salva, y entonces elegirlo conscientemente a él y rendirnos a él diariamente. No es fácil. Hay días cuando el pecado obtendrá otra vez la victoria. Hay días cuando nos sentiremos lejos de Dios. Pero en esos días, es bueno recordar el viejo adagio: «Sienta alegría o dolor, Jesús es aún mi Salvador». En lugar de enfocarnos en nosotros mismos, enfoquémonos en Jesús. Mantengámonos «puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios » (Heb. 12:2).
JESÚS
¿Qué sucedió con ese estudiante que luchaba con un pecado adictivo? Renunció a tratar de mejorar solo. Ese día, rindió su vida a Cristo. No fue un arreglo rápido, pero cuanto más miraba a Jesús, más cambiaba su corazón. En lugar de confiar en sí mismo, depositó su confianza en el Salvador. Y a medida que su corazón cambiaba, sus deseos cambiaron. Se enamoró de Jesús. Aprendió que, no importa lo que enfrente, «Jesús es aún mi Salvador». Y, alabado sea Dios, encontró la victoria.
1 Timothy S. Lane and Paul David Tripp. How People Change (Greensboro: NC: New Growth Press, 2008), p. 16.
2 Dietrich Bonhoeffer, The Cost of Discipleship. Revised ed. (New York: Macmillan Publishing Company, 1963; publicado por primera vez en 1937).
3 Elena White, El camino a Cristo (Boise, Id.: Pacific Press Pub. Assn., 1993), p. 51.
4 Progress Magazine, 14 de diciembre de 1992.
5 White, El camino a Cristo, p. 63.
Alan Parker es profesor de la Universidad Adventista Southern, donde también es director del Instituto Pierson de Evangelismo.
Sin su ayuda, ese día me habría ahogado, por confiar en mi capacidad de salvarme a mí mismo.
Enfoque
Este artículo está basado en un sermón en la iglesia adventista Living Hope, el 13 de septiembre de 2019. Se han retenido los elementos de la presentación oral.—Los editores.
Juan Wesley, el famoso predicador metodista, estaba casi desesperado. No tenía la fe de seguir predicando. Estaba exhausto, y su salud estaba debilitada. Cuando se sintió cerca de la muerte, se llenó de temor y encontró poco consuelo en su religión. Entonces le dijo a un amigo que se sentía impelido a renunciar al ministerio. El 24 de mayo de 1738, muy de madrugada, abrió su Biblia y encontró estas palabras en 2 Pedro 1:4: «Por medio de estas cosas nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina» ¿Le ha pasado que en medio de un gran desánimo o prueba más profunda, Dios lo lleva a un pasaje bíblico que usted necesita en ese preciso momento, para darle ánimo? La esperanza renació en el corazón de Wesley.
Fortaleza para un cambio duradero
MARK A. FINLEYEsa noche, asistió no muy convencido a una reunión en la capilla Aldersgate en Londres. Alguien leyó de la obra de Lutero Prefacio a la epístola de los Romanos. Juan Wesley se sentó en esa simple capilla totalmente absorto. Más tarde escribió estas palabras en su diario personal: «A eso de las 20:45, mientras Lutero describía el cambio que obra Dios en el corazón por medio de la fe, sentí una extraña calidez en el corazón. Sentí que confiaba en Cristo, solo en Cristo, para la salvación, y se me dio la seguridad de que él había removido mis pecados, aun los míos, y salvado de la ley del pecado y la muerte».1
Consideremos lo que enseña la epístola de Pablo a los Romanos sobre la vida victoriosa en Cristo.
¿CÓMO CAMINAS?
Romanos 8:1 nos dice: «Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu». La palabra para condenación significa un juicio contra alguien, incluida la penalidad después de la sentencia. Lo que Pablo dice es que en Cristo hemos sido liberados del viejo orden de servidumbre, condenación y esclavitud, sustituyendo por una nueva vida de perdón, poder y libertad. Entonces continúa describiendo dos estilos de vida: en la carne y en el Espíritu.
¿Qué quiere decir Pablo con la expresión «caminar en la carne»? Él no usa ese término simplemente para referirse al cuerpo. Se refiere a la naturaleza humana en toda su debilidad y vulnerabilidad al pecado. Vivir según la carne es vivir dominados por los dictados y deseos de la naturaleza humana pecaminosa, en lugar de una vida dominada por los dictados y el amor de Dios. La carne es el lado más bajo de la naturaleza humana. Tiene que ver con las inclinaciones, pasiones, impulsos y apetitos de la naturaleza carnal, pecaminosa y egoísta.
Por el contrario, Pablo enfatiza caminar según el Espíritu. Pablo dice en este pasaje que hubo un tiempo cuando los cristianos estaban a la merced de su propia naturaleza humana pecaminosa; sus pasiones y deseos; sus apetitos y lujurias. En ese estado, la ley simplemente se convirtió en algo que los llevó a pecar, porque fueron de mal en peor, sintiéndose derrotados y frustrados. Pero gracias al don de Dios, el poder emergente del Espíritu de Dios llegó a sus vidas y, como resultado, entraron a la vida victoriosa.
UN DESCUBRIMIENTO MARAVILLOSO
Pablo pasa a distinguir entre dos leyes en operación: La del Espíritu de vida en Cristo
Jesús y la del pecado y la muerte (Rom. 8:2). ¿Cuál es la ley del pecado y la muerte? La respuesta se halla en Romanos 7. Pablo comprende que la Ley es santa, justa y buena (Rom. 7:12), pero en su vida está presente una verdadera lucha. Él se decidió a obedecer esta Ley de Dios, pero pronto descubrió que además de la Ley fuera de él, hay otra ley dentro de él que está en directa oposición con la Ley fuera de él (vers. 23). Aunque la Ley fuera de él dijo: «Tienes que hacer esto y esto y esto bueno», la ley de la herencia de su propia naturaleza caída dentro de él dijo: «No puedes hacer lo que deberías hacer»
La ley de la naturaleza caída prevalece, y los intentos de Pablo de vivir una vida justa resultaron en un fracaso total. Según Romanos 7, se encontró hundiéndose cada vez más en la ciénaga del pecado, constreñido y arrastrado por la ley del pecado hasta que, al fin, clama, en Romanos 7:24: «¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?»
Es notable que habla en primera persona veintisiete veces en quince versículos (Rom. 7:9-24), y que el Espíritu Santo no es mencionado siquiera una vez. En el capítulo 8, la escena cambia drásticamente, y menciona al Espíritu Santo en veinte ocasiones, mientras que solo dos escribe en primera persona.
En Romanos 8, Pablo revela un descubrimiento maravilloso. Además de la Ley de Dios fuera de él que lo conmina a la justicia y la ley de sus miembros o la ley de la herencia en su naturaleza caída, ¡hay otra ley! Es «la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte» (Rom. 8:2). Esta Ley tiene que ver con la justicia que no puede alcanzarse con las propias fuerzas o el poder de la voluntad propia. No podemos alcanzar la justicia que demanda la Ley por nuestra cuenta por la debilidad de nuestra naturaleza caída. De allí, Romanos 8:3. No hay problema con la Ley. Como lo expresa Pablo en Romanos 7, es santa, justa y buena. El problema no es la Ley. Soy yo. Por mi cuenta, soy totalmente incapaz de satisfacer las demandas de la Ley. Soy un deudor de la Ley que he quebrantado; estoy condenado por mis transgresiones y cautivo de mi naturaleza pecaminosa. Pero entonces llegó Jesús y enfrentó a Satanás justo donde la humanidad había caído, en la debilidad de la carne humana.2 Jesús ingresó al escenario de los problemas humanos para pelear la batalla en común a toda la humanidad. Tomó nuestra naturaleza, para identificarse con nosotros, y llegó para derrotar a Satanás. (Heb. 2:14-18).
NUESTRA MAYOR NECESIDAD
Si nuestra mayor necesidad hubiera sido información, Dios nos habría enviado un educador.
Si nuestra mayor necesidad hubiera sido tecnología, Dios nos habría enviado un científico.
Si nuestra mayor necesidad hubiera sido dinero, Dios nos habría enviado un economista.
Si nuestra mayor necesidad hubiera sido el placer, Dios nos habría enviado un cómico.
Pero nuestra mayor necesidad era libertad de la penalidad y el poder del pecado. Por eso Dios nos envió un Salvador.
Cuando ya no podemos más, nos damos cuenta de nuestra completa incapacidad de guardar la Ley de Dios, y en profunda indefensión, miramos a Cristo y confiamos en que su Santo Espíritu haga por nosotros lo que nosotros no podemos hacer por nosotros mismos. Cuando rendimos cada pensamiento, cada propósito, cada deseo, cada acción y todos nuestros apetitos y pasiones a su control absoluto, el Espíritu Santo toma el control de nuestra vida y nos libra del poder del pecado que habita en nuestra misma naturaleza, colocándonos en conformidad con la voluntad de Dios (Rom. 8:4).
Mientras luchemos con nuestras propias fuerzas, es una batalla perdida, pero en Cristo somos más que vencedores (Gál. 5:16, 17). Esa es una de las razones por la que es tan difícil vencer hábitos de estilo de vida que sabemos que nos están destruyendo. Es por eso que es difícil vencer nuestras pasiones y apetitos. Es por eso que es tan difícil vencer actitudes que no son de Cristo. Es por eso que luchamos para ser las personas que realmente queremos ser y hacer lo que realmente queremos hacer. Si luchamos contra el enemigo con nuestras propias fuerzas, siempre saldremos perdiendo.
Pero ya no hay razón para seguir siendo esclavos. Cuando Cristo habita en nosotros, somos librados de la tiranía y el domino de nuestra naturaleza pecaminosa. Bajo el viejo orden era imposible hacer la voluntad de Dios. Acaso sabemos lo que es correcto, pero no tenemos el poder de hacerlo. Quizá deseamos hacer el bien, pero fracasamos repetidamente porque somos demasiado débiles para cumplir con nuestros deseos. Acaso hasta queremos vencer hábitos insanos y actitudes negativas, pero volvemos a caer una y otra vez en los patrones antiguos.
Romanos 8 presenta todo un nuevo paradigma. Para Pablo, la vida cristiana ya no implica una frustrante derrota. Ya no incluye esclavitud y dominación. El Espíritu Santo llena la vida del creyente, y eso nos libera. Romanos 8 es el primer lugar de todo el libro de Romanos donde el Espíritu Santo ingresa al ruedo y, cuando lo hace, ya no se habla de derrota. La lucha entre ambas naturalezas aún está presente, pero donde el Espíritu Santo está en control, la vieja naturaleza se ve forzada a rendirse. Vivir en el poder del Espíritu Santo no significa que estaremos libres de luchas, ni que tenemos la seguridad de la victoria en nuestras luchas. No significa que la santificación es un acontecimiento místico instantáneo. Significa que Cristo ha provisto el poder, mediante la presencia del Espíritu Santo,
No estamos destinados a la derrota.
de vencer cada tentación (1 Cor. 10:13).
He aquí la promesa de Dios: «Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos y que guardéis mis preceptos y los pangáis por obra» (Eze. 36:26, 27).
El Espíritu es Todopoderoso. Puede cambiar el corazón de piedra en un corazón de carne. Puede quebrantar los hábitos negativos más fuertes como un castillo de arena que se rompe contra las olas. Puede hacer que las cosas más difíciles parezcan fáciles, y que las objeciones más poderosas se derritan como nieve en primavera. Puede romper los grillos, destrabar las puertas de la prisión, y abrir de par en par los portales del triunfo. Puede llenar cada valle, y alisar cada lugar escarpado. Lo ha hecho a menudo, y puede hacerlo otra vez.
El poder del Espíritu Santo no es limitado; no es para unos pocos santos selectos; tampoco es un fenómeno para la Iglesia Primitiva del siglo I. El Espíritu Santo es como el Señor Jesús, que es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. Él aún está haciendo milagros y los seguirá haciendo hasta el mismo fin.
Jesús ha triunfado sobre los principados y poderes del infierno. Salió victorioso, para que podamos ser victoriosos mediante su Espíritu por su fuerza. ¿Qué significa caminar en el Espíritu? Caminar en el Espíritu es una expresión que usó regularmente el apóstol Pablo para describir la vida en la presencia de Cristo por medio del Espíritu Santo. Es ese sentido diario de que soy suyo, y él es mío. Es hambre diario de conocerlo más. Es descubrir el gozo de derramar cada día nuestros corazones a Dios.
Hace varios años, una pequeña aldea en el África experimentó un poderoso reavivamiento del Espíritu Santo. Muchos fueron transformados. La lujuria dio lugar a la pureza. La autocomplacencia dio lugar a la abnegación. Los robos dieron lugar a la honestidad. El enojo dio paso a la bondad y la codicia se rindió ante el altruismo. Se dice que
es nuestra en Cristo por medio del poder del Espíritu Santo.
cada uno de esos conversos tenía un lugar en la espesura donde derramaban su corazón ante Dios todos los días. Los senderos entre los pastizales que llevaban a esos lugares de oración quedaron marcados claramente. Cuando alguien comenzaba a disminuir en su devoción, los demás podían notarlo. Entonces le decían: «Los pastos de su sendero están creciendo». Pregunto hoy: ¿Están creciendo los pastos en su sendero?
Si andamos en la carne, saldremos derrotados. Si caminamos en el Espíritu, viviendo a la luz de la presencia de Cristo, seremos más que vencedores. El apóstol concluye Romanos 8 con estas palabras esperanzadoras: «En todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó». Esas son palabras de esperanza. Nos dan valor para enfrentar los desafíos de la vida. No estamos destinados a la derrota. La victoria es nuestra en Cristo por medio del poder del Espíritu Santo.
Para Pablo, la vida no era una espera agotadora y de derrotas; era una expectativa activa y vívida. El cristiano está involucrado en la situación humana. Tiene que luchar contra su propia naturaleza humana malvada; y tiene que vivir a la vez en un mundo de muerte y deterioro. A pesar de ello, el cristiano no vive únicamente en el mundo; también vive en Cristo. No ve tan solo este mundo; mira más allá de él, mira a Dios. No ve tan solo las consecuencias del pecado humano; ve el poder de la misericordia y el amor de Dios. Por ello, la clave de la vida cristiana siempre es la esperanza y jamás la desesperación. El cristiano aguarda, no la muerte, sino la vida.
1 https://www.umc.org/en/content/holy-spirit-moments-learning-from-wesley-at-aldersgate. Visitado el 29 de febrero de 2024.
2 Véase Elena White, El Deseado de todas las gentes (Mountain View, Calif.: Pacific Press Pub. Assn., 1955), p. 32. Véase también ibíd., p. 16.
Mark A. Finley es un experimentado evangelista y presentador de televisión, exvicepresidente de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y actualmente asistente especial del presidente de la Asociación General.
Perspectiva mundial
Un evento clave en la historia del movimiento adventista es el Gran Chasco del 22 de octubre de 1844, cuando los creyentes anticiparon el regreso del Señor y quedaron amargamente desilusionados porque él no regresó. Aunque muchos renunciaron a la esperanza, un pequeño grupo se aferró a la Palabra de Dios. Estudiaron y oraron hasta que hallaron la clave para destrabar el misterio del Gran Chasco, al llegar a la comprensión de lo que enseña la Biblia sobre el Santuario.1
Fue una revelación muy poderosa para los creyentes primitivos porque, como lo explica Elena White, « reveló todo un sistema de verdades, que formaban un conjunto armonioso y demostraban que la mano de Dios había dirigido el gran movimiento adventista, y al poner de manifiesto la situación y la obra de su pueblo le indicaba cuál era su deber de allí en adelante » . 2
A medida que esos primeros adventistas estudiaban, la belleza y la armonía de las Escrituras comenzaron a brillar en sus corazones y mentes. Vieron la conexión de la
profecía de Daniel 8:14 – « Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado » –con la declaración del primer ángel de Apocalipsis 14: « ¡Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado!» (vers. 7).
Comprendieron que «Cristo había venido, no a la Tierra, como ellos lo esperaban, sino, como estaba representado en el símbolo, al Lugar Santísimo del templo de Dios en el cielo» 3
Ese evento fue descrito por el profeta Daniel: «Miraba yo en la visión de la noche, y vi que con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre; vino hasta el Anciano de días, y lo hicieron acercarse delante de él» (Dan. 7:13, la cursiva es mía).
Se dieron cuenta que el profeta Malaquías estaba describiendo el mismo evento cuando dijo: «Y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros, ya viene, ha dicho Jehová de los ejércitos » (Mal. 3:1, la cursiva es mía).
La venida del Señor a su templo fue repentina e inesperada para su pueblo, porque no esperaban que se
dirigiera allí; ¡estaban esperando que regresara a la Tierra!
UNA OBRA DE PREPARACIÓN
Asimismo, aún no estaban listos para encontrarse con el Señor. Se nos dice: «Todavía le quedaba una obra de preparación que cumplir» 4
El pasaje de Malaquías 3:2 y 3 explica claramente esta obra. «¿Pero quién podrá soportar el tiempo de su venida? o ¿quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador y como jabón de lavadores. Él se sentará para afinar y limpiar la plata: limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia».
Al comentar este pasaje de Malaquías, la mensajera del Señor escribió: « Los que vivan en la Tierra cuando cese la intercesión de Cristo en el Santuario celestial deberán estar en pie en la presencia del Dios santo sin mediador. Sus vestiduras deberán estar sin mácula; sus caracteres, purificados de todo pecado por la sangre de la aspersión. Por la gracia de Dios y
sus propios y diligentes esfuerzos deberán ser vencedores en la lucha con el mal. Mientras se prosigue el juicio investigador en el cielo, mientras que los pecados de los creyentes arrepentidos son quitados del Santuario, debe llevarse a cabo una obra especial de purificación, de liberación del pecado, entre el pueblo de Dios en la Tierra. Esta obra está presentada con mayor claridad en los mensajes del capítulo 14 del Apocalipsis. Cuando esta obra haya quedado consumada, los discípulos de Cristo estarán listos para su venida […]. Entonces la iglesia que nuestro Señor recibirá para sí será una “iglesia gloriosa, no teniendo mancha, ni arruga, ni otra cosa semejante” (Efe. 5:27) » 5
LA OBRA ESPECIAL DE DIOS
Al comienzo, esto puede parecer abrumador. Pero no perdamos de vista el hecho que esta es la obra especial de purificación que efectúa Dios Él es el que provee las «vestiduras sin mácula». Es su sangre la que nos purifica. Es su gracia que nos capacita para «ser vencedores en la lucha con el mal». Dios es el único que puede ayudarnos a ser conquistadores en la batalla contra el mal. Sin él, estamos irremediablemente perdidos en el pecado.
Durante el tiempo del templo terrenal, el Día de la Expiación era el más importante del año. La gente escudriñó sus corazones, confesó sus pecados, y se aseguró de estar bien con Dios. Dado que ahora estamos viviendo en el «día antitípico de la expiación»,6 este pasaje nos recuerda que Dios está anhelando purificar nuestro corazón y prepararnos como individuos, y como iglesia, para su pronto regreso.
DOS EVENTOS SEPARADOS
Aunque algunos podrían creer que este pasaje de Malaquías 3 se refiere a la segunda venida de Cristo, Elena
White deja en claro que, aunque Malaquías sí habla de la segunda venida en algunos pasajes, este no es uno de ellos. Escribe: «Esta venida y la del Señor a su templo son acontecimientos distintos que han de realizarse por separado».7
Lo explica aún más: «La venida de Cristo como nuestro Sumo Sacerdote al Lugar Santísimo para la purificación del Santuario, de la que se habla en Daniel 8:14; la venida del Hijo del hombre al lugar donde está el Anciano de días, tal como está presentada en Daniel 7:13; y la venida del Señor a su templo, predicha por Malaquías, son descripciones del mismo acontecimiento» 8
Está claro que la Biblia habla con una voz al proclamar el día antitípico de la expiación, el tiempo en el que estamos viviendo ahora.
En Mateo 22, Jesús habla de una fiesta de bodas. En esta parábola, se lleva a cabo un juicio investigador, porque el rey examina a los invitados para asegurarse de que todos usen el traje de bodas que les dio gratuitamente. Este traje inmaculado del carácter, representado por el traje de bodas, ha sido lavado y emblanquecido en la sangre del Cordero, según se describe en Apocalipsis 7:14.
En la parábola, el rey se aproxima a uno de los invitados que no usa un traje de bodas y le pregunta amablemente: «Amigo, ¿cómo entraste aquí sin estar vestido de bodas?» (Mat. 22:12). El invitado quedó sin palabras. «Entonces el rey dijo a los que servían: “Atadlo de pies y manos y echadlo a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes”» (vers. 13).
Amigo, ¿está vistiendo el manto de justicia de Cristo? ¿Le está permitiendo que lo lave en la sangre del Cordero? Ahora es momento de permitirle que haga su obra especial de purificación en nuestros corazo-
Dios es el único que puede ayudarnos a ser conquistadores en la batalla contra el mal. Sin él, estamos irremediablemente perdidos en el pecado.
nes, para que estemos listos para su venida.
1 Véase «What Adventists Believe About Christ’s Ministry in the Heavenly Sanctuary», bit.ly/Christsministry.
2 Elena White, El conflicto de los siglos (Miami, Fl.: Asoc. Publ. Interamericana, 2007) p. 419.
3 Ibíd., p. 420.
4 Ibíd
5 Ibíd., p. 421.
6 Véase S.N. Haskell, «Duty of the Congregation on the Day of Atonement», en The Cross and its Shadow, pp. 220-228, bit.ly/ antitypicaldayofatonement
7 White, p. 421.
8 Ibíd., p. 422.
Ted N. C. Wilson es presidente de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Pueden seguirlo en X (ex Twitter): @ pastortedwilson y en Facebook: @ Pastor Ted Wilson
Artículo especial
Se han recibido informes de algunos países que afirman que no se permite hablar a las mujeres en los púlpitos de algunas iglesias adventistas cuando están menstruando. Esa práctica se basa en dos presuposiciones. En primer lugar, se asume que el espacio donde se encuentra el púlpito dentro de una iglesia posee una santidad similar a la del Santuario del Israel antiguo, que tenía que ser protegido de las impurezas rituales físicas. En segundo lugar, se asume que las regulaciones bíblicas relacionadas con las impurezas rituales físicas aún se aplican al presente. Según Levítico 15:19 al 23, una mujer israelita incurría durante su período menstrual en impureza ritual física que podía transmitirse a objetos y personas por el simple contacto. Algunos interpretan que esto quiere decir que la Biblia prohíbe a una mujer adventista moderna pararse en el púlpito durante su período menstrual.
Si aceptamos esas dos presuposiciones, deberíamos seguir todas las demás regulaciones de pureza bíblica, ¿no es así? Entonces, por ejemplo, si aplicamos Números 19:14 al presente, todo el que esté bajo el mismo techo que un muerto, incluido el funeral, es impuro. Había solo una manera en la que un israelita podía ser purificado de la impureza de un cadáver: ser rociado con un agua especial que contenía cenizas de una vaca rojiza que era sacrificada de una manera prescrita por Dios con la participación de un sacerdote aarónico (Núm. 19:1-10, 12, 17-19, 21).1
¿Cuántos adventistas han sido rociados con el agua de la purificación que contiene las cenizas de una vaca rojiza? Por supuesto que ninguno, porque hoy es algo imposible. Por ello, todos los adventistas que han quedado impuros por un cadáver permanecen para siempre impuros.
Para ser consecuentes, si se les prohíbe a las mujeres que hablen en la iglesia durante su período, nadie que haya asistido a un funeral, incluido el pastor (que probablemente asistió a más funerales que nadie) debería hablar tampoco. Esto es imposible de aplicar, y hay una simple razón: hallaremos que ambas presuposiciones son mitos.
¿LA SANTIDAD DE LA IGLESIA CRISTIANA?
Nuestras iglesias cristianas no son santuarios al igual que el israelita en la antigüedad, que era físicamente santo porque la presencia de Dios, velada en una nube visible de gloria, habitaba allí entre su pueblo (Éx. 25:8; 40:34-38; Lev. 16:2). Nuestras
iglesias funcionan como sinagogas en el tiempo de Jesús, en las que las personas comunes se reunían con reverencia para escuchar la lectura y explicación de la Palabra de Dios (Luc. 4:16-27). Pero los que no eran sacerdotes tenían prohibido entrar al santuario israelita o posterior templo (Núm. 3:38; 18:7).
Dado que nuestras iglesias no son espacios sagrados como lo era el santuario israelita, las impurezas rituales físicas no pueden afectarlas. Tampoco hay niveles de santidad en nuestras iglesias, como si la plataforma fuera equivalente de alguna manera al Lugar Santo o Santísimo del santuario israelita.
¿APLICACIÓN ACTUAL DE LAS REGLAS SOBRE LA IMPUREZA?
Las reglas del Antiguo Testamento sobre las impurezas rituales físicas nos enseñan de la naturaleza de Dios en relación con nosotros, pero él no requiere que las practiquemos en el presente.2 Esas impurezas provenían de los cadáveres humanos (Núm.19), flujos genitales humanos (Lev. 12, 15), y de infecciones en la piel humana, las telas o el cuero, o las paredes de las casas (Lev. 13, 14), como así también de algunos animales muertos (Lev. 11:24-40).3
Sus «impurezas » no estaban en la suciedad literal, y el contagio, que contaminaba otras cosas por contacto o proximidad, no era físico. Por el contrario, las impurezas rituales físicas representaban simbólicamente el ciclo de mortalidad del nacimiento a la tumba que es producto del pecado (Gén. 3; Rom 6:23),4 del cual los cadáveres, los flujos genitales sanos o enfermos, etc., son síntomas intensificados. Es verdad que las emisiones nocturnas, las relaciones sexuales, la menstruación y el parto son funciones saludables de los sistemas reproductores humanos, pero las impurezas de ellos enseñan que cada niño nuevo que nace en nuestro mundo caído es mortal y está sujeto a la muerte.
Dios es la Fuente santa, libre de pecado, pura e inmortal de toda
vida, que no está asociada con la muerte o el pecado que la ha causado. Por ello, sus reglas para limitar las impurezas rituales físicas toda vez que sea posible o remediarlas (al lavar, esperar hasta la noche, y ofrecer sacrificios en casos serios) cuando fuera necesario, tenían el propósito de enseñar a su pueblo sobre él y sobre el pecado y la muerte que los separa de Dios. El sacrificio de Cristo, representado por los sacrificios israelitas que remediaban no solo los pecados (por ej., Lev. 4:1-6:6) sino también las impurezas rituales físicas severas (Lev. 12:6-8; 14:10-32; 15:14, 15, 29, 30; Núm. 19:1-10) nos salvan no solo de nuestros actos de pecado para darnos perdón, sino también de nuestro estado de mortalidad para darnos vida eterna (Juan 3:16).5 Podemos aprender mucho al estudiar las reglas de impureza ritual que se requerían en el caso de los israelitas, pero que Dios no requiere que las practiquemos ahora. Ahora Cristo ministra como nuestro gran Sumo Sacerdote en el Templo de Dios en el cielo (Heb. 4:14-16; 6:19-10:25), que es inmune a las impurezas humanas. Por ello, el sistema de regulaciones para proteger al templo ya no resulta relevante. La mayoría de nosotros somos impuros rituales de acuerdo con las reglas de los libros de Levítico y Números, ¡pero eso no importa! Por ello, el Nuevo Testamento no dice nada de los requisitos de la purificación ritual física para el que tenga una función dentro de la iglesia.
PRESUPOSICIONES COMO MITOS NO BÍBLICOS
Hemos hallado que las dos presuposiciones subyacentes a la práctica de prohibir que las mujeres ocupen el púlpito durante la menstruación son mitos no bíblicos y, por lo tanto, esa práctica no es bíblica. Lo que es más, seguir sosteniendo esas regulaciones que eran parte del sistema de «sombras » rituales que señalaban la venida de Cristo (cf. Col. 2:17) representa erróneamente a Dios, al negar implícitamente que Cristo realmente
Los reglamentos de la iglesia deberían ser formulados a la luz de la revelación plena de las Escrituras como un todo, en lugar de elegir tan solo lo que justo leemos en la Biblia.
ha venido y ha trasladado su lugar de ministerio al Templo celestial de Dios.
Los reglamentos de la iglesia deberían ser formulados a la luz de la revelación plena de las Escrituras como un todo, en lugar de elegir tan solo lo que leemos aisladamente y fuera de contexto en la Biblia. En lo que respecta a las mujeres que pasan al frente en la Iglesia Adventista, deberían ser aceptadas para hablar en cualquier momento, sin hacerles preguntas personales inapropiadas.
1 Respecto de esta ofrenda particular de purificación (así llamada «ofrenda por el pecado») y su significación, incluida para los cristianos modernos, véase Roy Gane, Leviticus, Numbers, NIV Application Commentary (Grand Rapids, Mich.: Zondervan, 2004), 659-667.
2 Sobre las leyes y pautas bíblicas para saber si los cristianos modernos deberían aplicarlas y cómo hacerlo, véase Roy E. Gane, Old Testament Law for Christians: Original Context and Enduring Application (Grand Rapids, Mích.: Baker Academic, 2017).
3 Las impurezas rituales físicas difieren de las impurezas morales (en especial Lev. 18:23, 24, 30; 19:31; Núm. 35:33, 34), sobre lo cual puede consultar Jonathan Klawans, Impurity and Sin in Ancient Judaism (Oxford: Oxford University Press, 2000), en especial 21-31; Jay Sklar, Sin, Impurity, Sacrifice, Atonement: The Priestly Conceptions (Sheffield: Sheffield Phoenix Press, 2005), 139-153.
4 Hyam Maccoby, Ritual and Morality: The Ritual Purity System and its Place in Judaism (Cambridge: Cambridge University Press, 1999), 60.
5 Sobre el sistema bíblico de impurezas rituales físicas, los rituales de purificación, y su significación en relación con Dios y la salvación, véase Gane, Leviticus, Numbers, especially 223-230.
Roy E. Gane es profesor de Biblia Hebrea y Lenguas del Antiguo Cercano Oriente en el Seminario Teológico Adventista de la Universidad Andrews.
En 1977, mi hermana vino a casa un fin de semana largo, desde el Colegio Terciario Avondale, con dos amigos de California. Vivíamos en el extremo oriental de Australia, en Wategos Beach. Nuestra casa tenía vistas panorámicas de la bahía, la llanura costera y los lejanos picos de las cordilleras Border y Nightcap. A cuarenta y cinco kilómetros de distancia estaba el Monte Wollumbin, como fue llamado originalmente por los indígenas bundjalung. Su pico de granito se parecía a un jorobado durmiendo. En 1770, el explorador inglés James Cook lo nombró Monte Advertencia. Nuestros nuevos amigos, cautivados por la montaña, nos preguntaron si podían escalarlo. «¡Seguro!», exclamó papá, siempre listo para una aventura. Así fue como los siete nos embarcamos en un escénico recorrido de sábado de tarde hasta el Parque Nacional Wollumbin. Al llegar, consultamos nuestros mapas de senderos antes de emprender la caminata serpenteante de nueve kilómetros.
Al comienzo, avanzamos entre palmeras de Bangalow e higueras de la Bahía Moreton. Pronto, el camino se volvió más difícil, con cientos de escalones empinados, decenas de curvas pronunciadas y varios acantilados peligrosos. Después de trepar de manera que parecía interminable, dejamos la densidad de la selva para caminar por la pared de la montaña. La última etapa de Monte Advertencia es un ascenso casi vertical hasta la cumbre de 1160 metros.
Llegamos a la cima justo a tiempo como para disfrutar de la puesta de sol, que lanzaba largos rayos de luz por el terreno allá abajo. Después de disfrutar de la vista, papá nos animó a volver, pero nuestros amigos estadounidenses se retrasaron, cautivados por las magníficas vistas alrededor del cráter del antiguo volcán. Cerramos el sábado mientras los últimos rayos de luz desaparecían en el horizonte, y oramos por un descenso seguro.
Descubramos el Espíritu de Profecía
¿Lo estamos aprovechando al máximo?
PELIGROS EN LA OSCURIDAD
Con energía, fuimos bajando por un escarpado y resbaloso sendero, hasta llegar a una zona de grava mientras descendía la oscuridad. Apresurados, caminamos por el angosto sendero, pero solo logramos cruzar dos de las curvas cerradas antes de quedar envueltos por las tinieblas. La noche sin luna solo enfatizó el aprieto en que estábamos. Mientras tropezábamos desorientados en las tinieblas, comenzamos a pensar en esas historias de caminantes que se había perdido durante días, y en ocasiones para siempre, en la montaña.
De pronto, escuché el grito distante de mi padre, que pedía ayuda. Había caído más de tres metros por un terraplén, golpeándose con un árbol que detuvo su caída al vacío. Después de ayudarlo a regresar a una zona segura, elevamos oraciones de agradecimiento a Dios. De ahí en más se ayudó con un bastón para avanzar cautelosamente. De a poco, nuestro grupo siguió descendiendo, con un pie firme contra la ladera. Lo que
había sido motivo de alegría dos horas antes, ahora era una completa pesadilla; nos lamentamos no haber obedecido los horarios en que estaba permitido caminar por el lugar.
Habíamos salido de casa sin linterna. Al no estar preparados para la oscuridad, fuimos tropezando por el bosque de palmeras. Allí, encontramos a dos caminantes perdidos. Sumando esfuerzos, cortamos los mapas en delgadas tiras de papel y usamos un encendedor para hacerlos arder. La débil llama creó suficiente luz para guiarnos, hasta llegar a la densa selva cerca de la base de la montaña. Allí, lamentablemente, nos quedamos sin papel y sin luz. Luchando para seguir, pronto quedamos irremediablemente perdidos. Sin lugar donde ir, oramos pidiéndole a Dios que nos ayudara. Solo un momento después, a unos doscientos metros arriba en la ladera del monte, vimos un brillante rayo de luz. Escuchamos muchas voces felices, y supimos que nuestras oraciones habían sido contestadas. El Club de Conquistadores de Murwi-
llumbah apareció y nos acompañaron hasta el estacionamiento. Sus integrantes estaban en camino a escalar el monte para acampar y presenciar la salida del sol. Cuatro largas y terribles horas después, nuestro descenso del Monte Advertencia llegó a su fin. Alabamos a Dios por su bondad y misericordia, que nos envió un «Club de Conquistadores Adventista» para rescatarnos.
Relatar esa historia me recuerda de un culto memorable de viernes de noche. Mi padre leyó sobre la primera visión profética de Elena White. Rodeada de luz, Elena se elevó sobre la Tierra, y vio al pueblo adventista caminando por un sendero angosto hacia el cielo. Una luz brillante los iluminaba, lo que impedía que tropezaran por el camino. Si mantenían los ojos fijos en Cristo, quien los guiaba a la Santa Ciudad, estaban seguros. Pero algunos se cansaron, quejándose de que la ciudad estaba muy lejos. Habían esperado ya estar allí. Jesús los animaba, levantando su glorioso y brillante brazo derecho, iluminando el camino para el grupo de viajeros adventistas. Algunos, neciamente, negaron esa luz, exclamando que Dios no los guiaba. Para esos, la luz se apagó. Cegados por las tinieblas, tropezaron y cayeron al abismo. Perdieron de vista a Jesús, y se perdieron para siempre en un mundo de pecado.1
En mi mente, ambas historias enfatizan nuestra necesidad de estar listos. Mis padres fueron ejemplo de ello. Dedicaron tiempo diario a la oración, estudiando la Palabra de Dios y leyendo del Espíritu de Profecía. A corta edad, aprendí del privilegio de la oración y el culto familiar. Experimenté personalmente la Palabra de Dios como «lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino» (Sal. 119:105).
Recuerde: «Deberíamos preparar la vida y el carácter para satisfacer las demandas de los tiempos que se nos avecinan».2 Como pueblo fiel de Dios, siempre tenemos que estar preparados para la venida de Cristo.
Como adventistas, ¿creemos aún en la primera parte de nuestro nombre? Creemos en el sábado, pero, ¿estamos
No podemos caer en oscuridad si Cristo es nuestro guía.
viviendo como si la venida de Jesús fuera inminente? Profesamos ser cristianos que creemos en la Biblia, pero, ¿estudiamos diariamente la Palabra de Dios? ¿Estamos leyendo regularmente del Espíritu de Profecía? ¿O hemos caído en el abismo de nuestro adormecimiento laodicense, perdidos en las atracciones del mundo pecaminoso? ¡Tenemos que despertar! No podemos caer en oscuridad si Cristo es nuestro guía. Jesús dice: «El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida» (Juan 8:12, NVI). Es por eso que «cuando el camino parece asediado por las dificultades y nublado por las tinieblas, tenemos que creer que hay una luz adelante y no volvernos a la derecha o la izquierda, sino seguir avanzando, más allá de todas las pruebas y tentaciones» 3 Dios ha bendecido a su iglesia con el don de profecía. Los escritos de Elena White señalan de manera repetida la Palabra de Dios como fuente verdadera de luz. Sus libros enfatizan la importancia de obedecer las Escrituras y de prepararnos y preparar a otros para la segunda venida de Cristo.4 Nadie tropezará y caerá si escucha las claras advertencias; es lo que deberíamos haber hecho antes de escalar el Monte Advertencia. ¡Ahora es el tiempo de prepararnos! El mañana no está garantizado. Y pronto iremos al cielo. ¿Estamos listos?
1 Adaptado de Ellen Harmon [White] «My First Vision» Primeros escritos (Mountain View, Cal.: Pacific Press Publ. Assn., 1962), pp. 13, 14.
2 Elena White, Letters and Manuscripts, t. 23, Manuscrito 99 (Ellen White Estate, 1908). Consultado de https://egwwritings.org/book/b14073.
3 Elena White, «Resisting Temptation» The Review and Herald (19 de mayo de 1891).
4 Alberto R. Timm y Dwain N. Esmond (ed.), The Gift of Prophecy in Scripture and History (Review and Herald Pub. Assn., 2015). Consultado de https:// egwwritings.org/book/b13965.
Darryl Thompson es director asociado del Patrimonio Elena White en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos.
Hace veinte años, los miembros de una iglesia adventista se sintieron llamados a lanzar un proyecto de establecimiento de iglesias. Comenzaron a alcanzar a los niños y familias de Hannover, en el distrito de Kronberg,1 el más joven de Alemania, mediante la educación práctica al aire libre. Una gran torre para escalar, la «Torre de la Vida» pronto se convirtió en un destacado hito en el vecindario. Mediante un desarrollo comunitario efectivo, el proyecto fue reconocido como un elemento importante del desarrollo social del distrito. El ministerio Torre de la Vida es un proyecto en curso, dado que aún no ha producido una iglesia adventista. ¿Es un fracaso? Uno de los miembros fundadores lo explica así: «Teníamos nuestra visión, sueños y objetivos. Con los años tuvimos que abrazar tanto éxitos como fracasos. Tuvimos que aceptar que las personas a las que servimos acaso necesitan algo diferente a nuestra agenda. ¿Deberíamos decepcionarlos solo porque no responden a lo que nosotros queremos? Si lo hiciéramos, revelaríamos que nunca estuvimos interesados en ellos, sino en nosotros. Por el contrario, continuaremos andando por la senda de Cristo».
Así es que el proyecto se ha expandido para incluir a un pastor, un trabajador social y muchos líderes voluntarios de dos congregaciones locales, otros socios del ministerio, y los miembros de la comunidad. El proyecto Torre de la Vida, en el vecindario Kronsberg, ha pasado de ser una iniciativa autónoma a una compleja red en la que la vida late más fuerte que nunca. Somos miembros permanentes del consejo del Ministerio Joven del distrito, a menudo codirigiendo proyectos conjuntos. La gente está notando a la Iglesia Adventista, que se está ganando una buena reputación en la ciudad.
DESAFÍOS
Cada proyecto de establecimiento de iglesias enfrenta desafíos sociales, financieros o aun internos. Cualquier nueva entidad suele verse con sospecha en el vecindario. En la Alemania secular, los proyectos de trasfondo religioso luchan por ganarse buena reputación. La gente suele asumir que se usan los servicios comunitarios para hacer proselitismo, o peor aún, para «lavar el cerebro». Hemos escuchado esos temores.
¿Y si resistimos el impulso a defendernos, y nos enfocamos, en cambio, en nuestra misión mientras confiamos en los principios proféticos? ¿Y si en verdad buscamos la paz y la prosperidad de la ciudad a la que servimos? ¿Y si oramos de todo corazón por la ciudad, porque si prospera, nosotros también prosperaremos (Jer. 29:7)?
Nuestro vecindario Kronberg representa una comunidad muy variada. Hay personas de trasfondos nacionales, culturales, étnicos y religiosos muy diversos. Toda vez que es posible, contextualizamos y predicamos el evangelio eterno, las buenas nuevas que necesitan llegar a «cada nación, tribu, lengua y pueblo» (Apoc. 14:6). Los muchos niños y familias que se suman a nuestras actividades encuentran un espacio seguro sin violencia ni discriminación, donde pueden participar y creer. Cumplir esto no siempre ha sido una tarea fácil, pero Dios jamás nos ha defraudado.
Elena White ofrece este bien conocido consejo a todos los involucrados en la misión: «Solo el método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente. El Salvador trataba con los hombres como quien deseaba hacerles bien. Les mostraba simpatía, atendía a sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía: “Seguidme”» 2 Ella describe cinco pasos, de los cuales no deberíamos saltearnos ninguno. Si apuramos a la gente, nuestros esfuerzos pueden fallar. A veces, en nuestro celo misionero, presionamos para llegar al paso final demasiado pronto. ¿Y si alcanzar el paso final lleva más tiempo del que nos gustaría
Fe en acciónadmitir? ¿Seguiremos cumpliendo con paciencia los primeros pasos? Si nos aislamos de la comunidad, entonces el método de Cristo no es mucho más que un plan estratégico para nuestro éxito. Por el contrario, tiene que reflejar el espíritu y la actitud de verdadero altruismo de Cristo.
Torre de la Vida ha pasado por varias transformaciones. Pasamos de tener una mentalidad que favorece invitar y recibir a las personas a un enfoque de salir a abrazarlas. Ese cambio puede verse en un movimiento que se centra menos en sí mismo (en la iglesia) y más en los demás (el vecindario). Las iglesias adventistas locales se han dado cuenta del potencial de ese proyecto como agente de paz, libertad y justicia, y lo han visto crecer para pasar a ser un centro urbano de influencia lleno de vida.
El ministerio ha llegado a estar inmerso en el vecindario, y está haciendo realidad su potencial como uno de los agentes más efectivos para los Ministerios Jóvenes y de Familia. Hemos recibido apoyo de la Asociación Hanseática, la Unión Alemana del Norte, la División Intereuropea, y la Asociación General, al financiar recursos humanos. Socios externos que comparten nuestra visión y misión han financiado inversiones específicas, tales como la restauración de la torre para escalar.
Uno de los obstáculos más grandes que enfrentó el proyecto ha sido el del alquiler del terreno. Aunque el contrato recibió múltiples extensiones a corto plazo, estaba presente
la constante amenaza de perder las instalaciones debido a internas políticas. Durante un largo período, planes para un nuevo campo de fútbol compitieron por el terreno en ese marco urbano.
En enero de 2024, recibimos un correo electrónico de la ciudad de Hannover, que expresó: «Asumimos que también ustedes están interesados en transformar el contrato temporario en uno permanente». La frase «también ustedes» nos llenó el corazón de gozo, dado que la administración de la ciudad nos mostró que somos una entidad confiable y estimada. Nuestro impacto y valor percibido en el distrito de Kronsberg se hizo evidente en un contrato permanente. Por esa propiedad de 4200 metros cuadrados, pagamos un alquiler equivalente a una comida en algún restaurante. El nuevo contrato representa una cooperación prometedora de apoyo y beneficio mutuo para nosotros y las personas a las que servimos.
En 2021 reanalizamos nuestra visión, valores centrales y áreas de énfasis con apoyo del Instituto de Evaluación de la Universidad Adventista de Friedensau. El proceso implicó una colaboración de un año en el que los adventistas, miembros de la comunidad local y otros socios analizamos todos los aspectos de nuestra visión para edificar un fundamento que sirviera a nuestra iglesia y al distrito.
Este nuevo énfasis ha llevado al lanzamiento de cultos al aire libre para interesados, como nueva experiencia de
testificar y explorar maneras en las que ya se ha hecho patente la obra de Dios en la comunidad. El momento parecía apropiado para que nos reconectáramos con el énfasis en establecer una iglesia. Así fue que, en noviembre de 2023, iniciamos una colaboración con el Instituto de Misión Arthur Daniells ubicado en la Universidad Adventista Friedensau, para recibir capacitación. Necesitábamos revisar nuestra comprensión de lo que significa «establecer una iglesia», en especial en ese ambiente. Acaso el proyecto Torre de la Vida en Kronberg nunca se transforme en una iglesia tradicional, pero estamos abiertos y entusiasmados por saber que Dios puede usarlo para hacer algo más grande.
Quizá veamos en retrospectiva que la historia real no implicó que una iglesia establezca otra, sino que una iglesia establezca un proyecto diferente en la comunidad, que en sí mismo está dando surgimiento a una nueva iglesia. Nosotros hacemos que todos conozcan nuestra gentileza. El Señor está cerca y «la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y pensamientos en Cristo» (Fil. 4:7), quien habita en este distrito y en esta comunidad.
1 El distrito de Kronsberg emergió como modelo de planificación urbana moderna y económica. Fue parte de la exhibición «Expo 2000» en Hannover. La tasa de niños del distrito se encuentra en un treinta por ciento, el doble de lo que tiene la ciudad de Hannover. Kronsberg es un barrio con una proporción mayor de niños y jóvenes de diversos trasfondos.
2 Elena White, El ministerio de curación (Mountain View, Calif.: Pacific Press Pub. Assn., 1959), p. 102.
Christian Lutsch es pastor de la congregación Hannover Sur y está dedicado al proyecto de establecer una iglesia en Kronsberg. Marco Knorr es trabajador social y codirector del proyecto.
Respuesta a preguntas bíblicas
PPablo dice que Cristo fue resucitado «al tercer día, conforme a las Escrituras» (1 Cor. 15:4). ¿Dónde se encuentra esa profecía en el Antiguo Testamento?
RPablo no dice qué texto bíblico usó. En efecto, en las discusiones en el Nuevo Testamento de la resurrección de Jesús en el tercer día, difícilmente hallemos una referencia explícita a un texto bíblico. Resumiremos el uso de «el tercer día» en el Nuevo Testamento, algunas de las respuestas a su pregunta, y señalaremos una posible solución.
«EL TERCER DÍA»
La frase se encuentra exclusivamente en los evangelios, mayormente en los labios de Jesús. Él estaría «en el corazón de la tierra tres días y tres noches » (Mat. 12:40); moriría y resucitaría al tercer día (ver 16:21; 17:23; Luc. 9:22); «al tercer día resucitará» (Mat. 20:19, Luc. 18:33; 24:7). Los líderes judíos conocían la predicción de Jesús cuando dijo: «Después de tres días resucitaré» (Mat. 27:63). Cuando Jesús declaró: «Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciera y resucitara de los muertos al tercer día» (Luc. 24:46), estaba declarando que su resurrección al tercer día fue un cumplimiento de la profecía. Está claro que el cumplimiento en el tercer día según las Escrituras era central a su mensaje.
Algunos han señalado que en 1 Cor. 15:4, la frase «conforme a las Escrituras » se aplica tan solo a la resurrección y no «al tercer día». Es posible, pero eso no explica Lucas 24:46. La búsqueda de pasajes ha llevado a que otros identifiquen Oseas 6:2 como una predicción de la resurrección al tercer día («al tercer día nos levantará»), que ahora se aplica a Jesús. Es posible, pero el pasaje no está asociado explícitamente con la resu-
rrección de Cristo en el Nuevo Testamento. Jonás 1:17 también es mencionado, dado que Jesús hace referencia a él junto con la frase «al tercer día» (Mat. 12:40). Otros han notado que numerosos pasajes del Antiguo Testamento mencionan importantes eventos salvíficos que se llevan a cabo en el tercer día (por ej., Gén. 22:4 - libre de la muerte al tercer día; Éx. 19:16 - una teofanía en el tercer día; 2 Rey. 20:5, 6 el rey como un tipo de Cristo; Oseas 6:2). Han concluido que estos pasajes contienen colectivamente una profecía que señala la resurrección de Cristo como el evento último de salvación de Dios en el tercer día. Esta es otra buena posibilidad. Finalmente, se sugiere que la ofrenda de las primicias al tercer día después de ofrecer el Cordero de Pascuas (Lev. 23:11) señalaba tipológicamente la resurrección de Cristo al tercer día. Desafortunadamente, el tercer día no es mencionado explícitamente en el pasaje, aunque aparece claramente implicado.
DECISIÓN DIFÍCIL
La discusión previa muestra que no podemos ser dogmáticos a la hora de seleccionar un pasaje particular como predicción específica de la resurrección de Cristo al tercer día. Identificaré lo que considero que son las dos mejores opciones. La primera se encuentra en Jonás 1:17. ¿Por qué? Según Jesús, la experiencia de Jonás ante la muerte fue un anticipo que señalaba, como predicción tipológica, su resurrección al tercer día (Mat. 12:40). Esto, combinado con la tipología de la ofrenda de las primicias tres días después del sacrificio de Pascuas, como representación de la resurrección de Jesús después de su sacrificio en el día de Pascuas, brindan dos predicciones sólidas para la resurrección de Cristo al tercer día.
El doctor Ángel Manuel Rodríguez se ha jubilado después de una vida como pastor, profesor y teólogo.
Salud y bienestar
Tengo 18 años y vivo en un país en desarrollo. A menudo, los jóvenes menosprecian a las mujeres por su ciclo menstrual mensual, que consideran tan solo un impedimento para posibles relaciones sexuales. A veces ni siquiera tenemos agua potable que garantice una higiene adecuada. Por favor, denos algo de esperanza.
Hemos sido maravillosamente formados. La menstruación es un proceso fisiológico mensual fundamental que marca un aspecto crucial de la salud reproductiva de una mujer, y refleja el don de la procreación humana, que ha sido diseñado y encomendado por Dios. Comprender la complejidad de la menstruación es fundamental no solo para promover el bienestar de las mujeres sino para desmantelar los estigmas sociales que rodean a ese ciclo natural.
La menarquía marca el comienzo del proceso durante la adolescencia temprana, y cesa en la menopausia en la mediana edad. El ciclo menstrual es una compleja interacción de fluctuaciones hormonales orquestadas por el hipotálamo, la glándula pituitaria y los ovarios. En promedio, abarca 28 días, divididos en fases distintivas que se denominan menstrual, folicular, ovulatoria y lútea. La menstruación misma es el desprendimiento del revestimiento uterino cuando no se produce la fertilización. Este proceso cíclico incluye cambios hormonales, mayormente estrógeno y progesterona, lo que regula el crecimiento y la liberación de un óvulo y prepara al útero para sustentar un potencial embarazo.
Aunque la menstruación es biológicamente fundamental, diversas sociedades han perpetuado los tabúes culturales y estigmas que la rodean. Esos constructos sociales contribuyen a la marginación y degradación de las mujeres, fomentando ambientes de vergüenza y silencio. La educación juega un papel fundamental a la hora de poner fin a este estigma. La implementación de programas abarcadores de educación sexual que incluyen información sobre la menstruación, su base fisiológica y su normalidad pueden desafiar conceptos equivocados y mejorar la comprensión. Participar de conversaciones abiertas ayuda a disipar mitos e incrementa el apoyo social. Normalizar las discusiones sobre los períodos menstruales en las escuelas, los lugares de trabajo y los hogares reduce el estigma que la acompaña. Las entidades culturales y religiosas pueden promover actitudes positivas, disipando la información errónea que perpetúa la vergüenza.
Los países en desarrollo enfrentan un acceso limitado de materiales sanitarios. Esa falta de higiene adecuada durante la menstruación puede llevar a problemas de salud y a tener un impacto negativo en la educación
de una niña, por los días de escuela que pierde. Las sociedades tienen que priorizar iniciativas que permitan ofrecer productos de higiene asequibles y sustentables, como es el caso de las copas menstruales reutilizables y las toallas de paño.
Los programas educacionales en las escuelas deberían brindar información sobre prácticas adecuadas de higiene y el uso de esos materiales sanitarios. Los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales pueden colaborar para implementar reglamentos y programas que garanticen la distribución de productos gratuitos o subsidiados en las escuelas y comunidades. Además de ello, las iniciativas que promueven el establecimiento de instalaciones adecuadas de saneamiento, lo que incluye baños limpios y privados, y la disponibilidad de agua pura pueden contribuir de manera significativa a conservar la higiene menstrual. La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) está trabajando de manera proactiva para alcanzar esos objetivos. Como iglesia, los adventistas promovemos la salud y la plenitud para todos. No debemos descuidar la salud de las mujeres, e incluir a los hombres y los muchachos en la conversación, educándolos mediante las iglesias, las escuelas y las instituciones de salud. Al hacer frente a los estigmas sociales y brindar materiales sanitarios para las adolescentes en países en desarrollo, podemos fomentar una sociedad en la que se quite el estigma de la menstruación, y en la que cada mujer y niña pueden ocuparse de su salud menstrual con dignidad y confianza.
Peter N. Landless es cardiólogo nuclear certificado y director de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General. Zeno L. Charles-Marcel es especialista certificado en medicina interna y director asociado de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General.
L¿Puedo contarle una historia?DICK DUERKSEN
a Asociación de Carolina de la Iglesia Adventista en los Estados Unidos abarca los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur. Los dos estados son ricos en historia y conocidos por sus flores, frutas y algodonales. La mayoría los asocia al azul profundo del Océano Atlántico, rodeado por largas extensiones de arena blanca. Otros recuerdan días calurosos en rutas amplias bajo árboles cubiertos de magnolias.
Pocos recuerdan que las Carolinas llegan hasta las Montañas Great Smoky, donde el clima suele ser frío y la nieve, profunda.
Un cálido viernes de marzo de 1965, el presidente de la Iglesia Adventista en esa región,Willard B. Johnson y su esposa Daisy se estaban preparando para un fin de semana con los miembros de iglesia de Warrensville, en las alturas de la región Northern High. Como sabía que el hermoso clima primaveral podía tornarse frío y congelado en las montañas, llevaron mantas abrigadas, agua extra y una pala. «Por las dudas». La señora además llevó abrigos y guantes. «Nunca se sabe cuándo puede nevar allá en la montaña», le recordó a su esposo.
«No hay de qué preocuparse», pensó, mientras colocaba mantas y chaquetas en el asiento trasero del auto, justo al lado del maletín donde llevaba su Biblia y las notas para el sermón.
Una de las cosas que le gustaba era que podía visitar muchas iglesias, compartir las buenas nuevas de la gracia de Dios, y probar alimentos locales deliciosos. El pastor Willard y Daisy
aguardaban con ansias el fin de semana, y hasta llevaban algunos presentes para los miembros.
En su hogar de Charlotte (Carolina del Norte), el cielo estaba claro, y los termómetros prometían un fin de semana cálido. Pero al avanzar en la ruta iban sintiendo más frío. Las nubes cubrieron rápidamente el sol, y tuvieron que prender la calefacción del auto. Entonces comenzó a nevar. No mucho, pero lo suficiente para que desearan haber salido más temprano. Hablaron de regresar y llamar a los miembros para cancelar el encuentro del sábado, pero decidieron que Dios quería que continuaran, aun con la profusa nevada.
Al principio fue fácil avanzar porque la nieve se iba derritiendo rápidamente en la ruta. Pero se hizo más difícil cuando la ruta se puso blanca y la nieve comenzó a doblar las ramas de los árboles por su peso, y a cubrir la ruta.
Oraron recordándole a Dios que estaban dedicados a su misión y necesitaban su protección; le pidieron que los guiara en medio de la tormenta y que no tuvieran problemas.
Antes de no mucho, la nieve había superado los diez centímetros; había escondido la ruta y no permitía ver dónde terminaba y dónde comenzaba la zanja. Anteriormente ya habían pasado por allí, y habían podido ver un profundo cañón junto al camino. Entonces comenzaron a temer que el auto se deslizara fuera de la ruta y cayera por las laderas del cañón. Oraron más, con los ojos bien abiertos, y una sensación extraña de inseguridad. La tormenta oscureció el día y la nieve tapó cualquier otro sonido. Todo lo que podían
oír era el ronroneo del motor y el fuerte latido de sus corazones.
FUERA DEL CAMINO
No había más vehículos, y el pastor Willard procuró con esfuerzo mantener el automóvil en el centro de la ruta, pero la nieve era tan profunda que las ruedas parecían ir donde querían, y no donde él las guiaba. «Donde querían» era ir más y más hacia el cañón al costado del camino.
Entonces, las ruedas de la derecha tocaron el borde del pavimento y el auto saltó para clavarse en una profunda zanja. El pastor Willard procuró mover el auto hacia adelante y hacia atrás, esperando buscar la manera de regresar a la ruta. Por el contrario, el auto patinó aún más y más lejos de la ruta hacia la catástrofe. Entonces se detuvo, atascado en la nieve profunda.
Oraron otra vez. En voz alta. Juntos. Rogando a Dios con urgencia que detuviera la nieve y le diera más energía al auto, y que, por favor, les enviara ayuda. Durante largos minutos, no sucedió nada. Entonces, lentamente, la ventana trasera del auto comenzó a mostrar una luz amarillenta.
—¡Viene alguien! –susurró Daisy.
—Creo que sí –respondió su esposo mientras abría la puerta y se incorporaba para ser visto en el camino. La luz cobró más brillo, y se transformaron en luces brillantes de un Jeep Wrangler; el tipo de vehículo que uno esperaría ver en un lugar donde las rutas son malas y el clima, impredecible. El Jeep se acomodó al lado de ellos y dos hombres corpulentos, vestidos de pantalones vaqueros, gorros abrigados, y brillantes chaquetas cuadriculadas llegaron hasta el auto de los Johnson.
«SIGAN
Ahora bien, tienen que saber que el pastor Willard era un hombre grande, de más de un metro ochenta y contextura ancha. Pero cuando los dos hombres se pusieron a su lado, parecía muy pequeño.
Los hombres rieron y le sonrieron, mientras colocaban una cadena de remolque en el auto del pastor.
«Prepárese para apretar el acelerador –dijo uno de ellos–. Lo sacaremos de la zanja y lo pondremos otra vez en la ruta » .
El pastor siguió las indicaciones y pronto, el Jeep sacó su auto de la nieve y lo llevó hasta el medio de la ruta. Aunque el auto seguía rodeado de nieve, Daisy finalmente pudo dejar de contener el aliento. Los hombres desconectaron las cadenas, saludaron y comenzaron a despedirse.
—¡No se vayan todavía! Necesito pagarles por el trabajo –dijo el pastor–. ¡Nos han salvado la vida!
—No hace falta –le dijeron sonriendo mientras regresaban al Jeep–. ¡Fue un placer ayudarlos! Ahora, solo sigan nuestra huella. Se les hará más fácil cuando sigan en las marcas que les vamos a ir dejando.
El pastor Willard condujo con cuidado, siguiendo siempre en las huellas que iba dejando el Jeep. Al dar una amplia curva, el Jeep se fue alejando más y más, y entonces desapareció en medio de la tormenta. El pastor condujo por largo tiempo, con los ojos fijos en las huellas del Jeep que continuaban por el medio del camino. Entonces, las huellas desaparecieron.
Al comienzo, el pastor Willard sintió miedo, pero de pronto vio con alivio las débiles luces de un pueblo más adelante. «Parece que el Jeep hubiera subido para el cielo –les dijo el pastor a los miembros de iglesia a la mañana siguiente, con una amplia sonrisa–. Creo que sabemos qué aspecto tienen nuestros ángeles. Y hasta sabemos qué automóvil conducen»
Dick Duerksen es un pastor y narrador que vive en Portland, Oregón, Estados Unidos
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A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995. Usada con autorización.
Adventist World es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea del Sur, Estados Unidos, Indonesia, México y Sudáfrica.
Vol. 20, No. 5
En una animada metrópolis de edificios altos que se elevaban al cielo y automóviles que no dejaban de tocar bocina, vivía un niño llamado Ethan. Tenía diez años y, al igual que otros niños de su edad, estaba ansioso de tener aventuras.
Un día soleado y luminoso, mientras regresaba de la escuela caminando, notó algo brillante en la acera. Curioso, se agachó y vio que era una billetera abierta. El corazón de Ethan comenzó a latir con fuerzas mientras la tomaba y la examinaba. Era una billetera de cuero, muy usada. Dentro, podía ver unos cuantos billetes, algunas tarjetas de crédito y una licencia de conducir.
Por un momento, su mente se llenó de pensamientos de lo que podía hacer con el dinero. Se imaginó todos los juguetes o golosinas que podía comprarse, todo lo que podría divertirse sin siquiera saber de dónde había salido el dinero. Pero entonces, una pequeña voz interior susurró en sus oídos, recordándole un versículo bíblico
que su familia había leído durante el culto la noche anterior. «El que es fiel en lo poco también lo será en lo mucho; y el que no es honrado en lo poco tampoco lo será en lo mucho» (Luc. 16:10, NVI).
Sintiendo un poco de culpa por pensar en quedarse con la billetera, tomó una decisión. Sabía lo que tenía que hacer, aunque no era lo más fácil. Con una muestra de determinación, guardó la billetera en su mochila y continuó caminando hacia su casa. Mientras lo hacía, no podía liberarse del pensamiento de incomodidad que sentía. La billetera parecía pesarle. Su presencia era un recordatorio constante de la decisión que tenía que tomar. Pero a pesar de la tentación de guardársela, Ethan sabía que lo que pensaba hacer era más importante que cualquier placer temporario que pudiera reportarle ese dinero.
Cuando llegó a su casa, les contó inmediatamente a sus padres lo que había encontrado. Juntos, examinaron el contenido y analizaron qué hacer. Los padres
lo felicitaron por su honestidad, recordándole que la decisión de hacer lo correcto, aun cuando sea difícil, siempre es el mejor curso de acción.
Al día siguiente, Ethan y sus padres fueron a la comisaría para devolver la billetera. Al acercarse al escritorio de entrada, Ethan sintió que lo invadían los nervios. ¿Y si la persona que había perdido la billetera estaba enojada pensando que él se la había guardado? ¿Y si lo acusaban de haberse quedado con dinero?
Cuando entregó la billetera al agente de turno y le explicó cómo la había hallado, todos sus temores se desvanecieron. El funcionario le agradeció por su honestidad y le aseguró que harían todo lo posible para devolver la billetera a su dueño.
Cuando Ethan salió de la estación de policía, lo invadió un sentimiento de paz. Sabía que había hecho lo correcto, y eso era lo único importante. Al reflexionar en su experiencia, se acordó de una historia que había
«El que es fiel en lo poco también lo será en lo mucho; y el que no es honrado en lo poco tampoco lo será en lo mucho».
Memory Verse: Luke 16:10, NIV
Lucas 16:10 NVI
escuchado sobre un muchacho llamado José.
Este jovencito enfrentó muchas pruebas y tentaciones, pero siempre permaneció fiel a lo correcto. Aun cuando fue arrojado en prisión por un delito que no había cometido, José confió en el plan de Dios y se mantuvo íntegro. Y al final, su fidelidad se vio recompensada, y recibió un puesto de gran honor y responsabilidad.
Al igual que José, Ethan había enfrentado una elección difícil, pero había escogido hacer lo correcto, aun cuando no era fácil. Y al igual que José, supo que su fidelidad sería finalmente recompensada de alguna manera. Pasaron varios días, y Ethan se preguntaba qué habría pasado con la billetera. ¿Habrán encontrado al dueño?
Una noche, alguien llamó a su puerta. Atendió la mamá. Después de un breve diálogo ella llamó a su hijo. Ethan se acercó, y allí vio a un hombre con su sombrero entre las manos.
—¿Eres tú Ethan? –preguntó
el hombre, con la voz llena de emoción.
—Sí –replicó Ethan, sintiendo una mezcla de nervios y entusiasmo.
El hombre sonrió cálidamente y le extendió la mano.
—Soy John –le dijo–. Soy el que perdió la billetera que encontraste. Estoy muy agradecido por lo que hiciste.
El corazón de Ethan parecía que se hacía más grande por la satisfacción mientras John explicaba cuánto significaba esa billetera para él. Había pertenecido a su padre, y tenía un valor sentimental más allá del dinero. John insistió en premiar la honestidad de Ethan, pero el niño se rehusó cortésmente, sabiendo que ya había recibido la mejor recompensa: la alegría de hacer lo correcto.
Cuando John se fue, Ethan no pudo esconder su profundo sentimiento de satisfacción. Había enfrentado una decisión difícil, y había escogido hacer lo correcto. Y en último término, su integridad
había sido recompensada no solo con la gratitud de un extraño sino también con la seguridad de que había honrado a Dios.
A partir de ese día, toda vez que Ethan enfrentó una tentación o decisión difícil, recordó la historia de José y la lección que le enseñó. Supo que, si seguía firme en su compromiso de obedecer a Dios y confiar en su plan, siempre tendría fuerzas para hacer lo correcto.
Beth Thomas es editora asistente de ADVENTIST WORLD
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