Publicación internacional de los adventistas del séptimo día
Vol. 10 No. 1 1
Sufrir junto a 14 Un
equipo,
una misión
ateos
¿Había en el Antiguo
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Testamento?
Vol. 10 No. 11
N O TA
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D E
TA P A
14 Un equipo, una misión C R E E N C I A S
Sufrir junto a Job
Lael Caesar
Enfrentar el problema del dolor es parte de la vida.
F U N D A M E N T A L E S
Manuel Gómez
Trabajemos juntos para marcar una diferencia.
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V I D A
A D V E N T I S T A
Un viaje hacia el prójimo
Marcos Gabriel Blanco
Cuando damos de nosotros, compartimos nuestros valores.
8 El privilegio de una Biblia abierta 22 La obra de un verdadero profeta PA N O R A M A
M U N D I A L
D escu b rir el de P rofec í a
Ted N. C. Wilson
D on
Mensajes de esperanza y aliento a nuestro alcance.
William Fagal
12 Lo que realmente importa
Un poco diferente a lo que algunos suponen.
A veces la vida se llena de desvíos y distracciones.
D E V O C I O N A L
24 Una historia misionera diferente S E R V I C I O
Gerald A. Klingbeil
A D V E N T I S T A
Ted Huskins
La conexión entre Nueva Hampshire (Estados Unidos) y Kauma (Malaui).
D E PA R TA M E N T O S 3 I N F O R M E
M U N D I A L
3 Noticias breves 5 Informe de noticias 10 Historias de GLOW
11 S alud M undial El virus del Ébola R espuestas 26 pre g untas
a b í b licas
¿Había ateos en el Antiguo Testamento?
spanish.adventistworld.org
27 E S T U D I O BÍB L I C O El don celestial de la paz I N T E R C A M B I O 28 I D E A S
www.adventistworld.org: Disponible en línea en once idiomas
Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
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D E
Oraciones para el mundo
INFORME MUNDIAL
Cuarenta mil personas alaban a Dios en un estadio de Brasil
Adventistas llenan un estadio de fútbol para celebrar la finalización de la iniciativa de compartir a Cristo después de los encuentros del Mundial.
S u d a m e r i c a n a
s una habitación promedio. Un grupo de mesas agrupadas domina el centro, formando un perímetro rodeado por quince sillas. Cerca de las ventanas hay unas mesas más, junto a las cuales suelen sentarse los que llegan tarde. De las paredes grisáceas cuelgan las herramientas adecuadas para el lugar: una pizarra blanca, un rollo de papel afiche, y una pantalla para proyecciones de video y PowerPoint. No obstante, cada miércoles por la mañana a las 8.15 –hora del Este de los Estados Unidos– esta sala de reuniones en la sede central de la iglesia se convierte en el centro de una reunión de oración internacional del equipo editorial de Adventist World. Semana tras semana, leemos en voz alta un promedio de cincuenta pedidos de oración de hasta treinta naciones diferentes, lo que nos recuerda cuán apto es el nombre que ha recibido la revista (Mundo adventista). Una madre de Zambia nos pide que intercedamos por sus hijos que no caminan más con el Señor. Un estudiante universitario de Filipinas que enfrenta un importante examen busca el apoyo de otros creyentes. Una decena de tristes notas nos recuerdan los sufrimientos similares a los de Job que experimenta la gente: cáncer, diabetes, pérdida de la visión, problemas matrimoniales y tragedias inexplicables. Este ritual semanal siempre nos emociona, porque allí se descorre el velo que nos mantiene concentrados en nuestros mundos privados. Nos volvemos conscientes –con dolor– de cuán quebrantado está el planeta, y de cuánta sanidad anhela alcanzar el pueblo de Dios. Sentimos el desamparo natural que experimentan todos los humanos frente a dolores tan grandes y problemas tan vastos. Casi cada semana, sin embargo, al menos una oración le recuerda al Señor –y a todos nosotros– que una vez más, escogemos alinearnos con ese Poder del universo que busca la justicia, que sana al quebrantado, que hace renacer el amor y restablece los huesos fracturados. Y por ello, apreciado lector, queremos que lo sepa: Ya sea en forma individual, en respuesta a su pedido, o como grupo, porque pertenece al remanente de Dios, alguien ha orado hoy por usted.
ESTADIO ATESTADO: Fotografía tomada desde un vehículo aéreo no tripulado, de la muchedumbre que acudió para alabar a Dios en el Estadio Amazonas Vivaldo Lima, de Manaos (Brasil), el pasado sábado 16 de agosto de 2014.
D i v i s i ó n
E
■■ Un estadio deportivo de la ciudad brasileña de Manaos, que días antes había estado repleto de fanáticos de fútbol, se transformó en un lugar de alabanza a Dios, cuando unas cuarenta mil personas celebraron la finalización de la campaña de compartir a Cristo después del Mundial de Fútbol 2014. El sábado 16 de agosto, una multitud en su mayoría adventista, ocupó casi por completo el Estadio Amazonas Vivaldo Lima, con capacidad para cuarenta y un mil personas. Fue el primer gran evento público en esta ciudad de dos millones de habitantes, después de la finalización del Mundial el pasado 13 de julio. Manaos fue una de las doce sedes de la competencia. «Fue la gran coronación del Proyecto “Esperanza Manaos”, que brindó más visibilidad social a la obra de la iglesia», dijo Gilmar Zahn, presidente de la Unión del Noroeste Brasileño de la Iglesia Adventista. El encuentro, al que asistieron los principales funcionarios locales, coronó una semana de esfuerzos misioneros denominados «Esperanza Manaos» donde se distribuyeron miles de ejemplares del libro misionero La única esperanza. «Miles están buscando esperanza, y necesitamos terminar la obra de anunciar las buenas nuevas del evangelio que comenzaron nuestros pioneros», dijo Erton Köhler, presidente de la División Sudamericana, al dirigirse a la multitud. «Esperanza Manaos» es parte de la iniciativa «Misión a las ciudades» de la iglesia mundial, que busca compartir a Cristo en las grandes urbes del planeta. Hacia el final del encuentro, diez personas fueron bautizadas; un símbolo de los trescientos cincuenta bautizados durante la semana. –Magdiel Pérez Schulz, secretario ejecutivo de la División Sudamericana
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INFORME MUNDIAL Nauru: Se construirá primer templo adventista
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K a r l
El fotógrafo australiano Karl Lindsay vio el almacén «Tienda Dios Lo Puede» en Mambwe, la capital de la Provincia Oriental de Zambia, mientras trabajaba en el país con la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales. «Pensé: Qué bien se vería este lugar bajo un cielo estrellado», contó. En Zambia son comunes los cielos estrellados, y Lindsay tomó la fotografía la noche siguiente. «Nos da un mensaje perfecto», dijo. La fotografía recibió el Premio de Fotografía de Bellas Artes de Avondale, en el Festival de Artes Creativas «Manifest».
agradecimiento por su educación en la Escuela Secundaria Adventista Navasau, en Fiyi. Como contraprestación, la iglesia acordó construirle una casa de dos dormitorios en otro lugar de la isla. –Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist World, con informes de la Unión Misión del Transpacífico
C o m m o n s
Colombia: Planes de compartir a Cristo en Oriente Medio
W i k i p e d i a
PEQUEÑA NACIÓN INSULAR: Vista aérea de Nauru, la pequeña nación insular del Pacífico Sur, donde veinticinco miembros adventistas aguardan tener su primera iglesia.
L i n d s ay
■■ Los líderes adventistas planean iniciar antes de fin de año la construcción del primer templo adventista en Nauru, una pequeña nación insular del Pacífico Sur, después de recibir un terreno donado por un miembro de iglesia. «Es algo que los miembros han estado esperando durante años –dijo Glenn Townend, presidente de la Unión Misión del Transpacífico–. En Nauru, la tierra es muy costosa, y no se puede transferir con facilidad». Nauru es el país más pequeño del Pacífico Sur, donde viven menos de diez mil personas en veintiún kilómetros cuadrados de rocas de fosfato. El único estado más pequeño es Ciudad del Vaticano, con unas ochocientas cincuenta personas. En la isla viven veinticinco adventistas, pero la asistencia semanal en el salón que actualmente alquilan es de unas cuarenta personas, según informó Eparama Drou, gerente asociado de la Unión Misión del Transpacífico. En mayo, Baron Waqa, presidente de Nauru, firmó la transferencia de un terreno de Steve Mwea Amwano, miembro de la iglesia local, a la Iglesia Adventista. Allí se podrá construir el nuevo templo. Townend dijo que Mwea Amwano donó el terreno como
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■■ Más de cien jóvenes de Sudamérica serán capacitados para compartir a Cristo en Oriente Medio, después de registrarse para ser misioneros en una importante conferencia en Medellín (Colombia), dijeron los líderes. Los voluntarios se apuntaron en la escuela de misiones de la Universidad Adventista de Colombia, durante el Congreso Internacional de la Misión Adventista, que se llevó a cabo en la segunda ciudad más grande de Colombia, y que reunió a casi dos mil jóvenes, estudiantes y profesionales de Colombia, Perú y Argentina. El evento de agosto pasado buscó motivar a los participantes para que
sirvan en el campo misionero. «Quisimos inspirar a los jóvenes que estudian diferentes carreras, para que así como crecen académicamente, puedan crecer con un compromiso y entusiasmo cada vez mayor en la misión de la iglesia», dijo Abraham Acosta, rector de la Universidad Adventista de Colombia y principal organizador del evento. –División Interamericana y Adventist World
Laos: Se lleva a cabo Primera Conferencia Bíblica ■■ Un grupo de adventistas de Laos escuchó una serie de seminarios sin precedentes, sobre las carnes puras e impuras, cómo guardar el sábado y la autoridad de la Biblia, de parte de tres investigadores visitantes. Los presentes apreciaron tanto la primera conferencia bíblica en el país que pidieron organizar una cada año. Unos sesenta instructores bíblicos y pastores asistieron a la conferencia en agosto pasado, como parte de los esfuerzos adventistas de compartir a Cristo en una parte del mundo que por décadas estuvo cerrada al evangelio. También se
llevaron a cabo conferencias similares en los países vecinos de Vietnam y Camboya. Los organizadores dijeron que fue un acontecimiento destacado y que, aunque la mayoría de los asistentes tenían escasa educación, comprendieron el mensaje presentado. «Además, lo disfrutaron tanto que solicitaron que se convierta en un evento anual», contó uno de los organizadores. Ya se están haciendo planes para la siguiente conferencia. –Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist World
Andrew Mc Chesney, editor de noticias, Adventist World
Se pide que los adventistas
estudien por su cuenta
el
tema de la ordenación El presidente Wilson y Stele, presidente de la comisión de investigación, piden que oren para que el Espíritu Santo guíe las deliberaciones
Alemania: Congreso busca capacitar a las mujeres ■■ Más de setecientas mujeres provenientes de veinte países europeos se reunieron en Alemania para la primera conferencia que buscó responder a sus necesidades y capacitarlas para ayudar a otras mujeres de la Iglesia Adventista y de sus comunidades. El Congreso de Mujeres de la División Intereuropea, un evento de cuatro días que culminó el pasado 9 de septiembre en Schwäbisch Gmünd, incluyó presentaciones plenarias y diecisiete talleres, además de una flash mob (concentración instantánea) contra la violencia. Denise Hochstrasser, la organizadora del evento, enfatizó la necesidad de que las mujeres jueguen un papel activo en sus comunidades. «Los hombres y las mujeres se necesitan», dijo Hochstrasser, quien nació en Suiza y está al frente del departamento de Ministerios de la Mujer de la División Intereuropea. Ella lo sabe por experiencia personal. Después de estudiar administración de negocios en el Colegio Superior Newbold, en preparación para ser esposa de pastor, terminó dedicando más de veinticinco años a las necesidades de las mujeres, después de la temprana muerte de su esposo. –División Intereuropea y Adventist World
T
ed N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista, hizo un llamado a los miembros de iglesia del mundo para que lean con detenimiento lo que dice la Biblia sobre la ordenación de las mujeres y para que oren para que él y otros líderes de la iglesia sigan humildemente la conducción del Espíritu Santo respecto de ese tema. Los miembros de iglesia que desean comprender lo que enseña la Biblia sobre la ordenación de las mujeres no tienen razón de preocuparse por dónde empezar, dijo Artur Stele, quien coordinó un estudio de dos años sobre la ordenación de las mujeres, como presidente de la Comisión de Estudio sobre la Teología de la Ordenación establecida por la iglesia. Stele, quien se hizo eco del llamado de Wilson para que los miembros de iglesia lean la Biblia y oren sobre el tema, recomendó leer las tres breves declaraciones sobre el estado de la cuestión, que citan textos bíblicos y a Elena White, una de las fundadoras de la denominación, para apoyar cada una de las tres posiciones que surgieron del
trabajo de la comisión. Los resultados del estudio iban a ser analizados en octubre pasado, durante el Concilio Anual, uno de los principales encuentros administrativos de la iglesia. Los 338 miembros de ese cuerpo pedirían a los 2600 delegados que voten sobre el tema en el Congreso de la Asociación General de julio próximo. En una entrevista, Wilson instó a todos los miembros de la iglesia a que lean con oración los materiales disponibles en el sitio web de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la iglesia. «Miren para ver de qué manera los trabajos y presentaciones se basaron en la comprensión de una clara lectura de las Escrituras», dijo Wilson. «El Espíritu de Profecía nos dice que tenemos que leer la Biblia simplemente como fue escrita. Animo a cada miembro y, por cierto […] a los que serán delegados al Congreso de la Asociación General, a que revisen con oración esas presentaciones y entonces pidan al Espíritu Santo que les ayude a conocer la voluntad de Dios». El Espíritu de Profecía se refiere a los escritos de Elena White, quien entre sus
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Tres perspectivas sobre el tema
En un esfuerzo por entender mejor las enseñanzas de la Biblia sobre la ordenación, la iglesia estableció la Comisión de Estudio sobre la Teología de la Ordenación, un grupo de 106 miembros que se suele llamar por sus siglas en inglés, TOSC. No fue organizado para representar proporcionalmente a la iglesia mundial, sino simplemente para llevar adelante el estudio de dos años. Por primera vez, Comisiones de Investigación Bíblica especiales de las Divisiones contribuyeron al proceso de estudio y estuvieron representadas en la TOSC.
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declaraciones sobre cómo leer la Biblia, escribió en El conflicto de los siglos: «El lenguaje de la Biblia debe explicarse de acuerdo con su significado manifiesto, a no ser que se trate de un símbolo o figura» (p. 584). «No tenemos el Urim y el Tumim –dijo Wilson, al referirse a las piedras que usaba el Sumo Sacerdote en Israel en época del Antiguo Testamento para conocer la voluntad de Dios–. Tampoco tenemos con nosotros un profeta vivo. Por ello, debemos apoyarnos en la conducción del Espíritu Santo en nuestro propio estudio de la Biblia al revisar las simples enseñanzas de las Escrituras». Wilson dijo que los líderes de la iglesia mundial se habían comprometido a «un proceso muy abierto, justo y cuidadoso» sobre el tema. El presidente añadió que la pregunta fundamental que enfrenta la iglesia no es si las mujeres deberían ser ordenadas, sino si los miembros de iglesia que estén en desacuerdo con la decisión final sobre la ordenación, sea cual fuere, estarán dispuestos a dejar de lado las diferencias para enfocarse en la misión de la iglesia, que ya tiene más de 150 años: Proclamar Apocalipsis 14 y los mensajes de los tres ángeles, de que Jesús viene pronto.
ANN
INFORME MUNDIAL
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN: Artur Stele, presidente de la Comisión de Estudio sobre la Teología de la Ordenación, se dirige al grupo reunido en Baltimore (Maryland, EE. UU.), el pasado 23 de julio de 2013.
Un objetivo principal de la TOSC, que culminó su labor en junio, fue determinar si podía hallar un consenso sobre la ordenación de las mujeres, algo que no se logró. Los miembros quedaron divididos en tres campos, conocidos como las Posiciones 1, 2 y 3, a saber: Posición 1: enfatiza las calificaciones bíblicas para la ordenación, según se encuentran en 1 Timoteo 3 y Tito 1, y el hecho de que en la Biblia jamás se ordenó a las mujeres como sacerdotes, apóstoles o ancianos. Por lo tanto, se afirma, la Iglesia Adventista no tiene una base bíblica para ordenar a las mujeres. Posición 2: enfatiza las funciones de liderazgo que tuvieron tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento mujeres tales como Débora, Hulda y Junias, pasajes bíblicos de Génesis 1 y 2, y Gálatas 3:26-28, que enfatizan que todas las personas son iguales ante los ojos de Dios. Por lo tanto, el principio bíblico de igualdad requiere que la Iglesia Adventista ordene a las mujeres
a cargos en el liderazgo de la iglesia cuando sea posible. Posición 3: apoya la Posición 1, que reconoce un modelo bíblico de liderazgo masculino en Israel y la Iglesia Cristiana primitiva, pero también enfatiza que Dios hizo excepciones, tales como satisfacer el deseo de Israel de tener un rey. Afirma que la ordenación de las mujeres es una cuestión de reglamentos de la iglesia y no un imperativo moral y, por lo tanto, la Iglesia Adventista debería permitir que cada campo decida si ordenar o no a las mujeres. Wilson instó a los miembros de iglesia a que examinen las tres posturas de la TOSC. «Asegúrense de mirar todas las presentaciones y entender de qué manera Dios les está hablando a partir de la Palabra y del caminar diario con él», expresó. Aunque la TOSC no alcanzó un consenso sobre la ordenación de las mujeres, sus miembros sí aprobaron una declaración de consenso sobre la teología de la ordenación y, en una
declaración por separado, afirmaron que siguen «comprometidos con el mensaje y la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, según se expresa en las 28 Creencias Fundamentales». Wilson dijo que esperaba que todos los miembros de iglesia muestren una disposición similar: «Si no tenemos cuidado, el diablo nos desviará hacia una controversia y creará distracción de lo que Dios quiere que cumpla la iglesia remanente de los últimos días, que es proclamar el mensaje de los tres ángeles y compartir con alegría la pronta segunda venida de Cristo. La pregunta más abarcadora es qué
relación estableceremos con la misión continuada de la iglesia».
A n s e l
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ANN
Qué leer
LA COMISIÓN: La Comisión de Estudio sobre la Teología de la Ordenación, compuesta por 106 miembros, no fue organizada con una representación proporcional de la iglesia mundial sino simplemente para llevar adelante un estudio que les llevó dos años.
Stele, el presidente de la TOSC y director del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la iglesia, dijo que los miembros de iglesia pueden leer al menos las breves declaraciones sobre el camino a seguir respecto del tema. «Si los interesados quieren tener un pantallazo, pueden ir a las declaraciones sobre el camino a seguir –expresó en una entrevista–. Entonces, si les interesa, pueden ir a los “Resúmenes de las diversas posturas”». Los resúmenes más extensos son parte de un informe final de 127 páginas, que también incluye la definición de una página ya aprobada por la TOSC sobre la teología de la ordenación, la historia de la TOSC, y una lista de los numerosos trabajos eruditos preparados para el estudio. El estudio fue iniciado por pedido de un delegado en el último Congreso de la Asociación General, en 2010, y la necesidad ha quedado enfatizada por un creciente número de líderes regionales de la iglesia que están solicitando ser autorizados a ordenar a las mujeres. Lo que complica la cuestión es que tres de las 124 Uniones de la iglesia (dos en los Estados Unidos y una en Alemania) autorizaron la ordenación de las mujeres en 2012, a pesar del llamado de los administradores de la iglesia para que se esperaran los resultados del estudio y el posible voto del año próximo en el Congreso de la Asociación General. La iglesia mundial no reconoce estas decisiones regionales. Stele instó a los miembros de iglesia para que no se dejen influir por los puntos de vista de otras personas respecto de este tema, y que lleguen a sus propias conclusiones por medio del estudio con oración de la Biblia. «Estas declaraciones de posición
podrían realmente ayudar, porque todos los pasajes clave son interpretados desde diversos ángulos», dijo sosteniendo una copia del informe final de la TOSC. Dijo también que los feligreses pueden influir sobre la discusión del tema de varias maneras, lo que incluye hablar con los delegados que los representarán en el próximo Congreso de la Asociación General, que será llevado a cabo en San Antonio (Texas, EE. UU.). Wilson dijo asimismo que los miembros pueden compartir sus convicciones con sus pastores y presidentes de Asociación, pero pidió que cualquier diálogo o carta respete las normas de cortesía cristiana. «Pero lo más importante –dijo–, ansiamos vuestras oraciones, para que podamos humillarnos ante el Señor como líderes y escuchar la voz directa de intervención del Espíritu Santo y la voluntad de Dios según se revela en las Escrituras». Stele se mostró de acuerdo: «Creo que la manera más significativa de participar sería si cada miembro de iglesia orara. Oren por el proceso, y por el congreso, para que no sea la sabiduría humana sino la voluntad de Dios la que finalmente prevalezca». n
Sitios web relacionados El informe final de la TOSC, con las declaraciones del estado de la cuestión:
adventistarchives.org/ final-toscreport.pdf Si le interesa ver todos los documentos relacionados a la teología de la ordenación, puede hallarlos en esta sección especial del sitio web de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la iglesia:
adventistarchives.org/ordination.
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P A N O R A M A
M U N D I A L
Ted N. C. Wilson
El
privilegio de una
Biblia abierta Ocupémonos de conservarlo W
illiam Hunter tenía solo diecinueve años cuando fue encadenado y quemado vivo. ¿Su delito? Leer la Biblia. Dos décadas antes, la Biblia de Tyndale –la primera Biblia impresa en inglés–había ingresado escondida a Inglaterra desde Alemania, hacia donde había huido William Tyndale, erudito de Oxford, para completar la importante obra de traducir la Biblia al idioma de sus compatriotas. Parece ser que los padres de William Hunter estaban familiarizados con la Biblia de Tyndale y que habían accedido a partes de ella, porque conocían muchos de sus importantes pasajes. Por ello, le enseñaron a William a honrar a Dios y su Palabra. Para cuando William comenzó a trabajar como aprendiz de un tejedor de seda de Londres, era consciente de que, a diferencia de las afirmaciones de la Iglesia Católica Romana, la ostia usada durante la misa no se convertía en el cuerpo real de Cristo. En consecuencia, cuando por toda la ciudad de Londres se dio a conocer un edicto que requería
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que todos asistieran a misa, William se negó. Como resultado, el joven aprendiz perdió su trabajo y regresó al hogar de sus padres en Brentwood, a unos cuarenta kilómetros de allí. Martirizado por leer la Biblia
En su hogar, William anhelaba leer más de la Palabra de Dios, por lo que a veces se escabullía a la antigua capilla medieval del pueblo donde leía tranquilamente de la «Gran Biblia» encadenada allí. Cierto día, Atwell, el sirviente del obispo, lo atrapó leyendo del libro prohibido. –¿Por qué te entrometes con la Biblia? –demandó Atwell. –La leo porque me consuela –replicó mansamente el joven. –Si no cambias, tú y muchos otros herejes arderán por causa de sus opiniones –le replicó Atwell.1 Pronto, la amenaza de Atwell se hizo realidad. El sábado 26 de marzo de 1555, William Hunter fue quemado en la hoguera por su amor a la Palabra de Dios, y por no renunciar a las verdades que había hallado en ella.
En la actualidad, una placa conmemorativa marca el lugar donde el joven William dio su vida por la verdad. En la piedra, figura esta frase que invita a reflexionar: «WILLIAM HUNTER. MÁRTIR. Entregado a las llamas el 26 de marzo de 1555. Lector cristiano, aprende de su ejemplo; valora el privilegio de una Biblia abierta. Y ocúpate de conservarlo». A disposición de todos
Durante la Reforma se abrieron los ojos de miles de personas, porque la Biblia fue puesta a disposición, por primera vez en la historia, en las lenguas de cada pueblo. Héroes tales como Martín Lutero (1522), William Tyndale (1529), y Pierre Robert Olivétan (1535) sufrieron mucho (algunos pagaron con su vida) al traducir con esmero la Biblia del texto griego y hebreo a las lenguas vernáculas, para que las inspiradas Escrituras fueran accesibles a todos. Estos hombres piadosos sabían que la Palabra de Dios tenía poder, y que nadie tenía el derecho de actuar como su intérprete, porque la Biblia se interpretaba f o t o g r a f í a :
R e u e l
w h i t e
La Biblia, que ha sido preservada fielmente y sellada con la sangre de los mártires, trasciende el tiempo y la cultura a sí misma, y todos debían tener igual acceso a ella. A lo largo de los siglos, la luz que brilló de la Palabra de Dios ha seguido guiando a sus fieles seguidores en el sendero de la verdad. «Lámpara es a mis pies tu palabra –escribió el salmista– y lumbrera a mi camino» (Salmos 119:105). Es tan simple que hasta un niño puede entenderla, pero tan profunda que atrae al más encumbrado intelecto. La Biblia brilla con esplendor en cada aspecto de la vida personal y de la vida de la iglesia. Cimentados en la Palabra de Dios
Desde sus comienzos, la Iglesia Adventista ha hallado su dirección, propósito y fundamento mismo en la Palabra de Dios. Al atravesar la oscuridad del Gran Chasco del 22 de octubre de 1844, los primeros creyentes se volcaron a la Biblia en busca de consuelo y esperanza, escudriñando con oración las Escrituras para hallar la verdad. Con detenimiento, releyeron los pasajes de Daniel relacionados con la purificación del Santuario, y descubrieron que el error no se encontraba en las Escrituras, sino en colocar su propia comprensión de la Biblia sobre un texto determinado. Al comparar versículo con versículo, entendieron que «el santuario» mencionado en Daniel 8:14 no era la Tierra, como habían supuesto, sino que estaba en el cielo. El pequeño grupo, que continuó siendo guiado por la Palabra de Dios, descubrió más verdades bíblicas, y el grupo de creyentes creció con rapidez. Al tomar los principios protestantes de aceptar la simple lectura del texto y permitir que la Biblia se interpretara a sí misma, la mayoría de las verdades fundamentales adventistas –el sábado,
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el estado de los muertos, el Santuario y el juicio investigador– ya estaban establecidas para 1863, cuando se organizó oficialmente la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Por supuesto, había otras cosas que aprender y, al pasar el tiempo, los adventistas siguieron descubriendo otras importantes verdades tales como nuestro mensaje de salud, la educación adventista bíblica, y nuestra misión de alcanzar el mundo. Cada nuevo descubrimiento, sin embargo, era medido por la prueba bíblica de Isaías 8:20: «¡A la ley y al testimonio! Si no dicen conforme a esto, es porque no les ha amanecido».
las nos traerá la ruina» (p. 35). Ahora es tiempo de desarrollar una fe y confianza totales en la Palabra de Dios. Sabemos que viene un tiempo cuando no podremos confiar en nuestros sentidos, cuando enfrentaremos un «engaño más poderoso y casi irresistible»2 que buscará «engañar, si es posible, aun a los escogidos» (Mat. 24:24). La Biblia posee todos los principios importantes para la vida, pero en muchos casos, brinda directivas muy específicas de los propósitos divinos. Necesitamos estudiar la Palabra de Dios para saber con claridad cuál es la voluntad del Señor para nosotros.
La Biblia trasciende el tiempo y la cultura
Los métodos determinan los resultados
Así es que hoy basamos nuestra fe y creencias en la eterna Palabra de Dios. La Biblia, que ha sido preservada fielmente y sellada con la sangre de los mártires, trasciende el tiempo y la cultura. Es la Palabra viva de Dios y, mediante la conducción del Espíritu Santo, podemos hallar las respuestas que buscamos. Hoy día, la iglesia enfrenta muchos temas difíciles: la secularización, desafíos educativos, espiritismo, preguntas sobre la inspiración y la «alta» crítica, la evolución teísta, y diferencias de opinión sobre la ordenación y la homosexualidad, entre otros. No obstante, no importa el desafío, podemos ciertamente hallar la conducción divina si estudiamos su Palabra con oración y somos guiados por el Espíritu. «Debemos aplicar nuestros corazones a buscar la verdad –escribió Elena White en Patriarcas y profetas–. Todas las lecciones que Dios mandó registrar en su Palabra son para nuestra advertencia e instrucción. Fueron escritas para salvarnos del engaño. El descuidar-
Al estudiar la Biblia, es desafortunado que muchas denominaciones y teólogos cristianos de la actualidad hayan adoptado el método históricocrítico. Muchas de las publicaciones teológicas ya se han visto influidas por un enfoque que no cuenta con la bendición de Dios. En este y otros enfoques críticos de la Biblia, se da mucho margen a la opinión del lector, que interpreta y decide qué cosas constituyen o no la verdad. Los adventistas, sin embargo, rechazamos ese enfoque y abrazamos el enfoque histórico-bíblico (también conocido como histórico-gramatical). Ese método nos permite aceptar el texto bíblico así como está, para comparar un versículo con otro y permitir que el texto se interprete a sí mismo. Estos diversos enfoques de la interpretación son denominados «hermenéutica». Si usted se ha preguntado cómo puede ser que personas que leen el mismo texto lleguen a conclusiones diferentes, tiene que saber que a menudo, esto se debe a que usan
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diferentes métodos hermenéuticos. Como adventistas, hemos recibido consejos muy definidos sobre este tema: «Cuando los que profesan creer la verdad presente entren en razón, cuando acepten la Palabra del Dios vivo tal cual está escrita y no procuren retorcer las Escrituras, entonces edificarán sobre la Roca eterna, que es Jesucristo».3 A los que así lo hacen se les da la promesa: «A menos que queramos edificar nuestra esperanza de alcanzar el cielo sobre un cimiento falso, hemos de aceptar la Biblia tal como está escrita y creer que el Señor quiere decir lo que dice. Dios nos da su gracia para que podamos llevar a cabo todo lo que él requiere de nosotros».4
Historias de GLOW: Iluminando el mundo «Iluminando el mundo» (GLOW) es una iniciativa misionera que se originó en California (EE. UU.), pero que se está extendiendo a otras Divisiones. Se basa en la idea de que los miembros de iglesia aprovechen toda oportunidad que se les presente para repartir folletos en forma gratuita. Los folletos se imprimen actualmente en cuarenta y cinco idiomas. Aquí compartimos dos breves historias de vidas que fueron alcanzadas por GLOW:
Sobre la Roca
Hace más de cuatrocientos cincuenta años, el joven William Hunter y muchos otros sellaron con sus vidas la creencia en Dios y su Palabra. La Biblia fue y sigue siendo tan importante, que en muchas partes del mundo aun hoy hay mártires que dan su vida por la verdad. Sabemos que se avecina una tormenta. Ahora es tiempo de edificar sobre el firme fundamento de la Palabra de Dios. «A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica –dijo Jesús–, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa; pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca» (Mat. 7:24,25). n 1 De «The Boy Martyr of Brentwood», Essex Protestant Council,http://cabam.global-warning.co.uk/epc/william_ hunter.html. 2 Elena White, El conflicto de los siglos, p. 608. 3 Elena White, Manuscript Releases, 21, p. 346. 4 Elena White, Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 159.
Ted N.C. Wilson es presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
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Historia 1: Mientras un grupo de adultos adventistas asistía un sábado a un evento en el Estadio Vodafone de Suva (Fiyi), varios jóvenes adventistas fueron a caminar a la costa cercana, donde repartieron folletos de GLOW. Un joven llamado Pravin entregó un folleto titulado «Por qué voy a la iglesia en sábado» a una persona llamada Manoj. Esto hizo que los dos comenzaran a estudiar juntos la Biblia, y Manoj ahora asiste cada sábado a la iglesia adventista de las cercanías. Historia 2: Mientras visitaba a una familia en Polonia, un joven les ofreció un folleto de GLOW titulado «Pasos hacia la salud». La madre y la abuela apreciaron mucho el obsequio y dijeron que les gustaba la idea de ser vegetarianas, pero que no sabían cómo. Esto abrió la puerta para futuras visitas a la familia, donde se habló no solo del mensaje de salud sino también de otros temas bíblicos. El hijo mayor recibió un ejemplar de El conflicto de los siglos, que prometió leer. Estas historias son compiladas por Nelson Ernst, director de GLOW de la Unión Asociación del Pacífico (EE. UU.), y por Kamil Metz, coordinador de GLOW International. Si quiere saber más sobre GLOW, visite sdaglow.org. Para ver testimonios sobre GLOW, visite vimeo.com/user13970741.
S alud
mundial
Peter N. Landless y Allan R. Handysides Hemos oído mucho sobre el brote del virus del Ébola. En la actualidad está confinado en países de África Occidental. ¿Qué es en realidad? ¿Puede diseminarse al resto del mundo al igual que el virus de la gripe?
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a enfermedad del virus del Ébola, también conocida en el pasado como fiebre hemorrágica del Ébola, es una afección severa para los seres humanos. Los brotes han resultado fatales para el 50 al 90 por ciento de los infectados. En el brote actual, la tasa de mortalidad gira alrededor del 50 por ciento. Estas epidemias se han producido en su mayor parte en aldeas remotas de África Central y Occidental, en particular cerca de las selvas tropicales. Es un virus que pasa a los humanos cuando están en contacto con animales infectados; el murciélago de la fruta es considerado el portador natural del virus. En las partes del mundo donde hay brotes del Ébola, el murciélago es considerado un manjar. La enfermedad apareció por primera vez en 1976 en Sudán y en la República Democrática del Congo, en una aldea situada cerca del río Ébola (de allí su nombre). El Ébola es introducido y diseminado en las poblaciones humanas después de un contacto cercano con la sangre, las secreciones u otros fluidos corporales de los animales infectados. De allí se transmite entre los humanos como resultado del contacto directo con la sangre y las secreciones, lo que incluye el sudor y otros fluidos corporales de las personas infectadas. También puede diseminarse por contacto indirecto con ambientes contaminados por esos fluidos. Tiene una incubación de dos a veintiún días. La enfermedad se inicia con síntomas agudos que incluyen fiebre, debilidad intensa, dolores musculares, de cabeza y garganta. A menudo le siguen vómitos y diarrea, sarpullido y fallas hepáticas y renales. Suele presentarse con hemorragias internas y externas. El desarrollo de la vacuna y F o t o g r a f í a :
C o r t e s Í a
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C D C / C y n t h i a
el tratamiento con anticuerpos específicos están en su fase experimental. Se requiere una terapia de apoyo inmediato, lo que incluye la rehidratación y las transfusiones de sangre, de ser necesario. Es muy importante aplicar estrictas técnicas de aislamiento para prevenir la diseminación de la enfermedad a otras personas. Es fundamental tratarla inmediatamente. Si ha existido la posibilidad de contacto y se producen síntomas, es preciso pedir ayuda inmediata. El brote reciente del Ébola en África Occidental ha producido 1550 muertes hasta el momento de escribir este artículo. Los principales países afectados son Liberia, Sierra Leona y Guinea, con algunos casos en Nigeria; el brote actual es el más mortal de esta enfermedad hasta el momento. Durante esta crisis, los Centros para el Control de las Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud están supervisando con detenimiento la situación, y se han emitido advertencias a los que viajan hasta y desde los países afectados. Entre las precauciones adicionales se mencionan: n Evitar que acudan personas de los tres países afectados para asistir a congresos o reuniones en otros lugares; n En las áreas más afectadas, evitar asistir a cualquier encuentro público; n Lavarse bien y seguido las manos, y usar generosamente un desinfectante de manos; n Evitar en lo posible los abrazos u otras muestras de afecto. Estas recomendaciones son rigurosas pero necesarias, y recuerdan a las implementadas hace unos años durante el brote de SRAS (Síndrome respiratoG o l d s m i t h
rio agudo severo). ¿Se diseminará como la gripe? Afortunadamente no, porque no se contagia en forma aérea, sino tan solo por contacto directo. Como miembros de la gran familia de la iglesia de Dios, cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de hacer su parte para prevenir el posible avance de la epidemia. La Asociación General está trabajando de manera conjunta con ADRA, Adventist Health International, y la Universidad de Loma Linda para contribuir a la seguridad del personal y los pacientes de los hospitales de la iglesia en Liberia y Sierra Leona. En Liberia, el Hospital Adventista Cooper, donde trabaja un personal valiente y dedicado, ha sido designado como un hospital libre de Ébola, una señal de apoyo al agobiado sistema de salud en el territorio. El gobierno de Liberia ha ordenado que los pacientes que se sospecha han sido infectados con el virus sean enviados directamente a los hospitales del gobierno diseñados específicamente para tratar esta devastadora enfermedad. Estamos orando, pensando y buscando maneras de apoyar a los afectados e infectados. Hagamos también nuestra parte colaborando con el sostén financiero de los esfuerzos de ADRA (www.adra. org) y Adventist Health International (www.ahiglobal.org) en este sentido. n
Peter N. Landless es cardiólogo nuclear
certificado y director del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.
Allan R. Handysides es ginecólogo certificado y exdirector del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General. Vol. 10 No. 11 | Adventist World
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D evocional
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odría haber llegado más lejos. El hombre al que todos llamaban «Bendito» no se sentía así. Baruc había asistido a las mejores escuelas. Había sido preparado para uno de los cargos más elevados de la corte real. Su hermano era jefe militar de Sedequías, el último rey de Judá (Jer. 51:59). En el Museo de Israel, en Jerusalén, se puede ver sobre un documento, un sello de arcilla que lleva su nombre y el de su padre.* Su familia había sido parte de la clase dirigente de Jerusalén. Y sin embargo, Baruc no había ingresado a la corte como uno de los escribas reales. La vida de Baruc tomó un camino diferente, lleno de desilusiones, persecución, dolor y la omnipresente «palabra del Señor». Decisiones de la vida
Un día, Baruc se encontró con Jeremías y, de alguna manera, el ministerio del profeta llegó a ser el suyo. Escribió lo que Jeremías había visto y oído (Jer. 36:4; 45:1); hasta fue al Templo como vocero de Jeremías, y leyó el mensaje de Dios cuando Jeremías no podía hacerlo (Jer. 36:5-10). Su amistad con Jeremías significó no tener ninguna designación lucrativa en el palacio. Baruc, el bendito, tuvo que enfrentar intermi-
nables críticas e implacable persecución. Se vio obligado a vivir constantemente con el corazón en la boca. En último término, lo llevó a una inmigración forzada a Egipto (Jer. 43:1-7) y a una muerte lejos de su hogar. Por cierto, no es final atrayente. Más de 2500 años después de su muerte, sin embargo, aún lo recordamos. Sin su ministerio, Jeremías no habría sobresalido tanto como lo hizo. Sin su compromiso con la Palabra, nos habrían llegado pocas palabras del profeta. No podemos olvidar a Baruc, y Dios tampoco lo hizo. No fue olvidado
Es fácil preguntarse sobre nuestras decisiones de vida cuando las cosas no marchan bien. Baruc seguramente lo habrá hecho. A menudo se habrá sentido muy solo. De conocer los privilegios de la vida palaciega, era ahora un extraño cuya asociación con el profeta de Dios no incluía beneficios visibles. Al menos, eso habrá creído. Un breve capítulo (Jer. 45), escrito alrededor del año 605 a.C. durante el cuarto año del rey Joacim, está directamente dirigido a Baruc. Imagíneselo: ¿Cómo se sentiría si Dios le enviara directamente un mensaje personal? Sería un mensaje
Gerald A. Klingbeil
Lo que
realmente importa
Dios nos desafía a tener siempre presentes las cosas eternas
con nombre y apellido, sobre un tema particular que solo usted conoce, y le diría lo que Dios piensa de ello. Imagino que Baruc se habrá sentido abrumado. El año 605 a.C. marca la primera vez que Baruc escribió las palabras de Jeremías (Jer. 36). Acaso fue el comienzo de la amistad de Jeremías y Baruc. En un mundo que busca constantemente algo más grande, más amplio, más fuerte, más largo y mayor, podemos aprender valiosas lecciones del mensaje divino a Baruc sobre lo que realmente importa. 1 Dios lo sabe todo: En momentos de crisis, a menudo nos sentimos aislados. Sufrimos y luchamos por ver más allá de las nubes que nos rodean. Nuestra visión es limitada e introspectiva. Dios lo sabe: «Tú dijiste: “¡Ay de mí ahora!, porque ha añadido Jehová tristeza a mi dolor. Fatigado estoy de gemir, y no he hallado descanso”» (Jer. 45:3). 2 Dios actúa en nosotros: Dios no solo conoce nuestros sentimientos y pensamientos, sino que está ansioso de actuar para llamarnos nuevamente a la vida. Dios sabe bien –al igual que nosotros en momentos de lucidez– que estamos rodeados por una batalla de dimensiones cósmicas. En ocasiones, nos sentimos prisioneros de esa batalla. Sin embargo, podemos ver que en último término, Dios está en control. «Así ha dicho Jehová: Yo destruyo a los que edifiqué y arranco a los que planté, esto es, a toda esta tierra» (vers. 4). Su participación activa en este mundo y en la vida de sus hijos es generadora de confianza. 3 Dios nos desafía: Cuando el camino se hace difícil y luchamos por conservar la fe, la esperanza y el amor, a menudo necesitamos un desafío. Nuestro Padre celestial, el Educador Maestro y Principal Consejero, lo sabe. «“¿Y tú buscas para ti grandezas? ¡No las busques!, porque he aquí que yo traigo mal sobre todo ser viviente”, ha dicho Jehová» (vers. 5). Busca lo que es eterno –podemos escuchar que le dice Dios–, y no te concentres en lo que por cierto perecerá. 4 Dios nos salva: El mensaje especial a Baruc no termina con un desafío. Concluye con una promesa de salvación. Por cierto, la vida puede ser difícil, y acaso suframos golpes y desilusiones, pero como hijos del Padre amante, podemos estar seguros de que Dios quiere salvarnos de nosotros mismos, del dolor y de las malas elecciones. «Pero a ti te daré la vida por botín en cualquier lugar adonde vayas» (vers. 5). Eternidad en el corazón
La historia de Baruc es un buen recordatorio del gran conflicto que arrecia en nuestra vida. El escriba no había sido olvidado; Dios lo desafía y lo salva. Hace lo mismo con nosotros. La historia de Baruc también nos desafía a buscar lo que realmente importa. Mientras estudiaba en el Seminario Bogenhofen, en Austria, hace casi tres décadas, fui bendecido por una Semana de Oración a cargo de uno de los más destacados evangelistas
H ay una pregunta que recuerdo casi todos los días . públicos, el pastor Kurt Hasel. Sus sermones estaban bien preparados, sus ilustraciones eran apropiadas y su forma de expresarse, atractiva. No obstante, he olvidado los sermones, la mayoría de las ilustraciones y su particular estilo. Pero hay una pregunta que recuerdo casi todos los días. De hecho, la he compartido en muchas ocasiones con mis hijas adolescentes en su difícil camino hacia la adultez: ¿Marcará lo que haces hoy una diferencia para la eternidad? El ministerio silencioso de Baruc no le garantizó las mejores propiedades de Jerusalén ni un gran salario del tesoro real. Ante el avance del ejército babilónico, se había dado cuenta de que las cosas que atiborraban su vida eran solo eso: cosas. Llegó un día, en el siglo VII a.C., cuando Baruc tomó una decisión que marcó una diferencia por la eternidad. A pesar de los golpes, las desilusiones y las persistentes preguntas, siguió fiel a su decisión. Su vida nos desafía a concentrarnos en lo que realmente importa. Su servicio nos recuerda que, ya sea de manera trascendental o mínima, nosotros también podemos marcar una diferencia. Sus decisiones nos animan a escuchar con detenimiento el ritmo de eternidad en nuestros corazones. Aunque débil, esos sonidos audibles nos anuncian una nueva mañana sin golpes, enfermedades, desilusiones y dolor. ¿Será que lo que hacemos hoy marcará una diferencia para la eternidad? n * La marca en el sello de arcilla dice: «Pertenece a Berekiahu, hijo de Neriyahu, el escriba». Berekyahu y Neriyahu son formas extensas de Baruc y Nerías. Véase Nahman Avigad y Benjamin Sass, Corpus of West Semitic Stamp Seals (Jerusalén: Academia de Ciencias y Humanidades de Israel/Sociedad de Exploración de Israel/Instituto de Arqueología, Universidad Hebrea de Jerusalén, 1997), pp. 175, 176, bulla no. 417.
Gerald A. Klingbeil es editor asociado de Adventist World. Después de más de cinco años de residir en Silver Spring (Maryland, EE. UU.), en ocasiones también se siente atiborrado de cosas. Vol. 10 No. 11 | Adventist World
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C reencias
fundamentales
Un
NÚMERO 14 Manuel A. Gómez
una M
arcar un gol en contra es la peor manera de perder un partido de fútbol. ¿Qué es un gol en contra? Es cuando un jugador patea el balón y marca un gol en su propio arco. Suele ser el resultado de un malentendido o una distracción, pero siempre es motivo de vergüenza. Por lo general, los jugadores de un equipo saben dónde marcar, pero hay momentos de extrema confusión, cuando olvidan que son un equipo, y los resultados pueden ser catastróficos. Un gol en contra puede costarle una pérdida a todo el equipo. La iglesia es, en muchos sentidos, similar a un equipo con una misión: «Dar el mensaje al mundo». Cada uno de nosotros juega un papel destacado para lograr esa misión. Ya sea en la defensa, la ofensa o la portería, todos somos igualmente importantes. El apóstol Pablo parece estar de acuerdo con esa visión, porque escribió: «Pues así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función, también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás» (Rom. 12:4, 5).1 Al igual que en un equipo de fútbol, cada jugador es importante. Pero es peligroso apartar la vista del objetivo y enfocarnos en nimiedades. Se torna fácil olvidar para quién estamos jugando, dando una ventaja a nuestro adversario y hasta marcando un gol en contra. Una misión
Cada jugador de fútbol sabe que para ganar es necesario marcar goles. ¡Marcar goles es importante! Es la misión del equipo. ¿Cuál sería el equivalente de «marcar goles» en el caso de la iglesia? ¿Cuál es nuestra misión? Se han escrito muchos libros sobre la misión de la iglesia, pero Elena White lo expresó como nadie: «La iglesia es el
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medio señalado por Dios para la salvación de los hombres. Fue organizada para servir, y su misión es la de anunciar el evangelio al mundo […]. Los miembros de la iglesia, los que han sido llamados de las tinieblas a su luz admirable, han de revelar su gloria».2 Nosotros como iglesia somos el canal que Dios escogió para mostrar su carácter al mundo. Nuestro objetivo es mostrar la gloria de Dios a un mundo en crisis, para que sus habitantes puedan aceptarlo como su Salvador. Esta es la misión más importante que cualquier ser humano o institución ha tenido alguna vez. Es realmente una cuestión de vida o muerte. Nos genera humildad pensar que el Creador del universo confía una tarea tan importante a un grupo tan incompetente. Todos hemos leído libros o visto películas en las que los héroes salvan al mundo de alguna suerte de catástrofe que podría causar su destrucción total. En realidad todos nosotros somos héroes. El mundo se encuentra al borde de la destrucción total, y el Salvador nos ha designado como medio de llevar esperanza a los desesperados, sirviéndolos y mostrándoles la altura y la profundidad del amor de Cristo. Un equipo
Por lo general, un equipo suele tener unos dieciocho jugadores. De ellos, solo once ingresan al campo de juego. Impresiona pensar que nuestra iglesia tiene más de diecisiete millones de miembros y, a diferencia del fútbol, no hay límite para el número de personas que pueden trabajar activamente para alcanzar el objetivo. En efecto, todos somos llamados a contribuir para completar la misión divina como un solo equipo. Una de las características particulares de ser adventista es que somos una iglesia mundial. Pocas denominaciones pueden
aducir semejante bendición. Desafortunadamente, a pesar del alcance global, a menudo olvidamos la importancia de permanecer unidos como iglesia mundial, con un propósito claramente definido. Elena White escribe: «La proclamación del evangelio había de tener alcance mundial, y los mensajeros de la cruz no podían esperar cumplir su importante misión a menos que permanecieran unidos con los vínculos de la unidad cristiana, y revelaran así al mundo que eran uno con Cristo en Dios».3 Esa misma unidad tiene que juntarnos como movimiento mundial, para que podamos terminar la tarea que el Señor nos ha encomendado. Diferentes jugadores
Como el fútbol es un deporte de gran atracción internacional, los equipos suelen ser muy diversos. Hay jugadores con distintos tonos de piel, idiomas diferentes, peinados diversos y variadas habilidades. Se podría decir que a simple vista tienen muy poco en común. Aun así, sus diferencias suelen hacer que sean más efectivos. Por más importante que sea la unidad entre el pueblo de Dios, es también importante no confundirla con la uniformidad. La unidad es más profunda y fuerte que la uniformidad; nos mantiene en estrecha unión más allá de nuestras diferencias superficiales de voz, aspecto, acciones o palabras. Por el contrario, la uniformidad se enfoca en las normas superficiales a menudo impuestas por las diferentes culturas o trasfondos socioeconómicos. En ocasiones, confundimos unidad con uniformidad, y dedicamos más energía y recursos a mantener una iglesia mundial uniforme en lugar de unida. Jesús nos dio una misión clara, que implica hacer discípulos a «todas las naciones» (Mat. 28:19). Esto incluye individuos de «toda nación, tribu, lengua y pueblo» (Apoc. 14:6). Es abrumador pensar cuán culturalmente diverso es el mundo. A pesar de ello, el remanente de Dios
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es llamado a compartir las buenas nuevas con todas las personas. Para completar ese increíble desafío que nos encomendó el Creador, la diversidad es tan importante como la unidad. Para llegar a toda nación, tribu, lengua y pueblo, necesitamos mantenernos unidos en los principios, pero con enfoques diversos. Somos llamados a la unidad, no a la uniformidad. El tiempo se acaba
Cuando un encuentro de fútbol termina empatado o sin goles, se suele jugar un tiempo extra. Allí es cuando cada equipo se esfuerza al máximo por ganar y pone mucho empeño, sin temor, asumiendo riesgos, para llevarse la victoria. Entonces, más que nunca antes, es preciso que el equipo juegue unido, colocando todas sus energías para lograr el objetivo. Creo que en la iglesia estamos jugando el tiempo extra. Este mundo pronto llegará a su fin, y no podemos distraernos o producir confusión entre nosotros mientras el mundo se encamina hacia la destrucción eterna. Ahora es tiempo de recordar que somos un equipo, con diferentes jugadores, unidos por una misión y un objetivo: «El evangelio a todas las naciones». n 1 Todas las citas bíblicas de este artículo pertenecen a la La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI ® Copyright © 1999 de Biblica, Inc.® Usada con autorización. Todos los derechos reservados. 2 Elena White, Los hechos de los apóstoles, p. 9. 3 Ibíd., p. 74.
Manuel A. Gómez proviene de Cuba, pero acaba de graduarse en la Universidad Adventista Southern (Tennessee, EE. UU.). Actualmente está completando una Maestría en Religión con énfasis en liderazgo en la Universidad Andrews.
unidad del
cuerpo de cristo
La iglesia es un cuerpo constituido por muchos miembros que proceden de toda nación, raza, lengua y pueblo. En Cristo somos una nueva creación; las diferencias de raza, cultura, educación y nacionalidad, entre encumbrados y humildes, ricos y pobres, hombres y mujeres, no deben causar divisiones
entre nosotros. Todos somos iguales en Cristo, quien por un mismo Espíritu nos ha unido en comunión con él y los unos con los otros. Debemos servir y ser servidos sin parcialidad ni reservas. Por medio de la revelación de Jesucristo en las Escrituras participamos de la misma fe y la misma
esperanza, y salimos para dar a todos el mismo testimonio. Esta unidad tiene sus orígenes en la unicidad del Dios trino, que nos ha adoptado como hijos. (Rom. 12:4, 5; 1 Cor. 12:12-14; Mat. 28:19, 20; Sal. 133:1; 2 Cor. 5:16, 17; Hech. 17:26, 27; Gál. 3:27, 29; Col. 3:10-15; Efe. 4:14-16; 4:1-6; Juan 17:20-23).
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N O TA D E TA PA Lael Caesar
Los diez hijos de Job recibieron precisamente lo que merecían cuando murieron en esa casa durante una de sus fiestas acostumbradas.1 El relato que aparece en el libro de Job […] nos permite comprender mejor la gran controversia [entre Cristo y Satanás].2 ¿Qué relación existe entre estas dispares declaraciones? Antes de que usted lo decida, comparto la historia de Stan.
Sufrir junto a
La historia de Stan
Stan era un alma singular. Solo bebía agua caliente y despreciaba a los perros por inmundos (Apoc. 22:15). Cuando mi padre y yo sufrimos un accidente de tránsito y papá tuvo que pasar un mes en el hospital, Stan nos dijo que era resultado de nuestros pecados. Como escapé ileso, eso significaba que era más justo que mi pobre padre. Porque según Stan, en la vida, el sufrimiento es resultado de nuestros pecados. Como lo expresó Elifaz, el amigo de Job: «¿Quién que sea inocente ha perecido?» (Job 4:7).3 Los 1836 muertos por el huracán Katrina perecieron por su maldad, y la tormenta fue el castigo divino sobre los Estados Unidos o, específicamente, sobre la ciudad de Nueva Orleans (Lousiana).4 Y Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria trajeron sobre sí la fiebre hemorrágica del Ébola por sus bajezas morales. Elifaz sigue diciendo: «La experiencia me ha enseñado que los que siembran maldad cosechan desventura» (vers. 8). En la vida hay consecuencias. El que siembra vientos, cosecha tempestades (Ose. 8:7). El castigo por tu pecado es el accidente, mientras que tu hijo escapó ileso, lo que prueba su integridad. A diferencia
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Reevaluemos nuestras respuestas al dilema del dolor
de los amigos ricos, famosos y sanos de Job similares a Stan, los pecadores pecan, caen y se dan un buen golpe. Algunas preguntas para Stan
Las convicciones de Stan y la teología de Elifaz ponen en tela de juicio los esfuerzos maternos de alimentar a sus bebés, y las intervenciones asistenciales en el mundo. Si tengo que pagar en esta vida con sufrimiento por mis pecados, entonces, ¿por qué deberían intervenir las madres para aliviar el sufrimiento de los bebés que lloran de hambre? ¿Y por qué deberían apresurarse los socorristas a llegar al lugar de un sismo para salvar a las víctimas? ¿Por qué luchar con tanto ahínco para resucitar a los comatosos y moribundos? Forzamos los límites lógicos, morales e intelectuales bajo la carga de una teología a la que parecemos incapaces de renunciar. Bildad todavía habla por nosotros: «¿Acaso Dios pervierte la justicia? ¿Acaso tuerce el derecho el Todopoderoso? Si tus hijos pecaron contra Dios, él les dio lo que su pecado merecía» (Job 8:3, 4). No obstante, ¿cuántos pecados tuvieron que cometer los hijos de Job para que su eliminación estuviera a la altura de «lo que su pecado merecía»? ¿Y será que el menor acumuló la culpa más rápidamente para que pudiera perecer juntamente con el mayor? Además, ¿quién sufre más cuando diez hijos desaparecen de un solo plumazo: los hijos desaparecidos, o sus desconsolados padres? Y si los horrores del capítulo 1 son un castigo para Job, ¿qué teología tienen los amigos para la esposa de este?
Stan y las verdades heréticas
El mensaje de seguridad de Zofar a Job traslada su teología al siguiente nivel: «Buena parte de tu pecado Dios no lo ha tomado en cuenta» (Job 11:6). Un ápice de verdad torna mucho mayor el engaño. Y la genialidad de Zofar está en confundir con una pizca de verdad: Dios no trata a los pecadores conforme con sus pecados (Sal. 103:10). Las teologías populares de la predestinación son parte del genio de Zofar, porque se basan en la soberanía de Dios. Y como se podría probar citando Romanos 9, Dios es incuestionablemente soberano. La fe que destina a los perdidos al furor del infierno eterno forma parte del genio de Zofar. Porque los perdidos sufrirán, en efecto, la separación eterna de Dios. La codicia salvaje que garantiza la prosperidad como resultado de nuestras ofrendas comparte el genio de Zofar, porque se basa en la promesa del mismo Jesús: «Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo» (Luc. 6:38, NRV95). La comprensión errónea de Stan
La comprensión errónea de Stan se basa en la idea de que podemos medir el pecado y decidir qué consecuencias pueden pagar los humanos por él. Por cierto, la vida tiene sus consecuencias. Y el pecado tiene su paga (Rom. 6:23), que incluye a cada flor marchita, nivel de agua contaminada y capa de ozono arruinada; y sí, «el camino de los transgresores es duro» (Prov. 13:15, NRV95). Pero las respuestas que buscamos nos muestran cuán confundidos realmente estamos: ¿Quién pecó? ¿Son los pasajeros del vuelo de Malaysia Airlines, para
que el avión fuera derribado? ¿Son sus angustiados sobrevivientes? ¿Son las almas atribuladas del Oblast Donetsk (Ucrania), que jamás se recuperarán del impacto y el horror de ver que desde el cielo caían cadáveres? ¿Quién pecó? (Juan 9:1, 2)? Los que creen en la Biblia saben que toda la confusión se remonta al pecado de Adán en el Edén (Rom. 5:12). Pero las respuestas que brinda Jesús a nuestros interrogantes exponen la oscuridad de nuestras suposiciones: «¿Pensáis que estos [pasajeros holandeses5], porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que los demás [pasajeros de las aerolíneas]?» (Luc. 13:2 NRV95, 1-5). ¿O que la enfermedad tan rara que tienes se debe a la intemperancia de tu padre? La intervención divina en la ley y el orden humanos, la tarea de quitar y poner reyes (Dan. 2:21; 4:17; Rom. 13:1), no significa que nuestra vida concuerda con sus ideales. En ocasiones, permite que gobiernen los más humildes (Dan. 4:17). Y ya sea gobiernen militar, legal, económica o políticamente, todos se encuadran bajo el juicio de Jeremías: ellos mismos no pueden dirigir sus propios pasos (Jer. 10:23), no conocen cuán engañoso es su propio corazón (Jer. 17:9), y no pueden hacer puro lo inmundo (Job 14:4). Por ello, el carácter de Dios no puede ser determinado por nuestros eventos meteorológicos, electorales o atléticos, o porque alguien se recupere del cáncer. Desconfiar de Dios es la base misma de la rebelión que produjo en el universo todas las experiencias de dolor y sufrimiento. Su amor es totalmente injustificado: «Cada manifestación del poder creador
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es una expresión del amor infinito. La soberanía de Dios encierra plenitud de bendiciones para todos los seres creados».6 Ninguno de esos seres pagó para nacer y conocer el amor de Dios. ¡Qué gran amor! La necedad de Stan, de nosotros y de Satanás
Así como la comprensión errónea de Stan es la mentira de categorizar los pecados, la necedad de Stan –y la nuestra– es confiar en una supuesta equivalencia entre el pecado y el sufrimiento, una patética versión clandestina de salvación por las obras. Creer en ecuaciones es producto de haber sido creados a imagen de un Dios de orden. No obstante, el pecado se opone al orden (1 Juan 3:4). Y su devastación ha destruido todo equilibrio en el mundo ahora maldito. La vida sana y fiel no garantiza protección alguna contra el próximo conductor alcoholizado, o el próximo virus fuera de control. Y en momentos de sufrimiento, cuando solemos clamar a Dios diciéndole: «¿Por qué yo?», la única respuesta que puede ofrecer es su Hijo en la cruz. Porque aunque el pecado ha violado el orden divino, Dios, antes de venir a este mundo, y aun antes de crearlo, había garantizado el medio –el único medio– de restaurar el equilibrio. Mediante el sacrificio de su Hijo sin pecado, que nos garantiza la vida, Dios habría de pagar el precio de la alteración del pecado y restaurar este infortunado mundo a la perfección en la que fue creado (1 Ped. 1:18-20). Y la cruz de Cristo, donde Jesús –de manera insondable– se hace pecado por nosotros (2 Cor. 5:21), es el único verdadero indicador de que hemos recibido la relación apropiada
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entre el pecado y el sufrimiento. Solo la muerte de Jesucristo puede responder al costo pleno del pecado (Rom. 6:23). Su incomprensible sacrificio, su cruz, «será la ciencia y el canto de los redimidos por toda la eternidad».7 Y es, asimismo, el único indicador del amor divino por cada uno de nosotros: «Solamente a la luz de la cruz puede estimarse el valor del alma humana».8 La necedad de Satanás es su confianza en la calumnia. Por generaciones,
la vida. Dios es amor. Satanás inflige el castigo. Dios recibe nuestros azotes, para que podamos gozar de su plenitud (Isa. 53:5).10 Los desafíos de Stan
Los amigos de Stan y de Job podrían insistir que el sufrimiento es el método divino: expulsar a nuestros primeros padres del Edén, destruir ciudades, naciones y hasta el mundo entero, y pensar en hacerlo otra vez.11
Nuestra función es ponernos del lado de Dios, que busca sustentar, preservar y restaurar la vida . pintó a Dios ante los ángeles como un ser irascible, vengativo, como el autor del diluvio, la destrucción de Sodoma y Gomorra, la conquista israelita y el lago de fuego. Los humanos también le creyeron. Pero para los ángeles no caídos, la Encarnación y el clímax de la crucifixión silenciaron las calumnias satánicas para siempre. Vieron que el malo era él, no Dios: «Nada habría podido desarraigar tan completamente las simpatías que los ángeles celestiales y todo el universo leal pudieran sentir hacia Satanás, como su guerra cruel contra el Redentor del mundo».9 Lo que han visto los ángeles sigue siendo revelado a los humanos. Satanás es el monstruoso agente de crueldad de
No obstante, esto es simplemente reconocer el genio divino en volver las mismas armas del diablo contra sí mismo (Juan 9:2, 3). El Hijo aprendió mediante el sufrimiento (Heb. 5:8), y Dios aún disciplina a los que ama (Prov. 3:12; Heb. 12:6). Pero el dolor no es una de las herramientas esenciales de la educación. A lo largo de la eternidad seguiremos aprendiendo, pero sin muerte, ni angustia, ni llanto, ni dolor. El sufrimiento no siempre fue una herramienta, y la evolución jamás ha sido el camino divino. Y aunque los fanáticos de la deidad producen sufrimiento incluso hoy día mediante cazas de brujas, decapitaciones y apedreamientos, no es Dios quien los
inicia, y tan pronto como pueda, se librará de todo eso. Una vez más, la disciplina paterna, motivada por el amor, y la cosecha del «fruto apacible de justicia» (Heb. 12:11), difieren de la brutalidad criminal. No tenemos que confundir la disciplina del Padre con la tortura del enemigo.12 De hecho, sus enseñanzas nos preservan incluso ante catástrofes ajenas que nos llevan al arrepentimiento (Luc. 13:1-5). Por último, gran parte del sufrimiento que resulta pedagógico para los hijos de Dios es un ataque directo del maligno, enemigo de ellos y de Dios. El foso de los leones, el horno de fuego y las pruebas enumeradas en Hebreos 11 son obra de un enemigo desesperado. Pero su odio no se compara con el amor de Dios. Y el amor está ganando y ganará, porque ya ha vencido. Comprensión
Mientras tanto, al considerar nuestra propia pecaminosidad (Gál. 6:1), tenemos que abstenernos de lanzar juicios sobre las tragedias, afirmando que son castigos divinos. Nuestra función es ponernos del lado de Dios, que busca sustentar, preservar y restaurar la vida (Juan 10:10). Satanás es enemigo de Dios, y Jesús es el objeto de continuos celos. Su guerra mediática busca calumniar al Padre y al Hijo, porque esa es la única guerra que puede pelear contra un ser indestructible. La victoria de Dios en el gran conflicto no se obtiene mediante una retórica agitada que busca competir con el calumniador, sino por la maravillosa revelación que desenmascara las mentiras de este último: «Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que
cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros» (Rom. 5:8). Su misericordia no es la de Zofar. No olvida «parte de tu pecado». Lo olvida por completo, al cargar con todo el castigo. Soporta el dolor del látigo hasta que la sanción es pagada en pleno y el costo, saldado por completo. A cambio, nos entrega su inocencia. El enemigo no lo soporta, y por ello, nos zarandea. Entonces, mediante el dolor, aprendemos que la gracia de Dios que quitó nuestros pecados es más grande que la brutalidad del enemigo, que no puede soportar que nos regocijemos en lo que ha perdido. Ya no buscamos la salvación en sustitutos de penitencias y purgatorio, penitentes peregrinajes y multitudes que a cambio de dinero prometen un bálsamo a millones de almas desorientadas. Esas prácticas son el genio de Zofar multiplicado. No necesitamos que ningún clérigo humano nos diga que somos absueltos, porque Jesucristo, el Hijo único y exaltado de Dios, el único mediador entre Dios y el hombre (1 Tim. 2:5), nos ofrece gratuitamente el arrepentimiento y el perdón de los pecados (Hech. 5:31). El caos del mundo del maligno no termina o se ordena cuando hallamos la paz en Cristo. La paz es un milagro, un don de Cristo mismo, quien no la da «como el mundo la da». En este mundo afrontaremos aflicciones, pero él ha vencido al mundo (Juan 14:27; 16:33). Y también ha vencido nuestra forma de pensar. Ahora, no importa el caos que desate el diablo a nuestro alrededor o sobre nosotros, sabemos que «a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien» (Rom. 8:28). Ha llamado, y hemos respondido. Nos ha dado vida eterna, y sabemos
que, seguros en sus manos, nadie ni nada nos podrá arrebatar de allí (Juan 10:28, 29). Mientras tanto, oramos y aguardamos la venida del reino de gloria, cuando el pecado y Satanás dejarán de existir, la muerte será sorbida en victoria (Isa. 25:8; 1 Cor. 15:54), y ya no habrá «muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir» (Apoc. 21:4). ¡Ven, Señor Jesús! n 1 John C. Holbert, Preaching Job (St. Louis: Chalice Press, 1999), p. 40. Holbert está parafraseando, no afirmando, los sentimientos de Bildad. 2 Creencias de los adventistas del séptimo día, segunda ed. (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2007), p. 111. 3 A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas pertenecen a La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1999, de Biblica, Inc.® Usada con autorización. Todos los derechos reservados. 4 www.chron.com/news/hurricanes/article/Some-say-naturalcatastrophe-was-divine-judgment-1938772.php. Entre las razones que Alan Cooperman ha escuchado y menciona en su artículo del 4 de septiembre de 2005 en el Washington Post se encuentran el pecado de Nueva Orleans «de derramar sangre inocente mediante el aborto», el desagrado de Dios con el «Imperio Estadounidense», y las celebraciones homosexuales en la calle Bourbon y el Barrio Francés de la ciudad. 5 Dos tercios de los 298 pasajeros del desafortunado vuelo MH17 eran de Holanda (www.bbc.com/news/world-europe-28808832). 6 Elena White, Patriarcas y profetas, p. 11. 7 Elena White, Los hechos de los apóstoles, p. 221. 8 Ibíd. 9 Elena White, El conflicto de los siglos, p. 491. 10 «Cristo fue tratado como nosotros merecemos a fin de que nosotros pudiésemos ser tratados como él merece […]. Sufrió la muerte nuestra, a fin de que pudiésemos recibir la vida suya. “Por su llaga fuimos nosotros curados”» (Elena White, El Deseado de todas las gentes, p. 16). 11 Véase Gén. 3:22-24; 6-8; 18, 19; 2 Crón. 36:15-21; Mal. 4:1-3; Apoc. 20:9-15. 12 «Así es como el gran enemigo reviste con sus propios atributos al Creador y Bienhechor de la humanidad. La crueldad es satánica. Dios es amor» (Elena White, El conflicto de los siglos, p. 534).
Lael Caesar es editor asociado de Adventist World, y vive para esparcir la palabra de amor, y las buenas nuevas del reino próximo a venir.
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V ida
adve ntista
Un
viaje
Marcos Gabriel Blanco
hacia el
prójimo A veces se requiere más que dar dinero
VERDADEROS AMIGOS: Mike (izquierda) se sorprendió cuando su amigo Gabriel (derecha) apareció en su aldea después del tifón Haiyan.
C
onocimos a Mike en el Instituto Adventista Internacional de Estudios Avanzados (AIIAS) en las Filipinas, cuando mi familia y yo llegamos desde Argentina en 2013 para proseguir estudios de posgrado. Estaba viviendo por un tiempo en la casa de su tío abuelo. Pronto se convirtió en uno de los mejores amigos de nuestro hijo Gabriel. Ese filipino de once años le enseñó a trepar a todo tipo de árboles. Como padres, nos alegraba ver que Gabriel se había hecho amigo de ese sonriente muchachito. Cierto día, sin embargo, Mike regresó a la casa de sus padres, que vivían en Batad (Iloilo, Filipinas). Gabriel lamentó profundamente la partida de su amigo. Esa tristeza pronto se convirtió en preocupación, cuando supo que el tifón Haiyan (Yolanda) había afectado a Mike y su familia. Con vientos de más de trescientos kilómetros por hora, Haiyan destruyó
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todo a su paso, arrasando las islas. Fue el tifón más violento del que se tenga memoria en Filipinas, y produjo miles de muertes. Haiyan fue también la tormenta más fuerte registrada al tocar tierra y, extraoficialmente, el tifón más fuerte en términos de velocidad del viento.* –Papá, ¿qué podemos hacer para ayudar a Mike? –preguntó Gabriel. –Creo que podemos enviarle algo de dinero para alimentos –le respondí. Gabriel aprobó mi sugerencia, por lo que brindamos asistencia financiera a la familia de Mike. Pero mi hijo no se detuvo allí. –¿Podemos ir allí para ayudarlo? –rogó Gabriel. –Ya veremos –le respondí. Respuesta al llamado
No es coincidencia que la parábola del buen samaritano –acaso la ejemplificación más conocida de Jesús sobre el
amor a nuestros prójimos– incluye la historia de un viaje (Luc. 10:25-37). En esa parábola, un hombre que viajaba de Jerusalén a Jericó cayó entre ladrones, que lo dejaron casi muerto. Primero pasó un sacerdote, luego un levita por donde yacía la víctima, pero ambos siguieron de largo. Entonces, el héroe menos esperado, un samaritano, «vino cerca de él y, al verlo, fue movido a misericordia» (vers. 33). El samaritano no se pasó al otro lado. Llevó su viaje hasta el prójimo. La insistencia de mi hijo me movió a la acción. Publiqué nuestro proyecto en Facebook. Pronto contestaron algunos de mis amigos y colegas de la Casa Editora Sudamericana en Buenos Aires (Argentina), indicando que estaban dispuestos a ayudar. En pocas semanas, recolectamos suficientes fondos para ayudar a Mike y su familia. Nos contactamos con líderes de la misión adventista local, quienes nos asignaron a Jun González como guía. Jun es capellán C o r t e s í a
d e l
a u t o r
LENTO PROGRESO: En las zonas afectadas por el tifón Haiyan, el proceso de reconstrucción es sumamente lento.
Arriba PÉRDIDA DE LA SUBSISTENCIA: Muchos perdieron la forma de ganarse la vida cuando sus botes fueron dañados o completamente destruidos. Izquierda NUEVO COMIENZO: La familia de Mike pudo reconstruir parcialmente la casa después de que un terrible tifón azotó la región.
del Colegio de Viscaya Occidental, una escuela secundaria adventista cerca de la casa de Mike en Batad. Todo estaba listo para el viaje hacia nuestro prójimo. Sorpresa para un amigo
Después de volar una hora llegamos a la ciudad de Iloilo, capital de la provincia homónima, en la isla Panay. Faltaban todavía ciento veinte kilómetros para llegar a la casa de Mike, en los que el paisaje daba cuenta del paso de uno de los tifones más poderosos alguna vez registrados. El hogar de Mike se encuentra en un pueblo pesquero junto al mar. Llegamos allí de tarde. Cuando Gabriel vio que Mike estaba jugando en la playa, tomó una bolsa con juguetes que había llevado y corrió hacia él. ¡Mike no podía creerlo! ¡Era su amigo Gabriel, allí en su propia aldea! La necesidad más urgente de la familia de Mike era reparar el bote pes-
quero, que había sido seriamente dañado. Mientras analizábamos la situación con el padre, Mike y Gabriel jugaban con unos palos, restos de las casas destruidas por la fuerza de la tormenta. Los niños de esa edad pueden jugar aun en medio de la tragedia. Uno a uno, comenzaron a llegar los parientes de Mike, todos con la misma necesidad: reparar sus botes pesqueros. Al día siguiente, pudimos comprar los materiales necesarios para reparar cuatro botes, y los motores de todos los botes. Además, ayudamos a la gente a reconstruir sus casas. Para Mike, sin embargo, lo más importante era que su amigo había ido a visitarlo; saber que su amigo realmente se interesaba por él. Una experiencia transformadora
El viaje hacia nuestro prójimo resultó ser una experiencia transformadora para mí, como cristiano y también como padre. Mi hijo me animó a no
pasar de largo de mi prójimo, y me alegro que lo haya hecho. Aunque ahora estamos otra vez en casa, el capellán Jun seguirá visitando a Mike y su familia para compartir con ellos el mensaje de amor de Cristo. También seguiremos orando por ellos. Acaso la catástrofe del tifón, por más terrible que fue, significó también una experiencia transformadora para ellos, una que resultará en una vida eterna junto a Cristo. n *www.unesco.org/new/en/jakarta/inter-sectoral/haiyan/.
Marcos Gabriel Blanco
es editor de la Casa Editora Sudamericana en Buenos Aires (Argentina), y estudiante doctoral de teología en el Instituto Adventista Internacional de Estudios Avanzados en las Filipinas.
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D escu b rir
el
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D on
de
P rofec í a
obra de un
William Fagal
Elena White y Jeremías tuvieron varias cosas
U
na de las maneras en que Dios sortea la brecha que el pecado introdujo entre él y la humanidad es mediante los profetas. En las experiencias de Jeremías podemos ver con más claridad la obra de un profeta. Y podemos extraer algunos paralelos con Elena White, una profetisa más reciente.
La conformación de un profeta
Dios es el que llama a los profetas, y él llamó a Jeremías: «Antes que te formara en el vientre, te conocí, y antes que nacieras, te santifiqué, te di por profeta a las naciones» (Jer. 1:5). Jeremías se sentía incapaz y dijo: «¡Yo no sé hablar, porque soy un muchacho!» (vers. 6). Pero Dios lo había escogido, y le aseguró: «No temas […], porque estoy contigo para librarte» (vers. 8). Jeremías aceptó el llamado solo cuando tuvo seguridad de la presencia divina. De manera similar, cuando Elena Harmon (más tarde White), una jovencita enfermiza y tímida de diecisiete años, con escasa educación formal, vio todas las dificultades que implicaba su llamado, rogó a Dios que escogiera a otra persona. Hasta anheló la muerte como mejor alternativa. Temía caer en el pecado del orgullo, y que quisiera
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elevarse «a un puesto más alto del que [le] correspondía», para finalmente perder la salvación. En una visión poco después, el ángel le dijo: «Si te amenaza el mal que temes, extenderá Dios su mano para salvarte. Por medio de la aflicción, te atraerá a sí y conservará tu humildad. Comunica fielmente el mensaje. Persevera hasta el fin y comerás del fruto del árbol de vida y beberás del agua de vida». Más tarde, al salir de la visión, escribió: «Me entregué al Señor dispuesta a cumplir sus mandatos, fueran lo que fuese».1 El método divino
Jeremías recibió su primer mensaje en una visión. «La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: “¿Qué ves tú, Jeremías?”» (Jer. 1:11). En Números 12:6, la palabra hebrea para «visión» es la forma sustantiva del verbo «ver» que aparece en Jeremías 1:11. ¿Cómo recibió su primer mensaje Elena Harmon (White), y muchos otros después de ella? Escribió ella: «Poco después de pasada la fecha de 1844, tuve mi primera visión».2 El patrón bíblico para recibir mensajes proféticos es claro: llegan por medio de visiones. La gente a veces afirma que
en común.
Dios les da mensajes por otros métodos, como por ejemplo, impresiones al pensamiento. Pero esto difiere del patrón bíblico, dado que no son visiones. En ocasiones, esos otros mensajes llegan en forma de dictados que el receptor tiene que escribir palabra por palabra. Una vez más, difiere del método que Dios usó en el pasado, porque tanto los escritores de la Biblia como Elena White asumieron la responsabilidad de expresar los mensajes que recibieron mediante la inspiración. Junto con las visiones, Números 12:6 también menciona los sueños como un método que Dios usa para comunicarse con sus profetas. La mayoría de los sueños son producto de nuestros propios pensamientos. Jeremías advierte que no debemos aceptar automáticamente todos los sueños como producto de la conducción divina (Jer. 23:25-28). A pesar de ello, Dios también ha usado sueños para comunicarse con sus profetas. Elena White tuvo muchas visiones durante sus primeros años de ministerio, pero en años posteriores, la mayoría de los mensajes le llegaron mediante sueños. La principal distinción parece ser el momento en que llegaban:
visiones durante el día, sueños proféticos por la noche. La importante marca probatoria de un profeta
En su conflicto con el falso profeta Ananías, Jeremías destacó la prueba de la predicción cumplida: «Cuando se cumpla la palabra del profeta que profetiza paz, entonces él será conocido como el profeta que Jehová en verdad envió» (Jer. 28:9). Es una de las pruebas explícitas de las Escrituras para determinar un profeta verdadero (Deut. 18:22). La profecía de Jeremías 28:15-17 se hizo realidad, mientras que la de Ananías (vers. 1-4) no. Durante sus setenta años de carrera profética, Elena White tuvo visiones que vez tras vez se confirmaron; pasaron la prueba de las predicciones cumplidas. En 1848, cuando los creyentes no tenían organización ni dinero, se le mostró que la obra de publicaciones que debía comenzar Jaime White sería como «rayos de luz» que rodearían el globo.3 La obra de publicaciones actual alcanza a todo el mundo. En 1850, predijo el crecimiento del espiritismo a partir del “golpeteo” misterioso que comenzó con las hermanas Fox en Nueva York.4 Hoy día, el espiritismo parece omnipresente, aun en la cultura occidental. En 1861, predijo el comienzo de la Guerra Civil Norteamericana. En esa época, la mayoría de la gente creía que no habría guerra, sin embargo, esta comenzó unos meses después.5 A fines de la década de 1890, cuando la gente creía en el progreso creciente de la humanidad, predijo que vendría una terrible guerra, que miles de barcos serían destruidos y serían sacrificadas millones de vidas.6 Los horrores de la Primera Guerra Mundial, y aún más, de la Segunda, cumplieron esa predicción. Estas y muchas otras predicciones se hicieron realidad. No obstante, Jeremías nos recuerda que algunas profecías pueden no cumplirse. Dios dice: «Pero
si esas naciones se convierten de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles» (Jer. 18:8). La profecía verdadera puede ser condicional a la respuesta de sus destinatarios. La difamación de un profeta
La vida de Jeremías revela una de safortunada realidad para los profetas de Dios: las acusaciones y la oposición que deben enfrentar. Destacados líderes afirmaron que el mensaje de Jeremías no provenía de Dios, sino de fuentes humanas. «No te ha enviado Jehová, nuestro Dios, para decirnos: “No vayáis a Egipto para habitar allí”, sino que Baruc hijo de Nerías te incita contra nosotros» (Jer. 43:2, 3). Baruc era el escriba de Jeremías (Jer. 36:4). De igual manera, en los días de Elena White (y desde entonces), hay personas que han afirmado que sus mensajes provienen de fuentes humanas, no de Dios. Dicen que fueron copiados de otros, o que son resultado del accidente que sufrió de pequeña, o que fue influida por Jaime White, Guillermo White, etc. Es de esperar que un verdadero profeta tenga que enfrentar la oposición. La misión de un profeta
En tiempos de Jeremías, Judá se había apartado de lo que Dios quería para la nación. El pueblo seguía los dioses de sus vecinos, una tentación aún presente. Es lo que cien años antes había causado la destrucción y el exilio de Israel, y ahora, Judá seguía sus pasos. Jeremías también tuvo que enfrentar falsos profetas, cuya influencia contrarrestaba la reforma. Se refiere a ellos como los que «fortalecen las manos de los malos», y «dicen atrevidamente a los que me irritan: “¡Jehová dice que tendréis paz!”» (Jer. 23:14, 17). La obra de un verdadero profeta siempre se opondrá a los abusos morales y espirituales sobre el pueblo de Dios, llamando a la fidelidad hacia Dios. No es agradable llamar a la gente
para que abandone el pecado; la gente se enoja. Pero es la obra esencial de un profeta. Un profeta genuino debe reprobar el pecado, para que la gente se aparte de sus malos caminos. En la obra de Elena White hallamos también esta actividad. Fue fiel a la hora de reprobar el pecado, brindando esperanza y haciendo llamados de fidelidad hacia Dios. No le resultó una tarea agradable. En cierto momento, dijo que prefería morir antes que dar otro mensaje de reprobación.7 Pero Dios la sostuvo, y la iglesia ha sido protegida y bendecida por su misión de llevarnos a ser fieles a Dios y su Palabra. La misión de un verdadero profeta es decirnos: ¡No se aparten de la conducción divina! ¡Sean fieles a él! Confíen en el Señor, aun cuando parezca difícil hacerlo, y estarán en terreno firme. En términos humanos, el ministerio de Jeremías no pareció muy exitoso. El rey rechazó sus llamados. La gente no le creyó. Llegó el exilio. Y los pocos que quedaron, siguieron rebelándose. Sin embargo, el mensaje de Jeremías fue verdadero, y a lo largo de los siglos, ha influido sobre el pueblo de Dios. Tomemos por la gracia de Dios la decisión de creer a sus profetas, aun cuando reprueben nuestros pecados o ideas. Dios nos promete prosperidad. Y esos escritos nos darán nuevas vislumbres de Dios, un renovado aprecio de su carácter y amor, y un deseo más profundo de estar con él en comunión eterna. n 1 Elena
White, Notas biográficas de Elena White, p. 79.
2 Ibíd., p. 71. 3 Ibíd., p. 137. 4 Véase
Elena White, Supplement to the Experience and Views of Ellen G. White (Rochester, N.Y.: James White, 1854), pp. 5, 6. General Conference Daily Bulletin, 31 de enero de 1893, p. 61. 6 Elena White, Eventos de los últimos días, p. 24. 7 Elena White, Mensajes selectos, t. 3, p. 39. 5 Véase
William Fagal es director asociado del Patrimonio White. Vol. 10 No. 11 | Adventist World
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S ervicio
A D V E N T I S T A
D
ato número uno: Mary Quinn es miembro de la iglesia católica St. Elizabeth Seton, en Bedford (Nueva Hampshire, EE. UU.). Dato número dos: Mary Quinn se ha propuesto ayudar a construir una iglesia adventista en Malaui. Son dos datos que uno no esperaría ver juntos, pero esconden una singular historia. Así es: Detrás de la maravillosa providencia divina que combinó estos dos datos, hay un relato interesante.
Una
Así comenzó la historia
Amy, la hija mayor de Mary Quinn, es empleada de la Agencia de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), donde se desempeña como funcionaria de salud pública del servicio exterior. En este momento está cumpliendo su tarea en Lilongüe, la capital de Malaui. Hace poco, Mary fue a visitar a Amy y su familia en Malaui. Aunque no era un viaje misionero, Mary sentía el deseo de compartir el
amor de Cristo con la gente local. Ella ya había visitado a Amy en África cuando su hija vivía en Uganda y a partir de esa experiencia, Mary sabía que la pobreza era una realidad constante y terrible en muchas partes de África. Aun así, le costó enfrentar lo que vio en Malaui, porque se trata de uno de los países menos desarrollados y más densamente poblados del planeta. En el índice de desarrollo humano de las Naciones Unidas (salud, escuelas,
Ted Huskins
historia misionera diferente
Una necesidad satisfecha del otro lado del mundo
Arriba TESTIMONIO POSITIVO: Rodwell Vanasiyo canta mientras va en bicicleta hasta su trabajo, en el distrito de las embajadas de Lilongüe. Derecha CONEXIÓN CRISTIANA: Mary Quinn visita a Rodwell Vanasiyo y su familia, frente a su hogar en Kauma, un suburbio de Lilongüe (Malaui).
Arriba VIEJO Y NUEVO: El viejo templo (izquierda) es inadecuado para el reciente crecimiento que ha experimentado la congregación. Pero la nueva edificación aún no tiene techo. Derecha EMBLEMA COMUNITARIO: Mary Quinn, Rodwell Vanayuiso y algunos residentes de la comunidad posan frente al templo aún incompleto. El techo permitirá que la congregación use el edificio durante la estación de las lluvias. economía, etc.), Malaui se encuentra en el diez por ciento inferior. Es casi imposible conseguir trabajo. La epidemia de SIDA sigue en aumento. Abunda la desesperación. Al llegar a Malaui, Mary comenzó a buscar oportunidades de ayudar a los que la rodeaban, y la halló delante de sus ojos. Rodwell Vanasiyo, el encargado de cocinar, limpiar y hacer el jardín en la casa de Amy vive en Kauma, una atestada «aldea» en las afueras de Lilongüe. Su «vecindario» alberga a unas cuarenta y cinco mil personas. Solo el veinte por ciento tiene electricidad. Rodwell está casado y tiene tres niños pequeños, y es líder de su comunidad. Es secretario de la iglesia adventista de Kauma. Cada día, Rodwell va en bicicleta desde su vecindario hasta la casa de Amy en el distrito de las embajadas, donde muchas de las casas tienen piscinas y residencias para huéspedes. La dramática desigualdad entre las vidas de Rodwell y los que viven en el distrito de las embajadas podría ser causa de resentimiento. Por el contrario, Mary se sintió atraída por «su espíritu alegre, que brillaba claramente a través de su hermosa sonrisa, y sus cánticos con voz de ángel», como lo expresó ella. Cada mañana, Rodwell llegaba a trabajar
cantando alabanzas de agradecimiento a Dios. Y seguía cantando mientras cumplía sus tareas. El desarrollo del plan
Al principio, Mary pensó que podría ayudar a Rodwell y a su familia. Pero al conversar con él, se enteró que no estaba preocupado por sus necesidades personales o familiares, sino por su iglesia; estaban en plena campaña para construir un templo. El edificio había estado creciendo a pasos agigantados, esparciendo gozo y esperanza en medio de la desesperación, pero los progresos se habían detenido por falta de fondos. Mary visitó a Rodwell y su familia. Él la llevó a ver el edificio a medio construir. Los miembros habían estado avanzando por fe, pero no podían seguir adelante porque no tenían fondos. Necesitaban treinta y cinco mil dólares para completar un templo con capacidad para setecientas personas. Pero lo más urgente era conseguir diez mil dólares para colocar el techo, lo que permitiría usar la estructura incompleta durante la estación de las lluvias. Rodwell le habló a Mary de lo que hacía la iglesia en la comunidad, y ella comprendió que si ayudaba a que Rodwell y su congregación construye-
ran el templo, estaría colaborando con toda la comunidad. Decidió hacer todo lo posible para ayudar a completar la construcción, pero sabía que no podía sola. Así fue que una nerviosa Mary Quinn se acercó a la iglesia adventista en su país; asistió a un encuentro reciente de la Asociación Norte de Nueva Inglaterra, y subió a la plataforma un sábado de mañana para contar su historia ante una asombrada audiencia. Fue recibida cálidamente, y esa mañana se reunieron más de 4200 dólares para el templo de Rodwell. Mary espera visitar otros templos adventistas con la esperanza de contribuir para que la iglesia de Kauma comparta el amor de Cristo en Malaui. Miles de fieles están dispuestos a hacer la voluntad de Dios cuando él se las revela. Todos deberíamos seguir el ejemplo de Mary Quinn, y permitir que el Señor nos use para ayudar a otros y así contribuir con el avance de su reino. n
Ted Huskins es secretario ejecutivo de la Asociación Norte de Nueva Inglaterra en Westbrook (Maine, EE. UU.). Vol. 10 No. 11 | Adventist World
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R espuestas
a
pre g untas
b í b licas
¿Había En Salmos 14:1 leemos: «Dice el necio en su corazón: “No hay Dios”». ¿Había ateos en Israel?
ateos en el
Antiguo Testamento?
El pasaje da la clara impresión de que en Israel se conocía el ateísmo. Mi respuesta es totalmente afirmativa. En primer lugar haré algunos comentarios sobre el ateísmo, y entonces pasaré a explorar su naturaleza en Salmos. 1. Diferentes tipos de ateísmo: Los estudiosos hablan sobre diversos tipos de ateísmo, lo que torna un tanto ambiguo el término. La mayoría de la gente lo usa para referirse al ateísmo filosófico. Es la creencia de que no hay Dios en el universo (o fuera de él), y de que se pueden dar diversos argumentos (por ej., filosóficos y científicos) para apoyar, demostrar y/o defender esa postura. Para estas personas, solo existe un cosmos sin propósito alguno. Otros pueden creer que hay un ser superior, pero sostienen que las deficiencias del lenguaje humano tornan imposible hablar de él (ateísmo semántico). Por eso, en principio, para ellos Dios no existe. Un ejemplo final es de naturaleza práctica: la creencia de que hay un Dios, pero que deberíamos vivir como si no existiera, para actuar con responsabilidad. También se define como creer que hay un Dios, aunque sin vivir de acuerdo con su voluntad para nuestra vida. Sugiero que el salmista se está refiriendo a esta última definición. 2. El necio y Dios: Según el salmista, el ateísmo práctico del «necio» está oculto en el corazón, pero se revela en acciones. No es una negación de la existencia de Dios, sino de su relevancia para la vida. Ser necio no significa ser estúpido o tener capacidades intelectuales limitadas. La necedad, en este caso, consiste en no tomar con seriedad a Dios. Dado que Dios no ocupa un lugar significativo en el pensamiento de los necios, rara vez lo buscan o le oran (Sal. 14:4; 10:4). Las vidas de los necios están en sus propias manos. Se dicen a sí mismos: «Dios lo olvida; cubre su rostro, nunca ve nada» (Sal. 10:11). Atribuyen a Dios su propia apatía espiritual, describiéndolo como alguien que no se preocupa por lo que hacen, como así tampoco ellos se preocupan por lo que él dice. También preguntan: «¿Cómo sabe Dios? ¿Acaso hay conocimiento en el Altísimo?» (Sal. 73:11). Afirman ellos que
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Dios no se interesa en saber lo que hacen, o reaccionar a sus acciones. Le dicen: «Tú no habrás de pedir cuentas» (Sal. 10:13). Sí, hay un Dios, pero no se involucra en las cuestiones humanas como lo creen los piadosos. 3. Malvados pero bendecidos: Los necios no toman en serio a Dios, pero crean caos social. Engañan a otros por medio de la maldición y el fraude (vers. 6, 7), y conocen la «ética» de la corrupción. Por lo tanto, maltratan y abusan de los pobres y los inocentes (Sal. 14:1-3; 94:6). Sus conciencias insensibles son un nido de iniquidad y engaño (Sal. 73:8, 9). Lo que confunde al salmista es la paradoja de los necios que afirman que no hay Dios, pero disfrutan de la vida y el bienestar. Se regocijan en sus logros (Sal. 94:3). A pesar de desobedecer la Ley de Dios, «todas sus empresas son siempre exitosas». Afirman confiados: «Nada me hará caer […]. Nunca tendré problemas» (Sal. 10:5, 6; 73:3, NVI). En efecto, todo les va bien: No tienen las luchas y cargas de los demás, disfrutan de buena salud, y poseen influencia social (vers. 4, 5, 10). En consecuencia, son orgullosos (Sal. 94:2; 73:6). Es precisamente porque todo les va bien, a pesar de su estilo de vida, que los necios concluyen que Dios no se interesa mucho en lo que hacen. Pero los sigue bendiciendo. Usan la experiencia personal para justificar sus convicciones religiosas. Se olvidan de que el propósito de la bondad divina es llevarlos al arrepentimiento (Rom. 2:4). Después de visitar el Templo, el salmista declaró: «Comprendí el fin de ellos» (Sal. 73:17), es decir, que los necios perecerán (vers. 27). El ateísmo práctico sigue presente en los que están dispuestos a buscar excusas racionales para la profunda preocupación divina por nuestras convicciones y acciones. La voluntad divina siempre es buena, y si la seguimos, estaremos afirmando que hay un Dios que gobierna el universo. n
Ángel Manuel Rodríguez, ya jubilado,
ha sido pastor, profesor, teólogo y director del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Asociación General.
E studio
El
b í b lico
Mark A. Finley
don celestial de la
paz
H
ace unos años, los patrocinadores de un concurso de arte pidieron que cada participante pensara en la palabra «paz» y realizara una pintura que mejor describiera a este vocablo. Los artistas pintaron tranquilas lagunas, pintorescos paisajes, serpenteantes caminos en el bosque y hermosos campos florecidos. Pero sorprende saber qué pintura ganó el concurso. El artista pintó un mar turbulento con olas borrascosas, nubes negras en el horizonte, y fuertes vientos. En el centro del cuadro, un rayo de luz atravesaba las nubes, enfocándose en una solitaria gaviota que sobrevolaba las olas. El cuadro llevaba el título: «Paz en la tormenta». ¿Ha descubierto usted una paz personal que puede ayudarlo a atravesar las tormentas de la vida? ¿Qué es la paz? ¿Dónde puede hallarla? ¿Es posible disfrutar de paz cuando nos rodea el conflicto y la confusión? En la lección de este mes, descubriremos cómo disfrutar de paz duradera.
1 Lea Juan 14:27. ¿Qué promesa dio Jesús a sus discípulos justo antes de su crucifixión? 2 ¿Quién es la fuente de la paz? ¿Dónde se origina la paz duradera? Lea 2 Tesalonicenses 3:16. La paz no un estado mental al que ingresamos cuando estamos en armonía con algún poder místico del universo. No la logramos recurriendo a alguna calma interior. La paz es un don que recibimos por fe cuando tenemos una relación viva con Dios, que es la fuente de toda paz.
3
¿Qué es la paz? ¿Es la ausencia de problemas? ¿Es estar libres de pruebas y tribulaciones? Lea Juan 16:33. La paz es un don de Dios que lleva a un estado de calma interior a pesar de las circunstancias externas. Proviene de la certeza de que alguien que nos trasciende guía nuestra vida y que, no importa lo que experimentemos, en último término, solucionará todas las cosas.
4
¿Qué cosas destruyen la paz? Compare estos dos pasajes bíblicos para formar su respuesta: Isaías 59:1, 2 e Isaías 57:20, 21. La paz llega cuando estamos en armonía con Dios. El pecado perturba esa armonía y destruye nuestra paz. La falta de fe en el Dios que es mayor que nuestros problemas y dificultades también puede destruirla. La preocupación es la respuesta natural a las circunstancias difíciles que nos rodean. En ocasiones, todos la experimentamos, pero la ansiedad perpetua que resulta de la culpa es una carga que no necesitamos llevar.
5
¿Qué relación hay entre la justificación por la fe y la paz personal? Lea Romanos 5:1-5 y escriba la respuesta en sus propias palabras.
6 ¿Cómo podemos experimentar la paz que Cristo nos ofrece gratuitamente? Descubra la respuesta en Isaías 26:3 y Romanos 15:13. La paz del cielo fluye hacia nuestras vidas cuando nuestra mente queda fija en Dios. Como lo expresó un viejo predicador: «Cuanto más observo el problema, más grande se hace. Cuanto más miro a Cristo, más lejos se va el problema». La recepción por fe de la paz divina, más allá de las circunstancias de la vida, abre nuestro corazón para recibir el don inestimable del cielo.
7 Lea Isaías 9:6. ¿Cuál es uno de los títulos que da el profeta Isaías a Jesús? Jesús es el Príncipe de Paz. En su vida, muerte y resurrección, derrotó los poderes del infierno y triunfó sobre las fuerzas del mal. Un día, el Príncipe de Paz regresará, y nuestros corazones hallarán descanso y paz para siempre en él. Hasta que veamos regresar a Cristo en las nubes del cielo, descansemos con la paz que da su amor. n
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INTERCAMBIO DE IDEAS Esta revista revela que la iglesia y sus miembros se encuentran en progreso continuo . –C. T. Do Khaw Tuan, Tedim Myo, Chin State, Birmania Gracias por vuestro diligente ministerio. Que el Capitán de nuestra salvación los siga guiando en todo momento. W. F. Taylor Kings Langley, Nueva Gales del Sur, Australia
Cartas La batalla
Me animó mucho el artículo de Ted N. C. Wilson titulado «La batalla» (Agosto 2014), en donde responde con claridad a la pregunta: «¿Deberían servir los adventistas en las fuerzas armadas?» Yo tenía veintitrés años y estaba casado, cuando los japoneses amenazaron a Australia y el servicio militar allí se volvió obligatorio. En las barracas, expresé el deseo de no combatir, y me otorgaron una cita ante un magistrado para presentar las razones. Cuando me preguntó si usaría armas de fuego para proteger a mi familia en caso de ser atacados por cien soldados enemigos, respondí que no podía decir exactamente cómo actuaría bajo semejante amenaza, y entonces compartí con él 1 Corintios 10:12, 13. Mi petición fue otorgada. Wilson lo expresó muy bien, y espero que su mensaje sea bien recibido.
La voz humana
La revista Adventist World de Agosto 2014 abunda en preciosas gemas. Para ser breve, quiero decir que el artículo «La voz humana», de W. Dunbar, es un hermoso análisis del «precioso don» del habla. ¿Quién pensaría lo mucho que nos ayudan los senos paranasales, por ejemplo, y todo lo que nos permite transformar los pensamientos en comunicación? Dunbar nos ha dado hermosos recordatorios del privilegio que tenemos de desarrollar este talento. Algunos de nuestros oradores podrían beneficiarse de ello, y de las declaraciones de Elena White, sobre el uso, desarrollo y conservación de la voz. Tomemos nota todos los que queremos ser oídos. Richard Burns C leveland, Tennessee, Estados Unidos
Siempre avanzando
Estoy agradecido por recibir Adventist World en forma periódica. Siempre comienzo por el editorial. Luego leo la revista de tapa a tapa. Mis secciones favoritas son la columna «Respuesta a preguntas bíblicas», de A. Rodríguez, y las noticias. Espero que estos artículos sean útiles para nuestra misión mundial. También he disfrutado el informe del doctor P. Landless titulado «Una nueva reforma en Ginebra» (Julio 2014). Landless escribió: «Cada iglesia puede llegar a ser un centro comunitario de salud, y cada miembro de iglesia, un promotor de salud». Esta revista revela que la iglesia y sus miembros se encuentran en progreso continuo. Que Dios los bendiga. C. T. Do Khaw Tuan Tedim Myo, Chin State, Birmania Nuestras raíces
El artículo de G. Klingbeil titulado «En busca de nuestras raíces» (Marzo 2014) me resultó un compendio interesante y provechoso. Este relato me muestra que
Pedidos y
agradecimientos
Muchas gracias por las oraciones ofrecidas en mi favor. Pedí que oraran para que pudiera estudiar y para encontrar trabajo. Con la ayuda de Dios, he sido designado ministro del evangelio. Por favor, sigan orando para que Dios me ayude a pagar mis estudios. Asa, Kenia
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Agradezco a Dios porque mi madre está mejor. Por favor, sigan orando para que mi esposo encuentre trabajo, y para que mis parientes solucionen sus desacuerdos y vuelvan a hablarse. Sibo, Malaui Alabo al Señor de lo profundo del corazón por este círculo de oración que
bendice a muchas personas en todo el mundo. Por favor, oren para que mi familia se reconcilie. Gitta, Alemania Por favor, oren por un pariente que fue apuñalado. Oren también por mi familia, y por los involucrados, porque podría haber represalias. Cecilia, Antillas Francesas
¿En qué
lugardel
se encuentra?
K i m b e r ly
L u s t e
M a r a n
mund
el Gran Chasco del 22 de octubre de 1844 fue un evento revelador sobre la segunda venida de Cristo. Graceson Kamei Manipur, India Un verdadero deleite
Pautas para las cartas: Envíelas por favor a letters@ adventistworld.org. Las cartas tienen que ser claras, con una extensión máxima de cien palabras. Incluya el nombre del artículo y la fecha de publicación. Coloque también su nombre, el pueblo o ciudad, el estado o provincia y el país desde donde nos escribe. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todas las cartas serán publicadas.
RESPUESTA: En Silver Spring (Maryland, EE. UU.), una niñita se abre camino a través del Trazado de Obstáculos sobre Educación Cardíaca, durante la Feria de Salud y Estado Físico para la comunidad llevada a cabo en los terrenos de la Asociación General de la Iglesia Adventista.
El artículo de A. Donkor titulado «El deleite prometido» (Marzo 2014) me ha permitido comprender el significado de llamar deleite al sábado. La pregunta «¿Qué importa el día?», y la respuesta que brinda Donkor me ayudan a entender mucho mejor el sábado. ¡Gracias Adventist World! Rex O’Neal Nabahel Sekondi, Ghana
Revividos por la Palabra Un viaje juntos explorando toda la Biblia Dios nos habla mediante su Palabra. Únase a otros creyentes de más de 180 países que están leyendo un capítulo de la Biblia por día. Para descargar la Guía de lectura diaria de la Biblia, visite RevivedbyHisWord.org, o apúntese para recibir el capítulo diario de la Biblia por correo electrónico. Para participar de esta iniciativa, comience aquí: 1º- de Diciembre de 2014 • Marcos 2
Oren por favor para que consiga hacer una pasantía en mi área, y por un pariente que está pasando por problemas financieros. Carlos, Brasil Les pido que oren por los que sufren de Ébola, para que Dios les dé la medicina celestial. Bhekisipho, por vía electrónica
Oren por favor por nuestros hijos. Oren para que Dios tenga misericordia de nosotros en medio de las tormentas de la vida. Al mirar hacia atrás, recuerdo todas las bendiciones que Dios nos ha dado, por lo que le agradezco. Glennalee, Bahamas
Oraciones y alabanzas: Envíe sus pedidos de oración y agradecimientos por las oraciones contestadas a prayer@ adventistworld.org. Sea breve y conciso; dígalo en cincuenta palabras o menos. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todos serán publicados. Incluya por favor su nombre y su país. También puede enviar sus pedidos por fax a: 1-301-680-6638; o por correo a Adventist World, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600 U.S.A.
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El 8 de noviembre de 1895, Dores Robinson y Martha Taylor llegaron a Calcuta (hoy Kolkata) y abrieron una misión adventista en una casa de la calle Bow Bazar, que había sido alquilada y preparada por Georgia Burrus. En marzo de 1896, en la planta baja de la misión se inauguró una escuela para jovencitas bajo la supervisión de Burrus y Taylor. Una bengalí era la maestra. Las tareas escolares ayudaron a que las jovencitas dominaran el idioma y brindó la oportunidad de que Burrus y Taylor visitaran los hogares de sus alumnas, donde enseñaron el cristianismo a mujeres recluidas en zenanas (distritos para mujeres) o a familias numerosas. Mientras visitaba las zenanas cerca de la escuela, Georgia Burrus conoció a Nanibala Biswas, que más tarde llegó a ser la primera conversa adventista del hinduismo, y quien adoptó Burrus como apellido, en homenaje a quien la introdujo al cristianismo.
años
Más de la cuarta parte de la población mundial ingiere insectos como parte de su dieta. La especie más consumida comprende a los escarabajos, pero hay dos mil especies comestibles de insectos, entre ellos, orugas, hormigas, abejas, avispas, grillos, saltamontes, langostas, libélulas y termitas. Fuente: National Geographic
La fruta del
buen humor Si sufrimos de malhumor o tristeza recurrente, el kiwi puede ayudarnos. Las personas con bajo nivel de vitamina C que consumieron kiwis diariamente durante seis semanas, mostraron un 35 por ciento de mejora en su humor. ¿No le gusta el kiwi? Las piñas, las fresas y las naranjas también son buenas fuentes de vitamina C. Fuente: Journal of Nutritional Science/Men’s Health
Abajo
la
mil millones
Si tuviera
Diabetes
Entrenar con pesas durante una hora a la semana puede disminuir un 28 por ciento el riesgo de que una mujer sufra diabetes tipo II. Si se le añaden dos horas y media semanales de entrenamiento cardíaco el riesgo disminuye un 66 por ciento.
cerebro
Las medusas o aguavivas no tienen cerebro o sistema nervioso central, pero tienen células sensoriales que conforman su sistema nervioso, permitiéndoles reaccionar a los estímulos químicos y físicos del ambiente. Fuente: Smithsonian f o t o g r a f í a :
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Pa u l
C a p u t o
Adventist World | Noviembre 2014 Fuente: PLOS Medicine/Women’s Health
5O
PALABRAS O MENOS
Mi
personaje bíblico favorito
n Me
siento motivada por la historia de Job, un hombre justo que fue atacado pero no vencido por el enemigo. Su experiencia ha sido una inspiración para mí. –Carol, Nueva Zelandia
n Mi
personaje bíblico favorito es Juan, el discípulo amado. Era uno de los «hijos del trueno», pero después de estar con Jesús, cambió por completo. Juan aprendió y puso en práctica una de las enseñanzas más preciosas de Cristo: el amor. –Héctor, Mogi das Cruzes, Brasil
n¿Qué
sería la Biblia sin David? Sus salmos y oraciones son tan honestos y transparentes. Nos dio el ejemplo de ser auténticos al comunicarnos con Dios, ya sea nos colme la alabanza o la aflicción. –Femi, Lagos, Nigeria n Mi
personaje bíblico favorito es la reina Ester, porque nadie podía presentarse sin invitación delante del rey, so pena de muerte. Sin embargo, la valiente Ester se presentó ante el monarca y salvó a su pueblo. –Isabelle, Australia
«He aquí, vengo pronto . . .» Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los adventistas de todo el mundo en creencias, misión, vida y esperanza.
Editor ADVENTIST WORLD es una publicación internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por la Asociación General y la División de Asia-Pacífico Norte de la Iglesia Adventista. Editor ejecutivo Bill Knott Editor asociado Claude Richli Gerente editor internacional Pyung Duk Chun Junta editora Ted N. C. Wilson, presidente; Benjamin D. Schoun, vice- presidente; Bill Knott, secretario; Lisa Beardsley-Hardy; Daniel R. Jackson; Robert Lemon; Geoffrey Mbwana; G. T. Ng; Daisy Orion; Juan Prestol; Michael Ryan; Ella S. Simmons; Mark Thomas; Karnik Doukmetzian, asesor legal. Comisión coordinadora de ADVENTIST WORLD Jairyong Lee, chair; Akeri Suzuki, Kenneth Osborn, Guimo Sung, Pyung Duk Chun, Suk Hee Han Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU. Lael Caesar, Gerald A. Klingbeil (editores asociados), Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Wilona Karimabadi, Kimberly Luste Maran, Andrew McChesney Editores de Seúl, Corea Pyung Duk Chun, Jae Man Park, Hyo Jun Kim Editor en línea Carlos Medley Directora de operaciones Merle Poirier Editores invitados Mark A. Finley, John M. Fowler Consultor E. Edward Zinke Gerente financiera Rachel J. Child Asistente administrativa Marvene Thorpe-Baptiste Junta administrativa Jayriong Lee, presidente; Bill Knott, secretario; P. D. Chun, Karnik Doukmetzian, Suk Hee Han, Kenneth Osborn, Juan Prestol, Claude Richli, Akeri Suzuki, Exoficio: Robert Lemon, G. T. Ng, Ted N. C. Wilson Dirección y diseño gráfico Jeff Dever, Brett Meliti Consultores Ted N. C. Wilson, Robert E. Lemon, G. T. Ng, Guillermo E. Biaggi, Lowell C. Cooper, Daniel R. Jackson, Raafat Kamal,Geoffrey Mbwana, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa, Michael L. Ryan, Blasious M. Ruguri, Benjamin D. Schoun, Ella S. Simmons, Alberto C. Gulfan, Jr., Erton Köhler, Jairyong Lee, Israel Leito, John Rathinaraj, Paul S. Ratsara, Barry Oliver, Bruno Vertallier, Gilbert Wari A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE.UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638 E-mail: worldeditor@gc.adventist.org Sitio Web: http://www.adventistworld.org/
Para la próxima, díganos en cincuenta palabras o menos cuál es su libro favorito de la Biblia. Envíe su contribución a letters@AdventistWorld.org y en «Asunto» coloque «50 Words or Less».
A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995. ADVENTIST WORLD es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea, Estados Unidos e Indonesia.
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