AW Spanish - November 2018

Page 1

Página 6

Página 12

Página 20

La autoridad suprema

He aquí el Cordero de Dios

La importancia de las Escrituras para el tiempo del fin

Alcanzar el mundo Fidelidad a la Palabra

Semana de Oración


La importancia de la Palabra de Dios

D Creemos en el poder de la oración, y aceptamos pedidos de oración que puedan ser compartidos en el culto semanal del equipo editorial todos los miércoles por la mañana. Envíe sus pedidos a prayer@adventistworld.org, y ore por nosotros y nuestro trabajo conjunto en pro del avance del Reino de Dios.

3 Primer sábado ¿Por qué las Escrituras? 6 Domingo La autoridad suprema 8 Lunes Cómo leer las Escrituras 10 Martes ¡Qué diferencia hacen las Escrituras! 12 Miércoles He aquí el Cordero de Dios

urante esta Semana de Oración especial, consideraremos el libro más importante, influyente y controvertido de todos los tiempos: la Biblia. Sin duda la Biblia es el mayor éxito de ventas y el libro más distribuido de la historia. Según estimaciones recientes, se han impreso más de cinco mil millones de ejemplares. La Biblia es también el libro más traducido del mundo. Varios libros individuales de las Escrituras han sido traducidos a 2932 idiomas. El Nuevo Testamento completo está disponible en 1333 idiomas, y la Biblia completa, en 553.* A lo largo de los siglos, la Biblia ha sido fuente de orientación, consuelo y valor para millones. Sus opositores, sin embargo, también la han prohibido, atacado, quemado y tergiversado. Como adventistas del séptimo día, ¿qué impacto tiene aún este antiguo pero eterno Libro? ¿Cómo podemos ser fieles a Dios y su Palabra mientras vivimos en un mundo posmoderno? Al leer estas páginas, hallará que sus oportunas lecturas responden esas preguntas y aún más. Se tratan de manera práctica los interrogantes relacionados con la revelación e inspiración de la Biblia. También se presentan principios amplios sobre cómo leer la Biblia de manera fiel y relevante. Se incluyen otros temas vitales: ¿Cómo me muestra la Biblia a Jesús? ¿Cómo me ayuda para saber la diferencia entre lo bueno y lo malo? ¿Cómo puede darme esperanza y valor en estos últimos días? Lo animo a dedicar tiempo cada día para «ir aparte» como familia mundial de la iglesia y aprender más sobre la Biblia, orar y escuchar la voz de Dios en las páginas de su Palabra. Que el Señor lo bendiga mientras se prepara para su pronto regreso. ¡Maranatha! *Estadísticas de Wycliffe Global Alliance, Octubre 2015, citado en Biblica, Sociedades Bíblicas Internacionales, www.biblica.com/ resources/bible-faqs/how-many-different-languages-has-the-bible-been-translated-into/.

16 Jueves Esperanza para un mundo desesperanzado 18 Viernes Cómo discernir la verdad del error 20 Segundo sábado La importancia de las Escrituras para el tiempo del fin 23 Lecturas para niños Los tesoros de la Palabra

Fotografía de portada: Kinga Cichewicz

2

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

Ted N. C. Wilson es presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Pueden consultarse artículos y comentarios adicionales en las cuentas de Twitter @PastorTedWilson y de Facebook @PastorTed Wilson.


Primer sábado

¿Por qué las E Escrituras? Edifiquemos nuestra fe sobre la segura Palabra de Dios TED N. C. WILSON

l hombre había estado muerto y enterrado por más de cuarenta años. Entonces, un día gris, la paz fue interrumpida en el cementerio de una iglesia en Lutterworth (Inglaterra), cuando un extraño grupo se aproximó a un lote, con palas en las manos. Reunidos alrededor de la tumba, los clérigos ordenaron a los cavadores que exhumaran los restos de Juan Wiclef, un amado sacerdote y muy estimado investigador de Oxford que había fallecido el 31 de diciembre de 1384. Los huesos exhumados fueron entonces quemados, y sus cenizas esparcidas en el río Swift. ¿Que había hecho para merecer esa suerte? ¿Por qué la Iglesia de Roma estaba tan resuelta a librarse de sus restos? Juan Wiclef se había atrevido a hablar la verdad y dar la Palabra de Dios a la gente, en su lengua materna. Un siglo antes del nacimiento de Martín Lutero, Wiclef proclamó: «Confiad plenamente en Cristo; apoyaos plenamente en sus sufrimientos; guardaos de buscar la justificación de cualquier otra manera que no sea mediante su justicia».1 EL PODER DE LAS ESCRITURAS

Wiclef conocía el poder de las Escrituras y estaba decidido a compartirla en el lenguaje común en lugar de tan solo el latín, que era el idioma de los doctos. Aunque enfrentó fiera oposición, llevó adelante esa importante obra, explicando que «los ingleses aprenden mejor la ley de Cristo en inglés. Moisés escuchó la ley de Dios en su propia lengua, y también lo hicieron los apóstoles en la suya».2 La Biblia de Wiclef tuvo una profunda influencia, porque dio a miles un libre acceso a la Palabra de Dios. En la obra clásica El libro de los mártires, John Foxe escribió: «Aunque exhumaron su cuerpo [de Wiclef ], quemaron sus huesos y ahogaron sus cenizas, la Palabra de Dios y la verdad de su doctrina, con su fruto y consiguiente éxito, no pudieron quemar; el cual, hasta el presente […] permanece».3 LA BIBLIA DE TYNDALE

William Tyndale, un talentoso erudito de Oxford y Cambridge que tenía fluidez en ocho idiomas, es acaso el más conocido traductor de la Biblia y mártir. Tyndale vivió en Inglaterra en el siglo XVI, donde conoció la Biblia de Wiclef. Aunque aún estaba prohibida, había copias manuscritas en el mercado clandestino, pero Fotografía: Ben White

AdventistWorld.org Noviembre 2018

3


eran costosas y difíciles de hallar. Para mediados del siglo, la imprenta se había vuelto más común, por lo que Tyndale decidió que había llegado el tiempo para una traducción actualizada al inglés, que estuviera a disposición de muchas más personas. Así es que se dedicó a traducir desde los originales griego y hebreo en lugar del latín, como había hecho Wiclef. Debido al clima religioso de Inglaterra, Tyndale viajó a Alemania, donde la Reforma ya estaba en marcha y Martín Lutero había completado una traducción de las Escrituras al alemán. Tyndale trabajó con premura, y para 1525, ejemplares de Nuevo Testamento fueron contrabandeados hacia Inglaterra. Los líderes religiosos estaban furiosos porque no podían detener la diseminación de la Palabra de Dios. Mientras tanto, Tyndale se dedicó a traducir el Antiguo Testamento mientras aún estaba en el continente europeo. Tradujo y publicó alrededor de la mitad del Antiguo Testamento antes de ser traicionado por un compatriota. William Tyndale estuvo preso más de quinientos días en un castillo cerca de Bruselas antes de ser removido del calabozo en octubre de 1536, atado a un poste en el patio del castillo, y estrangulado con una gruesa cadena antes de que quemaran su cuerpo. Juan Hus, un sacerdote checo, fue otro traductor de la Biblia y mártir.4 Otros sufrieron un destino similar. ¿Qué era tan precioso de las Escrituras que ellos, y otros miles, estuvieron dispuestos a sufrir y morir? ¿Es la Palabra de Dios igualmente importante para nosotros hoy? La Biblia ahora está a disposición de muchos. Tiene la distinción de ser el mayor éxito de ventas de todos los tiempos. Es el libro más traducido del mundo. Varios libros de las Escrituras han sido traducidos a 2932 idiomas diferentes. El Nuevo Testamento entero está disponible en 1333 4

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

«A pesar de su amplia disponibilidad, la Biblia es quizá uno de los libros menos leídos y más atacados de esta era».

idiomas. La Biblia completa ha sido traducida a 553 idiomas.5 EL LIBRO MÁS ATACADO

A pesar de su amplia disponibilidad, la Biblia es quizá uno de los libros menos leídos y más atacados de esta era. Aunque en algunos lugares aún se persigue a quien tiene una Biblia, en gran parte del mundo, los ataques a las Escrituras son más sutiles. Uno de los ataques más perniciosos se produce por el método histórico-crítico de estudio de la Biblia. En este método, los lectores deciden qué es importante y qué no, qué es digno de confianza y qué puede ser dejado de lado. Los lectores se colocan por sobre las Escrituras. Otro ataque sutil es la insinuación de que el lector necesita ser un erudito o teólogo para comprender la Biblia. De no ser así, solo se puede obtener una «lectura superficial» del texto. Ese razonamiento remite a la Iglesia Católica Romana, que afirmaba que solo los doctos de la iglesia eran capaces de interpretar las Escrituras. Dios, por otro lado, prometió en su Palabra: «Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin

reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra» (Sant. 1:5, 6). ¿Por qué las Escrituras son importantes? Analicemos brevemente tres de las principales razones. LA BIBLIA REVELA A DIOS

«En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios» (Juan 1:1). Mediante la Palabra de Dios, aprendemos de él. Nos muestra cómo Dios hace frente al problema del pecado, y cómo anhela reconciliarnos consigo mismo. Revela su creatividad, su majestad, su misericordia, su justicia y sus planes. «Porque no hará nada Jehová, el Señor, sin revelar su secreto a sus siervos los profetas» (Amós 3:7). Nuestra primera Creencia Fundamental declara: «Las Sagradas Escrituras, que abarcan el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, constituyen la Palabra de Dios escrita, transmitida por inspiración divina mediante santos hombres de Dios que hablaron y escribieron siendo impulsados por el Espíritu Santo. Por medio de esta Palabra, Dios ha Fotografía: Ben White


comunicado a los seres humanos el conocimiento necesario para alcanzar la salvación. Las Sagradas Escrituras son la infalible revelación de la voluntad divina. Son la norma del carácter, el criterio para evaluar la experiencia, la revelación autorizada de las doctrinas, y un registro fidedigno de los actos de Dios realizados en el curso de la historia».6 LA PALABRA DE DIOS ES VERDAD

Jesús manifestó: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Juan 14:6). En su oración al Padre registrada en Juan 17, Jesús oró: «Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad» (vers. 17). Cuando Jesús fue confrontado por líderes religiosos que estaban enojados porque él afirmaba ser Hijo de Dios, fue a las Escrituras en busca de autoridad. «También el Padre, que me envió, ha dado testimonio de mí –les dijo Jesús–. [No] tenéis su palabra morando en vosotros […]. No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre. Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza, es quien os acusa, porque si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él» (Juan 5:37, 38, 45, 46). Las Escrituras, afirma Jesús, testifican de él. Revelan los propósitos y planes divinos de Dios, y explican cómo entró el pecado en el mundo. Revelan la respuesta de Dios al pecado y su relación con los seres humanos, y brindan vislumbres del carácter y la naturaleza de Dios. LAS ESCRITURAS SON INSTRUCTIVAS

«La Biblia es la historia más abarcadora e instructiva que los seres humanos poseen –escribió Elena White–. Vino fresca de la fuente de verdad eterna, y una mano divina ha conservado su pureza a través de todas las edades. Sus resplandecientes rayos alcanzan a iluminar el pasado más remoto, donde la investigación

humana procura en vano penetrar. Solamente en la Palabra de Dios encontramos una auténtica narrativa de la creación. En ella contemplamos el poder que asentó los cimientos de la tierra y desplegó los cielos. Solo aquí podemos encontrar una historia de nuestra raza, libre de la mancha del prejuicio y orgullo humano».7 La Biblia, al igual que Jesús, se eleva por sobre la cultura, el prejuicio y el orgullo. Nos revela la verdad de nosotros mismos, del mundo y de otros temas. Nos enseña cómo tener una relación auténtica con Dios y con el prójimo, y nos da poderosas promesas para que vivamos una vida espiritual consecuente. «Una gran obra podría ser hecha presentando a la gente la Biblia tal como es –escribió Elena White– […]. Amonestadles a tomar la Biblia tal cual es y a implorar la iluminación divina, y luego, cuando resplandezca la luz, a aceptar gozosamente cada precioso rayo y a afrontar intrépidamente las consecuencias».8

incuestionable autoridad, y nosotros debemos hacer lo mismo. La Biblia ha de ser presentada como la Palabra del Dios infinito, como el fin de toda controversia y el fundamento de toda fe».9 Al recordar a los fieles mártires –a esos que estuvieron dispuestos al sacrificio antes que negar las Escrituras– atesoremos, enseñemos y prediquemos la Palabra de Dios poderosa y viviente, hasta que Cristo venga y podamos decir junto con David: «En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti» (Sal. 119:11).

Sugerencias de oración: 1. Pídale a Dios que le dé, personalmente, un mayor aprecio y dedicación a la Palabra de Dios. 2. Pídale a Dios que bendiga con entendimiento a los que «imparten el pan de vida» en su comunidad de la fe. 3. Ore por los que, en algún lugar del mundo, acaso no tengan el privilegio de acceder a las Escrituras, ya sea por escasez o persecución.

LAS ESCRITURAS SON NUESTRA SALVAGUARDA

Mientras estuvo en la tierra, el tema de la enseñanza y predicación de Cristo fue la Palabra de Dios. Se nos dice: «Los siervos de Cristo han de hacer la misma obra. En nuestros tiempos, así como antaño, las verdades vitales de la Palabra de Dios son puestas a un lado para dar lugar a las teorías y especulaciones humanas. Muchos profesos ministros del Evangelio no aceptan toda la Biblia como palabra inspirada […]. Valoran su juicio como superior a la Palabra, y los pasajes de la Escritura que ellos enseñan se basan en su propia autoridad. La divina autenticidad de la Biblia es destruida. Así se difunden semillas de incredulidad, pues la gente se confunde y no sabe qué creer […]. «[Cristo] enseñó que la Palabra de Dios había de ser entendida por todos. Señaló las Escrituras como algo de

«John Wycliffe, Pre-Reformation Reformer», Christian History, Christianity Today, www.christianitytoday.com/history/people/moversandshakers/john-wycliffe.html 2 Ibíd. 3 Ibíd. 4 Emma Mason, «The murderous history of Bible translations», BBC History Magazine, www.historyextra.com/article/feature/ murderous-history-bible-translations; «John Huss, Pre-Reformation Reformer», Christian History, Christianity Today, www.christianitytoday. com/history/people/martyrs/john-huss.html 5 Estadísticas de la Wycliffe Global Alliance, Octubre de 2015, citadas en Biblica, Sociedades Bíblicas Internacionales, www.biblica.com/ resources/bible-faqs/how-many-different-languages-has-the-biblebeen-translated-into/ 6 Creencias de los adventistas del séptimo día (Nampa, Id.: Pacific Press Publishing Assoc., 2006), p. 11. 7 Elena White, Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 24. 8 White, Servicio cristiano, p. 180. 9 White, Palabras de vida del Gran Maestro, p. 21. 1

Ted N. C. Wilson es presidente de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

AdventistWorld.org Noviembre 2018

5


Domingo

La autoridad suprema Los consejos inspirados son tan relevantes hoy como cuando fueron escritos ALEJANDRO MEDINA VILLAREAL

E

n el año 606 a.C., Israel estaba por enfrentar una de las peores crisis de su historia. En pocos años, en el 586 a.C., el reino de Judá sería destruido. El rey Joacim (reinó del 609-598 a.C.) había sido sometido por Egipto, y pagaba elevados tributos (2 Rey. 23:35). Al año siguiente (605 a.C.), en la batalla de Carquemis, Nabucodonosor II derrotó al faraón Necao II y al ejército egipcio, cambiando el panorama político de la región. Joacim ahora se vio forzado a trasladar su lealtad y convenio de Egipto a Babilonia (2 Reyes 24:1). Triste es decirlo, el joven Joacim mostró ser un líder lamentable en un momento crucial para el pueblo de Dios. Solo pensó en amasar riquezas, que lo llevaron a la corrupción, la injusticia y otros abusos (Jer. 22). UN MENSAJE DEL CIELO

Alrededor del año 605 a.C., el Señor envió a Joacim un importante mensaje por medio del profeta Jeremías: «Toma un rollo y escribe en él todas las palabras que desde los tiempos de Josías, desde que comencé a hablarte hasta ahora, te he dicho acerca de Israel, de Judá y de las otras naciones. Cuando los de Judá se enteren de todas las calamidades que pienso enviar contra ellos, tal vez abandonen su mal camino y pueda yo perdonarles su iniquidad y su pecado» (Jer. 36:2, 3, NVI). Jeremías obedeció y le dictó a Baruc las palabras inspiradas por Dios. Baruc leyó el rollo ante el pueblo (vers. 9, 10). Cuando la gente escuchó el mensaje, se alarmaron y dijeron: «Tenemos que informar de todo esto al rey» (vers. 16, NVI). Así lo hicieron, pero no sin antes pedirle a Jeremías y Baruc que se ocultaran. UN REY DE ACTITUD POSMODERNA

El rey de Judá respondió con particular osadía. Jeremías relata: «Era el mes noveno, y por eso el rey estaba en su casa de invierno, sentado junto a un brasero encendido. A medida que Yehudi terminaba de leer tres o cuatro 6

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

columnas, el rey las cortaba con un estilete de escriba y las echaba al fuego del brasero. Así lo hizo con todo el rollo, hasta que este se consumió en el fuego» (vers. 22, 23, NVI). Joacim revela una actitud más bien posmoderna: No estaba interesado en la Palabra de Dios. Creyó que su contenido era completamente irrelevante. Creía que la Palabra de Dios no tenía autoridad. Creyó que podía vivir sin los consejos divinos. Fue más allá de la indiferencia, y no tuvo problemas en destruir las Escrituras. No comprendía que estaba rechazando su última oportunidad de evitar la crisis. A lo largo de la historia, Satanás ha instigado numerosas acciones contra la Biblia y su autoridad: 1. En la Era Premoderna, destrucción y persecución. 2. En la Era Moderna, ataques ideológicos. 3. En la Era Posmoderna, una actitud de indiferencia y desprecio. EL DESAFÍO ACTUAL EN RELACIÓN CON LA BIBLIA

Hoy día también vivimos en crisis: existencial, económica, ambiental. En nuestra familia enfrentamos crisis relacionadas con los alimentos, la salud y la seguridad. ¿Dónde podemos buscar respuestas a estas cuestiones? La Biblia dice: «Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes» (Jer. 33:3, NVI). Sí, la Palabra de Dios tiene soluciones efectivas para los desafíos de la vida diaria. ¿Qué hace, sin embargo, la sociedad posmoderna? Muestra indiferencia ante las Escrituras, y las rechaza porque le parece que la Biblia no tiene autoridad alguna. Hay inclusive intentos de literalmente destruir ejemplares de la Biblia.


A lo largo de la historia, Satanás ha instigado numerosas acciones contra la Biblia y su autoridad.

¿Sirven para algo esas reacciones? No, porque la gente aún tiene necesidades espirituales reales. En el mundo secular, la gente busca espiritualidad en fuentes falsas, pero en la iglesia, experimentamos otra consecuencia: el analfabetismo bíblico. ¿Cuáles son los resultados de este analfabetismo bíblico? El surgimiento del misticismo bíblico y el incremento de leyendas espirituales; la búsqueda de una experiencia de adoración espectacular y exageradamente sentimental; la aparición de «súperestrellas» cristianas, con admiradores que siguen sus declaraciones e interpretaciones; y la construcción de una iglesia vulnerable a todo tipo de engaños y ridiculeces que se predican en nombre de Dios. ANTE EL RECHAZO A LAS ESCRITURAS

La Palabra de Dios no puede ser destruida: «La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre» (Isa. 40:8, NVI). Aunque el rey Joacim destruyó el rollo, Dios ordenó

a Jeremías que escribiera un nuevo rollo añadiéndole aun nuevos puntos (Jer. 36:28-31). Nadie puede detener el avance del evangelio. La Palabra de Dios no depende de los caprichosos corazones humanos (Luc. 19:14). Egipto era la gran esperanza del rey Joacim. Como resultado, en el año 598 a.C., animado por faraón, se rebeló abiertamente contra Nabucodonosor. El rey de Judá convenció a su pueblo de que si peleaban contra Babilonia, los egipcios los ayudarían. Por el contrario, la rebelión provocó una nueva invasión del poderoso ejército caldeo. La verdad es que Egipto jamás había pensado en ayudar a Judá y solo estaba ganando tiempo para satisfacer sus propios intereses. Dios envió al rey Joacim un mensaje de esperanza para salvar al pueblo, pero él lo rechazó porque depositó su confianza en una falsa esperanza. Como mensajeros de la Palabra de Dios, no podemos asumir que la predicación bíblica será bien recibida. Hoy día, muchos solo quieren escuchar algo que apruebe sus iniquidades. Elena White escribió: «Muchos se niegan a escuchar las repetidas amonestaciones, y prefieren escuchar a los falsos maestros que halagan su vanidad y pasan por alto su mal proceder. En el día de aflicción, los tales no tendrán refugio seguro ni ayuda del cielo. Los siervos escogidos de Dios deben hacer frente con valor y paciencia a las pruebas y sufrimientos que les imponen el oprobio, la negligencia y la calumnia. Deben continuar fielmente la obra que Dios les dio y recordar que en la antigüedad, los profetas, el Salvador de la humanidad y sus apóstoles sufrieron también insultos y persecución por causa de su Palabra».* CONCLUSIONES SOBRE LA AUTORIDAD DE LAS ESCRITURAS

información que aparece en la Biblia (Isa. 46:10; 2 Tim. 3:16). 2. No tenemos que esperar que la gente acepte fácilmente los mensajes bíblicos (Juan 15:18, 19). 3. La sociedad posmoderna tiende a rechazar la Palabra de Dios mediante la indiferencia y el desprecio, prefiriendo confiar en filosofías y conceptos falsos (Apoc. 3:17). 4. El analfabetismo bíblico promueve una experiencia religiosa incierta basada en intereses personales (Mat. 7:21-23). 5. El mensaje de Dios permanecerá a pesar del rechazo (y a veces la destrucción) de las Escrituras (Mat. 24:35). 6. La Biblia tiene autoridad suprema. Necesitamos, por lo tanto, prestar atención a su mensaje (Sal. 119:160).

Sugerencias de oración: 1. Ore para que Dios le ayude a comprender cómo respetar y obedecer su Palabra. 2. Ore para que el Señor ayude a su iglesia a permanecer fiel a su Palabra al momento de compartir el mensaje para el tiempo del fin. 3. Ore por sus familiares y amigos que aún tienen que comprender y aceptar la autoridad de las Escrituras.

*Elena White, Profetas y reyes (Mountain View, Calif.: Pacific Press Pub. Assn., 1975), p. 322.

Alejandro Medina Villarreal es pastor de iglesia en Villahermosa, México.

1. Dios es el único que conoce el futuro. Él es la Fuente de toda la

AdventistWorld.org Noviembre 2018

7


Lunes

Cómo leer las Escrituras «¿No ardía nuestro corazón mientras […] nos explicaba las Escrituras?»1 FÉLIX H. CORTEZ

U

na de las cosas que más me asombra de la Biblia es que los discípulos se desanimaron por completo cuando Jesús murió en la cruz. En realidad, me sorprende mucho. Durante su ministerio, Jesús les había dicho varias veces a sus discípulos en lenguaje claro y explícito que lo matarían, pero también les dijo que se levantaría de los muertos.2 La cruz, sin embargo, tomó a los discípulos por sorpresa, y cuando Jesús se levantó, ¡no lo podían creer! ¿Cómo puede haber sucedido algo semejante? El fracaso de los discípulos me perturba, porque siento que también podría sucederme a mí. Sin embargo, no tendría por qué ser así. En el camino a Emaús, Jesús explicó cómo deberíamos leer la Biblia. DEPOSITEMOS NUESTRA FE EN LA BIBLIA

Jesús explicó que la razón por la cual sus discípulos no lograron comprenderlo es que no creyeron (Luc. 24:25). La fe en la Palabra de Dios es el primer paso hacia el entendimiento (Heb. 11:3). Algunos lectores colocan su confianza en la iglesia o sus líderes. Les complace que ellos se dediquen a pensar y les digan qué significa la Biblia. Algunos lo hacen por conveniencia, pero otros creen que la Biblia esconde un significado «espiritual» o «secreto» que solo unos pocos elegidos pueden comprender. Esa es la base de la alegoría. Por ejemplo, Bernardo de Clairvaux, un abad francés del siglo XII, escribió un sermón sobre los «dientes» de la esposa en Cantares 4:2. Sostuvo que los dientes representaban a los monjes de las altas y bajas órdenes de un monasterio. Es un sermón interesante, pero nada tiene

8

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

que ver con el significado original de Cantares 4:2. Un fenómeno similar se produce hoy cuando los predicadores interpretan las Escrituras de maneras diferentes al significado original del pasaje. La alegoría nos revela más la capacidad de los intérpretes y el significado que ellos quieren transmitirnos que el significado del pasaje. Coloca nuestra confianza en los seres humanos y los exalta. La Biblia, sin embargo, dice que Dios dio su Palabra a todos, y que todos pueden entenderla, aun los niños (Mat. 11:25, 26; Juan 7:17; 2 Tim. 3:14-17). Otros lectores ponen su confianza en la razón humana. Dios nos dio la capacidad de razonar. Quiere que la usemos en nuestra relación con él (por ej., Isa. 1:18, TLA).3 Para algunos lectores, sin embargo, la razón neutraliza el poder de la Palabra de Dios. Cuando una afirmación bíblica no satisface la lógica humana, la dejan de lado considerándola un error que de alguna manera se introdujo en la Biblia. Pero Dios es más grande que nuestra capacidad de comprenderlo. Necesitamos confiar en él de todas maneras (Mat. 22:29-32; cf. 1 Cor. 1:18-25). Algunos lectores confían en sí mismos. Toman las palabras, pero olvidan el contexto y la intención original del pasaje, poniéndose sin querer como factor determinante de interpretación. Por ejemplo, ¿qué quiere decir 1 Pedro 2:21 cuando expresa que Jesús nos dejó «ejemplo» para que «[sigamos] sus pasos» (NVI)? Si ignoramos el contexto, este pasaje puede significar que deberíamos usar el mismo tipo de ropas que Jesús usó, permanecer solteros como él lo hizo, y cosas similares. El contexto del pasaje es, sin embargo, muy claro. Dios quiso


La Biblia dice que Dios dio su Palabra a todos, y que todos pueden entenderla, aun los niños.

decir que no tenemos que pecar, ni maldecir, ni amenazar cuando nos maltratan. Cuando ignoramos el contexto de las Escrituras, nos colocamos como factor determinante de interpretación. Otros han renunciado completamente a la fe. Frustrados ante la diversidad de interpretaciones, han llegado a creer que nadie tiene la verdad. Pero las Escrituras dicen que Dios nos ha dado su Santo Espíritu para guiarnos «a toda la verdad» (Juan 16:13). Dios desea que coloquemos nuestra fe en él, no en la iglesia, sus líderes, la razón humana, o en nosotros mismos, porque todos somos falibles. LEAMOS TODAS LAS ESCRITURAS

Otra razón por la que la muerte de Jesús en la cruz tomó por sorpresa a los discípulos es que no habían leído «todas» las Escrituras. Se habían enfocado, por el contrario, en las secciones que les gustaban. A los

discípulos les gustaba el título «Hijo del hombre», porque identificaba a Jesús con la figura celestial de Daniel 7:13, 14 que recibiría el dominio y un reino que jamás sería destruido. Las Escrituras, sin embargo, también nos dicen que el Mesías moriría por los pecados del pueblo (Isa. 53) y que se le quitaría la vida (Dan. 9:26). Los discípulos no «entendieron» esos pasajes, o las advertencias de Jesús, porque iban en contra de lo que ellos siempre habían creído y se oponía a sus propios deseos. No tenían «oídos para oír». En contraste, Jesús les explicó a los discípulos, «comenzando desde Moisés y siguiendo por todos los profetas […] [y] en todas las Escrituras, lo que de él decían» (Luc 24:27). Tenemos que hacer lo mismo. Leer «todas las Escrituras» significa pedir a Dios que nos dé «oídos para oír» todas las Escrituras, aun esos pasajes que preferiríamos que no fueran verdaderos o que no nos gustan.

consejo, y la certeza que produce saber que su Palabra es verdadera y sus promesas seguras. Una vez que los discípulos actuales hayan experimentado esto, no querrán quedarse callados. Es exactamente lo mismo que les sucedió a los discípulos en camino a Emaús.

Sugerencias de oración: 1. Ore para que el Señor nos dé «oídos para oír» y la voluntad de aplicar lo que aprendemos de las Escrituras. 2. Ore para que, como comunidad de fe, podamos depositar nuestra fe explícitamente en la Palabra de Dios. 3. Como adventistas, sentimos una misión especial de ayudar a que otros conozcan los mensajes de los tres ángeles. Ore para que podamos aplicar el principio de considerar «todas las Escrituras» en nuestra comprensión y enseñanza de la Palabra de Dios.

PRACTICAR LO APRENDIDO

La obediencia es el último paso para comprender las Escrituras. Jesús dijo que los que están dispuestos a hacer la voluntad de Dios conocerán la verdad (Juan 7:17). Lo mismo sucedió con los discípulos en camino a Emaús. Cuando instaron a Jesús para que se quedara en su hogar, sugiriendo que habían aceptado su mensaje y querían más, «sus ojos fueron abiertos» y lo reconocieron (Luc. 24:31). También es verdad lo contrario. Los que no «aman […] la verdad» serán engañados al fin de los tiempos (2 Tes. 2:9-12; cf. 2 Tim. 4:3, 4). La comprensión no es un lugar al que podemos llegar, sino un viaje en el que nos embarcamos. La intimidad con Dios resulta de una vida de riesgos que se toman al seguir su

Lucas 24:32, NVI. Todos los textos que dicen NVI pertenecen a la Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1986, 1999, 2015 de Bíblica, Inc. Usada con autorización. Todos los derechos reservados. 2 Primera predicción: Mar. 8:31 y paralelos. Segunda predicción: Mar. 9:31 y paralelos. La tercera fue en el último viaje a Jerusalén: Mar. 10:32-34 y paralelos. Véase también Juan 12:23, 27; 13:1; 16:4, 21, 32; 17:1. 3 El texto que dice TLA pertenece a la Traducción en Lenguaje Actual. Copyright © Sociedades Bíblicas Unidas, 2000. Usada con autorización. Todos los derechos reservados. 1

Félix H. Cortez es profesor asociado de Literatura del Nuevo Testamento y director de la Maestría en Religión en el Seminario Teológico Adventista de la Universidad Andrews, en Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos.

AdventistWorld.org Noviembre 2018

9


Martes

¡Qué diferencia hacen las Escrituras! ¿Cómo podemos conocer a Dios, a menos que aprendamos de él en la Biblia? KAREN HOLFORD

M

i esposo estaba buscando una casa para nuestra familia. Tenemos niños pequeños y el lugar estaba distante. Yo no lo podía acompañar. Él trató de ver las casas con mis ojos. Observó cada habitación con cuidado, imaginando nuestra vida familiar. ¿Es suficientemente grande esa cocina? ¿Es seguro el jardín para niños pequeños? ¿Estaremos todos felices de vivir aquí? Después de catorce años de matrimonio y siete casas diferentes, Bernie sabe exactamente lo que me gusta. Al entrar a una casa, percibe lo que aprecio, lo que me molesta y hasta sabe lo que podré cambiar. Finalmente, Bernie encuentra el hogar donde nuestra familia vivirá, amará, reirá, llorará y aprenderá durante los siguientes once años. Es un momento emocionante cuando me lleva a hacer una visita guiada por nuestro nuevo hogar. Puedo ver que ha mirado todas las cosas a través de mis ojos. Necesita litros de pintura y una buena limpieza. Pero está bien. Su elección cuidadosa se basa en todo lo que ha aprendido después de vivir conmigo, escucharme y analizarme de cerca a lo largo de cada día compartido. FRENTE A LA COMPLEJIDAD

Escoger un nuevo hogar es relativamente fácil. La vida, sin embargo, está llena de muchas decisiones que representan por lejos un mayor desafío. «A mi esposa le han ofrecido un contrato de trabajo por tres años en otro país. Podrá venir a casa solo dos veces al año. Pero gracias a ese trabajo, podremos pagar la educación de nuestros hijos. ¿Es una buena idea?» «¿Deberíamos ser pioneros misioneros?» «¡Estoy enamorada de un hombre maravilloso! ¿Cómo puedo saber si Dios quiere que nos casemos?» «Mi esposo me golpea y golpea a los niños. ¿Qué puedo hacer para impedirlo?» 10

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

¿Cómo tomar las «mejores» decisiones cuando estamos enredados en una red de informaciones, creencias e ideas conflictivas? Y las «mejores» decisiones desde una perspectiva humana no siempre son las mejores desde la perspectiva divina. INVITACIÓN A LA INTIMIDAD

La Biblia no da instrucciones claras paso por paso para cada desafío de la vida. Sería imposible escribir un manual para cada situación, desde el comienzo de los tiempos hasta ahora. La gente, las culturas y los dilemas cambian a medida que cambia el mundo. Sin embargo, la Biblia es por lejos más rica y útil que un manual de autoayuda para la vida. Es una invitación de Dios a buscarlo y hallarlo en cada historia y situación. La Biblia abunda en imágenes detalladas de su carácter amante. Estas imágenes son como marcos separados en un escaneo cerebral. Solo cuando juntamos todas las imágenes podemos construir un modelo virtual del cerebro y comenzar a comprenderlo como un todo. La Biblia nos ayuda a descubrir las muchas dimensiones del carácter amante de Dios; comprender qué lugar central quiere ocupar en nuestra vida, y cómo amarlo y amarnos mutuamente. Hace un tiempo les pedimos a nuestros hijos que nos ayudasen a crear una lista de adjetivos que describieran el carácter de Dios. «¡Todopoderoso!» «¡Tolerante!» «¡Valiente!» «¡Generoso!» «¡Solícito!» Escribimos las casi doscientas palabras tan rápidamente como ellos pudieron mencionarlas. La atmósfera explotó de gozo. Sabíamos que Dios era increíble. Aunque nuestro vocabulario humano apenas podía describir su maravilla, gloria y amor, de pronto teníamos una imagen más rica de nuestro imponente Dios.


La Biblia nos ayuda a descubrir las muchas dimensiones del carácter amante de Dios y comprender qué lugar central quiere ocupar en nuestra vida, y cómo amarlo y amarnos mutuamente. CARA A CARA

«La Biblia entera es una revelación de la gloria de Dios en Cristo –escribió Elena White–. Cuando es aceptada, creída y obedecida, constituye el gran instrumento para la transformación del carácter. Es el gran estímulo, la fuerza que constriñe, que vivifica las facultades físicas, mentales y espirituales y encauza debidamente la vida».* Cuando leemos la Biblia, y nos enfocamos en el carácter de Dios expresado perfectamente en la vida de Cristo, nos encontramos cara a cara con la Fuente de todo el amor del universo, y somos transformados a su imagen. Cuanto más de cerca lo conocemos, más de cerca podemos escuchar su conducción en nuestra vida. A TRAVÉS DE SUS OJOS AMANTES

Cuanto más de cerca conocemos a Dios, más profundamente experimentamos la magnitud de su amor. Cuando vemos nuestras

desordenadas vidas desde la perspectiva amante y paciente de Dios, más probable será que tomemos decisiones sabias. Cuando enfrentamos situaciones complejas y no tenemos idea de qué hacer, podemos tratar de ponernos en el lugar de todos los involucrados. Así podremos imaginar que estamos viendo a cada persona, incluidos nosotros mismos, a través de los ojos de Dios, y preguntar: ¿Cuáles son las necesidades espirituales, emocionales, relacionales y físicas de la persona? ¿Cuál es la mejor manera de mostrar a esa persona el amor de Dios? ¿Qué aspectos de su carácter quiere Dios que yo desarrolle en esta situación? ¿De qué manera mis respuestas pueden inspirar a otros para que se acerquen a Dios? Podemos usar la reflexión con oración para atravesar la complejidad de la situación. Recuerde, aun si no tomamos la decisión perfecta, Dios nos sigue amando y quiere lo mejor para nosotros. Él seguirá obrando su propósito de amor a pesar de nuestras elecciones imperfectas, así como lo hizo con Abrahán, Sara y Agar; José y sus hermanos; David y Betsabé. EL MAYOR DE ESTOS ES EL AMOR

De todas las características magníficas de Dios, el amor es el mayor. «Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Amados, si Dios así nos ha amado, también debemos amarnos unos a otros» (1 Juan 4:7, 8, 11). La razón más importante para conocer a Dios más de cerca es que podemos experimentar su amor bondadoso, paciente, perdonador, consolador, tolerante y generoso, para entonces enamorarnos de él. Una vez que experimentamos su maravilloso amor, estamos mucho

mejor equipados para compartirlo con el mundo y ayudar a otros a que se enamoren también de él. Cuando la vida se torna insoportablemente dolorosa y nuestro corazón se quebranta, nuestro mayor consuelo proviene de experimentar el carácter amante de Dios. Descubrimos que él se interesa profundamente en nuestras tragedias y luchas (Sal. 34:18). Él nota cada lágrima derramada (Sal. 56:8) y comprende nuestras vulnerabilidades (Sal. 103:13-18). Dios anhela el día en que podamos vivir con él en el cielo y enjugar todas nuestras lágrimas (Apoc. 21:1-4).

Sugerencias de oración: 1. 1. Ore para que Dios le ayude a ver de qué manera está guiándolo con amor a las respuestas que su Palabra tiene para los interrogantes de la vida. 2. 2. Pídale a Dios que le ayude a crecer a imagen y semejanza de él a medida que se enfoque en el amor divino revelado en las Escrituras. 3. 3. Al estudiar la Palabra de Dios, ore para que le revele su amor, y a través de usted, haga brillar ese amor en la vida de otros.

* Elena White, Mente, carácter y personalidad (Doral, Fl.: Asociación Publicadora Interamericana, 2007), t. 1, p. 96.

Karen Holford es terapeuta ocupacional, terapeuta familiar y está capacitada en psicoterapia sistémica. Actualmente es directora de Ministerios de Familia de la División Transeuropea, en St. Albans, Inglaterra.

AdventistWorld.org Noviembre 2018

11


Miércoles

He aquí el Cordero de Dios Cristo se revela en el Antiguo Testamento y también en el Nuevo Testamento DAV I D T H O M A S

¿

C

ómo nos muestra la Biblia a Jesús? La respuesta a esta pregunta es extensa e interesante. También es alentadora y puede transformar vidas. El lugar más obvio para captar una vislumbre de Jesús en la Biblia es en los Evangelios. Todo el que haya leído los Evangelios sabe que contienen muchas historias de lo que Jesús dijo e hizo. Miramos lo que Jesús hizo y, al observarlo, aprendemos de él. También podemos aprender de lo que dijo. Al observar ambos elementos, podemos aprender cómo deberíamos actuar. Veamos de qué maneras la Biblia nos habla de Jesús. SU HISTORIA

En primer lugar, podemos leer las narrativas de Jesús. La narrativa de Jesús y la mujer atrapada en adulterio, por ejemplo, es acaso una de las historias más conocidas de Jesús. Se encuentra en Juan 8. Cuando la leemos con detenimiento, vemos claramente que todo el escenario fue establecido para tenderle una trampa a Jesús. La escena que se presenta es perturbadora: los rostros endurecidos de los acusadores, el abrumador temor y la vergüenza de la mujer, la curiosidad de los espectadores, y Jesús, en medio de todo.


Lo más revelador de esta historia es la reacción de Jesús con la mujer, que se encuentra en el final mismo de la historia. Él no la condenó ni la regañó; no le señaló sus pecados ni se deleitó en mencionar sus fracasos. No la despidió como ya no elegible para ser parte de la vida de la comunidad. Por el contrario, fue amable con ella. Actuó de manera redentora. Tenía en mente el mejor curso de acción para restaurar a la mujer al estado más noble que Dios atribuyó a los seres humanos en el comienzo mismo. En El Deseado de todas las gentes, lo que dice Elena White sobre el efecto de la bondad de Jesús es esperanzador: «Su corazón se enterneció, y se arrojó a los pies de Jesús, expresando con sollozos su amor agradecido, confesando sus pecados con amargas lágrimas. Esto fue para ella el principio de una nueva vida, una vida de pureza y paz, consagrada al servicio de Dios».1 En esta historia, aprendemos no solo cómo Jesús se comportó ante lo que estaba mal, sino también qué hizo para actuar de manera redentora. Aprendemos que la bondad a menudo abre el camino a la transformación. Aprendemos también del poder de Jesús para transformar vidas; vemos que él siempre está buscando oportunidades y maneras de hacerlo. SUS PALABRAS

En segundo lugar, podemos analizar de cerca los dichos de Jesús registrados en los Evangelios. Aquí tenemos lo que podrían ser llamados los dichos breves de Jesús en lugar de las lecciones más grandes que enseñó. Un ejemplo en esta categoría: «El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca» (Luc. 6:45, NVI).2 He aquí una verdad fundamental sobre la vida: lo que ponemos en

nuestro ser interno –el corazón– termina siendo manifestado en público. Si nos educamos en los caminos de la bondad y la justicia, eso es lo que saldrá de nosotros. Si nos damos a lo malo y a hacer el mal, eso es lo que producirá nuestra vida. No hace falta decir que los que desean estar en el reino tendrán mucho cuidado con las cosas a las que dedican su tiempo y atención, porque esas cosas terminan siendo transformadoras. SU IDENTIDAD

En tercer lugar, podemos aprender de Jesús si reflejamos lo que él dijo de sí mismo. Esas declaraciones son significativas, porque mediante ellas aprendemos cuál era la percepción que tenía Jesús de sí mismo. Hay unas cuantas declaraciones personales de este tipo, en particular en el Evangelio de Juan. En el capítulo 5:17, 18, Jesús dice: «“Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”. Por esto los judíos aún más intentaban matarlo, porque no solo quebrantaba el sábado, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios». He aquí una declaración sumamente clara que Jesús hizo de sí mismo. Al leerla, aprendemos quién era él, según él mismo. Jesús nos dice que él no es un ser humano común como el resto de nosotros. Por el contrario, tiene vínculos directos con la eternidad, con Dios –a quien él llama su Padre. Que Jesús quiso decir que era divino puede verse claramente por la reacción que se produjo en aquellos que lo escuchaban. Comprendían muy bien lo que decía, y creyeron que su declaración era tan blasfema y ofensiva que quisieron matarlo. Esta declaración reveladora que hizo Jesús es un lugar en el que hallamos apoyo para la creencia cristiana en la divinidad de Cristo, una verdad que es fundamental para su capacidad de darnos redención.

Lo que ponemos en nuestro ser interno –el corazón– termina siendo manifestado en público. SUS SERMONES

En cuarto lugar, aprendemos mucho de Jesús a través de diversas enseñanzas que se registran en la Biblia. Algunas fueron transmitidas en forma de parábolas, muchas de las cuales son muy conocidas aun hoy. Sin embargo, una parábola no tan conocida contiene una lección maravillosa; se encuentra en Lucas 18:1-8. Habla de una viuda, uno de los miembros más indefensos de la sociedad, y de un juez injusto. El juez se rehusaba a hacer justicia con la pobre viuda, de manera que ella, buscando justicia, siguió yendo a ver al juez, pidiéndole que fallara en su favor hasta que él, con tal de liberarse de ella, así lo hizo. Es una parábola interesante, no solo por la tensión producida por el desequilibrio generado por las inequidades del estatus social y de poder de la historia, sino también por la lección que enseña mediante el contraste. El mensaje claro es que tenemos que ser como la viuda, y no como el juez. ¿Y la lección? Se expresa al comienzo de la parábola: «Para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse» (vers. 1, NVI). De esta parábola aprendemos que la persistencia y la perseverancia son cualidades que Jesús valora. Se nos anima diciéndonos que si cultivamos con detenimiento la persistencia, esta nos ayudará a navegar en medio de las aguas agitadas de este planeta. Muchas veces un pequeño problema

AdventistWorld.org Noviembre 2018

13


Muchas veces un pequeño problema nos lleva a la duda y a la queja, y nos preguntamos si Dios aún se preocupa por nosotros. nos lleva a la duda y a la queja, y nos preguntamos si Dios aún se preocupa por nosotros. Aquí vemos que la oración y la persistencia son una gran combinación para ayudarnos a soportar. Mediante esta y otras parábolas, aprendemos de Jesús. Podríamos, por supuesto, analizar muchas otras parábolas de Jesús con buen resultado, pero seguiremos buscando una respuesta a nuestra pregunta original: «¿Cómo nos muestra la Biblia a Jesús?» EL TESTIMONIO DE OTROS

En quinto lugar, también podemos aprender de Jesús al analizar los comentarios que hicieron los que estuvieron con él y en consecuencia, formularon opiniones sobre él. Es una evidencia significativa porque proviene de los que estuvieron presentes y vieron a Jesús en la vida real. Uno de los comentarios más profundos y cautivadores en esta categoría es el que hace Juan el Discípulo Amado en Juan 1:1-3. Para muchas personas, esa formulación de palabras presenta desafíos, porque el lenguaje suena un tanto extraño. Revela, sin embargo, una tremenda

14

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

verdad: «En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios» (vers. 1). Juan, que estuvo con Jesús, lo vio trabajar, escuchó sus enseñanzas, observó todo esto a la luz de las Escrituras, llegó a la conclusión destacada de que Jesús era Dios, algo que va en contra de todo lo que consideraríamos normal. Las evidencias eran tan profundas que Juan llegó inevitablemente a esa conclusión. De ese episodio, aprendemos mucho acerca de Jesús. No era tan solo otro ser humano. Era, usando sus mismas palabras, el Hijo de Dios. Los que se asociaron con él lo entendieron claramente así. Las maneras mencionadas hasta ahora en nuestro intento por comprender cómo se reveló Jesús en la Biblia son bien claras y fáciles de hallar. Nos enseñan acerca de Jesús de manera más bien obvia y clara.

Aquí está, en su forma más embrionaria, un indicio de la primera promesa de entre muchas, acerca de la liberación, por medio de Cristo, de la maldición que llegó con el pecado. De diversas maneras, la Biblia nos habla de Jesús. La Biblia es un gran libro con muchas vetas de pensamiento, pero un tema central. Dios ha actuado con decisión a lo largo de la historia mediante la persona de Jesucristo, a través del cual tenemos redención. ¡Ojalá nos encontremos entre aquellos que jamás dejarán de creer!

Sugerencias de oración: 1. Ore pidiendo constancia para leer acerca de Jesús en su Palabra, para conocer mejor al Salvador.

SUS PROFECÍAS

Por último, podemos ir a otro lugar de las Escrituras donde aprendemos de Jesús. Es un poco más complicado, pero nos brinda muchas perspectivas adicionales. Es producto de la discusión del concepto de un Libertador o Mesías. Los cristianos afirman que en la persona de Jesús tenemos el cumplimiento de muchas y diversas promesas –en particular en el Antiguo Testamento– sobre el Mesías que vendría. Cuando vinculamos a Jesús con esas promesas, tenemos una abundancia de información que resulta cautivadora: información que se remonta al libro de Génesis, donde se le hizo esa promesa por primera vez a Adán y Eva después de haber pecado. Una promesa hecha como consecuencia de una maldición dada a la serpiente: «Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón» (Gén. 3:15, NVI).

2. Ore por el deseo de estudiar la Biblia para llegar a un mejor conocimiento de Jesús. 3. Ore por un amor por Cristo que lo impulsará a hablarles a los demás de él.

Elena White, El Deseado de todas las gentes (Mountain View, Calif.: Pacific Press Pub. Assn., 1955), p. 426. 2 Las citas que dicen NVI pertenecen a La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1986, 1999, 2015 de Biblica, Inc. Usada con autorización. Todos los derechos reservados. 1

David Thomas es decano de la Facultad de Teología de la Universidad de Walla Walla, en College Place, Washington, Estados Unidos.


En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. JUAN 1:1

FotografĂ­a: Madhu Shesharam


Jueves

Esperanza para un mundo desesperanzado Los sufrimientos de este mundo no son nada en comparación con su gloria futura KELDIE PAROSCHI

S

abiendo que la muerte se aproximaba, Moisés se paró en la cima del Monte Nebo y observó la Tierra Prometida. Podía ver las exuberantes llanuras y viñedos, exactamente como Dios lo había prometido. Moisés había visto los sufrimientos de Israel en Egipto, el duro trato que recibían, y había escogido escuchar el llamado de Dios para sacarlos de la esclavitud. Había renunciado a la lujosa vida y las perspectivas prometedoras de Egipto, escogiendo en cambio «ser maltratado con el pueblo de Dios [en lugar de] disfrutar de los efímeros placeres del pecado» (Heb. 11:25, NVI). Había servido como humilde pastor de ovejas, y soportado con paciencia durante años las quejas de Israel. Ahora, enfrentaba la muerte solo, sabiendo que no entraría a la Tierra Prometida para ver el cumplimiento de la promesa de Dios a Israel. Parecía que su vida de sacrificio y dificultades había sido en vano. Se sentía muy angustiado.1 Lo que Moisés puede haber sentido en ese momento reflejó todo lo malo que tiene este mundo. Parece ser que no importa cuánto anhelemos otra cosa, la gente sigue siendo desagradecida. Seguimos mirando, indefensos, mientras nuestros amados sufren. En último término, enfrentamos a un enemigo insuperable, que es la muerte. Gracias a Dios, la Biblia arroja luz sobre la situación de nuestro mundo y nos brinda una esperanza gloriosa. LA PAGA DEL PECADO

La Biblia comienza con un hermoso relato de la obra maestra creadora de Dios. Todo fue diseñado ingeniosamente por Dios, y reinaba la armonía. En el Edén, no se conocía el sufrimiento y la muerte. No obstante, la libertad de la 16

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

humanidad dependía de su lealtad a Dios. Al escoger la desobediencia a Dios, la humanidad quedó condenada al sufrimiento y la muerte (Gén. 2:16, 17; Prov. 16:25; Sant. 1:15). Adán y Eva fueron desterrados del Edén, y con ellos, toda la creación quedó marcada por el pecado y la corrupción (Gén. 3:16-24; Rom. 8:20-22). Nosotros, sus descendientes, hemos estado sufriendo desde entonces esas consecuencias (Rom. 5:18). Las Escrituras afirman que la muerte no es una parte normal y natural de la vida. En efecto, la muerte es lo opuesto de lo natural. No tenía lugar alguno en el mundo perfecto divino. Dios crea y da vida (Gén. 2:7; Job 33:4; Eze. 37:5), mientras que la muerte revierte y destruye la vida. Las enfermedades, guerras y hambrunas son consecuencias dolorosas del pecado, que en último término lleva a la muerte. El pecado de Adán permitió que Satanás usurpara su lugar como príncipe de este mundo (Job 1:6; Mat. 4:8, 9; 2 Cor. 4:4). Dado que «la paga del pecado es muerte» (Rom. 6:23), Satanás consideró que era su derecho reclamar a «todos los que estaban en [la tumba] […] como sus cautivos».2 Había provocado a Moisés con éxito para que pecara contra Dios, lo que le costó al patriarca la entrada a la Tierra Prometida (Núm. 20:8-12). Pero cuando Satanás se adelantó a reclamar el cuerpo de Moisés, Cristo intervino (Judas 9). EL DON DE DIOS

La confianza de Moisés en la promesa de Dios lo animó a soportar esas décadas de dificultades en el desierto. Fue testigo de incontables señales del poder de Dios; sabía que Dios sería fiel a su Palabra. Desde la entrada del pecado Dios había prometido una y otra vez que nos libraría de la esclavitud del pecado y la muerte, dando evidencias de que tenía poder


Desde la entrada del pecado Dios había prometido una y otra vez que nos libraría de la esclavitud del pecado y la muerte.

de cumplir su promesa (Deut. 7:9; Heb. 10:23). A pesar de la avanzada edad de Abraham y Sara, nació Isaac (Gén. 12:2; 21:2, 3). Israel fue sacado milagrosamente de Egipto, cruzando el Mar Rojo en tierra seca (Éxo. 2:23-25; 14:29). Dios sustentó al pueblo durante cuarenta años en el desierto, alimentándolo diariamente con maná (Deut. 8:1-10). Incontables veces, Dios libró a Israel en la batalla: por medio de Josué, Débora y Gedeón, entre otros. La mayor evidencia, sin embargo, fue que Dios cumpliría su promesa en Jesús. Muchos pasajes del Antiguo Testamento, que incluye la primera promesa de liberación después de que Adán y Eva pecaron, señalaban al Mesías (Gén. 3:15; Núm. 24:17; Deut. 18:15; Isa. 53). El ministerio de Cristo fue una vislumbre del poder de Dios sobre el pecado y la muerte. Sus milagros lo vieron restaurando el vigor a personas plagadas de enfermedades y sufrimientos. La expulsión de

demonios mostró su autoridad sobre las fuerzas del mal. Fue en la cruz, sin embargo, que se hizo evidente la significación plena del pecado y la muerte. Jesús, el Hijo de Dios sin pecado, cargó los pecados de todo el mundo. Murió solo, aplastado por el peso de la completa separación del Padre. Pero Jesús se levantó al tercer día, demostrando su poder sobre la muerte, vestido de la vida eterna que Dios procuró para su pueblo. La resurrección de Jesús es el fundamento de nuestra fe. Si él no se hubiera levantado de los muertos, no habría razón de creer en un futuro mejor (Juan 11:25, 26; 1 Cor. 15:13-26). Pero porque derrotó la muerte, podemos tener la seguridad de que Cristo regresará según lo prometido, para restaurar este mundo a su gloria original. En ese día, «él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir» (Apoc. 21:4, NVI; cf. 1 Cor. 15:51-53).3 Moisés creía en esta promesa. Sabía que los sufrimientos de este mundo no son nada en comparación del futuro glorioso que Dios nos ha preparado. En consecuencia, siguió siendo fiel hasta el mismo fin. Y aunque se le negó la entrada a Canaán, Cristo lo reclamó como su hijo, bendiciéndolo con la vida eterna (Heb. 11:26; cf. Rom. 8:18). UNA FE PUESTA EN PRÁCTICA

En nuestro mundo, el pecado, el sufrimiento y la muerte son la norma. Aun así, podemos tener la seguridad de que Dios mantendrá su promesa de hacer nuevas todas las cosas, eliminando para siempre el dolor y la muerte. Aunque no hay necesidad de desesperar, no deberíamos sentarnos tan solo a esperar que Dios intervenga. Aunque deberíamos vivir con los ojos en el futuro, seguimos teniendo responsabilidad por el presente.

Eso incluye reconocer el sufrimiento de los que nos rodean, prestando el hombro para que otro llore, dando a los que están necesitados. Incluye ser fiel a la ley de Dios, confiando en que «El temor del Señor conduce a la vida» (Prov. 19:23; cf. 12:28). Por último, significa compartir las buenas nuevas de salvación y la gloriosa esperanza con todos los que estén a nuestro alcance. Sin este mensaje de esperanza, por más esfuerzo que hagamos, terminaremos en la tumba. Pero podemos proclamar con entusiasmo la victoria de Cristo sobre la muerte. Mediante la fe en él, hoy podemos vivir con confianza, sabiendo que nos aguarda la Tierra Prometida.

Sugerencias de oración: 1. Ore para que la esperanza que tenemos en Jesús ilumine nuestra vida. 2. Pídale a Dios ayuda para compartir la esperanza con alguien todos los días. 3. Ore por nuestros misioneros en todo el mundo y nuestras iglesias locales, para que podamos ministrar esa esperanza a otros de maneras prácticas.

Veáse Elena White, Patriarcas y profetas (Mountain View, Calif.: Pacific Press Pub. Assn., 1954), cap. 43. 2 Ibíd., p. 510. 1

Keldie Paroschi, originalmente de San Pablo, Brasil, completó sus estudios de Teología en el Centro Universitario Adventista de San Pablo. Ahora cursa una Maestría en Religión en la Universidad Andrews en Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos.

AdventistWorld.org Noviembre 2018

17


Viernes

Cómo discernir la verdad del error Los que estudian las Escrituras saben cómo tomar decisiones sabias VA N D E R L E I D O R N E L E S D A S I LVA

C

uando era adolescente, leí en una pared una inscripción que me dejó perplejo: «La libertad es demasiado poco. Lo que deseo aún no tiene nombre». Nuestro mundo parece haber alcanzado los extremos en términos de relativismo. La gente desea el fin de toda autoridad y tradición. Muchos quieren ser libres de alterar su propia anatomía física. El pluralismo fomenta las lecturas más diversas de las Escrituras. Las teologías posmodernas buscan desmantelar las estructuras sociales opresivas, supuestamente mantenidas por la Biblia, y promover una amplia emancipación. Prevalecen las opiniones humanas, en detrimento del conocimiento de la verdad divina. ¿Cómo es posible saber lo que está bien y lo que está mal en esta era relativista? EL CONOCIMIENTO DE DIOS

Oseas profetizó a las tribus del norte de Israel poco después de la caída de ese reino en el año 722 a.C. Israel había quebrantado su pacto con Dios, y la idolatría había sumido a la nación en una profunda crisis. La adoración de los becerros de oro (Oseas 8:5, 6; 10:5), que instauró Jeroboam I (1 Reyes 12), fomentó la inmoralidad como había sucedido en el Sinaí (Éxo. 32:6, 7). En esta crisis, el Señor advierte que Samaria «será asolada, porque se rebeló contra su Dios» y «[caerá a espada]» (Oseas 13:16). La caída de Israel es atribuida a la falta de tres virtudes principales: «Pues no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios» (Oseas 4:1). Es la ausencia de conocimiento debido al descuido de la ley de Dios (Sal. 119:66) y al «temor de Jehová» (Prov. 1:7, 2:5).

18

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

En su misericordia, el Señor promete restauración. La cautividad sería como un «desierto», donde Dios hablaría al corazón de sus hijos (Oseas 2:14). Entonces él quebrantaría la fuerza del enemigo y haría que su pueblo durmiera seguro otra vez (vers. 18). El Mesías restauraría a Israel porque sería lleno de «conocimiento» por virtud de su Santo Espíritu (Isa. 11:2). Mediante la manifestación de Cristo, la tierra sería llena del conocimiento de Dios (Isa. 33:6; Hab. 2:14). Los hijos de Israel tenían que estudiar y meditar en la ley de Dios, el testimonio del pacto con Dios, para tener su conocimiento. Moisés recomendó: «Estas palabras [la ley] que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón», y «las atarás como una señal en tu mano» (Deut. 6:6, 8). La «meditación» sobre la ley de Dios era el deleite del salmista (Sal. 119:97). Él la había escondido en su «corazón» para no pecar (vers. 11). Ese «conocimiento» depende de meditar en los mandamientos de Dios y aprender a hacer el bien, apartándose del mal. En este sentido, la religión bíblica es una experiencia inteligente e instructiva. El estudio, la meditación y la enseñanza de la ley de Dios es la actividad primordial mediante la cual se esparce entre el pueblo de Dios el conocimiento de lo que es bueno, justo y santo y, mediante ellos, en potencia, al mundo. El pueblo de Dios es luz mientras esparce ese conocimiento entre sus prójimos. Existe una evidente similitud entre nuestro tiempo y el contexto de Oseas. Aunque hoy día son comunes las prácticas religiosas y la lectura de la Biblia, la ética y los valores bíblicos que promueven el temor de Dios están en bancarrota. ¿Cómo podemos obtener el conocimiento de Dios?


Los que aman la Palabra de Dios anhelan estudiarla en profundidad, alimentarse de ella y habitar en ella.

LA ENSEÑANZA DEL CONOCIMIENTO

En Israel, el conocimiento de Dios era transmitido mediante la adoración y la obra de los sacerdotes, cuyos labios debían «guardar sabiduría» y de cuya boca el pueblo buscaría la ley (Mal. 2:7). Enseñar la voluntad de Dios era una actividad constante. En el templo, aparte de los rituales, la adoración tenía un propósito instructivo. David separó a los hijos de Asaf, Hemán y Jedutún «para que profetizaran con arpas, salterios y címbalos» (1 Crón. 25:1). En las sinagogas, servir al Señor era sinónimo de estudiar la ley de Dios. En el Nuevo Testamento, el conocimiento de Dios se manifiesta en las enseñanzas de Cristo (Luc.1:77) y los apóstoles sobre la base de las Escrituras (2 Tim. 3:16). Juan declara que la «vida eterna» consiste en conocer a Dios y a Jesucristo (Juan 17:3). Pablo se refiere al conocimiento de Dios como el contenido de la verdadera religión (Col. 1:9). El rechazo de ese conocimiento lleva a practicar «cosas

que no deben» y una vida de «injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad» (Rom. 1:28, 29). Por otro lado, el conocimiento de Dios lleva a «la unidad de la fe» y «al hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo» (Efe. 4:13). ¿Por qué no habríamos de sentir anhelos de tener la ley de Dios en el corazón? AMOR A LA VERDAD

Desde el punto de vista del tiempo del fin, Pablo predice que el Espíritu Santo se retirará de la tierra. La razón que se da es que los que rechazan la verdad están tan desorientados que creen la mentira, se complacen en la injusticia y consideran lo malo como divino (2 Tes. 2:7-11, 4; véase Apoc. 13:3, 4). Elena White se hace eco de las palabras de Pablo cuando escribe: «Solo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo».1 La mera predicación y lectura de las historias de la Biblia no es suficiente para hacer frente a la complejidad del relativismo y la ausencia de ética del mundo actual. El temor de Dios depende de meditar en la ley de Dios, que fue dada para guiarnos en las decisiones y elecciones éticas y morales. Como lo hizo el salmista (Sal. 119: 97, 113), el pueblo de Dios es llamado a «amar» la verdad. Los que aman la Palabra de Dios anhelan estudiarla en profundidad, alimentarse de ella y habitar en ella. De hecho, la verdad bíblica se puede aprender y amar solo cuando se la obedece. El pueblo de Dios es llamado a «amar» la verdad. Elena White añade: «El estudio de las Sagradas Escrituras es el medio divinamente instituido para poner a los hombres en comunión más estrecha con su Creador y para

darles a conocer más claramente su voluntad».2 Según ella, «al pueblo de Dios se le indica que busque en las Sagradas Escrituras su salvaguardia contra las influencias de los falsos maestros y el poder seductor de los espíritus tenebrosos».3 En nuestro contexto actual, la falsificación es tan similar a la verdad que es imposible distinguir entre las dos sin el discernimiento de las Escrituras. Para hacer frente al relativismo posmoderno, el pueblo de Dios tiene que mantener una experiencia personal con la voluntad de Dios según se revela en su Palabra. El conocimiento experiencial de la ética celestial revelada por medio de las Escrituras nos capacita para distinguir entre lo sagrado y lo profano, y discipular a otros para que hagan las mismas elecciones.

Sugerencias de oración: 1. Pídale a Dios que nos ayude a dedicarnos al estudio regular de la Biblia. 2. Ore para que, mediante el estudio de las Escrituras, el Señor nos proteja del engaño. 3. Pídale a Dios que traiga a nuestra vida otras personas que estén sedientas de la verdad, para que podamos compartir con ellas nuestro conocimiento de él.

Elena White, El conflicto de los siglos (Doral, Fl.: Asociación Publicadora Interamericana, 2007) p. 609. 2 Ibíd., p. 66. 3 Ibíd., p. 579. 1

Vanderlei Dorneles da Silva ha sido pastor de iglesia, editor y maestro. Actualmente es coordinador de programas de posgrado de teología en el Centro Universitario Adventista de San Pablo, Brasil.

AdventistWorld.org Noviembre 2018

19


Segundo sábado

La importancia de las Escrituras para el tiempo del fin Estar afirmados en las Escrituras es fundamental para seguir firmes en Cristo ELENA WHITE

A

«¡

la ley y al testimonio! Si no dicen conforme a esto, es porque no les ha amanecido» (Isa. 8:20). Al pueblo de Dios se le indica que busque en las Sagradas Escrituras su salvaguardia contra las influencias de los falsos maestros y el poder seductor de los espíritus tenebrosos. Satanás emplea cuantos medios puede para impedir que los hombres conozcan la Biblia, cuyo claro lenguaje revela sus engaños. En ocasión de cada avivamiento de la obra de Dios, el príncipe del mal actúa con mayor energía. En la actualidad está haciendo esfuerzos desesperados preparándose para la lucha final contra Cristo y sus discípulos. El último gran engaño se desplegará pronto ante nosotros. El Anticristo va a efectuar ante nuestra vista obras maravillosas. La falsificación se asemejará tanto a la realidad, que será imposible distinguirlas sin el auxilio de las Santas Escrituras. Ellas son las que deben atestiguar en favor o en contra de toda declaración, de todo milagro. Se hará oposición y se ridiculizará a los que traten de obedecer a todos los mandamientos de Dios. Ellos no podrán subsistir sino en Dios. Para poder soportar la prueba que les espera deben comprender la voluntad Fotografía: Gift Habeshaw


de Dios tal cual está revelada en su Palabra, pues no pueden honrarle sino en la medida del conocimiento que tengan de su carácter, gobierno y propósitos divinos y en la medida en que obren conforme a las luces que les hayan sido concedidas. Solo los que hayan fortalecido su espíritu con las verdades de la Biblia podrán resistir en el último gran conflicto. Toda alma ha de pasar por la prueba decisiva: ¿Obedeceré a Dios antes que a los hombres? La hora crítica se acerca. ¿Hemos asentado los pies en la roca de la inmutable Palabra de Dios? ¿Estamos preparados para defender firmemente los mandamientos de Dios y la fe de Jesús? Antes de la crucifixión, el Salvador había predicho a sus discípulos que iba a ser muerto y que resucitaría del sepulcro, y hubo ángeles presentes para grabar esas palabras en las mentes y en los corazones. Pero los discípulos esperaban la liberación política del yugo romano y no podían tolerar la idea de que aquel en quien todas sus esperanzas estaban concentradas, fuese a sufrir una muerte ignominiosa. Desterraron de su mente las palabras que necesitaban recordar, y cuando llegó el momento de prueba, los encontró sin la debida preparación. La muerte de Jesús destruyó sus esperanzas igual que si no se la hubiese predicho. Así también las profecías nos anuncian el porvenir con la misma claridad con que Cristo predijo su propia muerte a los discípulos. Los acontecimientos relacionados con el fin del tiempo de gracia y la preparación para el tiempo de angustia han sido presentados con claridad. Pero hay miles de personas que comprenden estas importantes verdades de modo tan incompleto como si nunca hubiesen sido reveladas. Satanás procura arrebatar toda impresión que podría llevar a los hombres por el

camino de la salvación, y el tiempo de angustia no los encontrará listos. SE IGNORA LA DOCTRINA SÓLIDA

Cuando Dios manda a los hombres avisos tan importantes que las profecías los representan como proclamados por santos ángeles que vuelan por el cielo, es porque él exige que toda persona dotada de inteligencia les preste atención. Los terribles juicios que Dios pronunció contra los que adoran la bestia y su imagen (Apoc. 14:9-11) deberían inducir a todos a estudiar diligentemente las profecías para saber lo que es la marca de la bestia y cómo pueden evitarla. Pero las muchedumbres cierran los oídos a la verdad y prefieren fábulas. El apóstol Pablo, refiriéndose a los últimos días, dijo: «Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina» (2 Tim. 4:3). Ya hemos entrado de lleno en ese tiempo. Las multitudes se niegan a recibir las verdades bíblicas porque estas contrarían los deseos de los corazones pecaminosos y mundanos; y Satanás les proporciona los engaños en que se complacen. Pero Dios tendrá en la tierra un pueblo que sostendrá la Biblia y la Biblia sola, como piedra de toque de todas las doctrinas y base de todas las reformas. Ni las opiniones de los sabios, ni las deducciones de la ciencia, ni los credos o decisiones de concilios tan numerosos y discordantes como lo son las iglesias que representan, ni la voz de las mayorías, nada de esto, ni en conjunto ni en parte, debe ser considerado como evidencia en favor o en contra de cualquier punto de fe religiosa. Antes de aceptar cualquier doctrina o precepto debemos cerciorarnos de si los autoriza un categórico «Así dice Jehová». Satanás trata continuamente de atraer la atención hacia los hombres en lugar de atraerla hacia Dios. Hace que el pueblo considere como sus guías a los obispos, pastores y profesores de teología, en vez de estudiar

Cuando Cristo vino a predicar palabras de vida, la gente común le oía con gozo.

las Escrituras para saber por sí mismo cuáles son sus deberes. Dirigiendo luego la inteligencia de esos mismos guías, puede entonces también encaminar las multitudes a su voluntad. Cuando Cristo vino a predicar palabras de vida, la gente común le oía con gozo y muchos, hasta de entre los sacerdotes y gobernantes, creyeron en él. Pero los principales de los sacerdotes y los jefes de la nación estaban resueltos a condenar y rechazar sus enseñanzas. A pesar de salir frustrados todos sus esfuerzos para encontrar en él motivos de acusación, a pesar de que no podían dejar de sentir la influencia del poder y sabiduría divinos que acompañaban sus palabras, se encastillaron en sus prejuicios y repudiaron la evidencia más clara del carácter mesiánico de Jesús, para no verse obligados a hacerse sus discípulos. Estos opositores de Jesús eran hombres a quienes el pueblo había aprendido desde la infancia a reverenciar y ante cuya autoridad estaba acostumbrado a someterse implícitamente. «¿Cómo es posible –se preguntaban– que nuestros gobernantes y nuestros sabios escribas no crean en Jesús? ¿Sería posible que hombres tan piadosos no le aceptaran si fuese el Cristo?» Y fue la influencia de estos maestros la que indujo a la nación judía a rechazar a su Redentor. El espíritu que animaba a aquellos sacerdotes y gobernantes anima

AdventistWorld.org Noviembre 2018

21


aún a muchos que pretenden ser muy piadosos. Se niegan a examinar el testimonio que las Sagradas Escrituras contienen respecto a las verdades especiales para la época actual. Llaman la atención del pueblo al número de sus adeptos, su riqueza y su popularidad, y desdeñan a los defensores de la verdad que por cierto son pocos, pobres e impopulares y cuya fe los separa del mundo. Cristo previó que las pretensiones de autoridad desmedida de los escribas y fariseos no habían de desaparecer con la dispersión de los judíos. Con mirada profética vio que la autoridad humana se encumbraría para dominar las conciencias en la forma que ha dado tan desgraciados resultados para la iglesia en todos los siglos. Y sus terribles acusaciones contra los escribas y fariseos y sus amonestaciones al pueblo a que no siguiera a esos ciegos conductores fueron consignadas como advertencia para las generaciones futuras […]. RAZÓN PARA LA PALABRA

Dios nos ha dado su Palabra para que conozcamos sus enseñanzas y sepamos por nosotros mismos lo que él exige de nosotros. Cuando el doctor de la ley preguntó a Jesús: «¿Haciendo qué cosa, poseeré la vida eterna?» el Señor lo remitió a las Sagradas Escrituras, diciendo: «¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?» La ignorancia no excusará ni a jóvenes ni a viejos, ni los librará tampoco del castigo que corresponde a la infracción de la ley de Dios, pues tienen a la mano una exposición fiel de dicha ley, de sus principios y de lo que ella exige del hombre. No basta tener buenas intenciones; no basta tampoco hacer lo que se cree justo o lo que los ministros dicen serlo. La salvación de nuestra alma está en juego y debemos escudriñar por nuestra cuenta las Santas Escrituras. Por arraigadas que sean las convicciones de un hombre, por muy seguro 22

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

que esté de que el pastor sabe lo que es verdad, nada de esto debe servirle de fundamento. Él tiene un mapa en el cual van consignadas todas las indicaciones del camino para el cielo y no tiene por qué hacer conjeturas […]. Vivimos en el período más solemne de la historia de este mundo. La suerte de las innumerables multitudes que pueblan la tierra está por decidirse. Tanto nuestra dicha futura como la salvación de otras almas dependen de nuestra conducta actual. Necesitamos ser guiados por el Espíritu de Verdad. Todo discípulo de Cristo debe preguntar seriamente: «¿Señor, qué quieres que haga?» Necesitamos humillarnos ante el Señor, ayunar, orar y meditar mucho en su Palabra, especialmente acerca de las escenas del juicio. Debemos tratar de adquirir actualmente una experiencia profunda y viva en las cosas de Dios, sin perder un solo instante. A nuestro alrededor se están cumpliendo acontecimientos de vital importancia; nos encontramos en el terreno encantado de Satanás. No durmáis, centinelas de Dios, que el enemigo está emboscado, listo para lanzarse sobre vosotros y haceros su presa en cualquier momento en que caigáis en descuido y somnolencia. Muchos se engañan con respecto a su verdadera condición ante Dios. Se felicitan por los actos reprensibles que no cometen, y se olvidan de enumerar las obras buenas y nobles que Dios requiere, pero que ellos descuidan de hacer. No basta que sean árboles en el huerto del Señor. Deben corresponder a lo que Dios espera de ellos, llevando frutos. Dios los hace responsables de todo el bien que podrían haber realizado, sostenidos por su gracia. En los libros del cielo sus nombres figuran entre los que ocupan inútilmente el suelo. Sin embargo, aun el caso de tales personas no es del todo desesperado […].

Cuando llegue el tiempo de la prueba, los que hayan seguido la Palabra de Dios como regla de conducta, serán dados a conocer. En verano no hay diferencia notable entre los árboles de hojas perennes y los que las pierden; pero cuando vienen los vientos de invierno los primeros permanecen verdes en tanto que los otros pierden su follaje. Así puede también que no sea dado distinguir actualmente a los falsos creyentes de los verdaderos cristianos, pero pronto llegará el tiempo en que la diferencia saltará a la vista. Dejad que la oposición se levante, que el fanatismo y la intolerancia vuelvan a empuñar el cetro, que el espíritu de persecución se encienda, y entonces los tibios e hipócritas vacilarán y abandonarán la fe; pero el verdadero cristiano permanecerá firme como una roca, con más fe y esperanza que en días de prosperidad.

Sugerencias de oración 1. Ore para que al estudiar la Palabra de Dios, su Espíritu lo guíe a personas con quienes compartir su amor. 2. Ore para estar tan cautivado por el carácter de Dios que las distracciones de este mundo pierdan su atractivo. 3. Ore para que el estudio de la Palabra de Dios le abra sus ojos para que vea a quién ministrar.

Este artículo ha sido extraído de El conflicto de los siglos (Doral, Florida: Asociación Publicadora Interamericana, 2007) páginas 579587. Los adventistas creemos que Elena White (1827-1915) ejerció el don bíblico de profecía durante más de setenta años de ministerio público.


JULIE WESLAKE

Lecturas para los niños

Los tesoros de la Palabrad La Biblia es como un mapa del tesoro. Al leerla juntos esta semana, profundizaremos en textos que nos enseñan sobre los siguientes temas: Por qué atesoramos la Biblia Lee la Biblia – Es digna de confianza Explora la Biblia – ¿Cómo leerla? Aplica el tesoro de Dios – La Biblia nos guía La Biblia nos muestra a Jesús Comprende la esperanza El bien y el mal – La Biblia ayuda a saber la diferencia La Biblia nos da aliento

Julie Weslake fue docente y directora del Departamento de Ministerios del Niño de la División del Pacífico Sur. A ella le gusta trabajar por las familias de la iglesia y cultivar la fe de los niños. Todos los versículos son de la Nueva Versión Internacional.

Ilustración de Xuan Le

AdventistWorld.org Noviembre 2018

23


Lecturas para los niños

Primer sábado

Por qué atesoramos la Biblia Tesoro bíblico: «Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón» (Mateo 6:20, 21).

G

ema había preparado una cajita especial y la había decorado con fotografías. Quería que la abuela la tuviera, porque amaba a la abuela; sabía exactamente dónde la pondría. Había notado dónde ponía la abuela sus tesoros, de manera que la colocó con cuidado en el estante junto a otros adornos y fotografías que a la abuela le gustaba mirar. Sobre el estante había un libro. Gema pensó que seguramente era un libro especial porque estaba en un estante especial. Pero al abrir sus páginas, se preocupó porque alguien había escrito en el libro y subrayado algunas de las palabras y párrafos. Sabía que no había que escribir o dibujar en los libros, de manera que le preguntó a la abuela por qué su libro especial estaba subrayado y escrito. La abuela le explicó que ese libro era en efecto un libro especial. Se llamaba Biblia. La abuela dijo que lo leía todos los días. Las palabras de ese libro, en especial las subrayadas, eran tesoros que quería recordar porque la conectaban a Jesús y su amor por ella. La abuela dijo que las palabras le mostraban cómo amar a Jesús y cómo ser como él. Los mensajes le daban un propósito para cada día y esperanza para el futuro. La abuela dijo que no podía vivir sin leer los mensajes que Dios le daba cada día. Gema estaba entusiasmada. Ella también quería amar a Jesús y saber más de él. Quería esas palabras que eran un tesoro para sentirse más feliz. Por ello, le pidió a la abuela que le enseñara cómo leer y comprender la Biblia, y a tener a Jesús como su mejor amigo. La abuela también estaba entusiasmada. Dijo que no había nada más importante que compartir las palabras de la Biblia. Explicó que la Biblia era como un mapa del tesoro, y que cuando se pasa tiempo leyéndola, es como cavar para encontrar oro, plata o piedras preciosas. En Mateo 6:1921, Jesús nos insta a que no

desperdiciemos nuestra vida tratando de hacernos tesoros aquí en la tierra. Deberíamos por el contrario usar nuestro tiempo y dinero en las cosas que Jesús desea que atesoremos, para hacernos tesoros en el cielo. Porque donde esté nuestro tesoro, allí también estará nuestro corazón. En una historia registrada en Mateo 13:44-46, Jesús les dijo a sus discípulos que el cielo es como un tesoro en un campo. Tenemos que estar dispuestos a vender todo lo que tenemos para comprar ese campo y adquirir ese tesoro. El gozo de estar con Jesús en el cielo y de vivir con él para siempre es igual de precioso. Para llegar al cielo, no tendremos problemas en renunciar a muchas cosas y dedicar tiempo a leer la Biblia.

Hablemos ¿En qué podrías usar tu tiempo y dinero para recibir los tesoros que se ofrecen en la Biblia?

Oremos Pídele a Jesús que te ayude a encontrar importantes tesoros en su Palabra que son necesarios para vivir una vida santa. Agradécele por los tesoros que ya te ha dado.

Hagamos Traza un mapa del tesoro de tu habitación, tu iglesia o tu casa. Oculta textos de la Biblia y muestra en el mapa del tesoro la forma de encontrarlos. Cuando tus amigos o familiares los hayan encontrado, léanlos juntos en voz alta.


Lecturas para los niños

Domingo

Lee la Biblia — Es digna de confianza Tesoro bíblico: «Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia» (2 Timoteo 3:15, 16).

L

a abuela le mostró a Gema donde dice que la Biblia es el libro de Dios. También se la llama Sagradas Escrituras porque habla de Dios y de cómo darle nuestro corazón y vivir para él. La abuela explicó que en realidad, la Biblia no es un libro, sino 66 libros más pequeños, escritos por personas diferentes, después de que Dios les dio ideas y palabras. Esas personas escribieron lo que recordaban de lo que sucedió hace mucho tiempo, y algunos escribieron de cuando Jesús estuvo en esta tierra. Otros escribieron cánticos y poemas, y otros escribieron de cosas que sucederían en el futuro. La Biblia nos dice que sus mensajes no provienen tan solo de la imaginación de los escritores. «Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo» (2 Pedro 1:21). Un libro de la Biblia nos cuenta de un muchacho llamado Timoteo, que halló el tesoro bíblico. Descubrió la Biblia gracias a su madre Eunice, y a su abuela Loida. Sabían cuán preciosas eran las palabras de la Biblia, y decidieron que era importante sentarse con Timoteo cada día y enseñarle cómo «excavar en busca del tesoro» en la Biblia y dar su corazón a Jesús. Dado que la Biblia fue inspirada por Dios, Timoteo desarrolló una fe en Jesús que le dio el valor y la pasión de dar a conocer a Jesús y de guiar a otros para que vivan para él. Los habitantes de Tesalónica creyeron a Silas y Timoteo cuando ellos les hablaron del tesoro bíblico. Dejaron entonces de lado los ídolos y comenzaron a amar a Jesús, el Dios vivo. Pablo alabó a Dios por esto. Escribió a

los tesalonicenses diciendo: «Así que no dejamos de dar gracias a Dios, porque al oír ustedes la palabra de Dios que les predicamos, la aceptaron no como palabra humana, sino como lo que realmente es, palabra de Dios, la cual actúa en ustedes los creyentes» (1 Tesalonicenses 2:13). La abuela le preguntó a Gema si sabía qué era la confianza y ella respondió que era como creer que papá la recibiría con sus fuertes brazos abiertos cuando le dijo que saltara en el extremo más profundo de la pileta de natación. La abuela dijo que leer la Biblia y confiar en sus palabras, provenía de Dios. Dijo que hacer lo que ella nos recomienda era como seguir una receta, y confiar que lo que cocinas terminará siendo un rico postre.

Hablemos ¿Cuáles son algunos de los libros y programas que has leído o visto, que sabes que no son reales? ¿Qué libros y programas tienes que son reales y verdaderos?

Oremos Pídele a Jesús que te ayude a enfocarte en historias de la Biblia que te ayuden a crecer, en lugar de historias no verdaderas que solo sirven para entretenerse.

Hagamos Acomoda las sillas en una habitación para que sea un camino de obstáculos. Escribe instrucciones para que al leerlas en voz alta, puedan guiar a alguien con los ojos vendados, de manera que supere los obstáculos del recorrido sin tropezarse. Por ejemplo, escribe cuántos pasos tiene que dar hacia la izquierda, y cuántos hacia el centro o la derecha para avanzar sin encontrar un obstáculo.

AdventistWorld.org Noviembre 2018

25


Lecturas para los niños

Lunes

Explora la Biblia—¿Cómo leerla? Tesoro bíblico: «Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños» (Mateo 18:14).

G

ema le contó a la abuela de un día cuando estaba con la mamá explorando un nuevo parque y no podían encontrar el lugar donde estaban los pájaros. Tuvieron que detenerse y mirar un mapa del parque para hallar el camino correcto. Fue interesante porque habían estado dando vueltas y vueltas, aunque el aviario estaba allí cerca. La abuela se rió y dijo que eso se parece a algunos que tratan de encontrar a Dios y el plan que él tiene para sus vidas. A veces miran a todas partes y tratan diversos métodos, aunque Dios está muy cerca. Solo necesitan leer la Biblia. Muchos piensan que la Biblia es muy difícil de leer, que es demasiado complicada. No confían en que la Biblia en realidad es la Palabra de Dios para ellos. A veces creen que solo está llena de reglas. La mejor manera de comenzar a explorar la Biblia es orar antes de leer. El Santo Espíritu de Dios nos ayudará a entender lo que leemos. Cuando Jesús regresó al cielo, prometió que enviaría «el Espíritu de verdad» para que estuviera con nosotros para siempre. «Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas» (Juan 14:26). Querido Jesús, ayúdame por favor a comprender lo que estoy leyendo en tu Palabra, la Biblia. La abuela le dijo a Gema que le gustaría tener la posibilidad de darle lentes imaginarios especiales para leer la Biblia, para que con ellos pudiese ver quién y cómo es Dios. Si existieran lentes así, nos mostrarían que lo más importante que tenemos que saber de Dios es que nos ama. Cuando exploramos las muchas palabras de la Biblia, necesitamos hacerlo con los lentes que dicen «Dios es amor». Es fácil ver el amor de Dios en este versículo: «Nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él» (1 Juan 4:16). «Nosotros amamos porque él nos amó primero» (1 Juan 4:19). El mensaje clave de amor de la Biblia respecto de Dios es que él envió a su Hijo para morir por nosotros: «Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» (Lucas 19:10). Dios nos ama tanto que él nos buscará como un pastor busca a una oveja que se ha descarriado y no puede hallar el camino a casa. Dios es tanto el mapa hacia el tesoro como el tesoro mismo.

26

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

Querido Jesús, gracias por amarnos, aunque no lo merecemos. Ayúdanos a ver tu amor en todo lo que leemos en la Biblia.

Hablemos ¿De qué otras maneras, además de leyendo, puedes recibir el mensaje de la Biblia?

Oremos Pídele a Dios que comparta su plan para tu vida mientras tú estudias con diligencia su Palabra.

Hagamos Diseña y fabrica unos lentes especiales de «Dios es amor». Puedes hacerlos de cartón y plástico o celofán. O puedes fabricarlos doblando alambres.


Lecturas para los niños

Martes

Aplica el tesoro de Dios – La Biblia nos guía Tesoro bíblico: «Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada» (Juan 15:5).

A

Gema realmente le encantaba hacer cosas para otras personas y ser útil en su casa y en la escuela. A veces, sin embargo, no le gustaba ayudar, y sentía que tomaba decisiones equivocadas cuando otros la hacían enojar o ponerse triste. Dijo que en ocasiones se esforzaba mucho, pero que eso no parecía marcar ninguna diferencia. Se preguntaba si algunos tesoros bíblicos podían ayudarla a amar más a las personas, y a tomar las decisiones correctas. La abuela le aseguró que todos cometen errores, y que los tesoros que leemos en la Biblia pueden ayudarnos. El primer tesoro bíblico que hay que recordar es que aunque no sintamos ninguna diferencia, tenemos que seguir leyendo la Biblia. Jesús les dijo a sus discípulos que es como una vid: mientras las ramas (o sea nosotros) estén contectadas con la vid (Jesús), esta seguirá produciendo hermosas uvas (Juan 15:5). Por ello, cada día tenemos que conectarnos con Jesús mediante la lectura de la Biblia. Esta conexión nos ayuda a actuar más como Jesús y a tomar las decisiones correctas. Cuando la vid tiene uvas, otros también disfrutarán de comerlas. Cuando llevamos frutos de tesoros bíblicos, podemos ser una bendición para los demás. Esto le hizo recordar la historia de la joven israelita esclava que le contó a su amo enfermo del poder sanador de Dios. Porque se interesó y compartió el conocimiento que tenía de Dios a partir de los tesoros bíblicos, su amo, el capitán Naamán, fue sanado. Puedes leer ese tesoro de historia en 2 Reyes 5:1-14. La abuela dijo que todo lo bueno proviene de Jesús, y que deberíamos agradecerle por ayudarnos. «Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren» (2 Corintios 1:3, 4). Gema realmente quería ser como Jesús. La abuela le explicó que lleva toda la vida ser como él, y que solo mediante la lectura diaria de la Biblia y la oración nos vamos pareciendo a él poco a poco: «Así, todos nosotros […] somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu» (2 Corintios 3:18).

Permanece conectado a Jesús mediante la lectura de su Palabra y él te dará su corazón, su voz, sus manos y sus pies para que puedas compartir su amor con los demás.

Hablemos Si pudieras pasar un día con Jesús, ¿de qué te gustaría hablar? ¿Dónde irías? ¿Qué harías?

Oremos Pídele a Jesús que hoy te envíe alguien con quien puedas compartir algunas de las palabras tesoro que has descubierto en la Biblia.

Hagamos Estudia el ciclo de la vida de una mariposa monarca o una rana. Nota los grandes cambios que se llevan a cabo por el poder de Dios. También tenemos este poder de cambiar cuando así se lo pedimos y estamos conectados a Jesús por medio de la Biblia.


Lecturas para los niños

Miércoles

La Biblia nos muestra a Jesús Tesoro bíblico: «Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mateo 1:21).

E

s interesante descubrir por qué hemos recibido nuestros nombres y qué es lo que significan. Gema estaba entusiasmada porque su nombre significa «piedra preciosa». Cuando nació el Hijo de Dios, un ángel del Señor se apareció y le dijo a José, su padre terrenal, que tenía que ponerle por nombre «Jesús». Fue elegido especialmente por Dios porque significa que él sería el Salvador del mundo. La Biblia usa muchos nombres para Jesús, y todos revelan quién es él, su carácter y su misión. La abuela le pidió a Gema que trajera la Biblia, para que pudiera analizar los versículos que muestran diferentes nombres para Jesús. Escribieron todos los nombres en un papel. He aquí algunos de ellos: Emanuel, Mateo 1:23: «La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel (que significa “Dios con nosotros”)». Dios no quería ser un Dios distante sino que quería vivir entre nosotros. Jesús era Dios en la tierra. Hijo de Dios, Juan 3:16: «Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna». En el bautismo de Jesús, Dios confirmó a Jesús como su Hijo: «También se oyó una voz del cielo que decía: “Tú eres mi Hijo amado; estoy muy complacido contigo”» (Marcos 1:11). Hijo del hombre, Marcos 10:45: «Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos». Jesús era Dios pero nació de una madre terrenal, María. Eso hace que Jesús sea muy especial, porque era el hijo de la humanidad, pero también el hijo de Dios. El Verbo de Dios, Juan 1:1, 14: «En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros». Jesús nos reveló a Dios. Él era el Verbo de Dios. En el comienzo, creó el mundo con su palabra. «Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación, porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra» (Colosenses 1:15, 16). No solo Jesús inspiró la Biblia –que es la Palabra de Dios– sino que Jesús es el Verbo o la Palabra de Dios. Si lo conocemos a él, conocemos a Dios. Hay muchos más nombres para Jesús en la Biblia. Pide a tus padres o maestros que te ayuden a descubrir algunos más. He aquí algunos lugares donde puedes comenzar: Cordero de Dios: Juan 1:29, 36 El Alfa y la Omega: Apocalipsis 22:13 El Pan de vida: Juan 6:35

28

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

Hablemos Descubre si tu nombre tiene un significado, y por qué te dieron ese nombre.

Oremos Pídele a Jesús que te ayude a comprender el significado precioso de todos sus nombres cuando los estudies en la Palabra de Dios.

Hagamos Escribe nombres de Jesús en tiras de papel de la misma longitud. Fabrica una cadena de papel y cuélgala entre un cuadro de Jesús y una fotografía de ti y tu familia.


Lecturas para los niños

Jueves

Comprende la esperanza Tesoro bíblico: «Todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza» (Romanos 15:4).

A

Gema le encantaba la escuela, pero aguardaba con ansias las vacaciones. Ese año, iban a ir en avión a visitar a la abuela. La mamá compró los pasajes con meses de anticipación, y a la niña le parecía que jamás llegarían las vacaciones. Así se lo dijo a la abuela por teléfono. La abuela procuró animar a Gema. Le explicó que aguardar algo con ansias se llama tener esperanza. Entonces uno planifica, compra los pasajes y aparta las cosas que quiere llevar. La abuela también deseaba que llegaran las vacaciones y le prometió que le daría un gran abrazo en el aeropuerto. La abuela y Gema hablaron de la esperanza que da la Biblia. Como Adán y Eva decidieron escuchar a Satanás, Romanos 1:25 nos dice que las personas comenzaron a adorar y servir a las cosas creadas en lugar de a Dios como Creador. Comenzaron a hacer muchas cosas equivocadas y ofensivas, y dejaron de dedicar tiempo para aprender de Dios y confiar en él. Pero como Dios nos ama tanto, él diseñó un plan para salvar a los que quisieran volver hacia él. El plan de Dios haría que Satanás y el pecado ya no perjudicaran a los seres humanos. Jesús, el Hijo de Dios, vendría a la tierra como bebé. Aunque Jesús jamás hizo algo malo, murió por nuestros pecados, para que fuéramos perdonados y viviéramos con Jesús en el cielo para siempre. El amor de Dios nos da esperanza de que iremos al cielo y podremos vivir con él por la eternidad. La abuela compartió un tesoro bíblico con Gema donde Jesús dijo: «No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. Y, si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté» (Juan 14:1-3). Mientras Gema pensaba en las vacaciones, se imaginó qué bueno será cuando venga Jesús. Entonces ella y la abuela podrán estar con Jesús para siempre. Sintió que no veía las horas de que venga Jesús. Llamó a la abuela por teléfono y se lo dijo. La abuela se llenó de alegría

al escuchar que su nieta estaba tan entusiasmada pensando en el regreso de Jesús. «Tenemos una esperanza maravillosa, Gema –dijo la abuela–. Es una esperanza que me hace cantar de gozo. Es la esperanza de que un día veremos venir a Jesús en el cielo, y él resucitará a los muertos que lo amaron. “Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre”» (1 Tesalonicenses 4:17). Gema dijo que no veía las horas de que eso se hiciera realidad. ¿Y tú?

Hablemos ¿Cómo explicarías la esperanza a otro niño?

Oremos Pídele a Jesús que te ayude a darle tu corazón cada día, para que cuando venga puedas estar con él en el cielo.

Hagamos Fabrica una caja de promesas. Escoge una pequeña caja y decórala con dibujos. Corta pequeños trozos de papel todos del mismo tamaño y escribe en ellos tus textos favoritos de esperanza. Colócalos en la caja hasta llenarla. Lee uno por día, o entrégale la caja de promesas a un amigo.

AdventistWorld.org Noviembre 2018

29


Lecturas para los niños

Viernes

El bien y el mal — La Biblia nos ayuda a saber la diferencia Tesoro bíblico: «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas […]. Ama a tu prójimo como a ti mismo» (Marcos 12:30, 31).

L

a abuela podía ver que Gema parecía preocupada. Había escuchado que esa mañana la niña se había peleado con su hermano mientras jugaban. Se habían dicho palabras llenas de ira. Cuando la mamá le dijo que pidiera disculpas, Gema eligió cerrar la boca con tanta fuerza que no pronunció ni una palabra. Ahora la niña estaba sentada afuera, en las escaleras del frente. Se la veía triste. La abuela sabía que había muchos tesoros bíblicos que podían ayudar a que Gema escogiera hacer lo correcto. Le recordó que tenía que colocarse sus lentes de «Dios es amor». Entonces abrieron la Biblia de la abuela y comenzaron a leer y hablar. En Marcos 12, Jesús dijo que el más grande mandamiento es amar a Dios con toda la pasión, el tiempo y la energía que tengamos. Dijo también que el segundo mandamiento es amar a los demás como a nosotros mismos. La abuela explicó que cuando no estamos seguros de qué hacer, deberíamos pensar, ¿Cuál es la mejor manera de amar a Dios y a mi prójimo? «Gema –dijo la abuela–, estoy muy segura de que Jesús considera que tu hermano y todas las personas que se relacionan contigo son tus prójimos. Si amas a tu hermano, entonces tratarás de decirle palabras amables. Cuando comenzamos a enojarnos, podemos retirarnos hasta calmarnos. Si queremos tratar a mamá con el amor de Jesús, entonces la obedeceremos. En Proverbios 15:1 dice: “La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego”». Gema pensó por un momento y entonces salió a buscar a su mamá. Sintió que había algo que merecía que le dijera: «Perdón». En 1 Juan 2:3-8 dice que conocemos a Jesús si obedecemos sus mandamientos, obedecemos su Palabra y tratamos de ser como él. Algunas de las órdenes más importantes de Dios fueron dadas por medio de Moisés a los hijos de Israel, y a nosotros. Jesús vivió esos Diez Mandamientos. Los primeros cuatro nos dicen cómo amar a Dios, y los siguientes seis nos dicen cómo amarnos entre nosotros. La abuela le leyó a Gema los Diez Mandamientos de Éxodo 20 y se los explicó. Entonces le dijo: «Querida, todos cometemos errores. Pero podemos pedirle a Dios que nos perdone, y esforzarnos por seguir conectados con Jesús. Él nos prometió que llegará el día en el que viviremos y amaremos como él lo hace. En I Juan 3:2 dice que cuando él aparezca, seremos como él, porque lo veremos como él es y en Colosenses 3:12 dice: “Por lo tanto,

30

Noviembre 2018 AdventistWorld.org

como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia».

Hablemos ¿Qué resulta una buena guía para determinar lo que está bien y lo que está mal?

Oremos Pídele a Jesús que nos ayude a pedir disculpas a los demás cuando nos equivocamos.

Hagamos Busca prendas de vestir. A cada prenda, ponle una etiqueta con una acción o rasgo de carácter. Algunas pueden tener palabras tales como: amabilidad, compartir, leer la Biblia, orar, y otras tendrán palabras como por ejemplo: jugar muchos videojuegos, ser egoístas, mentir y robar. Pon todas juntas las prendas que podrían ir al cielo.


Lecturas para los niños

Segundo sábado

La Biblia nos da aliento Tesoro bíblico: «Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero. Tus estatutos son mi herencia permanente; son el regocijo de mi corazón» (Salmos 119:105, 111).

C

asi había llegado el tiempo de que Gema juntara sus cosas y volara de regreso a casa. Había disfrutado de pasar tiempo con la abuela y de hallar tesoros bíblicos. Iba a extrañar sus diálogos con la abuela. Ella le recordó que los tesoros que habían hallado ahora estaban en sus corazones, de manera que Gema los llevaría a casa con ella; además, tenía su propia Biblia y sabía que la mamá y el papá la ayudarían a encontrar más tesoros. Cuando nos sentimos un poco perdidos y no muy seguros de cómo mantenernos conectados con Jesús, podemos confiar en la Palabra de Dios. La Biblia es como una luz o una linterna que nos muestra cómo seguir viviendo así como lo quiere Jesús. La abuela explicó que este mundo no es nuestro hogar para siempre. Todos aguardamos con ansias nuestro hogar en el cielo. Cuanto más se acerca el tiempo, sin embargo, más personas se rehusarán a amar a Dios y seguir a Jesús. Al no tener los tesoros bíblicos en sus corazones, se les hará más difícil ser buenos y ayudarse mutuamente. El mundo será un lugar muy difícil para vivir. Jesús dijo que él es la «luz», y que es «el camino, la verdad y la vida» (Juan 14:6). Estar conectados a Jesús mediante la lectura de la Biblia y la oración mantendrá nuestro amor por Cristo. No necesitamos preocuparnos por nuestra vida. El tesoro real de la Biblia es que Jesús nos ama. Mateo 6:33 dice: «Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas». Gema recordó la historia del hombre prudente que construyó su casa sobre la roca, y del insensato que la construyó en la arena. Cuando vinieron las lluvias, solo la casa sobre la roca se mantuvo

firme. Jesús dijo que el prudente había oído las palabras de Cristo y las había puesto en práctica. Muchos escuchan de Jesús y su gran amor, pero no muchos aceptan ese amor y aman a Jesús lo suficiente como para confiar y vivir para él. La abuela le dijo a Gema que Jesús quería que ella compartiera su amor e hiciera cosas buenas por los demás: «Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo» (Mateo 5:16). Es muy lindo ser la luz y la esperanza de Dios para otras personas. «Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados, y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios» (Efesios 5:1, 2).

Hablemos ¿De qué ocho tesoros aprendimos esta semana?

Oremos Pídele a Jesús que te dé una profunda comprensión de su amor por nosotros.

Hagamos Fabrica un marcador para tu Biblia. Escribe en él tu tesoro bíblico favorito de esta semana. Decóralo con dibujos y una cinta, y colócalo en la página de la Biblia que estás leyendo.

Editor Adventist World, es una publicación periódica internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Su editor es la Asociación General, División de Asia-Pacífico Norte de los Adventistas del Séptimo Día®. Editor ejecutivo/Director de Adventist Review Ministries Bill Knott Director de la publicación internacional Chun, Pyung Duk Comisión de coordinación de Adventist World Si Young Kim, presidente; Yukata Inada; Germán Lust; Chun, Pyung Duk; Han, Suk Hee; Lyu, Dong Jin Editores/Directores asociados, Adventist Review Ministries Lael Caesar, Gerald A. Klingbeil, Greg Scott Editores en Silver Spring (Maryland, EE. UU.) Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Costin Jordache, Wilona Karimabadi Editores en Seúl (Corea del Sur) Chun, Pyung Duk; Park, Jae Man; Kim, Hyo-Jun Gerenta de operaciones Merle Poirier Editores invitados/Consultores Mark A. Finley, John M. Fowler, E. Edward Zinke Gerenta financiera Kimberly Brown Consejo de dirección Si Young Kim, presidente; Bill Knott, secretario; Chun, Pyung Duk; Karnik Doukmetzian; Han, Suk Hee; Yutaka Inada; Germán Lust; Ray Wahlen. Ex officio: Juan Prestol-Puesán; G. T. Ng; Ted N. C. Wilson Diseño y dirección artística Types & Symbols A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE. UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638 E-mail: worldeditor@gc.adventist.org Sitio Web: http://www.adventistworld.org/ A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995. Usada con autorización. A menos que se indique lo contrario, todas las fotografías destacadas pertenecen a © Thinkstock 2017. Adventist World es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea del Sur, Estados Unidos, Indonesia, México y Sudáfrica. Vol. 14, No. 11


La histórica “revista de fe” del adventismo presentada en forma moderna. Suscríbase a la Adventist Review hoy mismo y disfrute de contenidos inspiradores, informativos e innovadores en la plataforma de su elección. www.adventistreview.org/subscriptions (800) 545-2449 (Número solo para los Estados Unidos)


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.