December 2015 spanish

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Publicación internacional de los adventistas del séptimo día

Vol. 11 No. 1 2

Los archivos de

José

11

Cómo tratar la ictericia

14

El

juicio

se acerca!

Un gigante de la educación adventista

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Vol. 11 No. 12 N O TA

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D E

14 ¡El juicio se acerca! C

TA P A

Los archivos de José

Gerald A. Klingbeil

No llegó a ser el segundo del reino por andar buscando atajos.

R E E N C I A S F U N D A M E N T A L E S

Ean Nugent

Las implicaciones de tener un Amigo en el cielo.

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V I D A

A D V E N T I S T A

Testigo inesperado

P A N O R A M A M U N D I A L Por qué creo en la Biblia y Elena White

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Ted N. C. Wilson

Enfaticemos nuestro llamado profético.

12 ¿Es Jesús el Señor?

2 2 La mensajera de Dios D escu b rir el de P rofec í a

D on

en los «años dorados»

D E V O C I O N A L

Pedro Leopoldo

Cuando somos guiados por el Espíritu, hay una aventura en cada esquina.

Tim Poirier

Los últimos años de Elena White fueron de los más productivos.

Joy Maganga

Acaso tengamos que modificar nuestro concepto de liderazgo.

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H E R E N C I A

A D V E N T I S T A

Thomas Geraty: un gigante de la educación adventista

Lael Caesar

Su extensa e ilustre carrera dejó una marca imborrable.

D E PA R TA M E N T O S 3 I N F O R M E

M UNDIA L

3 Noticias breves 6 Informe de noticias 10 Historias de GLOW

1 1 S alud M undial Cómo tratar la ictericia 26 R espuestas pre g untas

27 E S T U D I O BÍB L I C O Abraham: Probado y aprobado

a b í b licas

Más unido que un hermano

28 I N T E R C A M B I O D E

I D E A S

spanish.adventistworld.org

www.adventistworld.org: Disponible en línea en diez idiomas

Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

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Adventist World | Diciembre 2015

F O T O

D E

P O R TA D A :

F ree b i b l e i m a g e s . c o m


La gracia, según pasan los años

D

INFORME MUNDIAL

P I X A B AY

urante treinta y cinco años, me ha gustado predicar de las grandes narrativas de la Biblia, y he aprendido que cuando predico, mis oyentes suelen preferir también las historias. Con deferencia prestan atención cuando predico (rara vez) un sermón temático, y hasta me escuchan con paciencia cuando hago la exégesis de un pasaje completo de una epístola paulina. La mayoría, sin embargo, es «gente de historias», porque las historias son la manera en que comprendemos la vida. Las historias interactúan inevitablemente con el tiempo: los eventos se produce en un orden discernible, aun cuando sus idas y venidas nos sorprenden y perturban. Confiamos en las verdades que hallamos en narrativas que tienen comienzos, desarrollos y fines. A nuestra propia vida le sucede lo mismo. A pesar de ello, he aprendido que no hay forma de explicar la manera en que historias específicas de la Biblia son queridas y atesoradas por los miembros de mi congregación. «Me encantan las historias de David –dice el tranquilo y hasta tímido hombre que siempre se sienta en la tercera fila desde el fondo y jamás habla en las reuniones–. Me encanta su valor y valentía: confía en que Dios lo librará de Saúl». «Mi historia preferida es la de Ester –dice la viuda que está sola para criar a tres hijos–. Cada vez que leo cómo Dios la usó para salvar a su pueblo, siento que Dios me está usando también a mí aun en medio de las dificultades de la vida». Así es que, con la sabiduría del Señor, las Escrituras nos ofrecen decenas (y hasta cientos) de historias de hombres y mujeres «sujeto[s] a pasiones semejantes a las nuestras» (Sant. 5:17), cuyas elecciones y carreras nos inspiran, corrigen, o ayudan a ver la trayectoria más extensa del plan divino para nuestra vida. Lo que leemos no es tan solo un antiguo relato, sino una historia inspirada por Dios que nos muestra la gracia en acción a través de los siglos, aun cuando no sea totalmente valorada o aceptada. Al leer la nota de tapa de este mes escrita por el editor asociado Gerald Klinbeil –él mismo un gran narrador– lo invito a pedir el discernimiento de leer su propia historia entre las líneas de la Gran Narrativa de la Biblia.

La Organización Mundial de la Salud ha clasificado las carnes procesadas, como es el caso de las salchichas, como alimentos con mayor riesgo de producir ciertos tipos de cáncer.

Adventistas son instados

a examinar lo que comen La OMS dice que la carne produce riesgo de cáncer, dándole la razón a Elena White Andrew McChesney

L

a Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que las carnes rojas y las procesadas aumentan el riesgo de tener cáncer, confirmando declaraciones que hizo Elena White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista, hace más de ciento veinte años. El director del Departartamento de Ministerios de Salud de la Iglesia Adventista dijo que el anuncio, hasta ahora la respuesta más definitiva de la comunidad mundial de salud sobre la relación entre la carne y el cáncer, sirvió como un llamado para que los miembros analicen lo que comen. «Hemos tenido esta información durante más de ciento veinte años. Triste es decirlo, pero muchos han escogido no seguir los consejos dados por la sierva inspirada de Dios, aunque siempre resulta reconfortante ver que lo dado por la inspiración ha sido probado por estudios con evidencia científica y revisión de pares. Oramos para que la iglesia tome nota, no porque sea un tema relacionado con la salvación, sino porque afecta la calidad de vida y nuestro servicio a un mundo quebrantado, que es la misión a la cual fuimos llamados». La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la OMS comunicó que decidió clasificar la carne procesada como carcinógena (que produce cáncer) para los humanos, y las carnes rojas como «probablemente» carcinógenas. La decisión se basó en una revisión de ochocientos estudios a cargo de un equipo de veintidós expertos en diez países. El consumo de carne fue vinculado mayormente con el cáncer de colon y de recto. «Los expertos concluyeron que el consumo diario de cincuenta gramos de carne procesada incrementa un dieciocho por ciento el riesgo de sufrir cáncer colorrectal», dijo la agencia en su declaración.

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INFORME MUNDIAL Qué dijo Elena White

Aunque la noticia ocupó titulares en todo el mundo, para los adventistas no resultó sorprendente, dado que Elena White escribió en detalle sobre los beneficios de una dieta vegetariana ya en la segunda mitad del siglo XIX. «La carne no fue nunca el mejor alimento; pero su uso es hoy día doblemente inconveniente, ya que el número de los casos de enfermedad aumenta cada vez más entre los animales –escribió White en el libro Conducción del niño–. Los que comen carne y sus derivados no saben lo que ingieren. Muchas veces si hubieran visto los animales vivos y conocieran la calidad de su carne, la rechazarían con repugnancia. Continuamente sucede que la gente come carne llena de gérmenes de tuberculosis y cáncer. Así se propagan estas enfermedades y otras también graves» (p. 358). Landless dijo que la mención de «carne» incluía las carnes rojas «encurtidas, disecadas o algún otro método aún peor». Cuando se dieron esos consejos no existía la refrigeración, y hoy serían consideradas carnes procesadas. Elena White –a quien los adventistas consideramos poseedora del don de profecía– escribió en el mismo libro que la carne estaría cada vez más contaminada a medida que el planeta se acercara al tiempo del fin, y que los adventistas dejarían de consumirla. «La carne dejará de ser parte de su alimentación –dijo–. Siempre debiéramos tener eso en vista y esforzarnos para trabajar constantemente hacia ese fin. No puedo pensar que al comer carne estemos en armonía con la luz que a Dios le plugo darnos» (p. 359). En la actualidad, solo una minoría de los casi diecinueve millones de miembros de la iglesia siguen algún tipo de dieta vegetariana, dijo Landless. La Iglesia Adventista no prohíbe el consumo de carne con excepción de la porcina, los mariscos y otras carnes

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consideradas impuras en el libro bíblico de Levítico. Se confirman los Estudios Adventistas de Salud

El anuncio de la OMS confirma las investigaciones adventistas continuadas y reconocidas internacionalmente sobre las dietas vegetarianas, a cargo de la Universidad de Loma Linda. Un análisis del Estudio Adventista de Salud-2 publicado en la revista científica JAMA Internal Medicine en marzo de 2015 indicó que una dieta vegetariana puede reducir un veintidós por ciento el riesgo de sufrir cáncer colorrectal, mientras que el trabajo previo del Estudio Adventista de Salud-1 vinculó el consumo de carne con un riesgo

mayor de cáncer colorrectal. Uno de los principales investigadores del Estudio Adventista de Salud-2, el doctor Michael Orlich, dijo que la nueva evaluación de la OMS fue «importante y debería ser considerada por todos los que toman decisiones sobre la dieta o efectúan recomendaciones al respecto». Gary Fraser, principal investigador del Estudio Adventista de Salud-2, desafió a los adventistas para que no solo eviten la carne sino que también recuerden comer frutas y verduras. «Es […] igualmente importante consumir verduras, frutas, nueces y legumbres –expresó–. Las carnes no solo causan problemas directos, sino que suelen desplazar a otros alimentos que ayudan activamente a disminuir los riesgos». n

Andrew McChesney

Adventista elegido

presidente de Fiyi La elección del mayor general Konrote es histórica.

El mayor general Jioji Konousi Konrote Go b i er n o

de

F i y i

U

n adventista del séptimo día ha sido elegido presidente de Fiyi, haciendo historia al convertirse en el primer adventista en ocupar ese elevado cargo y el primer presidente sin herencia tribal. El mayor general Jioji Konrote, conocido como George Konrote, asumió la presidencia después de que el Parlamento del país lo eligiera por un margen de 31 a 14. La presidencia es un cargo mayormente ceremonial, según lo establece la Constitución de 2013, pero el presidente se reserva poderes que ejerce en caso de una crisis y también es comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Al anunciar la nominación, Voreqe Bainimarama, el primer ministro de Fiyi, felicitó a Konrote por su servicio


como soldado de carrera y más tarde como político y diplomático. «Después de más de cuarenta y un años de servicio al país y al pueblo de Fiyi, el mayor general Konrote es un modelo de lealtad, valor y devoción al deber en su desempeño como comandante militar, su honestidad y dedicación como destacado servidor público y ministro, y tacto y perseverancia como diplomático», expresó, según una declaración en el sitio web del gobierno de Fiyi. La elección de Konrote es histórica no solo por su fe sino también por su etnia minoritaria rotumana, y su falta de herencia tribal, informó la publicación South Pacific Adventist Record. La Constitución de 2013 dejó de lado el Consejo de Jefes Tribales y abrió el cargo de presidente a los que no pertenezcan a él. Debido a la delicada situación política de Fiyi, que experimentó cuatro golpes de estado en las últimas dos décadas, los líderes de la Iglesia Adventista se han mostrado cautos según la misma publicación. «La designación del mayor general Konrote nos sorprende un poco, aunque no es del todo inesperada –expresó–. Ahora mismo hay adventistas en muchos cargos claves de gobierno. Nuestra iglesia es sumamente respetada en Fiyi». Konrote es anciano de iglesia y miembro de la congregación rotumana de Suva, la capital y segunda ciudad más populosa de Fiyi después de Nasinu. La Iglesia Adventista de Fiyi tiene unos 25 mil miembros que se reúnen en 260 congregaciones, según las últimas estadísticas de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones de la Iglesia Adventista mundial. La principal religión de Fiyi es el metodismo, dado que más de 250 mil personas se identifican con esa religión, en un país de unos 880 mil habitantes. n

Lauren Davis, ANN

¿Quiere

compartir la esperanza?

Hay una aplicación para ello La tecnología móvil disemina publicaciones adventistas en todo el mundo

H

e aquí una nueva manera de compartir Salud y bienestar: Secretos que transformarán su vida y El conflicto de los siglos. La Iglesia Adventista ha presentado una aplicación que contiene una biblioteca gratuita de libros que los usuarios pueden leer y enviar fácilmente a otra persona por vía electrónica y los medios sociales. La aplicación «Sharing Hope» [Compartir esperanza] ofrece una biblioteca de publicaciones adventistas, lo que incluye, por ejemplo, el libro Salud y bienestar, de Peter Landless y Mark Finley, y folletos de GLOW, así como populares volúmenes tales como El conflicto de los siglos, de Elena White, una de las fundadoras de la denominación. Esto es solo el comienzo, dijo Wilmar Hirle, director asociado del Departamento de Publicaciones de la Iglesia Adventista mundial, quien ha lanzado la aplicación en iTunes y Google Play. Hirle anticipa versiones futuras donde estarán los periódicos, las revistas, devocionales diarios y materiales misioneros adventistas de todas las Divisiones de la iglesia. «Durante los últimos diez años, hemos producido varios libros misioneros que han sido traducidos a muchos idiomas –dijo–. Se han impreso [y distribuido] cientos de millones de libros

en todo el mundo». Hay zonas, sin embargo, donde estas publicaciones impresas no pueden progresar, y la aplicación podría salvar esa brecha. «Hace algunos años, estaba planeando visitar un país donde no hay más de doscientos adventistas», dijo Hirle. Como le denegaron la visa de turista, comenzó a enviar impresos a la comunidad adventista de allí. La policía interceptó el material y arrestó a más de veinte adventistas. «No puedo ir a ese país. No puedo enviarles libros. No puedo siquiera imprimir libros en ese país. Pero el idioma de ese país ya está aquí en la aplicación –contó Hirle–. Y ahora los adventistas de ese país siguen recibiendo nuestros libros». Los contenidos están actualmente disponibles en árabe, español, francés, inglés, italiano, portugués y ruso. El propósito de «Compartir esperanza» es que los usuarios tengan la capacidad de llegar a cada cultura en todos los rincones del mundo, dijo Viviene Martinelli, gerente de proyectos de la aplicación. Los usuarios pueden bajar un libro en cualquier idioma, por más que no sepan esa lengua, y compartirlo. Hirle espera que la aplicación alcance los cien idiomas para fines de 2016, y que esté disponible en todos los idiomas principales para 2020. n

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INFORME MUNDIAL

P

uede ser que Justin Torossian sea más conocido por ser el chozno de Jaime y Elena White, cofundadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, pero el pastor de veintinueve años de edad, que estudia un posgrado en la Universidad Andrews, habla con humildad de su destacado árbol genealógico, citando lo que escribió Elena White en Palabras de vida del Gran Maestro: «Cristo no reconoció ninguna virtud en el linaje. Él enseñó que la relación espiritual sobrepuja toda relación natural» (p. 212). «En otras palabras, todo el que cree en el don profético que Dios le dio a Elena White, es su descendiente espiritual –dijo Torossian– y según el mismo Jesús (Juan 8:39, 40) y también Elena White, eso es lo que más cuenta». Torossian, oriundo de California (EE. UU.), es pastor asistente en una iglesia hispana de Míchigan mientras cursa su Maestría en Teología en la Universidad Andrews, y dice que considera un privilegio ser el descendiente biológico de los White. «Pero estoy más agradecido por estar emparentado con ellos espiritualmente –expresó–. Y ese es un privilegio que todos nosotros podemos tener no importa dónde hayamos nacido físicamente. ¡Ella puede ser “la abuela Elena” de todos!» Torossian, que espera graduarse en mayo de 2016 y regresar al ministerio en la región central de California como pastor de dos iglesias, dijo que su sueño personal es ver que Jesús regrese durante su generación. «Cuando lleguemos al cielo, después de ver a Jesús y encontrarme con mi ángel guardián, no veo las horas de encontrarme con el abuelo Jaime y la abuela Elena», dijo. A continuación compartimos lo que Torossian expresó en una variada entrevista sobre Elena White y la influencia de ella en su propia vida.

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Cárolyn Azo

Una entrevista al chozno de

Elena White

Justin Torossian nos cuenta qué es lo más importante P: ¿Cuál es su parentesco exacto con Elena White? Jaime y Elena White son los padres de uno de mis tatarabuelos. De los dos hijos que los sobrevivieron, Guillermo fue el único que tuvo hijos, ¡pero tuvo suficientes por él y su hermano! La primogénita de sus siete hijos fue Ella [Robinson]. Ella tuvo tres hijos, y mi abuela, Gladys Kubrock, fue la menor de ellos. Después de contraer matrimonio con mi abuelo Daniel, tuvieron seis hijos, de los cuales, una es mi madre Edee. Y entonces nací yo. P: ¿Qué influencia de la vida de Elena White le transmitió su madre? De chico, vivía a solo diez minutos de Elmshaven, la última residencia de Elena White. Como mis abuelos vivían allí y coordinaban visitas a la vivienda, mi imagen de Elena White era básicamente la de una vecina y abuela bondadosa. Aunque crecí sabiendo que estábamos emparentados con alguien a quien Dios había usado de manera

extraordinaria, no lo entendí realmente hasta los diecisiete años. Después de mi reconversión durante una campaña de evangelización, regresé a Elmshaven y sentí por primera vez que me encontraba en «tierra santa». Entonces comencé realmente a profundizar en sus libros y a ser bendecido por los mensajes que Dios nos dio por medio de ella. P: ¿Cuál de los libros de Elena White ha influido más su vida y ministerio? El camino a Cristo. Lo releo cada año en mis momentos devocionales. Leyendo solo una página por día lleva de cuatro a cinco meses terminarlo. Además, la compilación titulada Obreros evangélicos ha sido una gran bendición. Es de lectura obligatoria para todo el que esté interesado en compartir el evangelio. P: ¿Cuál es su cita favorita de Elena White? ¡Es difícil elegir solo una! En el presente, El Deseado de todas las gentes, página 16 se encuentra al tope de mi


Justin Torossian (izquierda), junto a una fotografía de Elena White, la madre de su tatarabuelo. F oto g raf í a s :

Corte s Ía

d E

J u s t i n T oro s s i a n

lista. Dice: «Cristo fue tratado como nosotros merecemos a fin de que nosotros pudiésemos ser tratados como él merece. Fue condenado por nuestros pecados, en los que no había participado, a fin de que nosotros pudiésemos ser justificados por su justicia, en la cual no habíamos participado. Él sufrió la muerte nuestra, a fin de que pudiésemos recibir la vida suya. “Por su llaga fuimos nosotros curados”. Por su vida y su muerte, Cristo logró aun más que restaurar lo que el pecado había arruinado. Era el propósito de Satanás conseguir una eterna separación entre Dios y el hombre; pero en Cristo llegamos a estar más íntimamente unidos a Dios que si nunca hubiésemos pecado». P: ¿Qué historia de la vida de Elena White ha tenido la mayor influencia sobre usted? Una historia que mi bisabuela Ella escribió en su libro brinda una vislumbre sobre la personalidad y creatividad de Elena White.

/

P atr i m o n i o

W h i te

Cuando su hijo Guillermo era solo un bebé, la hermana de su esposo, Anna, vivía con ellos y ayudaba con las tareas de oficina. A la tía Anna le encantaba sostener y acunar a Guillermito, pero ella sufría de tuberculosis. ¿Cómo podía hacer Elena para sacarle el bebé de los brazos sin herir sus sentimientos? Entonces tuvo una idea. Acercándose más y más a Anna y el bebé, estiró el brazo y le dio un pequeño pellizco a Guillermito, de manera tal que el bebé comenzó a llorar. –¡Me parece que quiere a su madre! –dijo Elena. –Sí, creo que sí –dijo Anna, y le pasó el bebé. Esto se repitió vez tras vez, pero Anna jamás se dio cuenta lo que pasaba. A menudo la gente tiene una imagen equivocada de Elena White, debido a algunos adventistas descomedidos que usan sus escritos de maneras que ella no lo habría hecho, en forma severa y crítica. Pero esta es una de las muchas historias que demuestran que aunque en ocasiones Dios le pidió que diera

mensajes difíciles de dar y de escuchar, Elena White era como Jesús: siempre hacía todo con amor y compasión. P: ¿Cuál es su consejo para los que leen los escritos de Elena White? Acompáñenme en la lectura de al menos dos nuevos libros de Elena White todos los años desde ahora hasta que el Señor regrese. Al hacerlo, pídanle a Dios que les hable. Aunque las palabras fueron escritas por Elena White, los mensajes son divinos, de parte de Dios mismo. Así como el propósito y centro de todas las Escrituras es Jesús (Juan 5:39), así también él es el propósito y centro de los escritos de Elena White. Es por ello que el Espíritu de Profecía es llamado «el testimonio de Jesús» (Apoc. 19:10). Al leer los mensajes que Dios nos dirige por medio de la Biblia y Elena White, pidamos a Dios que transforme nuestros corazones. Él obrará en nosotros un cambio duradero, una transformación que nos llevará hasta la eternidad. n

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P A N O R A M A

M U N D I A L

S

iempre me pareció fascinante pensar que mi abuelo paterno se sentaba de niño a los pies de Elena White y escuchaba sus historias. Elena White, que vivía en las cercanías, visitó la hacienda de los Wilson cerca de Healdsburg (California, EE. UU.) a comienzos del siglo XX. Mi abuelo Nathaniel y sus tres hermanos se reunieron entusiasmados para escuchar sus historias. Esas visitas, sin embargo, no son la única razón por la que mi familia tiene buenos recuerdos de Elena White. Conocemos el mensaje adventista gracias a sus acciones prácticas y proféticas de evangelización. Mis bisabuelos, William e Isabella, emigraron a los Estados Unidos desde Irlanda alrededor de 1870 y se convirtieron en granjeros de campos frutales y ganado, y dueños de una tienda rural en California. Isabella se unió a la Iglesia Adventista, pero William no. Entonces, en 1905, William asistió a reuniones adventistas por invitación de su esposa. La oradora era Elena White, y ella dijo que todos los pecadores necesitaban un Salvador, y que debían permitir que él transformara sus vidas. Hizo entonces un sincero llamado, y William pasó al frente y entregó su corazón al Señor. Mi bisabuelo estudió el mensaje adventista por un año; comenzó a cerrar la tienda en sábado y finalmente fue bautizado. Más tarde llegó a ser primer anciano de la iglesia adventista de Healdsburg, donde hoy se levanta el colegio terciario Pacific Union. Cristo transformó la vida de William, quien llegó a ser conocido como una persona muy generosa con los necesitados. La transformación en su vida es una de las razones por las que apoyo firmemente a la Biblia y los escritos de Elena White. Pero lo más significativo es que la Biblia y el Espíritu de Profecía provienen de la misma fuente: de Dios;

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Por qué creo

Biblia

en la y

Ted N. C. Wilson

Elena White

Todo se relaciona con Cristo y tienen el mismo mensaje: procuran guiar a las personas a Jesús y prepararlas para su pronta venida. El Espíritu de Profecía fue dado para sustentar y ayudar al movimiento de Dios en los últimos días con las instrucciones del cielo. Al acercarnos al fin de 2015, analicemos una vez más los escritos de Elena White y lo que significan hoy para nosotros. Lo haremos en un formato de preguntas y respuestas, sobre la base del mensaje sabático que presenté durante el Simposio sobre Espíritu de Profecía en la Universidad Andrews el pasado 17 de octubre. P: ¿Fue bíblico el llamado de Elena White?

En la Iglesia Adventista, aceptamos a Elena White como sierva moderna

del Señor y profetisa. Creo y doy fe que sus escritos son verosímiles y verdaderos, porque Elena White y su ministerio profético cumplen con las cuatro pruebas bíblicas de un profeta: 1. Sus escritos concuerdan con el cumplimiento de Isaías 8:20. 2. Su vida y obra testifica de su conexión con Dios, como lo expresa Mateo 7:20. 3. Sus profecías se han cumplido, como requiere Jeremías 28:9. 4. Sus escritos ensalzan a Cristo y lo afirman como el Hijo de Dios que vino a este mundo, cumpliendo así 1 Juan 4:2. Al mismo tiempo, su vida y obra están validadas por manifestaciones físicas durante las visiones, el carácter oportuno de su obra al fin del tiempo,


la certidumbre y audacia de sus pronunciamientos, el elevado plano espiritual de su obra y la naturaleza práctica de sus explicaciones sobre múltiples aspectos de la vida cristiana. P: ¿Por qué los adventistas se refieren a los escritos de Elena White como el Espíritu de Profecía?

Este espíritu es descrito por la Biblia como una de las dos características de la iglesia remanente de Dios para los últimos días. Apocalipsis 12:17 dice: «Entonces el dragón [Satanás] se llenó de ira contra la mujer [la iglesia de Dios] y se fue a hacer la guerra contra el resto [o remanente] de la descendencia [o simiente, el pueblo y la iglesia de Dios para los últimos días] de ella, contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo». Apocalipsis 19:10 sigue explicando que «el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía». Las dos características distintivas del pueblo de Dios son muy claras: son personas que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús, que la Biblia identifica como el «espíritu de profecía». Los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesús, o el Espíritu de Profecía, provienen de la misma fuente: del mismo Dios. P: ¿Están los escritos de Elena White al mismo nivel que la Biblia?

Los adventistas no decimos que el Espíritu de Profecía es parte de la Biblia o igual a ella, sino que tiene que llevarnos hacia las Escrituras, como la misma Elena White lo indicó. Sin embargo, creo plenamente que es inspirado por la misma inspiración celestial que la Biblia, dado que es el testimonio de Jesús.

P: ¿Es Elena White relevante para el presente?

Hemos visto y estamos viendo esfuerzos determinados de parte de personas motivadas por Satanás de atacar los escritos de Elena White para dejarlos sin efecto. Tanto la Palabra de Dios como el Espíritu de Profecía son resultado de la inspiración celestial, y por lo tanto descripciones exactas del gran conflicto entre el bien y el mal, entre Cristo y Satanás. Es por ello que el diablo está decidido a destruir la verdad que se encuentra en ambos. El testimonio de Jesús, que es el Espíritu de Profecía, es integral al movimiento adventista. Creo que es uno de los más grandes dones para la Iglesia Adventista. Se enfoca en Cristo y su Palabra, y revela el plan de Dios para su pueblo que vive en el tiempo del fin y aguarda la pronta segunda venida de Cristo. Es tan relevante hoy como lo era cuando fue escrito. Es exacto, edificante, instructivo, poderoso, y nos lleva a Cristo y su Santa Palabra. Es en verdad el testimonio de Jesucristo. P: ¿Le preocupa la manera en que los miembros de iglesia tratan a la Biblia y los escritos de Elena White?

Al enfrentar los últimos días de la historia del planeta, sabemos que se producirán esfuerzos decididos de parte de Satanás para destruir la efectividad de la Biblia y el Espíritu de Profecía. A nuestro alrededor vemos la neutralización de la autoridad de la Palabra de Dios. El método históricocrítico aplicado a la Palabra de Dios reduce su autoridad. Es el plan de Satanás para socavar el claro «así dice el Señor» de Dios. Una de las amenazas más grandes contra el Espíritu de Profecía no es necesariamente la animosidad, sino la indiferencia. Muchos miembros no lo

conocen, no lo leen y simplemente lo ignoran. El diablo está decidido a destruir la influencia de la Biblia y también del Espíritu de Profecía porque contiene consejos necesarios para ayudar a terminar la obra de Dios en este mundo, por medio del poder del Espíritu Santo. P: ¿Cuál fue el impacto de los escritos de Elena White en la iglesia y el mundo?

Esta iglesia no estaría donde está sin la orientación especial dada por el Señor mediante Elena White. Sus consejos han sido fundamentales para establecer instituciones publicadoras, de salud, de educación, de servicio humanitario y de medios. El Espíritu de Profecía orienta la expansión pastoral, de evangelización, misionera y administrativa de la iglesia. Brinda instrucción para casi todos los aspectos de la vida, lo que incluye la teología, el estilo de vida, la salud personal, la familia, el hogar, los jóvenes, las relaciones interpersonales, la mayordomía personal y más aún. Está guiando al pueblo de Dios, y siempre lo hará hasta que el Señor regrese. Como resultado de la orientación del Espíritu de Profecía, la Iglesia Adventista no es tan solo otra denominación, sino un movimiento nacido del cielo con un destino especial, una misión y mensaje de proclamación según lo expresa Apocalipsis 14:6-12: los mensajes de los tres ángeles. P: ¿Qué diría Elena White a los que se confiesan desilusionados con la iglesia?

El diablo sabe que si puede hacer que el pueblo de Dios se mire a sí mismo y sus opiniones en lugar de mirar a Cristo, logrará producir tensión, disensión y desunión. Es una de sus más grandes herramientas contra la misión de la Iglesia Adventista. Dios nos ha llamado a ser participantes en la proclamación de la verdad

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P A N O R A M A

M U N D I A L

más grande de la historia: la culminación del Gran Conflicto entre Cristo y Satanás. Dios nos encomienda la tarea de compartir a Cristo, quien vivió una vida sin pecado, murió por nosotros, resucitó, intercede ahora en nuestro favor como Sumo Sacerdote y pronto regresará para llevarnos al cielo. Hemos sido llamados para compartir la Palabra de Dios en todo su poder, mediante la conducción del Espíritu Santo. En este llamado celestial, enfrentaremos a personas que estarán en desacuerdo con nuestro mensaje y misión. Acaso sintamos la tentación de desanimarnos ante la apatía de otros feligreses. No importa lo que enfrentemos, no deberíamos caer en la tentación de trabajar de manera independiente, separados de la iglesia. Somos llamados para trabajar dentro de la iglesia remanente de Dios para los últimos días, no separados de ella. Permanezcamos unidos con la iglesia local y a la familia mundial de la iglesia. Mantengámonos en ella, más allá de sus imperfecciones. Tengamos siempre delante al Señor y su misión. Un recurso inagotable

Al leer el Espíritu de Profecía, se verán transformados para bien y para siempre, porque les señalará a Cristo, su ministerio y su obra de preparar al mundo por medio del Espíritu Santo para el nuevo mundo posterior al regreso del Señor. El Espíritu de Profecía me ha dado un recurso inagotable para implementar los planes del cielo para el movimiento adventista. Cuando pienso en él, me llena de felicidad que Dios nos diera tanta información para cumplir su voluntad en nuestra vida personal y para la misión de la iglesia al mundo. n

Ted N. C. Wilson es

presidente de la Iglesia Adventista.

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Adventist World | Diciembre 2015

Historias de GLOW: Iluminando el mundo «Iluminando el mundo» (GLOW) es una iniciativa misionera que se originó en California (EE. UU.), pero que se está extendiendo a otras Divisiones. Se basa en la idea de que los miembros de iglesia aprovechen toda oportunidad que se les presente para repartir folletos en forma gratuita. Los folletos se imprimen actualmente en cuarenta y cinco idiomas. Aquí hay dos relatos que cuentan la manera en que diferentes personas fueron alcanzadas por GLOW:

BRASIL: Cuando un hombre de setenta años recibió un ejemplar de ADVENTIST WORLD con un folleto de GLOW de regalo, lo llevó a una imprenta local e hizo imprimir dos mil ejemplares. Se guardó unos pocos folletos, pero envió la mayoría a sesenta y siete iglesias adventistas de la zona. Mientras estaba en la oficina de correos, entregó un folleto sobre el sábado a una empleada, que lo compartió con sus colegas. Cuando uno de los ancianos de la iglesia local recibió los folletos, los llevó a su taller mecánico y los usó para explicar a sus clientes por qué cerraba los sábados. ESTADOS UNIDOS: El ministerio de GLOW organizó un viaje misionero a Filadelfia para distribuir un millón de folletos en diez días. Un participante escribió: «Estaba distribuyendo folletos de GLOW en un estacionamiento cuando de pronto, vi que un automóvil se dirigía directamente a mí. Se detuvo y me preguntó si yo había colocado un folleto en su vehículo. Le dije que mi compañero lo había colocado allí unas horas antes. Entonces dijo: “Ustedes me salvaron la vida. Esta mañana le había dicho a Dios que esta noche me iba a suicidar. Le dije: ‘Dios, si eres real, dame una prueba de que existes’. ¡Alabado sea el Señor, porque me dio esa prueba!”» Estas historias son compiladas por Nelson Ernst, director de GLOW de la Unión Asociación del Pacífico (EE. UU.), y por Kamil Metz, coordinador de GLOW International. Si quiere saber más sobre GLOW, visite sdaglow.org. Para ver testimonios sobre GLOW, visite vimeo.com/user13970741.


S alud

mundial

Cómo tratar la

ictericia

Allan R. Handysides y Peter N. Landless

Mi tío tiene ictericia, y nos preguntamos si está sufriendo hepatitis u otra enfermedad infecciosa. ¿Qué causa la ictericia? ¿Deberíamos preocuparnos?

L

a ictericia es un término que deriva de la palabra griega ikteros, que significa amarillo. Esto describe el color amarillento de la piel que se produce por una mayor cantidad de pigmentos de bilis. Los niveles reducidos del aumento de la bilirrubina en sangre suelen no ser reconocidos visualmente hasta que se traspasa un determinado umbral. La ictericia es un síntoma. La sangre es un tejido complejo, que contiene alrededor del cuarenta por ciento de glóbulos rojos (hematíes) por volumen. Un glóbulo rojo tiene un ciclo de vida de unos ciento veinte días, y entonces se recicla. Es atrapado por las células del bazo y destruido. Este proceso de reciclado evita que se pierdan elementos esenciales tales como el hierro y las proteínas. Parte del pigmento forma la bilirrubina, que causa la ictericia. La bilirrubina se traslada al hígado y es atrapada por las células hepáticas. Entonces queda fijada al ácido glucurónico, y es llamada bilirrubina conjugada. Luego se almacena temporariamente en la vesícula biliar; allí se concentra la bilis, que entonces es volcada al intestino para ayudar a la digestión. La ictericia suele ser común en los recién nacidos. Un bebé que respire aire rico en oxígeno no necesita los elevados niveles de hemoglobina que precisaba en el vientre materno.

Asimismo, el bebé no había estado conjugando bilirrubina en el vientre materno, lo que impide que aumenten los niveles en la sangre del bebé, algo que puede resultar tóxico. Al hígado le lleva unos días comenzar la conjugación, con una reserva y acumulación de bilirrubina que antes era excretada por la placenta. (En estos procesos altamente integrados, nosotros los médicos quedamos maravillados por el diseño. Francamente, nos asombra que algunos insistan en que semejante complejidad surgió por casualidad). En la situación de su tío, aunque no es un recién nacido, el proceso de la bilirrubina es bastante similar al descrito. ¿Cuáles son los posibles problemas? Si está destruyendo más glóbulos rojos, puede sufrir ictericia. Algunas personas tienen cantidades anormales de glóbulos rojos debido a genes defectuosos, que hacen que los hematíes vivan menos tiempo, lo que produce «anemia hemolítica». Se produce una acumulación de bilirrubina sin conjugar en la sangre, lo que no produce una ictericia muy marcada. Cuando el hígado no funciona bien, puede producirse ictericia, como en el caso de la hepatitis. Hay diversos tipos de hepatitis: la más común es la hepatitis A, y es la que se transmite con mayor facilidad. Los demás tipos más serios de hepatitis suelen transmitirse cuando

se produce una transferencia de fluidos corporales, como por ejemplo de sangre. La cirrosis hepática también puede asociarse con la ictericia; por ello, un alcohólico avanzado o alguien que sufra una falla hepática por otras causas puede tener ictericia. Si se produce un bloqueo en el flujo de la bilis, la bilirrubina se conjuga y fluye hasta el torrente sanguíneo. Las pruebas para determinar el tipo de bilirrubina ayudan a que el médico encuentra el foco del problema. Los que sufren de causas obstructivas a veces tienen un cálculo biliar que bloquea el conducto biliar, y sienten dolor. El cáncer, en especial de la cabeza del páncreas, por donde pasa el conducto biliar, puede causar obstrucción e ictericia intensa e indolora. En el caso de su tío, es prudente referirlo a un médico. Los tratamientos variarán según sea el tipo y la causa de su ictericia. n

Peter N. Landless es cardiólogo nuclear

certificado y director del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.

Allan R. Handysides es ginecólogo certificado y exdirector del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.

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D evocional

Joy Maganga

¿Es Jesús el

Señor?

Al recorrer las páginas de datos sobre las verdades buenas, malas y confusas del fenómeno alfa, me pregunté sobre las teorías de los machos alfa, las hembras alfa, y las abejas reinas en relación con Jesús. ¿Un Jesús dominante?

Jesús es, por supuesto, la única persona de la historia que dejó un trono dorado y calles de oro puro, ángeles que le servían y estaban a su entera disposición, para venir y trabajar y ser parte de la despreciada escoria humana de Nazaret, en Galilea. Sus compatriotas sabían que era imposible que de Nazaret saliera algo bueno. Como figura pública dominante en el país, con una misión para todo el mundo, sabiendo que su único Hijo está por nacer, ¿por qué escogería usted un establo como primer domicilio? Piense por un momento: ¿qué dirían sus colegas? No, ¿qué dirían las esposas de ellos? Los primeros llantos que sobresaltan a los visitantes que observan la escena, se entremezclan con el balido y el olor de las ovejas, el estiércol y el mugido de las vacas, y quizá también el cacareo de las gallinas. ¿No había algo mejor que un pesebre como primera cuna? Un pesebre, entiendo yo, es un recipiente (por lo general en un granero o establo) del cual se alimenta el ganado o los caballos. Ya se puede escuchar a los elegantes presentadores de noticias, que no dejan de anunciarlo; son grandes titulares, y toda la nación está siguiendo el informe sobre abandono infantil. No hacen falta adjetivos gráficos, sino tan solo la historia objetiva de semejante descuido.

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¿Qué hospital prefiere?

Acaso me equivoque, pero como buena keniana, creo que la dirección correcta podrían ser las suites presidenciales del Hospital Aga Khan, el Hospital de Nairobi, o cualquier otra institución médica sobresaliente. Habría flores y artículos para bebé de todo tipo. Se garantizaría la máxima seguridad y comodidad de las destacadas damas que visitaran el lugar, que comentarían sobre su bella naricita, hermosas orejitas, los deditos de sus pies, y sobre cuánto se parece a su padre. Ni siquiera consideraría la posibilidad de que me digan que no hay lugar en ningún hospital para que nazca ese Hijo. ¡Vaya atrevimiento! Avanzando en el tiempo, se dice que el Rey, su Padre, después de asegurarse que naciera en un establo, lo dejó con un carpintero durante tres décadas, para que fuera cuidado, protegido y preparado para pertenecer a la clase baja. ¿No tienen acaso los líderes destacados las mejores escuelas para sus hijos? Asimismo, ¿no son sus niños capacitados para el liderazgo desde el vientre, para conservar el liderazgo político en la familia? El lanzamiento de la misión

Después del drama del abandono infantil que sufrió en su nacimiento, permanece de incógnito hasta que resurge para lanzar su misión global, que es la de rescatar al mundo de la ruina inminente. ¿Cómo? Al convocar a los gobernantes, a los dignatarios romanos y a los césares. Al I l u s tra c i ó n

de

F ord

Mattox


Escoge pescadores y otra escoria humana como el cobrador de impuestos Mateo, quien organiza una fiesta donde se congregan todos los despreciados . gobernar desde el norte del África hasta Asia y Europa, contratando sus carruajes, soldados, hombres bien educados y de acento culto, para convencer al mundo de su misión del nuevo reino venidero. Usa sus medios para diseminar esa información a todas las provincias del mundo bajo su gobierno. Se preparan planes y se revisan estrategias para garantizar el logro de los objetivos. ¡Pero no! No es así. En su lugar, su primo, un ermitaño del desierto conocido por sus ropas toscas, extraña alimentación y predicación extremista, lo presenta e introduce su proyecto al mundo. Poco después, el rey decapita a ese primo. Con el tiempo, establece su base de recursos humanos. Escoge pescadores y otra escoria humana como Mateo el cobrador de impuestos, quien organiza una fiesta donde se congregan todos los despreciados. Una magra base de recursos humanos de doce hombres casi analfabetos que escoge como su equipo de subordinados, el medio que tiene para vender su misión a todos y en todo el mundo. Aunque no lo saben, el cronograma del Padre ya está establecido: en tres años y medio, lo quitará para llevarlo de regreso a las calles inmaculadas del cielo, dejándolos para que ellos completen la misión. No tiene presupuesto. Comienza a caminar de aldea en aldea junto con los doce y también un número de mujeres. Las mujeres gastan dinero en él. Pero por lo general, no ha planeado dónde comer, albergarse o cómo afrontar otros gastos. Envía a los doce para que ellos mismos vendan la misión, y les da instrucciones: No lleven nada para el viaje; busquen a alguien digno y quédense en su casa hasta que salgan de la aldea; donde los reciban, quédense; donde no los reciban, sacúdanse los pies y abandonen la aldea (véase Mat. 10:5-14; Mar. 6:7-11; Luc. 9:1-5). En mi país, esto se asemeja a alguien que trabaje en Nairobi y sea enviado por su empresa a visitar la sucursal en Mandera, Nyeri o Machakos durante un mes, aunque desde la base en Nairobi (y sus sucursales) no tengan plan alguno de transporte, alojamiento, alimentación o lo que fuera. El empleado tiene que buscarse una familia que quiera alojarlo. La misión de salvar al mundo fue lanzada sin un presupuesto apropiado. El «indigente» que coordina todo, cierta vez le dijo a un aspirante a seguirlo que no tenía dónde dormir o reposar su cabeza. Tiene que haber sido una entrevista sumamente breve. Me pregunto quién de nosotros aceptaría la estrategia de este «fracasado».

El clímax de la misión

Se podría esperar que una organización con la misión de salvar a todo el mundo de la condenación inminente tuviera una sólida estrategia de capacitación y una cadena de mando apropiada. Habría que implementar una jerarquía y estructura adecuada para alcanzar el éxito. Pero su Plan Maestro fue simplemente: «Seguidme»; observen, imiten y oren por la capacitación y conversión espiritual de todo el ser, para abrazar plenamente el proyecto. Y respecto de la jerarquía, el Maestro declaró que los más pequeños de este mundo serían los más grandes en su reino, y que los últimos serían primeros. El primero que resulte ser el último produciría gran desánimo en cualquiera de nosotros que quisiera ser el primero en todo: primero en conseguir trabajo, en casarse, en comprar un vehículo o una casa, en recibir un ascenso; hasta primero en la fila a la hora de la comida, como sucederá la próxima vez que asista a un seminario y sea la hora de comer. Entonces, ya cerca del clímax, el Maestro tiene la audacia de arrodillarse y lavar los pies de sus subordinados. En nuestro mundo, besamos los pies de los que están más arriba en la escala corporativa. Pero este humilde Maestro, que dice que sus subordinados no son siervos sino amigos (véase Juan 15:15) quiere que sepan que los ama lo suficiente como para entregar su vida por ellos. De manera similar a la decisión del Padre al momento de su nacimiento, es una situación muy incómoda. Al menos, es consecuente: nace en un comedero para animales, y se sacrifica para salvar a sus amigos y al mundo en la desnudez de una vergonzosa cruz. Después de lavar los pies de sus seguidores y antes de morir, les dijo que se iría, pero que volvería por ellos. Lo que no sabía era la hora de su regreso, algo que solo el Padre conocía. Consoló a sus amigos, oró por ellos, y les prometió que estaría con ellos mediante su Espíritu hasta que regresara en persona; en su ausencia, ellos solos llevarían adelante el proyecto. Después de morir y regresar de la muerte, supieron que nada podría detener su regreso. Si logró volver de la muerte, podría volver de cualquier otra cosa y lugar… n

Joy Maganga vive en Nairobi (Kenia).

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C reencias

fundamentales

–¿Hola? –Hola, señor Nugent; esta es una llamada de cortesía para recordarle su cita con el dentista dentro de una semana. Que tenga un buen día. Puede ser que usted conozca la importancia de un mensaje semejante. Es un llamado a la acción (durante los siguientes siete días). Es un llamado a llevar un cepillo de dientes e hilo dental al trabajo (durante los siguientes siete días). Es un llamado a dejar de lado todo alimento azucarado, que tan fácilmente nos acecha (durante los siguientes siete días). ¡El día del juicio se acerca! ¿Cuántas veces hemos empleado esta estrategia y aun así, hemos sido hallados faltos? A pesar de nuestros mejores esfuerzos de encubrimiento, las herramientas del dentista aun pueden atravesar la cubierta y discernir la verdadera condición de nuestra boca. La respuesta equivocada

Desafortunadamente, a menudo nos vemos tentados a responder al mensaje del juicio investigador de esta manera. Nos vemos tentados a verlo como un llamado a encubrir la verdadera condición de nuestros corazones, haciendo un esfuerzo especial con nuestras obras:

comenzar a hacer esto, dejar de hacer aquello, hacer más de esto y menos de aquello. Aunque estas acciones podrían ser tan fundamentales como pasarle el hilo dental, las herramientas de Dios son más penetrantes que las del dentista. «Ciertamente, la palabra de Dios [...] juzga los pensamientos y las intenciones del corazón. Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas» (Heb. 4:12, 13).1 Si estas acciones son tan solo un intento de encubrir la verdadera condición de nuestros corazones, fracasaremos de manera más miserable que en los siete días de preparación odontológica. La gran pregunta

Al defender esta doctrina única, solemos enfatizar las muchas referencias bíblicas que comunican la realidad de un examen celestial previo al advenimiento de cada obra de cada ser humano que ha profesado fe en Dios. Es lamentable, pero a veces no enfatizamos de la misma manera los muchos textos que comunican la naturaleza de ese examen. Solemos ignorar la respuesta a la pregunta: «Al examinar nuestras

obras, ¿qué están buscando determinar las inteligencias celestiales?» Tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento testifican de una cualidad por la cual se tendrá por dignos de la vida eterna a los seres humanos. En palabras de Pablo, «en Cristo Jesús [...] lo que vale es la fe que actúa mediante el amor» (Gál. 5:6). Al examinar nuestras obras, lo que se busca en el cielo es determinar si la fe en Jesús reina o no, en nuestros corazones. Los grupos de alabanza en los que participé, los folletos que distribuí, la cantidad de pobres que alimenté, los cargos de iglesia que tuve, o cualquier otra cosa que se nos ocurra que es de valor en sí misma, ante Dios no es más que «basura» (Fil. 3:4-9) si falta lo único que cuenta: la fe. En los libros del cielo, muchos miembros de iglesia (y obreros de la viña) de larga data hallarán esta nota al pie de una larga lista de sus grandes obras: «Sin fe es imposible agradar a Dios» (Mat. 7:22, 23, NRV95; Heb. 11:6). Al examinar nuestras obras en el cielo, no se distraerán viendo solo obras superficiales de justicia. Considerarán todas nuestras obras. Considerarán la profundidad de nuestra vida de

Ean Nugent

¡El juicio se

acerca!

¿Cómo haremos para sobrevivirlo con éxito?

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NÚMERO 24


oración, la aplicación de nuestra vida devocional y la sinceridad de nuestra vida pública. Todo ello será analizado con una pregunta en mente: «¿Habita en ese corazón la fe en Jesús?»

El ministerio de Cristo

en el Santuario celestial

La respuesta correcta

¿Cuál es entonces la respuesta apropiada a este mensaje? Después de resistir la tentación de confiar en una justicia encubridora, deberíamos preguntarnos de manera personal: «¿Habita en mi corazón la fe en Jesús?» Antes de que otros lo hagan, nosotros deberíamos examinar nuestras obras para responder a esta pregunta (2 Cor. 13:5). Al examinar nuestro servicio, testificación, contribuciones monetarias, adoración, observancia de los mandamientos, tenemos que hacernos la pregunta: «¿Está esto motivado por la fe en Jesús?» Aunque es la respuesta apropiada, no está libre de peligro. Si llevamos a cabo ese examen de conciencia sin Cristo, caeremos en al menos una de dos trampas. Sin Cristo, jamás podemos discernir la rebeldía del corazón. Esto puede llevarnos a concluir que nuestro corazón no necesita reparación: la trampa del engaño. Por otra parte, sin Cristo, jamás podremos en verdad avanzar para corregir la rebeldía del corazón. Esto puede llevarnos a concluir que nuestro corazón es imposible de reparar: la trampa de la desesperanza. Si queremos evitar esas trampas, tenemos que fijar la vista en el «autor y consumador de la fe» (Heb. 12:2, NRV95). De comienzo a fin, Jesús está con nosotros, dándonos todo para mantener y fortalecer nuestra fe. Nuestro único papel es cooperar con él. Al estudiar su Palabra, en lugar de enfocarnos en más obras que nos encubran, podemos pedirle que fortalezca nuestra fe. Elena White describió de manera hermosa la fe con estas palabras: «La fe significa confiar en Dios, creer que nos ama y sabe mejor qué es lo que nos conviene.

En el cielo hay un Santuario, el verdadero Tabernáculo que levantó el Señor y no el hombre. En él, Cristo lleva a cabo su ministerio en nuestro favor, poniendo a disposición de los creyentes los beneficios de su sacrificio expiatorio realizado una vez para siempre en la cruz. Cuando ascendió al cielo, inauguró su ministerio intercesor, que era tipificado por la obra del Sumo Sacerdote en el Lugar Santo del Santuario terrenal. En 1844, al fin del período profético de los 2300 días, entró en la segunda y última fase de su ministerio expiatorio, que era tipificado por la obra del Sumo Sacerdote en el Lugar Santísimo del Santuario terrenal. Es una obra de investigación judicial, la cual es parte de la eliminación definitiva de todo el pecado, tipificada por la purificación del antiguo Santuario hebreo en el día de la expiación. En ese servicio típico, se purificaba el Santuario con la sangre de sacrificios animales, pero las cosas celestiales se purifican con el perfecto sacrificio de la sangre de Jesús. El juicio investigador revela ante las inteligencias celestiales quiénes de entre los muertos durmieron en Cristo, y por lo tanto son en él considerados dignos de participar en la primera resurrección. También manifiesta quiénes de entre los vivos permanecen en Cristo, guardando los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, y se hallan por lo tanto listos en él para ser trasladados a su reino eterno. Este juicio vindica la justicia de Dios al salvar a los que creen en Jesús. Declara que los que han permanecido leales a Dios recibirán el reino. La consumación de este ministerio de Cristo marcará el cierre del tiempo de gracia antes de la segunda venida. (Lev. 16; Núm. 14:34; Eze. 4:6; Dan. 7:9-27; 8:13, 14; 9:24-27; Heb. 1:3; 2:16, 17; 4:14-16; 8:1-5; 9:11-28; 10:19-22; Apoc. 8:3-5; 11:19; 14:6, 7; 20:12; 14:12; 22:11, 12).

Por eso nos guía a escoger su camino en lugar del nuestro. En vez de nuestra ignorancia, acepta su sabiduría; en vez de nuestra debilidad, su fuerza; en vez de nuestra pecaminosidad, su justicia».2 Si la fe nos lleva a creer en el amor de Dios, escoger sus caminos y aceptar su sabiduría, fortaleza y justicia, dedicar tiempo a buscar estas cosas en la Biblia puede fortalecer nuestra fe. Asimismo, podemos cooperar con Cristo, analizando con honestidad la condición de nuestro corazón junto con él. Cuando su Palabra exponga la rebeldía del corazón en un área determinada, tenemos que reconocerlo humildemente y pedirle que cumpla su promesa de perdonarnos y limpiarnos (1 Juan 1:9). Una vez que le hayamos encomendado nuestras rebeldías, aun

cuando sigamos creciendo en esa área, podemos confiar en que su justicia nos cubrirá en el juicio. ¿Cómo sobreviviremos entonces al juicio? Solo podemos sobrevivir por fe, no por obras. Solo podemos triunfar por medio de Cristo, y no de nosotros mismos. n 1 A

menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas pertenecen a La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1999 de Biblica, Inc.® Usada con autorización. Todos los derechos reservados. 2 Elena White, La educación, p. 229.

Ean Nugent trabaja en desarrollo informático en la Asociación General de la Iglesia Adventista, y vive con su familia en Maryland (EE. UU.). Vol. 11 No. 12 | Adventist World

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N O TA D E TA PA

V

ivimos en un mundo en el que la línea entre el bien y el mal se encuentra, en el mejor de los casos, desdibujada. Los líderes políticos, empresariales y hasta religiosos hablan de transparencia y la urgente necesidad de liderazgo ético, pero en realidad lo que vemos es mayor codicia, justificación propia, sed de poder y flagrante indiferencia ante los absolutos éticos. ¿Qué otra cosa explica que importantes empresas evadan con habilidad las reglamentaciones del gobierno durante años para bajar costos e incrementar ganancias? El mensaje está claro: si nadie nos atrapa, sigamos adelante. Como seguidores de Cristo, no estamos exentos de duros desafíos y tentaciones éticas. En efecto, parece que las cosas se complican cuando decidimos seguir a Cristo de todo corazón. Pensemos en los miles de adventistas que luchan para guardar el sábado y tienen que escoger entre ser fieles al Señor o proveer para sus familias. En algunas partes del mundo, pagar sobornos parece ser la única manera de lograr algo, en cualquier ámbito. La vida suele ser complicada y, como seguidores de Cristo, a menudo luchamos para hallar la senda descrita por los absolutos de las Escrituras. La ética y las Escrituras

La ética suele ser entendida como los principios morales que gobiernan la conducta de una persona o un grupo. Esos principios son fundamentales para nuestra manera de vivir y trabajar. Son los principios guiadores en nuestra interacción con el mundo y, para los cristianos, están arraigados en las Escrituras. En efecto, la ética cristiana es la teología en la vida práctica. Cuando pensamos en la ética, solemos pensar en leyes o declaraciones explícitas que gobiernan a los individuos y sus relaciones con la comunidad en general. Sin embargo, en las historias se encuentra una importante fuente de principios éticos. En realidad, en la mayoría de las culturas,

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Los archivos de

José Gerald A. Klingbeil

¿Cómo podemos navegar dilemas éticos en circunstancias difíciles? aprendemos cómo vivir mediante historias. Las historias que nos presenta la Biblia abundan en estudios de caso que requieren cuidadosa atención. La mejor manera de internalizar la ética no es memorizar una lista de qué hacer y qué no; aprendemos mejor conociendo los principios y entonces viendo su aplicación a la vida real. Es por eso que Dios dio los Diez Mandamientos pero incluyó entonces cientos

de historias donde vemos que su pueblo enfrenta desafíos éticos. Vemos sus victorias, y compartimos su dolor cuando fracasan. De la pobreza a las riquezas

La historia de José (Génesis 37-50) brinda un rico tapiz de experiencias que nos ayudan a navegar desafíos éticos, tanto de manera individual como corporativa. Recordará sus puni m a g eN :

F ree b i b l e i m a g e s . c o m


tos principales: José, el favorito de su padre Jacob, un día es atacado por sus hermanos y vendido como esclavo. Al llegar a Egipto, comienza una carrera ascendente en la casa del cortesano egipcio Potifar, llegando a ser con el tiempo el segundo en mando de esa importante casa. El temple de José, sin embargo, pronto es probado por las insinuaciones sexuales e invitaciones flagrantes de la señora de Potifar (la falta de nombre en la narrativa da una clave al lector de su significación real) quien, después de ser rechazada vez tras vez, acusa a José de violación. En consecuencia, José es enviado a prisión y, una vez más, tiene que comenzar desde abajo. El jefe de la prisión reconoce el inusual talento administrativo de su nuevo prisionero, y lo pone a cargo de la prisión. La narrativa continúa con un nuevo giro. José, el prisionero y mano derecha del jefe de la prisión, es llamado repentinamente cuando los magos y sabios de faraón no logran interpretar dos sueños cruciales que había tenido el monarca. La interpretación convincente que hace José de ambos sueños lo lleva a otro puesto de liderazgo. Es en verdad una historia digna de Hollywood, porque José llega a ser el segundo en mando en todo Egipto.

En este punto, la historia de José interactúa nuevamente con la historia del pueblo de Dios: la familia de Jacob que vive en Canaán. Cuando la hambruna hace que sus diez hermanos vayan a Egipto en busca de alimentos, José se ve obligado repentinamente a confrontar su pasado. Usted recuerda el resto de la historia. Al pensar en José y sus dilemas y desafíos éticos, lo invito a destacar cuatro momentos importantes de su vida, que nos ayudan a cultivar una ética centrada en Dios.

y lealtades divididas. Cuando sus propios hermanos lo venden como esclavo, el mundo de José se desmorona. Su estatus como esclavo de Potifar (Gén. 37:36; 39:1) no parece ofrecerle oportunidad de liderazgo, y sin embargo, reconociendo que «el Señor estaba con José» (Gén. 39:2), Potifar abraza el potencial del nuevo esclavo y lo hace su mayordomo. Ese cambio de circunstancias es parte de las pruebas divinas, y se repite dos veces en la historia de José. La participación activa de Dios en la narrativa es visible en las numerosas referencias a sus bendiciones (vers. 2, 3, 5, 21, 23): Dios está presente, aun con los esclavos. Los capítulos 42 al 45 encierran el principal énfasis sobre las pruebas, e incluyen las pruebas a los hermanos de José. Uno de los verbos para referirse a las pruebas, bakhan, aparece en Génesis 42:15, 16, cuando José, después de reconocer a sus hermanos (vers. 8), establece un procedimiento público para determinar si son espías cananeos. Es interesante que las pruebas adoptan diferentes formas. La fe de Abraham es probada sobre el monte Moriah (Gén. 22), mientras que Israel es probado en el desierto.2 Esta experiencia de refinación gradual concuerda con otras experiencias

Crisis y crecimiento

Se ha dicho que el crecimiento es resultado de superar con éxito una crisis o dificultad. No importa qué forma adopte esa prueba, cuando tomamos buenas decisiones, caminamos con más seguridad y firmeza. Los investigadores bíblicos han notado hace mucho el tema de las pruebas en la narrativa de José, que parece rememorar otro relato de una gran prueba, cuando se le pide a Abraham que sacrifique a su propio hijo (Gén. 22).1 Al comienzo de Génesis 37, se describe a José como un delator malcriado que recibe la atención preferencial de su padre y vive en medio de una familia separada por fisuras constantes

Cómo descubrir

principios éticos en las historias

Muchos se preguntan cómo hallar principios éticos relevantes en las historias del Antiguo Testamento, algunas de las cuales contienen detalles prohibidos para menores. He aquí seis principios que pueden ayudarnos en esta importante tarea:4 1. Tome en cuenta toda la narrativa: Recuerde el crecimiento de carácter de José, que pasó de ser el favorito niño mimado a alguien capaz de perdonar de corazón. 2. Busque el sentido con la información disponible: En lugar de analizar el dilema moral del consumo que hizo David de los

panes de la proposición (1 Sam. 21), donde la supervivencia destrona la honestidad, recuerde que Ahimelec, el sacerdote principal de Nob, ofreció el pan después de recibir la orientación del Señor (1 Sam. 22:10). 3. Preste atención a las claras implicaciones contextuales: No lea de más o demasiado poco de lo que dice la narrativa. 4. Tenga en mente la secuencia cronológica y el desarrollo del carácter: David fue llamado «un hombre según el corazón de Dios» (1 Sam. 13:14) antes de incurrir en la poligamia y el adulterio.

5. Considere el importante vínculo con el decálogo: una historia bíblica cuyo protagonista no viva en armonía con el decálogo implica una realidad, no un respaldo. 6. Considere el ejemplo de Cristo: «¿Qué haría Jesús?» no es tan solo un conocido y gastado eslogan, sino la prueba última de una vida ética. 4 Adaptado de Ron du Preez, «Delights and Dangers of Using Stories for Sermons: How to Interpret and Apply Biblical Narrative», en The Word of God for the People of God: A Tribute to the Ministry of Jack J. Blanco, ed. Ron du Preez et al. (Collegedale, Tenn.: School of Religion, Southern Adventist University, 2004), pp. 508-518.

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N O TA D E TA PA

similares, y sirve para realzar la fe y la fidelidad de José. El soplón malcriado es transformado en el líder maduro y sereno (Génesis 42). Las crisis y las pruebas llevan al crecimiento y la transformación: dos características claves de cualquier seguidor de Jesús. Los textos bíblicos indican que tanto José como sus hermanos crecieron gracias a las pruebas y las crisis. Los hermanos dijeron la verdad al decir quiénes eran (vers. 13), aunque no mencionaron cómo había desaparecido su hermano. El reconocimiento verbal de su culpa (vers. 21) incluido en el diálogo entre ellos, y la intercesión que hizo Judá por Benjamín durante la segunda visita a Egipto (Gén. 44:18-34) señalan mayor madurez y crecimiento. Tentación y victoria

A partir de la caída en el Edén, las tentaciones son nuestra compañía constante. También están presentes en la historia de José. Después de su acelerado ascenso hasta llegar a ser el segundo de Potifar, José escucha cierto día una invitación inconfundible: «Duerme conmigo» (Gén. 39:7, 12). En hebreo es una sucinta propuesta sexual. La respuesta de José es marcadamente más extensa y ofrece una justificación de su rechazo. Además de decepcionar la confianza de su maestro, el principal argumento contra la propuesta es el reconocimiento centrado en Dios de que cualquier pecado no solo afecta las relaciones humanas sino que invade y distorsiona en primer lugar la esfera divino-humana. «¿Cómo, pues, haría yo este gran mal, y pecaría contra Dios?» (vers. 9) emplea terminología usada a menudo en declaraciones confesionales (1 Rey. 8:47; 2 Crón. 6:37; Jer. 14:20). El pecado destruye las relaciones en todos los niveles; en las leyes del Antiguo Testamento el adulterio, el pecado visualizado en Génesis 39, era considerado una ofensa capital, cuya penalidad era la muerte por apedreamiento (Lev. 20:10; Deut. 22:22).

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La tentación suele requerir una respuesta y una decisión. Podemos «caer» en la tentación o bien obtener la victoria sobre ella. El rechazo constante y diario de José (Gén. 39:10) y su decisión de perder la ropa antes que ser vencido por la tentación brinda literalmente grandes ejemplos a los lectores contemporáneos que reconocen la fuerza destructiva del pecado –sea personal o colectivo– sobre las relaciones. La mayoría de los lectores occidental no captan las fuertes implicaciones socioculturales de un hombre que huye de una mujer, y la vergüenza asociada con esa acción.

Es interesante que los profetas clásicos de Israel y Judá a menudo hablaron contra el uso abusivo del poder, en especial considerando los grupos más débiles de la sociedad, lo que incluye las viudas, los huérfanos y los extranjeros (Isa. 1:23; 10:2; Jer. 7:6; 22:3; Eze. 22:7; Zac. 7:10; cf. la caracterización de Dios en Deut. 10:18). Lo suyo y lo mío

Las relaciones saludables pueden complicarse. La presentación jactanciosa que hizo José de su túnica especial provocó profundo odio y envidia en sus hermanos (Gén. 37:8, 11).

La ética cristiana es la teología llevada a la práctica . A pesar de ello, la vergüenza era para José un mal menor que los efectos del pecado, que destruyen las relaciones. Por ello, la honra a Dios superó la honra de José. Hay, sin embargo, otras tentaciones en la historia. La tentación también acecha al interactuar con sus hermanos, cuando estos llegan a Egipto en busca de alimentos. Como segundo en la cadena de mando, habría sido fácil ejecutar a sus hermanos con pruebas fabricadas. Su poder casi absoluto habría sido suficiente para un ajuste de cuentas. Pero aunque la prueba está presente (véase más arriba), no se vislumbra ninguna venganza. El abuso de poder es, desafortunadamente, una triste realidad, tanto dentro como fuera del pueblo de Dios. Para cada líder es una vívida y fuerte tentación, en especial en contextos donde hay concentración de poder. La victoria sobre esta tentación real marcó la carrera de José y es también una señal del liderazgo bíblico.

El uso de pronombres posesivos lo ilustra bien. Judá habla de «nuestro hermano» (vers. 26), que es vendido a los traficantes de esclavos (al menos salvó su vida), y la túnica manchada de sangre presentada a su padre Jacob es de «tu hijo» (vers. 32). El «mío» y el «suyo» también son visibles en la seducción fallida de la mujer de Potifar. «Acuéstate conmigo» tiene que ver claramente con el «yo» y el «mío». La respuesta de José enfatiza el «suyo», refiriéndose a su amo y a Dios. Aun en medio de esta batalla entre los antojos egoístas y la victoria sobre el pecado está Dios, cuya participación en los asuntos de José se menciona repetidamente, porque es Dios quien le da [a José] favor ante los ojos del jefe de la cárcel (Gén. 39:21), y quien está con él (vers. 23) una y otra vez. Lo mío y lo de él no solo se refieren al egoísmo. Es el reconocimiento de que somos parte de algo que nos trasciende. Ya sea en forma pública


o detrás de escena, Dios se involucra en el mundo. Desde el Gólgota ya no podemos simular ignorancia, porque él ha hecho que el compromiso con este mundo sea visible y tangible. Dios ha llegado a ser parte del cuadro, del proceso, del propósito y de la perspectiva última. Ese es Dios

¿Dónde se encuentra Dios en la historia de José?, preguntan algunos. La presencia de Dios es compleja y, en ocasiones, está oculta. Después de todo, Dios permite que pasen cosas malas a los buenos, o al menos a las personas «razonablemente buenas». Dios no salva a José de ir al foso, ni lo protege de los abusos y la tentación. Su presencia (y bendición) a menudo es tentativa y depende de José. Dios bendice a Potifar y la prisión de faraón por causa de José. Se puede oír la tranquila voz de Dios cuando comunica vida –y muerte– a los que sueñan los sueños que él les da (Gén. 37; 40; 41). En numerosas ocasiones, José reconoce este concepto transcendental (Gen. 41:16). Aun así, hay uno que se destaca sobre el resto. El reconocimiento de que Dios está detrás de todo (Gén. 45:5-8) es el centro teológico de la narrativa de José. Cuando José finalmente revela su I m a g e n :

F ree b i b l e i m a g e s . c o m

verdadera identidad a sus hermanos, y ellos permanecen atónitos y aterrorizados frente a él, José dice: «es Dios». «Es Dios» busca comunicar benevolencia y el concepto cristiano clave de que en último término, Dios controla nuestra vida. Aunque los seres humanos complotan, planifican, olvidan y recuerdan, Dios obra de manera silenciosa y competente detrás de la escena, ya sea mediante la esclavitud, las pruebas, la prisión o, finalmente, el reconocimiento y un cargo en las más altas esferas del poder. Y entretanto, Dios planeó cómo preservar una familia, un pueblo, un mundo. Por medio de José, Dios tomó las fuerzas destructoras y las transformó en algo que edifica y sustenta (Prov. 16:4, 7; 19:21; Rom. 8:28). Lo intrigante es que cuando Dios se moviliza, comenzamos a reconocer nuestra posición, a menudo marginal, en sus planes. José jamás destaca su contribución al plan divino, pero siempre comienza con Dios. Como lo destacó un comentarista: «José habla más de Dios, que Dios de José».3 «Es Dios» representa el sano reconocimiento de que aún lo mejor de nosotros poco puede contribuir a nuestro éxito. Deja espacio para que Dios actúe, guíe, dirija, y obre silenciosamente detrás de la escena.

En conclusión

La historia de José brinda un panorama maravilloso que nos ayuda a analizar nuestras propias historias de fracasos y triunfos éticos. Podemos ver que la crisis cataliza el crecimiento, que la tentación lleva a la victoria –o la derrota–, que «mío» y «suyo» a menudo nos distraen de entender que el verdadero crecimiento del carácter se produce dentro de una comunidad mayor que nos ayuda a mirar más allá de nosotros mismos. Por último, la perspectiva de «es Dios» tiene que llegar a ser la fuerza motivadora de cada plan, actividad y decisión. Cuando Dios llega a ser parte de la ecuación, podemos olvidarnos de nosotros mismos y comenzar a vivir vidas centradas en Cristo, que reflejen los valores del cielo. n 1 Gregory

S. Smith, The Testing of God’s Sons: The Refining of Faith as a Biblical Theme (Nashville: B&H Publishing, 2014), pp. 49-67. 2 El libro de Números documenta estas pruebas en forma repetida. 3 V. P. Hamilton, The Book of Genesis: Chapters 18-50, NICOT (Grand Rapids: Eerdmans, 1995), p. 577.

Gerald A. Klingbeil

es editor asociado de ADVENTIST WORLD y espera ver a Dios en todos los aspectos y en cada día de su vida.

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V ida

adventista

C

uando busqué a mi hija de la escuela ese lunes por la tarde, estaba más entusiasmada que de costumbre. Los dos meses anteriores habían sido muy difíciles para ella. Traslado misionero

refiere a los cristianos como “el pueblo del libro y creyente”, en la práctica, se los trataba mal. La cultura de Oriente Medio en esa región es tribal. En el salón de clases siempre hay un líder que ordena lo que tiene o no tiene que hacer el resto del grupo. Nuestra hija nos contó de muchas instancias en las que la niña líder le decía a las demás que no jugaran con ella. En ocasiones, le dieron puntapiés, empujones y pellizcos.

Nuestra familia se había trasladado desde nuestro país de origen a una nación musulmana, donde éramos misioneros. Mi hija menor no estaba feliz con el cambio. No le agradó dejar sus Pedro Leopoldo* amigos, familiares y en especial a su abuela. Tiempo después, nuestras dos hijas nos dirían que esa mudanza fue como «la destrucción de su castillo». La pequeña tenía solo cinco años cuando se halló en una ciudad nueva, con una escuela, iglesia, idioma, y ambiente diferentes. En el nuevo país, la escuela que la aceptó junto con su hermana a mitad del año escolar, no tenía asientos suficientes. Como no había espacio en la clase que le correspondía, fue pasada a un año superior, en un salón de clases donde era la menor y no podía comunicarse en inglés, el idioma oficial de la escuela. Pronto descubrió que el resto de los El cambio se produjo cuando pudo comunicarse en estudiantes leía y escribía frases mientras ella aún luchaba árabe y comenzó a interactuar con sus pares. Durante con el abecedario. Al menos estaba en la misma escuela que el almuerzo, la líder y un grupo de compañeritas se le su hermana mayor, y se apoyaban mutuamente. Pero después acercaron y le dijeron que jugarían con ella si decía «Alde un par de semanas, fue evidente que la clase era prejudicial Hamdu Lillah», que significa «Alabado sea Dios». Tuvo para su desarrollo, y percibimos con claridad que no debía que repetir la frase un par de veces antes de ser aceptada. continuar allí. La transferimos a otra escuela. La única opción Desde ese día, fue aceptada en la «tribu» y aunque con la que teníamos era llevarla a una que tenía un lugar disponible aceptación social las cosas mejoraron, tenían religiones con chicos de su edad. Allí sí se sintió cómoda. Aún estaba diferentes. Muchas veces regresaba a casa y nos preguntaaprendiendo inglés, pero en esa escuela, se enseñaba un día ba por el islamismo y su profeta Mahoma. Tuvimos que en inglés y otro en árabe. Pero al menos, los alumnos tenían enseñar una introducción al islamismo adaptada a una la misma edad. niña de su edad. Por otra parte, fue una gran oportunidad Por la gracia de Dios sobrevivió y aprendió el idioma, de enseñarle sobre el cristianismo, y esto la ayudó a ciy pudo ponerse al nivel del resto de la clase. Cinco meses mentar su fe. después, terminó su ciclo de prescolar. Aunque estábamos orgullosos y felices con su éxito, quiso regresar a la primera En busca de una amiga escuela, donde podría estar nuevamente con su hermana. Un par de semanas después de regresar a la primera Al comienzo del siguiente año lectivo lo hicimos así. escuela donde estaba su hermana, la noté muy entusiasmada cuando pasé a buscarla. La mayoría de las veces estaba silenciosa o se quejaba mientras regresábamos a casa. Pero Cristiana en una escuela musulmana esta vez, estaba desbordante. Además de todos los traslados y ajustes, era una niña «Encontré mi BFF, entontré mi BFF», repetía. Le precristiana en una escuela musulmana. Aunque el Corán se

Testigo

inesperado A veces, los niños son mejores testigos que los adultos

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F oto g raf í a :

G u s ta v o

O l g i at i


gunté qué significaba BFF, y mis dos hijas se rieron y se miraron con ojos que parecían decir: «Papá y mamá no tienen idea de nada». En inglés, BFF es la abreviatura de «Mejor amiga para siempre», me explicó. Estaba jugando con una compañerita (su nombre significa Luz) cuando, aparentemente de la nada, Luz le preguntó por su fe cristiana. Antes de ir a Oriente Medio, nuestra familia trabajaba mayormente con personas seculares de una gran ciudad. Nuestras niñas asistían a escuelas seculares y tenían vecinos y amigos seculares. Por ello, tuvimos que enseñarles desde sus primeros años qué significaba ser adventistas y misioneros. Desde pequeñas aprendieron a hablar a su manera, de su fe. Ante la nueva realidad, tuvimos que explicarles sobre el islamismo y las diferencias y similitudes de ambas religiones. Mi hija le explicó a Luz sobre su fe en Cristo. Para su sorpresa, Luz respondió que ella también creía en Jesús. Mi hija reaccionó con alegría. Ambas se abrazaron y pasaron el resto del receso hablando y compartiendo de qué manera Jesús creó todas las cosas, lo que incluía a ellas dos y sus familias. Esa era la razón de tanto entusiasmo. Desde ese día, han sido las mejores amigas. Luz era musulmana, y conocimos a sus padres en una de las actividades de la escuela. La familia no encajaba en el estereotipo de los musulmanes; a pesar de ello, era una familia musulmana tradicional. Misioneros reales

Hoy día nos preguntamos quiénes son los misioneros reales en nuestro hogar. Eso transformó nuestra comprensión, y nos recordó que «has hecho que brote la alabanza de labios de los pequeñitos y de los niños de pecho» (Sal. 8:2, NVI). Nos llena de humildad lo que el Señor está haciendo mediante las luchas de nuestras hijas y cómo está obrando también en ellas. La luz del cielo brilla de maneras inesperadas, mediante agentes inesperados, produciendo testigos inesperados. n * Es un seudónimo.

Pedro Leopoldo*

y su familia son misioneros en la región de Oriente Medio y Norte del África.

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SEXTA PARTE: 1900–1915

LEGADO de LUZ

Los años en Elmshaven

ELENA GOULD

La mensajera de Dios:

WHITE

A

l llegar a su hogar en los Estados Unidos después de nueve años de servicio en Australia y Nueva Zelandia, Elena White habrá esperado finalmente disfrutar de una bien merecida y tranquila jubilación. Era septiembre de 1900, y en tan solo unas semanas celebraría su septuagésimo tercer cumpleaños. Pero en la primera década del nuevo siglo, tendría que enfrentar desafíos cruciales para la estructura de la iglesia, sus principales instituciones y sus pilares teológicos.

«años dorados»

Reforma organizacional

A los seis meses de su regreso, mientras aún se adaptaba a su recién adquirido hogar de Elmshaven, (California), Elena White viajó hasta Battle Creek (Míchigan) para el Congreso de la Asociación General 1901, que se inauguró el 2 de abril. Ya en las reuniones previas se había hecho evidente que eran necesarias importantes reformas de organización. Elena White sabía que los desafíos serían inmensos. Le confió a los delegados: «Antes de salir de California estaba atribulada. No quería venir a Battle Creek. Temía que las cargas que tendría que soportar me costaran la vida».1 Al mirar hoy desde nuestra posición aventajada, reconocemos la conducción directa de Dios en los cambios organizacionales que se produjeron en el Congreso de 1901, y que fueron refinados dos años más tarde, cuando los líderes de la iglesia respondieron a los incisivos llamados de Elena White para que se hicieran reformas. Ella exclamó: «Jamás estuve más asombrada en mi vida, que ante la dirección que han tomado las cosas en esta reunión. No es obra nuestra. Dios lo ha producido».2 Crisis institucionales

En un solo año, la iglesia sufrió la pérdida, por el fuego, de dos de sus

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en los

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Tim Poirier

Una mirada a la vida y el legado de Elena White

instituciones claves: el mundialmente renombrado Sanatorio de Battle Creek (18 de febrero de 1902) y el edificio de la Review and Herald (30 de diciembre de 1902). Elena White recibió perspectivas sobre las lecciones que tenían que sacarse de esas catástrofes, que ella conectó con la pérdida de la misión espiritual.3 Siguiendo sus instrucciones, los líderes de la iglesia buscaron reubicar la sede de la iglesia lejos de Battle Creek, y finalmente decidieron establecerse en Takoma Park (Maryland), muy cerca de Washington D.C., la capital del país. Elena White fue fundamental para abrir allí un nuevo colegio terciario y un sanatorio, hoy conocidos como la Universidad y el Hospital Adventista de Washington. Además de sus repetidos llamados a establecer sanatorios «en todas partes de la tierra»,4 Elena White también reconoció la importancia de que la iglesia ofreciera su propia capacitación de salud de sustento religioso, en particular después de la pérdida del Sanatorio de Battle Creek. A pesar de la gran indecisión de los líderes, que no encontraban manera de cumplir con las obligaciones financieras, Elena White impulsó la adquisición inmediata de una propiedad en Loma Linda (California). Cuando visitó el lugar en junio de 1905 dijo varias veces «que reconocía el lugar como el mismo que había visto en visión cuatro años antes».5 La bendición divina

sobre esa adquisición fue evidente mediante una serie de destacadas providencias que permitieron que todo el costo fuera cubierto en menos de seis meses después de la oferta inicial.6 Como también podría decirse de numerosas instituciones de la iglesia, la Universidad de Loma Linda y su centro médico no existirían hoy, de no ser por la conducción divina mediante su mensajera. Amenazas teológicas

Mientras aún estaba en Australia, siete meses antes de navegar de regreso en el Moana, se le mostró a Elena White que «en nuestras reuniones de reavivamiento se introducirían teorías y métodos erróneos».7 En el mismo Congreso de la Asociación General en el que hizo un llamado a la reorganización, tuvo que enfrentar enseñanzas fanáticas perfeccionistas sobre la santificación del creyente, conocidas como el movimiento de «la carne santificada».8 En medio de las instrucciones correctivas, también compartió esta memorable gema: «No debemos inquietarnos por lo que Cristo y Dios piensan de nosotros, sino que debe interesarnos lo que Dios piensa de Cristo».9 Pero a esto le seguirían amenazas aún mayores. Las divisiones se hicieron más grandes entre la postura del doctor John H. Kellogg, que representaba la obra médica de la iglesia, y la del ministerio de la iglesia en general. La controversia fue avivada por la publicación del libro


Durante los años finales de su ministerio, Elena White se enfocó con más frecuencia en la manera en que los miembros de iglesia se tratan mutuamente

Ballenger, se abstuvo de entrar en la discusión de «el diario» que favorecía una postura por sobre otra. A diferencia de esas herejías tempranas declaró: «no he recibido instrucción sobre el punto en discusión», excepto que «no debiera hacerse nada para aumentar la agitación en cuanto a esta cuestión».12 «Por sus frutos los conoceréis»

El llamado que hizo Elena White por la unidad y la resultante nueva

P atr i m o n i o

W h i te

El templo viviente (1903) de su autoría, que incluía ideas sobre la personalidad de Dios que alarmaron a los principales líderes. Elena White reconoció que las enseñanzas de Kellogg estaban llevando al mismo tipo de fanatismo que ella había visto durante su ministerio temprano después del Gran Chasco de 1844. En los términos más fuertes, denunció sus teorías a la vez que procuró salvarlo del peligro espiritual.10 El claro testimonio de Elena White

clásicos tales como La educación (1903) y El ministerio de curación (1905), y completó la serie «El conflicto de los siglos». También publicó Testimonios para la iglesia, tomos 6 al 9, y muchos artículos en las publicaciones de la iglesia. En su último mensaje dirigido a un Congreso de la Asociación General, al que debido a su edad no pudo asistir, Elena White reflexionó sobre su conexión con el pueblo de Dios durante los setenta años anteriores. «Las perplejidades aumentarán –les dijo–, pero como creyentes en Dios animémonos unos a otros. No bajemos el estandarte, sino mantengámoslo ondeando en alto mientras contemplamos a aquel que es el Autor y Consumador de nuestra fe […]. Me siento animada y bendecida al comprender que el Dios de Israel sigue conduciendo a su pueblo y que continuará con él hasta el fin».14 n 1 Elena

EN EL CENTRO: Elena White habla ante una audiencia reunida en 1906 en Loma Linda (California, EE. UU.).

contra las ideas panteístas sobre Dios mantuvo a la iglesia en su fundamento espiritual, pero en los siguientes siete años, la atracción de una «nueva luz» amenazó dos veces más la misión unificada de la iglesia. En primer lugar, por las enseñanzas de A. F. Ballenger sobre el ministerio de Cristo en el Santuario y, en segundo, por un debate apasionado entre destacados líderes de la iglesia sobre el significado de la expresión traducida como «el diario» en Daniel 8, 11 y 12.11 Aunque Elena White había adoptado posturas claras y públicas en contra de las enseñanzas de Kellogg y

dirección de las energías de la iglesia hacia la misión, cumplen según Efesios 4:11-16, uno de los propósitos de los dones del Espíritu. Durante los años finales de su ministerio, Elena White se enfocó con más frecuencia en la manera en que los miembros de iglesia se tratan mutuamente con verdadera cortesía cristiana (que comienza en el hogar) y en la forma en que la unidad en Cristo significa quitar barreras que son producto del nacionalismo y el racismo.13 Entre 1900 y su muerte el 16 de julio de 1915, Elena White publicó

White, en Boletín de la Asociación General, 12 de abril de 1901, p. 204. 2 Ibíd., 25 de abril de 1901, p. 464. 3 Véase Elena White, Testimonios para la iglesia, t. 8, pp. 104-110. 4 Ibíd., t. 7, p. 53. 5 D. E. Robinson, The Story of Our Health Message (Nashville: Southern Pub. Assn., 1943), p. 350. 6 Véase Richard A. Schaefer, Legacy (Legacy Pub. Assn., 2005), pp. 139-144; Arthur L. White, Ellen G. White: The Later Elmshaven Years (Washington, D.C.: Review and Herald, 1982), t. 6, pp. 22-28. 7 Elena White, Carta 132, 1900 (en Mensajes selectos, t. 2, p. 42). 8 Por una revisión de esta enseñanza y la refutación que Elena White hace de ella, véase Elena White, Mensajes selectos, t. 2, pp. 35-45; Arthur L. White, Ellen G. White: The Early Elmshaven Years (Washington, D.C.: Review and Herald Pub. Assn., 1981), t. 5, pp. 91-113; D. Fortin y J. Moon, The Ellen G. White Encyclopedia (Hagerstown, Md.: Review and Herald Pub. Assn., 2013), pp. 873, 874. 9 Elena White, en Boletín de la Asociación General, 23 de abril de 1901, p. 420 (reimpresión en Mensajes selectos, t. 2, pp. 36). 10 Véase A. L. White, The Early Elmshaven Years, t. 5, pp. 280-306. 11 Sobre Ballenger, véase ibíd., pp. 405-413, 425-428. Sobre “el daily”, véase A. L. White, The Later Elmshaven Years, t. 6, pp. 246-261, y D. Fortin y J. Moon, pp. 751-754. 12 Elena White, Manuscrito 11, 1910, y Carta 62, 1910 (en Mensajes selectos, t. 1, p. 196). 13 Véase, por ej., Elena White, Testimonios para la iglesia, t. 9, pp. 144-182. 14 Elena White, en Boletín de la Asociación General, 27 de mayo de 1913, p. 164 (reimpreso en Mensajes selectos, t. 2, p. 470).

Tim Poirier es vicedirector

del Patrimonio White en Silver Spring (Maryland, EE. UU.).

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H erencia

adventista

L

a famosa solista de La voz de la profecía, la contralto Del Delker, el distinguido arqueólogo y rector emérito de la Universidad de La Sierra, Lawrence T. Geraty, y los ilustres hijos del “Tío” Arturo Maxwell –Lawrence, que es editor, y Mervyn, historiador de la iglesia– tienen algo en común. En realidad, es alguien en común: todos están conectados con Thomas Sinclair Geraty, extraordinario misionero y educador adventista, con el que se relacionaron como maestro, mentor o padre. Thomas Geraty, el aventurero

La hazaña juvenil de Geraty, que escaló hasta el tope de una de las torres del Puente Golden Gate el 31 de diciembre de 1936, para descender al año siguiente, el 1 de enero de 1937, fue una predicción y la preparación para una vida que abundaría en aventuras, si bien sus aventuras misioneras probarían ser mucho más significativas. Después de navegar hasta Shanghái en el Asama Maru para asumir la asignación misionera en la China, pronto tuvo que trasladarse a Birmania debido al inicio de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación japonesa de la costa china. Entonces, cuando Rangún

Thomas Geraty en 1950 en Hong Kong, en el Instituto de Capacitación de China, justo después de su evacuación ante el avance comunista en Nanjing.

fue bombardeada, Geraty y su familia se mudaron otra vez, a la región central de China. Allí él y su esposa Hazel enseñaron en el Colegio Adventista de Sung Pao, cerca de Chongqing. La intriga de sus aventuras abarcó más que barcos y aviones, puentes aéreos y escapes. Como gerente del colegio de Sung Pao, Geraty aprendió a usar el arroz como moneda. Cuando la rampante inflación hizo que la tasa de cambio cayera de veinte dólares chinos por un dólar estadounidense a cincuenta y seis mil dólares chinos por dólar, Geraty decidió que era lógico aceptar los pagos de los estudiantes en arroz en lugar de dólares chinos, dado que su cotización era impredecible o, en efecto, casi nula. En Sung Pao, él y Hazel enseñaron clases en chino –lo habían aprendido en Birmania durante la guerra. También aprendieron a querer a sus estudiantes y a apreciar Chongqing por la experiencia educativa, y porque fue el lugar donde fue ordenado al ministerio del evangelio en compañía de sus colegas Carl Currie, James Wang y Herbert Liu. Poco después de sus vacaciones en California justo después de la guerra, la familia Geraty, que ahora ya eran cuatro con la llegada de Ronald Douglas, regresó a la China para coordinar la construcción del colegio adventista en Chiou-Tou-Tseng, cerca de Nanking.

En Chongqing había nacido su segundo hijo, Edwin McVicker, pero al carecer de atención médica adecuada durante la guerra, falleció de bebé y fue sepultado en Shanghái. En Chiou-Tou-Tseng, los dramas siguieron acompañando a Geraty. Apenas terminaron los nuevos edificios, los ejércitos comunistas de Mao Zedong comenzaron a avanzar en dirección a ellos, y la familia tuvo que ser evacuada por el río Yangtsé hasta Shanghái y entonces a Hong Kong. Allí se le pidió a Thomas que dirigiera el colegio adventista ubicado cerca de la Bahía Clear Water, que continúa funcionando como el Colegio Terciario Adventista de Hong Kong. Enviados a Oriente Medio

En 1951, Thomas aceptó la invitación de la Asociación General de ir a Beirut (Líbano), como rector del Colegio Terciario de Oriente Medio, una responsabilidad que disfrutó mucho. Por un tiempo también fue director de educación de la División de Oriente Medio de la iglesia, y viajó a todos los países del territorio, estableciendo la obra educativa y consiguiendo alumnos para la institución. Uno de sus encuentros cercanos con la muerte fue cuando perdió un avión en Beirut que se dirigía a Irán. Molesto, tomó el siguiente vuelo, para finalmente enterarse que el avión

Thomas Geraty:

un

gıgante de la

educación adventista Su aventura más gratificante fue el servicio Lael Caesar


Thomas Geraty hacia el final de su vida junto a sus hijos Ron, Larry y Kathleen.

que había perdido se había estrellado al aterrizar en Irán, y que todos los ocupantes de la aeronave habían fallecido. Geraty sabía que su vida había sido preservada con un propósito. Una cuarta y última hija –la primera niña– trajo especial gozo a la familia. Kathleen Marie nació en Beirut. Más del mundo académico

Durante unas vacaciones posteriores, Thomas completó dos maestrías y un doctorado en educación en California. Así calificado, en 1960 aceptó una invitación para unirse al Departamento de Educación de la Asociación General como asociado a cargo de la educación superior. Además de editar la Revista de Educación Adventista, una tarea que halló especialmente gratificante, visitó las instituciones de educación superior de la denominación en diversas partes del mundo, especializándose en ayudarlas a lograr la acreditación. También inició la práctica de organizar conferencias académicas cuatrienales por temas o materias, para los profesores de la educación superior adventista. En 1970 se convirtió en decano de la Facultad de Educación de la Universidad Andrews (por entonces solo un departamento), donde instituyó el programa doctoral (el primero en la denominación), y fortaleció su alcance en el campo mundial. Geraty se jubiló del servicio oficial en la denominación en 1977, F oto g raf í a s :

c orte s í a

de

Lawre n c e T .

estableciéndose en Angwin (California, EE. UU.), donde pasó tiempo con su anciano padre. Durante esa época, ofreció su servicio como voluntario a su alma máter, el Colegio Terciario Unión del Pacífico, y el cercano Colegio Terciario Weimar. Después del fallecimiento de su padre, comenzó a pintar cuadros, en su mayor parte, paisajes del Valle de Napa. Su familia tiene algo más de doscientas de sus obras de arte. Como jubilado, y después de absorber todos esos años de dramas, logró reinterpretar y recrear artísticamente el mundo. Al mismo tiempo, trabajó como director de educación voluntario de la Asociación de Hawái entre 1982 y 1985. En compañía de Hazel, disfrutó mucho de recibir a familiares que visitaban el archipiélago. El drama de su salud

Mientras estaba en Hawái, le descubrieron cáncer de colon. Se trasladó entonces a Massachusetts, para estar cerca de Ron, su hijo médico, y del apoyo de su hija Kathleen, quienes lo encomendaron al Hospital New England Memorial y al talento quirúrgico de Allan Bock. Esta situación terminó siendo otro de los dramas inolvidables en la vida de ese hijo indomable de Dios. Cuando el doctor Bock salió de la sala de cirugía, explicó lo difícil que había resultado la intervención, y agregó que no garantizaba que Thomas Geraty viviera más que unos pocos meses. Pero el Dios a quien Bock había dedicado su talento, y el Dios por quien Geraty había vivido, aún tenía mucha vida para darle. Geraty viviría y disfrutaría de casi treinta años más. En ese tiempo fue voluntario del Colegio Terciario Atlantic Union, del cual era rector su hijo mayor Lawrence, y creó un manual de reglamentos educacionales para la División del Lejano Oriente. Tiempo después, cuando Lawrence aceptó la rectoría de la Universidad de La Sierra, su padre lo siguió a California, donde organizó la Comunidad Geraty

de Oriente Medio, esperando que las personas de ese origen siguieran involucradas con sus orígenes. Cuando murió su esposa en 2001, Geraty, ya con ochenta y seis años, volvió a la Universidad de Oriente Medio en el Líbano, para disfrutar de un año más de enseñanza. Después regresó a California en busca de más aventuras misioneras. La Universidad de La Sierra premió su búsqueda con dos cargos: tres años como encargado de la Residencia Gladwyn, hogar de los estudiantes internacionales de posgrado; y profesor adjunto de educación, lo que le brindó el gozo especial de ayudar a los estudiantes doctorales chinos en la preparación de sus tesis. Una nueva jubilación

Después de su jubilación inicial, Geraty volvió a jubilarse, a los noventa y cuatro años, para dedicar los últimos cinco años de su vida a leer la Biblia en chino, componer algunos poemas basados en el estudio de la Biblia, andar en su bicicleta fija y pintar. Más allá de eso, en el Centro de Cuidados Linda Valley (que terminó siendo su último hogar), llegó a dar hasta diez estudios bíblicos por semana, y organizó lecturas de poemas para los residentes de este centro de tercera edad. Geraty pasó al descanso el 23 de diciembre de 2013. A pesar de la emoción de sus dramas juveniles como trepador del Golden Gate, o el haber podido escapar de la guerra y de un accidente aéreo, no será recordado mayormente por ello. Por el contrario, son las palabras de Beverly Rumble, editora por mucho tiempo de la Revista de Educación Adventista, que expresan de manera más sucinta y efectiva la envergadura de su vida y sus contribuciones como «un gigante de la educación adventista». n

Lael Caesar, editor asociado de ADVENTIST WORLD, admira a los gigantes espirituales. Vol. 11 No. 12 | Adventist World

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R espuestas

a

pre g untas

b í b licas

Más unido que un

¿Es verdad que en el Antiguo Testamento, el término «redentor» designa al pariente más cercano de una persona?

hermano

El término «redentor», y los verbos que suelen traducirse como «redimir», poseen gran riqueza teológica. Aquí solo nos ocuparemos de la designación y su significación. La redención es mayormente un término legal. El redentor (heb. go’el) suele asociarse con el pariente más cercano de una persona («un tío, un primo, o cualquier otro de sus parientes» [Lev. 25:49, NVI]) que necesitaba redención. Examinaremos la obra del redentor, analizaremos su aplicación a Dios y finalmente diremos algo sobre su significación escatológica. 1. Obra del redentor: El redentor opera en el contexto de una necesidad acuciante. En primer lugar, cuando un israelita era tan pobre que tenía que vender su propiedad para sobrevivir, se esperaba que el redentor comprara la propiedad para dársela al israelita (Lev. 25:25; Rut 2:20; 3:12). Esto se basaba en la convicción de que Dios era el dueño de la tierra, y que la había parcelado para que los israelitas la usaran. Nadie debía malversar la tierra al quitársela a otro israelita. En segundo lugar, si un israelita no podía pagar sus deudas, podía venderse como esclavo del prestamista. Una vez más, se esperaba que el redentor comprara la libertad del deudor (Lev. 47-49). Como el Señor había redimido a su pueblo de la esclavitud egipcia, todos le pertenecían y, por lo tanto, nadie podía esclavizarlos otra vez. En cierto sentido, el redentor recreaba la poderosa redención divina de su pueblo de Egipto. En tercer lugar, cuando alguien mataba a un israelita, el redentor era responsable de ejecutar al asesino (Núm. 35:12, 19). Se crearon ciudades de refugio para asegurar que el asesino era en efecto culpable (Núm. 35:12, 24, 25; Deut. 19:6, 12). La vida era considerada un don divino que pertenecía exclusivamente a Dios. En ese caso, el redentor tomaba la vida del asesino como sustituto por la de su pariente. La responsabilidad básica del redentor puede haber sido eliminar las anomalías sociales que perturbaban e interrumpían la armonía social y espiritual y la plenitud establecida en Israel por el Dios del pacto. 2. Dios como Redentor: En el Antiguo Testamento, esta designación se aplica metafóricamente a Dios. Él redime

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de infortunios personales (Gén. 48:16) y de la experiencia colectiva del exilio al destruir a Babilonia (Isa. 41:14; 43:14; 44:6) como el redentor que persiguió a los enemigos para ejecutarlos. Aunque la idea de un pariente más cercano no siempre está presente, en algunos casos, se describe a Dios como Padre (Isa. 63:16) o esposo (Isa. 54:5) que redime a su pueblo. Estamos conectados profundamente con Dios como sus «parientes espirituales de sangre». Los vínculos que nos unen a él son más sólidos que los de una madre natural (Sal. 27:10). Acaso lo más importante es que el Señor redime a los humanos del pecado (Isa. 44:22-24), lo que como fenómeno universal (Isa. 59:20) rige sobre los seres humanos (Sal. 19:13, 14), y aun de su ira (Isa. 54:5-8) y de la muerte (Sal. 103:4; 49:8, 9, 15). Él puede restaurar verdaderamente la armonía cósmica como Creador y Redentor. 3. Cristo nuestro Redentor: La imagen de Dios como Redentor aparece encarnada y completada en la obra de Cristo por su pueblo (Luc. 1:68, 71; 2:38). Él fue en efecto el «que iba a redimir a Israel» (Luc. 24:21). Los seres humanos habían sido esclavizados por los poderes del pecado y la muerte, y sufrían una tremenda necesidad de ser redimidos. El Redentor vino y compartió nuestra humanidad, llegando a ser nuestro pariente más próximo, y nos liberó del poder de la muerte (Heb. 2:14, 15) y el pecado (Rom. 3:23, 24; Tito 2:14; Col. 1:14). Su obra de redención también incluye al mundo natural que ahora está deteriorado y necesita ser liberado (Rom. 8:19-21; Gén. 1:26). Él pagó todas nuestras deudas, no con «oro o plata» sino con su «preciosa sangre» (1 Ped. 1:18, 19; Efes. 1:7). Para liberarnos del pecado y la muerte, Cristo los cargó sobre sí como nuestro sustituto, dando «su vida en rescate [gr. anti, “en lugar de”] por muchos» (Mar. 10:45). Nuestras vidas perdidas son redimidas no solo cuando destruye a nuestro enemigo espiritual sino cuando estas nos son restauradas mediante la entrega de la propia vida de Cristo. Solo Jesús, nuestro pariente más cercano, podía lograr esa maravillosa obra de gracia. n

Ángel Manuel Rodríguez, profesor de teología ya jubilado, responde preguntas bíblicas desde su residencia en Texas (EE. UU.).


E studio

b í b lico

Mark A. Finley

Abraham

probado y aprobado

L

a historia de Abraham (Abram) es la historia de uno de los héroes de la fe de Dios. «Abraham creyó a Dios» (Rom. 4:3; véase también Gén. 15:6). La fe es simplemente confiar en que Dios hará exactamente lo que dijo. Es una relación con Dios como un amigo en quien confiamos sin dudar que cumplirá su palabra. Al estudiar la vida de Abraham, notamos que en ocasiones su fe tambaleó. Dios permitió que pasara por diversas pruebas para hacerla más profunda. La fe es un don dado por Dios, alimentado por el Espíritu Santo, de una confianza profunda y duradera en el interés y el amor inalterables que Dios siente por nosotros.

1

¿Por qué cree que Dios llamó a Abraham desde la comodidad de su hogar a una tierra que le resultaba totalmente extraña? Reflexione en Génesis 12:1-3. ¿Nos da este pasaje alguna idea sobre la manera en que Dios nos trata? Dios tenía planes mucho más grandes para Abraham. A veces Dios también tiene planes mayores para nosotros y nos lleva a pasar por situaciones incómodas para cumplir su propósito final. En ocasiones, la comodidad y la conveniencia pueden obstaculizar el cumplimiento de los planes divinos para nosotros.

2

¿Cuál fue la respuesta de Abraham al llamado de Dios? Descubra la respuesta en Génesis 12:4. La respuesta de Abraham al llamado de Dios es clásica. El registro expresa simplemente: «Se fue Abram, como Jehová le dijo». ¡Qué lección para cada creyente! Dios habla mediante su Palabra, y nosotros respondemos de buena gana.

3 Aunque la fe de Abraham iba creciendo constantemente, ¿qué seria falla de carácter reveló en su viaje a Egipto? Lea Génesis 12:10-14. En un momento de debilidad, Abraham cedió a la tentación. Indujo a Sara (Sarai) para que mintiera en lugar de confiar en Dios. La intervención divina es lo único que los salvó a A rte :

J ó z s ef

Mo l n á r

ambos de la catástrofe. Las medias verdades, las falsedades y el engaño jamás resuelven los problemas.

4

¿Qué promesa dio Dios a Abraham en Génesis 15:1, 5?

5 ¿Cuál fue la respuesta de Abraham a la promesa de Dios? ¿Qué nos dice Génesis 15:2, 6, 8? La fe del patriarca estaba aumentando, pero él aún tenía muchas preguntas. Una fe creciente no implica hallar respuesta a todos nuestros interrogantes.

6 ¿Qué hicieron Abraham y Sara para «ayudar» a Dios y resolver el problema de la infertilidad de Sara? Lea Génesis 16:1-4. Es fascinante notar que Abraham creyó a Dios, pero pensó que tenía que ayudarlo para resolver el problema; y lo que pensó era la imposibilidad de su esposa de tener un hijo a esa edad. Cuando Dios nos promete algo, él es plenamente capaz de cumplir su Palabra, no importa cuán grandes sean los obstáculos.

7 ¿Cuál fue el resultado de la falta de fe de este matrimonio? Lea Génesis 16:5, 6. La falta de fe de Abraham y Sara, y la mala decisión que tomaron, produjo serios conflictos en el hogar. Nuestras decisiones siempre tienen consecuencias.

8

¿Cómo animó Dios a Agar en su angustia? Note la manera bondadosa en que Dios la trató en Génesis 16:7-17. La falta de fe de Abraham y Sara no destruyó el plan de Dios para sus vidas, pero el Señor tampoco olvidó a Agar en su angustia, producto del maltrato de Sara. Con pleno gozo, en medio de sus lágrimas, Agar exclamó: «Tú eres el Dios que me ve» (vers. 13). ¡Qué increíble testimonio! El testimonio de Agar puede ser también el nuestro. En medio de los gozos y las tristezas de la vida, él es el Dios que nos ve. ¡Esta es una noticia maravillosa! n

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INTERCAMBIO DE IDEAS

Es un privilegio ver el amor de Dios en acción . –Ken Reetz, Beaverton, Oregon, Estados Unidos

Cartas Cristianos maduros

Disfruté mucho de leer el artículo de Elizabeth Camp titulado «Para ser cristianos maduros» (Octubre 2015). El énfasis en ser como Cristo me resultó innovador. Crecí en tiempos en que los adventistas solían describir la conducta cristiana según la manera de vestirse, de comer y recrearse. Sin minimizar esas cosas, es mucho más importante reflejar de manera deliberada el carácter de Cristo en todo lo que hacemos. Gracias por darle ese énfasis. J. J. Aragón Chicago, Illinois, Estados Unidos Equipos de transformación

Escribo en relación con la noticia de Tom Ish titulada «Transformación

extrema: un sendero hacia la salud» (Octubre 2015). Jesús atendió primero las necesidades físicas, y entonces la gente se interesó más en aprender el aspecto espiritual. Jim Smith Spokane, Wáshington, Estados Unidos

Oren por favor

Gracias por publicar la noticia de Tom Ish. La amabilidad es un milagro tan grande como la sanidad inmediata. Por favor, ¡sigan publicando noticias como esta! Es un privilegio ver el amor de Dios en acción. Ken Reetz Beaverton, Oregón, Estados Unidos

Trabajo como enfermero en una prisión, atendiendo a los presos. ¡Gracias por Adventist World! La revista siempre me renueva y me anima a continuar con mis deberes diarios. También soy anciano en mi iglesia local. Estamos trabajando para construir nuestro templo, pero no tenemos fondos para ello; hemos estado reuniéndonos en una escuela durante diez años. Oren por favor por mi iglesia local; y oren para que podamos conseguir más materiales que nos ayuden a estudiar con los presos. Musa Sibisi Sudáfrica

Disfruto el envío mensual de Adventist World. Agradezco a Dios por ello. Sé de muchos etíopes que la leen todos los meses. Bereket Feleke Adís Abeba, Etiopía

Pautas para las cartas: Envíelas por favor a letters@ adventistworld.org. Las cartas tienen que ser claras, con una extensión máxima de cien palabras. Incluya el nombre del artículo y la fecha de publicación. Coloque también su nombre, el pueblo o ciudad, el estado o provincia y el país desde donde nos escribe. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todas las cartas serán publicadas.

Pedidos y

agradecimientos

Mi isla se vio afectada por la tormenta tropical Erika; al menos treinta personas perdieron la vida, y otras muchas están desaparecidas. Muchas, muchas personas han perdido sus hogares. ¡Oren por favor por nosotros! Andina, Dominica

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Soy una madre sola y tengo dos hijos mellizos; por favor, acompáñenme en oración para pedir la ayuda de Dios. Ya no soporto la actitud de ellos. Arleen, Filipinas

Oren por favor por mí. Estoy en la cárcel y pido que haya paz aquí donde estoy. Hace poco se han producido episodios de violencia. Daniel, Estados Unidos Por favor, oren para que Dios me dé mejor salud. Steph, Haití


Les deseamos las

Bendiciones del Señor para

2016

Personal de ADVENTIST WORLD en Estados Unidos. Primera fila, desde la izquierda: Sandra Blackmer, Kim Brown, Marvene Thorpe Baptiste, Lael Caesar, Wilona Karimabadi, Stephen Chavez. Segunda fila, desde la izquierda: Kimberly Luste Maran, Gerald Klingbeil, Sharon Tennyson, Andrew McChesney, Carlos Medley. Tercera fila, desde la izquierda: Gaspar Colon, Bill Knott, Jared Thurmon,

F oto g raf í a :

D av i d

B .

S h erw i n

Algunos de mi familia están «trabajando en la viña del enemigo». Oren por favor por ellos. Cataleya, Zambia Por favor, oren por la Unión Misión de Uganda y sus entidades locales. Isingoma, Uganda

Merle Poirier, Andre Brink.

Estoy luchando para encontrar trabajo. Hay recesión y es difícil hallar algo. Pero sé que nada es imposible para Dios, por lo que les pido que oren por favor para que el Señor me ayude en este sentido. Tengo que mantener a una familia, y estoy endeudado. No sé qué hacer. Reuben, India

Oraciones y alabanzas: Envíe sus pedidos de oración y agradecimientos por las oraciones contestadas a prayer@ adventistworld.org. Sea breve y conciso; dígalo en cincuenta palabras o menos. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todos serán publicados. Incluya por favor su nombre y su país. También puede enviar sus pedidos por fax a: 1-301-680-6638; o por correo a Adventist World, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600 U.S.A.

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INTERCAMBIO DE IDEAS

57

años

El 2 de diciembre de 1958, la reina Sirikit de Tailandia participó en la inauguración de un moderno edificio de tres pisos para la Escuela de Enfermería del Hospital Adventista de Bangkok, con residencias para ciento veinte enfermeros, oficinas administrativas, una biblioteca y salones de clase. El Hospital Adventista de Bangkok (conocido antes como Sanatorio y Hospital de Bangkok) tiene doscientas camas y es administrado por la Fundación Médica Cristiana de la Iglesia Adventista de Tailandia. La institución actual comenzó como la Clínica Misionera de Bangkok, que fue inaugurada en instalaciones alquiladas el 2 de mayo de 1937, con fondos aportados por el capitán de la marina mercante de México, Thomas Hall. El doctor Ralph Waddell y su esposa Ellen, Nai Pleng Vitiamyalaksna y Kon Vui-leong coordinaron el acondicionamiento del hospital original de doce camas y un servicio ambulatorio, que llegó a tener cincuenta camas. En 1940, cuando la obra en Bangkok ya había crecido, se alquiló y remodeló una gran casa a un kilómetro y medio de la clínica original, donde se instalaron treinta camas. El lugar llegó a ser conocido como «El Anexo». Esto incrementó la capacidad del hospital a ochenta camas, lo que hizo posible, en mayo de 1941, que se inaugurara la Escuela de Enfermería bajo la dirección de Ruth Monroe.

NO

?

Hace

se regocijan los cristianos? Los colonizadores puritanos de la Norteamérica colonial se oponían a cualquier actividad que celebrara el nacimiento de Cristo. En 1644, la legislatura de Massachusetts sancionó una ley que multaba con cinco chelines a todo el que fuera hallado culpable de celebrar la Navidad. Sin embargo, los interrogantes respecto de la coincidencia de la fecha no han impedido que en todo el mundo, los cristianos celebren el milagro del momento en que «el Verbo se hizo carne» (Juan 1:14). Fuente: History.com

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El número de volcanes activos en El Salvador, una de las zonas sísmicas más activas del Hemisferio Occidental. Fuente: The Rotarian I m a g e n :

P i xa b ay / n e l s o n

g o n ç a lv e s

El cólera es responsable de unas 100 a 120 mil muertes por año, mayormente en los países en desarrollo que tienen fuentes inadecuadas de agua potable. Según la publicación The Lancet, una económica vacuna llamada Shanchol incrementó un cuarenta por ciento la protección contra el cólera, cuando se la combinó con intervenciones conductuales entre los 270 mil residentes de Dacca (Bangladés). Fuente: The Rotarian I m a g e n : T o m

W i k i ped i a / R o n a l d T ay l or /

K i r n / Lo u i s a

Howard


5O

PALABRAS O MENOS

Mi

promesa bíblica favorita

n Juan

14:1, 2: Estos dos versículos me recuerdan que aunque enfrente pruebas en la vida, Dios está conmigo. No permitiré que mi corazón se turbe. El versículo 2 muestra que Jesús regresará y llevará a sus hijos al cielo. ¡Qué bienaventurada esperanza! —Abi, Sudeste de Asia

n Me

gusta lo que dice Mateo 5:37: «Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno» (NVI). Esto combina bien con Proverbios 17:28: «Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio; el que cierra sus labios es inteligente». —Mark, Kampala, Uganda

n Atesoro

todas las promesas de la Biblia, pero la que más significado tiene para mí es: «Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo» (Juan 14:3). Me da fortaleza y confianza, porque Dios guarda sus promesas. —Elena, Wuppertal, Alemania n «Porque

yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis» (Jer. 29:11). En un mundo con la posibilidad de elegir entre Dios, Satanás o las circunstancias, escogí a Dios, por sus promesas tan claras. —Joshua, Nairobi, Kenia

Para la próxima, díganos en cincuenta palabras o menos cuál es su predicador o maestro de Biblia adventista favorito. Envíe su contribución a letters@AdventistWorld.org. En «Asunto» escriba: 50 Words or Less.

«He aquí, vengo pronto . . .» Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los adventistas de todo el mundo en creencias, misión, vida y esperanza.

Editor ADVENTIST WORLD es una publicación internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por la Asociación General y la División de Asia-Pacífico Norte de la Iglesia Adventista. Editor ejecutivo Bill Knott Editor asociado Gerente editor internacional Pyung Duk Chun Junta editora Ted N. C. Wilson, presidente; Benjamin D. Schoun, vice-­ presidente; Bill Knott, secretario; Lisa Beardsley-Hardy; Daniel R. Jackson; Robert Lemon; Geoffrey Mbwana; G. T. Ng; Daisy Orion; Juan Prestol; Michael Ryan; Ella S. Simmons; Mark Thomas; Karnik Doukmetzian, asesor legal. Comisión coordinadora de ADVENTIST WORLD Jairyong Lee, chair; Yutaka Inada, German Lust, Pyung Duk Chun, Suk Hee Han, Gui Mo Sung Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU. André Brink, Lael Caesar, Gerald A. Klingbeil (editores asociados), Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Wilona Karimabadi, Kimberly Luste Maran, Andrew McChesney Editores de Seúl, Corea Pyung Duk Chun, Jae Man Park, Hyo Jun Kim Editor en línea Carlos Medley Directora de operaciones Merle Poirier Director de asociaciones estratégicas Jared Thurmon Editores invitados Mark A. Finley, John M. Fowler Consultor E. Edward Zinke Gerente financiera Kimberly Brown Asistente administrativa Marvene Thorpe-Baptiste Junta administrativa Jayriong Lee, presidente; Bill Knott, secretario; P. D. Chun, Karnik Doukmetzian, Suk Hee Han, Yutaka Inada, German Lust, Ray Wahlen, Exoficio: Juan Prestol-Puesán, G. T. Ng, Ted N. C. Wilson Dirección y diseño gráfico Jeff Dever, Brett Meliti Consultores Ted N. C. Wilson, Juan Prestol-Puesán, G. T. Ng, Leonardo R. Asoy, Guillermo E. Biaggi, Mario Brito, Abner De Los Santos, Dan Jackson, Raafat A. Kamal, Michael F. Kaminskiy, Erton C. Köhler, Ezras Lakra, Jairyong Lee, Israel Leito, Thomas L. Lemon, Geoffrey G. Mbwana, Paul S. Ratsara, Blasious M. Ruguri, Ella Simmons, Artur A. Stele, Glenn Townend, Elie Weick-Dido A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE.UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638 E-mail: worldeditor@gc.adventist.org Sitio Web: http://www.adventistworld.org/ A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995. ADVENTIST WORLD es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea, Estados Unidos, Indonesia y México.

Vol. 11, No. 12

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