PILAR BARNÚS – 14/2/2013
El carnaval es una celebración pública que tiene lugar inmediatamente antes de la cuaresma cristiana, con fecha variable (entre febrero y marzo segun el año), y que combina algunos elementos como disfraces, desfiles, y fiestas en la calle. Por extensión se llaman así algunas fiestas similares en cualquier época del año. A pesar de las grandes diferencias que su celebración presenta en el mundo, su característica común es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol. En la noche del Carnaval todo vale y dice la leyenda que por eso se ponen máscaras. El origen de su celebración parece probable de las fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del toro Apis en Egipto. Según algunos historiadores, los orígenes de esta festividad se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5.000 años, con celebraciones muy parecidas en la época del Imperio Romano, desde donde se expandió la costumbre por Europa, siendo llevado a América por los navegantes españoles y portugueses a partir del siglo XV. El carnaval está asociado principalmente con el catolicismo, y en menor medida con los cristianos ortodoxos orientales; las culturas protestantes usualmente no celebran el carnaval o tienen tradiciones modificadas, como el carnaval danés. Según el libro Guinness de los récords, la celebración del carnaval más grande del mundo es la de Río de Janeiro;1 y la mayor agrupación carnavalesca (comparsa), Galo da Madrugada de la ciudad de Recife, sitio de otro carnaval muy importante.2 Otros carnavales internacionalmente famosos son los de Santa Cruz de Tenerife y Cádiz en España, Oruro en Bolivia, Venecia en Italia, carnaval de Barranquilla y el Pasto en Colombia, Veracruz y Mazatlán en México. El más largo es el de Gualeguaychú en Entre Ríos [cita requerida], Argentina, ya que dura desde el primer fin de semana de enero hasta el primer fin de de semana de marzo [cita requerida]. Los etnólogos encuentran en el carnaval elementos supervivientes de antiguas fiestas y culturas, como la fiesta de invierno (Saturnalia), las celebraciones dionisíacas griegas y romanas (Bacanales), las fiestas andinas prehispánicas y las culturas afroamericanas. Algunos autores consideran que para la sociedad rural, fuertemente estructurada por el cristianismo, el tiempo de «carnestolendas» ofrecía mascaradas rituales de raíz pagana y un lapso de permisividad que se oponía a la represión de la sexualidad y a la severa formalidad litúrgica de la Cuaresma.
SITGES
El Carnaval de Sitges es un sorprendente espectáculo que dura toda una semana. Los desfiles (Rúas) son una verdadera exhibición de creatividad estética y artística. Riqueza de vestuario, maquillaje, plumas, lentejuelas, atrevidos modelos de fantasía, inverosímiles escenarios teatrales encima de plataformas móviles.
El “Domingo de Carnaval” es un día señalado, ya que tiene lugar la Rúa de la Disbauxa con decenas de carrozas y miles de participantes disfrazados, recorriendo el centro de la ciudad.
SANTA CRUZ DE TENERIFE
El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife ostenta, junto con el Carnaval de Cádiz, la máxima consideración para fiestas que concede el ministerio con competencias en turismo en España. Es considerado el segundo carnaval más popular y conocido internacionalmente, después de los que se celebran en Río de Janeiro
Las comparsas son grupos de baile que organizan una presentación de música, baile y color que da vida a los animados desfiles de carnaval. Cada año se premia a las comparsas mejor preparadas. Originalmente buscaban sus ritmos en músicas brasileñas, derivando en la actualidad a ritmos latinos en general. Están compuestas por tres partes bien diferenciadas "batucada" que es la que aporta la percusión y sonido, "la parranda" que aporta su letras y "cuerpo de baile" que desarrolla coreografías
VENECIA
El Carnaval de Venecia alcanzó su máximo apogeo en el siglo XVIII, época en la que acudían a la festividad algunos aristócratas llegados de lugares muy diversos, y lo más normal era que los príncipes y nobles se escaparan a disfrutar del acontecimiento.
Las máscaras venecianas tienen una larga historia por su utilitat como protectora de la identidad de su portador. La máscaras venecianas han resurgido como el emblema del Carnaval, siendlos protagonistas del desfile y de la celebración del hedonismo
ENTIERRO DE LA SARDINA
El entierro de la sardina es una ceremonia con la que se anuncia el fin del Carnaval en diversos puntos de España. Los entierros suelen consistir en un desfile carnavalesco que parodia un cortejo fúnebre y culmina con la quema de alguna figura simbólica, generalmente representando a una sardina. El entierro de la sardina carnavalesco se celebra tradicionalmente el miércoles de Ceniza y en él se entierra simbólicamente al pasado, a lo socialmente establecido, para que puedan renacer con mayor fuerza, para que surja una nueva sociedad transformada.
Varios grupos de lloronas acompañaron al féretro que contenía la sardina