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Educar en la autonomía
• Déjales pensar y actuar por su cuenta, aunque se equivoquen.
• Permite que se enfrenten a sus propios problemas: cuando han discutido con sus amigas o amigos.
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• Déjales que se equivoquen, es una buena forma de aprender. Y ayúdales a aprender de sus errores.
• Dales opción para escoger: un plan para hacer el fin de semana, una película del videoclub, un libro para leer, etc.
• Muestra respeto por sus ganas de superación: ¡mira lo que hago!
• No te adelantes a sus demandas, déjale que te pida ayuda.
• No te precipites dándoles respuestas, ayúdales a que las deduzcan.
• No les preguntes constantemente. • No anules sus ilusiones, fomenta la fantasía, el soñar forja grandes heroínas y grandes héroes.
• Favorece que usen información externa a casa: familiares, la televisión, Internet...
• No hables de él o ella en su presencia, por poca edad que tenga.
• Acepta sus sentimientos sin censurarlos.
• Resuelve sus problemas con ellas o ellos.
• No les evites situaciones que puedan resultar difíciles de resolver.
• Elogia cuando demuestren autonomía en su conducta. Incluso cuando se confundan, seguro que encuentras algo positivo en que fijarte.