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I N PAN - EL VERDAD ERO PAN SE HACE CON LAS MANOS
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· Seremi de Economía Región del Biobío, Mauricio Gutiérrez · Una importante medida de nuestro Gobierno es fortalecer las PYMES; son el corazón del emprendimiento y parte importante del motor de la economía. En este sentido, el rubro panadero forma parte relevante del comercio que debemos dinamizar cada vez más. El INE, en su última encuesta de presupuestos familiares, señaló que un 96.3% de los hogares de las capitales regionales en Chile, realizan gastos en la compra de algún tipo de pan. Por lo tanto, preferir el pan artesanal -que además de estar preparado con la dedicación y cariño que sólo un dueño de panadería sabe hacerlo- también impulsa la economía regional; la que finalmente, es responsabilidad de todos.
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· Directora Ejecutiva de Comité de Desarrollo Productivo Regional · Corfo Biobío-, Macarena Vera A través del “Nodo Valor e Innovación en la Panadería Tradicional Penquista” hemos beneficiado a la empresa familiar de la Región del Biobío, en este caso a los empresarios del gremio INPAN A.G. Mediante este instrumento se ha puesto en valor la tradición y se ha incorporado innovación en los distintos procesos de elaboración de productos de panadería y pastelería artesanal. El desarrollo de este proyecto ha favorecido a veinte empresas de la provincia de Concepción y Arauco; trayendo con ello, aumento en las ventas y colaboración entre ellas, lo cual apoya directamente a la industria regional, dando más empleo e impulsando la economía regional.
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· INPAN A.G. - Víctor Delgado Sánchez, Presidente · La Asociación Gremial de Empresarios de la Panadería y Pastelería de la Región del Biobío, INPAN A.G., se compone de 40 micro, pequeñas y medianas empresas, cuyo giro principal es la elaboración de productos de panadería y pastelería a través del método artesanal. Éste se compone de materias primas de alta calidad y productos elaborados por las manos de pasteleros y panaderos de la región como factor diferenciador principal, en contraste con los productos de las grandes cadenas que son ultracongelados. El objetivo de INPAN A.G. es reposicionar la panadería tradicional en la Región del Biobío y promover el consumo de productos frescos elaborados diariamente por manos de penquistas, resguardando y revalorizando de esta forma el oficio de panaderos y pasteleros que hoy están siendo reemplazados por tecnología que abastece a todo el país.
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· Nodo Panadería · A través del Comité de Desarrollo Productivo de la Región del Biobío, en junio de 2017, INPAN A.G se adjudicó el “Nodo Valor e Innovación en la Panadería Tradicional Penquista”. Este tiene por objetivo, reorientar el negocio de la panadería hacia la diferenciación de sus productos, promover la agregación de valor al producto final y de ventas, de acuerdo a las nuevas tendencias. El Nodo también pretende generar redes de cooperación entre las empresas, industria e instituciones, y el avance de empresas en el desarrollo de la industria panadera tradicional.
· Campaña de panadería y pastelería artesanal · Bajo el slogan “El verdadero pan se hace con las manos”, INPAN A.G. realiza una campaña de difusión, entre los meses de abril y mayo de 2019 en la Región del Biobío, cuyo objetivo es difundir la elaboración de productos de panadería y pastelería con técnicas de método artesanal, que nos devuelven al origen. Esta iniciativa llama a la población a preferir estos productos de panadería y pastelería artesanales, como elemento diferenciador con los productos de las grandes cadenas.
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PANADERÍA 44 · Modelo de dulce tradición chileno-francés · Después de vivir fuera de Chile, los hermanos Gonzalo y Cristian Muñoz Miguel, regresaron con un único propósito; recuperar la tradición familiar panadera que dejó su abuelo materno en Chiguayante, la ex Panadería Modelo. Este sueño se concretó en noviembre de 2016, junto a su socio; el francés, Matthieu Chevaleraud, con el nombre de Panadería 44, en alusión al año en que Emilio Miguel empezó. Los tres socios comenzaron de cero, remodelaron toda la infraestructura y compraron nueva maquinaria. Además de la sala de ventas, este local cuenta con cafetería donde se puede disfrutar de café de grano italiano, helados, jugos naturales, milk shakes, frappé y sandwichs, entre otros. Definida como una panadería chileno francesa; elabora una completa línea de pan, desde el corriente, hasta el pan integral con semillas, ciabatta y pan con sabores. Las empanadas son otros de los productos estrella, las de pino y la mechada con queso se roban la película, además de las pirkas.
De las delicias dulces podrá encontrar küchenes sureños, doce tipos de tortas entre ellas la torta amor y la macaron, además de una amplia gama de dulces chilenos como empolvados y alfajores, y los franceses. Estos últimos recetas tradicionales de Francia, que Matthieu aprendió de su madre: como el gateau au citron, canele vainilla ron (con más de 400 años), muffin chocolate nuez y de arándano, cinnamon roll y otros como el roll fresas, suspiro de trufa y brownie choco nuez y de almendras. La apuesta por ser una panadería artesanal diferente ha dado frutos. En 2018 estos emprendedores dieron el gran salto, con la apertura de dos locales de ventas, en Mall del Centro y en Mall Plaza del Trébol. A dos años de esta aventura, los socios de esta apuesta siguen con el mismo ímpetu que los trajo a territorio nacional. Luego de largas jornadas de trabajo, han hecho de Panadería 44 un referente de la pastelería artesanal chileno francesa, no sólo en Chiguayante, sino en todo el Gran Concepción.
O’Higgins 2210, Chiguayante. Fono: +56 9 9948 6320
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BAC · Un pedacito de Francia está en BAC · Abrir un café lejos del centro penquista, con productos típicos de la gastronomía y cultura francesa, y con costos de producción más elevados que la pastelería nacional tradicional, es para la mayoría una idea descabellada. Sin embargo, el chef francés Nicolás Xhauflair y su esposa Pamela Espinosa, apostaron a este sueño, hace seis años.
són, un refrigerador y un horno de piso. En un comienzo no contaban con presupuesto para contratar ingenieros comerciales, expertos en marketing, pasteleros y cocineros, por lo que se transformaron en un centro de práctica de institutos y universidades, quienes les ayudaron a armar el negocio.
El objetivo de La Alianza Francesa era instalar allí un local que fuera una vitrina de la cultura francesa. Fue así que los talentos de Pamela (sicóloga) y Nicolás, fueron el complemento perfecto para ganar la licitación.
Con el local de Colo Colo 1 ya en funcionamiento, lo próximo era la creación de la casa matriz, ubicada en San Pedro de la Paz. Allí es, donde hoy, se realiza la producción que abastece a este café y a la nueva sucursal instalada en la Pinacoteca de la UdeC. El desafío es ampliarlo a una producción en línea, que ayude a producir más rápido y en mayor cantidad.
Ambos apostaron todo lo que tenían, con el riesgo de que el público penquista, encuentre caro los productos y no entienda este tipo de preparaciones, “que no entre la cultura”, dijeron. Fue una apuesta arriesgada, sin embargo, la gente valoró el precio y calidad de Bon Appetit Concepción, BAC. Recuerdan que la producción de esta empresa familiar comenzó en su casa, en una pieza de 3 x 4 metros, con una revolvedora, un me-
Este café ofrece a su clientela una vivencia con aroma francés. La experiencia BAC invita a probar un chocolate a la europea, a masticar un macaron y a degustar los platos tradicionales de este país. El público de BAC viene a vivir un momento único -no es clientela de paso- viene a abrir la puerta y vivir la magia de Francia.
Colo Colo 1, Concepción. Fono: 41-3180644 Michimalonco 1207, San Pedro de la Paz. Fono: 41-3180644 Pinacoteca de Universidad de Concepción. Fono: 41-2210665 Celular: +56 9 92433847
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BIOPAN · “En Biopan, le achuntamos con el pan de pascua” · Cuando Juan Zarzar Maureira compró un huerto familiar en San Pedro de la Paz, en 1971, éste era un sector rural y apartado como para que la gente fuera especialmente a comprar pan. Sin embargo, con la llegada de los avances de la ciudad, Panadería y Pastelería Biopan -fundada en 1976- creció en calidad y tradición.
Desde sus comienzos, Biopan se ha caracterizado por la calidad de sus productos, especialmente con el pan de pascua. Comenzaron a elaborarlo hace veinte años, cuando todavía era un producto novedoso, transformándose en un clásico navideño. En 2015, obtuvieron el primer lugar del concurso Cata de Pan de Pascua, organizado por INACAP.
Luego de emprender en otros rubros, decidió unirse a su amigo Juan Hernández, quien tenía experiencia en panadería. Así, entre el río Biobío y el pan, nace Panadería y Pastelería Biopan, ubicada en Las Violetas 1421, Huertos Familiares, en San Pedro de la Paz.
“Le achuntamos con el pan de pascua”, expresa Juan. Recuerda que en cada temporada se fabricaban más de 50 mil kilos. Esta delicia aún se sigue haciendo en forma artesanal, en horno chileno, con los mismos ingredientes que han usado desde el comienzo.
En sus comienzos era un local pequeño, donde se vendía pan y leche. Sus ganancias provenían principalmente del reparto que hacían en una Citroneta, que conducía su esposa Miren Aretxabala.
Juan Zarzar (82) estuvo al mando de Biopan hasta hace algunos años. Actualmente, es su señora quien administra el 50% y sus hijos María Teresa y Juan Carlos, un 25% cada uno.
Después de cinco años de sociedad -ya habían adquirido una panadería en sector La Candelaria y otra en un strip center de Villa San Pedro- decidieron repartirse los bienes, quedándose Juan Zarzar con esta panadería.
Con más de 40 años esta empresa familiar se mantiene vigente, cuidando cada uno de los procesos de producción; con el fin de no perder el sabor y textura de los productos que han ganado el cariño de los vecinos de San Pedro de la Paz y alrededores.
Las Violetas 1421, Huertos Familiares, San Pedro de la Paz. Fono: 41- 228 6251
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casita baruch · Donde la filosofía se convierte en pan · Si el destacado pensador Baruch Spinoza estuviera vivo, compraría en Panadería y Pastelería Casita Baruch, en Talcahuano. En este local se respira calidez y amor, aspectos que el llamado “príncipe de la filosofía” pregonó, y que su dueña, Andrea Pinilla, quiso plasmar.
También se pueden encontrar variedad de bollería: croissant con dulce de membrillo, tacitas de huevo, corbatitas, pan de huevo, pan holandés, donas, berlines y zepelines sin frituras. Además de surtido de galletas artesanales, muy requeridas para los coffee break.
De profesión psicóloga, ha emprendido en diversas áreas. Sin embargo, en 2009, se replanteó su sustento económico. Por ese entonces, se le dio la oportunidad de comprar una casa donde no existían panaderías. Así, en febrero de 2010, este sueño abría sus puertas; ubicada en Calle 7, casa 6075, Brisas del Sol, Talcahuano.
Que INACAP le haya otorgado el Primer Lugar a “La Mejor Empanada” en 2014 y 2018, no es casualidad. Esta panadería cuenta con alguien exclusivamente para la elaboración de ellas.
En esta panadería, después de las tres de la tarde, hay pan caliente todo el rato. Se distingue la hallulla por su equilibrio de sabores y en versión integral. En Casita Baruch los ingredientes de pastelería son hechos de forma artesanal, con productos nobles y caseros y no extremadamente dulce. Destacan la variedad de küchenes: de nuez, los sureños, de pastelera, de fruta natural, cheese cake, mousse, tiramisú, pie de limón y plátano manjar.
Los desafíos siguen para este local. Este año sacarán una línea de panadería y pastelería integral e innovarán en nuevos productos sin azúcar, café al paso y ensaladas, además de mejoramientos en la fábrica. En Casita Baruch se han ocupado de formar equipos humanos estable, autónomos, altamente profesionales en la manufacturación y estandarización de los productos, todo acorde a la filosofía de entrega de amor al prójimo, que Baruch enseñó y que en esta panadería se aplica a diario.
Calle 7, casa 6075, Brisas del Sol, Talcahuano. Fono: +56 9 7668 6364
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DRESDEN · Dresden, la panadería que navega con viento a favor · Hace seis años que los hermanos Melita, Leslie y Alex Schüssler Johannsen se embarcaron en el rubro panadero y pastelero. Emprendimiento que dio vida a la panadería Dresden, en San Pedro de la Paz; la cual se dirige hacia un Norte auspicioso y con grandes desafíos. En 2012, después de 32 años como profesora de Educación Física en el Colegio Alemán, Melita quedó sin trabajo. Al mismo tiempo, su hermano Leslie, quien se dedicaba a la mueblería, quebró. Era hora de reinventarse, pensaron, cuando acudieron a Carlos Espinoza, propietario de la Panificadora San Pedro, ubicada en Pedro Aguirre Cerda 540, en San Pedro Viejo, y quien finalmente les arrendó el local. Panadería Dresden abrió un año después, en marzo de 2013. Actualmente, Melita es la encargada del local de ventas, Leslie está al mando de la producción y su hermano Alex, a cargo de la administración. Este negocio familiar ofrece empanadas (queso, camarón queso, pollo, choclo queso, pino), pirkas, masas de pizza a pedido, y próxi-
mamente quiches. Las masas dulces y la pastelería, tienen ese toque casero y sabor que las distingue, todos elaborados con productos naturales y sin pre mezclas. La oferta de pan es amplia, desde panes con masa madre, integral con y sin semillas, con diferentes mezclas de harinas y sin químicos. Próximamente, la panadería contará con un valor agregado; los granos de cereales como el trigo o la cebada, serán molidos por ellos mismos. Esto aportará sabor y aroma único a los panes, lo cual, sin duda, atraerá a más clientes, muchos de ellos ya cautivos de Chiguayante, Villuco, Lonco y Talcahuano. Hermann Schüssler, abuelo de estos emprendedores, llegó a Chile desde Alemania en el crucero ligero SMS Dresden, en 1914. Este barco participó en la batalla de Coronel, donde la flota alemana resultó victoriosa. En memoria de este importante suceso histórico, deciden llamar así a esta panadería; negocio familiar que zarpó hace seis años y que aún navega por prósperas aguas.
Pedro Aguirre Cerda 540, San Pedro de la Paz. Fono: 41-2371018.
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la araucana · En Arauco están “las Miss Chile” · Si hay un local que conserva la tradición desde el primer día, es Panadería La Araucana de Arauco. En 1980 esta ciudad se vislumbraba próspera gracias a la industria celulosa, factor a considerar por el matrimonio compuesto por Pedro Flores y Silvana Cichero.
Pedro Flores trabajaba en ENACAR, pero luego de una enfermedad se retiró e involucró en el negocio familiar. Luego de su muerte, es su sobrino Javier Neira, quien lleva la administración y Silvana, tiene hoy un rol consultivo.
El negocio panadero ha estado siempre en la familia de Silvana. Sus abuelos, provenientes de Génova, Italia, se instalaron en Lota con Panadería Central y Panadería San Pedro, en los años 30. Más tarde, vendieron la primera y la otra la arriendan.
Este emprendimiento creó la heladería Cichelatto, helados artesanales de recetas italianas. Con el tiempo los araucanos, acostumbrados a helados más tradicionales, han valorado el helado fresco y han aceptado estos innovadores productos.
La Araucana ha mantenido sus recetas con influencia italiana, en berlines, pirkas y colegiales, y también ha incorporado nuevas preparaciones. Parte de la producción se distribuye a Las Araucanitas, sus tres sucursales ubicadas en Laraquete, Carampangue y Arauco.
En calle Esmeralda 247, trabajan panaderos desde los inicios de esta panadería. Si bien muchos de ellos han jubilado, el conocimiento se ha transmitido a sus hijos, quienes siempre se capacitan con algún proveedor. Uno de ellos es Guillermo Pincheira, panadero y pastelero, quien lleva más de 30 años en la panadería.
En este local se elabora una amplia variedad de pan, además de tortas y su producto estrella, las empanadas de horno. Éstas son conocidas popularmente como “las Miss Chile”, porque dicen, son las más ricas de Chile. Se les puede encontrar en distintas versiones: napolitanas, pollo choclo, pino, mariscos, carne mechada con queso y fritas.
La Araucana, en sus casi 40 años, se mantiene vigente como uno de los locales más tradicionales y prósperos de Arauco, ofreciendo a su fiel clientela, productos de calidad, con el mismo sabor de antaño.
Esmeralda 247, Arauco. Fono: 41- 436 0650 - 255 1087.
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la carlota · En La Carlota se quiebran huevos · Desde que se conocieron, en 1992, Jimena Dunn y Marcelo Muñoz tuvieron la inquietud de tener su propio negocio. En ese entonces, ambos estudiantes de Ingeniería Comercial, trabajaban en un restaurant donde él estaba a cargo de la administración. Veinte años después, el 23 de agosto de 2012, este matrimonio dio a luz a La Carlota Pastelería, en San Pedro de la Paz.
La Carlota se distingue por trabajar con productos naturales, sin preservantes artificiales ni pre mezclas, “aquí quebramos todos los huevos”. Algunos de ellos -miel y frutas como guindas, arándanos y grosellas- son traídos del campo del padre de Jimena. Brillan por su calidad y sabor las tortas, la pastelería individual y la bollería. Los streussel, y los küchenes de natilla, están entre los más vendidos.
Junto con el crecimiento de la comuna sampedrina, esta pareja decidió emprender apostando a una pastelería distinta. Sin dejar sus trabajos estables, compraron una casa en Los Benedictinos 55, Villa San Pedro, la cual remodelaron.
Mención especial se llevan las empanadas, poseedoras del segundo y tercer lugar en el concurso de Cata de Empanadas de INACAP en 2016. Otro producto estrella, son los 25 sabores de sus helados artesanales, ganadores del Primer Lugar Revelación en la “Ruta Helado Artesanal” INACAP 2014.
El gusto por las preparaciones artesanales ha estado siempre presente en la tradición familiar. Carlota Alt, inmigrante alemana y bisabuela de Marcelo, llegó a Puerto Varas y son sus recetas las que hoy se preparan en el local. Jimena recuerda que en los comienzos -cuando aún no tenían permiso para abrir- elaboraron los productos en la casa.
Entre los aspectos gratificantes de este emprendimiento, es que a La Carlota llegan clientes felices, la mayoría con algún motivo para celebrar. En esta pastelería se asegura una experiencia de compra totalmente agradable, que hacen que el comprador se sienta acogido y vuelva especialmente a comprar un pedacito de un dulce con amor.
Los Benedictinos 55, Villa San Pedro, San Pedro de la Paz. Fono: 41- 316 0001
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la central · Panadería Central siembra en la Tierra Bella · José Riffo lleva el espíritu comerciante en la sangre. De niño vivió en Santa Juana y estuvo involucrado en el negocio de abarrotes de sus padres, Santiago y Domitila, de quienes aprendió todos los pormenores del rubro. Más tarde se trasladaron a Chiguayante, donde trabajó por 14 años como administrador en Productos Marisol. Su paso por este local fue significativo; su jefe, Hugo Labraña, le traspasó sus conocimientos y lo motivó a tener su propio emprendimiento. José dio el salto y comenzó arrendando una pequeña panadería en Chiguayante Sur, luego en Las Américas, más tarde en Santa Elena, y finalmente en Panadería Modelo, en Chiguayante. Fue en 1984, cuando tuvo la posibilidad de construir Panadería Central, en Manuel Rodríguez 921, Chiguayante. Sus comienzos fueron de elaboración de panes, más un gran espacio para abarrotes. Más tarde, construyeron el segundo piso y compraron los terrenos aledaños para ampliar la panadería.
El sello de sus productos está en la calidad más que en los costos, incorporando los mejores aditivos y cambiando muy poco los ingredientes. Panadería Central ofrece diversidad de panes, con semillas e integral, el más vendido es la hallulla, junto con las empanadas, de pino y de mariscos. En tortas y pasteles, los dulces chilenos son los preferidos. El fruto de tanto trabajo no hubiera sido posible sin su familia. Su esposa Miriam lo apoya en la caja. Su hijo Cristian está a cargo de Panadería Central en Chiguay. Su hija Miriam está en Panadería Central, Hualqui, y su nuera a cargo de un punto de ventas, en calle Manuel Rodríguez. Los desafíos siguen para este empresario; prontamente inaugurará un local en Manquimávida. La perseverancia y el tesón han sido la clave del éxito. Conjuntamente con preservar la misma receta en sus productos, mantener un equipo de trabajo por más de 25 años y la inquietud por seguir haciendo cosas, han hecho que este emprendedor -pronto a cumplir 70 años- haya formado un imperio panadero para deleite de los chiguayantinos.
Manuel Rodríguez 921, Chiguayante. Fono: 41-317 6750 Chiguay 632, Chiguayante. Fono: 41-3240135 Santa Laura #356, Villa Santa Josefina, Hualqui. Fono: 41-2780862 Manuel Rodríguez 146, Chiguayante. Fono: 41-3240254
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las delicias · “Deliciosas tus empanadas” · Desde 2008 que Ariel Cole está al mando de Panadería Las Delicias. Ubicada en el área comercial de Laguna Redonda, Concepción, este local no siempre se dedicó al rubro panadero. Sus abuelos José y Melania comenzaron, en 1956, con un sencillo boliche llamado El Popeye.
Así Las Delicias hizo el despegue. Sin embargo, don Eduardo Cole enfermó, por lo que Ariel tomó el mando en 2008 y compró el 95% de las acciones. Junto a su esposa Magdalena, renovaron el mobiliario de la sala de ventas y la imagen corporativa.
Años más tarde, en 1962, su padre, Eduardo Cole, decidió jubilar de la marina y hacerse cargo. La buena racha en las ventas tuvo un trágico giro, cuando descubrió que la confianza depositada en su socio panadero, le haría perder todo lo ganado.
En panadería elaboran marraqueta, hallulla, baguete, francés, integral y semillas. Los domingos hacen las deliciosas empanadas napolitana, de pino, camarón queso y champiñón choclo queso. El toque dulce está en las masas dulces, tortas y queque navideño tradicional, de miel y de chocolate. Apuestan por la innovación y los productos naturales hechos con margarina de palma, sin ácidos trans.
Para recuperarse de esta crisis, compró un horno y un mesón para tener empanadas y pan especial los domingos, lo cual tuvo masiva concurrencia de público. “Deliciosas tus empanadas” diría Francisco, un maestro panadero valdiviano que los visitaba a menudo. Así, en 1970, el local pasó a llamarse Las Delicias. Con el tiempo construyó un horno a leña y comenzó a realizar reparto. De la FISA, en Santiago, Ariel trajo maquinaria nueva que ocupan hasta hoy: horno rotatorio, batidora, sobadora industrial, pesas de calidad y cámaras de fermentación.
Dice que con él se termina la tradición panadera en la familia. Espera vender o arrendar el local en unos años, pero hasta que eso no suceda, en Marina de Chile 2428, Lorenzo Arenas, podrá adquirir las mejores marraquetas y dulces saludables, y ser atendido con la amabilidad de sus propios dueños.
Marina de Chile 2428, Lorenzo Arenas, Concepción. Fono: 41- 2300335
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lucerna · Lucerna, brilla en tradición e innovación · “Yo me crie detrás del mesón, nací para esto, para comprar y vender”, comenta Jorge Sverlij Müller, dueño de la Panadería, Pastelería y Fábrica de Helados y Calugas Lucerna. Heredada de su padre, esta empresa familiar lleva 65 años entregando productos de calidad a los penquistas. Jorge Sverlij Rodríguez, en 1953, tras la muerte de su madre, debió dejar su carrera de Derecho en la Universidad de Concepción para dedicarse a la Fábrica de Helados Lucerna, ubicada en Maipú con Ongolmo. No existía ni Savory ni Bresler, eran tiempos difíciles, de mucho sacrificio, pero el negocio rendía frutos. De a poco comenzaron a incorporar la panadería y ya era tiempo de buscar un lugar más amplio. En 1960 se trasladaron a Tucapel 954, donde actualmente funciona la fábrica y la sala de ventas. Junto a sus primos trabajaban y salían a vender la producción de pan y helados al ingreso de la Galería Universitaria. Les iba muy bien, recuerda. Luego de vivir unos meses en Israel, Jorge Sverlij Müller
decidió que estudiaría Técnico Panadero y Pastelero en INACAP en Santiago y más tarde Técnico en Helados, en Valdivia. Ya han pasado 35 años desde que se hizo cargo de la empresa familiar. Lucerna se ha diversificado e innovado con productos diet, sin lactosa y veganos. Helados, panes, calugas, queques navideños, sólo nueces y premium, galletas de Navidad, alfajores, empanadas, pasteles y tortas, son sólo algunos de los productos a la venta y que son distribuidos a locales del Gran Concepción. Los desafíos de esta empresa tradicional no se han detenido. Jorge comenzó desde cero, con un proyecto ciento por ciento propio; fue así como nació el nuevo local de Barros Arana con Tucapel, en octubre de 2017. Su próxima meta será franquiciar la marca Lucerna, la cual se lo han solicitado en varias oportunidades. Su atención está focalizada para que abuelos, padres e hijos la sigan prefiriendo, para que Lucerna brille y encante las mesas penquistas, con el sabor de siempre y con la innovación de los tiempos actuales.
Tucapel 954, Concepción. Fono: 41-224 0969 / 2228912 Barros Arana esquina Tucapel, Concepción. Fono: 41-222 4613
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mazapán · Más que masas y pan · Tanto Luis Cea como su esposa Valeria Opazo han estado inmersos en el mundo panadero desde pequeños. Sus familiares -Soto-Aguilar y Opazo- son dueños de tradicionales panaderías de la Región del Biobío. Su paso por la Panadería Santa Teresa en Los Huertos Familiares en Talcahuano, le dio a Luis la experiencia para asumir la administración de Panadería Mazapán de Hualpén, en 1985, de propiedad de su primo Jorge Valenzuela. Después de 18 años al mando de esta panadería, Luis tuvo la oportunidad de comprar este local, el cual además incluye venta de rotisería y abarrotes. Años más tarde, se enteraría que ésa era su voluntad, “antes de morir, me confesó que Mazapán la construyó para algún día dejármela”, dice Luis. Con su nombre inspirado en el grupo de música infantil de la década de los 80, Panadería Mazapán elabora y reparte productos artesanales como los panes tradicionales, además de los más saludables con masa madre, integral y semillas. Tortas, pasteles de hojas, panes dulces, küchenes, pie de limón,
arándanos, plátano, tartaletas, cheese cake, galletas, pan de pascua, son las delicias de Panadería y Pastelería Mazapán, ubicada en Carlos Préndez 8704, Hualpén. Las labores de administración las comparte con su esposa Valeria, su hermano Héctor y su hijo Nicolás. Ha sido un trabajo de esfuerzo familiar, de días y noches para sacar adelante la producción y entrega de productos. Hoy saben que cualquier beneficio logrado, es gracias a la perseverancia de la panadería, “es nuestro único ingreso, este negocio se lleva en la sangre, es como un hijo que cuidar y proteger”. Desde que compraron este local, hace 16 años, han realizado varias renovaciones y prontamente la tradicional ambientación se transformará en un moderno mini mercado. El deseo de este matrimonio es dejar a sus hijos este legado panadero y continuar así los 34 años en que Panadería Mazapán ha llevado el pan y los dulces a las mesas de Hualpén. Por el momento la panadería los llama a tiempo completo, siempre buscando qué innovar, en este rubro que es más que masas y pan.
Carlos Préndez 8704, Hualpén. Fono: 41- 241 0131
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MEI · MEI en su tercera generación · El mejor panorama de los hermanos Hidalgo Iturra era jugar en el negocio familiar; la Panadería Mei de Chiguayante. Desde pequeños -Luis Gastón, Carlos, Floripa y Pedro- les gustaba atender al público, realizar repartos y estar en caja. Su madre, María Enriqueta Iturra, había emigrado desde Talcahuano, con su esposo Luis, a probar suerte. Al poco tiempo María Enriqueta quedó viuda, con cuatro hijos. Sacó adelante su familia con la panadería que bautizó con sus iniciales, en la estación de Chiguayante. Su empeño como empresaria la hizo merecedora de gran prestigio en la comuna y sus esfuerzos se plasmaron en que cada uno de sus hijos, tiene su propia sucursal de MEI. En 1985, Luis Gastón arrendó una panadería en calle Bulnes, en Concepción. Así, la nueva MEI creció con el apoyo de su esposa Tina Silva. Al poco tiempo abrieron una sucursal en Manuel Rodríguez, Chiguayante. Su hermano Carlos dejó su local, pero su hermana Floripa continúa con la suya y Pedro, con la panadería original de la estación. MEI se destaca por su pan artesanal en horno a leña, por su rotisería,
sus productos artesanales y una buena atención. La idea es que el cliente, en cinco minutos, lleve la once a casa desde este local, con buenos productos; empanadas, dulces, pasteles. En MEI se elaboran masas dulces, pasteles, de hoja, de vainilla, bizcocho, küchenes y tortas a pedido. Se destaca por su pan de pascua artesanal, en versión tradicional y con nueces. Entre los hitos a destacar, está la obtención del segundo lugar en La Mejor Empanada 2017, de INACAP. Al igual que su padre, Rodrigo se crió en la panadería familiar. Por eso, después que él fallece, en 2013, asumió la administración de MEI de Chiguayante, y sus hermanos, la de Concepción. La familia Hidalgo Silva se mantiene unida en el negocio. Los tres hijos de Tina se apoyan y complementan en el trabajo. A pesar del difícil escenario que hoy enfrentan las empresas familiares, la tercera generación de MEI se mantiene viva y con planes de hacer crecer la industria panadera.
Manuel Rodríguez 1755, Chiguayante. Fono: 41-236 2815 Bulnes 421, Concepción. Fono: 41-2235764
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PANADERÍA DEL SUR · Tocado por una estrella del Sur · Cuando Jonny Torres Castillo conoció Pucón, quedó enamorado de sus construcciones de madera nativa al puro estilo sureño. Por eso, no dudó en darle este toque a su propio emprendimiento; la Panadería del Sur, ubicada en calle Irlanda 3703, Hualpén. Con sólo dos millones de pesos, comenzó arrendando en 2008 una panadería y en 2010, recibió el primer lugar que el Banco BCI otorga al grupo microempresario. Buena fortuna, que le ayudó a generar empleo, adquirir bienes en corto tiempo y construir su propio local. Más tarde, obtuvo el primer lugar como microempresario de CORFO, con 35 millones de pesos, monto que le ayudó a adquirir maquinaria y contratar más personal. Gracias al trabajo que ha hecho junto a su esposa Angélica y sus tres hijos -Angélica, Adams y Óscar- abrirá una sucursal, en la Avenida Reconquista 3952, con cafetería y sala de ventas. Aprovechando el boom de la pesca, trabajó durante 15 años como marino mercante donde ejerció la profesión de chef. A pesar de ser
bien recompensado económicamente, el costo familiar fue más alto. Por lo mismo, a sus 40 años, decidió dejar el rubro pesquero y disfrutar a sus hijos. Panadería del Sur ostenta el primer lugar en el concurso “La Ruta de la Marraqueta” otorgado por Maquipan e INPAN, en 2017. Distinción que hizo que al día siguiente las ventas de pan aumentaran en un 200%, y la demanda por productos de pastelería no se hicieran esperar. Pronto construyó el segundo piso y contrató a seis personas más. En Panadería del Sur se elaboran diversos tipos de empanadas; tradicional, pollo queso, pollo morrón, macha queso, napolitana, queso y champiñones. Los productos de pastelería llevan la delantera, especialmente los küchenes sureños de frambuesa, mora y arándanos. A sus 54 años, la motivación de seguir adelante con Panadería del Sur está intacta. Además de las masas y de aportar con empleo a su comuna, lo que realmente mueve a este soñador del sur, es asegurar económicamente a sus hijos y disfrutar los años con su esposa.
Calle Irlanda 3703, Hualpén. Fono: +56 9 3279 2615 Avenida Reconquista 3952, Hualpén. Fono: +56 9 3279 2615
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panadería marcela · Emmanuel Bustos: Panadero de vocación y corazón · La panadería es sólo para valientes, admite Emmanuel Bustos, dueño de Panadería Marcela de Chiguayante. Este corajudo del rubro habla con propiedad, pues desde sus 8 años trabaja en una. Primero como barrendero y niño de los mandados -en el local donde su madre trabajaba haciendo el pino para las empanadas- y luego como chofer, panadero, administrador, y hoy como empresario.
revolvedora y sobadora) en 1996, cuando Emmanuel tuvo un accidente automovilístico, que lo dejó un año con dificultades para caminar.
Los primeros diez años de este local -que lleva el nombre de su señora, hija y nieta- transcurrieron en su casa. Más tarde, decidió comprar un sitio cerca de allí, donde cuenta con sala de ventas, de elaboración, bodegas y estacionamiento. Su señora Marcela es quien está al mando de la caja y sus hijos Manuel -32 años e ingeniero mecánico- y su hija Marcela, se ocupan de la administración y las finanzas.
Panadería Marcela es un mini mercado, ubicado en calle Italia 268, Chiguayante. Allí se elabora pan hallulla, francés, chocoso, copihue y hamburguesa, entre otros. En pastelería producen berlines, zepelines, tartaletas, pie de limón, tortas, pizzas, pan de pascua y empanadas de pino y pollo.
Desde pequeño quiso ser emprendedor, ambición que compartió con su amigo Gonzalo Carrasco, quien siempre le dijo que tenían que salir adelante. Fue quien lo instó a comprar sus primeras máquinas (horno,
Luego fue el turno de devolverle la mano a su amigo, ayudándolo a abrir una panadería en el sector de Santa Sabina. Hoy son sus hijos quienes siguen el legado de su padre, tras fallecer a temprana edad.
A sus 52 años, se proyecta seguir una década más al mando de Panadería Marcela. Confía en que su descendencia se quedará con este legado que comenzó hace 28 años y que hoy entrega productos de panadería con amor y con la energía de quien es panadero de vocación.
Calle Italia 268, Chiguayante. Fono: +56 9 94996166
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PANADERÍA san pedro · En Lebu se vive la panadería tradicional · Lorena Garbayo, se crío en un canasto de pan, bromea su marido Rodolfo Pérez, dueños de la Panadería San Pedro, en Lebu. Se conocieron en Santiago, pero al casarse, en 1997, no dudaron en aceptar la panadería que el padre de Lorena tenía en la ciudad del viento. Pablo Garbayo, inmigrante español, llegó a Chile en 1952. En Melipilla trabajó como administrador de una panadería, donde conoció a Aída Rojas, su futura señora. En 1982, construyeron la Panadería San Pedro en Lebu, donde ella tenía familiares. Desde sus comienzos, Rodolfo se encargó de la producción y los turnos; y Lorena de las ventas y el personal del mostrador. La clientela lebulense ahora tiene pan italiano, baguette, hallulla, marraqueta, pan pita, multi semillas, pan integral. Reparten a Lebu, Los Álamos y Antihuala. La pastelería también se modernizó; con küchenes de guinda, manzana y durazno, además de cheese cake, tartaletas de frutas, pie de limón y torta de panqueques de yogur, entre otros. Panadería San Pedro, en Alcázar 357, es una de las pocas que aún
conserva el sistema de servicio con atención personalizada de antaño. A pesar de que aporta el toque de tradición, sus dueños quieren modernizarla, junto con el control de inventario de bodegas. Recuerdan cuando llegó la máquina de fermentación. No fue fácil de encontrar y su tamaño era el de un clóset, pero con ella el pan no sale con sabor a levadura. Echar a andar uno de sus hornos chilenos, dañado para el 27F, es también algo prioritario. Otra de sus metas próximas, es la marcha de la elaboración de productos de pastelería para necesidades especiales (sin gluten, sin azúcar, sin lactosa), la cual necesita una cadena de producción independiente. Sus hijos -Sebastián, Valentina y Pablo- son participantes activos del negocio familiar. Lorena y Rodolfo no están seguros de la sucesión, cada uno de ellos tiene sus planes. Algo certero, es que los dulces y el pan de esta panadería -bautizada con el nombre del patrono de los pescadores- sigue hoy llegando a las mesas de las familias de Lebu.
Alcázar 357, Lebu. Fono: 41- 251 1936
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san diego · El pan es mi obsesión · Héctor Zapata, dueño de la Panadería San Diego de calle Chacabuco, en Concepción, se confiesa fanático del trabajo. Desde niño, recuerda trabajar junto a sus 10 hermanos en la producción de pan, empanadas, pan de pascua y tortas que salían a vender en bandejas, en las ferias libres o casa por casa, en Hualpén. Aquellos tiempos de sacrificio y necesidades los recuerda con cariño y nostalgia. Fue en 2001 cuando uno de sus hermanos le ofrece un local en Camilo Henríquez. Uno de sus primeros clientes de reparto fue Aldo Lertora, quien tenía el supermercado Plaza Perú. En estos ir y venir se percató de las ventajas del sector y se interesó por el local de pastas que Aldo tenía en Chacabuco 1275 y que le terminó por vender. Fue así como, en 2002, Panadería San Diego abrió sus puertas. Comenzaron en el garaje y en una cocina de 2 x 4 metros. El ímpetu no faltó, sin embargo, en el primer año se fueron a pérdida. Más tarde, logró adquirir la casa de al lado, del profesor Ramón Silva, quien se la vendió en 2010.
Su esposa, Claudia Mardones, está a cargo de las finanzas y su suegro, de la instalación de maquinarias, remodelaciones y mejoras del local. En San Diego trabajan 12 personas en taller de producción y 10 personas en sala de ventas. La innovación es parte del quehacer de Héctor. “Estoy siempre metido en producción, sacando cosas nuevas, como los panes de masa madre, que desde niño tenía ganas de hacer. El pan es mi obsesión, es terapéutico, me saca de los problemas, las preocupaciones y obtienes un buen resultado”. El éxito de San Diego se debe a la amplia variedad de productos de panadería, pasteles, tortas y helados. Además de una buena atención y una sala de ventas constantemente remodelada. Los desafíos que Héctor se ha impuesto, son las razones del éxito de este empresario de 38 años. Su meta es vaciar vitrinas, tener productos frescos todos los días. Con tres hijos, era algo poco creíble, pero para él todo es posible, “practicaba y practicaba hasta que me resultaba”.
Chacabuco 1275, Concepción. Fono: 41- 221 2402 Chacabuco 925, Concepción.
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san eduardo · San Eduardo, 40 años llevando el pan en Hualpén · Cuando Arturo Soto-Aguilar Ulloa ingresó a la Escuela de Oficiales de Carabineros con apenas 18 años, no imaginó que su pasión por el mundo de la panadería sería más fuerte. Junto a sus tres hermanos, desde pequeño se vio involucrado en los negocios de su padre; especialmente en la Panadería Los Huertos, en Talcahuano, y más tarde en la Panadería San Eduardo y San Arturo, en Hualpén.
teca y huevo.
Después de cinco años en Carabineros, decide retirarse en 1977 para dedicarse a la administración y el reparto de Panadería Los Huertos. Pero no fue hasta 1994, cuando su padre Arturo Soto-Aguilar Gaytán, enferma, que se hace cargo de la Panadería San Eduardo.
Este emprendedor cuenta con el apoyo de su hijo Arturo, ingeniero comercial, quien trabaja en la modernización de la panadería. Se encuentran instalando un sistema de scanner que aporta una base de datos de todos los productos, con factura, guía electrónica.
Este local se construyó en 1979, en dos sitios que su padre compró. El resultado fue un gran mini mercado de abarrotes, rotisería, licores, vinos y panadería y pastelería, ubicada en calle Finlandia 1295, Hualpén, frente al cerro amarillo.
Prontamente, su hija Javiera, de 32 años, llegará a darle el toque dulce a la pastelería, con énfasis en la elaboración artesanal y casera de los dulces y pasteles. Para ello, pretende comprar la casa de al lado para hacer la pastelería.
Hoy ofrecen hallulla, francés, colisa, integral, pan pita y en pastelería las masas dulces son las preferidas. En San Eduardo hay empanadas de pino todos los días, destacándose por su masa especial de man-
A sus 63 años, a Arturo le gustaría que sus hijos tomen el mando de la San Eduardo, donde ha forjado amistad y una estrecha relación con sus vecinos, donde en estos 25 años han crecido juntos.
El mejor pan francés de Hualpén está en la San Eduardo, su masa es crujiente y liviana. A pesar de tener 30 personas a su cargo, Arturo aún le gusta hacerse presente en los amasijos y meter las manos en la masa cuando hay que hacer hallullas.
Finlandia 1295, Hualpén. Fono: 41- 242 3970
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SAURÉ · El legado Sauré · La pasión por la pastelería ha estado presente en la familia Sauré por cuatro generaciones. Esta tradición comenzó en 1895, cuando Cipriano Sauré Dias de Godoy y Cea -presente en esta foto de 1920- se instaló en Concepción con la “Fábrica de Pasteles, Galletas y Pastillas Sauré”, ubicada en Colo Colo 671.
Lamentablemente, la fábrica y sala de despacho -con envíos a todo el país- fue destruida en su totalidad por un incendio en 1949. Después de eso, Roberto, uno de los 14 hijos que tuvo Cipriano, junto a su esposa Ana, reconstruyeron el local y siguieron abasteciendo de dulces a la sociedad penquista.
Su emprendimiento marcó un hito en la sociedad penquista, hasta ese entonces, eran las monjas quienes hacían y vendían los dulces y pasteles. Su innovación lo llevó a diseñar y mandar a construir, a la Fundición Leopold, las piezas de fierro de este horno de pasada que contaba con velocidad variable, cadenas para transportar las bandejas y con tiempo de cocción reguladas con una banda.
La tradición perdura hasta la actualidad gracias a Roberto Sauré Carpinello, quien tuvo tres hijos con Ana Priegnitz: Florencia, Roberto y Carlos. Roberto Sauré Priegnitz continúa hasta hoy, con el legado de la fábrica de calle Colo Colo y la sala de ventas ubicada en calle Freire.
Cipriano es hijo del botánico francés Jean Pierre Sauré junto con la española Eudijes Dias de Godoy y Cea. Fue don Cipriano, nacido en 1874, quien cultivó el gusto por la pastelería artesanal. De aquella época continúan los mismos sabores de los tradicionales pasteles, tortas y masas de hoja, además de los empolvados, senadores y tacitas.
Más tarde, la empresa familiar se amplía con un integrante de la cuarta generación. Con Jean Pierre Sauré -hijo de Carlos Sauré y Marlene Roeckel- quien decide en 2004, abrir la cafetería y fábrica ubicada en Barros Arana; en 2012 la del mall del Centro; y en 2013 la de San Pedro de la Paz. Así, son más de 120 años de tradición, de momentos felices y alegrías concentrados en un pastel.
Durante el año 2018 y principios del 2019, fueron cerrados todos los locales de esta tradicional familia pastelera regional, tanto los ubicados en la comuna de San Pedro de la Paz como los pertenecientes a don Roberto Sauré y la familia Sauré Roeckel en el centro de Concepción.
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ÚNICA · La “Única” con receta de más de 50 años · Dejar los estudios universitarios -de Licenciatura en Química- para dedicarse al rubro de la panadería, para la mayoría sería un desatino. Sin embargo, para Marcelo Soto-Aguilar Ulloa, de familia con tradición panadera, fue una apuesta de la cual no se arrepiente. Sus padres, Arturo Soto-Aguilar y Graciela Ulloa, emprendieron en 1971; primero con Panadería Los Huertos, en Talcahuano, y luego con Panadería San Eduardo, en Hualpén. A la administración del negocio familiar se sumaría de lleno en 1974. Luego de 15 años de labor, era hora dar un salto y emprender en su propio local; la Panadería y Pastelería Única, ubicada en Las Amapolas 292, Población Los Cóndores, Talcahuano. Abierta al público desde 1991, este local ofrece todo lo necesario para degustar una rica once. Los primeros meses de esta aventura fueron de mucho esfuerzo. A pesar de tener años de experiencia, el pasar de una panadería con alta producción a comenzar desde cero, fue difícil. Este sueño se hizo realidad gracias a ahorros propios y a los de su padre -quien falleció hace
19 años- con los cuales logró proveerse de la maquinaria correcta. Se destaca por la elaboración de pan francés blanco e integral, hallulla, molde integral, copihue, hamburguesa, pan pita y pan sin sal. En pastelería la oferta es amplia; desde tartaletas, pie de limón, küchenes de yogur, tortas, berlines, pan holandés, pan de pascua y galletas, entre otros. En 2013, INACAP les otorgó el segundo lugar en La Cata de Pan de Pascua. Actualmente, cuenta con el apoyo de su esposa, Marta García, en pastelería y su hijo Rodrigo (33) en la administración, quien, además, se vislumbra como sucesor de este negocio. Pronto a cumplir 65 años, se siente muy agradecido de todo el legado panadero de su padre. Con más de 27 años junto a la familia de Talcahuano y con más de 50 años de tradición familiar, Panadería y Pastelería Única conserva la misma receta tradicional del horno chileno a leña; la misma con la que pretende seguir presente en las mesas de sus vecinos.
Las Amapolas 292, Población Los Cóndores, Talcahuano. Fono: 41- 258 7988
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