Introducción

En los últimos años se ha intensi�cado el debate sobre cuál debe ser el papel de la empresa en la sociedad y cuál debe ser su responsabilidad sobre los impactos que genera su actividad en tres ámbitos: económico, ambiental y social. Los estándares sociales y ambientales exigidos a los exportadores por sus clientes, ahora se están convirtiendo en regulaciones obligatorias que los gobiernos están exigiendo a sus empresas nacionales y que se extienden a las cadenas de suministro.

Estrategias como el Pacto Verde de la Unión Europea están impulsando cambios importantes en la forma de producir, empacar y consumir, pero otros mercados como el de Estados Unidos y Canadá también están impulsando normativas para el respeto de los derechos humanos y el medio ambiente en el comercio. Adicionalmente, la aguja de las tendencias de consumo está viviendo una evolución constante sobre los valores y la conducta de los consumidores, causando disrupciones globales para las empresas. Cada vez más, los consumidores están de nuevo tomando las riendas y recuperando el camino a partir de sus pasiones y valores.

Contexto Econ Mico

La economía mundial continúa sufriendo una serie de crisis constantes. Después de más de dos años de pandemia, la invasión de la Federación de Rusia a Ucrania y sus efectos en los mercados de productos básicos, las cadenas de suministro, la in�ación y las condiciones �nancieras de todo el mundo han intensi�cado la desaceleración del crecimiento mundial.

En particular, la guerra en Ucrania está provocando un marcado aumento de los precios y volatilidad en los mercados energéticos, al tiempo que las mejoras en la actividad de los países exportadores de energía se ven contrarrestadas por factores adversos en la mayoría de las demás economías.

La invasión a Ucrania también ha provocado una subida signi�cativa de los precios de los productos básicos agrícolas, lo cual está exacerbando la inseguridad alimentaria y la pobreza extrema en muchos mercados emergentes y economías en desarrollo.

Numerosos riesgos podrían desarticular aún más lo que es ahora una recuperación precaria. Entre ellos cabe mencionar, en particular, el riesgo de una in�ación mundial persistentemente alta acompañada de un crecimiento modesto.

Es por ello que las autoridades de los países deben brindar una respuesta normativa contundente y amplia para impulsar el crecimiento, reforzar los marcos macroeconómicos, reducir las vulnerabilidades �nancieras, brindar apoyo a los grupos de población vulnerables y atenuar los impactos a largo plazo de las crisis mundiales de los últimos años.