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EVENTOS · Innovación tecnológica en el agro, un gran desafío
“Estamos atravesando un periodo de transformación muy grande, en el marco de la revolución 4.0, este proceso que ha venido desarrollándose luego de todas las revoluciones significativas en el mundo, desde la revolución industrial, la revolución de la computación y demás, hasta esta que trataremos de analizar en el marco del proceso de innovación” así inició su presentación el Dr. Carlos Vidal, cofundador y secretario - Fundación CEDEF, Asistente legal y Técnico CIEP-INTA, al referirse a la innovación tecnológica en el agro en el marco del Congreso de Agronegocios Paraguay 2021, realizado el 24 de agosto.
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Vidal habló del momento que vive el sector respecto al desarrollo tecnológico de innovación, los desafíos presentes y las causas por las que se manifiesta dicha revolución.
Señaló que a pesar del avance en desarrollo tecnológico, se presentan graves problemas desde otros puntos de vistas, como el cambio climático que afecta de manera significativa el sector, con sequías históricas como el caso de Argentina, principalmente en zonas de producción de vinos y a nivel mundial, escasez de agua, pobreza y disminución de la tierra agrícola. “Se estima que durante los últimos 40 años, se ha perdido
alrededor de un tercio de la tierra cultivable mundial por la erosión y continúa perdiéndose una media de más de 10 millones de hectáreas por año”, indicó.
A los desafíos de producción se suma la necesidad de abastecer a un consumidor muy bien informado e hiper conectado, agregó. “La dependencia de la tecnología, obedece a un mundo y a una población hiper conectada a teléfonos móviles, internet, a redes sociales. El crecimiento de Internet al igual que la población, es absolutamente exponencial y que nos genere un tipo de demanda para el sector en el cual tenemos una mayor clase media urbanizada, un consumidor más exigente en calidad e inocuidad de alimentos, que nos requieren mayor trazabilidad y demás, por los mismos, una demanda por dietas menos eficientes en términos calóricos, alimentos adaptados a la población mayor y adulta, y nuevos consumidores; los nativos digitales, millennial o centennial, que los estamos descubriendo recién nosotros como abastecedores de alimentos”.
Afirmó que para abastecer las necesidades se requerirán niveles de eficiencia y que en la tecnología y en la innovación están el desafío, y el sector, en este marco está viviendo un proceso de transformación generacional muy relevante.
“La necesidad de utilizar procesos de producción más sostenibles y de abastecer a su vez a un universo de casi 10 mil millones de habitantes en el mundo para el 2050, según la Organización de las Naciones Unidas, la FAO nos va a requerir aumentar la producción de alimentos en casi un 70% en pocas décadas para poder alimentar a esa población. Algunos datos revelan que en la UE ya casi el 8% de los agricultores tienen menos de 35 años. En América Latina ya tenemos un productor de un poco más de 40 años promedio, con utilizaciones no nativos y digitales quizá pero ya casi, y con una incorporación de usos de tecnologías sumamente disruptivas”, mencionó Vidal.
Agregó que “estas convergencias de la innovación en ciencias físicas, digitales y biológicas que se entrecruzan entre sí, pero además tiene la particularidad de la exponencialidad trascendente de esos cambios, la velocidad que tienen y la necesidad que nosotros como humanos podamos adaptar nuestras cabezas a esa transformación y velocidad, es el gran desafío que quizás tenemos”.
Mencionó a la innovación física representada por los vehículos y maquinarias autónomas, la robótica, los drones, los sensores, la impresión 3 y 4 D; los alimentos para mayores, alimentos impresos, para alimentar a esa parte de la población que no necesariamente pueda ingerir los alimentos que se ofrecen de manera directa, sino que necesitan un alimento especial, quizás elaborado por una máquina y buena parte de los avances en impresión de alimentos, a los cuales están enfocados.
En innovación biológica, citó a la nanotecnología, la edición génica, la genética, y otros elementos y desarrollos que empezaron a aparecer como son la agricultura celular a partir de la aparición de la carne sintética y los alimentos basados en plantas.
TRES VECTORES ESTRATÉGICOS DE LA DIGITALIZACIÓN DEL SECTOR AGROALIMENTARIO
El expositor señaló que la innovación física y la innovación biológica están enmarcados en un proceso de innovación digital muy amplio con el Internet de las cosas, el Blockchain, la Inteligencia Artificial (IA), la computación cuántica como algo de futuro todavía pero que está comenzando, y constituye un proceso de desarrollo importante, al igual que los contratos inteligentes, la tecnología 5G etc.
¿CUÁLES SON LOS QUE MÁS IMPACTAN EN EL SECTOR?
Desde el punto de vista digital son tres los elementos que se destacan y la estrategia a tener en cuenta como empresarios, productores, profesionales y como decisión de políticas públicas en el sector que son el Internet de las cosas, el Blockchain, la Inteligencia Artificial (IA), explicó Vidal.
“El Blockchain es una tecnología de cadena de bloques desarrollado que empezó a conocerse más a partir de la crisis financiera mundial del año 2009, con la aparición de las criptomonedas, el bitcoin y demás. La importancia que el blockchain empieza a tener en el mercado de alimentos, la posibilidad de trazar alimentos a través de sistemas de blockchain y de atender de mejor manera el consumidor que tiene mayores demandas, es un vector estratégico. Carrefour es el primero que lo utiliza en una alianza con IBM en Europa, primero en Francia, luego en España, con el desarrollo del blokchain alimentario y la trazabilidad inicial de pollo”.
¿CÓMO FUNCIONA EL BLOKCHAIN ALIMENTARIO?
Carlos Vidal lo explicó así: En un sistema informático, desde el pollo que nace en la incubadora se registra en el sistema, en qué incubadora, cuándo nació, cómo fue tratado, las vacunas aplicadas, cómo ingresó al matadero, cómo fue tratado en las distintas fechas de faena, de traslado al supermercado, la cadena de frío por la que atravesó. Todos indicadores que son cargados a través de ese sistema informático y que con tecnología blokchain permite que la misma no pueda ser alterada o vulnerada. Este es el principal diferencial que tiene blockchain como tecnología para que el consumidor cuando llegue al supermercado con su teléfono celular pueda leer a través de un código QR toda la traza del producto que está por consumir, y decidir si consumir o no”.
“En Argentina hemos incorporado para trazar cítricos que se exportan, por ejemplo, y dar certeza del tratamiento que tuvo la granja en su momento o la finca en la cual se produjeron, y si cumplieron cuarentena sanitaria o no. En ganadería, el caso carnes validadas que tenemos en el país ya ha llegado inclusive a hacer exportación de carne con trazabilidad completa, desde que la vaca es inseminada hasta que llega al consumidor final, todo el proceso que tuvo a través de esa tecnología”.
Destacó que las grandes marcas del mundo están utilizando blockchain para trazar sus productos, siendo este un instrumento que tener en cuenta como un factor diferencial muy significativo frente a las demandas existentes en el sector agroalimentario.
POTENCIALIDADES
Sostuvo que el blockchain tiene la potencialidad para brindar a los organismos de controlar mucho mejor los avances de epidemias y de enfermedades, para controlar la evasión y actividades ilegales, las certificaciones fitosanitarias otorgadas a los importadores. En estadios más avanzados, hasta con posibilidades en el sistema financiero de avanzar a sistemas de garantías de animales trazados porque se podrá identificar en tiempo real donde se encuentra ese animal por ejemplo. “Esto es un vector estratégico en el sistema de innovación que en América Latina está adquiriendo una velocidad muy importante”, aseguró.
Indicó que el otro vector es el Internet de las cosas, la interconexión de dispositivos conectados en el mundo, con una expectativa en poco más de 10 años de más de 50 a 60 mil dispositivos. “En el sector agroalimentario, para monitoreo animal y de cultivos en tiempo real, para usos más eficientes en alimentación, en la situa-
ción sanitaria para automatizar sistemas de riegos, para mejorar la gestión administrativa y comercial y para monitorear en tiempo real, con el inter cruce de satélites o sensores, la visión computarizada”.
Se estima que en el mundo existen más de 75 millones de dispositivos, con un mercado que el año pasado fue de 2700 millones de euros, y con un número de dispositivos, aparte solo de sensores que se encamina al millón 700 mil unidades en el mundo, con dispositivos, solo en la producción agrícola ya estimados para el 2025 en 33 millones de dispositivos, lo mismo con las conexiones a telefonía celular en el agro, manifestó.
Respecto a la interconexión de tecnologías, comentó que los drones en la innovación física que se entrecruza con la digital, con un mercado de drones que por un lado es la construcción y el desarrollo, pero por otro, son los datos que estos drones brindan para continuar mejorando el sistema de Internet de las cosas, con un crecimiento para el año 2050 de más del 70% en el mercado de drones a nivel mundial y con la agricultura ya posicionada entre los principales actores que están utilizando este tipo de dispositivos en el mundo, ocupando ya el séptimo lugar a nivel mundial.
El uso de drones en EEUU, el 74% utiliza esta tecnología para evaluar, controlar y gestionar su explotación. El 41% contrata el servicio de manera externa, el 51% lo opera y gestiona por su cuenta. El 73% lo utiliza para monitoreo, un 46% para el análisis del suelo y el campo y el 43 % para evaluar la salud de cultivos y ganado. (Fuente Munich Reinsurance América)
“China entró en 2021 con alrededor de 100 mil drones agrícolas operando en su territorio, alcanzando 53,3 millones de hectáreas fumigadas en cultivos, se trata de 135 millones de hectáreas cultivables en el país.
Brasil inició el año con 1492 drones para uso agrícola (64/66 millones de hectáreas de cultivos). El debate y las expectativas que tenemos respecto de la necesidad de innovación y de incorporación en la región” remarcó.
Expresó que la potencialidad de Internet de las cosas se potencia con la ciencia física, con el uso de sistemas inteligentes; radares, GPS y otros, el poder de alguna manera llevar adelante y hacer crecer este mercado que se encamina a los 9 millones de dólares.
IA
En relación a Inteligencia artificial la definió como una tecnología que está en el centro del debate y es difícil poder definir qué es. “De hecho, no hay un acuerdo todavía entre partes sobre cuál podría ser, pero si es cierto que es esta posibilidad de los sistemas computacionales de comenzar a realizar tareas que antes eran consideradas solamente como parte de la inteligencia humana. La ONU lo considera un arte, la Universidad de Stanford lo considera una ciencia, la OCDE un sistema computacional. IA es un tema muy amplio que se puede debatir, pero de lo que no hay discusión es del impacto que tendrá hacia adelante, será sumamente significativo, esperándose que el producto bruto global llegue a un 14% más alto en el 2030, como resultado de la incorporación de sistemas de Inteligencia Artificial, con mejoras de la productividad laboral, pero que buena parte todavía de ese beneficio e incorporación, estarán concentradas en China y en América del Norte por la velocidad de incorporación que están teniendo estos sistemas y que nos representa a nosotros como país, región y sector, un fuerte desafío hacia adelante para poder avanzar”, afirmó.
Agregó que las mayores ganancias en la economía por esta causa se darán en China (aumento del 26% en el PIB en 2030) y América del Norte (aumento del 14,5%), lo que equivale a un total
de $10.700 millones y explica casi el 70% del impacto económico global.
IMPACTOS DE IA EN LOS SISTEMAS AGROALIMENTARIOS
En el sistema alimentario como impactos directos tenemos la posibilidad de poder predecir decisiones climáticas de IA, predicción de comportamientos de mercados, realizar análisis de suelo, decisiones de cantidades de granos a implantar, cuidados sanitarios y sistemas de comercialización eficientes para optimizar el sistema comercial, señaló Carlos Vidal.
En cuanto a Impactos indirectos se refirió a la predicción de riesgos agrícolas en las decisiones “ex ante” que impacten el mercado asegurador y que impacten en el mercado de crédito.
“La IA hoy en el mundo, en el sector agropecuario, aplicada a sistemas de robótica, y de monitoreo y predicción de precios y clima. Todo lo que se está haciendo en innovación, en IA, en el sector alimentario está enfocado en gran cuantía en estos temas”, puntualizó.
MERCADO DE ROBOTS EN EL MUNDO
Por otra parte, en referencia a la robótica, manifestó que el número de robots de servicios está en constante crecimiento y se estima que en 2021 finalizará con más de 1 millón de unidades funcionando, lo que representará un 400% de incremento respecto de inicios del siglo.
En el agro, actualmente cerca de unos 30 mil robots ya están efectuando tareas agrícolas en todo el mundo y más de mil de ellos están trabajando en la Argentina, informó.
“El sector todavía está incorporando muy poco, pero con una expectativa de crecimiento en la agricultura sumamente importante, con un mercado que se está ampliando cada vez más y con una tendencia vinculada a temas de agroquímicos y demás, una posibilidad de optimizar a aplicación de insumos a través del monitoreo inteligente, que abre grandes debates y desafíos, tanto para la siembra como para la cosecha”, añadió.
Destacó que la IA se puede utilizar para usos directos e indirectos. “Predecir mercados hoy con redes neuronales de IA. El INTAL-BID ha hecho estudios que permiten definir que 300% es la mejora de predicción en los modelos de redes neuronales. Una red neuronal es un modelo simplificado que emula el modo en que el cerebro humano procesa la información y en función de eso aconsejar una decisión” aclaró.
Precisó que también en el sistema financiero, los préstamos con IA, la posibilidad de poder definir quién es el cliente, la atención con roboadvisors que está avanzando en el mundo, para lo cual “tenemos que estar preparados a que son sistemas y que cada vez van yendo más rápido en su desarrollo e incorporación y en el sector estamos totalmente vinculados al sistema financiero, comercial y al de seguros, e irá apareciendo con una dinámica muy fuerte”.
Expresó que con este dinamismo y tecnologías, el mayor desafío es el de prepararse. “La necesidad de llevar adelante un sistema de innovación, de investigación, desarrollado, adaptado a estas necesidades y demandas que tenemos en el sector. Conectar al sector es el gran desafío que tenemos. Ya tenemos ciudades en la región con 60 a 70% de conectividad, pero el sector agrícola y agropecuario están muy por detrás. Empezar a ver cómo la legislación acompaña y las políticas públicas están vinculadas y comienzan cada vez más el proceso de modernización, acompañamiento y finalmente el desarrollo de una cultura digital que nos permita a todos prepararlos en este proceso de transformación que estamos viviendo”, concluyó.