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EVENTOS · PARAGUAY, PIONERO EN EL MUNDO EN DESARROLLAR CÁÑAMO CON UNA COMUNIDAD INDÍGENA
PARAGUAY, PIONERO EN EL MUNDO EN DESARROLLAR CÁÑAMO CON UNA COMUNIDAD INDÍGENA
Tras la aprobación del uso industrial del cannabis no psicoactivo o cáñamo industrial en el país, la Cámara de Cáñamo Industrial del Paraguay (CCIP), desarrolla una labor de triple impacto: económico, ambiental y social.
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Así, llegaron a la comunidad de pueblos originarios de Chiripá de Mbói Jagua, Villa Ygatimi, departamento de Canindeyú, compuesta por 400 familias, a fin de otorgar semillas para diez hectáreas, que en caso de obtener buenos resultados podrían solicitar la ampliación de la superficie de siembra.
Artemio Gómez, líder de la comunidad indígena, manifestó que la plantación es bastante novedosa pero con mercados seguros, por lo que están esperanzados que con la capacitación podrán desarrollar un buen cultivo de renta para posteriormente aumentar el área de siembra.
Comentó que esto nació a raíz de un pedido al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), al ver que la planta tendría respuesta en su comunidad que “económicamente, muchas veces falta”. Los labriegos recibieron además capacitación acerca del
cultivo y firmaron contrato de trabajo.
Los agricultores aprenderán nuevos procesos de corte, emparvado, secado, trillado y embolsado de granos, así como hojas y flores de cannabis industrial.
Así, Canindeyú emerge como el octavo departamento del país en donde se sembrará de manera tradicional el cannabis industrial no psicoactivo, luego de San Pedro, Caaguazú, Central, Cordillera, Guairá, Itapúa y Paraguarí.
Aporte a la agricultura familiar campesina
Anteriormente, la CCIP ya había convertido a Paraguay en el primer país en desarrollar cannabis no psicoactivo con la agricultura familiar campesina. cerveza, fibras, papel, celulosa, materiales de construcción, medicina, industria automotriz, manufactura textil.
Con ello se cumple con el impacto social, sumado al económico y ambiental, puesto que los daños ambientales también son reducidos según los estudios previos de dos años de duración sobre la captación de carbono emitido, transformado en carbono neutral positivo.
VALOR AGREGADO
El presidente de la CCIP y vicepresidente de la Asociación Latinoamericana De Cannabis Industrial (LAIHA, por sus siglas en inglés), Dr. Marcelo Demp, remarcó que actualmente, hay en Paraguay 1.700 hectáreas de cannabis industrial no psicoactivo, por lo que el valor agregado industrial permitiría crecer hasta 100.000 hectáreas.
El modelo de producción de cannabis no psicoactivo beneficia a toda la agricultura, incluyendo a los pequeños productores rentabilizando el cultivo de cáñamo para fines industriales y exportar proteína, aceite y nueces descortezadas, derivadas de la planta.
Se trata de un largo proceso de casi tres años que implicó hacer ejercicios y pruebas piloto con la importación de las semillas, además de las evaluaciones sanitarias por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Vegetal y de Semillas (SENAVE).
Con el cannabis no psicoactivo se puede elaborar harina, galletitas, caramelo, leche, cereales,
Vale recordar que ya se realizaron embarcaciones de la materia prima a Holanda, Reino Unido, Australia y Canadá, este último es el único productor del continente. Con esto, Paraguay se enmarca como el primer productor y exportador en Latinoamérica.
SOBRE EL CÁÑAMO INDUSTRIAL
Cabe recalcar que por Ley el cannabis no psicoactivo o cáñamo industrial solo puede tener hasta 0,5% de tetrahidrocannabinol, componente que aún está prohibido en Paraguay.
El cáñamo y la marihuana son plantas muy parecidas y se diferencian en la cantidad de tetrahidrocannabinol (THC). En el caso de la marihuana, tiene 12,5 de THC y sin embargo el cáñamo tiene 0,5. El cáñamo es el macho y la marihuana es la hembra.
Mientras el cáñamo es utilizado para fines industriales, la marihuana es de uso medicinal y recreativo.