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EL VALOR DE LA PALABRA
Verónica Cruz es hija de un arquitecto e ingeniero egresado del Instituto Politécnico Nacional, se vio influenciada por el entorno familiar desde temprana edad y desarrolló una curiosidad por explorar las diferencias entre la arquitectura y la ingeniería civil. Eventualmente, decidió inclinarse por la ingeniería civil, inspirada por la dedicación de sus familiares en este campo.
“La mayoría de mis tíos, primos de mi papá, son ingenieros civiles, por lo que fui viendo qué hacía cada uno de ellos. Por eso me incliné más por la carrera de ingeniería civil, sobre todo porque mi hermano también decidió ser ingeniero civil”.
Su trayectoria en el sector comenzó en el año 2000, cuando recién ingresó a la carrera, combinando sus estudios con el trabajo y aprendiendo desde abajo en una empresa de construcción. Esta experiencia le permitió comprender la importancia de la administración en la industria de la construcción, lo que la motivó a buscar una maestría en Administración de la Construcción para complementar su formación técnica.
Uno de los desafíos más significativos que Verónica enfrentó al inicio de su carrera fue la adaptación a las condiciones en el trabajo de campo, donde suele haber falta de infraestructura básica. Sin embargo, su determinación y capacidad de superación la llevaron a dominar estas dificultades y convertirlas en oportunidades de aprendizaje.
“Mi mayor desafío, siempre lo he dicho, fue cuando fui a mi primera obra y descubrí que no había baño en toda la zona. El primer año fue bastante difícil, tanto que me enfermé de las vías urinarias. Afortunadamente, ahora ya he dominado ese tema”.
A pesar de estar en un campo tradicionalmente masculino, Verónica nunca sintió que su género fuera una barrera. Percibió un ambiente de protección y apoyo hacia ella, especialmente por ser una de las más jóvenes en el área de construcción de caminos. Además, su enfoque práctico y su habilidad para establecer límites le permitieron destacarse en un entorno dominado por hombres.
“Claro que siempre habrá alguien que se sienta un ‘Don Juan’, pero también gracias a eso me enseñé a poner límites y decir: si yo no te busco, no tienes por qué faltarme al respeto”.
Especializada en pavimentos flexibles, Verónica ha dejado su huella en la ingeniería civil aportando su sensibilidad y atención al detalle en el diseño de carreteras. Su participación en proyectos destacados, como su rol como Supervisora Gerencial en Chiapas durante el periodo 2013-2017, contratada por la Comisión de Desarrollo Indígena, ha demostrado su capacidad para liderar equipos y gestionar recursos de manera efectiva, tanto que posteriormente le ofrecieron supervisar nueve estados de la república.
Como mujer gremialista, Verónica cree en el poder de la colaboración y la profesionalización en el sector de la construcción, razón por la que forma parte de la Asociación Mexicana de Ingeniería de Vías Terrestres (AMIVTAC). Además, valoró su experiencia al contender por la presidencia de la CMIC, una oportunidad que le permitió crecer y conocer más a fondo las necesidades del sector.
“No se logró, pero me hizo crecer, me hizo darme cuenta de que me faltaba conocer un poco más mi sector. Pero vas conociendo y aprendiendo las necesidades que hay. Yo creo mucho en el gremialismo, pero, sobre todo, creo que, si estuviéramos juntos con el idealismo de crecer, las cosas serían más sencillas y podríamos llegar más lejos”.
En cuanto al futuro de la construcción, Verónica aboga por cambios en las leyes de obras públicas y una mayor inversión en infraestructura básica, como el agua y la energía eléctrica. También reconoce el papel fundamental de la tecnología en la industria y alienta a los jóvenes a combinar el estudio con el trabajo para adquirir experiencia desde una etapa temprana.
Verónica cuenta que el mayor aprendizaje que ha obtenido a lo largo de su trayectoria es el valor de la palabra. “Lo que anteriormente se valoraba era la palabra, la opinión de la gente de experiencia”. Para ella, la honestidad y la integridad son fundamentales en el mundo empresarial. Su compromiso con estos valores ha sido clave en su éxito profesional y en su desarrollo como líder en la ingeniería civil.
Verónica en Corto
¿Qué te inspira?
Hoy me inspira mi hijo.
¿Tu película favorita?
Tengo dos: Mujercitas y Orgullo y Prejuicio.
¿Tu libro de cabecera?
Vive y se te dará
¿El mejor consejo que te han dado?
“Tú serás lo que quieras ser, según con la gente que te rodeas.”
¿Cómo te defines?
“Busco objetivos y trato de lograrlos y hacerlos, pero no de largo plazo, me gustan cosas a corto plazo”.
Si hoy pudieras visitar a la Verónica de 15 años ¿Qué le dirías?
“Lo estás haciendo bien”.