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dR. MaRTÍN aNdRadE MuñOZ

ViaJE a CHANDIGARH

la ciudad dE LE CORBUSIER

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DR. EN ARQ. J. MARTÍN ANDRADE MUÑOZ

a idea de visitar Chandigarh surgió desde la temprana etapa estudiantil. Por aquel entonces era obligado para todo estudiante de arquitectura de mi época (1971-1976) poseer un ejemplar del libro de Le Corbusier, y era casi nuestra biblia. Las revistas especializadas que aparecían eran acaparadas por maestros y alumnos, por lo que la información profesional era escasa y raquítica. Estábamos muy lejos de la edad del internet y la saturación de la información. Los libros sobre arquitectura también era pocos y la biblioteca era pobre. Las revistas extranjeras eran un privilegio de los grandes y exitosos despachos de arquitectos. Esta situación era aún más grave en la provincia, especialmente en las nuevas universidades. Por lo que algunos de los grandes maestros eran nuestra más frecuenta fuente de inspiración. El libro de Le Corbusier me ha acompañado siempre y confieso que aún me maravilla y sorprende. De él nació el gusto por conocer y visitar la obra del gran maestro de maestros de la arquitectura del siglo XX. Son varios inmuebles de su autoría que he visitado a lo largo del tiempo, sin embargo, siempre estuvo presente la idea de conocer Chandigarh la mítica ciudad diseñada por Le Corbusier en la India. Un día llegó la primera oportunidad, fui invitado a presentar una ponencia en un congreso en ese país, por lo que de inmediato comencé a ilusionarme con el viaje, finalmente se frustró dicho intento.

Años después tuve la oportunidad de organizar y visitar la India y por supuesto que incluí una rápida visita a Chandigarh. Uno de los motivos principales de mi interés por conocer dicho país. Sin embargo, al resto del

grupo no le era atractiva esa extensión, pero accedió a hacer el vuelo especial saliendo de Nueva Delhi en un mismo día (ida y vuelta), solo para conocer la ciudad de Le Corbusier. La extensión fue programada el último día de todo el viaje. Llegó el día, el vuelo estaba programado por la mañana para regresar por la tarde en otro vuelo. Allá nos esperaría un guía de habla hispana que nos llevaría a recorrer la ciudad y visitar los edificios más emblemáticos. Pero nuevamente se presentó un inconveniente, el vuelo de ida se retrasó más de cuatro horas, situación que el grupo no aceptó, por lo que prefería quedarse en Nueva Delhi, ya no sería posible visitar la ciudad de Chandigarh y tomar el vuelo de regreso, solamente regresando en tren nocturno a lo largo de cuatro horas, para llegar a la madrugada a Nueva Delhi, y solo para emprender el regreso a México. Solamente mi esposa, otra persona y yo fuimos los únicos en insistir en el viaje. Así que dejamos al resto del grupo en Nueva Delhi y nosotros volamos hacia ese destino anhelado.

Únicamente estuvimos ocho o nueve horas en Chandigarh, llegamos pasado medio día y ahí nos esperaba el guía contratado para llevarnos al recorrido que habíamos planeado. El guía resultó ser un enterado de la profesión y conocedor acucioso de la obra de Le Corbusier, así como de la historia de la ciudad. Era el 25 de abril de 2006, mientras Aguascalientes seguro estaba de gran bullicio por la Feria de San Marcos, nosotros llegábamos a una tierra inhóspita, particularmente seca en esa época del año. Chandigarh se encuentra en el Punyab al norte de la India, y fue construida la ciudad por iniciativa de Nehru el gran dirigente político, quien buscaba mostrar al mundo la nueva imagen moderna alcanzada luego de lograr la independencia de los ingleses. Cerca de 1950 Nehru buscó al entonces mejor arquitecto del mudo para que planeara la nueva ciudad. Le Corbusier en Francia comenzó con la planificación de la quizás primera ciudad diseñada por un solo hombre y el único proyecto urbano del famoso arquitecto, así mismo es el conjunto que alberga el mayor número de edificios diseñados por Le Corbusier. Chandigarh es la capital de dos estados: Punyab y Haryana, aunque fue diseñada para albergar hasta 300,000 habitantes, actualmente ha rebasado el millón, y tiene uno de los índices de Desarrollo Humano más altos y el mayor ingreso per cápita del país. La ciudad ordenada de Le Corbusier fue pionera de otras más que se desarrollaron a partir de la segunda mitad del siglo XX. Empresa que fue llevada con la participación y colaboración de todos los luga-

reños, el libro de Le Corbusier muestra fotografías de mujeres trabajadoras de la construcción cargando materiales pesados, esa romántica manera de construir no ha variado, es frecuente hoy en día, ver mujeres albañiles en toda la India. Una vez que llegamos a la ciudad, nos dirigimos hacia el Complejo del Capitolio, lo primero que visitamos fue el enorme edificio de El Secretariado, construido todo de concreto aparente y con partesoles y balcones que hacen una atractiva filigrana que recuerda con mucho los textiles de la India. El gran bloque es de estilo brutalista y recuerda la Unidad de Habitación de Marsella, mide 254 mts. de largo por 42 de alto y está compuesto por seis bloques de ocho pisos. Se accede a ellos a través de largas rampas para facilitar la circulación.

Tuvimos la oportunidad de ver trabajando sus oficinas que albergan hasta 3,000 oficinistas. En una de ellas nos recibió amablemente uno de los jefes de esa sección. Sin embargo, habría que reconocer que el equipamiento y las antiguas y modestas instalaciones eléctricas -focos y ventiladores colgando de los altos techos- nos remontaban a la época de los años cincuenta. Subimos los ocho niveles y desde la azotea,

pudimos apreciar el resto del conjunto, cerca de ahí la Asamblea y al fondo de la gran explanada el Palacio de Justicia.

Luego nos dirigimos al hermoso edificio de la Asamblea Legislativa, el más atractivo de todos y uno de mis favoritos, tanto que me había servido de inspiración para mi tesis de licenciatura. El edificio de cuatro niveles, tiene al frente un gran pórtico con enormes partesoles perforados con vista hacia el Himalaya, parecen flotar en medio de un enorme espejo de agua, la cubierta de ese pórtico terraza, en sus laterales recuerda la forma de la cornamenta de las vacas sagradas. La bellísima puerta principal –diseñada también por Le Corbusier- es el único toque de vibrantes colores en toda la fachada, está construida con paneles esmaltados traídos desde Francia. La temática refiere en la parte superior la relación del hombre con el cosmos e incluye símbolos de equinoccios y solsticios. La parte inferior representa la Tierra y contiene alegorías acuáticas, desérticas y vegetales, con algunos animales, que recuerdan el concepto del Paraíso. El resultado demuestra el talento pictórico de Le Corbusier.

El interior es el mejor espacio arquitectónico de todo el conjunto y uno de los más atractivos de toda la obra de

Le Corbusier. Está constituido por una enorme sala hipóstila cuyas columnas elevan el techo permitiendo la entrada de luz de manera interesante. Entre las columnas una enorme torre de novedosa forma helicoidal cortada diagonalmente en la parte superior, contiene la Sala de la Asamblea y emerge manera excéntrica del edificio. Lamentablemente fue el único lugar donde no nos permitieron tomar ninguna fotografía, con la excusa de la seguridad. El edificio se ha conservado razonablemente bien a pesar de sus casi cincuenta años.

Finalmente continuamos con la visita al Palacio de Justicia. El edificio está enmarcado por una enorme cubierta de paraguas inversos unidos a lo largo de todo el frente y que se apoya en los enormes pilonos que la sostienen. Tres de ellos exentos del bloque construido, funcionan como una enorme puerta al palacio, están pintados de verde amarillo y rojo –los colores de la India-. A la izquierda se encuentra la sala del Supremo Tribunal y a la derecha los ocho juzgados en cuyas salas se encuentran enormes tapices de Cachemira diseñados por Le Corbusier, sobresaliendo el mayor de todos en el Supremo Tribunal. Nuevamente juegos de rampas conducen a todos los niveles dándole una interesante y funcional sensación espacial. Jueces y magistrados circulaban diligentemente, saludándonos amablemente. Era la tarde y la hora de salida.

Aún alcanzamos a visitar otros pequeños edificios diseñados por el maestro suizo-francés, además de visitar la escuela de arquitectura de Chandigarh donde el culto a Le Corbusier es evidente. Los alumnos nos recibieron entusiasmados mostrándonos sus trabajos de diseño. De pasada comimos un emparedado para abordar el tren de la noche que nos regresaría a Nueva Delhi para iniciar el largo regreso a casa.

La experiencia es uno de los más grandes aprendizajes de arquitectura que ha tenido y la guardo entre mis más grandes logros profesionales. Ojalá todos pudiéramos acceder algún día a este privilegio.

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