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La Peatonalización
¿CONOCES SUS BENEFICIOS?
La palabra “peatonal” en el marco de la ciudad significa que es de uso exclusivo para los peatones y que solo se puede circular a pie, sin embargo, la peatonalización de los espacios públicos significa priorizar a los peatones, es decir, anteponer las personas a los coches.
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Cuanto más caminable son las ciudades, mayores son los lazos que se crean en las comunidades. Desde apoyar al pequeño comercio, es decir, el comercio de barrio de toda la vida, hasta conseguir que los niños y adolescentes refuercen sus relaciones sociales mientras van a pie a los colegios, institutos y universidades. Peatonalizar un barrio es una manera de fomentar el ejercicio en las personas, rebajar la contaminación atmosférica y aumentar la calidad de vida de los ciudadanos.
Según él urbanista danés Jan Gehl, ideólogo de la peatonalización de Broadway, New york, “la falta de ejercicio es uno de los grandes problemas de salud en el mundo, mucho más que el tabaco. Caminar es sostenible lo mires por donde lo mires. El coche tiene los días contados en las ciudades”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las ciudades estén preparadas para ser más transitables, pero ¿qué beneficios aporta la peatonalización de los espacios de la ciudad?
MEJORA LA MOVILIDAD PEATONAL APOYAR A LOS NEGOCIOS DE BARRIO INCREMENTO DEL TURISMO MEJORA LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS REDUCCIÓN DE LOS NIVELES DE CONTAMINACIÓN MEJORA LA SEGURIDAD VIAL
LA MUJER EN LA ECONOMÍA MEXICANA:
¿CUÁL ES SU IMPACTO?
as mujeres son parte fundamental del desarrollo económico del país y, por ende, en la generación de riqueza y contribución al PIB.
Es evidente, que entre más equidad hay en un lugar, más se está impulsando la productividad de los países, la innovación y la competitividad, a la vez que se aumenta la diversificación económica y la igualdad de ingresos, entre otros resultados positivos. La exclusión de la mujer en la economía implica incrementar una brecha en la participación laboral entre hombres y mujeres que antes de la pandemia, de acuerdo con el último informe del Banco Mundial, ya ascendía en México a un 32%, al representar un 45% de la fuerza laboral en comparación al 77% de los hombres.
El aumento de la disparidad tiene fuertes repercusiones económicas si se considera que las mujeres, de acuerdo con cifras del INEGI, constituyen un 65.2% del PIB nacional, cifras a las cuales se pueden añadir los diversos campos en donde sus decisiones son de vital importancia, muchas de ellas relacionadas con el hogar, las cuales en la pandemia constituyen el epicentro económico.
Lograr la reincorporación y potenciación de las mujeres en todos
los estamentos de la empresa hasta la Dirección General, es una brecha que debe ser atendida de la mano de políticas y agenda de género desde la infancia, la educación de nuevo clave en la escuela y familia para educar en diversidad, valores y por supuesto, educación financiera que más tarde o más temprano, afectarán a sus decisiones vitales. Solo el 8% de las grandes compañías de este país están lideradas por mujeres. Cifra muy baja teniendo en cuenta que las universidades tienen cifras cada vez más pares entre hombres y mujeres y que somos ligeramente más de la mitad del total de población de este país.
Por ello, es necesario que se difunda el esquema de mujeres que inspiran a mujeres, mujeres que inspiran a niñas y adolescentes, aquellas que llegan a puestos de responsabilidad o ellas mismas crean las oportunidades a través del emprendimiento.
Para ello, Construye presenta, cómo cada año una edición especial en el que reconocemos la labor de las mujeres que desde su trinchera construyen equidad, mostramos su historia, los obstáculos que han dejado atrás y los logros alcanzados, buscando que su historia inspire a más y ayude a su crecimiento.
Desde hace unos años, con “Un Día sin Nosotras” hemos sido testigos de la importancia de las mujeres, con pérdidas económicas por más de 30 millones de pesos para el país y un sentido de vacío generalizado. Con el tiempo, los retos siguen siendo enormes en materia de igualdad de oportunidades y equidad, pero el futuro nos invita a mirar con optimismo. Podemos implicarnos y construirlo juntos, hombres y mujeres, podemos “Construir Equidad”.