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Raúl Martínez

INFRAESTRUCTURA COMO FRONTERA

Por: Arq. Raúl Martínez

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a infraestructura conecta, pero también puede separar y fragmentar con la misma facilidad. Desde su uso como piezas de separación conexión o protección, estos han evolucionado hacia sistemas complejos que en ocasiones debido a procesos de decisión asimétricos pueden influir negativamente en las ciudades. Las carreteras, por ejemplo, facilitan el transporte automotor, pero también fomentan el uso de vehículos privados para la movilidad, creando caminos largos de alta velocidad con el objetivo de viajes más rápidos y movilidad más eficiente. Sin embargo, como se ha demostrado ampliamente, la infraestructura automotriz divide y fragmenta la ciudad destruyendo las conexiones peatonales e influyendo en el uso del suelo para que se desarrolle hacia este cambio sistémico.

“Las ciudades tienen que ser más sostenibles, autosuficientes, dinámicas pero adaptables, resilientes y conectadas”

“Las carreteras, por ejemplo, facilitan el transporte automotor, pero también fomentan el uso de vehículos privados para la movilidad”

El espacio urbano de una ciudad puede entenderse como un tiempo social e histórico específico en la historia, por lo que la acumulación de tales períodos de tiempo origina diferentes espacios urbanos que dan cuenta de la complejidad de la ciudad (López, 2013). Debido a estos cambios específicos, la estructura urbana manifiesta una heterogeneidad intrínseca e incrustada que da como resultado diferentes piezas de estructuras morfológicas que siguen sus propios principios y teorías para funcionar.

A pesar de su particular éxito, tales principios han demostrado una falta de adaptabilidad a las necesidades actuales. Por ejemplo, se creía que los lugares de trabajo tenían que separarse de las áreas de vivienda, creando ciudades monofuncionales como los suburbios, las ciudades de descanso y los distritos industriales.

Las tendencias urbanas actuales como el nuevo urbanismo, las ciudades inteligentes, la infraestructura verde, el desarrollo orientado al transporte, el paisaje como infraestructura, entre otros, son una prueba de que estos espacios mono-funcionales no tienen futuro para las necesidades futuras de sus residentes. Las ciudades tienen que ser más sostenibles, autosuficientes, dinámicas pero adaptables, resilientes y conectadas, un sistema completamente diferente que sigue las tendencias globales de manera positiva. ¿Dónde se ubica nuestra ciudad de Aguascalientes ante el reto de planificar en pro de una vida más saludable sin fronteras impuestas?

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