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Norman Foster
Un arquitecto "fuera de serie".
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Norman Robert Foster es uno de los arquitectos más reconocidos a nivel mundial, fue galardonado con el premio Pritzker en 1999 y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2009.
Estudió arquitectura en la Universidad de Mánchester y obtuvo después una beca para seguir sus estudios en la Universidad de Yale. De regreso en Inglaterra, trabajó durante un tiempo con el arquitecto Richard Buckminster Fuller y fundó en 1965 el estudio de arquitectos Team 4, junto a su primera esposa Wendy Cheesman, Richard Rogers y la esposa de éste, Su Brumwell. Dos años más tarde el nombre del estudio fue cambiado y quedó en Foster and Partners.
Los proyectos iniciales de Foster se caracterizan por un marcado sello industrial, en el sentido de que en sus proyectos hay elementos que se repiten en varias ocasiones, los cuales son fabricados en lugares alejados de la obra.
Foster ha recibido distintos títulos nobiliarios en Reino Unido, de donde es originario. Fue armado caballero, es decir, recibió el título de “Sir” en 1990 y en 1997 se le confirió la Orden de Mérito. En 1999, La reina Isabel II le otorgó el título nobiliario vitalicio de Barón Foster de Thames Bank. También ha recibido varios premios importantes de arquitectura, como la medalla de oro del Instituto Americano de Arquitectura.
En noviembre de 2016, fue elegido para encabezar la nueva ampliación del Museo del Prado, que consistirá en el remozamiento y adaptación como pinacoteca del edificio del Salón de Reinos, antaño perteneciente al Palacio del Buen Retiro.
Es también presidente de la Norman Foster Foundation, organización que fomenta el pensamiento y la investigación interdisciplinar para ayudar a nuevas generaciones de arquitectos, diseñadores y urbanistas a anticiparse al futuro.
Recientemente Norman Foster defendió su decisión de continuar trabajando en el sector de la aviación, y criticó a otros estudios que dejaron de trabajar en el diseño de aeropuertos por supuestas preocupaciones sobre el impacto ambiental de los viajes aéreos.
En 2020, la firma británica de arquitectura fue criticada por continuar trabajando en proyectos de aviación, como en el aeropuerto Amaala en Arabia Saudita.