Esta otra que me habita por Alicia Fontecilla

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Alicia Fontecilla

ESTA OTRA QUE ME HABITA

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Alicia Fontecilla

ESTA OTRA QUE ME HABITA



EN VUELO RASANTE



ERA UN CUY Cuando llegó era un cuy con el susto instalado en dos ojos capaces de comerse la tierra A ti te llegaba al centro del pecho a mí a las rodillas No me recosté nunca en su pelaje no me daba confianza el eterno movimiento de los dientes Me enteré posteriormente que fue tragando caminos de Valparaíso a Pichilemu (fue así que empecé a sentir miedo de los letreros pintados en las calles) No debí permitirte alimentarlo cuando aún era tiempo los pájaros cantaban al amor de las mañanas y al frufrú de las estrellas Un día raspó el verde en las paredes lo encontramos gracioso aplaudimos sus garras aferradas a los muebles se marchó dibujando un oso grizzly en el dintel de mi puerta Me di cuenta de que lo amaba cuando me descubrí siguiendo su rastro de sangre en las ventanas He llorado por tres meses en punto, de 10 a 12 lloro también mientras manejo tratando de borrar su olor aferrado a ciertas esquinas al horror de algunas avenidas al estruendo de la noche cayendo por mis venas.

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EL COLOR DE UN DOMINGO Una muchacha una muchacha de falda roja una muchacha de falda roja y botas blancas una muchacha de falda roja, botas blancas y paraguas roto camina bajo la lluvia ansiosa la mirada taladrando las espaldas de la gente asesinando a diestra y siniestra la prisa indigna de un domingo Una muchacha de falda roja embarrada de charcos arteros levanta la mano y saluda brilla el blanco empujando el asfalto sonrĂ­en los dientes bajo el paraguas roto pronta al beso, a la lengua, a la pregunta a la caricia envuelta en abrigo negro al jadeo recurrente de piezas oscuras a los dedos que la atrapan, la seducen, le arrancan la falda la olvidan de paraguas y botas blancas.

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QUISIERA A veces quisiera cortar la vida en dos elegir un pedazo y desechar el otro creerme todas las historias de pajaritos llorar ante las fotos conmovedoras pintar corazones rosas en mis dedos Quisiera ser más flor y menos rama desplegar mis alitas y volar alto dejar de dormir, dejar de comer emborracharme, irme de juerga faltar al trabajo (pero que me paguen el sueldo) Me gustaría que el auto se lavara solo se pagara a sí mismo la bencina que la casa se autogestionara y las hormigas se fueran a la punta del cerro Debería desenredarme salir de la camisa de once varas matar al gato de cinco patas realizar un viaje místico (O quizás, simplemente, necesito vacaciones)

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POR LA TARDE He vuelto, un poeta me hace guiños desde un libro amarillento Me impregno de duraznos empapados en té verde después del almuerzo rápido preciso para el hambre Se agrieta de calor el día surcado de ruidos grises ¡en cada piedra hay una historia! me grita incandescente “Demasiado calor” –pienso cerrando los ojos y el alma a la deleitosa siesta sabatina ya tendré tiempo –me digo antes de morir un poco en la improbable ilusión de una tarde de sábado simplemente

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INVERSIÓN A FUTURO Quizás debiera rezarle a este dios llamado dinero adorarle cuando empapela mis manos entre crujidos de sedas y sueños torcidos levantar un altar a mi tarjeta bancaria a la de crédito, de débito, mi cuenta rut a las tarjetas de las grandes y devoradoras tiendas ésas que venden las delicias del libre mercado en cómodas cuotas mensuales y anuales, antes que llegue la hora de mi hora, cuando la isapre me desvincule con sonrisas y dientes y en sobres blancos me hable de las bondades planes y programas de la tercera edad Quizás no sea tarde para fondos mutuos de alto riesgo capitalizar mis deudas y renegociar mi futuro con algún instrumento de mercado confiable si me aprieto el cinturón hasta el último agujero podría intercambiar mi vida de hoy por la seguridad de mañana meter mis ahorritos en una cuenta dos de la afp y orar mucho al dios que rige las bolsas de los primermundistas para que se mantengan estables y productivas, que no caigan y de un zarpazo me destrocen de sangre, sudor y lágrimas Tal vez aún es tiempo de hacerle caso a mi madre y emprender la búsqueda de un novio con plata, -ojalá mayorcito y con mala saludofrecerle mis encantos a precio de oferta a cambio de cuidados paliativos en su lecho de muerte

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ANDANZA En ocasiones quisiera abrir la puerta de esta casa empujarme hacia afuera al áspero cemento de la calle a la sombra piadosa de los árboles Escarbar en las esquinas con los ojos abiertos en redondo envolverme de rejas y puertas ajenas de gatos reinando en las murallas sentir cómo el sol calienta las ventanas donde otros ojos y otras manos cuentan historias que nunca escucharé Podría seguir el recorrido de las micros arrancarme el alma en cuatro ruedas aferrada a metales en movimiento mientras la piel del mundo sube por mis poros Descifrar el lenguaje asmático de los motores venciendo la duda y la angustia de los números letras y colores que me alejan de la ruta segura de mis pies

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NI TAN IRREMEDIABLE En el recorrido de lo silente y lo negro dedos breves tocan y se retiran hay apenas un gesto, una imagen una sonrisa de buena educación una interrogante muda y pobre el tiempo no es propicio para los puentes aún corre embravecido el río de las ofensas pasadas y futuras El tiempo requiere tiempo -acota un sabio desde la tumbamientras se encoge de hombros el narrador de esta historia: antes que se pudran los féretros y las nubes se vuelvan polvo encontraremos la forma de resolver este entuerto

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EN SILENCIO Vibrando en el eco de la tarde luz y sombra vuela una palabra La imagen tiembla se deshace llueve en el recuerdo Corre la voz sobre esta piel desnuda frĂĄgil SonrĂ­o abro los ojos en silencio

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SOY He aquí que soy convertida en silencio, abrumada en mí misma en soledad Descifro uno a uno los signos furtivos de los tiempos la vida me habla en enigmas y yo le contesto en borrascas, interpreto líneas perdidas que surcan recuerdos de otros Me alejo del mundo a barlovento, mueren en mis manos todos los pájaros gira el tiempo y me encuentra esbozando

desnudos

regresos

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CON EL CORAZÓN EN BANDOLERA



HOMBRE CON SOMBRERO Amé a un hombre con sombrero seguí el eco de sus pasos por la mañana busqué sin éxito el brillo de sus ojos el mundo creció un poco al recorrerlo prendida del borde de su traje Al caer la noche la medida de su abrazo me indicó el camino de regreso a casa

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MI CAMA Mi cama se prepara sola se esmera se cambia de sรกbanas se ordena olvida que hoy no vuelves a ella

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DE AMOR Levita dulce la noche sobre mis hombros -como siemprebusco en las nubes la suma de tus ojos el borde de tu sonrisa abierta He de amarte –me digocomo se ama la muerte lenta de una mariposa el dedo fugaz sobre la pågina de un libro la escritura de la lluvia en tu rostro alegre Vuelan las palabras de mi boca esta noche dejo caer algunas en tus manos

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PERSPECTIVA Lentamente voy muriendo tardos minutos me acunan en sus dedos y es la voz tuya que me abre los filosos bordes de esta tumba Decido no darle a este trance más que tres cuartos de mi muerte con ojos cómplices te digo ¡te espero en este silencio! y en tus labios que me besan cuatro veces me suicidan tus palabras Nada queda de mí en tus manos por tu pecho me deslizo a raudales en este pozo que soy, te ahogas Si en mi mundo hay caminos de ida y vuelta en el tuyo hay puertas que se abren desde afuera Al retorno de las piedras besaré la sombra azul de tu sonrisa y el eco de tu verbo que me niega. Tercamente voy muriendo y no te llevo conmigo

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VUELVO desde el horizonte límpido y la lluvia estrecha con ojos y manos, vuelvo a tu espalda, a tu boca a la caricia urgente de tu voz a ciegas a las ansias de mis dedos derramándose por la ruta al rojo de tu aliento vuelvo a ti y vuelvo hiedra leña húmeda, flor de olivo, sacudo metales y cementos hasta posarme en la curva de tu cuello en el vendaval café de tu aroma en la cuna entrañable de tu abrazo

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DE DOS EN DOS Hay tanto que leer, que hacer, que escuchar que me hacen falta más ojos más manos, más oídos Quizás hace falta otra yo completa de pies a cabeza Pienso entonces, que si hubiera otra yo tendría que haber otro tú para que hiciéramos el amor al unísono acariciándonos a ocho manos besándonos a cuatro bocas Dormiríamos abrigaditos en invierno y desesperados en verano Y en los descansos del querer podrías leerme a dos voces poesía de la buena Yo te amaría a dos corazones a dos arritmias, a dos infartos Y cuando nos reclame la parca la suma de años vividos nos iríamos muriendo por turnos total, para ese trance no hay ningún apuro

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NO No son las piedras los baches del camino las fluctuaciones de la bolsa las pérdidas en el sistema de pensiones tampoco la urgencia de los bolsillos agostados a fin de mes No es el déficit de lluvias en Santiago ni el frío de la mañana (mis pies entibiándose al lado de la estufa) No es el hambre del mediodía el cansancio del cuello que se doblega el tráfago inevitable de la jornada los pequeños tropiezos, los dolores las mentiras, lo mezquino dudoso, extraño triste lo que me corta el respiro me vuelve lluvia me voltea el alma me viste de apuros es el tiempo que distancia entre un beso y el otro tu mano y la mía

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EN MARTES ¿Qué tienen los martes que abren las puertas de mi casa en horario de invierno? ¿Qué de ventanas y luces en mi mesa? ¿Cuánto de fecha y número y letra? ¿Qué hay de los colores que vierten su aroma tibio en mi boca? ¿Cuánto de tu mano y mi cuerpo y el viento redondo de tu aliento? ¿Dónde? –dime- ¿dónde? ¿Cuándo? ¿cuándo tu piel y la mía, el abrazo estrecho, la muerte pequeña? ¿Qué de la risa en tus ojos y la voz que te ama vida mía?

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CUANDO NO ESTĂ S me sobro de manos que no te tocan me estorbo de dedos que invocan tu piel me acumulo de palabras que no encuentran asidero en el aire a solas que me rodea me aperplejo de ojos resbalando por paredes rasguĂąando la sombra elusiva de tu cuerpo me atraganto de labios que beben del recuerdo nocturno y ardiente de los tuyos me hojarasco verde y amarilla en el crepitar susurrante de tu voz que me arrebata

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POR TI Tengo este tiempo que me sobra y estos dedos de las manos que te buscan el borde de mis labios que te llama la piel que me recorre se escribe en tu nombre esta noche y otras (las que vienen) dejo que la lluvia me lleve a ti en esta tierra lejana de tu voz en tus ojos que me arden, vida mĂ­a

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SILENTE En este espacio de cielo cruzo las dos manos sobre las letras de tu nombre ¿Qué es el silencio? –me interrogas ¿qué es este estallido que libera mis párpados? Vuelas en reversa contra las paredes libre, puro, vibrante –te levantas caminas sobre la huella de una caricia abres la puerta que nos trajo a este mundo en círculos me abrazas me vuelves hiedra amaneces tus dedos en mi cabellera ardiente ves crecer en mí la palabra que te ama

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EN TU BOCA Bebo la luz de tus palabras con la urgencia adictiva que requiere emborracharse de ti a destiempos a madrugadas en línea recta de mi cama cálida a la tuya ignota Recorro tus manos en mi piel ausente encendida en rojos me derramo en el azul de tus labios insomnes Escucho la música que se dispara de tu corazón a desmadres abriendo agujeros y pálpitos de amores en las brasas durmientes de mi pecho escaldado

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EN EL NOMBRE Verdaderamente busco en esto que llaman amor una palabra que me arrebate, me golpee el rostro sin piedad, sin vuelta , sin derramarse en la nada O quizás alguna mañana de nieblas rotas escriba con sangre en el vidrio delgado de la ampolleta que me ilumina en días febriles, en madrugadas insomnes el nombre que me desgarra el vientre el que me mata a estertores anunciados el que me limpia de tanto pasado recurrente Ése al que me aferro con una constancia digna de mejor empeño el que me llueve en gotas dulces y tibias mientras camino envuelta en el deseo de esto que llaman amor

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EN LO OSCURO Hoy no No me pidas la dulce autonomía de la risa el descoloque alegre de los juegos de palabras de los juegos de sombras, de las sombras chinescas de los chinos vendiendo comida cantonesa del cantón amurallado de mis más feroces odios No hoy en el ocaso en que lanzo capas de rencor sobre tu cara y revuelvo en caldero de rabias el sabor de tu nombre al ritmo sincopado de sollozos que no afloran que no mueren, que sacuden las tripas hacia adentro Incluso hoy en este día, en esta hora, minuto, segundo en el que el amor sigue teniendo ese algo rosa flotando en caramelo me operaría de ti sin dudarlo, sin asco, sin verso sin un maldito poema circulando por las venas

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SEIS PIES BAJO TIERRA



DANIEL Z. Hay un rostro, un signo de interrogación que surge entre huesos rotos, una pregunta que se lanza como un balde de pintura roja arrasando con ojos, pestañas, un pedazo de oreja, una pierna que es una ramita seca quebrándose en el calor de la noche Está la boca ignorada de una madre, sellada en un grito interminable, la garganta que estalla en las manos convulsas e inútiles de un padre Y está la sangre -tanta sangreescribiendo capítulos nuevos en la historia de las crueldades patrias

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ATISBOS en estos ojos me aďŹ rmo y me resto de la mirada de otros en ocasiones de atardeceres y huesos crujientes vuelve la sangre a correr por las venas cuando la rabia asciende hecha piedra en las manos dura de palabras no dichas se guarda, como siempre, se guarda, porque el tiempo de las iras se arruga entre los brazos secos de aquello que nunca fue

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PREGUNTO ¿Qué mala palabra se desliza por la boca que no tiene rostro que no tiene nombre que se oculta bajo el escudo de otra voz? ¿De qué color es la leche agria que lloran los ojos en el padecer amargo de uno que fue rey?

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ASĂ? Como una gran lengua extendida a lo largo del camino mis preguntas se alargan enredadas en los focos huidizos de los autos el sonido de esta voz se pierde castigada de presagios oculta lluvia quebrando los peldaĂąos del silencio

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DESANDARES Vuelvo y vuelo de caminos el asfalto me grita con palabras rotas la añoranza se seca a la orilla de la ruta dos planetas me interrogan como dos ojos que distantes cuelgan del cielo pétreo oscurecido de silencios no hay calor esperándome en las calles los recuerdos se esconden entre los árboles que se agitan por vientos cruzados vuelvo y muero de frío en el abrazo duro y gélido del retorno

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UNA Veo venir la palabra caracoleando en lo más profundo de la noche cansada ahíta limpiándose de sangre las heridas regurgitando entre la vorágine de tantos sentires desdeñados tanta poesía maltrecha Es áspero el contacto de su piel rechinan sus letras en las sombras vierte en mi oído su sentencia: olvido

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UN MENSAJE NOCTURNO Déjame decirte señora de los muchos ojos que equivocas los caminos escondiendo las manos que tu sonrisa tiene fecha de vencimiento que la belleza no te alcanza cuando tuerces la boca Déjame decirte mujer de las cuatro esquinas que más allá de los guantes estoy yo con la espalda recta como siempre

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EL HOMBRE GRANDE Sigo la huella del hombre grande por la tierra muda que se abre a su paso de su pecho ancho, enorme como casa de barrio alto se estremece la risa en sordina pidiendo permiso a suspiros mientras se aferra a zapatos de señoritas con las uñas de los pies bien pintadas Duerme incómodo el hombre grande saltan en sus costillas sueños ingratos se atraviesa en sus intestinos la acidez destilada de sus recuerdos las tristezas, las amarguras la duda eterna de los amores truncos Mientras el mundo lo abandona a mansalva en la hora tercia de su respiración fatigosa con la piel en llamas abraza las piedras en todos los volcanes se desploma con estrépito de avalancha se nos muere se nos cae, se nos revienta se nos hace polvo el hombre grande

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DE LO ARDUO Qué difícil emprender el vuelo desde este agujero pequeño este socavón, esta tumba en la que mis huesos crecen y chocan con los huesos de otros que partieron antes que yo Me atraganto con las espinas de este planeta en llamas me arranco las uñas y las ofrezco al noticiero de la mañana y sólo avanzo centímetros sin despegar del suelo Soy un reguero de plumas mudas un par de ojos devorando nubes dos manos aferrándose a la garganta herida de la palabra

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¿A QUIÉN? ¿A quién le pido permiso para ser poesía si no estoy loca si la vida me agrada y veo a la muerte lejana y tranquila en algún recodo de vejez? ¿Quién me perdona por no tener las piernas abiertas como tijeras si no escribo con los dedos empapados de lágrimas o de semen si mis pechos no se ofrecen como palomas gorjeantes en cada línea, en cada verso? ¿Cómo puedo pretender siquiera no aburrir no provocar bostezos si al final de este poema no le pongo término a mi existencia?

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SEGUNDA VUELTA He de rasgar estas palabras como si no hubiera nada allá afuera como si los ojos no se me cerraran por dentro como si la boca cortara sus amarras tomándole el pulso a las ventanas a las venas tendidas como cables -trampas de raíces profundasSi tropiezo con el hombre de los pájaros echaré a volar todos los árboles para que aniden en sus cabellos regalando frutales sonrisas de verano y lágrimas verdes en invierno Buscaré la manera de desenredarme la lengua destorcerme los oídos abrillantarme la cordura afilarme las palmas de las manos extenderme como una alfombra sobre los huesos crípticos de los que ya recorrieron el camino y la piel ansiosa de los que lanzan los pulmones al futuro

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AĂšN es pronto para respirar evitando los vidrios rotos la sangre que brota por los ojos no existe el tiempo de los retornos antes de dragar los rĂ­os y retirar los rastrojos del llanto se acaba esta vida, se acaba se muere de pena, se olvida se vierte en las manos tristes en la boca rota de los adioses

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PACIENCIA en pasados no tan remotos he visto a la parca en bicicleta en aullido de camiones me ha hecho señas me ha amenazado de muerte enfundada de fierros y rieles se ha acurrucado a mi lado en noches de hielos hirvientes De tanto pasearse conmigo le he cogido cariño le he abierto mis células desde el núcleo hasta el adene con paciencia he buscado entre fotos grises y parientes antiguos el proyecto genético que me puso en la tierra Le he dicho que no se afane que no hay plazo que no se cumpla que el día menos pensado pagaré todas mis deudas y cogiendo su mano seca me arrastraré por el camino de vuelta

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Fontecilla Aravena, Alicia ESTA OTRA QUE ME HABITA 50 páginas Publicado por Aire Libro Agosto, 2012 Diseño y diagramación Mónica Castro, Cristian Vázquez Imagen de Portada Serpientes acuáticas II de Gustave Klimt Bajo Licencia Creative Commons para la protección de obras digitales.


He aquí que soy convertida en silencio, abrumada en mí misma en soledad Descifro uno a uno los signos furtivos de los tiempos la vida me habla en enigmas y yo le contesto en borrascas, interpreto líneas perdidas que surcan recuerdos de otros Me alejo del mundo a barlovento, mueren en mis manos todos los pájaros gira el tiempo y me encuentra esbozando

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