El Axioma/ 5to número/ Octubre 2020
EL ESCLAVO Un día eres un típico ciudadano y al otro puedes despertar siendo el más estúpido de los asesinos.
P or Servando Clemens M ÉXICO
Así me sentí el día de ayer cuando tuve ganas de salir de casa con el objetivo de saciar uno de mis más poderoso vicios. Eran las once de la noche y las calles estaban solitarias debido al toque de queda. Transitaba en mi camioneta por las orillas de la ciudad para no ser detectado por los vigilantes. Ya iba de regreso a casa cuando un policía me detuvo y me ordenó que bajara. — ¿Pa-pasa algo malo? — Nada malo, señor. ¿Podría mostrarme su licencia de conducir? — Sí, sí, por supuesto. Busqué la identificación dentro de mi billetera, la saqué y se la mostré al policía. Él leyó los datos con ayuda de una linterna. — ¿A qué se dedica? — So-soy maestro. — ¿Usted bebió alcohol? ¿Consumió drogas? — No, no, cómo cree. —¿Por qué salió de su casa? —Fue por una emergencia. Mi esposa necesitaba sus pastillas y fui a comprarlas. —Al parecer todo está en orden —comentó y me regresó la licencia—. Vaya a su casa y ya no salga. Esta vez se la dejo pasar. Respiré aliviado e intenté ocultar mi nerviosismo. Tenía las manos mojadas y no paraba de tartamudear.
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