Carta a Dean Brackley S.J. Entre las paredes de cristal, el prisionero sol, observa el infinito atardecer. El día muere, La oscuridad reina Y el transeúnte no lo percibe. La lluvia esparce sus despojos, en la periferia oculta del Bronx, la soledad habita en los ojos frente al espejo del río Manhattan, New York, un paisaje gris. En este Cardoner urbano, nunca como antes, tus ojos se llenaron de claridad. Y Dios te sedujo, no en el ministerio, ni en el poder, sino en los pobres que condensan realidad. Viste la señal: La vida amenazada, el Amor no amado, otrora noche de Belén, Ángeles anunciando la paz, a los pobres y pastores. ¡Así es la gloria de Dios! Y al descubrir esta perla y su valor, vendiste con algarabía, todo lo que poseías. Tu llamado fue don y tarea, fuiste aprendiz de la vida. La universidad: las ideas, la razón, experiencias y lágrimas: amalgama cosidas al crisol de la vida.
Tu logos maduró, al robustecer tus entrañas y el corazón. A la UCA vino el reino, entre tus debates teológicos, al romper el conservador paradigma de la educación. Pero más, al historizar la Mishpat de Dios en tu piel, y al compartir con los becados su ilusión. Al vivir tu alegre diakonía: la Cena del Señor en Jayaque y otros más. La sangre humana en el grano del café, absurda muerte cotidiana, silencia el canto del niño y la flor. Opresión que mutila las manos y la imaginación. Pobreza que entierra vivos al pueblo y su amanecer, soledad que blanquea la cabellera del enfermo y del adulto mayor. El Salvador te convirtió. Ponerte debajo del estandarte del Dios de la vida: tu respirar. luchar con los mejores medios, contra los agentes del antirreino y del mal. En el texto de tu vida y el de tu reflexión: Tu testamento para la universidad, las comunidades y su peregrinar: “Construir una moral y ética universal, impregnada del corazón de Jesús”. Tu presencia y reflexión, caminan hoy con nosotros, y entre la soledad de tu estola, ha surgido un nido de Torogoz. Con Romero, Dios pasó por El Salvador, y contigo, el reino de Dios se hizo sonrisa.