La misma consigna Hoy es el día de la memoria agradecida, para estrenar los hilos de nuestra multicolor identidad. ¿Cuál es el Belén y el pesebre de esta historia? Una herida sangrante, la amante soledad y la tenaz alegría: Loyola. Un peregrino medieval y moderno en oración, velación y discernimiento. Tu intuición te llevó a Montserrat, Manresa, Jerusalén, Salamanca y París… Pero en Cardoner, todas las cosas fueron nuevas. Y así, Guatemala fue el destino en el mapa de Éste caminante vasco. Sin embarcarte, tu espíritu y tus pasos llegaron a nosotros en plena opresión, transición y dominio imperial. El barroco envuelto en papel de oro el hambre y la miseria campantes. En la espalda del templo colonial, más que estuco, ostentación. El incienso, el trigo y el vino sacrificial, y la carne, muerta y viva, del indígena hecha pan. Los cimientos de ese nuevo mundo, son las osamentas de nuestro pueblo. Y un grupo de compañeros, optó por la vida. Dios bajó del retablo, dejó la catedral, se desnudó en la plaza y caminó entre nosotros. De Oaxaca se trajo la semilla, y en el rebelde surco floreció la ternura y la cátedra de la vida. Y en tiempos de exterminio enseñaron el arte de amar la vida. En el reino del silencio y la mordaza nos ayudaron a escribir poesía. Frente a la muerte del indígena, rotunda negación de Dios, Balbucearon: ¡“su gloria, es que el indio viva”! El estandarte de este compañero vasco se alzó nuevamente. Su respirar era su consigna: “Todo a la mayor Gloria de Dios”. Al enseñar artes y ciencias, de las manos de sus alumnos: aprendieron el silabario del evangelio y se titularon en decencia y justicia. Llegaron a la esencia de la inteligencia humana: la compasión y misericordia que ama y transforma.
Dejavú: un galileo marginal, perseguido por decir la verdad, un compañero de Jesús, requerido por la inquisición, toda una compañía expulsada en el gobierno liberal. Así es la Iglesia, según Monseñor Romero: Una, santa, católica, apostólica y dddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddd“perseguida”. Hoy los compañeros de Jesús somos todos. Después de 50 años de siembra audaz, llega la primaveral cosecha. Entre diluvios, desiertos y malezas nuestro trigo ha madurado. Nuestra milpa está en flor y la viña ha dado su fruto. Cada uno y cada una con su valor y aporte: Venas y un torrente que contagia vida: la gestión administrativa. Luz y sal en nuestras iniquidades estructurales: la proyección social. Alfareros y pigmaliones modernos: docencia universitaria. Saber que siente, ama y transforma realidades: la investigación. Maíces diversos, un solo bastimento para el hambre de esperanza, para la sed de poesía y belleza: jóvenes universitarios. Todos y todas construyendo el Reino y el Oikos, en este siglo XXI, con sus otras y nuevas muertes, como comunidad y un solo peregrino, abrazamos audaz y neciamente, la misma consigna.
El aprendiz del Sastre
APRENDIZ DEL SASTRE
Edwin Estuardo Martínez García, Colonia “El Naranjo” No. 35, La Antigua Guatemala, Sacatepéquez. Teléfonos: 43178296 y 78322270. Extensión URL 2749, Facultad de Teología, Código 16375 Campus Central, Universidad Rafael Landívar. e-mail: estuardo75@hotmail.com y eemartinez@url.edu.gt