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Proceso entre Bocairent y Banyeres 1498-1501 (IV) José Luis Vañó Pont
Proceso entre
José Luis Vañó Pont
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En el artículo de este año se llega al final de la información procedente de la parte testifical del pleito y ha sido agrupada, como el año pasado, por temas y que son los siguientes: castillo, familias Marco y Mayques y término municipal. Queda pendiente para el próximo año la sentencia y ejecución de la misma. El testigo Joan Gil, de 62 años, vecino de Castalla, en su declaración asegura que había oído decir en su juventud, a hombres tanto de Banyeres como de Biar y aún de Castalla, que estos pueblos eran antiguos y pertenecían a la Corona Real, y que entonces Banyeres recibía el nombre de Vistabella. Es la primera vez que encontramos en un documento esta denominación para nuestro pueblo. Sí existe una villa así llamada en la comarca del Maestrat, en la provincia de Castelló. Era común que los pueblos tuvieran un almacén de grano, el almudín, donde estaban depositados el trigo y otros cereales para un rápido abastecimiento a la población en caso de necesidad, malas cosechas, etc., y también para su venta a particulares para poder sembrar sus tierras. El de ambos pueblos, en esa época, estaba situado en Bocairent, pero pronto se llegó a un acuerdo de trasladar alguna cantidad del grano a Banyeres y así evitar a sus habitantes tener que desplazarse.
CASTILLO
Además de lo publicado en anteriores artículos referentes al castillo, aparecen otros datos que se resumen a continuación. Los arqueólogos que lo han estudiado se muestran de acuerdo que su extensión era mayor que la actual y por ello puede que parte del actual carrer Major estuviera en él integrada. Ya hace años se derribó una casa en la citada calle y apareció un lienzo de muralla por debajo del Teatro Principal. El castillo era entonces el lugar de reunión de las autoridades locales, el Concejo, y así lo sería durante muchos años. También se afirma que Banyeres carecía de muralla, “i que tenien sis homens de continu en el castell de Banyeres per raho de la dita guerra e quan venia nova alguna que los castellans volien entrar trametien molta gent de Bocayrent al dit Castell e vila de Banyeres per conservar dit loch perque no se.n haguesen de anar los veins del dit loch com no y haia muralla sino solament lo castell”. Hasta hoy en día no se han encontrado restos de la misma. En caso de peligro se refugiaban todos los vecinos en el castillo; no obstante, como veremos en el artículo del año que viene, al final del pleito dicen que las puertas estaban abiertas o cerradas, sin especificar si eran del castillo o de la población. Banyeres estaba muy cerca de la frontera entre el Reino de Castilla y el Reino de Valencia, al que pertenecíamos, y a veces se desencadenaban hostilidades entren ambos. La forma de actuar era que ante el rumor de que los castellanos, iban a “ córrer la terra”, abandonaban sus casas, al tiempo que subían todas sus pertenencias personales y de valor al castillo. Las mujeres quedaban allí refugiadas, las cuales durante el día llevaban a cabo los trabajos domésticos, mientras los hombres hacían las labores de vigilancia, y según la gravedad de las noticias, seguían trabajando o no en el campo. Por la noche subían los hombres y dormían todos en el castillo, continuando la
vigilancia. En caso de suponer un grave peligro para sus vidas, algunos llegaban a abandonar la población para refugiarse en otras vecinas. Una de las veces se llegó a pedir ayuda a Bocairent donde los oficiales repicaron la campana, al son de la cual acudió mucha gente y esa misma noche partieron cien hombres bien armados hacia Banyeres, pero afortunadamente no ocurrió nada.
Estando Francesc de Malferit en Banyeres se trasladó a Bocairent con ocho o diez hombres, donde estuvo dos días y les encargó que tuviesen suma diligencia en guardar el castillo de Banyeres, diciendo que sabía que Juan de Cardona o su capitán tenían intención de tomar un castillo en la frontera, principalmente el de Banyeres o el de Castalla, para asegurarse el camino a Ondara (folio 348v).
La vigilancia, después de la unión de los dos pueblos, solía hacerse del siguiente modo: “por la noche tres hombres de Bocairent guardaban el castillo y dos hombres de Banyeres la acequia y cuando venía el día los hombres de Bocairent custodiaban la puerta del castillo y uno de Banyeres su término desde lo alto de la torre” (folio 299v.).
El número de defensores variaba según la gravedad del asunto. Así notifican que Bocairent puso seis hombres en el castillo para que no cayera en manos de los castellanos, otras veces “gentes” sin precisar el número. En cuanto a obras en el mismo, añaden que había una sala en el castillo que estaba derrumbándose y fue nuevamente reedificada costando solamente la cubierta más de 50 libras. Puede que esta sala se corresponda con la recuperada en la última intervención arqueológica efectuada en el patio de armas. Aparecen también los nombres de algunos de los alcaides de la época, así como datos de pagos a los defensores. Doscientos años después, en la Guerra de Sucesión (1707- 14) el castillo demostró su fortaleza y la valentía de sus defensores al no lograr el enemigo entrar en él, pese a los distintos asedios que sufrió y el desigual número de combatientes en ambos bandos. Por ejemplo, en el año 1707 sufrió tres asedios: “Altre municipi borbònic, Banyeres, mentrestant, patia tres assalts al llarg d’aquest any: el 26 de abril, el 8 de maig i el 14 de novembre. En aquest ultim, segons Minyana, participaren més de quatre mil homes de l’exèrcit de l’arxiduc, que hagueren de retirar-se davant l’elevat nombre de pèrdues” [ La desfeta d’Alcoi” de Josep Lluís Santonja. Arxiu Municipal d’Alcoi, 2008, página 48].
Lo cierto es que pese a las órdenes del rey Joan II de que fuera derribado, por ser dificultosa su defensa, las posibles intenciones de Bocairent en el mismo sentido, los embates de los distintos asedios sufridos y los años de abandono, el castillo ha resistido hasta nuestros días.
PROPIETARIOS DEL CASTILLO
Ampliando el argumento base de este artículo que es el “Proceso entre Bocairent i Banyeres” hacemos un inciso para tratar sobre la propiedad del castillo. En el documento de donación al primer señor feudal de Banyeres, Jaufrido de Loaysa, el rey Jaume I le entrega los castillos y villas de Banyeres y Serrella. Este título de propiedad fue pasando entre los señores feudales y por la compra pasó a Bocairent y con la separación de ambos pueblos volvió a ser propiedad de la villa de Banyeres. Por este motivo llama la atención que, a principios del siglo XX, en 1905, un grupo de vecinos de las calles Major y Sant Jaume presentaron una instancia en el Ayuntamiento en la cual denunciaban “como ruinosas dos de las paredes del castillo emplazado en esta villa y que según noticia es de propiedad de José Segura Doménech.” [Acta del día 12 de febrero de 1905]. En el Registro de Propiedad de Alcoy no consta esta circunstancia y nada ha trascendido sobre este señor. Será en el pleno del Ayuntamiento de 18 de marzo de 1958 cuando: “Se da cuenta por la Presidencia de que el castillo enclavado en el centro de la población y terrenos que lo circundan no figuran en el inventario de bienes de este Ayuntamiento inexplicablemente, por cuanto tanto el castillo como de los terrenos son propiedad de este Ayuntamiento, según es público y notorio desde tiempo inmemorial. Los señores presentes abundando en las manifestaciones de la Presidencia y constándole asimismo que de tiempo inmemorial dichos terrenos y castillo se vienen considerando de la propiedad del Ayuntamiento, acuerdan por unanimidad hacerlo constar en el inventario de bienes municipales y expedir certificado por Secretaría para inscribirlo todo en el Registro de la Propiedad. Los terrenos que circundan el castillo miden 2.879 metros cuadrados y se valora el terreno con el castillo en unas 10.000 pesetas”. También, en la misma sesión se aprueba: “A continuación el [concejal] Sr. José Beneyto Llorca, expone que debía procederse al nombramiento de relevantes personalidades de la localidad y aún de fuera de la misma pero amantes de esta localidad para constituir un Patronato para la defensa y conservación del castillo que se halla situado en el centro de la población por su estado ruinoso y lamentable”. Al mismo tiempo se nombra una comisión para la restauración del mismo presidida por el alcalde Antonio Pastor Berenguer y formada por: “vicepresidente Patricio Barceló Vañó, José Beneyto Llorca, Agustín Pastor Jordá, Gregorio Mora Cardenal, Juan Pérez Silvestre, Jorge Beneyto Mora, Ernesto Ferre Silvestre, Cura párroco [D. Lucas Tomás Gilabert] e Ismael Sanegre Pérez, como secretario, y como miembros de honor: Gregorio Molina Ribera, Alfonso Iniesta Corredor y Juan Mateo Box”.
Proceso entre Bocairent y Banyeres 1491 - 1508 (IV)
Pero no será hasta la década siguiente cuando se ponga en marcha la restauración estando al frente de la misma Cristóbal Albero Francés, acompañado de un grupo de entusiastas banyeruts que consiguieron iniciar la misma y la cual todavía no ha terminado.
FAMILIAS MARCO Y MAYQUES
También aparecen diversas familias de Banyeres las cuales tuvieron cierto protagonismo, algunas de ellas ya fueron nombradas en el primer capítulo, pero de una manera especial destacan dos familias: los Marco y los Mayques. Asimismo ambas ostentaron diversos cargos públicos, pero también tuvieron sus problemas entre ellas que causaron la marcha, casi total, de estas de Banyeres. El apellido Mayques igual aparece con i latina que con y griega. Narra que en la partida del Vinalopó hubo una pelea entre Pere Marco y su hijo Antoni por una parte y, por otra, Pere y Joan Mayques, todos vecinos de Banyeres, que se extendió por todo el término municipal. En ella tomaron parte gran número de banyeruts tanto en uno como en el otro bando. Los Mayques hirieron a Pere Marco con unas lanzadas, por lo que tuvo que acudir el justicia de Bocairent, persiguiéndoles por los términos de Banyeres y Bocairent sin poder localizarlos (folio 357v). No apare
cen las causas del enfrentamiento entre ambas familias, pero debió ser importante por las consecuencias que tuvo. ¿Sería por algún motivo de faldas, muy típico de la época? Los Marco malheridos fueron llevados a Bocairent. Para la familia Mayques debió ser más doloroso, ya que algunos miembros de la misma estuvieron a favor de los Marco, lo cual originó otra pelea familiar. Así Joan Mayques, que era teniente de alguacil en Banyeres, parece envuelto en otro litigio contra Andreu Mollà, Miquel Mayques, Jaume Doménech y Joan Sirera. De la información recogida en este proceso parece ser que los Marco eran una familia apreciada, pues en otro apartado y sin que al parecer venga a consecuencia de esta pelea y refriéndose al padre de ellos llamado Pere, se dice que el día que falleció se hizo un gran duelo “porque era la luz que lo iluminaba todo”. Como consecuencia de estos problemas, los Marco decidirían abandonar Banyeres y se fueron a vivir a Biar, donde todavía conservan la casa solariega, y los Mayques a Bocairent donde tuvieron la suya en la calle Badia [Urbanisme Modern a Bocairent, de Francisca Vañó Piedra, Revista Festes Bocairent Festes de S. Blai 2018, página 216]. Otra familia de Banyeres que empieza a despuntar es la Mollà. En este pleito aparece Andreu Mollà, como síndico, y en el privilegio de separación de ambas villas citan a Geroni Mollà que es nombrado alcalde de la villa una vez lograda la separación y que posiblemente fuera descendiente de Andreu. Por Bocairent destacan las familias Cerdà y Bodí, sobre todo esta última, miembros de la misma llegaron a ostentar los cargos de alcalde de Bocairent, de Biar y el curato de Banyeres, casi al mismo tiempo.
TÉRMINO MUNICIPAL
En la declaración de Joan Cetina, notario y vecino de Ontinyent (folio 349v), manifiesta que “mosén Artés, señor de Banyeres, fue expulsado de Bocairent [no explica el motivo] y por esta razón tenía mala voluntad a los de Bocairent, y no dejaba entrar al ganado de la citada población en el término de Banyeres”. Por ello, pese a la necesidad monetaria que tenía, se negaba a venderlo a la vecina población a pesar del gran interés que Bocairent tenía en comprarlo para que su ganadería pudiera disfrutar de sus pastos y de sus aguas para la agricultura, abrevar sus ganados y lavar la lana de los mismos. Cuando falleció el citado señor feudal fueron sus herederos los que lo vendieron.
En la revista Alba, número 28 [año 2017] en el artículo “Estudi i edició d’uns pergamins recuperats de la Universitat de Bocairent (anys 1371-1558)” de Ramon Martí, de la Universitat Autónoma de Barcelona, en la página 78, habla de esta venta: “I per això entenem que aquest Carles podria ser rebesnét de Pere d’Artés, conseller reial i mestre racional a qui el monarca concedí vitalíciament la vila de Bocairent, mort poc després de l’any 1415. Fill de Pere, Jaume d’Artés, Bocairent retornà a la corona, axí com la seua nora Damieta de Bellvís i el seu nét Jaume l’any 1446 vengueren el castell i la vila de Banyeres a aquella universitat, tot ingressant sumes considerables. Fills del difunt Gracià d’Artés, aquesta última transacció també fou consentida pels altres germans d’en Jaume, on consten Pere Darnius, la noble Aldonça casada amb Felip Boïl, na noble Beatriu casada amb Bernat de Valleriola i la donzella Violant, que encara no tenia vint anys aleshores”. Recordemos que este pleito lo inicia Banyeres porque quería independizarse de Bocairent y volver a la situación de partida. Por ello no dejan de reclamar que se deben de amojonar los dos términos municipales tal como estaban antes de la venta y deben de ser restituidas las instituciones que tenía Banyeres para regirse y solucionar sus asuntos. Para ello Banyeres está dispuesto a pagar a Bocairent el mismo precio por el que lo adquirió, hechas las deducciones de las rentas que ya ha percibido (folio 231r). Afirman nuestros antepasados que han pagado por daños más de 40.000 sueldos, cantidad mayor de lo que costó la compra. Así como que han tenido que pagar a Ontinyent 16.000 sueldos por mala vecindad entre Bocairent y Ontinyent. Al tiempo se quejan que las autoridades bocairentinas les deniegan el poder ver los documentos, copias de contratos y demás relacionados con Banyeres. Esta negación de acceso a la citada documentación será constante a lo largo de los años.
Todas las quejas que formulan la contestación de las autoridades bocairentinas, siempre es la misma: que todo lo que hacen está contemplado en los documentos de compra y en la concordia que firmaron ambos pueblos.
“ Els banyeruts” protestan por la venta de tierras de cultivo de Banyeres, que pertenecían al antiguo señor feudal a vecinos de Bocairent (folio 380v.), empezando por el mismo alcalde del pueblo, que adquiere algunas de ellas; a todas estas quejas la respuesta siempre es la misma: que como lo han comprado pueden hacer lo que quieran y se excusan que en caso de llevarse a efecto la separación de ambos pueblos sería el origen de un sinfín de pleitos, añadiendo además “que antes nadie quería comprar tierras en Banyeres y ahora con gran prisa muchos de Bocairent tienen tierras en término de Banyeres y al haberlas mejorado valen mucho y se han ido a vivir a Banyeres, por lo que ha aumentado la población”.
Entrada a dependencias en la segunda planta.
Bocairent alega que durante estos años Banyeres ha pasado a 65 habitantes y se han construido nuevas casas como las de: Pere Sebilia, Joan Just, Andreu Mollà, Bartomeu Albero, Joan Doménech, Joan Mayques, Aparici Colomer, Bartomeu Yago, Pere Marco, Pere Mollà, Perot Mollà, Joan Mayques, Jaume Colomer y otros. De esta relación de familias nada nos dice el documento si se correspondían a familias originarias de Banyeres que habían prosperado, o bien se trataba de familias procedentes de Bocairent o de otras poblaciones. Algunos autores de hoy en día quieren justificar la no pertenencia al término municipal histórico de Banyeres de estas tierras al existir documentación de estas propiedades que justifican que desde hace doscientos años pertenecen a familias bocairentinas. Se quedan cortos, pues por lo menos han pasado quinientos años desde que empezaron a comprarlas, como vemos en este pleito que es de los años 1498-1501. Hay que tener en cuenta que la propiedad privada, aunque cambie de dueño y sea de donde sea, continúa perteneciendo al término municipal del pueblo donde está ubicada y no al del propietario.
En este proceso llega a afirmarse que: “que los officials de Bocayrent han donat hun tros de terme de Banyeres a Biar e altre tros als vehins de Castalla, lo que nos feia ni.s fora fet ans de la unio” (folio 233r).
Cuando dicen Castalla en realidad se refieren al actual Onil, que entonces pertenecía a dicha población. Así entre las diversas reflexiones que provocan y sugieren los hechos que relata este proceso si esto último fuera cierto, ¿qué extensión tendría el término municipal histórico de Banyeres?