61 minute read

JOVES INVESTIGADORS

Next Article
ASSAIG

ASSAIG

ALBERTO LAHOZ DOMÍNGUEZ /

Historiador, professor de secundària i doctorand en Història per la UIB

Advertisement

LOS ALCALDES DE CALVIÀ DESDE LA SEGUNDA REPÚBLICA A LA ACTUALIDAD

El análisis de los alcaldes de Calvià es un aspecto muy poco tratado desde la perspectiva histórica. En primer lugar, se debe tener presente el caso único de Calvià en cuanto a evolución política, económica, social y cultural, que conllevó un cambio radical en su idiosincrasia a partir de los años setenta del siglo XX. A finales del siglo XIX, Calvià tenía una población afincada en torno a los núcleos de Calvià pueblo y es Capdellà, que representaban alrededor del 90 % de la población total del municipio. Durante el primer tercio del siglo XX, sufrió una crisis de subsistencia, con conexión de mala calidad con Palma y Andratx. A estas características se les debe añadir las de la mala calidad de la tierra, las épocas de sequía y latifundios que dificultaban aún más las condiciones laborales y que provocaron sendas oleadas de emigración. (Suárez Salvà, 2008).

Entre finales de los años treinta y mediados de los ochenta del siglo XX, Calvià pasa de ser un pueblo pobre estancado en el sector primario a ser uno de los puntales españoles en el sector turístico. Pasa de 2.700 habitantes en 1933 a aproximadamente 38.000 en 1990 y de ser una localidad emisora de emigrantes a todo lo contrario tanto a escala nacional como internacional. La transformación más elocuente es la que se aprecia en los núcleos de población, dando paso a dieciocho focos poblacionales a día de hoy, donde la mayor concentración se produce en el litoral y no en Calvià pueblo ni en Es Capdellà.

Por tanto, se evidencia que los alcaldes de Calvià están estrechamente ligados a la realidad socioeconómica. Desde la segunda República hasta la alcaldía de Francesc Obrador Moratinos (1983) los alcaldes vivían y realizaban su vida política en Es Capdellà o en Calvià pueblo. Francesc Obrador cambia esa dinámica, ya que procede del núcleo hotelero, concretamente de Santa Ponça. Así, sucesivamente, la actividad política ha cobrado una importancia capital en la zona litoral en estos últimos decenios debido, sobre todo, al poder turístico que representa.

La situación política también es esencial para entender el proceso de elección de los alcaldes. Ya desde principios del siglo XX, se instauran diferentes sociedades de socorros mutuos en el término y federaciones obreras, como la Federación Obrera de Calvià (1923), y se documentan las primeras suscripciones a publicaciones obreras en los años veinte. Así, se establecen grupos socialistas y comunistas en Calvià pueblo y en Es Capdellà, siendo los comunistas más numerosos en este último núcleo de población. Son estos grupos los que darían la alcaldía, posteriormente, a Julià Bujosa Sans. Proceso similar se vivió a finales de los años setenta y principios de los ochenta, cuando el movimiento sindical hotelero impulsó la candidatura de Francesc Obrador a través de UGT y de la ASUDTH.

Durante la dictadura, la situación de los ayuntamientos pasa a una dependencia implícita en el sistema franquista. La Ley de Bases de Régimen Local de 1945 establecía que las alcaldías quedaban en manos de la Administración o del propio ministerio. Así, pasan a tener una función más presidencialista. En el caso de Calvià, los alcaldes entre el golpe de Estado y el final del franquismo procedían de Falange local de Calvià, cuya constitución data de mayo de 1936.

Si los alcaldes calvianers de época franquista quedan en un segundo plano es debido a la importancia que cobra Antoni Serra Rosselló, falangista que desde el primer momento estuvo al mando de las operaciones en Calvià y fue nombrado jefe local de Falange por el propio Marqués de Zayas.

Joan Vich Carbonell fue el vencedor en las elecciones de abril de 1931, pero, ante el fraude de los comicios y su repetición, perdió ante Julià Bujosa Sans

Alcaldes de Calvià desde la II República

Julià Bujosa Sans (1931-1934 y 1936). PSOE. De Calvià pueblo. Impulsor y presidente de la Federación Obrera Calvianense (FOC) y de la UGT en las Islas Baleares, y miembro fundador de la Agrupación Socialista de Calvià. Durante su mandato se impulsaron las sociedades de socorros de Calvià y Es Capdellà y se pacificaron las huelgas de 1932 y 1936, con una mejora de las condiciones obreras. Por último, se puede destacar la creación del Registro de Colocación Obrera, dando trabajo a los obreros en paro del municipio (SUÁREZ, M. 2008). Salvó la vida tras el golpe de Estado gracias a la protección de Carlos Blanes, uno de los máximos dirigentes de Falange a escala insular, y de su hermano1, Antoni. Le expropiaron todos sus bienes por su afiliación política durante la dictadura.

Joan Vich Carbonell (1934-1936). De Calvià pueblo. Fue vicepresidente de la Unión Agraria de Calvià en 1932. Fue el vencedor en las elecciones de abril de 1931, pero, ante el fraude de los comicios y su repetición, perdió ante Julià Bujosa. Entre las primeras y las segundas elecciones municipales de 1931, también fue primer teniente de alcalde. Fue elegido alcalde después de que fuese nombrado regidor del Ayuntamiento por parte del gobernador civil en 1934, sin haber sido elegido en comicios. En su mandato eliminó el Registro de Colocación Obrera.

Guillem Mascaró Marroig (1936-1937), «Carnisseret». De Calvià pueblo. Miembro de Falange local de Calvià desde la primera reunión en mayo de 1936. Era labrador y carnicero, de ahí su malnom. Fue nombrado por el gobernador civil tras el golpe de Estado a instancias de Antoni Serra. Ya había pertenecido al consistorio entre 1934 y 1936.

Pere J. Canyelles Alemany (1937). Natural de Calvià pueblo. No queda muy clara su procedencia política. Ya fue alcalde entre 1918 y 1923 y fue regidor en 1934, aunque dejaría el cargo por imposibilidad física. También fue presidente de la Unión Agraria de Calvià y uno de sus miembros fundadores, y vicepresidente del Sindicat Obrer Catòlic de Calvià.

Bartomeu Ozonas Mulet (1937-1942). Natural de Es Capdellà. Nombrado por el gobernador civil en 1937, fue, posteriormente, dueño de la possessió de Son Claret y propietario del predio de Son Mas (Andratx), que posteriormente fue adquirido por el consistorio andritxol.

Pere Josep Oliver Ximelis (1942-1949). De Calvià pueblo y miembro de Falange local de Calvià. Hay poca información al respecto, aunque todo el peso político recayó en manos de Antoni Serra durante su mandato. Ya estuvo presente en el consistorio entre 1934 y 1936 y fue secretario de la Unión Agraria de Calviá en 1932.

Pere Carbonell Fiol (1949-1956). De Calvià pueblo. Miembro de Falange local de Calvià; ya estuvo presente en la primera reunión en mayo de 1936. De profesión labrador. Su hermano fue miembro de la 2ª compañía del 2º batallón de la milicia de Falange española y de las J.O.N.S. (Morote Pons, sin publicar). Fue también vocal de la Unión Agraria de Calviá en 1932. Durante su mandato se empieza a edificar el núcleo de Palmanova.

Jaume Martorell Vicens (1956-1970). De Calvià pueblo. Miembro de Falange local de Calvià. Durante su mandato se construyó el primer hotel en una de las playas del

Julià Bujosa Sans (1931-1934 i 1936) a la derecha con sus hermanos. Joan Vich Carbonell (1934-1936). Pere Carbonell Fiol (1949-1956). Jaume Martorell Vicens (1956-1970).

1 Alternativa por el Sindicato Unitario y Democrático de los Trabajadores de Hostelería que desde noviembre de 1977 formaba parte de la Federación Hotelera de la UGT y que agrupaba a un alto porcentaje de los trabajadores de hostelería de Calvià.

Margarita Nájera Aranzábal siguió con la gestión de Calvià como destino turístico y la dotación de infraestructuras públicas

litoral calvianer, el Hotel Playa de Palmanova, en mayo de 1958. Ese mismo año, el núcleo urbano de Palmanova estrena también alumbrado, consecuencia del rápido aumento de población y viviendas. Anteriormente a su mandato, fue presidente del club de fútbol de Calvià, que en ese momento era el Frente de Juventudes.

Joan Terrassa Noguera (1970-1974). De Calvià pueblo. Durante su mandato, se da inicio a las fiestas conmemorativas del desembarco del rey Jaume I en las costas de Santa Ponça. En 1971 se realizó un simulacro del desembarco y se convocaron también los primeros premios de las fiestas, en este caso de literatura y de pintura. Se inaugura también el club-puerto deportivo de Portals Nous.

Nicolau Morell Cotoner (1974-1976). De Calvià pueblo. Último alcalde de época franquista y colocado como jefe de la administración por el gobernador civil. Durante su mandato se acaba el club náutico de Santa Ponça.

Guillem Payeres Estrany (1976-1978). Alcalde interino. Anteriormente fue primer y segundo teniente de alcalde y presidente de la Comisión de Obras Públicas. De profesión, censor jurado de cuentas y secretario del Banco de Crédito Balear. Durante su mandato se inaugura la escuela mixta de Calvià Ses Quarterades (1977).

Jaume Lladó Dolç (1978). Paso efímero en la alcaldía.

Joan Gelabert Fiol (1978-1979). Natural de Calvià pueblo. De forma interina, fue el encargado de preparar junto al resto del consistorio las primeras elecciones municipales tras la dictadura franquista.

Francesc Font Quetglas (1979-1983). Natural de Calvià pueblo. Lideró el partido C.A.L.V.I.A.2, con el que llegó a ser alcalde sin ganar las elecciones, gracias al pacto con otras formaciones políticas. Más tarde ingresó en las filas de Alianza Popular. En 1980 se enfrentó a la llamada crisis por el PGOU, que preveía no conceder más licencias de construcción, con el enfado del sector hotelero. La crisis acabó con un nuevo pacto de gobierno municipal.

Francesc Obrador Moratinos (1983-1991). PSOE. Nació y creció en el barrio de La Soledad (Palma) y fue uno de los líderes del sindicalismo hotelero en Mallorca. Durante su mandato crece el patrimonio del consistorio y se crean y mejoran las infraestructuras de servicio público. Se inaugura el IES Calvià y la Escuela de Formación Profesional. Además, se abren las escuelas de Peguera, Santa Ponça, Bendinat, Portals y Palmanova. Ràdio Calvià emite sus primeras señales en 1987, siendo la primera radio municipal de Mallorca. La nueva –y actual– sede consistorial se inaugura en 1990. Fue una época de formación de Calvià como ayuntamiento y municipio turístico con la infraestructura que ello conlleva.

Margarita Nájera Aranzábal (1991-2003). PSOE. Nacida en Bilbao. Economista por la Universidad del País Vasco, realizó su vida política en Calvià y en el Govern autonómico. Posteriormente fue consellera de Treball i Formació en Baleares y anteriormente ya fue concejala del consistorio. Le presentaron una moción de censura en enero de 1992 que acabó con el intento de soborno al concejal socialista José Miguel Campos por parte del PP de Baleares, conocido como el Caso Calvià. También se debe destacar su enfrentamiento con Anselmo Martín Portillo, líder de Izquier-

Nicolau Morell Cotoner (1974-1976). Francesc Font Quetglas (1979-1983). Francesc Obrador Moratinos (1983-1991). Margarita Nájera Aranzábal (1991-2003).

2 Consejo Ante La Vía Independiente Administrativa.

da Unida de Calvià en 1995, el cual no quería darle su voto para alcaldesa tras las elecciones de ese mismo año. Siguió con la gestión de Calvià como destino turístico y la dotación de infraestructuras públicas para ello.

Carlos Delgado Truyols (2003-2011). PP. Abogado. Nacido y residente en Palma. Posteriormente fue conseller de Turisme del Govern Balear. Durante su mandato se vivió el proceso de estacionalización del turismo en Calvià y el último atentado de la banda terrorista ETA, el 31 de julio de 2019 en Palmanova.

Manuel Onieva Santacreu (2011-2015). PP. Residente en Cas Català. En Calvià, ya consolidado como el destino turístico más solicitado en Baleares, se acentúan aún más dos problemas graves: la estacionalización del propio turismo y el «turismo de borrachera», sobre todo en Magaluf. Ambos se intentan paliar durante este mandato con diferentes proyectos, como la ordenanza sobre el pub crawling, aunque sin éxito, ya que son problemas que persisten hoy en día.

Alfonso Rodríguez Badal (2015-actualidad). PSOE. Filólogo hispánico y profesor de secundaria. Nació en Zaragoza, aunque su vida política y profesional la ha desarrollado en Calvià con residencia en El Toro. Tiene el reto histórico de salir de la crisis ocasionada por la pandemia mundial en 2020, cuyas consecuencias han sido nefastas a escala socioeconómica en nuestro municipio.

Carlos Delgado Truyols (2003-2011) Manuel Onieva Santacreu (2011-2015). Alfonso Rodríguez Badal (2015-actualidad).

BIBLIOGRAFIA

calvo trias, Manel; AGUARELES GARCÍA, Antonio. (coord.). Calvià. Patrimonio Cultural. Volumen I y II, Calvià: Fundación Calvià, 2011.

capellà, Llorenç. Mallorca i el món obrer. Palma: editorial Moll, 1977.

coMas, alBert; huguet, Joan; Santana Morro, Manel: Història de la UGT a les Illes Balears. Un segle de lluita sindical. Palma: Documenta Balear, 2004.

MariMon riutort, Antoni; serra Busquets, Sebastià (dirs.). Diccionari de partits polítics a les Illes Balears (1900 – 2008). Palma: Lleonard Muntaner, 2012.

Muntaner, M. et al. Ciutadans de Calvià. Calvià: Ajuntament de Calvià, 1999.

raMon i lidon, M.: “Anàlisi electoral al municipi de Calvià: 1976 – 1983”. En se-

rra Busquets, Sebastià; MariMon riutort, Antoni. La Transició a les Illes Balears: Simposi 25 Anys. Palma, editorial Institut d’Estudis Baleàrics, 1998. Pág. 363 – 374.

suárez salvà. Manel. El moviment obrer a Calvià. 1923-1936). Palma: Lleonard Muntanr. Col. Llibres de la nostra terra, núm. 80, 2008.

suárez salvà, Manel. “La fossa comuna de Calvià”. II Jornades d’Estudis Locals de Calvià. Calvià: Ajuntament de Calvià, pp. 235-258.

terrasa garcía, Xavier. Història del fútbol a la vila de Calvià. Calvià, edita Ajuntament de Calvià, 2016.

MANEL SUÁREZ SALVÀ / Mestre i investigador

LES DONES. VÍCTIMES SILENCIADES. VÍCTIMES OBLIDADES

Des de les teories sobre l’origen de la vida fins a l’actualitat, les dones han patit la culpa del pecat original, que les ha condemnades al silenci, al patiment, en qualsevol de les seves modalitats, i a la negació i a la desigualtat. Poc més de nou mil paraules per descriure un recorregut d’injustícia històrica i absurda, des de la creació fins hores d’ara.

Una dona, independentment de la seva raça, religió, cultura, ciutadania o circumstància històrica, mai no ho ha tengut fàcil, ni tan sols en l’actualitat li ho té. Retrocedint en la història, difícilment trobarem un moment en què se li hagi assignat un rol d’igualtat respecte dels homes. En aquesta estructura de pensament hi ha hagut dos actors protagonistes que no han deixat mai d’assignar-li un paper secundari en qualsevol dels àmbits que marquen les relacions entre les persones. Per un costat, els homes que, en alguns casos víctimes ells mateixos de la realitat que els envoltava i, en altres, per convicció pròpia, mai no han volgut considerar les dones com a persones, com a iguals. Per l’altre, les diferents religions que, no ho oblidem, estan dirigides únicament i exclusivament per homes. El poder i la influència de les diferents esglésies ha estat, i continua sent, determinant per explicar, i entendre, el per què d’aquestes diferenciacions i la insistència en elles.

L’explicació que les diferents religions donen a la creació de la vida ens mostra quin serà el pensament predominant d’aquesta institució al llarg dels segles. Un home i una dona. Adam i Eva. Adam i Lilit...

Déu va crear primer l’home, a la seva imatge i a la seva semblança, amo absolut de la terra. Després, com que l’home estava sol, va decidir, mentre dormia, treure-li una costella i crear la dona, la seva dona, «i la dugué a l’home», la va donar a l’home. El que va passar a continuació és prou conegut. Per culpa d’Eva, per culpa de la dona, tan feble que va sucumbir a les temptacions de la serp i li va donar una fruita de l’únic arbre prohibit, estam tots en pecat mortal i condemnats a sofrir malalties, patiments, a tornar vells, a morir... El pecat original.

Si ens giram cap al judaisme, ens trobam amb una equiparació de la dona, Lilit, amb el dimoni: «També hi descansarà –es refereix al costat de l’home– el dimoni Lilit».

A l’Islam, l’Alcorà afirma que l’home i la dona són iguals, però només pel que fa a les obligacions envers déu. En la vida diària, determina un paper de subordinació absoluta als homes, que són superiors a elles: «Les dones correctes són devotament obedients i recollides en absència del seu espòs, que és el que Al·là els exigeix».

La història de les religions, la seva narració mitològica per explicar la creació de la vida, el seu poder i la seva influència han marcat generació rere generació, i han arribat fins a l’actualitat. Però, la responsabilitat no és exclusiva dels dirigents religiosos, sinó dels governs i de les persones, homes sobretot, que no han sabut, o no han volgut, lluitar contra preceptes injusts i preestablerts que han marcat l’estructura de la nostra societat condemnant, de grat o per oblit, les dones a un paper secundari que, en moltes ocasions, en massa ocasions, ha servit per justificar que acabassin sent les víctimes dels poders. Les víctimes silenciades, les víctimes oblidades.

Diferents sexes. Diferents formacions

Que una dona sabés llegir i escriure estava considerat pràcticament com una falta de respecte envers el seu home, un pecat. I, si en sabia, mai no ho podia demostrar públicament.

Dos religiosos de renom, ja en el segle XVI, es permetien opinar i fer recomanacions a les dones. Joan Lluís Vives escrivia, l’any 1528, La formación de la mujer i hi indicava que «la mujer debe aprender a leer para conocer y aprender mejor los textos sagrados y los clásicos, pero, eso sí, nunca sin descuidar sus obligaciones domésticas ni olvidar que nunca puede hablarse en público». Anys després, fou Fray Luís de León, que es va decidir a fer un manual destinat a les dones casades, La perfecta casada, determinava que «la mujer debe aprender a leer pero permaneciendo en silencio, no debe aprender a escribir pues jamás una mujer puede saber más que un hombre».

Llegir i escriure. Activitats poc adequades per a una dona en uns moments en què molt poques dones, però també molts pocs homes, havien desenvolupat aquestes capacitats. Les classes socials negaven o permetien l’accés a qualsevol tipus de coneixement i condemnaven, encara més, les dones a les feines més dures, sense cap tipus de reconeixement. Si més no, podem pensar en el treball a les fàbriques, o a la neteja de cases o, per atracar-nos al present, el cas de les collidores d’ametles, olives, garroves, que ens mostra Calvià, com qualsevol altre indret. Al nostre poble, eren les dones les que havien d’anar a recollir els fruits de terra, acotar-se tantes vegades com calia per collir, una a una, les olives, les garroves o les ametles, amb jornades que anaven de sol a sol. A migdia, havien d’aturar per fer el dinar a terra. S’hi atracaven, aleshores, els homes que feien feina al camp. De tornada a casa, calia preparar el sopar, tenir cura dels infants i dels queviures.

En el cas de les dones que havien pogut accedir a algun tipus de formació, diferent sempre en les matèries i continguts de les que rebien els homes1, la frustració es devia fer ben evident a cada passa que volien donar, ja no en el camp de la independència econòmica, que, per llei, no els estava permesa, sinó en el de la capacitat de ser, de crear, de pensar, d’escriure...

Jane Austen, l’autora de novel·les com Orgull i prejudici o Seny i sentiment, havia d’escriure d’amagat dins la seva habitació i, quan hi entrava algú, havia d’amagar els seus textos per por que la poguessin veure escriure. Charlotte Bronte o l’espanyola Cecilia Böhl de Faber, per poder veure les seves novel·les publicades varen haver de canviar el seu nom i posar-se’n un d’home. Així, la primera, va signar la seva novel·la Jane Eyre amb el nom masculí de Currer Bell. La segona, seria coneguda com a Fernán Caballero.

Als Jocs Florals d’Olot, convocats l’any 1898, varen premiar un monòleg titulat La infanticida, escrit per una dona, Caterina Albert i Paradís. L’escàndol fou majúscul, perquè els sectors més conservadors consideraren que era impropi d’una dona. A partir d’aquell moment va canviar el seu nom per un altre masculí: Víctor Català.

A principis del segle XX comencen a desenvolupar-se arreu d’Europa, i també a Espanya, diferents moviments de dones que cerquen organitzar-se socialment i políticament, encara que en aquest segon àmbit amb molta prudència, en reclamació dels seus drets, per conformar espais i plataformes en defensa de les seves reivindicacions. Quasi totes coincideixen en la necessitat de la formació i l’educació, de l’accés al coneixement com a passa prèvia. Figures com les gallegues Concepción Arenal i Emilia Pardo Bazán insistiran precisament en el terreny de l’educació femenina. Ben aviat, començaran a desenvolupar-se moviments feministes a Catalunya i al País Basc, encara que amb reclamacions molt tímides i amb certa tendència a reconèixer l’home com la figura dominant, la qual cosa, quasi com en l’actualitat, va provocar l’aparició d’una organització patriòtica que defensava els posicionaments més «espanyolistes» enfront de les propostes de la perifèria.2 L’objectiu, i la coincidència, de pràcticament totes les organitzacions de dones foren el reconeixement dels seus drets, així com la reivindicació del sufragi electoral femení. En el camp laboral, la lluita es traslladaria a les reclamacions de la jornada de vuit hores i dels canvis legislatius necessaris per propiciar que les dones poguessin conciliar la vida laboral amb la

Excursió a Palma de la classe de madò Catalina Salvà devers 1930. Font: Cent anys a Calvià.

1 Per a més informació, vegeu suárez salvà. «Dona i educació: Calvià, 1800-1939» (2018). La Ley de instrucción pública, «Ley Moyano», aprovada l’any 1857, va establir que l’ensenyament per als dos sexes entre els sis i els nou anys seria de caràcter obligatori. Impulsà també la creació de les escoles normals per a la formació de les futures mestres. El programa d’estudis establia profundes diferències entre els continguts que havien de treballar els nins i les nines i, encara més, els homes i les dones que volien ser mestres. Així, mentre que als primers se’ls exigien coneixements en doctrina cristiana, cal·ligrafia, geometria i gramàtica, entre d’altres, l’únic requisit per a les dones era «haber estudiado con la debida extensión en escuela normal las materias que abraza la primera enseñanza de niñas, elemental o superior», això és: «labores propias del sexo» i nocions d’higiene domèstica. 2 Es tractava de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas, presidida per María Espinosa de los Monteros.

Imatge de la vaga de collidores de 1932.

familiar i els assegurassin uns sous dignes, en igualtat de condicions amb els homes. Exactament com està passant en l’actualitat.

Les reivindicacions laborals

Les dones treballadores ho tenien encara molt més difícil que les seves companyes burgeses. Sense pràcticament cap dret, havien de fer-se càrrec de casa seva i cercar alguna altra ocupació que els permetés aportar alguns ingressos a la minsa economia familiar.

Satisfer les despeses bàsiques familiars, sense tenir en compte les despeses sanitàries ni la roba, suposava, l’any 1930, que una família de quatre membres havia de guanyar 27,20 pessetes a la setmana per poder atendre’ls. Un obrer sense cap qualificació podia arribar a ingressar, en aquest període de temps, fins a 24,48 pessetes, lluny, per tant, de les necessitats més fonamentals. Les dones, i els fills petits, havien de fer feina, però el seus sous, i les seves condicions laborals, eren ínfimes.

L’incompliment continuat, en el cas de Mallorca, de tota la legislació laboral al llarg dels anys per part dels empresaris, propicià que entre 1899 i 1936 es desenvolupassin nombroses vagues arreu dels pobles de l’Illa. Les dones participaren activament a la vaga general de 1916, a la de 1926 i a la de 1931. Les seves organitzacions, vinculades sobretot al ram tèxtil, creixeren exponencialment.

El mes d’octubre de l’any 1932, les collidores d’oliva de Calvià reclamaren als patrons un increment de deu reals en el seu salari, cosa que aquests es negaren a admetre. Es va desencadenar, així, una vaga que va durar set dies. Les collidores estaven representades per la Federación Obrera Calvianense i, tot i que pogueren participar activament en les assemblees del sindicat, no tengueren cap representant en el comitè que va negociar les seves condicions salarials amb els amos de les possessions. La vaga, que va durar una setmana, només es va poder solucionar amb la intermediació del governador civil, que es va presentar a Calvià per reunir-se amb els patrons i amb la representació, masculina, de les treballadores a la sala de plens de l’Ajuntament. Mentrestant, una multitud reunida a la plaça esperava els resultats de les negociacions. Aleshores, decidiren escollir una persona perquè exercís de portaveu davant els negociadors. En aquest cas, l’escollida va ser una dona molt jove, Margalida Amengual, que, molt nerviosa i resolta, va accedir a l’edifici i es va enfrontar als empresaris. La presència del governador va tenir els seus efectes, i les collidores d’oliva veren satisfetes les seves demandes. Durant la vaga, però, algunes dones foren objecte d’agressions. El garriguer de la possessió de Torà va amenaçar diverses persones amb una escopeta i, el mateix dia, l’amo d’aquesta possessió va envestir amb el carro un grup de collidores.

Que els reconeguessin les seves reclamacions no va suposar que la major part dels amos les fessin efectives. Ben al contrari. A les possessions de Son Roig, Son Boronat i Torà es negaren a complir els acords signats i, a més, acomiadaren algunes treballadores que havien participat a la vaga. Les intervencions de la Federación Obrera Calvianense, l’Ajuntament i el Govern Civil aconseguiren que tots els amos complissin els compromisos i tornassin contractar les treballadores acomiadades i els obligaren a pagar el salari que havien deixat de percebre.

La vaga havia estat un èxit, però també va suposar un enfrontament que els cacics del poble no oblidaren. Margalida Amengual, la jove negociadora, ho recordava molts anys després:

Jo crec que molta part de cosa, d’aquells homos que mataren i tot això que s’endugueren, va ser de resultes d’aquesta huelga, que duien s’odi a dedins.

La Constitució de la República

La Constitució de la II República suposà un pas endavant en els drets de les dones, per tal com definia els criteris d’igualtat respecte dels homes:

Artículo 2. Todos los españoles son iguales ante la ley. Artículo 35. Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes. Artículo 40. Todos los españoles, sin distinción de sexo, son admisibles a los empleos y cargos públicos según su mérito y capacidad, salvo las incompatibilidades que las leyes señalen.

Així mateix, la introducció del divorci suposava, per a moltes dones, la possibilitat d’alliberar-se d’una situació que les tancava i les oprimia.

Artículo 43. El matrimonio se funda en la igualdad de derechos para ambos sexos, y podrá disolverse por mutuo disenso o a petición de cualquiera de los cónyuges, con alegación en este caso de justa causa.

En l’article 46 es feia referència explícita a la seva situació laboral, que, com ja hem vist, havia donat lloc a diverses vagues a Mallorca. Tanmateix, molts empresaris i propietaris seguiren incomplint totes les legislacions laborals aprovades, la qual cosa donaria lloc, l’any 1932, a la vaga de collidores de Calvià, i, el 1936, al mateix municipi, a una de picapedrers. Ambdues tenien com a finalitat aconseguir que els criteris d’igualtat pel que feia als sous de les 8 hores diàries s’acomplissin d’una vegada per totes.

Artículo 46. [...] Su legislación social regulará: [...] el trabajo de las mujeres y de los jóvenes y especialmente la protección a la maternidad; la jornada de trabajo y el salario mínimo y familiar.

Durant la II República, es va donar als ciutadans i ciutadanes la possibilitat de casar-se davant un jutge, sense haver de passar per l’Església. El 36 va suposar, també, l’eliminació d’aquesta possibilitat. Dia 26 de març de 1938 es va publicar una llei que derogava els matrimonis civils:

[...] una de las agresiones más alevosas de la República contra los sentimientos católicos españoles, y al instituir el matrimonio civil como el único posible legalmente en España, desconociendo el aspecto religioso intrínseco de la institución, creó una ficción en pugna violenta con la conciencia nacional [...]. [... ] se declaran nulos los matrimonios civiles contraídos.3

Les persones que s’havien casat civilment quedaven fora de la llei i assenyalades per les noves autoritats i classes socials que s’imposaren als pobles. No tengueren més remei que passar per les noves directrius per poder seguir fent vida dins el seu lloc de residència.

Així mateix, les persones que, d’acord amb la Constitució, s’havien divorciat, es toparen amb un sistema de repressió que no reconeixia en absolut les separacions.

A Calvià, Antoni Oliver i Magdalena Martorell, a finals del mes d’octubre de 1933, s’havien casat civilment, la qual cosa fou recollida com a notícia al periòdic El Obrero Balear el dia 23 d’octubre de 1933:

El domingo próximo pasado contrajeron matrimonio exclusivamente civil nuestros amigos Magdalena Martorell, de esta localidad, y Antonio Oliver, de Pont d’Inca. Este acto, de la novel pareja, que implica una brecha abierta en la tupida muralla de prejuicios que se oponen al libre desenvolvimiento de la libertad, ha sido favorablemente acogido por los elementos amantes del progreso, que deseamos para los recién casados interminable era de felicidades.

Joan Pallicer Estades i la seva dona estaven divorciats amb anterioritat al cop d’estat del 36. Pallicer seria afusellat al cementiri de Palma el mes d’octubre d’aquell any i, un cop mort, li expropiaren tot els béns. Els Falangistes locals es quedaren amb la seva casa i totes les pertinences.

El vot de les dones

La Constitució de la II República, aprovada a finals de 1931, recollia, per primera vegada a Espanya, el dret de vot de les dones, en igualtat de condicions als homes:

Artículo 36. Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes.

El camí per arribar a la redacció de l’article anterior no va ser, en cap cas, fàcil ni senzill. Hi havia partidaris de condicionar-lo o limitar-lo només a les eleccions municipals, d’altres que proposaven elevar l’edat electoral de les dones als quaranta-cinc anys4 i encara uns altres que indicaven que les dones encara no estaven preparades, en aquells moments, per exercir-lo. Era la postura, aquesta darrera, de la diputada socialista Victoria Kent que, en les seves intervencions, incidia en el fet que les dones havien estat les grans oblidades en el sistema educatiu i que, per tant, necessitaven incorporar-se al món de la formació de manera immediata perquè només d’aquesta manera deixarien

Dones de Calvià al míting d’Alcalà Zamora.

3 garí salleras. La repressió feixista a Mallorca... (2019), p. 352 i 353. 4 Aquesta teoria era defensada pel diputat republicà federal Manuel Ayuso, que afirmava: «[...] elevar la edad electoral de las mujeres hasta los cuarenta y cinco años porque los científicos estiman que antes de esa edad crítica las mujeres latinas no están perfectamente capacitadas»..

de ser persones fàcilment manipulables pels sectors més conservadors de la societat, entre els quals, alguns, hi col·locaven els capellans.

A Calvià, aquest darrer punt preocupava especialment els militants dels partits d’esquerres, i així ho manifestaven públicament. El 2 d’abril de 1932, els joves Gabriel i Antoni Amengual i Arnau Terrassa publicaren al Foch y Fum un article destinat a les dones del poble titulat «Va por las señoritas», en el qual els reclamaven que rompessin els llaços amb l’Església i no permetessin que el capellà, des de la trona, els enganàs:

[...] ahora que os han concedido el voto llega el momento de uniros todas y uniros si quereis ser compañeras nuestras […] si quereis que no vuelvan a gobernar los caciques y las sotanas negras, no os dejeis engañar por el confesionario. [...] Es necesario que os quiteis esta venda de los ojos, compañeras, que demostreis a estos señores que no temeis que os quiten el pan, teneis que demostrar que sois mujeres y no muñecas que se dejan engañar por medio de un sermón del padre cura.

Finalment, l’article 36 de la Constitució acabaria sent aprovat amb 161 vots favorables i 141 en contra, entre els quals hi havia el de la diputada Victoria Kent i, entre d’altres, els de personatges rellevants com Diego Martínez Barrios, Gabriel Alomar Villalonga, Claudio Sánchez Albornoz o Juan March Ordinas.

La repressió contra les dones

El cop d’Estat encapçalat per Franco contra el govern de la República espanyola suposà tallar de rel el camí de futur que s’havia iniciat només uns pocs anys abans i l’inici d’una repressió ferotge que va abastar la totalitat de la població de l’Estat espanyol.

A Mallorca no va haver-hi una guerra civil. Tan sols uns tímids intents de resistència en alguns pobles (sa Pobla, Esporles, Pollença...) que varen ser immediatament aturats per part de les forces rebels. Així, a l’Illa, la repressió es va desencadenar a partir del dia 19 de juliol, just després que el general Goded dictàs el ban que decla-

Fotografia de les darreres eleccions democràtiques durant la República. Plaça de l’Ajuntament antic de Calvià, 1936. Font: Cent anys de Calvià, 1990. rava l’estat de guerra a les Balears i que serviria, posteriorment, per justificar centenars de detencions i execucions.

El Dr. Bartomeu Garí apunta la xifra de 1.778 persones assassinades entre els anys 1936 i 1945, d’entre les quals 22 pertanyen al municipi de Calvià. Parlam d’homes.

La repressió contra les dones seria igualment dura, intensa i brutal perquè també elles en foren víctimes directes. Víctimes perquè, algunes, serien també assassinades. Víctimes perquè també patiren la presó. Víctimes perquè ser la dona d’un roig era una taca social, amb la qual havien de viure i conviure, en un entorn social que les assenyalava per aquest fet. Per això, havien de suportar la humiliació pública de les noves autoritats, i de l’Església.

Tenir l’home dins la presó suposava una taca social i, a més, una boca més a alimentar. Tenir l’home, o el fill, mort, comportava encara més problemes. El certificat de defunció, que, en el cas de Calvià, només s’obtenia si havien tengut la «sort» que l’home, o el fill, havia estat afusellat després d’un consell de guerra. En aquest cas, tot quedava ben registrat i s’emetia el certificat de defunció que els podria servir per, posteriorment, obtenir la pensió de viudetat. Ara bé, si es tractava d’una desaparició, com va ser el cas de moltes famílies de Calvià, les «noves autoritats» no donaven cap solució perquè, simplement, reconèixer que sabien que un home era mort era reconèixer la seva implicació en el crim. Per això, mai no hi va haver cap tipus de registre, mai no varen poder tenir cap inscripció en el registre de defuncions, mai no varen poder «demostrar», fins passat molts d’anys, que l’home, o el fill, eren morts.5

Les dones quedaven desprotegides, i en mans de la caritat o de la «bona voluntat» de qui les volgués contractar. Estaven sotmeses. El silenci s’havia d’instal·lar, obligatòriament, a les cases on volien dur

5 Es pot citar, a tall d’exemple, el cas de Sebastià Estades Cañellas, assassinat a mitjan agost de 1936. Fins a l’any 1958, la família no va poder inscriure la defunció al registre del jutjat de pau de Calvià. Així i tot, el jutge indicava que havia mort el dia 1 de gener de 1947. Una mentida més. Maria Estades, la filla, va fer constar el seu desacord. Ella volia que posassin la data en què el varen treure de casa seva. No li feren cas.

En sortir de missa. Font: Cent anys a Calvià, 1937.

dol i no ho podien fer. A més, havien de suportar la burla, o l’amenaça de veïns del poble. Una dona del poble, que va voler restar en l’anonimat, ens va explicar que, l’any 1982, just després de la victòria del Partit Socialista a les eleccions generals, una altra dona de Calvià la va escometre al principi del carrer dels Montcada, un dilluns de mercat, i li va dir: «Veus com hauríem d’haver cremat a la plaça tots els fills dels socialistes!».6

Les famílies dels afusellats no podien rebre el condol dels seus veïns, ni tan sols podien anar a enterrar els cossos dels homes o dels fills.

Els noms dels morts quedaven proscrits, no es podien dir en públic. Les dones, les mares i les filles no els podien pronunciar públicament. Tan era així que, quan es va inaugurar la remodelació de l’edifici de Sa Societat, el dia 30 de setembre de 2001, vaig llegir públicament la relació dels antics socis que havien estat assassinats. En acabar l’acte, la filla de Domingo Rigo se’m va atracar, profundament emocionada, per agrair-me que hagués dit el nom del seu pare en públic, per primera vegada d’ençà que el mataren.

En un exercici d’humiliació que servís per a la gent que el contemplàs, obligaren la dona i la filla de Sebastià Estades, assassinat a mitjan agost de 1936, a assistir, vestides de negre, al míting que el comte Rossi va fer a la plaça. Antònia Pallicer, la filla del regidor Jaume Pallicer, empresonat, va haver de fer obligatòriament la primera comunió, però vestida també de negre; el capellà passava per davant cada un dels infants, agenollats davant l’altar, i els obsequiava amb un tortell; quan va arribar a Antònia, la va mirar i va passar de llarg. Ella, la filla d’un roig, no tenia dret a cap obsequi.

Magí Amengual Morey va desaparèixer a mitjan novembre de 1936. Se l’endugueren davant sa mare, que ja havia vist com, just un mes abans, havien afusellat el seu fill Antoni. No el tornaren a veure mai més, ni en tengueren cap notícia fins que, dies abans de Nadal, el capellà de Calvià va visitar la família i va voler parlar amb la mare que, desfeta de pena, estava asseguda al costat de la foganya. Ningú no gosava dir res fins que el capellà va encetar una breu conversa:

Ara que ve Nadal, hem volgut venir a fer-vos una visita... I... madò Catalineta, podeu estar ben tranquil·la que ara ells dos estan bé.

Es referia, evidentment, als dos germans morts, als dos fills morts: Antoni i Magí. El capellà els deia a la cara el que ningú encara no els havia dit, el que ningú encara no sabia, que el seu fill Magí també era mort. Però, el capellà ja ho sabia... Madò Catalina va aixecar el cap i, així com va poder, els va fer fora de la casa.7

El testimoni de les nines, testimonis dels fets d’aquells moments, del que van viure i van veure a casa seva, resulta colpidor i necessari, perquè són la memòria del patiment.

Gràcia Vicens Pedrós és filla de Guillem Vicens Nicolau, primer tinent de batle de l’Ajuntament durant la II República. Recordava perfectament l’horabaixa del dia 19 de juliol, en què els falangistes entraren dins la casa per detenir son pare i cremaren tot el que trobaren:

Es papà tenia el cafè i té tres pisos el cafè i al primer pis hi tenien tot lo de música. Hi havia una orquestra i el papà guardava els tambors, les trompetes i encara les teníem a aquelles trompetes i el bombo el teníem tapat amb una bandera que devia ser la republicana. I quan vengueren a cercar el meu papà dormia encara a aquella hora i pujaren per amunt i es toparen el primer de tot amb el tambor i tot allò i agafaren una capsa de mixtos i prengueren foc a la bandera i la cremaren allà en terra.

6 Aquesta mateixa frase es deia pel poble a finals de 1936: «Cremarem a la plaça els fills dels rojos del poble!». 7 La família Amengual Morey ha recordat tota la seva vida aquesta escena, i la va transmetre als seus fills. El capellà era Damià Vidal i va anar a la visita acompanyat per les conegudes a Calvià com «les tres maries», dones de Falange que atemorien la població. Testimoni de Jordi Amengual.

Antònia Pallicer.

Maria Estades Oliver tenia 9 anys i dinava amb son pare, un migdia de principis d’agost, quan un grup de falangistes calvianers els va interrompre i van endur-se’n Sebastià Estades. Maria ja no el tornaria a veure mai més. Durant mesos, amb sa mare, es va passejar pels cementiris cercant el cos del pare amb uns retalls de la roba que duia posada el dia de la detenció, amb l’esperança de poder identificar-lo. Tota la vida s’hi va referir com «es papà». No havia pogut fer l’evolució que la majoria de persones feim en passar a l’edat adulta per referir-nos al nostre pare. Ella, com la major part de nines i nins, es quedaren per sempre amb el papà, de quan eren petites:

Era la roba que duia posada el meu pare el dia que el se’n dugueren els feixistes. Ma mare en va guardar aquests tres bocinets quan li va fer l’americana, la camia i els calçons que duia posats per si qualque vegada necessitava arreglar-li. Amb aquests tres bocins, ma mare va anar, després del 17 d’agost, al cementiri de Palma per comprovar, al caramull de roba que hi tenien estesa que era de la gent que havien mort, si hi havia la del meu pare i així poder enterrar-lo. Mai l’hem trobat. No sabem on és. Sabem que el mataren [...].

Catalina Salvà Marzà, neboda de Jaume Marzà, president de la Federación Obrera Calvianense, als 9 anys va haver de veure com un falangista del poble pegava culatades a l’esquena de la seva padrina perquè denunciàs on estava amagat el seu fill. Com que la dona va callar, va afirmar que, en trobar-lo, el mataria davant ella:

Jo era a ca la meva padrina quan varen arribar es falangistes. En... li va dir a sa padrina que li digués on estava amagat el seu fill, el meu tio Jaume. Ella li va dir que no ho sabia i ell li va pegar un cop amb la culata del fusil i li va dir: «En trobar-lo el vos duré i el vos mataré davant».

Antònia Pallicer, filla del regidor Jaume Pallicer, Porxet, tenia 12 anys quan va haver de veure, plorant, com conduïen son pare Jaume, emmanillat des de l’Ajuntament fins al correu, per tot el carrer Major, perquè la gent pogués veure la humiliació:

[...] Quan el tancaren, quan l’amollaren, perquè el varen tancar tres vegades... el darrer pic que l’amollaren li taparen els ulls, se l’endugueren, va entrar a un lloc, pujaren unes escales, amb el ulls tapats i li obriren i li destaparen els ulls. Davant ell hi va haver un home mort a terra i un de crucificat i li digueren: «El dia que tornaràs aquest és el teu fi». Li tornaren tapar els ull, el davallaren i l’amollaren. I deia que va quedar despistat, i deia que sabia anar per dins Palma però que va quedar despistat i en va trobar un de Calvià i li va dir: «Jaume, ara m’han amollat» i [...].

Margalida Pallicer Castell era filla de Mateu Pallicer, germana de Joan Pallicer Castell i neboda de Joan Pallicer Estades, tots tres assassinats entre octubre de 1936 i gener de 1937. Tenia 14 anys quan, el dia 2 de gener del 37, tocaren a la porta de casa seva. Per la finestra va poder veure com un escamot d’homes de Calvià, armats, envoltava tota la casa. Cridaren a son pare. Mai més no el tornaria a veure. Va estar tres anys a sortir de casa seva. Durant tota la seva vida, cada vegada que sentia que tocaven a la porta, s’espantava:

Tenia 14 anys quan se’n varen dur el meu pare. Fins als 17 anys no vaig tornar sortir de casa. Fins i tot ara, quan toquen a la porta, em trastorn.

També elles varen ser, són, víctimes. De la mateixa manera que ho foren aquelles dones a les quals, amb l’home mort, encara els presentaven un rebut de 500 pessetes que havien de pagar com fos. A Sebastià Amengual, «en Tià des Llaços», n’hi havien presentat un a principis de gener de 1937. Es va negar a pagar-lo. «Demà seràs mort», l’amenaçaren. Així va ser. L’assassinaren la matinada del 5 de gener a Porreres. La seva família no va poder suportar la pressió del poble i se n’anaren, fugiren primer a Palma i, finalment, als Estats Units. La dona i la filla de Guillem Vicens Nicolau abandonaren el poble i cercaren refugi a Palma, allà on ningú les coneixia. Maria Oliver, dona de Sebastià Estades, va rebre també un rebut de 500 pessetes. El seu home ja era mort i li exigien que el pagàs ella. Quan la seva sogra ho va saber, va agafar el rebut, es va revestir de valor i se’n va anar a veure Pere Josep Cañellas, l’amo des Pontet, que en aquells moments era batle del poble:

Escolta Pep, perquè heu duit aquest «recibo» a sa meva nora. Jo no ho sé, no en sé res… I la meva padrina. Hagis de saber, Pep, que a ca nostra –sa padrina ja li va dir en doble sentit– si hi ha res que cobrar som jo, i si hi ha res que pagar som jo, perquè tot es meu. I tu trobes…, tu has perdut la dignitat –li va dir– damunt lo que m’has fet al meu fill, que ja no em podies fer cosa més dolenta, encara tenir valor d’enviar-mos un «recibo»? Madò Maria…, això és una equivocació…, no ho prengueu així, Madò Maria…, no tornarà passar… Vertaderament no va tornar venir cap «recibo». Però era amb aquesta doble intenció de si ses finques haguessin estat a nom des papà, jo no sé que haguessin fet d’elles, no ho vull dir… però... perquè no sé què [...].8 Antònia Pallicer, Mossa, una jove d’esquerres, involucrada en les vagues de les collidores, que va poder conèixer Aurora Picornell, fou detinguda dues vegades. La primera, a principis d’agost de 1936, la varen dur, acompanyada d’un grup d’homes del poble, a la Casa del Poble de Palma, aleshores transformada en caserna Primo de Rivera, on l’interrogaren. La sort per a ella i per a tots els altres fou que Jaume Pallicer, un dels detinguts, hi va trobar un conegut i els alliberaren el mateix dia.

La segona vegada que la varen detenir fou el dia 17 d’agost. En aquella ocasió, la feren pujar a un camió acompanyada de Tomeu Mulet, Sebastià Estades i Jaume Marzà, que els va tornar a dur a la Casa del Poble. Només retornarien al poble Mulet i Marzà. El regidor Estades seria assassinat pocs dies després. A Antònia Pallicer la sotmeteren a múltiples vexacions.9 Ja mai més no tornaria a Calvià. El dia que se’n varen dur el meu home, se’n duien n’Antònia i nosaltres vivíem a sa Creu i vaig sortir i vaig veure el meu home i un dels falangistes, casat amb na Magdalena Vilatera, que li deien en Calero, hi anava, i li va dir quan em va veure: «Mira sa teva novia!». [...] Aquesta dona la tancaren a sa Casa des Poble perquè era molt política i anava a ses huelgues i als mítings. La tancaren i no va tornar més, va quedar a viure per Palma. Va ser l’única dona que se’n varen dur.10

Mai he tornat a saber res d’ella. A la pobra, la varen deshonrar i li feren de tot, saps? [...].11

El mes de novembre de 1936 es va obrir la presó de dones de Can Sales, a Palma. A partir de 1940 es va transformar en una de les cinc presons centrals de dones a tot Espanya. També en aquest any, a principis del mes de juny, se’n feren càrrec les Germanes de la Caritat. Va arribar a haver-hi, a la vegada, cinc-centes preses, amuntegades, molt mal alimentades (bàsicament mongetes o ciurons) i amb molt de fred, procedents de tots els indrets de l’Estat espanyol. Algunes pogueren tenir els fills amb elles.

El 5 de gener de 1937 es va convertir en una data tràgica perquè, fosquejant, un grup de falangistes es va presentar a la presó exigint que se’ls entregàs un grup de cinc dones, els noms de les quals duien escrits en un paper. Aleshores, Juan Clar, el director de la presó, va voler deixar constància escrita de la sortida de les cinc dones i va escriure: «Puestas a disposición del Excmo. Sr. Gobernador Civil de Baleares».12

Dones brodant i cosint. Font: Cent anys a Calvià, 1939.

8 Testimoni de Maria Estades Oliver, que sempre va pensar que l’objectiu del rebut era apropiar-se de les terres de son pare, però no sabien que estaven a nom de la mare, no d’ell. 9 Antoni Pallicer Pujol, el seu nebot, recordava que el seu padrí havia anat a parlar amb el senyor de la possessió de Son Gual, una possessió entre Son Pieres i el poble. Aquest li va contestar que no es preocupàs per res, que la seva filla tornaria aviat a casa. «I va tornar a ca nostra... Sí, però el que no li varen dir al padrí és com tornaria». 10 Margalida Bujosa, 21 de març de 2001. 11 Antònia Pallicer, 24 de setembre de 2002. 12 El governador civil era Mateu Torres Bestard, amic personal del general Franco. Tant ell com el cap de la policia, Francisco Barrado Zorrilla, estaren implicats en la major part de les tretes de presó i dels assassinats posteriors, així com en una xarxa corrupta que permetia salvar la vida d’un pres si la família pagava cinc-centes pessetes.

Si volien fer una visita a la presó, les al·lotes joves en ocasions havien de consentir que les tocassin els pits o les parts més íntimes

Sabia perfectament que «posar a disposició» significava portar-les a la mort. Per això mateix, instants després va rectificar el seu escrit i va posar una línia intentant esborrar les primeres paraules, que quedaren perfectament llegibles, i les va canviar per unes altres per ventura més cruels: «Puestas en libertad por orden del Excmo. Sr. Gobernador Civil de Baleares».13

Així, sortiren de Can Sales, camí del seu afusellament a Porreres, Aurora Picornell Femenies, que havia visitat Calvià almanco en dues ocasions; Catalina Flaquer Pasqual i les seves dues filles Maria i Antònia, i Belarmina González Rodríguez. Molt possiblement moriren al costat de vuit homes de Calvià: Sebastià Cabrer, Domingo Rigo, Sebastià Vicens, Mateu Pallicer Estades, Gabriel Cabrer Calafell, Domingo Barceló, Arnau Martorell i Antoni Terrassa.

Trenta-set dones serien assassinades o moririen víctimes de la repressió. Algunes, mortes a trets, com Pilar Sánchez, Magdalena Bassa, les Roges del Molinar, les cinc infermeres de Manacor, Margalida Jaume o Juana Vaño –de la qual en parlarem a continuació–, entre d’altres. Hi va haver dones que moriren víctimes de l’ansietat, o de la situació dins la presó de Can Sales. D’altres se suïcidaren, com Matilde Landa Vaz, incapaç d’aguantar per més temps la pressió a què la sotmeteren les monges de Can Sales, que li deien que si no acceptava batiar-se no donarien menjar als fills de les altres recluses. El dia 26 de setembre de 1942 es va llençar des de la galeria superior de Can Sales. Tot d’una, les altres preses, el capellà i les monges baixaren al pati i es col·locaren al seu costat. Estava agonitzant. Aleshores, el capellà, Valentín Herrero, li va agafar la mà i continuà amb les pressions perquè, en el darrer moment, acceptàs el baptisme.

Les xifres de dones víctimes del franquisme són enormement inferiors a la dels homes assassinats, però el concepte de víctima té un abast molt major. Tenir un familiar empresonat, o afusellat, les convertia, immediatament, en dones, o filles, o mares dels rojos, en parents d’algú que estava empresonat, amb la taca social que tot això significava. No tenien feina i, si l’aconseguien, els sous eren sensiblement inferiors, per la seva condició. A més, tenien una boca més a alimentar, perquè l’home empresonat depenia absolutament de la seva família per sobreviure dins un establiment penitenciari que no reunia, cap d’ells, les més mínimes condicions higièniques o d’alimentació.

Si volien fer una visita a la presó, el més habitual és que els demanassin una «propina» (així la qualificaven els soldats que vigilaven) per poder fer el contacte, que era més elevada segons si només volien entrar una carta dins l’establiment penitenciari o veure la persona estimada durant uns segons. Les al·lotes joves, a més, en ocasions havien de consentir que les tocassin els pits, o les parts més íntimes.14 Algunes dones els marits de les quals havien aconseguit fugir i ocultar-se perquè els falangistes, o la Guàrdia Civil, no els detinguessin, eren arrestades i conduïdes a la presó si es negaven a delatar-lo. A cada una li obrien un expedient en el qual constava una acusació concreta. Per a elles era una sola paraula, que ho resumia tot: «rehén». A Can Sales hi quedaven durant un temps indeterminat, diferent per a cada dona. Podien ser setmanes o mesos. Després, de sobte, les alliberaven i podien tornar a casa, amb l’obligació, això sí, d’anar a missa diàriament, acompanyades de la seva família.

A Calvià no assassinaren cap dona, però poc hi va faltar. Sembla que els falangistes del poble tenien una llista amb els noms de vuit dones a les quals havien de detenir i assassinar. Pere J. Cañellas, des Pontet, que arribaria a ser batle, els va aturar perquè, segons diuen alguns testimonis, va trobar que seria massa gros per a la reputació del poble.

Llavors hi havia per endur-se’n vuit dones. I en Cifre va dir al tio Mateu: «Ara s’enduran aquestes vuit». Hi havia la tia aquesta del tio Camisón, una germana de mon pare (es referia a Jaume Pallicer), sa mare de’n Tòfol Pacient, na Catalina Marzana, na Serral i llavors s’Andritxola, i aquestes se les havien d’endur, i el tio Mateu va partir a cercar en Vich. Li varen dir: «En Vich es a caçar a Cas Saboners», i vingueren a Cas Saboners i el trobaren amb en Cifre aquest. I varen dir: «Això com és?». I ell va dir: «Ara venc cap al poble». I va aturar que se les enduguessin, a aquestes dones.15

13 Expedient d’Aurora Picornell. Lligall 1942. Arxiu de la Presó de Palma. 14 Per a més informació, podeu consultar Suárez Salvà. Suborns i tretes a la presó de Can Mir (2015), p. 9 a 21. 15 Testimoni de Gaspar Pallicer, 17 de maig de 2002. En Vich era el garriguer del Rafal, Pere Vich. En Cifre era Antoni Cifre, caçador, venedor de cavalls, falangista i amic de Jaume Pallicer. Per a més informació, consultau suárez salvà. La història silenciada (2016).

Tots els mestres varen haver de passar pel Tribunal Depurador especialment constituït per al personal del magisteri. Molts varen veure com perdien la carrera i com els decantaven del servei actiu, o els destituïen. A cada poble, un cap de família, la Guàrdia Civil, el batle i el capellà havien de fer un informe sobre cada mestre, que servia de base per a l’acusació que exercien els membres del tribunal abans esmentat. Aquests informes eren especialment durs quan es tractava de les mestres. Ana María Llopis Binimelis i Dolores Llorca Llimones eren les des Capdellà. Maria Herrero Estela i Maria del Carmen Calabuig Tomàs, les de Calvià. Les destituïren totes. En el cas de les dues darreres, el capellà les acusava de ser simpatitzants de les esquerres, de tenir un esperit volterià i d’ensenyar a ballar a les seves alumnes. Motius suficients com per separar-les del cos.

Juana Vaño Morales

La matinada del 2 d’octubre de 1936, un cotxe es va aturar just a dalt del coll dels Cucons. Feren baixar una dona i, a continuació, l’apunyalaren i la mataren de dos trets.

Deixaren el cos estès a terra, al camí de ses Planes. Havien passat molt poques hores des del crim, quan la gent que se n’anava a fer feina, a peu, per la carretera de Palmanova, es va topar amb el cos. Tot d’una n’advertiren les autoritats de Calvià i, devers les quatre de l’horabaixa, el jutge de pau de Calvià, el falangista Juan Alemany, i el caporal de la Guàrdia Civil anaren a veure què havia passat. La seva conclusió va ser ràpida: hi havia el cos d’una dona morta, però al seu entorn no hi trobaren res que indicàs que en aquell indret s’havia produït un fet violent. Així les coses, ordenaren el trasllat del cos fins al cementiri de Calvià perquè li fessin l’autòpsia i, després, l’enterrassin.

Deduïren que tenia uns cinquanta anys i que anava decentment vestida (no obstant això, trobarien pertinent escampar un altre tipus de versió entre els veïns del poble, afirmant que algú havia mort una puta). Estava ajaguda sobre el seu costat dret, amb el cap orientat cap a Calvià. Tenia els cabells curts, ja grisencs, i anava vestida de manera molt senzilla, amb una bata amb flors i una camisa blanca amb les inicials M.A., calces de color cru i espardenyes. Portava també una faixa perquè, com descobriren a l’autòpsia, patia una hèrnia inguinal. Encara duia posat el davantal, blanc. Al seu costat hi trobaren una senalla amb una clau i un sac buit.

L’enterraren, despullada i boca avall a la fossa número 2 de la tercera fila de la part esquerra del cementiri segons s’hi entrava.

El dia 20 d’octubre, una dona menuda i temorenca va anar a veure el fosser del poble per si la podia ajudar. Estava cercant una germana seva, desapareguda feia dues setmanes, i, per Palma, li havien aconsellat que s’atracàs a Calvià. L’home li va mostrar el caramull de roba pertanyent a les persones que havien trobat mortes per les carreteres del municipi. Dins el bolic de peces plenes de sang, Maria Vaño va trobar les de la seva germana. Fou la primera identificació de Juana Vaño Morales. Per a la segona va haver d’esperar 82 anys.

Encara va haver-hi un tercer moment important, de reconeixement per a Juana Vaño. El seu company, Ramon Fuster, i ella havien desaparegut el mateix dia. A ell el mataren a Palma i el tiraren dins un dels forats («hoyos», en deien) que empraven els assassins al cementiri de Palma. El silenci es va estendre sobre ambdós. Tant, que ni tan sols les famílies respectives, els seus descendents, en saberen mai res, fins que, amb la tasca de l’associació Memòria de Mallorca i de la Direcció General de la Memòria Històrica

Esquelet de Juana Vaño Morales al cementiri de Calvià.

del Govern Balear, trobaren un fil del qual estirar. Localitzaren un besnet de Maria Vaño, la dona valenta que va lluitar per trobar la seva germana desapareguda; però també trobaren el net de Ramon Fuster, la seva parella estimada.

Els assassins no aconseguiren el seu vertader propòsit, que no era altre sinó acabar amb la memòria de Juana i Ramon, i amb la de milers i milers de persones. 82 anys després, les famílies d’ambdós s’han retrobat i la història s’ha tornat a escriure.

Violència de gènere. El brigada Arbona

A principis de setembre de 1937, un fet dramàtic va sacsejar la vida dels homes i les dones del poble.

El brigada del cos de Carrabiners Joan Arbona Rigo va arribar a casa l’horabaixa del dia 7 de setembre de 1938. La seva dona, María Sánchez González, estava emblanquinant. L’home se li va acostar i li va despenjar un retrat que hi havia a la paret dient-li que no el tornaria a veure mai més. Ella li va contestar: «Vaya una hombrada que haces!».

Joan Arbona era un home amb profunds desequilibris físics i mentals, a més d’un gelós compulsiu, provocats per la sífilis que patia i per a la qual rebia tractament mèdic.16 La gent del poble, els companys del carrabiner i la Guàrdia Civil, amb prudència, afirmaven que era un home molt proper a la demència i havien advertit la dona que, quan el veiés agressiu, li amagàs la pistola, cosa que ella feia amb diligència, menys la fatídica nit del 7 al 8 de setembre.

En acabar de sopar, Maria Sánchez, veient l’actitud del seu home, va decidir no anar a dormir amb ell i va quedar dins la sala. A prop de mitjanit, va sentir passes i, quan va intentar aixecar-se, el brigada ja era al seu costat, amb una destral a la mà. «Ahora me vas a decir si soy hombre»,

Dones a la Granja. Font: Cent anys a Calvià, 1947.

la va escometre, i va començar a pegar-li destralades al cap. Mentre es defensava com podia cridava els seus fills, demanant ajuda.

El major, de 16 anys, va entrar dins l’habitació. Va encendre un llumí i va veure la mare a terra, enmig d’un bassiot de sang, i a son pare, que aguantava la destral amb la mà dreta. La va deixar caure i se’n va anar cap a l’habitació. El fill el va seguir, però només va ser a temps de sentir un tret. El brigada s’havia pegat un tret al cap.

Quan hi arribaren els metges, encara eren vius els dos. Decidiren que a l’home li quedaven pocs moments de vida i que no calia traslladar-lo a l’hospital. Sí que ho feren amb la dona greument ferida però, abans, el jutge municipal, Juan Alemany, va voler interrogar-la. No va ser fins mig dia que Maria Sánchez va arribar a l’hospital militar de Palma. Tenia onze destralades al cap, amb múltiples fractures i la volta craneal enfonsada. No creien que se’n sortiria, però, just deu dies després, li donaren l’alta.

Les autoritats militars de l’Illa decidiren que calia obrir una causa judicial per esbrinar què havia passat. Setmanes més tard, varen prendre dues determinacions. La primera, aclarir la qüestió econòmica. Dels càlculs pertinents, trobaren que al brigada li corresponia una assignació de 119,46 pessetes, que cobraria la seva família, això sí, després de descomptar les despeses hospitalàries per l’ingrés de Maria Sánchez, que pujaven a 50 pessetes. La segona, determinar les responsabilitats. L’auditor de guerra va ser clar. No calia determinar cap responsabilitat perquè l’únic responsable era mort i ningú més no se’n faria càrrec. Així doncs, va decretar el sobreseïment del cas i va arxivar la causa.

16 «Entre el matrimonio de referencia solían sucederse escenas violentas como consecuencia del caràcter celoso de dicho brigada, imputable su irritabilidad al estado sifilítico en que se encontraba y cuya enfermedad se trataba por consejo de los médicos para evitar sufrir accesos de locura o quedar paralítico» (causa judicial 3567/1938, Arxiu Memòria de Mallorca).

El franquisme

Tot el progrés que els homes i dones de l’Estat espanyol havien aconseguit es varen perdre amb el triomf del Movimiento i la implantació del règim franquista.

La Sección Femenina de la Falange Española y de las JONS va orientar tota l’educació social, política i domèstica de les joves i les dones durant la pervivència del règim, amb el suport clar i explícit de l’Església, que vetlava pel compliment de la moral imperant, els seus principis religiosos i els del franquisme.17

La dictadura de Franco va col·locar les dones dins la casa, amb l’obligació d’atendre l’home, tenir fills i ser «mujeres para Dios, para la Patria y para el hogar». L’educació es va convertir en l’arma ideològica més important per al nou Estat, diferenciant clarament la formació que rebien nins i nines, als quals separaren en tots els àmbits, fins i tot a les escoles, encara que estiguessin al mateix poble. A Calvià, sense anar més enfora, hi havia l’escola de nins i la de nines, en edificis separats i dirigides per persones diferents: la dels nins, per un home; la de les nines, per una dona. Els continguts de les matèries que s’hi impartien tenien també clara aquesta diferència. Els alumnes de sexe masculí, a més, rebien una matèria diferent: la famosa FEN (Formación del Espíritu Nacional) i les nines, Labores. Fins i tot, quan, arribat el moment, els homes havien de fer el servei militar obligatori, les dones feien el servei social.

A més d’anul·lar tots els avenços que la constitució de la República havia suposat per a les dones, el règim va mantenir vigent el Codi Civil d’Espanya, publicat el 1889, que determinava, en l’articulat referit al matrimoni, que la dona havia d’obeir i seguir sempre allà on anàs el seu home, que la protegiria i administraria tots els seus béns i seria el seu representant davant la justícia. Tampoc no podia, una dona, comprar qualsevol cosa sense l’autorització prèvia de l’home. Això sí, s’hauria d’encarregar de l’educació dels fills i podria gaudir dels honors que pogués tenir el seu marit.18

Les dones restaren absolutament subjectes al seu marit o, si no estaven casades, al seu pare, o al germà major. No podien fer

Sección femenina de la Falange. Font: Cent anys a Calvià, 1990. feina sense permís de l’home, ni tan sols obrir un compte d’estalvis a un banc. A partir de 1938, el paper de la dona quedaria reduït a una submissió total i absoluta al seu home, a la feina de casa i a la tasca reproductiva.

El Fuero del Trabajo, aprovat el 9 de març de 1938, determinava que les dones casades no podien fer feina per a altres. La dona casada havia de quedar a casa. «El Estado [...] en especial prohibirá el trabajo nocturno de las mujeres y niños, regulará el trabajo a domicilio y libertará a la mujer casada del taller y de la fábrica».19 Es reforçava, d’aquesta manera, el paper de l’home com a cap de família i únic responsable de fer arribar «el pa» a la seva família. Les dones quedaven fermades i perdien qualsevol possibilitat d’independència, perquè perdien l’accés a un sou que els permetés aquesta possibilitat. Fet que, encara, es va veure agreujat amb la Ley de subsidios familiares, de 19 de juliol de 1938, que determinava, en el seu preàmbul, el paper sotmès de la dona per a la qual establia, com a única finalitat, tenir fills, com més millor, i la lligava als principis del nou estat i de l’Església:

En cumplimiento de la anterior misión ha de otorgarse al trabajador –sin perjuicio del salario justo y remunerador de su esfuerzo– la cantidad de bienes indispensables para que aunque su prole sea numerosa –y así lo exige la Patria– no se rompa el equilibrio económico de su hogar y llegue la miseria, obligando a la madre a buscar en la fábrica o el taller un salario con el que cubrir la insuficiencia del conseguido por el padre, apartándola de su función suprema e insustituible que es la de preparar a sus hijos, arma y base de la Nación, en su doble aspecto espiritual y material.20

17 Celia pestaña ruiz. Evolución jurídica de la mujer casada en el sistema matrimonial español de la época preconstitucional: http://www.revistaselectonicas. uajen.es 18 Articles 53 a 66 del Codi Civil. 19 Boletín Oficial del Estado, núm. 505, 10 de març de 1938, p. 6179. 20 Boletín Oficial del Estado, núm. 19, 19 de juliol de 1938, p. 272, Ley de subsidios familiares.

Representació de la comèdia “L’esclava de Fabiola” al teatre Sa Central en benefici de la doctrina. Font: Cent anys a Calvià.

El franquisme va mantenir aquestes disposicions fins al 2 de maig de 1975, en què va modificar les limitacions que les dones tenien a la seva capacitat d’obrar.

La dictadura va suposar un repressió física i ideològica que va abastar tot el país, però especialment les dones, que veren retrocedir tots els seus drets fins als nivells més durs, menyspreables i desconsiderats per a cada una d’elles. Aquelles dones que havien destacat foren silenciades a partir del 1936 en el cas de Mallorca. Ni se’n parlava, ni se les reconeixia, ni apareixien en cap document de referències històriques. Les seves publicacions, les seves creacions, foren, sistemàticament i intencionadament, condemnades al descrèdit i a l’oblit.

No seria fins a la mort del dictador i l’arribada de la democràcia que els seus drets serien lentament reconeguts.

En l’actualitat

Això no obstant, la societat no n’ha après.

Més de 1.000 dones han mort a mans de les seves parelles, per a vergonya de tots els homes. Contínuament, assistim a declaracions que qüestionen aquests crims i, de la mateixa manera com s’intenta fer amb els del franquisme, se cerca una injusta i injustificable equidistància, intentant, o aconseguint, retallar qualsevol partida econòmica que cerqui lluitar contra aquesta xacra social.

A Calvià, la gent del poble encara recorda l’assassinat d’una al·lota jove a mans de la seva parella, que es va suïcidar tot d’una, a principis dels anys vuitanta al costat del torrent de ses Algorfes, o, per atracar-nos al present, l’assassinat a Costa de la Calma el gener de 2016, en què un home va estrangular la seva parella amb el cable del telèfon, o el recent crim del 15 d’octubre de l’any passat, en què un home va disparar un tret al cap a la dona que l’acompanyava i després es va suïcidar...

Quantes més hauran de ser?

Dèiem abans que molts d’homes, massa, mai no varen voler considerar les dones a un mateix nivell d’igualtat. Lamentablement, la societat ha evolucionat molt poc en aquest sentit. Els maltractaments, els assassinats, els menyspreus, els insults o, simplement, consentir a continuar atorgant les tasques de casa a la seva companya, demostren que queda molt a fer.

Si fa cent anys les dones lluitaven per drets tan bàsics com la jornada laboral de vuit hores, el dret de conciliació familiar o la igualtat de sou (només cal tenir present la vaga de les collidores de Calvià), en l’actualitat les reivindicacions continuen sent les mateixes. No hem avançat.

20 Boletín Oficial del Estado, núm. 19, 19 de juliol de 1938, p. 272, Ley de subsidios familiares.

BIBLIOGRAFIA

Les dones que destaquen públicament són contínuament qüestionades i desacreditades al·ludint a la seva condició de gènere. Tant és si són polítiques o àrbitres de futbol. Mai a un home no se l’atacaria amb els qualificatius que una dona ha de rebre.

Vol dir tot això que no hem evolucionat? Sincerament, pens que escassament. Cap societat que vulgui progressar, evolucionar, fer-se millor, es pot permetre el maltractament, l’insult o la desconsideració cap a la meitat de la seva població, perquè, cal tenir-ho ben present, no només serà injusta, sinó que correrà el perill de retrocedir cap a nivells intolerables que perjudicaran seriosament la gran majoria de la població i de la qual només en sortirà beneficiada una minoria, probablement la de sempre. Les dones continuen carregant amb la mentida, el mite si es vol, del pecat original.

Era la segona quinzena del mes d’octubre de l’any 2018. Durant les tasques d’exhumació de les fosses de la repressió franquista al cementiri de Calvià, la trobaren. Fou el primer esquelet complet que trobaren els responsables de les tasques. Fou la primera dona de les Balears, víctimes del franquisme, identificada i desenterrada. Juana Vaño Morales recuperava el seu lloc dins la societat. Tot un crit de memòria, d’aprenentatge i d’esperança.

garí salleras, Bartomeu. La repressió feixista a Mallorca durant la Guerra Civil i la postguerra (1936-1945). Col·lecció «L’Arjau», 68. Lleonard Muntaner Editor. Palma, 2019.

ginard i féron, David. Matilde Landa. Colección «Tramontana», 14. Ediciones Flor del Viento. Barcelona, 2005.

suárez salvà, Manel. El moviment obrer a Calvià. Col·lecció «Llibres de la Nostra Terra», 80. Lleonard Muntaner Editor. Palma, 2008.

— La història silenciada. Calvià i es Capdellà, 1936. Col·lecció «Llibres de la Nostra Terra», 101. Lleonard Muntaner Editor. Palma, 2016

— La vaga de les collidores d’oliva de Calvià el 1932. Col·lecció «Panorama de les Illes Balears», 50. Lleonard Muntaner Editor. Palma, 2018.

Les dones continuen carregant amb la mentida, el mite si es vol, del pecat original

— Suborns i tretes a la presó de Can Mir. Col·lecció «Panorama de les Illes Balears», 25. Lleonard Muntaner Editor. Palma, 2015.

— «Dona i educació: Calvià 18001939». Revista Entorn de Calvià, núm., 7. Calvià, 2018.

Festes de Sant Jaume, en acabar la guerra, 1939. Font: Cent anys a Calvià, 1990.

This article is from: