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Proceso de decisión en la compra de nuevos equipos
from Alabrent 389
by Alabrent
Evidentemente, la primera fase antes de realizar la inversión es decidir en qué se va a invertir. Para ello, se debe tener reconsiderar en primer lugar si la inversión no responde simplemente a deseos de aumentar la capacidad sin la posible existencia de la demanda necesaria para cubrir la nueva capacidad.
En qué invertir
Es importante plantearse la inversión como una sustitución de equipos poco productivos, en el caso de que se esté optando por equipos del mismo tipo que los existentes.
Una inversión muy recomendable es cualquiera que ayude a reducir el ciclo productivo y conseguir menores costes y mayor rapidez en los plazos de entrega.
El mercado avanza hacia un aumento del color y a una reducción de los tirajes, por lo que cualquier inversión en alguno de estos sentidos tiene más posibilidades de éxito.
Pero al invertir, no se debe analizar simplemente el mercado existente, sino que se debe valorar las posibilidades de ampliación del tipo de productos y servicios, probablemente para el mismo sector o mercado en el que se está especializado y sobre el que se tiene un amplio conocimiento. La actividad de las industrias se dirige especialmente hacia dar una oferta más amplia a sectores o tipos de clientes específicos sobre productos que cubran sus necesidades.
Análisis de la evolución de la demanda
Una vez se ha elegido un tipo de tecnología a adoptar, se debe analizar que está sucediendo con la demanda del producto que esta tecnología puede realizar.
En primer lugar se deberá evaluar si la necesidad de ese producto o servicio está creciendo en el mercado. Una buena forma de valorar este aspecto es analizar lo que está sucediendo en países más avanzados.
Probablemente una buena forma de obtener este conjunto de información sea acudir a expertos independientes en evolución del mercado de las actividades gráficas en forma de empresas consultoras especializadas.
Por otra parte, es bueno observar las inversiones que ha hecho la competencia y el nivel de éxito que están teniendo.
Finalmente, se deberá intentar prever si habrán cambios en la tendencia actual en el consumo de ese producto por parte de la sociedad, o si aparecerán nuevos productos que la tecnología podrá satisfacer igualmente.
Análisis de la evolución tecnológica
Al margen de lo que suceda en el mercado, es importante considerar qué sucede, o puede suceder, tecnológicamente.
En primer lugar se deberá identificar si existen tecnologías alternativas a la considerada en fase creciente y que en un futuro a medio plazo puedan amenazar la tecnología elegida, de forma que se pueda perder competitividad o posibilidad de proveer al mercado de forma prematura.
Es conveniente acudir a instituciones especializadas que conocerán estas situaciones y dispondrán de la información necesaria para poner de manifiesto este riesgo.
Por otra parte, resulta interesante observar lo que están utilizando los competidores más avanzados, desde cuándo disponen de la tecnología y si han incorporado herramientas alternativas.
Es fundamental que la tecnología se encuentre ya en una fase de madurez que asegure que el proceso de puesta en marcha y la producción continuada no se va a ver perjudicada por inexperiencias con la tecnología.
En muchas ocasiones, es posible que una nueva tecnología sea una opción complementaria al proceso existente para producir un producto que con un conjunto de producción totalmente distinto puede resultar mucho más rentable. No se debe configurar una línea de producción en base a “parches”, sino que la línea de producción ha ser estable, sólida y fiable.
Elección de la mejor opción
En muchas ocasiones la elección de la mejor opción se ve demasiado influenciada por factores emotivos o condicionantes de los que se es inconsciente. A continuación proponemos un método, en este ejemplo simplificado, para realizar una comparación entre diversas ofertas.
En primer lugar se debe concretar cuáles son los factores que son más importantes y que condicionan la elección. Como ejemplo de factores en este sentido citamos los siguientes:
- Fiabilidad en el servicio del suministrador
- Adaptación a las propias necesidades.
- Rendimiento probado en el mercado.
- Posibilidad de ampliación futura.
- Precio y condiciones en la instalación.
- Facilidad de aprendizaje.
- Adecuación al resto de instalaciones.
- Innovación continuada del suministrador.
- Flexibilidad en los consumibles.
- Calidad fiable del equipo y sus productos.
Aconsejamos tener en cuenta entre 4 y 8 factores para no complicar el proceso de decisión.
El siguiente paso consiste en dar una ponderación de importancia relativa a cada factor. Aconsejamos una ponderación de 1 a 10, de forma que un factor con ponderación 1 significa que es poco importante en la decisión, y que un factor con ponderación
10 es de importancia capital. Evidentemente, conviene que los diversos factores tengan ponderaciones distintas en lo posible dentro de la realidad de la decisión.
Se debe entonces definir una serie de ofertas aceptables a considerar. Creemos que el número de ofertas debe estar entre 3 y 5.
Entonces, se debe valorar el nivel de cumplimiento de cada oferta con cada factor considerado, valorando también de 1 a 10, siendo 1 un nivel de satisfacción con ese factor mínimo, y 10 un nivel máximo.
Entonces se valorará la ponderación conjunta de cada factor. Por ejemplo, un equipo que su aprendizaje sea muy fácil puede tener un nivel de cumplimiento de 8 a 10. Si a este factor se le ha dado una importancia de 8 por precisar de un periodo de aprendizaje corto, con un nivel de cumplimiento de 9, la ponderación conjunta para ese factor será de 72. Una vez realizado esto con todos los factores y ofertas, se sumará los resultados para cada oferta. La comparación de los resultados de las sumas dará el índice de conveniencia de cada oferta.
Consejos para una toma de decisiones correcta
A título de conclusiones en la forma de tomar la decisión, damos una serie de consejos para realizar una toma de decisiones correcta en la compra de nuevos equipos:
1 - Conocer los costes reales actuales. No es posible tomar una decisión estratégica si no se conoce la realidad de la producción actual a nivel de costes y no se puede evaluar cuáles van a ser los nuevos costes de producción con el equipo a adquirir.
2 - Evaluar todos los costes complementarios de la inversión. Como hemos comentado anteriormente, la inversión no se reduce únicamente al coste de adquisición del equipo.
3 - Realizar una elección profesional del equipo y suministradores más adecuados. Hemos dado un camino simple y que tiene en cuenta los factores más relevantes.
4 - Recordar que es preferible sustituir que añadir un equipo. Si se elimina un equipo poco productivo y se destinan los recursos humanos a trabajar con el nuevo equipo, se conseguirá una producción mayor en conjunto y se amortizará la nueva inversión en menos tiempo, con lo que esto supone en cuanto a posibilidades de actualización posterior.
5 - Fortalecer las acciones de marketing. Si se aumenta la capacidad productiva, o la gama de productos, no se puede esperar que por sí misma represente un reclamo para más trabajos. Se debe tener una actitud comercial activa para la captación de más actividad.
6 - Adoptar un sistema coherente de amortización. El periodo de amortización se debe corresponder con la naturaleza de la tecnología, y su vigencia.
7 - Entrenar a los operarios en el nuevo equipo. El éxito de la inversión depende, especialmente, de que los operarios trabajen de forma adecuada con él y le saquen el mayor provecho.
8 - Prever las necesidades de cashflow cuando se está financiando el equipo. No es lo mismo amortizar que pagar un equipo de forma financiada.
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